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Universidad del Alba


Derecho
“El derecho al Olvido”
Simón Pascal Ortega Gotschlich
Profesor guía: Mg. Gonzalo Javier Henríquez Encamilla

La Serena
26 de febrero de 2021
2

Índice

Introducción……………………………………………………………………..………3

Capitulo I………………………………………………………………………………...8

1.1 El origen del derecho al olvido……………………………………………………8

1.2 Evolución del reconocimiento a la privacidad individual. Desarrollo histórico


del concepto de vida privada………………………………………………………….9

1.3 Precedentes jurisprudenciales del derecho al Olvido………………...………12

Capitulo II………………………………………………………………………………14

2.1.- Derecho al olvido como un derecho fundamental……………………………14

2.2.- Limitaciones al derecho al derecho al olvido…………………………………16

2.3.- Derecho al olvido en conflicto con otras normas…………………………….17

Capitulo III ……………………………………………………………………………..20

3.1.- Actuales mecanismos de defensa y protección de datos personales el


nuestro ordenamiento jurídico……………………………………………………….20

3.2.- ¿Por qué es necesario regular el Derecho al Olvido?.................................23

Conclusión…………………………………………………………………………..…30

Bibliografía…………………………………………………………………...………..33
3

Introducción

El avance de las nuevas tecnologías ha provocado una revolución a nivel global


en prácticamente todas las áreas en las que se ven involucrados los seres humanos.
Estas nuevas tecnologías nos han permitido derribar las limitaciones que han marcado
toda la historia de la humanidad. Como consecuencia de ello, la distancia física entre los
individuos no significa un problema para el desenvolvimiento cotidiano favoreciendo las
comunicaciones, acelerando las transacciones económicas y comerciales a niveles que
jamás se imaginaron. Dentro de los avances que marcan está nueva era para la
humanidad podemos señalar, con convicción, que la principal herramienta que nos ha
permitido llegar a estos avances ha sido el internet1.
Álvarez Caro señala que el internet es una red interconectada y descentralizada,
de carácter global que permite acceso remoto a servidores que contienen enormes
cantidades de información. Actualmente grandes corporaciones como Google han
permitido el acceso a cualquier persona que tenga conexión a la red de internet a acceder
a información inmediata a través de los llamados buscadores. Los buscadores permiten
a los usuarios encontrar información específica mediante la introducción de palabras
clave o frases que buscan y recuperan información correspondiente a esa descripción2.
Junto con los beneficios que han reportado estos avances no se puede
desconocer qué muchos aspectos de la vida privada de las personas han quedado al
descubierto, viéndose vulnerados en sus derechos. Así podemos señalar que uno de los
principales problemas derivados de esta situación es la existencia de datos personales
qué, por el hecho de encontrarse almacenados en la red se presentan a disponibilidad
de quien pueda buscarlos y con un carácter de perpetuidad, tal como dijo la ex comisaria
de Justicia de la Unión Europea, Viviane Reding: “Someone once said: God forgives and
forget but the Web never does”. (En su traducción al castellano: “Alguien una vez dijo:

1 CALDERÓN MÁRQUEZ, CARMEN (2010): “¿QUÉ HACER CON INTERNET? ALGUNOS ELEMENTOS DE DISCUSIÓN
SOBRE SU IMPACTO, PENETRACIÓN Y FUTURO”, Revista de investigación, Universidad Pedagógica
Experimental, Caracas Vol. 34, N°71, pp. 211-236.
2 ÁLVAREZ CARO, María, (2015): DERECHO AL OLVIDO EN INTERNET: EL NUEVO PARADIGMA DE LA PRIVACIDAD EN

LA ERA DIGITAL” (Madrid, Editorial Reus S.A., primera edición) pp. 15 - 20.
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Dios perdona y olvida, pero la Red nunca lo hace”)3. Esto ha provocado que ciertas
personas se sientan vulneradas en sus derechos y se hayan visto en la necesidad de
recurrir a la justicia para reclamar y proteger la privacidad y exposición de sus datos
personales.
Conforme a ello, en la actualidad y tal como lo señala el Comité Europeo de
Protección de Datos, algunas comunidades como la Unión Europea han reconocido la
protección de los datos personales, abarcando muchos más aspectos de los que se
tenían regulados hasta hace pocos años, como lo es el Derecho al Olvido en Internet,
velando por la obligación de mantener privados los datos que los sujetos de derechos
quieran resguardar o eliminar, vinculándolo directamente con la información que puede
ser encontrada en la red de internet4.
Sin embargo, en lo que respecta al caso chileno nuestra normativa no ha
consagrado el Derecho al Olvido, ya que aún se encuentra en su primer trámite
constitucional la modificación a la ley N° 19.6285, sobre protección a los datos personales,
a continuación, señalaremos una breve descripción de su establecimiento positivo en
nuestro país.
En primer término cabe tener presente que el legislador se anticipó al
constituyente en lo relativo a la regulación del derecho a la protección de datos
personales, puesto que en 1993 a través de una moción parlamentaria comienza la
tramitación del primer proyecto de ley sobre esta materia y según lo indicado en la historia
de la tramitación de dicho proyecto, “viene a llenar un vacío manifiesto en nuestro
ordenamiento jurídico y cuyo propósito es dar una adecuada protección al derecho a la
privacidad de las personas, en el ámbito del Derecho Civil, ante a eventuales
intromisiones ilegítimas. A diferencia de lo que sucede en otras naciones del mundo,
nuestro país carece de una tradición legislativa en esta importantísima materia y en la
actualidad no contamos con ningún texto legal expreso que establezca los principios

3 PRIVACY MATTERS CONFERENCE– WHY THE EU NEEDS NEW PERSONAL DATA PROTECTION RULES (Bruselas,
30 de noviembre de 2010).
4 [DIRECTRICES 5/2019 SOBRE LOS CRITERIOS DEL DERECHO AL OLVIDO] Disponible
en:https://edpb.europa.eu/sites/default/files/files/file1/edpb_guidelines_201905_rtbfsearchengines_afterpu
afterpublicconsu_es.pdf Fecha de consulta: 02 de octubre de 2021.
5 CHILE, Boletín N° 10608 – 07 (07/04/2016), Modifica la ley N° 19.628, sobre Protección de la Vida Privada,

para efectos de garantizar, al titular de los datos personales, el derecho al olvido.


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fundamentales por los que se debe regir la labor de nuestros tribunales de justicia a la
hora de enfrentar los diversos casos concretos que diariamente se producen en la vida
cotidiana y que eventualmente pudieren llegar a plantearse ante dichas instancias
jurisdiccionales”6.
Bajo dicha premisa el legislador de finales del siglo XX anticipó un debate que en
la actualidad cobra vital importancia en las esferas del derecho. Para ello basó la
construcción de esta normativa en parámetros orientadores de los principales criterios
esbozados por el derecho comparado de las naciones más avanzadas; los diversos
convenios, pactos y trabajos suscritos por la comunidad internacional en materia de
derechos humanos, civiles y políticos, tales como la Declaración Universal de Derechos
Humanos, de 1948; la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre,
de 1949, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, de 1966 y, la Convención
Americana Sobre Derechos humanos de 1969 y el mandato constitucional establecido en
los artículos 5º y 19º números 4 y 5 de nuestra Ley Fundamental.
Posteriormente y luego de más de 6 años de tramitación legislativa, en 1999 se
publica en el Diario Oficial de la República de Chile la ley N° 19.628 sobre protección de
datos personales, norma que establece en su artículo primero que, “El tratamiento de los
datos de carácter personal en registros o bancos de datos por organismos públicos o por
particulares se sujetará a las disposiciones de esta ley, con excepción del que se efectúe
en ejercicio de las libertades de emitir opinión y de informar, el que se regulará por la ley
a que se refiere el artículo 19, N° 12, de la Constitución Política”7.
Sin duda, la regulación legal de este derecho marca un hito en nuestra
legislación, ya que viene a constituir un elemento esencial de un conjunto de normas
relativas al derecho a la información, en especial, la ley N° 20.285 sobre acceso a la
información pública el que está vigente desde el año 2008, y que regula el principio de
transparencia de la función pública, el derecho de acceso a la información de los órganos
de la Administración del Estado, los procedimientos para el ejercicio del derecho y para
su amparo, además de las excepciones a la publicidad de la información.

6 CHILE, Ley N°19.628 (28/08/1999), sobre Protección a la vida privada.


7 CHILE, Ley N°19.628 (28/08/1999), sobre Protección a la vida privada.
6

Sin embargo, en Chile aún no establecía en su Carta Fundamental el debido


reconocimiento y resguardo del derecho a la protección de datos personales, cuestión
que solo se materializaría 10 años más tarde a través de la ley N°21.096 de 2018, la que
modifica el número cuarto del artículo 19 de la Constitución Política de la República,
agregando a su redacción una mención expresa a este derecho y elevándolo a rango
constitucional.
Conforme a ello, nace un nuevo derecho fundamental consistente en el respeto
y la protección de los datos personales, por lo que el numeral cuarto del artículo 19 de la
Constitución expresa lo siguiente: “El respeto y protección a la vida privada y a la honra
de la persona y su familia, y, asimismo, la protección de sus datos personales. El
tratamiento y protección de estos datos se efectuará en la forma y condiciones que
determine la ley”8.
Así cabe revisar nuevamente la historia de la ley N° 19.628 que hizo referencia a
la naturaleza y rango constitucional del derecho a la protección de datos personales
señalando que la vida privada de las personas es considerada parte de los Derechos
Humanos9, lo que se reafirma en el artículo 12 de la Declaración Universal de Derechos
Humanos, estableciendo qué “Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida
privada... Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias”10.
A pesar de las normas anteriormente citadas y de los avances establecidos por
el legislador chileno al resguardar el derecho a la privacidad de los datos personales, no
se puede desconocer que falta una modernización sobre estas materias producto del
alcance que tiene el internet hoy en día y la inmensidad de datos e información
disponibles.

