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“¡U rge nte !

”, gri tó un o, “¡u
n En mayo del año ´12 andaba por
co rre o al Ro sar io avi sá ndo le
a Jujuy. Se acercaba el aniversar
Bel gra no qu e gu ard e esa ban io
- de la revolución. Pa´ festejarl
der a!” o,
Pero quiso el destino que tuvo la idea de reunir a toda
el la
general no se enterara. ¡Bueh! tropa en la plaza y saludar co
, n
el destino o un caballo medio unos cañonazos a la nueva ban
-
lento. La cosa fue que cuand dera de la patria.
o Volvió a informar al gobierno.
el mensaje llegó, don Manu
el “Pero... ¡otra vez! ¡Pero qu
¡hacía raaato! Que se hab é
ía desorden! ¡Pero qué desobedie
marchao pa´ hacerse cargo del n-
ejército del Norte... cia!”, decían en Buenos Aires.
Y vueeelta el correo, ahora
pa´

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sar por la
tares cuando, al pa
RONDA NOCTURNA puerta de la capilla,
oyeron rui-
dos extraños.
las ventani-
Habrá llegado a Titir
i pasada la Miraron por una de
ridad de la
medianoche. ¡No ha
bía un alma tas, pero la oscu
via no les
por las calles! Ató
el caballo a noche y la fuerte llu
el caminito. dejó ver nada.
un poste y enfiló por os golpes
¿Adónde iba el padr
e Juan? Su Desde adentro, un
zos seguían
destino era la capilla
del pueblo... parecidos a martilla
la gruesa sonando.
Empujó con fuerza y fueron
puerta de madera... y
entró sigi- Apuraron el paso
empujaron
losamente. Todo esta
ba oscuro hasta la puerta. La
ese mismo
y en silencio. Sólo
de vez en y se abrió. En
gido de un
cuando el terrible ru
noche.
trueno estremecía la
ió a tientas
El padre Juan recorr
arse que no
la capilla para asegur
una vela y
hubiera nadie. Prendió
da uno de
fijó sus ojos en ca
s que había
los muebles y adorno
to, su mira-
en el lugar... De pron
cuadros de
da se detuvo en unos
Santa Teresa.
te grandes, y
Eran lo suficientemen
resistentes.
los marcos parecían
, comenzó a
Despacito, despacito
s.
sacar las herramienta
la calle,
Mientras tanto, en
an la ronda
unos soldados hací
s los días.
nocturna como todo
temas mili-
Venían charlando de

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