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Citar: Lexis Nº 9999/008155

PRESCRIPCIÓN LIBERATORIA / 14.- Prescripción de las acciones en particular / a) Derecho


civil y comercial en general / 02.- Nulidad y rescisión de actos jurídicos comerciales

- Bensadon, Martín (colab.)    - Pastorino, Leonardo Fabio (colab.)    - Romero Villanueva,


Horacio J. (colab.)    - Suárez Gallo, María Cecilia (colab.)    - Mangialardi, Eduardo (colab.)    -
Cagna, Pedro D. (colab.)    - Madkur, Horacio (colab.)    - Flass, Günther Enrique (colab.)    -
Chinchilla, Federico (colab.)    - Capria, María Adriana (colab.)    - Van Thienen, Pablo A. (colab.)
- Di Chiazza, Iván (colab.)    - Graziabile, Darío J. (colab.)    - Pesaresi, Guillermo M. (colab.)    -
López Herrera, Edgardo (autor)

LexisNexis - AbeledoPerrot

TRATADO DE LA PRESCRIPCIÓN LIBERATORIA

2009

CAPÍTULO XVI - LA PRESCRIPCIÓN EN MATERIA COMERCIAL

por Pedro Daniel Cagna (2795) y Horacio Madkur (2796)

I. Introducción
p.2

El Código de Comercio trata la prescripción como último título (el XIV, arts. 844      a 855      ) del
libro segundo, referido a los contratos. Sin embargo ha contemplado con carácter general el
instituto de la prescripción en los arts. 844      y 845      , CCom., que vendrían a componer una
suerte de Parte general, del resto de los artículos que prevén los plazos particulares de
prescripción de las distintas acciones.

Esta localización ha sido reiterada y severamente criticada por la doctrina (2797) debido a su
escasa lógica, la que bien pudo haber sido depurada del Código de Comercio preservando sólo
aquellos artículos que se vinculan con la prescripción en particular.

Nos limitaremos, por tanto, a referenciar solamente aquellas cuestiones vinculadas con las
normas aplicables al instituto de la prescripción, con la intención de resaltar los matices
diferenciales que éstas presentan en el ámbito del derecho mercantil.

Es claro que el derecho comercial forma parte del derecho privado; sin embargo, existe una
especialidad que obliga a establecer un orden de prevalencia en cuanto a las fuentes del derecho
y que impone al intérprete tener presente que en las relaciones mercantiles se aplica, en primer
termino, la ley mercantil, luego los usos y costumbres mercantiles, que tienden a integrar el
contenido de la norma jurídica mercantil, y si no se obtuviera solución por estos medios, será el
caso de recurrir a la analogía, ya que ésta constituye un procedimiento de investigación
integrador de la ley (2798) .

Si todavía no se llegara a resolver el caso, recién entonces será necesario recurrir al derecho civil,
que actúa como legislación supletoria, es decir, cuando el caso no tiene una solución especifica
en el derecho mercantil (2799) . Con tal criterio, en esta parte analizaremos las normas aplicables
al instituto de la prescripción y su necesaria articulación.

II. Normas aplicables a la prescripción en materia comercial

Uno de los temas más discutidos dentro de la prescripción comercial es la extensión de las
disposiciones en materia de prescripción y su correlación con las normas de derecho civil. Más
allá de la particularidad del caso, se conjuga en este ámbito un problema general y esencial de la
materia mercantil, cual es el de su articulación con el derecho civil.

Siendo la prescripción un instituto general, históricamente propio del derecho común, la


legislación mercantil ha hecho propia la regulación estructural del Código Civil, adaptándola a
las particularidades del tráfico mercantil. En este sentido, enseña Fernández que "se aplica el
Código de Comercio o la ley especial de que se trate y como complementarios y subsidiarios los
preceptos del Código Civil de carácter general, esto es, en cuanto no resulten contrarios a la ley
mercantil" (2800) .

Sin embargo, el Código de Comercio contiene una referencia fragmentaria al tema, valiéndose de
una cláusula general de cierre, como es el art. 844      , CCom., en cuanto remite el Código Civil   
. Al respecto, dicho artículo dispone: "La prescripción mercantil está sujeta a las reglas
establecidas para las prescripciones en el Código Civil, en todo lo que no se oponga a lo que
disponen los artículos siguientes".
p.3

El régimen de la prescripción en lo comercial es, pues, claro y sencillo: se aplica el Código de


Comercio      o la ley especial y como complementarios y subsidiarios los preceptos del Código
Civil      de carácter general, esto es, en cuanto al momento inicial del término, interrupción,
suspensión, etc., siempre que no resulten contrarios a las disposiciones de la ley mercantil.

Al considerar esta articulación de ambos ordenamientos, nuestra Corte Suprema ha sostenido que
resulta procedente la aplicación de los institutos generales de la prescripción contenidos en la ley
civil, con excepción de aquellos que se vean expresamente excluidos por la legislación particular.
Ahora bien, la exclusión por parte de la aplicación de normas comerciales debe derivar de una
incompatibilidad determinante, ya que de otra manera se podría incurrir en arbitrariedad por
desconocer la vigencia de lo dispuesto por el art. 844      , CCom. (2801) . Resulta pues
irrazonable separar absolutamente ambas esferas, sin que ello implique desconocer la autonomía
del derecho comercial.

Diremos entonces que en todo aquello que se refiere a plazos particulares de prescripción,
priman los especiales de la materia de comercio sobre los del Código Civil      . A este
ordenamiento se debe acudir recién cuando no exista posibilidad de encuadrar la situación en las
previsiones expresas del Código de Comercio      , sus leyes análogas, o los principios generales
del derecho mercantil.

III. Vicisitudes del curso de la prescripción

Una vez iniciado el cómputo del plazo de prescripción, éste puede verse afectado por algunas
situaciones que lo alteren. Ellas son la suspensión y la interrupción de la prescripción.

1. Suspensión de la prescripción

En algunos casos la ley establece la paralización del cómputo del tiempo transcurrido, sin afectar
la validez del período ya pasado. La suspensión mira al futuro, sin alterar el pasado. Una vez
superada la causal de suspensión se reanuda el cómputo del plazo, sumándose al tiempo
transcurrido el porvenir.

El tácito fundamento general de esta situación es el reconocimiento de situaciones particulares


que obstan al ejercicio de la acción cuya prescripción está en curso. Por ello, la inacción no sería
causada por el desinterés, sino que estaría justificada por esa imposibilidad de ejercitar la acción.
En este sentido, Vélez Sarsfield en la nota al art. 3980      , CCiv., reconoce la vigencia del
principio agere non valenti, non currit prescriptio.

1.1. Causales de suspensión de la prescripción

El legislador reconoce un número taxativo de causales que detienen el conteo del tiempo, sin que
puedan establecerse otras por analogía que alteren el normal desenvolvimiento de los plazos,
debiendo interpretárselas restrictivamente (2802) .

Esta lógica unitaria en cuanto a la justificación de las causales legisladas se ha reordenado a


partir de la reforma de 1968 por la ley 17711      , que incorporó causales que no respondían a esa
imposibilidad de obrar justificada.
p.4

El Código Civil reconoce como causales de suspensión:

a) El matrimonio entre acreedor y deudor (art. 3966      , CCiv.).

b) La aceptación de herencia con beneficio de inventario, en cuanto afecta a los créditos habidos
contra la sucesión (art. 3972      , CCiv.).

c) La situación de potestad (art. 3973      , CCiv.).

d) La querella criminal contra los responsables de un ilícito, aunque en sede penal no se hubiera
reclamado el resarcimiento (art. 3982 bis      , CCiv.). La reforma de 1968 incorporó como causal
de suspensión el caso de la querella criminal interpuesta por la víctima de un delito contra los
responsables del hecho. El ejercicio de la querella criminal suspenderá el cómputo de la
prescripción de la acción civil, "aunque en sede penal no se hubiere pedido el resarcimiento de
los daños. Cesa la suspensión por terminación del proceso penal o desistimiento de la querella".
Conforme texto introducido por la ley 17711      .

Esta innovación resignificó los efectos de la participación en sede penal de la víctima de un


delito y su proyección en materia privada, además de generar un supuesto atípico de suspensión,
fundado en un obrar y no en un estado de hecho que emplazaba al acreedor en la imposibilidad
de ejercer su acción (2803) .

1.2. La constitución en mora por medio fehaciente (art. 3986, párr. 2°, CCiv)

La otra innovación de la reforma establecida por la ley 17711      fue la introducción de un


segundo apartado al art. 3986      , CCiv., en virtud del cual se incorporó una nueva causal de
interrupción de la prescripción por constitución fehaciente en mora, inspirada en el sistema del
Código italiano (art. 2943 in fine). En la versión local la interrupción tenía una duración de un
año, aplicable excepcionalmente sólo una vez. No se hicieron esperar las críticas (2804) por la
errónea combinación de los efectos de la interrupción con la limitación de un año, lo que
indicaba que resultaba más propia de la suspensión por lo acotado de su vigencia. Este error fue
enmendado por la Ley de Erratas 17940      , que únicamente cambió el sentido del precepto, sin
alterar su ubicación, confiriéndole su fisonomía actual.

A raíz de esta alteración de su contenido, la norma del art. 3986      , párr. 2°, ha quedado
metodológicamente mal ubicada, representando un caso de suspensión del curso de la
prescripción inscripto en el capítulo de la interrupción.

Más allá de las críticas ciertas al confuso razonamiento de la modificación, se ha revelado como
una herramienta de gran utilidad en la práctica cotidiana.

1.3. Fundamento y funcionamiento

Según prevé este apartado, la constitución auténtica en mora producirá por única vez una
suspensión extraordinaria, por el plazo de un año. Como se ve, en este caso también deriva de un
p.5

obrar del acreedor una causal de suspensión, desdibujando el perfil homogéneo que hasta ese
momento poseían todas las causales de suspensión.

Al momento de explicar la causa de esta incorporación, Borda ha sostenido que esta posibilidad
de alongar el plazo de prescripción responde a un problema concreto de la vida negocial.
Transitando tratativas de un pago negociado, el vencimiento del plazo de la prescripción
sorprende al acreedor y de pronto se encuentra con que el deudor, que hasta ese momento se ha
manifestado dispuesto a pagar, se acoge a la prescripción. Para evitar estas maniobras, se ha
munido al acreedor de un medio sencillo y expedito (2805) , en virtud del cual se admitía la
posibilidad de suspender el curso de la prescripción, por el plazo de un año o el término menor al
de la prescripción mediante la constitución en mora del deudor.

1.4. La exigencia de constituir en mora al deudor en forma "auténtica"

Como agudamente lo hizo notar Llambías, una visión general de las reformas introducidas por el
reformador de 1968 delata graves inconsecuencias que obstan su funcionamiento armónico. De
la literalidad del texto surge que se agregaría un nuevo efecto al estado de mora "auténtica". Mas
dentro de los cambios introducidos se cuenta una reorientación del sistema de la mora. Por la
reforma del art. 509      , CCiv., los casos en los que se requiere la interpelación para generar
dicho estado se ven reducidos atendiendo a la hipotética fijación de una regla, la mora
automática y la gran difusión que ésta tiene en la vida negocial. Paradojalmente, afirma
Llambías, en estos casos habría que volver a generar el estado de mora por una interpelación
"auténtica" para que surta el efecto suspensivo (2806) .

Ante estas críticas, Borda sostuvo, aclarando el sentido de la norma, que, más que la mora, lo que
desencadenaba la suspensión del curso de la prescripción era la interpelación. Queda pues
asentado que no es la mora lo que suspende el plazo de prescripción sino la interpelación
auténtica que demuestra la inconfundible intención del acreedor de mantener vigente su derecho.
Así entendida la causal, la jurisprudencia ha asumido un sentido armonizante del artículo
exigiendo inexorablemente la interpelación para desencadenar la suspensión, aun en los casos en
que se produjo la mora automáticamente (2807) .

1.5. De los recaudos necesarios para generar la suspensión prevista

En consideración a lo que venimos diciendo en párrafos anteriores, resulta claro que en el caso
de las obligaciones cuya mora deviene del solo vencimiento del plazo, se impone la
interpelación, verdadera generadora del efecto suspensivo. En los casos en los que la mora
requiere de interpelación, este emplazamiento categórico e inequívoco al cumplimiento de esa
prestación determinada cumple ambos efectos, sin que sea necesario duplicar los trámites. El
mismo requerimiento sirve para generar el estado de mora así como la suspensión de la
prescripción (2808) .

1.6. Idoneidad del reclamo

Es requisito de idoneidad del emplazamiento que se formule a los fines de producir la suspensión
anual, que quien reclama la prestación empeñada lo haga en términos claros y precisos, dejando
patente su intención de ejercer su derecho. Así, no se le ha reconocido virtualidad a la misiva
enviada al deudor haciendo reserva de derechos, mas sin un indubitado reclamo (2809) , como
p.6

tampoco aquella en la que no se hace mención clara de la deuda (2810) . De la misma manera, se
ha desconocido la eficacia a estos efectos de las simples negociaciones de cobro, requiriéndose
una real exigencia de pago fehaciente (2811) .

1.7. Del requisito de autenticidad del reclamo

Igualmente requiere la ley que el emplazamiento sea auténtico. Fuera de las críticas iniciales por
lo confuso de la expresión, ha habido consenso doctrinario y jurisprudencial en cuanto esa nota
de autenticidad busca alejar toda duda sobre su veracidad y fecha (2812) . Este recaudo se refiere
más que nada a una cuestión de prueba, sin que imponga exigencias sacramentales (2813) , por
lo que se ha dado por satisfecho con medios fehacientes, tal el caso de la carta documento o
actuaciones notariales.

1.8. Del plazo de suspensión

A diferencia de los otros casos de suspensión en los que se somete a un plazo indeterminado, en
este supuesto se establece una duración fija para la suspensión: un año a partir de la interpelación
o el plazo menor que pudiese corresponder a la prescripción de la acción. Una vez llegado el
término, continuará el conteo de la prescripción.

Igualmente, la ley determina la excepcionalidad de este recurso, ya que no podrá emplearse más
de una vez, lo que resulta coherente con el fundamento dado de evitar maniobras dilatorias del
deudor en una etapa de negociación, equilibrando esto con la necesidad de ponerle fin a la
exigibilidad de las obligaciones.

En el caso del segundo supuesto previsto para la duración de la paralización del conteo del plazo,
se remite al plazo menor a un año que pudiera ser aplicable. Dichos plazos son escasos en el
ámbito comercial (v.gr., los seis meses como máximo de la acción por vicios redhibitorio, art.
473      , CCom.).

1.9. De la prueba del hecho suspensivo

La prueba del hecho suspensivo corre por cuenta de quien pretende valerse de la suspensión, para
acreditar el acaecimiento del hecho que la desencadena.

2. Interrupción de la prescripción

2.1. Concepto

La ley reconoce también supuestos en los que alguna de las partes actúa en pos de la concreción
del crédito y en virtud de ello borra el tiempo tenido en cuenta hasta ese momento para la
prescripción. En otras palabras, la interrupción de la prescripción inutiliza el lapso transcurrido
reiniciándose el conteo del tiempo a los efectos de la prescripción nuevamente (2814) .

2.2. Fundamento de la interrupción de la prescripción


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A diferencia de la suspensión de la prescripción que abre un compás de espera, originado en


situaciones previstas por la ley, la interrupción descarta el tiempo transcurrido dando origen a un
nuevo plazo. La diversidad de efectos responde, naturalmente, a la diversidad de fundamentos.
En el caso de la interrupción, se entiende que ante una acción positiva de alguno de los sujetos de
la obligación, ha perdido razón de ser el tiempo considerado hasta ese momento. Se ha eliminado
la inacción que justifica la prescripción por medio de un obrar tendiente a conservar el crédito.
En palabras de Moisset de Espanés, los actos idóneos para generar este efecto deben tender a
demostrar que una de las partes, por lo menos, procura mantener viva la relación jurídica (2815) .

2.3. Efectos de la interrupción de la prescripción

Gráficamente sintetizan Cazeaux y Trigo Represas (2816) los efectos propios de la interrupción
al afirmar que son esencialmente dos: uno mira hacia el pasado y hace tener por no sucedido el
tiempo de la prescripción anteriormente transcurrido; el otro se dirige hacia el futuro,
constituyendo el acto interruptivo el origen de un nuevo período de prescripción (2817) .

2.4. Casos previstos en la ley

La legislación prevé tres posibilidades de inutilizar el tiempo transcurrido, según de quién


provenga el acto positivo. Así, se considera interruptivo el obrar del acreedor, cuando interpone
una demanda tendiente al cobro de su crédito (art. 3986      , CCiv.), el del deudor, al reconocer su
sujeción al acreedor (art. 3989      , CCiv.) y una obrar conjunto, el sometimiento fehaciente de la
relación jurídica a árbitros (art. 3988      , CCiv.).

3. La problemática de la suspensión del plazo de prescripción en materia comercial

En derecho comercial el principio de la no suspensión del plazo se aplica en términos muy


estrictos. Ello así por cuanto el art. 845      , CCom., dispone: "Todos los términos señalados para
intentar alguna acción, o practicar cualquier otro acto, son fatales e improrrogables, y corren
indistintamente contra cualquier clase de personas, salvo el recurso que corresponda al incapaz
contra su representante necesario y lo dispuesto en el art. 3980      del Código Civil".

Señala con claridad Fernández que "el precepto sigue la orientación universal de las leyes
comerciales, es categórico pues en esta materia no valen razones de orden subjetivo del acreedor
(tales como incapacidad, respeto reverencial, subordinación, etc.) para suspender el término de la
prescripción; ésta corre en todos los casos, sin perjuicio del recurso del incapaz contra su
representante necesario. Ello torna inaplicable los respectivos artículos del Código Civil     
(2818) .

Éste fue el criterio pacíficamente seguido por la jurisprudencia (2819) con el argumento de
respetar la celeridad del tráfico mercantil, de suyo incompatible con este tipo de dilaciones en el
cómputo de la prescripción.

El fundamento estaba centrado en la necesidad de ratificar el principio en materia mercantil,


donde no valen razones de orden subjetivo del acreedor para suspender el término de la
p.8

prescripción, ya que ésta corre en todos los casos, sin perjuicio del recurso del incapaz contra su
representante necesario (2820) .

Si bien el art. 3980      de nuestro Código Civil, al ocuparse de las "dificultades o imposibilidad
de hecho" que impiden temporalmente el ejercicio de una acción, no consagra una hipótesis de
suspensión, se elaboró en la doctrina civilista el concepto de dispensa de la prescripción,
inspirados en el mencionado artículo y en la nota del codificador. Ello implica la facultad judicial
de liberar de los efectos de la prescripción ya cumplida.

En materia comercial, por aplicación del art. 845      , CCom. in fine, que remite al mencionado
artículo, existen autores que consideran aplicable la "dispensa de la prescripción" según
valoración judicial (2821) .

Contrariamente, el reformador de 1968 rompió la homogeneidad del sistema de suspensión,


introduciendo lo que algunos autores llaman causales anómalas (2822) , dado que no responden a
ninguna circunstancia que imposibilite al acreedor el ejercicio de la acción. Por el contrario,
contemplan supuestos donde el acreedor ejerce un acto exteriorizando su intención de
materializar su crédito. Tal el caso de la querella criminal (art. 3982 bis      , CCiv.) y la
interpelación extrajudicial del agregado del segundo párrafo al art. 3986      , CCiv., por la
reforma de la ley 17711      . Así se desdibuja la esencia de la distinción entre la interrupción y la
suspensión, atribuyéndole efectos suspensivos a actos positivos del acreedor.

Siguiendo el razonamiento de Méndez Sierra (2823) en torno a esta distinción diremos que con
la suspensión se ampara una inactividad forzada del acreedor, originada en determinadas
circunstancias que el ordenamiento considera suficientemente relevantes como para tener por no
transcurrido el tiempo a los efectos de la prescripción. Contrariamente, la interrupción supone
una actitud del acreedor que descalifica la esencia misma de la prescripción, que es su
inactividad. Concretamente la intimación extrajudicial responde a los cánones de este segundo
tipo.

La razón de la aplicación de la causal de suspensión de la prescripción se fundamenta, de un


lado, en la remisión general prevista en el art. 844      , CCom. De otro lado, porque sostener lo
contrario implicaría una manifiesta incompatibilidad con los textos legales aplicables y
finalmente porque una interpretación estricta y restrictiva del citado art. 844      no se compadece
con la amplitud conceptual que en él se expresa.

En sentido concordante, pero con una fundamentación que consideramos definitiva, para
sostener esta segunda postura se ha declarado que la previsión del art. 845      , CCom., que
excluye de la prescripción mercantil los casos de suspensión, se refiere a los supuestos en que
medie inactividad del acreedor, dentro de los cuales no se puede incluir el caso previsto por el
art. 3986      , párr. 2º, CCiv., que tiene en consideración una conducta totalmente opuesta, cual es
la del acreedor que interpela y requiere el pago a su deudor.

En consecuencia, corresponde concluir que esta última norma es aplicable en materia mercantil,
además con la particularidad de que, en nuestra opinión, la cual sigue a la que en su momento
fuera puesta de manifiesto por el profesor Enrique Butty (2824) , es más bien una causal de
interrupción que de suspensión, la cual no resulta incompatible con las necesidades del tráfico
p.9

mercantil, que exigen consolidar las relaciones comerciales, pero que contemplan, también, la
actitud de un acreedor diligente.

La prueba del efecto interruptivo de la prescripción, ex art. 3986      , párr. 2°, le incumbe a quien
la alega. Es decir, al acreedor le bastará con justificar que ha "interpelado en forma auténtica" al
deudor para poder alegar la previsión establecida en el art. 3986      , párr. 2°, con la particularidad
de que dicha interpelación debe tener idoneidad suficiente para poder lograr el efecto previsto.
No basta pues cualquier interpelación genérica, es necesario que el reclamo, sobre todo cuando
se trata de deudas dinerarias, se encuentre nítidamente especificado, máxime cuando la deuda
está documentada en títulos de créditos, pues en este caso el rigor cambiario impone dicha
exigencia.

3.1. La actual posición jurisprudencial

Durante mucho tiempo, la posición jurisprudencial dominante impuso la aplicación a rajatabla de


la preceptiva contenida en el art. 845      , CCom., posición sostenida sobre todo por la Cámara
Nacional en lo Comercial, en sus distintas salas.

Sin embargo, en la actualidad, la jurisprudencia del máximo tribunal ha adherido a la otrora


posición minoritaria antes indicada, descalificando como arbitrarias las sentencias que entendían
comprendido en la exclusión del art. 845      , CCom. al supuesto de suspensión anual y
excepcional por interpelación extrajudicial (2825) . En igual sentido se han expedido los
tribunales inferiores (2826) .

En resumidas cuentas, no resulta aplicable a la prescripción comercial el instituto de la


suspensión fundado en la imposibilidad circunstancial del acreedor de ejercer la acción. Sin
perjuicio de ello, las causales sustentadas en la actividad del acreedor son aplicables.

4. Abreviación, renuncia y ampliación convencional del término

4.1. Abreviación convencional

Según la doctrina, los términos legales para que se opere la prescripción son imperativos y por lo
tanto inderogables por los particulares; no pueden, pues, abreviarse (2827) .

En este sentido, la Cámara Nacional en lo Comercial en el plenario "Alaniz v. Compañía


Aseguradora Argentina      ", estableció la doctrina: "No es lícita la abreviación convencional del
plazo legal de prescripción" (2828) .

La tesis que sólo admite la abreviación del plazo respecto del deudor por considerarlo como el
punto débil de la obligación, ha sido rechazada porque muchas veces en la práctica el deudor de
la relación obligacional no es la parte débil e incluso puede imponer sus condiciones al acreedor,
como ocurre con las grandes empresas de transporte o de seguros (2829) .

El argumento de que las cláusulas abreviativas de la prescripción no obran contra la ley sino en
el mismo sentido que ella es rechazado por la doctrina mayoritaria. En efecto, se sostiene que la
prescripción no tiene como finalidad permitir que el deudor no cumpla su obligación que sería el
caso en que se pudiera pactar una abreviación de la prescripción. Dado que la función del
p.10

derecho es asegurar el cumplimiento de la obligación pero preservando el valor de seguridad


jurídica (2830) .

Analizar la reducción convencional de los plazos de prescripción desde la óptica del acreedor
implica preguntarse por la posibilidad de renuncia parcial de un derecho. Y dada la naturaleza de
orden público que tiene el instituto de la prescripción entendemos que ello no es posible.

Si fuera posible establecer convencionalmente plazos de prescripción más breves, podrían ser
plazos tan exiguos, según la posición de fuerza en la negociación contractual, que en definitiva
dejaría librado a la interpretación judicial establecerlos, y ello es precisamente lo que se quiere
evitar. El instituto de la prescripción tiene por finalidad otorgar seguridad jurídica (2831) .

4.2. Ampliación convencional

Las mismas razones que vedan renunciar a la prescripción y abreviar los términos legales
conducen a negar validez a los pactos o convenciones tendientes a aumentarlos, lo cual equivale,
en realidad, a una renuncia de parte del deudor a alegar la prescripción al cumplirse el término
fijado por el legislador.

IV. Prescripción ordinaria en materia comercial

1. Regla general y prescripción ordinaria

El plazo ordinario de prescripción en materia comercial está establecido por el art. 846      del
CCom., que dice:

"La prescripción ordinaria en materia comercial tiene lugar a los diez años, sin distinción entre
presentes y ausentes, siempre que en este Código o en leyes especiales, no se establezca una
prescripción más corta" (2832) .

Cabe aclarar que esta norma es de aplicación subsidiaria y complementaria de las demás normas
sobre prescripción que incluye el mismo Código o leyes especiales.

Las prescripciones más cortas a que se refiere la norma incluida en el art. 846      , CCom.,
transcripto, son las fijadas por el propio Código en el título XIV (v.gr., arts. 847      a 855      ,
CCom. y sus refs.), y de otro lado, las que traen las normas complementarias del Código de
Comercio      y sus leyes complementarias o leyes especiales de naturaleza comercial.

Los plazos de prescripciones más breves sólo se pueden aplicar a los casos previstos en forma
precisa e inequívoca en los respectivos preceptos, por lo que su interpretación debe ser restictiva
(2833) .

La regla en materia comercial es la aplicación directa de los términos de prescripción previstos


especialmente en los arts. 847      y ss., CCom. No estando previsto especialmente el caso en
ellos, se aplicará el término ordinario del art. 846      , CCom. No son aplicables los términos
breves establecidos por el Código Civil      , pero sí lo son, subsidiaria y complementariamente,
los preceptos de orden general que contiene este último, referentes al comienzo del curso de la
interrupción, en cuanto no estén modificados por las leyes mercantiles (2834) .
p.11

2. Los contratos comerciales a los que se les aplica la prescripción ordinaria

2.1. Corretaje y comisión

La prescripción en ambas figuras jurídicas presenta diferencias, pues mientras las acción del
corredor para cobrar los honorarios por su intervención prescribe a los dos años (art. 851      ,
CCom.), las acciones emergentes de la comisión no están reguladas especialmente, razón por la
cual corresponde aplicar la norma genérica del art. 846      (2835) .

2.2. Comodato

El contrato de comodato es esencialmente gratuito; sin embargo, se utiliza con frecuencia como
accesorio de proyectos de inversión, en contratos complejos o de depósito de mercadería, en la
operatoria de warrants, en compraventas comerciales o de contratos comerciales de locación de
servicios 40. Contrariamente al pensamiento generalizado el comodato es de importancia en el
tráfico mercantil, por ser uno de los contratos accesorios más comunes de un contrato comercial,
por ello se entiende que no estando prevista una regulación específica se le aplica la norma
genérica del art. 846      , CComercio.

2.3. Contrato de depósito

Las acciones provenientes del contrato de depósito tienen una prescripción de diez años, por
aplicación del art. 846      , CCom., y el plazo se cuenta desde la fecha inicial si el depósito se
constituyó por tiempo indeterminado (2836) .

Sin embargo, habrá que tener en cuenta si el depósito de que se trate se origina en un contrato de
transporte de mercadería que el porteador -sin contrato de depósito previo- debe acondicionar en
los lugares donde llegan y operan sus vehículos, pues en tal caso rige la prescripción
correspondiente al contrato de transporte de que se trate.

