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RECINTO CURSA
FACULTAD DE HUMANIDADES
Escuela de Psicología
ASIGNATURA:
Psicología escolar
(PSI-3010)
SECCIÓN:
01
FACILITADOR:
TEMA:
PRESENTADO POR:
Las personas con autismo tienen perfiles cognitivos atípicos, de modo que puede
observarse alteración de la cognición y de la percepción social, además de disfunción
ejecutiva y procesamiento de la información atípico. Estos perfiles se basan en un
desarrollo neuronal anormal, en el que la genética, junto con factores ambientales,
desempeña un papel clave en la etiología. La evaluación debe ser multidisciplinaria y la
detección temprana es esencial para una intervención rápida, que debe estar dirigida a
mejorar la comunicación social y reducir la ansiedad y la agresión.
Una vez ya diagnosticado el trastorno los familiares deben ser apoyados y por eso en
nuestro trabajo vimos pertinente informar sobre el apoyo a padres tras el diagnostico de
autismo de un hijo, al igual que la relación del espectro con la vida escolar del niño.
La palabra autismo deriva del griego autt(o), que significa que actúa sobre uno mismo;
este, sumado al sufijo –ismo, que quiere decir proceso patológico, indica el proceso
patológico que actúa sobre uno mismo.
El concepto de autismo como bien indica Benito (2011), parece por primera vez en 1943,
gracias al psiquiatra Leo Kanner en uno de sus estudios, donde establecía las
características de once niños que presentaban conductas y características similares
entre ellos, pero a la misma vez peculiares entre cada uno de ellos. En un principio fue
nombrado psicosis o demencia infantil.
El autismo no es una enfermedad, sino más bien un desorden del desarrollo de las
funciones del cerebro. Los síntomas de autismo suelen aparecer durante los primeros 3
años de la niñez y continúan a través de toda la vida. Aunque no hay cura, el cuidado
apropiado puede promover un desarrollo relativamente normal y reducir los
comportamientos no deseables. El objetivo de esta investigación es definir y abarcar en
términos generales datos sobre causas, clínica, diagnóstico y abordaje de los pacientes
dentro del espectro autista
❖ Factores ambientales. Pueden intervenir antes y durante el parto. Los que tienen
mayor evidencia de aumentar el riesgo de autismo son:
❖ Edad avanzada de los padres en el momento de la concepción (tanto de la madre
como del padre).
❖ Enfermedades de la madre durante el embarazo que desencadenan importantes
reacciones inmunológicas.
❖ Prematuridad extrema, con muy bajo peso al nacer.
❖ Dificultades durante el parto, en particular aquellas en las que hay privación del
suministro de oxígeno al cerebro del bebé.
❖ Tratamiento para la epilepsia (tratamiento con ácido valproico durante la
gestación).
❖ Exposición a altos niveles de pesticidas y contaminación del aire de las madres
embarazadas.
Dentro de los factores ambientales, las vacunas se han descartado como factor de riesgo
de autismo. Es importante tener en cuenta que estos factores, por sí solos, no causan
autismo. Es con la combinación con factores de riesgo genéticos que pueden aumentar
modestamente el riesgo. (Clinic Barcelona Hospital Universitari , 2018).
Patrones de conducta, intereses y actividades estereotipadas, restringidos y
repetitivos.
Los niños con TEA pueden exhibir comportamientos atípicos como manierismos,
apego inusual a ciertos objetos, obsesiones, compulsiones, conductas autolesivas
y estereotipias. La mayoría de estas conductas son inofensivas, pero a veces se
pueden tornar problemáticas ya que evitan que el niño realice alguna tarea o
aprenda nuevas habilidades. Hay que recordar que las estereotipias y/o
movimientos o conductas anormales no son específicas de TEA, éstas también
se pueden presentar en casos de retraso mental profundo y/o graves déficits
sensoriales. Estas alteraciones, en el caso de los TEA, se manifiestan por lo
general después de los 3 años de edad.
Existe un total de seis (o más) elementos de los encabezados (A), (B), y (C),
cumpliéndose como mínimo dos elementos de (A), uno de (B) y uno de (C):
o Interacción social.
o Lenguaje utilizado en la comunicación social.
o Juego simbólico o imaginativo.
