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Para Weber un país que no tenia un reparto justo en cuanto a sus condiciones naturales
es porque llego tarde a su propia unidad, en América Latina el imperialismo alemán fue la
prosecución y tuvo que acudir al poder del estado.
Cuando la sociedad civil se ha convertido en nación y tiene un solo poder político o sea
que el estado nacional es algo asi como la culminación de la nación en este sentido esta
compuesta por hombres libres que se han supeditado el paralelo es notorio con la
subsunción formal a una forma de colectividad la nación que resulta ser la mas eficiente
para la instalación del modo de producción capitalista celebre de que es la de Stalin
nación es una comunidad estable históricamente formada de idioma de territorio de vida
económica y de psicología manifestada en la comunidad de cultura el carácter que tendrá
la nación o la forma de revelación el problema en torno al que se libran todas las luchas
políticas e ideológicas en determinados casos y aquí se revela lo vicioso de razonar sobre
la nación al margen de los casos históricos no hay duda alguna de que el hecho racial fue
la base causal del reconocimiento como nación es posible razonar acerca de la cuestión
nacional desde el punto de vista de sus consecuencias hacia fuera externos al ámbito de
lo que es la nación o el escenario del proceso nacional o considerando mas bien el
aspecto de su conexión interior o composición por tanto serian la forma paradigmática de
organización de la colectividad dentro del modo de producción capitalista es cierto con
todo que en rigor este papel debe ser otorgado mas bien al estado nacional o estado
nación para nosotros los bolivianos al menos la formación del estado nacional y misma es
algo no concluido en absoluto por cuanto implica cierto grado de homogeneidad entre
ciertos elementos decisivos que concurren al régimen productivo es por si misma una
fuerza productiva o si se quiere es el indicador del grado de correspondencia entre el
modo productivo y la colectividad en que ocurre puede haber también desarrollo
capitalista sin que exista en la forma de su paradigma en la misma medida en que puede
haberlo lo demuestran los casos historicos sin que se de la real la aplicación de la ciencia
y la maquina al acto productivo por el contrario la profundidad de las formas de vida
económica es a veces el obstáculo mas formidable para la nacionalización de tipo
capitalista porque conserva para el caso si el mercado mundial es el logro histórico
superior del capitalismo entre otras cosas porque el mundo no es mundial antes no hay
historia mundial lejos de contradecir la lógica del mercado mundial es su requisito su
forma de organización pues por se entiende por lo común la construcción de un yo
colectivo es decir la construcción compleja de cierto grado de centralización y
homogeneidad en torno al mercado interno entonces veremos el comportamiento
especifico del capitalismo con relación a ese proceso una profesora francesa Marie
Danielle Demelas escribió una tesis sobre Bolivia que titulo Bolivia nacionalismo sin
nación tampoco es necesario hablar del principio de posterioridad que tiene en algunos
casos el territorio el rol del territorio resulta en general subordinado al acto articulatorio
que es la esencia de la nación pero la constitución del propio idioma nacional es parte de
la constitución de esas naciones o sea que la forma de su identificación idiomática
manifiesta el modo de la solución de su cuestión nacional es indudable que primero
norteamericana y después su territorio actual termino considerada como fuerza productiva
pero el que la implantación del modo de producción capitalista se de sobre una base
nacional o el grado en que construya o no una base nacional la medida en que se
convierta en efecto la subsunción de la ciencia a la produccion en actitudes de la masa
todo eso nos habla de un nivel u otro de desarrollo del capitalismo no es verdad que el el
advenimiento de los cultos y el propio Lutero con su traducción de la biblia no estan
signando una manera de solucionar la cuestión nacional vamos a volver despues sobre
este problema de la nacionalización reaccionaria lo que llamamos idioma nacional no es
en ultimo termino sino el modus vivendi entre las lenguas de las unidades que concurren
a la nacionalizacion cuando no el simbolo de la destrucción de esas unidades a partir del
centro nacionalizador muy distinto aquello por cierto de la adopción del francés por los
italianos de niza o por los vascos por los alsacianos y en fi n por el conjunto de los
pueblos que componen despues el estado nacional francés en los hechos cuando Lenin
escribio que el estado nacional es el escenario ideal para el desarrollo del capitalismo se
atenia con un criterio subliminal a todas las exposiciones de marx pensar que el
bilinguismo es un obstaculo a la identidad paraguaya o a la constitucion de su mercado
interno es sin duda un sinsentido pero esta es una solución nacional popular alla donde
ella por cualquier circunstancia fue admitida en otros términos aunque la cuestión nacional
sea como universalidad una sola cada país latinoamericano vive una parte de ella como
su núcleo problemático lo que importa como elemento de nacionalización por tanto es el
canal adoptado por la forma espontanea de la masa que concurre a la nacionalización a lo
que se refiere en todo caso es a que no se trata de una comunidad de raza ni de tribu
pero nadie podrá negar que la comunidad racial o étnica es un elemento coadyuvante
favorable y a veces decisivo para la nacionalización o sea que aqui tenemos una primera
restricción.