2.3.1. Contrato de depósito bancario

Una problemática no tratada aún es aquella sobre el plazo de prescripción de los contratos de
depósitos bancarios, en el que el banco adquiere la propiedad de los fondos, generándose una
obligación de restituir (depósito irregular), esto en tanto según la clasificación del maestro
Garrigues se aplica a los depósitos bancarios abiertos (2837) . En este contrato se presenta una
serie de particularidades: a) la acción para reclamar la restitución de los fondos prescribe (art.
4019      , CCiv.), ante la falta de disposición especial, a los diez años, de conformidad con el art.
846      , CCom.; b) las causales de interrupción de la prescripción son de un número muy
superior a las causales ordinarias de las obligaciones comerciales; por ejemplo, el pago de
intereses, el envío de un resumen de cuentas, o cualquier otro que exteriorice una conducta que
mantiene vivo el derecho de la contraparte ante el reconocimiento del banco de la existencia de
este crédito.

Fundado en la amplitud de las causales de interrupción, Garrigues afirma que el problema de la


prescripción de los depósitos bancarios es casi siempre un problema puramente académico, dado
que la contabilización de los depósitos en los libros de los bancos y el envío periódico de los
extractos de cuenta y de los saldos al cliente colocan a la entidad financiera en una continua
p.12

situación de reconocimiento de deuda mediante documento privado, con la consecuencia de que


el plazo de prescripción no empieza a correr nunca (2838) .

Sin duda el maestro Garrigues no podrá comprender la importancia de esta problemática para el
derecho argentino, luego de las continuas crisis financieras que la afectaron y los regímenes de
emergencia económica y conculcación de depósitos bancarios, tales como los denominados
popularmente Plan Bonex, Corralito, Corralón, etc. La acción de restitución de los bienes puede
tener un plazo de prescripción específico que surge de la ley o la aplicación del plazo ordinario
de prescripción del art. 846      , CCom. El problema que planteó a la jurisprudencia y a la
doctrina es desde cuándo comienza a correr este plazo de prescripción.

2.3.1.1. Plazo específico legal

En el caso de que la entidad financiera se encuentre en proceso de liquidación, conforme a la ley


21526      , título 7, cap. 2, los fondos depositados que no hayan sido retirados se depositarán en el
juzgado interviniente por el término de un año, contado a partir de la publicación de la resolución
judicial de finalización de liquidación, prescribiendo el derecho de los acreedores a reclamar los
importes que les correspondiere en el plazo mencionado (2839) .

2.3.1.2. Plazo ordinario

En general la obligación de restituir se prescribe a los diez años; ello es aplicable a los depósitos
bancarios, el problema entonces radica en determinar desde cuándo empieza a correr ese plazo.

En los fondos depositados en operaciones a plazo, la prescripción para su reclamo deberá


computarse desde la finalización, siendo obligación de la entidad financiera transferir los fondos
a saldos inmovilizados y comunicar al depositante (2840) .

Respecto de los depósitos en cajas de ahorros, en tanto contrato sin plazo, entendemos que el
plazo de prescripción se computa desde el cierre de la cuenta, ya sea por voluntad de cualquiera
de las partes, con la salvedad de que si fuera efectuado por la entidad financiera deberá ser
comunicado con una anticipación de treinta días al depositante, en cuyo caso y ante la falta de
retiro de los fondos la entidad deberá transferirlos a la cuenta de saldos inmovilizados (2841) .

En otros casos, se puede estipular contractualmente la posibilidad del cierre de la cuenta (2842) .

Pero cuando no existe previsión contractual de cierre (casos de los depósitos a la vista o cajas de
ahorros, cuentas especiales, cuentas sueldo) o hay imposibilidad de las partes de cerrarlas
(cuentas judiciales o cuentas previsionales), y además existe total inactividad de ambas partes, el
depositario no reclama, y el depositante no cierra la cuenta, no acredita intereses, entonces
debemos plantearnos desde cuándo comienza el plazo de prescripción para reclamar los fondos
(2843) .

Tesis de la realización del derecho. Para un sector de la doctrina (2844) extranjera, el plazo se
computa desde el día inicial del depósito debido a que ese mismo día puede ser ejercitado el
derecho de crédito a la restitución, sin perjuicio de los actos interruptivos (por ej., comenzaría a
correr a partir del último pago de intereses), en el principio de que la prescripción comienza a
correr el día en el cual el derecho puede ser hecho valer.
p.13

Tesis de la violación del derecho. Para otro sector de la doctrina, se debe computar desde que la
entidad depositaria se niega a cumplir su obligación de restitución (2845) ; se fundan en que
manteniéndose la cosa en depósito y produciendo el contrato sus efectos, no puede considerarse
mera inercia el hecho de que el cliente no se valga del crédito a la restitución, inherente a la
conservación; además, considerando que la acción únicamente nace ante un estado de hecho
contrario a la integridad y a la seguridad de los intereses garantizados por el derecho, se entiende
que tal situación únicamente se presenta en el supuesto de oposición de la entidad depositaria a la
solicitud de restitución (2846) .

2.3.2. Depósito en warrants

Dado la falta de regulación expresa sobre este punto en la ley, entendemos que las obligaciones
entre la empresa de depósito y el depositante se rigen por el plazo del art. 846      , CCom. Cabe
destacar que no hacemos referencia a las prescripciones que surgen de las relaciones entre el
titular del certificado de depósito y el titular del warrant o entre este último y la empresa de
depósito, dado que la relación que media entre ellos es de naturaleza cambiaria.

2.4. Contrato de mutuo

Al regular específicamente el Código de Comercio en el art. 847, inc. 2      , la prescripción de los


intereses del mutuo, las acciones que surgen de aquel contrato prescriben a los diez años, por
aplicación del art. 846      , CCom. (2847) . Ahora bien, como el mencionado art. 847, inc. 2      ,
sólo menciona el caso de los intereses pactados en forma periódica, pero nada dice sobre el caso
de no estipulación de los intereses de un contrato de mutuo (art. 560      , CCom.) o en caso de
intereses moratorios que no estuvieren pactados, es de aplicación el plazo ordinario de diez años
para su reclamo (2848) .

Así, Edgardo Alberti señala: "La existencia de un término de prescripción particular para el
interés del mutuo comercial (el primero de los dos supuestos regulados por el inc. 2      del art.
847, CCom.) muestra un ejemplo de principal (el capital) y de accesorio (el interés) regidos por
términos distintos de prescripción...

"La aplicación al mutuo del inc. 2      , art. 847 del CCom., provoca un resultado coherente con la
regla general sobre lo principal y lo accesorio (art. 525      , CCiv.): El deudor se libera del capital
luego del lapso decenal de inacción del acreedor (CCom., art. 846      ); resultará liberado en más
breve lapso cuatrienal, pero sólo del interés (que es un accesorio de ese capital). La extinción de
la prestación principal (la restitución de lo mutuado) ocurrirá cuando ya no subsista su accesorio,
el interés.

"De ese modo confluyen armónicamente en el mutuo las reglas particulares sobre lapsos de
prescripción, con la regla general que extingue el accesorio por efecto de la extinción del
principal pero conserva el principal a despecho de la extinción del accesorio (2849) ".

El Código de Comercio no trae ninguna norma que especialmente se refiera a la prescripción de


las acciones derivadas del contrato mandato comercial, corresponde aplicar las que incluye el art.
846      del mencionado cuerpo legal (2850) .
p.14

Empero, habrá que tomar en consideración, en lo que se refiere a la acción tendiente a que el
mandatario rinda cuentas, la regla legal que incluye el art. 3960      , CCiv., según la cual, "El
tiempo para prescribir la obligación de dar cuenta, no principia a correr sino desde el día en que
los obligados cesaron en sus respectivos cargos. El de la prescripción contra el resultado líquido
de la cuenta, corre desde el día en que hubo conformidad de parte, o ejecutoria judicial".

Son de aplicación también al respecto los arts. 68      a 74      , CCom., y particularmente el art. 73 
, CCom., por tanto la mencionada obligación de rendir cuentas de la prescripción de lo adeudado
comienza desde la última operación.

2.5. Fianza

En el contrato de fianza, el plazo de prescripción es de diez años. Este plazo se computa no desde
la fecha de constitución de la fianza, sino desde que la obligación afianzada se encuentra exigible
(2851) . Si bien se discute si este plazo se mantiene en caso de que la obligación afianzada
tuviera un plazo menor, consideramos que en ese caso no existiría la posibilidad de alegar la
prescripción de la fianza, sino su inexistencia por extinción de la obligación principal (2852) .

2.6. Compraventa mercantil

El Código de Comercio prevé, amén del diferente plazo ordinario de prescripción decenal (art.
846      ), diferentes plazos de prescripción especial abreviados aplicables a la compraventa
comercial, los que difieren de los previstos en el Código Civil      .

En efecto, existen diferentes plazos especiales aplicables a la compraventa mercantil. Ellos son
los relativos a: 1) las deudas justificadas por cuentas de ventas aceptadas, liquidadas o que se
presumen liquidadas (art. 847      ,inc. 1, CCom.), que tienen una prescripción trienal (2854) ; 2)
mercaderías vendidas al fiado sin documento escrito (art. 849      , CCom.), que tienen un plazo
de dos años de prescripción (2855) ; 3) la prescripción por vicios redhibitorios (art. 473      ,
CCom.), que tiene un plazo que no puede exceder los seis meses (2856) ; y 4) la prescripción
para el ejercicio de la acción de nulidad, de cuatro años de conformidad con el art. 847, inc. 3      ,
CComercio.

2.7. Transferencia de un fondo de comercio y ventas en remate

Si la deuda se origina en el precio de venta de un fondo de comercio, no rige el término


establecido por el art. 847, inc. 1      , CCom., sino la prescripción ordinaria decenal del art. 846     
, CCom. (2857) . Lo mismo si la venta se efectuara por martillero en remate (2858) .

2.8. Prenda y prenda con registro

Para ambos institutos, no existiendo previsión legal específica, debe estarse al plazo de
prescripción ordinaria del art. 846      del CCom. (2859) . No obstante, de conformidad con el art.
23      de la Ley de Prenda con Registro se establece un plazo de caducidad del privilegio de cinco
años desde su constitución salvo reinscripción del acreedor prendario (se entiende por única vez)
y/o en caso de que el plazo de caducidad se opere estando promovida la acción judicial. El actor
tiene derecho a solicitar la reinscripción del contrato o de la garantía todas las veces que fuere
necesario. La caducidad del privilegio no implica la caducidad del derecho; no obstante, cabe
p.15

distinguir también la naturaleza de título valor que representa el contrato prendario, motivo por
el cual autorizada jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza, en su sala 1a,
sostiene la aplicación del art. 848, inc. 2      , CComercio.

2.9. Anticipo y descuento bancario

Estos usuales contratos bancarios no se encuentran tipificados. Por ende el plazo de prescripción
es el ordinario del art. 846      , CComercio.

2.10. Fideicomiso

No existe previsión legal sobre la prescripción de las acciones derivadas del contrato de
fideicomiso, por lo que se aplica la regla común del art. 846      , CCom., siendo que el plazo debe
computarse desde la extinción del contrato de fideicomiso o desde el cumplimiento del plazo o
condición a la que se encuentra sometido. Obviamente en nuestro derecho positivo no podrá
exceder de cuarenta años desde la constitución del contrato, por aplicación del plazo máximo
legal con más el plazo del art. 846      . Situación de excepción se plantea cuando en el
fideicomiso se ha estipulado como beneficiario a un incapaz (art. 4, inc. c      , ley 24.441), en
cuyo caso el plazo se debe computar desde la muerte o cese de la incapacidad del beneficiario; o
en la hipótesis del fideicomiso testamentario, en cuyo caso el plazo legal y el de prescripción
correspondiente se deben computar desde la muerte del causante o fiduciante instituyente.

En los casos de fideicomiso financiero se aplica la mismas disposiciones, con la salvedad de que
aun antes de la extinción del plazo contractual, en la hipótesis de liquidación del patrimonio
fideicomitido estipulado en los arts. 23      y ss., ley 24.441, deberá computarse el plazo de
prescripción desde la fecha de resolución de la asamblea de tenedores de títulos de deuda
convocada. Destacamos que el plazo de prescripción que mencionamos es aplicable a los
derechos y/o obligaciones que emergen del contrato original, porque por la amplitud de
posibilidades contempladas en el art. 24      , ley 24.441, en muchos casos se constituye un nuevo
"contrato" o renacen los plazos por la transformación contractual y el surgimiento de nuevos
derechos y obligaciones (2860) .

En tanto los títulos emitidos por un fideicomiso financiero constituyen títulos valores, en caso de
falta de previsión contractual, ¿a qué legislación y/o jurisdicción se someten? El plazo de
prescripción para el portador o endosatario se presenta como un problema a resolver: mientras
que para el Prof. Carlos Gilberto Villegas (2861) se encuentran sometidos al plazo decenal de
prescripción, nuestra posición es que debe aplicarse el art. 848, inc. 2      , CCom., cuyo plazo de
prescripción es trienal.

2.11. Leasing

En la regulación de este contrato, estipulado por la ley 25248      , no existe previsión legal sobre
el plazo de prescripción de las numerables acciones que emergen de la misma ley, por lo que
debemos estar al plazo decenal estipulado en el art. 846      , CComercio.

En los casos en que puede plantearse discusión sobre el plazo de prescripción que corresponde a
las acciones derivadas de las garantías de evicción y de vicios redhibitorios que tiene el tomador,
en nuestra opinión es aplicable el art. 847      , CComercio.
p.16

2.12. Contrato de distribución y de suministro

Siendo ambos contratos atípicos, y por ende carentes de una regulación específica, debe
computarse el plazo de prescripción decenal del art. 846      , CComercio.

V. Casos de prescripciones abreviadas

1. Los casos de prescripciones abreviadas del Código

Los casos de prescripciones abreviadas en materia comercial son numerosos. La norma capital
que rige la especie es el art. 847      , CCom., que dice:

Se prescriben por 4 (cuatro) años:

"1° Las deudas justificadas por cuentas de venta aceptadas, liquidadas o que se presumen
liquidadas, en conformidad a las disposiciones de los arts. 73      y 474      .

"El plazo para la prescripción correrá desde la presentación de la cuenta respectiva; y en caso de
duda se presumirá presentada en el día de su fecha;

"2° Los intereses del capital dado en mutuo, y todo lo que debe pagarse por años o por plazos
periódicos más cortos;

"El término para la prescripción correrá desde que la prestación se haga exigible;

"3° La acción de nulidad o rescisión de un acto jurídico comercial, siempre que en este Código o
en leyes especiales no se establezca una prescripción más corta".

1.1. Cuentas o facturas impagas

Los casos de prescripciones abreviadas en materia comercial son numerosos. La norma capital
que rige la especie es el art. 847, inc. 1      , CComercio.

Tratándose de una compraventa comercial, el comprador tiene derecho a exigir al vendedor una
factura de los géneros que haya vendido y entregado, con el recibo al pie de su precio o de la
parte de éste que se hubiera pagado. No reclamando el comprador por las enunciaciones de la
factura dentro de los diez días siguientes a su entrega y recibo, ella se tendrá como cuenta
liquidada. La hipótesis de este artículo excluye el caso de existencia de cuenta corriente
mercantil entre los comerciantes; hace referencia a lo que se denomina cuenta simple o de
gestión con apariencia de cuenta corriente por la forma de la contabilidad (2862) .

Como lo indica la norma, se requiere factura en la compraventa mercantil. Existiendo las facturas
en legal forma (arts. 473      y 474      , CCom.), resulta indudable la aplicación de la norma del art.
847, inc. 1      , CCom. No obstante, en el caso de las llamadas "facturas pro forma" o remitos y
de las notas de pedido u órdenes de compra, se discute si debe aplicarse el plazo del art. 849      o
el del art. 847, inc. 1      , CComercio (2863) .
p.17

En este sentido la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la provincia de Tucumán, en


autos "Castillo Sacifia v. Roldán de Menéndez, Patricia F. y otra      ", de fecha 7/3/2005,
establece: "Y es que resulta correcta la aplicación del art. 847, inc. 1      , CCom., a la hipótesis de
autos. Esta norma se refiere al cobro del precio de mercaderías; supone que no se haya pagado en
todo o en parte este precio (el artículo habla de ‘deuda’); que esta ‘deuda’ esté ‘justificada’ por
‘cuentas de ventas conformadas, liquidadas o que se presumen tales’ por el transcurso de los
términos de los arts. 73      y 474      , CCom. Es decir que el inc. 1      comentado contempla la
hipótesis en que el vendedor, con motivo de la entrega de la mercadería, haya librado un
documento en el cual conste la cantidad y el precio y que ese documento haya sido conformado,
aceptado o liquidado expresa o presuntivamente. La factura es el principal documento de la
compraventa y ella, si no es observada dentro de los diez días, se presume cuenta liquidada (arts.
73      , 474      y 847, inc. 1      , CCom.), que es precisamente lo que la Cámara dice en su fallo y
que no ha sido suficientemente atacado por el recurrente pues no basta para ello la mera alusión a
las costumbres comerciales ni su discrepante interpretación respecto de la de aquélla. Por ello, no
puede aceptarse la aplicación en autos del art. 4023      , CCiv., bajo la razón de que la hipótesis
del caso no está prevista expresamente en el Código de Comercio      .

"Lo expuesto hasta aquí ha sido ya señalado por esta Corte Sup. Just. Tucumán en otra
oportunidad en que expresara que ‘el supuesto contemplado en la norma (art. 847, inc. 1      ,
CCom.) es el relativo al cobro de una deuda justificada en una cuenta de venta, por lo que lo
tipificado es la acción para el cobro del crédito instrumentado en un documento comercial... Las
acciones emergentes del contrato de compraventa se rigen por los términos de prescripción
común del art. 846      , CCom., en tanto que si el precio de la compraventa ha sido instrumentado
en un documento comercial como, por ejemplo, cuenta de venta aceptada, la acción emergente
para el cobro de la deuda documentada se rige por el art. 847, inc. 1      , CCom. Adviértase
incluso, que si el precio se hubiera instrumentado en un cheque, el término de prescripción para
el cobro del mismo sería también distinto (Corte Sup. Just. Tucumán, sent. 100 del 7/4/1992)".

La problemática de este artículo radica en determinar desde cuándo se empieza a computar el


plazo de prescripción de la acción, y es que siendo por definición el pago en cuotas, podría darse
la hipótesis de una venta con un plazo superior al de prescripción estipulado en el art. 847, inc. 1 
, con lo cual si bien el mencionado artículo dispone que el plazo de prescripción comenzará a
correr desde la presentación de la cuenta respectiva y que en caso de duda se presumirá
presentada en el día de su fecha, en este caso se tornaría inviable la acción de reclamo de la
deuda si la mora ocurriera con posterioridad al plazo estipulado en el mencionado artículo.

Por ello resulta atinado lo resuelto en el fallo de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán, ut
supra mencionado (2864) , al establecer como doctrina legal que en las compraventas previstas
en el art. 847, inc. 1      , CCom., en que se hubiere pactado el pago en cuotas, el término de la
prescripción prevista en dicha norma comienza a correr para las cuotas vencidas, desde cada
vencimiento. Sobre la base de la aplicación del art. 3957      , CCiv., establece que la prescripción
de los créditos que son a término cierto no principia sino desde el vencimiento del término
(2865) .

Tratándose del precio de venta de un fondo de comercio, derecho fundamental de su vendedor,


no rige este inciso, sino el art. 848      , CCom. Esto es, la prescripción ordinaria de diez años
(2866) .
p.18

1.2. Capital o retribución de contrato pagadero en cuotas periódicas

El inc. 2      del art. 847, CCom., se refiere a las prestaciones periódicas, retribución de servicios,
etc., cada una de las cuales se considera una obligación distinta, pero no a la prestación única,
como el precio de una cosa o el capital del mutuo que deba pagarse o restituirse en cuotas
periódicas (2867) .

Explica Fontanarrosa que en tanto el art. 847, inc. 2      , guarda analogía con el art. 4027, inc. 3     
, CCiv., para establecer si una deuda que debe pagarse por años o períodos más cortos está sujeto
a la prescripción civil de cinco años o a la comercial de cuatro, debe atenerse al carácter civil o
comercial de la obligación (2868) .

1.3. Intereses

El art. 847, inc. 2      , CCom., comprende toda clase de intereses convencionales, legales,
compensatorios, moratorios y punitorios. Pero se debe tratar de intereses líquidos y exigibles. En
virtud del art. 847, inc. 2      in fine, CCom., el término de esta prescripción, cuadrienal,
comenzará a correr desde que la prestación se haga exigible (2869) .

La finalidad implícita en la disposición consistente en evitar que la inacción en la percepción


periódica del interés del acreedor sólo favorezca su posición, dado el fuerte incremento en la
acumulación de intereses (piénsese en la duplicación del interés compensatorio y punitorio),
derivando en una carga y sorpresa para el deudor ante el fuerte incremento de los accesorios
reclamados con posterioridad (2870) .

Cabe aclarar que sólo es aplicable esta disposición al interés que genera un contrato de mutuo y
no puede extenderse este artículo a cualquier interés. Siguiendo a Alberti (2871) diremos que la
norma es doblemente especial: se refiere a la prescripción en un contrato (el mutuo), con relación
a una de sus prestaciones (el interés). En esta tesis, el maestro sostiene que es una aplicación
coherente de las reglas de lo accesorio y el principal, porque mientras que lo accesorio (pago del
interés) prescribe en un período de cuatro años, lo principal (pago del capital) prescribe a los diez
años (art. 846      , CCom.) (2872) . De lo contrario, aplicar esta regla a cualquier interés
adeudado podría ocasionar que lo accesorio tuviera un plazo de prescripción mayor que la
obligación principal (2873) .

La jurisprudencia de la C. Nac. Com. es congruente con el principio de aplicación del art. 847,
inc. 2      , CCom., sólo para los intereses periódicos de un contrato de mutuo (2874) .

1.4. Acciones de nulidad o rescisión de actos jurídicos comerciales

El art. 847, inc. 3      , CCom., dispone la prescripción cuadrienal para todas las acciones de
nulidad y rescisión de actos comerciales, con excepción de las acciones de nulidad
específicamente reguladas por el Código o las leyes especiales comerciales que tengan un plazo
de prescripción más corto (2875) .

Asimismo, Fernández-Gómez Leo sostienen que aunque el artículo no establece que el plazo
corra desde que el vicio fue conocido, como determina el art. 851      , CCom., es obvio que debe
aplicarse por analogía este principio.
p.19

VI. Supuesto genérico de prescripción

1. Supuestos genéricos de prescripción

El art. 848      , CCom., regula en forma genérica sobre prescripción en materia de sociedades y
papeles, así como el art. 851      establece un plazo de prescripción en el concordato que se
encuentra implícitamente derogado por la ley 24522      . Los arts. 850      , 852      , 853      y 854     
, CCom., regulan casos de prescripción del derecho de navegación. En estos casos, las
disposiciones deben ser interpretadas juntamente con las leyes específicas, tales como las leyes
19550      , 20094      , 24452      , 24522      y/o el dec.-ley 5965/1963      .

1.1. Supuestos genéricos de prescripción trienal

En el art. 848      , CCom. (2876) , se establece la prescripción trienal respecto de diversos


supuestos que estaban regulados por ese mismo Código cuando éste fue sancionado y que
posteriormente, al sancionarse leyes complementarias que lo suplían o modificaban, pasaron a
estar regulados por esas leyes.

En especial regula sobre sociedades y sobre papeles, por lo que debe remitirse a las leyes
específicas para aplicar los términos de prescripción. Sin embargo, cabe destacar el inc. 2      del
mencionado artículo, toda vez que sería aplicable en forma subsidiaria en caso de no encontrarse
una prescripción estipulada especialmente por la leyes complementarias de este Código o de
creación del propio título.

Ello así toda vez que están en vigencia aún los arts. 742      , 743      y 744      , CCom., que hacen
referencia a los títulos emitidos por los poderes públicos o por sociedades o por particulares, en
virtud del principio de libertad contractual (2877) que existe y que en la práctica de los gobiernos
provinciales en la Argentina tuvieron un uso generalizado (2878) .

Con respecto a estos títulos se discute si es aplicable la normativa sobre prescripción de la


legislación cambiaria específica, tal como el dec.-ley 5965/1963      sobre Letra de Cambio y
Pagaré, la ley 24452      y sus modificatorias sobre Cheques, el dec.-ley 15348/1946      , t.o. dec.
897/1995      sobre Prenda con Registro, en cuyo caso la disposición ha sido derogada tácitamente
o subsiste (2879) .

1.2. Prescripción genérica para títulos valores

Entendemos que por aplicación del art. 768      del CCom. este título no ha sido derogado por las
leyes sobre papeles de comercio antes mencionadas.

En esto seguimos al Prof. Zavala Rodríguez, quien manifestaba (2880) : "...nos encontramos con
que esta norma (art. 848, inc. 2      , CCom.), que trataba de la prescripción de ‘cualquier
documento endosable o al portador’, ha sido parcialmente sustituida por las nuevas disposiciones
que sobre prescripción y caducidad contienen los decs.-leyes 5965/1963      (letra de cambio,
vales y pagaré) y 4776/1963    (cheques). Decimos parcialmente, porque no obstante la opinión
de distinguidos autores, y lo resuelto en algunas decisiones judiciales, para nosotros este artículo
no ha sido derogado tácitamente por esos decretos y, en consecuencia, tiene vigencia respecto de
p.20

documentos endosables o al portador que no son letras, pagarés o cheques, o que no se pueden
regir por sus normas".

El análisis de este artículo tiene especial relevancia para diversos títulos valores, tales como
obligaciones negociables cartulares, o los certificados de participación o títulos de deuda de
fideicomisos financieros, que carecen de regulación legal sobre la materia de prescripción y dada
la tendencia predominante de que este punto no puede ser subsumido por la libertad de las partes,
sería de aplicación sus disposiciones.

La doctrina entiende que la prescripción aplicable es de tres años en caso de que los títulos
tengan fecha cierta y determinada o determinable, dado que la redacción del art. 848, inc. 2      ,
menciona: "...El término para la prescripción correrá desde el día del vencimiento de la
obligación".

Y para los casos de títulos a la vista, es decir, sin fecha de vencimiento, se aplica una
prescripción de cuatro años, esto dado que el propio art. 848, inc. 2      , menciona:

"Pero siempre que hubieren transcurrido cuatro años, a contar respectivamente desde el día del
otorgamiento del documento, de su endoso o suscripción por el obligado como aceptante o
avalista, la prescripción quedará cumplida".

1.3. Prescripciones genéricas en materia de sociedades, seguro y del derecho de navegación

En tanto el art. 848, inc. 1      , regula sobre prescripción en materia de sociedades y los arts. 850   
, 852      , 853      y 854      , CCom., regulan casos de prescripción del derecho de navegación,
remitimos al capítulo correspondiente de esta obra.

1.4. Prescripciones genéricas en materia de transporte

El art. 855      , CCom., en conformidad con la ley 22096      , establece: "Las acciones que derivan
del contrato de trasporte de personas o de cosas y que no tengan fijado en este Código un plazo
menor de prescripción, se prescriben: (1) Por un año, en los trasportes realizados en el interior de
la República; (2) Por dos años, en los trasportes dirigidos a cualquier otro lugar; (3) En caso de
pérdida total o parcial, la prescripción empezará a correr el día de la entrega del cargamento, o
aquel en que debió verificarse, según las condiciones de su transporte; en caso de avería o
retardo, desde la fecha de la entrega de las cosas transportadas. Cuando se trate de transporte de
pasajeros, la prescripción correrá desde el día en que concluyó o debió concluir el viaje. Será
nula toda convención de partes que reduzca estos términos de prescripción".

Con esta redacción del art. 855      , CCom., quedó zanjada la discusión que la original redacción
del artículo motivaba (2881) , y en virtud de ello este plazo de prescripción abarca tanto el
transporte de cosas como al de personas. Asimismo, pone claridad sobre el momento en que
comienza a correr la prescripción según el contrato de transporte, sea de personas o de
mercaderías.

1.4.1. Prescripción en el transporte multimodal


p.21

En caso del transporte multimodal de mercaderías, se rige por la ley 24.921, que en su art. 43     
establece que las acciones derivadas del contrato de transporte multimodal prescriben al año,
contado a partir del momento en que la mercadería fue o debió ser entregada a las personas
indicadas en el art. 14      de la mencionada ley.

