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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior


Universidad Nacional Experimental de los Llanos Centrales
“Rómulo Gallegos”
Área de Postgrado
Maestría de Gerencia en Salud Pública

Ensayo de A.P.S.

Maestrante:
Dr. Daniel A. Ponce T.
Médico Cirujano

Guárico; Agosto 2021.


La atención primaria y la promoción en el contexto de la política de salud del
estado venezolano
La Atención Primaria a la Salud (APS) no puede entenderse exclusivamente
como un servicio de salud, menos aún como simple atención médica o en el peor
de los casos como atención por personal no calificado como intento del Estado
para llegar a los más pobres; por el contrario, debe dirigirse por igual a todos los
ciudadanos con enfoque familiar y participación social, con base en los principios
filosóficos de cobertura universal y prestación según necesidades; en la
integración y articulación de los servicios de promoción, prevención, curación y
rehabilitación; en el reconocimiento de la diferencia o diversidad cultural para el
ofrecimiento de programas en salud eficientes, asequibles y susceptibles de
gestión; en la participación auto responsable de la comunidad como sinónimo de
empoderamiento; y en la acción sanitaria integrada a la agenda multisectorial de
funcionamiento del Estado.
En este sentido, tiene plena vigencia la definición de APS que se propuso en
la Declaración de Alma Ata como consenso para la fundamentación de los
principios de la salud y desarrollo internacional, y adoptada como estrategia
sociopolítica por 134 naciones y 67 organizaciones en 1978 con base en la
definición de la salud como derecho humano inalienable y en aras de proporcionar
el abono para otros compromisos de carácter global, entre los que destacan los
objetivos de desarrollo del milenio (enunciados 25 años después de la
declaración), mismos que giran alrededor de la participación comunitaria en la
toma de decisiones para las acciones relativas a la salud.
El objetivo es alcanzar la salud para todos, a través de la APS como
estrategia y como nivel de atención (dos significados del mismo concepto), sin que
estas acepciones sean fuente de percepciones divergentes y debates; sin
embargo, la realidad apunta a la divergencia. Por ejemplo, los países con
medianos y altos ingresos económicos consideran la APS como un servicio
esencial o básico (el primer nivel donde los casos complejos se refieren al nivel
secundario y terciario) de salud, prestado en el primer contacto entre individuos y
trabajadores sanitarios, y en los países con bajos ingresos la APS se constituyen
en una estrategia de atención sanitaria, apoyada en el principio de justicia social,
en la democratización de los servicios de salud y en la ideología para alcanzar el
desarrollo (como reordenamiento de prioridades en todos los niveles y sectores de
la promoción de la salud).
En Venezuela, la práctica socio-sanitaria en APS que se aplica, se centra en
la justicia social, dirigida desde 1936 a la disminución de la mortalidad infantil, de
las enfermedades infecto-contagiosas (tuberculosis) y de las metaxénicas
(malaria) por medio del diseño e implementación de programas sanitarios desde el
nivel central de la atención en salud. Más tarde, específicamente a partir de 1948,
la política sanitaria del país se enfocó en la construcción y dotación de una gran
red de ambulatorios y de hospitales en todo su territorio. Ahora bien, la
participación comunitaria y las actividades en salud, ya en las décadas de 1950,
1960 y 1970, tienen su fundamento, aunque incipiente, en los programas de
construcción de viviendas rurales y de medicina simplificada (auxiliares de
enfermería que resuelven problemas de salud sencillos, donde no hay médicos).
La dedicación por mejorar la salud, fue tan intensa que Venezuela se convirtió en
el primer país de América Latina en anunciar la erradicación de la viruela y en
lograr reducir la malaria a dos tercios en su territorio nacional.
Desde entonces en Venezuela, los servicios sanitarios del país se han hecho
deficientes, particularmente para los más necesitados, como producto de la
creciente desigualdad económica entre sectores de la población, la
preponderancia de la atención curativa sobre la preventiva, la tendencia a la
tecnificación y especialización del servicio médico y el desdén por la participación