8 CHILE, Constitución Política de la República (11/08/1980).


9 CHILE, Ley N°19.628 (28/08/1999), sobre Protección a la vida privada. Historia de la Ley: “De acuerdo con
la doctrina expresada en los diversos instrumentos internacionales y textos constitucionales que se refieren
a la materia, la vida privada de las personas pertenece a la categoría de los "derechos humanos" y en tal
carácter es anterior y superior al Estado, cuyos órganos tienen el deber de reconocerla y ampararla. Las
diversas libertades públicas consagradas en los textos constitucionales reconocen como límite el derecho
a la vida privada de las personas y, por consiguiente, en principio, toda intromisión en dicho ámbito es
ilegítima, salvo las excepciones que en cada caso particular se establezcan en los respectivos
ordenamientos jurídicos”.
10 Declaración Universal De Derechos Humanos, (10 de diciembre de 1948).
7

Siguiendo la corriente internacional sobre protección de datos personales y


garantías derechos digitales11, se hace extremadamente necesario que cada Estado
posea una regulación sobre la protección de datos personales vinculada con el derecho
al olvido, debido a que la masificación de datos y el acceso a la información avanza más
rápido en el tiempo que el derecho y es momento de extender su regulación a las nuevas
tecnologías que invaden a todos los aspectos de la vida cotidiana de las personas.
En los próximos capítulos nos encargaremos de explicar los alcances del derecho
al olvido reconocido por la Unión Europea, para ello indagaremos en la causa que hizo
necesaria su regulación junto con reconocimiento de los aspectos generales y
particulares que marcaron un precedente para una modernización de la legislación
existente. Nos dedicaremos a demostrar por qué es indispensable el reconocimiento del
derecho materia de este estudio en nuestro país. Analizaremos los aspectos ya regulados
y los actualizaremos a las nuevas tecnologías. Posteriormente analizaremos los alcances
del proyecto que modifica la ley N° 19.628 sobre Protección de la Vida Privada, con el
objetivo de garantizar al titular de los datos personales con el derecho al olvido y en
particular nos detendremos en la incorporación del derecho al olvido en la ley N°19.62812,
en el sentido de indagar en el conflicto normativo que se produce entre el derecho al
olvido y los derechos que garantizan la libertad de información, la libre expresión y la
libertad de prensa.

11 LEY ORGÁNICA 3/2018 UNIÓN EUROPEA, DE 5 DE DICIEMBRE, PROTECCIÓN DE DATOS PERSONALES Y GARANTÍA
DE LOS DERECHOS DIGITALES.
12 CHILE, Boletín N°10608 – 07 (07/04/2016), Modifica la ley N°19.628, sobre Protección de la Vida Privada,

para efectos de garantizar, al titular de los datos personales, el derecho al olvido.


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CAPITULO I

1.1.- El origen del Derecho al Olvido

Para poder hablar de Derecho al Olvido en internet es menester observar su


origen, y para poder entenderlo señalaremos tres conceptos básicos: Olvido, Memoria
y Recuerdo, los que luego serán relacionados con el tema principal de esta
investigación. Olvido significa “la cesación de la memoria que se tenía”; a su vez el
termino memoria corresponde al “conjunto de esquemas psíquicos para el
almacenamiento de datos”, y recuerdo es aquel proceso de recuperación de datos
cuya ausencia se conoce como olvido13. Podríamos relacionar entonces el término
memoria con el Big Data, y recuerdo con los algoritmos que se utilizan en los
buscadores de internet para dar con una información determinada, observando desde
este punto al Derecho al Olvido, se podría decir que corresponde a aquellas garantías
que nos permitiría dejar de recordar algo (datos personales, hechos o situaciones) que
nos perjudican o se encuentran obsoletos, y que simplemente ya no son considerados
relevantes o contingentes14.
El Derecho al Olvido nace desde aquellas garantías que brindan protección a
la intimidad o a la vida privada. El concepto de privacidad proviene del latín privatus o
privatum y significa: cualidad de lo que es de uno, que no pertenece al público15.
La noción de lo que es público o privado, mirado desde un aspecto evolutivo-
histórico se hace muy difícil de analizar ya que lo que hoy en día se entiende por vida
privada difiere de lo que se podía comprender del mismo concepto en tiempos
antiguos.

13 REAL ACADEMIA ESPAÑOLA.


14AYALA PÉREZ, TERESA (2016): “MEMORIA VERSUS OLVIDO: LA PARADOJA DE INTERNET”, Revista
Universum, Universidad de Talca, vol. 31, N° 1: pp. 31-44.
15 BARBERÍA, MARÍA EMMA, (2006): DICCIONARIO DE LATÍN JURÍDICO (Florida, Valleta Ediciones S.R.L,

primera edición) pp. 114.


9

1.2.- Evolución del reconocimiento a la privacidad individual. Desarrollo


histórico del concepto de vida privada.

En la cultura Greco-Romana la idea fundamental de democracia involucraba


todos los aspectos de la vida de sus ciudadanos, incluidos los aspectos más
individuales de los hombre y mujeres de la época, un ejemplo de ello fue la vida
privada, donde la esfera pública estaba por sobre la vida privada de las personas. Por
otra parte, en algunas civilizaciones orientales como la China, también la idea de vida
privada fue limitada y sobrepasada por la idea del colectivo, tal como lo señala Álvarez
Caro.16
Sin embargo, en Grecia y sobre todo en Roma se reconoce un ámbito de
privacidad, pero relacionado a la familia y el domicilio, ligado al ámbito patrimonial y
no como una garantía de dignidad personal.
Ya en la edad media, fue la figura de San Agustín quien en su obra
Confesiones relaciona el concepto de la intimidad con aquel aspecto del fuero interno

16 Para Álvarez Caro las civilizaciones más antiguas y primitivas apenas ofrecían al individuo la
posibilidad de desarrollarse como tal, al quedar la vida reducida exclusivamente a la comunidad, y por
tanto, careciendo la persona de intimidad, algo que se fue logrando al compás de la evolución de la
especie humana. Si se reflexiona sobre si antes fue lo público o por el contrario lo privado, el huevo o
la gallina, la respuesta es que en la historia de la civilización humana lo público antecede a lo privado.
En la antigüedad clásica, no existe aún manifestación jurídica alguna que pueda identificarse con el
actual derecho a la intimidad. Quizás existen algunos elementos de protección al honor, o lo que es lo
mismo, se protegen ámbitos personales que tienen una proyección pública, siempre vinculados a la
idea de la polis, a la esfera pública o política y no obedecen a un concepto de protección de la intimidad
o vida privada. En la antigua Grecia se atribuía un valor ilimitado a la comunidad, valor de tal magnitud
que la existencia de una esfera reservada a la vida propiamente personal del ser humano estaba, en
principio, excluida. En lo referente a los antiguos pueblos orientales, también se trataba de sociedades
en donde el peso de las costumbres y comportamientos fijados era importante, estando sujetas a fuerzas
exteriores, que impedían el desarrollo de la vida íntima. Y ya mucho más tarde en el tiempo, con más
dosis de actualidad, es sabido que las leyes de la República Popular China entraban a inmiscuirse en
decisiones del ámbito interno y familiar, como es el número de hijos por matrimonio, el sexo de los hijos
o el número de niñas que se podían tener. Por su parte y, en alusión al antiguo Egipto y
fundamentalmente la antigua Grecia, Benjamín Constant, apunta a cómo todo está regulado por Ley,
incluidas las distracciones, relaciones personales, la necesidad o cada momento del día, y cómo eso ha
de superarse. El filósofo y político francés de origen suizo pronunció en 1819 una conferencia titulada
De la libertad de los antiguos comparada con la de los modernos en la que desgrana su pensamiento
con respecto a asuntos como la libertad de expresión, la intimidad y la vida privada. Véase en ÁLVAREZ
CARO, María, (2015): Derecho al olvido en internet: El nuevo paradigma de la privacidad en la era digital”
(Madrid, Editorial Reus S.A., primera edición) pp. 30 - 32.
10

que conecta a los hombres con Dios17. En aquella época el concepto de privacidad o
vida privada seguía atado a la noción de propiedad, la cual era un privilegio de pocos.
Durante el renacimiento en los siglos XIV y XVI la visión del hombre como
centro de atención permitió que ciertos aspectos de la vida privada de la sociedad
tuvieran mayor relevancia, es así como muchos de los máximos exponentes de aquella
época18, centraron su obra en el ser humano como un individuo sujeto de derechos
que superan el interés colectivo.
Con el surgimiento de la burguesía la privacidad o vida privada, privilegio del
cual pocos gozarían, siguió ligado la propiedad privada y no fue sino hasta la época
moderna en los siglos XVIII y XIX donde parisinos y londinenses sienten la necesidad
de establecer un dominio privado para el resguardo y protección de sus familias.
La revolución francesa a finales del siglo XVIII consagro las bases de la
democracia moderna y marcó un precedente mundial en cuanto al desarrollo político
de los nuevos Estados, dejando atrás el totalitarismo y control monárquico pasando a
una nueva era donde los Estados toman el control político de las naciones. Es así

17 Para Heber en el libro Confesiones de San Agustín no solamente pueden ser leídas como una
autobiografía, como un itinerario espiritual o como una exhortación divina; sino que, además, puede ser
entendida como el despliegue de un pensamiento ávido de trascendencia que posibilita la revitalización
de la prudencia como saber moral. Aunque san Agustín no explicita una definición de prudencia en el
texto, cree, sin embargo, que es posible construir a partir de su pensamiento una noción de sabiduría
que sirva para comprender «el drama interno» que padece el hombre. Véase en LEAL, HEBER (2014):
“AUTOGNOSIS EN LAS CONFESIONES DE SAN AGUSTÍN”, Revista Veritas, Universidad de Valparaíso, vol. 31,
pp. 161-168.
18 Para Restrepo, lo presintieron en el Renacimiento los filósofos que proclamaron la aparición de un

nuevo Adán; lo desearon con pasión los revolucionarios que anunciaron el nacimiento del hombre
nuevo; las religiones que en sus ritos saludan la llegada y el establecimiento de una vida nueva. Bajo
una forma u otra el hombre ha alimentado la certeza de que la vida que se recibe al nacer es apenas el
comienzo en bruto de una obra que tiene que ser continuada porque está incompleta, porque su
perfección y belleza apenas si están esbozadas. Los educadores entendieron que su tarea era extraer
de ese material primario un ser humano enriquecido con los aportes de la cultura. Lo que hoy está
revelando este humanismo ético es que cuando el hombre asume la responsabilidad de sus
posibilidades emprende una acción equivalente a un segundo nacimiento; que en esto consiste la
aventura vital del ser humano. Anota Juliana González: "la humanitas está puesta precisamente en la
capacidad creadora de la libertad, en la fuerza de la virtud que permite al hombre trascender lo dado,
vencer al destino, transformar el mundo externo e interno". Tal es el nuevo nacimiento, ese en que nos
damos a luz a nosotros mismos. A esto llamamos, ahora sí y con un sentido literal, un renacimiento”.
Véase DARÍO RESTREPO, JAVIER (2008): “RENACIMIENTOS Y HUMANISMOS”, Revista En-Claves del
pensamiento, Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, División de Humanidades y
Ciencias Sociales. México, vol. 2, N°3 pp. 165-174.
11