Las acciones de repetición entre el operador de transporte multimodal y los transportes efectivos,
o viceversa, se rigen por el plazo de prescripción de la relación contractual que los vincula. Por
último, la acción de repetición genérica prescribe al año, contado desde la fecha de notificación
de pago efectuado en forma extrajudicial, o desde la fecha del laudo arbitral o desde la sentencia
definitiva.

1.4.2. Prescripción del contrato de transporte aéreo

El Código Aeronáutico de la Nación Argentina, sancionado bajo la ley 17285      , en su título


XIV, establece los plazos de prescripción para los diversas instituciones reguladas por él, en tanto
que el contrato de transporte aéreo tiene un plazo de prescripción de un año, conforme al art. 228 
(2882) , ley 17.285.

La jurisprudencia nacional ha dicho que el art. 228, inc. 1      , CAer. declara que prescribe al año
la acción de indemnización por daños causados a los pasajeros sin distinguir sobre las
modalidades del transporte y apartándose de los plazos fijados en el Código Civil      para la
reparación de daños causados por hechos ilícitos o por incumplimiento contractual (2883) . Sin
embargo, el derecho común es de aplicación para las situaciones no previstas en el Código
Aeronáutico      (2884) . Se ha justificado la abreviación de los plazos del Código Civil (dos años
y diez años respectivamente para la acción extracontractual y la contractual respectivamente) en
las exigencias propias de la actividad aeronáutica y que, por lo tanto, la prescripción de la acción
de indemnización por daños causados a los pasajeros, equipajes o mercaderías transportadas,
prescribe al año (art. 228, inc. 1      , ley 17.285) desde la llegada de la aeronave al punto de
destino (2885) . En cuanto al plazo de un año de validez del billete aéreo, se lo considera un
plazo de caducidad (2886) . El art. 228, inc. 2      , es aplicable también a los daños producidos a
terceros en la superficie por la caída de una aeronave (2887) . En cambio, no es aplicable el art.
228, inc. 4      , sino el art. 847, inc. 1      , CCom., a las facturas no impugnadas, como constatan
una obligación que adquiere autonomía en tanto derivan de un contrato de cooperación bilateral
en serivicios de transporte aéreo, debe presumirse que se encuentran liquidadas acorde con el art.
474      , CComercio (2888) .

VII. La prescripción en materia cambiaria

1. A modo de introducción

Los títulos de crédito, nacidos como respuesta a la necesidad de circulación económica impuesta
por el comercio, fueron desde su origen una institución autónoma, diferenciada de las normas del
derecho común y con características particulares derivadas de la función a los que estaban
destinados.

Como medio de crédito y pago, debían brindar al portador gran seguridad de cobro y circulación.
Todo este cúmulo de garantías puestas en cabeza del acreedor (portador o beneficiario de la
cambial) se refleja en una serie de institutos que pretenden:
p.22

a) Facilitar la transmisión (títulos al portador, endoso, etc.);

b) Dotar de seguridad al cobro (solidaridad cambiaria);

c) Garantizar su pago (fianza, aval, etc.);

d) Brindar seguridad jurídica (carácter abstracto del título, inoponibilidad de falta o falsa causa,
etc.).

Así, entonces, los títulos de crédito se convirtieron, al decir de Vivante, "en documentos
necesarios para ejercer el derecho literal y autónomo en él expresado" (2889) .

De allí que se encuentren gobernados por los principios de autonomía, independencia, literalidad,
formalidad, completividad, legitimación, abstracción, incondicionalidad y solidaridad.

En virtud de estos principios, surgen una serie de consecuencias que revisten características
particulares. Así pues, la persona contra la que se promueve acción cambiaria no puede oponer al
portador las excepciones fundadas en sus relaciones personales con el librador o con anteriores
tenedores (2890) ; la invalidez de cualquiera de las firmas no afecta la validez de las restantes y
los demás firmantes continúan obligados (2891) ; no pueden esgrimirse defensas que no surjan
del propio tenor del instrumento; el cumplimiento de las formas es esencial para dar seguridad
jurídica y posibilitar la circulación y ante la falta de cumplimiento de esas formalidades no hay
instrumento cambiario (2892) ; ni la falta de causa ni la falsa causa resultan oponibles a la acción
cambiaria (2893) ; todos los firmantes de un título cambiario son obligados solidarios respecto
del portador, etcétera.

También en materia de solidaridad cambiaria existen diferencias particulares que la distinguen de


la solidaridad del derecho común. Así, el pago por uno de los coobligados, que en la solidaridad
común extingue la obligación en forma definitiva (sin perjuicio de las acciones de repetición que
pudieran corresponder entre los obligados solidarios), en el caso de la acción cambiaria sólo
produce ese efecto si es efectuado por el obligado principal. Cuando el pago es hecho por
cualquier otro de los obligados, la acción y la solidaridad subsisten respecto de los restantes
obligados de regreso y del obligado principal.

Con independencia de estos rasgos distintivos, propios de las acciones cambiarias, nos
detendremos en particular a precisar las características propias, en materia de prescripción,
respecto de los títulos de créditos y el alcance de los efectos de los actos interruptivos.

La celeridad en el tráfico se manifiesta con especial relevancia en materia cambiaria (2894) ,


pues ello resulta necesario para dar seguridad al tomador y posibilitar la circulación del título. De
allí entonces que se exige al tenedor legitimado una diligencia y actividad particular, con cargas a
cumplir bajo pena de caducidad de la acción (presentación al cobro, protesto, notificaciones a
obligados de retorno, etc.) y un régimen de prescripción también particular, en especial porque
los actos interruptivos de la prescripción sólo producen efecto respecto del obligado con quien se
cumplió dicho acto (2895) (2896) .

Debe tenerse presente que los obligados cambiarios, una vez que se ha puesto en circulación el
título, desconocen quién es el titular actual de la acción, qué actividad ha desarrollado ese
p.23

tenedor en procura del cobro, si el título ha sido o no cancelado, si la acción cambiaria está
vigente o quedó perjudicada, quiénes son los eventuales restantes obligados, etc. En síntesis, por
todo el tiempo hasta que prescriba la acción, los obligados permanecen en situación de total
incertidumbre (2897) . No saben, y en la mayoría de los casos no tienen forma de investigar, si
siguen o no siendo obligados.

De aplicarse los principios de la ley de fondo en materia de interrupción de la prescripción de las


obligaciones solidarias, la incertidumbre de los obligados cambiarios se mantendría por tiempo
indefinido, perjudicando con ello, como lo hemos dicho, la celeridad que exige el tráfico
mercantil (2898) .

De sujetarnos entonces a las reglas que establece el Código Civil      , el acto interruptivo contra
uno de los obligados solidarios interrumpe la prescripción contra todos los restantes y, por lo
tanto, podría estar sustanciándose, por años, juicio contra uno de ellos, lo que interrumpiría la
prescripción y mantendría viva las acciones contra los restantes, aun cuando no lo supieran ni
pudieran siquiera enterarse.

El enorme repertorio de títulos de créditos que han visto nacimiento en los últimos tiempos, y
una frondosa legislación dispersa que regula muchos de ellos, nos impide abordar el tratamiento
de todos estos denominados papeles de comercio. Por su utilidad y enorme difusión económica,
solamente nos referiremos a los efectos de la prescripción con respecto al cheque, a la letra de
cambio y el pagaré, para esbozar finalmente un comentario muy breve respecto de la factura de
crédito y de las letras hipotecarias.

2. Cheque

Mucho se ha escrito respecto de la naturaleza jurídica del cheque, en especial hay quienes han
negado la función de éste como título de crédito, y es que, primigeniamente, la función
económica del cheque lo caracterizaba como un instrumento de pago, impuesto por la práctica
bancaria, lo que habría de convertirlo en el sustituto ideal de la circulación monetaria. Sin
embargo, y con la irrupción de la ley 24452      , que incorporara la figura del denominado cheque
de pago diferido (2899) , se ha repotenciado la utilización del cheque como un título de crédito
(2900) . Así, es posible evidenciar cómo el masivo empleo de las tarjetas de crédito y/o débito, la
utilización cada vez más frecuente de cajeros automáticos y los mecanismos de transferencias
electrónicas vienen sustituyendo o limitando la función del cheque "como orden de pago, pura y
simple", reservando para éste, sobre todo en la modalidad del "cheque de pago diferido", una
definida utilización como instrumento de crédito (2901) .

En los párrafos que siguen nos referiremos, de manera especial, al régimen legal en materia de
caducidad y prescripción, con el objeto de distinguir el funcionamiento de ambos institutos.

2.1. Caducidad y prescripción en el cheque. Necesaria distinción

Todo el andamiaje jurídico que rige en materia de títulos valores se orienta fundamentalmente a
tutelar el interés económico del derecho incorporado al título, teniendo en cuenta su potencial
circulación.
p.24

Sin embargo, el rigorismo cambiario, que ha configurado una multiplicidad de normas que
operan en beneficio del acreedor, tiene como contrapartida exigir de éste una serie de conductas
o circunstancias relativas a la adquisición del derecho o a su ejercicio (2902) . Vinculadas al
ejercicio de esos derechos, sobresalen las previsiones legales referidas al necesario cumplimiento
de una serie de cargas -imperativos del propio interés- para preservar la existencia de la acción
cambiaria (2903) .

Corresponde, entonces, distinguir en cuanto al régimen legal del cheque, el instituto de la


caducidad, en virtud del cual ante el incumplimiento de cargas legales el portador se ve privado
de la posibilidad de accionar en forma cambiaria contra los firmantes del documento, y el
instituto de la prescripción a que se someten todas las acciones una vez que se ha cumplido con
las referidas cargas y el portador cuenta con la posibilidad de ejercer sus acciones contra los
obligados cambiarios (2904) .

La ley 24.452 establece en su art. 25      la principal causal de caducidad en materia de cheque, la
que se configura por la no presentación del documento al pago en el plazo legal, circunstancia
ésta que le impide al portador contar con la posibilidad de accionar cambiariamente contra los
firmantes (2905) .

Esta exigencia impuesta al tenedor o beneficiario del cheque, que le impone el cumplimiento de
la carga de su presentación al pago (2906) , hace que una vez cumplida dicha carga, y con la
constancia de rechazo inserta por el girado en el cartular, el portador se encuentre habilitado para
ejercer sus acciones cambiarias, las que pasan a estar sometidas al instituto de la prescripción.

2.2. Interrupción, suspensión y dispensa de los plazos de caducidad

Los plazos de caducidad no son, en principio, susceptibles de interrupción o suspensión, ni son


prorrogables en forma convencional ni judicial (2907) .

La ley 24.452, no obstante, ha admitido un supuesto de prórroga legal ante la existencia de un


obstáculo insalvable, ejemplificando la norma contenida en el art. 26      que se entiende por tal
las prescripciones legales de un Estado o cualquier otro caso de fuerza mayor (2908) .

De modo tal que en atención a las serias consecuencias que se siguen para el portador que
presenta el cheque fuera del plazo legal, la norma permite una prórroga automática del término
de presentación en la hipótesis de fuerza mayor.

El art. 26      , Ley de Cheque, no define qué debe entenderse por fuerza mayor, por lo que deberá
partirse del concepto general del instituto en el derecho privado elaborado en derredor del art.
514      , CCivil.

Así, deberá tratarse de un hecho extraordinario, imprevisible o inevitable para el portador del
cheque, y no limitarse -como lo expresa la norma- a circunstancias personales del portador o
sujeto a quien se encomendó la presentación del cheque (2909) .

En este orden de ideas, no serán eximentes de la presentación, por ejemplo, una enfermedad o el
fallecimiento del portador, pero sí un evento de carácter general (2910) .

2.3. Presentación del cheque luego de cesada la fuerza mayor


p.25

El precepto en análisis indica que cesada la fuerza mayor, el portador debe, sin retardo, presentar
el cheque.

Se trata de una norma abierta, que aun cuando presupone una conducta expedita del portador,
está sujeta en su interpretación a lo que el juez considere razonablemente como sin retardo. Lo
que sí queda claro es que, desaparecida la fuerza mayor, el cheque debe ser presentado al girado
para evitar la caducidad de las acciones cambiarias (2911) .

Adviértase de lo hasta aquí expuesto que la prórroga de los plazos aludida puede ser decidida por
la autoridad administrativa (Banco Central de la República Argentina) en uso de las facultades
reglamentarias conferidas por la ley.

2.4. Interrupción y suspensión de los plazos de prescripción

Corresponde precisar aquí si resultan de aplicación a la prescripción de las acciones emergentes


del cheque los supuestos de interrupción y suspensión establecidos en el Código Civil      .

2.4.1. Interrupción del curso de la prescripción

No hay duda de que las causales de interrupción son aplicables a las acciones legales que derivan
del cheque. Específicamente con relación a la interrupción, con la particularidad de que en
atención al rigor cambiario, la interrupción de la prescripción sólo tiene efecto contra aquel
respecto de quien se realizó el acto interruptivo (2912) .

La prescripción se interrumpe por tanto en virtud de lo dispuesto por los arts. 3986      y 3989     
por la demanda deducida contra el deudor, aunque lo fuera ante juez incompetente, fuere
defectuosa o el demandante no hubiera tenido capacidad legal para presentarse en juicio, y por el
reconocimiento expreso o tácito que el deudor hace del derecho de aquel contra quien poseía.

A diferencia de la norma general establecida en el art. 3994      , en cuanto a que la interrupción


de la prescripción con relación a uno de los deudores es oponible con relación a los restantes
codeudores, la norma específica establecida en el art. 61 prevé la inoponibilidad de la causal de
interrupción con relación a los restantes codeudores solidarios cambiariamente, si a su respecto
no se ha configurado la causal interruptiva (2913) .

Ésta es una regla general que rige en materia de solidaridad cambiaria, también vigente para la
letra de cambio y el pagaré en virtud de la norma contenida en el art. 97      , dec.-ley 5965/1963
(2914) .

Se pretende de este modo dar seguridad al obligado de regreso en cuanto al transcurso de la


prescripción a su respecto, ya que la prescripción podría haber sido interrumpida con relación a
alguno de los restantes obligados cambiarios, sin siquiera saberlo, máxime si se advierte que se
trata de sujetos que no tienen vinculación entre sí (2915) .

De este modo, el portador del cheque, si no desea perder la acción que tiene contra los distintos
firmantes del cheque, deberá deducir demanda contra todos ellos (2916) . De lo contrario,
iniciada la acción contra el librador o uno de los endosantes o avalistas, si no obtiene el cobro del
documento, corre el riesgo de perder la posibilidad de accionar contra los restantes obligados
(2917) .
p.26

2.4.2. Suspensión de la prescripción

Nuestro ordenamiento cambiario -siguiendo los lineamientos de la Ley Uniforme de Ginebra- no


contiene normas específicas sobre el instituto de la suspensión de la prescripción de las acciones
cambiarias en el cheque.

Tampoco ha sido prevista la cuestión en la normativa que sobre letra de cambio y pagaré
contiene el dec.-ley 5965/1963      , aplicable en forma supletoria al cheque, en razón de la
remisión que establece el art. 65      , ley 24.452. Por lo que serán de aplicación las reglas
ordinarias del derecho privado.

Resta por tanto buscar la respuesta en las normas generales que para la prescripción de las
acciones en materia comercial contiene el Código de Comercio en sus arts. 844      y siguientes.

Hemos dicho que el Código de Comercio, en su art. 845      ha establecido de manera específica,
que "todos los términos señalados para intentar alguna acción... son fatales e improrrogables".
Dispone al respecto que los plazos corren "contra cualquier clase de personas", dejando a salvo
los supuestos de dispensa de la prescripción, establecidos en el art. 3980      , CCiv., para aquellos
casos en que se hubiere impedido en forma temporaria el ejercicio de una acción por dificultades
o imposibilidad de hecho.

La norma precedentemente referida ha sido interpretada por la doctrina como un impedimento


para aplicar las disposiciones contenidas en el Código Civil sobre suspensión de la prescripción
en virtud de la remisión supletoria que establece el art. 844      , ya que la fatalidad e
improrrogabilidad de los plazos se opondría a ello (2918) .

Sobre la base de las previsiones establecidas en el art. 845      , CCom., un importante sector de la
doctrina concluye en que no es posible en materia comercial suspender el curso de la
prescripción ya iniciada, que establece el art. 3986      , CCiv., por única vez y durante el plazo de
un año, por la constitución en mora del deudor efectuada en forma auténtica (2919) .

Nosotros, en cambio, seguimos el criterio opuesto, por cuanto entendemos que la suspensión de
la prescripción prevista en el art. 3986      , CCiv. resulta aplicable a la materia mercantil (2920) ,
aunque ésta desde el punto de vista de sus efectos opera más bien como causal de interrupción de
la prescripción (2921) .

Coincidimos en esto con Elisa Kabas de Martorell y Ernesto Martorell (2922) , para quienes la
normativa de derecho común puede ser trasladada al régimen cambiario sin agravio de su
autonomía.

Y es que si bien la preceptiva del art. 845      , CCom., ha seguido el criterio generalizado que
impone la dinámica comercial, en el sentido de que existe una necesidad imperiosa de solucionar
rápidamente las transacciones económicas, por lo que las únicas causales suspensivas previstas
por el derecho común aplicables en materia cambiaria son la establecida por el art. 3980      ,
CCiv. (liberación judicial de la prescripción transcurrida, si por dificultades o imposibilidad de
hecho, o por maniobras dolosas del deudor no se pudo ejercer una acción), y la consagrada por el
art. 3986      , 2ª parte del cuerpo legal precitado (2923) .
p.27

En la especie, debe tenerse presente que si lo que el legislador ha privilegiado desde antiguo
como factor suspensivo es una "actividad" por parte de aquel que desea que el derecho no
perezca (2924) , el derecho mercantil -que es por esencia mucho más dinámico e informal que el
común- no debe atarse a rigores esclerosantes (2925) .

De modo tal que la interpelación por "carta-documento" o por un medio que merece fe, y por ello
con entidad suficiente para constituir en mora al deudor, interrumpe en nuestra opinión el curso
de la prescripción de las acciones cambiarias por el plazo máximo de un año (2926) .

2.4.3. Dispensa de la prescripción

Siguiendo esta línea de pensamiento, no cabe duda de que en materia comercial es aplicable la
norma contenida en el artículo 3980      , CCiv., que permite a los jueces liberar a los acreedores
de las consecuencias de la prescripción cumplida, cuando por razón de dificultades o
imposibilidad de hecho, se hubiere impedido temporariamente el ejercicio de una acción (2927) .

Así fue como determinados pronunciamientos interpretaron que la incautación de los cheques
por el juez penal configura la dificultad fáctica a que alude la citada norma, aunque existan
fotocopias certificadas de aquéllos (2928) . Sin embargo, tal hipótesis hoy no resulta admisible a
la luz de la nueva normativa incorporada al reformar la ley 24.452, ya que ésta en su art. 63     
establece que, si media oposición al pago del cheque por una causa que haya generado denuncia
penal, la entidad girada debe retener el cheque y remitirlo al juez interviniente en la causa penal,
debiendo entregar a quien hubiera presentado el cheque al pago una certificación que habilite el
ejercicio de las acciones civiles (2929) .

Mediante dicha certificación, el tenedor o beneficiario se encuentra perfectamente habilitado


para el ejercicio de todas las acciones derivadas del cheque porque así lo ha dispuesto en forma
expresa la legislación de fondo, no siendo dicha circunstancia impedimento alguno para el
ejercicio de las acciones cambiarias o extracambiarias, ni para la promoción de las acciones
respectivas por la vía ejecutiva si así correspondiera.

El certificado resulta título suficiente para la iniciación de la acción, aun mediante la vía
ejecutiva, no afectando ello el ejercicio del derecho de defensa ni la posibilidad de producir las
pruebas necesarias en el proceso, ya que el accionado se encuentra facultado para exigir la
exhibición del título al juez penal de la causa y las pruebas ofrecidas pueden ser producidas con
su colaboración (2930) .

2.4.4. El cumplimiento de la carga de presentación al pago del título

Todas las cuestiones vinculadas a las hipótesis de suspensión y/o interrupción de la acción que
habilita el régimen cambiario, establecido por la ley 24522      , suponen lógicamente que el
portador del cheque haya cumplido con la carga de la presentación al pago del título en los
plazos previstos por la ley, pues de lo contrario la posibilidad de accionar cambiariamente se
vería irremediablemente afectada por la caducidad, quedando sólo a éste la acción causal que
deriva de la relación base que dio origen a la emisión de cartular.

En este marco conceptual ha de indicarse que la presentación del cheque en forma tardía al
girado no puede ser considerada como causal de interrupción ni suspensión de la prescripción de
p.28

las acciones cambiarias, pues al encontrarse el documento perjudicado el portador carece de tales
acciones.

2.5. Caducidad en el cheque

2.5.1. Caducidad de cheque común

La norma contenida en el art. 25      , ley 24.452, establece un plazo de caducidad de treinta días a
partir de la fecha de su creación, para la presentación al pago de los cheques librados en la
Argentina, en tanto que dicho plazo es de sesenta días si el cheque hubiera sido librado en el
extranjero.

Asimismo, si el día del vencimiento del plazo para la presentación fuera inhábil bancario, el
cheque puede ser presentado al pago el día hábil bancario siguiente.

Debe considerarse como fecha de presentación la de su presentación al pago al banco girado o el


día en que fuera depositado para su cobro, tal como lo indica el art. 28      de la citada ley (2931) .

Los plazos legales pueden ser prorrogados cuando existan motivos de fuerza mayor que impidan
la presentación, no admitiéndose como causales los hechos puramente personales del portador o
de aquel a quien se hubiera encargado la presentación. Cesada la fuerza mayor el cheque debe ser
presentado sin retardo, tal como lo prescribe el art. 26      de la Ley de Cheques. La falta de
presentación al pago, del cheque, o su presentación tardía, acarrean como consecuencia la
pérdida de la acción cambiaria (2932) .

La distinta terminología adoptada por la actual legislación permite destacar que el cheque
perjudicado por la falta de presentación al pago inhabilita el ejercicio de las acciones cambiarias,
mas en modo alguno afecta la posibilidad de ejercer las acciones extracambiarias que, en tanto se
den sus presupuestos sustanciales, pueden ser intentadas por el portador del cheque, aun
mediante la deducción de una acción ejecutiva si se dan los recaudos establecidos por la ley
procesal local para habilitar el ejercicio de tal acción (2933) .

Tal es el caso de la acción que pudiera intentar quien ha recibido el cheque de manos del
librador, respecto de quien la falta de presentación al pago y consiguiente pérdida de las acciones
cambiarias no impide el ejercicio de la acción causal (2934) .

Es que la presentación al pago y consiguiente rechazo por la institución girada, que hace las
veces de un protesto, no es requisito necesario cuando se trata de preservar la acción causal de
quien ha recibido el documento del librador. La necesidad de que el documento no se encuentre
perjudicado para el ejercicio de las acciones de regreso que establece el art. 61      , dec.-ley
5965/1963, aplicable al supuesto del cheque en virtud de la remisión prevista en el art. 65      , ley
24.452, tiene por finalidad permitir a los demandados en una acción causal el poder contar con
las acciones cambiarias regresivas contra los anteriores transmitentes y sus avalistas, no
resultando ello posible si tales acciones han caducado.

En cambio, cuando se trata de la acción del beneficiario, primer portador, contra el librador del
cheque, al no contar el demandado con posibilidad regresiva alguna ya que no existen obligados
p.29

cambiarios a su respecto, el perjuicio del título no es obstáculo para la procedencia de la acción


causal.

2.5.2. Caducidad del cheque de pago diferido

En el caso del cheque de pago diferido, los plazos de caducidad son idénticos a los del cheque
común; varía en este aspecto sólo el plazo a los fines del cómputo de la caducidad.

Así, el plazo de caducidad (es decir, de treinta días para los cheques nacionales o de sesenta días
para los cheques librados en el extranjero y pagaderos en la República) se computará desde la
fecha de su presentación al pago, o bien desde la fecha del rechazo de la registración.

Corresponde tener en cuenta que el art. 54      , ley 24.452 (2935) , modificado por ley 24760      ,
ha innovado respecto de la forma de libramiento, que originariamente preveía su emisión a días
vista y que, actualmente, exige sea librado a "fecha determinada".

La determinación de la fecha de pago del cartular debe prever un plazo que no exceda de los 360
días a contar desde la fecha de su libramiento (2936) .

Presentado el documento al pago el día del vencimiento, comenzará a correr el plazo de


prescripción a partir de la fecha en que éste se haya producido.

La presentación al pago puede efectuarse el día del vencimiento, si es día hábil bancario, o el
inmediato siguiente que fuera hábil bancario, si el día de vencimiento no lo fuera, tal como lo
establece el art. 25      de la ley para el cheque común, que resulta aplicable al cheque de pago
diferido por la remisión contenida en el segundo párrafo del art. 58      de la Ley de Cheques.

2.6. Prescripción de las acciones cambiarias en el cheque

En materia cambiaria y en especial en cuanto a la regulación establecida para este particular


título de crédito, el legislador ha previsto plazos de prescripción cortos, en razón de las
especiales características que presentan estos papeles de comercio. Y es que las relaciones
jurídicas mediante ellos creadas deben concluir con cierta rapidez a fin de resolver en forma
pronta y cierta la situación de endeudamiento.

Así, la ley 24452      ha establecido plazos más abreviados que los previstos en la ley cambiaria,
dec.-ley 5965/1963      , respecto de los estipulados para la prescripción de la acción contra el
aceptante de la letra de cambio o contra el librador de un pagaré, los que se asemejan en cuanto a
su duración a los establecidos para las acciones de regreso correspondientes a dichos títulos, no
surgiendo en el cheque distinción en cuanto a la acción de reembolso, que en la letra de cambio y
en el pagaré es de seis meses, en tanto que en el cheque el plazo de prescripción de dicha acción
de reembolso también lo es de un año.

Analizaremos a continuación la preceptiva que establece el art. 61      de la Ley de Cheques, que
al respecto dispone: "Las acciones judiciales del portador contra el librador, endosantes y
avalistas se prescriben al año contado desde la expiración del plazo para la presentación. En el
caso de cheques de pago diferido, el plazo se contará desde la fecha del rechazo por el girado,
sea a la registración o al pago.
p.30

"Las acciones judiciales de los diversos obligados al pago de un cheque, entre sí, se prescriben al
año contado desde el día en que el obligado hubiese reembolsado el importe del cheque o desde
el día en que hubiese sido notificado de la demanda judicial por el cobro del cheque.

"La interrupción de la prescripción sólo tiene efecto contra aquél respecto de quien se realizó el
acto interruptivo".

En la intención de desbrozar la norma del art. 61      , nos referiremos separadamente al cheque
común y luego haremos lo propio con el cheque de pago diferido:

2.6.1. Prescripción de las acciones cambiarias del cheque común

Respecto del cheque común, y teniendo en cuenta su peculiar estructura, en virtud de la cual el
girado no puede asumir la posición de aceptante (2937) , por lo que en el cheque no existen, a
diferencia de la letra de cambio, obligados directos, sino únicamente de regreso,
consecuentemente con ello habremos de referirnos a la acción cambiaria de regreso originaria o
de ulterior regreso, según por quién sea ejercida.

2.6.1.1. Acción cambiaria de regreso originaria

Es la acción que tiene el portador contra el librador, endosantes y avalistas. Ésta prescribe al año
contado desde la expiración del plazo para la presentación.

El inicio del cómputo del plazo de prescripción habrá de ser el día siguiente al del vencimiento
del término de expiración del plazo para su presentación, que será de treinta o sesenta días
contados a partir de la fecha de libramiento del cheque.

Obsérvese aquí que la norma computa el plazo de la prescripción, no desde la fecha de la


presentación al pago, sino desde la fecha de expiración del plazo para su presentación al pago,
con lo que técnicamente en el caso de cheque común tendríamos que el plazo de prescripción
puede resultar mayor a un año.

En efecto, piénsese en un cheque cuyo vencimiento acaeció el 10/10/2006, y que fue presentado
al cobro el mismo día de su vencimiento; rechazado el cartular, el portador podrá ejercer la
acción de regreso, incluso hasta el día 10/11/2007, vale decir, 11 meses después de formalizado
el rechazo del cartular.

