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Elaborado por
Diciembre, 2021
Presentación
Este diagnóstico se hizo conviviendo con la afirmación de que Buenaventura está sobre-
diagnosticada. Es una afirmación que conocíamos antes de iniciar este ejercicio y que se nos
repitió constantemente a lo largo del mismo. En el camino fuimos entendiendo qué quiere
decir ese sobre-diagnóstico del que tanta gente habla. Por supuesto no quiere decir una única
cosa, como en las entradas que tiene los diccionarios hay varias acepciones. Se puede
entender por esa expresión: a) que están suficientemente conocidos los problemas de
Buenaventura; b) que se han hecho múltiples, y generalmente poco productivos, ejercicios
de diagnóstico que hacen innecesario uno más; c) que los diagnósticos son inútiles porque
han sido hechos por gente que no conoce el territorio; d) que los problemas de Buenaventura
no requieren que se los describa sino que se los solucione; e) que los diagnósticos han sido
un modo, uno entre muchos, para saquear el erario público; f) un diagnóstico es un estudio
que tiene fin en sí mismo, solo sirve para diagnosticar, una vez hecho, de allí no se sigue
nada. La lista puede seguir. Todas esas acepciones tienen algo de verdad y como cualquier
acepción resultan incompletas. Todas reflejan de alguna manera la preocupación de sus
habitantes porque se pase pronto a la acción, porque se resuelvan sus problemas de una vez.
Como suele ocurrir en estos casos, alguna de esa información secundaria no fue de fácil
acceso. Por razones que desconocemos la Alcaldía distrital no suministró la mayor parte de
la información solicitada. Esa carencia trató de subsanarse acudiendo a otros recursos y a la
información disponible en el gobierno departamental y central. Muchos funcionarios de
manera muy atenta respondieron nuestras preguntas e hicieron lo posible para que
conociéramos en detalle algunos aspectos de la vida bonaverense, pero no se trató de
respuestas oficiales a nuestra solicitud.
Ayudó enormemente a este ejercicio que, en cada reunión, taller o actividad, siempre
contamos con personas dispuestas no solo a compartirnos su experiencia y conocimientos,
sino a suministrarnos documentación casi toda muy útil y a la que no hubiésemos podido
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acceder sino fuese por la generosidad de estas personas. Tenemos una enorme gratitud por
su tiempo y disponibilidad.
Con la información recorrida en las fuentes secundarias y en las reuniones con sectores
urbanos, comunidades rurales, organizaciones sociales y personas, así como instituciones y
empresarios, organizamos la información en cinco grandes apartados: en primer lugar, la
caracterización sociodemográfica del Distrito, y luego en cuatro dimensiones que sirven de
base para agrupar las principales problemáticas del mismo. Estas son la dimensión ambiental,
la económica, la sociocultural y la político institucional. En cada una de ellas se presenta la
situación tal como se ha caracterizado en las últimas dos o tres décadas. En los textos
referidos a las dimensiones se señala, cuando es posible, las implicaciones que dicha
situación tiene para Buenaventura en el corto o en el mediano plazo.
Pero no quisimos solamente hacer una descripción que creemos valiosa y pertinente de esa
situación, proponemos como punto de partida para pensar la situación de Buenaventura una
hipótesis que no solo oriente la lectura del diagnóstico, sino que ofrezca un espacio para
pensar el paso a seguir en la formulación del PIEDB. La mayor parte de los diagnósticos y
planes asumen que no es necesario incluir una perspectiva interpretativa o bien porque la dan
por evidente y conocida, tanto que no es necesario explicitarla o por el otro lado, la creen
innecesaria, un asunto que no ayuda a que se ejecuten los proyectos que el diagnóstico o el
plan sugieren. La fascinación que producen los datos, su inevitabilidad en la planeación y
administración pública contemporánea, suele persuadir a muchos de que se trata no de
entender sino de exhibir cifras.