como también se establecieron las directrices de gran parte de los sistemas jurídicos
modernos19.
Siguiendo la línea de lo que ocurrió durante el renacimiento y los albores de la
época moderna durante la revolución industrial en Inglaterra, la que tuvo principal
protagonismo en el siglo XIX, permitió que el éxodo de la población rural pasara a
convertirse en población urbana y así fue como el concepto de hogar fue asentando
las bases de un lugar de refugio para las familias y fue en aquel momento cuando los
miembros de la sociedad se sumergen en un espacio de soledad y reflexión. Es en
ese momento cuando nace el concepto de Vida Privada que conocemos hoy en día.
Y no fue sino hasta el año 1890 cuando los abogados Estadounidenses
Warren y Brandeis publican en Harvard el artículo titulado The Right to Privacy,
basándose en el derecho de propiedad y denotando la versatilidad evolutiva del
common law, esbozan el derecho a la intimidad, sirviéndose de la formulación del juez
Cooley, como the right to be left alone. El propósito era cimentar un derecho para hacer

19 De acuerdo a lo que plantea Soleil, hablar de modelo jurídico, es hablar de un sistema jurídico que
responde más o menos a cuatro condiciones. Primero, un sistema es un modelo cuando forma "un todo"
y "un todo propio a su país", es decir, un conjunto de postulados jurídicos, de mecanismos y de
jurisdicciones, a la vez coherente y particular a Francia o Italia, un conjunto que permite, a los ojos de
los juristas, especialmente extranjeros, distinguirlo de los otros sistemas jurídicos. Un modelo se
entiende, en segundo lugar, como un sistema de una calidad tal que aparece como un sistema jurídico
ejemplar, "un modelo de género": y es ésta la forma como contemplamos algunos derechos, sobre todo
el derecho francés, el Common Law o el derecho alemán. Se entiende además como un sistema jurídico
modélico, es decir, un conjunto de reglas que podemos reducir a algunas de sus características
principales y que podemos así transponer al extranjero. Si los juristas del siglo XIX hablan de modelo
jurídico francés, no evidencian con esta expresión que conocen todo su contenido, sino que conocen
un "modelo reducido" de este contenido; por ejemplo, la Declaración de Derechos del Hombre y del
Ciudadano, la codificación francesa, la doble organización jurisdiccional o el hecho de que la
Administración tenga su propio derecho y sus propias jurisdicciones, etc. Esto es así, porque a menudo
sólo recordamos las características más relevantes de este modelo, aquéllas por las que nos es más
fácil copiarlo. A la inversa, algunos sistemas jurídicos están tan ligados a su cultura que no son modélico
ni se pueden copiar, por ejemplo, las costumbres de un territorio de Oceanía reveladas por un ancestro
sagrado. Por último (cuarta idea), un sistema se convierte en un modelo si además le acompaña un
discurso que lo exalta, un discurso que propaga el derecho siguiendo los pasos de la fuerza y del
prestigio de una cultura dominante. Por ejemplo, Estados Unidos hoy se permite exportar su derecho a
América Latina, a Asia o a la Europa del Este. En Francia, a lo largo de los siglos XIX y XX, los discursos
han alimentado el resplandor de la cultura francesa y de su derecho, lo que invitaba a todos los demás
pueblos y a sus juristas a considerar el derecho francés con una atención particular, y referirse a él, si
es preciso, copiándolo. En suma, reconociendo que se encuentran ante un modelo jurídico.” Véase en
SOLEIL, SYLVAIN (2006): “LA FORMACIÓN DEL DERECHO FRANCES COMO MODELO JURÍDICO”, REVISTA DE
ESTUDIOS HISTÓRICO-JURÍDICOS, Universidad de Valparaíso, vol. 28, pp. 387.
12

frente al hostigamiento por los medios de comunicación social de la época para


guardar reserva respecto de aquel aspecto de la vida personal que legítimamente
podía ser excluido de la injerencia de la prensa20.
Ya en pleno siglo XX las nuevas tecnologías permitieron que el alcance
registral de datos o situaciones de la vida privada de las personas llegara a su cúspide,
la fotografía, el registro de audio y video permitieron la creación de un archivo de
información sin precedentes el que luego a comienzos del siglo XXI y junto a la
digitalización de los mismos, se hizo imperiosa la necesidad de poner límites a la
libertad de información publicada.
En Chile se siguió la corriente internacional, y no fue sino hasta finales del siglo
XX cuando nuestro legislador trató el derecho a la vida privada con la ley N°19.628
sobre protección de datos personales. Y Luego, a través de la ley N°21.096 de 2018
que modifica el número cuarto del artículo 19 de la Constitución Política de la República
se hace una mención expresa sobre este tema elevándolo a rango constitucional y
señalando que: “El respeto y protección a la vida privada y a la honra de la persona y
su familia, y asimismo, la protección de sus datos personales. El tratamiento y
protección de estos datos se efectuará en la forma y condiciones que determine la
ley”21.

1.3.- Precedentes jurisprudenciales del derecho al Olvido.

En el año 1998 el diario español La Vanguardia en su versión impresa, y


siguiendo las reglas de publicidad legal, publica un aviso de remate de una propiedad
embargada por el no pago de impuestos de la misma. Quien aparece en esa
publicación es Mario Costeja González, quien era en esa época copropietario de dicha
propiedad junto a su exmujer y codeudor de la misma. Con el paso de los años y junto
a la digitalización de los archivos periódicos en la hemeroteca digital, el aviso del
remate de Costeja queda a perpetuidad en la red. Tras años del embargo y la

20 CERDA SILVA, ALBERTO (2003): “AUTODETERMINACIÓN INFORMATIVA Y LEYES SOBRE PROTECCIÓN DE


DATOS”, Revista Chilena de Derecho Informático, Universidad de Chile, N°3, pp. 47-75.
21 CHILE, Constitución Política de la República (11/08/1980).
13

publicación, Costeja ya sin ser deudor continuó apareciendo en los motores de


búsqueda de internet, él consideraba que esto dañaba su imagen. En el año 2010
Costeja presenta una reclamación ante la Agencia Española de Protección de Datos
(AEPD) en contra del diario La Vanguardia, Google Spain y Google INC. El afectado
pidió a la justicia que el periódico La Vanguardia eliminara la publicación y además
que Google quitara u ocultara de sus motores de búsqueda dicha información con sus
datos personales. El 30 de julio del año 2010 la AEPD desestimó la petición
relacionada con la parte del periódico La Vanguardia ya que considero que esa
publicación estaba legalmente justificada dando cumplimiento a los principios de
publicidad legal. Sin embargo, la AEPD considero pertinente lo solicitado en contra de
Google ya que estimo que la difusión de esos datos podría ser contraria al Derecho
Fundamental de Protección de Datos y a la Dignidad de la persona22.
El caso Costeja – Google Spain y la sentencia citada, sentaron un precedente
para una serie de casos sobre esta materia y no fue sino hasta el mes de diciembre
de 2018 que la Ley orgánica de protección de Datos Personales y Garantía de los
Derechos Digitales Europea consagro al Derecho al olvido como tal incorporando a su
cuerpo legal los artículos 93 y 9423.

22 TJUE. ASUNTO C-131/2012 SENTENCIA DEL TRIBUNAL DE JUSTICIA DE LA UNIÓN EUROPEA (Gran Sala) 13
de mayo de 2014.
23 LEY ORGÁNICA 3/2018, DE 5 DE DICIEMBRE, PROTECCIÓN DE DATOS PERSONALES Y GARANTÍA DE LOS

DERECHOS DIGITALES. Artículos 93 y 94. Artículo 93. Derecho al olvido en búsquedas de Internet. 1. Toda
persona tiene derecho a que los motores de búsqueda en Internet eliminen de las listas de resultados
que se obtuvieran tras una búsqueda efectuada a partir de su nombre los enlaces publicados que
contuvieran información relativa a esa persona cuando fuesen inadecuados, inexactos, no pertinentes,
no actualizados o excesivos o hubieren devenido como tales por el transcurso del tiempo, teniendo en
cuenta los fines para los que se recogieron o trataron, el tiempo transcurrido y la naturaleza e interés
público de la información.
Del mismo modo deberá procederse cuando las circunstancias personales que en su caso invocase el
afectado evidenciasen la prevalencia de sus derechos sobre el mantenimiento de los enlaces por el
servicio de búsqueda en Internet.
Este derecho subsistirá aun cuando fuera lícita la conservación de la información publicada en el sitio
web al que se dirigiera el enlace y no se procediese por la misma a su borrado previo o simultáneo.
2. El ejercicio del derecho al que se refiere este artículo no impedirá el acceso a la información publicada
en el sitio web a través de la utilización de otros criterios de búsqueda distintos del nombre de quien
ejerciera el derecho.
Artículo 94. Derecho al olvido en servicios de redes sociales y servicios equivalentes.
1. Toda persona tiene derecho a que sean suprimidos, a su simple solicitud, los datos personales que
hubiese facilitado para su publicación por servicios de redes sociales y servicios de la sociedad de la
información equivalentes.
2. Toda persona tiene derecho a que sean suprimidos los datos personales que le conciernan y que
hubiesen sido facilitados por terceros para su publicación por los servicios de redes sociales y servicios
14

CAPITULO II

2.1.- Derecho al olvido como un derecho fundamental.