comunitaria; no obstante, el Estado venezolano ha realizado propuestas para
revertir la situación, la última de ellas, la denominada Misión Barrio Adentro, con
reconocido éxito en la solución de parte del problema sanitario del país, pero no
así en lograr la salud para todos propuesta en la Declaración de Alma Ata; sin
embargo, y a favor del Estado venezolano se cumple parcialmente con la
declaración, específicamente con la formulación de políticas y planes para
establecer la APS en su sistema nacional de salud.
Más adelante en Venezuela, la descentralización política administrativa que
parcialmente se dio en el país en la década de 1980, (hoy paralizada e incluso
revertida) sirvió de terreno para la implementación de los Sistemas Locales de
Salud (SILOS), un modelo organizativo para la ejecución de la APS en una zona
administrativa y geográfica bien definida, con competencia administrativa para
manejar los recursos y para adaptar los programas verticales o centrales del
Estado (considerado como proveedor y regulador de los servicios de salud) a las
necesidades municipales o distritales, con la participación de sectores privados y
de agencias del gobierno. Esta circunscripción local del sistema nacional de salud,
en referencia a los SILOS, fue considerado por algunos gobiernos suramericanos
como el verdadero motor de la reforma del modelo de salud hacia la atención
primaria; sin embargo, en Venezuela se entendió la estrategia de los SILOS como
simple reforma gerencial y administrativa del ámbito sanitario o la puesta en
práctica de los programas nacionales de salud en aquellas demarcaciones
territoriales donde aún no se hacía.
Pese a los esfuerzos hechos por las autoridades sanitarias de Venezuela no
se logra una efectiva APS, a pesar de la disposición política, traducida incluso en
cambios hechos en la estructura sanitaria, debido, esto se cree firmemente, a que
la escasa participación comunitaria afecta negativamente la APS; por tanto, es
aquí donde puede tener cabida el modelo de atención primaria orientada a la
comunidad (APOC) con base, entre otros aspectos, en la amplia red de
ambulatorios que posee el país, número que se ve incrementado, con la creación
en el año 2003, de la Misión Barrio Adentro, una estrategia de reestructuración del
sistema de salud que entre sus políticas incluía la construcción de nueva
infraestructura, la dotación tecnológica de la misma y la formación masiva del
talento humano.
Por ello la APOC, nacida en 1940 de la aplicación conjunta de la
epidemiología, de las ciencias sociales y del comportamiento (actitudes y
creencias), y con base en la justicia social, la coordinación intersectorial, la
descentralización y el trabajo por objetivos claros, parece ser la acción integral en
política de salud pública para Venezuela (como sistema definido por las siguientes
etapas: definición de la comunidad, determinación de prioridades sentidas,
implementación de programas de salud comunitarios, vigilancia del programa,
evaluación del impacto y eficacia, y análisis de la nueva situación), porque este
país tiene amplia red de ambulatorios, acceso libre a los servicios sanitarios por
disposición constitucional, equipos de trabajo multidisciplinario y con posibilidad de
movilización fuera de las instalaciones de salud, que ya están ubicadas dentro de
las comunidades, y finalmente la participación comunitaria (individual y colectiva)
fuertemente instaurada en los ciudadanos para el cuidado y mejora de la salud.
Otros factores que apuntalan la implementación de la APOC en este y otros
países de Latinoamérica son: el creciente desarrollo, por inclusión en la curricular
de los profesionales en ciencias de la salud de la asignatura medicina comunitaria,
de habilidades para identificar las necesidades de salud y planificar las
intervenciones; además del sentido humanitario y de desprendimiento que
caracteriza a los profesionales del sector sanitario. A favor del modelo de APOC
también se señala, producto de la revisión exhaustiva de su efectividad, la
reducción de la mortalidad infantil, la disminución de las tasas de incidencia y
prevalencia de enfermedades infecciosas, el aumento de la cobertura de los
programas de inmunización, el control de los factores de riesgo para
enfermedades crónicas-metabólicas, el impulso de los hábitos y comportamientos
saludables, y por supuesto el desarrollo integral de la comunidad.

