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Automóvil Eléctrico
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El Tesla Model 3 es el automóvil eléctrico más vendido en la historia, con 1.100.000 unidades a
octubre de 2021.1
El Nissan Leaf fue el modelo eléctrico más vendido en el mundo a diciembre de 2019 con 450.000
unidades.23
Índice
1Inicio
2Historia
3Ventajas e inconvenientes (2013)
o 3.1Inconvenientes
o 3.2Ventajas
4Recarga
5Energía
o 5.1Fuentes de energía
o 5.2Contaminación y electricidad
o 5.3Energía limpia, electricidad renovable
6Consumo
7Integración en la red eléctrica
o 7.1Los híbridos
8Promoción
o 8.1OCDE
o 8.2Unión Europea
8.2.1España
8.2.1.1Enseñanzas
9Modelos
10Ventas
11Gestores de cargas
12Medio ambiente
13Organizaciones
14Véase también
15Referencias
16Bibliografía
17Enlaces externos
Inicio[editar]
Los primeros coches prácticos surgieron en la década de 1880.56 De hecho, los
coches eléctricos fueron populares a finales del siglo XIX y comienzos del siglo
XX, hasta que los avances en los motores de combustión interna, sobre todo
con la introducción del motor de arranque eléctrico, y la producción en masa de
coches de gasolina más baratos y con un combustible a buen precio llevaron al
declive el uso de coches eléctricos.
Tras varias décadas en el olvido, la crisis del petróleo de 1973 produjo un breve
renacimiento en el interés por los vehículos eléctricos durante la década de
1970 y 1980, aunque tampoco llegaron a alcanzar la comercialización en masa,
como los vehículos eléctricos debido a los avances en las baterías y en la
gestión de la energía, la preocupación global acerca del aumento de precios
del petróleo, y la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto
invernadero.78 Varios gobiernos nacionales y locales han establecido incentivos
para los vehículos eléctricos o híbridos enchufables, exenciones de impuestos
y otras ayudas para promover la introducción y la adopción en el mercado de
este tipo de vehículos. Los vehículos eléctricos son significativamente más
silenciosos que los vehículos de combustión interna. No emiten contaminantes
durante su circulación,9 posibilitando una gran reducción de la contaminación
local y dependiendo del método usado para la generación de la electricidad
empleada, pueden comportar una significativa reducción de la emisión de
gases de efecto invernadero78).
También proporcionan independencia energética respecto a las importaciones
de petróleo, lo que en ciertos países es causa de preocupación debido a su
vulnerabilidad por la volatilidad del precio del petróleo y su posible efecto en la
disrupción del suministro.71011
La recarga de un automóvil eléctrico puede requerir varias horas. Para
recorridos de larga distancia, muchos coches permiten un modo de carga
rápida que puede proporcionar un 80 % de la carga en media hora, usando
cargadores públicos.121314 Aunque el coste de las baterías está descendiendo
rápidamente, todavía es alto, y debido a ello la mayor parte de los modelos
tienen todavía una autonomía reducida y un mayor coste que los vehículos
convencionales. Con estos modelos los conductores también pueden
experimentar ansiedad por falta de autonomía: el miedo a que las baterías se
gasten antes de llegar a su destino.78 También hay algunos modelos que
ofrecen una gran autonomía como por ejemplo el Tesla Model S que tiene más
de 500 km de autonomía.
En 2016, existen más de 10 000 [cita requerida] modelos de automóviles eléctricos y
furgonetas para venta al público, principalmente en Estados
Unidos, China, Japón y los países europeos.15 Las ventas globales acumuladas
de vehículos eléctricos sobrepasaron el millón de unidades en septiembre de
2016.16 El modelo con mayor ventas es el Tesla model 3, puesto en el mercado
en julio de 2017, con cerca de 1.100 000 unidades vendidas en todo el mundo
hasta octubre de 2021.17 El Tesla Model S, puesto a la venta en junio de 2012,
ocupa el segundo lugar en ventas globales con cerca de 150 000 unidades
hasta noviembre de 2016.18
Historia[editar]
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Thomas Edison junto a un automóvil eléctrico en 1913 (cortesía de National Museum of American
History)
Inconvenientes[editar]
1. Carga de las baterías y precio. Las baterías de más de 400 km de
autonomía son muy costosas y se recargan en unas 9 horas sin mermar
su capacidad. Para evitar este problema sería necesario cambiar las
baterías descargadas por otras con carga de manera inmediata, de
forma tal que al repostar en una estación de servicio el vehículo
ingresara casi sin energía eléctrica y saliera de allí total o parcialmente
cargado pocos minutos más tarde. Para ello las baterías deberían
adaptarse perfectamente de manera de poder cambiarse rápidamente y
que esto pudiese hacerse tanto de forma total como fraccionada.
2. En ciertos casos, la electricidad utilizada para recargar las baterías se
produce mediante materias primas contaminantes como el carbón. En
España, por ejemplo, la electricidad utilizada para las baterías supone
unas emisiones de dióxido de carbono de 0,276 kg/kWh generado.