Creemos que allí hay una de las debilidades de los tantos planes que se han hecho sobre
Buenaventura, aquellos en los que se parte de la premisa que la colección de datos es
suficiente para entender y saber qué hacer. Aunque esta es una debilidad de múltiples
procesos de planeación en Colombia y en muchas otras partes, en el caso de Buenaventura
ha tenido enormes efectos negativos. La convicción de que, si funcionó en otras partes
funcionará acá, que los problemas de pobreza y desigualdad se resuelven de la misma manera
en cualquier lado, es uno de los factores que han impedido una mejor calidad de vida para
los habitantes de Buenaventura. Eso sumado, cuando no hace parte del mismo paquete, a la
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indolencia del Estado y a la corrupción local, regional y nacional, son unas de las razones por
las que muchas personas sientan que los diagnósticos son inútiles.
Ponemos entonces a consideración de los lectores este ejercicio que esperamos cumpla el
propósito de ubicar lo mejor posible la situación actual de Buenaventura y que sirva de punto
de partida para las decisiones que se vienen.
***
El texto está organizado de la siguiente manera. En primer se hace un Resumen que muestra
los principales hallazgos del diagnóstico y abre la puerta para que se pueda consultar en más
detalle lo allí presentado. A continuación, se describe la metodología empleada y las razones
que impulsaron a trabajar por las dimensiones que sustentaron la organización de
información del diagnóstico. Esta apartado incluye una breve descripción del manejo que se
hizo de las fuentes, de las actividades y de la relación entre el enfoque adoptado y las mesas
temáticas.
Antes de entrar a las dimensiones del diagnóstico se formula la hipótesis de trabajo que surgió
como resultado del trabajo previo, con la intención de que esta hipótesis oriente la lectura de
la abundante información que se presenta en cada dimensión.
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Contenido
Presentación ............................................................................................................................ 1
Índice de Ilustraciones .......................................................................................................... 16
Índice de Tablas .................................................................................................................... 17
Índice de Mapas .................................................................................................................... 21
Índice de Gráficas ................................................................................................................. 22
Resumen ejecutivo................................................................................................................ 25
Las dimensiones del diagnóstico ...................................................................................... 27
Sistemas de infraestructura y servicios como redes y sus relaciones con el medio natural
...................................................................................................................................... 41
Dimensión Económica...................................................................................................... 42
Empleo .......................................................................................................................... 45
6
Pobreza ......................................................................................................................... 46
Educación ..................................................................................................................... 48
Salud ............................................................................................................................. 49
Mujeres ......................................................................................................................... 51
Cultura .......................................................................................................................... 53
Mayores y mayoras....................................................................................................... 54
1. La metodología ............................................................................................................. 60
Sobre el trabajo con las mesas temáticas: ................................................................. 61
9
4.5.4. Gobierno propio ............................................................................................ 220
5.5. Sistemas de infraestructura y servicios como redes y sus relaciones con el medio
natural ............................................................................................................................. 273
10
5.7.2. Caso emblemático - Selva tropical en la región Bajo Calima ...................... 311
6.4. Síntesis del análisis de la documentación sobre política pública económica para
Buenaventura. ................................................................................................................. 327
6.15. Una nota final para revertir el proceso histórico que ha guiado el manejo de la
riqueza de Buenaventura ................................................................................................ 400
12
7. Dimensión Sociocultural ............................................................................................ 423
7.1. Pueblos étnicos .................................................................................................... 424
13
Jóvenes ....................................................................................................................... 510
Conclusiones....................................................................................................................... 522
Hipótesis de trabajo ........................................................................................................ 526
Sistemas de infraestructura y servicios como redes y sus relaciones con el medio natural
.................................................................................................................................... 544
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Índice de Ilustraciones
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Índice de Tablas
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Tabla 51. Balance del esfuerzo del monitoreo de desembarcos industriales registrados
durante el período enero-diciembre de 2020, discriminado por tipo de pesquería,
Buenaventura .................................................................................................................... 341
Tabla 52. Volumen comercializado de las principales especies durante el año 2020-2021
en Buenaventura ............................................................................................................... 342
Tabla 53. Problemáticas identificadas por la comunidad para la pesca artesanal en
Buenaventura .................................................................................................................... 347
Tabla 54. Número de visitantes a centros de INCIVA ..................................................... 350
Tabla 55. Visitas de turistas a la zona rural de Buenaventura .................................... 351
Tabla 56. Principales problemáticas identificadas por la comunidad para el sector
turístico en Buenaventura ................................................................................................ 353
Tabla 57. Principales problemáticas identificadas por la comunidad para el sector
maderero en Buenaventura ............................................................................................. 356
Tabla 58. Aptitud para diferentes cadenas productivas en zonas sin restricciones legales
en Buenaventura. .............................................................................................................. 363
Tabla 59. Superficies sembradas en cultivo de frutales por municipio (2016-2020). . 364
Tabla 60. Red férrea del Pacífico .................................................................................... 374
Tabla 61. Concesiones portuarias en la Zona Portuaria de Buenaventura ................ 378
Tabla 62. Destino de muelles de cabotaje en Buenaventura ......................................... 381
Tabla 63. Empleos directos reportados por las empresas en el Distrito de Buenaventura.
