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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE DURANGO

PROTOCOLO DE INVESTIGACIÓN.

HIPERTENSIÓN ARTERIAL EN ADULTOS MAYORES A 30 AÑOS EN MÉXICO,


RETROSPECTIVA 2015-2021.

Asesora: Lic. en nutricion medica Carolina Andrade Martinez


Alumnos: Chavez Escovar Antonio, Dosal Godina Oliver Sebastian, Favela Parra
Alejandro, Flores Marquez Javier Sebastian, Garcia Marquez Fabian Eduardo,
Mota Hernandez Agustin de Jesus
Resumen:
La hipertensión arterial es una enfermedad crónico-degenerativa caracterizada por
la elevación continua y sostenida de las cifras de presión diastólica y/o sistólica
debido al aumento constante de la resistencia al libre tránsito de la sangre en las
arterias periféricas.
Se considera como una de las morbilidades de riesgo más importantes que
aquejan a la población. Por ende, la importancia de su prevención, un diagnóstico
oportuno y un eficaz control son pasos indispensables para salvaguardar el
bienestar de los mexicanos, además de ser una de las principales causas
prevenibles de muerte prematura y enfermedades cardiovasculares.
En México, una de cada cuatro personas padece hipertensión arterial, lo que
equivale a poco más de 31 millones de afectados. Haciendo evidente la
importancia de la prevención, diagnóstico y tratamiento, como ya se ha
mencionado.
La hipertensión arterial está asociada a múltiples complicaciones de tipo
cardiológico y vascular, tales como falla cardíaca, infarto agudo al miocardio,
evento vascular cerebral, entre otras.
Existen factores que propician la obtención y desarrollo de la hipertensión arterial,
entre los cuales destacan:
• Obesidad.
• Edad y sexo.
• Estrés.
• Abuso del consumo de alcohol.
• Tabaquismo.
• Sedentarismo.

Cuando la hipertensión arterial provoca un cuadro de síntomas en quien la


padece, por lo general estos son bastante inespecíficos como, dolor de cabeza
náusea, mareo y cansancio. Esto suele ser provocado por la presión alta, la cual
está generando una carga muy importante al corazón y le provoca más trabajo al
bombear la sangre.
Abstract:
Arterial hypertension is a chronic degenerative disease, characterized by the
continuous and sustained elevation of diastolic and/or systolic blood pressure due
to constant increased resistance to the free transit of blood in the peripheral
arteries.
It is considered one of the highest risk morbidities among those affecting the
population. Therefore, the importance of prevention, timely diagnosis and effective
control are essential steps to safeguard the well-being of Mexicans, in addition to
being one of the main preventable causes of premature death and cardiovascular
diseases.
In Mexico, one out of every four people suffers from arterial hypertension, which is
equivalent to a little more than 31 million. This makes evident the importance of
prevention, diagnosis and treatment, as mentioned above.
Arterial hypertension is associated with multiple cardiological and vascular
complications, such as heart failure, acute myocardial infarction, cerebral vascular
events, among others.
There are factors that favour the onset and development of arterial hypertension,
among which the following stand out:
- Obesity.
- Age and sex.
- Stress.
- Alcohol abuse.
- Smoking.
- Sedentary lifestyle.
When arterial hypertension causes a picture of symptoms in the sufferer, these are
usually quite unspecific, such as headache, nausea, dizziness and tiredness. This
is usually caused by high blood pressure, which is generating a very important load
to the heart and causes more work when pumping blood.
IDENTIFICACIÓN DEL PROBLEMA:
La prevalencia de la hipertensión arterial en los años 2015-2021 en México ha sido
una problemática recurrente elevando sus cifras exponencialmente sin disminuir,
provocando un número considerablemente grave de incapacidades y muertes en
la población.

ANÁLISIS DEL PROBLEMA:


Uno de cada cuatro mexicanos padece hipertensión arterial, lo que equivale a
poco más de 31 millones, Este padecimiento crónico degenerativo en México
avanza con la llamada transición epidemiológica. [1]
Es llamada “asesina silenciosa”, porque generalmente se presenta sin síntomas.
Sin embargo, cuando avanza Afecta otros órganos y tejidos importantes, y puede
provocar infarto de miocardio, ensanchamiento del corazón y, a la larga,
cardiopatía acompañada de hipertrofia. [2]
Todo lo anterior sin mencionar el desinterés de la población sumado a la falta de
atención y apego a su tratamiento, que puede provocar el desarrollo de
condiciones potencialmente fatales.
INTRODUCCIÓN
La hipertensión arterial es una enfermedad crónico-degenerativa caracterizada por
la elevación continua y sostenida de las cifras de presión diastólica y/o sistólica
debido al aumento de la resistencia al libre tránsito de la sangre en las arterias
periféricas. Dicho de otra forma, las arterias que conducen la sangre desde el
corazón hacia los músculos y órganos se van tornando rígidas esto debido a la
exposición de factores de riesgo cardiovasculares. [1,3]
La hipertensión arterial (HTA) es uno de los factores de riesgo más importantes
que aquejan a la población. La importancia de su prevención, diagnóstico oportuno
y control, radica en que es la principal causa prevenible de muerte prematura y
enfermedad cardiovascular. [2,3]
Contribuye al incremento de todas las causas de muerte, por lo que la prevención
exitosa, el tratamiento adecuado y el control confirmado reducirán la carga de la
enfermedad y promoverán la longevidad de la población. [3]
Dentro de la gama de complicaciones asociadas al mal control de la HTA se
incluyen las siguientes: falla cardíaca, cardiopatía isquémica, infarto de miocardio,
evento vascular cerebral, fibrilación auricular, enfermedad arterial periférica,
enfermedad renal crónica y deterioro cognitivo, entre otras. [1-3]
Varias etiologías pueden ser el origen de la hipertensión, y la gran mayoría (90-
95%) son primarias o esenciales con implicación multifactorial genética y
ambiental. [3]
OBJETIVOS
Objetivo general:
Determinar la incidencia y prevalencia de la hipertensión arterial en México del
2015 a 2021 En adultos mayores a 30 años, mediante el método de revisión
bibliográfica.
Objetivos específicos:
1. Identificar las principales causas de hipertensión arterial en adultos mayores a
30 años.
2. Determinar los principales factores de riesgo para desarrollar Hipertensión
arterial.
3. Determinar la importancia de la prevención de la hipertensión arterial en México.
JUSTIFICACIÓN
La Hipertensión Arterial Sistémica (HAS) afecta aproximadamente al 25% de la
población adulta en México, es la primera causa de morbilidad y motiva el mayor
número de consultas dentro de las afecciones del aparato circulatorio. [1,4]
Es el factor de riesgo más importante para la enfermedad cardio cerebrovascular,
y a menudo se asocia con otros factores de riesgo bien conocidos tales como
dieta, elevación de lípidos sanguíneos, obesidad, tabaquismo, Diabetes Mellitus e
inactividad física (sedentarismo). [3,4]
En la actualidad, la hipertensión arterial representa un problema de salud pública
en la población mexicana, ya que la tasa de incidencia y de mortalidad han
aumentado del año 2017 al 2021. [2,4]

Tomando en cuenta la encuesta nacional sobre salud y nutrición de la Ensanut


100k realizada en el año 2018, se tomó como base de datos a 7838 adultos, de
los cuales se clasificó como hipertensos a quienes voluntariamente reportaron el
diagnóstico de hipertensión arterial o presentaban tensión arterial sistólica (TAS)
≥130mmHg o tensión arterial diastólica (TAD) ≥80mmHg. [4]

Analizando dichas cifras y la situación actual sanitaria de la población mexicana, la


motivación para realizar esta investigación es el concientizar a la población sobre
la importancia de las consecuencias de una detección tardía y un mal apego al
tratamiento y estilo de vida, que son factores indispensables para un paciente con
hipertensión arterial. [4,5]
MARCO TEÓRICO
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la hipertensión
arterial (HTA), también conocida como presión arterial (PA) alta, es un
padecimiento generalmente multifactorial y sistémico por el que los vasos
sanguíneos (arterias) tienen una presión persistentemente alta. [3,7]
La PA es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias al ser
bombeada por el corazón. La PA normal en adultos es de 120 mmHg cuando el
corazón se contra presión sistólica) y de 80 mmHg cuando el corazón se relaja
(presión diastólica). Cuando la presión sistólica es ≥ 140 mmHg y/o la presión
diastólica es ≥ 90 mmHg, la PA se considera alta o elevada.
Debido a que la hipertensión arterial está considerada como un problema de salud
pública que aqueja a un gran porcentaje de la población de la entidad. se tiene
como propósito promover la concientización para controlar este padecimiento que
constituye uno de los principales factores de riesgo que desencadenan
enfermedades cardiovasculares. [3,7]
La hipertensión, también conocida como tensión arterial alta o elevada, es un
trastorno en el que los vasos sanguíneos tienen una tensión persistentemente alta,
lo que puede dañarlos. Cada vez que el corazón late, bombea sangre a los vasos,
que llevan la sangre a todas las partes del cuerpo. el aumento anormal persistente
de la tensión de la sangre en las arterias y puede dañarlas, incrementando el
riesgo de padecer enfermedades en diferentes órganos. y puede cambiar de un
momento a otro dependiendo de la actividad, estados de ánimo, cambios de
posición con ejercicio o durante el sueño. [3,7]
HISTORIA DE LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL

Las evidencias documentales realizadas sobre la hipertensión se remontan al


2600 a. C. e indican que el tratamiento de la denominada «enfermedad del pulso
duro» se realizaba mediante técnicas como la acupuntura, la reducción de sangre
corporal mediante una flebotomía controlada o el sangrado provocado mediante
sanguijuelas. [8]
La medida de la tensión arterial con carácter clínico no se pudo realizar hasta
comienzos del siglo XX, con la invención del esfigmomanómetro y la simple
medida indirecta de la tensión arterial a través de la detección de los sonidos de
Korotkoff mediante un estetoscopio. En las primeras décadas de este siglo fue
cuando la hipertensión fue considerada como una enfermedad. Anteriormente era
interpretada como una consecuencia del envejecimiento debido en parte a su
carácter asintomático en la mayoría de los casos. Llegando a creer la comunidad
científica que la hipertensión era un fenómeno favorable ya que mejoraba la
circulación. [8]
El documento histórico más antiguo que trata acerca de la hipertensión arterial es
el Clásico de medicina interna del Emperador Amarillo de China, que data del
2600 a. C., donde se hace la relación entre el pulso fuerte y la disfunción cardíaca.
Wang, en el Pulso clásico (280 a. C.) también establece los peligros del pulso
fuerte en pacientes que sufren un accidente vascular. [8,9]
La descripción de la patología de la hipertensión fue descrita por primera vez por
el científico inglés Thomas Young en 1808. [8,9]
Y la medición de la presión arterial se comenzó a realizar a mediados del siglo
XIX, siendo el primero el doctor Stephen Hales que realizó los primeros
experimentos para medir la presión sanguínea. Para realizar esta operación
canalizó por primera vez la arteria de una yegua con un tubo de vidrio y observó
cómo la columna de sangre ascendía con cada latido del corazón. [8]
Hasta 1855 no se comenzaron a vislumbrar formas de medición "no invasiva", y
uno de sus precursores fue el fisiólogo alemán Vierordt (con su precursor
denominado esfigmógrafo). Sus ideas eran buenas, pero no obtuvo el éxito
esperado hasta que Etienne Jules Marey en 1860 mejora el instrumental y diseña
un esfigmomanómetro portátil y no intrusivo. [8]
El avance de las técnicas no invasivas fue determinante con las mejoras
realizadas a los esfigmomanómetros y una de las más relevantes fue la que en
1896 realiza Scipione Riva-Rocci inventando el esfigmomanómetro de columna de
mercurio. [8]
Etiología.

El 95% de las hipertensiones que observamos en la clínica no tienen una etiología


definida, constituyen la llamada hipertensión arterial (HTA) esencial, también
denominada primaria o idiopática, mientras que el 5% son secundarias a diversas
causas entre las que destacan por su frecuencia. [9,10]
Existen factores que propician la obtención y desarrollo de la hipertensión arterial,
entre los cuales destacan:
• Obesidad.
• Edad y sexo.
• Estrés
• Ingesta elevada de alcohol.
• Tabaquismo
• Sedentarismo

1-. Obesidad.
La obesidad ha sido ampliamente reconocida como un factor de riesgo para el
desarrollo de HTA. el aumento de la grasa abdominal, el mecanismo por el cual la
obesidad y la distribución de la grasa a nivel abdominal provoca un mayor riesgo
de HTA no es conocido. Sin embargo, Se ha observado que la pérdida de peso se
correlaciona con una disminución de las cifras de PA. [9,10]
2-. Edad y sexo.
la probabilidad de desarrollar HTA aumenta con la edad en ambos sexos,
afectando más a los hombres, debido a que las mujeres se encuentran protegidas
por hormonas hasta la menopausia. Después de este periodo, ellas tienen más
probabilidad de tener presión arterial alta. En la edad las arterias pierden
elasticidad, se hacen más rígidas y tienen menos capacidad para adaptarse a
presiones elevadas, lo que provoca que puedan romperse u obstruirse con mayor
facilidad ocasionando complicaciones vasculares más frecuentes. [9,10]
3-. Estrés
estudios que avalan que las personas expuestas al estrés psicógeno pueden
desarrollar hipertensión más frecuentemente que quienes no lo sufren. Incluso en
individuos jóvenes sanos se ha demostrado disfunción endotelial transitoria
después de experimentar estrés menta. [9,10]
4-. Alcohol
El consumo excesivo de alcohol debe ser considerado como un posible factor de
riesgo para la HTA. Se han descrito varios posibles mecanismos por los que el
alcohol media su efecto en la PA:
– Aumento de los niveles de renina-angiotensina y/o de cortisol.
– Efecto directo sobre el tono vascular periférico, probablemente a través de
interacciones con el transporte del calcio. [9,10]
5-. Tabaquismo.
El tabaco se debe evitar en la población en general, y en hipertensos en particular,
ya que aumenta marcadamente el riesgo de enfermedad coronaria y parece estar
relacionado con la progresión hacia insuficiencia renal. [9-11]
6-. Sedentarismo
Varios estudios han demostrado que el ejercicio regular y la actividad física se
asocian con niveles menores de PA y menor prevalencia de HTA. El ejercicio
físico previene y reestablece las alteraciones en la vasodilatación dependiente del
endotelio que aparecen con la edad.
Entre otras causas esta las inducidas por drogas o fármacos, la enfermedad
renovascular, el fallo renal, la feocromocitoma y la hiperaldosteronismo. [9-11]
Factores de riesgo

