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UNIVERSIDAD NACIONAL PEDRO RUIZ GALLO

FACULTAD CIENCIAS BIOLÓ GICAS

DEPARTAMENTO ACADÉMICO MICROBIOLOGÌA -

PARASITOLOGÌA

ASIGNATURA VIRTUAL: BIOTECNOLOGÍA MICROBIANA

Seminario: Producción de insecticidas microbianos y biofertilizantes

• Semestre:

2021-I

• Responsables:

Rodríguez Acuña Karla

Vásquez Quiroz Cynthia

• Docente:

César Wilber Guzmán Moreno 

Curso:

Biotecnología Microbiana
I. INTRODUCCIÓN
Uno de los principales problemas agronómicos a los que se enfrenta el mundo es el uso
indiscriminado de fertilizantes sintéticos, con los que no se han obtenido mayores
rendimientos en los cultivos, pero sí han propiciado diversos efectos negativos ambientales y
sanitarios. Los principales problemas ambientales son la degradación ecológica que ha llevado
a la existencia de zonas muertas en los océanos, eutrofización, infertilidad del suelo y pérdida
de biodiversidad, por el contrario, en la salud humana, puede afectar negativamente a los
agricultores o técnicos quienes los aplican como a las personas que viven en zonas cercanas a
la zona de aplicación. Sin embargo, los fertilizantes nitrogenados han elevado su precio en el
mercado aumentando los costos de producción y disminuyendo la rentabilidad de los cultivos.
Una alternativa para reducir el empleo de químicos es el uso total o parcial de
biofertilizantes definidos como productos que contienen microorganismos vivos o
componentes derivados de organismos como las bacterias, hongos y algas que promueven las
propiedades químicas y biológicas del suelo, además restauran su fertilidad y estimulan el
crecimiento de las plantas. Además, aportan un paso importante en la agricultura sostenible,
siendo respetuosos con el medio ambiente y aceptados por la sociedad.
Los inconvenientes que presenta el control químico se han potenciado en los últimos
años por el cambio en los sistemas de cultivo, monocultivos, explotaciones intensivas, etc. Por
ello se han utilizado métodos biológicos para el control de insectos plaga que afectan a
diversos cultivos, con búsqueda de microorganismos entomopatógenos eficaces, así como el
desarrollo de metodologías para su multiplicación masiva.
Los bioplaguicidas son derivados de materiales naturales como animales, plantas,
microorganismos y minerales. Son altamente específicos, además son eficaces en el control de
plagas agrícolas, sin causar daños graves al ambiente. Se dividen en dos grandes grupos:
agentes, plaguicidas microbianos o plaguicidas bioquímicos, que comprenden los atrayentes,
hormonas, reguladores del crecimiento de plantas e insectos, enzimas y las sustancias de
señalización química, muy importantes en la relación planta insecto.
II. MARCO TEÓRICO

2.1. Definición de biofertilizantes


También conocidos como bioinoculantes, inoculantes microbianos o inoculantes del suelo son
productos que contienen microorganismos vivos o latentes (bacterias, hongos, solos o
combinados) y que son aplicados a los cultivos agrícolas para estimular el desarrollo
vegetativo y rendimiento.

2.2. Ventajas de biofertilizantes

- Producción a menor costo


- Mayor productividad

- Aumento de la fertilidad de suelo

- Aumento de la biodiversidad del suelo


- Contribuyen a la protección del medio ambiente

- Ayudan al proceso de absorción del agua y a la fijación del carbono en el suelo

- Hacen los cultivos más sostenible

2.3. Objetivo de los biofertilizantes

Aumenta el número de microorganismos en el suelo, acelera ciertos procesos microbianos


para aumentar la disponibilidad de nutrientes en una forma que puedan ser asimilados por las
plantas, de esta forma nutre, recupera y reactiva la vida del suelo, además de fortalecer la
fertilidad de las plantas y la salud de los animales, al mismo tiempo estimulan la protección de
los cultivos contra el ataque de insectos y enfermedades.

La aplicación de biofertilizantes en sistemas de producción agraria avala incrementos en los


rendimientos, entre el 10 y el 30%; reducciones de hasta el 50% de las afectaciones por
enfermedades y disminuciones del orden del 25% en el consumo de agroquímicos en
determinadas tecnologías de cultivo.

2.4. Tipos de biofertilizantes


Según la interacción de los microorganismos con otros seres vivos:
a) Biofertilizantes a base de microorganismos fijadores de nitrógeno
El nitrógeno atmosférico puede ser incorporado al ecosistema a través de la fijación biológica
nitrógeno, en el cual el 79% del nitrógeno molecular que existe en el aire se convierte en
nitrógeno orgánico por acción del complejo enzimático nitrogenasa. El proceso de fijación es
realizado, en conjunto por microorganismos y vegetales, con o sin formación de nódulos
característicos en leguminosas y no leguminosas.
 Rizobios
Son bacterias Gram negativas de vida libre, son el grupo más utilizado para la fabricación de
bioinoculantes. Se conocen tres géneros importantes Rhizobium (específica para
leguminosas), Bradyrhizobium y Azorhizobium. La mayor parte de los nódulos se forman a
través de la infección de las raíces, por lo general, cuanto mayor es el número de nódulos que
una planta tiene, éstos son más pequeños y fijan menos nitrógeno, por el contrario, los
nódulos más grandes son más efectivos. Se estima que una soja bien nodulada puede fijar
entre 100 y 150 kg de N/ ha, sin embargo, esto es ampliamente variable debido a las
condiciones ambientales, las técnicas de manejo del cultivo, la calidad del inoculante, la
forma de comercialización y aplicación del producto, etc. Los fertilizantes biológicos a base
de rizobios son los de efecto más contundente e indiscutido para los cultivos, debido a la alta
eficiencia de la simbiosis
 Azospirillum spp:
El género Azospirillum sigue en orden de importancia después de los rizobios,
principalmente para cultivos de trigo y maíz. La demanda de este tipo de inoculante aumento
debido a que se difundió que los Azospirillum en cultivos de gramíneas provocan un efecto
similar a los rizobios en leguminosas. Es prácticamente imposible estimar la ganancia de N en
los cultivos por efecto de la aplicación de Azospirillum, debido a que el N fijado no se trasloca
directamente a la planta. La bacteria incorpora el N a su citoplasma por lo que primero tiene
que morir, para dejar disponible el N a los organismos mineralizadores para que recién pueda
ser tomado por la planta. Estos pasos implican riesgos de pérdidas de nitratos por lixiviación y
fuerte competencia por el N con el resto de los microorganismos del suelo. La principal
ventaja de usar Azospirillum en gramíneas radica en el aporte extra de N al suelo que puede
ser utilizado por un cultivo posterior y en una mayor expansión radicular.

b) Rizobacterias promotoras de crecimiento en plantas (PGPR).