Al revisar el derecho comparado nos damos cuenta de que el derecho al olvido


ha sido consagrado como un derecho fundamental tal como lo señala la Ley Orgánica
de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales 24 que regula
la protección y el tratamiento de datos personales en la Unión Europea.
En el año 2018 el Parlamento Europeo dispuso actualizar el cuerpo legal
original añadiendo dos artículos a sus numerales como consecuencia de la necesidad
de establecer el derecho al olvido como un nuevo aspecto de protección de datos
personales al considerar que internet invade profundamente la vida tanto pública como
privada de todos los sujetos de derecho25.

de la sociedad de la información equivalentes cuando fuesen inadecuados, inexactos, no pertinentes,


no actualizados o excesivos o hubieren devenido como tales por el transcurso del tiempo, teniendo en
cuenta los fines para los que se recogieron o trataron, el tiempo transcurrido y la naturaleza e interés
público de la información.
Del mismo modo deberá procederse a la supresión de dichos datos cuando las circunstancias
personales que en su caso invocase el afectado evidenciasen la prevalencia de sus derechos sobre el
mantenimiento de los datos por el servicio.
Se exceptúan de lo dispuesto en este apartado los datos que hubiesen sido facilitados por personas
físicas en el ejercicio de actividades personales o domésticas.
3. En caso de que el derecho se ejercitase por un afectado respecto de datos que hubiesen sido
facilitados al servicio, por él o por terceros, durante su minoría de edad, el prestador deberá proceder
sin dilación a su supresión por su simple solicitud, sin necesidad de que concurran las circunstancias
mencionadas en el apartado 2.
24 LEY ORGÁNICA 3/2018, DE 5 DE DICIEMBRE, PROTECCIÓN DE DATOS PERSONALES Y GARANTÍA DE LOS

DERECHOS DIGITALES. Artículos 93 y 94.


25 El Parlamento Europeo consideró que Internet se ha convertido en una realidad omnipresente tanto

en nuestra vida personal como colectiva. Una gran parte de nuestra actividad profesional, económica y
privada se desarrolla en la Red y adquiere una importancia fundamental tanto para la comunicación
humana como para el desarrollo de nuestra vida en sociedad. Ya en los años noventa, y conscientes
del impacto que iba a producir Internet en nuestras vidas, los pioneros de la Red propusieron elaborar
una Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano en Internet. Hoy identificamos con
bastante claridad los riesgos y oportunidades que el mundo de las redes ofrece a la ciudadanía.
Corresponde a los poderes públicos impulsar políticas que hagan efectivos los derechos de la
ciudadanía en Internet promoviendo la igualdad de los ciudadanos y de los grupos en los que se integran
para hacer posible el pleno ejercicio de los derechos fundamentales en la realidad digital. La
transformación digital de nuestra sociedad es ya una realidad en nuestro desarrollo presente y futuro
tanto a nivel social como económico. En este contexto, países de nuestro entorno ya han aprobado
normativa que refuerza los derechos digitales de la ciudadanía. Véase en la LEY ORGÁNICA DE
PROTECCIÓN DE DATOS PERSONALES Y GARANTÍA DE LOS DERECHOS DIGITALES. Preámbulo numeral IV.
15

Situación similar es la que se vive en la legislación chilena con el proyecto de


ley que intenta introducir el derecho al olvido a nuestro cuerpo legal fundamental el
que tiene por objetivo modificar la actual Ley 19.628 sobre protección de datos
personales26, la que regula el tratamiento del derecho fundamental consagrado en el
artículo 19 número cuarto de nuestra Constitución27.
Actualmente la ley 19.628 establece diversos derechos al titular de datos:
derecho a la información, derecho a la modificación de datos erróneos y derecho a la
cancelación o bloqueo de datos bajo ciertos requisitos. Dichos derechos están
resguardados con el llamado “Habeas Data”28. Con la existencia de estos resguardos
se protegen en gran medida los datos personales de los particulares. Sin embargo, lo
que se pretende con la modificación de la Ley y con la consagración del derecho al
olvido corresponde a una mayor efectividad y certeza para los particulares al momento
de recurrir a la justicia para proteger su honra y su intimidad.

26 CHILE, Boletín N°10608 – 07 (07/04/2016), Modifica la ley N°19.628, sobre Protección de la Vida
Privada, para efectos de garantizar, al titular de los datos personales, el derecho al olvido.
27 CHILE, Constitución Política de la República, Artículo 19 número cuarto (11/08/1980). “La Constitución

asegura a todas las personas: 4º. - El respeto y protección a la vida privada y a la honra de la persona
y su familia, y asimismo, la protección de sus datos personales. El tratamiento y protección de estos
datos se efectuará en la forma y condiciones que determine la ley.
28 Jervis Ortiz señala que con respecto al habeas data, podemos señalar que éste es a la

autodeterminación informativa lo que el habeas corpus es a la libertad personal. El habeas data se


presenta como un subtipo de la acción de amparo o habeas corpus, que como todos sabemos significa
“traer el cuerpo” o “dadnos el cuerpo”, de manera que el habeas data se traduce en “traer el dato” o
“dadnos el dato”. Constituye el derecho de toda persona de solicitar extrajudicialmente (asumiendo la
forma de ejercicio de derecho de acceso), o bien judicialmente (a través de la acción de habeas data),
la exhibición de registros o bases de datos -públicos o privados- en los cuales están incluidos sus datos
personales, para tomar conocimiento de su exactitud y veracidad, como también solicitar, en su caso,
su rectificación, eliminación, complementación o reserva; es así como este habeas data puede revestir
dos modalidades: una preventiva, cuando tenga por objeto permitir al titular de los datos personales ser
informado sobre la existencia de bancos o registros de datos que contengan información que le
concierne y si así fuese, acceder a los mismos; y una correctiva, cuando a través de él se exige que
determinados datos personales sean corregidos, bloqueados, cancelados, pues el tratamiento que se
hace de ellos es indebido, en el sentido que vulnera o conculca sus derechos. De esta manera el habeas
data se configura como el instrumento a través del cual, los titulares de datos pueden ver protegidos
sus derechos frente a acciones que resulten ilegales o arbitrarias o que importen un uso indebido de
información de carácter personal que le concierne por parte del responsable del fichero o banco de
datos. Véase en JERVIS ORTIZ, PAULA (2003): “Derechos del Titular de Datos y Habeas data en la Ley
19.628” Revista de Derecho Informático Universidad de Chile, Santiago, N°2.
16

2.2.- Limitaciones al derecho al derecho al olvido.

Tanto en el derecho comparado como en las reformas que se pretenden sobre


estas materias en la legislación nacional el derecho al olvido no tiene un carácter
absoluto, por el contrario, se encuentra limitado por una serie de leyes que protegen
la publicidad de datos e información de carácter público, como además normas que
protegen la libertad de prensa y de investigación.
En el artículo 11 de la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea
consagra el derecho a la libertad de expresión y de información, señalando que toda
persona tiene derecho a la libertad de expresión, el que envuelve tanto la libertad de
opinión como también la libertad de recibir o comunicar informaciones sin que medie
alguna consideración de autoridades públicas o consideración de fronteras29.
En complemento a lo antes señalado López-Sáez considera como limitaciones
al derecho al olvido ciertas situaciones ante las cuales no se podría ejercer dicho
derecho cuando el contenido de la información que se requiere suprimir corresponda
a información necesaria para garantizar la libertad de expresión, para el cumplimiento
de una obligación legal de publicidad, para el cumplimiento de una misión realizada en
interés público, por razones de interés público en el ámbito de la salud pública y para
fines de archivo en interés público, fines de investigación científica o histórica o fines
estadísticos30.
En el caso de la legislación chilena también se establecen ciertas limitaciones
ante la consagración del derecho al olvido tal como se señaló en el proyecto de Ley
que modifica la Ley 19.628 sobre protección de la vida privada31, en primer término,
se encuentra limitado por el derecho a la libertad de prensa y de investigación

29 CARTA DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES DE LA UNIÓN EUROPEA, (2000). “Articulo 11 sobre la Libertad
de Expresión y de Información: 1. Toda persona tiene derecho a la libertad de expresión. Este derecho
comprende la libertad de opinión y la libertad de recibir o de comunicar informaciones o ideas sin que
pueda haber injerencia de autoridades públicas y sin consideración de fronteras. 2. Se respetan la
libertad de los medios de comunicación y su pluralismo.
30 LÓPEZ-SÁEZ, MÓNICA (2017): “LOS NUEVOS LÍMITES AL DERECHO AL OLVIDO EN EL SISTEMA JURÍDICO DE

LA UNIÓN EUROPEA: LA DIFÍCIL CONCILIACIÓN ENTRE LAS LIBERTADES ECONÓMICAS Y LA PROTECCIÓN DE DATOS
PERSONALES”, Revista Estudios de Deusto, Universidad de Deusto, Vol. 65 N°2, pp. 139-176.
31 CHILE, Boletín N°10608 – 07 (07/04/2016), Modifica la ley N°19.628, sobre Protección de la Vida

Privada, para efectos de garantizar, al titular de los datos personales, el derecho al olvido.
17

consagrado en la Ley 19.733 sobre libertades de opinión e información y ejercicio del


periodismo. Sin perjuicio de lo antes señalado este cuerpo legal establece una serie
de garantías que permiten en caso de que un particular sea perjudicado por alguna
información concerniente a su persona, el derecho a réplica o retractación lo cual es
limitado si lo comparamos con los alcances que tiene el derecho al olvido materia de
nuestro estudio.
Además, el derecho al olvido no podría ser solicitado por parte de
personalidades públicas con el objetivo de eliminar de las plataformas digitales ciertas
actuaciones o acontecimientos poco favorables a su persona, ya que uno de los
requisitos principales del derecho al olvido se refiere a la caducidad del dato, o la falta
de interés público en el mismo.

2.3.- Derecho al olvido en conflicto con otras normas.

Si queremos hablar de derecho al olvido no solo debemos poner atención a


aquellos aspectos de carácter personal concernientes a la vida privada o a la honra de
la persona y la familia, sino que además debemos poner atención al alcance que este
derecho podría tener frente a otras normas que garantizan a un estado el carácter de
democrático como por ejemplo la libertad de prensa y de investigación, la libertad de
expresión y opinión. Debido a esto no podemos desconocer un posible conflicto de
normas en situaciones fácticas donde una colisión entre el derecho al olvido y otras
normas que protegen la libertad de expresión o de acceso a la información llevaría a
que nuestros tribunales tuvieran que ponderar la primacía en una u otra norma al
momento de fallar en un caso en particular.
Al considerar el derecho al olvido como una norma de rango constitucional se
propone como solución ante un posible conflicto de normas la llamada ponderación de
derechos, cuyo postulado descansa en que será las circunstancias del caso concreto
las determinarán cual derecho prevalece por sobre el otro; así lo señalan Ortiz y
Viollier32.

