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TORITO 

PINTO
Echame ese toro pinto chinita
que lo quiero conocer,
a ver si tiene calzones, chinita
o enaguas como mujer.
É chele que le eche el toro, chinita,
É chele entre la gente, chinita,
Es que ese torito quiere
Una copita de aguardiente.
 
Echame ese toro prieto, chinita,
Hijo de la vaca gacha,
Quiero sacarle una suerte, chinita,
Delante de mi muchacha
É chele q le eche, el toro chinita,
É chele sin cuidado, chinita,
Que es q ese torito quiere
una copita de anizado.
 
Pero mira amigo, que toro tan bravo
Que con las orejas me quiere cornear
Déjemelo amigo que esta sofocado
Que de la cola al toro lo voy a agarrar
A ñ a chepa la vide con la panza pelada.
 
Con la mú sica adentro y la puerta cerrada.(bis)

SOS UN ÁNGEL
Yo te quiero y te ensalzo, bien mío no es de cuenta, metido
tus miradas me han robado el alma,
me has quitado hasta la ú ltima calma, Sos un á ngel, sos una estrella
yo no sé si será la ilusió n. sos un angel, sos una rosa,
yo te pido la mano pa-esposa
Tus ojitos llorar no sabían en que seya en el ú ltimo adió s.
y ahora lloran con tanta amargura
el llorar les parece locura, Yo te canto a la luz de la luna
llora, llora con ciega pasió n. vida mia, con ciega pasió n,
este canto son las tristes quejas
Bomba! de mi adolorido corazó n.
Las piñ as en el piñ al
de maduras se pasan Yo te quiero y te canto, bien mio,
así te pasará a vos tus ojitos me roban la calma,
si tu mama no te casa. yo te llevo grabada en el alma
  mesmamente como una ilusió n.
Si mi mama no me casa
es porque no meay convenido,
si no me caso con vos,
LA VALONA
Una flor me está matando
que es un terrible pesar
y tan cerca que la miro
y sin poderla cortar.
 
Yo les digo a mis amigos
los que ya saben de amor,
qué consejo me darían
para cortar esa flor.
 
Mis amigos me aconsejan,
queriéndome consolar
que deje pasar el tiempo
que esa flor la he de cortar.
 
Aquí doy la despedida
cogollitos de limó n,
a mi dios le entrego el alma
y a mi negra el corazó n.

Chistes
Trabalenguas

Fabula

El León y el Mosquito

Erase una vez un león, se encontraba muy tranquilo en la


selva, cuando un mosquito muy grande decidió hacerle la
vida imposible.
"¡No creas que por ser más grande que yo te tengo miedo!",
dijo el mosquito desafiando al león, conocido como el rey de
la selva.

Luego de esas palabras, el mosquito ni corto ni perezoso,


empezó a zumbar le la cabeza al león volando de un lado a
otro, mientras que el león buscaba el mosquito como loco.

El león rugía de la rabia ante el atrevimiento del mosquito y a pesar de sus intentos por
matarlo, el mosquito lo picaba en diferentes partes del cuerpo, hasta que el león demasiado
cansado se derrumbó en el suelo.

El mosquito sintiéndose victorioso, retomó el camino por donde vino. En poco tiempo el
mosquito se tropezó con una tela de araña y vencido se vio también.

Moraleja: No existen nunca peligros pequeños, ni tropiezos insignificantes.

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