Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
SESION SEGUNDA
Nocion de la Imprevision
Establece esta teoría que los contratos de ejecución sucesiva pueden ser revisados cuando
se den circunstancias imprevistas e imprevisibles que afecten las obligaciones de futuro
cumplimiento, de tal manera o entidad, que hagan excesivamente oneroso el
cumplimiento de dichas obligaciones para alguna de las partes.
requisitos
Se trata de hechos anormales, lejos de toda previsión al momento de contratar. Estos hechos no pudieron
haber sido previstos por los contratantes; de haber podido preverlos se excluiría la aplicación de la teoría.
Estos acontecimientos no pueden ser producidos por el deudor deben ser completamente ajenos a la
voluntad de las partes y debe guardar una estrecha relación de causa y efecto con la excesiva
onerosidad que significará para el deudor el cumplimiento del contrato: no deben concurrir otras
circunstancias diferentes para que tenga aplicación la institución.
Como efecto de las circunstancias, debe resultar excesivamente oneroso el cumplimiento de la prestación
para una de las partes. No se trata de imposibilidad en el cumplimiento sino de dificultad, carencia de
equilibrio, lo cual haría más gravosa la obligación del deudor, aumentando su sacrificio económico,
reportando en forma correlativa un beneficio inesperado para el otro contratante. Hay ruptura del
equilibrio prestacional entre los contratantes, que era la base misma del contrato.
Requisito cont.
3. EXCESIVA ONEROSIDAD.
Ocurre excesiva onerosidad en la prestación de una de las partes a consecuencia de las circunstancias
extraordinarias, cuando su cumplimiento ocasiona grave perjuicio al deudor. Debe experimentar el deudor una
desproporción contundente y manifiestamente evidente, con la finalidad económica pretendida por el contrato.
La excesiva onerosidad se aprecia diferente en el contrato unilateral y en el bilateral. En el unilateral, sería el
mayor esfuerzo económico, en forma evidente, que tendría que realizar el deudor; en el bilateral sería el
desequilibrio manifiesto entre las prestaciones de las-partes, en ambos casos, como consecuencia directa e
inequívoca de los acontecimientos extraordinarios.
Es posible que quien haya de soportar la excesiva onerosidad sea el deudor, o también como señala
Bonnecasse, procede cuando es extremadamente desfavorable para el acreedor.
AJENO A LA VOLUNTAD DE LAS PARTES.
Señalamos anteriormente que el acontecimiento debe ser ajeno a la voluntad de las partes.
La imprevisión es precisamente la falta de conocimiento de lo futuro, pero es necesario,
además, que el acontecimiento no haya sido resultado de las acciones de las partes, como
que tampoco ellas hayan agravado sus consecuencias. La lesión sobreviniente no debe
responder al hecho o acción del perjudicado. Se trata además de una obligación de futuro
cumplimiento, es decir, no puede encontrarse en mora el deudor, pues ello haría
inaplicable la institución de la imprevisión.
RECURSOS DEL DEUDOR ANTE
CIRCUNSTANCIAS DE IMPREVISIÓN.
Una vez examinadas las circunstancias que hayan alterado las bases del contrato, el juez
ordenará los reajustes que la equidad indique, si ello es posible; en caso contrario,
ordenará la terminación del contrato. No es pues, facultad del contratante que solicite la
revisión, escoger entre el reajuste o la terminación, sino que es el juez quien decide
atendiendo a las circunstancias y a las posibilidades que permita la equidad. Tampoco
incide para una u otra solución el allanamiento o aceptación que formule el otro
contratante. La posición procesal del reclamante se limitará a solicitar la revisión y será el
juez, de acuerdo a lo observado, quien ordene la terminación o el reajuste, si ello es
posible.
Fundamento de contrato