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EVALUACION T1

ENSAYO “PRINCIPIOS EN EL PROCESO


CONSTITUCIONAL”

CURSO: DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL

DOCENTE : DR. EDWIN MOROCCO COLQUE

ALUMNOS:

ARROYO MERINO, DANIEL EDUARDO N00188677


BARRANTES RAMOS, ERICK GREGORY N00051747
DAVALOS ALVARADO, ANA LUISA DEL ROCIO N00004109
PEREZ MORENO, LIDIA YOLANDA N00123676
ZAVALETA GRADOS, JUAN CARLOS N00201245

TRUJILLO – PERÚ
2021
I. - INTRODUCCCION
Los principios procesales, son entendidos como directivas u orientaciones generales
dónde se sustenta todo ordenamiento jurídico procesal, con el fin de describir y sustentar la
esencia del proceso. Los principios procesales son una guía, pilares básicos, es decir los
cimientos en los que se guía una definida concepción del derecho. No son verdades
invariables, no se consideran verdades absolutas, pueden ir cambiando en el tiempo.
El juez, es que aplica las categorías jurídicas, que vienen a ser los principios,
acomodándolos al caso específico. Los principios procesales, son pautas guía de su decisión,
estos principios se someten de acuerdo a las exigencias y los intereses sociales al momento
de su uso.
II. – CONTENIDO
Estos principios procesales son los siguientes:
1. El principio de dirección judicial del proceso: Recibe el nombre de principio de
autoridad del juez. Su existencia histórica en el proceso civil se determina como el medio en el
cual se empiezan a limitar los excesos del sistema privatístico, en el que, como ya se sabe el
juez durante el desarrollo del procesal cumple un rol totalmente pasivo, donde solo debe
legitimar la actividad de las partes.
2. El principio de gratuidad: Indica a concretizar el derecho constitucional fundamental a la
igualdad. Como se sabe si toda persona tiene el derecho de tener sin costo alguno acceso
ante la administración de justicia, no sucede lo mismo con los gastos que se exigen para
obtener la declaración de un derecho.
3. El principio de economía y celeridad procesal: La economía procesal plantea la idea
que el proceso y su desarrollo no pueden superar en términos de tiempo, dinero o expectativa
más allá del bien jurídico que se encuentra en controversia. En consecuencia, el principio de
economía y celeridad procesal postula que el proceso debe reducir y limitar al máximo lo que
supone plantear una controversia a nivel constitucional.
Entonces afirmamos que el principio de economía y celeridad procesal nace del
convencimiento de que el proceso no puede exigir un dispendio superior al valor de los bienes
que están en debate. Pues este está referido al ahorro de tiempo, gasto y esfuerzo. “Debe de
tratarse de obtener el mayor resultado posible con el mínimo de empleo de actividad procesal”.
4. El principio de inmediación: Partiendo por la inmediación en términos generales supone
la posibilidad que debe tener el juzgador para tomar contacto directo con los elementos
subjetivos y objetivos que conforman el proceso. La oportunidad de conferenciar con las
partes, esto visto con regularidad al momento de la audiencia de vista de la causa común.
Tampoco “significa necesariamente la exigencia de oralidad, pues entender la oralidad como
condición sine qua non para la realización del principio de inmediación en el proceso
constitucional supondría deducir que cuando no hay informes orales el Tribunal no puede
resolver”
Por consiguiente, se define al principio de inmediación tiene la finalidad de acercar al juez con
todos los elementos subjetivos y objetivos dentro de un proceso constitucional, siendo este
principio de mucha importancia durante el desarrollo de la actividad probatoria.
5. El principio de socialización: Este principio “no solo conduce al juez –director del
proceso– por el sendero que hace más asequible la oportunidad de expedir una decisión justa,
sino que lo faculta para impedir que la desigualdad en que las partes concurren al proceso sea
un factor determinante para que los actos procesales o la decisión final tengan una orientación
que repugne al valor justicia”
El Art. 2 inc. (2 de la Constitución 1993 tiene la respuesta: “Toda persona tiene derecho: 2. A
LA IGUALDAD ANTE LA LEY. Nadie debe ser discriminado por motivo de origen, raza, sexo,
idioma, religión, opinión, condición económica, o cualquier otra índole.
Art. 50, inc. 2do, Son deberes de los Jueces en el proceso: 2. Hacer efectiva la igualdad de las
partes en el proceso, empleando las facultades que este Código les otorga.