32ORTIZ, MESÍAS Y VIOLLIER, PABLO (2021): “REPENSANDO EL DERECHO AL OLVIDO Y LA NECESIDAD DE SU


CONSAGRACIÓN LEGAL EN CHILE”, Revista Chilena de Derecho y Tecnología, Universidad de Chile, Vol.
10 N°1, pp. 77-109.
18

Otro punto importante que merece ser mencionado guarda relación con el
posible conflicto que pudiera generarse con la aplicación del derecho al olvido como
una norma de rango constitucional y el recurso de protección. Actualmente en nuestra
legislación el principal recurso que protege la vulneración de derechos de rango
constitucional corresponde la llamada acción de protección.
El recurso de protección nació en nuestro ordenamiento jurídico en la década
del setenta fundado en el argumento de que los gobiernos de turno podían vulnerar en
reiteradas ocasiones nuestra constitución, sin tener una herramienta que asegurara la
supremacía y eficacia de nuestra carta fundamental. Como una respuesta a la
problemática señalada precedentemente se produjo una actualización de los
mecanismos de protección a los derechos constitucionales, su objetivo fue dejar a los
derechos fundamentales y a la dignidad humana como los pilares centrales de nuestro
ordenamiento, lo anterior sumado al tremendo malestar que existía frente a la
complejidad y lentitud de la acción de la justicia de aquella época y que como
consecuencia se traducía en un abuso sufrido por los más desvalidos, denegación de
justica y malestar social. Con el recurso de protección se instauro entonces una nueva
acción cautelar de carácter universal de respuesta inmediata, cuya fácil tramitación y
fundamentación permitió dar una protección altamente efectiva ante la vulneración de
nuestros derechos de rango constitucional33.
Analizando lo señalado precedentemente se podría decir que nuestra
legislación actual ha establecido como la gran herramienta para la tutelar los derechos
fundamentales la acción de protección, sin embargo reglamentar el derecho al olvido
como una herramienta que ofrezca mayor claridad y que favorezca la labor del juez
ante situaciones que pudrieran presentar características típicas y masivas, y que
además exijan rapidez en la decisión permitirían evitar el riesgo de negar protección a
bienes jurídicos que se actualizan junto con el avance de las nuevas tecnologías, y

33LETURIA, FRANCISCO (2018): “LAS ACCIONES CAUTELARES Y EL RECURSO DE PROTECCIÓN ¿ES NECESARIA
UNA DUPLICIDAD DE INSTITUCIONES? NOTAS PARA UNA MEJOR GARANTÍA DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES”,
Revista Estudios constitucionales, Universidad de Talca, Vol. 16 N°1, pp. 227-244.
19

evitar además la insatisfacción de quien reclama la protección del uso que le da a una
información en particular34.

34LETURIA, FRANCISCO (2016): “FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL DERECHO AL OLVIDO. ¿UN NUEVO DERECHO
DE ORIGEN EUROPEO O UNA RESPUESTA TÍPICA ANTE COLISIONES ENTRE CIERTOS FUNDAMENTOS?”, Revista
Chilena de Derecho, Universidad de Talca, Vol. 43 N°1, pp. 91-113.
20

CAPITULO III

3.1.- Actuales mecanismos de defensa y protección de datos personales el


nuestro ordenamiento jurídico.

Las herramientas jurídicas con que cuenta nuestro ordenamiento para


proteger la veracidad de la información correspondiente a personas identificadas o
posibles de identificación y tendientes a la protección de los datos personales tienen
por objetivo proteger tanto de la información almacenada en los registros de bancos
de datos, como también de la información almacenada y publicada por los medios de
comunicación.
El artículo segundo de la Ley 16.628 hace referencia a los tipos de datos
personales que la misma ley protege, específicamente en su letra F señala que son
datos de carácter personal o datos personales, los relativos a cualquier información
concerniente a personas naturales, identificadas o identificables35.
Por su parte la letra La letra O del mismo artículo segundo hace referencia al
concepto de tratamiento de datos señalando que, es susceptible de señalarse como
tratamiento de datos personales a cualquier operación o complejo de operaciones o
procedimientos técnicos, de carácter automatizado o no, que permitan recolectar,
almacenar, grabar, organizar, elaborar, seleccionar, extraer, confrontar, interconectar,
disociar, comunicar, ceder, transferir, transmitir o cancelar datos de carácter personal,
o utilizarlos en cualquier otra forma36.
El artículo primero de la Ley en cuestión señala que toda persona puede
efectuar el tratamiento de datos personales, siempre que lo haga de manera
concordante con esta ley y para finalidades permitidas por el ordenamiento jurídico.
En todo caso deberá respetar el pleno ejercicio de los derechos fundamentales de los
titulares de los datos y de las facultades que esta ley les reconoce37.
Con el objeto de proteger el principio señalado en el artículo citado
anteriormente, la misma ley 19.628 señala en su artículo trece una serie de garantías

35 ARTICULO 2 LETRA B, Ley 19.628. sobre Protección de la vida privada.


36 ARTÍCULO 2 LETRA O, Ley 19.628. sobre Protección de la vida privada.
37 ARTÍCULO 1 INCISO 2, Ley 19.628. sobre Protección de la vida privada.
21

o derechos que posee el titular de datos personales, los que sirven como herramienta
para recurrir a la justicia en caso de enfrentarse al tratamiento de datos erróneos,
inexactos, equívocos, objetivos, caducos o sin vigencia. El primero de estos
mecanismos corresponde al llamado derecho de acceso a la información, el que se
refiere aquel derecho que posee todo titular de datos para exigir del responsable del
banco de datos ya sea privado o público, información que le permita saber si se tratan
datos suyos y, de ser así, cerciorarse de su exactitud y de la licitud de su tratamiento.
El segundo mecanismo que señala la ley 19.628 corresponde al llamado derecho de
modificación de datos, referido a la facultad que tiene todo titular de datos para solicitar
la rectificación de aquellos datos que le conciernen, y que sean datos erróneos,
inexactos, equívocos o incompletos. La Ley exige acá, un requisito que no se
encuentra presente para el ejercicio de los otros derechos, cual es que se debe
acreditar por parte del titular de los datos la “mala calidad” del dato que se reclama. El
tercer mecanismo que ofrece el articulo trece de la ley 19.628 se refiere al derecho a
la cancelación o eliminación de datos, el que se podría definir como aquella la facultad
de todo titular de datos para exigir la destrucción de los datos almacenados, cualquiera
fuere el procedimiento empleado para ello, cuando el almacenamiento de los datos
carezca de fundamento legal o cuando estuvieren caducos. El dato carecerá de
fundamento legal cada vez que se efectúe un tratamiento de datos en contravención
de lo estatuido en la ley o, por ejemplo, si se deroga la ley que lo autorizaba. Y por
último debemos señalar como otro medio de defensa del titular de datos personales al
derecho al bloqueo de datos, y es el que le corresponde a todo titular de datos para
exigir la suspensión temporal de cualquiera de las operaciones del tratamiento de
datos; este bloqueo procederá en todos aquellos casos en que la exactitud de los datos
no pueda ser establecida o su vigencia sea dudosa y respecto de los cuales no
corresponda la cancelación. Si bien la ley define el bloqueo de datos como la supresión
temporal de cualquiera de las operaciones del tratamiento de datos, lo cierto es que,
en la práctica, el bloqueo de datos se traduce en la imposibilidad de comunicar el dato
bloqueado a terceros38.

38JERVIS ORTIZ, PAULA (2003): “DERECHOS DEL TITULAR DE DATOS Y HABEAS DATA EN LA LEY 19.628”,
Revista Chilena de Derecho Informático, Universidad de Chile, N°2, [fecha de consulta: 16 de noviembre
22

Por su parte la ley 19.733, al igual que la ley analizada precedentemente,


también establece mecanismos de protección de datos destinados a regular toda
aquella información publicada en medios de comunicación social. El artículo 2 de la
Ley 19.733 sobre libertades de opinión y e información y ejercicios del periodismo
señala que, para todos los efectos legales, son medios de comunicación social
aquellos aptos para transmitir, divulgar, difundir o propagar, en forma estable y
periódica, textos, sonidos o imágenes destinados al público, cualquiera sea el soporte
o instrumento utilizado39. En el artículo 16 y siguientes de la presente ley se establece
el primer mecanismo de protección a la información publicada en medios de
comunicación y señala que toda persona natural o jurídica ofendida o injustamente
aludida por algún medio de comunicación social, tiene derecho a que su aclaración o
rectificación sea gratuitamente difundida, por el medio de comunicación social en que
esa información hubiera sido emitida40, este mecanismo de defensa corresponde al
llamado derecho de aclaración y rectificación.
Por último, la ley 19.733 en su artículo 29 se refiere al segundo mecanismo de
defensa del titular de datos que se viera afectado por información publicada en medios
de comunicación, señalando expresamente que los delitos de injurias41 y calumnias42
cometidos a través de la publicación de información en medios de comunicación social
son susceptibles de ser perseguidos en sede penal, protegiendo de esta manera que
la información falsa publicada en medios de comunicación no quede impune. Sin
embargo, la misma ley 19.733 limita el alcance del delito de injurias cometido a través
de medios de comunicación señalando que no constituyen injurias las apreciaciones
personales que se formulen en comentarios especializados de crítica política, literaria,
histórica, artística, científica, técnica y deportiva, salvo que su tenor pusiere de
manifiesto el propósito de injuriar, además del de criticar.

de 2021]. [Disponible en:


http://web.uchile.cl/vignette/derechoinformatico/CDA/der_informatico_simple/0,1493,SCID%253D1418
0%2526ISID%253D292%2526PRT%253D14178,00.html].
39 ARTÍCULO 2, Ley 19.733. sobre Libertades de opinión y e información y ejercicios del periodismo.
40 ARTÍCULO 16, Ley 19.733. sobre Libertades de opinión y e información y ejercicios del periodismo.
41 ARTÍCULO 416 CÓDIGO PENAL, CHILE.
42 ARTÍCULO 412 CÓDIGO PENAL, CHILE.
23

3.2.- ¿Por qué es necesario regular el Derecho al Olvido?

