Está en la página 1de 2

CANCION SATIRA

Érase un hombre a una nariz pegado,


Ya me enteré érase una nariz superlativa,
érase una nariz sayón y escriba,
Ya me enteré érase un peje espada muy barbado.
Que hay alguien nuevo acariciando tu piel Era un reloj de sol mal encarado,
Algún idiota al que quieres convencer una alquitara pensativa,
Que tú y yo somos pasado elefante boca arriba,
era Ovidio Nasón más narizado.
Ya me enteré Érase un espolón de una galera,
Que soy el malo y todo el mundo te cree pirámide de Egipto,
Que estás mejor desde que ya no me ves las doce Tribus de narices era.
Más feliz con otro al lado Érase un naricísimo infinito,
muchísimo nariz,
¿A quién piensas que vas a engañar? nariz tan fiera que en la cara de Anas fuera
Sabes bien que soy tu otra mitad delito.
Olvídate de ese perdedor
Y repítele que yo soy mejor
Que no le eres fiel con el corazón
Que eres mía y sólo mi amor

Despídete de ese perdedor


Que imagina que yo ya no existo yo
Deja claro que aunque intente no, no vas a
querer
La verdad es que me extrañas tanto, lo sé
Ya me enteré
Regresarás, estoy seguro de que regresarás
Estás con él por pura comodidad
Aburrida entre sus brazos
EGLOGA
“Idilio IV” de Bión de Esmirna (vivió a finales
¿A quién piensas que vas a engañar?
del siglo II a. C)
Sabes bien que eres mi otra mitad
Las Musas del Amor cruel no temen,
Olvídate de ese perdedor
Antes bien le aman de ánimo, y sus huellas
Y repítele que yo soy mejor
Siguen, y si seguidas de alguno
Que no le eres fiel con el corazón
De alma desamorada, de él se apartan,
Que eres mía y sólo mi amor
Y ni enseñarle quieren; más si dulce
Canta de Amor, movido el blando pecho,
Despídete de ese perdedor
Se le llegan corriendo luego todas;
Que imagina que yo ya no existo yo
Testigo yo de que verdad es esto:
Deja claro que aunque intente no, no vas a
Pues si canto a los Dioses, o a los hombres,
querer
Se me traba la lengua, ni cual antes,
Y la verdad es que me extrañas tanto, lo sé
Ya canta; y si de amor yo canto luego,
Ya me enteré, eh, eh, mmh
O de Lycida, entonces de la boca,
La verdad es que me extrañas Me sale un ledo, y apacible canto.
Me extrañas tanto, lo sé
Ya me enteré
CUENTO POEMA EPICO

1. Hansel y Gretel Odisea de Homero. Este es un poema muy


extenso en el que se narra la vuelta de Ulises a
Hace mucho tiempo, en las afueras de Ítaca, lugar donde el héroe era rey, después de
un bosque en Alemania, vivía un leñador junto a la guerra de Troya. Para poder volver a su hogar,
su segunda esposa y al par de hijos que había Ulises tuvo que superar distintos obstáculos, lo
tenido con la primera, que se llamaban Hansel, cual logró con su valentía e inteligencia.
el niño, y Gretel, la niña. Aquellos eran tiempos
de mucha pobreza y hambruna, y a la familia del
leñador ya no le quedaba demasiada comida.

—¿Qué vamos a hacer?— le reclamaba al


leñador su esposa —La comida se nos acaba
muy rápido con esos dos niños glotones.

Pero él solamente le pedía paciencia y le decía


que las cosas pronto tendrían que mejorar. Así
continuaron las cosas hasta que una noche,
creyendo que los niños dormían profundamente,
la esposa del leñador le propuso llevarlos a lo
profundo del bosque, hacerles un fuego y
dejarlos allí para que algún viajero piadoso se
ocupara de ellos.

—¿Cómo puedes proponerme algo así?— le


respondió el leñador —¿Qué va a ser de mis
pobres hijos en el bosque?

—¡Si no lo hacemos, nos vamos a morir los


cuatro de hambre!— insistió ella —Cuando las
cosas mejoren, tendremos nuevos hijos y será
como si nada hubiera ocurrido.

Hansel y Gretel escucharon la conversación y


temblaron de miedo. Sabían que tarde o
temprano su madrastra convencería a su padre.
De modo que, unos días después, cuando su
madrastra los despertó diciendo que irían todos
juntos a acampar en el bosque, ya supieron lo
que se les avecinaba.

También podría gustarte