2020 .................................................................................................................................... 385
Tabla 64. Sectores/actividades de ocupación según comuna ........................................ 386
Tabla 65. Principales problemáticas identificadas por el Sector de Comerciantes y
Medianos y Pequeños Empresarios en Buenaventura .................................................. 388
Tabla 66. Principales problemáticas identificadas por los gremios en Buenaventura
............................................................................................................................................ 389
Tabla 67. Principales problemáticas del mercado laboral identificadas por los
sindicatos en Buenaventura ............................................................................................. 392
Tabla 68. Tasa de Desempleo de los jóvenes. Año 2018 ................................................ 392
Tabla 69. Índice de Pobreza Multidimensional – Centros poblados del Distrito de
Buenaventura (2018) ........................................................................................................ 394
Tabla 70. Anexo 1: Buenaventura y el Pacífico colombiano visto desde los planes
nacionales de desarrollo de los últimos veinte Años. ..................................................... 403
Tabla 71. Anexo 2: La Dimensión Económica de Buenaventura vista desde los planes
departamentales de desarrollo 2008-2023. ..................................................................... 406
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Tabla 72. Anexo 3: La Dimensión Económica de Buenaventura vista desde los planes
municipales /distritales de desarrollo (2008-2023) ........................................................ 410
Tabla 73 Número de instituciones educativas por comunas y localidades. ................. 428
Tabla 74 Formación técnica laboral de Comfenalco Valle Buenaventura .................. 438
Tabla 75 Organizaciones adscritas a la plataforma juvenil -2020 ............................... 445
Tabla 76. Instituciones de salud en el Distrito de Buenaventura ................................. 451
Tabla 77 Programas de Formación Artística y Cultural Ofrecidos por la Dirección
Técnica de Cultura del Distrito Especial de Buenaventura al año 2019 ..................... 485
Tabla 78 Escenarios de Arte y Cultura del Distrito Especial de Buenaventura al 2019
............................................................................................................................................ 489
Tabla 79 Distribución del espacio público en Buenaventura ....................................... 496
Tabla 80 Distribución de las alteraciones permanentes en el Distrito de Buenaventura.
