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PERÚ
Julio, 2018
1
RESUMEN
mundo del traductor. Y realiza esta función debido a cómo utiliza estos recursos en
analizar la manera en que el autor- personaje Filotexto combina los recursos de autor en
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metalepsis, logra cumplir la función de alma ordenadora del mundo del traductor,
INDICE
INTRODUCCIÓN 4
CAPÍTULO 1: LOS RECURSOS DE AUTOR Y LA METALEPSIS COMO MEDIOS
QUE PERMITEN CUMPLIR LA FUNCIÓN DE DEMIURGO AL AUTOR-
PERSONAJE FILOTEXTO EN SU PROYECTO-NOVELA 16
2.1. Sucesos fundamentales del mundo de Atenas, cargados del recurso eidético, como
perturbadores del estado de seguridad existencial en el personaje del traductor 61
CONCLUSIONES……………………………………………………………………...99
BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………………………...105
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INTRODUCCIÓN
En la literatura, existe un principio fundamental, tanto para el lector como para el autor,
auténtico que sea graficado, no pertenece al mundo real (Eco 1996: 87). Sin embargo,
varios autores, sirviéndose de esta regla, establecen un juego con el lector mediante las
a una posibilidad imposible con referencia a la ontología del universo como lo real. Lo
mezclan dos estados, el estado del lector y el estado del relato. Ambos se confunden. El
dominio de este efecto en el arte ficcional borra la diferencia que existe entre lo ilusorio
personajes que solo existían por la historia, se mezclan con la suya; es decir, él migra
hacia el reflejo de realidad proyectado por el libro o los personajes parecen adquirir
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ciudadanía en su mundo real (Eco 1996: 140). Ejemplos del uso del elemento
Hamlet. Ambas obras, como menciona Borges en Magias parciales del “Quijote”, nos
que sugieren que los caracteres de una ficción pueden ser lectores o espectadores; es
decir, nosotros, sus lectores o espectadores, podemos ser ficticios (2016: 207). Un
ejemplo más actual es el cuento Continuidad de los parques. En este texto, Julio
Cortázar presenta al lector una situación que transgrede la frontera que separa la
realidad de la historia creada. Este cuento relata la historia de un hombre que, sentado
en el sillón de su sala, lee una novela y, a medida que este avanza con la historia, el
lector también lo hace. Ambos, el personaje junto al lector, siguen la historia que parece
ser interna; sin embargo, el elemento que fragmenta las barreras y mezcla las realidades
En este texto, se inicia narrando cómo un personaje continúa con una novela que tenía
este avanza con su lectura, acompañado por el lector, crece la intensidad de la situación
hasta la parte final, en la que se regresa al inicio del cuento. De esta forma, Cortázar
presenta una situación imposible de concebir en el mundo real, que el lector de una
historia, al final, sea parte de ella. Este es uno de tantos modelos expuestos por
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escritores, quienes, combinando los elementos de construcción de su novela, desafían al
lector a enfrentarse a una realidad que, aunque inventada, lo incluye dentro de ella. Así
como este ejemplo muestra la probabilidad de que lo ficticio puede contener a lo real, la
En la novela de José Carlos Somoza, La caverna de las ideas, se presenta un relato que
contiene dos historias que convergen entre sí: una primera historia, que se desarrolla en
que se cuenta en la parte central del libro, y una segunda historia, que contiene a esta
primera, a la que se pasará a llamar historia del personaje del traductor o historia del
plantea una novela tipo policial situada en la época de Platón, en la que el personaje
principal, Heracles, ejerce la función de detective tras ciertas muertes misteriosas; junto
traducir del griego a la primera historia. Sin embargo, la edición que él posee es una ya
Montalo, quien al principio no tiene mucha presencia en el relato, pero que al final pasa
a ser un personaje clave, se pasará a llamar primer traductor del texto a traducir. Ambas
narraciones, la del mundo de Atenas y la del mundo del personaje del traductor, se van
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fusión de ambos mundos; debido a la eidesis, se crea la posibilidad de que el mundo real
forme parte del relato ficticio. El único responsable de este juego es el autor-personaje
Filotexto, quién está ubicado en un tercer nivel que incluye a los otros dos. Un tercer
nivel más general, por ser en el que se crean los dos primeros niveles. Es un autor
ficticio que se presenta como creador de los dos niveles primarios y que cumple la
función de autor implícito como intermediario de las dos historias relatadas. Es quien
conecta, a partir los recursos y elementos de autor, los dos mundos, el de Atenas y el del
traductor como una especie de dios en su mundo, al jugar con la ruptura de las fronteras
que separan los niveles narrativos. Esta posibilidad de jugar solo se da porque el
personaje del traductor asume la primera historia como una de condición irreal. Es
decir, asume un texto ficcional y, con ello, acepta la existencia de un autor implícito.
Asumir un texto ficcional implica tener en cuenta la relación entre el autor real y el
texto ficcional; es decir, aceptar que entre el autor que escribe y su historia existe un
intermediario que proyecta la intención del autor, a esta entidad se la llama autor
novela, creados por el autor real, que transmiten, no de forma declarada, la presencia del
creado del relato. Para tal fin, es necesario aclarar que la figura de autor implícito, en
este trabajo, será representada por el personaje Filotexto, a quien se le pasará a llamar
será la del personaje del traductor. Así, utilizando, como base para el análisis, el estudio
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recursos de autor, y el modelo presentado en el libro Figuras III de Gérard Genette, del
Filotexto, como autor implícito de un nivel diegético en La caverna de las ideas, debido
demiurgo1 del texto ficcional. Para abordar esta cuestión, se presentará cómo,
La figura del autor real suele confundirse con la voz narrativa del texto o con todo lo
que el texto representa en sí; sin embargo, existe una distinción entre ellos. El hombre
realidad y es quien crea al segundo. La imagen que proyecta es una reconstrucción que
el lector elabora a partir de la voz narrativa del texto. En otras palabras, cuando un autor
crea una novela, no puede evitar incluir su juicio o sus ideas, pues de estas se construye
su obra. Por ello, al escribir, crea una imagen de sí mismo, la cual es recogida por el
lector. Esta imagen esbozada por el escritor y, a la vez, interpretada por el lector, es
llamada autor implícito. El autor implícito es la representación del autor real en el relato
que se muestra a través de la voz narrativa. Es recreado por el que lee, a medida que este
avanza con la historia, ya que, en ese camino, es acompañado por el autor implícito
mediante narración. En este caso, la voz narrativa es la que permite que exista una
relación entre el lector y el autor implícito, ya que posibilita la existencia del relato; es
importante tener en cuenta que, aunque solo por la voz narrativa se comunique la
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El concepto de demiurgo, perteneciente a la obra Timeo de Platón, se tomará como una
referencia a aquella fuerza que ordena y estructura la realidad. Es decir, que dispone el universo
según su racionalidad y finalidad.
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existencia de la novela, esta solo existe debido al autor implícito, ya que él es el único
agente con poder total sobre el relato, al ser el principal representante del autor del
mundo real. Un ejemplo que explica mejor esta relación son las narraciones a través de
la de Molly Bloom. A través de sus narraciones nos cuentan la novela” (1976: 95). Las
historia. Son sus puntos de vista los que transmiten al lector la novela. Entonces, se
presentan múltiples voces narrativas que posibilitan la existencia del relato. Sin
embargo, tras todas ellas existe solo un ente que las predispone en el relato, ese es el
segundo yo del autor. Por lo tanto, el autor implícito es una figura intermediaria entre el
escritor y el relato; por ello, es quien gobierna la historia en segundo grado, pues puede
ser entendido como la materialización de las ideas y pensamientos del autor en el relato,
Entonces, a través de los recursos utilizados en la novela, por los cuales, el lector
que, como principal proyección del escritor, es quien maneja la historia y a sus
personajes.
narración, pues, al ser la proyección principal del autor (como tal transmite sus ideas,
valores e intenciones, pues estas también son suyas) y la reconstrucción del lector,
posee una función de fuerza ordenadora tanto en la realidad ficcional del relato como,
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por medio de la construcción textual, también en la mente del lector al influir en él por
la narración. Por estas razones, el autor implícito, mediante los recursos de autor, por los
cuales este es posibilitado y que, por ello mismo, puede utilizarlos para actuar, posee la
dirige a la persona que ejerce el papel de lector. Entonces, es una figura diferente al
interpretación del lector a través de la voz narrativa. En el caso del enfoque de este
segundo yo2 de Somoza. Es decir, existe un autor real de la novela, el cual es Carlos
que dirige toda la novela y actúa como mediador entre las dos primeras historias y
también como creador de ambas. Es este autor implícito, perteneciente al tercer nivel, el
análisis estará orientado hacia el autor-personaje Filotexto como autor implícito y, por
ello, es quien se presenta como único autor en el mundo del traductor y en el mundo de
Atenas.
Para el análisis teórico de la investigación, se tomó como una de las fuentes principales
una extensión en la ficción del hombre real que escribe y como una reconstrucción
realizada por el lector a partir de todos los elementos expuestos en la historia. De esta
que interpreta el lector, y que, por lo tanto, incorpora dentro de sí los elementos y
técnicas que construyen la historia, y, por esta razón, también las utiliza como
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Término recuperado por Wayne Booth para autor implícito en su libro Retórica de la ficción.
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funciones. Estos elementos y técnicas son llamados por este autor como silencios de
autor, pero en este trabajo pasaran a ser nombrados recursos de autor por motivos de
practicidad. Así, Wayne Booth construye al autor implícito como representante del
autor real en la ficción ante el lector y como único en poder de utilizar los elementos de
autor para transmitir fines e intenciones, ya que estos son parte de su naturaleza.
Para profundizar aún más en el tema de los recursos de autor, se recurrió al modelo
ruptura de la división de los niveles narrativos y que, por lo tanto, implanta la idea de
una técnica de autor para dar a conocer su historia y, con ella, su intención y sus
objetivos.
Por otro lado, para conseguir un análisis más completo del tema de los recursos de autor
de narrador ambiguo planteado por Vargas Llosa en el capítulo “El narrador” en su libro
se confunden los espacios a través de una figura de la que no se está seguro desde donde
narra, si es desde fuera de la historia o si narra como un elemento dentro de ella (1997:
explicada por Umberto Eco en el capítulo “Los bosques posibles” de su libro Seis
paseos por los bosques narrativos. En este, se plantea el pacto ficcional entre el lector y
el autor. Tal pacto requiere que el lector y el autor asuman que la novela o historia no es
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real, sino imaginaria (Eco 1996: 84). Así el lector se enfrenta a un producto de la
analiza a los personajes según sus relaciones con la historia y con los otros personajes,
los toma como una unidad que, como parte de toda la estructura narrativa, cumplen una
determinada función otorgada por el narrador. Presenta términos como actante, dador y
República de Platón. De esta obra se sacaron los términos de verdad, idea, mundo
visible e inteligible, entre otros. Ello con el fin de demostrar el objetivo general del
trabajo.
ella. Sin embargo, se encontró la siguiente tesis de San Martin Carlos: La novela, por sí
2010). Estudio y antología. En esta se analiza, aunque tenuemente, la fusión de las dos
primeras historias, pero lo hace desde una perspectiva más general, desde el enfoque de
Somoza como autor principal. Lo que es importante rescatar de este trabajo es cómo
también resalta que la frontera ficcional entre los niveles narrativos se transgrede y, por
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realizados muchos análisis con respecto a este enfoque en la novela de Somoza. Por lo
novela, al que pertenece el autor-personaje Filotexto, como autor implícito de los dos
niveles más profundos (mundo de Atenas y el mundo del personaje del traductor). Así,
se busca demostrar cómo, a través del recurso de autor y de la metalepsis, este autor-
partir del análisis de cómo, recurriendo a los elementos de autor, Filotexto logra dirigir
Este estudio de las funciones de autor como estructurador de la narración y, por ello, fin
del personaje del traductor y lo lleva a una crisis entre el significado de lo real y lo
estudiará la forma en que los elementos de autor implícito, a través de las escenas y
sucesos del texto de la historia de Atenas (la primera historia) en los que evocan su
imagen, considerando el orden en el que aparecen en el relato y los efectos que causan
por su relación de significados con el traductor, para fundamentar la imagen del autor-
personaje Filotexto como guía del personaje del traductor en todo el camino de
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Término obtenido de El Timeo de Platón, cuyo significado se atribuye a la representación de
un principio ordenador del mundo.
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Recurso ficcional inventado por el autor-personaje Filotexto.