- Alineación de juguetes,
- Ecolalia,
- Frases idiosincráticas
B.2 Insistencia en la monotonía, excesiva inflexibilidad a rutinas, o patrones de
comportamiento verbal y no verbal; por ejemplo:
- Rituales de saludo,
- Necesidad de seguir siempre la misma ruta o de comer los mismos alimentos cada día
B.3 Intereses muy restrictivos y fijos que son anormales en cuanto a su intensidad y focos
de interés se refiere; por ejemplo:
B.4 Híper o hiperreactividad a los estímulos sensoriales o interés inusual por los aspectos
sensoriales del entorno; por ejemplo:
Las alteraciones no se explican mejor por una discapacidad intelectual o por un retraso
global del desarrollo. la interacción social y de la comunicación claramente anormales o
deficitarios, y un repertorio muy retroactividades e intereses.
El trastorno del espectro Autista muestra indicadores del neurodesarrollo que nos alertan
sobre el mismo. Existen áreas en el cual el niño según su etapa debe estar en su
desarrollo pleno y cuando esto no sucede se debe estar atento para de esta manera
indagar sobre posibles alteraciones y/o trastornos.
En el caso del autismo involucra tres áreas del neurodesarrollo que son las más
determinantes:
Las alteraciones sensoriales en los niños con autismo pueden ser por déficit o por exceso
de sensibilidad.
Algunos niños perciben con intensidad intolerable sensaciones que son normales para
los demás, y les molestan tanto que les impiden seguir con su actividad normal. Otros
quedan ensimismados en estímulos concretos que les resultan fascinantes. También hay
quien tolera muy bien el dolor, el frío o la sensación de hambre lo que le hace parecer
insensible a estos estímulos.
Es muy importante valorar la visión y la audición siempre que se detecte un TEA, para
corregir los posibles déficits que interferiría aún más en su neurodesarrollo.
La alteración sensitiva que tienen muchos niños con autismo influye en la conducta.
Para los demás son insignificantes, pero para los niños con TEA ciertos ruidos son
insoportables:
– Ruidos inesperados como el teléfono, el timbre del colegio, los fuegos artificiales…
– Ruidos de tono alto como los de los electrodomésticos, el secador de pelo, la batidora,
la segadora del jardín…
– Ruidos simultáneos, lugares ruidosos como una fiesta infantil, un centro comercial.
Frente a estos ruidos molestos, el niño con autismo reacciona con irritabilidad, con miedo
excesivo, aislándose, balanceándose. Conocer la sensibilidad auditiva del niño nos
permite reconocer el origen sensorial de estas conductas y ayudarle.
Sensibilidad visual
Hay niños que perciben los objetos distorsionados o fragmentados, para otros las luces
brillantes parecen bailar a su alrededor.
En algunos niños las sensaciones táctiles están disminuidas y necesitan un estímulo más
intenso para percibirlas, por ejemplo, abrazan con fuerza excesiva porque no notan el
abrazo. Pueden parecer insensibles al dolor e incluso hacerse daño a sí mismos para
percibir su propio cuerpo.
Los niños que son diagnosticados tardíamente con TEA o TGD-NE en general presentan
retraso en el habla. La falta de lenguaje verbal se considera como un sello característico
del autismo, especialmente si se acompaña de ausencia de deseo de comunicarse y de
esfuerzos compensatorios no verbales para ello, como gestos. En algunos casos puede
existir algo de lenguaje, el cual no es fluido y puede ser como un guion o estereotipado.
Los niños con autismo son capaces de combinar palabras para decir sus frases u
oraciones que transmitan un verdadero significado. Estas alteraciones de lenguaje
generalmente presentan déficit temprano del habla que si son detectados a tiempo puede
facilitar el diagnóstico temprano. A continuación, se describen ciertos patrones del
lenguaje del comportamiento que a menudo tienen los niños con trastornos del espectro
autista.
Lenguaje repetitivo o rígido. Es común ver que los niños con un trastorno del espectro
autista hablan y dicen cosas sin sentido o que no se relaciona con la conversación que
están teniendo. Por ejemplo, el niño cuenta del uno al cinco repetitivamente en una
conversación que no se trata de números. O puede repetir continuamente las palabras
que ha escuchado, lo que se conoce como ecolalia. En la ecolalia inmediata, el niño
repite las palabras que alguien acaba de decir. Por ejemplo, el niño responde a una
pregunta con la misma pregunta. En la ecolalia tardía, el niño repite las palabras que
escuchó antes. El niño puede decir “¿Quieres tomar algo?” cuando pide algo para beber.
