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Facultad de Derecho y Ciencias Sociales UNT

Derecho Notarial – Escribanas MARIA .DEL


MILAGRO VARELA – MARTA MARIA
FLORES.

ANTECEDENTES REMOTOS DE LA FUNCION NOTARIAL

El antecedente más remoto de la institución notarial lo encontramos en


los pueblos de la Antigüedad, existieron distintas figuras, con la evolución
propia de su cultura, que por sus características son señaladas como
antecesores de la función notarial.-

EGIPTO: En este pueblo encontramos un personaje a quien por valoración


fonética se lo tiene como antepasado del notario: es el “escriba”. Era
fundamentalmente un funcionario burocrático, indispensable en una
organización estatal en que la administración se apoyaba en textos escritos.
Conocían la escritura y los números, se desempeñaban como consejeros de
los faraones. Todo funcionario de categoría tenía la colaboración de un escriba.
Era una figura de gran jerarquía.

HEBREOS: También tuvieron “escribas”. Había de distintos tipos, cada uno con
funciones especificas: Escribas del rey (era autenticador de los actos del
monarca); Escribas de la ley (eran interpretes de la ley); Escribas del pueblo
(eran redactores de pactos y convenios tales como la compraventa); Escribas
del Estado (era un secretario de Consejo del Estado y colaborador de los
tribunales).

GRECIA: Es difícil estudiar el derecho griego por la escasez de fuentes


sistemáticas de que se dispone. Los escribas eran logógrafos, hacían alegatos
de los acusados y elaboraban los discursos. Evidentemente no es clara la
actividad de tinte notarial en Grecia, se mencionan distintos personajes pero
no logran adentrarse en el conocimiento como para afirmar en lugar de
presumir.

ROMA: Es en Roma donde encontramos un antecesor efectivo del notario.


Había distintos personajes que de un modo u otro pudieron haber tenido una
actividad relacionada con la propia del notario. Podemos señalar cuatro:
“Scriba”: era el custodio de los documentos, el pretor utilizaba sus servicios
para la redacción de decretos y de las resoluciones que tomaba en el
desempeño de su mandato.

“Notarii” lo que en nuestra época llamamos taquígrafo: un técnico en la


captación oral de un tercero, para volcarla por escrito con celeridad, valiéndose
de signos, abreviaturas, cifras. Era un colaborador del abogado y del
magistrado.
“Tabularii”: eran los que redactaban documentos en tablas cubiertas de una
sustancia cerosa, en la cual se grababa el texto, estas tablas eran llamadas
tabulas y de ahí el nombre dºe este funcionario. Era el funcionario público
encargado de hacer las listas de impuestos, redactar algunas convenciones de
carácter particular y custodiar y guardar los archivos de la comuna. Esa
condición de custodio de documentos oficiales, inspiraba confianza como para
que también algunos lo hicieran depositario de testamentos y contratos.
“Tabelion”: su nombre viene de tabella que eran unas tablas mas pequeñas
que las tabulas que se utilizaban para las comunicaciones, notas, cartas que
los romanos se remitían entre si. El tabelion era un técnico en aspectos de
derecho que redactaba documentos relacionados con la actividad privada,
además de procurar su eficaz conservación. En algunos casos ofrecía su
asesoramiento jurídico. Es importante destacar que en esa época la mayor
parte del pueblo romano era analfabeto, por lo que en algunos casos era
imprescindible recurrir a ellos. No tenía actividad ni función vinculada
oficialmente con el Estado; a diferencia del scriba, del notarii y del tabularii que
eran funcionarios públicos.
El rol del tabelión en la sociedad romana fue evolucionando, en un
principio redactaba documentos a pedido de las partes, las cuales debían
presentarse al magistrado para ratificar su contenido y obtener su
homologación. Luego las partes ya no debían comparecer ante el magistrado,
sino que directamente este homologaba el acuerdo. En una tercera etapa, el
tabelión había alcanzado prestigio, el documento gozaba de fe pública por el
solo hecho de estar redactado por el.
La especial función de actuar en los negocios privados, se completaba
con su instrumentación y asesoramiento. Esto hace que el tabelion tuviera
legítimos derechos a ser considerado como autentico antecesor del notario de
tipo latino.