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De esta forma, la investigación se dividirá en dos capítulos. El primero se centrará en
impone como principio rector de su proyecto novela, el mundo del traductor y que, por
ser un segundo nivel, incluye al primero de la historia de Atenas, utilizando los recursos
partes: una primera parte que se enfocará en explicar qué elementos de autor son
utilizados y cómo son utilizados por el autor-personaje Filotexto con el fin de originar
un estado de duda en el personaje del traductor. Por este motivo, se describirá qué
efectos causan en el personaje del traductor según los papeles que cumple. Por un lado,
Atenas, la cual se presenta en griego, este actúa en un papel de lector. Por otro lado,
pasa en su mundo y las observaciones acerca del texto que traduce, cumple la función
de narrador de su propia historia y, por ello, se describirá cómo afectan los elementos de
en los que resalta el cómo actúan los elementos de autor, a través de un orden de
medio a la eidesis para evocar a la imagen del personaje del traductor en la primera
su relación con el personaje del traductor. Todo ello, con el fin de demostrar cómo el
construye imágenes y símbolos con verdades ocultas, y personajes, que influyan en gran
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Al final del análisis, se concluirá que el autor-personaje Filotexto, como autor implícito
traductor, pues procede como una entidad estructuradora en ambos niveles (el mundo de
Atenas y el del traductor). Debido al uso de los recursos de autor, posee la libertad de
guiar al personaje de traductor en los dos papeles que cumple, el papel de lector y el
todo este proceso, lo direcciona según sus criterios e ideas, las cuales implican la
deshumanización del personaje del traductor como ser que se creía real, tanto él como
su mundo. Así, también juega con el concepto de verdad de manera irónica, pues la
para reforzar esta función creadora, utiliza el recurso de la metalepsis para mezclar
traductor, que lo dirige a una búsqueda de verdades o ideas con la esperanza de asegurar
su posición en el mundo, pero que, como se mostrará en este análisis, termina en una
No obstante, todo este fin se logra del cómo el autor-personaje Filotexto componga la
largo del camino de búsqueda del personaje del traductor. Es decir, su función y
posibilitación como principio rector parte de la forma estratégica en la que utiliza los
recursos de autor en el proceso del traductor hasta la revelación final. Desde que cómo
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Filotexto, como autor implícito de los dos primeros niveles de la novela, se muestra
CAPÍTULO 1
En la literatura, el texto escrito mantiene una relación ficcional con el mundo real
(Culler 2000: 43). Es decir, el texto ficcional está fuera del contexto real y crea un
mundo diferente. Estos pueden ser muy parecidos, pero nunca serán iguales, porque es
novela, crear la historia y transmitirla a través de una voz narrativa. Por ello, es
Según Genette, hay una gran diferencia entre historia, relato y narración, cuya
narrativo mismo, y narración es el acto narrativo productor” (1972: 83). Es decir, lo que
se cuenta, las experiencias de los personajes y los sucesos pasan a ser la historia. Esta es
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muy diferente al relato, porque este es el propio texto en sí. Es la historia y la voz
Sin embargo, aunque estos disten de significado entre sí, su relación es recíproca. Esta
históricos sobre algún evento real, estos no dependen de la voz narrativa porque
sucedieron en el mundo y no son una creación. Pero esta independencia hacia una voz
mismos, pues la existencia de su relato, el texto en sí, depende del acto de narración.
necesaria una voz que los cuente, que los presente y que los haga existir. Esta
dependencia hacia una voz narrativa, para la existencia en una historia ficcional, es
debido a que los sucesos en ella no toman un espacio en el mundo real. Sin embargo,
aunque la voz narrativa es necesaria para que se presente la historia y exista el relato,
esta no es independiente de las otras dos, ya que funciona solo gracias a que el relato la
narrativa solo puede narrar debido a que existe un texto que la contiene y tiene una
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historia que contar. Sin una historia, entonces la narración no puede ejercer su función,
Esta voz que se encarga de contar la historia y transmitir las ideas es la del narrador. Es
por medio de su discurso que el lector conoce la historia. Por eso, se dice que el
narrador acompaña al lector en la novela, pero no lo dirige. Esta función es propia del
“dirección narrativa” no es una de autoridad, sino es más bien una limitada, que sigue
las pautas del que está detrás de toda la estructura. Después de todo, el narrador está
Según Vargas Llosa, “un narrador es un ser hecho de palabras, que vive sólo en función
de la novela que cuenta y mientras la cuenta (los confines de la ficción son los de su
existencia)” (1997: 32). La existencia del narrador es dependiente, debido a que este no
conforman el relato al lector. Es decir, “La función del narrador, como indica la palabra
un pasado narrado desde otro pasado narrativo distinto” (Díaz 1990: 25). En otros
términos, existe un presente en el que el lector está ubicado, el momento en el que lee,
diferente al pasado narrativo, el cual viene a ser la historia que se cuenta en el momento
presente muy diferente a de los otros, relata los sucesos. Debido a esto, la realidad del
narrador es posible mientras sea la voz que relata la obra. Su existir es dependiente del
texto, el cual es producto del autor. Entonces, es este autor el que decide con qué rasgos
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Por lo tanto, el autor y el narrador son muy diferentes, aunque suelen confundirse como
uno solo. En el ámbito literario, la palabra autor tiene una concepción distinta. Según
Tacca, en su libro Las voces de la novela, el autor es más que la persona que escribe:
“El autor, en la literatura, es una convención bastante diferente de lo que es autor para el
conocimientos e ideas al servicio del sentido unitario de la obra que labora” (1978:18).
Es decir, un autor no es solo una persona que escribe, sino la que a través de su forma
de escribir crea obras. Esta figura es la que permite, mediante el estilo de expresión
un autor como sujeto real, concreto, pero también es autor aquel que es designado por
obra ¿Qué es un autor? En esta, expone la función autor como clasificadora en los
Foucault realiza dos distinciones: el autor como individuo social, que se refiere más al
figura (Chartier 2006: 187). En otras palabras, existe un autor como el hombre que
escribe, que redacta, que vive en cierta época. Pero también está la función autor que es
decir, él hace referencia a ese espacio, al vacío que deja la desaparición del autor como
individuo, como la función autor. La función autor ocupa la escisión, la división entre el
hombre como sujeto y el texto (Gullon 1990: 32). Entonces, es el yo autor como
construcción por parte de las instituciones, la identidad construida por los principios del
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discurso. La función autor toma lugar de un vacío, porque es la usencia del yo del
escritor como sujeto, ciudadano, que da origen al autor como construcción o asignación
al conjunto de obras o discursos. El que pone límites a partir de sus técnicas, estilos, etc.
Es el autor que vive en la literatura, que, en parte, el sujeto como individuo forma parte
de él (Chatier 2006: 188-199; Gullon 2009: 31-33). Así, el concepto de autor que se
designan, pero que también abarca a la figura del autor como sujeto real.
No obstante, a parte de la figura del autor como el hombre que escribe y de la función
autor, existe otro concepto muy diferente creado por Wayne Booth, el concepto de autor
implícito. Este autor no es ni el sujeto que forma parte del mundo material, ni el yo
escritor como asignación del conjunto de textos. A lo que se refiere Wayne Booth con
El autor implícito es cada una de las caras que puede tener un escritor en cada una de
sus obras, un segundo yo que toma distancia de él mismo y que se diferencia a los otros
autores implícitos del mismo hombre en otras historias. Son las diferentes formas en la
que el novelista representa sus relatos, pero también son parte de la interpretación de los
lectores. Este autor implícito o representante del autor en la novela es quien ejerce, a
partir de su propia construcción, su poder influyente por medio de ciertos recursos que
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dirigen al narrador en su tarea de comunicar al lector. Por ello, él es el único que cuenta
con la libertad de ser como un guía silencioso en la novela, a través del orden de los
narrador. Mientras los relaciona, les permite cumplir sus funciones. Pero, en ese
forma a sí mismo. Así, la historia no es posible sin un relato, pero ambas no pueden
existir sin una voz que las narre, y aquella entidad que los produce y los relaciona es el
autor. Pero este posee toda la libertad de decidir cómo crear el texto. Puede construir la
implícita, la cual se muestra solo a través del empleo de recursos o técnicas ante el
narrador y el lector.
logra cumplir la función de demiurgo, fuerza o entidad ordenadora que predispone las
las ideas. Con este fin, el capítulo se dividirá en dos partes. La primera explicará cómo
Filotexto usa determinadas técnicas para llevar al traductor a un estado de duda sobre la
reforzar la crisis entre lo real y lo falso en el traductor. Sin embargo, antes de continuar,
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Esta novela, escrita por Somoza, presenta una estructura singular. En ella, a parte del
autor real, Carlos Somoza, quien escribe la novela en su conjunto, se identifica al autor-
personaje Filotexto, quien, ubicado en un tercer nivel más general, dentro del relato
creado, ejerce como un autor implícito de otros dos niveles más profundos. El primer
nivel es la historia que se desarrolla en Atenas, la cual es relatada en la parte central del
nivel es el mundo del personaje del traductor. Este es relatado por él mismo al pie de
página. En las notas del traductor, este personaje narra todos los sucesos que le ocurren
historia está contenida en el mundo del traductor. Ella existe en el segundo nivel. No
obstante, es importante resaltar que el texto que traduce el personaje ya ha sido filtrado
del personaje del traductor. Así, ambos mundos, por medio de la narración, mientras se
desarrollan ambas historias, se van juntando. Esto solo es posible debido a como están
narración de las escenas. Por medio de la narración, el recurso logra que ambos mundos
segundo nivel, el mundo del traductor, en el primer nivel, el mundo de Atenas. El que
los dos niveles primarios (tanto el mundo de Atenas, como el mundo del traductor).
Rige ambas historias a través del proceso de traducción de su propio texto, en el que se
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narran los sucesos de Atenas. Entonces, para este análisis, Filotexto será identificado
como creador del texto traducido (la historia de Atenas) y creador del mundo del
personaje del traductor, y, por ello, es quien define al narrador de la primera historia, al
personaje del traductor como narrador de su propia historia en los comentarios (es
importante recordar que el traductor en su tarea de traducir también ejerce como lector
caverna de las ideas. Para una mayor ilustración de estos mundos véase la siguiente
imagen:
Con esta aclaración y con el autor implícito a trabajar ya establecido, se comenzará con
el primer capítulo.
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1.1 Recursos utilizados por el autor implícito-personaje Filotexto
El segundo ego de autor o también llamado autor implícito es obra de lo que crea el
autor real al escribir, pero también es aquello que el lector recrea a partir de los valores
y juicios que recoge a lo largo de la narración. Según Wayne Booth, “El juicio del autor
siempre está presente y evidente para cualquiera que sepa cómo buscarlo. Aunque el
autor puede hasta cierto punto elegir sus disfraces, él nunca puede elegir desaparecer”
nunca intervenir directamente, el lector siempre podrá recrearlo a través de los recursos
puede evitar su juicio o su intención, ya que, quiera o no, este está presente en sus
decisiones de cómo decide contar la historia, y, por lo tanto, siempre ejercerá influencia
en aquellos que leen. Ello pasa como consecuencia de que el autor puede ordenar la
estructura de la novela según sus objetivos, al incluir símbolos o evocar imágenes con
novela, forman al autor implícito como una representación en la novela del escritor de la
vida real. Y como representante formado por todos los recursos, es reconstruido por el
Estas funciones, que solo son características del autor implícito, se identifican en el
nivel de realidad, es quien orienta al personaje del traductor hacia determinado fin. Así,
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Con demiurgo se hace referencia al concepto de dios ordenador de la realidad según su
intención.
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selecciona momentos claves, esconde mensajes y controla qué información revelar o no.
además, descubrir una verdad, y esa solo será revelada al final del proyecto-novela,
como narrador.
Para explicar cómo las funciones de autor implícito permiten a Filotexto guiar al
novela. Después, se identificarán los recursos que afectan a este personaje en su papel
En el caso del personaje del traductor en su rol de lector, Filotexto, como autor, no
respuestas modelantes, utiliza otros recursos para controlar la evaluación de los detalles
(Booth 1974: 257). El autor no transmite sus puntos de vista o pensamientos de manera
indiferente. Y para ello, debe buscar otros recursos, otros medios con los que construirá
personaje y, al mismo tiempo, excluye a otros (Booth 1974: 74). El solo hecho de elegir
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qué personaje será el central, cómo contar su historia, denota su presencia. Aunque esta
aún permanece allí, sutilmente. Es su segundo yo, el autor implícito el que, al formar el
mantiene una relación silenciosa, discreta con el lector. Por medio de esta relación, el
autor implícito causa efectos en él: “Por esta clase de silencio que mantiene, por la
manera en la que permite desarrollar a sus personajes sus propios destinos o contar sus
propias historias, el autor puede conseguir efectos que serían difíciles o imposibles si se
que antes era de una clara intervención del autor como en el caso de la Odisea de
(1974: 5); debido al autor implícito, cambia a una donde este no se involucra
Estas técnicas llamadas por Booth como silencios de autor, pero que en este trabajo
pasarán a ser llamadas como recursos6, son utilizadas por el autor-personaje Filotexto
con el fin de guiar al traductor de su proyecto-novela La caverna de las ideas hacia una
determinada verdad o idea. Entre ellas se pueden identificar las más resaltantes: el
confusión deliberada en la relación entre arte y realidad. Pero en esta primera parte del
capítulo, se considerarán los dos primeros recursos, ya que el último se relaciona con la
segunda parte.
6
Este cambio se realizó con el motivo de obtener mayor practicidad en las explicaciones.
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En el recurso de control de simpatía, Wayne Booth hace referencia al control de la
distancia emocional por parte del autor. Según él, el efecto más importante de viajar con
presta un apoyo distintivo al narrador, sino que se muestra más distante. Es por medio
de la narración omnisciente, en la que la guía para el lector pasa a ser lo que piensa y
siente el personaje (1974: 260). El autor, sin el uso del comentario directo, presenta la
narración de lo que experimentan los personajes sin su tutela, sin su opinión evidente
para juzgarlos. Su recurso es cómo plantea la narración, cómo mediante ella presenta las
Presenta al personaje como una inteligencia poco distante de las normas de la obra
interpretadas por el punto de vista del autor. Su opinión acerca de si es bueno o malo, si
misma narración, el lector sienta simpatía por los personajes y las situaciones. Observe
todo a través del enfoque que se presenta del personaje y, de esta forma, mediante una
Filotexto utiliza este recurso en varias partes de su relato de Atenas. Por medio de las
experiencias del personaje del descifrador de enigmas, Heracles, logra que el traductor,
en su acto de lector, llegue a sentir una gran identificación con él. Es decir, utilizando
las narraciones de los pensamientos, sus sentimientos y sus creencias durante su papel
de Heracles como algo real a través de la lectura. Se dice como real, porque la
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interpretación para influir en el traductor como lector. Entonces, como consecuencia de
este manejo del recurso, se origina un control emocional en el lector. A partir de este
Una de las formas en la que Filotexto plantea este recurso es presentando a Heracles en
ficticio por el traductor, atravesando experiencias con las que el personaje del traductor
el personaje del traductor. Esta técnica se puede evidenciar en las siguientes citas
extraídas de la novela:
fragmento siguiente:
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* * Interrumpo la traducción, pero sigo escribiendo: de este modo, suceda lo que
suceda, dejaré constancia de mi situación. En pocas palabras: alguien ha entrado en
mi casa. Refiero ahora los acontecimientos previos (escribo muy deprisa, quizá
desordenado). Es de noche, y me preparaba para comenzar la traducción de la
última parte de este capítulo cuando escuché un ruido leve pero raro en la soledad
de mi casa. No le di mucha importancia, y empecé a traducir: escribí dos frases y
entonces oí varios ruidos a un ritmo regular, como pasos. Mi primer impulso me
ordenaba explorar el zaguán y la cocina, pues los ruidos procedían de allí, pero
luego pensé que debía anotar todo lo que estaba sucediendo, porque... ¡Otro ruido!
