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SEXO Y AMOR

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Colección
HAGAMOS AL HOMBRE

DINAMICA DE LA CONCIENTIZACION
Alejandro Londoño, 5a. ed.
ESTA JUVENTUD MAGNIFICA Y SUS NOVIAZGOS
P. Zezinho, 4a. ed.
JUVENTUD: CIEN TEMAS SOBRE LA MADUREZ
Central de Juventudes, 8a. ed.
JOVEN, FORJA TU PERSONALIDAD
Miguel Caviedes, 7a. ed.
PERSONALIDAD, MADUREZ Y MASIFICACION
Manuel Fernández, 3a. ed
¿QUE SABES TU DEL HOMBRE?
Manuel Díaz Alvarez, 7a. ed
¿QUE SABES TU DE LA MUJER?
Manuel Díaz Alvarez, 5a. ed
SEXO Y VIDA CRISTIANA
Salvador López, 2a. ed.
UN CORAZON QUE SEA PURO
P. Zezinho
VALE LA PENA VIVIR
Manuel Díaz Alvarez, 4a. ed.
CARTAS A UN SOLDADO
Justiniano Beltrán
SEXO Y AMOR
Miguel Caviedes, 11a. ed.

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Miguel Caviedes

SEXO Y AMOR

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Comprobando una realidad

"La juventud no ha sido hecha para el placer, sino para el heroísmo", ha dicho Paul
Claudel.

Si observamos la realidad, vemos que muchos jóvenes se van tras el placer, pocos
siguen el camino del heroísmo.

¿A qué se debe todo esto? Nos parece que dos son las causas principales: en
primer lugar, y esto es menos importante, la vía del placer es fácil agradable,
cómoda, no exige esfuerzo ni sacrificio, todo se reduce a dar libre curso a los
instintos; en segundo lugar, y esto es más importante, a la mayoría de los jóvenes
no se le ha mostrado el camino del heroísmo.
Cuando esto se hace, otros son los resultados...

Muchas rutas se pueden ofrecer a la juventud para que viva de ideales y, si es


posible, llegue al heroísmo.

Nosotros, a través de estas líneas, queremos mostrar a los adolescentes un camino


que pueda conducirlos, si no al heroísmo, por lo menos a una vida que merezca ser
vivida.

Solamente eso pretende este libro.

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Nace un libro

Nunca nos imaginamos que alguna vez íbamos a escribir un libro, jamás tampoco
tuvimos la intención de hacerlo; pero de repente... nos dimos cuenta que él ya
estaba casi escrito...

En realidad, fue naciendo espontáneamente y poco a poco. Esto debido al trabajo


constante durante quince años con adolescentes. Clases de religión y moral en el
Liceo de hombres, asesoría de la juventud estudiantil católica (JEC) de Rancagua
(Chile), conversación particular frecuente con muchachos y muchachas, etc.
Agreguemos a esto el estudio constante de los problemas de la "edad inquieta".

En efecto, a través de clases, reuniones, círculos de estudios, retiros, jornadas,


campamentos etc., con los adolescentes, hemos ido elaborando y debatiendo estos
temas de orientación y formación humana y cristiana. Después sólo los hemos
recopilado, ordenado y completado en un todo más armónico. Los mismos
muchachos nos alentaron muchas veces a realizar esta última tarea.

En consecuencia, estos temas fueron estructurados para ser expuestos a los


muchachos y en seguida debatidos con ellos mismos; de tal manera que tomaran
parte activa en dichos temas. Hemos tratado también de que, en la medida de sus
posibilidades, los llevaran a la práctica.

Así, tomando en cuenta el fin que nos propusimos y el método que seguimos al
hacerlos, los entregamos ahora.

Naturalmente que pueden ser leídos por los adolescentes en forma persona; pero
queremos advertir que en algunas partes se tornan un poco difíciles y, quizás
también, algo áridos.

Consideramos que hay cuatro realidades que inquietan profundamente a los


adolescentes: el sexo, el amor, la personalidad y el porvenir.

En nuestra obra trataremos de abordar esas cuatro inquietudes, dando una


orientación sobre ellas. Ahora bien, deseamos que todo esto conduzca a los
muchachos a realizar esta meta fundamental "Forjar la personalidad".

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Para lograr nuestro cometido en la mejor forma posible, tratamos primero el tema el
sexo y el amor. Luego la personalidad y el porvenir.

Hay dos realidades que inquietan profundamente al hombre, pero de un modo


especial a los adolescentes: el sexo y el amor. Y estas dos inquietudes van
íntimamente relacionadas entre sí.

Dedicamos esta obra a orientar, en la mejor forma que nos sea posible, a los
muchachos sobre la realidad de la sexualidad y del amor.

En los 4 primeros temas, abordamos más sistemáticamente estas dos inquietudes.


Estos temas van muy relacionados entre sí, como se desprende del enunciado de
los mismos títulos.

En los temas 5 y 6 damos algunos elementos de sicología femenina y masculina,


que ayudarán a los muchachos a conocer un poco más su alma.

En los temas 7 y 8 indicamos algunos escollos que los muchachos han de sortear
a fin de vivir en plenitud su amor y su sexualidad.

En el último tema proporcionamos un elemento motivador para salvaguardar el amor


y la sexualidad: la pureza.

La recta vivencia, por parte de los muchachos, del amor y de la sexualidad,


contribuirá eficazmente para que ellos cumplan su noble tarea actual: Forjar su
personalidad.

