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UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO

FACULTAD DE MEDICINA HUMANA

ESCUELA PROFESIONAL DE MEDICINA HUMANA

DETERMINACIÓN DE LA PRESIÓN ARTERIAL, EL PULSO ARTERIAL Y


PRESIÓN VENOSA EN JÓVENES ADULTOS

DOCTORES:

● Diaz Medina, Edwin


● Huamanchumo Baca, Jorge Luis

CURSO: Morfofisiología II _ Práctica Fisiología

INTEGRANTES:

● Chavez Rodriguez, Miguel


● Copaja Soto, Celeste Valeria
● Diaz Burga, Mariyoli del Jazmin
● Diaz Carrasco, Claudia Lorena
● Delgado Chumacero Keysi
● Florian León, Angela Cleotilde
● Gutiérrez Avila, Denisse Noly

TRUJILLO-PERÚ

2022

FECHA DE PRESENTACIÓN: 01/10 /2022


I. INTRODUCCIÓN:

En el presente informe, referente a la práctica número 2 sobre "La


determinación de la presión arterial y el pulso arterial en adultos jóvenes", se
encontrarán una serie de datos recolectados en tablas y análisis de los
resultados de la práctica realizada. La presión arterial es aquella que mide la
fuerza ejercida por la sangre contra una unidad de superficie de la pared del
vaso, la presión sanguínea se mide casi siempre en milímetros de mercurio
(mmHg) porque el manómetro de mercurio se ha usado como patrón de
referencia para medir la presión desde su invención en 1846 por Poiseuille.
La presión arterial incluye dos mediciones: La presión sistólica, es el periodo
de contracción de la sangre en el corazón esta es la cifra superior en la
medición de la presión arterial; y la presión diastólica, se refiere a la presión
de la sangre en la arteria cuando el corazón se relaja entre latidos, es la cifra
inferior en una medición de la presión arterial.

Hablar sobre la presión arterial es sumamente importante, ya que,


durante la práctica de ejercicio físico aumenta la presión arterial hasta valores
superiores a 200 mm/Hg en jóvenes y adultos, pero luego de pocos minutos
finalizado el esfuerzo, se produce un efecto hipotensivo tanto en la presión
arterial sistólica (PAS) como en la diastólica (PAD). El efecto hipotensivo post
ejercicio ha sido reportado en la práctica de ejercicio aeróbico y de fuerza, en
sujetos normotensos y con HTA, pudiendo existir diferencias en cuanto a su
magnitud y duración en función del tipo de ejercicio realizado (aeróbico o
fuerza), masa muscular y material de ejercicio involucrado, intensidad y
volumen de ejercicio, horario de ejercicio, población y etnia y genética, entre
otros. (1)

Considerando que la práctica de ejercicio juega un rol importante tanto


en la prevención y mantenimiento de la presión arterial, el propósito de
nuestro trabajo es determinar la respuesta de la presión arterial sistólica y
diastólica en una simple sesión de ejercicio físico, y también evaluar la
frecuencia cardiaca de cada voluntario. Asimismo, explicar los hallazgos
obtenidos, al tener los registros de presión arterial (PA) y frecuencia cardiaca
(FC) en condiciones de ejercicio físico.
II. MATERIAL Y MÉTODOS.
Materiales:

1. Biológico: alumno voluntario o persona a examinar

2. Material de laboratorio:

- Esfigmomanómetro de mercurio

- Estetoscopio

Métodos:
a) Método auscultatorio para medir la presión arterial:
La persona puede estar sentada o en decúbito dorsal, pero hay que
cuidar que el brazo y el corazón estén al mismo nivel. Se coloca el
brazalete en el brazo y se palpa el pulso braquial que sirve de referencia
para colocar la campana del estetoscopio debajo del brazalete. Se insufla
aire con la pera del brazalete hasta una presión que haga desaparecer al
pulso radial. Se afloja lentamente la válvula de la pera de insuflación,
con lo que sale aire y el brazalete se desinfla disminuyendo la presión
sobre la arteria. Llega un momento en el que empieza a fluir la sangre
por la arteria estrechada y se escucha un primer ruido; a medida que se
va desinflando el brazalete y la presión en éste baja, los ruidos cambian
de calidad. Finalmente, cuando la presión en el brazalete apenas
comprime la arteria, los ruidos cambian a un sonido de carácter sordo y
llegan a desaparecer por completo tras 5 a 10 mm de reducción en la
presión del brazalete. En este momento el calibre de la arteria y el flujo
sanguíneo se han normalizado.
Se anota la presión que indica el manómetro de mercurio al momento
de escuchar el primer ruido y es la presión sistólica y al momento que
cambian de carácter ( o desaparecen ) los ruidos, se registra la presión
diastólica.
Los ruidos que se escuchan son los ruidos de Korotkoff, débiles al
inicio, se intensifican después para apagarse y desaparecer. Son
producidos por la corriente sanguínea turbulenta creada cuando una
arteria es estrechada, pero no ocluida. Desaparecen cuando el calibre de
la arteria se normaliza y el flujo es ya de tipo laminar.
b) Técnica de la toma del pulso arterial:
Se eligen arterias superficiales p.e. radial, braquial, facial. femoral,
pedía, carótida etc. . Se requiere la correcta posición de la mano y de los
dedos sobre la arteria elegida. Se coloca la mano en forma de pinza de
manera que el pulgar quede situado en el dorso de la muñeca mientras
que los dedos centrales se asientan en la corredera radial, por donde pasa
la arteria. Con el dedo anular se presiona un poco la arteria y con los
dedos índice y medio se palpa la arteria y se determina las
características del pulso arterial:
FRECUENCIA: número de pulsaciones por minuto ( 70-80 por minuto ).
RITMO: intervalo entre dos pulsaciones ( regular o irregular ).
AMPLITUD: altura de las pulsaciones ( pequeña, mediana o amplia ).
DEPRESIBILIDAD: grado de dureza de la pared arterial (fácil o difícil de
comprimir).
ELASTICIDAD: estado de la pared arterial ( elástica o rígida ).
SINCRONISMO: pulsaciones simultáneas en puntos equidistantes
( sincrónico ).

III. RESULTADOS:
Los datos obtenidos en la tabla muestran un aumento de la presión arterial
sistólica y la frecuencia cardiaca de los 10 estudiantes después del ejercicio
durante la clase práctica. Antes del ejercicio se encontró una presión arterial
sistólica promedio de 113 mm Hg , y la presión arterial diastólica promedio de
76,6 mm Hg. Después del ejercicio se encontró una presión arterial sistólica
promedio de 140 mm Hg y la presión arterial diastólica promedio de 75,2
mm Hg. En los estudiantes 1,2,4,5,6,7 y 10 hubo un mayor incremento de la
presión arterial sistólica después del ejercicio físico, en comparación con los
estudiantes 3, 8 y 9, quienes practican constantemente una disciplina
deportiva. El estudiante 1 presenta una presión arterial elevada antes del
ejercicio, no presenta síntomas y refiere tener familiares hipertensos.

IV. DISCUSIONES:
● De los resultados obtenidos, vemos que la presión sistólica
inmediatamente después del ejercicio de lo mínimo de 98 mmHg en
uno de los voluntarios aumenta a valores mayores de 130 mmHg esto
debido al ejercicio intenso al que fueron sometidos los voluntarios. Esto
se debe a que nuestro cuerpo responde a mayores necesidades
(ejercicio máximo) con el aumento del gasto cardíaco. Según Guyton,
hay dos factores importantes que afectan a la presión de pulso:
volumen sistólico y la compliancia del árbol arterial. Durante el ejercicio
el volumen sistólico aumenta por ende más cantidad de sangre deberá
acomodarse en el árbol arterial con cada latido, y por lo tanto, mayor es
el aumento y el descenso de la presión con lo que la presión de pulso
será mayor. Según la revista Redalyc nos menciona que durante el
ejercicio puede haber una disminución del volumen sanguíneo por
distintos mecanismos; primero, el aumento del gasto cardiaco y de
presión hidrostática en los capilares puede favorecer una disminución
del volumen plasmático al aumentar el ultrafiltrado hacia el intersticio.
Además se puede perder agua producto de la estimulación de la
sudoración por la actividad simpática y los mecanismos
termorreguladores asociados. Una reducción del volumen sanguíneo se
asociaría a la vez con una disminución del retorno venoso y del
volumen sistólico (2,3).