Si el día de vencimiento del plazo para la presentación del cheque al pago fuera un día inhábil
bancario, motivo por el cual el portador puede presentarlo el día hábil bancario inmediato
siguiente, ello no modifica el inicio del cómputo del plazo de prescripción de la acción, que
comienza a correr el día siguiente al la fecha en que expira el plazo para su presentación.

De igual modo habrá de computarse el plazo de prescripción si se tratara de un cheque


posdatado, aunque la presentación al cobro haya sido efectuada con anterioridad a la fecha
consignada como de su libramiento.

La inoponibilidad de la posdatación por parte del librador impide que éste pueda beneficiarse con
el inicio del cómputo del plazo de la prescripción con anterioridad. Habrá de prescindirse de la
p.31

fecha de presentación al pago y comenzar el curso de la prescripción cuando hayan vencido los
treinta días con posterioridad a la fecha que figura como de libramiento del título (2938) .

2.6.1.2. Acción cambiaria de ulterior regreso

La acción cambiaria de ulterior regreso o de reembolso es la que tienen los diversos obligados al
pago de un cheque entre sí. Respecto de éstos, el plazo de prescripción, conforme lo establece el
art. 61      , es idéntico al de la acción de regreso originaria -lo que diferencia el régimen
contenido en el dec.-ley 5965/1963      -, es decir, de un año pero contado desde el día en que el
obligado hubiese reembolsado el importe de la cambial o desde el día en que hubiese sido
notificado de la demanda judicial por el cobro del cheque.

El cómputo del plazo se toma a partir de:

a) El momento en que cualesquiera de los obligados de regreso hubiera efectuado el pago, ante el
requerimiento del portador, o en forma espontánea al tomar conocimiento del rechazo del cheque
por el banco girado en virtud del aviso que, conforme lo establece el art. 39      , ley 24.452, debe
dar el portador al librador y a su endosante, y del que éste debe dar al suyo anterior y así
sucesivamente.

b) O en el caso de existir reclamo judicial de pago, el inicio del cómputo de la prescripción de la


acción de reembolso tendrá lugar a partir de la notificación de la demanda (conf. art. 96 , dec.-ley
5965/1963) y no desde la fecha de la interposición de ésta, conforme lo hacía el derogado
régimen del dec.-ley 4776/1963    (2939) .

Es interesante destacar que la norma comentada no aclara, como tampoco lo hacía su equivalente
anterior, en qué situación se encuentran el librador, los endosantes o avalistas cuando, por la
existencia de reembolsos sucesivos, resulten demandados por uno de los que han pagado o han
sido demandados judicialmente, en un plazo que supere con holgura el anual que establece el art.
61      para la acción de regreso. Tal sería el caso del portador que demanda a su endosante a los
diez meses de vencido el plazo para la presentación del documento al pago y éste, a su vez, hace
lo propio con relación al endosante precedente, a los diez meses de recibida la notificación de la
demanda judicial, y este endosatario anterior acciona contra el librador a los once meses, antes
de que expire el plazo de prescripción para su acción de reembolso pero cuando ya ha vencido el
plazo de un año contado desde el vencimiento del plazo de prescripción para el ejercicio de la
acción de regreso. Lo que se pretende evidenciar con este ejemplo es que, si bien la ley
contempla plazos cortos que permitan definir las situaciones de endeudamiento con cierta
rapidez, no lo logra efectivamente ya que el plazo anual de prescripción puede verse
enormemente dilatado por los sucesivos reembolsos que puedan intentar los endosantes y
avalistas entre sí (2940) .

2.6.2. Prescripción de las acciones cambiarias en el cheque de pago diferido

Tratándose de acciones cambiarias, en el cheque de pago diferido los plazos de prescripción


resultan ser iguales en cuanto a su duración (2941) . Sin embargo, importa destacar aquí una
diferencia en relación con el dies a quo que establece el art. 61      de la Ley de Cheques respecto
del cómputo de tales plazos.
p.32

De modo tal que, si se trata de la acción de regreso anticipado que confiere al portador
legitimado la norma contenida en el art. 57      , en caso de ser rechazada la registración, el plazo
será computado a partir de la fecha en que se formula dicho rechazo por parte de la entidad
girada (2942) .

Cabe señalar que luego de la reforma de la ley 24760      , la presentación para la registración de
los cheques de pago diferido resulta optativa, no obstante lo cual el rechazo por parte del girado
equivale al protesto, con lo cual queda expedita la vía ejecutiva (2943) .

2.6.3. Prescripción de las acciones extracambiarias en la Ley de Cheque

La ley 24452      ha reconocido al tenedor del cheque una serie de acciones que no entrañan una
pretensión basada en relaciones y principios de derecho subjetivo cambiario, sino de derecho
común, por lo cual no se fundamentan exclusiva y excluyentemente en el título, sino que, en la
especie, éste obra sólo como un medio de prueba más (2944) .

Así, el art. 40      , ley 24.452, en su último párrafo, reconoce una serie de acciones cuyo régimen
se encuentra previsto por las disposiciones de los arts. 61      y 62      , dec.-ley 5965/1963, que
confieren al portador de la cambial la acción causal y la de enriquecimiento, y que analizaremos
brevemente a los fines de la prescripción de dichas acciones extracambiarias.

2.6.3.1. Acción causal

La nueva Ley de Cheques establece en su art. 40      , en forma expresa, que el portador del
cheque y quien lo hubiera pagado pueden ejercer la acción referida en el art. 61      , dec.-ley
5965/1963. Se trata de la acción causal que tiene el portador del documento contra quien se
encuentra vinculado en forma inmediata con él, derivada de la relación fundamental o relación
base que motivó el libramiento de la cambial.

Es necesario para ello que la obligación emergente de la mentada relación fundamental no se


encuentre extinguida como consecuencia del libramiento o transmisión del cheque, o por otro de
los modos de extinción de las obligaciones. Asimismo, requiere la legislación respectiva que el
título no debe encontrarse perjudicado a efectos de que el deudor requerido pueda, a su vez,
ejercer las acciones regresivas que estime corresponder, para lo cual deberá el portador restituir
el título (2945) .

La inclusión de la previsión referida en el texto de la Ley de Cheques      , remitiendo a la


normativa que al efecto contiene el decreto que regula la letra de cambio y el pagaré, trae como
consecuencia que la creación o transmisión del cheque no pueda extenderse como acto extintivo
de la obligación emergente de la relación fundamental, en virtud de la cual se produjo dicha
creación o transmisión.

Por el contrario, debe entenderse implícita la condición de que tales obligaciones quedarán
canceladas en caso de lograrse el cobro efectivo del cheque.

De este modo, el portador de un cheque, salvo que expresamente se haya establecido que su
libramiento o transmisión tendrá efecto cancelatorio de la obligación emergente de la relación
p.33

fundamental que lo vincula a su antecesor, cuenta con la posibilidad de ejercer la acción causal
(2946) .

Como orden de pago, generalmente el cheque se entrega en virtud de una relación obligacional,
contemporánea o anterior a su emisión o transmisión, que la doctrina denomina relación
subyacente. Siendo entonces que el cheque en este caso obra como un medio de prueba, que bien
puede agregarse a otros procesos extracambiarios, el monto del reclamo no está sujeto a la
literalidad del título, sino que dependerá de lo que en definitiva se acredite al respecto (2947) .

De allí, entonces, que el plazo de prescripción correspondiente a esta acción dependerá de la


naturaleza de la relación base que dio origen a la emisión o transmisión del cheque (2948) .

2.6.3.2. Acción de enriquecimiento sin causa

Respecto de la acción de enriquecimiento, establecida en forma expresa en el art. 40      , Ley de


Cheques, el portador puede ejercerla en los términos de lo dispuesto en el art. 62      , dec.-ley
5965/1963. En éste se establece: "Si el portador hubiese perdido la acción cambiaria contra todos
los obligados y no tuviese contra ellos acción causal, puede accionar contra el librador o el
aceptante, o el endosante por la suma en que hubiesen enriquecido injustamente en su perjuicio".

También en este caso la naturaleza extracartular de la acción soslaya los caracteres del cheque
como título de crédito, y entre ellos la literalidad, por lo cual el monto del reclamo deberá
ajustarse a la suma en que se enriqueciera injustamente el demandado (2949) .

No establece la Ley de Cheques cuál es el plazo de prescripción de la mentada acción, motivo


por el cual corresponde aplicar en forma supletoria el plazo de prescripción anual previsto por el
art. 96      , dec.-ley 5965/1963, cuyo cómputo comenzará el mismo día en que se produjo la
pérdida de la acción cambiaria.

3. La prescripción de las acciones en la letra de cambio y el pagaré

3.1. El sistema establecido por el dec.-ley 5965/1963

El dec.-ley 5965/1963      innovó respecto del Código de Comercio      , estableciendo un sistema


más orgánico de normas relacionadas con el instituto de la prescripción de las acciones
cambiarias. Partiendo de la distinción de las acciones emergentes de estos títulos de créditos
(letra de cambio y pagaré), estableció para cada una de ellas distintos plazos de prescripción
(2950) .

La norma contenida en el art. 96      del dec.-ley 5965/1963 dispone al respecto: "Toda acción
emergente de la letra de cambio contra el aceptante se prescribe a los tres años, contados desde la
fecha del vencimiento. La acción del portador contra los endosantes y contra el librador se
prescribe al año, contado desde la fecha del protesto formalizado en tiempo útil o desde el día del
vencimiento, si la letra contuviese la cláusula ‘sin gastos’. En los casos de protesto mediante
notificación postal a cargo de un banco se considerará como fecha de protesto, a los efectos del
cómputo de la prescripción, la de la recepción de la notificación postal por el requerido o, en su
caso, la de la constancia de la devolución de la pieza por el correo.
p.34

"La acción del endosante que reembolsó el importe de la letra de cambio o que ha sido
demandado por acción de regreso, contra los otros endosantes y contra el librador se prescribe a
los seis meses, contados desde el día en que el endosante pagó o desde aquel en que se le notificó
la demanda.

"La acción de enriquecimiento se prescribe al año, contado desde el día en que se perdió la
acción cambiaria".

El precepto citado distingue entre los obligados principales o directos, de los obligados de
regreso, con lo que paralelamente se legisla la prescripción de la acción directa de la de regreso,
y así la trataremos.

3.2. Prescripción de la acción cambiaria directa

La acción cambiaria directa es aquella que se puede ejercer contra el aceptante de la cambial o el
suscriptor del pagaré y sus respectivos avalistas, si los hubiera (arts. 30      , 46      y 104      ,
dec.-ley 5965/1963) tiene un término de prescripción de tres años, contados desde la fecha de
vencimiento de la letra aceptada y del pagaré en cualquier caso.

Es doctrina uniforme que la acción directa no tiene supuestos de caducidad por inobservancia de
algunas de las cargas cambiarias sustanciales que impone la ley; ello a diferencia de la acción
regresiva, que tanto puede caducar (art. 57      , dec.-ley 5965/1963) como prescribir (art. 96      ,
párrs. 2º y 3º, dec.-ley 5965/1963) (2951) .

En consecuencia, para los títulos con vencimiento cierto, la prescripción comenzará a partir de la
fecha de vencimiento del título o una vez transcurrido el "determinado tiempo de la fecha".

En aquellos títulos de vencimiento relativo, la prescripción comenzará a correr desde la fecha de


presentación del título (v.gr., en aquellos que han sido librados a la vista) o desde que venciera el
plazo fijado a contarse desde la vista (v.gr., en aquellos títulos librados a determinado tiempo
vista). En este último caso puede darse el supuesto de una eventual falta de presentación del
documento, en cuyo caso el término de la prescripción comenzará a correr desde el vencimiento
del plazo de un año desde la fecha de emisión, que es el plazo establecido por la ley para su
presentación al pago (2952) .

Queda por señalar que, si bien la letra de cambio de vencimiento a la vista no otorga la acción
cambiaria directa, pues no existe aceptante, en el caso del pagaré a la vista, cuyo vencimiento se
opera contra la presentación del pago que haga el portador legitimado (art. 36      , dec.-ley
5965/1963), si se levanta protesto por falta de pago, el término de prescripción corre a partir de
la fecha del protesto (2953) . Si ese pagaré incluye la cláusula "sin protesto", hay que distinguir
supuestos distintos:

a) Si el portador manifiesta haber presentado, en determinada fecha, el pagaré al pago y el


accionado no enerva o desvirtúa esa manifestación por prueba contraria (art. 50      , in fine,
dec.-ley 5965/1963), el término de prescripción comienza a correr desde el día que se dijo fue
presentado el pago. Si por hipótesis el interesado probara, efectivamente, que el título no le fue
presentado, ello carecería de relevancia sobre la procedencia de la acción cambiaria directa, en
p.35

virtud de la regla legal que trae el art. 57, inc. c      , que no impone ni la presentación al pago, ni
la caducidad si ello no ocurre (2954) .

b) Si la acción directa contra el suscriptor del pagaré por cobro de éste, se inicia luego de
transcurrido un año desde la fecha de creación, y no se ha modificado ese plazo (art. 36      ,
dec.-ley 5965/1963) y nada manifiesta el actor al iniciar el juicio, el término de prescripción
comienza a correr desde la fecha en que finalizó el año que tenía para presentarlo al pago, año
que se cuenta a partir de la fecha de creación del título y que puede ser ampliado o restringido
por el suscriptor, y sólo restringido por los endosantes. Ello es así, porque se presume que el
título fue presentado el último día que había para hacerlo, de lo que se sigue que en el pagaré
librado a la vista sin cláusula que modifique el término de presentación del pago, la acción
directa prescribe a los cuatro años de la fecha de libramiento, período de tiempo éste que se
integra con el año de plazo para presentarlo y con los tres años siguientes, que en rigor constituye
el término de prescripción de la acción directa.

3.3. Prescripción de la acción cambiaria de regreso a término

El art. 96      , dec.-ley 5965/1963, establece que esta acción cambiaria tiene un término de
prescripción de un año y determina que se puede ejercer contra el librador de la letra de cambio y
los endosantes de ella y del pagaré, pero no menciona a los respectivos avalistas de los obligados
de regreso. Sin embargo, teniendo en cuenta el art. 34      , párr. 1º, que establece que el avalista
queda obligado en los mismos términos que el avalado, se los debe tener por incluidos.

El cómputo del plazo de prescripción comienza a correr a partir de la fecha del protesto
levantado en tiempo útil o de la fecha de vencimiento en caso de cláusula "sin protesto" (conf.
art. 50      , dec.-ley 5965/1963). Así, tenemos que la norma diferencia dos supuestos:

a) Títulos sin cláusula de dispensa del protesto

En este caso, la prescripción se contará desde la fecha de protesto en tiempo útil. Debemos tener
en cuenta que la referencia al "tiempo útil", ya que de no producirse el protesto, se estaría
perjudicando la acción de regreso (conf. art. 57, inc. b      , dec.-ley 5965/1963).

b) Títulos con cláusula de dispensa de protesto

En este supuesto, la prescripción correrá desde la fecha de vencimiento, atendiendo como tal a la
que corresponda según las distintas modalidades de emisión de la cambial (conf. art. 35      ,
dec.-ley 5965/1963).

La prescripción de la acción de regreso beneficia a todos los endosantes y al librador de la letra


de cambio (no así al suscriptor del pagaré que es obligado directo y no de regreso), debiendo
considerarse comprendidos dentro de este beneficio a los avalistas de éstos, ya que conforme se
ha dicho ocupan idéntica posición que aquellos a los que hubiere avalado.

3.4. Prescripción de la acción cambiaria de regreso anticipado

Esta acción cambiaria se puede deducir tanto respecto de la letra de cambio como del pagaré
(arts. 47      y 48      , dec.-ley 5965/1963). Ella es concedida por el ordenamiento cambiario, en
virtud del rigor cambiario sustancial que informa a los papeles de comercio, pues tiene como
p.36

fundamento el acaecer de ciertos hechos y circunstancias que hacen presumir que el título
cambiario de que se trate no será atendido oportuna e íntegramente a su vencimiento por el sujeto
que naturalmente debe hacerlo.

Así, entonces, esta acción resulta procedente, por ejemplo:

a) En caso de que la aceptación de la cambial hubiera sido rehusada en todo o en parte (conf. art.
47      , dec.-ley 5965/1963), será necesaria la presentación al pago, o si la cambial no tuviere
dispensado el protesto, el portador deberá formalizarlo, y a partir de entonces comenzará a
computarse el plazo de prescripción.

b) En caso de que se decrete la apertura del concurso o quiebra del girado de la letra, haya o no
aceptado, o del suscriptor del pagaré (arg. art. 47, inc. 2      , 1ª parte, dec.-ley 5965/1963), como
lo señala acertadamente el Prof. Gómez Leo (2955) , no será necesaria ni la presentación al pago
ni el protesto, pues ello es suplido por la presentación del testimonio o copia autenticada de la
sentencia de apertura del concurso o de la declaración de quiebra. Con ello quedará expedita la
acción de regreso anticipado contra los endosantes, a quienes no se les podría exigir que esperen
el vencimiento del título cuando saben que el obligado principal, al estar desapoderado o
inhabilitado para atender el crédito con causa o título anterior a la fecha de presentación en
concurso preventivo, no podrá pagar.

c) En caso de que el girado de la letra -haya o no aceptado- o el suscriptor del pagaré caigan en
cesación de pagos, aun cuando no hubiera declaración judicial en ese sentido (arg. art. 47, inc. 2   
, 2ª parte, dec.-ley 5965/1963).

d) En caso de que se hubiera solicitado un embargo infructuoso sobre los bienes de los sujetos
mencionados en el apartado anterior (arg. art. 47, inc. 2      in fine, dec.-ley 5965/1963).

En todos estos casos el plazo legal de prescripción es de un año, el cual habrá de principiar según
la naturaleza de los acontecimientos que tornan procedente el ejercicio de la acción de regreso
anticipada.

3.5. Prescripción de la acción cambiaria de reembolso

Esta acción cambiaria también es designada por la doctrina como "acción de ulterior regreso"
(2956) o de "regreso por reembolso" o de "regreso interno" (2957) y su disciplina legal se halla
en los arts. 47      , 51      , ap. 3º, 53      , 54      , 55      , 57      y 96      , ap. 3º, dec.-ley 5965/1963.

Según la norma del art. 96      , dec.-ley 5965/1963, en el caso del endosante que reembolsó el
importe de la letra privadamente o fue requerido regresivamente al pago, su acción prescribirá a
los seis meses, contados desde el día en que el endosante pagó voluntariamente y reembolsó la
letra, o desde que fue notificado de la demanda, respectivamente. El fundamento de la brevedad
del plazo de prescripción para esta acción reside en la necesidad de que sean liquidados
rápidamente los recursos de los garantes que reembolsaron la letra (2958) .

Pero si bien la intención del legislador fue llegar a un acortamiento en los plazos de prescripción,
muchas veces dicho objetivo no ha sido logrado como consecuencia de la mora en el trámite de
la ejecución (2959) .
p.37

Queda por decir que ese título no debe estar perjudicado, es decir que quien requirió el pago lo
hizo en tiempo propio, cumpliendo con las cargas cambiarias sustanciales, v. gr., presentación y,
en su caso, protesto. Un título en el cual se ha operado la decadencia de las potestades
cambiarias, no es idóneo para ejercer la acción de reembolso que aquí analizamos.

El término de la prescripción de esta acción cambiaria se computa entonces desde el día en que
el legitimado activo para ejercerla pagó efectivamente el pagaré extrajudicialmente o desde que
se le notificó la demanda entablada en su contra o por su presentación espontánea en el juicio.
Debe quedar claro que la ley (art. 96      , ap. 2º, dec.-ley 5965/1963) no dice legitimado activo,
sino endosante y librador, omitiendo al avalista, sujeto que debe tenérsele por incluido.

La regla legal merece ser interpretada teniendo en cuenta que cuando el actual actor haya sido
notificado de la acción cambiaria en su contra, no necesita disponer del título cambiario en
ejecución para ejercer el reembolso, bastará para iniciar la acción al solo efecto de interrumpir la
prescripción acompañar la documentación recibida cuando se le corrió traslado de la demanda en
su contra, haciendo expresa reserva del derecho de ampliar la demanda una vez que en el juicio
donde ha sido demandado se efectúe la liquidación y se atienda el pago.

4. La prescripción de las acciones cambiarias en la factura de crédito

Instituida mediante la ley 24760      , la factura de crédito viene a constituir un nuevo título
circulatorio que reemplaza al fracasado régimen de factura conformada (2960) .

Destinada a mejorar la situación crediticia de las pequeñas y medianas empresas (PyMEs), la ley
imponía originariamente a éstas la utilización compulsiva del instrumento creado. El nuevo
instrumento resultaba de obligatoria emisión en todas aquellas operaciones de compra-venta,
locación de cosas, obra o servicios (art. 1º, inc. b], RFC), cuya causa final estuviera dada por la
integración directa o indirecta de la prestación recibida a procesos de producción,
transformación, comercialización o prestación a terceros (art. 1º, inc. d], RFC), constituyendo un
título de crédito de libre negociación, que confería acción ejecutiva a quien ostentara su legítima
tenencia. El pago del precio debería estar sometido a un plazo superior a quince días contados a
partir de la efectivización de la prestación (art. 1º, inc. c]).

A partir de la durísima resistencia que generó el régimen en variados sectores de la economía, y


en razón de las numerosas complicaciones que supuso su puesta en práctica, mediante la ley
24.9895 se dejó de lado su obligatoriedad tornando optativa su aplicación en todos los supuestos.

La última modificación legal, amén de prescribir la optatividad en la emisión del título, eliminó
el plazo mínimo de diferimiento del pago (15 días) tenido originariamente como presupuesto
para la obligatoriedad en la emisión del título (art. 1º, RFC).

De cualquier manera, y no obstante el esfuerzo puesto de manifiesto por numerosos operadores


jurídicos y económicos, a fuerza de ser sinceros, este instrumento es escasamente utilizado en
nuestro país. No obstante ello, con la sanción de la ley 24760      ha encontrado su cause
normativo con lo cual sólo nos limitaremos a precisar aquí los aspectos más relevantes a los fines
del título propuesto.
p.38

Así, entonces, la ley 24.760 en su art. 16      se refiere a los plazos de prescripción de la acción
cambiaria. Al respecto dispone: "toda acción emergente de la factura de crédito contra el
comprador o locatario se prescribe a los tres años, contados desde la fecha del vencimiento.

"La acción del portador contra los endosantes y contra el vendedor o locador se prescribe al año,
contado desde la misma fecha. Excediendo tales plazos la acción del vendedor o locador o del
endosante que reembolso el importe de la factura de crédito o que ha sido demandado por acción
de regreso, contra el comprador o locatario, vendedor o locador o endosantes anteriores se
prescribe a los seis meses, contados desde el día en que pagó".

Resulta evidente que la norma en cuestión pretendió seguir el régimen que en materia de
prescripción estableció el dec.-ley 5965/1963      , por lo que bien pudo haber omitido tal
referencia, mediante su simple remisión al régimen de la letra de cambio y pagaré.

Sintetizando el esquema legal previsto por el art. 16      , ley 24.760, diremos:

- La acción directa originaria prescribe a los tres años del vencimiento;

- La acción de regreso prescribe al año de la fecha de vencimiento;

- La acción de reembolso, según sea directa o de regreso, prescribe: a los seis meses de la
extinción de la obligación del acreedor cambiario, en tanto el plazo supere el año de la fecha de
vencimiento de la factura de crédito (acción de reembolso de regreso) o tres años desde la fecha
de vencimiento (acción de reembolso directa) (2961) .

5. La prescripción de las acciones cambiarias en las letras hipotecarias

La ley 24.441 en su art. 47      ha dispuesto que la acción emergente de la letra hipotecaria
prescribe a los tres años, contados desde la fecha de vencimiento de cada cuota de capital o
interés.

Conviene precisar aquí que este título sólo reconoce la acción cambiaria de regreso, ello así por
cuanto el art. 40      , ley 24.441 no atribuye responsabilidad cambiaria a los endosantes, ni
consecuentemente posibilidad de aval a su respecto (2962) . La particularidad de este régimen se
vincula esencialmente con el cómputo del plazo, que toma en cuenta la fecha de vencimiento del
capital o interés, lo cual presenta cierta especialidad, sobre todo teniendo en cuenta la estructura
del título creado por la ley 24441      , y a la posibilidad de que la titularidad de los créditos por
capital e intereses recaigan en personas diferentes.

VIII. Otras prescripciones en materia comercial

1. Prescripción de la cuenta corriente mercantil

El Código de Comercio, al regular la cuenta corriente mercantil (arts. 771      a 790      , CCom.),
establece una norma especial sobre la prescripción en el art. 790      . Esto implica un error en la
sistemática del Código (2963) , toda vez que el mencionado artículo debería haber sido incluido
en el título XIV, De la prescripción liberatoria. Ello ha ocasionado una discusión doctrinaria y
jurisprudencial sobre si la mencionada disposición desplaza otras normas sobre prescripción que
se vinculan con la operatoria de la cuenta corriente mercantil (2964) .
p.39

No cabe duda de que por los efectos novatorios que tiene la cuenta corriente mercantil,
establecidos en el art. 775      , CCom., todas las operaciones que se registren en ella deben ser
regidas por su plazo de prescripción (2965) . Lo que se discute es si el art. 790      desplaza al art.
847, inc. 2      .

Siguiendo a Zavala Rodríguez (2966) , las acciones derivadas de la cuenta corriente (mercantil y
bancaria) pueden servir para canalizar, entre otras, las siguientes pretensiones: 1. el arreglo de la
cuenta corriente; 2. el pago del saldo; y 3. la rectificación por error de cálculo. Por ello
destacaremos los plazos de prescripción para cada una de las acciones.

1.1. Prescripción de las acciones de revisión y rectificación

de la cuenta corriente mercantil

El art. 790      , al establecer expresamente un plazo especial de cinco años para la prescripción de
las acciones de revisión y rectificación de la cuenta corriente mercantil, implica la inaplicabilidad
de los plazos de prescripción de las operaciones asentadas en la cuenta corriente mercantil de los
arts. 847      y 846      , CComercio.

El cómputo del plazo de la prescripción se inicia con la conclusión de la cuenta corriente


mercantil. Excepcionalmente, en la acción tendiente al arreglo de la cuenta, es decir, la tendiente
a lograr la determinación de un saldo exigible en la cuenta que no registra movimientos y que no
tiene término de vencimiento contractual, la prescripción inicia su cómputo con el último asiento
registrado (2967) . También se ha sostenido que el cómputo del plazo de prescripción para el
ejercicio de la acción de rectificación de la cuenta corriente mercantil se inicia con la aprobación
de la cuenta.

1.2. Prescripción de la acción de cobro de saldo de la cuenta corriente mercantil

En cuanto al ejercicio de la acción para reclamar judicialmente el pago del saldo de la cuenta
corriente mercantil, resulta también aplicable el plazo quinquenal del art. 790      , CCom., desde
que es exigible, es decir, cuando tiene lugar el reconocimiento, o si está sujeto a plazo o
condición, desde el vencimiento del primero o el cumplimiento de la segunda (art. 3957      ,
CCiv.) (2968) .

La aplicación del artículo que nos ocupa presenta ciertas dificultades en la práctica, porque se
pretende que la prescripción que él fija (cinco años) se aplique a créditos provenientes de la
venta de mercaderías al fiado sin documento escrito, anotadas en los libros bajo forma de cuenta
corriente, pero sin mediar, en rigor, el contrato de cuenta corriente mercantil sobre el cual legisla
el Código de Comercio      , o, a la inversa, se niega al contrato de cuenta corriente en su
verdadero carácter, sosteniendo que se trata de simples operaciones de compraventa al fiado sin
documento escrito, para obtener una prescripción más breve (art. 849      , CCom., dos años). Es,
pues, sumamente importante determinar si se trata del contrato de cuenta corriente mercantil o de
cuenta simple o de gestión (2969) .

