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Evaluación de los
trastornos del habla
Índice
Esquema 3
Ideas clave 4
4.1. Introducción y objetivos 4
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
A fondo 36
Test 39
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Discriminación fonológica
TRASTORNOS DE LA ARTICULACIÓN
Consistencia
Conciencia fonológica
DISFEMIAS DISFONÍAS
TRASTORNOS DE LA FLUIDEZ
Evaluación de la fluidez Evaluación de otros
TRASTORNOS DE LA VOZ
parámetros
Evaluaciones adicionales
Evaluación de la respiración
Evaluación corporal
Tema 4. Esquema
Esquema
Evaluación y Diagnóstico
Dificultades del Lenguaje y la Comunicación:
3
Ideas clave
Los trastornos del habla son alteraciones del lenguaje que afectan a la articulación y
a la fluidez. Constituyen unas de las patologías más habituales en las aulas, aunque,
como señala Aguado (2014), suelen calificarse como leves con respecto a otras que
afectan a diferentes dimensiones del lenguaje. Sin embargo, estos retrasos y
dificultades en el habla y la fluidez pueden influir no solo en el desarrollo lingüístico,
sino también en el social y en el académico del alumno. «Entre el 50 % y el 70 % de
los niños con trastornos del habla muestran dificultades generales de aprendizaje en
cursos de educación primaria y secundaria» (Aguado, 2014), subraya este autor.
Los objetivos que se pretenden conseguir con este tema son los siguientes:
características.
Aprender el proceso de evaluación que se debe llevar a cabo frente a los casos de
trastornos del habla y la fluidez.
Dislalias funcionales.
Disglosias (dislalias orgánicas).
Disartrias (dislalias neurológicas).
Dislalias funcionales
Desde 2005, el término utilizado para denominar esta patología es trastorno de los
sonidos del habla (TSH), tal y como aparece en el DSM-5 (APA, 2013). Según
Susanibar, Dioses y Tordera (2016), se define como una alteración en la articulación
Dificultades del Lenguaje y la Comunicación:
Evaluación y Diagnóstico
Tema 4. Ideas claves 6
de sonidos o en el uso de los mismos en un idioma, la cual afecta en diferentes grados
a la inteligibilidad del habla.
Perelló (2014) señala que las disglosias afectan a diferentes órganos del habla en
función de las causas que las originen. Estas pueden ser malformaciones congénitas,
traumatismos o accidentes, o trastornos y dificultades de crecimiento.
Así pues, según el órgano anatómico afectado, las disglosias se clasifican en:
Sangorrín (2001), es «el trastorno de la expresión verbal causado por una alteración de
los mecanismos del habla» (p. 149). Según Simmons y Mayo (1997), puede deberse a un
deterioro neurológico en forma de parálisis o falta de coordinación de la musculatura del
habla. Así, frecuentemente, se asocia a diferentes trastornos o enfermedades que
ocasionan un daño o alteración en la función del sistema nervioso central y/o periférico.
Dificultades del Lenguaje y la Comunicación:
Evaluación y Diagnóstico
Tema 4. Ideas claves 8
La clasificación más utilizada es la propuesta por Darley, Aronson y Brown (1969), que
ordena las disartrias según sus características sintomatológicas.
La evaluación del repertorio fonético es el primer paso a llevar a cabo para valorar la
dislalia. Con esto comprobamos cómo pronuncia el niño y cuántos fonemas es capaz
de articular correctamente. Se aconseja una exploración previa de los órganos
bucofonatorios (lengua, mejillas, dientes, paladar, etc.) para descartar alteraciones
anatómicas y, con esto, causas orgánicas de la dislalia.
Para realizar la exploración del repertorio fonético, solo hace falta que el niño repita
una serie de sílabas abiertas, con estructura consonante-vocal (CV). El motivo de
esto es evitar asimilaciones con otros sonidos consonánticos en caso de repetir
palabras o conjunto de sílabas. El objetivo de este registro es valorar la articulación
de los fonemas de manera aislada, ni en coarticulación ni dentro de palabras.
En este punto, la valoración se hace mediante la repetición por parte del niño de
grupos de sílabas o palabras. Asimismo, se busca también la evocación espontánea,
por lo que el uso de imágenes para su denominación será de gran utilidad.
