Está en la página 1de 7

 

UNIVERSIDAD DE ESPECIALIDADES ESPÍRITU SANTO

FACULTAD DE DERECHO, POLÍTICA Y DESARROLLO 

TÍTULO:

Excesiva Onerosidad Sobrevenida

NOMBRE DEL ESTUDIANTE:

Claudia Maria Salazar Bavestrello

NOMBRE DE DOCENTE:

Abg.  Boanerges Rodríguez


Excesiva Onerosidad Sobrevenida

1. Introducción

Dentro del mundo jurídico, en las contrataciones civiles específicamente


podemos encontrar la excesiva onerosidad sobrevenida. En este fenómeno se establece
que las partes contratantes deben cumplir con las requeridas obligaciones estipuladas
aun sí la ejecución de la prestación haya resultado mas onerosa. Al hablar de que se
aumenta su onerosidad, cabe aclarar que esta puede significar dos casos: el primero, que
el valor de la ejecucion haya aumentado; y el segundo, que se vaya a recibir un valor
disminuido de la contraprestación. Según los practicantes del derecho y los autores
defensores de su aplicación, los siguientes podrían considerarse los requisitos para que
exista la excesiva onerosidad sobrevenida: 1. Que el contrato sea del tipo sucesivo tal y
como los son el arrendamiento o el trabajo, en ambos contratos son de efecto
continuado, se espera que sigan sucediendo acontecimientos a lo largo del tiempo que
mantengan el contrato sin interrupción; o que el contrato sea de ejecucion postergada
como la venta a plazo. 2. Que la causa sobreviniente se dé durante la ejecucion del
contrato y que no haya sido provocada por su propia culpa. Es decir que el aumento
oneroso del contrato no debe ser resultado de una consecuencia ocasionada por el que
desea utilizar esta figura. 3. Que el cumplimiento de la obligación conlleve para el
afectado un gasto insospechadamente elevado. Es de importancia el factor de
insospechado porque significa que se trata de un gasto no previsto, y es este factor
sorpresa lo que lo convierte en una figura que se puede interponer frente a otro.
Analizaremos determinadamente estos elementos jurídicos en los requisitos para la
existencia de la excesiva onerosidad sobrevendida.

A pesar de que ciertos practicantes del derecho defiendan la aplicación de esta


herramienta, no la convierte en una institución plenamente desarrollada en nuestra
legislación, es del desarrollo de la doctrina donde obtenemos los pilares fundamentales
para el uso y el entendimiento de la misma. Al remitirnos a la doctrina comprendemos
los verdaderos efectos jurídicos de esta institución no formalizada en nuestro marco
legal ecuatoriano. En todo contrato donde se supone que las obligaciones y las cargas
entre los participantes son equivalentes, se entiende que las partes cuentan con un
derecho implícito para solicitar la revisión de las condiciones pactadas y exigir su
cumplimiento tal. Pero es importante que el sobreprecio se presente de manera
imprevista, y que no sea producto de negligencia del contratante, si ese fuese el caso no
cabría el derecho al reclamo por un sacrificio económico insospechado y desmedido de
forma exorbitante.

Los contratos conmutativos son contratos de carácter oneroso, el valor a pagar es


equivalente a lo que la otra parte debe entregar o hacer, como los contratos de
compraventa, o el arrendamiento en el que el canon que se fija es equivalente al goce
del uso de la cosa. En estos contratos se sobreentienden aplicables las cláusulas de
ajuste por las cuales se garantiza un equilibrio de precios dentro de un contrato o
negocio jurídico, ya que dentro de la ejecucion de contratos puede haber variaciones en
los costos de donde nace la necesidad de estas cláusulas velaran por definir el precio
real de los costos del contrato, siendo la manera más fiable de llevar un contrato. Dentro
del derecho positivo ecuatoriano son en casos expresos y excepcionales donde se
reconocen la figura de clausulas de ajuste de las cuales vale la pena desarrollar y
ahondar en sus curiosidades.