El concepto de masa adquiere su sentido propio la libertad como pertinacia de las masas
da como resultado una libertad global mas amplia que la suma de las libertades de los
individuos cuya individualidad por lo demas no es posible ahora sino en los locus de lo no
individual en consecuencia no se es libre sino entre hombres libres y en ultimo termino
uno solo es relativamente libre si la libertad no es un hecho que comprende a todos los
hombres del escenario al que uno refiere su existencia con esto no queremos decir sino
que la magnitud de valor es como ultima ratio la medida del grado en que existe la fuerza
productiva primaria del capitalismo que es la libertad obtenida y entregada del individuo ya
separado se colige de ello que la mecánica del acto que llamamos ser libre consiste en lo
inmediato en el reconocimiento de la libertad del hombre siguiente pero no como una
toma de cuenta sino como un imperativo que ocurre dentro de uno aunque provocado
pero el grado de su libertad no es constante sino que es algo que se gana que se disputa
y se pierde una medida en movimiento algo que se disuelve siempre si no se lo conquista
de nuevo como por primera vez la propia plusvalia no es sino una forma historica de
excedente que proviene de la fusion entre la libertad comprometida no se podra discutir
en consecuencia que la medida en que los hombres son libres y la manera en que
intercambian su libertad es la escala de la productividad social habla tambien ello como
esta a la vista de los grados de la libertad es decir la medida en que el hombre es el amo
de las cosas tal es el presupuesto de que se trata de una condicion historica que envuelve
toda la historia universal porque donde no hay libertad no habra propagacion la
valorizacion misma es el paralelo productivo de la ampliacion juridica de la igualdad
individual es una inferencia infalible hacia el espacio de lo colectivo el hecho mismo de la
libertad como una compulsion misteriosa y antes desconocida es una referencia al otro.
Aquí los hombres no sienten su libertad porque la practican sino porque la perdida de la
libertad el concepto de masa adquiere en este punto su sentido propio la libertad como
pertinacia de las masas da como resultado una libertad global mas amplia que la suma de
las libertades de los individuos cuya individualidad por lo demás no es posible ahora sino
en los locus de lo no individual en consecuencia no se es libre sino entre hombres libres y
en ultimo termino uno solo es relativamente libre si la libertad no es un hecho que
comprende a todos los hombres del escenario al que uno refiere su existencia con esto no
queremos decir sino que la magnitud de valor es como ultima ratio la medida del grado en
que existe la fuerza productiva primaria del capitalismo que es la libertad obtenida y
entregada del individuo ya separado se colige de ello que la mecanica del acto que
llamamos ser libre consiste en lo inmediato en el reconocimiento de la libertad del hombre
siguiente pero no como una toma de cuenta sino como un imperativo que ocurre dentro
de uno aunque provocado pero el grado de su libertad no es constante sino que es algo
que se gana que se disputa y se pierde una medida en movimiento algo que se disuelve
siempre si no se lo conquista de nuevo como por primera vez la propia plusvalía no es
sino una forma histórica de excedente que proviene de la fusión entre la libertad
comprometida el capital obra completa por el contrario no es solo que la cantidad no es la
ley inmediata del poder o sea que no toda cantidad produce poder sino que es en la logica
de la fabrica donde muchos obedecen a muy pocos por propio asenso donde se cuaja el
aprendizaje de la dependencia es algo no obstante que no obtendrá su verdadera
elocuencia sino por que se dice en efecto que el valor es una medida histórico moral
porque no es una cosa dada sino un resultado o sea un movimiento con ello no queremos
sostener sino que en el momento del advenimiento del yo el obrero futuro esta
practicando un acto burgués por decirlo asi o sea que puesto que no tiene otro remedio
que asentar en esta trama la conciencia de clase no es sino la democracia para nosotros
con todo el que se ha perdido como individuo no puede recobrarse devolverse como
conciencia sino a partir de la totalización a la que concurre también como un todo.