Inteligibilidad
Mediante el análisis del número de errores que comete el niño se puede hacer un
cálculo del porcentaje de consonantes correctas para medir su inteligibilidad.
Para realizar el cálculo del porcentaje de consonantes correctas (PCC), creado por
Shriberg y Kwiatkowski (1982; citado en Aguado, 2014), hay que realizar una
transcripción del habla del niño. Se contabiliza el número total de fonemas
consonánticos que dice correctamente (descartando los errores o dislalias), se divide
entre el número total de consonantes que constituyen el enunciado (tanto correctos
como erróneos) y el cociente se multiplica por 100.
Nº fonemas correctos
PCC = × 100
Total consonantes
De manera orientativa, los criterios que se exponen a continuación son para niños a
partir de cuatro años, edad a la que el PCC debería ser de 90 o más. Así, se
establecería los siguientes grados:
Es aconsejable realizar este cálculo cada cierto tiempo, una vez comience la
intervención, para así comprobar la eficacia de la rehabilitación y comprobar que el
PCC aumenta de manera exponencial.
Una de las tareas más efectivas para evaluar la discriminación es la técnica de pares
mínimos (Weiner, 1981), en la que el niño debe indicar si las dos palabras que se le
dicen (las cuales se distinguen por un único fonema) son iguales o diferentes. Por
ejemplo, pares mínimos como ‘casa-caza’, ‘bata-pata’, ‘saco-sapo’. Otra forma de
utilizar los pares mínimos es que el niño escuche de una persona una palabra (p. e.
‘pero’) de otra persona, su par mínimo (‘perro’) y preguntarle quién ha dicho ‘perro’.
En este caso, evaluamos la identificación.
Consistencia
No solo es importante identificar el error articulatorio que realiza el niño, sino que es
imprescindible saber si siempre comete el mismo error fonológico en todas las
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Conciencia fonológica
Nota: para ver cómo se pone en práctica esta teoría, mira el vídeo Caso práctico:
trastorno del habla, en el que se plantea el caso hipotético de un estudiante y cómo
interpretar la información y realizar el diagnóstico.
En los casos de disglosias, además del proceso general de evaluación de los trastornos
de la articulación de cara a la intervención correspondiente, es necesario realizar una
exploración de las bases anatómicas y funcionales de los órganos articulatorios. Con esto
es a lo que nos referimos con «realizar una exploración orofacial». Según Gallardo y
Gallego (2000), dicha exploración debe centrarse en la valoración de los siguientes
aspectos:
Labios.
Lengua.
Maxilares.
Paladar.
Cavidad oral.
Fosas nasales.
Aunque existe una amplia serie de protocolos y guías para llevar a cabo este tipo de
exploraciones, destacamos un material muy completo y de gran utilidad para la
exploración en casos de disglosias. El Colegio de Logopedas de Cataluña ha diseñado
una herramienta para la evaluación de disfunciones orofaciales, que incluye diferentes
fichas y guías destinadas a la exploración exhaustiva de las diferentes disfunciones según
la base anatómica afectada. Puedes acceder al material a través del siguiente enlace:
http://www.clc.cat/pdf/publicacions/eines-d-avaluacio/es/
Herramientas-disfunciones-orofaciales.pdf
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«El análisis acústico de los trastornos del habla es utilizado como prueba para el
diagnóstico y el seguimiento del tratamiento de los pacientes afectados por
patologías motoras» (Planas i Morales, 1997, p. 184). La información obtenida de
este tipo de análisis es más fiable y objetiva que los protocolos fonéticos. Además,
sus resultados pueden ser analizados con datos obtenidos en sesiones posteriores
para realizar una valoración de la evolución de la voz del paciente. Para ello, según
Bonet (2010), existen una serie de programas informáticos, libres o de pago, que
expondremos a continuación:
la más frecuente.