La salud y sus determinantes


El concepto de salud se ha modificado a lo largo del tiempo, desde que la
Organización Mundial de la Salud (OMS) la definió en 1948 como el estado de
completo bienestar físico, mental y social y no solamente ausencia de
enfermedades o afecciones1. Posteriormente, Milton Terris la definió como un
estado de bienestar físico, mental y social con capacidad de funcionamiento y no
solamente ausencia de enfermedades o invalidez. La OMS con la estrategia de
"Salud para todos en el año 2000" estableció el que todas las personas tengan un
nivel de salud suficiente para que puedan trabajar productivamente y participar
activamente en la vida social de la comunidad donde viven.
La Salud, abarca aspectos subjetivos (bienestar físico, mental y social),
objetivos (capacidad de funcionamiento) y aspectos sociales (adaptación y trabajo
socialmente productivo), por tanto, es un recurso para la vida diaria, no el objetivo
de la vida. Se trata de un concepto positivo que acentúa los recursos sociales y
personales, así como las aptitudes físicas.

La salud es derecho humano fundamental, en la Carta de Ottawa se


destacan determinados prerrequisitos para la salud, que incluyen la paz,
adecuados recursos económicos y alimenticios, vivienda, un ecosistema estable y
un uso sostenible de los recursos. El reconocimiento de estos prerrequisitos pone
de manifiesto la estrecha relación que existe entre las condiciones sociales y
económicas, el entorno físico, los estilos de vida individuales y la salud.

Determinantes de la salud
Los determinantes del estado de salud de la población han estado sometidos
a las contingencias históricas de la especie humana, abarcan desde factores
ambientales, biológicos, conductuales, sociales, económicos, laborales, culturales
y, por supuesto los servicios sanitarios como respuesta organizada y
especializada de la sociedad para prevenir la enfermedad y restaurar la salud.
Marc Lalonde, ministro de sanidad canadiense, en el documento Nuevas
Perspectivas de la Salud de los canadienses (1974), enuncio un modelo que ha
tenido gran influencia en los últimos años y que establece que la salud de una
comunidad está condicionada por la interacción de cuatro grupos de factores 3:
1. El Medio Ambiente: que incluye factores que afectan al entorno del
hombre y que influyen decisivamente en su salud, son los relativos no sólo al
ambiente natural, sino también y muy especialmente al entorno social.
2. Los estilos y hábitos de vida: en el que se consideran los comportamientos
y hábitos de vida que condicionan negativamente la salud. Estas conductas se
forman por decisiones personales y por influencias de nuestro entorno y grupo
social.
3. El sistema sanitario: entendiendo como tal al conjunto de centros, recursos
humanos, medios económicos, materiales y tecnologías, etc., condicionado por
variables como la accesibilidad, eficacia y efectividad, centros y recursos, así
como la buena praxis y cobertura, entre otros.
4. La biología humana: se refiere a la carga genética y los factores
hereditarios, adquieren gran relevancia a partir de los avances en ingeniería
genética logrados en los últimos años que abren otras posibilidades y que en su
aspecto positivo podrán prevenir enfermedades genéticamente conocidas, pero
que plantean interrogantes en el terreno de la bioética y las potenciales
desigualdades en salud dados los costos que estas prácticas requieren.

Determinantes sociales de la salud


En años más recientes se sostiene con mayor fuerza que las condiciones
sociales influyen fuertemente en la posibilidad de tener una buena salud. La
Comisión de Determinantes Sociales de la Salud (CDSS) de la OMS, en el año
2008 definió a los Determinantes Sociales de la Salud como "las circunstancias en
que las personas nacen, crecen, viven, trabajan y envejecen, incluido el sistema
de salud"4. Esas circunstancias son el resultado de la distribución del dinero, el
poder y los recursos a nivel mundial, nacional y local, la cual depende a su vez de
las políticas adoptadas; la distribución desigual se traduce en grandes diferencias
en materia de salud entre países desarrollados y los que están en vías de
desarrollo.
A la par, al interior de las naciones puede haber marcadas desigualdades
entre estados, regiones y localidades e incluso entre diferentes grupos
poblacionales. Estas diferencias configuran el estado de salud de cada individuo a
través de su repercusión sobre determinantes intermedios, como las condiciones
de vida, estilos de vida, circunstancias psicosociales, factores conductuales o
biológicos y el propio sistema de salud.
PROYECTO MADRE:

Con la finalidad de impartir lineamientos estratégicos orientados a fortalecer


las acciones que impulsa el Gobierno Bolivariano para la atención
preconcepcional, prenatal, del parto y del puerperio que permitan mejorar
indicadores de salud muy importantes como son la mortalidad materna y la
mortalidad infantil. Muestra un conjunto de estrategias activas, participativas,
masivas, de inclusión y articuladas entre los diferentes sectores del gobierno
bolivariano para la atención integral en salud de las madres, niños y niñas
menores de 5 años, Reducir la mortalidad de la madre y los niños y niñas menores
de 5 años a nivel nacional a través de la movilización social y la atención integral.