El FR más prevalente en México en mayores de 20 años (25.5%) y el más


frecuente en la población es el síndrome coronario agudo (60.5%). Por lo tanto, la
estratificación contempla a todos y existen diferentes escalas de riesgo que los
incluyen. [11,12,13]
Existen factores modificadores del riesgo que deben considerarse en la
estratificación del riesgo cardiovascular, tales como la influencia social, la
obesidad, la inactividad física, el estrés psicosocial, la historia familiar prematura
de enfermedad cardiovascular (antes de los 55 años en los hombres y antes de
los 60 años en las mujeres), las enfermedades autoinmunes y otras enfermedades
inflamatorias, los desórdenes psiquiátricos mayores, los tratamientos para la
infección por el VIH, las arritmias, como la fibrilación auricular, la hipertrofia
ventricular izquierda, la insuficiencia renal y la apnea obstructiva del sueño. La
ausencia de comorbilidad asociada y los niveles de presión en el estadio I de la
HTA clasifican al sujeto como de bajo riesgo. La presencia de DM, daño renal,
evento cardiovascular previo o DOBA clasifican al paciente con HTA como de
riesgo alto o muy alto [13]
Fisiopatología de la hipertensión arterial.
La fisiopatología de la HTA es compleja en ella intervienen múltiples factores que
tienen en su mayoría, una base genética. Sin embargo, entre todos estos factores
ha podido mostrarse que es el sistema renina-angiotensina-aldosterona (SRAA) el
que mayor importancia tiene puesto que de algún modo condiciona la acción de
otros factores humorales y/o neurales, tales como producción de endotelial,
inhibición del óxido nítrico (NO) de la prostaciclina (PGI2), la acción de
catecolaminas o de vasopresina (AVP), del factor ouabaina-sensible o FDE, del
tromboxano A2 (TxA2) y diversas sustancias vasopresores endógenas. [14]
Sistema renina angiotensina aldosterona.
La renina es una enzima peptídica de la superfamilia de las aspartil-proteasas, con
un PM de 37 000 a 40 000. Se forma a partir de la proteína, almacenada en
gránulos secretores en el interior de las células, de donde puede salir a la
circulación en forma intacta o procesada como renina, secretada de una manera
regulada. [14]
La proteína circulante permanece intacta y, aunque su papel en la homeostasis
permanece desconocido, se ha sugerido que sirve como reservorio para la
generación de renina en los tejidos periféricos. [13]
En los seres humanos, la AIII posee solo 15 a 30% de la actividad de la AII, está
presente en pequeñas concentraciones y su significado fisiológico es incierto. Se
ha postulado que intervendría principalmente en la liberación de aldosterona a
partir de las células de la capa glomerulosa de la corteza suprarrenal. También ha
sido detectado un hexapéptido, angiotensina IV, cuyo receptor AT4 ha sido
identificado en los túbulos renales y que intervendría en el transporte tubular de
sodio y de agua. [14]
La secreción de renina refleja la influencia de estas numerosas señales,
integradas por las células yuxtaglomerulares a través de diversos mensajeros
secundarios intracelulares, tales como el AMP cíclico y el calcio citosólico. Las
células yuxtaglomerulares están localizadas en la arteriola aferente del glomérulo
y captan los cambios o variaciones de la presión de perfusión: ante una presión
reducida se aumenta la secreción y ante un aumento de la presión de perfusión se
inhibe la secreción de la renina. [13]
Existen otros factores circulantes susceptibles de modificar la secreción de renina;
así, por ejemplo, la AII inhibe la secreción de renina independientemente de sus
efectos constrictores sobre los vasos renales.
Angiotensinógeno o sustrato de la renina
Se trata de un péptido con un peso molecular de 62 000 a 65 000 D, secretado por
la célula hepática, que circula en la fracción 1-2 globulina del plasma, clivado por
la renina para producir AI, sin mayor actividad biológica. [13]
Los niveles circulantes de angiotensinógeno son mucho menores que la Km
(constante de Michelis) de la renina por su sustrato; por esta razón el nivel de
angiotensinógeno es el factor limitante de la reacción. La producción hepática de
angiotensinógeno es estimulada por los glucocorticoides, los estrógenos, la
tiroxina y la misma AII. Por este motivo, el aumento de la producción de
angiotensinógeno contribuye a la hipertensión que se observa en el
hipertiroidismo, el síndrome de Cushing y en las mujeres susceptibles que ingieren
anticonceptivos orales. [12-14]
Angiotensinas
Posee efectos fisiológicos en concentraciones subnanomolares. Además de sus
efectos activadores sobre las angiotensinas, ECA participa en la degradación de
otros péptidos tales como bradiquinina y encefalinas. Esta amplia diversidad de
acciones es el resultado de la existencia de varias isoformas de receptores para
AII y sus fragmentos, de la expresión tisular de estos receptores y de sus
diferencias en los mecanismos de señalización. Parecen existir asimismo
receptores AT3 y AT4. [14]

