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EL AT Y 

PACIENTES CON NEUROSIS. masiva, la desconfianza marca una distancia que puede estar provocada
por la patología, pero necesaria en todo encuentro vincular. Cuando
Aproximaciones a sus roles y funciones. predomina la transferencia masiva y abrupta, se produce un vínculo de
La neurosis es un nombre genérico que se le da a un grupo de idealización del acompañante". 
enfermedades que se caracterizan por la presencia de trastornos La empatía lograda con el paciente permitirá desarrollar las funciones del
nerviosos y alteraciones emocionales sin que, aparentemente, haya AT, establecidas por el terapeuta o el equipo.
ninguna lesión física en el sistema nervioso. Las causas son diversas y La frecuencia y las características del vínculo pueden generar confusión
desde distintos marcos teóricos son variadas las formas en cómo se de roles. El criterio profesional podrá posibilitar un proceso de evolución
presentan estas alteraciones en la conducta.  clínica favorable.
¿Qué papel tiene el AT en relación a estas manifestaciones? Se calcula Lo esperable en una intervención de acompañamiento es que sea
que aproximadamente un 12% de la población mundial sufre algún tipo planificada, organizada, elaborada y supervisada.
de neurosis. Muchas de estas personas no reciben diagnóstico ni Cuando nos embarcamos en la tarea de delimitar las pautas que hacen a
tratamiento. Muchas otras pueden vivir sin mayores inconvenientes, la práctica del Acompañante Terapéutico dentro del trabajo con pacientes
aprendiendo a convivir con los síntomas. Hay casos en que la neurosis, neuróticos, es preciso considerar los “no y los ni” en los que éste puede
en cualquiera de sus tipos, logra alterar significativamente la vida del ser colocado.
paciente y limitar su desenvolvimiento familiar, social, académico, Esto lo esclarece de la siguiente forma Rossi (2010) “ni psicoterapeuta,
laboral y sentimental. Las indicaciones terapéuticas van desde ni analista. Ni asistente o trabajador social. Ni educador especial, ni
tratamientos cognitivo-conductuales, fármacos, terapia familiar maestra recuperadora. Ni enfermero psiquiátrico. Ni vigilante, custodio o
o adecuación social. En muy pocos casos es indicada la internación guardia privado. Ni secretario. Ni amigo, ni familiar”.
institucional, ya que esta debe ser la última instancia una vez que se
hayan agotado los recursos y estrategias.  Ante lo cual, nos refiere que, aunque el A.T. en ocasiones tiene cierto
“semblante” que lo asimila a estos lugares, y que puede ser ubicado por
El AT como profesional especializado en salud mental y atención el paciente allí, paradójicamente será de estos roles de los que debe
ambulatoria tiene un rol importante para el tratamiento de trastornos en diferenciarse.
la conducta ya que se va a movilizar en distintos entornos del paciente. Allí agrega lo que “no es el A.T”. Respecto de esto nos dice “…ese NO
Con sus indicaciones e intervenciones puede modificar la realidad el tiene que quedar claro en especial para quien soporta aquel lugar. Luego,
paciente en pos del mejoramiento de su calidad de vida. maniobrará sobre aquello que soporta, que el paciente deposita en cada
Primero que nada, hay que situarse respetando los roles profesionales. En acompañante, cuya figura tendrá significaciones negativas y positivas,
nuestro caso, y con relación al acompañado, se debe tener en cuenta que más allá de su buena intención” (Rossi, 2010).
estamos frente a un sujeto, el cual posee una estructura que va a ir Ahora será prudente, poder aclarar entonces cómo debe ir estableciendo
delimitando su subjetividad. Por lo tanto, se debe tener en cuenta lo que ciertas pautas, aunque algunas se definan en el transcurso del tratamiento
Scheneeroff y Edelstein (2004), manifiestan al trabajar desde este lugar: a llevar a cabo. Para ello consideramos que el Acompañante Terapéutico
"el comienzo de la relación puede ser de desconfianza o de transferencia está atento al vínculo que establece y las actividades que se realizan
dentro del acompañamiento que están relacionadas con la vida cotidiana En la situación en que el paciente sea ambulatorio, es fundamental llevar
del paciente, su familia, amigos, trabajo. a cabo en equipo la evaluación e intercambio de la información, como así
también el acordar estrategias y herramientas a implementar en el
Kuras de Maurer y Resnizky (2005) mencionan que las condiciones para
acompañamiento.