Como ya hemos visto en los capítulos precedentes el avance de las nuevas


tecnologías corre con mayor rapidez que la actualización del derecho y la realidad a la
que nos hemos tenido que enfrentar ha sido la de aplicar normativas relacionadas con
la protección de datos personales que surgieron cuando el internet se encontraba en
los albores de su nacimiento. Además, no debemos pensar que la afectación que
pudiera sufrir un individuo al divulgar información en la red solo está sujeta a
personajes de pública notoriedad o al hecho de ser un adicto a las redes sociales y el
internet, tan solo basta que cualquier usuario de la red acceda a una funcionalidad
mínima para dejar su rastro en los registros de la web tal como lo señala Cortes en su
investigación sobre la Iniciativa por la Libertad de Expresión en Internet43.
Prácticamente la totalidad de la interacción que mantienen los sujetos de
derecho con el internet se realiza a través de los buscadores, tal como hemos señalado
previamente, los buscadores son nuestro filtro, nuestro índice; la llamada puerta de
entrada a la red pública, es por esta razón que el derecho al olvido busca como
principal objetivo regular la información filtrada en los buscadores. La utilidad que nos

43 Cortes señala en su investigación que no hay que ser un usuario de Internet de tiempo completo o
un adicto a las redes sociales para que decenas de datos sobre uno estén alojados en diferentes puntos
de la red. Tomemos como ejemplo el correo electrónico: con un servicio como Gmail, una persona
puede tener archivados todos los mensajes que ha enviado y recibido desde 2004, incluidos los que
intercambió a través del servicio de chat. A lo anterior podemos sumar la información almacenada en
Facebook. Fotos, videos, conversaciones, archivos y, en general, cualquier intercambio que haya
dejado un rastro digital desde el momento en que se abrió la cuenta. Incluso si esa persona prescindió
de esos servicios o los uso mínimamente, otra actividad habitual en línea –cuyo efecto es tal vez menos
visible– deja un rastro abundante: las búsquedas hechas en motores de búsqueda como Google, Yahoo!
o Ask. Con algunas diferencias propias de la política de cada empresa, los términos que se introducen
en estos servicios se guardan en un servidor y conforman un historial. Entre otros, esta información
sirve para ajustar la publicidad que aparece en las páginas que la usuaria visita y para moldear los
propios resultados de las búsquedas. Aunque algo de esta información se almacene de manera
anónima, la sumatoria de datos permite perfilar con bastante precisión a una persona. Si a la dirección
IP de un computador –que identifica su conexión en Internet– se van sumando variables como
búsquedas de lugares (direcciones de hoteles, casas o restaurantes), medicinas, tiquetes de eventos,
ropa o comida, al final será posible determinar de quién se trata. Véase en CORTES, CARLOS: “INICIATIVA
POR LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN EN INTERNET” Revista de Derecho Centro de estudios de libertad de
expresión y accedo a la información Universidad de Palermo, Buenos Aires, [fecha de consulta: 16 de
noviembre de 2021]. [Disponible en: https://www.palermo.edu/cele/cele/pdf/DerechoalolvidoiLEI.pdf].
24

prestan los buscadores es de un nivel superlativo, sin ellos la forma de navegar por la
red de internet sería prácticamente imposible, para Mieres los motores de búsqueda
constituyen la puerta de acceso a Internet. Desarrollan una función esencial de
organización de la información disponible en la red y de facilitar el acceso a ello. Sin
estas herramientas la tarea de buscar la información que nos interesa en el universo
de páginas web existentes, cerca de mil millones de páginas web, simplemente estaría
fuera del alcance de las capacidades del ciudadano medio44.
Para un sector los motores de búsqueda no son considerados como los
responsables al momento de determinar quien tiene la obligación de suprimir o borrar
cierta información del internet, así se ha dicho en las conclusiones del caso Google
Inc. con la Agencia Española de Protección de Datos , Jääskinen quien fue el abogado
general del caso citado ha señalado que los buscadores solo se limitan a proporcionar
una herramienta de localización sin tener un control de los datos almacenados en
páginas de terceros, indicando que el proveedor de servicios de motor de búsqueda
en internet no tiene relación alguna con el contenido de páginas web que aparecen en
su índice de resultados45, esta posición defiende que los motores de búsqueda
quedarían al margen de los alcances del derecho al olvido. Sin embargo, en la
sentencia de este caso, que marcó el precedente para la inclusión del derecho al olvido
en la Unión Europea, la gran sala del Tribunal de Justicia Europeo acogió íntegramente
la posición defendida por la Agencia Española de Protección de Datos, señalo que los
buscadores sí realizan un tratamiento de datos de los que son responsables y que
están obligados a respetar y garantizar los derechos de cancelación y oposición de los
particulares afectados46.

44 MIERES MIERES, Luís, (2014): “EL DERECHO AL OLVIDO DIGITAL” (Madrid, Editorial Fundación
Alternativas, primera edición) pp. 43.
45 [CONCLUSIONES DEL ABOGADO GENERAL SR. NIILO JÄÄSKINEN EN CASO GOOGLE SPAIN, S.L, GOOGLE INC.

CONTRA AGENCIA ESPAÑOLA DE PROTECCIÓN DE DATOS (AEPD), MARIO COSTEJA GONZÁLEZ. ASUNTO C-
131/12 PRESENTADAS EL 25 DE JUNIO DE 2013.] Disponible en:
https://curia.europa.eu/juris/document/document.jsf?docid=138782&doclang=ES Fecha de consulta:
23 de noviembre de 2021.
46 En la resolución de este caso el Tribunal de Justicia de la Unión Europea acogió lo solicitado por la

Agencia Española de Protección de Datos, señalando que “Se estimó la misma reclamación en la
medida en que se dirigía contra Google Spain y Google Inc. A este respecto, la AEPD consideró que
quienes gestionan motores de búsqueda están sometidos a la normativa en materia de protección de
datos, dado que llevan a cabo un tratamiento de datos del que son responsables y actúan como
25

Siete años han transcurrido desde que el Tribunal de Justicia Europeo acogió
la petición de la Agencia Española de Protección de datos, marcando un precedente
al invocar el derecho al olvido y de esa forma retirar las referencias reclamadas de los
buscadores, tan solo en Europa la compañía Google Inc. ha recibido desde el año
2014 más de 4.650.577 solicitudes para retirar URLs47 del índice de sus motores de
búsqueda, de las cuales 1.708.530 han sido retiradas exitosamente esto equivale a un
36,8% del total de las reclamaciones recibidas por Google Inc. en Europa. Los datos
que de han usado para generar estas estadísticas se remontan al 29 de mayo de 2014,
día en que Google permitió a los usuarios acceder al proceso de solicitudes oficial para
el retiro de datos personales de sus buscadores, debemos considerar que a la fecha
de nuestra consulta no se incluyeron las solicitudes de retirada de URLs que aún se
encuentran pendientes de revisión o que requieren más información para ser
procesadas. De acuerdo lo establecido en las directrices del Artículo 29 del Grupo de
Trabajo de la Directiva 95/46/CE del Parlamento Europeo y la comisión Europea de
protección de datos48 los buscadores de internet deben poner a disposición de los
usuarios un sistema de simple ejecución para el envío de las solicitudes para la
eliminación de datos de los motores de búsqueda, en la practica en el caso de Google
Inc. las solicitudes son recibidas a través de un formulario web, las que son sometidas

intermediarios de la sociedad de la información. La AEPD consideró que estaba facultada para ordenar
la retirada e imposibilitar el acceso a determinados datos por parte de los gestores de motores de
búsqueda cuando considere que su localización y difusión puede lesionar el derecho fundamental a la
protección de datos y a la dignidad de la persona entendida en un sentido amplio, lo que incluye la mera
voluntad del particular afectado cuando quiere que tales datos no sean conocidos por terceros. La AEPD
estimó que este requerimiento puede dirigirse directamente a los explotadores de motores de búsqueda,
sin suprimir los datos o la información de la página donde inicialmente está alojada e, incluso, cuando
el mantenimiento de esta información en dicha página esté justificado por una norma legal. El
mencionado tribunal expone en el auto de remisión que estos recursos plantean la cuestión de cuáles
son las obligaciones que tienen los gestores de motores de búsqueda en la protección de datos
personales de aquellos interesados que no desean que determinada información, publicada en páginas
web de terceros, que contiene sus datos personales y permite relacionarles con la misma, sea
localizada, indexada y sea puesta a disposición de los internautas de forma indefinida. Considera que
la respuesta a esta cuestión depende del modo en que debe interpretarse la Directiva 95/46 en el marco
de estas tecnologías, que han surgido después de su publicación. Véase TJUE. ASUNTO C-131/2012
SENTENCIA DEL TRIBUNAL DE JUSTICIA DE LA UNIÓN EUROPEA (Gran Sala) 13 de mayo de 2014.
47 [SIGNIFICADO DE URL DE ACUERDO A LO SEÑALADO EN REAL ACADEMIA DE LA LENGUA ESPAÑOLA]

Disponible en: https://dpej.rae.es/lema/url Fecha de consulta: 23 de noviembre de 2021.


