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MODULO UNO.

DERECHO NOTARIAL I:
7º. SEMESTRE
Licda. MIRIAM ALICIA ALDANA MEJIA

CONTENIDO DEL MODULO:

EVOLUCIÒN HISTORICA DEL NOTARIADO

a. Historia del Notariado desde la antigüedad.


b. Egipto
c. Los hebreos
d. Grecia
e. Roma
f. Edad media
g. España América
h. Historia del Notariado en Guatemala
1. Derecho Notarial
a. Definición
b. Objetivo
c. Características
d. Contenido
e. Principios
f. Fuentes
g. Relación del Derecho Notarial con otras ramas del Derecho.
DERECHO NOTARIAL
I

Historia del Notariado


desde la Antigüedad
Hasta la Época
Contemporánea

Licda. Miriam Alicia Aldana Mejía

SEPTIMO SEMESTRE

Febrero 2021
HISTORIA DEL NOTARIADO DESDE LA ANTIGÜEDAD

Introducción
En un desarrollo lógico de aproximación al campo de acción del Derecho Notarial, resulta
necesario conocer acerca de los antecedentes que, a lo largo de la evolución de la
humanidad, han servido de base para lograr la creación de una disciplina jurídica propia.

El desarrollo del Derecho se vincula al desarrollo social, debido a esto se deben hacer
diferencias notables en el sentido de que lo que diferencia al Notario como profesional, de
un tramitador es, precisamente, el conocimiento no solo técnico sino también doctrinario,
filosófico e histórico de las funciones que realiza y de las instituciones de que se vale.

En los países de derecho común se puede llegar a ser notario público sin necesidad de
tener un grado legal o entrenamiento legal aún cuando los notarios ocasionalmente deben
estar presentes para validar ciertos actos en jurisdicciones de derecho común e
intervienen en ciertas ocasiones como síndicos de quiebras conservadores albaceas o
guardianes; tales notarios no juegan un rol central en el sistema de derecho común.

La intervención de notarios es solicitada como un medio probatorio en procedimientos


judiciales; así como el otorgamiento de testamentos; también revisan la legalidad de
títulos inmobiliarios; proveen información sobre limitaciones al dominio y pueden actuar
como recaudadores de impuestos en transacciones referidas a bienes raíces.

El rol del notario público latinoamericano de derecho civil aún está en evolución; las
nuevas tecnologías también han generado un debate sobre la necesidad de
modernización de los vetustos métodos de registros utilizado por los notarios públicos.

1. EL NOTARIADO EN LA ÉPOCA DE LOS EGIPCIOS

Los primero antecedentes del Notario podemos encontrarlos en los escribas Egipcios,
quienes, con base en pruebas históricas, en el año 2600 a 2400 A. C. ya fungían.

Dentro de las atribuciones de los escribas egipcios se encontraba, como función


fundamental la elaboración de los documentos relacionados con el Estado, pero también
los de los particulares. No obstante, los documentos redactados por el escriba no
alcanzaban la plena autenticidad que se necesitaba para el logro de certeza jurídica, y
para conseguirlo, era necesario obtener el estampado del sello de un superior, que podía
ser un sacerdote o bien un magistrado.

Este necesario refrendo, o sea, el aval de otra persona, generalmente un superior,


evidencian el limitado desarrollo de la función notarial en esa época con respecto a la
actividad del escriba, y el control que el Estado mantenía al establecer la obligación de
que interviniera otra persona, mediante el sellado, para darle validez al instrumento.

En la cultura egipcia existió un antecedente de los notarios públicos actuales, los cuales
se dedicaban a redactar contratos y a dichos personajes se les reconocía con el nombre
de “Agoránomos”. Se afirma que existieron escribas sacerdotales encargados de la
correcta redacción de los contrato al lado de los cuales estaba el magistrado el cual se
encargaba de autenticar el acto imponiendo su sello.
Entonces podemos deducir de lo anterior que al principio el escriba era una especie de
delegado de los contratos, el sacerdote por su cualidad de funcionario público era el
verdadero notario. El documento autorizado por el escriba carecía por si de autenticidad
acudiéndose al magistrado cuando quería revertírsele de tal carácter. El magistrado
estampaba el sello con lo cual el instrumento privado se convertía en público. En la misma
historia antigua e Egipto se conocieron dos clases de documentos el “Casero” y el del
“Escriba y testigo”.

2. ANTECEDENTES HISTORICOS DEL DERECHO NOTARIAL HEBREO.

Los Escribas Hebreos eran de distintas clases, unos guardaban constancia y daban fe de
los actos y decisiones del Rey, los escribas en la antigüedad como lo fue en el tiempo de
los hebreos se dividían de tres formas; la primera; como Escribas del Estado los que
realizaban desempeños de tipo cancillería, sus funciones eran como de Secretarios del
Consejo Estatal y colaboradores de tribunales de justicia del Estado.

