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UNIDAD 6

LA ETAPA “PRE CIENTÍFICA DE LA CRIMINOLOGÍA”

Según el Diccionario Jurídico Elemental, una escuela es Doctrina, principios sistemáticos o


peculiares seguidos por una autor o por un conjunto de especialistas en una ciencia, estudio o
asignatura. Conjunto de discípulos, partidarios, secuaces o imitadores de una tendencia o de
una persona. Entendemos por escuelas ciertas corrientes de pensamiento compatibles en
conceptos básicos de determinada disciplina. Cuando varios autores acuerdan en el nacimiento
de algunos conceptos fundamentales como el origen y fundamento de derecho criminal,
el delito, la responsabilidad, la pena, el método, los fines del derechos penal y otros, decimos
que pertenecen a determinada escuela o que conforman tal o cual escuela. No se quiere
significar con ello que coinciden absolutamente en todo, sino que existen unas líneas comunes
en sus pensamientos.
ESCUELAS CRIMINOLÓGICAS
Entendemos por escuelas ciertas corrientes de pensamiento coincidentes en conceptos básicos
de determinada disciplina. Cuando varios autores coinciden en la concepción de algunos
conceptos fundamentales como el origen y fundamento de derecho criminal, el delito, la
responsabilidad, la pena, el método, los fines del derechos penal y otros, decimos que
pertenecen a determinada escuela o que conforman tal o cual escuela.
LA ESCUELA CLASICA
La Escuela Liberal clásica no consideraba al delincuente como un ser diferente de los demás,
no partía de la hipótesis de un rígido determinismo sobre cuya base la ciencia tuviese por
cometido una investigación etiológica sobre la criminalidad, sino que se detenía sobre todo en
el delito entendido como concepto jurídico, es decir como violación del derecho y también de
aquel pacto social que se hallaba, según la filosofía política del liberalismo clásico, en la base
del Estado y del derecho.
EL DELICUENTE NO ES UN SER DIFERENTE DE LOS DEMAS. (ESCUELA CLASICA)
Como comportamiento, el delito surgía de la libre voluntad del individuo, no de causas
patológicas, y por ello, desde el punto de vista de la libertad y de la responsabilidad moral de
las propias acciones, el delincuente no era diferente, según la escuela clásica, del individuo
normal. En consecuencia, el derecho penal y la pena eran considerados por la escuela clásica
no tanto como un medio para modificar al sujeto delincuente, sino sobre todo como un
instrumento legal para defender a la sociedad del crimen, creando frente a éste, donde fuese
necesario, un disuasivo, es decir una contramotivación. Los límites de la conminación y de la
aplicación de la sanción penal, así como las modalidades del ejercicio de la potestad punitiva
del Estado, estaban señalados por la necesidad o utilidad de la pena y por el principio
de legalidad.
la Sanción Penal según la Escuela Clásica no era un medio para modificar al sujeto delincuente,
sino sobre todo como un instrumento legal para defender a la sociedad del crimen.
En este último aspecto las escuelas liberales clásicas se situaban como una
instancia crítica frente a la práctica penal y penitenciaria y tenían en la mira sustituir la por una
política criminal inspirada en principios radicalmente diferentes (principio de humanidad,
principio de legalidad, principio de utilidad). Y también en este sentido, como ejemplo de
un discurso crítico sobre el sistema penal y de una alternativa radical ante él, las escuelas
liberales clásicas han concitado nuevo interés a la luz de las tendencias criminológicas que,
controvirtiendo el modelo de la criminología positivista, han desplazado su atención de la
criminalidad al derecho penal, haciendo objeto a ambos de una crítica radical desde el punto
de vista sociológico y político.
La criminología actual, a partir del año 1930 se caracteriza por la tendencia a superar
las teorías patológicas de la criminalidad, es decir aquellas que se basan en las características
biológicas y psicológicas que diferencia-rían a los sujetos "criminales" de los individuos
"normales", y en la negación del libre arbitrio mediante un rígido determinismo. Estas teorías
eran propias de la criminología positivista que, inspirada en la filosofía y en la psicología del
positivismo naturalista, predominó entre fines del siglo pasado y comienzos del presente.
ESCUELA CLASICA
Corriente que aparece a raíz de las nuevas ideas surgidas como reacción a la venganza y a la
antigua forma de ver el Derecho Penal. Se propuso la humanización por medio del respeto a
la ley, del reconocimiento a las garantías individuales y de la limitación al poder dominante del
Estado. Los representantes de esta corriente y que dieron origen a la misma son: Algunos
autores consideran a Beccaria como su fundador, a Carrara como el máximo exponente clásico,
además de Gian Doménico Romagnosi, Pellegrino Rossi, Hegel, Giovanni Carmignani, entre
otros.
Postulados

