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ANATOMIA CARA Y CRÁNEO

1. Pilares faciales
El cráneo está compuesto por 8 huesos, 4 impares medianos y simétricos que son el frontal, el etmoides, el
esfenoides y el occipital y dos huesos pares y laterales que son el parietal y el temporal.
La cara está constituida por 14 huesos, dos son impares que son el vómer y la mandíbula
El resto son pares:
● maxilar superior
● malar o cigomático
● palatino
● lagrimal o unguis
● cornete inferior
● nasal o hueso propio de la nariz

El macizo cráneo facial se sitúa anterior y superior a la columna cervical, está compuesto por dos estructuras
que son el cráneo y la cara.
En conjunto van a formar una estructura irregular ahuecada por donde se aloja la parte inicial del tubo
digestivo, las vías aéreas, el aparato del gusto, de la visión y del olfato.
Además de que aloja estas estructuras forman diferentes áreas de resistencia intrínseca llamadas pilares.

El macizo craneofacial se puede dividir 3 tercios (según el enunciado de Leonardo Da Vinci)


1. Superior
2. Medio
3. Inferior
Esta división nos facilita la secuencia de reconstrucción tridimensional especialmente en las fracturas
panfaciales o se puede dividir en dos mitades divididas por una línea imaginaria que corresponde al trazo de
fractura lefort I (Manson )
● Una superior
● Una inferior

A su vez cada una de estas mitades se subdivide en dos:


· La superior se divide por una línea que pasa a nivel de la unión fronto nasal, en:
· Una zona frontal, que abarca toda la parte anterior del cráneo hasta el techo de las órbitas y
en una
· zona medio facial superior, que comprende desde las uniones fronto-malares , unión
frontonasal, arcos cigomáticos, el resto de los anillos orbitarios y región naso-etmoidal, hasta la
línea imaginaria de trazo de fractura de tipo Le Fort I.
· La inferior se divide en una región oclusal y una región mandibular

Las áreas de resistencia intrínseca se reconocen como pilares, que son áreas de soporte o recorrido de carga
que sirven para llevar y diluir en la base del cráneo las fuerzas generadas durante la masticación.

· Los pilares se dividen en verticales y horizontales, que dan soporte a las diferentes estructuras en
el sentido perpendicular o transversal.
· Los verticales son: 2 laterales o cigomático- maxilares, 2 centrales o naso maxilares, 2 laterales
posteriores o pterigomaxilares y dos laterales mandibulares a nivel de la rama.
· Los horizontales son: una a nivel de la apertura piriforme y arcada dentaria inferior otra a nivel del
radix nasal, otro a nivel de la barra frontal supra orbitaria, uno a nivel de cada anillo infraorbitario,
uno transverso y otro anteroposterior, en el macizo craneal.

2. Paredes de la órbita
a. La órbita está compuesta por siete huesos: el frontal, el esfenoides, el etmoides, el lagrimal,
del maxilar, el palatino y el malar, da cabida al globo ocular y sus anexos. La profundidad
promedio es de 45 a 50 mm, altura anterior de 35 mm y anchura anterior de 40 mm. El globo
ocular está dentro de la órbita y medio hacia afuera, en tanto que los músculos, vasos y nervios
están situados en la celda posterior, las estructuras de los tejidos blandos están separadas de
la parte ósea por la periorbita.
b. Las paredes orbitarias están conformadas:
i. Pared superior o bóveda: Lámina orbitaria del frontal y el ala menor del esfenoides.
ii. Pared medial o nasal: A la menor del esfenoides, lámina orbitaria del etmoides, hueso
lagrimal y apófisis ascendente del maxilar.
iii. Pared inferior o piso: Apófisis orbitaria del palatino, apófisis orbitaria del malar y la
cara orbitaria del maxilar
iv. Pared lateral o externa: Cara orbitaria del ala mayor del esfenoides, apófisis orbitaria
del malar y apófisis orbitaria del frontal