Acumulado al 27 de agosto del 2020. .............................................................................. 499
20
Índice de Mapas
21
Índice de Gráficas
22
Gráfica 19 Promedio por década de la participación de los gastos corrientes y los gastos
de capital (inversión) en los gastos totales del Distrito de Buenaventura (en millones de
pesos de 2019) .................................................................................................................... 194
Gráfica 20 Evolución de los gastos corrientes percápita del Distrito de Buenaventura
(en millones de pesos de 2019) ......................................................................................... 195
Gráfica 21 Promedio por década de la participación de los gastos de funcionamiento y
deuda pública en los gastos corrientes del Distrito de Buenaventura (en millones de
pesos de 2019) .................................................................................................................... 196
Gráfica 22 Evolución de los gastos de funcionamiento percápita del Distrito de
Buenaventura (en millones de pesos de 2019) ................................................................ 198
Gráfica 23 Promedio por década de la participación de las transferencias pagadas,
gastos generales y servicios personales en los gastos de funcionamiento del Distrito de
Buenaventura (en millones de pesos de 2019) ................................................................ 199
Gráfica 24 Evolución de los gastos de capital percápita del Distrito de Buenaventura
(en millones de pesos de 2019) ......................................................................................... 200
Gráfica 25 Promedio por década de la participación de la formación bruta de capital
fijo y del resto de inversiones en los gastos de capital del Distrito de Buenaventura (en
millones de pesos de 2019)................................................................................................ 200
Gráfica 26 Distribución del Índice de Desempeño Fiscal (IDF) para los municipios del
grupo de comparación del Distrito de Buenaventura ................................................... 206
Gráfica 27 Componentes del Índice de Desempeño Fiscal (IDF) y clasificación (Ranfo)
para los municipios del grupo de comparación del Distrito de Buenaventura ........... 207
Gráfica 28 Comparación número efectivo de Partidos ................................................. 209
Gráfica 29. Índice Valor Agregado principales puertos de Colombia 2011-2018
(2011=100) ......................................................................................................................... 331
Gráfica 30 Desembarcos artesanales (t) por cuenca o litoral y mes (de julio a diciembre
de 2018) .............................................................................................................................. 337
Gráfica 31 Toneladas de pesca de captura versus acuicultura en Buenaventura (1995-
2013) ................................................................................................................................... 343
Gráfica 32 Porcentaje de estanques dedicados a la actividad piscícola en Buenaventura
............................................................................................................................................ 344
Gráfica 33. Distribución de los acuicultores en número por veredas .......................... 345
Gráfica 34. Producción de peces para carne .................................................................. 346
Gráfica 35. Producción de peces ornamentales ............................................................. 346
Gráfica 36. Distribución de los visitantes a los centros INCIVA (2010-2017) ............ 350
Gráfica 37 . Proporción de turistas por zona (2010-2016) ............................................ 352
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Gráfica 38. Potencialidades del sector maderero en Buenaventura desde la comunidad
............................................................................................................................................ 355
Gráfica 39. Porcentaje de territorio por fertilidad del Suelo. ...................................... 361
Gráfica 40. Distribución del uso del suelo en Buenaventura, Choco y Valle del Cauca.
............................................................................................................................................ 362
Gráfica 41. Número de registros empresas locales y foráneas de Buenaventura año 2020
por sector del CIIU ........................................................................................................... 367
Gráfica 42. Evolución del número de establecimientos nuevos de comercio e industria
en Buenaventura, 2010-2020. ........................................................................................... 368
Gráfica 43 Proporción de trabajadores independientes según comuna de
Buenaventura. Año 2018 .................................................................................................. 369
Gráfica 44 Años de funcionamiento de la Empresa. % de respuesta 2020 ................. 370
Gráfica 45¿Cuál Fue el Principal Desafío para Poner en Marcha la empresa?
Porcentaje de respuesta 2020........................................................................................... 370
Gráfica 46 ¿Cuál fue la principal fuente de financiamiento para poner en Marcha su
empresa? porcentaje de respuestas 2020 ........................................................................ 371
Gráfica 47. Situación económica general (izquierda) y situación de ventas (derecha) de
las empresas ...................................................................................................................... 371
Gráfica 48. Evolución de la tasa de desempleo en el Distrito de Buenaventura ......... 390
Gráfica 49. Tasa de desempleo por comuna en Buenaventura (2018) ......................... 391
Gráfica 50. Índice de Pobreza Multidimensional por comunas de Buenaventura (2018)
............................................................................................................................................ 393
Gráfica 51. Bajo logro educativo, trabajo infantil y desempleo de larga duración.
Comparativo entre Buenaventura, Yumbo y Palmira. ................................................. 395
Gráfica 52. Problemática del trabajo decente en Buenaventura ................................. 399
Gráfica 53. Pirámide poblacional de personas con discapacidad en el Distrito de
Buenaventura. Acumulado al 277 de agosto del 2020 ................................................... 499
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Resumen ejecutivo
Este diagnóstico se hizo en tres etapas. En la primera se construyó la metodología, de manera
concertada con el Comité Ejecutivo del paro Cívico y con el PNUD. En una segunda etapa
se recogió la información, mediante tres actividades: a) levantamiento de la información
secundaria, análisis y sistematización de la misma; b) realización de talleres con las
comunidades rurales y c) realización de grupos focales con sectores urbanos. La tercera etapa,
fue de compilación, discusión, socialización y escritura.
