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Universidad Yacambú

Vicerrectorado De Investigación y Postgrado


Maestría En Ciencias Penales y Criminológicas
Derechos Humanos y Garantías Constitucionales

ENSAYO DH

Dennys Molina

Barquisimeto – Estado Lara


INTRODUCCIÓN

Sabemos que los derechos humanos son derechos inherentes a todos los
seres humanos, sin distinción alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo,
origen nacional o étnico, color, religión, lengua, o cualquier otra condición.
Podemos complementar también que son aquellas condiciones que le permiten a
la persona su realización, la garantía de una vida digna, sin distinción alguna de
raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen
nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.

Sabemos que los derechos humanos universales están a menudo


contemplados en la ley y garantizados por ella, a través de los tratados, el derecho
internacional consuetudinario, los principios generales y otras fuentes del derecho
internacional. Es por esto que por medio de este ensayo, enfocaremos ciertos
grupos vulnerables susceptibles de las violaciones a los Derechos Humanos y
aquellos delitos que atentan contra los derechos fundamentales del hombre, a los
miembros de una comunidad, comunidad que se encuentran definidas en la
Declaración Universal de los Derechos Humanos y en nuestra Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela.
Caso 1

El primer caso que presentaré, será sobre la vulneración de los Derechos


Humanos en este grupo tan vulnerable como son los Niños, Niñas y Adolescentes,
caso palpable que se da a diario en la avenida Lara con Avenida los Leones de
Barquisimeto estado Lara.

En este sentido se observan niños, niñas y adolescentes que día tras día se
encuentran en dicho lugar, con más frecuencia en horas de la tarde-noche,
soportan el abandono y negligencia, ya que se encuentran solos, sufren
explotación laboral y comercial, los tienen lavando vidrios de autos, vendiendo
bolsas de basura. Sufren de desnutrición, violencia familiar, maltrato infantil físico
y psicológico, amenazas, consumo de sustancias psicoactivas (se observa al final
de sus jornadas como se sientan en la plaza a consumir), y al final de la noche los
recoge un auto a todos y se los lleva. La mayoría no pasa de 16 años de edad.
Estos niños y niñas peligran en su integridad física, llevan una situación de vida de
calle y mendicidad. Por relato de los comerciantes cercanos también sufren
también de abuso sexual, lo cual se evidencia en las niñas no mayores a 14 años
embarazadas. Se Ha logrado la participación de la Responsabilidad Individual en
los representantes y familiares de estos niños, niñas y adolescentes, pero ha
resultado infructuoso, yo misma trabajando para el Servicio Integral de Niños niñas
y Adolescentes Saina Lara y como directora de una Casa Abrigo, recibí a varios
de ellos y denuncié para poder canalizar otros casos en el Consejo de Protección,
ente velante también de los Derechos Humanos, más sin embargo, a pesar del
trabajo e interés de ayudar de muchas personas y entes garantes de los Derechos
Humanos según establece nuestra Constitución en su Artículo 19. “El Estado
garantizará a toda persona, conforme al principio de progresividad y sin
discriminación alguna, el goce y ejercicio irrenunciable, indivisible e
interdependiente de los derechos humanos. Su respeto y garantía son obligatorios
para los órganos del Poder Público de conformidad con esta Constitución, con los
tratados sobre derechos humanos suscritos y ratificados por la República y con las
leyes que los desarrollen.”
De esta misma manera y en cumplimiento del artículo 4 de la Convención
sobre los Derechos del Niño, el Estado venezolano sancionó y promulgó la Ley
Orgánica para la Protección de Niños y Adolescentes (1998), la cual fue reformada
en el año 2007 la cual tiene como propósito garantizar el ejercicio de sus derechos
y libertades, consagrados en los instrumentos internacionales de derechos
humanos, en la Constitución y en las leyes, tanto en los ámbitos nacional, regional
y municipal para garantizar la protección integral y la plena realización de los
derechos de niños, niñas y adolescentes, integrando a la familia, el Estado y la
sociedad, a través de compromisos y decisiones sociales. Estas acciones están
encaminadas a alcanzar la sostenibilidad económica, la inclusión, la participación,
la calidad de los servicios dentro del marco legal existente para que crezcan física,
mental y socialmente, seguros y satisfechos además, que de garantizar el ejercicio
de sus derechos y libertades.