● Se observó que la presión sistólica aumentó, esto debido al aumento


de la contracción para poder llevar el oxígeno a los tejidos, para cumplir
la demanda de oxígeno y energía generada por el ejercicio extremo. La
presión diastólica disminuye porque durante y después del ejercicio
existe una vasodilatación. La palidez se debe a una estimulación
adrenérgica. La activación del sistema nervioso autónomo, en especial
la parte simpática que genera una vasoconstricción por que la sangre
se usa en el órgano que requiere más gasto energético. Gracias a la
estimulación adrenérgica hay vasodilatación a nivel del músculo
esquelético, para satisfacer la demanda y vasoconstricción a nivel de
vasos cutáneos y viscerales por ello el radio de los vasos del músculo
esquelético aumenta. (4)
● De acuerdo al IMC obtenido de cada participante y comparando con la
tabla de valores de la OMS, el 1° y el 7° participante se encuentran en
obesidad grado I, el 3° y el 10° en sobrepeso, en cuanto a los demás
participantes su IMC es normal. Se debe destacar que la obesidad
produce alteraciones del sistema nervioso autónomo aumentando el
riesgo de padecer HTA en adolescentes (DeMarco, V. G., Aroor, A. R.,
& Sowers, J. R. 2014) y que el ejercicio físico de fuerza es capaz de
reducir la presión arterial post ejercicio bajo los siguientes mecanismos:
disminución de la actividad simpática mediada por el sistema nervioso
central, una reducción en la señal de transducción de la activación de
los nervios simpáticos en la vasoconstricción y a la activación de
mecanismos vasodilatadores locales (Histamina) (Halliwill, Buck,
Lacewell, & Romero, 2013). La retirada de la actividad simpática es uno
de los mecanismos adaptativos más importantes sobre la respuesta
hipotensora. (5)

● Es imprescindible acotar que el volumen sistólico en las féminas ha


disminuido a pesar que no se encontraron diferencias estadísticas en la
magnitud de los cambios hemodinámicos por efecto del ejercicio entre
estos sexos. En un estudio realizado por la Universidad de Ciencias
Médicas de Villa Clara en Cuba, Se ha demostrado que las mujeres
muestran menor respuesta ventricular que los hombres ante la
realización de ejercicios físicos, y que en estos últimos se incrementa
más la fracción de eyección. Este hecho es independiente a las
diferencias de género en el control autonómico del nodo sinusal y de la
regulación miocárdica, y puede estar relacionado con diferencias en el
acoplamiento de la excitación-contracción en los cardiomiocitos y el
balance del calcio. (6)
V. CONCLUSIONES:
● Podemos concluir por lo expuesto en el informe que durante una
sesión simple de ejercicio físico se produce un aumento del
volumen de llenado o diastólico, a su vez un aumento de la
contractibilidad y el flujo coronario. Tanto la FC como la presión
arterial sistólica crecen o se ven aumentadas con el ejercicio y
ambas se estabilizan cuando llegan al esfuerzo máximo; por otro
lado, la presión diastólica se mantiene o disminuye por la
vasodilatación.
● Cabe recalcar en base a lo desarrollado que el gasto sistólico
aumenta con el ejercicio de 5-6 veces, debido a un aumento en
la frecuencia cardíaca y del volumen de eyección o volumen
sistólico. En el caso de los voluntarios que son adultos jóvenes
veremos que la subida de la frecuencia cardiaca no es tan
brusca, excepto en casos de obesidad y/o sobrepeso.
● En cuanto a la medida de la presión arterial basal no se hallaron
anomalías cardiacas (taquicardias o bradicardias) en nuestros
voluntarios analizados durante la práctica, recalcando que
buscamos elegir una población sana y que realice actividad física
de manera baja o moderada.

VI. RECOMENDACIONES:
Condiciones de paciente:

- Relajación física (evite la actividad física a los 30 minutos antes


de medir). Descanso: al menos 5 minutos antes de la toma de
presión. (7)
- Evitar actividad muscular isométrica, con el paciente sentado con
la espalda recta y un buen soporte; el brazo izquierdo
descubierto apoyado a la altura del corazón; piernas sin cruzar y
pies apoyados cómodamente sobre el suelo. (7)
- Relajación mental: reducir la ansiedad o la expectación por
pruebas diagnósticas. Propiciar un ambiente tranquilo.
- Evitar la cafeína o el tabaco (o los estimulantes en general)
dentro de los 30 minutos previos, al igual que la toma reciente de
medicamentos para la presión arterial, incluidos los
antihipertensivos. (7)
Condiciones del equipo:

- El esfigmomanómetro manual y el manómetro de mercurio o


aneroide debieron ser calibrados y se debe verificar que la
calibración sea correcta. (figura 5) (7)
- La longitud de la funda del manguito debe ser suficiente para
envolver el brazo y cerrarse fácilmente. (figura 6) (7)
- Dejar libre la fosa antecubital (colocar el borde inferior del
brazalete 2 a 3 cm por encima del pliegue del codo) (figura 7)
para poder palpar la arteria braquial (figura 8) y después colocar
la campana del estetoscopio en ese nivel (figura 9) (nunca debe
quedar por debajo del brazalete). (7)
- El centro de la cámara (o la marca del manguito) debe coincidir
con la arteria braquial y el manguito debe quedar a la altura del
corazón.
- Algunas guías recomiendan descartar la primera medición y
realizar un promedio de las dos últimas. (8) (9)
- En cuanto al estetoscopio, las olivas deben dirigirse hacia
adelante, para estar perfectamente alineadas con los conductos
auditivos externos del que toma la presión y optimizar la
auscultación de la lectura. (9) (10)