[...] Lo cierto es que exploré todos los rincones. Distinguí las formas familiares de
mis muebles en la oscuridad (pues no quise brindarle a mi visitante la oportunidad
de saber dónde me encontraba, y no usé ninguna luz). Fui al zaguán y a la cocina, a
la biblioteca y al dormitorio. Pregunté varias veces: —¿Hay alguien aquí? (Somoza
2000: 94).
ambientó, a través del discurso narrativo, con un determinado propósito. Por ello, al
que bien puede ser un lugar seguro, pero es la hora la que se convierte en sinónimo de
las características del escenario en el que están los personajes: la noche. Estas
ruidos como algo amenazante y que lo deben poner alerta. Lo mismo sucede con la
Así, el control de simpatía busca que el lector sienta y se identifique con los
sentimientos de los personajes y los sucesos narrados. Como analiza Booth en su libro
nuestra simpatía está profundamente con el personaje” (1974: 266). En este caso, el
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traductor queda atrapado en la escena, porque se identifica con la narración de los
sentimientos del traductor. Por ello, puede ser identificado como presencia que
El segundo recurso, control de claridad y confusión, trata sobre el sendero del control
intelectual acompañado del efecto emocional (Booth 1974: 269). Hace referencia al uso
del manejo de cierta información importante por parte del autor. Solo él puede escoger
revelarla ante el lector o no, utilizando la voz narrativa. Es esta la que transmite la
confusión al lector. Este tipo de control se divide en varios puntos, pero los más
El primer punto hace referencia al uso del desconcierto, cuya razón para aumentar el
interés en el lector es el misterio (Booth 1974: 270). Este recurso se puede comparar con
interés cuyo recorrido va del efecto a la causa: a partir de un cierto resultado” (1974: 4).
A partir de las definiciones de ambos autores, este tipo de interés parte de un resultado
que esconde tras de sí su origen. Este es evidenciado por Booth a través del análisis de
«Mírame, con atención, mírame: ¿ves?, aquí, aquí...se está fraguando una horrible
deshonra- al decir aquí Dmitri Fiodorovick dióse un puñetazo en el pecho, cual si
la deshonra radicase y estuviese guardada allí dentro, precisamente allí, en el
pecho, en algún sitio, en el bolsillo acaso o colgada en el cuello». ¿qué derecho
tiene el narrador de contarnos todo eso y no lo que el otro sabe? [...] Simplemente
porque él quiere que el lector continúe interesado en el dinero (1974: 270).
30
Con este ejemplo, se puede identificar que mistificación y curiosidad evocan al tipo de
interés que parte del querer saber qué pasó para que una situación terminara de cierta
manera o para que un determinado personaje actuara de cierta forma. El fin de este
manejo de información por parte del autor es buscar mantener la disposición del lector
se muestra cómo este manejo de una determinada información, lleva al personaje del
—Por lo tanto —murmuré, asombrado—, para Montalo, un texto eidético era poco
menos que... la clave de la existencia.
—Algo así —Arístides lanzó un breve suspiro y se contempló las pulcras uñitas de
sus dedos—. Excuso decirte que nunca encontró la prueba que buscaba. Quizás
esta frustración fue la principal responsable de su enfermedad...
—¿Enfermedad?
—Montalo se volvió loco. Sus últimos años de vida los pasó encerrado en su casa.
Todos sabíamos que estaba enfermo y que no aceptaba visitas, así que lo dejamos
declinar en paz. Y un día, su cuerpo apareció devorado por las alimañas... en el
bosque de los alrededores... Seguramente había estado vagando sin rumbo fijo,
durante uno de sus accesos de locura, y al final se desmayó y... —su voz fue
extinguiéndose poco a poco, como si con aquel tono quisiera representar
(¿eidéticamente?) el triste final de su amigo. Por último, concluyó con una sola
frase, en el límite de la audición humana—: Qué muerte más horrible… (Somoza
2000: 85)
31
En esta parte de la novela, el personaje del traductor descubre la muerte de Montalo, el
primer traductor del texto traducido. No obstante, esta sucede en circunstancias extrañas
y de la misma forma en que son narradas las muertes en la historia que está traduciendo,
la de Atenas. Este hecho intriga al traductor, pues la muerte que se le revela (la cual
pasaría a ser un efecto, según Todorov) no encaja con la supuesta causa real. Además,
coincide con sucesos del texto ficcional que él lee: “—Los lobos. Probablemente fue
implícito, como constructor de ambos mundos, como quien se muestra como mediador
completa, que se relaciona con la realidad del personaje del traductor, de la cual también
es creador. Así, presenta la muerte del primer traductor, Montalo, como un suceso ya
pasado del que poco se cuenta en el mundo de la segunda historia. Muestra el hecho de
su muerte como una historia de crimen en términos de Todorov. Según este autor, la
Es la historia que muestra como el relato tiene lugar. Explica cómo el lector o narrador
toma conciencia de lo que pasó y está pasando (1971: 2-3). Analizando bajo estos dos
pasa a ser como una historia de crimen. Es un hecho que ya pasó y del que poco se sabe.
Y la historia del traductor pasa a ser la historia de la pesquisa, pues muestra cómo el
personaje del traductor toma conciencia de la muerte del primer traductor y es una
historia que forma parte de la novela misma. Así, al mostrarse la muerte de Montalo
como una historia de la que no se sabe tanto, rodeada de circunstancias extrañas y que,
por ello mismo, se relaciona con las muertes del mundo ficticio de la historia de Atenas,
32
produce un interés en el personaje del traductor por querer saber cuál fue la causa del
crimen, qué le pasó a Móntalo para terminar de aquella forma y por qué este suceso del
mundo real se relaciona con la historia de Atenas. Como resultado del contraste de
personaje del traductor que lo lleva a moverse en busca de respuestas. Y cómo, por
debido a que los datos no son completos. De esta forma, el autor-personaje Filotexto
hace uso de uno de los componentes del relato, la narración, para causar efectos en el
personaje del traductor como lector del texto de la historia de Atenas. Construye a la
voz narrativa del primer mundo para que manifieste ciertos aspectos y oculte otros. Así,
genera curiosidad y, también, cuando el personaje del traductor los relaciona con sus
experiencias y con las circunstancias extrañas en que sucede la muerte del personaje de
ya que relaciona la muerte de este personaje con la del primer efebo de la novela, pues
en ambas muertes están involucrados animales que devoran los cuerpos. Esta
33
interrupción. Comienzo de nuevo en la frase: «En la oscuridad, una voz preguntó».
(N. del T.) (Somoza: 94).
Por lo narrado en esta parte, se deduce que el traductor, movido por la curiosidad,
empieza a averiguar la vida del personaje del primer traductor. Pero la razón del por qué
lo hace es lo importante: este personaje llamado Montalo y su labor, en los últimos días
antes de su muerte, están relacionados con cierta información que el traductor no posee,
pero que desea saber. El traductor, como personaje de su mundo, se siente impotente a
contar con pocos detalles e indaga para descubrir más. Sin embargo, el único que posee
revelar las verdades según su intención. También, este deseo por conocer más en el
personaje del traductor no es originado solo porque es sabedor de que no posee ciertas
verdades, sino también por ciertas características que él comparte con el primer
traductor, por las circunstancias extrañas que experimenta y que se relacionan con la
narración para destruir las convicciones del lector sobre la verdad misma” (Booth: 271).
Este efecto utiliza la verdad como motivo de movimiento en el lector. “Si el lector va a
desear la verdad primero debe estar convencido de que no la posee” (Booth: 270). Es
decir, la información que retiene el autor implícito posee vital importancia para el
que aquello en lo que cree es falso. Por ello, se origina una preocupación que lo motiva
a encontrar aquello de lo que está seguro que no sabe y cuya revelación tendrá
34
En el proyecto-novela La caverna de las ideas, Filotexto suele utilizar este recurso
frecuentemente, pues detrás de toda su historia de Atenas está escondida una idea. Esta
es motivo de todo y, sobre todo, es razón de la existencia del personaje del traductor.
Esta información especial guardada pasa a ser la verdad que el traductor busca casi
historia de Atenas. En estas se narran acerca de cierta verdad que los personajes,
Heracles y Diágoras, no poseen y que, por ello, comienzan su búsqueda. Esta noción de
dirigen hacia un descubrimiento por el culpable de la historia del crimen (1971: 4). Los
culpable de los asesinatos. No saben quién es y el querer saberlo, el deseo por descubrir
la identidad del asesino (en este sentido se identifica a la identidad del culpable como
esa verdad que ansían obtener) los mueve a investigar, a ir tras las pistas, a
interpretarlas. Esta situación es similar a la del traductor, ya que este siente que no tiene
una persona segura acerca de lo que cree o da por hecho, a alguien lleno de dudas e
incertidumbre, que por momentos puede llegar a la locura. Este proceso es resaltante en
35
—La noche en que los soldados trajeron el cuerpo de Trámaco, un viejo loco
llamado Cándalo alertó a todo el vecindario de mi barrio [...]. Un médico, Aschilos,
lo estaba examinando, pero ese inepto es incapaz de ver nada más allá de su propia
barba... Sin embargo, yo sí vi algo que me pareció curioso. No había vuelto a
pensar en ello, pero tu petición me ha hecho recordarlo... —se atusó la barba
mientras reflexionaba. Entonces, como si hubiera tomado una decisión repentina,
exclamó—: ¡Sí, aceptaré resolver el misterio de tu discípulo, Diágoras, pero no por
lo que tú creíste ver cuando hablaste con él sino por lo que yo vi al observar su
cadáver! (Somoza 2000: 23).
En esta cita, se narra cierta experiencia del personaje de Heracles. En ella, relata cierto
suceso que lo intriga, porque hay cierta verdad escondida detrás. En la historia de
Atenas, la supuesta causa de la primera muerte fueron animales salvajes; sin embargo,
Heracles presiente a partir de sus suposiciones que esta es falsa y que existe otro
motivo. Este es identificado como una verdad de la que carece él, como personaje, y
que, junto a Diagoras, decide buscarla. Una situación similar se narra en las notas del
traductor:
—La eidesis —expliqué— es una técnica literaria inventada por los escritores
griegos antiguos para transmitir claves o mensajes secretos en sus obras. Consiste
en repetir metáforas o palabras que, aisladas por un lector perspicaz, formen una
idea o una imagen independiente del texto original.
—Qué interesante —sonrió, aburrida—. ¿Y se puede saber qué oculta tu anónimo
texto de La caverna de las ideas?
—Lo sabré cuando lo traduzca por completo. En el primer capítulo, las palabras
más repetidas son «cabelleras», «melenas» y «bocas» o «fauces» que «gritan» o
«rugen», pero… (Somoza 2000: 12).
el mundo del traductor. Esta, por medio de imágenes, origina un sentimiento de interés
y lleva al personaje a querer descifrar el mensaje que esconde tras de sí. No obstante,
aunque, en un principio, solo cause una intriga superficial en él, a medida que se va
36
juego de descifrar, sino que se relacionan con una verdad que el traductor nunca había
siguiente fragmento:
El personaje del traductor muestra un interés casi obsesivo con encontrar esa verdad que
conocedor de que le faltaba cierta información, pero que esta no guardaba relación
especial con él, podía moverse con libertad. Sin embargo, cuando descubre que esta
carencia de información involucra sus creencias sobre su vida o sus ideas, su libertad es
una persona calmada, tranquila, que desarrollaba su vida con calma y, de cierta forma,
37
cuerda, como se puede apreciar en el fragmento anterior; al cambiar su percepción sobre
encontrarla, inseguro de lo que cree saber, porque, para él, el obtenerla de cierta forma
del traductor.
—Es mentira... Yo... yo tengo mi propia vida... ¡Tengo amigos!... Conozco a una
muchacha llamada Helena... Yo no soy un personaje... ¡Yo estoy vivo!...
—¡Necio! ¿Aún no comprendes?... ¡Helena... Elio... tú... yo...! ¡¡Todos hemos sido
el CUARTO ELEMENTO!!