Las consecuencias fisiológicas de las funciones de los receptores 1 y 2 son


diametralmente opuestas, lo que refleja las diferencias de sus propiedades
moleculares y funcionales. El receptor AT1 se expresa en los tejidos somático y
cerebral, predominando en órganos y tejidos comprometidos en el balance
hidroelectrolítico y en la regulación de la presión arterial. Los de mayor importancia
parecen ser la activación de la fosfolipasa C y de los canales de calcio, que tienen
lugar en pocos segundos. La activación tardía de la vía de las oxidasas está
implicada en la inducción de los genes del crecimiento celular. [13]

El receptor AT2 es regulado durante el desarrollo. Es abundante en diversos


tejidos fetales, donde se expresa en forma transitoria. La proporción AT2 || AT1
varía según las especies y en los diversos tejidos. Así, por ejemplo, el tejido
miometrial humano expresa solo el receptor AT2, variando entre el 10% en las
glándulas suprarrenales hasta el 58% en la corteza renal. [14]

De forma importante, el receptor AT2 aparece después del daño vascular, de


infarto del miocardio, de falla cardiaca y de daño de nervios periféricos, reflejando
la reactivación de un programa genético fetal. [13]
La activación del receptor AT2 parece inactivar las quinasas de las proteínas
activadas por mitógenos (MAP), produciendo antiproliferación y promoción de la
apoptosis. Parece ser un hecho que el receptor AT2 se opone a algunos efectos
del receptor AT1 y desempeña un importante papel en el desarrollo y la
diferenciación celulares, así como en la reparación de los tejidos. La estimulación
del receptor AT1 produce vasoconstricción, proliferación y formación de matriz
extracelular. En contraste, la estimulación del receptor AT2 causa vasodilatación,
antiproliferación y modula la formación de matriz extracelular. [10,14]
AII posee dos efectos sistémicos mayores que actúan para corregir la hipovolemia
o hipotensión, generalmente responsables del estímulo para la secreción de
renina. El efecto neto es que AII desempeña un importante papel en el
mantenimiento de la presión arterial en todas las circunstancias en que hay un
aumento de la secreción de renina. Ello ocurre en la hipertensión asociada con
estenosis de la arteria renal y en pacientes normotensos con depleción del
volumen circulante efectivo. De esta manera, AII desempeña un papel en la
hipertrofia arteriolar inducida por la hipertensión y, posiblemente, en el desarrollo
fetal normal. [14]

La hipovolemia, por ejemplo, produce un aumento en la expresión del mARN de la


renina en el glomérulo y del mARN del angiotensinógeno en el túbulo proximal. En
forma similar, el sistema renina-angiotensina local es capaz de mediar en el
estímulo hiperkalémico para la liberación de aldosterona en la zona glomerulosa
de las glándulas suprarrenales. La consecuencia clínica de estas observaciones
es que la medición de la actividad renina plasmática o de la concentración de AII
no constituye un estimativo exacto de la actividad tisular del sistema. En ciertos
pacientes con hipertensión esencial, AII parece ser responsable de la
vasoconstricción renal y la retención de Na, persistentes aun cuando sus niveles
plasmáticos sean similares a los de otros hipertensos con perfusión renal normal.
[10]

Estos hallazgos sugieren un aumento selectivo de la actividad del sistema renina-


angiotensina intrarrenal. La generación local de AII por el endotelio vascular puede
ser importante en la regulación del tono vascular y, posiblemente, en el desarrollo
de la hipertensión arterial. El sistema renina-angiotensina vascular local es
susceptible de participar en la resistencia cerebro vascular y en la autorregulación
del flujo sanguíneo cerebral. Aunque los hallazgos en seres humanos son
indirectos, la importancia potencial de los sistemas renina-angiotensina locales ha
sido demostrada en forma más convincente en experimentos en los que se insertó
un gen de renina de un ratón a ratas normotensas. [10,14]
La presencia de este gen extra de renina produjo hipertensión severa que fue
corregida por un inhibidor ECA. No obstante, la evidencia de que la hipertensión
fue mediada por la AII, la ARP, los niveles plasmáticos de AII y el contenido renal
de renina se hallaban por debajo de lo normal mientras que el contenido
suprarrenal de renina se hallaba marcadamente elevado. Así, el aumento de la
presión arterial en este modelo de hipertensión con renina baja, fue mediado por
un aumento de renina local en las suprarrenales y quizás también en otros
órganos como el endotelio vascular. En otra serie de experimentos se ha logrado
demostrar que los alelos de renina co-segregan con la presión arterial en ratas
sensibles o resistentes a la sal. [10]

Estos experimentos demuestran la localización de un gen para la regulación de la


presión arterial en una parte del genoma cercana o idéntica al locus de la renina.
En los estudios de hipertensión experimental por constricción de la arteria renal,
se sabe que el sistema renina-angiotensina desempeña un papel de máxima
importancia en la fisiopatología de este modelo. Fue posible demostrar que, en las
ratas con constricción de la arteria renal, la expresión del mARN de la renina
aumenta inicialmente para luego caer a niveles inferiores a los basales. En ratas
con hipertensión tipo Goldblatt, existe un aumento de seis veces el nivel del mARN
de la renina en los animales con estenosis, al compararlos con los animales
normales. [10,14]