El análisis de la interacción entre padres e hijos debe ser una de las primeras tareas
a realizar en cuanto a la evaluación del niño con posible disfemia. Según Guitar (1998,
citado en Rodríguez Morejón, 2003), las variables que deben observarse durante esta
interacción deben centrarse en diferentes aspectos. En cuanto a la pragmática, es
importante contabilizar el tiempo de los turnos de conversación de cada uno, así
como las interrupciones o superposiciones que se produzcan. Es frecuente que la
mayoría de intervenciones de los padres sean por medio de preguntas, lo cual hay
que contabilizar para determinar si hay un exceso de las mismas o si tienen una
escucha activa frente a lo que les cuenta su hijo. En relación a la complejidad,
debemos observar si el vocabulario utilizado por parte de los padres es el adecuado
o está por encima del nivel del niño, así como la sintaxis que utilicen durante las
interacciones. Por último, se deben valorar las correcciones y comentarios críticos
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Para la evaluación de la fluidez, es interesante que se recojan muestras del habla del
niño en diferentes contextos (en la casa, en situación de juego, en el aula, etc.), para
tener un punto de vista más general. Tal y como cita Rodríguez Morejón (2003),
Guitar (1998) señala la necesidad recoger, como mínimo, veinticinco expresiones
para tener, al menos, alrededor de 300 y 500 palabra para analizar.
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Las medidas que se deben evaluar en las diferentes expresiones y muestras del habla
son las siguientes:
Interjecciones.
Frases inacabadas.
Repetición de palabras multisilábicas o frases.
Naturaleza de las repeticiones y prolongaciones (tempo, tensión, duración).
Presencia de movimientos o gestos físicos.
Conductas de escape o evitación.
Una vez anotadas todas estas medidas sobre las muestras, se lleva a cabo un conteo
de porcentajes para conocer los índices de presencia de las repeticiones:
Ambrose y Yairi (1999; citados en Rodríguez Morejón, 2003) proponen una fórmula
para obtener una puntuación global que nos sirva como puntuación ponderada a la
hora de determinar si un niño presenta tartamudez o no:
Nota: para ver cómo se pone en práctica esta teoría, mira el vídeo Caso práctico:
trastorno de la fluidez, en el que se plantea el caso hipotético de un estudiante y
cómo interpretar la información y realizar el diagnóstico.
La voz es una de las herramientas más valiosas para llevar a cabo la comunicación
oral. Si no tuviéramos voz, el lenguaje oral sería imposible. Las características de
nuestra voz dicen mucho de nosotros: es única en cada persona, por lo que se
convierte en una marca de identidad, al igual que una huella dactilar. Por esta razón,
existe una ilimitada variedad que hace difícil definir una «voz normal» mediante
criterios objetivos (Cobeta, Núñez & Fernández, 2014).
A medida que nos hacemos mayores, la voz varía debido al desarrollo de los
sistemas fonador y articulador; y con ello, también cambia su uso según la edad. Así,
los bebés emiten voz mediante el llanto, el cual tiene unas características acústicas
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muy particulares. En los primeros años de vida, comienzan los juegos vocálicos y la
manifestación de los primeros sonidos con intencionalidad comunicativa. Con esto,
se utiliza la voz como vehículo de expresión. Alrededor de los tres años, cuando los
niños inician la escolarización, la voz se convierte en una forma de expresar la
Dentro de los trastornos de la voz, el más común es la disfonía. Se entiende por disfonía
la alteración de las calidades acústicas de la voz y sus parámetros. Dichos parámetros
son los siguientes (Casado & Adrián, 2002):
Intensidad o volumen: relacionada con los aspectos respiratorios, como puede ser
la fuerza de la espiración, y con los fonatorios, como la amplitud de las vibraciones.
Tono: hace referencia al aumento o disminución de la voz en función de la
frecuencia de vibración.
Timbre: se relaciona con las cavidades de resonancia y es el resultado de la
modulación del sonido laríngeo.
Extensión de la voz: también llamado duración de la emisión de la voz, ya que se
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Anamnesis
o Ronca. o Infantilizada.
o Áspera. o Feminizada.
o Soplada. o Virilizada.
o Susurrada. o Presbifónica.
o Fluida. o Hipernasal.
o Pastosa. o Hiponasal.
o Blanca. o Con nasalidad mixta.
o Crepitante.