CONFIGURACIÓN DE LA FUNCION NOTARIAL

EPOCA MEDIEVAL: Es recién en la Edad Media donde a partir de diferentes


sucesos políticos y jurídicos se configura la función notarial.
En el año 1228 fue fundada la ESCUELA DE BOLONIA tal vez la primera
escuela notarial. Por ese entonces el notario aparece investido de poder
fedante, lo que debemos tener presente cuando hablamos de la Escuela de
Bolonia. Nos estamos refiriendo a formas notariales aplicadas por un técnico en
derecho que reúne en si los elementos tipificantes del notario, incluso con el
ejercicio de la facultad fideifaciente.

En España, en las Leyes Visigóticas y hasta el Fuero Juzgo, no


encontramos normas de importancia sobre el notariado.
A mediados del siglo XIII apareció en España el Fuero Real, de matiz
nacionalista de modo que fue una legislación fácilmente aceptada. Sin embargo
el cuerpo legal, correlativo del Fuero Real; de mayor trascendencia, mejor
método, de mas profundidad jurídica fueron LAS SIETE PARTIDAS de Alfonso
X “el Sabio”. Constituyen un arranque ordenado y disciplinado del proceso
evolutivo ulterior del notariado de tipo latino. Define al escribano como “testigo
en los pleitos y en las posturas que los hombres hacen entre si”; por lo cual se
lo considera como un testigo calificado que resolvía la cuestión. Legisla sobre
escrituras, entre sus disposiciones mas importantes se encuentran: el carácter
de público de los instrumentos otorgados ante escribano; sienta normas sobre
la fe de conocimiento y la necesidad de que el escribano intervenga y haga
personalmente las “cartas”; establece la obligatoriedad del secreto profesional;
refuerza la distinción entre los escribanos del rey de los del pueblo. Si bien
recogió y metodizó todo lo bueno que se había alcanzado en la evolución de lo
notarial, es pobre respecto a las condiciones técnicas que debiera tener el
notario.
Las Leyes de Partidas no tuvieron fácil aplicación en España en razón
de que la población tenía hecha su mentalidad a formas jurídicas que, en
cambio, había recogido el Fuero Juzgo.
Para finalizar con esta etapa falta referirnos al Ordenamiento de Alcalá
que fue beneficioso al hacer aplicable las Siete Partidas, las cuales si bien
regían como texto legal, no eran aplicables en los hechos. Todo lo bueno que
los tratadistas tienen dicho sobre la organicidad notarial de las Partidas cobró
realidad merced al Ordenamiento de Alcalá.-

ENAJENACIÓN DE OFICIOS NOTARIALES

Con el transcurso de los años se asentó la obligación conocida con el


nombre de “fiat” que era el pago indispensable para conseguir la posesión del
oficio y con ello la iniciación de la labor. Pero además de este pago inicial se
hizo común la obligación de efectuar un pago periódico, el cual se efectuaba de
manera proporcional a los habitantes radicados en su demarcación territorial.
Es fácil comprender que en un marco de esta naturaleza, además del pago que
debía hacerse al Estado y que no siempre llegaba a las arcas estatales, el
soborno ocupo su lugar como medio para obtener los oficios que se estaban
buscando.

EDAD MODERNA: EN POS DE LA JERARQUIZACION.


El periodo histórico en que la venta de oficios fue normativa, no fue
declinante para el instituto jurídico-notarial. Fue un ciclo producido dentro de las
formas oscilantes que caracterizan los procesos evolutivos de la historia a la
cual, naturalmente, no escapó el notariado. Es el medio ambiente, la necesidad
social volcada a una legislación, lo que crea y modifica los institutos jurídicos; a
ese paso marchó el desenvolvimiento del notariado. Este proceso no impidió
que se dictaran normas que contribuyeran a la configuración de lo notarial,
tales como las ya nombradas del Fuero Real y las Siete Partidas. La regulación
ordenada del notariado prosiguió exteriorizándose en textos legales
culminantes que son: la Constitución dictada por Maximiliano I de Austria y
luego las leyes de 25 Ventoso en Francia, las cuales constituyen hitos
demarcatorios del progreso histórico de lo notarial en su más vigorosa
presentación.