Grupo de bacterias que colonizan las raíces o el suelo de la rizosfera y que son beneficiosas
para los cultivos se denominan PGPR. Entre los géneros de PGPR representativas están
Azospirillum, Pseudomonas, Enterobacter, Bacillus, Serratia, Burkholderia, Variovorax y
Klebsiella los cuales producen bioestimulantes como ácido indol-acético, citoquininas,
giberelinas e inhibidores de la producción de etileno, de esta manera hacen que los cultivos
tengan una mayor cantidad de raíces finas, que tienen el efecto de aumentar la superficie de
absorción de las raíces de las plantas para la absorción de agua y nutrientes. Los inoculantes
de PGPR promueven el crecimiento a través de los siguientes mecanismos:
 Mecanismo directo:
- Producción de fitohormonas: síntesis de reguladores del crecimiento como
auxinas, giberelinas, citoquininas
- Mejora y facilitan a las plantas la adquisición de nutrientes a partir del
ambiente: fijación de nitrógeno atmosférico, solubilización de P, producción de
vitaminas y compuestos volátiles y estimulación del sistema de absorción de iones
como los nitratos. Ejemplo: Azospirillum, Herbaspirillium, Enterobacter y
Azotobacter promueven el crecimiento de las plantas, mayoritariamente a través de
mecanismos directos.
 Mecanismo indirecto
- Supresión de enfermedades de las plantas: las PGPR disminuyen o previenen el
efecto deletéreo de fitopatógenos en el control biológico, mediante la interacción
directa con el patógeno, antibiosis, producción de sideróforos o inducción de
resistencia sistémica en las plantas. Ejemplo: Pseudomonas, Bacillus y
Streptomyces (promueven el crecimiento de las plantas a través de mecanismos
indirectos)
 Azotobacter es uno de los promotores del crecimiento de plantas más utilizados.
microorganismos porque su inoculación beneficia a una amplia variedad de cultivos,
sensibles al pH ácido, sales altas y temperatura temperaturas superiores a 35° C,
crecen en un medio libre de nitrógeno y fijan el nitrógeno atmosférico. Además,
producen sideróforos, sustancias antifúngicas y reguladores del crecimiento de las
plantas. La bacteria también produce una abundante cantidad de limo, lo que ayuda a
la agregación del suelo.

c) Hongos formadores de micorrizas.


Los hongos micorrízicos están íntimamente asociados con las raíces de las plantas y forman
una relación simbiótica. La planta proporciona azúcares al huésped y los hongos proporcionan
nutrimentos minerales, especialmente los pocos móviles como el fósforo, incrementan el
enraizamiento, mejoran la penetración y anclaje, aumentan el volumen de exploración
radicular, mejoran el suministro de nutrientes y aumento de resistencia a enfermedades
• Principales formadores de micorrizas: Ectomicorriza,
endomicorriza y ectendomicorriza:
Las endomicorrizas, como su nombre lo indica viven en el interior de la raíz, y emiten hifas al
interior de las células, que se subdividen, formando estructuras en árbol o arbúsculos,
constituyendo el grupo de hongos micorrízicos más abundante que se conoce. Las micorrizas
aumentan la ramificación de las raíces de las plantas, lo que facilita el contacto con un área
más amplia de la superficie del suelo, lo que resulta en un aumento del área de absorción de
agua y nutrientes.
Su aplicación en un sistema agrícola facilita una mayor absorción de nutrientes minerales del
suelo, principalmente los iones poco móviles fósforo, zinc y molibdeno, mejora el reciclado
de nutrientes en el suelo, aumenta la eficiencia de otros microrganismos benéficos asociados
como Rhizobium, Azospirillum y Azotobacter, incrementa la resistencia al ataque de
patógenos al constituir una barrera física en las raíces, facilita la adaptación a suelos salinos y
contribuye a la disminución de la erosión. Actualmente el uso intensivo de micorrizas ha
tomado auge en los sistemas de explotación agrícola, ya se aplican en diversos cultivos; son
adaptables y se asocian con aproximadamente el 90% de las plantas y pueden abundar en
ambientes húmedos y secos.
• Glomus: Una de las cepas más estudiadas pertenecen al género Glomus, las cuales han
sido reportadas como agentes mitigadores de los efectos inducidos por el estrés hídrico
en las plantas e incrementar el crecimiento vegetal por acción sinérgica al coinocularse
con bacterias promotoras del crecimiento vegetal.
• Trichoderma: se han estudiado por su potencial de antagonismo y micoparasitismo
contra fitopatógenos; capacidad de mejorar el crecimiento vegetal en condiciones de
estrés abiótico, capacidad de incrementar el contenido de pigmentos en las plantas,
habilidad de potenciar la microbiota y actividad enzimática del suelo.

2.5. Características de un buen inoculante

• Los microorganismos deben ser específicos para el cultivo donde se va a utilizar: este
aspecto es de suma importancia en el caso de los rizobios (especificidad
rizobioleguminosa). Solo se puede determinar mediante un ensayo en planta que demanda
al menos 45 días.
• Los microorganismos a utilizar como inoculante hayan sido previamente seleccionadas por
su capacidad de fijar N o su potencial PGPR: deben realizarse ensayos en planta donde se
evalúa la cantidad, tipo, color y peso de los nódulos, la actividad de la enzima y la cantidad
de N fijado.
• Microorganismos adaptados a condiciones ambientales del lugar del cultivo.