Se le conoce actualmente por el tipo de tecnicismo que estos poseían en la redacción de


documentos, el segundo como el Escriba del Rey realizaba labores al rey, el tercero
como; el Escriba del Pueblo: que redactaban en forma apropiada los contratos privados,
realizaba convenciones vinculadas con contratos de compra venta, de arrendamiento o
bien de matrimonio los primeros eran funcionarios estatales y el ultimo podríamos decir
que era un escriba del pueblo lo más próximo a lo que hoy conocemos como NOTARIO.

Todos los documentos de contrato realizados por los escribas hebreos no podían ir en
contra de las disposiciones de la TORA, que es la ley máxima de los hebreos En
conclusión podemos clasificar los diferentes escribas en la sociedad hebrea y era:

Escribas del Rey.


Escribas de la ley.
Escribas del estado.
Y escribas del pueblo.

En la cultura hebrea también se puede hacer mención de los escribas denominación que
proviene del latín Scribas. El escriba en la cultura hebrea era un doctor y, a la vez, un
intérprete de la ley de los judíos. La fe pública de los escribas se lograba a través del
estampado del sello de su superior jerarquía, quien la poseía de manera indelegable.

3. EL NOTARIADO EN LA EPOCA DE GRECIA

En Grecia no existió propiamente Escribas, pero por el parecido de algunas de las


funciones, puede decirse que hicieron sus normas sin el sentido religioso. Los Logógrafos
(de logo: palabra, y grafo: grabar, escribir), hacían los discursos y alegatos ante los
tribunales; escribían, asimismo todos los documentos y datos que les solicitaba el público.

Así mismo Aristóteles en el año 360 A.C. ya hablaba de los oficiales encargados de
redactar los controles a quienes los consideraba necesarios en una ciudad bien
organizada.

En esta cultura los Notarios eran llamados Síngrafos, cuya principal función consistía en
llevar un registro público. Eran muy comunes en la ciudad de Atenas, en la cual no se
otorgaba contrato alguno si no se inscribía en Registro Público llevado por ellos que eran
los que formalizaban contratos por escrito, entregándoles a las partes para su firma.

Los Mnemon, eran los representantes de los precedentes griegos del notario era el
funcionario a quien correspondía la conservación, registro y memoria de los tratados y
actos públicos y de los contratos privados que adquirían de esa manera autenticidad,
también eran los que archivaban los textos sagrados. Aristóteles señaló que estos
oficiales existían en todos los pueblos civilizados, mencionó número y clase de estos
oficiales, entre los cuales se encontraba el encargado de redactar los convenios que
celebraban los habitantes de la ciudad.

En Atenas, los principales magistrados que atendían el gobierno de la ciudad y los


negocios privados eran los Arcontes. En Grecia los notarios asumieron directamente la
función registradora, tanto para los contratos celebrados entre particulares, como para las
convenciones internacionales; la función notarial predominó sobre la registradora, a
diferencia de lo que sucedía en Roma.

Cada tribu contaba con dos de ellos, los cuales estaban más circunscritos a la familia o
gentilicio y gozaban de grandes consideraciones y honores. Apógrafos eran los copistas
de los tribunales.

4. EL NOTARIADO EN LA EPOCA ROMANA

Las funciones notariales en su origen romano carecían de la facultad de autenticación, al


amparo del poder del imperio que se confiere al Pretor. A lo largo de la existencia del
Derecho Romano hubo una multitud de personas a quienes de modo parcial estuvo
encomendada la función notarial.

Cabe mencionar que el pueblo romano en la antigüedad tuvo un gran desarrollo en lo que
a derecho se refiere, a tal grado, que creó su propio sistema jurídico, en el cual se basa
nuestro derecho actual.

En Roma la función notarial estuvo atribuida y dispersa a multitud de oficiales públicos y


privados, pero sin que todas las atribuciones de estas personas se reunieran en una sola.
Se conocen cuatro personas que eran los más característicos de la antigua Roma y
ejercían funciones del tipo notarial, y eran el escriba, el notarri, el tabularius y el tabellio.

Los Notarii; adscritos a la organización judicial, escuchaban a los litigantes y testigos y


ponían por escrito, en forma ordenada y sintética, el contenido de sus exposiciones.

Los Tabularii o Tabularios.- (oficiales de Censo) Roma fue uno de los pocos países de
la antigüedad que se preocupó por la labor estadística; y debido al apogeo y avance en
este aspecto se necesitó de éstos. Algunos historiadores afirman que fueron autorizados
también para intervenir en la redacción de contratos y actos jurídicos entre particulares.

Los Tabelliones.- Aparecen en las grandes ciudades, de mayor población , ayudaba al


trabajo de los Tabularii, pero ordinariamente se estima que el Tabelión no es sólo el
precursor sino el verdadero Notario del Derecho Romano, porque era el que redactaba
definitivamente las convenciones fijadas entre las partes, imprimiéndoles carácter de
autenticidad, suscribiendo con su firma y estampado el sello o signo en presencia de los
testigos y para mayor garantía de la indestructibilidad del documento, lo transcribía ad-
acta, conservándolo en depósito en su registro, del mismo modo que las sentencias
judiciales. La denominación de Tabeliones es usada en la actualidad en la legislación
brasileña para designar a los notarios.