Dentro de las contrataciones públicas, remitiéndome a la Ley del Sistema


Nacional de Contratación Pública en el articulo 82 se reconoce el sistema de reajuste
para ciertos contratos específicos, como la ejecucion de obras, adquisición de bienes o
prestación de servicios, siendo estos contratos comunes que se encuentran sujetos al
sistema de reajuste de precios. En la ejecucion de obras se común que se presente la
variación de costos, dejando difusa el margen del precio estimado y dejando abiertas las
posibilidades de error por falta de contabilidad, lo que conllevaría una pérdida para el
contratante o para el contratado.

Como se mencionaba anteriormente en los contratos a plazo pueden ocurrir


imprevistos a lo largo del transcurso del plazo. Existen los casos en los que la
obligación a pagar se ha extinguido o disminuido su valor, en esas situaciones el
acreedor podría solicitar el pago antes del plazo, pero el deudor podría utilizar el plazo
para mejorar su caución y equilibrar el valor.

Mi caso favorito y ya mencionado es el contrato de obra o el contrato de


empresa, dentro de estos contratos se da inicio a un proceso de obras que se extienden a
través del tiempo, en la que se presentan diferentes costos en varias áreas de ejecucion,
y bueno, dentro del artículo 1937 del código civil se mencionan las reglas que se sujetan
a las obras construcción de edificaciones celebrados con un empresario encargado de
trabajar la obra con un único precio prefijado. Dentro de los casos enumerados en reglas
en el articulo mencionado, encontramos en el numeral dos la introducción de las
situaciones en las que circunstancias desconocidas, como un vicio oculto en el suelo de
la obra, requieren de un costo ocasionado por el vicio no pudo preverse y en el caso de
que el empresario se vea obligado a reparar deberá ser autorizado por el dueño de la
obra, en el caso de que el dueño no autorice el recargo de la otra se podrá acudir a un
juez, quien decidirá y fijara el aumento del precio en el caso de que lo corresponda.

También podemos encontrar esta figura similar en los contratos de comodato,


también estipulado en el código civil articulo 2083. Se entiende en los contratos de
comodato que se esta obligado a restituir la cosa prestada en el tiempo que ambas partes
han convenido, pero existen casos excepcionales en la que se puede exigir la restitución
de la cosa prestada antes del tiempo estipulado uno de esos casos es cuando en el
comodatario surge una urgente necesidad imprevista en la cual necesite de la restitución
de la cosa antes de tiempo. [1] Aunque en este caso no se involucre el tema del paper, es
decir, la excesiva onerosidad sobrevenida, toca uno de los elementos mas importantes,
incluso considerado como requisito que es la imprevisibilidad. Es el carácter
imprevisible que le da el poder a los afectador a resarcir el daño o recibir una restitución
justa de lo necesitado. La imprevisibilidad abre un amplio abanico de excepciones en
nuestra normativa incluso se contempla con prevalencia en los códigos más antiguos del
Ecuador, el código civil, remarcando así la importancia de los factores que involucran
estas situaciones del derecho.
Dentro de los contratos de depósito la restitución queda en manos del
depositante, es decir que quedara obligado a resguardar la cosa hasta que el depositante
lo pida. Dentro del articulo 2132 se indica que así la devolución de la cosa esta
estipulada en un plazo fijo este puede no importar en los casos en los que la cosa que
deba ser restituida se encuentra en peligro en su poder, o que cause algún perjuicio.
Finalmente, en el contrato de trabajo es común este tipo de cambios y equilibrio en los
costos, muchas veces el personal dividido en sectores cambia sus formas de trabajo
aumentando o disminuyendo su productividad (dependiendo del caso), en estos casos es
necesario el balance de los costos y es necesario llegar a un equivalente entre lo que se
produce y lo que cuesta producirlo. El trabajador siempre velara porque se reconozca y
honre su trabajo en completa plenitud, sin abusos y con justas remuneraciones en
proporción al tiempo invertido en producir. Así mismo, las compañías trataran de
renumerar correctamente los sectores dependiendo al área en el que se trabaja y el tipo
de trabajo que se ejerza, siempre manteniendo un balance en los costos propios y ajenos,
incluso también podrían verse estas situaciones cuando se incrementa el salario básico
unificado, pues ahí deberá existir la modificación del contrato.