Algunos niños con un trastorno del espectro autista hablan en un tono de voz más alto o
con una voz musical o una voz mecánica como de robot. Otros usan frases hechas para
iniciar una conversación. Por ejemplo, el niño dice "Me llamo Tomás", aunque esté
hablando con familiares y amigos. Otros pueden repetir lo que escuchan en los
programas o anuncios de televisión.
Poca habilidad para la comunicación no verbal. Es común que los niños con
un trastorno del espectro autista no puedan hacer gestos (como señalar un objeto,
por ejemplo) para dar significado a lo que dicen. Por lo general, evitan el contacto
visual, lo que los hace parecer maleducados, desinteresados o distraídos. Sin la
posibilidad de hacer gestos o usar otras habilidades no verbales para mejorar sus
habilidades de lenguaje oral, muchos niños con estos trastornos se frustran al no
poder expresar sus emociones, pensamientos y necesidades. Es posible que
demuestran esa frustración con arrebatos verbales u otros comportamientos
inapropiados. (National Institute on Deafness and other Communication Disorders
, 2020)
El déficit social aparece en los primeros 2 años de vida y a menudo pasan desapercibidos
por los padres. Estos niños con frecuencia no buscan conexión con los demás, se sienten
satisfechos estando solos, ignoran la súplica de atención por parte de sus padres y rara
vez realizan contacto visual o intentan obtener atención de los otros con gestos o
vocalizaciones.
El déficit de atención conjunta parece ser una característica distinta de los niños más
pequeños con este trastorno. La atención conjunta se define como un comportamiento
espontáneo (o evento) con otra persona mirando hacia atrás y hacia delante entre los
dos. El desarrollo de otras habilidades, el desarrollo de la atención conjunta el paso a
paso y ocurre en las etapas iniciales del desarrollo en los primeros meses de vida. La
escucha en estos niños parece selectiva ya que no pueden oír y poner atención.
❖ Área sensorio motriz: Relaciona las extremidades del niño y las sensaciones del
medio en el que se encuentre.
Los niños con autismo tienen dificultades en la función motora gruesa (la que implica
grandes movimientos de brazos, piernas, torso o pies) y en la coordinación motora, el
funcionamiento coordinado de diferentes músculos, articulaciones y huesos. En niños
con autismo se han observado alteraciones en los hitos del desarrollo motor (a qué edad
gatea, a qué edad da los primeros pasos), hipotonía (bajo tono muscular), rigidez
muscular, acinesia (falta o pérdida del movimiento), bradicinesia (lentitud de los
movimientos voluntarios asociada a una disminución de los movimientos automáticos,
como el braceo al caminar), alteraciones en el control de la postura y marcha anómala.
Con respecto a las habilidades motoras gruesas, los niños con autismo suelen estar, de
media, medio año por detrás de sus compañeros. Aunque esta fase del desarrollo motor
no depende del contexto social, hay que recordar que normalmente se domina a base
de observar a otros e imitar lo que están haciendo. También pueden tener que ver con
una menor capacidad de atención, menores habilidades para el juego, o un exceso de
sensibilidad táctil y otras aversiones.
En relación a la hipotonía, un niño con ese bajo tono muscular suele estar como
«blandito», siempre apoyándose en algo y a menudo siendo incapaz de mantenerse
erguido durante un tiempo prolongado. Cosas como sentarse o recoger un objeto del
suelo dan la impresión de que le cuestan más que a otros niños y pueden producir
problemas de equilibrio, torpeza, caídas frecuentes, dificultades para estar con sus
compañeros, se cansa fácilmente o cualquier tarea sencilla parece que le requiere más
esfuerzo que a los demás.
La rigidez muscular genera la sensación de que el niño está tenso, al tocarle se nota esa
rigidez característica, pero es más rara en los niños con autismo que la hipotonía.
Lo más estudiado son las anomalías en el paso o andadura. Por ejemplo, los niños con
autismo tienden a reducir la longitud del paso, aumentar la anchura del paso
incrementando de esa manera la base de apoyo y aumentar el tiempo en la fase de
apoyo, el tiempo en el que el pie está apoyado en el suelo. Todo ello aumenta su
estabilidad. Muchos niños con autismo tienen tendencia a andar de puntillas, algo que
puede disminuir su equilibrio, con lo que aumentan las caídas, y también disminuye su
resistencia, con lo que aumenta su cansancio y participan menos en actividades sociales.