Libre albedrío: Establece que todos los seres humanos nacen con igualdad para actuar
conforme a Derecho, de manera que, quien lo contraría lo hace a su libre decisión; además, se
niega a la predisposición hacia el delito (no hay factores que influyan), pero acepta la
predestinación (todos tenemos la decisión de delinquir por propia voluntad). El sujeto es capaz
de actuar de manera consciente, inteligente y libre;

Igualdad de Derechos: Resultado del libre albedrío, se deduce que el ser humano nace igual
en cuanto a sus derechos; por ello, la ley debe aplicarse de la misma manera a todas las
personas, respetando los Derechos de los seres humanos. Estas ideas se deben a Rossi, pues
para él existe un orden moral que es obligatorio para todos los seres. Este orden debe ser
aplicado en la sociedad, surgiendo de esta manera un orden social igualmente obligatorio, y del
que se derivan todos los Derechos y obligaciones;

Responsabilidad moral: Como la persona nace con libre albedrío y puede escoger libremente
entre el bien y el mal, la responsabilidad es de tipo moral. Esto es determinado por Carrara;

Objeto: El delito (jurídico), el punto de partida de los problemas penales lo constituye el delito
y no el delincuente. La manifestación externa del delito es lo que interesa, independientemente
de circunstancias internas y, con base en el delito, debe castigarse al delincuente. Para esta
Escuela el delito es una forma solamente jurídica;
Método: Deductivo, el objeto determina el método en la investigación, de manera que esta
Escuela sigue el método deductivo. Como el Derecho Penal es una ciencia normativa que
pertenece al mundo del debe ser, no era posible, emplear el método inductivo;

Pena proporcional al delito: La pena debe ser un castigo directamente proporcional al delito
cometido, a delitos más graves penas mayores, mientras mayor sea el daño, mayor será la pena
que debe recibir el delincuente y previamente señalado por la ley, respeta el principio absoluto
de la legalidad como el de no hay pena sin ley, no hay crimen sin ley y no hay pena sin crimen.
Para esta Escuela el objetivo de aplicar la pena es que no se realicen otros delitos semejantes.
La finalidad de la pena es restablecer el orden social.-

