DOCTRINA DE PROTECCION INTEGRAL EN LA CRBV Y LA LOPNNA
El reconocimiento de los derechos humanos en leyes nacionales e internacionales ha
significado un importante cambio de paradigma en las relaciones de poder entre actores sociales y Estado y entre los pueblos de la región y del mundo. Su conquista es el producto de luchas sociales que se reiteran a través del tiempo, y significa una garantía legal para asegurar la plena inclusión social, política y cultural de todos los hombres y mujeres a la dinámica cotidiana de una sociedad. No obstante, la historia reciente de violaciones a derechos por el Estado y también por particulares así como el reto de asegurar la plena justicia social e igualdad entre todas las personas evidencian que el logro de sociedades respetuosas de los derechos humanos es una exigencia vigente para los Estados y para el conjunto de nuestros pueblos. Nuestra Constitución de 1999, garantiza una serie de derechos propios de las niñas, niños y adolescentes, desde la protección de la familia, que los beneficia indirectamente en su desarrollo integral, hasta la protección de la maternidad y paternidad, pasando por normas referidas a la salud, educación y cultura; facultades éstas que han sido reconocidas expresamente por el Constituyente del 99, que inspirado en el principio de la corresponsabilidad compromete al Estado, a la sociedad y a la familia a proveer y coadyuvar en este cometido. Todo ello permite clasificar los derechos de la infancia y adolescentes, de la misma manera que los derechos otorgados a los ciudadanos, con la sola excepción de los derechos políticos. Por lo que los niños, niñas y adolescentes gozan de Derechos Civiles: tales como el derecho a la vida, a la integridad física, psíquica y moral, a tener un nombre, al apellido del padre y de la madre, a la nacionalidad, a conocer su propia identidad, a recibir una información adecuada para su desarrollo integral, estos derechos individuales, los recoge y amplía la nueva Constitución, con base a una regulación progresiva, que establece normas y principios contenidos en tratados internaciones suscritos y ratificados por la República, en materia de derechos humanos. Derechos Sociales: los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a vivir, ser criados y a desarrollarse en el seno de su familia de origen, si ello es imposible o contrario a su interés superior, tienen el derecho a una familia sustituta de acuerdo a la ley; el derecho a una seguridad social con el nivel más alto alcanzable de salud, con acceso a los servicios médicos gratuitos, el derecho de los niños discapacitados a una atención especial, derecho a la protección de cualquier tipo de explotación o abuso sexual y el derecho a alcanzar una ciudadanía progresiva para los jóvenes y las jóvenes. Derechos Económicos: constituidos por una seguridad social que asegure a las niñas, niños y adolescentes su desarrollo integral, el derecho que tienen los jóvenes y las jóvenes de ser sujetos activos del proceso de desarrollo, estimulando su tránsito productivo hacia la vida adulta y capacitándolos para acceder a su primer empleo. Derechos Culturales: significa que tienen el derecho humano a una educación integral de calidad, permanente, orientada al desarrollo pleno de la personalidad, sin más limitaciones que sus aptitudes, vocación y aspiraciones; gratuita desde el maternal hasta el pregrado universitario. Derecho a una legislación que consagre la autonomía de la administración cultural, el derecho a la información cultural con la difusión de los valores y aportes de los creadores venezolanos. Debemos tomar conciencia que es responsabilidad de todos, hacer que a nuestros niños, niñas y adolescente, en cuyas manos está el futuro de nuestra patria, se les brinde el apoyo necesario para canalizar sus aptitudes y de esta manera contribuir a que los ciudadanos del porvenir logren su desarrollo integral con equidad y justicia social. Lic Luisa Nava. CI 15.087.425