En la cuenta simple o de gestión, que carece de la indivisibilidad de la cuenta corriente y no


produce transformación alguna respecto de los créditos en ella anotados (novación), la
prescripción es la correspondiente a las operaciones que les han dado nacimiento (2970) .
p.40

2. Prescripción de la cuenta corriente bancaria

No existe en el Código de Comercio norma específica sobre la prescripción de la cuenta


corriente bancaria, por ello se encuentra en discusión doctrinaria y jurisprudencial si le cabe la
aplicación de la prescripción decenal establecida en el art. 846      o si esta norma se encuentra
desplazada por el art. 790      , CCom., dado que si bien regula la prescripción de la cuenta
corriente mercantil, se encuentra ubicado en idéntico título que las normas de la cuenta corriente
bancaria (capítulo II del título XII, libro II -arts. 791      a 797      , CCom.-).

2.1. Prescripción de la acción de rectificación y revisión de cuenta corriente bancaria

Para algunos autores, por expresa aplicación del art. 846      , CCom., en tanto menciona:
"...siempre que este Código o en leyes especiales, no se establezca una prescripción más corta", y
por la sistemática del Código, deberá considerarse la aplicación del art. 790      para la acción de
rectificación y revisión de la cuenta corriente bancaria (2971) .

En este sentido, la jurisprudencia de la Cámara Nacional Comercial es coincidente, servimos


citar: con fecha 6/6/1989 la sala C de la Cámara sostuvo que la aplicabilidad a las acciones
emergentes de la cuenta corriente bancaria era lo establecido en el art. 790      , CCom., para la
cuenta corriente mercantil en autos "Canto, Hilario (2972) , en virtud de las similitudes que
guardan ambas figuras. La sala A falló en igual sentido con fecha 14/8/1995, en "Banco de
Galicia y Buenos Aires v. Fundación Centro Infantil para Rehabilitación Incapacitados
Neuromotrices      " (2973) . En este mismo sentido se pronunció también la sala D del mismo
tribunal, afirmando que "la norma ordinaria de prescripción en material comercial por su
amplitud y generalidad dista del concepto de la cuenta corriente bancaria, la que encuentra
mayor proximidad conceptual con la cuenta corriente mercantil" (8/7/1993, "Banco de la
Empresa Coop. Ltdo. v. González Roulet, Enrique    " (2974)[N 2974]). Igualmente, la sala E
sentenció que "siendo la cuenta corriente bancaria una especie próxima a la cuenta corriente
mercantil resulta aplicable a aquélla lo dispuesto por el art. 790      del Código de Comercio", en
sentencia de fecha 13/4/1987 en autos "Banco del Interior v. Schneider, Magdalena C. y otro      "
(2975) (2976) .

En idéntico sentido, la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de 6a Nominación de


Córdoba, con fecha 31/10/2002 en autos "Banco de la Provincia de Córdoba v. Combustible
Montecristo S.R.L" (2977) , dijo: "El titular de la cuenta corriente bancaria debe reintegrar las
sumas depositas por error por parte del banco, aun cuando -como en el caso- hubieran
transcurrido varios meses desde tal hecho, pues conforme el art. 790      del Código de Comercio
la acción para solicitar el arreglo de una cuenta corriente prescribe por el término de cinco años".

2.2. Prescripción de acción de cobro de saldo deudor de cuenta corriente bancaria

Sobre este punto no existe disposición alguna específica en el Código de Comercio, por lo que se
plantea la discusión sobre si en su caso se aplican las disposiciones genéricas del art. 846      ,
CCom. (prescripción decenal), o si es de aplicación analógica el plazo de prescripción genérico
establecido para la cuenta corriente mercantil, estipulado en el art. 790      , CCom. (prescripción
de cinco años); si es de aplicación el art. 847, inc. 2      , CCom.; y finalmente si no es de
aplicación el plazo de prescripción del negocio subyacente. Sin embargo, doctrina y
jurisprudencia coinciden en que el plazo de la acción para solicitar el pago del saldo deudor de la
p.41

cuenta corriente bancaria comienza a computarse, como regla, desde el cierre de la cuenta
corriente.

2.2.1. Tesis de la aplicación del plazo del negocio subyacente

Esta tesis es sostenida por Giraldi, con fundamento en que "dado que la cuenta corriente bancaria
no es más que un mero pacto accesorio de los contratos de crédito, cuya esencia no altera, el
derecho a cobrar el saldo no prescribe a los cincos años, como ocurre en la cuenta corriente
mercantil sino conforme con los términos que corresponden a las acciones emergentes de las
relaciones cuya ejecución se pactó en cuenta corriente" (2978) . Posición minoritaria que fue
criticada por Zavala Rodríguez (2979) .

2.2.2. Tesis de la aplicación del art. 847, inc. 2°, CCom.

Existe jurisprudencia (2980) que sostiene que la acción para reclamar el saldo deudor al
momento del cierre prescribe a los cuatro años, por encuadrar entre las obligaciones "que deben
pagarse por años o por plazos periódicos más cortos" (art. 847, inc. 2      , CCom.), en la
convicción de que el plazo decenal es muy amplio para la necesidad del tráfico negocial
bancario. Ésta es la postura que ha sostenido la mayoría de los integrantes del tribunal en la
Suprema Corte de Justicia de Mendoza y para ello ha tenido en consideración la causa de los
débitos en cuenta y adelantos transitorios por no existir autorización para girar en descubierto.
Posición que discute en su voto de minoría la Dra. Kemelmajer de Carlucci, quien manifiesta que
de lege lata ese acortamiento no tiene base normativa y el art. 847, inc. 2      , sólo rige el
supuesto de prestaciones periódicas que germinan en función del tiempo, por lo que puede
hablarse de créditos "fluyentes", o de periodicidad recurrente.

En nuestra opinión y en sustento de la tesis de la Dra. Kemelmajer de Carlucci, podemos decir


que el contrato de cuenta corriente bancaria es un contrato normativo, preparatorio y de
coordinación de relaciones jurídicas futuras, es decir, constituye un medio de ejecución de una
diversidad de contratos bancarios, que incluye operaciones activas, tales como apertura de
crédito, descuento, giro en descubierto (operaciones en las que sí cabría similitud con las
mencionadas en el art. 847, inc. 2      , CCom.), pero también incluye operaciones pasivas, tales
como el depósito de dinero, de cheques al cobro, transferencias y operaciones neutras tales como
el arrendamiento de una caja de seguridad.

Sostener que el plazo de prescripción de la acción de cobro de saldo de cuenta corriente bancaria
es el del art. 847, inc. 2      , CCom., como sostiene calificada doctrina (2981) , implicaría adoptar
la tesis de Giraldi, quien considera que la cuenta corriente bancaria es un pacto accesorio de los
contratos de crédito, cuya esencia no altera, y, por lo tanto, "la acción para cobrar el saldo
prescribe conforme los términos que corresponden a las acciones emergentes de las relaciones
cuya ejecución se pactó en cuenta corriente" (2982) . Posición ampliamente rechazada porque en
la cuenta corriente bancaria todo crédito o débito que deriva de las relaciones existentes entre el
cliente y el banco constituye una remesa que pierde individualidad, produciéndose la inmediata
compensación a los efectos de determinar el saldo de la cuenta, por ende se desvincula de las
operaciones en virtud de las cuales ha sido determinado.

2.2.3. Tesis de aplicación del art. 790, CCom.


p.42

A favor de la aplicación del plazo de cinco años establecido por el art. 790      se dijo que la
cuenta corriente bancaria está ubicada en el cap. II del título XII del libro II, dedicado a los
contratos de comercio bajo la denominación común de cuenta corriente, de lo que resulta que en
nuestro derecho la cuenta corriente bancaria es un contrato sujeto, en primer término, a los
preceptos del cap. II y, en lo que sea aplicable, a los del capítulo anterior relativos a la cuenta
corriente mercantil.

Rivarola (2983) considera que el cap. I, aunque se denomina cuenta corriente mercantil, en
realidad regula la cuenta corriente genérica, por lo que estas disposiciones son aplicables también
a la cuenta corriente bancaria si no existe norma expresa en contrario en el cap. II.

Raymundo Fernández, en su Código de Comercio de la República Argentina comentado (t. III,


1962), dice en la p. 495: "El término de cinco años que establece el artículo -que del punto de
vista metodológico debió figurar en el título XVI, exactamente entre los arts. 846      y 847      -
corre, como en todos los casos de prescripción, desde que nace el derecho, o sea, tratándose de
créditos, desde que los mismos son exigibles". Luego dice: "Lo preceptuado en este artículo es
aplicable a la cuenta corriente bancaria: ver p. 497. Conf. C. Fed. JA 66-738 y LL 14-845". En
las ps. 497/498 afirma: "La homonimia entre el verdadero contrato de cuenta corriente y estas
operaciones bancarias no es feliz, pues origina el error, muy generalizado en la República, de
considerar que se trata de contratos y operaciones iguales, sometidos a un mismo régimen legal,
con la sola diferencia de que en las últimas una de las partes es necesariamente un banco y las
negociaciones que dan origen a los créditos tienen por objeto dinero en vez de mercaderías. En
realidad, se trata de contratos completamente distintos de la cuenta corriente mercantil, con la
cual presentan marcada y fundamentales diferencias...". "Pero si ello es indiscutible en línea
dogmática, desde el punto de vista legal la solución varía. Nuestro legislador ha incluido a la
cuenta corriente bancaria como un capítulo de este título, bajo la denominación común de cuenta
corriente, de lo cual resulta que en nuestro derecho la cuenta corriente bancaria es un contrato
autónomo, sujeto en primer término a los preceptos de este capítulo y en lo que sean aplicables a
los del capítulo anterior, relativo a la cuenta corriente mercantil; sólo subsidiariamente serán
aplicables las disposiciones del derecho común concernientes al depósitos irregular...".
Finalmente, en la p. 500, bajo el título de "Aplicabilidad de las disposiciones relativas a la cuenta
corriente mercantil", incluye "Art. 790      : términos de prescripción".

A mayor abundamiento, la prescripción para las acciones ejecutivas en general es menor, incluso,
a los cinco años; esa ejecutividad hace que se deban aplicar normas que favorezcan la pronta
extinción del vínculo (2984) . El plazo quincenal de prescripción de las acciones emergentes de
saldos en cuentas corrientes bancarias debe ser computado a partir del cierre de la cuenta (2985) .
Esta tesis es la que representa mayor aceptación en la doctrina (2986) y en la jurisprudencia
(2987) .

2.2.4. Tesis de aplicación del plazo del art. 846 del CCom.

Asimismo, con fundamento en las diferencias de esencia que separan a ambas especies de
cuentas corrientes y postulan la autonomía de la cuenta corriente bancaria (2988) , y en la
prohibición de aplicar plazos breves de prescripción por analogía, la mayoría de la doctrina
nacional entiende que, aunque de lege ferenda sería deseable otra solución, la carencia de una
norma especial lleva de la mano al plazo decenal de prescripción previsto en el art. 846      ,
p.43

CCom., para regir la acción para reclamar los saldos deudores de cuenta corriente bancaria
(2989) .

En este sentido, se puede consultar el fallo de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza, sala 1ª,
con fecha 10/9/2002 en autos "Banco Integrado Departamental Cooperativo (liquidación) v.
Ruglio, Jorge E. y otro" (2990) , que en magistral voto de la Dra. Aída Kemelmajer de Carlucci
sostuvo: "El plazo de prescripción de la acción de cobro de saldo deudor de cuenta corriente
bancaria es el de 10 años previsto en el art. 846      , CCom., debido a la carencia de norma
especial y en razón de la prohibición de aplicar plazos breves de prescripción por analogía".

La C. Civ. y Com. Rosario (2991) resolvió que "la cuenta corriente bancaria es un contrato
autónomo, con notorias diferencias respecto de la cuenta corriente mercantil; a falta de plazo de
prescripción específicamente previsto para la ejecución del saldo deudor de ésta, el mismo debe
ser el contemplado por el art. 846      del Código de Comercio para la ‘prescripción ordinaria’ en
material comercial".

3. Prescripción de marcas

Las marcas de productos y servicios se encuentran reguladas por la ley 22362      . Cabe distinguir
en materia marcaria que el derecho se adquiere por la inscripción de la marca en el registro
respectivo (principio constitutivo, ley 22.362, art. 4      ) y se pierde ese derecho por la falta de
renovación de la inscripción por el plazo en que fue otorgado por pedido de nulidad y/o
caducidad del registro (2992) . Además, existe un procedimiento administrativo de oposición en
la inscripción y registro de la marca (arts. 4      y 13      , ley 22.362).

Por ello debemos diferenciar los plazos de caducidad del derecho (2993) de los plazos de
prescripción de la acción contemplados en la ley (2994) . Mientras que la caducidad del registro
opera por el no uso de la marca, e implica una pérdida del derecho, la prescripción sólo importa
la pérdida de la acción.

La Ley de Marcas y Designaciones (ley 22362      ) establece dos plazos especiales de


prescripción: un plazo para la acción de nulidad marcaria y otro el de la acción civil derivada del
ilícito uso de una marca.

La acción de nulidad marcaria prescribe a los diez años, conforme al art. 25      de la ley 22.362
(2995) .

Al respecto, Otamendi (2996) distingue que este plazo es coincidente con el estipulado para la
nulidad relativa de un acto que establece el Código Civil en su art. 4023      y por ello comprende
a los casos en que la nulidad alegada sea por confusión marcaria y esté ausente la mala fe; de lo
contrario, según este autor, ante los supuestos de copia servil de la marca o que derive de actos
de mala fe, se trataría de una nulidad absoluta y por ende sería imprescriptible, por aplicación del
Convenio de París.

La acción civil de reclamo de cese de uso y la reparación del daño prescribe a los tres años de
cometida la infracción o después de un año contado desde que el propietario de la marca tuvo
conocimiento del hecho, conforme al art. 36      , ley 22.362.
p.44

Siguiendo a Otamendi (2997) , el plazo estipulado en el art. 36      hace referencia solamente a la
posible acción de daños y perjuicios que el propietario o legítimo tenedor del uso tiene contra el
usurpador, o cuando el uso fue derivado de un acto que no es ilícito, dado que la acción de
cesación de uso que derive de un acto ilícito que se repite sería imprescriptible. La jurisprudencia
es conteste sobre este punto (2998) .

El tema será tratado con más detenimiento en el capítulo XXVII, por el Dr. Martín Bensadón, a
donde remitimos al lector.

4. Prescripción de nombre comercial

El nombre comercial hace referencia al nombre o signo con que se designa una actividad, es
decir, el nombre con el cual se puede conocer una empresa. Se encuentra regulado por el art. 27   
, ley 22.362, y su propiedad se adquiere por el uso. Por ende, la pérdida del derecho se extingue
juntamente con la actividad de la empresa.

Al respecto, la acción de oposición al uso del nombre comercial prescribe al año desde que el
tercero comenzó a utilizarlo en forma pública y ostensible o desde que el accionante tuvo
conocimiento de su uso, conforme al art. 29      , ley 22.362.

El tema será tratado con más detenimiento en el capítulo XXVII, por el Dr. Martín Bensadón, a
donde remitidos al lector.

5. La prescripción de las obligaciones emergentes del contrato de tarjeta de crédito

En cuanto a la prescripción de las obligaciones en materia de tarjeta de crédito, habría que


distinguir las situaciones previstas antes y después de la sanción de la ley 25065      (3000) y
además que ésta sólo regula las relaciones que nacen entre emisor y titular de la tarjeta de
crédito, así como entre proveedor adherido y el pagador del sistema, quedando excluida la
relación que media entre usuario y proveedor adherido, regida por la relación de cambio o
compraventa o crédito, así como la relación que media entre el organizador y el pagador del
sistema (3001) .

La doctrina y la jurisprudencia habían coincidido hasta entonces en definir el contrato de tarjeta


de crédito como una contratación atípica, que participaba de las características de diferentes
tipologías contractuales tradicionales pero no podía ser asimilada de modo específico a ninguna
de ellas (3002) . Por ello existía una discusión sobre cuál era el plazo de prescripción aplicable al
mencionado contrato, pero era francamente mayoritaria la jurisprudencia y pacífica la doctrina
en aplicar el plazo ordinario de diez años estipulado en el art. 846      , CCom. (3003) .

A partir de la nueva normativa quedó definido el "sistema de tarjeta de crédito" como un


conjunto complejo y sistematizado de contratos individuales que, en esencia, permite al usuario
viabilizar operaciones -compra, locación, obtención de préstamos- y diferir -o financiar- su pago,
al emisor obtener una ganancia derivada del servicio que presta -y eventualmente su
financiación-, y a los proveedores de bienes y servicios consumidos incrementar sus ventas
(3004) .
p.45

En la mencionada ley, el art. 47      establece que las acciones que surgen de la ley prescriben: a)
al año, la acción ejecutiva; b) a los tres años, las acciones ordinarias.

En ambos casos, conforme a los principios generales del derecho comercial, el término de
prescripción que corresponda comienza a correr desde la fecha de exigibilidad de la deuda (arts.
847      y 848      , CCom.).

A su vez, en el art. 13      y bajo el título "Nulidad de los contratos" reza: "Todos los contratos que
se celebren o se renueven a partir del comienzo de vigencia de la presente ley deberán sujetarse a
sus prescripciones bajo pena de nulidad e inoponibilidad al titular, sus fiadores o adherentes. Los
contratos en curso mantendrán su vigencia hasta el vencimiento del plazo pactado salvo
presentación espontánea del titular solicitando la adecuación al nuevo régimen".

Debido a ello es indispensable determinar el origen del contrato para el plexo normativo al que
debe sujetarse, toda vez que las prescripciones legales introducidas por la norma son exigibles
sólo en los contratos celebrados o renovados después de su vigencia; en cambio, los contratos en
curso son exceptuados de la ley, salvo la solicitud del titular de adecuación a la nueva ley, lo que
implica en rigor un cambio contractual.

Ahora bien, el modo habitual de contratación de tarjetas de créditos en el sistema financiero


argentino, con anterioridad a la sanción de la ley 25065      , era por tiempo indeterminado, es
decir, no requería ser "renovado" y mantiene su vigencia en tanto no sea rescindido o adecuado a
la ley 25065      , sea por acuerdo de partes o a instancia de una de ellas (3005) .

Este problema derivó en la discusión sobre si los contratos de tarjetas de créditos emitidos y no
renovados con anterioridad a la sanción de la ley 25.065 se encontraban sometidos a los plazos
de prescripción impuestos por el art. 47      de la mencionada ley.

5.1. Contratos celebrados con posterioridad a la ley 25.065

Se encuentran sometidos a los plazos de prescripción estipulados en el art. 47      , ley 25.065.

5.2. Contratos celebrados y no renovados con anterioridad a la ley 25.065

5.2.1. Criterio de aplicación del plazo del art. 47

La jurisprudencia plantea el carácter imperativo de la prescripción establecido en la ley 25065   


  , fundado en el carácter de orden público del instituto de la prescripción y en su aplicación a
todas las relaciones jurídicas existentes al momento de vigencia de la ley, por aplicación del art.
3      del Código Civil.

En este sentido ha fallado la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial -salas B (3006) y


E (3007) -.

También la sala D de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial entendió que es


aplicable la prescripción de la ley en los autos "Lloyds Bank BLSA Ltda. v. D’Andrea, María del
Carmen y otros" (3008) , de fecha 8/11/2005, al decir:
p.46

"Resulta improcedente aplicar el plazo de prescripción decenal previsto en el art. 846      , CCom.,
al reclamo por los saldos deudores de una tarjeta de crédito, pues, si bien es cierto que los
resúmenes de cuenta son remitidos mensualmente y ello origina vencimientos de iguales
períodos, la desatención de aquellos vencimientos no habilita necesariamente la ejecución de
dicho saldo periódico o individual, ya que las empresas emisoras otorgan prórrogas
prácticamente indefinidas mientras sea pagado un importe mínimo".

En igual sentido, la Cámara 1a de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Minas, de Paz y Tributaria


de Mendoza, en autos "Reig S.A v. Encina, Ángel E. y otros      " (3009) , de fecha 5/5/2005,
decidió: "La ley 25065      en cuanto prevé un plazo de prescripción de tres años resulta aplicable
a aquella acción por la cual se reclama, al titular de una tarjeta de compra, una obligación
originada antes de la entrada en vigencia de dicha norma, pues el plazo para prescribir no es un
derecho adquirido sino una expectativa que la ley posterior puede modificar".

También la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial Común de Concepción Tucumán, en


autos "HSBC Bank Argentina S.A v. Travesi, Enrique M. y otra [HSBC Bank Argentina S.A v.
Travesi, Enrique M. y otra, 23/02/2005]" (3010) , de fecha 23/2/2005, dispuso: "El plazo de
prescripción de tres años previsto en la ley 25065      resulta aplicable al reclamo por los saldos
deudores de una tarjeta de crédito producidos con posterioridad a la vigencia de dicha ley, aun
cuando el contrato se haya celebrado con anterioridad a su sanción, pues se trata de efectos que
se producen con posterioridad a la vigencia de la norma que quedan atrapados en ella por
aplicación del principio del efecto inmediato contemplado en el primer párrafo del art. 3      del
Código Civil".

5.2.2. Criterio de exclusión de los plazos de la ley 25.065

La jurisprudencia que se inclina por la aplicación del término decenal de prescripción se basa en
el principio de irretroactividad de la ley, consagrado en el art. 3      , CCiv. (3011) , o de la
inviolabilidad del derecho de propiedad privada según criterio de la Corte Suprema de Justicia al
establecer que "...ni el legislador ni el juez pueden, en virtud de una ley nueva o de su
interpretación, arrebatar o alterar un derecho patrimonial adquirido al amparo de la legislación
anterior. En ese caso, el principio de la no retroactividad deja de ser una simple norma legal para
confundirse con el principio constitucional de la inviolabilidad de la propiedad" (3012) . Y en la
aplicación del propio art. 13      , ley 25.065, la propia Corte Sup., en el fallo "Banco de la Nación
Argentina v. Monti, Aldo H      " (3013) , respecto de los contratos de tarjeta de créditos en curso,
expresa claramente que mantendrán su vigencia hasta el vencimiento del plazo, salvo
presentación espontánea del titular solicitando la adecuación al nuevo régimen.

Por su parte, la Corte Suprema de Justicia de Tucumán, en autos "HSBC Bank Argentina S.A v.
De la Orden, Patricia A.      ", de fecha 30/8/2005, establece: "respecto de los contratos en curso
de ejecución a la fecha de entrada en vigencia de la ley, se podría interpretar que se ha dispuesto
que su cumplimiento se ajuste a las cláusulas que estuvieran convenidas, hasta el vencimiento
del plazo pactado, ‘salvo presentación espontánea del titular solicitando la adecuación al nuevo
régimen’ (art. 13      , parte 2, LTC). De esta disposición resulta que la ley no tiene efecto
retroactivo ni tampoco, en principio, modifica el contenido normativo de los contratos en curso
de ejecución, los que deberían cumplirse según las cláusulas que se hubieran convenido. De este
p.47

modo, no sólo se respeta el principio de irretroactividad de la ley (art. 3      , CCiv.), si tal fue la
intención del legislador, sino que se va más allá, al excluirse la aplicación de la nueva ley a las
consecuencias de las relaciones y situaciones jurídicas existentes al momento de su entrada en
vigencia... (Wayar, Ernesto C., Tarjeta de crédito y defensa del usuario, Astrea, Buenos Aires,
2000, p. 31)" (3014) .

En igual sentido, la jurisprudencia de la Cámara Civil y Comercial Común de la provincia de


Tucumán, sala 3ª, se aparta de los plazos estipulados en la ley 25065      , en autos "Caja Popular
de Ahorros de la Provincia de Tucumán v. Paz, Elvira" (3015) , al decir: "corresponde rechazar la
excepción de prescripción deducida en una acción por cobro del saldo deudor de una tarjeta de
crédito, pues habiendo sido reconocido por aquélla que la relación jurídica, así como el estado de
mora, nacieron con anterioridad a la entrada en vigencia de la ley 25065      , el plazo de
prescripción aplicable es decenal, el cual no transcurrió hasta la fecha de interposición de la
demanda".

No obstante, la jurisprudencia que considera que los contratos celebrados con anterioridad a la
vigencia de la ley 25065      se encuentran excluidos de los plazos de prescripción estipulados en
aquélla, no es pacífica sobre los plazos de prescripción que le corresponde aplicar a este
particular contrato.

Así, mientras algunos tribunales mantienen la jurisprudencia anterior de la prescripción decenal


por aplicación del art. 846      , CCom., otros se inclinan por la aplicación de un plazo de
prescripción de cuatro años en virtud de una interpretación finalista y armónica del art. 847      y
Ley de Defensa del Consumidor      .

5.2.2.1. Jurisprudencia que aplica el art. 846, CCom.

La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial, sala C, en autos "Providian Bank v.


Lavieri, Aída", de fecha 10/2/2006, publicado en LL 2006-C-793, sostiene: "El plazo de
prescripción de tres años previsto en la ley 25065      no resulta aplicable a las acciones derivadas
de contratos de tarjeta de crédito celebrados con anterioridad a la sanción de dicha ley, razón por
la cual deviene aplicable el plazo de prescripción decenal establecido en el art. 846      del Código
de Comercio".

La Cámara 1ª en lo Civil, Comercial y Minería de San Juan en autos "Provincia de San Juan v.
Puebla, Orlando A. y otra", de fecha 22/11/2006, sostiene: "A fin de establecer si se encuentra o
no prescripta la acción tendiente a ejecutar el saldo de una tarjeta de crédito, debe estarse al plazo
de prescripción establecido en el art. 846      del Código de Comercio toda vez que, la obligación
que se reclama tuvo su origen con anterioridad a la sanción de la ley nacional 25065      ".

La Cámara 5ª de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Minas, de Paz y Tributaria de Mendoza, en


autos "Banco Multicrédito S.A v. Desgens Rosario y otros", de fecha 7/6/2006, LL Gran Cuyo,
septiembre de 2006, p. 1070, sostiene: "Resulta aplicable el plazo de prescripción decenal
previsto por el art. 846      del Código de Comercio respecto de la acción interpuesta por un banco
con el fin de cobrar el saldo deudor de una tarjeta de crédito emitida por su parte, pues el nuevo
plazo de prescripción más breve contemplado por la ley 25065      no puede beneficiar al deudor
si las relaciones entre las partes nacieron con anterioridad a su sanción" (del voto en disidencia
del doctor Martínez Ferreira).
p.48

La Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial Común de Tucumán, sala 3ª, 26/4/2006,


"Caja Popular de Ahorros de la Provincia de Tucumán v. Paz, Elvira C. V.", LLNOA, noviembre
2006, p. 1209.

La Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Rosario, sala 2ª, 22/8/2002, en autos


"HSBC Bank Argentina v. Claro, Rodolfo", LLL julio 2003, p. 779, resolvió: "Corresponde
aplicar el plazo decenal previsto en el art. 846      del Código de Comercio a la acción que
persigue el cobro de una deuda derivada de un contrato de tarjeta de crédito y no el plazo de tres
años dispuesto en el art. 47, inc. b      de la ley 25.065, ante la ausencia de previsión expresa en el
anterior régimen".

Por último, la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil y Comercial Federal, sala 3ª, el
22/2/2000, "Banco de la Nación Argentina v. Galarraga, Ignacio P. y otro      ", LL 2000-D-230,
DJ 2000-2-1173, falló: "Cabe aplicar el plazo decenal ordinario previsto en el art. 846      del
Código de Comercio -en el caso se accionó por cobro de créditos provenientes de la utilización
de tarjeta de crédito con anterioridad a la entrada en vigencia de la ley 25065      -, en tanto no se
encontraba previsto ningún plazo de prescripción".

5.2.2.2. Jurisprudencia que aplica el art. 847, CCom.

La Corte Suprema de Justicia de Tucumán en el fallo "HSBC Bank Argentina S.A v. De la


Orden, Patricia A.      ", de fecha 30/8/2005, por una interpretación finalista y en armonía con la
Ley de Defensa del Consumidor      , se inclina por un plazo de prescripción breve, de cuatro
años. No obstante reconocer que la ley establece como regla general un plazo de prescripción
ordinario de diez años y las excepciones son consagradas en el art. 847      , funda su posición en
que "cabe poner de manifiesto el dato económico que ofrece la operatoria de tarjeta de crédito,
en función del cual es preciso interpretar las normas del Código de Comercio      , sancionadas
hace más de 100 años, en tiempos en los que la actividad comercial estaba caracterizada de
manera diversa a la actual y en los que el instituto de la tarjeta de crédito aún no existía. En la
actualidad, al contrario, la celeridad del tráfico mercantil, en especial respecto de las operaciones
que se celebran mediante el sistema de tarjeta de crédito se desenvuelven en cuestión de días o
meses, exigiendo un plazo razonablemente breve de prescripción, que no perpetúe por un lapso
de diez años la incertidumbre que se cierne sobre los derechos. Con mayor razón se impone esta
interpretación si se advierte que el uso de la tarjeta de crédito ha dejado de circunscribirse a
determinados ámbitos y de ceñirse a ciertas operaciones, habiéndose en cambio generalizado y
convertido en un fenómeno masivo que se incrementa progresivamente y cuyo fomento, junto a
otras operaciones en pos de una mayor bancarización de la población, es una política activa y
vigente de la Administración nacional.