El espacio destinado a mis palabras se acorta. Me vuelvo tan marginal como mis
notas. El autor decide finalizarme aquí (Somoza 2000: 197).
principio de la novela, era un personaje que no cuestionaba nada, daba por hecho sus
38
estas. Por lo tanto, este autor implícito ejerce como una fuerza que ordena todo en
predisposición de sus ideas. Es quien dirige el mundo del traductor en su rol de lector, a
traducir, y quien origina esta crisis entre lo que cree y no cree o en lo que debe creer y
no debe creer.
pues guarda gran relación con la revelación final. En un análisis etimológico del
nombre, Filotexto está construido por dos términos: philo, que significa amor, y texto,
que significa tejidos de ideas. Este nombre hace referencia al amor al texto, a las ideas
en él. Por lo tanto, el papel de este personaje-autor cobra más fuerza, ya que no solo
influye en el personaje del traductor por su posición como demiurgo de su mundo. Sino,
tarea de descifrar, ya que lo que lleva al personaje a continuar leyendo es un cierto amor
al texto, un interés hacia las ideas en él. En su rol de interpretar, se confronta con la
significados lo deshumanizan. Son nociones a las que nunca antes se había enfrentado y
que, en esta nueva situación, tiene que encontrar la manera de lidiar con ellas. Sin
pues no encuentra una resolución final que lo lleve a confirmar su realidad, sino que se
convierte en un ser con naturaleza ficticia. Es el texto el que lo dirige hacia un camino
de enredos y de no soluciones. La propia composición del relato esta ordenada para tal
39
Filotexto. Este autor-personaje, como productor de ambas realidades, es el que organiza
cada pequeño detalle para instaurar la discordancia entre el texto como esclarecimiento
con los conceptos en él, se establece la confrontación de sí mismo como un ser sin
En el caso del personaje del traductor en su rol de narrador, los recursos que el autor-
personaje Filotexto utiliza están relacionados con cómo es creado el primero. La razón
para ello es, según Wayne Booth, que el narrador se refiere al portavoz en la obra, el
cual es uno de los elementos creados por el autor implícito (Booth 1974: 68). Es el
autor, quien, como se explicó al principio del capítulo, crea al narrador. Al hacerlo, el
durante su narración, estará informado sobre todos los sucesos o no, o si su saber qué
decir y su decir se limitarán a cierta información. Para ello, este tipo de autor utiliza
recursos, tipos de narración que caracterizarán a su voz narrativa. Así, los recursos,
creados por Wayne Booth como distinciones funcionales de narración, que son
El primer recurso se utiliza para permitir que el narrador ejerza el papel de narrar y de
exponer al mismo tiempo a partir del uso del comentario. La voz narrativa, si el autor se
tarea más obvia del comentario es relatar al lector hechos que no podría conocer
fácilmente de otro modo. Esta puede realizarse a través de diferentes formas. Una de
40
ellas es informar al pie de página descripciones o sucesos que no pueden salir
accesorio. Este tiene la posibilidad de pasar a ser un espacio narrativo: “En general, las
Constituyen un texto dentro de otro texto” (Zapata 2005: 94). Así, el uso del pie de
página, que bien puede ser solo de complemento en cualquier texto, en el escrito
Se desarrollan dos historias: una, que ocupa el marco central, y otra, que se da en el pie
de página. Como se explicó al principio del capítulo, la novela posee una estructura
mundo del traductor, quien cuenta lo que le sucede mientras traduce, y que incluye al
dirige desde un tercer espacio. Entre los dos primeros niveles se posiciona Filotexto
realidad ficticia de toda la novela. Es mediador entre ambos mundos, los relaciona y los
construcción de la historia del pie de página, se muestra como una entidad suprema ante
el traductor. Así como puede influenciar en el personaje del traductor por medio de la
lectura, como se explicó en la primera parte, también puede controlar a este personaje
como un narrador de su propia historia al pie de página, pues ese espacio está incluido
El personaje del traductor, en esta parte del análisis, se pasará llamar narrador-
personaje, debido a su rol como voz narrativa de su propia experiencia mientras traduce
41
el primer texto. Como un narrador en primera persona, es creado por el autor-personaje
Filotexto como un narrador con libertad limitada, pues no posee el conocimiento total
de su propia historia y tampoco el final del texto que está traduciendo. De esta forma, el
espacio del comentario es utilizado por el traductor para relatar todo lo que le pasa,
siente y descubre mientras interpreta del griego el texto primero y lo narra en el marco
Evidentemente, se necesitaba una voz fuera del texto, una voz que discutiese lo que
el lector iba leyendo... un personaje que contemplara desde la distancia los sucesos
de la trama... Este personaje no podía estar solo, ya que el elemento exigía cierto
grado de diálogo... De modo que se hacía imprescindible la existencia de, al menos,
dos caracteres fuera de la obra... Pero ¿quiénes serían éstos, y con qué excusa se
presentarían al lector?... Montalo hace una pausa y enarca las cejas con expresión
divertida. Prosigue:
—La solución se la dio a Filotexto su propio poema, la estrofa del traductor
«encerrado por un loco»: añadir varios traductores ficticios sería el medio más
adecuado para conseguir el cuarto elemento... Uno de ellos «traduciría» la obra,
comentándola con notas marginales, y los demás se relacionarían con él de una u
otra forma... Con este truco, nuestro escritor logró introducir el cuarto elemento.
¡Pero quedaba el quinto, el más difícil: ¡la Idea en sí!... Montalo hace una breve
pausa y emite una risita (Somoza 2000: 197).
puede apreciar, esta narración está en primera persona. Es decir, el personaje del
utilizado por Filotexto. Este es llamado narrador consciente de sí mismo. Según Wayne
vivo como los que ellos cuentan (1974: 145). Es decir, al traductor se la ha concedido la
42
libertad de personificarse, de diferenciarse de un narrador omnisciente que solo cuenta
nivel de realidad. Al formar parte del segundo nivel, es una creación de Filotexto. Como
del autor implícito. El término centro de consciencia se refiere a un narrador que filtra
sus experiencias. Lo que narra en el pie de página es procesado por él mismo; en otras
muestra sus juicios, sus contradicciones y sus sentimientos en su propia historia. Utiliza
la primera persona para describir los sucesos. Según Wayne Booth, el uso de un yo, que
la historia (1974: 142). Por consiguiente, se manifiesta como un individuo que posee
pie de página, pero, también, es solo narrador en cuanto va relatando lo que traduce del
personificado, cuyo propósito es demostrar una idea, está distante en cuanto al factor
intelectual del autor implícito Filotexto. Es decir, fue creado con una libertad limitada
Este tercer recurso es llamado variaciones de distancia: “En la creación de una voz
narrativa, el autor puede elegir entre si esta puede estar más o menos distante de él
mismo” (Booth 1974: 148). Así, el narrador puede discordar con el autor en valores
43
del traductor, se le oculta información. El traductor al cumplir el rol de narrador del
mismo hecho de tener que traducir, su libertad de conocer es controlada, pues no sabe
(Booth 1974: 152) es condicionado en el traductor. Este cuarto recurso, utilizado por el
—La Idea en sí es la clave que hemos estado buscando en vano desde el principio.
Filotexto no cree en su existencia, y por eso no la hemos encontrado... Pero, a fin
de cuentas, también está incluida: en nuestra búsqueda, en nuestro deseo de
hallarla... —y tras ampliar su sonrisa, concluye—: Filotexto, pues, ha ganado la
apuesta. Cuando Montalo termina de hablar, murmuro, incrédulo:
—En efecto: lo estoy —admite—. Pero ahora sé por qué jugué contigo y después te
secuestré y te encerré aquí. En realidad, lo supe cuando me dijiste que el poema en
que se basa esta obra era de tu padre... Porque yo también estoy seguro de que ese
poema lo escribió mi padre..., que era escritor, como el tuyo. Me quedo sin saber
qué decir. Montalo prosigue, cada vez más angustiado:
—Formamos parte de las imágenes de la obra, ¿no lo ves? Yo soy el loco que te ha
encerrado, como dice el poema, y tú el traductor. Y el padre de ambos, el hombre
que nos ha engendrado a ti y a mí, y a todos los personajes de La caverna, se llama
Filotexto de Quersoneso (Somoza 2000: 197).
44
En este diálogo, se habla de una Idea que ambos traductores han estado buscando.
faltante. En otras palabras, no tenía el privilegio de tener una visión total de la primera
historia de Filotexto. Por eso, también su distancia con respecto a este autor-personaje
personaje, su existencia está ligada a los deseos del autor implícito. Esto es resaltante en
las últimas líneas del diálogo citado. En ella, se descubre toda la verdad que ha
¿no lo ves? Yo soy el loco que te ha encerrado, como dice el poema, y tú el traductor. Y el
padre de ambos, el hombre que nos ha engendrado a ti y a mí, y a todos los personajes de La
que su mundo era pura ficción, cuyo autor era el autor-personaje Filotexto. Le es
revelado que su espacio es tan ficcional como el espacio de la historia que traduce. De
esta manera, Filotexto se expone como un padre creador de todos los personajes del
relato de Atenas y del mundo del traductor. Como autor implícito de ambos mundos, es
el único con la libertad de ordenar los sucesos de acuerdo a sus motivos o ideas. Es el
mencionados para dirigir el proceso del personaje del traductor, tanto en su rol de lector
45
como en el de narrador, ya que, mediante estas técnicas de autor y de diferenciación de
camino de su búsqueda, se cuestiona sobre aquello en lo que él cree y siente real. Este
efecto solo se logra por medio del ordenamiento de los sucesos, la construcción de los
único que puede realizar todos estos recursos es el autor-personaje Filotexto como autor
46
1.2 La metalepsis, en el texto a traducir, como reforzador de la crisis entre lo real y
lo falso en el traductor
El concepto de relato hace referencia al conjunto textual del discurso ficcional más la
historia; por ello, de él dependen tanto la historia como la voz narrativa. Según Genette,
“El relato es una producción lingüística que da por sentada la relación de uno o varios
acontecimientos” (1972: 86). Estas relaciones, junto a las técnicas de autor, tienen un
determinado fin: transmitir una idea. Y la idea solo puede ser analizada a través del
discurso narrativo, ya que este hace posible al relato y a la historia. Por ello, como se
explicó al comienzo del capítulo, en un texto ficcional, es necesario una voz que hable,
Según José Portugal, en su análisis sobre Genette, “Esta categoría se ocupa de los
problemas de la enunciación narrativa. Es decir, trata las relaciones entre el acto verbal
y el sujeto. En este caso, el sujeto no es solo aquel subordinado a la acción, sino también
La categoría de voz es sobre el acto mismo de la narración, lo que dice y quién lo dice.
dominante, sino también a los cambios que se dan durante toda la novela, ya que la
47
partir de las siguientes subcategorías creadas por Genette: niveles narrativos, persona y
el tiempo de narración.
1.2.2. Descripción del proceso que conecta el mundo del traductor con el de
Atenas
del narrador con respecto a la historia. Es la posición que puede ocupar el narrador, la
cual puede ser: posterior a los hechos de la historia, cuya narración es en tercera
narración antes de los hechos, como una predicción futura de ellos; y la narración
1972: 274).
Al analizar la historia del mundo del narrador junto a la historia de Atenas, cuyo autor
48
los problemas de un plumazo), eso es lo que he hecho. (N. del T.) (Somoza 2000:
12).
La diferencia entre los dos fragmentos recae en los usos de persona gramatical. En el
primero, el traductor cuenta su propia historia y, por ello, lo hace en primera persona. Es
según cómo esta se le presenta. Este texto en griego se muestra como un antiguo
hacer creer a su personaje-narrador del traductor que su mundo es real y que lo ficticio
es la historia que traduce. Por ello, al principio le da la libertad de creer en sus valores y
controlar. También origina sorpresa en los lectores, ya que, al principio, se asume que
las notas del traductor son usadas como complemento de información, pero, mientras la
novela se desarrolla, al utilizar el personaje del traductor ese espacio para narrar sus
contradicciones frente al contraste de sus valores con los de la historia de Atenas, en los
lectores se genera sorpresa, pues se percatan que la naturaleza del personaje del
49
La segunda subcategoría, la persona, hace referencia no solo una posición entre
categorías gramaticales. Según Genette: “La elección del novelista no es entre dos
formas gramaticales, sino entre dos actitudes narrativas (cuyas formas gramaticales son
consecuencia de ella): la historia contada por uno de sus personajes o por un narrador
extraño a dicha historia” (1972: 298). Así, la simple designación gramatical del narrador
no define la persona, sino que esta es en cuanto a la relación que toma el sujeto en el
acto narrativo con respecto a la historia. Solo como resultado de ello, se da la categoría
gramatical.
Esta relación del sujeto en su acto narrativo es categorizada por Genette como
Esta subcategoría de persona también es analizada por Vargas Llosa en su libro Cartas
que cuenta, o un narrador-ambiguo del que no está claro si narra desde dentro o desde
fuera del mundo narrado” (Vargas Llosa 1997: 33). El primer narrador pertenece a la
pertenece al mundo de la historia o no. Este está escondido desde la segunda persona
gramatical: “Un tú que puede ser la voz de un narrador omnisciente y prepotente, que,
desde afuera del espacio narrado, ordena imperativamente que suceda lo que sucede en
autor-personaje Filotexto y que será muy relevante en este análisis, ya que la segunda
50
persona en algunas frases del texto de la historia de Atenas cumple la función de
traductor, quien se cree posicionado en un universo real. Este aspecto se observará más
segunda” (Potugal 1984 :39). Aquí la diferencia no es sobre la relación que toma el
sujeto con la historia, sino la relación de los eventos respecto a la misma, la ubicación
que toman. Esta se divide en tres niveles: narrador extradiegético, cuyo acto de
enunciación es considerado fuente del primer relato; narrador intradiegético, cuyo acto
está en el primer relato, pero es fuente del segundo; y narrador metadiegético, cuyo acto
1984 :40).