• El bioinoculante debe tener un número adecuado de microorganismos que garanticen una


buena nodulación. Este factor es fácil de controlar con un recuento en medio sólido. Un
problema muy común es que durante la cadena de comercialización no se tengan los
cuidados necesarios y que haya gran mortandad de bacterias. De esta manera cuando llega
al productor el inoculante ha perdido su calidad original.

3. Producción masiva de biofertilizantes bacterianos

Los fertilizantes biológicos son preparaciones a base de vehículos que contienen cepas
eficientes de microorganismos fijadores de nitrógeno, solubilizantes de fosfato o celulolíticos.
Los materiales portadores orgánicos son más eficaces para la preparación de los inoculantes.
Los inoculantes a base de portadores transportan más células microbianas y también apoyan la
supervivencia de las células durante períodos de tiempo más prolongados. La producción
masiva de biofertilizantes bacterianos a base de portadores implica los siguientes pasos:

a. Cultivo de microorganismos, cuyo proceso depende del tipo de organismo utilizado.


b. Tipo de material portador que está procesando antes de mezclarlo con un tipo
particular de microorganismo.
c. Mezclar el portador con el cultivo microbiano producido
d. Empaque y almacenamiento.

3.1. Materiales portadores

• Turba •
Residuos de la filtración de la caña
• Lignito
de azúcar
• Vermiculita

Carbón vegetal
• Perlita

Tierra
Debe elegirse un material portador ideal para la producción de biofertilizantes de calidad. Se
ha descubierto que el suelo de turba neutralizado / lignito son mejores materiales portadores,
especialmente para preparaciones de biofertilizantes de Rhizobium, Azotobacter, Azospirillum
y PSB. Los materiales portadores se trituran en un polvo fino que podría pasar a través de un
tamiz IS de 212 μm. La turba o el lignito son ácidos, por lo que deben neutralizarse con
carbonato de calcio (proporción 1:10), seguido de autoclave para eliminar los contaminantes
antes de su uso.

3.2. Criterios importantes para la selección del material portador ideal

- Menor costo
- Disponibilidad local
- Alto contenido de materia orgánica
- Ser capaz de soportar una alta carga microbiana
- No tóxico para los microbios
- Capacidad de retención de agua de más del 50%
- Facilidad de procesamiento durante el envasado

3.3. Cultivo de microorganismos

Los microorganismos se producen en grandes cantidades para una preparación de


biofertilizantes. Para este propósito, los caldos de nutrientes se preparan inoculando el
material de semilla en matraces que contienen el medio apropiado y se cultivan en una
incubadora agitadora a temperatura ambiente hasta que se produzcan una población celular de
aproximadamente 1010 UFC/ml. En condiciones óptimas, este nivel de población podría
alcanzarse en 4 a 5 días para Rhizobium, 5 a 7 días para Azospirillum, 2 a 3 días para
fosfobacterias y 6 a 7 días para Azotobacter.

Para la producción de inoculantes a gran escala, el inóculo de los caldos de cultivo iniciador
se transfiere a matraces grandes / fermentadores de tanque de semillas y se hace crecer hasta
que se alcanza el nivel de recuento de células requerido. Durante todo el proceso, se
comprueba si el caldo de cultivo está contaminado, después de la cosecha, los cultivos se
mezclan con material de soporte adecuado y se envasan. Después de la fermentación, el caldo
no debe almacenarse por más de 24 h porque incluso a una temperatura de almacenamiento de
4°C, el número de células viables comienza a disminuir.
3.4. Preparación de paquetes de biofertilizantes

Los paquetes de biofertilizantes se preparan mezclando el cultivo con material portador


después del procesamiento.

• 1ro el material portador se extiende sobre una bandeja metálica o de plástico limpia, seca y
estéril.
• 2do se agrega el cultivo bacteriano y se mezcla bien manualmente con guantes estériles o
con un mezclador mecánico.
• La suspensión de cultivo se agrega al 40% al 50% de la capacidad de retención de agua del
portador.
• El curado se realiza esparciendo los inoculantes sobre un piso limpio o lámina de
polietileno o manteniéndolo en tinas o en bandejas poco profundas abiertas con cubierta de
polietileno durante 2 a 3 días a temperatura ambiente antes del envasado.
• Con este material se preparan y sellan paquetes de biofertilizantes de cantidades de 200 g.
Si se utilizan bolsas de polietileno para el empaque, estas deben ser de baja densidad y el
grosor debe ser de aproximadamente 50 a 75 μm.
• Los paquetes de biofertilizantes deben almacenarse en un lugar fresco lejos del calor o la
luz solar directa.

3.5. Producción a escala piloto de Rhizobium y Azotobacter biofertilizante Para la


producción masiva de microorganismos a escala piloto, se requieren los siguientes equipos:
fermentador fabricado de 20 L equipado con una bomba de presión de aire, agitador rotatorio
horizontal, autoclave vertical con regulador de presión, incubadora, refrigerador, cámara de
inoculación (con provisión de UV-C), aparato de destilación, microscopio, sellador de
polietileno y provisión de aire acondicionado.
Las cepas bacterianas específicas de la región se cultivaron en forma inclinada y se
transfirieron a un caldo líquido para preparar el cultivo madre. Los cultivos finalmente se
cultivaron a gran escala en un fermentador durante 5 días. Los cultivos se recolectaron en
modo de cultivo discontinuo y luego se mezclaron con tierra / carbón estéril pardo no
esterilizado en una proporción de 1: 3. Se empacaron 200 gramos de bacterias mezcladas con
portador secadas a la sombra en bolsas de polietileno, se sellaron y luego se almacenaron para
su uso como biofertilizante para el cultivo deseado.