3. Menor autonomía que un coche convencional dado que necesita
recargas frecuentes.
4. El fuerte costo de compra inicial. En algunos casos el precio de un coche
eléctrico triplica al de uno coche convencional. Ejemplo: Un Toyota
Corolla, gama alta de Toyota, puede costar en torno a 17 000 euros con
lo básico, un vehículo eléctrico como el THINK City alcanza en el
mercado los 30 114 euros. Esto podría solucionarse si los fabricantes lo
decidieran pues ya se ha comprobado con los vehículos híbridos que
estos tienden a bajar de precio y ganar mercado rápidamente.
5. La poca accesibilidad que existe en cuanto a las recargas. Problema que
se irá solucionando poco a poco, al suministrar los puntos de recarga
«electrolineras» por parte del país. Pero para ello quizás sea
imprescindible que las estaciones de servicio puedan cambiar las
baterías descargadas (total o parcialmente) por otras con carga de
manera inmediata. De esta forma la empresa se interesaría por el nuevo
negocio y el usuario se vería compensado al pagar por un servicio que
le ahorraría mucho tiempo de espera.
Ventajas[editar]
1. Su mantenimiento y costo del "combustible" es mucho menor al de uno
convencional. El Tesla Model S, por ejemplo, gasta 700 USD de
electricidad al año; el Porsche Panamera Turbo gasta 3400 USD de
combustible al año.[cita requerida]
2. Mayor eficiencia y máximo par motor a partir de 0 revoluciones y la total
ausencia de marchas (en caso de tener transmisión la misma puede
aprovechar la potencia de manera más eficiente sin retardo alguno), lo
que se traduce en mejor respuesta en aceleración.[cita requerida]
3. En los deportivos, el uso de potencia distribuida en las ruedas y control
del par motor de cada uno proporciona una mayor estabilidad en las
curvas, y por tanto, en seguridad.
4. Según Francisco Laverón, Miguel Ángel Muñoz y Gonzalo Sáenz de
Miera, dos economistas y un ingeniero de la compañía Iberdrola, un
coche consigue una eficacia de un 77 % si la electricidad procede de
fuentes renovables, mientras que 42 % si procede de energía eléctrica
basada en gas natural. Además estos autores aseguran que un coche
eléctrico podría recorrer casi el doble de kilómetros que uno
de gasolina.23
5. Pueden recargar su batería mediante el frenado regenerativo,
prolongando así la vida útil de las balatas del sistema de frenado (lo
cual aumenta su autonomía de cierta forma aunque la misma solo
presente un aumento insignificante pero aun así es una ventaja ya que
con el pasar del tiempo y las mejoras tecnológicas el frenado
regenerativo podría ayudar a extender la autonomía)
6. Con el pasar de los años la tecnología de las baterías ha mejorado para
ofrecer una autonomía casi similar a algunos vehículos de combustión
interna de reducida cilindrada, en modelos más grandes incluso pueden
tener las mismas comodidades pero también se acostumbran los
dueños de los mismos a nuevos hábitos de conducción.
Recarga[editar]
Aparte de planes a pequeña escala de forma global la red de carga de la
estadounidense Tesla es la más extensa con más de 2.500 estaciones de
carga rápida y cerca de 15.000 estaciones de velocidad normal esta red abarca
ya la totalidad de Estados Unidos, la zona más poblada de Canadá, parte
de Mexico,pequeñas áreas de Centroamérica, también abarca toda Europa
occidental, el Este de China, Corea, todo Japón, y pequeñas áreas
de Australia, Nueva Zelanda y Emiratos Árabes Unidos. Toda la red esta en
constante consolidación y expansión. Actualmente la infraestructura de recarga
para coches eléctricos se encuentra muy avanzada en todos los países
de Europa gracias a los avances realizados en los últimos años. España en
particular se encuentra a la cabeza en la red de recarga rápida, ya que dispone
de 1.244 puntos de recarga rápida,24 contando con 33,211 coches eléctricos.25
Se trata del país europeo con mejor proporción de cargadores rápidos por
coches eléctricos. Este despliegue sigue creciendo gracias a los planes de
expansión de las compañías de instalación y recarga. La empresa española
Iberdrola presentó su Plan Smart Mobility que contempla instalar 150.000
puntos de recarga en hogares, empresas, vía urbana, ciudades y principales
autovías hasta 2025. La apuesta por el despliegue de estaciones de alta
eficiencia se concretará en la instalación de estaciones ultra rápidas (350 kW),
súper rápidas (150 kW) y rápidas (50 kW). El plan, que incluye la puesta en
marcha de al menos una estación de recarga rápida cada 50 km, permitirá
viajar por todo el país con autonomía.