Según estas dos últimas subcategorías, el personaje del traductor pasaría a ser un
propia historia, pero esta historia es parte de un tercer nivel dirigido por el autor-
Atenas, porque, como narrador de su proceso de traducción, está ausente de esa historia,
limitada por el propio texto a traducir, ya que, al ser traductor, es quien descifra la
51
profundidad. Es narrador de su propio mundo, pero no narrador en sí de la historia de
personaje-narrador traductor, ya que no solo tiene control sobre él por ser personaje-
lector de su obra, como se explicó en la primera parte, sino que también al crearlo como
narrador, él es quien decidirá qué sabrá, qué creerá y qué características tendrá. Y cómo
ejerce el papel de creador, entonces es el único con la libertad de confundir los niveles
relato"(1972: 291). Esta confusión entre los niveles del relato solo se puede lograr a
través de la propia voz narrativa, ya que su función es la de unir el mundo ficticio con el
del lector. En otras palabras, su acto consiste en introducir en una situación, por medio
narración del texto en griego del mundo de Atenas (la historia contenida en el mundo
52
enfrentarse a estos mensajes que contienen parte de su mundo o que lo implican,
Así, con este recurso y a través de la narración del texto traducido borra la frontera
burla de él utilizando el pacto ficcional que todo lector debe asumir antes de tratar con
un escrito narrativo: “La regla fundamental para abordar un texto narrativo es que el
lector acepte un pacto ficcional con el autor. Tiene que saber que se encuentra ante una
historia imaginaria. El autor finge que hace una afirmación verdadera y el lector finge
de traducir, ya que este personaje, al traducir el texto, lo concibe como uno inventado y
no verdadero, pero que, al irse mezclando la historia del texto que traduce con su
que los estados de las dos primeras historias, consideradas totalmente separadas debido
a sus diferentes naturalezas, se van fusionado. Como reacción a esta posibilidad casi
irracional para el personaje del traductor, se origina una negación en él. No acepta creer
existía. Por lo tanto, su nivel de realidad, al final, forma parte del conjunto del relato en
el mundo de Filotexto.
siguiente fragmento:
53
—Le gritan —dijo Crántor. Y de repente levantó la mirada hacia el oscuro techo
de la
habitación. Parecía buscar algo.
Te buscaba a ti.* *
—¡Escucha, Traductor! —gritó con su voz poderosa—. ¡Tú, que tan seguro te
sientes de existir! ¡Dime quién soy!... ¡Interpreta mi lenguaje y defíneme!... ¡Te
desafío a comprenderme!... ¡Tú, que crees que sólo somos palabras escritas hace
mucho tiempo!... ¡Tú,
que piensas que nuestra historia oculta una clave final!... ¡Razóname, Traductor!...
¡Dime quién soy... si es que, al leerme, eres capaz también de descifrarme!... —y,
recobrando la calma, volvió a mirar a Diágoras y sonrió—. Esto es lo que le gritan
al supuesto Traductor. Pero, naturalmente, el Traductor nunca responde, porque no
existe. Y si existe, es tan ignorante como nosotros...* * *(Somoza 2000: 58).
En esta cita, se muestran los saltos de persona y los de niveles de relato a través de la
propia narración. Y estos cambios se hacen posibles por medio del recurso de la
metalepsis utilizada por Filotexto como autor-personaje. En primer lugar, los saltos de
persona se dan cuando el narrador heterodiegético del texto traducido pasa a un narrador
ambiguo tras el uso de la segunda persona. Tras el uso del “tú” se esconde la voz de
autor-personaje Filotexto, quien, como autor implícito, utiliza este cambio de narradores
para romper la frontera ficcional entre el traductor y la historia que traduce. Como
consecuencia de esta ruptura, se mezclan los niveles de relato. Así, al utilizar el tú, se da
Por medio de esta interpelación directa por parte del autor-personaje Filotexto, el
Esta confusión es lo que Wayne Booth llama confusión deliberada entre arte y realidad.
(1974: 274). A partir de ello, el autor implícito-personaje Filotexto, tras el uso de los
estado de ánimo tanto como narrador, en el pie de página, y como lector del texto
54
traducido, cambia a uno nervioso. Este cambio es consecuencia de que el pacto
autor con este inesperado salto gramatical a segunda persona. (N. del T.)
porque no puede aceptar que un escrito, creado hace muchos años y desarrollado en la
—Estoy en el texto, Helena. No sé cómo ni por qué, pero soy yo. El autor me
describe como una estatua esculpida por uno de los personajes, a la que llama «El
traductor», que se encuentra sentado ante una mesa traduciendo lo mismo que yo
(Somoza 2000 :103).
y escribe las mismas líneas. Es por este control de los niveles narrativos y los mensajes
55
en imágenes, que Filotexto logra ficcionalizar al personaje del traductor. En este juego
Por lo tanto, Filotexto, como autor implícito del relato del mundo del traductor, al
utilizar el recurso de la metalepsis y, por ello, mezclar los niveles de relatos, los tipos de
narradores y el tiempo del relato, refuerza la crisis existencial del personaje del
56
CAPÍTULO 2
CONTINUA
que el lector realiza mediante la lectura de un texto construido por un autor; es decir, es
una proyección del escritor real interpretada por aquel que lo lee. Esto implica que el
o indirecta, pero su fin siempre es transmitir una intención; es decir, el autor puede
recurrir a estos recursos de dos formas: para tener un papel manifiesto e influir
relación que escoja mantener, los recursos son siempre necesarios, ya que depende de
como consecuencia, se originan ciertos efectos en él. Estos efectos, originados por los
57
recursos de autor y que llegan al lector por medio de su interpretación, pueden ser de
detalle de cómo se construye la narración de los eventos y los personajes, a partir de los
recursos, el lector será interpelado por ella y la interpretará desde su perspectiva. Pero la
perspectiva del lector ya no es pura en el sentido de que solo usará sus valores para
juzgar, sino que, a medida que se desarrolla la historia, estará influenciada por los
Entonces, debido a cómo el lector accede a la historia y cómo la explora, siendo esta
acción siempre dependiente del propósito del autor, existe una relación entre intención,
determinados estados en él. Por lo tanto, si la intención del autor es informar sobre
cierto mensaje o fin al lector de manera clara, utilizará recursos que le permitan
realizarlo. Pero, si el autor desea que su lector sea el que descubra la información o el
mensaje, empleará los recursos que posibiliten ese propósito. Sin embargo, en caso de
que su objetivo sea inducir al lector a descubrir, se debe tener en cuenta en cómo se
Según sea la intención del autor, con respecto al proceso de búsqueda en el lector, se
de detalles del lector, como qué partes de la historia dramatizar y cómo ordenar la
secuencia y proporción de episodios (Booth 1974: 258). Es decir, los elementos de autor
implícito pueden encontrarse detrás de cómo se ordena una secuencia de sucesos para
causar determinado estado en el lector, cómo se construyen las imágenes para transmitir
58
determinado mensaje, cómo se relacionan los niveles narrativos o lo que presenta la
propia historia y lo que representan sus personajes. Del cómo logra relacionar todas las
En la fábula, se muestra la historia en su estado más puro; es decir, tal y como sucede.
Los hechos y lo que le pasa a cada personaje según una secuencia lógica. En cambio, en
la trama, se muestra a la historia según cómo se narra; en otras palabras, cómo el autor
trata de cómo estructura la narración para mostrar la historia. Así, el éxito del género
policial se debe a la forma en cómo logra combinar ambas propiedades en una sola
historia, de tal manera que, sin que el narrador lo transmita directamente, cause intriga e
cómo este tipo de novelas causan un deseo de descubrir en el lector recurriendo a pistas
historia a partir de una narración que omite ciertos aspectos o información importante y
59
cómo esta característica va unida a la forma en cómo ordena la historia, cómo la
Otro aspecto que no debe dejarse de lado es la importancia de los personajes, ya que,
por medio de ellos, de sus relaciones con otros personajes y con la historia misma,
narración, es parte de sus proyecciones y visiones, y, por ello, realiza un papel, tiene un
valor dentro de la novela (Prada 1978: 26). Es el narrador el que, con su discurso,
presenta al personaje. Dicho de otra forma, este lo construye a base de sus palabras. Sin
objetivo de este; por lo tanto, al ser el personaje un elemento que se hace posible solo a
través de la voz narrativa y esta es una creación del autor para transmitir una intención,
este también pasa a cumplir un valor determinado para el autor. Por ello, a partir de su
construcción de los sucesos como en la creación de los personajes. Por una parte, en los
el autor logre relacionarlos de manera exitosa en la historia. Por otra parte, en los
personajes, porque estos, al ser presentados por la voz narrativa, la cual es una
proyección de una función del autor, transmiten mensajes que influyen en el lector a
medida que este avanza con la historia y contribuyen a manifestar un determinado fin u
estado de reflexión continua sobre sí mismo. Para ello, el capítulo se dividirá en dos
excesivo de la eidesis (elemento ficticio utilizado por el autor), tanto en los que provoca
simple curiosidad en el personaje como en los que hace referencia a su imagen dentro
del texto traducido, para demostrar cómo estos fuerzan al traductor a salir de un estado
Montalo, con el personaje del traductor, para demostrar que, debido a sus relaciones o lo
que significan, logran una identificación con el personaje, la cual permite al autor-
historia de Atenas, el texto que el traductor traduce. En segundo lugar, al analizar los
cuenta los sucesos relatados en la historia de Atenas y los sucesos relatados por el
narrador en el pie de página. Estos sucesos serán expuestos en el orden en que aparecen
del traductor para demostrar el efecto emocional que originan en el personaje. En tercer
61
pertenece al mundo del personaje del traductor, el cual es narrado en las notas de
62
2.1. Sucesos fundamentales del mundo de Atenas, cargados del recurso eidético,
traductor.
“El autor no puede elegir el influir o no en sus lectores por su elección de la forma
narrativa; solo puede elegir el hacerlo bien o pobremente” (Booth 1974: 141). La
por el cual transmite la historia y, a partir de ella, los lectores establecen una relación
intermediario, por el cual el autor implícito transmite su propósito y, con ello, influye en
el lector. Como su uso es necesario para hacer posible la historia y la relación entre el
juicio del autor. Lo que se puede escoger es cómo hacerlo mediante la narración y qué
elementos usar para realizar este fin. Por ello, un medio para manipular el estado de
voz narrativa es el uso del detalle en la construcción de ella misma, con el fin de
uso de adjetivos para describir las situaciones y comunicar mediante ellas mensajes, de
papel ante los ojos y fijaba la atención en la media docena de líneas garrapateadas, le
aturdió un ruido violento […]. El tumulto absurdo y perturbador parecía proceder de las
palabras de la carta, surgía entre sus propios dedos, temblorosos al sostener la hoja”
(1898: 22). En esta novela, donde el personaje principal es abandonado por su esposa
mediante una carta, se describe los sentimientos del personaje a través de la descripción
63
narrativa de las palabras del mensaje. Las palabras no son simplemente parte del texto
que él lee, sino que toman intensidad; es decir, actúan sobre el personaje, cobran vida y
palabras con ruidos descritos con adjetivos como violento, perturbador y absurdo, se
transmite la fuerte impresión por la que pasa el personaje. Entonces, la voz narrativa
mediante el detalle de la descripción de las escenas, transmite al lector los estados por
los que sufren los personajes con el fin de que este también pueda experimentarlos,
es considerable.
elemento ficcional, creado por él, en la historia de manera ordenada, según la intensidad
ficcional de Atenas. Además, esta narración dramatizada solo es posible, si, junto a ella,
aplica los recursos de autor explicados en el primer capítulo. En el caso del personaje
del traductor como lector, los recursos son los siguientes: control de simpatía,
deliberada en la relación entre arte y realidad. En el caso del traductor como narrador,
64
los recursos son los siguientes: variaciones de distancia, comentario, narradores
se analizarán seis escenas puntuales según el orden en las que son narradas, desde donde
la eidesis solo hace referencia a la imagen de los trabajos de Hércules, hasta donde
existencia. Antes del análisis, es necesario aclarar el término eidesis. Este término es un
elemento ficcional, creado por el autor-personaje Filotexto, que cumple dos funciones.
escrito puede contener a la idea en sí al igual que en el discurso dialéctico; es decir, que
las palabras escritas también reflejan al mundo de las ideas. Según Wolfgand Wieland
posteriores preguntas. Sobre todo, no puede defenderse cuando es atacado” (1991: 26).
estructura la realidad. Esto es imposible en un escrito, porque las palabras del papel no
pueden iniciar un diálogo con la persona. De esta forma, utilizando las imágenes de la
realidad en el proceso dialéctico, a través del diálogo, se llega a una revelación, a la idea
65
independiente de la definición particular. Entonces, Filotexto utiliza a la eidesis como
imágenes del propio texto que esconden tras de sí una idea, y que dirigirán al traductor
comentario será importante para posibilitar el diálogo dialéctico entre el texto de Atenas
análisis del tercer fragmento. Así, con el concepto de eidesis aclarado se procederá con
caverna de las ideas, en el texto de Atenas, estas reflejan los trabajos de Hércules y,
66
—¿«Melenas» y «fauces que rugen»?... —me interrumpió ella con sencillez—.
Puede estar hablando de un león, ¿no?
Siempre he odiado esa capacidad de las mujeres para llegar a la verdad sin agotarse
tomando el atajo más corto. Fui yo, entonces, quien me quedé inmóvil,
observándola con los ojos muy abiertos. —Un león, pues claro... —musité. —Lo
que no entiendo —prosiguió Helena sin darle importancia al asunto— es por qué el
autor consideraba tan secreta la idea de un león como para ocultarla mediante...
¿cómo has dicho?