1. Planta desarraigada de Vigna radiata con nódulos efectivos

2. Colonias de Rhizobium en placas con YEMA

3. Crecimiento de Rhizobium en placas con YEMA y YEMA + Rojo de Congo

4. Mantenimiento de rutina de Rhizobium en tubos de ensayo con tapa rosca

5. Preparación de medio YEMA y (6) esterilización de medio

7. Crecimiento de cepas de Rhizobium en incubadora a 28°C ± 2°C

8. Cultivo de Rhizobium de 5 días y material de soporte (carbón vegetal, suelo de bosque


pardo) utilizado para preparación de biofertilizante.

9. Mezcla de Rhizobium en suspensión con material de soporte

10. Secado en sombra del biofertilizante preparado

11. Pesaje de fertilizante para empaque por cada 200 g

12. Empaque de biofertilizante


Figura 1

La preparación paso a paso de biofertilizante para aislamiento de Rhizobium desde nódulos


efectivos hasta empaque del biofertilizante, realizado en laboratorio de extensión en el pueblo
Maniakati bajo la cuadra/el bloque Surada de Odisha

3.6. Fluxograma de la producción de biofertilizántes

Siembra de cultivo bacteriano


(almacenado en refrigeración a 4°C)

Cultivo en tubos 2830°C para °C para


(cultivado durante 5 días)

AzotobacterRhizobium y

Incubación en agitador
rotatorio durante 3-5 días
Cultivo en matraces cónicos de 500
ml que contienen medio de caldo.
Inoculación del caldo en crecimiento
activo en el fermentador.

Comprobando la pureza del cultivo


(por microscopio y métodos de Incubación a 28 ° C - 30 ° C según el
cultivo en rayas) organismo durante 5 días

Bacterias recolectadas y En relación de 1:3


mezcladas con portador.

Secado al aire

Biofertilizante preparado y
almacenado en envases de 200 g.

4. Metodología de aplicación de biofertilizantes


Los biofertilizantes se aplican de tres formas diferentes:

4.1. Tratamiento de semillas


Este tratamiento es el mas utilizado por cierto microorganismo como: Rhizobium,
Azotobacter, Azospirillum, junto con solubilizantes de fosfato microorganismos (PSM) y
PGPR se utilizan en este proceso. porque las bacterias adheridas al tegumento de la
semilla infectan la radícula inmediatamente a su emergencia, por lo que se favorece la
nutrición de la planta desde etapas fenológicas muy tempranas. Para pequeñas cantidades
de semillas de hasta 5 kg, el recubrimiento se puede realizar en una bolsa de plástico.
Procedimiento:
- bolsa se llena con 2 kg o más de semillas y se cierra de tal manera que atrape la
mayor cantidad de aire posible.
• Se aprieta la bolsa hasta 5 minutos o hasta que todas las semillas estén uniformemente
humedecidas.
• Abrir la bolsa y se vuelve a inflar y se agita suavemente.
• Después de comprobar que cada semilla ha recibido una capa uniforme de
recubrimiento de cultivo, se abre la bolsa y las semillas se secan a la sombra antes de
su uso. Para grandes cantidades de semillas, el recubrimiento se puede hacer en un
balde y el inoculante se mezcla directamente a mano.

4.2. Inmersión de raíces


Para la aplicación de Azospirillum / PSM, las plántulas de cultivos de arroz y hortalizas se
cultivan en un vivero. La cantidad requerida de biofertilizante Azospirillum / PSM se mezcla
con 5 a 10 L de agua en la que se sumergen las plántulas durante un máximo de 30 minutos y
luego se trasplanta.
4.3. Aplicación al suelo
Casi todos los tipos de biofertilizantes se pueden usar para la aplicación al suelo y su dosis
recomendada por acre varía según el tipo de biofertilizante y el cultivo para el que se aplica.
Para PSB, se mezclan estiércol de vaca / estiércol de corral junto con fosfato de roca, se
mantienen a la sombra durante la noche y se mantienen al 50% de humedad. La mezcla se
aplica al suelo en hileras o durante la nivelación del suelo.
5. Control de calidad
La calidad de los inoculantes en el paquete de biofertilizante es uno de los factores más
importantes que resulta en su éxito o fracaso y aceptación o rechazo por parte de los
agricultores. La calidad significa la presencia del tipo correcto de microorganismo en forma
activa y en la cantidad deseada. Las etapas que requieren control de calidad son durante la
etapa de cultivo madre, durante la selección del vehículo, durante la etapa de cultivo en caldo,
mientras se mezcla el caldo con el vehículo, durante el empaque y durante el almacenamiento.
La prueba del cultivo generalmente se realiza tomando una muestra del producto terminado
para mezclar el caldo con el portador.
6. Limitaciones biofertilizantes microbianos

6.1. Temperatura: la temperatura del suelo juega un papel fundamental en la


supervivencia de los microorganismos, su temperatura óptima está entre 25°C y 30°C.
La principal limitación en el uso de biofertilizantes son los meses de verano, ya que la
temperatura del suelo alcanza los 45°C a 50° C a 5 cm de profundidad.
6.2.Temporada de sequía: la cantidad de microorganismos en el suelo disminuye
drásticamente a medida que el suelo se seca. Las poblaciones microbianas disminuyen
rápidamente cuando se almacenan en condiciones secas.
6.3.Restricciones técnicas: la turba ha sido reconocida como el portador más adecuado y
estándar para los biofertilizantes bacterianos, sin embargo, debido a su alto costo, pocos
fabricantes lo utilizan. Por ello, la mayoría utilizan carbón vegetal, que se encuentra
fácilmente disponible localmente. Mezclar el carbón vegetal con suelo de bosque pardo
en una proporción de 3: 1 como portador es una alternativa viable debido a los costos
más bajos.
6.4. Limitaciones biológicas: presencia de parásitos y depredadores en el suelo que
ocasionan problemas en el establecimiento de biofertilizantes. También está el
problema de la competencia con la población nativa, donde algunos nemátodos actúan
como depredadores de la mayoría de estos microbios en el suelo.