ejercer dicho trabajo son:
Los pacientes ambulatorios presentan menor riesgo que los
1. hospitalizados, con lo cual se puede planificar actividades en el exterior,
La contención sería la primera y fundamental función del AT. con el debido cuidado que corresponda en cada caso. Se puede organizar
Debe ofrecerse como sostén al paciente ante su ansiedad, con el paciente el uso que hace de su tiempo. Favorecer actividades
angustia, temores, inseguridades y demás manifestaciones de la creativas, utilizar sus potenciales para generar motivaciones que logren
conducta neurótica.  un mejor manejo de su vida cotidiana y la minimización de los síntomas
2. Servir como modelo, prestando la imagen como espejo para que neuróticos.
puedan desarrollar respuestas más adaptativas, esto ayuda al Cuando el paciente concurre de manera parcial a un Hospital de día allí
paciente a aprender a esperar y postergar. cumple con las actividades diarias de la institución y luego se reintegra a
3. su hogar. Fuera del hospital, los acompañamientos terapéuticos realizan
El AT, tratará de desarrollar las áreas más organizadas de la tareas atinentes a su vida cotidiana.
personalidad del paciente, percibiendo y reforzando potenciales
Cuando los pacientes están internados, tienden a aislarse, es tarea del AT,
intereses y posibilidades naturales.
integrarlo al medio y posibilitar el vínculo con el exterior. Dentro de la
4.
institución si está en condiciones de trasladarse por sus propios medios o
En el caso de pacientes con niveles de neurosis más complejas el
con ayuda mecánica, sería conveniente hacer recorridos por áreas más
AT, tratará de conectarlo con la realidad ayudándolo a organizar
agradables como ser el jardín del lugar. En casos de pacientes muy
su relación con el mundo, sus vivencias y sus vínculos.
descompensados como por ejemplo ante intentos de suicidio, se deben
5.
realizar guardias de acompañantes.
El AT debe incluirse en el mundo del paciente, escuchándolo sin
Esto nos permite ir delimitando aún más la estrategia de trabajo a
miedo, sin emitir juicios valorativos, sin interpretar. Sin
desempeñar en cada caso, sujeta a cierta flexibilidad dependiendo las
apresurarse a decir si algo pertenece a la realidad o no.
posibilidades y disponibilidades desde donde se trabaje.
(Scheneeroff y Edelstein, 2004)
Pautas especificas en el tratamiento de la neurosis. Kuras de Maurer y
Aspectos del proceso de tratamiento en la neurosis. Sus abarcan
Resnizky (2009) nos transmiten la necesidad de una consigna inicial,
tratamientos ambulatorios; procesos de internación o externación;
como elemento ordenador indispensable para la relación que comienza.
internación domiciliaria; en la reinserción o inserción laboral, educativa,
Esto quiere decir que se debe dar la instauración de un
social, familiar. Se desempeñará en diferentes ámbitos: clínico,
encuadre. Esto dará un objetivo común y evitará ambigüedades al
residencial, forense, educativo, entre otros (práctica privada y pública) y
respecto de la función que convoca al acompañante como agente
con personas de diferentes edades. (Sarbia, 2014)
terapéutico. Si bien hay muchas maneras de formularla, el único requisito
para que sea accesible al paciente es que sea sencilla y clara.
Es por ello que el acompañante realizará un convenio claro y específico
con quienes requieran su servicio. Este contrato se establecerá según las
características del paciente, por el equipo tratante, el profesional a cargo
o la familia de este. Scheneeroff y Edelstein (2004).
Este contrato puede ser realizado por el A.T., coordinador, terapeuta o la
institución, o varios de ellos en conjunto, con la familia y/o con el
paciente. Es conveniente especificar los elementos básicos inicialmente,
aunque después se recontrate.
Scheneeroff y Edelstein (2004) nos transmiten que además es
fundamental la correcta capacitación, para no confundirse con el rol del
psicólogo, psiquiatra ni del resto del equipo terapéutico. La propia
resolución de conflictos personales mediante la propia psicoterapia es
indispensable para quienes elijan ser Acompañantes.

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