Luego de ello no se podrá discutir en consecuencia que la medida en que los hombres
son libres y la manera en que intercambian su libertad es la escala de la productividad
social habla también ello como esta a la vista de los grados de la libertad es decir la
medida en que el hombre es el amo de las cosas por que se dice en efecto que el valor es
una medida histórico moral porque no es una cosa dada sino un resultado o sea un
movimiento o sea eres libre en la medida que respetes podemos llamar la segunda
perdida del yo el estos acontecimientos ontológicos desemboca en la cuestión de la
democracia que es la medida de la presencia del hombre como una entidad activa frente
a la vida en una época cuya señal de esencia es su totalización nadie es libre
infinitamente y ni siquiera lo es en su medida limitada.
En todo caso, lo que acá interesa es la ratio entre el proyecto político, la disponibilidad de
los medios materiales o recursos económicos y la idoneidad política. Un tipo de
óptimo, por ejemplo, puede resultar de un amplio excedente económico, incluso si no hay
una gran disponibilidad política o maleabilidad en la sociedad. Descripción de los ciclos El
primer aspecto que debemos examinar es el grado de que disponen este tipo de
sociedades, la medida en que determinan su propia política y, en fin, el grado en que han
constituido un núcleo. Proponemos la deliberación acerca de este asunto en torno al
dibujo de dos ciclos relativos que, a nuestro juicio, expresan bien la hora de
homogeneidad del input o provisión política. Adviértase de principio que asumimos que no
existe una opresión sólo estructural, esto es, que ella provoca un tipo u otro de
proposición consciente de la política.
La militarización práctica del poder defenestró una lógica política en la que ya nadie creía,
Chile En lo que era una de las pocas democracias representativas estables de la periferia
mundial , Chile había configurado un sistema político comparable en todas sus estructuras
al modelo político de la democracia europea en su forma paradigmática, o
sea, formación, con libertad electoral universal, ancha expansión sindical y autonomía
relativa del Estado, o sea el desprendimiento entre la dominación política y la dominación
clasista en la medida en que eso puede existir. La democracia representativa jamás logró
volver a los niveles alcanzados en las décadas que acompañaron a un excedente que es
sencillamente enorme a escala mundial.
Tenemos entonces cierto desarrollo entre aquella concepción que supone que un modelo
es capaz de ser emitido y derramado y una suerte de fatalismo que acompaña por lo
menos a ciertas visiones dentro de lo que se ha llamado la teoría de la dependencia. Algo
que quizá corresponde señalar ahora es que, ni aun en el caso de que tales premisas
fueran verificables se podría contar con que el flujo centro-periferia, y ni esta opción ni su
contraria, la recepción dependencia-flujo, podrían ser consideradas algo
constante, lineal, homogéneo. Ya no retenemos, por tanto, la cuestión de las condiciones
ideológicas en que se producen los movimientos entre el centro y la periferia, sino que
nos interesa el momento o corte o coyuntura del flujo imperialista y también de la
recepción dependiente es una observación de sentido común la que nos dice que el
envío o flujo de ningún modo es una constante.