Estos estudios sugieren que el sistema renina-angiotensina intrarrenal puede


actuar como modulador en esta forma de hipertensión. El sistema renina-
angiotensina parece estar mal regulado en la hipertensión de la rata
espontáneamente hipertensa. En esta cepa de ratas, los niveles de mARN para
angiotensinógeno no varían con los cambios en la ingesta de Na y son inferiores a
los de la rata normotensa, sugiriendo que pudiera haber una regulación anormal
del sustrato de la renina en el riñón. [14]
Ha sido demostrado recientemente un aumento de los niveles vasculares de AII y
cambios arterioescleróticos concomitantes en las fases temprana y tardía de ratas
con hipertensión renal. Los niveles aumentados de AII en la pared vascular se
debieron a incrementos de la renina y de la ECA vasculares, lo que es capaz de
contribuir al desarrollo y mantenimiento de la hipertensión y a la posterior
arterioesclerosis, mediados por la hipertrofia y proliferación del músculo liso
vascular inducidas por la acción local de la AII vascular. [10]
Este fármaco inhibe la liberación renal de renina y produce una disminución de la
presión arterial que se correlaciona con su efecto inhibidor sobre la actividad de la
RP. En estudios posteriores en los que se clasificaron a los pacientes hipertensos
en diferentes subgrupos mediante un nomograma de sodio/renina, los mayores
efectos antihipertensivos se vieron en los pacientes con renina alta y los menores,
en pacientes con renina baja. Utilizando inhibidores más específicos del sistema
renina-angiotensina, como son los inhibidores de la renina, ha sido posible
clarificar la participación de este sistema biológico en la génesis y el
mantenimiento de la hipertensión arterial. Ellos administraron este agente
intravenoso a pacientes con hipertensión esencial con renina baja, normal o alta
tanto en condiciones basales como después del uso de diuréticos. Encontraron
que después de la administración se produjo una disminución significativa y
sostenida de la presión arterial aún en condiciones basales de ingesta libre de
sodio. La actividad basal de la renina plasmática antes de la administración de la
droga se correlacionó con los cambios inducidos en la presión arterial, siendo
mayor la caída de la presión en los pacientes con renina alta. Las diferencias en la
presión arterial entre los subgrupos de renina fueron relativamente modestas y no
fueron significativas durante el período de depleción de sodio con los diuréticos.
[10-14]
Clasificación de hipertensión
La Norma Oficial Mexicana (NOM) 030-SSA2-2009 y su guía de tratamiento
farmacológico utilizan por primera vez información proveniente de las guías de la
Sociedad Europea de Hipertensión (ESH) y definen la HTA en ausencia de
enfermedad cardiovascular (ECV), renal o diabetes cuando las cifras son ≥ 140/90
mmHg. [12]
A finales de 2017 el American Collage of Cardiology (ACC) y la American Heart
Association (AHA) publicaron unas guías que han causado discusiones ya que
definen la HTA con cifras ≥ 130/80 mmHg, pero lo que observamos es sólo un
cambio de nombre, ya que desaparece el término prehipertensión, que es
sustituido por presión elevada e HTA 1. [15]

[16]
[12]
Tipos de hipertensión
Hipertensión secundaria
La HTA se clasifica, desde el punto de vista etiológico, en dos grupos:
– Hipertensión arterial primaria o esencial: esta categoría explica la mayor parte de
los casos de HTA; es aquélla en la que no es posible encontrar una causa única
para su etiología y en la que son importantes los factores desencadenantes, como
la existencia de familiares hipertensos, el sobrepeso y la obesidad, el consumo
alto de sal y/o alcohol, el tabaquismo y factores psicológicos como el estrés, la ira
y la frustración (hiperactividad del sistema simpático). [12-16]
– Hipertensión arterial secundaria: es aquélla en la que es posible encontrar una
causa definida para su desarrollo. Su frecuencia exacta es difícil de precisar, pero
dependiendo del grupo en el que se busque puede representar desde < 1% hasta
el 15%. Su importancia estriba en que algunas de estas causas se pueden
corregir, con la subsecuente curación de la hipertensión. [12-16]
Respecto a sus causas, las más frecuentes son el síndrome de apnea obstructiva
del sueño, la enfermedad renal parenquimatosa, la estenosis de la arterial renal y
la hiperaldosteronismo. [12-16]
Urgencias y emergencias hipertensivas
Urgencia hipertensiva: Se trata de una hipertensión severa (> 180/110 mmHg), la
mayoría de los casos con presión arterial sistólica > 200 mmHg y diastólica > 120
mmHg; representa realmente una elevación aguda de la presión arterial y no se
asocia a evidencia de daño orgánico agudo grave. [12-16]
Emergencia hipertensiva: Hipertensión severa, > 180/110 mmHg, la mayoría de
los casos con presión arterial sistólica > 200 mmHg y diastólica > 120 mmHg.
Hipertensión resistente.
Para realizar el diagnóstico de hipertensión resistente (HTR) se requiere que el
paciente esté tomando tres medicamentos antihipertensivos de probada calidad,
que entre ellos tengan efectos de acción complementarios, que un diurético forme
parte de la combinación y que con todo esto no se logre control de la presión o
bien que para lograr el control haya que mezclar cuatro o más antihipertensivos.
[12-14]
Cuadro clínico