7. Tecnologías
Uno de los métodos de innovación es insertar bacterias dentro del tejido vegetal para evitar
pérdidas del inóculo para ello en un estudio realizado por Lekatompessy et al (2020) uso la
tecnología al vacío para insertar a Rhizobium en el tejido celular de la semilla de soja, la
inserción de bacterias se llevó a cabo utilizando la máquina de vacío de motor rojo
desarrollada por RC de Biotecnología LIPI y en ella se mezcló una cantidad de semillas de
soja con una suspensión de Rhizobium sp. en población de aproximadamente 109 células / ml.
El dispositivo de vacío adicional se abrió repentinamente para proporcionar presión para
empujar la bacteria Rhizobium sp. La investigación demostró que la tecnología podría usarse
para insertar microorganismo y que esta podría almacenarse hasta 4 meses sin perder su
viabilidad y mantenerse así hasta el momento en que comiencen a infectar la raíz de la planta.

En cuanto a la productividad de biofertilizante, se han considerado importantes en la


biotecnología las algas, la cual en los últimos años mediante técnicas de secuenciación
genómica se ha buscado mejorar la capacidad de fijar nitrógeno mediante modificaciones
genéticas y enzimaticas que estén envueltas en el metabolismo de fitohormonas de
microalgas para usarlas como promotores de crecimiento de los cultivos, también se espera
que se mejoren técnicas de modificación genética de cepas para aumentar la producción de
microalgas (biomasa) al doble.
Tabla 1
Principales características de los biofertilizantes

8. Definición de insecticidas microbianos


Los bioinsecticidas son productos que contienen a microbios entomopatógenos como
ingrediente activo, o bien metabolitos del microorganismo que se extraen mediante
procedimientos que no alteran su composición. El grupo de microorganismos
entomopatógenos es variado y diverso, cada uno de estos subgrupos se compone de un
número de organismos que varían en su manera de infectar, el sitio en que se replican y el
mecanismo patogénico.
8.1. Ventajas
Los insecticidas entomopatógenos ofrecen una alternativa importante para el control de plagas
y tienen las siguientes características:
• No afectan al hombre ni al ecosistema.
• No generan resistencia.
• Son adaptables a muchos tipos de formulación.
• Presenta probabilidad de hacer formulaciones más potentes y a un menor costo.
• Alta probabilidad de seleccionar cepas y desarrollar ingeniería genética.
• No afecta a vegetales.
• Son biodegradables en el medio ambiente.
• Implican menos riesgo de operación que los insecticidas químicos.
• Por sus características y seguridad pueden ser desarrollados y registrados rápidamente.
• Alta especificidad lo hace altamente deseable para un manejo integrado de plagas.

8.2. Grupos de bioinsecticidas


En el grupo de insecticidas microbianos se encuentran un amplio grupo de virus, bacterias,
nematodos y hongos entre otros, siendo los microorganismos más utilizados, bacterias y
hongos.
a. Insecticidas bacterianos
Las bacterias entomopatógenas que se comercializan producen toxinas que son empleadas
para combatir las plagas. Algunas de estas bacterias completan sus ciclos vitales dentro del
insecto hospedador mientras que otras pueden vivir y crecer fuera de este. Además, existen
ciertas bacterias que producen toxinas que se pueden emplear contra las plagas sin necesidad
de utilizar a la bacteria viva para ello. Las bacterias con un mayor éxito comercial son las que
forman toxinas cuando esporulan en condiciones adversas y que pueden estar asociadas con
cuerpos parasporales proteicos (cristales). Los bioplaguicidas basados en bacterias no
formadoras de esporas no son tan comunes porque presentan problemas de inestabilidad al
almacenarlos.
Clasificación de Bacterias entomopatógenas:
• Bacterias esporulantes:
Poseen una alta persistencia en el ambiente, son altamente virulentas, gran capacidad invasiva
y de producir toxinas. Son patógenos obligados y facultativos. Esporulan produciendo un
estado de vida resistente a factores ambientales, lo que les da una gran ventaja al considerar la
limitada disponibilidad de huéspedes viables y la dispersión pasiva de la bacteria. Ej: Familia
Bacillaceae.
• Bacterias no esporulantes:
Baja persistencia en el ambiente. Son comunes en el tracto digestivo, pero raramente tienen
capacidad invasiva intrínseca. Ej: Familias Pseudomonaceae, Streptococcaceae y
Enterobacteriaceae.
b. Micoinsecticidas
Los insecticidas fúngicos (productos formulados con hongos entomopatógenos) constituyen
una pequeña fracción de los biopesticidas. Este tipo de microorganismos se encuentran
asociados con insectos que viven en diversos habitas, como el agua, suelo y partes aéreas; por
su forma característica de infección, son los microorganismos más importantes que infectan
insectos chupadores como áfidos, mosquita blanca, escamas, chicharritas y chinches.

Figura 2

Microorganismo Especie representativa Insecto susceptible

A continuación, se muestran algunos productos comerciales a base de hongos


entomopatógenos.

Figura 3

8.3. Mecanismo de acción:


• Bacillus thuringiensis
El mecanismo de acción de las proteínas Cry, constituyentes principales de los cristales de B.
thuringiensis. Dichos cristales son ingeridos y posteriormente solubilizados en el intestino
medio del insecto liberando las proteínas cristalinas en forma de protoxinas. Estas no
producirán el daño, sino que deberán ser procesadas por enzimas proteasas del intestino para
generar las toxinas activas que llevarán a la muerte de la larva.
Bajo su forma monomérica, las toxinas se unen a dos receptores (fosfatasa alcalina (ALP) y
aminopeptidasa N (APN)) mediante una interacción de baja afinidad. Estos receptores son
proteínas muy abundantes en la membrana apical de las células epiteliales del intestino medio.
La unión a ALP y APN permite la concentración de una gran cantidad de toxinas en dicha
zona, para unirse posterior y fuertemente a otro receptor (proteínas similares a caderina
(CAD). Luego, se induce un cambio conformacional en la proteína Cry monomérica que
favorece una escisión en un extremo específico de la toxina por una proteasa de membrana.
Este clivaje facilita la formación de una estructura oligomérica preporo, en la que varias
moléculas de la proteína Cry interactúan para su formación
• Pochonia chlamydosporia
P. chlamydosporia forma una red miceliar muy ramificada que permanece en estrecho
contacto con la cutícula del huevo, luego el hongo produce órganos de penetración
especializados, apresorios, desarrollados a partir de la hifa indiferenciada que permite la
colonización de la superficie de los huevos de los nematodos. El hongo causa la
desintegración de la capa vitelina de la pared del huevo y una dilución parcial de la capa
quitinolítica y lipídica del huevo. P. chlamydosporia cuando está cerca de los huevos de los
nematodos impiden que eclosionen bajando las poblaciones.