"Fuera de ello existen otras razones para tratar con mayor estrictez la cuestión concerniente al
plazo de prescripción del tipo de obligación que nos ocupa. El usuario de la tarjeta de crédito es
indudablemente la parte débil del sistema, frente a las entidades emisoras, al punto que ingresa a
la operatoria merced a un típico contrato de adhesión con cláusulas predeterminadas (Wayar,
Tarjeta de crédito..., cit., ps. 131-32). Y de allí que en casos dudosos y equívocos el
ordenamiento jurídico deba interpretar en su favor, procurando dispensarle mayor protección
frente a la parte fuerte del sistema, lo que en orden al instituto de la prescripción significa -de ser
posible-, escoger plazos breves y prescindir de los más largos que rigen como principio general".
p.49

Asimismo, realiza una construcción doctrinaria para considerar que a la relación jurídica entre el
emisor y el titular de la tarjeta, en orden al cobro de las liquidaciones, le es aplicable la
subsunción en el inc. 1      o en el inc. 2      del art. 847.

Citamos textual:

"Por eso es que se considera que la relación jurídica entre el emisor y el titular de la tarjeta, en
orden al cobro de las liquidaciones pertinentes, es susceptible de encuadrarse en el supuesto del
inc. 1      del art. 847, CCom., concerniente a las deudas acreditadas en cuentas aceptadas por el
deudor. De allí que, mientras por un lado es menester que el acreedor haya emitido una cuenta en
la que conste la deuda, por el otro es preciso que ella haya sido conformada por el deudor, en
forma expresa o tácita, en virtud de su silencio, durante el plazo previsto sin formular ninguna
objeción a las partidas que ella contiene (arg. CCiv., art. 919      )...

"Además, el vínculo jurídico en análisis también admite subsunción en el inc. 2      del art. 847,
CCom., en el cual se establece una prescripción especial, también de cuatro años. Este supuesto
legal, que encuentra su par en la regla del art. 4027      , CCiv., y cuyos antecedentes se remontan
al derecho francés, atañe a las obligaciones de prestaciones fluyentes, es decir, aquellas cuyo
mero título no basta para justificar la existencia del crédito, requiriendo el transcurso de tiempo
fecundante, que sobre la base del título del acreedor, hace brotar su derecho creditorio (Llambías,
Tratado de derecho civil, Obligaciones", t. III, 3ª ed., Buenos Aires, 1987, p. 386). Para este tipo
de deudas, la doctrina coincide en identificar que el fundamento por el cual sus plazos de
prescripción son más cortos, reside en la intención de evitar un acrecentamiento progresivo e
indefinido de la deuda, lo que se consigue constriñendo indirectamente al acreedor -a través de la
prescripción breve de sus acciones- para ejercer sus derechos sin tolerar por mucho tiempo el
incumplimiento de su deudor (Llambías, Tratado..., cit., p. 387; Salvat - Galli, Tratado de
derecho civil, Obligaciones en general, t. III, 6ª ed., Buenos Aires, 1956, ps. 543 y 553; Spota,
Tratado de derecho civil, Parte General, vol. 1, Buenos Aires, 1959, p. 511; Zavala Rodríguez,
Código de Comercio comentado, t. VI, Buenos Aires, 1975, p. 171).

"Lo hasta el momento considerado es suficiente para demostrar que la obligación derivada de la
operatoria de tarjeta de crédito en el caso en análisis también cabe encuadrarla en el supuesto del
inc. 2      del art. 847, CCom. En efecto, los resúmenes de cuenta son elaborados y remitidos al
usuario por el emisor en forma periódica en intervalos regulares de tiempo y de manera continua
y constante y, mientras el contrato mantiene su vigencia y el usuario permanece adherido al
sistema, tal operatoria funciona ininterrumpidamente y las liquidaciones correspondientes a cada
período son enviadas regular y sucesivamente al titular para que éste pague los saldos que en
cada momento resulten. En otras palabras, las distintas deudas derivadas de las liquidaciones que
se remiten, mes a mes, van surgiendo de manera incesante a medida que pasa el tiempo y ellas se
van acumulando progresivamente en el pasivo del cliente. La operatoria propia de la tarjeta de
crédito, desde el punto de vista de la relación contractual que liga a la entidad emisora con el
usuario, comporta pues, múltiples prestaciones que se gestan sucesivamente en el marco de un
único contrato que las contiene, configurándose así el tipo de vínculo jurídico mentado en la
norma del inc. 2      del art. 847, CCom.".

En idéntico sentido:
p.50

1) Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Minas, de Paz y Tributaria de Mendoza, 5ª,


7/6/2006, "Banco Multicrédito S.A v. Desgens Rosario y otros", LL Gran Cuyo, septiembre
2006, p. 1070:

"La relación jurídica entre el banco emisor de una tarjeta de crédito y el titular de ésta en orden al
cobro de las liquidaciones pertinentes, debe encuadrarse en el plazo de prescripción previsto por
el inc. 1      del art. 847 del Código de Comercio, pues, para que pueda aplicarse dicha normativa
se requiere que el acreedor haya emitido una cuenta en la que conste la deuda y que a su vez tal
cuenta haya sido conformada por el deudor, expresa o tácitamente, circunstancias que se
verifican en el supuesto en cuestión".

2) Tribunal Superior de Justicia de Córdoba, sala Civil y Comercial, 3/5/2004, "Banco Mercantil
Argentino v. Capdevilla, Teresita      ", LLC, septiembre 2004, p. 836.

"Puesto que la obligación de pagar el saldo de la liquidación de una tarjeta de crédito se


corporiza en la especial forma captada en el art. 847, inc. 1      , del Código de Comercio, de ello
se desprende que corresponde atenerse a la prescripción breve de cuatro años para una deuda
generada antes de la sanción de la ley 25065      , con exclusión de la prescripción ordinaria y
residual de diez años prevista en el art. 846      del mismo ordenamiento".

3) Cámara Nacional Comercial, sala A, 12/3/2004, "Diners Club Argentina SAC y de T v.


Finkelstein, Sergio y otro", LL 2004-C-335:

"En los juicios por sumas de dinero derivadas de la utilización de tarjeta de crédito que se hayan
iniciado con anterioridad a la entrada en vigencia de la ley 25065      , no rige el plazo de
prescripción contemplado en el art. 47      de la citada normativa, el que no puede aplicarse
retroactivamente, sino el del art. 847      del Código de Comercio".

6. La prescripción en la Ley de Navegación

Aparte de las prescripciones genéricas del derecho de la navegación, a las que nos hemos
referido en este capítulo º VI.,1.4, cabe mencionar que la ley 20094      regula la prescripción de:

a) Las acciones derivadas del contrato de locación de buques prescriben en un año (art. 226      ,
ley 20.094). Se cuenta desde la fecha de vencimiento, rescisión o resolución del contrato, o de la
entrega del buque, si fuere posterior y, en caso de pérdida, desde la fecha en que debía ser
devuelto.

b) Las acciones derivadas del contrato de fletamento a tiempo prescriben en un año (art. 226      ,
ley 20.094), contado desde la fecha de su vencimiento o desde la fecha de su rescisión o
resolución si es anterior o desde el día de la terminación del último viaje si es posterior.

c) Las acciones derivadas del contrato de fletamento total o parcial prescriben en un año (art. 258
, ley 20.094), contado desde la fecha de su vencimiento o desde la fecha de terminación del viaje,
o desde la fecha en que se rescindió o resolvió el contrato, si ello se produjo antes de comenzado
el viaje o en el curso de éste.

d) Las acciones derivadas del transporte de cosas prescriben en el plazo de un año (art. 293      ,
ley 20.094), que se cuenta a partir de la terminación de la descarga o de la fecha en que debieron
p.51

ser entregadas cuando no hayan llegado a destino. Si las cosas no son embarcadas, dicho lapso se
contará desde la fecha en que el buque zarpó o debió zarpar.

Ese plazo tiene la particularidad de que puede ser prolongado mediante acuerdo formalizado
entre las partes con posterioridad al evento que da lugar a la acción.

Ahora bien, las acciones de repetición del transportador o del buque contra el cargador o contra
terceros, pueden ser ejercidas aun después de la expiración del plazo previsto en el artículo
precedente o del que corresponda a la naturaleza de la relación, siempre que la persona que
ejerza la acción de repetición notifique su reclamo al cargador o tercero, dentro de los seis meses
de haber efectuado extrajudicialmente el pago que motiva el reclamo o de haber sido notificado
de la demanda. El cargador o el tercero pueden ser citados para intervenir en el juicio.

La acción de repetición prescribe en un año contado desde la fecha de notificación a que se


refiere este artículo o de la sentencia que se dicte contra el transportador o el buque.

Igualmente prescriben en un año (art. 357      , ley 20.094) las acciones derivadas del contrato de
remolque-maniobra y se cuenta desde la fecha en que se realizó o debió realizar la operación.

e) Las acciones originadas en el contrato de transporte de pasajeros y sus equipajes prescriben en


un año (art. 345      , ley 20.094) desde la fecha del desembarco del pasajero, o en caso de muerte,
desde la fecha en que debió desembarcar. Si el fallecimiento del pasajero ocurriere con
posterioridad al desembarco, la prescripción comenzará a correr a partir de la fecha del deceso,
sin que el plazo pueda ser mayor de tres años contado desde la fecha del accidente.

f) Las acciones emergentes de un abordaje prescriben a los dos años de la fecha del hecho (art.
370      , ley 20.094), pero en el caso de existir culpa concurrente entre los buques, o entre los
integrantes de un convoy o tren de remolque, las acciones de repetición en razón de haberse
pagado una suma mayor a la que corresponda, prescriben al año contado a partir de la fecha del
pago.

g) Las acciones derivadas de la asistencia o del salvamento prescriben en dos años contados
desde que la operación haya concluido (art. 385      , ley 20.094).

h) Las acciones de reflotamiento o de recuperación de buques (art. 398      , ley 20.094)


prescriben por el transcurso de dos años, contados a partir de terminadas las respectivas
operaciones.

i) Las acciones derivadas del hallazgo de cosas en el agua, o en las playas de mares, ríos o lagos
navegables prescriben en dos años. Esas acciones son las de reembolso de gastos y recompensa
que fija el tribunal competente (arts. 399      , 401      y 402      , ley 20.094). Se cuenta desde que
las cosas fueron recogidas.

j) Las acciones derivadas de la avería común prescriben en un año (art. 407      , ley 20.094),
contado a partir de la conclusión de la descarga en el puerto en que terminó la expedición o
aventura que motivó la contribución.

Sin embargo, cuando se haya firmado un compromiso de avería, la prescripción se opera al cabo
de cuatro años contados desde la fecha de su firma. Si alguna de las partes interesadas acciona
p.52

judicialmente, y la parte que obtuvo la firma del compromiso pide fundadamente la concesión de
un plazo, el juez lo fijará de acuerdo con el compromiso y las circunstancias del caso,
considerándose suspendido el término de la prescripción, que volverá a correr al vencimiento del
plazo acordado.

La acción ejecutiva de avería común también prescribe al año, contado a partir del
reconocimiento efectuado por las partes o por decisión judicial.

k) La ley de seguros también regula el seguro marítimo, incluida la prescripción.

Así dispone que las acciones derivadas del seguro marítimo prescriben al año.

Este plazo comienza a correr: 1) Para la acción de cobro de la prima a partir de la fecha de
exigibilidad. 2) Para la acción de avería: a) si se trata del buque, a partir de la fecha del
accidente; si se trata de efectos, a partir de la fecha de la llegada del buque o, en su caso, de la
fecha en que debió llegar o, si el accidente fue posterior a esas fechas, a partir de la del
respectivo accidente; b) desde el vencimiento de los plazos de caducidad de los arts. 458      , 459 
, 461      y 464      , según corresponda. 3) Para la acción derivada del pago de la contribución de
avería común o del salario de asistencia o de salvamento o de la responsabilidad por daños a
terceros, a partir del día del pago.

La acción de repetición que puede interponer el asegurador contra el asegurado prescribe por el
transcurso del plazo de un año contado a partir de la fecha del pago. En las acciones por recupero
que ejercite el asegurador contra terceros, el plazo de prescripción es el mismo que el de la
acción del asegurado en cuyos derechos se subroga (art. 470      , ley 20.094).

l) Las acciones que deriven del contrato de préstamo a la gruesa o de la hipoteca del buque
prescriben a los dos años, contados a partir de la fecha del vencimiento de la obligación (arts.
850      CCom. y 513      , ley 20.094).

(2795) Abogado de la Universidad Nacional de Tucumán. Diplomado en Estudios Avanzados


(DEA) en la Universidad Complutense de Madrid. Posgrado avanzado en Derecho Societario de
la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Tucumán. Docente de
Derecho de la Empresa y los Negocios de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UNT
y de Derecho Comercial I de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad
Nacional de Tucumán. Ex Prof. de Posgrado en la Carrera Sindicatura Concursal de la Facultad
de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Jujuy. Ex Prof. en el MBA de la
Fundación del Tucumán y la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino.

(2796) Abogado de la Universidad Nacional de Tucumán. Magíster en Finanzas de la


Universidad del CEMA. DEA en la Universidad Complutense de Madrid. Docente de Derecho
de la Empresa y los Negocios de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UNT. Docente
de Teoría de las Decisiones de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UNT. Prof. de
posgrado en la carrera de Sindicatura Concursal de la Facultad de Ciencias Económicas de la
UNT. Ex Prof. en el MBA de la Fundación del Tucumán y UNSTA.
p.53

(2797) Malagarriga, Carlos, Código de Comercio comentado según la doctrina y la


jurisprudencia, t. V, Lajouane, Buenos Aires, 1919, ps. 332/334; Malagarriga, Carlos, Tratado
elemental de derecho comercial, t. IV, TEA, Buenos Aires, 1952, ps. 426/427.

(2798) Sánchez Calero, Fernando, Instituciones de derecho mercantil, t. I, McGraw Hill, Madrid,
1999, p. 34.

(2799) Fontanarrosa, Rodolfo O., Derecho comercial argentino, t. I, Parte General, Zavalía,
Buenos Aires, 1988, p. 92.

(2800) Fernández, Raymundo L., Código de Comercio de la República Argentina comentado, t.


III, Amorrortu, Buenos Aires, 1948, p. 642, 1:1, destacado pertenece al original; Fernández,
Raymundo L. - Gómez Leo, Osvaldo, Tratado teórico práctico de derecho comercial, t. IV,
LexisNexis - Depalma, Buenos Aires, 2004.

(2801) Corte Sup., 3/12/1991, "Comes, Guillermo J. J. v. Massuh S.A - División Adamas      ",
Fallos 314:1704; en particular considerandos 12 y 13 del voto de los ministros Levene, Moliné
O’Connor y Cavagna Martínez. En igual sentido: Corte Sup., 20/3/2003, "Garbellini, Daniel M.
v. Malceñido, Román G.      ", inédito; C. Nac. Com., sala B, 28/2/2003, "Instituto de
Investigaciones Médicas Alfredo Lanari (UBA) s/me. de verif. en: Obra Social Ferroviaria s/
Conc. Prev.", LL 2003-F-136; C. Civ. y Com. Paraná, sala 2ª, 13/9/1996, "Varisco, Juan M. s/
Sucesión - hoy Palamedi Ricardo y Palanudi, Mario O. v. Varisco Gomesaña de, Nelly B.,
Varisco, Juan M. y otros. s/ Ejecución de sentencia", inédito; C. Nac. Civ. y Com. Fed., sala 1ª,
30/8/2001, "Rodríguez Díaz, Silvia L. v. Alas del Sur S.A y otros", DJ 2002-1-12; C. Nac. Civ.,
sala 2ª, 22/9/1997, "S., R. J. y P. de S., A. L.", DJ 1998-2-703; C. Civ. y Com. Concepción del
Uruguay, 12/5/2004, "Brisson, Cecilia M. v. Ríos, Rubén", LLL 2005-663; C. Nac. Civ., sala F,
12/4/2004, "Rodríguez de Gutiérrez, Ilda N. v. Los Constituyentes SAT y otro", LL del
13/10/2004, p. 11; C. Civ. Com. y Cont. Adm. San Francisco, 31/8/1998, "Banco Social de
Córdoba v. Marengo, Héctor D. y otro", I.LG 1999-460.

(2802) C. Nac. Civ., sala C, 23/4/1996, "Amarilla, Benito y otros v. Comisión Municipal de la
Vivienda", LL 1996-E-267; Bueres, Alberto - Mayo, Jorge, "Aspectos generales de la
prescripción liberatoria", RDPyC 22-348/349.

(2803) Fernández, Raymundo L. - Gómez Leo, Osvaldo, Tratado..., cit., t. IV, p. 644.

(2804) Llambías, Jorge J., "Estudio de la reforma del Código Civil. Ley 17.711", JA 1-1969-1.

(2805) Borda, Guillermo A., Tratado de derecho civil. Obligaciones, Perrot, Buenos Aires, 1994,
párr. 1034; Borda, Guillermo, "La reforma del Código Civil. Prescripción", ED 29-747.

(2806) Llambías, Jorge J., Estudio..., cit.; Mercader, Miguel A., "Interrupción de la prescripción
por demanda y constitución en mora", en Morello, Augusto M. - Portas, Néstor (coord.), Examen
y crítica de la reforma del Código Civil. 2. Obligaciones, Platense, La Plata, 1971, p. 301

(2807) C. Nac. Civ., sala A, 4/10/1994, "Ortega, Rafael A. v. Martínez, Felipe      ", LL 1995-B-
549; C. Nac. Civ., sala H, 29/10/1999, "De Lúea, Román S. v. Del Negro, Alfonso", JA
2000-1-492. En contra: C. Civ. y Com., sala D, 29/9/1989, "Rústelo, César U. v. La Meridional
p.54

Cía. de Seguros [Rústelo, César U. v. La Meridional Cía. de Seguros, 29/09/1989]", LL


1990-C-253.

(2808) Sup. Corte Just. Mendoza, sala 1a, 10/10/2003, "Obra Social de Empleados Públicos
(OSEP) v. Martínez, Juan C. y otro", LL Gran Cuyo 2004-310. En sentido concurrente: Wayar,
Ernesto C., Tratado de la mora, Ábaco, Buenos Aires, 1981, ps. 617/618.

(2809) C. Nac. Civ., sala A, 4/10/1994, "Ortega, Rafael A. v. Martínez, Felipe      ", LL
1995-B-549; C. Nac. Civ., sala C, 10/8/1999, "D’Angelo, Edgardo E. v. Municipalidad de
Buenos Aires", DJ 2000-986.

(2810) C. Nac. Civ., sala 1ª, 12/3/1998, "Obras Sanitarias de la Nación v. Propietarios Entre Ríos
1652", LL 1999-A-276. En contra, flexibilizando el requisito de la mención de una suma
concreta en la intimación: C. Nac. Civ. y Com. Fed., sala 3ª, 11/3/2003, "Compañía Argentina de
Seguros Victoria S.A v. Cap. y/o Arm. y/o Prop. y/o Charteador bq. S/S Lia", DJ 2003-3-1185.

(2811) C. Nac. Civ. y Com. Fed., sala 2ª, 15/3/1991, "Rocasuru S.A v. Ecomad Construcciones
Portuarias S.A      ", DI 1992-1-313.

(2812) C. Civ. y Com. Fed., sala 2ª, 3/3/1998, "Aerolíneas Argentinas S.A v. Viajes Febro S.R.L   
", DJ 1998-3-148.

(2813) C. Nac. Com., sala A, 29/12/1999, "Clavel, Marta G. v. Viviendas Rolón de Siteca
S.R.L", LL 2000-C-356.

(2814) Conf. art. 3989      , CCiv., ver también nota al art. 3983      , CCiv.

(2815) Moisset de Espanés, Luis, Prescripción, Advocatus, Córdoba, 2004, p. 51.

(2816) Cazeaux, Pedro N.- Trigo Represas, Félix, Derechos de las obligaciones, t. II, vol. 2,
Platense, La Plata, 1969, p. 506.

(2817) Moisset de Espanés, Luis, Prescripción, cit., p. 49.

(2818) Fernández, Raymundo L., Código de Comercio, cit., p. 644. En igual sentido:
Fontanarrosa, Rodolfo, Derecho comercial, vol. I, Parte general, Zavalía, Buenos Aires, 1997, p.
581; Malagarriga, Carlos, Tratado elemental de derecho comercial, t. IV, TEA, Buenos Aires,
1952, p. 456; Moisset de Espanés, Luis, Prescripción, Advocatus, Córdoba, 2004, p. 49; Obarrio,
Manuel, Curso de derecho comercial, t. II, Lajouane, Buenos Aires, 1898, ps. 550/555; Zavala
Rodríguez, Carlos J., Código de Comercio y leyes complementarias, t. VI, Depalma, Buenos
Aires, 1975, ps. 41 y concordantes.

(2819) Por ejemplo: Sup. Trib. Just. Entre Ríos, sala Civ. y Com., 7/3/1996, "Persolja de Ravera
v. IAPS"; C. Nac. Com., sala B, 24/5/1990, "Jakim, Horacio S. v. Amparo Cía. de Seguros", LL
1990-D-223 (publicada también en ED 138-771 y RDCO 1993-305); C, Nac. Com., sala B,
20/5/1986, "Tenas S.A s/ Inc. de verificación de crédito en Elma      ", LL 1987-A-128; C. Nac.
Com., sala A, 10/9/1985, "Gaillard Defoix J. v. Pergamino Cía. de Seguros      ", RDCO 1986-87.
p.55

(2820) Moisset de Espanés, Luis, "Suspensión y dispensa de la prescripción en materia


comercial", Zeus 44-D-16.

(2821) Moisset de Espanés, Luis, "Suspensión...", cit.

(2822) Cazeaux, Pedro N. - Trigo Represas, Félix, Derecho de las obligaciones, cit., t. II, ps.
469/471.

(2823) Méndez Sierra, Eduardo C., "¿Es la interpelación extrajudicial un acto suspensivo o
interruptivo de la prescripción? Su verdadero carácter en el art. 3986, parte 2a, CCiv.", JA
2005-1-1209. Este autor plantea la necesidad de reconocerle efectos interruptivos a este
supuesto, dada su naturaleza y más allá de la literalidad de la norma.

(2824) Conf. C. Nac. Com., sala B, 8/6/1995, "Bustos, Víctor v. La Continental Cía. de Seguros
Generales S.A      ".

(2825) Corte Sup., 3/12/1991, "Cornes, Guillermo J. J. v. Massuh S.A - División Adamas      ",
Fallos 314:1704, publicado también en JA 1992-11-102, LL 1992-E-487. Posteriormente, Corte
Sup., 1/3/1994, "Estado nacional v. Provincia de Río Negro [J RDCO1994009]", RDCO
1994-387; Corte Sup., 27/6/2002, "Recurso de hecho deducido por la actora en la causa Gaifer
S.R.L v. Compañía Argentina de Seguros Visión S.A", ED 200-277.

(2826) Sup. Trib. Just. Entre Ríos, 27/3/2002, "Várela, Alomar y Cía. S.R.L v. L.A.P.S. s/
Ordinario" inédito; C. Nac. Civ. y Com. Fed., sala I, 15/3/1991, "Rocasuru S.A v. Ecomad
Construcciones      ".

(2827) Fernández, Raymundo L. - Gómez Leo, Osvaldo, Tratado..., cit., p. 644.

(2828) C. Nac. Com. en pleno, 27/11/1959, "Alaniz v. Compañía Aseguradora Argentina", LL


96-674 y JA 1960-VI-657. Este fallo fue dictado en virtud de que las pólizas de seguro de la
Compañía disponían la abreviación del plazo de prescripción de un año dispuesto en el art. 853   
, párr. 2°, CCom.

(2829) Fernández, Raymundo - Gómez Leo, Osvaldo, Tratado..., cit.

(2830) Fernández, Raymundo - Gómez Leo, Osvaldo, Tratado..., cit., p. 653.

(2831) Ver Fargosi, Horacio P., "La ilicitud de los pactos de abreviación de los plazos de
prescripción", JA 1960-VI-657, comentario a fallo plenario de la C. Nac. Com.

(2832) Ello establecía una diferencia con respecto al plazo ordinario del Código Civil en el art.
4023      , porque éste diferenciaba entre presentes y ausentes, diferencia que la sanción de la ley
17711      de 1968, de reformas al Código Civil      , hizo desaparecer.

(2833) Citado por Fontanarrosa, Rodolfo, O., Derecho comercial..., cit., "La segunda
particularidad es la relativa al término de la prescripción ordinaria... El término de diez años es el
aplicable en materia mercantil a todos aquellos supuestos no contemplados específicamente en
preceptos especiales de naturaleza comercial, ya estén contenidos en el Código de Comercio      o
en las leyes que integran esta materia. La interpretación de los preceptos especiales es de carácter
p.56

restrictivo y, por lo tanto, en caso de duda, deberá aplicarse la prescripción decenal. En igual
sentido, Fernández, R. - Gómez Leo, O., Tratado..., cit., p. 663.

(2834) Fernández, Raymundo L. - Gómez Leo, Osvaldo R., Tratado..., cit.

(2835) Fernández, Raymundo L. - Gómez Leo, Osvaldo R., Tratado..., cit.

(2836) C. Nac. Com., sala D, 29/12/2005, "Caja de Seguros S.A v. Supermercados Mayoristas
Makro S.A      ", LexisNexis, JA 2005-III-238, en esta sentencia se responsabilizó al
supermercado por la sustracción de un vehículo que se encontraba en la playa de
estacionamiento, considerando que existía un contrato de depósito, por la especial relación de las
partes. Transcribimos lo pertinente: "Determinado como se dijo, que ese vínculo jurídico es de
naturaleza comercial, que esa relación participa de las características que corresponde al contrato
de depósito mercantil, que por ello le resulta aplicable -cuanto menos en aquello que no lo
desnaturalice- la normativa que regula a dicho contrato; cabe concluir que le es aplicable el plazo
de prescripción decenal que corresponde al contrato de depósito comercial (art. 846      ,
CCom.)."

(2837) Garrigues, Joaquín, Los contratos bancarios, Madrid, 1975, distingue los depósitos
cerrados de los abiertos. "I. Depósito cerrado es el que presenta los caracteres del depósito
clásico, en el cual el elemento de la custodia es el contenido propio y esencial, en nuestra
práctica bancaria entraría en esta clasificación el contrato de cajas de seguridad. II. Depósito
abierto es el que tiene por objeto los valores negociables, al portador o nominativos, cuya
conservación en sentido económico exige el ejercicio del derecho incorporado al título (acciones,
obligaciones, bonos, cupones, títulos-valores, etc.). En esta última clase de depósito, se une a la
finalidad esencial de ‘la custodia’ otros deberes del depositario especialmente la obligación de
administrar los títulos depositados, realizando aquellas operaciones (materiales o jurídicas) que
realizaría el depositante si conservara los títulos en su poder, vgr., cobro de intereses y
dividendos; realización de actos, cargas y deberes para que los títulos no se perjudiquen;
mantenimiento de los derechos inherentes al título depositado de que se trate, etcétera".

(2838) Garrigues, Joaquín, Contratos bancarios, edición del autor, Madrid, 1975, p. 385.

(2839) Art. 49      , ley 21526, modificado por las leyes 24144      , 24485      y 24627      .

(2840) Com. A 3043 [L NAC CO A-3043 B10] del BCRA, numeral 3.8.

(2841) Com. A 4022 [L NAC CO A-4022 B10] del BCRA, numeral 1.12.