CONSTITUCIÓN DE MAXIMILIANO Iº DE AUSTRIA: El 8 de Octubre de 1512


se dictó en la ciudad de Colonia la Constitución Imperial sobre el notariado.
Llamaba a los notarios tabeliones. El propósito de la Constitución fue hacer
rectificaciones de la institución notarial; el acceso a la función había quedado
abierto a muchos que ni lejanamente tenían conocimientos ni formación moral
que los hiciera aptos. Se exige al notario una moralidad y conducta intachables;
ordena lo relativo a la forma del documento notarial, su lectura y fidelidad de
sus copias; la obligatoriedad del ejercicio de su enmienda; la necesidad de la
rogatoria; entre otros principios. La constitución Imperial para el notariado, si
bien no tuvo éxito en su aplicación, fue trascendente en cuanto a la fijación de
normas que han pasado a ser sustantivas. El éxito de estas leyes devino con
los siglos, pues se constituyeron en los pilares en que la notaría
contemporánea apoyo su ordenación.

LEY DEL 25 VENTOSO: Dictada en marzo de 1803, producto de la Revolución


Francesa, marca el paso del notariado medieval al moderno; donde el notario
redacta de acuerdo a las formas requeridas por la ley.
La Ley del 25 Ventoso, que transforma los conceptos de poder y de
derecho, estableció como invalorable aporte la prohibición de la venta de los
oficios; introdujo conceptos que permitieron la separación de la fe publica
judicial de la notarial.
Estas normas influyeron poderosamente en España y por ende, ya en
las postrimerías de la Época Colonial, en toda Sudamérica.-

LA LEGISLACIÓN HISPANA EN AMERICA

En el año 1492 Colón llego a América. Entre los personajes que lo


acompañaban se hallaba Don Rodrigo de Escobedo, escribano que participó
en la empresa por disposición del Consulado del mar (regía el derecho
mercantil marítimo en España). Llevaba el diario de abordo, registraba las
mercaderías y fletamentos, autorizaba la entrada y salida del buque de toda
persona y de cualquier mercadería, adquiría las provisiones y cuanto fuere
menester para la navegación. Rodrigo de Escobedo personifica el transplante
del instituto jurídico del notariado de España a América. Se desarrollaría en
América un notariado similar al español, con caracteres agravantes, porque la
distancia y el ambiente hacían más propicia la actividad no precisamente ética
de los funcionarios.
La legislación Española fue volcada en su integridad a América, y con
ella también la organización del notariado. La actuación notarial fue más allá de
la mera atestiguación del acontecer histórico: se labraron actas de fundaciones,
de desembarcos, constitución de pruebas sobre la toma de posesión. Entre las
primeras actas notariales podemos mencionar la de 1565 de la ciudad de San
Miguel de Tucumán labrada por el notario Cristóbal Valdez, cuando fuera
fundada por Don Diego de Villarroel.
Se dictaron leyes exclusivamente para las Indias y se compilaron en la
llamada “Recopilación de leyes de Indias”, en el tomo V trata de los escribanos
de gobernación, de cabildo, de número, públicos, reales y de eclesiásticos
(España llegó a limites impresionantes en cuanto a la variedad desordenada,
prolífera, y meticulosa de las funciones notariales que podían desempeñarse
en el reino). Se fijaron las exigencias para ejercer la profesión de escribano:
mayor de 25 años, titulo académico; ser sometido a un examen ante la Real
Audiencia. Es decir que el titulo era solo un derecho potencial para actuar, se
completaba con la elección de la Real Audiencia, y el Monarca era en definitiva
quien investía al notario. Si bien la ley establecía que la elección era facultad
de la Corona, en los hechos se extendió a los virreyes y gobernadores. Con el
tiempo se afianzo la atribución del Ejecutivo de investir al notario, para lo que
cual se vendían los oficios al mejor postor (lo que no era sino una conducta
corrupta).
Se impedía el acceso a la función a los mestizos y mulatos.
En cuanto al documento notarial era obligación del notario guardar bajo
su responsabilidad registro de los instrumentos que se otorgaren ante ellos.
También se legisló la conexión entre el Fisco y el notario, el papel en
que se redactaban las matrices eran pliegos de un valor impositivo determinado
que expedía el Estado y que duraban 2 años; lo que constituye un importante
antecedente de la actual regulación fiscal del papel notarial y de la función del
notario como agente tributario.