Es importante continuar trabajando por el posicionamiento y la


implementación de las Políticas Públicas con el fin de mitigar situaciones que
vulneren y perturben el pleno desarrollo de esta población tan vulnerable que
corren el riesgo de ser detenidos y detenidas. El Sistema de Responsabilidad
Penal del Adolescente se encuentra establecido en el artículo 526 de la Ley
Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes. La Lopnna, que
entró en vigencia en el año 2000, pero fue reformada en 2007, menciona en su
artículo 526 el Sistema de Responsabilidad Penal del Adolescente, que no es otra
cosa que el conjunto de órganos y entidades encargadas de establecer la
responsabilidad del adolescente por los hechos punibles en los cuales incurra, así
como de la aplicación y control de las sanciones correspondientes.

Dicho sistema se encuentra integrado por la Sección de Adolescentes del


Tribunal Penal, la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia, el
Ministerio Público, el Servicio Autónomo de la Defensa Pública, la policía de
investigación, además de los programas e instituciones de atención. Aquí en
Barquisimeto tenemos el Programa Socio Educativo Pablo Herrera Campins, lugar
donde internan a los adolescentes (hombres) que cometen hechos punibles y las
mujeres en el Socio Educativo Barquisimeto.

Caso 2

El segundo caso que plantearé es del Grupo vulnerable de los adultos


mayores, si bien es cierto que actualmente al adulto mayor se les ha garantizado
muchos beneficios que anteriormente les fueron negados. Tomando como base el
marco legal, establecido en el artículo 80 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela el cual establece que "El Estado garantizará a los
ancianos y ancianas el pleno ejercicio de sus derechos...y les garantizará atención
integral y los beneficios de la seguridad social que eleven y aseguren su calidad
de vida. Las pensiones y jubilaciones otorgadas mediante el sistema de seguridad
social no podrán ser menores al salario mínimo urbano", de igual manera, en el
artículo 83 se establece que "La salud es un derecho social fundamental,
obligación del Estado, que lo garantizará como parte del derecho a la vida." Y en
el artículo 86 queda claramente establecido que "Toda persona tiene derecho a la
seguridad social como servicio público de carácter no lucrativo, que garantice la
salud y asegure la protección en contingencias de maternidad, paternidad,
enfermedad, invalidez, enfermedades catastróficas, discapacidad, necesidades
especiales, riesgos laborales, pérdida de empleo, desempleo, vejez, viudedad,
orfandad, vivienda...El Estado tiene la obligación de asegurar la efectividad de
este derecho, creando un sistema de seguridad social universal, integral, de
financiamiento solidario, unitario, eficiente y participativo, de contribuciones
directas o indirectas. La ausencia de capacidad contributiva no será motivo para
excluir a las personas de su protección."

Al final del artículo 86 se establece igualmente que "El sistema de


seguridad social será regulado por una ley orgánica especial."; ley ésta fue creada
con el nombre de Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social y publicada en
Gaceta Oficial Nº 37.600 de fecha 30 de diciembre de 2002.
Finalmente, el 31 de julio de 2008 se publica en Gaceta Oficial
Extraordinaria Nº 5.891 el decreto 6.243 que contiene la Reforma Parcial de la Ley
Orgánica del Sistema de Seguridad Social, la cual se mantiene vigente hasta el
día de hoy y , buscando en su contenido, conseguí que en el Capítulo II , Régimen
Prestacional de Servicios Sociales al Adulto Mayor y Otras Categorías de
Personas, el artículo 59 en sus numerales 1 y 5 define y garantiza el derecho a
una Asignación económica para los adultos mayores, este es el elemento jurídico
que debe garantizar a los adultos mayores el pleno ejercicio de sus derechos. Sin
embargo pese a todos estos dispositivos legales, todavía vemos fallas. A mi punto
de vista, deberían implementarse estrategias que garanticen sus derechos
Sociales, que minimicen o solventen las largas colas que hacen los adultos
mayores para poder cobrar su pensión en los bancos. En cuanto al derecho a la
salud, la estrategia de implementación de los CDI realizada para descongestionar
los hospitales y ambulatorios, aún no solventan las demandas de salud existentes
en el adulto mayor, puestos que solo sirven para si bien se puede decir asistencia
primaria, sin contar la necesidad que tienen los adultos mayores para adquirir sus
medicinas, los cuidados médicos que por su edad ellos requieren y el derecho a la
alimentación que actualmente, por toda la situación que está atravesando nuestro
país por razones de diversos índoles, es uno de los derechos a los cuales están
siendo más afectados. He visto como personas inescrupulosas utilizan al adulto
mayor para obtener beneficios y lucros personales.