Cuando la hipertensión arterial provoca síntomas en quien la padece, por lo


general son síntomas muy inespecíficos como dolor de cabeza, náusea, mareo y
cansancio. Esto puede deberse a que la presión alta está generando una carga
muy importante al corazón y le provoca más trabajo el bombear la sangre. Otra
causa de estos síntomas puede ser que también dificulta el flujo sanguíneo
adecuado hacia el cerebro, es por esto que provoca mareo, además de que la
presión aumentada dentro de las arterias provoca dolor de cabeza. [12]
Entre otros contextos sociales, los niveles educativos bajos se asocian de forma
independiente con un mayor riesgo de HTA; es por esto, que debe considerarse la
evaluación del factor de riesgo psicosocial, mediante entrevistas clínicas o
cuestionarios estandarizados, para identificar posibles barreras al cambio en las
prácticas de vida o la adherencia a la medicación en individuos con alto riesgo de
enfermedad CV o con enfermedad CV establecida. [9-16]
Diagnóstico y cuadro clínico

“La toma de presión arterial en consultorio sigue siendo el pilar fundamental para
el rastreo, diagnóstico y seguimiento de la HTA, destacando su bajo costo y
amplia disponibilidad” (1), por lo que el primer factor a considerar puede
encontrarse de inmediato. [12,13]
Se recomienda realizar una toma de TA cada cierto tiempo, dependiendo de la
condición del paciente, descrita a continuación:
• “Entre 18 y 40 años sin factores de riesgo y PA igual o menor a 130/80
mmHg: al menos 1 vez cada 3 a 5 años. [12-14]
• En mayores de 40 años o en presencia de factores de riesgo o valores de
presión arterial sistólica (PAS) 130 a 139 y/o presión arterial diastólica (PAD) 80 a
89 mmHg: al menos 1 vez al año. [13-14]
• A los fines prácticos, puede ser conveniente tomar la PA en cada contacto
con el sistema de salud. [13-14]
Es posible diagnosticar HTA cuando “los valores promediados de al menos dos
tomas de PA sistólica iguales o mayores a 140 mmHg y/o PA diastólica iguales o
mayores a 90 mmHg en al menos dos consultas realizadas en diferentes días.
Este punto de corte mantiene un adecuado equilibrio entre beneficios a corto y
largo plazo en reducción de eventos cardiovasculares y muerte, respecto a sus
potenciales riesgos. [12]

“La persona siendo consultada debe presentar en al menos tres ocasiones cifras
mayores o iguales a 140/90, también pueden utilizarse algunos estudios
complementarios o antecedentes en el estilo de vida del paciente para una mejor
conclusión:
• “Historia clínica analizando la tendencia familiar a la hipertensión.
• Estudio del estilo de vida (Actividad física, hábitos de alimentación,
consumo de tabaco, alcohol, drogas o medicamentos).
• Análisis de sangre para investigar diabetes mellitus, dislipidemia, gota u
otras enfermedades endócrinas o neuroendocrinas.
• Estudios de orina para indagar la función renal y su capacidad de excreción
de sales.
• Radiografía de tórax para investigar crecimiento de ventrículo izquierdo u
otras alteraciones cardiacas asociadas.
• Electrocardiograma para investigar repercusión a largo plazo y sufrimiento
isquémico.
• Monitoreo continuo de la presión arterial (MAPA).
• Otros estudios que se hagan necesarios después de los primeros
realizados.
• Historia de embarazos en la mujer. [14]
COMPLICACIONES