9. Producción masiva de insecticidas microbianos


9.1. Producción de hongos entomopatógenos
La utilización de productos a base de hongos entomopatógenos, implica una serie de acciones
las cuales van a determinar la obtención de productos biológicos de alta eficiencia. Para la
obtención se requiere producir estos hongos entomopatógenos, el cual consiste en la
multiplicación masiva del hongo y sus estructuras reproductivas (conidias) en un sustrato
natural tales como arroz, trigo, cebada, maíz, fríjol y soya, siendo los que más se utilizan el
arroz y el maíz.

 Producción masiva:
La producción masiva de los hongos entomopatógenos se realiza en dos métodos: uno en
bolsas y otro en bandejas. En ambos métodos es secado para su comercialización. La
concentración de esporas o conidias es 10 veces más que por el método en bandeja que el de
bolsa.
Método de bandeja
Solo es aplicado para B. bassiana y M. anisopliae, salvo mejor parecer del laboratorio de
producir estas especies por el método en bolsa. Ambos procesos se realizan en dos fases: a.
Primera fase:
Los medios líquidos utilizados para la producción masiva, varían de acuerdo a la especie de
hongo entomopatógeno que se va a producir, el más común es el PD, PG (Papa Dextrosa,
Papa Glucosa), CA (Caldo de Arroz). Luego para la inoculación e incubación los medios
líquidos fríos, se llevan a la cámara de flujo laminar y se le agrega aproximadamente 0.1 g de
cloranfenicol a granel, Ácido láctico y la solución de esporas a una temperatura de 24 a 28°C
por 3 días.
b. Segunda fase:
Método De Producción En Bolsas
1. Preparación del sustrato: La preparación del sustrato es diferente para las especies.
Pochonia chlamydosporia: 800 g de arroz y 100 ml de agua blanda o destilada
2. Inoculación de sustrato en medio de cultivo: Una vez llenadas las bolsas de
polipropileno, se esteriliza en autoclave: 121 ªC, 15 Lb de presión (1 Atmosfera), por 30
minutos, dejar enfriar las bolsas y posteriormente se inocula con 30 ml del caldo líquido
agitado. Con un frasco de medio preparado se inoculan 20 bolsas. Se cierra nuevamente la
bolsa y se agita para homogenizar el inóculo con el sustrato. Para Pochonia, una vez frías las
bolsas se inoculan con 120 ml de caldo de arroz. La siembra se realiza con una jeringa
multidosificadora, utilizando: 30 ml para la producción en bolsas y 50 ml para la producción
en bandejas
3. Incubación del sustrato
Las bolsas inoculadas son llevadas a la sala de germinación a la temperatura de 24 a 28 ºC,
incubándose en oscuridad los primeros 3 días para favorecer el desarrollo del micelio, luego
las bolsas son quebradas suavemente para favorecer la oxigenación de todo el sustrato y son
dejadas 7 a 21 días hasta completar la esporulación.
4. Secado del producto final
Con la finalidad de secar el producto, se abren las bolsas por el centro, con lo que se consigue
bajar la humedad a 30 – a 35%. Otra opción más favorable para disminuir la humedad hasta
15%, es vaciar el sustrato a plásticos de polietileno o bandejas desinfectadas con alcohol,
encendiendo el aire acondicionado o utilizando deshumedecedores. Método De Producción
En Bandejas (B. bassiana y M. anisopliae)
En este proceso la germinación y desarrollo vegetativo del hongo se realiza en las bolsas y el
proceso de colonización y esporulación se realiza en bandejas.
1. Preparación del medio líquido:
Se emplea caldo Papa Dextrosa o Caldo Hojuela de papa Dextrosa.
2. Inoculación e incubación del medio líquido:
Los medios de cultivo son inoculados con aproximadamente la cuarta parte de placa con
hongo y es llevado a agitación durante 3 días.
3. Preparación del sustrato:
Al medio líquido agitado durante los 3 días, se le agrega 0.1 g de antibiótico cloranfenicol,
agitar y agregar agua destilada estéril hasta completar 1 litro. La inoculación de las bolsas se
realiza agregando 50 ml de medio líquido por bolsa.
4. Incubación:
Las bolsas preparadas se incuban por 48 horas a una temperatura de 24 a
28 ºC, luego se seleccionan las bolsas que presentan un buen desarrollo micelial y libres de
contaminantes. Se pasa el arroz con el hongo a bandejas que han sido previamente
desinfectadas para lo cual las bandejas se limpian y humedecen con alcohol y se flamean con
el mechero. Se extiende el arroz en las bandejas, para favorecer la colonización y esporulación
del hongo y se dejan en incubación a 27 ºC y 80% HR por 5 días.
5. Secado
Una vez que el hongo ha esporulado cubriendo toda la bandeja, se realiza su secado a
temperaturas bajas por un periodo de 5 a 6 días, tiempo suficiente para bajar la humedad del
arroz a 15% de humedad. El área de secado cuenta con aire acondicionado y se realiza
ajustando la temperatura en 16 º- 20 ºC. La extracción de conidios consiste en separar del
arroz las conidias del hongo y recolectarlas para su posterior formulación.
6. Cosecha
El producto final es cosechado en bolsas, pesado a 800 g y sellado. El rendimiento de esporas
por kilo está en función a la especie producida, pudiendo llegar a obtenerse concentraciones
de 4x1013 a 1x1014con/k (B. bassiana)
7. Conservación
En ambientes provistos de temperatura de 5 ºC, el producto final conserva inalterables sus
características por más tiempo. Y en temperaturas de 16 – 20ºC por 3 meses.
9.2. Producción de bacterias entomopatógenas
Para el escalonamiento masivo es necesario la generación de la delta-endotoxina, la posterior
formulación y la aplicación a nivel de campo en el control de insectos plaga. Además, se
requiere los siguientes parámetros:
• Un diseño adecuado de un medio de cultivo (o de fermentación) para el crecimiento,
esporulación y formación de los cristales de Bacillus thuringiensis o delta-endotoxina pues de
ello depende la calidad tóxica del cristal. En ese sentido el medio de fermentación debe
contener una fuente de C (carbono), de N (nitrógeno) orgánico y sales minerales que en
balance estimulen el crecimiento, la esporulación y la generación de cristales altamente
tóxicos para los insectos plaga.
• La temperatura óptima de crecimiento de B. thuringiensis que oscila entre los 28 y
32ºC.
• La cantidad de O2 (oxigeno) suministrado a B. thuringiensis la velocidad de agitación
para asegurar un suministro de O2 adecuado en el medio de cultivo, que evite la acumulación
del calor, con la inhibición o reducción de la calidad tóxica de los cristales.
• El control del pH inicial óptimo de entre 6.8-7.2 endotoxina depende tanto del medio
de cultivo como del aislado de B. thuringiensis utilizado.