Argentarius.- especie de bancarios o propietarios de casa de depósito o, funcionarios de


éstos, que estaban obligados a llevar registros de las transacciones en que intervenían y
autorizados para dar fe de esos actos.

Logographis.- especie de secretario que tomaba apuntes de los discursos y asambleas;


se les relaciona con la función notarial, posiblemente porque fueron los encargados de la
conservación y transcripción de dichos apuntes.

Notarii.- (de lo que deriva la actual denominación del Notario). Eran taquígrafos que
tomaban notas de las sesiones públicas, de las sentencia, mandatos, de los tribunales.

5. EL NOTARIADO EN LA EPOCA DE LA EDAD MEDIA

Con la caída del Imperio de Occidente en el año 476, da comienzo una nueva época
llamada Edad Media (siglos V y XV), es la época que se caracteriza por la falta casi
completa de datos sobre la evolución de la Institución Notarial; la Caída de Occidente trae
como consecuencia la desaparición del notariado tal como se había constituido en la
civilización romana.

Surge un nuevo notariado con un doble origen, público y privado, relacionado con los dos
poderes que surgen de las naciones y que son los señores y la Iglesia. Se puede
distinguir por un lado un primer período que abarca los siglos V a X y es la denominada
Alta Edad Media, en el cual los particulares debieron recurrir para la redacción de los
documentos y la formalización de los testamentos, a los monjes y clérigos; así dio origen
el Notariado Eclesiástico para asuntos temporales. En el periodo siguiente Baja Edad
Media, comprende los siglos X a XV se amalgaman la función legitimadora y la función de
autenticar y se ponen en mano del Escribano.

Edad Media, Alta Edad Media.


En esta época, debido a tal indefinición y al apogeo de la religión, especialmente la
católica, fueron generalmente los frailes quienes desempeñaron la función notarial,
habiéndose arraigado la costumbre de acudir a ellos para que intervengan en la redacción
de contratos y formalización de actos jurídicos. Por el profundo sentido religioso y el
concepto de la moral, como virtud inherente a la fe de aquel tiempo, fueron los
representantes de Dios los más indicados para el ejercicio de esta función.

Baja Edad Media.


En esta etapa el notariado tiene ya un concepto definido: la función del Notario es más
completa y clara como legitimadora, consejera y autenticante, además de entenderla
como el arte del buen decir y escribir por la influencia de la corriente renacentista. Italia y
España fueron los dos centros de reactivación y evolución del campo notarial,
constituyendo con el tiempo el origen del notariado moderno de tipo latino.

La corriente renacentista despertó la afición por las artes y las letras; la situación caótica
por la pugna entre la cada vez más fuerte, burguesía y la decadente aristocracia feudal,
fue propicia para el perfeccionamiento de la función notarial, como ciencia y como arte,
destinada a contener y evitar esa situación conflictiva, velar por la buena fe de la óptima
actividad comercial traducida en la contratación y el tráfico jurídico.

6. EL NOTARIADO EN ESPAÑA

En Catilla, el Fuero Real establece que el oficio de escribano es “público, honrado y


comunal para todos” y regula la actuación del Notariado. Con la seguridad que crea las
leyes Españolas, en toda Europa se va consagrando la figura del escribano como un
cargo público y de esa manera se consolida la función notarial.

Ley Española de 1862


Es la primera Ley de Notariado Española. Regula sistemáticamente el Notario, la función
notarial, el instrumento público y la organización notarial. Es aquí donde en España el
Término “Notario” sustituye al de “Escribano”, le da categoría de “Funcionario Público”, se
exige que para ser Notario un examen de oposición. Según Enrique Giménez Arnau, la
expresión Derecho Notarial es ya usada en 1900 por Sancho Tello para dar título a su
obra sobre el Notariado y el Instrumento Público.

Los invasores Españoles conservaron ciertas instituciones jurídicas romanas, además el


notario español recibió la influencia de la Escuela Notarial fundada en 1,228 en la
Universidad de Bolonia.

Al final de la edad media y principios del renacimiento el notario se considera como una
función pública y se substituye una breve nota o minuta en el protocolo por el instrumento
matriz y la organización corporativa de los notarios.

Historia Del Derecho Notarial En España


Durante la dominación romana en España la fe pública de los actos privados correría a
cargo de los tabeliones (tabularii = notario), cuyo oficio era la redacción de contratos,
dándose a los documentos que autorizaban el valor de escrituras públicas.

Cuando la Península Ibérica fue arrasada por las migraciones germanas y con esta una
gran parte de las instituciones romanas la función fedataria de los tabeliones desaparece
por complete durante la monarquía hispano-visigoda; prueba de ello son las leyes del
Fuero Juzgo referentes a actos entre personas privadas y que evidencian la inexistencia
de la institución de los tabeliones en la alta Edad Media hispana.