Estos síntomas motores pueden afectar a la habilidad del niño para llevar a cabo
actividades de la vida cotidiana como jugar, hacer deporte, caminar. A su vez, un modo
raro de andadura puede generar dolor, fatiga, callos, debilidad en algunos músculos,
estrés de las articulaciones, lo que a su vez puede afectar a las capacidades funcionales
del muchacho. Por eso es importante conocer la función neuromuscular y biomecánica
de los niños con autismo. (Alonso, 2017)
Diagnóstico
El autismo puede detectarse a los 18 meses de edad o incluso antes. A los 2 años de
edad, el diagnóstico realizado por un profesional con experiencia puede considerarse
muy confiable. Sin embargo, muchos niños no reciben un diagnóstico final hasta que son
mucho más grandes. Este retraso significa que es posible que haya niños que no puedan
obtener la ayuda que necesitan.
Evaluación
Es una prueba corta que indica si los niños están aprendiendo las destrezas básicas a
su debido tiempo o si es posible que tengan retrasos. Durante la evaluación del
desarrollo, es posible que el médico les haga algunas preguntas a los padres o que hable
y juegue con el niño durante el examen a fin de observar cómo aprende, habla, se
comporta y se mueve. Un retraso en cualquiera de estas áreas puede ser señal de que
hay un problema.
Se les debe hacer evaluaciones para detectar retrasos del desarrollo y discapacidades
a los niños en las visitas de rutina al médico a las siguientes edades: 9 meses,18 meses
24 a 30 meses.
Además, debe evaluarse a todos los niños específicamente para detectar TEA durante
las visitas de rutina a las siguientes edades:18 meses y 24 meses
Es posible que se necesiten hacer más evaluaciones si un niño tiene riesgo alto de tener
un Trastorno del espectro autista (otros miembros de la familia hayan presentado este
trastorno) o si presenta comportamientos que, a veces, se relacionan con este tipo de
trastorno.
Esta revisión minuciosa puede incluir observar el comportamiento y desarrollo del niño,
y entrevistar a los padres. Es posible que también incluya una evaluación de la audición
y la vista, pruebas genéticas, neurológicas y otras pruebas médicas.
❖ -historia de la familia
❖ -Examen físico
❖ -Neurológico (Perímetro cefálico)
❖ -Examen del estado mental
❖ -Pruebas específicas para autismo
Investigación de laboratorio
❖ -Estudios metabólicos
❖ -Estudios genético
❖ -Pruebas electrofisiológicas
❖ -Neuroimagen
❖ -Lenguaje comprensivo
❖ -Lenguaje expresivo.
❖ -Evaluación cognitiva
❖ -Funciones ejecutivas
❖ -El juego
Padres ante el diagnóstico de autismo de sus hijos
❖ Tristeza
Muchos padres se desilusionan de las esperanzas y sueños que tenían para sus hijos
antes del diagnóstico.
❖ Rabia
Con el tiempo, su tristeza le dará paso a la rabia. la rabia es una parte natural del del ser
humano, puede ser que esté la dirija hacia sus seres más cercanos o a sí mismo.
❖ Negación
Atraviesa por periodos en los que se negará a creer lo que le está pasando a su hijo.
❖ Soledad
❖ Aceptación
Aceptar que su hijo ha sido diagnosticado con autismo. Aceptar el diagnóstico significa
que los padres están preparados para luchar por su hijo. El período que sigue al
diagnóstico de autismo puede ser tremendamente duro, incluso para las familias más
unidas. Muchas familias reportan sentimientos mezclados de tristeza y alivio cuando
reciben el diagnóstico del niño. Puede que se sienta completamente abrumado. También
es posible que se sienta aliviado al saber que la preocupación que ha tenido respecto a
su hijo es válida.
Intervención:
Cuando una persona padece de TEA, puede experimentar problemas sensoriales como
convulsiones, trastorno de salud mental y otras complicaciones
❖ Problemas sensoriales
Las personas dentro del trastorno del espectro autista pueden ser muy sensibles a los
estímulos sensoriales. Algo tan común como los sonidos fuertes o luces brillantes pueden
causar una molestia emocional significativa. Alternativamente, pueden no responder
algunas sensaciones como el calor y el frío extremos, o incluso el dolor.
❖ Convulsiones
Las convulsiones son comunes entre las personas con trastorno del espectro autista. A
menudo comienzan a sufrirlas en la infancia o sus años adolescentes.