—Eidesis. Lo sabremos cuando termine de traducirlo: un texto eidético sólo se
comprende cuando se lee de cabo a rabo —mientras decía eso pensaba: «Un león,
claro... ¿Cómo es que no se me había ocurrido antes?» (Somoza 2000:16).
relacionadas con «bocas» o «fauces», así como con «gritos» o «rugidos», ocupan (como
el lector atento puede haber notado ya) toda la segunda parte de este capítulo. Me parece
obvio que nos encontramos ante un texto eidético” (Somoza 2000: 11). Es decir, debido
cree que se esconde una imagen tras el texto. Así, el autor-personaje Filotexto,
curiosidad, de interés por descubrir. Lo que hace posible estos sentimientos es el uso del
recurso de mistificación. Como se explicó en el primer capítulo, este recurso busca crear
consecuencia de esta falta de saber, el personaje del traductor siente un deseo por
investigar, ya que el saber que no sabe cierto aspecto es lo que lo motiva. En este caso,
está interesado en el mensaje que está oculto tras palabras cabelleras, melenas, bocas,
fauces, gritan y rugen. Ansía conocer la imagen que forman en su conjunto. Esto se
incógnita es un León; sin embargo, aún no sabe por qué la imagen está en el texto que
67
traduce y, por esta causa, toma la decisión de continuar con su misión de descifrar. En
descubre que la metáfora esconde determinado mensaje o clave, siente un deber por ser
él quien lo descifre, porque desea saber, es decir, desea saciar su curiosidad. Así,
En el segundo fragmento, se muestra cómo el autor relaciona estas metáforas con la idea
equivocada de los doce trabajos de Hércules, debido a que encuentra una semejanza
—La caverna de las ideas tiene doce capítulos, y, según la tradición, doce fueron
en total los Trabajos de Hércules, cuyo nombre griego es Heracles. Además, el
personaje principal de la obra se llama así, Heracles. Y el primer Trabajo de
Hércules, o Heracles, consistió en matar al León de Nemea... y la idea oculta del
primer capítulo es un león.
—Y la del segundo, la Hidra —concluyó Elio con rapidez—. Todo concuerda, en
efecto... Al menos, por ahora […].
—Muy sencillo —repuse—: Todo consiste en probar nuestra teoría. El tercer
Trabajo, según la mayoría de las tradiciones, fue capturar al Jabalí de Erimanto: si
la imagen oculta del tercer capítulo se parece a un jabalí, nuestra teoría recibirá una
prueba más... (Somoza 2000: 24).
Debido a que este personaje, como narrador de su historia en el pie de página, fue
creado para variar en distancia intelectual con el autor-implícito Filotexto, relaciona los
doce capítulos de la novela con los doce trabajos de Hércules y este nombre con el del
personaje principal del texto que traduce, Heracles. De esta forma, siente que su teoría
acerca de las metáforas es verdadera y que, a medida que irá avanzando con la
68
traducción, sus sospechas serán constadas. Esta hipótesis equívoca del personaje se
genera por los valores de información que él posee, los cuales no son absolutos; por
ello, interpreta mensajes errados en las metáforas. Por ejemplo, en la primera imagen
del primer capítulo, la cual es un León, cree que se refiere al primer trabajo de Hércules,
en el que lucha con el león de Nemea; en la segunda imagen del segundo capítulo, la
cual es la Hidra, cree que se representa al segundo trabajo de Hércules. Así, debido a
estas pistas, el traductor, con poca información acerca de lo que está oculto, piensa que
que él va descifrando. Sin embargo, como se mostrará más adelante, esta teoría es
errada, ya que el traductor se obsesiona tanto en las pistas de los Trabajos de Hércules
que pierde de vista las pistas importantes que hacen referencia a su realidad. Y cuando,
se percate de ello, sus nociones y sus creencias sobre lo que es cierto para él serán
también forma parte del proyecto de Filotexto de mostrar al texto escrito como un igual
cree que lo escrito también puede contener a la idea en sí; en este sentido, la eidesis,
intención de que el personaje del traductor encuentre solo aquello que es veraz detrás de
toda la construcción textual, se refleja la noción de que solo existe una revelación dentro
69
Un segundo elemento, que va acompañado del recurso de variaciones de distancia según
alcances que tiene sobre su propia realidad, pues este personaje desconoce el porqué de
la existencia del mensaje final escondido detrás de la eidesis, el cual solo será revelado
al final del proyecto novela. Es un narrador poco privilegiado, en tanto no sabe qué
posición en el mundo.
escrito también puede igualarse a la dialéctica oral, que la idea de un texto no está
quiero desviarme del tema. Hablaba de un libro que reflejara nuestro modo de pensar...
o nuestro conocimiento de las cosas y los seres. ¿Sería posible escribirlo? […]”
(Somoza 2000: 114). En esta parte del diálogo del personaje de Filotexto dentro de la
libro, la forma de conocimiento de las cosas; es decir, igualar el discurso escrito al oral.
Sin embargo, el personaje de Platón le responde con una negativa: “La escritura llega
70
tan sólo a los dos primeros: el nombre y la definición. La palabra escrita no es una
desde luego, sería posible alcanzar con ella el último de todos, la Idea en sí. De este
modo, un libro que describiera nuestro conocimiento de las cosas sería imposible de
contener la idea en sí, puesto que solo se puede acceder a ella mediante el razonamiento
dialecto, la discusión intelectual. Esta noción de encontrar la idea a través del diálogo es
debido a que solo el alma puede alcanzarla; es decir, el alma del hombre es la que tiene
de cualquier ser vivo, es cuando es posible llegar a la idea en sí. Además, la naturaleza
de la idea no forma parte del mundo visible; por ello, no existe la posibilidad de que un
texto la contenga. Así, el personaje Filotexto, dentro de la historia primera, muestra una
intelectual el texto escrito mediante la búsqueda del mensaje tras la eidesis narrada en
los sucesos de forma dramática, como se puede observar en el tercer fragmento elegido
para analizar: “Que tú opines lo contrario después de haber leído el mismo texto. Es
horrible que las imágenes, las ideas que forman las palabras en los libros, sean tan
frágiles... Yo he visto una cierva […] debe existir una idea final que no dependa de
nuestra opinión, ¿no crees? Las palabras... tienen que formar al final una idea concreta,
71
Esta discusión, entre el personaje del traductor y su compañera de trabajo, sobre la
incógnita tras la eidesis, refleja lo que sería una discusión intelectual según Platón,
debido a que ambos expresan diferentes ideas tras su propia lectura, pero el personaje
está convencido de que debe existir una idea más allá que aún está oculta y de la que
desea ser conocedor. Otro fragmento de muestra esta discusión platónica es el del
personaje de Crantor con el del traductor, el cual solo es posible debido al uso de la
narración de las escenas. Esta situación sorprende tanto al traductor, que cree volverse
loco, pues estaba deliberando con un personaje ficcional, un personaje que no existe en
su realidad: “Debo haberme vuelto loco. ¡He estado dialogando con un personaje! De
repente me pareció que se dirigía a mí, y le contesté con mis notas […]” (Somoza 2000:
38). Entonces, debido al uso de las metáforas, el personaje del traductor siente que su
notas del pie de páginas, empieza a dialogar y responder a los personajes. De esta
forma, este personaje, debido a la influencia de la eidesis en las narraciones, toma forma
del propósito del autor-personaje Filotexto. Además, otro elemento que refuerza la
como un simple complemento de la novela, sino que pasa a ser un espacio en el que se
de este espacio para que, por medio de la narración del personaje del traductor, pueda
texto traducido, a formar parte del mundo del traductor debido a las referencias a su
72
* «Ojos» y «Vigilancia» son dos palabras […]. La eidesis de este capítulo, pues, es
doble: por una parte, continúan los Trabajos de Hércules con la imagen de las Aves
de Estinfalia; por otra, se habla de un «Traductor» y de «ojos que vigilan». ¿Qué
puede significar? ¿El «Traductor» debe «vigilar» algo? ¿Alguien «vigila» al
«Traductor»? Arístides, el erudito amigo de Montalo, me recibirá mañana en su
casa. (N. del T.) (Somoza 2000: 82).
mediante la descripción con metáforas en las escenas. Esta fusión, entre la realidad y la
ficción, es posible debido al uso del elemento de confusión deliberada entre arte y
ambiguas, a la mezcla de niveles de narración. De este modo, no solo las palabras ojos y
vigilancia representan a los trabajos de Hércules, sino también a la imagen del traductor.
traductor debe vigilar algo”. Esta frase es directa, le habla al traductor y, por ello, lo
pacto ficcional implícito, es decir, toma la proyección de este mundo en el texto como
realidad. Entonces, el personaje del traductor, mediante este pacto, ignora la referencia
directa transmitida tras la eidesis. Esta interpelación, que sobrepasa el mundo ficticio e
involucra al mundo que se cree real, es creada por Filotexto, quien recurre a la técnica
nivel narrativo a otro por medio de la narración (Genette 1972: 289). Así, como esta
técnica hace posible que por medio de la narración se mezclen dos niveles, en el
proyecto de novela de Filotexto, esta logra, a través de las metáforas tras la eidesis en la
Atenas pertenece a un nivel intradiegético, es una historia dentro de la del mundo del
73
traductor, y la historia del personaje del traductor pertenece a un nivel extradiegético
con respecto a la historia que él considera ficticia. Entonces, por medio de la metalepsis,
la eidesis evoca la imagen del traductor dentro del texto ficcional y la presenta al propio
que quiere creer, pero, aun así, en este personaje ya se ha implantado la duda, la
incertidumbre de que las situaciones, por las que experimenta y en las que vive, sean
una realidad.
mundo del traductor. Es tal la influencia de estas en el traductor, que él las toma como
las narraciones detalladas y dramatizadas por las metáforas, influye en sus estados de
mediante el uso de la voz narrativa, el autor manipula las reacciones y sentimientos del
que lee (Booth 1974: 74). A través de este elemento, existe la posibilidad de que el autor
recurre a esta técnica para crear en el traductor un sentir de cierta locura. El personaje se
percata que su propio uso de la razón está siendo afectado debido al uso de la eidesis en
sus reflexiones. Por ello, se sorprende y se siente desconcertado con las palabras
espacio reflexivo y afectivo del personaje del traductor. Como consecuencia de esta
con el de Arístedes, el cual pertenece al mundo del traductor, ya que el peso de estas
75
del traductor y, debido a ella, el personaje siente originarse dentro de sí la incertidumbre
que estuvo guiado por una idea equivocada y su negación a aceptar que existe algo más
allá del simple desciframiento de un mensaje. Así mismo, resalta cómo este
descubrimiento cambia sus nociones sobre lo que creía real; es decir, estas creencias
Tal fue mi horror ante este hallazgo que quise morir […]. Después elaboré una
versión de La caverna respetando el texto original y reforzando la eidesis, pero sin
mencionarla explícitamente... […].
mundo... se habrá salvado. Intenté sonreír, pues recordé que a los locos se les debe
tratar con mucha amabilidad:
En esta escena, se observa un diálogo entre el personaje de Montalo, personaje que hace
de primer traductor del texto traducido y a quien se da por muerto en la primera parte
del libro, y, sin embargo, sigue vivo y secuestra al traductor para ayudarlo a encontrar el
76
última en el texto ficcional, depende la posibilidad de que su realidad y ellos mismos
distancia.
dependa la posibilidad de su mundo. Por una parte, interviene la confusión sobre arte y
realidad, porque el texto ficcional posee una verdad que afectará el mundo supuesto real
por el traductor, ya que, como este elemento produce irrupciones entre niveles
porque está contenida en el mundo del traductor, invada a partir de su mensaje final el
carácter verdadero del mundo considerado real, el cual es una narración superior en
cuanto al texto de Atenas. Así, por medio de esta posibilidad tomada como imposible,
para crear incertidumbre (con ilógico se hace referencia a lo que no puede ser verdadero
según los ideales o creencias de una persona), afecta a las convicciones del traductor y
lo llevan a pensar en la posible invalides de ellas. Por ello, este personaje prefiere la
negación antes que aceptar una posible realidad ficcional, debido a que creer en ella,
implica no creer en él. Como consecuencia de estos dos tipos de confusiones, el estado
7
Concepto de Umberto Eco utilizado en su libro Seis paseos por los bosques narrativos.
77
emocional del traductor es manipulado por el autor implícito, pues este lo dirige en una
serie de sensaciones que van desde la curiosidad simple, la intriga, la confusión hasta la
posible desesperanza.
autor-personaje Filotexto, al traductor como narrador del pie de página, lo hace con una
gran diferencia en la variación del valor intelectual, dado que lo crea con la intención de
que solo posea cierta información y le oculta el resto tras las metáforas. Sin embargo, el
único que sabe toda la verdad es el autor implícito. Por ello, entre los dos, Filotexto
como autor de su proyecto de novela y el traductor como narrador del pie de página, los
grados de información son dispares. Por un lado, el personaje del traductor solo es
pero no está completamente informado de la intención de Filotexto como autor. Por otro
lado, Filotexto es el único que es sabedor de todo el proyecto y del final de la novela y,
por ello, del destino del traductor y su mundo. En consecuencia, tras la negación del
personaje del traductor a aceptar de que sea guiado por una idea equivocada, pues
aceptar esa idea lo desvalida a él como real o posible, se origina en su estado de ánimo
dramatizados por la eidesis, los cuales fueron expuestos según un determinado orden e
principio que ordena el mundo del traductor según su intención. Filotexto controla el
instaura una crisis en su personaje, debido a que juega con él, durante el desarrollo de la
78
historia de Atenas, escondiéndole cierta información y persuadiéndolo a que la
encuentre. Durante todo este proceso, se burla del personaje, pues niega propiedades de
realidad que este cree tener. Nos muestra pistas que, nosotros como lectores del tercer
nivel que el maneja, contradicen la perspectiva del personaje del traductor. Es decir, se
origina durante estos cambios del traductor, como señala Booth, a partir de esta burla
secreta, una especie de comunión entre Filotexto como autor implícito y nosotros como
79
En el gráfico se puede observar el estado de estabilidad emocional inicial del personaje
del traductor. Este comienza como un personaje seguro en lo que cree y sin
fragmento, se observa cómo se instaura en el personaje cierta duda e interés hacia las
incógnitas escondidas tras los fragmentos. También, es en esta etapa en la que los
propia historia, confunde el verdadero mensaje tras la eidesis con la idea equivocada de
búsqueda, pero no se percata de que pierde de vista pistas importantes que guardan
relación con su propia naturaleza como ser ficcional. En la tercera fase, se ilustra como
como intención en el personaje del traductor. Así, inicia debates y diálogos con su
eidesis es tan abusivo y fuerte que comienza a invadir el espacio de realidad del mundo
del traductor mediante el uso de estas metáforas en el propio personaje. En este caso, se
puede plantear a la eidesis como un elemento que contamina el mundo del traductor. El
espacio del mundo considerado real por el personaje empieza a corromperse mediante el
uso del elemento ficcional en los pensamientos del propio personaje. Es el autor-
personaje Filotexto quien, como autor implícito, recurriendo a las metáforas y a las
80
técnicas de autor, fuerza al traductor a intervenir no solo en su propio espacio mediante
discusión que se inicia en el uso del pie de página, espacio utilizado por el personaje del
traductor para narrar lo que cree, sus hipótesis, experiencias y sentimientos. Este diálogo
entre estas dos realidades, analizado en el tercer fragmento a través de la discusión entre
Crantor y el traductor, hace posible que poco a poco la barrera que separaba ambos
niveles vaya desapareciendo. Entre la interacción de estos dos espacios, el pie de página
y la historia central, se observa el camino que el traductor atraviesa para llegar a aquella
verdad que tanto desea, pero que, por ella misma, se convierte en un ser sin existencia
real. Este resultado se constata en la sexta fase, en la que el personaje del traductor ya
no tiene el control sobre la verdad de sus propias ideas y su propio mundo, sino que
todas sus nociones se muestran como inválidas. Como consecuencia de ello, se instala
obstante, como personaje de una novela, no puede hacer nada. Así, a través de los
proyecto-novela.