v. Pasan por el agujero óptico: La comprensión del nervio óptico y la arteria oftálmica
puede ser causada por fragmentos óseos desplazados o por la presencia de
hematomas retrobulbares que causa el síndrome del ápex orbitario, se debe manejar
con descompresión en las primeras 6 horas para evitar la ceguera definitiva.
Fisura orbitaria superior: Comunica la fosa craneal media, pasan el nervio ocular
común, nervio patético y el nervio motor ocular externo, su comprensión causa el
síndrome de la fisura orbitaria superior caracterizado por dolor a nivel de la región
retrobulbar, oftalmoplejia, ptosis palpebral y alteraciones sensitivas en el área del nervio
trigémino. Estos dos síndromes son manifestaciones de un síndrome de compresión
intraorbitaria y se descomprime antes de 6 horas para evitar secuelas.
vi. Fisura orbitaria inferior: Separada de la anterior por las inserciones del anillo de Zinn,
comunica el espacio retromaxilar, pasan el nervio infraorbitario con la arteria
infraorbitaria, su compresión causa el síndrome de fisura orbitaria inferior, produce
anestesia de la región infraorbitaria.
vii. A nivel de la pared interna están las arterias etmoidales anterior y posterior, en la
pared lateral la arteria orbito cigomática, se debe tener cuidado durante el trauma ya
que causa hematomas intraorbitarios.
viii. La pirámide ósea nasal está conformada por la unión de la apófisis nasal del frontal, la
apófisis ascendente del maxilar y los huesos propios, en la cara interna participan la
lámina perpendicular del etmoides, el vómer, la lámina horizontal del palatino y el hueso
del cornete inferior.
ix. Con respecto al área maxilar inferior o palatina, la apófisis palatina del maxilar, en la
parte anterior y a la lamina horizontal del palatina, conforman cuatro piezas óseas
unidas entre sí a nivel de la sutura cruciforme, hacia adelante y sobre la línea media se
encuentra el conducto palatino anterior, que contiene el nervio naso palatino, en la parte
posterior, y al lado, y lado se encuentran los conductos palatinos posteriores que alojan
a las arterias palatinas descendentes. La región palatina tiene forma de bóveda
cóncava hacia abajo, en la parte anterior tiene forma de herradura, sobre cuales se
encuentran la arcada alveolar, esta bóveda tiene una longitud de 7 a 8 cm y un ancho
de 4 a 5 cm, alcanzando la parte más convexa más alta una distancia de 1.5 cm. La
mitad anterior es dura y rígida y la posterior es blanda y móvil

3. Puntos de apoyo malar

El hueso malar es un hueso facial par bilateral, que conforma la prominencia


de los pómulos y parte de la pared lateral lateral y del piso de la órbita. El
conocimiento de este es importante debido a que es uno de los huesos que se
ven afectados por las fracturas por impacto directo
Tiene tres caras:
● Lateral: se encuentra el foramen cigomaticofacial por donde pasa el
nervio cigomaticofacial del nervio cigomático
● Orbitaria: Cara del hueso orientada hacia la parte lateral de la órbita, se
encuentra el nervio cigomático.
● Temporal: Esta parte se articula con el hueso temporal y pasa la rama cigomático temporal del nervio
cigomático.
El hueso malar se articula con el hueso frontal, maxilar, temporal (estos tres conforman los puntos de apoyo) y
esfenoides. En este último, tiene una apófisis que se proyecta hacia posterior articulándose con la apófisis
cigomática del hueso temporal, dando origen a el arco cigomático.

4. Regiones anatómicas de la mandíbula


La mandíbula es un hueso único móvil en forma de herradura que constituye el tercio inferior de la
cara, se comprende por

a. cuerpo
b. dos ramas ascendentes
c. apófisis coronoides (inserción del músculo temporal)

En el borde superior se encuentra la arcada alveolar que cuenta con 8 orificios alveolares a cada lado en los
cuales se alojan las piezas dentarias, en niños este borde es más desarrollado dado que contiene la dentición
decidual y secundaria
En el cuerpo se encuentran insertados los músculos depresores (milohioideo, genihioideo y digástrico), el
borde inferior del cuerpo mandibular es grueso y convejo, tiene la particularidad de soportar los
procedimientos de osteosíntesis sin causar lesión estructural anatómica.

Ángulo mandibular corresponde al área triangular

- línea perpendicular tangente al borde posterior del segundo molar


- línea horizontal sobre la rama ascendente, tangente al borde dentario

El borde inferior es delgado, en este se insertan los músculos maseteros y pterigoideo internos. El diagnóstico
de fracturas en esta área es difícil y pueden ser tratadas de manera inadecuada

El nervio dentario se introduce en el maxilar inferior por la cara posterior de la rama ascendente del maxilar
junto con la arteria dentaria inferior a través del conducto dentario inferior y sale de la mandíbula a nivel del
agujero mentoniano, este da inervación a diferentes piezas dentarias y limita el uso de placas y tornillos en
esta área.
Al poner una placa a nivel de la sínfisis mandibular (únicamente en borde inferior y superior) se debe tener en
cuenta las fuerzas de torsión producto de los movimientos masticatorios y se recomienda la aplicación de otra
técnica como dos placas o el uso de férulas

A nivel inferior (borde de compresión) se utilizan placas de los sistemas 2.0 y 2.4 con fijación bicortical, es
necesario utilizar un aditamento (amarre de alambre o férula) a nivel dental o de la región alveolar (placas)
debido a que las fuerzas producidas por la placa va a tender a separar los bordes de la fractura a dicho nivel.
a esto se le llama el principio de banda de tensión, para la perforación se necesitan brocas con tope de 4 -
6 mm, y de 1.5 mm de diámetro.

Es fundamental para el manejo la recuperación de la oclusión original de manera que no se generen


sobrecargas en la fractura o en el sistema que produzcan fallas en el tratamiento. Se pueden realizar estudios
para la oclusión con waffles o férulas de mordida. En caso de pérdida dentaria se protege el espacio.

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