- Componente Niñas, Niños y Adolescentes


- Componente Lactancia Materna
- Componente Salud Sexual y Reproductiva
 
PROYECTO CAREMT:

El Proyecto CAREMT, perteneciente a la Dirección General de Programas de


Salud, tiene por objetivo promocionar e implantar medidas protectoras de vida y
conciencia para reducir los factores de riesgo de las enfermedades crónicas no
transmisibles más frecuentes: insuficiencia renal aguda y crónica, cálculos renales,
nefritis crónica, hipertensión arterial, ateroesclerosis, angina de pecho, infarto de
miocardio, accidente cerebrovascular, diabetes mellitus, dislipidemias,
hipertiroidismo, hipotiroidismo, osteoporosis, obesidad, sobrepeso, enfisema,
neumonía, cáncer de pulmón, osteoporosis, etc.

               Contribuir a la salud integral de individuos y colectivos, promoviendo la


calidad de vida y salud cardiovascular, oncológica, endocrino-metabólica y renal,
desde la etapa de la preconcepción, en toda la población del territorio de
Venezuela
- Componente Salud Renal
- Componente Endocrino-Metabólico
- Componente Salud Cardiovascular
- Componente Oncología
- Componente Control de Consumo de Tabaco
- Componente Neurología
 
PROYECTO SALUD SEGURA:

Viabilizar el desarrollo de las estrategias integradas en los aspectos de


atención, promoción y prevención de Enfermedades Transmisibles en
concordancia con las políticas y prioridades establecidas por el Ministerio del
Poder Popular para la salud, adaptadas a nuestra realidad regional, con el fin de
lograr una atención Integral a la población con un enfoque social con calidad y
calidez, que fomente la participación activa de la comunidad.

El Estado venezolano, a través del Ministerio del Poder Popular para la Salud
(MPPS), dirige acciones tendentes a garantizar tratamiento de forma gratuita a
pacientes con hipertensión arterial, diabetes, tuberculosis, VIH/SIDA y otras
enfermedades crónicas.

- Componente VIH/SIDA
- Componente ITS
- Componente Salud Respiratoria
- Componente Asma
- Componente Banco de Sangre
 
PROYECTO COMUNIDAD SEGURA Y VIDA PLENA: 

Diseñar el logro de producir una mejor calidad de vida con la Participación


Popular, para la disminución de los trastornos mentales, accidentes y hechos
violentos, lesiones que ameriten osteosíntesis, prótesis y ortésis, para la
consecución de la SALUD Mejorar las condiciones de vida y reducir al mínimo los
factores de riesgo y Morbi-mortalidad de las enfermedades referidas a salud
mental, accidentes viales y hechos violentos, uso de drogas y alcohol, y personas
con discapacidades (PASDIS),a través de los comités de salud, mediante
acciones intersectoriales y transectoriales.  

- Componente Salud Mental


- Componente Accidentes y Hechos Violentos
- Componente Drogas y Alcohol
- Componente PASDIS
 
PROYECTO ATENCIONES ESPECIALES:

- Componente Trasplante
- Componente Fibrosis Quística
- Componente Enfermedades Reumáticas
- Componente Salud Bucal
- Componente Salud Visual