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6. Principio de impulso de oficio. - Este principio se deriva del principio de dirección judicial
del proceso, en la medida en que los procesos constitucionales no se rigen por el principio
dispositivo o de iniciativa de parte. Se suele definir el impulso procesal como aquel “fenómeno
por virtud del cual se asegura la continuidad de los actos procesales y su dirección hacia el
fallo definitivo
Por ello, la continuación de los procesos constitucionales no depende enteramente de las
partes, sino que le corresponde al juez constitucional asumir un rol activo y tutelar de los
derechos y mandatos constitucionales. En esa medida, por ejemplo, no existe el abandono en
el proceso de amparo, según lo establecido en el artículo 49 del CPConst.
7. El principio de elasticidad: Resulta de uso común en los manuales de derecho procesal y
en las decisiones judiciales, la afirmación contundente de que "las normas procesales son de
orden público". Aún más, es bastante probable que la frase haya servido para sustentar una
declaración judicial de nulidad. Sin embargo, tal afirmación es por lo menos discutible. En
efecto, en cualquier ordenamiento procesal podemos encontrar cierto número de normas que
no tienen carácter de orden público, tomada esta categoría en el sentido de normas
obligatorias o vinculantes
8.- El principio pro actione: Este principio consiste “en la facultad que tiene el juez de decidir
a favor de la admisión de la demanda o de la continuación del proceso, en aquellos casos en
los que tenga una duda razonable respecto de si se está ante un caso de improcedencia de la
demanda o de conclusión del proceso.
9.- El principio iura novit curia: Este principio viene recogido en el artículo VIII CPConst88.
Como principio procesal, su reconocimiento y aplicación se justifica sólo en la medida que se
emplea para alcanzar los fines del proceso constitucional: la supremacía de la Constitución y,
en particular, la plena vigencia de los derechos ahí reconocidos. Este principio significa “la
necesaria libertad con la que debe contar el sentenciante para subsumir los hechos alegados y
probados por las partes, dentro de las previsiones normativas que rijan el caso. Libertad que
subsiste aún en la hipótesis de que los litigantes hubieran invocado la aplicabilidad de otras
disposiciones.
III. - CONCLUSIONES:
 El desarrollo del proceso permite observar un conjunto de principios que estructuran las
denominadas reglas adjetivas del procedimiento.
 El desarrollo del proceso permite observar un conjunto de principios que estructuran las
denominadas reglas adjetivas del procedimiento.
 El Estado Democrático y Social de Derecho, no solamente reconoce y promueve el
disfrute de derechos que como persona le corresponde como son: la libertad, la
seguridad y la igualdad ante la ley; y adicionalmente busca lograr su máxima eficacia
dándole de una base y un sustento material a partir de conjeturas en donde las personas y
sociedad no vienen a ser categorías aisladas y controvertidas, por el contrario, son ideas
que tienen implicancia recíproca.
IV. REFERENCIAS BIBLIOGRAFÍA
 Eto Cruz , Gerardo. (2013). Constitución y Procesos Constitucionales. Recuperado de:
https://img.lpderecho.pe/wp-content/uploads/2020/05/Constitucion-y-procesos-
constitucionales-II.pdf
 Revista Boliviana del Derecho. El derecho procesal constitucional. (2007), Recuperado
de : https://www.redalyc.org/pdf/4275/427539904002.pdf
 Gracia Toma, Víctor. (2017) . Consideraciones sobre los principios y los fines de algunos
procesos constitucionales. Recuperado de:
http://revistas.pucp.edu.pe/index.php/forojuridico/article/download/18529/18769/

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