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SEMANA 21

Actividad: Reflexionamos sobre la importancia de la comunión para


fortalecer nuestra vida espiritual.

Querido estudiante, gracias por tu atención y ser parte de Aprendo en casa de Educación
Religiosa. Queremos iniciar nuestra actividad pidiendo a nuestro Señor Jesucristo que
fortalezca nuestra vida espiritual.
Creo, Jesús mío, que estás real y verdaderamente en el cielo y en el Santísimo Sacramento
del altar. Te amo sobre todas las cosas y deseo ardientemente recibirte dentro de mi alma;
pero ya que no puedo hacerlo ahora sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi
corazón. Y ahora, como si ya te hubiera recibido, me uno y me abrazo todo a Ti. No permitas,
Señor, que jamás me separe de Ti. Amén.

IDENTIFICA LA SITUACIÓN.

Todas las personas queremos estar bien física, espiritual y emocionalmente. Para ello
debemos tener hábitos saludables como practicar deportes, alimentarnos
adecuadamente, tener buenos amigos o contacto con la naturaleza, que nos ayudan a estar
bien en todos los aspectos. Sin embargo, podemos tener también hábitos poco saludables,
como el distraernos mucho tiempo con aparatos electrónicos como celulares, consumir
comida chatarra, etc. Esto nos lleva a preguntamos: ¿Qué hábitos tienes que te fortalecen
espiritualmente?

Con esta actividad, reflexionaremos sobre la importancia de la comunión del


Cuerpo y la Sangre del Señor para fortalecerse tu vida espiritual.

Infórmate y reflexiona.

Del santo Evangelio según San Juan 6, 51-58


“Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este
pan vivirá eternamente, y el pan que yo daré es mi carne para la Vida
del mundo”. Los judíos discutían entre sí, diciendo: “¿Cómo este
hombre puede darnos a comer su carne?”. Jesús les respondió: “Les
aseguro que, si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su
sangre, no tendrán Vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi
sangre tiene Vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Porque mi
carne es la verdadera comida y mi sangre, la verdadera bebida. El que
come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él. Así como
yo, que he sido enviado por el Padre que tiene Vida, vivo por el Padre,
de la misma manera, el que me come vivirá por mí. Este es el pan bajado
del cielo; no como el que comieron sus padres y murieron. El que coma
de este pan vivirá eternamente”.
Ciertamente Cristo quiere que nos
alimentemos de su Cuerpo y su Sangre y así
crecer y fortalecer nuestra vida espiritual y
permanecer unidos a Él.

Y para alimentarnos de su Cuerpo y de su


Sangre, Él ha instituido el Sacramento de la
Eucaristía en la última Cena. Sacramento
instituido para renovar su sacrificio, para ser
nuestro aliento donde el alma se llena de
gloria y para tener Su presencia con nosotros.

Además gracias a la Eucaristía tenemos a la


Iglesia donde le rendimos culto a Dios,
celebramos, actualizamos y renovamos el
sacrificio real de Cristo bajo las especies de
Pan y Vino que son el Cuerpo y la Sangre
de Cristo y se nos da como alimento
Espiritual.

Por tanto, nuestra vida espiritual tiene que


ser alimentada, necesita crecer, desarrollarse
y fortalecerse y para ello necesitamos de
Jesús Eucaristía.

❖ Acomódate en el espacio de tu casa asignado para realizar con tranquilidad tus


actividades. Recuerda lavarte las manos.

Ahora tienes un reto mayor:


Teniendo en cuenta la información facilitada desarrolla la
siguiente actividad: Luego guarda la evidencia en tu portafolio.

• Escribe un pequeño poema de dos estrofas y una oración de tu inspiración para


Jesús Eucaristía.

❖ Finalizamos la actividad cantando “Cristo Mío”


https://www.youtube.com/watch?v=dtP3QFdX_Po
¡Excelente trabajo! ¡Hasta la próxima actividad!

Recuerda:

La vida espiritual se nutre y se fortalece en Cristo Eucaristía y nos pide que


participemos de su banquete de amor, de entrega y sacrificio para
alimentar nuestra vida espiritual.

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