Participación comunitaria en la planificación, ejecución y control de las


políticas públicas

La participación de la ciudadanía en la planificación constituye un tema de


gran interés y complejidad y se refiere al conjunto de teorías, métodos y prácticas
que introducen de forma interactiva la comunidad en los procesos de toma de
decisión. La comunidad desempeña un papel importante en relación con el Estado
y el mercado. Además, su participación activa y directa en los procesos de
decisión puede interferir en la supuesta autonomía técnico-científica de los
planificadores, poniendo en discusión el papel del experto en el proceso de
planificación y gestión de un territorio; por lo tanto su participación en la toma de
decisión puede considerarse, dependiendo del contexto, como un elemento
dinamizador o amenazador de las normales prácticas urbanísticas o de
ordenamiento territorial.
El concepto de "comunidad" y sus modalidades de expresión en la vida
política, constituyen un aspecto problemático cuyas interpretaciones generan a
menudo confusión y aproximaciones superficiales a la planificación participativa.
La naturaleza de la comunidad y sus formas de participación han venido
evolucionando desde la década de los años 1960. Sin embargo, coexisten viejos y
nuevos enfoques, concepciones contradictorias de la sociedad y de la
participación que a menudo generan desconfianza y sospecha entre los
planificadores y gestores.
Desde los años 1980 la comunidad no se expresa únicamente a través del
asociacionismo y se manifiesta cada vez más de forma múltiple y heterogénea,
inconstante y con alcances no necesariamente locales. Se configura en términos
informales y se organiza en estructuras efímeras o en rápida transformación. Se
relaciona directamente con los problemas concretos que reivindica y, cada vez
más, se excluye de forma voluntaria de las formas tradicionales de consulta. En
situaciones sociales de pluralismo y multiculturalidad la mediación intercultural
impulsa nueva formas de comunicación y diálogo entre ciudadanos y expertos. Se
estimula la innovación de las formas tradicionales de hacer política y de legitimar
un plan así como se crean nuevos desafíos para la participación ciudadana en el
pluralismo.
En el presente artículo se pretende mostrar la importancia y los alcances de
los argumentos relacionados con la participación, vislumbrando en términos
generales el vasto panorama de la planificación comunitaria. En una primera
aproximación consideramos la planificación comunitaria como aquel conjunto de
prácticas que involucran la participación ciudadana en la planificación urbana y
territorial.
El objetivo especifico de éste artículo es identificar las principales categorías
de análisis y los argumentos relativos a la participación en la planificación con el
objetivo de orientar estudios posteriores. A tal fin, se realizó una búsqueda
bibliográfica utilizando una fuente de información reconocida en el ámbito
internacional, la serie Geographical Abstracts, Human Geography.
Se consideraron cinco años de publicaciones (1994-1998) relativas al
tema National, Regional and Community Planning y más concretamente al sub-
tema Participation and Decision-Making. Se examinó más en detalle el año 1998 y
se realizó un trabajo de análisis sistemático y clasificación de los resúmenes
organizados en un específico banco de datos que contiene 178 publicaciones. Son
investigaciones cuyos ámbitos geográficos de estudio se refieren a países de los
cinco continentes y cuyos resultados han sido publicados en revistas y libros de
varios campos disciplinarios: la economía, la geografía, la política, la ecología, la
sociología y la antropología, entre otros. Además de las geográficas, algunas de
las revistas de referencia son International Planning Studies, International Journal
of Sustainable Development and World Ecology, Environmental Policy and Law,
Development, Journal of International Development, entre otras.
Las variables utilizadas para clasificar las publicaciones son la cantidad de
reseñas existentes cada año desde 1994 a 1998; el contexto geográfico y los
temas asociados a cada contexto. A partir de esta última variable fue posible
identificar las categorías y ponderarlas. En un esfuerzo de abstracción y utilizando
conocimientos previos se han identificado, en el interior de cada categoría, las
diferentes aproximaciones de las publicaciones referidas. Además, se han
señalizado oportunamente las categorías más sugerentes directamente
relacionadas con una hipótesis subyacente de investigación, que se delinearán en
el texto sin ser tratadas específicamente. Finalmente se ha interpretado la
información utilizada en la base de datos y se ha trazado un mapa de las
perspectivas analíticas más interesantes.
Es preciso señalar que el método de análisis aquí utilizado y el mismo
articulo son parte integrante de la primera etapa de desarrollo de una Tesis
doctoral de Geografía Humana en materia de planificación comunitaria y
participación en los procesos de decisión. Se trata de una Tesis en curso de
realización que pretende desarrollar un estudio comparado de casos
latinoamericanos y europeos en los cuales se hayan realizado procesos de
planificación y gestión ambiental, con esta orientación. En este sentido, el
presente articulo intenta ser el precursor de sucesivas publicaciones que reúnan,
por una parte, el desarrollo metodológico y conceptual de la Tesis y, por otra,
proporcionen una visión de conjunto acerca de la planificación y la gestión
participada. De forma congruente con las metodologías interactivas, propias del
tema de investigación y del enfoque escogido para su desarrollo, se busca
justamente estimular posibles contribuciones y eventuales reflexiones sistemáticas
acerca de los aspectos metodológicos y sustantivos de la tesis. Esta última espera
abrir una línea de investigación que se desarrollará en el Departamento de
Geografía Humana de la Universidad de Barcelona.
En la medida en que se pretende construir unos nuevos conceptos y
proponer acciones concretas, el acercamiento empírico y la posición
"contructivista" caracterizan este ámbito de estudio. Dicho acercamiento considera
justamente necesaria una redefinición conjunta de los problemas y de las posibles
soluciones. Así que las prácticas de comunicación serán aquí consideradas como
fundamentales. Se espera que resulte más clara la amplitud y la complejidad del
ámbito de estudio así como la necesidad de un compromiso social por parte de los
investigadores, cuya relación con el objeto de investigación difícilmente podrá
mantenerse alejada de la comunidad y de las formas de retroalimentación del
saber compartido.

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