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o Extensión tonal: obtención del tono más grave y más agudo. Se parte de un
tono medio para ir subiendo hasta llegar a su máximo y, a continuación, bajar
hasta el tono más grave que puede producir.
o Tono óptimo: hace referencia al nivel de tono que surge de manera más eficaz,
con menor tensión laríngea y esfuerzo físico.
o Tono habitual: corresponde al tono más utilizado por el niño en su día a día, el
cual no siempre se corresponde con su tono óptimo. La existencia de una
diferencia de dos tonos entre su tono óptimo y su tono habitual puede ser una
de las causas de su disfonía.
Evaluación de la respiración
Torácica superior: diafragma alto, tensión superior, elevación del pecho. Ineficaz
para el habla.
Abdominal: descenso del diafragma, elevación de la zona abdominal.
Costodiafragmática: descenso del diafragma, equilibrio entre los músculos
inspiratorios y espiratorios. Mejor opción para la voz hablada.
Evaluación corporal
Para llevar a cabo una correcta evaluación de los posibles casos de disfonía infantil, es
interesante que dispongas de algún protocolo prediseñado en el cual puedas recoger
toda la información necesaria y expuesta a lo largo de este tema. Uno de los protocolos
más completos es el creado por el Oliva, Sauca y Vila-Rovira (2013), al cual puedes
acceder a través del siguiente enlace:
https://www.clc.cat/pdf/publicacions/eines-d-
avaluacio/es/HERRAMIENTASdeEvaluacionDeLaVoz.pdf
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Aguilar, E. M. y Serra, M. (2003). A-RE-HA: Análisis del retraso del habla. Barcelona:
Universidad de Barcelona.
Bosch, L. (2001). Evaluación fonológica del habla infantil. Barcelona: Elsevier España
S. L. U.
Carding, P. N., Roulstone, S., Northstone, K. y ALSPAC Study Team (2006). The
prevalence of childhood dysphonia: a cross-sectional study. Journal of Voice,
20(4), 623-630.
Dodd, B. (1995). The differential diagnosis and treatment of children with speech
disorder. Londres: Whurr Publishers Ltd.
Panamericana.
Planas i Morales, S. (1997). Evaluación del habla de pacientes con parálisis cerebral
infantil mediante técnicas de análisis acústico. Estudios de fonética
experimental, 9, 182-200.
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Si quieres indagar un poco más sobre qué es la disfemia o tartamudez, los tipos que
hay y los factores que influyen, este artículo es idóneo para ello.
Accede al documento a través del aula virtual o desde la siguiente dirección web:
http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/prevemi/disfemia_tartamudez.pdf
Este artículo analiza la evolución del caso de un niño de siete años con un diagnóstico
de disfonía funcional hiperquinética que también presenta otras alteraciones
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Accede al artículo a través del aula virtual o desde la siguiente dirección web:
https://www.academia.edu/7256767/Disfonia_infantil
Dificultades del Lenguaje y la Comunicación:
Evaluación y Diagnóstico
Tema 4. A fondo 36
Disartria en un caso de ataxia
En este vídeo, podrás ver una entrevista a una persona con ataxia, en la que una de
sus manifestaciones más notables es la presencia de una disartria.
Accede al vídeo a través del aula virtual o desde la siguiente dirección web:
https://www.youtube.com/watch?v=NA5FsBXvRyQ
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Parreño, M. A. (17 de febrero de 2018). Mi hijo siempre está sin voz: consejos para la
disfonía infantil. Red Cenit. Recuperado de: https://www.redcenit.com/consejos-para-
la-disfonia-infantil/
En esta página web, encontrarás una serie de consejos para cuidar la voz muy útiles,
que puedes entregar a los padres que tengan un hijo con disfonía infantil.
Accede a la web a través del aula virtual o desde la siguiente dirección web:
https://www.redcenit.com/consejos-para-la-disfonia-infantil/
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A. Dificultades de aprendizaje.
B. Disfunciones orgánicas.
C. Alteraciones en el sistema nervioso.
D. Problemas de fluidez.
8. Debemos valorar el tono en tres fases diferentes. ¿Cuál de las siguientes es FALSA?
A. Extensión tonal.
B. Tono cantado.
C. Tono óptimo.
D. Tono habitual.
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