“Joven, forja tu personalidad”

La vida es un camino que conduce a una meta. La tarea consiste en hallar ese
camino y llegar a esa meta. A veces los hombres se extravían por falta de luz...
Nosotros creemos que la meta consiste en descubrir y realizar en la vida una misión,
que es propia de cada cual, distinta de la de los demás.

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No vinimos a la tierra a hacer número, sino a hacer algo. No vinimos a ser algo, sino
a ser alguien. Pensamos que el “ir forjando la propia personalidad” ya desde ahora,
es el mejor camino para poder realizar esta misión.

A los adolescentes queremos entregar en primer lugar y con mucho cariño esta
experiencia; ya que a ellos hemos dedicado las mejores horas de nuestra vida
sacerdotal.

Creemos tener un solo título que nos anima a ello: “El deseo de servirlos”.

Abrigamos una sola pretensión que estas páginas les ayuden realmente a ir
“forjando su propia personalidad”.

Ofrecemos también cariñosamente estas líneas a los padres y educadores; pues


creemos que pueden servirles para ayudar a los que están bajo sus cuidados.

Aceptamos finalmente, gustosos, cualquier sugerencia que se nos haga, para


mejorar estas páginas.

Las insinuaciones recibidas en las ediciones anteriores de este libro, nos han hecho
revisar y ampliar esta edición.

Miguel Caviedes

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Tema 1

“... En la edad inquieta...”

Hemos dedicado de un modo especial estos temas


a los adolescentes, a fin de que les sirvan
de una pequeña luz en el camino de sus vidas
Por esto mismo, nos ha parecido útil comenzarlos
haciendo, justamente, un análisis sencillo
de lo que es la etapa
por la cual ellos atraviesan.
A esta edad, que es difícil y critica,
nosotros la llamaremos:
"La edad inquieta"
Veremos
cuáles son sus características principales.
Naturalmente, no todos los adolescentes tendrán todas
y cada una de las notas aquí indicadas
Unos poseerán unas y otros, otras
pero todas pueden ser consideradas
como características propias de la adolescencia
El estudio de la adolescencia
nos facilitará
enormemente la comprensión de los otros temas.

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A. LA ADOLESCENCIA Y SUS CARACTERÍSTICAS

1. Etapas en la vida del hombre

Es útil que indiquemos, en primer lugar, las distintas etapas por las cuales atraviesa
normalmente un hombre en la vida.

Es necesario establecer estos pasos en la vida del hombre para ubicar bien a la
adolescencia, objeto de nuestro estudio.

Los años indicados para cada etapa son más bien relativos y no pueden ser
tomados en sentido matemático:

a) Vida prenatal: 9 meses.

b) Primera infancia: 1 a 7 años.

e) Segunda infancia: 7 a 11 años en la niña; 7 a 12 en el niño.

d) Adolescencia: Primera adolescencia: 11 a 14 años en la niña; 12 a 16 en el


muchacho. A ésta se le llama también pubertad. Es un período difícil por todas las
impertinencias que lo acompañan.
Segunda adolescencia o adolescencia propiamente tal: 14 a 18 años en la niña; 16
a 20 en el joven. Es más positiva que la anterior.

e) Juventud: 18 ó 20 años, hasta los 30 más o menos.

f) Edad madura: 30 a 60 años.

g) Ancianidad: 60 en adelante.

2. Adolescencia

En el párrafo anterior ubicamos a la adolescencia dentro de la vida general del


hombre, dando las edades cronológicas a que ésta más o menos corresponde.
Ahora diremos lo que es la adolescencia: “Es la edad comprendida entre la infancia
y la edad juvenil, y que transcurre desde que aparecen los primeros síntomas de la
pubertad, hasta que el cuerpo adquiere completo desarrollo”.

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Veremos que es un período de transición y de crisis. De transición, pues es un paso
obligado y necesario de la infancia a la edad adulta; el muchacho no va a ser ni
debe ser un eterno adolescente. La adolescencia es, por tanto una etapa transitoria
y no definitiva en la vida del hombre.
De crisis: la palabra “crisis” quiere decir discernimiento, encrucijada. El muchacho
llega a una “encrucijada” en el camino de su vida y necesita el debido
“discernimiento” para encontrar y seguir el verdadero camino. Para discernir bien en
esta encrucijada de la vida mucho necesitará de la ayuda de los demás, sobre todo
de sus padres, de sus educadores y de sus verdaderos amigos. Por todo esto la
adolescencia es un período difícil en la vida del hombre.

Muchos consideran las “crisis” de la vida como algo negativo. Pensamos más bien
que, bien abordadas, son positivas, por cuanto dan la posibilidad de sobrepasar sus
aspectos negativos, que los tienen, y dan la oportunidad de afianzar los positivos,
que también los hay. El afrontar las crisis con lucidez y serenidad, y superarlas, da
la ocasión de madurar la personalidad. Es lo que debe suceder con las crisis de la
adolescencia.

Con muy buen humor, alguien definió la adolescencia de esta manera: “Es la edad
entre dos edades en que el corazón se dirige hacia no sé qué Asia”. Con esto de
que el corazón no sabe hacia dónde se dirige, indicaba precisamente la idea de
desorientación y de contradicción interior y exterior que caracteriza a la
adolescencia.

3. El temperamento y el carácter

Aunque señalamos una serie de características inherentes a la adolescencia, no


queremos decir que todos los adolescentes sean absolutamente iguales en su
manera de ser;

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