81
2.2. Los personajes como transmisores de intenciones o representantes de
funciones hacia el personaje del traductor durante su búsqueda de la verdad
Los personajes de una novela adquieren valor al formar parte del conjunto total de la
intención del autor y, debido a ello, no son solo accesorios. En tanto se desarrollan en la
medida que la novela avanza, transmiten cierto mensaje o significado al lector, quien es
Según María del Carmen Bobes Naves “los personajes son elementos sintácticos
del relato, se identifican como unidades de descripción y de función y establecen
relaciones que se transforman en el transcurso del tiempo” (1985:78), dichas
relaciones se dan con otros personajes, espacios y el tiempo, pero se transforman
en la medida en que el personaje se ve enfrentado a tomar decisiones o establecer
nuevas relaciones en las que puede cambiar su comportamiento o pensamiento
(Veléz 2013: 13).
Según esta autora, los personajes son parte de una estructura y poseen una función que
le da sentido a esta y a la historia como un todo. La estructura toma sentido solo si todas
sus partes cumplen sus tareas. En otras palabras, el relato es una estructura que le da
sentido a la novela y, como tal, está formada por unidades que la hacen posible. Sin
embargo, estas unidades solo actúan correctamente y adquieren sentido, en tanto, como
un conjunto, conforman al relato. Por eso, los personajes son un elemento importante en
el relato al igual que la narración. Como consecuencia, los personajes, en tanto son
historia. Un personaje puede ser presentado, por primera vez, sin contenido (no se dice
mucho de él al lector) (Veléz 2013: 13), pero a medida que se narran características
82
pertinentes y cómo estas cambian por sus relaciones y sus experiencias, el lector puede
crear una imagen del personaje y esta imagen, creada mentalmente, es lo que lo
influenciará según la intención del autor. Si el autor desea que el lector se compadezca
situaciones, por medio de la narración, que provoquen tal sentimiento. Según sea la
efecto. Pero todo parte de cómo el autor construye la narración, cómo los presenta en la
puede conseguir que el lector se sienta identificado. En resumen, de qué técnicas utiliza
para crear a los personajes, dependerá si logra hacer que el lector viaje con ellos o vea
través de sus ojos (Booth 1974: 268). El cómo trate a los personajes en la historia
dependerá de la intención, pero también su intención solo se hará posible, si logra usar
Un autor puede dar dos enfoques distintos a sus personajes. Según Tacca, “el personaje
puede ser tratado como tema, es decir, sustancia, como interés central del mundo que se
explora, o el personaje puede ser como un medio, como técnica, como instrumento
fundamental para la visión o exploración de ese mundo” (1978: 134). En una historia, se
pueden encontrar dos tipos de personajes: los que son el centro de los sucesos, los que a
hacia el lector, y los que son elementos, medios para obtener el mensaje. Por ejemplo,
una novela centrada especialmente en la vida de un personaje, que a partir de lo que este
experimenta se transmita la intención principal del autor, lo trata como un fin mismo de
83
ella. Al contrario de la novela en la que, a partir de las diferentes perspectivas de los
Entonces, dependerá del valor que asigne el autor a sus personajes, la construcción de
estos dentro de la red de relaciones en las cuales jugarán (Prada 1978: 26). El papel que
que el cómo actúe esta función dentro de la historia es lo que influenciará al lector. Por
ubicar a los personajes según las relaciones que establezcan con la historia y con los
en ellos.
Este tipo de análisis, llamado por Mieke Bal como estructura de reconstrucción
sus relaciones con la historia y otros personajes, se aspira a un objetivo o intención. Esa
desagradable o desfavorable. Para ello, se utilizan los verbos desear y tener como
elementos de la historia (1990: 34). Este método tiene como fin analizar la historia a
partir de lo que representan los personajes; por ello, los contextualiza para que,
mediante su interacción con los demás personajes, se llegue a sus significantes. Para
ello, sintetiza el objetivo de cada personaje en dos verbos: desear o tener, pues, para este
autor, los personajes siempre tienen un fin en el desarrollo de la novela, actúan por algo.
84
De esta manera, los personajes cumplen determinadas funciones. Y como estos
representan a seres que actúan y se mueven hacia algo, son llamados “actantes”, ya que
personajes, a los que también se llama actantes; por ello, para determinar sus
intenciones se utilizan los verbos desear o tener, porque en medida que la función de un
personaje, actante, sea desear un determinado fin, se establecen relaciones con los
una intención o significado hacia el lector a medida que avanza con la historia. Este
actor o sujeto busca un determinado fin u objetivo, este fin es llamado objeto. El objeto
es aquello que quiere realizar el sujeto; sin embargo, el querer realizarlo, es movido por
algo que recibirá esa intención. Es decir, el sujeto desea o busca determinado fin para
alguien o para algo. Este que recibe la intención o al que le afecta, es llamado receptor.
Pero, también hay un elemento importante y necesario que permite al sujeto realizar esta
intención o fin: El dador. Este elemento es aquello que permite conseguir el objetivo. El
que, en dominio del sujeto, le brinda la posibilidad de obtener lo que quiere. De esta
En esta parte del análisis de La caverna de las ideas, nos enfocaremos en cómo el autor-
del pie de página, que pertenece al personaje del traductor. El fin es demostrar cómo las
ejercer de guía en el mundo del personaje del traductor, cómo por medio de sus recursos
85
de autor logra que los personajes transmitan ciertos significados y mensajes al traductor
y que, a causa de estos, este se mueva hacia determinada dirección en su búsqueda. Para
Mieke Bal, pues ayudarán a determinar las funciones y significados de tres personajes
sus relaciones con la historia y con los otros personajes, llegan a comunicar al traductor
resolver el misterio tras las muertes extrañas que están aconteciendo. Así, este
Heracles pasaría a ser un actor en relación a su función como “quien desea o busca
algo”. En este caso, el elemento dador sería el método de desciframiento del personaje,
el cual se diferencia del método de su compañero Diágoras y del método del personaje
del traductor, ya que es este el que le permite realizar su búsqueda, el que lo ayuda a
descifrar las incógnitas. Los elementos receptores pasarían a ser él mismo y el personaje
recibirá la verdad, pero también el mismo Heracles es receptor de su propia acción, pues
él acepta debido a que también siente curiosidad hacia los hechos. De esta forma, la
86
como la de descifrador de la verdad, como el que busca, a través de un método
particular, aquello que no sabe y que desea saber, y este ejercicio de búsqueda es para sí
Al comparar la función del personaje de Heracles con la del personaje del traductor,
En el caso de Heracles, su investigación de basa en lo que sus ojos perciben como tal,
como él mismo señala en el siguiente fragmento: “—¿Cómo quieres que resuelva tal
cosa? —sonrió Heracles—. Yo sólo traduzco lo que mis ojos pueden leer. No voy más
allá de las palabras…” (Somoza 2000: 16). En el caso del traductor, al igual que
Montalo, que es el único del que disponemos” (Somoza 2000: 4). El traductor se
presenta como aquel que traduce la historia de Atenas a partir de lo que le muestra el
texto a traducir. Entonces, ambos presentan una similitud en cuanto al papel que
desarrollan en la obra, el cual origina una identificación con el personaje del traductor:
“Tú, al menos, Heracles, has descubierto algo, pero yo... ¿Qué he descubierto yo?”
(Somoza 2000: 143). En tanto, este personaje representa la tarea de buscar cierta verdad,
metáforas presentadas en del texto a través de la eidesis (técnica ficticia, inventada por
mensaje).
87
El segundo aspecto, el elemento del método de descifrar, es diferente en ambos
personajes. En el caso de Heracles, se presenta como aquel que solo busca en el mundo
visible y descifra solo a partir de las apariencias. En el caso del traductor, se presenta
como aquel que busca más allá de las palabras, más allá de lo que ve. Cuando se
República:
Ahora supongamos, por ejemplo, una línea cortada en dos partes desiguales;
cortemos todavía, del mismo modo, en dos cada una de estas partes, que
representan el género visible y el género inteligible; entonces, en el mundo de lo
visible, según el orden de claridad y oscuridad de los objetos entre sí, tendrás una
primera sección: la de las imágenes. Entiendo por imágenes, en primer término, las
sombras, y en segundo, las figuras reflejadas en las aguas y en la superficie de los
cuerpos opacos, pulidos y brillantes, así como todo lo constituido de manera
semejante [...] (Platón: 510 a).
de los objetos inteligibles. En la parte del reino visible, en el que se ubican todos los
objetos que pueden ser percibidos por el sentido de la vista, hay una división que lo
separa en dos: la parte de las sombras y los reflejos, y la parte de los objetos y animales
que las proyectan. Según la teoría platónica, los objetos del mundo visible, no las
sombras proyectadas por estos, son medios para demostrar los conocimientos
que pertenece a la primera parte de los objetos inteligibles, llamada dianoia, utiliza las
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Coloca en la otra sección los objetos que esas imágenes representan, es decir, los
animales, las plantas y todas las cosas fabricadas del hombre [...]. Estudia ahora la
división en el mundo inteligible [...].
- En dos partes, de suerte que el alma, en la primera parte de esta sección, cuando
se sirva, como de otras tantas imágenes, de los objetos que en la sección precedente
eran originales, se vea obligado a partir de la hipótesis al avance, no hacia el
principio, sino hacia el resultado; al paso que en la segunda sección vaya de la
hipótesis al principio que no necesita de hipótesis, sin hacer uso de las imágenes,
como en el caso precedente, procediendo únicamente por medio de las ideas
consideradas en sí mismas (Platón: 510a-510d).
ya presupuestas. Estas utilizan a los objetos del género visible para plantear sus
dialéctico, el razonamiento puro que parte de las hipótesis hasta los principios que las
fundamentan, los cuales son los primeros principios. Según la teoría platónica, cuando
Heracles hace referencia a que él solo utiliza lo que sus ojos ven, se lo puede interpretar
como el matemático que utiliza las imágenes del reino visible. Este personaje recurre a
las pistas que encuentra, aquello que puede analizar a partir de su visibilización. Es
quien se apoya en los objetos tangibles para elaborar sus teorías. Sin embargo, cuando
descifrar de Heracles considera que la idea o verdad está presente en el mundo tangible,
que no existe una separación entre los dos mundos. Por ello, Heracles hace referencia a
que solo traduce aquello que sus ojos pueden ver, pues al contrario de los seguidores de
Ideas y el mundo que es reflejo de ellas, para él la idea en sí es sustancia y forma. Para
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cuanto es moldeado, se le da la estructura que lleva a reconocerlo como tal. Esta teoría
aristotélica explica la actitud de Heracles, quien es más metódico y solo confía en lo que
sus ojos pueden ver, porque para él, allí se encuentra la verdad.
A diferencia del personaje de Heracles, el personaje del traductor se guía más por el
idealismo platónico; es decir, para este personaje, existe una realidad absoluta, universal
e independiente del mundo físico (Grube 1973: 19). Por eso, su método de búsqueda se
enfoca en encontrar la forma permanente o universal, el valor absoluto del cual deviene
el mundo visible. Así, hace referencia a una forma final, que no dependa de las diversas
autocontrol— debe existir una idea final que no dependa de nuestra opinión, ¿no crees?