Todas las escrituras relativas a los actos celebrados entre particulares eran escritas por el
interesado y si este no sabía escribir otro lo hacía por él; siendo así la fe pública de las
escrituras se basaba en la identificación de la letra y en la presencia de testigos, y eran
los obispos y jueces quienes dirimían dudas o confirmaban autenticidad.

Luego, los archivos del Rey Alfonso el 10, el Sabio, consideraban que el Notariado era un
servicio público, regulando sus acciones por medio de principios fundadores que
permanecieron vigentes hasta la Ley de Unificación en 1862, que permanece en el
estatuto hasta el día de hoy.

7. EL NOTARIADO EN AMERICA:

Antes de descubrir América existieron personajes que, de manera similar a como se dio
en Egipto con el escriba, tenían bajo su responsabilidad el escribir y redactar documentos.
.
Durante el descubrimiento de América, Rodrigo de Escobedo quien era escribano,
personifica el trasplante del instituto del notariado de España a América. Los
antecedentes de la legislación americana deben buscarse en las leyes castellanas de
entonces.

Sin embargo, se promulgó una legislación especial para América conocida como Leyes
de Indias , en las cuales a los escribanos se les exigía el título académico de escribano y
pasar un examen ante la Real Audiencia, debían obtener el nombramiento del rey de
castilla y pagar una suma al Fisco Real, se les prohibía el uso de abreviaturas, la escritura
de cantidades se hacía en letras y se exigía redactar el documento con minuciosidad,
usando, obligatoriamente papel sellado,

Al venir Cristóbal Colón trajo un Escribano en su tripulación que era Rodrigo de


Escobedo, por lo que se da el trasplante del notariado de España a América. De este
modo, Rodrigo de Escobedo es considerado el primer escribano en ejercicio en América e
hizo constar la ocupación americana en actas.

Los Escribanos guardaban un archivo de escrituras y demás instrumentos públicos, el


cual pasaba a los escribanos sucesores. En México existieron los Tlacuilos, ellos tuvieron
como responsabilidad la elaboración de los códices

8. EL DERECHO NOTARIAL EN GUATEMALA

Los primeros vestigios de Historia Escrita los encontramos en el Popol Vuh, también
conocido con los nombres de Manuscritos de Chichicastenango, Biblia Quiche y el Libro
Sagrado, demostración de que tenemos un patrimonio cultural valiosísimo. En la Época
Colonial al fundarse la ciudad de Santiago de Guatemala y en la Reunión del Primer
Cabildo que tuvo lugar el 27 de julio de 1524 se faccionó la primera acta, actuando como
primer escribano Alonso de Reguera.

El notariado de Guatemala es el más antiguo de la región de Centroamérica. Así en el año


1543 ya se encontraba un Notario caratulando en la ciudad de Santiago de los Caballeros
de Guatemala. En 1608, el Rey Don Felipe IV estableció, mediante real cedula fechada en
Madrid, el impuesto del Papel Sellado, aporto rentas a la corona española por 17,500
pesos en 1644, eran 4 clases de papel sellado.

En diferentes momentos de la vida nacional encontramos la presencia del escribano


durante la vida colonial, por ejemplo: la muerte del hermano Pedro de Betancourt es
narrada por un escribano. La actuación en el otorgamiento de las escrituras de dote para
las mujeres que habían de contraer matrimonio.

Después de la independencia de Centro América de España, se emitieron diferentes


disposiciones de suma importancia para la evolución del Derecho Notarial: En 1832, en
fecha 28 de agosto, se ordena la vigilancia de la actuación notarial por medio de la visita
de protocolos, tales disposiciones eran emanadas de la Corte Suprema de Justicia a
efecto de que tales visitas se realizaran en las sedes de los escribanos en ejercicio, para
lo cual debían remitir al tribunal, dentro de los primeros ocho días del mes de enero, el
testimonio del índice de protocolos de los instrumentos autorizados durante el año
inmediato anterior.
El 23 de diciembre de 1851, a través del Decreto Legislativo No. 81, se establece la
colegiación de abogados y escribanos, a cargo de la Corte Suprema de Justicia.

Evolución histórica del derecho notarial en Guatemala


En la Época Colonial al fundarse la ciudad de Santiago de Guatemala y en la Reunión del
Primer Cabildo que tuvo lugar el 27 de julio de 1524, se fraccionó la primera acta,
actuando como primer escribano Alonso de Reguera. El nombramiento, recepción y
admisión del Escribano Público, lo hacía el Cabildo.

El trabajo del escribano público era en función de los contratos y las actuaciones
judiciales, la colegiación de abogados y escribanos se dispuso en el Decreto Legislativo
No. 81 del 23 de diciembre de 1851, que encargó su organización a la Corte Suprema de
Justicia. Se creó la Ley de Notariado en la época de la Reforma Liberal (1877) junto al
Código Civil, al de Procedimientos Civiles y la Ley General de Instrucción Pública.