Se tuvieron siete espacios con las mesas temáticas que hacen seguimiento a los Acuerdos
entre el Comité del Paro Cívico y el gobierno Nacional. Tres al inicio del diagnóstico y cuatro
antes de la socialización. En los primeros las mesas presentaban cómo veían la situación del
distrito, en función de problemáticas específicas propuestas por los coordinadores de cada
dimensión. En los segundos se les presentaron a las mesas los resultados, por dimensión del
trabajo de los talleres y grupos focales. De este ejercicio final, surgieron varios elementos
importantes, de ajuste, reinterpretación, precisión de información y búsqueda de nuevos
datos, que permitieron ajustar el informe final del diagnóstico.
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b) Talleres y grupos focales
Los talleres y grupos focales se hicieron mediante una convocatoria organizada por el equipo
del PIEDB y por el Comité del Paro Cívico. Hubo una enorme diversidad en la participación,
tanto en número de asistentes por cada evento como en la proveniencia de los mismos. Las
condiciones de seguridad marcaron el proceso, tanto en lo rural como en lo urbano, así se
haya sentido más en el primer caso que en el segundo, y la oportunidad de hacer un trabajo
en terreno con mayores posibilidades de discusión no se pudo adelantar.
Los grupos focales del casco urbano se hicieron por sectores. Estos sectores fueron acordados
con el Comité y con el equipo PIEDB, quien asumió la convocatoria. Los grupos tuvieron
asistencias muy disímiles, hubo reuniones de 20 personas y otras en que asistieron solo
cuatro. Con los grupos focales se hizo también un ejercicio de cartografía, pero utilizando
mapas en tablets que se les suministraron a los asistentes. Las personas marcaban puntos en
el mapa en donde consideraban que había una problemática y hacía una descripción escrita
de la misma. El mapa consolidado con todas las participaciones se presentaba
inmediatamente a los asistentes y se daba una discusión sobre lo representado en él y sobre
otras cuestiones preparadas previamente por los orientadores, en función de si se habían
registrado o no algunos aspectos claves.
c) información secundaria
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instituciones de Educación Superior y firmas de consultoría. En menor medida hay
documentos provenientes de organizaciones comunitarias, consejos y cabildos. Esta
información secundaria tiene un vacío importante y es la ausencia de la documentación
oficial de la Alcaldía Distrital.
Las dimensiones además agruparon el trabajo que se ha venido haciendo en als mesas
temáticas, de la siguiente manera:
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Dimensión Mesas
Productividad y Empleo
Territorio, vivienda e infraestructura
Educación
Económica
Agua, Saneamiento básico y servicios públicos
Ambiente
Cultura, Deporte, recreación, género y generacional
Salud
Ambiente
Socio cultural Acceso a la justicia, protección víctimas y memoria
Educación
Cultura, Deporte, recreación, género y generacional
Agua, Saneamiento básico y servicios públicos
Ambiente
Cultura, Deporte, recreación, género y generacional
Ambiental Productividad y Empleo
Salud
Territorio, vivienda e infraestructura
Educación
Hipótesis de trabajo
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cumplió prácticamente ninguna de las promesas de la modernización, hizo un mundo
previsible y estable en el que los actores sociales encontraron un lugar.
Los cambios de la década de los noventa y sobre todo la mencionada violencia desatada a
finales de la misma, produjeron un efecto doble, por un lado, mostraron con mucha claridad
las deficiencias de ese periodo de estabilidad, pues permitieron recuperar las múltiples luchas
libradas por el pueblo de Buenaventura por alcanzar condiciones de dignidad, ahora en un
marco en el cual la reivindicación étnica y políticas de las comunidades adquiera otra
expresión. Por el otro lado, revaloró ese pasado, en especial esa estabilidad, y lanzó el desafío
de cómo lograr esas condiciones de bienestar previas (no en lo económico, sino en el tejido
social), en el marco de una economía globalizada, con la presencia de nuevos repertorios
tecnológicos y con nuevos actores con presencia en el territorio.