48 [DIRECTRICES SOBRE DECISIONES INDIVIDUALES AUTOMATIZADAS Y ELABORACIÓN DE PERFILES A LOS

EFECTOS DEL REGLAMENTO 2016/679] Disponible en:


https://ec.europa.eu/newsroom/article29/items/612053/en Fecha de consulta: 23 de noviembre de 2021.
26

a una revisión manual, una vez tomada la decisión, quien solicita recibe un correo
electrónico en el que se le notifica la resolución, en caso de una respuesta negativa se
incluye una breve explicación con los motivos. Dentro de las categorías en las que
Google ha recibido solicitudes para la eliminación de URLs de sus motores de
búsqueda podemos encontrar sitios web de actividad ilegal, política, información
personal, conducta profesional indebida, autoría propia, información personal sensible,
etc., todas ellas relacionadas con los sitios más comúnmente utilizados como por
ejemplo sitios de Gobierno, Noticias y redes sociales. Todos estos datos han sido
recogidos desde el informe de transparencia publicado por Google Inc. Europa49 y nos
permiten dilucidar el verdadero alcance que ha tenido la aplicación del derecho al
olvido en la vida cotidiana de los europeos.
Sí comparamos los antecedentes señalados precedentemente con lo que
ocurre actualmente en nuestro ordenamiento jurídico podemos decir que el hecho de
no consagrar el derecho al olvido como una norma positiva en el cuerpo legal nacional
nos aleja diametralmente de la utilidad práctica con la que los europeos pueden
solicitar el retiro de datos que los perjudican de los motores de búsqueda. Claro está
que en situaciones extremas los ciudadanos europeos se verán en la obligación
recurrir a la justicia cuando el sistema de solicitud de retiro de URLs no sea suficiente,
sin embargo, en nuestra situación actual, cada vez que alguien se vea afectado por la
vulneración de sus derechos en cuanto a la protección de datos personales siempre
se tendrá que recurrir a la justicia alejándolo en la práctica al alcance que se necesita
en esta materia.
Es menester señalar qué de un tiempo a esta parte tanto en la doctrina
nacional como en los fallos emitidos por nuestros tribunales de justicia el derecho al
olvido ha ido tomando fuerza progresivamente. A modo de ejemplo Leturia ha definido
al derecho al olvido como el fundamento jurídico que permite que ciertas informaciones
del pasado no sean actualmente difundidas cuando son capaces de provocar más

49[INFORME DE TRANSPARENCIA GOOGLE SOBRE RETIRADAS DE RESULTADOS DE BÚSQUEDA EN APLICACIÓN DE


LA NORMATIVA EUROPEA SOBRE PRIVACIDAD] Disponible en: https://transparencyreport.google.com/eu-
privacy/overview?hl=es&delisted_urls=start:1401235200000;end:1616543999999;country:&lu=request
s_over_time&site_and_content_types=country:&requests_over_time=country: Fecha de consulta: 23 de
noviembre de 2021.
27

daños que beneficios50, o el tratamiento que le dio la tercera sala de la Corte Suprema
al derecho al olvido en la causa Graziani – El Mercurio, la que analizaremos a
continuación.
En el mes de enero del año 2016, la tercera sala de la Corte Suprema falló
revocando una sentencia que dio lugar a una acción de protección interpuesta por el
diario El Mercurio dictada por la Corte de Apelaciones de Santiago51, en torno al caso
Graziani – El Mercurio52. En este caso el sr. Graziani pidió a la justicia que el diario El
Mercurio eliminara de los motores de búsqueda de internet una publicación realizada
con fecha 14 de agosto de 2014 en el portal de noticias EMOL.COM, dependiente del
diario El Mercurio. La publicación trató acerca de un proceso judicial en el que Graziani
era señalado como el presunto autor del delito de abusos sexuales contra menores.
Para Graziani la publicación de esa noticia a perpetuidad vulneraba sus derechos
fundamentándose en que no se le permitía una reinserción social en paz, al resultar
estigmatizado con la información, afectando tanto a su persona como a toda su familia.
Consideraba que este hecho generaba una afectación a su integridad física y psíquica,
ya que al mantenerse vigente la noticia le produciría graves consecuencias
psicológicas, lo anterior en vista de que su apellido no es común, sería asociado e
identificado con su persona por cualquiera que tuviera acceso a la publicación.
Considero por tanto una vulneración a la garantía constitucional del N°1 del artículo
1953, como también al numeral cuarto54 del mismo artículo de nuestra carta
fundamental en lo que dice relación con la protección a la vida privada de él y su núcleo
familiar.
El Mercurio utilizó como defensa el fundamento de que los medios de prensa
escritos son utilizados por los portales de internet para informar a los respectivos
buscadores de noticias, por lo que no resulta posible eliminar esa información, ya que,
de hacerlo sin causa justificada, se estaría contrariando la libertad de información,

50LETURIA, FRANCISCO (2016): “FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL DERECHO AL OLVIDO. ¿UN NUEVO DERECHO
DE ORIGEN EUROPEO O UNA RESPUESTA TÍPICA ANTE COLISIONES ENTRE CIERTOS FUNDAMENTOS ?”, Revista
Chilena de Derecho, Universidad de Talca, Vol. 43 N°1, pp. 91-113.
51 Corte de Apelaciones de Santiago, causa Rol N°88640 – 2015.
52SENTENCIA CORTE SUPREMA, Rol n°22243-2015 de 21 de enero de 2016.
53 ARTÍCULO 19 N°1, Constitución Política de la República (11/08/1980).
54 ARTÍCULO 19 N°4, Constitución Política de la República (11/08/1980).
28

base del ejercicio del periodismo. Argumentando que el ejercicio de la libertad de


expresión en forma legítima mediante la publicación oportuna de hechos reales,
constituye un derecho amparado en el artículo 19 N° 12 de la Constitución, por lo que
en este caso no puede existir una afectación ilegal o arbitraria de los derechos del
recurrente. Señalando además que la Ley de Prensa contempla procedimientos
especiales para conocer de los hechos denunciados55. A pesar de los antecedentes
señalados por la defensa del periódico, la tercera sala de la Corte Suprema en el
considerando tercero de la sentencia de este caso señalo qué “Que dado que el
recurrente no impugna la veracidad de la noticia que apunta, el asunto radica
esencialmente en determinar si tiene cabida en nuestro ordenamiento jurídico –y en
este caso con afectación de una garantía constitucional- de lo que en doctrina se ha
dado en llamar “el derecho al olvido” y que se refiere sustancialmente a que una
persona pueda aspirar a la eliminación de una información desfavorable sobre sí
misma que le provoque perjuicios actuales y que se contenga en los sistemas
informáticos disponibles, y ello por una razón plausible. En este caso se invoca, como
se advierte, la antigüedad de la noticia; y como perjuicio actual, el menoscabo sobre
todo psíquico y laboral, tanto para sí como para una familia única y de apellido
estigmatizable”56.
En los considerandos siguientes la Corte Suprema dejo vislumbrar que si bien
actualmente no podemos invocar al derecho al olvido como una norma positiva en
nuestro ordenamiento jurídico, no cabe duda de que su objetivo es proteger el honor,
la dignidad y la vida privada de las personas, tal como lo hace nuestra Constitución en
el numeral cuarto del artículo 19 que garantiza el respeto y protección a la vida privada
y a la honra de la persona y su familia, no cabe duda de que nuestro ordenamiento
jurídico protege el honor y vida privada de las personas en cuanto a tales, incluso antes
y después de su constitución jurídica; y que sistemáticamente ha venido recogiendo la
tendencia mundial de reconocer el derecho al olvido respecto de conductas
reprochables de las personas –sean éstas penales, civiles o comerciales- después de
un lapso de un tiempo, como una forma de reintegrarlas al quehacer social57.

55 VÉASE considerando segundo, causa Rol N°22243-2015. Corte Suprema.


56 VÉASE considerando tercero, causa Rol N°22243-2015. Corte Suprema.
57 VÉASE considerando cuarto, causa Rol N°22243-2015. Corte Suprema.
29

Por último, en el considerando quinto de la sentencia citada la Corte Suprema


fundamenta su fallo, y asumiendo que El Mercurio se encuentra plenamente facultado
para mantener la publicación como vigente en base la libertad de expresión y prensa,
señala que después de un tiempo considerable en el que chocan ambos derechos
aludidos (libertad de expresión y prensa v/s el respeto y protección a la vida privada y
a la honra de la persona) la justicia deberá ceder en beneficio del derecho a la
reinserción social del que ha cometido delito y su derecho a mantener una vida privada
que le posibilite el derecho a la honra y a la privacidad de su familia. Argumenta
además que no se trata de que la noticia deje de existir, sino que su objetivo es no
brindar accesos automáticos a la noticia que dificulta o hace imposible la reinserción
social del individuo y de su familia58.
Para concluir este capítulo no podemos dejar de citar un fragmento del fallo en
cuestión el que señala: “resulta más que suficiente para resolver provisoriamente y en
cautela de las garantías constitucionales antes mencionadas, que debe procurarse el
“olvido” informático de los registros de dicha noticia. Por estas consideraciones, y de
conformidad con lo que dispone el artículo 20 de la Constitución Política de la
República y el Auto Acordado de esta Corte sobre la materia, se REVOCA la sentencia
apelada de veintidós de octubre de dos mil quince, escrita a fojas 82, y en su lugar se
declara que se ACOGE el recurso de protección deducido en lo principal de la
presentación de fojas 8, sólo en cuanto se ordena a la parte recurrida que debe eliminar
el registro informático de la noticia que afecta negativamente al recurrente, dentro del
plazo de tres días, bajo apercibimiento de lo dispuesto en el Auto Acordado de esta
Corte para tales desobediencias y sin perjuicio entonces de la denuncia del delito
correspondiente, si procediere”59.

58 VÉASE considerando quinto, causa Rol N°22243-2015. Corte Suprema.


59 SENTENCIA CORTE SUPREMA, Rol n°22243-2015 de 21 de enero de 2016.
30

Conclusión

Luego de haber analizado los elementos históricos del derecho al olvido, como
también los fundamentos que lo hicieron aplicable en la legislación europea podemos
concluir que en base al desarrollo tecnológico actual y pensando que este evoluciona
vertiginosamente se hace necesaria una consagración positiva de este derecho en
nuestro ordenamiento jurídico. Ha quedado muy en claro que el carácter imperecedero
del almacenamiento de datos en la red puede perjudicar el libre desarrollo de los
individuos en la sociedad por lo tanto la existencia de una herramienta jurídica practica
y de fácil acceso a los usuarios permitirá que quien se vea afectado en la protección
de sus datos personales pueda solucionar el conflicto de forma económica, rápida y
eficaz.
Al revisar la jurisprudencia en el derecho comparado vimos que los
antecedentes que sirvieron de sustento para la consagración del derecho al olvido en
internet no difieren de lo acontecido en nuestro país, si bien existe una postura
disidente ante el reconocimiento de este derecho, basadas en la supremacía de
normas de carácter constitucional como lo son el derecho a la libre expresión, o el
derecho a la libertad de prensa, tanto la doctrina como los tribunales de justicia han
puesto énfasis que en caso de conflicto entre normas de rango constitucional, los
tribunales tendrán la labor de ponderar cual derecho prevalece sobre el otro,
considerando el caso en particular y tomando como fundamento los argumentos que
le dan vida al derecho al olvido, estos son la falta de interés público en la información,
el transcurso del tiempo y la obsolescencia de ciertos datos que por el hecho de
encontrarse disponibles en los buscadores de internet perjudican a quien se ve
involucrado en ellos.
Tal como lo ha señalado nuestra Corte Suprema en la sentencia Graziani – El
Mercurio60, puede considerarse como superior el interés del individuo en garantizar su
derecho a la reinserción social y la protección de su vida privada y la de su familia, por
lo que en la aplicación del derecho al olvido en un caso concreto, además de pensar