Hay sin duda momentos de gran emisión, de emisión simple e incluso de reflujo franco, o
de lo que se puede describir como el flujo por cambios en las correlaciones del
mundo. Momento de gran emisión fue, por ejemplo, la fase de constitución misma del
ámbito y el modo del imperialismo norteamericano, a lo cual de ninguna manera es
ajena, por ejemplo, la doctrina Monroe. La emisión, por tanto, tiene que ver con la historia
de su instalación, y lo que ahora vivimos son las dificultades que tienen los
norteamericanos para abandonar circunstancias fetichizadas de su propia historia
nacional. De esta manera, las intervenciones norteamericanas y sus conquistas
territoriales, sobre todo en México, el Caribe y América Central, fueron algo así como
momentos originarios de la ideología nacional norteamericana, que es como el espíritu
con el que existe la estructura imperialista como fase del capitalismo.
La sociedad norteamericana es dócil frente a su Estado, y éste es sensible a lo que dice
su sociedad, porque el eje adquiere aquí el carácter de óptimo estatal. Eso no es así, y sin
esta suerte de incertidumbres, la historia consistiría sólo en la suma de más poder hacia
el que tiene más poder.
El carácter de cada dependencia está dado por las circunstancias de la emisión, pero
también por el modo de recepción por la historia nacional, es decir, por el compuesto
primordial. En otros términos, cada formación social o país elabora un tipo particular de
dependencia. La dependencia por su naturaleza es un hecho particular. La forma
primordial y el excedente económico Corresponde entonces hacer un comentario acerca
del compuesto o forma primordial, o sea el marco de autodeterminación que tiene cada
formación, porque una cosa es decir que la forma primordial existe y otra que esta
forma, esporádica en su naturaleza, se convierte en una estructura.
Es cierto, por otro lado, que podemos detectar grandes momentos constitutivos, como los
del Chile de Arauco y el México de la Revolución, que los explican de un modo casi
exhaustivo en cuanto Estados mismos. Eso tampoco puede ser un desiderátum si se
considera la situación de países como Perú y Bolivia, en los que la propia profundidad del
momento constitutivo ancestral bloquea o inutiliza la solución de la cuestión agraria que
es, después de todo, la hora decisiva de la fundación del capitalismo. Está demás decir
que, en gran medida por cierto, la democracia depende de los modos de resolución de la
cuestión agraria. Si esto es un momento remoto para los europeos.
Era una falla del marxismo no tener una teoría al respecto, dentro de la línea de que el
Marx se había interrumpido cuando ingresaba a la exposición de su pensamiento sobre el
Estado y las clases, etc. En realidad, Marx habló toda su vida acerca de estos temas. Con
todo, puesto que el capitalismo en su fase actual tiende a hacerse menos societario y más
estatal, sin duda habría sido difícil que Marx previera la forma en que ocurrirían las
cosas. Por otros conceptos, dejando de lado esta suerte de resentimiento exegético hacia
Marx, que no es relevante, se debe cuestionar la proposición en su principio, es decir, la
medida en que es posible una teoría general del Estado en cuanto tal, o sea, un modelo
de regularidad para la superestructura en parámetros comparables al concreto de
pensamiento que se supone que obtuvo Marx sobre el modo de producción capitalista, es
decir, el núcleo de su estructura primordial. Un argumento en favor de la hipótesis de una
teoría general sería sin duda el que viene de aquellos aspectos de la producción, o base
de la economía, que determinan de un modo necesario ciertos aspectos de la
superestructura.
La unidad de composiciones es que los hombres sean libres ante un modo de producción
capitalista es una condición lo mismo en la base que en la superestructura. Con
todo, reconocido que hay aspectos de la superestructura que pertenecen al modelo de
regularidad del modo de producción capitalista, o sea la consideración de éste como
objeto teórico, es preciso hacer algunos recaudos necesarios. Eso no ocurre del mismo
modo en la superestructura. Esto ocurre con todo en una escala absolutamente menor
que en la superestructura.