El vivir con TEA pone a las personas en riesgo de padecer depresión, ansiedad,
comportamientos impulsivos y cambios de humor.
❖ Otras complicaciones
Otros problemas que pueden acompañar el TEA incluyen agresión, hábito de sueño
inusuales, hábito alimenticio inusuales y problemas digestivos.
Tratamiento:
Los niños con trastorno del espectro autista, si bien comparten los criterios diagnósticos,
presentan infinidad de características distintas. El espectro tiene una variabilidad enorme
y es interesante a la hora de elegir los tratamientos tener en cuenta las características
propias de cada niño para cotejarlas con la evidencia y así establecer el tipo de
tratamiento que puede ser más beneficioso para el caso. A simple vista podemos ver qué
tratamientos son más eficaces en determinadas edades, entornos y disponibilidad de
tiempo; pero también es necesario ver las fortalezas del niño y sus intereses para intentar
tomar las decisiones correctas.
La detección precoz es fundamental para poder incidir de manera satisfactoria e intentar
variar el pronóstico funcional a largo plazo. Por tanto, los pediatras de atención primaria
deben conocer los signos de alarma, y ante la presencia de rasgos autistas, derivar a un
centro de atención temprana o a los servicios de neuropediatría.
Aunque todos los niños tienen derecho a la educación, muchas veces el solo hecho de
ir a la escuela puede ser un gran reto para aquellos que tienen algún TEA. Para empezar
como los niños con espectro autista suelen tener disfunción sensorial, por lo que cosa
como luces brillantes, compañeros gritan dos o el sonido del timbre cómo pueden ser
estímulos abrumadores que desencadenan ansiedad extrema o conductas autistas como
gravedad o lastimarse a sí mismo. Además, los alumnos pueden tener dificultades para
cambiar entre actividades o temas, lo que complica su capacidad para planear y ejecutar
distintas tareas estudiar para exámenes, entre otras cosas.
Diversas investigaciones demuestran que los autistas pueden tener problemas con sus
habilidades motoras finas y gruesas. Las primeras se refieren a la capacidad de hacer
movimiento usando las muñecas y manos mientras que la segunda se refiere a utilizar
músculos grandes de los brazos y piernas y torsos.
Incluso, estudios señalan que los niños y niñas con TEA pueden tener 6 meses de retraso
en la motricidad gruesa en comparación con sus compañeros y un año en la motricidad
fina. Aunque se pueden separar comas se cree que existen debido a sus desafíos
sensoriales y diferencias neurológicas. Esto complica su habilidad para hacer actividades
básicas escolares cómo escribir, dibujar, pintar, patear una pelota correr etcétera. Estás
limitaciones afectan su vida escolar todos los días.
Otro reto para las niñas y niños con TEA es la comunicación social. La integración es
parte básica de la cualquier experiencia educativa, pero para un estudiante con autismo
es difícil distinguir cómo comportarse en el salón de clase como el gimnasio o el recreo
así cómo saber si sus compañeros se están burlando, siendo sarcástico y honesto. Esto
puede causar que se sientan aislado o se han visto como introvertido si no participan o
se mantienen al día.
Otro reto es que cada maestro tiene distintos niveles de tolerancia y empatía hacia las
actitudes que pueden tener las personas que tienen algún TEA.
Varios estudios, como el que publicó una revista en el que se entrevistó a madres y
padres de niños con autismo muestra como los niños y jóvenes autistas corren el riesgo
de ser excluido de la escuela. Este artículo explica que el entorno social se vuelve cada
vez más complejo a medida que el estudiante pasa de grado, al igual que la exigencia
académica. Esto causa dificultades a los estudiantes en el aspecto ya que tienen que
cambiar su comportamiento cómo manejar sus emociones, esforzarse por mantener a
sus amigos o hacer nuevas y lidiar con entornos sensoriales distinto, resultando en una
experiencia abrumadora.
Tener un alumno con autismo es un gran desafío por lo que la empresa británica
especializada en capacitación High Speed Training da 7 consejos para apoyarlo:
1. establecer una rutina: las personas con espectro autista prosperan con la
estructura, por lo que tener una rutina predecible y estable baja su ansiedad.
Crear un horario visual es una manera eficaz de hacerlo ya que le dará seguridad
y le ayudará a ejercitar su memoria.
4. Ser claro: unas personas con autismo tienen dificultades para comunicarse e
interpretar lo que otros dicen, es importante ser simple y directo.
