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Una población sana será aquella que cuide su alimentación, identifique de manera oportuna sus factores de riesgo y tenga como
hábito el realizar ejercicio.
La obesidad es uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles, como la
diabetes mellitus e hipertensión arterial sistémica.
La obesidad es una enfermedad sistémica, crónica, multifactorial y está determinada por la interacción de factores genéticos,
biológicos, socioeconómicos, conductuales y ambientales.
Los factores de riesgo más importantes que promueven el sobrepeso y la obesidad son:
Historia familiar de obesidad. (LO QUE NOS PUEDE VOLVER PROPENSOS A TENER SOBREPESO Y OBESIDAD)
Los hábitos de vida sedentarios, la práctica cada vez mayor de actividades tales como la televisión, computación y juegos
electrónicos que ocupan gran parte del tiempo libre que incrementan el tiempo de inactividad física.
Los factores protectores del sobrepeso y la obesidad son: (LO QUE PUEDE PREVENIR QUE TENGAMOS SOBREPESO Y
OBESIDAD)
Lactancia materna.
PLATO DEL BIEN COMER (Y JARRA DEL BUEN BEBER) Y ACTIVACIÓN FÍSICA
Actividad física
Es cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que exija gasto de energía.
Previene el desarrollo de enfermedades como la diabetes mellitus, la hipertensión arterial, las dislipidemias (aumento en las
moléculas grasas del cuerpo) y la enfermedad cardio y cerebrovascular.