Época colonial
Escribe Jorge Luján Muñoz: “Es casi seguro que la fundación de la ciudad de Santiago de
Guatemala y la reunión del primer cabildo tuvieron lugar el día 27 de julio de 1524. En
esta primera acta de cabildo aparece actuando el primer Escribano:

Alonso de Reguera”. “Tanto Reguera, como todos los miembros del cabildo, fue
nombrados por Pedro de Alvarado en su calidad de teniente gobernador y capitán general
de don Fernando Cortés.”

“Alonso de Reguera continuó en el cargo hasta enero de 1529, pero mientras tanto
sabemos que hubo otros escribanos, llamados públicos de la ciudad.” Se menciona a
Juan Páez y a Rodrigo Díaz. Las funciones en ese entonces del escribano eran las
siguientes:

a) El escribano de cabildo no ejercía como escribano público;


b) Sólo había un escribano público en la ciudad, en caso de ausencia debían
nombrar otro;
c) El nombramiento, recepción y admisión del escribano público lo hacía el cabildo.

El 28 de septiembre de 1528 se nombró otro escribano público, a Antón de Morales por


Jorge de Alvarado, quien era Teniente Gobernador y Capitán General. “Esto quiere decir
que en 1529, a escasos tres años de su fundación, había en la ciudad de Guatemala tres
escribanos públicos; el número máximo que alcanzaría la ciudad, pues si bien
momentáneamente disminuirían, luego volvería a llegar a tres a fines del mismo siglo XVI,
para mantenerse en ese número hasta que terminó la Colonia.” Continúa refiriendo Luján
Muñoz:

El 16 de agosto de 1542 se expide real cédula aprobando el nombramiento del nuevo


escribano de cabildo de Santiago de Guatemala, Juan de León. El siguiente escribano de
cabildo fue Juan Vázquez Farinas, y luego por su ausencia fue nombrado Juan Méndez
de Sorio el 26 de agosto de 1544.”

Mientras no existió audiencia en Guatemala, los exámenes de escribanos proveídos por el


rey, debieron realizarse ante la de México. Con la llegada de los primeros escribanos con
merced real, aunque al principio fuese por medio de diputados o tenientes que ejercían un
cargo que se había otorgado a algún cortesano, se afirma la facultad del monarca para
proveer estos cargos; lo cual poco a poco se va a ir ratificando, especialmente luego del
establecimiento de la Audiencia de los Confines.

Por su parte el autor Oscar Salas, expone que: “el notario guatemalteco es el más antiguo
en Centroamérica, ya que en 1543 aparece el escribano don Juan de León, cartulando en
la ciudad de Santiago de Guatemala, como entonces se llamaba. En primer lugar, el
aspirante debía ocurrir a la municipalidad para que se instruyeran las diligencias
correspondientes, tras lo cual pasaba el expediente al jefe departamental quien, por sí
mismo, y con citación y audiencia del síndico, debía seguir una información de siete
testigos entre los vecinos de mejor nota por su probidad.

Estos vecinos eran examinados acerca del conocimiento que tenían del candidato, su
moralidad, desinterés, rectitud y otras varias virtudes políticas que lo hagan acreedor a la
confianza pública. El candidato debía probar, además ser ciudadano mayor de edad, en el
goce de sus derechos civiles, con arraigo en el Estado y medios conocidos de subsistir.

Concluida esta prueba se pasaba de nuevo el expediente a la municipalidad que daría


vista al síndico y con su impedimento y circunspecto análisis del expediente, acordaba su
resolución con las dos terceras partes de los votos. En el caso de obtener resolución
favorable se pasaba ésta al Supremo Gobierno para la concesión del Fiat.

Solamente entonces pasaba a la Corte Superior donde debía el aspirante presentar


certificación de haber estudiado ortografía y gramática castellana, haber sido examinado
por los preceptores de la academia y merecido buena calificación y certificaciones juradas
de haber practicado dos años con un escribano de los juzgados municipales y otro con
escribanos de los de primera instancia.

Después de ello, sufría un examen sobre cartulación, requisitos de los instrumentos


públicos, testamentos, cartas dotales, donaciones, circunstancias y número de testigos,
práctica de inventario, trámites judiciales, términos probatorios, concursos de acreedores,
valor y uso de papel sellado con todo lo demás que se crea corresponder al oficio.

Y se concluía estableciendo: Sin la forma y requisitos exigidos nadie podrá recibirse de


escribano, ni ejercer este oficio en el estado. (Decreto legislativo del 27 de noviembre de
1834). “Apenas tres meses después, el 24 de febrero de 1835, un Decreto de la Asamblea
Legislativa aclaró que los catedráticos de gramática castellana no estaban obligados a
presentar la certificación de haber estudiado y aprobado esa materia y la de ortografía.

De igual manera los Abogados que hubieren sido facultados ampliamente para ejercer
todos los ramos de la abogacía no estaban obligados a presentar a la Corte de Justicia
certificaciones de haber practicado con los escribanos a que aludía la ley anterior, ni a
someterse al examen exigido en la misma.