(2842) Cuando se trate de cuentas inmovilizadas por muy largo tiempo, con saldos acreedores de
poco monto, o que no pueda satisfacer los gastos de mantenimiento, etc. Ver Marsili, María C.,
"Aspectos jurídicos del depósito bancario", LL 1979-B-869; Villegas, Carlos G., Operaciones
bancarias, t. I, 1996, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, ps. 183 y ss.

(2843) En el desarrollo de este punto seguimos el magistral fallo de la Sup. Corte Just. Mendoza,
24/5/2002, "Mathiot, Francisco s/ Sucesión      ", JA 2003-I-333.
p.57

(2844) Principalmente extranjera, que se funda en art. 2935      , Código Civil italiano (y otros
semejantes del derecho comparado). Ver en la Argentina voto de la Dra. Kemelmajer de Carlucci
en fallo de la Sup. Corte Just. Mendoza, "Mathiot, Francisco s/ Sucesión      ".

(2845) Bonfanti afirma que la prescripción corre "desde la fecha de determinación del saldo,
producto de extracción y depósitos por el depositante" (Bonfanti, Mario, Contratos bancarios,
Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1993, p. 147). Para Williams depende de la naturaleza del
depósito: en los depósitos a plazo fijo, o a plazo indeterminado cuyo vencimiento resulta del
preaviso dado por el depositante o por el banco, el plazo de prescripción corre desde el día del
vencimiento. "Si el depósito es a la vista, incluido el depósito en caja de ahorro, hay que tener en
cuenta que toda operación de depósito o extracción cumplida por el depositante constituye un
acto de ejecución del contrato y, por tanto, de ejercicio del derecho por parte del acreedor. La
prescripción liberatoria corre desde el día en que el depositante puede pedir la restitución o desde
la última operación cumplida si han existido extracciones o depósitos. Se trata de la prescripción
de un derecho de crédito y si éste, propiedad del depositante, no se ejercita, existe el estado de
inercia que constituye el presupuesto y fundamento de la prescripción" (Williams, Jorge,
Contratos de crédito, t. 2A, Contratos bancarios, Ábaco, Buenos Aires, 1986, p. 139; el autor
sigue muy de cerca la opinión de Giacomo Molle, antes citado); Zavala Rodríguez cita un fallo
de la Cámara Federal del 28/2/1961 (JA 1962-I-431) y afirma: "Si en un depósito bancario no se
convino expresamente una duración determinada, debe entenderse que continúa por todo el
tiempo que transcurra hasta que una de las partes contratantes haga una manifestación de darlo
por concluido. Mientras tanto, como la institución bancaria, por su propia ley debe ir
acumulando los intereses periódicamente, al mismo tiempo va interrumpiendo los plazos para su
prescripción de la obligación de devolver" (Zavala Rodríguez, Carlos J., Código de Comercio y
leyes complementarias, t. V, Depalma, Buenos Aires, 1972, p. 192).

(2846) Ver fallo Sup. Corte Just. Mendoza, "Mathiot, Francisco s/ Sucesión      ".

(2847) Conf. Fernández, Raymundo L. - Gómez Leo, Osvaldo R., Tratado..., cit., p. 666: "...Ello
lo confirma Alfredo Colmo, diciendo: ‘De más estará el que advierta, desde luego, que
ocupándose la ley no del ‘mutuo’ sino de los ‘intereses del mutuo’, en modo alguno son
extensivas a lo primero las normas para lo que el segundo consagra’. Es decir, se trata de dos
prescripciones distintas e independientes que ninguna relación guardan entre sí, en cuanto a la
amplitud del término de prescripción".

(2848) Alberti, Edgardo M., "Tres cuestiones sobre prescripción comercial: calificación del
negocio para fijar su término, lapsos de extinción del capital y del interés, y momento de la
liberación", LL 2001-B-287.

(2849) Alberti, Edgardo M., "Tres cuestiones...", cit.

(2850) En C. Nac. Com., sala E , 17/11/2004, "Caon, Norma B. v. Banque National de Paris      ",
JA 2005-I-238, se lee: "En punto al planteo de prescripción formulado por la ejecutada, señálase
que, con referencia a las relaciones que se generan entre el banco y la tomadora del giro, la
doctrina ha entendido que pueden asimilarse a las emergentes del mandato (conf. Villegas,
Carlos G., Compendio jurídico práctico de la actividad bancaria, t. II, p. 926). Es por ello que, si
bien es cierto que el giro bancario carece de reglamentación legal, tiene dicho esta sala que su
asimilación al mandato hace aplicable las normas del Código de Comercio      y del Código Civil 
p.58

relativas a ese contrato (esta sala, 2/12/1987, ‘Vovchuk de Fischhof, Esther v. Banco de la
Provincia de Buenos Aires s/ Sumario      ’). Por tales fundamentos, no encontrándose previsto
ningún plazo de prescripción, corresponde aplicar el plazo decenal ordinario del art. 846     
CCom...".

(2851) Conf. C. Nac. Com., sala E, 16/12/1996, "Deutz Argentina S.A v. Bertona y Cía. S.A y
otro      ", LL 1998-D-849 (40.532S), en dicho pronunciamiento la Cámara ha sostenido: "La
obligación del otorgante de la fianza se rige en cuanto a la prescripción, por los plazos previstos
legalmente para las obligaciones garantizadas, por lo cual el inicio del plazo corre para el fiador
y el deudor desde que la obligación garantizada deviene exigible". En igual sentido: C. Nac.
Com., sala A, 29/12/1995, "Lloyds Bank s.a v. Gordon, Pablo s/ Ejec.".

(2852) Conf C. Nac. Com., sala D, 6/6/2002, "Revlon de Argentina S.A v. Paredes Bluma, José y
otros", LL 2002-E-490.

(2853) Fernández, Raymundo L. - Gómez Leo, Osvaldo R., Tratado..., cit.; Nissen, Ricardo A. -
Favier Dubois, Eduardo M., "La prescripción liberatoria en materia de compraventas
comerciales", LL 1987-B-786.

(2854) Conf. C. Nac. Com., sala A, 1/7/1987, "Indumenti S.A v. Picca de Zayat, Teresa", LL
1987-E-455.

(2855) Diferencia con la prescripción de la compraventa civil estipulada en el art. 4035      , CCiv.

(2856) Diferencia con el plazo estipulado por el Código Civil      , que es de tres meses (conf. art.
4041      , CCiv.).

(2857) Fernández, Raymundo L. - Gómez Leo, Osvaldo R., Tratado..., cit.

(2858) La contratación "entre vendedores y martilleros", también designada "contrato de


remate", origina relaciones jurídicas cuya prescripción no está contemplada especialmente en el
Código de Comercio      , y si bien se podría pensar en aplicar las normas concernientes al
corretaje, por ser ellas aplicables a los martilleros, estimamos procedente la aplicación del art.
846      , CCom., ya que actúa como mandatario o comisionista del encargo del vendedor del bien
de que se trate.

(2859) Moja, Ángel - Alonso, Daniel F., comentario al Tít. XIV, De la prescripción liberatoria, en
Rouillon, Adolfo, Código de Comercio comentado y anotado, cit., t. II, p. 897, mencionan la
posibilidad de plantear la excepción de prescripción al trámite de inscripción de prenda con
registro estipulado en el art. 30      , Ley de Prenda con Registro. Comenta que existe división en
la jurisprudencia, mientras que la C. Nac. Civ. y Com. Fed., sala 1a, 10/22/1996, "Banco Nación
v. Estancia La Morena S.A      ", desestima esa posibilidad por no estar contemplada en la ley
especial y procesal la Sup. Corte Just. Mendoza, sala 1a, 28/3/2001, "BCRA v. Falconi, Raúl E.
p/ Ej. Prendaria", ED 195-479, sostiene la aplicación del art. 848, inc. 2      , CCom., afirmando
(1) la vigencia del art. 848, inc. 2      , para los títulos circulatorios que carecen de norma
específica, siendo el certificado prendario un documento endosable y (2) que el art. 848, inc. 2     
del CCom., sólo sería inaplicable si la Ley de Prenda con Registro      contuviese normas
específicas de prescripción.
p.59

(2860) En caso de que la asamblea de tenedores de títulos de deuda decidiera de conformidad


con el art. 24      , ley 24441, la continuación de la administración de los bienes fideicomitidos
hasta la extinción del fideicomiso, o el genérico inc. f      : "cualquier otra materia que determine
la asamblea relativa a la administración o liquidación del patrimonio separado".

(2861) Villegas, Carlos G., Títulos valores y valores negociables, Buenos Aires, La Ley, 2004, p.
1153.

(2862) Ver Fernández, Raymundo L. - Gómez Leo, Osvaldo R., Tratado..., cit.

(2863) Ver Rouillon, Adolfo A. (dir.), Código de Comercio. Comentado y anotado, t. II, La Ley,
Buenos Aires, 2005.

(2864) Corte Sup. Just. Tucumán, 7/3/2005, "Castillo Sacifia v. Roldán de Menéndez, Patricia F.
y otra": "...Es lo que ocurre, por ejemplo, en el caso de que la venta sea al fiado y esté
documentada: el comienzo del cómputo de prescripción lo será desde la última entrega (conf.
Zavala Rodríguez, Código de Comercio comentado, t. VI, n. 107). En el presente caso, en que se
pactó el pago en cuotas periódicas, si bien es correcto que no puede aplicarse el art. 847, inc. 2     
, CCom., ni siquiera el art. 4027, inc. 3      , CCiv., como lo expresa el tribunal en su fallo, y por
los motivos que él mismo señala, tampoco puede sostenerse que la prescripción de cuatro años
que establece el art. 847      comience a correr desde la presentación de la cuenta -léase en la
especie, el día de su fecha-. Y ello por las especiales circunstancias del caso en que el pago del
precio se ha pactado en quince cuotas iguales y consecutivas, con lo cual, por aplicación de los
principios generales en la materia, la exigibilidad de ellas no comienza, ni puede hacerlo, ‘el día
de su fecha’ (847, inc. 1      , in fine), esto es: a la fecha de la factura o de la operación...".

(2865) Ver Corte Sup. Just. Tucumán, 7/3/2005, "Castillo Sacifia v. Roldán de Menéndez,
Patricia F. y otra", cit. Por tanto, conforme a lo expuesto, se aplica en la materia el principio
comprendido en el art. 3957      , CCiv.: Si el crédito está sujeto a plazo cierto, es exigible recién
con el vencimiento del plazo. Y esto no varía cuando se trata de plazos periódicos de una deuda
única fraccionada. Lo expuesto no es otra cosa que la observancia del principio romanista actio
non data non praescriptio, pues la prescripción comienza a correr desde el momento en que el
acreedor tiene expedita su acción.Esta línea no es sino aplicación de los principios generales en
la materia destacándose que el texto del inc. 1      del art. 847, en tanto entiende que el cómputo
de la prescripción comienza desde la presentación de la cuenta, no deroga aquéllos toda vez que
la norma parte de que pueda presentarse la cuenta y exigirse la deuda, lo que no acontece cuando
se han establecido plazos para el pago en cuotas. Al haber acordado las partes el fraccionamiento
del precio en cuotas, la exigibilidad de la deuda no se opera a la fecha de presentación de la
cuenta, por así haberlo pactado (art. 1197      , CCiv.).Ocurre que la prescripción se vincula a la
acción y no a la relación jurídica en sí, por ello, cuando excepcionalmente ellas están disociadas
(como en la operación de autos, en que se ha establecido un plazo de cumplimiento), no coincide
el comienzo del cómputo de la prescripción con el día de la fecha de la obligación. Es que la
relación jurídica existe desde su constitución pero no así la acción, ya que ésta no puede tener
existencia mientras el titular de la primera carece de la posibilidad de actuar eficientemente, o
sea, hasta el vencimiento del plazo (conf. Bueres - Highton, Código Civil y normas
complementarias, comentario art. 3956      ). En estos casos, la prescripción está ligada a la
exigibilidad y ésta determina la acción, por ende, si no se puede demandar hasta que la cuota no
p.60

esté impaga al vencimiento del plazo de la misma, no se puede iniciar el cómputo de la


prescripción.

(2866) Fernández, Raymundo L. - Gómez Leo, Osvaldo R., Tratado...., cit.

(2867) Fernández, Raymundo L. - Gómez Leo, Osvaldo R., Tratado...., cit., t. IV, p. 669.

(2868) Conf. Fontanarrosa, Rodolfo O., Derecho comercial argentino, Zavalía, Buenos Aires,
1967, ps. 587/588, parág. 449).

(2869) Fernández, Raymundo L. - Gómez Leo, Osvaldo R., Tratado...., cit., t. IV, ps. 670 y 671.

(2870) Así, Fernández, Raymundo L. - Gómez Leo, Osvaldo R., Tratado...., cit., dice: "El
fundamento de esta prescripción cuadrienal para los intereses o los pagos accesorios, que es
considerablemente más breve que la prescripción normal de diez años, responde al propósito de
evitar que llegado el momento se extorsione al deudor, dejando transcurrir largos plazos, sin
reclamarle los intereses o sumas accesorias, para requerirlo cuando, después de muchos años, se
haya acumulado una suma extraordinaria. Ello es así, porque esa reclamación tardía no sólo
perjudica y sorprende al deudor, que lógicamente se pudo considerar liberado, sino que perturba
las relaciones jurídicas de los contratantes, con grave repercusión social y en el tráfico
económico. A través de una actitud pasiva del acreedor se pueden ir sumando intereses, hasta
constituir un fuerte caudal que coloque al deudor en serias dificultades de afrontar las deudas. No
puede tolerarse, en justicia, ese acrecentamiento de sumas que se van formando por el
vencimiento de intereses, que rinde el capital que también se adeuda, y que colocan al deudor en
una situación de desesperado desequilibrio. El acreedor tiene acciones para hacerse pagar
periódicamente los intereses, pero si las abandona y con su silencio provoca esa situación de
inseguridad de su deuda, no puede merecer el amparo de la ley, después de muchos años. De allí
que la prescripción más breve le impida reclamar esas sumas periódicas".

(2871) Alberti, Edgardo M., "Tres cuestiones sobre prescripción comercial: calificación del
negocio para fijar su término, lapsos de extinción del capital y del interés, y momento de la
liberación", LL 2001-B-285.

(2872) Alberti, Edgardo M., "Tres cuestiones...", cit.: "Esa congruencia se pierde al extender el
inc. 2      , art. 847, CCom., a todo interés aunque no sea producto del capital mutuado (supuesto
de hecho de la primera cláusula del inciso); y aunque no deba amortizarse por anualidades o
plazos periódicos más cortos (supuesto de la segunda cláusula). Carlos Juan Zavala Rodríguez
relata esa evolución en su Código de Comercio y leyes complementarias comentados y
concordados, Buenos Aires, 1975, al comentar el art. 847      , en t. VI, º 121; mediante cita de
Argañarás, La prescripción extintiva, p. 267, y de dos decisiones de la Corte Suprema de Justicia.
La primera fue producida el 25/8/1926, en ‘Carmen v. de Espíndola’ (Fallos 147:110), con
relación al inc. 3      del art. 4027 del CCiv.; de modo que no constituyó interpretación del inc. 2   
, art. 847 del CCom. La decisión del 18/7/1938, ‘Molinos Harineros y Elevadores de Granos S.A
v. La Nación      ’ (Fallos 181:196; LL 11-418) extendió esa interpretación de la disposición civil,
a la comercial, con base en cita de la anterior aunque la regla comercial mencione el mutuo como
origen del interés pero no mencione la periodicidad de éste, y con desatención de la circunstancia
de que el interés moratorio devengado en justicia difícilmente queda comprendido en la mención
p.61

de lo que deba pagarse por años o plazos periódicos más cortos pues se acumula durante el litigio
y es liquidado al concluir el pleito".

(2873) Alberti, Edgardo, "Tres cuestiones...", cit., menciona: "En cambio, aplicar para todo
interés, o para el interés reparatorio de la mora, la prescripción cuatrienal enunciada para el
interés del mutuo y para los débitos por pagar periódicamente, hace aplicable la prescripción
cuatrienal al interés del precio impago de un transporte, cuyo principal prescribe en un año".

(2874) Alberti, Edgardo, "Tres cuestiones...", cit.: "No tratándose de un supuesto en el que se
haya pactado intereses periódicos, es aplicable la prescripción ordinaria de diez años del art. 846 
, CCom. (C. Nac. Com., sala B, 19/4/1991, ‘Banco Hispano Corfin S.A v. Bafer S.A y otros’, LL
1991-C-213, DJ 1991-2-306); para el interés del período posterior a la mora, que no sea el
estipulado al contratarse el mutuo, rige la prescripción decenal del art. 846      del citado cuerpo
(C. Nac. Com., sala A, 5/8/1994, ‘Dar S.A v. Plastic Tarma S.A’, LL 1995-C- 675, J. Agrup.,
10.300); la prescripción del interés del resarcimiento del daño provocado por la resolución de
una compraventa, se subsume en el plazo del art. 847, inc. 3      , CCom., pues sólo los
devengados por el mutuo quedan comprendidos por el inc. 2      de ese artículo (C. Nac. Com.,
sala D, 31/8/1995, ‘Péndola, Raúl D. v. Mendiola, Gustavo A.’, LL 1996-A-375)".

(2875) Fernández, Raymundo L. - Gómez Leo, Osvaldo R., Tratado..., cit., p. 672, sostienen que
son inaplicables por ende las disposiciones de los art. 4030      y 4031      , CCiv.

(2876) "Art. 848      .- Se prescriben por tres años: "1° Las acciones que se deriven del contrato de
sociedad y de las operaciones sociales, con tal que las publicaciones prescriptas en el título
respectivo hayan sido hechas en forma regular. "El plazo para la prescripción correrá desde el día
del vencimiento de la obligación o del día de la publicación del acto de disolución de la sociedad
o de la declaración de liquidación, si la obligación no estuviera vencida. "Respecto a las
obligaciones que se deriven de la liquidación de la sociedad, el término correrá desde la fecha de
la aprobación del balance final de los liquidadores; "2° Las acciones procedentes de cualquier
documento endosable o al portador, que no sea un billete de banco y salvo lo dispuesto para
ciertos documentos. "El término para la prescripción correrá desde el día del vencimiento de la
obligación. "Pero siempre que hubieren transcurrido cuatro años, a contar respectivamente desde
el día del otorgamiento del documento, de su endoso o suscripción por el obligado como
aceptante o avalista, la prescripción quedará cumplida."La prescripción se entiende sin perjuicio
de la caducidad de tales acciones en los casos señalados por la ley."Si la deuda proveniente del
documento endosable o al portador, hubiere sido reconocida por documento separado, con la
intención de hacer novación, no será aplicable lo dispuesto en el inciso 1° de este número. Los
actos que interrumpan la prescripción respecto a uno de los coobligados por el documento, no
tendrán eficacia respecto de los otros".

(2877) Keny, Mario O., Obligaciones negociables, 2ª ed., La Ley , Buenos Aires, 1996, p. 211.

(2878) Hacemos referencia a la proliferación de los títulos de cancelación de deuda pública al


portador que emitieron las provincias en general durante el período de 1987-2003, que tenían un
uso generalizado como medio de pago o verdadero papel moneda.
p.62

(2879) Ver Fernández, Raymundo L. - Gómez Leo, Osvaldo R., Tratado..., cit., p. 690; Moja,
Ángel L. - Alonso, Daniel F., en Rouillon (dir.), Código de Comercio comentado y anotado, cit.,
p. 970.

(2880) Zavala Rodríguez, C. J., Código de Comercio..., cit., t. VI, p. 338.

(2881) Fernández, Raymundo L. - Gómez Leo, Osvaldo R., Tratado..., cit., mencionan que el
original art. 855      , CCom., establecía: "Las acciones contra el conductor, que derivan del
contrato de transporte, marítimo o fluvial, se prescriben: 1) por seis meses, en las expediciones
realizadas de cabos adentro y en los ríos interiores; 2) por un año, en las expediciones dirigidas a
cualquier otro lugar. En caso de pérdida parcial o total la prescripción empezará a correr desde el
día de la entrega del cargamento, o del (día) en que debió verificarse según las condiciones de su
transporte; y en caso de avería o retardo desde la fecha de entrega de las cosas transportadas".
Por ende, quedaba excluido el transporte terrestre, al cual se aplicaba, en ausencia de una
prescripción especial, la ordinaria de diez años, posteriormente se sancionó la ley 11718 , que no
obstante modificar el art. 855      no pudo resolver la divergencia, y por ende existía
jurisprudencia que consideraba que el transporte de personas tenía prescripción decenal y que al
contrato de transporte de mercaderías era de aplicación el art. 855      , CCom.

(2882) "Art. 228      .- Prescriben al año: "1º) La acción de indemnización por daños causados a
los pasajeros, equipajes o mercaderías transportadas."El término se cuenta desde la llegada al
punto de destino o desde el día en que la aeronave debiese haber llegado o desde la detención del
transporte o desde que la persona sea declarada ausente con presunción de fallecimiento;"2º) Las
acciones de reparación por daños causados a terceros en la superficie. El plazo empieza a correr
desde el día del hecho. Si la persona lesionada no ha tenido conocimiento del daño o de la
identidad del responsable, la prescripción empieza a correr desde el día en que pudo tener
conocimiento pero no excediendo en ningún caso los tres años a partir del día en que el daño fue
causado;"3º) Las acciones de reparación por daños en caso de abordaje. El término se cuenta
desde el día del hecho;"4º) (Agregado por ley 22390      ) Las demás acciones derivadas del
contrato de transporte aéreo que no tengan expresamente otro plazo. El término se cuenta desde
la fecha de vencimiento de la última prestación pactada o de la utilización de los servicios y a
falta de éstos, desde la fecha en que se formalizó el contrato de transporte".

(2883) Corte Sup., 24/11/1998, "Corzo, Malvina A. Tello vda. de y otros v. Provincia de
Misiones/Santos Wademar H.; y/o quien resulte responsable s/ Daños      ", Fallos 321:3224. La
disidencia parcial del Dr. Vázquez consideró aplicable el plazo bienal del art. 4037      , CCiv., a
los herederos del fallecido durante el transporte aéreo.

(2884) C. Civ. y Com. Fed., sala 2ª, 5/7/1977, "Couto, Horacio v. Aerolíneas Argentinas", LL
1977-D-244.

(2885) C. Civ. y Com. Fed., sala 3ª, 15/7/1997, "Ballesteros, Hugo J. v. Pascale, Roque y otros     
", cit. por Barbado, Patricia, Manual de jurisprudencia del Transporte, LexisNexis, Buenos
Aires, 2004, p. 207.

(2886) C. Civ. y Com. Fed., sala 2ª, 2/8/1977, "Balicki, Mariano y otro v. Air France", LL,
suplemento mensual, 1978-67-592; C. Civ. y Com. Fed., sala 1ª, 24/10/1978, "Torraco, Francisco
A. y otros v. Compañía National Air France", LL 1979-B-280.
p.63

(2887) Corte Sup., 16/4/1998, "Rossi Sarubbi, Maximiliano v. Cielos del Sur S.A      ", MJJUE
8460.

(2888) C. Civ. y Com. Fed., sala 1ª, 15/6/2006, "Aerolíneas Argentinas S.A v. Línea Aérea
Nacional de Chile S.A      ", MJJ8345.

(2889) Vivante, Cesare, Tratado de derecho comercial, cit., vol. III, p. 154.

(2890) Conf. C. Nac. Com., sala A, 22/8/1994, "Todres, Norberto A. v. Transervice S.R.L y otro",
LL 1995-C-684, Jurisp. Agrup., caso 10.355.

(2891) C. Nac. Com., sala B, 16/8/1979, "Crediseg Financiera de Servicios y Mandatos S.A v.
Rabinovich, José y otro", LL 1980-749 (35.652S).

(2892) Conf. C. Nac. Com., sala B, 28/2/1986, "Banco Holandés Unido S.A v. Mignaqui, Iliana
P. y otro", LL 1986-C-445, DJ 1986-II-454.

(2893) Conf. C. Civ. y Com. Santa Fe, sala 3a, 17/2/1978, "Martinón, José L. v. Piedrabuena,
Alberto U. s/ Suc.", Zeus 1-978-14-153.

(2894) Richard, Efraín H. - Zunino, Jorge O., Régimen de cheques. Ley 24.452, Astrea, Buenos
Aires, 1997, p. 133.

(2895) Conf. art. 97      , dec.-ley 5965/1963 (BO del 25/7/1963).

(2896) Conf. Gómez Leo, Osvaldo, Instituciones de derecho cambiario. Títulos de crédito,
Depalma, Buenos Aires, 1982.

(2897) Conf. Yadarola, M., La reforma de la legislación cambiaria. Homenaje a Yadarola,


Córdoba, 1961, ps. 10/19.

(2898) Raspall Galli, Carlos O., "Prescripción de la acción cambiaria (situación de los obligados
en igual grado)", LL 2002-B-1090.

(2899) Conf. art. 1      , ley 24452 (BO del 2/3/1995).

(2900) Conf. C. Nac. Com., sala D, 9/12/1986, "Productos Arlys S.R.L v. Productos Teddy      ",
LL 1987-B-260, DJ, 1987-2-385. En dicho pronunciamiento se ha sostenido: "La vieja doctrina
que reprueba el uso de los medios de pago como instrumentos de crédito, apoyada en la tesis de
que ello permite a los particulares crear moneda, proceder privativo del Estado soberano, parece
que a esta altura del siglo XX está reducida a una vacuidad, toda vez que ningún hecho concreto
ha demostrado que un particular pueda emitir tantos cheques de pago diferido como para sustituir
la moneda estatal" (del voto del doctor Alberti).

(2901) Richard, Efraín H. - Zunino, Jorge O., Régimen de cheques, cit., p. 31.

(2902) Conf. C. Civ. y Com. Rosario, sala 1ª, 6/3/1997, "Leones, Raúl O. v Vasconi, Ángel y
otro", LLL 1997-831.
p.64

(2903) Bergel, Salvador D. - Paolantonio, Martín E., "La prescripcion de las acciones
cambiarias", RDPyC nro. 22, "Prescripción liberatoria", Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2000, p.
209.

(2904) Conf. Ferrer, Patricia, "Caducidad y prescripción de las acciones derivadas del cheque y
de la cuenta corriente bancaria en el nuevo régimen legal", RDPyC 1995-9, Rubinzal-Culzoni,
Santa Fe, p. 200.

(2905) Tal es la previsión establecida por el art. 25      , ley 24522, de la cual surge que el
cómputo del plazo de presentación corre a partir de la fecha de creación. Distingue el artículo
referenciado según se trate de un cheque librado en la República Argentina, en cuyo caso el plazo
de presentación es de treinta días, de aquel librado en el extranjero y pagadero en la República,
en donde el plazo es ampliado a sesenta días.

(2906) Conf. Corte Sup. Just. Tucumán, sala Civil y Penal, 3/8/1992, "Chrestia, Héctor E. v.
Torres, Francisco      ", DJ 1993-1-822. En dicho pronunciamiento se ha sostenido: "La
presentación tempestiva del cheque es uno de los recaudos principales exigidos por la ley para
tener derecho a la acción cambiaria de regreso y a la consiguiente vía ejecutiva. La no
presentación en plazo legal del cheque al banco, por lo que el documento presentado tardíamente
es inhábil como título ejecutivo, debiendo su legítimo tenedor recurrir a la acción causal o a la de
enriquecimiento, según corresponda".

(2907) Trigo Represas, Félix A. - Cazeaux, Pedro N., Derecho de las obligaciones, 2ª ed.,
Platense, La Plata, 1976.

(2908) Así dispone el citado art. 26      : "Cuando la presentación del cheque dentro de los plazos
establecidos en el artículo precedente fuese impedida por un obstáculo insalvable (prescripción
legal de un Estado cualquiera u otro caso de fuerza mayor), los plazos de presentación quedaran
prorrogados. El tenedor y los endosantes deben dar el aviso que prescribe el art. 39      . Cesada la
fuerza mayor, el portador debe, sin retardo, presentar el cheque. No se consideran casos de fuerza
mayor los hechos puramente personales al portador o a aquel a quien se le hubiese encargado la
presentación del cheque".

(2909) La jurisprudencia ha considerado como casos de fuerza mayor los supuestos de huelga u
otras modalidades de conflictos laborales, aun cuando se limiten al banco girado (aunque en un
contexto diferente), C. Nac. Com., sala C, 16/12/1994, "Dellepiane San Luis S.A v. Banco de la
Provincia de San Luis      ".

