Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Al ingreso de toda mujer para la atención obstétrica, se deberá abrir el expediente clínico.
En caso de necesitar traslado a un establecimiento para la atención médica con mayor
capacidad resolutiva, se deberá valorar el traslado oportuno y seguro. En la valoración de
inicio del trabajo de parto verdadero, se debe interrogar sobre la percepción de
contracciones uterinas dolorosas, su intensidad y frecuencia, así como sobre la expulsión de
mucosidad, liquido o sangre a través de los genitales, se deben tomar signos vitales, presión
arterial, temperatura, efectuar palpación abdominal, medición de la altura uterina,
presentación fetal, así como tacto vaginal para evaluar: presentación, variedad de posición,
grado de encajamiento y proporción céfalo-pélvica, dilatación, borramiento y posición del
cuello uterino, además de evaluar características de membranas amnióticas. Las
contracciones uterinas se deben monitorear cada 30 a 60 minutos por periodos de 10
minutos con la mano extendida sobre el abdomen materno, sin presionar. La frecuencia
cardiaca fetal debe auscultarse antes, durante y después de las contracciones y se sugiere un
control cada 30 a 45 minutos. La basal se tomará entre contracciones, son valores normales
120 a 160 latidos por minuto. El registro e interpretación del progreso de las
modificaciones cervicales, variedad y descenso de la presentación, se debe realizar
mediante tacto vaginal por lo menos cada hora para identificar oportunamente eutocias o
distocias. La mujer debe ser informada antes y después de la exploración.
Examen vaginal: Con el inicio del trabajo de parto y después de la dilatación cervical, las
presentaciones de vértice y sus posiciones se reconocen por la palpación de las diversas
suturas y fontanelas fetales. Las presentaciones faciales y de nalgas se identifican mediante
la palpación de los rasgos faciales o el sacro y el perineo fetales, respectivamente.
Evolución del trabajo de parto: Se realizará el control de las contracciones uterinas por
palpación abdominal registrando tono, intensidad, duración y tiempo entre contracciones.
El tono normal permite la depresión con facilidad del útero y el reconocimiento de las
partes fetales. La frecuencia de las contracciones es de 2 a 5 desde el inicio hacia el final
del trabajo de parto en 10 minutos, con una duración palpatoria que varía entre 20 y 50
segundos. Se registrará cada hora en el partograma hasta el período expulsivo. El examen
vaginal en la fase latente del trabajo de parto no proporciona mayores datos e incrementa el
riesgo de morbilidad infecciosa. Por lo tanto, cuando la mujer entra en la fase activa del
trabajo de parto, se realizará tacto vaginal cada 2 horas bajo estrictas condiciones de asepsia
(lavado de manos, asepsia vulvoperineal) para identificar el progreso del mismo. Si el
progreso del trabajo de parto no evoluciona normalmente (modificaciones cervicales en 2
horas), está indicado el manejo activo del mismo con ocitócicos. En el partograma se
registrará la evolución del trabajo de parto (contracciones, frecuencia cardíaca fetal,
dilatación y altura de la presentación fetal, en la forma y tiempo que corresponda según la
presente guía consignando el horario de los controles y las eventuales indicaciones.
Dilatación completa Inicio del 2º estadío del trabajo de parto. Si el trabajo de parto se ha
desarrollado normalmente, llegada a la dilatación cervical completa, la paciente será
trasladada a la Sala de Partos. En ese momento se colocará un catéter endovenoso a fin de
tener una vía que permita actuar rápidamente en caso de necesidad de drogas, fluidos, etc.
Episitomía restrictiva No se debe realizar episiotomía de rutina. Se realizará episiotomía
previa evaluación de cada caso en particular, en caso de realizar se deberá hacer protección
manual del periné Se pondrá especial énfasis en la protección manual del periné durante la
expulsión fetal. En Manejo del 3er estadio del trabajo de parto Previa a la expulsión
placentaria se debe administrar ocitócicos. Se realizará tracción controlada del cordón
umbilical.
Bibliografía
Cunningham FG, Leveno KJ, Bloom SL, et al. Williams Obstetrics. 23rd edition. Mc Graw
Hills. 375-406.