Durante 30 años los actores propios del territorio, los que han llegado para actividades
legítimas o ilegales), el Estado, los planificadores, el sector privado, por mencionar solo
algunos, no han logrado producir un “estado de las cosas” que pueda cerrar el ciclo de
transición. Han carecido de la fuerza, del apoyo o de la legitimidad que les permita disponer
del respaldo que les permita imponer o consensuar un nuevo modelo.
Como señaló una participante de las actividades del diagnóstico, con mucha claridad, por eso
en Buenaventura se vive todo el tiempo con la sensación de estar “el día antes de…”
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De allí que se recalque el PIEDB es quizá la apuesta más sólida, con mucha legitimidad, para
cerrar la transición, y generar un proceso, más estable y consensuado de hacia dónde debe
orientarse el proyecto de futuro del Distrito.
Según el DANE en el distrito viven 311.827 personas en 2021. En Buenaventura nadie cree
en ese dato. Hay muchas razones para hacerlo, pues tienen un desfase de más de cien mil
personas con las proyecciones del Censo de 2005, tanto que la actual administración distrital
adoptó para su Plan de Desarrollo dichas proyecciones y no los datos del 2018.
Esos datos no son congruentes con los que trabajan otras entidades públicas. Si se toma como
base el censo electoral de la Registraduría, la población total en el distrito sería de unas 385
mil personas en 2019, casi 75 mil más que las previstas por el DANE. Es importante señalar
que el cálculo a través de la Registraduría es una aproximación, como lo son los resultados
del DANE, entidad que reconoció una omisión Censal de un poco más del 40% para
Buenaventura.
Lo mismo ocurre con los límites territoriales. Hay disputas con municipios vecinos y no es
fácil dirimir ese desacuerdo, pues las entidades oficiales tienen posiciones diferentes. Las
discrepancias no son quizá tan notorias como las del Censo y su solución es mucho más
sencilla que la del número de la población, pero es un asunto que tampoco está resuelto. Esta
es una tarea prioritaria para el Plan de Ordenamiento Territorial que se está revisando y es
indispensable para la completa adopción de la conversión a distrito.
30
representan más del 40% de su terreno. Al referirse a ellos los califica de “pintorescos”.
Desconoce, por un lado, que la edificación que da cuenta de la manera como el pueblo negro
se apropió del hábitat y que su construcción se sustenta en la Ley 185 de 1959, que autoriza
ganarle terreno al mar con fines urbanísticos y de vivienda. Por el otro lado, son una dura
evidencia del descuido estatal, que no cumplió lo previsto en la mencionada Ley. Los terrenos
ganados al mar tienen dificultades de acceso a servicios, aunque muchos están bien hechos
con base en la forma ancestral de hacerlos, otros responden a las urgencias de tener un techo
y su construcción es muy precaria. Su fácil contacto con el mar los ha convertido en blanco
de los actores armados, pues desde allí se puede ejercer control sobre la movilidad de
personas y de mercancías.
Las dos situaciones anteriores permiten hacer algunas reflexiones sobre el modelo urbano de
Buenaventura:
1. La lectura externa como la del Plan Maestro puede ser de una gran calidad técnica,
pero ha sido casi siempre descontextualizada.
2. Para producir una ciudad justa la planeación debe estar orientada por los valores que
les permitan a los pobladores experimentarla como tal. Las dependencias de la
administración, principalmente la Oficina asesora de planeación y la de vivienda, deben jugar
un papel más activo en ese proceso. Deben funcionar de manera muchos más armónica con
las curadurías urbanas y los gremios de la construcción.
3. Los terrenos ganados al mar representan un desafío para la imaginación urbana. Son
una forma constructiva sobre la cual se ha trabajado mucho, en especial en la Universidad
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del Pacífico, pero estos trabajos deben pasar rápidamente a formas viables para incorporarlos
a la malla urbana, al acceso a servicios y desarrollar un programa específico de mejoramiento
(el tema de la seguridad es una condición previa e indispensable).
