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CAPITULO I
Curso Pre/Doctoral
Facilitadora: Profesora:
De este modo, "La ontología del explicar" detalla Maturana, donde el observador
en la praxis del vivir y la necesidad de la búsqueda de las respuestas explicativas a las
preguntas, continuamente el ser humano se encuentra observando experiencias,
conversando o actuando y que cualquier definición o representación de lo que se hace es
sucesivo a las experiencias en la que se encuentra así mismo en el hacer de lo que hace,
simplemente se vive experiencias que parece no vinieran de ninguna parte, y este
pensamiento es menos importante como el arte de observar que es el punto primordial en
cualquier prueba de entender realidad y razón como fenómenos del dominio humano.
Aborda el tema del análisis y presenta que hay dos vías diferentes según Maturana
(2015), manifestó “Estas dos maneras de escuchar determinan dos caminos explicativos
primarios exclusivos que yo llamo el camino de la objetividad sin paréntesis o de la
objetividad trascendental, y el camino de objetividad entre paréntesis o el camino de
objetividad constitutiva” (p. 20).
Cabe resaltar que para hacer una aseveración o dos formas de asumir el
conocimiento de llegar a él y de interactúa, y percibir las realidades, decantándose por el
primero como principio de objetividad, mientras el segundo –el de la ciencia actual– lo
desestima por incorrecto. Para él, la objetividad es más bien aquello imposible de darse en
la realidad humana pues como ya se ha advertido, no existe una realidad ontológica
independiente que pueda garantizarla. Por ello su argumento, que divide ese sentido
impostado de objetividad en lo que él llama objetividad con paréntesis y objetividad sin
paréntesis, configura desde ahí más que una problemática epistemológica para la ciencia,
un llamado a la comprensión de la diversidad desde el entendimiento de la ausencia de la
verdad.
Desde esta mirada, el cuerpo cumple una función importante; es el que posibilita, no
limita, así como lo propone la objetividad sin paréntesis; el hombre es un “sistema viviente,
sus habilidades cognitivas como observador son fenómenos biológicos, ya que son
alterados cuando su biología es alterada, y desaparece con él o ella en el momento de su
muerte”. (Maturana, 1997).
En las posturas anteriores, no hay exclusión de parte de ninguna para con la otra, no
existe una validación de cierta realidad dada por la propia realidad. Las explicaciones están
validadas por los dominios explicativos y emocionales de cada uno de los enfoques
(científico y religioso). Ninguna de las dos realidades es absoluta o se rigen por la verdad
total, sino se basan en sus propias experiencias para dar sus explicaciones. No hay de
ninguna manera autoritarismo, sino que hay una aceptación de la realidad de otros, hay
tolerancia recíproca.