La rigurosidad con que se efectuaban estos exámenes aparece evidente en el auto


acordado de la Suprema Corte de Justicia del 4 de marzo de 1846, contenido de
disposiciones relativas a la integración del Tribunal de Examen por tres escribanos o
abogados recibidos y dispuso que, sí el solicitante es reprobado, lo informen con reserva,
excitando al mismo solicitante para que continúe sus estudios y práctica por algún tiempo
más.
Encontramos también en el Decreto Legislativo del 27 de agosto de 1835, la autorización
para que los jueces de circuito pudieran cartular; dicho decreto fue ampliado o aclarado
por otro, también de la Asamblea Legislativa, el día 8 de agosto de 1837, en que se
estableció que los escribanos judiciales que habían cartulado podían seguirlo haciendo,
así como también los secretarios de las cortes de distrito.

Fue hasta la promulgación del Decreto del 30 de marzo de 1854, que prohibió cartular a
los escribanos que desempeñaran algún empleo público, fuera político, judicial o militar,
bajo pena de ley y nulidad de los instrumentos y destitución del cargo que ante ellos se
otorgasen.

Con respecto a la colegiación Salas expresa: “La colegiación de Abogados y Escribanos,


fue dispuesta por el Decreto Legislativo No. 81, del 23 de diciembre de 1851, que encargó
su organización a la Corte Suprema de Justicia. La vigilancia de la actuación notarial no
fue descuidada.

Durante el gobierno de Justo Rufino Barrios, se emite en Guatemala el primer Código Civil
Nacional, pero también una ley específica de notariado (El Decreto No 271 de 20 de
febrero de 1882). En este cuerpo legal se definió el notariado en los siguientes términos:
“La institución en que las leyes deposita la confianza pública, para garantía, seguridad y
perpetua constancia... no solamente de los contratos y disposiciones entre vivos o por
causa de muerto, esto es, en la esfera privadas, sino también de los actos oficiales.”

Oscar Salas expone que entre las reformas que trajo el espíritu liberal, el Presidente Justo
Rufino Barrios dio a Guatemala una ley de notariado, junto a un Código Civil, uno de
Procedimientos Civiles y una Ley General de Instrucción Pública, todos de avanzada para
la época. También declaró incompatible el ejercicio del notariado a los que desempeñaren
cargos públicos que tuvieran anexa jurisdicción. Para ejercer dicha profesión, además de
la mayoría de edad, 21 años (actualmente son 18 años) se necesitaba tener la ciudadanía
guatemalteca, ser del estado seglar y la posesión de propiedades por un monto de dos mil
pesos, o la prestación de una fianza por una cantidad equivalente.

Ya la ley del 28 de agosto de 1832 dispuso que se visitaran los protocolos y, conforme a
ella, la Corte Suprema, por acuerdo del 16 de marzo de 1852, ordenó a los jueces de
primera instancia realizar tales visitas en los departamentos donde hubiera estos oficios y
hacer que los mismos escribanos remitieran al propio Tribunal, dentro de los ocho
primeros días del mes de enero, un testimonio del índice de los protocolos que hubieran
autorizado del año anterior.”

El notariado después de la reforma liberal


La ley del 7 de abril de 1877 y la del 21 de mayo del mismo año, hicieron del notariado
una carrera universitaria. Se dispuso que no pudiera pedirse al Rector de la Universidad
de San Carlos, el señalamiento de día para el examen general previo a la licenciatura de
notario, sin acompañar el expediente en que constara que se habían llenado los requisitos
legales, condiciones morales y fianza. Por primera vez se les denomina notarios.

Otras reformas importantes fueron la supresión del signo notarial (Decreto número 271)
por un sello con el nombre y apellido del notario, que se registraba en la Secretaría de
Gobernación. El signo notarial, era la señal hecha a mano, con una figura determinada e
idéntica, que usaban los notarios en la antigüedad.
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Se reguló que los notarios no eran dueños de los protocolos sino depositarios, sobre
la remisión de protocolos al archivo general, la reposición del mismo y se permitió la
Protocolación entre otros. El Decreto del 25 de agosto de 1916, ordenó a los notarios
empastar los tomos de sus protocolos, el Decreto del 18 de junio de 1917, reguló lo
relativo a las auténticas de firmas ante notarios.

El Decreto Legislativo del 29 de diciembre de 1929 suprimió la fianza para ejercer la


profesión de notario y prohibió que pudiera redargüirse de nulidad los actos
ejecutados por notarios, que no hubiesen llenado ese requisito desde el 11 de marzo
del mismo año.

Durante el gobierno de Jorge Ubico, se emitió una nueva Ley de notariado,


contenida en el Decreto Legislativo No. 2154, muy extensa y detallada. En 1940, por
Decreto Legislativo No 2437 de fecha 13 de abril, se reglamentó los exámenes de
práctica notarial.

El notariado después de la revolución de 1944


El colegio de abogados de Guatemala, integrado también por todos los notarios del
país, queda constituido el 10 de noviembre de 1947. El Código de Notariado y la Ley
de Colegiación Oficial Obligatoria para el Ejercicio de las Profesiones Universitarias.”
Más de veinte disposiciones legales establecían los derechos y obligaciones de los
notarios y regulaban su ejercicio profesional.

