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| 2019-00021
Técnicas de resolución del duelo, etapas y tipos
Terapia Humanista
Olga M. Vásquez M.
Cuarta Facilitación
"Nada es más deseable que ser liberado de una aflicción, pero nada es más aterrador que ser
despojado de una muleta"
~ James Baldwin.
Contenido
o Técnicas de Resolución del Duelo.
o Tipos y Fases de Duelo.
o Duelo en niños y Adolescentes.
Introducción
Muchos de nosotros hemos pasado por el desamor, separación o divorcio. Mucho de
nosotros estamos de luto por alguien cercano que ha fallecido. Algunos buscamos la recuperación
de las heridas de la infancia que afectan la calidad de nuestra vida en la actualidad.
El abandono es una herida universal. Es lo que provoca que la angustia sea muy dolorosa.
“Es por eso por lo que la separación despierta una ansiedad muy intensa” (Anderson, 2003).
Día a día el dolor nos podrá sorprender y someternos a él. Se nos presentará en la casa, en
el colegio, universidad, eventos, tiendas, supermercados etc. En ese momento, nuestra mente
comienza a mostrarnos imágenes de historias de cómo pudimos haber manejado mejor la relación
con aquella persona que ya no está con nosotros, pudiendo sentir culpa. Ese sentimiento puede
acumularse y provocar un deterioro que necesitara un abordaje terapéutico. En un libro que leí
para la exposición del Duelo para la materia de Psicología del Desarrollo II, encontré una receta
para el duelo de Joanne Cacciatore (Cacciatore, 2017):
INGREDIENTES: Para (1) servicio.
• 1 taza de incredulidad acumulada
• 1 cucharada de renuencia a decir adiós
• 16 onzas de dolor insoportable
• 3 tazas de tristeza brutal
• 2 cucharadas de confusión (cuestionamiento sustituto)
• 1/2 taza de obsesión constante
• 8 onzas de ira (sustituto de sentirse incomprendido)
• 2 cucharaditas de culpa agonizante
• 3/4 taza de vergüenza
• 1 cuarto de galón de soledad
• Pizca de inoportuna e innecesaria
INDICACIONES: Precalentar el horno a 1123°. En un tazón pequeño, mezcle la incredulidad con la
renuencia a decir adiós. A continuación, recorte los lugares comunes del dolor insoportable y descarte. Use
mezcla para cubrir el dolor. Cocine en una sartén de hierro fundido hirviendo hasta que se ennegrezca.
Reservar. Llena la olla grande con lágrimas y lleva a ebullición. Menor calor; vierte una tristeza brutal en
la olla y la cubierta. Dejar cocer a fuego lento durante semanas. Cuando la tristeza esté adormecida, retire
del calor y drene las lágrimas de la olla. Agitar la confusión y la obsesión constante en la tristeza y dejar de
lado. Use mazo para golpear la ira hasta que esté tierna. Cortar en trozos del tamaño de un bocado. Freír en
sartén a fuego alto con culpa agonizante y vergüenza. Cuando la ira se vuelva roja, retire la sartén del fuego.
Para ensamblar, extienda el dolor en el fondo de la fuente para hornear. Cubra la mezcla de tristeza, luego
cúbrala con ira, culpa y vergüenza. Remata con soledad. Temporada con inoportuna e innecesaria. Coloque
en el horno y hornee hasta que la soledad se convierta en un anhelo intenso. Déjate sentar toda la vida.
NOTAS: Combina bien con el miedo absoluto. Mejor servido sofocado en amor y compasión
(puede necesitar ayuda). Decorar con una sensación de paz.
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5. Duelo exagerado.
Este duelo adquiere (3) formas diferentes:
a) Intensa reacción de duelo. Es importante conocer el trasfondo cultural.
b) Negado la realidad de la muerte pensando que aún sigue viva.
c) Reconociendo el fallecimiento, pero con la certeza exagerada de que fue a su beneficio.