Energía[editar]
A diferencia de un vehículo con un motor de combustión
interna (abreviadamente denominado vehículo de combustión) que está
diseñado específicamente para funcionar quemando combustible, un vehículo
eléctrico obtiene la tracción de los motores eléctricos, pero la energía puede
ser suministrada de los modos siguientes:
En el año 2009, el sector del transporte fue responsabilizado del 39 por ciento
del consumo de energía final en España, con una intensidad energética que
supera en más de un 40 por ciento la media europea (EU-27). El sector del
transporte sigue siendo enormemente dependiente de los productos
petrolíferos (en un 98 por ciento). En el caso del transporte por carretera, este
representa más de la cuarta parte de las emisiones totales de CO2 en España
—el 25,4 por ciento—, correspondiéndole del orden del 80 por ciento del
consumo energético del sector transporte y el 90 por ciento de sus emisiones
de CO2.
Desde la perspectiva medioambiental, no cabe duda de la eficacia del vehículo
eléctrico, tanto para reducir la emisión de los gases de efecto invernadero
como para la reducción de la contaminación local tanto atmosférica como
sonora.28
La contaminación de todo vehículo (eléctrico o no) debe contabilizarse
sumando las emisiones directas, que son las emisiones que produce el propio
motor del vehículo, y las emisiones indirectas, que son las emisiones
producidas en sistemas externos al vehículo pero fundamentales para este por
proporcionarle la energía necesaria para funcionar. Aunque un vehículo
eléctrico no produce emisiones contaminantes durante su funcionamiento,
la generación de energía eléctrica necesaria para mover el vehículo eléctrico
da lugar a emisiones contaminantes y al consumo de recursos no renovables
en mayor o menor medida, dependiendo de cómo se haya generado esa
energía eléctrica, como queda visto arriba. Un caso particular es el de los
vehículos que utilizan electricidad renovable como fuente de energía
primaria (este es el caso de los vehículos recargados por electricidad solar,
también conocidos como solar-charged vehicle). Asimismo, durante la
generación, el transporte y la transformación de energía eléctrica se pierde
parte de la energía, por lo que la energía útil es inferior a la energía primaria,
como se ha visto antes. Lo mismo sucede con el petróleo, que además de los
gastos de transporte debidos a la diferencia geográfica de los lugares de
producción y de consumo, es necesario transformar en refinerías en los
diferentes productos derivados del petróleo, incluyendo los carburantes.
En la siguiente tabla se muestra la cantidad de energía que produce cada tipo
de central de la Red Eléctrica Española, su relevancia, los kg de CO2 que se
emiten por cada kWh producido en cada tipo de central y los kg de CO2 que es
necesario emitir en la central para que un vehículo eléctrico recorra 100 km, de
acuerdo con que (como figura en tablas anteriores) para que un vehículo
eléctrico recorra 100 km es necesario producir 15,35 kWh en la central
eléctrica.
Balance eléctrico y emisiones de España 2010 (hasta el 20 de abril)29
Centrales REE Energía (MWh) Energía (%) kgCO2/kWh kgCO2/100km
Hidráulica 17.360.755 19,93 0,000 0,000
Nuclear 18.055.812 20,72 0,000 0,000
Carbón 4.551.776 5,22 0,950 0,762
Fuel + Gas 414.844 0,48 0,700 0,051
Ciclo Combinado 17.158.538 19,69 0,370 1,118
Eólica 15.316.833 17,58 0,000 0,000
Resto Régimen Especial 14.271.036 16,38 0,270 0,679
TOTAL 87.129.594 100,00 0,170 2,610
Consumo[editar]
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Entendemos con esto (sin tomar en cuenta el Mega e-City que fue añadido a la
tabla después), que el consumo medio cada 100 km de un vehículo eléctrico
actualmente es de 13,78 kWh. Sin embargo, solo es el consumo de los kWh
que contiene la batería. Como el proceso de carga de la batería o el transporte
y distribución de la electricidad tienen pérdidas causadas por no tener un
rendimiento perfecto, la cantidad de kWh que necesitan extraerse de una toma
de corriente o que se fabrican en la central eléctrica son algo superiores. Para
obtenerlos debemos atender a la siguiente tabla de rendimiento del paso de la
electricidad por cada elemento del sistema que va desde la energía del medio
hasta la energía mecánica que mueve el vehículo.
Rendimiento/Eficiencia del Vehículo Eléctrico en España51
Sistema Notación Rend. (%)
Central (Ponderación) ηg 48,47
Transporte y Distrib. ηt 93,70
Convertidor Eléctrico ηc 97,00
Batería ηb 98,80
Rend. Enchufe-Batería ηc·ηb 95,84
Rend. Central-Batería ηt·ηc·ηb 89,80
Sist. Mec. Vehículo ηmec 80,00
Motor y Sist. Eléc. ηm 88,30
Rend. Batería-EMec ηmec·ηm 70,64
Rend. Central-EMec ηt·ηc·ηb·ηmec·ηm 63,43
TOTAL (Medio-EMec) η = ηg·ηt·ηc·ηb·ηmec·ηm 30,75