El Código de Notariado en vigencia es una buena ley, prueba de ello, es que ha


superado ya cinco décadas desde su emisión y las reformas que ha sufrido
responden a la necesidad de actualización y modernización. El Código en referencia
fue emitido por el Congreso de la República el 30 de noviembre de 1946, sancionado
el 10 de diciembre de 1946, y entró en vigencia el 1 de enero de 1947.

En tal sentido, la fuente del Derecho Notarial Guatemalteco está establecida en el


Código de Notariado, en el Código Civil, en el Código de Comercio, en el Código de
Trabajo, en los Tratados y Convenciones Internacionales, y en la costumbre jurídica.
“La fuente del Derecho Notarial Guatemalteco, radica única y exclusivamente en la
ley (Código Notariado). Las otras fuentes únicamente le sirven para nutrirse.”

Bibliografía
BONO, José, Historia del Derecho Notarial Español. I. La Edad Media, Madrid: Junta
de Decanos de los Colegios Notariales de España, 1979 1982, 2 v.

CANELLAS LÓPEZ, Ángel, El notariado en España hasta el siglo XIV: estado de la


cuestión, a Actas del VII Congreso Internacional de Diplomática (Valencia, 1986),
Valencia: Generalitat Valenciana, 1989, v. I, p. 101 139.

PEREZ DELGADO, Gabriel Estuardo. Breve Historia de la Evolución del Notariado


en América Latina y Guatemala.
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1. Definiciones de Derecho Notarial:


Enrique Jiménez Arnau: Es el conjunto de doctrinas o de normas jurídicas que regulan la
organización de la función notarial y la teoría formal del instrumento público.

Modificada por Oscar Salas:

Es el conjunto de doctrinas (es un conjunto coherente de enseñanzas o instrucciones.


Pueden estar basadas en un sistema de creencias sobre una rama del conocimiento) y
normas jurídicas (son aquellos códigos de conducta, que en caso de no cumplirse, son
sancionados por el Estado)  que regulan la organización del notariado, la función
notarial (son todos los actos que realiza el notario en el legitimo ejercicio de sus
funciones como tal) y la teoría formal del instrumento público (es el conjunto de
doctrinas que dictan aquellas formalidades con las cuales el notario debe de cumplir al
redactar y autorizar sus documentos e instrumentos). Es una las definiciones más
acertadas.
 
ORGANIZACIÓN DEL NOTARIADO

Los doctrinarios del Derecho Notarial suelen agrupar al Notariado atendiendo a las
diferencias que existen en su organización, según corresponda a países de origen sajón
(Inglaterra, Suecia, Estados Unidos, Etc. Irlanda y gran parte de las antiguas colonias del
Reino Unido, incluyendo Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda y Canadá (con la
excepción de Quebec) derecho continental, igual que el estado de Luisiana en Estados
Unidos.

O bien se trate de países de raíz latina (Francia, España, México, Argentina, Perú,
Guatemala, etc.) así, se habla de la existencia de un Notariado Sajón y de un Notariado
Latino. Son dos principales sistemas de organización.

El profesor JULIO R. BARDALLO, en el cual tenemos: - Notariado de Profesionales de


derecho sin función pública. - Notariado de funcionarios públicos. - Notariado de
Profesionales de derecho con función pública.

2. OBJETIVO:

El objeto del Derecho Notarial lo constituye la creación del instrumento público, para crear
el Instrumento público tenemos que tener conocimientos doctrinarios y jurídicos
suficientes.

3. CONTENIDO:

El contenido es la actividad del Notario y de las partes en la creación del instrumento


público. No puede ser de otra forma, ya que el objeto de la existencia del derecho Notarial
es la autorización del instrumento público, y éste no podría elaborarse si no hubiera un
Notario que lo redactara y autorizara y unas partes que requirieran su intervención.

4. CARACTERISTICAS:
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Características más importantes:


1. Actúa dentro de la llamada fase normal, no hay litis;
2. Confiere certeza jurídica a los hechos y actos solemnizados en el instrumento
público;
3. Que aplica el derecho objetivo condicionado a las declaraciones de voluntad y a la
ocurrencia de ciertos hechos de modo que se creen, concreten o robustezcan los
derechos subjetivos;
4. Que es un Derecho cuya naturaleza jurídica no puede encasillarse en la tradicional
división entre el Derecho Público y el Privado, no obstante, son depositarios de
una función pública de fedación y esa función se ejerce en la esfera de los
derechos subjetivos de los particulares, no obstante, el notario latino es un
profesional libre, desligado de la burocracia estatal.