6. Duelo ambiguo.
Existen dos tipos de pérdidas ambiguas:
a) Perciben a la persona como ausente físicamente, pero no mentalmente (casos de
desaparecidos o catástrofes).
b) Perciben a la persona físicamente, pero ausente psicológicamente (daño cerebral o
demencias)
7. Duelo normal.
Se caracteriza por las vivencias en todas las dimensiones de forma progresiva y con adecuación
sin una intensidad patológica.
Cuando el duelo se torna patológico, el deudo presenta:
1. Respuesta débil por semanas con emociones intensas, rabia, resentimiento o culpa.
2. El deudo se rehúsa a desprenderse de pertenencias o lo hace precipitadamente.
3. Evita situaciones que le recuerde al fallecido y, no hace referencia a la pérdida.
4. Presenta dolencias físicas como lo hacía el fallecido y cambia radicalmente el estilo de
vida.
5. Si tras el 1er año no ocurren cambios positivos y cuando 2 o 3 años no hay evolución.
6. Larga historia de depresión en la familia.
Según el manual del duelo expuesto por FUNDASIL, las pérdidas en todo caso se presentan de
la siguiente forma (FUNDASIL, 2020):
1. Pérdida de la vida (de la vida de uno mismo o de alguien)
2. Pérdidas de aspectos de sí mismo (pérdida de partes del cuerpo o función fisiológica)
3. Pérdidas de objetos externos (pérdidas de materiales con valor sentimental)
4. Pérdidas emocionales (ruptura de pareja o amistades)
5. Pérdidas ligadas con el desarrollo (pérdidas de las capacidades vitales en el desarrollo)
Duelo en niños y adolescentes
Los adultos y ancianos presentan las mismas características en el proceso del duelo con algunas
variaciones en los estados anímicos, sin embargo, los adolescentes y niños muestran unas
variaciones conductuales y emocionales. Antes de caracterizar, la Fundación Mario Losantos
identifica factores que influyen en el duelo normal en niño y adolescentes (Díaz, 2016):
1. Edad del niño (capacidades cognitivas y emocionales diferente de adultos)
2. Tipo de relación y vínculo con el fallecido/a.
3. Recursos externos (gañanía de atención y cuidados)
4. Recursos internos (capacidades de afrontamiento con temas a fines)
En los niños, el duelo se caracteriza por las siguientes manifestaciones (Pérez, et al.):
- Conmoción y confusión ante la pérdida de un ser querido.
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Referencias Bibliográficas
Anderson, S. (2003). The Abandonment Recovery Workbook: Guidance through the Five Stages
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Cabodevilla Eraso, I. (2007). Las pérdidas y sus duelos. Anales del Sistema Sanitario de
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Cacciatore, J. (2017). Bearing the Unbearable: Love, Loss, and the Heartbreaking Path of Grief
(1ra ed.). Wisdom Publications.
Childs-Gowell, E. (1995). Good Grief Rituals: Tools for Healing. Barrytown/Station Hill Press,
Inc.
Díaz, P. (2016). Hablemos de Duelo. Manual práctico para abordar la muerte con niños y
adolescentes. Fundación Mario Losantos Del Campo (FMLC).
Espinosa de los Monteros, C. O. (1999, mayo). Tabajando el Duelo. Malagá, España.
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y el duelo con los niños. Fundación Mario Losantos del Campo (FMLC).
FUNDASIL. (2020). Duelo. Manual de Capacitación para Acompañamiento y Abordaje de
Duelo. El Salvador: UNICEF.
García, A. M. (2012). El duelo. Un espacio intermedio de aprendizaje en la vida. Bubok
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Gómez-Restrepo, C. (2008). Técnicas de psicoterapia breve en psiquiatría de enlace. Revista
Colombiana de Psiquiatría, 37(1), 100-112.
Ocerinjaúregui, B., García, E., Serrano, F., García, J. A., Rubio, V., & Petralanda, V. (2017).
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(CMB).
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Pérez, M., Roca, X., García, J., Sancho, M., Lacasta, M., Aguirre, A., . . . Niebla, O. (n.d.). Guía
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