ESTRUCTURALISTAS, HEGELIANOS
Hablamos por tanto de una síntesis, pero de una síntesis realizada desde un determinado
punto de vista, una síntesis calificada. Es extraño que estructuralistas como retomaran la
idea de la síntesis como espejo o reflejo. La elaboración de la materia estatal en el plano
de la sociedad civil es indiscutible, pero el Estado, hay que decirlo, es Estado en la
medida en que se reserva el privilegio de dar su propio color o señal a ese mensaje. La
aparición del Estado es con todo a lo Jano, porque es el único que comparte la sociedad.
En este orden de cosas, hay que decir que el desprendimiento del Estado respecto de la
sociedad es un proceso de la historia, o sea algo que se ha obtenido a veces, y a veces
no, o que no se lo ha obtenido de un modo ocasional y patético. Sobra decir, por lo
demás, que un eventual aislamiento real entre la sociedad y el Estado es una contradictor
porque no producirá sino una mutua inutilidad. Es más bien un tipo de relación
intermitente. Por cuanto es algo externo a la sociedad, algo desprendido o separado de
ella , no debe aceptar sino las controversias que ocurran dentro del margen de esa
determinación esencial, que es la razón del Estado o soberanía.
Desde otro punto de vista, se trata de una determinación que se parece a la relación que
Bacon encontraba entre el hombre y la naturaleza, es decir, que el Estado no puede
determinar a la sociedad civil si no la sigue, que la califica, pero dentro del seguimiento de
su sentido. En esto, es un resultado de la sociedad. En la gestación de la ecuación, el
Estado mismo es un actor consciente dentro de la sociedad civil, sea como
productor, como emisor ideológico y aun como facción, según el momento del desarrollo
de esa relación. El valor mismo es la igualdad o ecuación histórico-moral entre el bloque
de la dominación, cuyo centro es el Estado, y el trabajador productivo total.
Hay un momento en que las cosas mismas quieren pertenecer a alguien, en que todas
ellas tributan al sentido esencial o ultima ratio de la sociedad, que es lo que encarna el
Estado. Es cierto que Lenin apenas si mencionó el problema de la autonomía relativa, que
es un nudo de cuestión, pero atribuirle una fusión necesaria entre la clase dominante y el
aparato o implicar que no entendía la fuerza de la democracia en el Estado moderno
supone no haber hojeado un libro tan rotundo como Dos tácticas. Al menos por un
período en extremo prolongado como es la acumulación originaria, o sea la organización
de la supeditación real del trabajo en el capital el Estado en efecto es instrumental por
antonomasia. En su acepción más remota, es claro que el Estado es un aparato de una
clase o de un bloque para dominar a otro, aunque sea de un modo diferido.
El análisis mismo del Estado como aparato y como ultimidad clasista sugiere la forma de
su relación con la sociedad civil. Por razones propias de cada caso, hay ecuaciones en
las que la sociedad es más robusta y activa que el Estado, ecuaciones donde el Estado
parece preexistir y dominar sobre la sociedad, al menos durante períodos determinados, y
sistemas donde hay una relación de conformidad o ajuste. Esa relación supone un
movimiento, y por eso es tan absurdo hacer clasificaciones finales sobre ello. La cualidad
estatal, no estatal o intermedia de una instancia, depende de su momento.
Puede estar en o cerca del Estado o en la sociedad misma, o pertenecer una vez a uno, a
la otra, la segunda, ser una mediación volátil. Por sistema social o ecuación entendemos
entonces el modo de entrecruzamiento entre la sociedad civil, las mediaciones y el
momento político-estatal. Vimos ya el carácter ocasional o aleatorio de la mediación. La
propia sociedad civil, con todo, puede tener una constitución con mayor o menor
concurrencia estatal.
En todo caso, está a la vista que es arbitrario sostener que todo momento estatal es
reaccionario, tanto como suponer que toda determinación popular es progresista. Por el
contrario, en determinadas instancias la única forma de unidad de lo popular es lo
estatal. Es aquí donde puede verse hasta qué punto la definición estática de estos
escalones es la ruina del análisis político. Ahora bien, en la medida en que se construya
una relación de conformidad o reciprocidad entre estos momentos es posible hablar de un
óptimo social.