(2910) C. Nac. Com., sala C, 16/12/1994, "Dellepiane San Luis S.A v.. Banco de la Provincia de
San Luis Sucursal Buenos Aires      ", LL 1995-E-85, con nota de Hernán Racciatti (h.), y Alberto
A. Romano. En este caso se establecio que "si el elemento distorsionador de las relaciones
normales entre el titular de la cuenta corriente y el banco, lo que ocasionó la indisponibilidad de
fondos y el rechazo de cheques, se origina en un supuesto de fuerza mayor huelga del personal
bancario, debe eximirse de responsabilidad a dicha institución".

(2911) C. Nac. Com., sala D, 14/8/1995, "Celauro de Palacios, Carubina v. García, Jorge s/ Ejec. 
".
p.65

(2912) Así lo establece el art. 61      , ley 24522, que en su ultima parte dispone: "La interrupción
de la prescripción sólo tiene efecto contra aquel respecto de quien se realizó el acto interruptivo".

(2913) Conf. Ferrer, Patricia, Caducidad y prescripción..., cit., p. 202.

(2914) Así, el art. 97      , dec.-ley 5965/1963 establece que "La interrupción de la prescripción
sólo produce efectos contra aquel respecto del cual se cumplió el acto interruptivo". Sin
embargo, agrega Escutti, Ignacio, en su obra Títulos de crédito, letra de cambio, pagaré y
cheque, 2a ed., Astrea, Buenos Aires, 1988, que dicha regla reconoce como salvedad: "a) que
varios sujetos hubieren asumido la misma obligación cambiaria, v.gr., coendosantes -art. 59      ,
dec.-ley 5965/1963-, donde cobra vigencia el art. 3994      del CCiv., en cuanto dispone que la
interrupción de la prescripción contra uno de los deudores solidarios puede oponerse a los otros;
b) cuando se interrumpió la prescripción contra un obligado cambiario que transmitió el
documento mediante una cesión de créditos, ya que el derecho del cesionario es derivado; y c) en
el supuesto de endoso simulado o fiduciario, donde lo interrumpido contra el portador tendría
eficacia respecto del seudoendosante".

(2915) Conf. Ferrer, Patricia, Caducidad y prescripción..., cit., p. 202.

(2916) Conf. C. Nac. Com., sala D, 27/4/1984, "BIR v. Bica, Heráclito y otra s/ Ejecutivo", núm.
12.936. En dicho pronunciamiento se trata la prescripción de la acción cambiaria opuesta por un
colibrador. Allí se ha sostenido: "Admitida la excepción de prescripción opuesta por uno de los
dos colibradores del pagaré ejecutado, ello sólo aprovecha al presentante (art. 97    -a contrario-,
dec.-ley 5765/1963) prosiguiendo la acción contra el otro codemandado que no se apersonó a la
litis".

(2917) C. 2ª Civ. y Com. La Plata, sala 3ª, 14/3/1991, ED 142-733.

(2918) C. Nac. Com., sala B, 11/9/1989, LL 1990-II-501; C. 2ª Civ. y Com. La Plata, sala 1ª,
14/4/1992, B. 70.563.

(2919) En tal sentido se expiden Bergel, Salvador D. - Paolantonio, Martín E., "La
precripción...", cit., p. 217, para quienes no resultan de aplicación en materia comercial las
causales de suspensión referidas en los arts. 3970      , 3972      , 3973      , 3982      y 3986      ,
CCiv.

(2920) Conf. C. Doc. y Loc. Tucumán, sala 1a, 24/5/2000, "Asociación de Clínicas y Sanatorios
de Tucumán v. Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina s/ Cobro ejecutivo      ", sent.
181. Allí se ha sostenido: "de conformidad art. 3986      , CCiv., se infiere que el tenedor o
beneficiario de un cheque no satisfecho, puede válidamente suspender por un año el curso de la
prescripción, mediante la realización de una intimación formal efectuada al librador. Ya no se
discute si esta norma es aplicable a la materia comercial, desde que la Corte Suprema de la
Nación resolvió el caso ‘Cornes, Guillermo J.J. v. Massuh S.A División Adamas      ’ en el fallo
del 3/12/1991, LL 1992-E-487 en que se admitió la aplicación de dicha norma-criterio que ya
había sido aceptado por la doctrina en forma unánime". En igual sentido, C. Doc. y Loc.
Tucumán, sala 2ª, 13/8/2003, "Daruich, Miguel D. v. Grignola, Jorge G. s/ Cobro ejecutivo",
sent. 337.
p.66

(2921) Conforme fuera puesto de manifiesto en º I.5. ("Introducción") del presente capítulo.

(2922) Kabas de Martorell, Elisa - Martorell, Ernesto E., "La constitución en mora del deudor
cambiario por carta documento suspende el plazo de prescripción por un año", LL 1989-A-634.

(2923) Conf. Cámara, Héctor, Letra de cambio y vale o pagaré, t. II, Ediar, Buenos Aires, 1979,
ps. 530/531.

(2924) Conf. Martínez Ruiz, Roberto, "Efectos del juicio criminal sobre la prescripción de la
acción indemnizatoria", JA 1945-II-151.

(2925) En igual sentido: Cura, José María, "El instituto de la prescripción en el Código de
Comercio (Se modifica reiterada doctrina de la Cámara Comercial)", LL 1992-E-487.

(2926) En idéntica dirección se ha pronunciado la Suprema Corte de la provincia de Buenos


Aires, considerando que la suspensión de la prescripción prevista en el art. 3986      , segunda
parte, CCiv. resulta aplicable en materia comercial (Ac. 46.602, 3/11/1992, y Ac. 47.589,
27/4/1993). El mismo criterio ha seguido la C. Nac. Com., sala E, 15/11/1990, ED 147-314.

(2927) En igual sentido, Ferrer, Patricia, Caducidad y prescripción..., cit., p. 205.

(2928) C. Nac. Com., sala C, 12/11/1982, ED 102-772.

(2929) C. Nac. Com., sala A, 29/11/1996, "Atari Cía. Financiera v. Cirinsky, José A. y otro", LL
1997-C-511, donde se ha sostenido que "el art. 63      de la Ley de Cheques 24452 prevé un
mecanismo que impide obstaculizar la ordenada investigación de ilícitos penales, y facilita el
ejercicio de la acción cambiaria pertinente mediante la emisión de un certificado del cheque o de
una copia auténtica".

(2930) Ferrer, Patricia, Caducidad y prescripción..., cit., p. 206.

(2931) "Art. 28      . Si el cheque se deposita para su cobro, la fecha del depósito será considerada
fecha de presentación".

(2932) Así lo establece el art. 38      , que en su última parte prescribe: "La falta de presentación
del cheque o su presentación tardía perjudica la acción cambiaria".

(2933) Conf. Ferrer, Patricia, Caducidad y prescripción..., cit., p. 207.

(2934) C. Civ. y Com. Dolores, 20/11/1980, "Bertolone, Gino D. v. Blanchini, Ángel", DJBA
120-243-S, XXVIII-638, ED 92-361. En el libramiento de un cheque coexisten dos relaciones
jurídicas, una cambiaria, que se halla instrumentada en el título de crédito, y que puede vincular
a los eventuales integrantes de una cadena de endosos, y otra extracartular subyacente, que liga
sólo a librador y tomador, que es la relación causal que da origen al documento, y cuya acción no
es borrada (salvo acuerdo expreso en tal sentido), por la prescripción de la acción cambiaria, sino
que tiene su propio régimen de prescripción liberatoria.

(2935) Conf. ley 24760      , que ha modificado el régimen establecido por la ley 24452      , la que
establecía que el cheque de pago diferido sería librado a días vista. La referencia en la
p.67

determinación del plazo imponía al tenedor del cheque la carga de su registración, fecha a partir
de la cual comenzaba a computar el plazo previsto en el art. 25      de la ley. Con la reforma,
entonces, la fecha de pago queda determinada al libramiento y no a días vistas de su presentación
a la entidad bancaria, pues con ello el registro pasa a ser optativo.

(2936) Richard, Efraín H. - Zunino, Jorge O., Régimen de cheques, cit., p. 174.

(2937) Conf. art. 24      , ley 24452: "El cheque no puede ser aceptado. Toda mención de
aceptación se tendrá por no escrita".

(2938) C. Nac. Com., sala C, 12/11/1982, ED 102-772.

(2939) Richard, Efraín H. - Zunino, Jorge O., Régimen de cheques, cit., p. 193.

(2940) Conf. Ferrer, Patricia, Caducidad y prescripción..., cit., p. 212.

(2941) Conf. Ferrer, Patricia, Caducidad y prescripción..., cit., p. 212.

(2942) Conf. C. Doc. y Loc. Tucumán, sala 2ª, cuyo pronunciamiento ha sostenido, en un caso en
el que nos tocó intervenir, "que el art. 61      de la LC, última parte del primer párrafo dice: ‘En el
caso de cheques de pago diferido, el plazo se contará desde la fecha del rechazo por el girado,
sea a la registración o al pago’. Es decir que en los cheques de pago diferido, el plazo de un año
para la prescripción de las acciones judiciales contra el librador comienzan a correr desde que el
cheque fue rechazado por el banco girado, tanto si fue por falta de registración o de pago" (sent.
nro. 323, 6/8/2004, in re: "Banco Empresario de Tucumán Coop. Ltdo. v. Ramos, José A. s/
Cobro ejecutivo").

(2943) Conf. Bergel, Salvador D. - Paolantonio, Martín E., "La prescripción...", cit., p. 223.

(2944) Richard, Efraín H. - Zunino, Jorge O., Régimen de cheques, cit., p. 139.

(2945) Ferrer, Patricia, Caducidad y prescripción..., cit., p. 213.

(2946) Conf. C. Civ. y Com. Dolores, 20/11/1980, "Bertolone, Gino D. v. Blanchini, Ángel",
DJBA 120-243-S, XXVIII-638, ED 92-361.

(2947) Fontanarrosa, Rodolfo O., Régimen jurídico del cheque, Zavalía, Buenos Aires, 1996, ps.
173 y ss.

(2948) Villegas, Carlos G., El cheque, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 1993, p. 340.

(2949) Conf. C. Civ. y Com. Córdoba, 3ª, 21/7/1978, "Flores, Taufi v. Martínez, Néstor M.", BCJ
XXII-891.

(2950) Muguillo, Roberto A., Letra de cambio y pagaré. Régimen legal. Doctrina y
jurisprudencia, t. I, Centro Norte, 1987, p. 244.

(2951) Lavigne, Roberto, Prácticas de las acciones cambiarias, Platense, La Plata, 1969, p. 65.
p.68

(2952) Conf. C. Nac. Com., sala C, 8/11/1983, "Banco Hispano Cía. Fin. v. Gómez, Centurión",
fallo 82:915, LL 1984-C-25.

(2953) En igual sentido, Escuti (h), Ignacio H., Títulos de crédito. Letra de cambio, pagaré y
cheque, Astrea, Buenos Aires, 1988, p. 198.

(2954) Zavala Rodríguez, Carlos J., Código de Comercio comentado y concordado, t. IV,
Depalma, Buenos Aires, 1978. El autor sostiene que esta hipótesis podría influir sobre el
comienzo de la prescripción de la acción directa, que principiaría a correr desde esa fecha, que es
la del vencimiento del pagaré, pero a condición de que ella se ubique dentro del plazo de
presentación que establece el art. 36      , dec.-ley 5965/1963.

(2955) Gómez Leo, Osvaldo, Instituciones..., cit.

(2956) Bonfanti, Mario - Garrone, José A., De los títulos de crédito, Abeledo-Perrot, Buenos
Aires, 1976, p. 507.

(2957) Messineo, Francesco, Manual de derecho civil y comercial, vol. VI, trad. de Santiago
Sentís Melendo, Ediciones Jurídicas Europa-América (EJEA), Buenos Aires, 1971, p. 367.

(2958) Williams, Jorge N., La letra de cambio y el pagaré en la doctrina, legislación y


jurisprudencia, t. II, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1981, p. 666.

(2959) Cámara, Héctor, Letra de cambio y vale o pagaré, t. II, Ediar, Buenos Aires, 1970, p. 516.

(2960) Sancionada con el voto unánime de ambas Cámaras del Congreso de la Nación con fecha
11/12/1996, promulgada por el Poder Ejecutivo nacional el 9/1/1997, y publicada en el Boletín
Oficial de la República Argentina el día 13/1/1997. Reglamentada por los decs. PEN 376/1997     
y 377/1997      (el primero de ellos dictado en los términos del art. 99, inc. 3      , CN -de necesidad
y urgencia-). Su entrada en vigencia, originariamente prevista para el día 14/5/1997, fue
pospuesta para el 1/9/1997 mediante el dec. PEN 410/1997      (también dictado en los términos
del art. 99, inc. 3      de la CN). Posteriormente, mediante el dec. PEN 1221/1997      se prorrogó
nuevamente su entrada en vigor hasta el 31/3/1998.

(2961) Bergel, Salvador D. - Paolantonio, Martín E., "La prescripción...", cit., p. 224.
Coincidimos en esta parte con los autores citados, en el sentido de que el art. 16      , ley 24760,
diferencia la acción directa originaria de la acción directa de reembolso, con lo que se aparta en
este punto del dec.-ley 5965/1963      .

(2962) Highton, Elena - Mosset Iturraspe, Jorge - Paolantonio, Martín - Rivera, Julio, Reformas
al derecho privado. Ley 24.441, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 1995, ps. 248 y ss.

(2963) Ver Fernández, Raymundo L. - Gómez Leo, Osvaldo R., Tratado..., cit., p. 723.

(2964) Así Moja, Ángel - Alonso, Daniel F., Código de Comercio comentado, anotado y
concordado, cit., comentan: "Esta norma implica dos desplazamientos de normas referidas a
plazos de prescripción. Por un lado, el art. 790      , CCom., desplaza las normas referidas a plazos
de prescripción de las operaciones asentadas en la cuenta corriente mercantil, en virtud del efecto
novatorio establecido por el art. 775      , CCom. Por otro lado, desplaza también la aplicación de
p.69

las normas especiales del art. 847      y, subsidiariamente, del art. 846      , CCom., por su carácter
de norma especial".

(2965) C. Nac. Com., sala C, 28/10/1987, "Eurobrazil Reinsurance Agency Limited y otros v. El
Sol de Buenos Aires Cía. de Seguros      ", LL 1988-B-277, DJ 1988-2-250.

(2966) Zavala Rodríguez, Carlos J., Código de Comercio y leyes complementarias comentados y
concordados, t. VI, Depalma, Buenos Aires, 1975, p. 627.

(2967) Nissen, Ricardo A., "Consideraciones sobre la cuenta corriente mercantil", LL 1985-B-36.

(2968) Fernández, Raymundo L. - Gómez Leo, Osvaldo R., Tratado..., cit.

(2969) Moja, Ángel - Alonso, Daniel F., Código de Comercio..., cit., p. 958.

(2970) Moja, Ángel - Alonso, Daniel F., Código de Comercio..., cit.

(2971) Moja, Ángel - Alonso, Daniel F., Código de Comercio..., cit., p. 959.

(2972) LL 1989-E-387.

(2973) LL 1996-A-44.

(2975) LL 1989-E-589, Jurisp. Agrup., caso 6647; JA 1988-I-120    , ED 126-564.

(2976) Este criterio fue seguido también por la C. Nac. Civ. y Com. Fed., sala 3ª, 11/4/2000,
"Banco de la Nación Argentina v. Establecimientos Morón S.A y otros    ", LL 2001-B-605; C.
Civ. y Com. Trenque Lauquen, 18/11/1997, "Taglaferro, Jorge V. v. Banco Bisel S.A y otro[C.
Civ. y Com. Trenque Lauquen, Taglaferro, Jorge V. v. Banco Bisel S.A, 18/11/1997]", LLBA
1998-808; C. Lab. y Paz Letr. Corrientes, 4/9/1998, "Banco del Iguazú v. Editoria Correntina S.A
y otros[Banco del Iguazú v. Editoria Correntina S.A. y otros, 04/09/1998]", LLL 1999-1041.

(2977) LLC noviembre de 2003, p. 1312.

(2978) Giraldi, Pedro M., Cuenta corriente bancaria y cheque, Astrea, Buenos Aires, 1973, nros.
41 y 46.

(2979) Zavala Rodríguez, Carlos J., Código de Comercio y leyes complementarias comentados y
concordados, t. VI, Depalma, Buenos Aires, 1975, p. 629.

(2980) Sup. Corte Just. Mendoza, 15/12/1988, "Banco Regional de Cuyo S.A v. J. C. Gutiérrez"
(ver LAS 207-147, publicado en Jurisprudencia de Mendoza, n. 36, p. 69).

(2981) Ferrer, Patricia, "Prescripción de la acción de cobro de saldo deudor de la cuenta corriente
bancaria: ¿decenal o quinquenal?", JA 2003-I-688 [D 0003/9498].

(2982) Giraldi, Pedro M., Cuenta corriente bancaria y cheque, Astrea, Buenos Aires, 1973, nros.
41 y 46.
p.70

(2983) Rivarola, Mario, Tratado de derecho comercial argentino, t. IV, Compañía Argentina de
Editores, 1940, n. 1238.

(2984) C. Nac. Com., 16/5/1919, JA 3-423; C. Nac. Com., sala E, 30/8/1966, LL 124-1167 sum.
nro. 14.667; sala A, 14/8/1995, LL 1996-A-43, DJ 1996-1-583 y ED 167-554; ídem, 19/5/1999,
JA 2000-II-638, LL 2000-A-457, DJ 2000-1-1140 y Doctrina Societaria, nro. 147, 2000-710; C.
Nac. Com., sala D, 22/3/1989, JA 1990-I-506; ídem, 8/7/1993, JA 1994-I-695; sala E, 13/4/1987,
ED 126-564 y JA 1988-I-120; sala D, 17/12/2004, "Aldanondo de Di Nisio, María del R. s/ Ped.
de quiebra", LL Online; Sup.Trib. Just. Entre Ríos, 14/9/2004, "Banco de Entre Ríos v. Leikman,
Héctor E. y otra", LLL abril 2005, p. 273, ED 215-628.Desde la doctrina, adhiere a esta posición
Novellino, Norberto J., Ejecución de títulos ejecutivos y ejecuciones especiales, La Rocca,
Buenos Aires, 1997, p. 364; también parece compartirla Labanca, Jorge, "Prescripción y
caducidad en el derecho comercial", Cuadernillo 12-b de la cátedra "Elementos del derecho
comercial", Astrea, Buenos Aires, 1988, p. 22.

(2985) C. Nac. Com., sala A, 29/12/2004, "Banco Gral. de Negocios S.A (en quiebra) v.
Respighi, Pablo G. y otro", DJ 2005-2-48, IMP 2005-11-1632.

(2986) Fernández, Raymundo - Gómez Leo, Osvaldo, Tratado..., cit., t. III-D, cap. III, parág. 22,
con cita de Malagarriga, Código de Comercio comentado, t. V, nros. 211 y 218, Buenos Aires,
1927; Rivarola, Rodolfo, Derecho comercial argentino, t. IV, Compañía Argentina de Editores,
Buenos Aires, 1940, nro. 1238.

(2987) En este sentido se han expedido algunos tribunales de la Capital Federal (C. Com. Cap.,
16/5/1919, JA 3-423; C. Nac. Com., sala D, 22/3/1989, JA 1990-I-506; ídem, 8/7/1993, JA
1994-I-695      ; sala E, 30/8/1966, LL 124-1167, sum. 14.667; C. Nac. Com., sala E, 13/4/1987,
"Banco de Interior y Buenos Aires v. Fundación      ", LL 1998-E-589, y 29/10/1990, "Banco
Latinoamericano S.A v. Dar Propiedades S.A      "; C. Nac. Civ. y Com. Fed., sala 3ª, 11/4/2000,
LL 2001-B-605; C. Lab. y Paz Letr. Corrientes, 4/9/1998, LLL 1999-1044); con fundamento en
que la cuenta corriente mercantil es una especie próxima al contrato de cuenta corriente bancaria
y en que ambos contratos han sido regulados en el mismo título (C. Nac. Com., sala D,
22/3/1989, LL 1990-I-506). C. Nac. Com., sala A, 19/5/1999, "Banco de Galicia y Buenos Aires
v. Olmedo, Marcelo F.      ", LL 2000-A-457, DJ 2000-1-1141, JA del 7/6/2000, p. 457; C. Nac.
Com., sala A, 29/12/2004, "Banco Gral. de Negocios S.A (en quiebra) v. Respighi, Pablo G. y
otro", DJ 2005-2,48 - IMP-2005-11, p. 1632; C. Nac. Com., sala D, 17/12/2004, "Aldanondo de
Di Nisio, María del R. s/ Ped. de quiebra", La Ley Online; C. Civ. y Com. San Martín, sala 2a,
14/12/2004, "Banco Río de la Plata v. Cambareri, Luis M.      ", LLBA 2005 (abril), p. 359; C.
Civ. y Com. 6a, Córdoba, 31/10/2002, "Banco de la Provincia de Córdoba v. Combustible
Montecristo S.R.L", LLC 2003 (noviembre), p. 1312.

(2988) Garrigues, Joaquín, Contratos bancarios, cit., p. 117; asimismo, Embid Irujo, José M.,
"Contrato bancario y cuenta corriente bancaria. Las prestaciones: el llamado servicio de caja", en
García Villaverde, Rafael (dir.), Contratos bancarios, Civitas, Madrid, 1992, p. 96.

(2989) Zavala Rodríguez, Carlos J., Código de Comercio y leyes complementarias comentados y
concordados, t. VI, Depalma, Buenos Aires, 1975, p. 629, para quien la solución es elemental;
Williams, Jorge, Contrato de crédito, t. II-A, Ábaco, Buenos Aires, 1986, p. 378, n. 187; Bollini
Shaw, C. - Boneo Villegas, Manual para operaciones bancarias y financieras, Abeledo-Perrot,
p.71

Buenos Aires, 1990, p. 210; Ferrer, Patricia, "Caducidad y prescripción de las acciones derivadas
del cheque y de la cuenta corriente bancaria en el nuevo régimen legal", RDPyC 1995-9,
"Cheques", Rubinzal Culzoni, Buenos Aires, p. 221; Nougués, Rodolfo, La cuenta corriente
bancaria, Pannedille, 1970, p. 60; Martorell, Ernesto E., Tratado de los contratos de empresa, t.
II, Depalma, Buenos Aires, 1996, p. 314, el autor sostiene que "la doctrina coincide en esta
solución"; Bonfanti, Mario, Contratos bancarios, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1993, p. 126, n.
62.

(2990) ED 202-79, JA 2003-I-682, LL Gran Cuyo 2002-907.

(2991) "Banco Comercial Israelita S.A v. Marentes e Hijos S.A, Luis y otros[C. Civ. y Com.
Rosario, Banco Comercial Israelita S.A v. Marentes e Hijos S.A, Luis y otros]", LL 1992-E-284.

(2992) Ley 22362, art. 23      :á"El derecho de propiedad de una marca se extingue: a) por
renuncia de su titular; b) por vencimiento del término de vigencia, sin que se renueve el registro;
c) por la declaración judicial de nulidad o de caducidad del registro".

(2993) Ver ley 22362, art. 5      , del cual se infiere que no podrá reinscribirse una marca sino
fuere usada, dentro de los últimos cinco años antes del vencimiento.

(2994) "Art. 24      .áSon nulas las marcas registradas: "a) en contravención a lo dispuesto en esta
ley;"b) por quien, al solicitar el registro, conocía o debía conocer que ellas pertenecían a un
tercero; "c) para su comercialización, por quien desarrolla como actividad habitual el registro de
marcas a tal efecto". "Art. 26      .áA pedido de parte, se declarará la caducidad de la marca que no
hubiera sido utilizada en el país, dentro de los cinco (5) años previos a la fecha de la iniciación
de la acción, salvo que mediaren causas de fuerza mayor".

(2995) "Art. 25      .áLa acción de nulidad prescribe a los diez (10) años".

(2996) Otamendi, Jorge, Derecho de marcas, 4ª ed., Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 2002, p. 334.

(2997) Otamendi, Jorge, Derecho de marcas, cit., p. 283.

(2998) C. Nac. Civ. y Com. Fed., sala 3ª, 8/10/1998, "Munsingwear Inc. v. Falato, Filomeno y
otros s/ Cese de uso de marca", causa 5568/92; C. Nac. Civ. y Com. Fed., sala 2ª, 25/11/1997,
"Fada Ind. Com. y Farm. S.R.L v. Revlon Inc. y otro s/ Cese de uso de marcas - Daños y
perjuicios      ", causa 9283/93.

(2999) Bibliografía: Fernández, Raymundo L. - Gómez Leo, Osvaldo R., Tratado teórico
práctico de derecho comercial, t. 4, Depalma, Buenos Aires; Wayar, Ernesto, Tarjeta de crédito y
defensa del usuario, Astrea, Buenos Aires, 2000; Militello, Sergio A., Tarjeta de crédito,
Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1999; Drucaroff Aguiar, Alejandro, "Prescripción de créditos
nacidos de contratos anteriores a la Ley de Tarjetas de Crédito 25.065", DJ del 5/7/2006;
Paolantonio, Martín E., Régimen legal de la tarjeta de crédito, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe,
1999; Barreira Delfino, Eduardo, "Título de crédito para la tarjeta de crédito", ED 181-1324.

(3000) ADLA LIX-A-62.

(3001) Paolantonio, Martín E., Régimen..., cit., p. 146.


p.72

(3002) Muguillo, Roberto A., Tarjeta de créditos, Astrea, Buenos Aires, 1999, quien, al analizar
las distintas posiciones doctrinarias sobre la naturaleza jurídica de la institución, expresa:
"Sostenemos que la tarjeta de crédito deberá entenderse como un negocio jurídico complejo
conformado en una unidad de relaciones jurídicas diversas donde cada relación entre los
intervinientes tienen una regulación y una naturaleza jurídica propia independiente y autónoma;
pero que por vía de la complementación propia del sistema (necesario para ser optativo)
demuestran la ineficacia de cada una de ellas de no integrarse recíprocamente" .

(3003) C. Nac. Com., sala E, LL 1990-C-201; C. Nac. Civ. y Com. Fed., sala 2ª, LL 1999-D-457;
C. Nac. Com., sala A, LL 1999-E-267; Trib. Sup. Just. Córdoba, LLC 1998-939; hay un único
fallo encontrado que aplicaba el art. 847      , CCom.: Sup. Trib. Just. Jujuy, LL 1996-D-613.

(3004) Art. 1      , ley 25065.

(3005) Cabe aclarar que la reposición del plástico que el titular emplea para efectuar parte de sus
consumos (decimos "parte" porque actualmente una proporción creciente del uso de la tarjeta se
da a través de instancias informáticas tales como internet, débitos automáticos, llamados
telefónicos, etc.) no implica una "renovación" del contrato.

(3006) Ver "Banco de la Ciudad de Buenos Aires v. Lorenzo, Gustavo s/ Ordinario      ", de fecha
7/10/2004 y "Banco del Río de la Plata S.A v. Wandler, Juan s/ Ordinario", de fecha 22/4/2005.

(3007) Ver "Citibank NA v. Callóni, Daniel s/ Ejecución", de fecha 12/5/2005.

(3008) DJ del 29/3/2006, p. 840.

(3009) LL Gran Cuyo, julio 2005, p. 731.

(3010) LLNOA, septiembre 2006, p. 998.

(3011) Llambías, Jorge J., Tratado de derecho civil. Parte general, t. I, 17ª ed., Perrot, Buenos
Aires, 1997, p. 119.

(3012) Cort Sup., "Horta v. Harguindeguy      ", Fallos 137:47.

(3013) Corte Sup., 11/11/2003, "Banco de la Nación Argentina v. Monti, Aldo H.      ", LL
2004-C-263, DJ 2004-1-847.

(3014) Corte Sup. Just. Tucumán, sala Civil y Penal, 30/8/2005, "HSBC Bank Argentina S.A v.
De la Orden, Patricia A.      ", sentencia 320/2005, publicado por AP Online.

(3015) C. Civ. y Com. Tucumán, sala 3ª, 26/4/2006, "Caja Popular de Ahorros de la Provincia de
Tucumán v. Paz, Elvira C.V.", LLNOA 2006-120.

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