LA ESCUELA POSITIVA
CESAR LOMBROSO
Esta es todo lo contrario a la Escuela Clásica, la Escuela Positiva si tuvo una existencia real,
con un grupo de juristas que retaron a otros juristas del campo para poder imponer sus ideas.
Una clase de intelectuales que hacen de LOMBROSO un jefe y sus conocimientos una doctrina.
FERRI nos dice que " la escuela positiva consiste en lo siguiente: estudiar al delito, primero en
su génesis natural, y después en sus efectos jurídicos, para adaptar jurídicamente a las varias
causas que lo producen los diversos remedios, que por consiguientes serán eficaces " Debido a
los excesos de la Escuela Clásica, nace la Escuela Positiva. Todo se debió al abuso de la
dogmática, al olvido del hombre delincuente a sus creencias de haber de haber agotado la
problemática jurídico-penal.
Las teorías de Lombroso sobre el delincuente
Lombroso dijo que las causas de la criminalidad son de acuerdo con la forma, causas físicas y
biológicas .Un aspecto particularmente difundido de la obra de Lombroso es la concepción del
delito como resultado de tendencias innatas, de orden genético, observables en ciertos rasgos
físicos o fisonómicos de los delincuentes habituales (asimetrías craneales, determinadas formas
de mandíbula, orejas, arcos superciliares, etc.). Sin embargo, en sus obras se mencionan
también como factores criminógenos el clima, la orografía, el grado de civilización,
la densidad de población, la alimentación, el alcoholismo, la instrucción, la posición económica
y hasta la religión.
Rasgos específicos del criminal según Lombroso
Un rasgo llamativo en su obra es la crudeza con que expone algunas de sus conclusiones, que
resulta aún más chocante a la luz de las ideas que predominan en la criminología luego del
ocaso de la escuela positiva. Esta crudeza puede deberse a la tendencia positivista a despojar
el discurso científico de toda otra consideración aparte de la mera descripción de la realidad,
eludiendo juicios morales o sentimentales.
Por ejemplo, refiriéndose a lo que él llama la terapia del delito, dice:
"En realidad, para los criminales natos adultos no hay muchos remedios: es necesario o bien
para siempre, en los casos de los incorregibles, o suprimirlos, cuando su incorregibilidad los
torna demasiado peligrosos "Otro rasgo característico de la obra de Lombroso es la precariedad
de su método científico, frecuentemente de la observación empírica, a veces sobre la población,
y de relaciones de causalidad escasamente fundadas. Por ejemplo, de la comparación entre
la temperatura anual media en las distintas provincias de Italia y el índice de homicidios en
cada una de ellas concluye Lombroso que el calor favorece este tipo de delitos.
La posición según la cual los delitos son producto de estos diversos factores determinantes,
lleva lógicamente a bregar por un código penal que los prevea y ajuste las condenas a la
existencia de esos mismos factores, dejando de lado las preocupaciones de la llamada
dogmática penal. La pena tiene como objetivo según Lombroso la defensa social, entendida
como neutralización del peligro que para la sociedad representan ciertos individuos que no
pueden dominar sus tendencias criminales. Al mismo tiempo, tiene el fin de intentar una
readaptación en los casos en que fuera posible. La concepción de Lombroso torna irrelevante
el estudio de la imputabilidad del sujeto, puesto que –según se deriva lógicamente de sus
postulados– todos los criminales son inimputables, y cuanto menor sea su responsabilidad,
mayor es su peligrosidad. Esta idea se opone agudamente a las concepciones más frecuentes
entre abogados y juristas, a quienes Lombroso criticó, sosteniendo que pretendían aminorar la
pena precisamente para los individuos más peligrosos.
"En realidad, para los criminales natos adultos no hay muchos remedios: es necesario o bien
secuestrarlos para siempre."
ENRICO FERRI
Fue un político, criminólogo y sociólogo italiano y además estudiante de Cesare Lombroso.
Sin embargo, mientras que Lombroso investigó los factores fisiológicos que motivaban a los
criminales, Ferri investigó los factores sociales y económicos. Ferri fue el autor de Sociología
Criminal en 1884, editor de Avanti, un diario socialista, como a su vez un anti-reformista dentro
del Partido Socialista Italiano, fue elegido por el fascismo como senador vitalicio en 1929,
luego de que se hubiese declarado adherente de la ideología fascista en 1923, sin embargo no
puede asumir su puesto debido a su muerte.
La vida de esta escuela ha sido agitada y fecunda, llena de aciertos y de errores también, así
como ha tenido muchos que la apoyan también están los que la contradicen.
Otro conocimiento que FERRI nos explica es: "la escuela criminal positiva no consiste
únicamente, en el estudio antropológico del criminal, pues constituye una renovación completa,
un cambio radical de método científico en el estudio de la patología social criminal, y de los
que hay de más eficaz entre los remedios sociales y jurídico que nos ofrece. La ciencia de
los delitos y de las penas era una exposición doctrinal de silogismos, dados a luz por
la fuerza exclusiva de la fantasía lógica; nuestra escuela ha hecho de ello una ciencia
de observación positiva, que, fundándose en la antropología, la psicología y
la estadística criminal, y así de como el derecho penal y los estudios penitenciarios, llega a ser
la ciencia sintética que yo mismo la llamo sociología criminal, y así esta ciencia, aplicando el
método positivo al estudio del delito, del delincuente y del medio, no hace otra cosa que llevar
a la ciencia criminal clásica el soplo vivificador de las ultimas e irrefragables conquistas hechas
por la ciencia del hombre y de la sociedad, renovada por las doctrinas evolucionistas ".