Condiciones del médico:

- Durante la consulta, crear un ambiente tranquilo y cómodo,


además explicar al paciente lo que se va a realizar para la toma
de su presión arterial.
- Antes de tomar la lectura, conocer el equipo y verificar su
adecuado funcionamiento.
- Recordar que el manómetro o la columna de mercurio deben
estar a menos de 30 cm y en línea recta a nuestra línea de visión
en todo momento. (7)
VII. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
1. Álvarez Cristián, Olivo Jaime, Robinson Oscar, Quintero John,
Carrasco Vanessa, Ramírez-Campillo Rodrigo et al . Efectos de
una sesión de ejercicio aeróbico en la presión arterial de niños,
adolescentes y adultos sanos. Rev. Méd. Chile [Internet]. 2013
Nov [citado 2022 Sep 25] ; 141( 11 ): 1363-1370. Disponible
en:
http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-988
72013001100001&lng=es.
2. Guyton Y Hall: Compendio De Fisiología Médica. 13a ed.
Barcelona: Elsevier, 2016. Capítulo 14,15.

3. Aguilar PÁ. Efectos agudos del ejercicio en la presión arterial.


Implicaciones terapéuticas en pacientes hipertensos. AMC
[Internet]. 20 de julio de 2020 [citado el 28 de diciembre de
2022];57(4). Disponible en:
http://actamedica.medicos.cr/index.php/Acta_Medica/article/view/
897

4. M. Figuera, J.L. Tovar, E. Vinyoles. Hipertensión arterial.


Tratamiento compartido entre la atención primaria y la
especializada. Ediciones Médicas, (2000)

5. DeMarco, V. G., Aroor, A. R., & Sowers, J. R. (2014). The


pathophysiology of hypertension in patients with obesity. Nat Rev
Endocrinol, 10(6), 364-376. doi:10.1038/nrendo.2014.44

6. Rodríguez Pena A, Guirado Blanco O, Paz González HJ,


Cárdenas Rodríguez AE. Patrones hemodinámicos y respuesta al
ejercicio isométrico en normotensos, prehipertensos e
hipertensos; diferencias de género: gender differences.
Medicentro (Villa Cl) [Internet]. 2018 [citado el 28 de septiembre
de 2022];22(3):228–37. Disponible en:
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1029-3043
2018000300005

7. Gómez A, Mandujanoa L, Morales S, Álvarez C. Técnica para


una correcta toma de la presión arterial en el paciente
ambulatorio. 2016. Vol. 59, N.o 3; 55(52).

8. Prisant LM, Alper BS, Robbins CB, Berson AS, Hayes M, Cohen
ML, et al. Estándar nacional estadounidense para
esfigmomanómetros no automatizados: informe resumido. Am J
Hipertensos. 1995;8:210-13.

9. O'Brien E, Petrie J, Littler W, de Swite M, Padfield PL, O'Malley K,


et al. El protocolo de la Sociedad Británica de Hipertensión para
la evaluación de dispositivos de medición de presión arterial
automáticos y semiautomáticos con especial referencia a los
sistemas ambulatorios. J hipertensos. 1990; 8:607-19.
10. White WB, Berson AS, Robbins C, et al. Estándar nacional
para la medición de esfigmomanómetros en reposo.
Hipertensión. 1993; 21:504-9.

VIII. ANEXOS:
ANEXO N°1

Figura 1. Diagrama que muestra los puntos que corresponden a la


presión sistólica y presión diastólica según los ruidos de Korotkoff en el
método auscultatorio.

ANEXO N°2

Figura 2. Alumna tomándole el registro de la presión arterial por el método


auscultatorio a la voluntaria n°05 (femenina).
ANEXO N°3

Figura 3. Alumno tomándole la presión arterial al voluntario n°01 (masculino).

ANEXO N°04

Figura 4. Voluntario n°1, 3 y 5 realizando actividad física para el registro de la


presión arterial en condiciones de ejercicio físico.
ANEXO N° 05

Figura 5. El esfigmomanómetro manual y el manómetro de mercurio o


aneroide deben ser calibrados en los últimos seis meses y deben estar
. en buenas condiciones para su uso.

ANEXO N°06

Figura 6. La longitud de la funda del manguito debe ser suficiente para


envolver el brazo y cerrarse con facilidad.
ANEXO N° 07

Figura 7. Dejar libre la fosa antecubital (colocar el borde inferior del


brazalete 2 a 3 cm por encima del pliegue del codo).

ANEXO N° 08

Figura 8. Palpar la arteria braquial y después colocar la campana del


estetoscopio en ese nivel

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