10. Control de calidad


La cantidad de un insecticida microbiano requerido para lograr el control de una plaga
depende de la susceptibilidad de la plaga y de la potencia del producto. En las plaguicidas
sintéticas, la potencia del producto es equivalente a la cantidad de ingrediente activo, pero en
el caso de los insecticidas microbianos, se necesitan otros métodos para estimar su potencia.
En la calidad del producto final se analizan la cantidad de esporas, conidios o unidades
infectivas, la viabilidad, la virulencia y la pureza. Estos parámetros son: Concentración de
conidias: Determinado según las características de conidiaciòn del hongo y en el método que
se emplee para producirlo. Porcentaje de germinación o viabilidad: mayor o igual al 90% y
Pureza: 100%
 Concentración de unidades infectivas
Para determinar la concentración de unidades infectivas presentes en el producto se realiza un
conteo directo, para lo cual se emplean diferentes métodos, como el conteo en cámara, conteo
de partículas en preparaciones teñidas fijas y conteo al microscopio electrónico
 Conteo de organismos viables
Se realiza a partir de diluciones seriadas de una suspensión de esporas o conidios, la cual
posteriormente se siembran en cajas de Petri con agar. La siembra puede ser superficial o a
profundidad. Se deben contar un mínimo de 400 colonias para minimizar el error.
 Análisis serológico
En el caso de Bacillus thuringiensis, este análisis se puede realizar mediante una reacción
especifica con antisuero del cristal tóxico, lo cual permite determinar la cantidad de toxina
presente. En este caso el método resulta seguro y reproducible y se deben utilizar
suspensiones puras de esporas y cristales. En algunos casos este análisis también permite
conocer la especificidad según el tipo de cristal.
 Bioensayo
De todos los aspectos que deben considerarse para la certificación de la calidad de un
plaguicida biológico, el bioensayo es el más importante. consiste en aplicar una dosis
conocida del insecticida biológico sobre un número de insectos y medir su efecto, el cual
comúnmente consiste en la muerte de estos y el resultado se expresa como porcentaje de
mortalidad.

11. Producción a escala piloto Caracterización y aislamiento de la cepa


Dada su ubicuidad, nuevos aislamientos de B. thuringiensis son fácilmente obtenidos de una
variedad de muestras ambientales. Su caracterización fenotípica y genotípica se basa en una
serie de estudios morfológicos, bioquímicos, genéticos y toxicológicos.
Cultivo stok e inóculo
Considerando que los requisitos nutricionales de diferentes cepas y serovariedades de B.
thuringiensis suelen variar sustancialmente, los estudios prosiguen a nivel de laboratorio,
mediante la selección de la adecuada combinación de componentes del medio de cultivo que
permita maximizar la producción de lo que será el ingrediente activo del bioinsecticida.
Biorreactor
En una escala experimental o piloto, se ajustan y seleccionan las condiciones óptimas del
proceso fermentativo (pH, temperatura, requerimientos de oxígeno, porcentaje de inóculo,
recuperación y disposición del ingrediente activo), acompañando todo el proceso mediante
ensayos biológicos para determinar la actividad insecticida de los productos obtenidos
(caldos, biomasas).
El rango de pH del medio de cultivo para B. thuringiensis. está entre 6,8 y 7,8 y no es
recomendable pasar valores por encima de 8,5, lo que puede conducir a la solubilización de
endotoxinas. La temperatura a mantener debe estar entre 28 y 32°. Otro parámetro que
requiere atención es el oxígeno disuelto, que debe mantenerse en torno al 40% sin llegar a
valores por debajo del 20%, ya que a medida que avanza el proceso de fermentación aumenta
el requerimiento de OD.
El tiempo de fermentación puede durar entre 24 y 72 horas, dependiendo de las condiciones
de cultivo. La fermentación se realiza en biorreactores de mesón de 1,5 litros a 15 litros, y
biorreactores piloto de 25 litros a más de 10.000 litros.
Recuperación de biomasa activa
Al final de la fermentación, el caldo fermentado se somete a una filtración y recuperación de
esporas y toxinas en una columna de micro/ultra filtración, siendo uno de los métodos más
utilizados para esta función. Luego de esta filtración y recuperación de los metabolitos de
interés, el producto se formula con el objetivo de entregar un producto estable durante la
aplicación y almacenamiento, así como proteger a los microorganismos y cristales de
condiciones ambientales adversas.
Formulación
La etapa de formulación, que es un pre requisito obligatorio en la producción de todo
plaguicida biológico, sea el enlace entre el proceso de fermentación, la aplicación y
determinante en gran parte del costo, de la vida media, de la facilidad de dispersión y de la
eficacia del producto. La formulación se realiza de acuerdo a su presentación comercial
(polvo humectable, suspensión, gránulos, etc.) mediante la adecuada combinación de
ingredientes activos e inertes. Estos formulados normalmente permiten el uso del equipo
convencional de pulverizaciones para su aplicación.
Estandarización y evaluación
Antes de la comercialización del producto, se realiza el análisis de calidad, principalmente su
toxicidad, analizándose mediante un bioensayo con el insecto diana. Estas pruebas son
esenciales para garantizar la seguridad del usuario y el medio ambiente.
Figura 4