El derecho notarial guatemalteco tiene las siguientes características especiales:

 Los notarios para ejercer deben pertenecer obligatoriamente a un Colegio


Profesional, específicamente al Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala;

 La responsabilidad en el ejercicio profesional es personal;

 El ejercicio profesional es abierto, solamente es incompatible con el ejercicio de


cargos públicos;

 Los notarios desempeñan una función pública, pero no dependen directamente de


autoridad administrativa;

 Los notarios guatemaltecos ostentan los títulos académicos de Abogado y Notario,


pueden ejercer simultáneamente las funciones de abogado y notario, sin que
exista ninguna incompatibilidad;

 Están facultados para ejercer su función notarial en el extranjero, pudiendo


autorizar instrumentos públicos que surtan efectos en Guatemala;

 Dentro de sus funciones, los notarios pueden tramitar asuntos de jurisdicción


voluntaria, como procesos sucesorios, identificaciones de personas, cambios de
nombre, rectificaciones de partidas de nacimiento, etcétera.

 Como parte de nuestra trayectoria notarial, Guatemala ha contado con un Presidente de


la Unión Internacional del Notariado Latino,   Notario Carlos Enrique Peralta Méndez;  un
Consejero General ante la Unión Internacional del Notariado Latino,  Notaria Mirna Lubet
Valenzuela Rivera;  seis Consejeros Honorarios de la Unión Internacional del Notariado
Latino;  tres delegados en la Red Mundial del Notariado; notarios miembros de la
Academia Notarial Americana;   y notarios  miembros de las distintas comisiones de la
Comisión de Asuntos Americanos.

Naturaleza Jurídica: Es considerado un derecho autónomo, ya que no se puede


considerar ni dentro del derecho público ni del privado.

5. PRINCIPIOS:
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1. De fe pública. Es la presunción de veracidad en los actos autorizados en nuestro


caso por un Notario. (Ver art. 1 Cod. Not.)
2. De la Forma. Establece la forma en que debemos plasmar en el instrumento
público el acto o negocio jurídico.
3. De autenticación. El instrumento público trasunta creencias de su contenido, y,
por tanto, además de auténtico es fehaciente.
4. De inmediación. El Notario debe estar en contacto con las partes, implica
propiamente recibir la voluntad y el consentimiento de las partes.
5. De rogación. Porque el Notario siempre actúa a requerimiento, nunca su actuar
es oficioso.
6. De consentimiento. Es un requisito esencial y debe estar libre de vicios, si no hay
consentimiento no puede haber autorización notarial. (Art. 29 numeral 10 y 12.
7. De unidad del Acto. El instrumento público debe perfeccionarse en un solo acto,
hay instrumento que incluso llevan la hora de inicio y de finalización.
8. De Protocolo. Es un elemento de forzosa necesidad para el ejercicio de la función
pública, por las evidentes ventajas que reporta de garantía y seguridad jurídica.
9. De seguridad Jurídica. Se basa en la fe pública que tiene el Notario, por lo tanto,
los actos que legaliza o que interviene, son ciertos, existe certidumbre o certeza.
10. De publicidad. Por medio de la autorización notarial se hace pública la voluntad
de la persona, aunque este principio tiene sus excepciones, por ejemplo: los
testamentos y donaciones por casa de muerte. (Art. 22 y 75)
11. De unidad de contexto. Es evitar un gran número de cuerpos legales con
disposiciones notariales.
12. De función integral. Se refiere a la función total que debe llevar a cabo el Notario,
porque después de elaborado el instrumento público existen actos posteriores.
13. De imparcialidad. El notario debe ofrecer el mismo trato a todos sus clientes y en
forma paritaria la prestación de sus servicios.

6. FUENTES DEL DERECHO NOTARIAL

En Guatemala la única fuente del derecho notarial es la Ley, las otras fuentes, únicamente
le sirven para nutrirse.

En Guatemala, los Notarios pueden hacer solo lo que la ley les permite. Esto se debe a la
función pública que se presta y no se puede alegar en contra, la libertad de acción
regulada en la Constitución Política, de que toda persona tiene derecho a hacer lo que la
ley no prohíbe, ya que esto es para personas particulares.

7. RELACIÒN DEL DERECHO NOTARIAL CON OTRAS RAMAS:

El derecho Notarial se relaciona con todas las ramas, pero especialmente:

1. Derecho civil.
2. Derecho Mercantil. Este regula contratos como las Sociedad Mercantiles
que por ser solemnes necesariamente deben constituirse o modificarse en
escritura pública, actos como el protesto de títulos-valores. (Art. 16, 399 y
472 del Código de Comercio).

3. Derecho Procesal Civil. La relación del derecho notarial con el derecho


procesal civil la encontramos, en que ambos están formados por normas
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que nos dan requisitos formales, con la diferencia, de que en el derecho


procesal civil lo aplicamos cuando existe litis, en cambio el derecho notarial
no.

4. Derecho Administrativo. El Notario tiene muchas obligaciones ante la


administración pública y a esto se debe la relación entre ambas ramas,
además en algunos casos resulta siendo un recaudador del fisco, el caso
típico lo encontramos, cuando paga un impuesto sobre un negocio, ejemplo
las compraventas de bienes inmueble.

5. Derecho Registral. Ambos persiguen la seguridad jurídica, razón por la


cual no deben estar separados, puesto que todos los instrumentos que
notario autoriza deben ser registrados.

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