VIRREINATO DEL RIO DE LA PLATA

La creación del Virreinato del Río de la Plata, en 1776 significó un


paulatino mejoramiento respecto al desprestigio que tuvo la función notarial en
épocas de la Corona.
Se creó la Audiencia de Buenos Aires, que dictó ordenanzas en las que
se hace referencia a la actividad notarial, que repiten los textos de la
Recopilación de Leyes de Indias, pero en este caso se les dio una aplicación
más estricta.
En 1788 los escribanos de Buenos Aires en tiempos que la profesión se
caracterizaba por la corrupción en la designación, deciden integrarse en un
arca creándose la Hermandad de San Gines, destinada a asegurar un fondo
para afrontar agravios y prevenir las contingencias de estas corruptelas.
Constituye el antecedente de la colegiación.
ASAMBLEA DE 1813: una resolución de la Asamblea establecía que serían
removidos de sus puestos todos aquellos civiles, eclesiásticos y militares
residentes en Buenos Aires que en el término de 15 días no hubieran obtenido
la ciudadanía. El decreto comprendía por ser función civil, a los notarios. Luego
se especifico que la norma se refería a los notarios españoles.
En 1830 se regula la forma de llevar el protocolo, la superintendencia, y
la toma de razón de las escrituras de hipoteca, que pasaron luego al Código
Civil.

CODIGO CIVIL: En 1869 se sanciono el Código Civil de la República Argentina,


el cual entró en vigencia en 1871; se demarca el campo de actuación notarial
que se ampliará y perfeccionará con las leyes de fondo dictadas posteriormente
y con las leyes locales.

El Código Civil, entre otras disposiciones atinentes al quehacer notarial:


● Fijó el alcance de la escritura pública como especie de instrumento
público, que se realiza ante escribano público actuando dentro de los
límites de su jurisdicción territorial y competencia material.
● Estableció el valor de las copias
● Legisló incompatibilidades e inhabilidades del agente
● Sentó principios de forma sobre el protocolo y la escritura
● Fijó la plena fe de la escritura publica
● Legisló sobre la expedición de copias
● Estableció las nulidades
● Estableció la escritura pública como condición de validez de ciertos
actos.

COMPLEMENTACION CON NORMAS LOCALES


LEY 1114 DE 1881: Ley de organización de la justicia de la Capital Federal, del
Registro de la propiedad y del archivo de Tribunales, contiene un articulado
exclusivamente referido a los escribanos. Fue reformada por la Ley 1893, que
tuvo gran influencia sobre el resto de las legislaciones provinciales.

LEY ORGANICA DE TRIBUNALES: dictada en Tucumán en 1908, que en uno


de sus títulos se ocupa de los escribanos, legisla sobre:
● Requisitos de acceso a la función: ciudadanía en ejercicio, vecindad en
la provincia, mayoría de edad, buena conducta, certificado de
capacitación como antecedente del titulo, práctica notarial inscripta en la
Corte Suprema de Justicia, exámen y juramento ante el mismo
organismo.
● Define al escribano de Registro como el funcionario publico autorizado
para dar fe, conforme a las leyes, de los actos y contratos que ante el se
extendieren o pasaren.
● Se determinaron los principios básicos de la organización notarial:
numero limitado de registros en proporción al crecimiento poblacional;
facultad del Poder Ejecutivo para crearlos y nombrar y remover
escribanos en ejercicio de sus funciones, previo informe de la Corte; los
escribanos no pueden ser separados de su cargo mientras dure su
buena conducta.
● Se crea la adscripción al titular del Registro, por voluntad de este último.

Durante la vigencia de estas normas se creo el Colegio de Escribanos


de Tucumán, como una Asociación Civil que obtuvo personería Jurídica en
1915. Su desenvolvimiento inorgánico no le impidió ser uno de los Colegios
que formaron la primera Confederación Notarial Argentina que se constituyo
definitivamente en el año 1917.

PRIMERA LEY NOTARIAL DE TUCUMAN


La inquietud de los notarios de esta jurisdicción los lleva a obtener la Ley
numero 2132 que fuera promulgada el 10 de diciembre de 1947 que
constituyó un avance en la legislación de la época al introducir una
sistemática orgánica y especifica para regular el quehacer notarial .
La ley se componía de cinco títulos divididos en capítulos .