MOMENTO CONSTITUTIVO
La idea misma del bloque histórico o ecuación habla de la relación entre la sociedad civil y
el Estado actuales, o sea, que dentro de una misma determinación fi nal las cosas pueden
suceder sin embargo de distintas maneras, con repercusiones grandes hacia delante. Hay
un momento en que las cosas comienzan a ser lo que son, y es a eso a lo que llamamos
el momento constitutivo ancestral o arcano, o sea su causa remota, lo que Marc Bloch
llamó la «imagen de los orígenes». En esas condiciones, la coerción como fl ujo
ideológico, o como coacción Sea que se refiera a la constitución de la sociedad en su
sentido largo o a esta sociedad civil específica, o sólo al episodio estatal, en todos los
casos, el momento constitutivo contiene una implantación hegemónica.
Los orígenes sin duda están presentes siempre, hablemos de los hombres en general, de
la sociedad o del Estado. Argentina, por ejemplo, podría llamarse el caso de la
democracia imposible. La inestabilidad política es endémica y la incertidumbre estatal es
tan grande que sólo Bolivia, en condiciones muy distintas, ha tenido tal número de golpes
de Estado como Argentina que, en la práctica, no ha tenido más que gobiernos militares.
Dicho en términos más inmediatos, la propia enjundia de la sociedad civil argentina
acosa, acorrala y desorganiza que no tiene una hegemonía sino ocasional, como la que le
dio Perón, y que debe apelar sin cesar al recurso de la intervención militar. Entre tanto
Chile, desde la base de una sociedad civil poco democrática, con todos los indicadores
del atraso moderno, sin embargo logró formar una superestructura político-estatal
bastante avanzada.
NACIONALIZACIÓN FALAZ
Se daba así la circunstancia poco frecuente de una sociedad con fuerte sentido social de
la democratización y a la vez con cierta conformidad hacia la formulación no verificable
del poder, lo que indica que la democracia puede existir en la sociedad y no en el
Estado, o a la inversa. Lo que está en cuestión, entre tanto, es la conquista y la reforma
democrática del Estado, la revocación de su ideología estatal a partir de una sociedad civil
ya democrática.
Y LA AUTOCONSTITUCIÓN DE LA MASA
Cuba, por la forma no falaz de resolución del carácter de su sociedad civil, y
México, porque aunque hoy por hoy enseña una subordinación ante el Estado tan grande
como la de Chile, sin embargo tienen una historia mucho más contradictoria. Dicho en
otros términos, el Estado es a veces más societario y la sociedad es a veces más
estatal. En el caso cubano, tenemos en primer término el problema de formación de la
sociedad civil a través de actos de masa. Éste es en realidad el origen lejano de la
Revolución, porque aquello ocurrió de un modo paralelo a la interferencia en la
acumulación estatal, o sea que la falsa ecuación cubana ofrecía una dicotomía entre una
sociedad civil violentamente y un Estado exógeno.
Que la guerra juntara la lucha por la independencia, es decir, por la nación o sociedad que
se estaba constituyendo ahí mismo, y a la vez por la liberación de los negros esclavos, es
de un gran significado, porque a partir de ello ser cubano debía significar no ser esclavista
y no ser esclavo, desde luego. Desde otro punto de vista, puesto que sobre el Estado no
hay otro aprendizaje real que el colectivo, el localismo de la acumulación estatal es en
realidad el germen del principio largo de la autodeterminación. El Estado se refiere
entonces no a su propia sociedad, sino al argumento de la dominación norteamericana, y
en esas condiciones no tenía un solo soporte de captación de la sociedad. Ocurrió, en
efecto, como la contradicción entre un Estado volátil y una sociedad temible, aunque
temible de un modo invisible.
No existe para Rene Zabaleta un estado solitario sino hay una unidad más poderosa que
es a nivel mundial, por ejemplo, para identificarnos se debe entender primero la forma en
la que se construyó el resto del mundo las bases de históricas de las cuales se
emergieron las distintas etapas del hombre, trata de interesarse en la revolución de otros
países para formar a partir de estos antecedentes una identidad propia.