Ferri consideró que las razones por las cuales el hombre es delincuente son ajenas a su voluntad.
El delito para Ferri no existe, existen enfermedades que bien ha heredado o las adquirió en el
transcurso de su vida.
Cuestionó el énfasis en características fisiológicas de los criminales, campo de estudio de
Lombroso. En su lugar, se centró en el estudio de las características psicológicas, que creía
eran las responsables del desarrollo de la criminalidad en el individuo. Estas características
incluían el habla, la escritura, los símbolos secretos, el arte y la literatura, así como la
insensibilidad moral y la falta de repugnancia a la idea y ejecución de la ofensa, previo a su
comisión, y la ausencia de remordimiento después de cometerla.
Alegó que los sentimientos como la religión, el honor y la lealtad no contribuían al
comportamiento criminal, pues estas ideas eran muy complicadas para tener un impacto
definitivo en la moral básica de las personas. Argumentó que eran otros sentimientos, como el
odio, el amor y la vanidad los que influenciaban grandemente pues tenían más control sobre la
moral de las personas. Sostenía que el libre albedrío es una ilusión subjetiva, confrontándose
con el principio del derecho penal clásico.
Clasificaba los factores del delito en:

 Antropológicos: constitución orgánica; psíquica y características personales


 Físicos o cosmo-telúricos: clima, la naturaleza del suelo, la producción agrícola, etc.
 Sociales: densidad, costumbres, religión, familia, alcoholismo, las leyes civiles y penales,
etc.
Resumió su teoría al definir la psicología criminal como una resistencia defectuosa de las
tendencias criminales y las tentaciones, debido a una impulsividad desequilibrada que
caracteriza solo a los niños y a los salvajes.
Según Ferri lo que es perjudicial para la sociedad se establece partiendo del estudio de la
misma. Abogaba por el estudio del delito en relación con los individuos y la sociedad, no con
abstracciones lógicas. Creía en la necesidad de encontrar leyes generales sobre la criminalidad:
una forma científica para distinguir un comportamiento penal del que no lo es. Postulaba que
las penas deben aplicarse solo en razón solamente de la peligrosidad del delincuente, mientras
que la naturaleza y extensión de las mismas serán las necesarias para neutralizar la peligrosidad.
RAFFAELE GAROFALO

Fue un jurista italiano experto en criminología. Además, fue el primer autor en utilizar este
término para referirse a la ciencia de estudiar a los delincuentes, delitos y controles sociales
pertinentes a un crimen o a un potencial crimen. Sus posturas iban en contra de lo que se creía
correcto por parte de la Escuela Clásica de la criminología.

Llevó la contraria a las ideas de su maestro Cesare Lombroso, quien había sido considerado el
padre de la criminología en su momento. Garofalo difirió de la creencia vigente a mediados del
siglo XIX en la que se afirmaba que los crímenes tenían raíces puramente antropológicas.

Según la teoría del autor, los crímenes combinaban la antropología con la psicología. Sus
aportes dieron una nueva visión de la delincuencia a los criminólogos y es considerado uno de
los autores más importantes de esta ciencia hasta el día de hoy. Dedicó su vida al estudio de las
leyes y desarrolló la teoría positivista de la criminología, en contraposición con las ideas
tradicionales de la época.