● El primer título se refería al agente, definiéndolo como un funcionario


público. Determinó los requisitos para el ingreso a la función.
Estableció incompatibilidades e inhabilidades para el ejercicio
profesional. Se instituyó la adscripción, pudiendo tener uno o dos
escribanos adscriptos en su oficina, debiendo ser nombrados a su
propuesta. La matrícula profesional quedó desde la vigencia de la
Ley 2132 a cargo del Colegio de Escribanos.
● El titulo segundo versaba sobre el registro, el protocolo y las
escrituras. En los tres capítulos se prescribía lo siguiente: “La
propiedad exclusiva del estado provincial respecto de ellos”. Sostiene
el sistema numérico, la designación del titular o adscripto por el
Poder Ejecutivo con acuerdo de la Corte Suprema. En cuanto a los
documentos notariales estableció la naturaleza jurídica de los
protocolos, entendiendo que son instrumentos públicos del Estado,
que están a cargo del escribano titular de Registro, bajo su
responsabilidad y custodia. Implanto la doble numeración de los
folios (letra y número). Respecto a las formalidades de las escrituras
estableció que deben redactarse de corrido, en un solo cuerpo, sin
abreviaturas, blancos y en estilo claro y preciso. Al pie debe hacerse
constar de puño y letra del escribano los números de sellos usados
en la misma. Cada escritura debe comenzar con un membrete en el
que se expresa el objeto del acto y el nombre y apellido de las
partes.
● En otro título aparte legisla sobre el Colegio de Escribanos:
determina sus órganos, funciones y su carácter de órgano de
disciplina de la profesión.
Hasta 1910 los aspirantes a la titularidad de los Registros Notariales
rendían prueba de oposición ante los Tribunales Supremos de sus respectivas
jurisdicciones. Ese año se dicta la Ley 7048, que da carácter de universitario a
los estudios notariales. Fue dictada por el Congreso de la Nación para tener
aplicación en la Capital Federal, pero influyo como si se la hubiere dictado para
toda la Republica. Establecía que para ejercer el notariado era necesario
obtener titulo otorgado por las Universidades Nacionales.

LEY 5732 y su modificatoria Ley N° 6380

En el año 1985 se dicta la Ley N° 5732, que modifica la Ley anterior N°


2132, que es la que actualmente se encuentra en vigencia con las
modificaciones introducidas por la Ley 6380.

Esta ley se compone de XI Títulos divididos en capítulos.


El Título I trata del Agente.
El Título II trata de las Funciones Notariales: competencia, acceso a la
función, inhabilidades, incompatibilidades, deberes y derechos del escribano,
licencias, adscripción, etc.
El Título III: el Registro Notarial.
El Título IV: de los Documentos Notariales: protocolo, escrituras, actas,
documentos extraprotocolares, etc.
El Título V: de la Colegiación y matriculación.
El Título VI: del Colegio de Escribanos.
El Título VII: de las responsabilidades y disciplina del notariado.
El Título VIII: acceso a la Función Notarial.
El Título IX: de la retribución profesional.
El Título X: De los escribanos sin registro.
El Título XI: Disposiciones generales y transitorias.
Organización del notariado en la República Argentina y en Tucumán

Como ya hemos visto al estudiar los antecedentes históricos, la primera


“organización” o asociación de escribanos en la República Argentina, es la
HERMANDAD DE SAN GINES, esta asociación que surge hacia 1788, estaba
destinada a afrontar los agravios que se les puedan inferir a los notarios, y
prevenir las contingencias que pudiera depararles a ellos y a sus parientes el
ejercicio de la profesión, o sea que esta primera asociación tiene más un
carácter previsional y de respaldo que corporativo. Así es que esta Hermandad
dispone la creación del ARCA DE SAN GINES, especie de fondo común
creado por los notarios de la época, con la cual se hacía frente a contingencias
tales como la de colaborar con las viudas e hijos menores de los notarios
fallecidos, etc.
Los primeros colegios profesionales nacen como ASOCIACIONES
CIVILES que obtenían personería jurídica y dictaban sus estatutos. El primer
Colegio de Escribanos de la República nace en la Ciudad de Buenos Aires en
1866, y la Ley Notarial de Buenos Aires es la primera que reconoce al Colegio
de Escribanos de esa Ciudad, creado como asociación civil. A partir de la
creación del Colegio de Buenos Aires, comienzan a surgir en las distintas
provincias colegios profesionales organizados de la misma forma, es decir
como asociación.
Posteriormente estas asociaciones se transforman en personas de
derecho público, por cuanto su vivencia nace directamente de la ley, como es
el caso de nuestro colegio de escribanos, y tiene como corporación potestades
coadyuvantes con las del estado, como la de legislación, disciplina, etc.

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