Las palabras... tienen que formar al final una idea concreta, exacta…” (Somoza 2000:
38). El personaje del traductor busca aquella idea que está detrás de las metáforas que
forma de claves, pistas; las cuales, el personaje del traductor busca interpretar. A causa
de estas imágenes que evocan estos recursos, este personaje busca la idea que las
origina, por la cual existen. Pero su camino de búsqueda no es partir de las palabras,
sino parte de ir más allá de estas con el fin de encontrar su estructura, aquello por lo
cual han sido creadas. Dicho de otra forma, busca su existencia perpetua, independiente
de él. A través del contraste del método Aristotélico de Heracles con el platónico del
traductor, se origina una influencia en el personaje del traductor, ya que este, a medida
que avanza el desarrollo de la historia, confronta lo que cree con lo que lee del
personaje. Es decir, compara su método con el que observa en la obra y mantiene una
90
El tercer aspecto, el fin de la búsqueda, muestra otro factor de identificación del
personaje del traductor con el de Heracles, ya que ambos buscan algo que no saben y
que desean saber. En el caso de Heracles, este se mueve en la historia para descubrir
cierta información que no posee y que lo intriga. Al igual que el traductor, quien
esconde detrás del recurso de la eidesis, la verdad tras las misteriosas imágenes
desean serlo.
la academia y que, por ello, basa sus ideas y perspectivas en el pensamiento platónico,
presentada, Diágoras pasaría a ser un actor en relación a la función que cumple como
“quien aspira a encontrar algo”. En este caso, el elemento dador sería el método de
desciframiento del personaje, el cual, al igual que el del personaje del traductor, es
manera, según este esquema, la reconstrucción del personaje sería la siguiente: Diágoras
platónico, para salvar a la academia y saber por sí mismo. Esta reconstrucción muestra
la función del personaje como la del hombre de la academia que busca encontrar la
academia, la cual conformaba todo lo que creía y pensaba real. Al comparar esta
función con la del personaje del traductor, resaltan dos aspectos importantes que
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influyen en él a medida que se desarrolla la historia: el papel de descifrador bajo el
tiene, y en el caso del traductor, la búsqueda se da tras las metáforas que conforman la
sección de lo inteligible, aquello que llega a la razón por sí misma, con el auxilio de la
principio de todo [...]. Descienden hasta la última conclusión, sin valerse de nada
sensible, sino de las ideas consideradas en sí mismas [...]” (Platón: 511a-511c). En otras
como punto de partida, pero hacia un retroceso, va más allá de ella hasta los principios
que la originan. Esos principios, que estructuran la realidad, son las ideas. Por eso,
Diágoras, como sujeto que ha sido formado por la academia, busca más allá de las
imágenes, de las palabras, de sus recuerdos, pues él cree que en lo profundo de ellos se
Siempre hay ideas más allá de las palabras, aunque sean invisibles —dijo—. Y ellas son
Entonces, este personaje cree en la existencia independiente de las ideas y que solo ellas
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criterio que determina la multiplicidad del mundo visible, era el único criterio de
empieza a buscar más allá de las imágenes construidas por las metáforas. El autor-
personaje Filotexto, con el fin de que el personaje del traductor emplee este método de
búsqueda, crea a este personaje dentro de la historia de Atenas, para que así, a través de
diálogo, estas últimas frases —«Hay ideas más allá de las palabras» ... «Y ellas son lo
único importante»— se me antojan al mismo tiempo un mensaje del autor para subrayar
formas de pensar. Un elemento que refuerza todo este proceso es la eidesis. Según la
novela, este término es un tipo de técnica utilizada por los autores que se basa en la
personaje Filotexto, quien crea esta técnica ficticia, envía señales y pistas al traductor
para que este, a medida que las descifre, avance en su búsqueda a la verdad. Por lo
tanto, la similitud con el papel de Diágoras, que logra crear una identificación en el
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diálogos y en sus acciones, en las pistas que encuentra junto a su compañero Heracles.
Por otro, el personaje del traductor, debido a la influencia del personaje de Diágoras,
No obstante, hay cierta ironía y burla hacia este método por parte del autor-personaje
de este, el personaje del traductor utilice este método, invalida el método platónico, en
ambos personajes, al no llevarlos, mediante este, a las verdaderas respuestas, sino, todo
ignora lo que realmente pasaba en Atenas. El concepto que tenía de su ciudad estaba
equivocado, ya que pensaba que la academia de Platón era en sí su ciudad, es decir, que
todos eran racionales, que no se dejaban llevar por los placeres del alma, buscaban la
verdad, y, sin embargo, su ciudad demostró ser lo contrario, ya que se presentó como un
lugar en el que parte de la población buscaba dejarse llevar por sus sentidos, por la parte
irracional del alma. En el caso del personaje del traductor, este cree que el camino a
encontrar las respuestas de las metáforas tras las eidesis era comparándolas con los
trabajos de Hércules, es decir, buscaba tras sus análisis en los 12 trabajos de Hércules y,
sin embargo, allí no estaba la respuesta, sino en la historia misma, en el final de ella. Por
lo tanto, Filotexto se burla del método platónico a través del desarrollo de sus
su propia realidad, lo general, la ciudad misma. En el mundo del traductor, este esta tan
94
concentrado en encontrar el significado tras la eidesis, que solo se enfoca en las
obsesionarse de tal manera que, utilizando el método platónico, solo ve las referencias
hacia lo que desea aceptar y no las que lo implican a él mismo. Si bien, resalta estas
historia del mundo del traductor, pero, a medida que se desarrolla la novela, su
presencia se va haciendo más fuerte hasta el punto de revelar que realmente estaba vivo.
relación a la función que cumple como “quien guía”. En este caso, el elemento dador
sería el método de inducir a descifrar. El elemento receptor pasaría a ser el personaje del
traductor. Así, según este esquema, la reconstrucción del personaje sería la siguiente:
Montalo desea que el traductor encuentre la verdad, pero, a la vez, es quien lo guía por
medio de pistas. Esta reconstrucción muestra la función del personaje como la de guía
traducir y detrás del secuestro del traductor, lo redirigirá en su búsqueda hacia lo que es
realmente verdadero.
es decir, como el sujeto que ya ha presenciado lo cierto y, que, por ello mismo, está en
95
el deber de mostrárselo a los demás. Este concepto de sujeto guía pertenece al símil de
“Si recordara entonces su antigua morada y el saber que allí se tiene, y pensara en
sus compañeros de esclavitud, ¿no crees que se consideraría dichoso con el cambio
y se compadecería de ellos? [...]. Nos corresponde a nosotros [...] obligar a las
mejores naturalezas a que alcancen ese conocimiento que acabamos de reconocer
como el más sublime de todos, contemplen el bien y realicen ese acenso [...]
(Platón: 516c- 519d)”.
La misión del hombre conocedor de lo único verdadero es transmitir eso que sabe que
es cierto a los demás, ya que, por el hecho de ser consciente de su propia situación y la
poseedor de ella que la percepción de la realidad de los demás está distorsionada por sus
propios intereses (Melling 1991: 172) y, por ello mismo, tiene la responsabilidad de
carencia de su sociedad, que lo mueve a buscar que los demás accedan a ella.
Entonces, Montalo, al ejercer el papel de sujeto guía, según Platón, con el personaje del
traductor, tiene como fin que este encuentre lo verdadero que esconde la novela. Lo que
detrás de la eidesis y de la historia en general, y, por ello mismo, es que desea que el
traductor llegue a cierta revelación, ya que el peso del secreto, que está escondido al
final de la historia, no lo deja ser indiferente hacia la búsqueda del otro personaje, como
Había algo más... Y cuando llegué al último capítulo... lo supe. Hizo una pausa. Su
palidez era espantosa, como si hubiera muerto el día anterior. Prosiguió:
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universo, este espacio ordenado y luminoso repleto de causas y efectos y
gobernado por leyes justas y piadosas, no existe! ...[...]
—Tal fue mi horror ante este hallazgo que quise morir. Me encerré en casa… Dejé
de trabajar y me negué a recibir visitas... Se empezó a comentar que me había
vuelto loco... ¡Y quizá fuera cierto, porque a veces la verdad es enloquecedora! ...
(Somoza 2000: 181).
creía, es decir, la realidad del mundo del traductor no existe en verdad, sino que es parte
vuelve loco, ya que lo que creía de su realidad estaba distorsionado; sin embargo, una
vez aceptada la verdad, es él quien busca ejercer como guía del personaje del traductor.
Por ello, cuando el traductor se dirige por el camino equivocado, este aparece para
redirigirlo por el correcto. Esta figura del maestro como conductor de caminos, como
mentor que dirige al alumno hacia una revelación o verdad es común en la literatura.
educador con los demás. En Fedro, mediante el diálogo, se presenta como esclarecedor
joven Fedro cómo el propio juego de la retórica oral expone mejor su motivo, su razón,
sus ideas; a diferencia del texto escrito, al cual llama como anda errante, porque por su
valor del conocimiento, como quien es capaz de mostrar significados y, por ello,
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verdad absoluta. De esta forma, Virgilio acompaña a Dante a cruzar el infierno. Se
muestra como la razón, la luz, la energía que ayuda al poeta a limpiar su alma de los
pecados (Capano, 2016; Gatti, 2015). Es como la razón que orienta al alma hacia un
El personaje de Montalo secuestra al personaje del traductor con el fin de que, a través
solo en la eidesis como referencias a los trabajos de Hércules. Sin embargo, el método
pequeñas frases, mas no revela la verdad directamente. Esto con el motivo de que sea el
personaje del traductor quien la busque por él mismo, ya que, según la teoría platónica,
la verdad no puede ser dada, sino que solo se puede acceder a ella a través de un
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de los principios bajo los que uno se rige. Por ello, durante toda la historia, el proceso
asumía como cierto y sobre lo que creía de su mundo, y lo que lo induce a esta acción
del autor-personaje Filotexto: que el traductor descubra su verdad. Por ello, el autor-
personaje Filotexto crea al personaje del primer traductor como reflejo de parte de su
intención principal, ya que las acciones de Montalo, como guía del traductor, pueden ser
comparadas con las de Filotexto como autor que crea la historia de Atenas y que, en
ella, incluye pistas y metáforas para el traductor. Ambos, aspiran a que este personaje
llegue a acceder a lo único cierto, pero no lo hacen directamente, sino por medio
fundamentales.
personaje Filotexto, ya que el personaje del traductor cree que tras su búsqueda
encontrará cierta información; es decir, cierta verdad acerca de la historia o de él. Este
personaje ve a la verdad como aquello que lo llevará a estar en armonía con su realidad.
No obstante, esa verdad es que no hay verdad, no existe algo cierto para el personaje,
sino, todo lo contrario, esa revelación implica que en realidad el traductor era un
considerado, por este personaje, como un mensaje que podía encontrar, no era realmente
personaje del traductor, es posible concluir que los personajes de Diágoras, Heracles y
99
Montalo son creados como medios, cuya función es llevar al traductor hacia cierta
por ello, se vea influenciado en el desarrollo de las relaciones del personaje de Heracles
también es utilizado como un medio para que, a través de sus diálogos y sus acciones,
en cuanto a la burla del autor-personaje Filtexto con respecto a estos dos personajes. En
tras la eidesis, utilizando el método platónico y la creencia de que hay algo más allá de
ejerce como sujeto guía ante el traductor y lo induce a través de método dialéctico de
Platón, el cual busca que el propio sujeto acceda por sí solo a lo verdadero, para que
intención del autor-personaje Filotexto, ya que ambos buscan que el personaje del
traductor encuentre la clave final, pero lo hacen mediante incógnitas y preguntas. Sin
embargo, esta clave final es un elemento irónico por parte de Filotexto, ya que la verdad
100
En síntesis, por medio de estos tres personajes, Filotexto lleva a cabo su voluntad con
para representar la discusión intelectual en un discurso escrito. Así, lo crea para que
realice una discusión y una búsqueda para llegar a una determinada idea. Y en esta
ideas con los que fue creado; por ello, es Filotexto, a través de la influencia de sus
personajes dentro de la historia de Atenas y en la historia del pie de página, quien guía
101
CONCLUSIONES
la figura del autor implícito del proyecto de novela, representado por el autor-
mundo del traductor a través del uso de los recursos de autor y de la metalepsis.
Tal función se logra debido a que como autor implícito es una extensión de la
función del autor en la novela y, por ello, posee un poder de fuerza ordenadora
mediante estos recursos, también actúa como una intención influenciadora para
procede como una entidad que estructura su creación. Y si con creación nos
el autor-personaje Filotexto ejerce como guía para con el personaje del traductor.
ordenadora, porque a través de ellos puede predisponer del orden los niveles de
102
efectos que desea causar a través de la historia. Por una parte, recurre a los
personaje del traductor como lector del texto traducido, la historia de Atenas. A
del traductor, con respecto a los personajes de la novela de Atenas y los sucesos
en ella, y origina una crisis en él, al confrontarlo con valores contrarios a los
suyos que rompen la estabilidad de las nociones en las que creía. Por otra parte,
también posee libertad de creación mediante los recursos de autor. Por lo tanto,
camino del traductor en su proyecto de novela según sus criterios hacia una
y lo ficcionaliza.
esta ruptura de las barreras que separan los niveles, se genera la confusión entre
103
lo real y lo ficticio. Se mezclan dos estados de dos mundos que se consideran
refuerza la crisis del proceso del personaje del traductor, en el que Filotexto es la
ficticia del texto que traducía (la historia de Atenas), debido a que, en el texto
ser más exactos: una duda sobre la validez de él como individuo de un mundo
segunda (el mundo del traductor), ficcionaliza la naturaleza real que el personaje
en que los presenta y la producción del efecto emocional. Para ello, usa como
sus relaciones con la historia y con otros personajes, que ejercen una fuerte
104
influencia en el personaje del traductor, los cuales son los siguientes: Montalo,
se vale de cómo relaciona las formas de uso de los recursos de autor. Según el
105
puede evitar emplearlas en su realidad y, de esa forma, rompe el pacto ficcional
muestra como principio rector durante todo el cambio del personaje del
traductor.
crea a sus personajes con un determinado fin, el cual solo se cumple a medida
que ellos forman parte del relato, para con el traductor. Es decir, en la historia de
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Así, lleva a cabo su voluntad y la implanta, utilizando el elemento de
traductor, los cuales influyen en el carácter del personaje a medida que avanza
en su proceso.
vislumbra lo verdadero y, por ello, ejerce como guía para el traductor; son
recursos empleados con una intención de burla. Así, mientras el personaje del
presenta como algo que se busca pero no existe separada del mundo, es decir, la
107
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