5. integrar sus intereses: aquellas personas dentro del espectro suelen formar
intereses muy centrados, por lo que el maestro puede aprovechar sus gustos para
impulsarlo aprender y hacer sus tareas y actividades.
6. Incluir a los padres: los que mejor saben qué tipo estímulos sensoriales,
actitudes y gustó afectan al estudiante con autismo, son sus familiares. El padre,
madre o tutor pueden aconsejar al maestro de cosas que funcionan en casa, por
ejemplo, o viceversa, el docente puede dar también consejo de qué actividades
hacer o evitar.
Para concluir con este trabajo vamos a sintetizar algunos puntos importantes con
respecto al autismo (TEA).
Otro punto importante es la intervención luego de haber sido diagnosticado con este
trastorno es muy importante que el niño con TEA tenga una intervención temprana
debido a que esté pueden evitar otras condiciones. Abordando un poco más de este
padecimiento podemos decir que mediante a esta surgen complicaciones qué afectan
directamente al niño con autismo entre las cuales se encuentran problemas sensoriales
como convulsiones, trastorno de salud mental y otras complicaciones como agresión,
hábito de sueño inusuales, hábitos alimentarios inusuales y problemas digestivos.
La escuela es un ente social algo que afecta directamente al niño con autista lo cual se
vuelve un reto muy importante tanto para el docente como para el psicólogo escolar quién
debe desempeñar el rol más importante.
Todos los niños tienen derecho a la educación y aun así se señalan las complicaciones
que resultan cuando hay que sacar a un niño autista de la escuela. Por esta razón es
muy importante qué la escuela trabajé junto con los padres para procurar el bienestar del
niño TEA.
Opinión personal del tema:
El trastorno del espectro autista afecta a mas niños de lo que nosotros consideramos, y
es de gran importancia como profesionales de la salud y la conducta humana trabajar en
la prevención, motivando a las familias a observar las conductas y los indicadores del
neurodesarrollo de sus hijos, ya que no existe una causa especifica ni un estudio
especifico que detecte este trastorno pero una vez detectado a tiempo lo que se puede
hacer con atención temprana, evaluaciones y terapias según la necesidad, es
maravilloso! Es momento de actuar y no estigmatizar ni excluir a nadie por una condición,
recordemos que el trastorno no define a la persona.
(Dahiana Cid-100211878).
Entiendo que este es uno de los trastornos más complejos y difíciles que existen, ya que
para sus seres queridos el tener un miembro en el hogar con este diagnóstico debe ser
muy desconcertante, frustrante y perturbador, la mayoría de las familias no saben cómo
lidiar con esta situación que se le presenta, los niños con autismo deben enfrentarse a
un mundo lleno de prejuicios, menosprecio y poca aceptación por parte de personas que
no saben del tema o padecen de mucha ignorancia, estos niños tienen sentimientos,
gustos propios, inquietudes y miedo como cualquiera de nosotros, debemos hacer
consciencia de esta realidad que viven muchas familias ante este trastornos y que
necesitan toda la ayuda posible para salir adelante con su familiar.
Una de las mayores dificultades para diagnosticarlo es que hay muchos síndromes que
se le parecen y que apenas se pueden mencionar en este espacio: los niveles bajo,
mediano y alto del autismo clásico, el Síndrome de Asperger, la Hiperlexia, el Trastorno
Semántico Pragmático, el Trastorno Desintegrativo de la Infancia, Síndrome de Rett, por
mencionar algunos de todos los que se cobijan bajo un gran paraguas llamado Trastorno
del Espectro Autista (TEA). Su tratamiento es complejo porque no existe ninguno que
resuelva todas sus dificultades. Debe ser un plan terapéutico para cada persona con
autismo.
En mi opinión es más difícil de explicar que solo decir ese niño es autista, el termino está
muy mal empleado en el populacho, cuando por cualquier sintomatología las personas
dicen debes ver a ese niño parece autista.
Puedo agregar a lo ya plasmado que debemos ser empáticos no solo con los niños que
padecen autismo sino también con los padres de los mismo, ya que es una condición
con la cual deben lidiar toda la vida siendo muy paciente con los niños, tener una
capacidad de tolerancia, y eso se logra con la ayuda de todos por medio de la empatía.
A pesar de no tener cura, pero si con una intervención temprana se puede obtener
buenos resultados al igual que cuando el tratamiento incorpora a los padres se logran
mayores mejoras en los niños autista.