La hipertensión arterial (HTA) está relacionada con diversos padecimientos


cardiovasculares. [9-16]
Los principales son la enfermedad isquémica del corazón, la insuficiencia cardíaca
(I.C.), la fibrilación auricular (FA) y la enfermedad vascular cerebral (EVC). [15]
La presencia de estas complicaciones tiene graves efectos sobre la calidad de
vida y el pronóstico de los pacientes hipertensos. [13]
Insuficiencia cardiaca
La I.C. es un síndrome clínico que resulta de cualquier alteración estructural o
funcional que afecte a la capacidad del corazón para llenarse o expulsar sangre.
Como síndrome, su origen es multicausal, y una de las principales etiologías es la
HTA. [10]
Fibrilación auricular
La FA es la arritmia más frecuente a nivel mundial. La HTA es la enfermedad más
frecuente en pacientes con FA; en numerosos estudios de FA se ha documentado
que el 50-90% de los afectados tienen el antecedente de HTA. [12]
La FA es una arritmia que directamente se asocia al desarrollo de complicaciones
cardiovasculares mayores tanto en pacientes hipertensos como en no hipertensos.
[11]
Enfermedad vascular cerebral (EVC)
La HTA es un factor de riesgo principal para el desarrollo de EVC de tipo
isquémico o hemorrágico, ya sea como un primer evento o como recurrencia.
Actualmente, la presencia de EVC se considera un indicador del control
hipertensivo. [16]
[12,15,16]
Material y método:
Para la realización de este trabajo se llevó a cabo una recopilación de información
a través de buscadores web, tales como como Google Scholar, y bases de datos
como PubMed, NCBI y Elsevier. Los términos empleados para la búsqueda
fueron: hipertensión arterial, HTA, hipertensión en México, tratamiento de
hipertensión arterial, Incidencia de hipertensión en México, prevalencia de
hipertensión en México (Todo dentro de los años 2017, 2018, 2019, 2020 y 2021).
Se revisaron 84 artículos, de los cuales solamente se emplearon 15 artículos,
descartando así el resto de artículos, pues no cumplía con los criterios de
inclusión, los cuales fueron:
Artículos científicos publicados entre los años 2017-2021.
Páginas oficiales de secretaria de salud de México y de demografía.
Siendo un trabajo descriptivo, no requiere análisis estadístico distinto a la
comparativa de cifras de incidencia por año.
Resultados:
Como resultado de la investigación obtuvimos los siguientes datos:
Incidencia; en el año 2015 hubo 440.332 casos nuevos de HTA. en el año 2016
hubo 437.439 casos nuevos de HTA. en el año 2017 hubo 493.882 casos nuevos
de HTA. en el año 2018 hubo 520.974 casos nuevos de HTA. en el año 2019
hubo 562.741 casos nuevos de HTA. en el año 2020 hubo 589.833 casos nuevos
de HTA. en el año 2021 hubo 616.925 casos nuevos de HTA.
[1, 2, 5,12,13]

Incidencia de hipertension arterial en poblacion de mayores


de 30 años en Mexico 2015-2021
700000
616925
589833
600000 562741
520974
493882
500000 440332 437439

400000

300000

200000

100000

0
2015 2016 2017 2018 2019 2020 2021
Y
Incidencia de la hipertension arterial en Mexico 2015-2020 la
prevalencia; en el año 2015 hubo 30.475 casos de HTA. en el año 2016 hubo 15
casos de HTA. en el año 2017 hubo 22.8 casos de HTA. en el año 2018 hubo
35.2 casos de HTA. en el año 2019 hubo 31.9 casos de HTA. en el año 2020 hubo
30 casos de HTA. en el año 2021 hubo 32.75 casos HTA.
[1, 2, 5,12,13]
Conclusión.
Por último, tenemos que la prevalencia de la hipertensión arterial en la población,
muestra que una gran proporción de hipertensos no saben lo que es, y otra gran
parte se encuentran en estadios pre hipertensivos, con el riesgo vascular que
conlleva esta situación. La hipertensión es una de las enfermedades más
comunes de la década y sobre todo en nuestro país por el hecho de que en un
censo que se realizó se demostró que el 50% de nuestra población padece este
tipo de enfermedad.
Es una de las enfermedades que más muertes ha causado por su especial
característica de ser silenciosa, a lo cual, su control ha sido una de las principales
preocupaciones, para poder disminuir la mortalidad y morbilidad. La calidad de
vida que lleva cada persona puede ser uno de los principales factores que
aumente la hipertensión, como son el sedentarismo, alcoholismo, tabaquismo y la
ingesta in adecuada de grasas favorecen esta enfermedad.
Es una enfermedad que la comunidad debe estar alerta para evitar consecuencias
significativas para la salud. La manera más efectiva de prevenir la hipertensión
arterial es tener una dieta balanceada, la realización de ejercicios físicos,
mantener un peso estable evitando el sobrepeso y la obesidad y un control
frecuente.
En México, cada 17 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Hipertensión con
la finalidad de promover la concienciación y los esfuerzos para prevenir,
diagnosticar y controlar la hipertensión arterial, condición que constituye el
principal factor de riesgo para padecer enfermedades cardiovasculares.
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Hipertensión Arterial [Internet]. Gob.mx. [citado el 2 de septiembre de 2021].
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mundial-de-la-hipertension-arterial-200699?idiom=es
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51322018000200004&script=sci_arttext&tlng=en

11. Young T. The croonian lecture: On the functions of the heart and arteries.
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12. De salud VBP el E. Guía de Práctica Clínica (GPC)Nacional de Prevención,
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13. SÍNTOMAS DE HIPERTENSIÓN ARTERIAL [Internet].
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15. hipertensión arterial - Sociedad Española de Cardiología [Internet].
Secardiologia.es. 2017 [citado el 20 de octubre de 2021]. Disponible en:
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