Tras obtener su título de abogado estudió criminología con Cesare Lombroso, el padre de esta
ciencia. Según Lombroso, los factores principales que llevaban a las personas a cometer
crímenes eran antropológicos. Las ideas de Garofalo fueron consideradas pertenecientes a la
escuela positivista y combinó las de su maestro con la psicología.
Garofalo trabajó como magistrado en el sistema judicial italiano, actuó como senador de la
república e incluso llegó a ser nombrado ministro de Justicia en 1903.La práctica de Lombroso
estaba estrechamente ligada a la ciencia. De hecho, fue considerado un pionero de la
criminología por conectar al crimen con las evidencias científicas.

Sin embargo, Garofalo pensaba que un acto de violencia era considerado un crimen cuando
violaba la naturaleza humana. Tras dedicar su vida a la criminología, Garofalo falleció en su
ciudad natal el 18 de abril de 1934.

APORTES DE GAROFALO A LA CRIMINOLOGÍA

El maestro de Garofalo consideraba que los atributos físicos (como el tamaño de la mandíbula)
estaban relacionados con la probabilidad de que una persona cometiera un crimen. Veía esto
como una influencia antropológica, pues pensaba que ciertos atributos estaban atados a los
pensamientos. Garofalo estuvo de acuerdo con su maestro en muchas cosas. Una de estas era
el rechazo a los pensamientos tradicionales que definían a los criminales como “esclavos de
sus impulsos” y personas que no tenían control total de sus acciones. Al haber actuado como
miembro del sistema judicial italiano, entendió muchos de los problemas que existían en la
criminología y su tiempo como ministro le sirvió de base para la presentación de sus ideas
futuras.

DEFINICIÓN DE UN CRIMEN

Garofalo comenzó a definir la tendencia criminal de cada individuo como una violación al
estado natural de las cosas, más allá de una violación de las leyes en sí. Según este concepto,
consideró como un crimen a un acto determinado si este rompía con una de dos condiciones
naturales: la probidad, que es el estado natural de una persona en el que mantiene su honestidad
e integridad; y la piedad, que en este caso se refiere a la compasión que puede tener el criminal
por el prójimo.

Además, introdujo otro concepto para referirse a delitos menores que no atentaran directamente
contra la integridad humana. Estos actos eran considerados “violaciones técnicas de la ley” y,
por tanto, el castigo no era tan severo. Según este concepto, estos actos podían ser solucionados
mediante el empleo de multas o sanciones. Sin embargo, Garofalo pensaba que los actos más
graves debían ser castigados con severidad, para proteger a la sociedad de un peligro latente.

EL CASTIGO

Tradicionalmente, se consideraba que un crimen debía ser castigado proporcionalmente:


mientras más fuerte el crimen, mayor sería el castigo. Garofalo difirió de este concepto,
planteando en cambio que los individuos deben ser estudiados en particular, sin importar qué
crimen se cometiera. Si la persona que cometió el delito es encontrada culpable de romper con
una de las dos condiciones naturales humanas, el criminal debía ser eliminado. Si el delito no
era mayor, no había necesidad de impartir un castigo fuerte al responsable.
ELIMINACIÓN

El concepto de eliminación de Garofalo no necesariamente significaba una sentencia de muerte.


Para definir cada crimen, creó la Ley de adaptación, la cual se usaba para impartir una sentencia
digna al criminal. Sugería tres castigos para la eliminación:

El primer tipo de castigo era la sentencia de muerte.

El segundo castigo era la llamada eliminación parcial, que a su vez se dividía en dos ideas: el
encarcelamiento a largo plazo o el aislamiento en colonias agrarias para jóvenes que podían ser
rehabilitados.

El tercer método era la llamada reparación forzosa. Esto significa que el criminal debía reparar
el daño hecho por la ofensa cometida.

En caso de que el crimen haya ocurrido por una situación externa (como presión grupal o
necesidad extrema) se impartía un castigo menor, pues la probabilidad de que no vuelva a
ocurrir es alta.