Ya que conocimos la normativa ecuatoriana y en que partes se puede reconocer


formas de esta figura en defensa a los cargos onerosos sobrevenidos e imprevistos, de
apenas estos artículos nos sostenemos para reforzar la practica de la figura, junto con las
doctrinas vistas en el día a día. Aun nacen preguntas que los practicantes jurídicos que
esperan con anhelo que se resuelvan. Es de importancia saber si el juez tiene la facultad
de modificar un contrato cuando se ha hecho excesivamente onerosa la prestación de
una parte en los casos NO previstos. Aunque ya se conoce que solo existen dos maneras
de terminar contratos conmutativos es mediante las voluntades de las partes o por medio
de clausulas legales que ya conocimos anteriormente. Esto deja al desnudo muchos
casos dentro de los contratos conmutativos en donde pueden ocurrir excesos de
onerosidad sin poder recurrir a la ayuda de un juez por falta de redacción legal. A pesar
de que las situaciones tomadas en cuenta por la legislación ecuatoriana son
evidentemente las mas conocidas pues se sabe que en la práctica diaria existirán casos
imprevistos por montón, en la que se cumplen los únicos requisitos para que exista la
excesiva carga onerosa y por ende debería existir un acceso a una herramienta que
reajuste los precios y que responda a los innegables vacíos legales que presentan estos
casos concretos.

Dentro del derecho español se reconoce la cláusula rebus sic stantibus [2] que
significa: “estando así las cosas”. Clausula que permite a los tribunales intervenir en las
relaciones contractuales y modificar los términos del contrato concordados por las
partes anteriormente. Claro que para que esta cláusula tenga un verdadero fiel uso deben
concurrir circunstancias sobrevenidas que causen una grave consecuencia o una grave
lesión a una de las partes del contrato en el cumplimiento de las obligaciones acordadas.

Iniciando el derecho comparado, se conoce que la excesiva onerosidad


sobrevenida es un problema de la que su importancia ha crecido notablemente, en el
derecho español comparado con el nuestro ambos presenta una misma situación frente a
esta figura, se reconoce su importancia y necesidad a un nivel jurisprudencial pero no se
ahonda los necesario ofreciendo herramientas para su presentación, dejando casi de
manera inútil que se reconozca la figura sin vías de aplicación propias, muchos casos no
contemplados quedan al desnudo y sin protección de este tipo de justicia, son claros los
vacíos legales.

Dentro del derecho alemán también se contempla dentro de su normativa vigente


soluciones para los conflictos de este tipo. Una forma de señalar este conflicto es
reconociendo la imposibilidad de que se altere un contrato después de firmado. Se
entiende que si existe la voluntad de ambas partes el acuerdo y las voluntades podrían
ser modificadas, pero en casos de errores que perjudiquen solo a una seria complicada la
modificación sin el consentimiento de la otra y la intervención del juez es la disputa
principal. Hasta que punto se puede posibilitar al juez de intervención del contrato.

En conclusión, que poderes tiene el juez frente a los casos de excesiva


onerosidad. Es claro que, siempre será lo preferible que las partes lleguen a su acuerdo y
acepten las modificaciones acordes, pero es en los casos en los que no existe la
conciliación de las partes que el juez interviene con el uso de sus poderes. Cuando se
sobrepasa el plazo de acuerdo de partes, cualquiera tiene la posibilidad de acudir a un
tribunal. [3]
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS:

1. BENITO OSMA, Félix. La excesiva onerosidad de las prestaciones en la contratación


mercantil. 2015.

2. GILLIS CINTRANO, Elena. La excesiva onerosidad sobrevenida en la contratación


mercantil: Hacia una configuración uniforme de la doctrina rebus sic stantibus. 2019.

3. APARICIO, Juan Manuel. La excesiva onerosidad sobrevenida y los Congresos de


Derecho Civil. Anales: Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de
Córdoba, 2009, no 48, p. 95-136.

También podría gustarte