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Lasaña de carne

Ingredientes:
12 láminas de lasaña
70 gramos de muzarella rallado
Mantequilla
300 gramos de carne molida
Medio vaso de vino blanco
250 gramos de tomate entero pelado
1 cebolla
Aceite
Sal
Pimienta

Para la bechamel:
50 gramos de mantequilla
50 gramos de harina
Medio litro de leche
Sal
Pimienta
Elaboración:
1. En una cacerola calienta tres cucharadas de aceite y añade la
cebolla bien picada. Cuando la cebolla esté bien dorada añadimos la
carne y dejamos que también se dore.

2. Entonces echamos el vaso de vino y dejamos que se evapore.

3. Tras esto, añadimos los tomates cortados y sin


pepitas, salpimentamos al gusto y dejamos cocer la salsa durante
media hora.

4. Mientras se cuece la salsa boloñesa podemos hacer la bechamel.


En una sartén derrite la mantequilla y añade la harina. Sin parar de
remover en ningún momento ve añadiendo leche caliente hasta que la
salsa comience a hervir. Añade la sal, reduce el fuego y cocina
durante unos veinte minutos. Tienes que remover para que no se
formen grumos. Salpimenta al gusto.

5. Pon las láminas de pasta en agua hirviendo con sal y cuando estén
al dente, colócalas sobre un trapo (sepáralas para que no se peguen
entre ellas).

6. Y llegamos a la parte final de la preparación, montar la lasaña. En


una fuente para el horno unta la base de mantequilla y cubre la base
con una primera capa de pasta. Añade una capa de salsa boloñesa,
otra de bechamel, espolvorea con queso rallado, pon un poco de
mantequilla y otra capa de pasta. Y así hasta terminar los
ingredientes. Puedes corona la lasaña con una capa de carne,
bechamel y queso, o con láminas de pasta.

7. Introduce la lasaña en el horno y cocínala a 180 grados durante


media hora.
MASA PARA LASAÑA

INGREDIENTES

 2 tazas de Harina

 4 Huevos

 10 g de Sal

 Agua

PREPARACIÓN

Tamiza la harina sobre la mesa de trabajo y mezcla con la sal.

Forma un volcán y echa los huevos enteros en el ‘cráter’.

Echa con los dedos la harina hacia el cráter del volcán, procurando que
no se salgan los huevos, hasta formar una masa uniforme de
consistencia semejante a la del lóbulo de la oreja (si queda demasiado
blanda, se añade más harina, y si queda dura, se añade agua).

Forma una bola y deja reposar 15 minutos cubierta con un paño.

Finalmente, extiende la masa con rodillo sobre una superficie


enharinada o utiliza una máquina de pasta para hacer láminas del
grosor deseado. Y corta en cuadrados o rectángulos del mismo
tamaño.

Para conservar las láminas de lasaña, hay que someterlas a una


temperatura adecuada para que el secado no sea demasiado rápido y
la pasta no se vuelva quebradiza y se rompa fácilmente.

Por lo general, se secan en el horno a 90ºC entre 3 y 5 horas, aunque


para obtener un óptimo resultado lo mejor es secarlas a 65ºC entre 12
y 15 h.
La pasta seca aumenta su volumen hasta un 50%, porque absorbe
menos agua, y su tiempo de cocción es más o menos el doble que el
de la pasta fresca.

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