De la misma manera hago acotación al Marco Social de esta población, el


cual está siendo atendido a través de varios programas sociales, comunidades y
organizaciones, más sin embargo estos beneficios no están llegando a la mayoría
de esta población vulnerable. Es necesario implementar auditorías a los
programas ya existentes, aplicar sanciones penales enmarcadas en nuestros
marco legal a quienes quieran violentar los derechos humanos y aprovecharse de
esta población y desarrollar planes de mejora que puedan abarcar y solventar los
derechos humanos del adulto mayor.
Caso 3

El tercer caso que plantearé será el del Grupo Vulnerable de las


poblaciones indígenas, esa gran mayoría venezolana que aún se mantiene
conviviendo tradicionalmente en comunidades ubicadas en áreas selváticas y
rurales, especialmente distribuidas a todo lo largo y ancho de nuestras fronteras
terrestres y marítimas con Colombia, Brasil, Zona en Reclamación con Guyana y
Trinidad.

Sabemos que un verbo que conocen muy bien los indígenas en Venezuela
y que no los ha desmotivado en la lucha por la puesta en práctica de sus derechos
expresados en las leyes venezolanas e internacionales es Resistir. Para ellos La
tierra, es más que una palabra, ya que para ellos simboliza su madre, la máxima
expresión de la felicidad.

Para eso tomaré el caso de una Jurisprudencia del Magistrado Ponente:


Juan Carlos Apitz Barbera , Expediente N° 02-2055 en la cual se interpuso
pretensión de amparo constitucional conjuntamente con medida cautelar
innominada, contra el Juzgado Superior En Lo Civil Y Contencioso Administrativo
De La Región Nor-Oriental., y se Admitió la referida solicitud de amparo
constitucional, en la cual se ordena notificar a la Defensoría Del Pueblo, en
representación de la COMUNIDAD INDÍGENA LA INMACULADA CONCEPCIÓN
DE PÍRITU, parte presuntamente agraviada; y al Juzgado Superior En Lo Civil Y
Contencioso Administrativo De La Región Nor-Oriental, en la persona del Juez o
encargado del mismo, parte presuntamente agraviante.

Dicha caso jurisprudencial, se trató por una orden de desalojo a la


comunidad indígena en la cual  aseveraron que se había estimado el otorgamiento
del lote de tierras por parte del Municipio, como un acto de dominio, sin considerar
que, de ser ciertamente terrenos ejidos, no se hubiera dictado el decreto de
expropiación, mediante el cual se declaró de utilidad pública y social el lote de
terreno en cuestión, desconociendo así “los derechos de una comunidad como
Pueblo Indígena (la cual) trae consigo el derecho de propiedad sobre los terrenos
que han ocupado ancestral y tradicionalmente (artículo 119 de la Constitución)” y
violando la tutela judicial efectiva.

Igualmente, se observa como el tribunal como ente garante de los Derechos


Humanos y en aras de reestablecer los derechos humanos de esta población
vulnerable, ordena practicar la notificación del Ministerio Público, a fin de que
comparezca a la audiencia oral de las partes, como protector y garante de los
derechos constitucionales.

Procede a la medida preventiva solicitada y ordena la suspensión de los


efectos de la sentencia dictada el 25 de septiembre de 2002 por el Juzgado
Superior en lo Civil y Contencioso Administrativo de la Región Nor-Oriental, en la
que había declarado improcedente el amparo constitucional interpuesto por ante
dicho Tribunal y prohíbe ejecutar cualquier medida en los terrenos a que se refiere
el presente amparo, que tienda a lograr el desalojo de la comunidad indígena La
Inmaculada Concepción de Píritu y la posterior demolición de sus viviendas.

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