60 SENTENCIA CORTE SUPREMA, Rol n°22243-2015 de 21 de enero de 2016.


31

que se está asegurando la garantía de protección de datos y vida privada, también se


está protegiendo el derecho a mantener una vida tranquila y en paz sin verse
estigmatizado por situaciones personales, penales o económicas del pasado, que en
la actualidad carecen de importancia y relevancia.
Tal como pudimos ver en el estudio de este trabajo, los antecedentes
cuantitativos de las estadísticas llevadas desde la consagración del derecho al olvido
en Europa nos permiten concluir la practicidad que podría tener el establecimiento de
este derecho en nuestra legislación sería de gran utilidad. No tan solo pensando en la
facilidad con la que los usuarios podrían solicitar la eliminación de ciertos datos de la
red, si no que además en la enorme economía procesal que este hecho permitiría.
También podemos concluir que, entregando facilidades de uso sobre esta materia a
los usuarios como consecuencia, se acercaría aún más la equidad a tantos individuos
que por motivos económicos e intelectuales no pueden o les es extremadamente
complejo recurrir a la justicia para reclamar alguna vulneración de derechos en torno
a lo analizado en este trabajo. En el mismo tenor Leturia propone que hay buenas
razones para intentar una regulación más estricta de estas materias, que ofrezca
mayor claridad y predictibilidad y simplifique el trabajo del juez, especialmente frente
a situaciones que pueden presentar un carácter típico y masivo, que requiera medidas
tomadas con gran rapidez e incluso en forma preventiva. Sin embargo, este abordaje
no debe llevarnos a olvidar que el núcleo del mismo es de naturaleza ius fundamental,
base desde la cual deberán integrarse y complementarse los sucesivos desarrollos
normativos que se planteen, así como las lecturas y soluciones que se adopten en
sede judicial61.
No podemos desconocer que nuestro ordenamiento jurídico protege el respeto
y protección a la vida privada y a la honra de la persona y su familia con la Ley 19.62862
y que además consagra mecanismos de defensa como el derecho a aclaración o
rectificación establecido en la Ley 19.73363 sobre libertades de opinión y e información

61LETURIA, FRANCISCO (2016): “FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL DERECHO AL OLVIDO. ¿UN NUEVO DERECHO
DE ORIGEN EUROPEO O UNA RESPUESTA TÍPICA ANTE COLISIONES ENTRE CIERTOS FUNDAMENTOS ?”, Revista
Chilena de Derecho, Universidad de Talca, Vol. 43 N°1, pp. 91-113.
62 Ley 19.628. sobre Protección de la vida privada.
63 Ley 19.733. sobre Libertades de opinión y e información y ejercicios del periodismo.
32

y ejercicios del periodismo, asimismo el proyecto de ley que intenta consagrar el


derecho al olvido64 ya está en curso, sin embargo consideramos que aún falta una
actualización respecto a estas materias y establecer claramente que si bien el derecho
al olvido puede colisionar con la libertad de prensa y libre expresión, su objetivo
principal no es borrar el pasado, o limitar el almacenamiento de datos, hechos y
noticias en los periódicos o archivos de medios de comunicación, si no que su
propósito es evitar que información obsoleta continúe circulando perpetuamente y que
perjudique a quienes ya han cumplido las penas impuestas o que los hechos que
formaron parte de una realidad pasada en la actualidad no son relevantes y solo
perjudican el libre desarrollo de las personas en la sociedad.

64CHILE, Boletín N° 10608 – 07 (07/04/2016), Modifica la ley N° 19.628, sobre Protección de la Vida
Privada, para efectos de garantizar, al titular de los datos personales, el derecho al olvido.
33

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Protección de la Vida Privada, para efectos de garantizar, al titular de los datos
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12.- CHILE, Boletín N°10608 – 07 (07/04/2016), Modifica la ley N°19.628, sobre


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22.- TJUE. ASUNTO C-131/2012 SENTENCIA DEL TRIBUNAL DE JUSTICIA DE LA UNIÓN


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23.- LEY ORGÁNICA 3/2018, DE 5 DE DICIEMBRE, PROTECCIÓN DE DATOS PERSONALES Y

GARANTÍA DE LOS DERECHOS DIGITALES. Artículos 93 y 94. Artículo 93.

24.- LEY ORGÁNICA 3/2018, DE 5 DE DICIEMBRE, PROTECCIÓN DE DATOS PERSONALES Y

GARANTÍA DE LOS DERECHOS DIGITALES. Artículos 93 y 94.

25.- LEY ORGÁNICA DE PROTECCIÓN DE DATOS PERSONALES Y GARANTÍA DE LOS DERECHOS


DIGITALES. Preámbulo numeral IV.

26.- CHILE, Boletín N°10608 – 07 (07/04/2016), Modifica la ley N°19.628, sobre


Protección de la Vida Privada.

27.- CHILE, Constitución Política de la República, Artículo 19 número cuarto


(11/08/1980).

28.- JERVIS ORTIZ, PAULA (2003): “Derechos del Titular de Datos y Habeas data en la
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36

29.- CARTA DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES DE LA UNIÓN EUROPEA, (2000).

30.- LÓPEZ-SÁEZ, MÓNICA (2017): “LOS NUEVOS LÍMITES AL DERECHO AL OLVIDO EN EL


SISTEMA JURÍDICO DE LA UNIÓN EUROPEA: LA DIFÍCIL CONCILIACIÓN ENTRE LAS LIBERTADES
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Universidad de Deusto, Vol. 65 N°2, pp. 139-176.

31.- CHILE, Boletín N°10608 – 07 (07/04/2016), Modifica la ley N°19.628, sobre


Protección de la Vida Privada, para efectos de garantizar, al titular de los datos
personales, el derecho al olvido.

32.- ORTIZ, MESÍAS Y VIOLLIER, PABLO (2021): “REPENSANDO EL DERECHO AL OLVIDO Y LA


NECESIDAD DE SU CONSAGRACIÓN LEGAL EN CHILE”, Revista Chilena de Derecho y
Tecnología, Universidad de Chile, Vol. 10 N°1, pp. 77-109.

33.- LETURIA, FRANCISCO (2018): “LAS ACCIONES CAUTELARES Y EL RECURSO DE

PROTECCIÓN ¿ES NECESARIA UNA DUPLICIDAD DE INSTITUCIONES? NOTAS PARA UNA MEJOR
GARANTÍA DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES”, Revista Estudios constitucionales,
Universidad de Talca, Vol. 16 N°1, pp. 227-244.

34.- LETURIA, FRANCISCO (2016): “FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL DERECHO AL OLVIDO. ¿UN
NUEVO DERECHO DE ORIGEN EUROPEO O UNA RESPUESTA TÍPICA ANTE COLISIONES ENTRE

CIERTOS FUNDAMENTOS?”, Revista Chilena de Derecho, Universidad de Talca, Vol. 43


N°1, pp. 91-113.

35.- ARTICULO 2 LETRA B, Ley 19.628. sobre Protección de la vida privada.

36.- ARTÍCULO 2 LETRA O, Ley 19.628. sobre Protección de la vida privada.

37.- ARTÍCULO 1 INCISO 2, Ley 19.628. sobre Protección de la vida privada.


37

38.- JERVIS ORTIZ, PAULA (2003): “DERECHOS DEL TITULAR DE DATOS Y HABEAS DATA EN LA
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39.- ARTÍCULO 2, Ley 19.733. sobre Libertades de opinión y e información y ejercicios


del periodismo.

40.- ARTÍCULO 16, Ley 19.733. sobre Libertades de opinión y e información y ejercicios
del periodismo.

41.- ARTÍCULO 416 CÓDIGO PENAL, CHILE.

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46.- TJUE. ASUNTO C-131/2012 SENTENCIA DEL TRIBUNAL DE JUSTICIA DE LA UNIÓN


EUROPEA (Gran Sala) 13 de mayo de 2014.

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untry:&lu=requests_over_time&site_and_content_types=country:&requests_over_tim
e=country: Fecha de consulta: 23 de noviembre de 2021.

50.- LETURIA, FRANCISCO (2016): “FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL DERECHO AL OLVIDO. ¿UN
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CIERTOS FUNDAMENTOS?”, Revista Chilena de Derecho, Universidad de Talca, Vol. 43


N°1, pp. 91-113.

51.- Corte de Apelaciones de Santiago, causa Rol N°88640 – 2015.

52.- SENTENCIA CORTE SUPREMA, Rol n°22243-2015 de 21 de enero de 2016.

53.- ARTÍCULO 19 N°1, Constitución Política de la República (11/08/1980).

54.- ARTÍCULO 19 N°4, Constitución Política de la República (11/08/1980).


39

55.- VÉASE considerando segundo, causa Rol N°22243-2015. Corte Suprema.

56.- VÉASE considerando tercero, causa Rol N°22243-2015. Corte Suprema.

57.- VÉASE considerando cuarto, causa Rol N°22243-2015. Corte Suprema.

58.- VÉASE considerando quinto, causa Rol N°22243-2015. Corte Suprema.

59.- SENTENCIA CORTE SUPREMA, Rol n°22243-2015 de 21 de enero de 2016.

60.- SENTENCIA CORTE SUPREMA, Rol n°22243-2015 de 21 de enero de 2016.

61.- LETURIA, FRANCISCO (2016): “FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL DERECHO AL OLVIDO. ¿UN
NUEVO DERECHO DE ORIGEN EUROPEO O UNA RESPUESTA TÍPICA ANTE COLISIONES ENTRE

CIERTOS FUNDAMENTOS?”, Revista Chilena de Derecho, Universidad de Talca, Vol. 43


N°1, pp. 91-113.

62.- Ley 19.628. sobre Protección de la vida privada.

63.- Ley 19.733. sobre Libertades de opinión y e información y ejercicios del


periodismo.

64.- CHILE, Boletín N° 10608 – 07 (07/04/2016), Modifica la ley N° 19.628, sobre


Protección de la Vida Privada, para efectos de garantizar, al titular de los datos
personales, el derecho al olvido.

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