12. Aplicación
Ingrediente activo: Bacillus thuringiensis Var. Kurstaki y/o Israelensis a una concentración de
1 x 1010 UFC viables por ml. Para mayor eficacia del producto aplique entre 1 a 1.5 litros por
hectárea para el control de plagas lepidópteras en cultivos de maíz, trigo, sorgo, soya,
algodón, frutales etc. Se aplica en cualquier época del año en presencia de la plaga y donde
ésta se encuentre en sus primeros instares cuando las larvas son pequeñas. Momento en el cual
se alimentan activamente del follaje.
13. Limitaciones en la comercialización
Entre los inconvenientes más notables del uso de bioplaguicidas se encuentra su capacidad
limitada para afectar solo a ciertas plagas. Con su uso, otros tipos de plagas no afectadas por
la toxicidad del plaguicida podrán sobrevivir y seguir dañando y destruyendo las cosechas. A
esto también se suma la baja tolerancia a temperaturas altas, desecación y exposición a
radiación UV que reducen, en ciertos bioinsecticidas, considerablemente su eficacia. Como
consecuencia de ambas desventajas, es muy importante tener en cuenta el procedimiento para
aplicar el producto adecuadamente y en el momento oportuno.
14. Tecnología a. Hongos
La eficiencia de la aplicación de los productos biotecnológicos en la agricultura depende de su
diseño, optimización del proceso y minimización de costos. Dos especies de hongos
entomopatógenos, como B.bassiana y M. anisopliae, han sido ampliamente estudiados.
Ambos hongos tienen un amplio rango de hospedadores y son relativamente fáciles de
producir. B. bassiana ha sido y sigue siendo producido a gran escala en muchos países
mediante fermentación en estado sólido (FES), fermentación sumergida (FS), y fermentación
bifásica.
b. Fermentación sumergida (FS)
En la FS los procesos de transferencia de masa y la homogeneidad son superiores en
comparación con los procesos de la FES, favoreciendo el control y el tiempo del proceso.
Adicionalmente, en este proceso se puede recuperar fácilmente tanto el propio
microorganismo como los productos enzimáticos y metabolitos extracelulares que exhiben
actividad biocontrolodara. Utilizando sensores y controladores para el pH, la velocidad del
agitador, la velocidad de aireación, la temperatura, y otros elementos de control, se puede
prever con precisión el momento para la cosecha de esporas para el posterior proceso de
formulación y también se puede realizar un mejor seguimiento y control del proceso en
tiempo real. La FS se puede clasificar en dos categorías: Fermentación líquida sumergida,
donde el hongo se sumerge en un medio líquido constantemente agitado y aireado para formar
blastosporas, conidios de microciclo o microesclerocios, y fermentación líquida estacionaria,
en la cual la esporulación tiene lugar en una superficie líquida e inmóvil, produciendo
micelios y conidios aéreos.
c. Fermentación en estado sólido (FES)
Los medios sólidos presentan el mejor lugar para la producción de esporas fúngicas, gracias a
que la esporulación ocurre en la superficie y en las cavidades con espacios libres. Facilidad en
la aireación y no es necesaria la agitación; el uso de reactores con volúmenes reducidos de
medios de fermentación debido a la ausencia de fase líquida y a la baja humedad de los
sustratos, lo que además conlleva a la minimización de los efluentes generados.La producción
de micoplaguicidas por FES se puede llevar a cabo mediante métodos simples, por ejemplo,
creciendo sobre un soporte / sustrato, a menudo granos de cereal naturales o enriquecidos, en
bolsas plásticas autoclavables o en bandejas.
d. Fermentación bifásica
En esta fermentación intervienen ambas fases: el micelio, se produce en cultivo líquido para
posteriormente realizar la esporulación usando un sustrato sólido.
e. Bacterias
En biotecnología son utilizados dos tipos de producciones básicas: cultivos superficiales sobre
medios sólidos o semisólidos y producción en medios líquidos superficiales o sumergidos.
En medio líquido
El proceso sobre cultivo líquido estático consiste en cultivar la bacteria en medios líquidos
compuestos por subproductos agrícolas o industriales, principalmente de la industria
azucarera. Se emplean frascos de cristal y se agrega al medio de cultivo en una relación 1:5.
Después de esterilizados e inoculados, se mantienen en reposo a 28-30 °C durante 10-15 días,
dependiendo de la cepa y del medio de cultivo utilizado. Transcurrido este tiempo, se cosecha
el producto y se le agrega un preservante que permite su almacenamiento hasta por tres meses,
a temperaturas no superiores a 25°C. Con esta producción se obtienen concentraciones de
esporas y cristales de 108 /ml. En medio sólido
La producción sobre sustrato sólido usando arroz es otra alternativa artesanal de producción
de B. thuringiensis. Este proceso tiene una primera fase de propagación de la bacteria en un
medio líquido compuesto por diferentes nutrimentos y sales. Una vez desarrollado el cultivo
inicial, en condiciones estáticas o en zaranda hasta la fase de esporulación, este se utiliza para
inocular el arroz previamente esterilizado y distribuido en los frascos de reproducción.

Al inocular, además de las esporas y cristales se incluyen residuos del medio de cultivo del
inóculo que no fueron totalmente agotados durante la primera etapa. La incubación después de
5-7 días permite la nueva propagación de la bacteria hasta la formación de esporas y cristales.
En esta etapa se realiza la cosecha y se mantiene durante 48-72 horas en un cuarto a menos de
20 °C y un deshumificador para eliminar la humedad residual del producto. Una vez seco, el
producto se envasa en bolsas plástica y se almacena durante 3 meses a 20-25°C. Para
utilizarlo es necesario resuspender los granos de arroz en agua y filtrar por una malla o tamiz.
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