BENEFICIOS DE LA LEY DE ADAPTACIÓN

Garofalo sugirió que la Ley de adaptación tendría tres beneficios principales, tanto para la
sociedad como para el sistema de justicia. El primero era la satisfacción de la necesidad social
de un castigo definido para cada criminal.

Luego, sugirió que su teoría de la eliminación serviría para disuadir a los criminales de cometer
acciones ilegales continuamente, pues ya se tendría una idea clara del castigo antes de cometer
el delito.

Finalmente, aseguraba que al implementar esta ley mejoraría la calidad general de la sociedad.
Los criminales que se negaban a modificar sus conductas serían “eliminados” de la sociedad
de una manera u otra. Aquellos que sí corrigiesen su comportamiento, podían reincorporarse
al sistema social como personas rehabilitadas. El sistema de Garofalo estaba diseñado para
excluir a las personas incapaces de desenvolverse en una sociedad civilizada y, a su vez, cuidar
a quienes forman parte de dicha sociedad. Este sistema sentó las bases para muchas de las ideas
judiciales y criminalistas que están vigentes en la actualidad.

CONCLUSIÓN
Las escuelas son ciertas corrientes de pensamiento coincidentes en conceptos básicos de
determinada disciplina. Cuando varios autores coinciden en la concepción de algunos
conceptos fundamentales como el origen y fundamento de derecho criminal, el delito, la
responsabilidad, la pena, el método, los fines del derechos penal y otros, decimos que
pertenecen a determinada escuela o que conforman tal o cual escuela
El objeto fundamental de la escuela clásica es el estudio y análisis del delito y de la pena. Esta
escuela se basa en el principio del libre albedrio, esto quiere decir que el hombre es responsable
de sus actos. Esta escuela también puede denominarse "escuela de la disuasión". La pena
funciona como retribución al daño que el delincuente le hace a la sociedad.
Frente a los postulados del derecho penal clásico surge la escuela llamada "positivista",
inspirada en el evolucionismo de Darwin y en el cientificismo, Entre las ideas centrales de la
escuela positivista cabe mencionar:
1. El comportamiento delictivo no es elegido (anormalidad por causas biológicas).
2. El comportamiento es previsible (peligrosidad) y curable (tratamiento).
3. Defensa social (segregación) + tratamiento (prevención especial).
4. El delincuente curado se vuelve ""normal" y se reintegra al orden social.
5. El orden social se compone de personas normales (aptas) y conformes.
En esta escuela, el objeto de estudio fundamental es el delincuente. Por esta razón, se centra en
estudiar y analizar quién comete el delito. Entonces, fundamenta su análisis en la realidad
individual, el hombre, su constitución biológica y otros factores externos que influyen en el
individuo, para que este cometa delito.
La escuela positivista es determinista, esto quiere decir que el hombre es delincuente porque
está predestinado a serlo.
Los postulados de esta escuela son:
- La Escuela Positiva se caracteriza por su método científico.
- El delito es un hecho de la naturaleza y debe estudiarse como un ente real, actual y existente.
- Su determinismo, es totalmente determinista esta escuela.
- Sustituye la responsabilidad moral por la responsabilidad social, puesto que el hombre vive
en sociedad y será responsablemente social mientras viva en sociedad.
- El hecho de que si no hay responsabilidad moral, no quiere decir que se pueden quedar
excluido del derecho.
- El concepto de Pena se sustituye por el de sanción.
- La sanción va de acuerdo a la peligrosidad del criminal.
- Estas deben durar mientras dure la peligrosidad del delincuente, y por eso son de duración
indeterminada.
- La ley penal no restablece el orden jurídico, sino que tiene por misión la de combatir la
criminalidad considerada como fenómeno social.
- El derecho a imponer sanciones pertenece al Estado a título de defensa social.
- Más importante que las penas son los substitutivos penales.
- Se acepta "tipos" criminales.
- La legislación penal debe estar basada en los estudios antropológicos y sociológicos.
- El método es inductivo - experimental.

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