La casi total ausencia de espacio urbano de calidad es otra limitante para alcanzar una ciudad
justa. Hay menos de un metro cuadrado por habitante, cuando la norma adoptada por
Colombia es 15. Los pocos espacios disponibles también han hecho parte de los territorios
en disputa por las organizaciones criminales, limitando o prohibiendo el acceso de las
personas a los mismos. Una acción inmediata es requerida como un modo de recuperar la
vida cotidiana en los barrios y como un modo de devolverle seguridad a la población. El
espacio público urbano no debe verse de manera desconectada de la solución del problema
de vivienda, sino que debe enmarcarse en la construcción de un hábitat propio.
Seguridad y protección
32
habitantes. Esta violencia tiene tres características. Primero, una “violencia sin rostro”, ante
la dificultar para identificar de los grupos ilegales quienes tampoco se adjudicación delitos y
sobre todo la ausencia de explicaciones por parte de las instituciones del Estado. Segundo,
los enfrentamientos entre los actores armados se producen no solo por el territorio, sino
también por la población, a través de la disputa por los barrios, la marcación de las casas,
entre otros. Tercero, las nuevas lógicas que impone el narcotráfico tercerizan la violencia y
la descentralizan, dando lugar a pequeños focos de control, que mejoran la competitividad y
la especialización de los “servicios”.
De acuerdo con la Defensoría del Pueblo, los Niños, Niñas, Adolescentes y Jóvenes (NNAJ)
se ven en un alto riesgo, ya que la precariedad de sus condiciones facilita que sean reclutados
y utilizados en las confrontaciones por parte de los actores ilegales.
En relación con los hurtos, las cifras son difíciles de estimar, dado el alto subregistro que
existe, principalmente en el hurto a personas. Aun así, respecto al hurto a entidades
comerciales, residencias y motocicletas en Buenaventura, el hurto a personas es el de mayor
incidencia. Desde el 2017 presenta una tendencia creciente, que encuentra su punto máximo
en 2019 (696 casos), pero que disminuye en el 2020, debido a la pandemia, y que para el
2021 tiende a superar o al menos igualar al 2019.
Acceso a la Justicia
Con relación a la justicia en las zonas rurales, el Plan afirma que en ellas no existen
mecanismos efectivos para la prestación de servicios de justicia, lo cual fue corroborado en
talleres rurales y grupos focales desarrollados en el marco de este diagnóstico. En los
encuentros con la comunidad denunció la ausencia de inspectores de policía. Varios de ellos
sufren amenazados y deben abandonar la zona, otros, por ser la única representación del
Estado en el territorio, hacen de todo, desde funciones judiciales hasta de medicina legal.
Según los resultados de la encuesta de calidad de vida de Buenaventura Cómo Vamos (2020),
la percepción ciudadana sobre la probabilidad de que un delito sea sancionado en
Buenaventura es muy baja, mayor en la zona urbana (62%) que en la zona rural (47%). De
los resultados de la encuesta, resulta preocupante que el 71% de los encuestados urbanos,
que fueron víctimas de un delito en el último año, afirmen no haber denunciado. Llama
34
particularmente la atención la respuesta de quienes están en la zona rural, pues casi en
completa oposición a los de zona urbana, el 77 % afirmó que sí denunciaron.
La Administración local
Hay un rezago crítico en el alcance los objetivos de Desarrollo Sostenible que estructuran el
actual Plan de Desarrollo, lo que evidencia un desfase entre el diseño del Plan, que destaca
por su ambición y compromiso y la capacidad efectiva de ejecutarlo, lo que lleva de nuevo
al punto de la capacidad institucional y en especial al diseño de la administración distrital.
Los tres índices mencionados coinciden en clasificar a Buenaventura en un nivel medio bajo.
La situación, siendo preocupante, en su conjunto parece menos dramática que la que
usualmente se explicita. Muestra que, en primer lugar, no se parte de cero y que la situación
de Buenaventura con relación a sus vecinos no es tan mala y que hay información disponible
que permite adoptar los correctivos.
Un último aspecto para señalar en este apartado, el desempeño fiscal. Los datos, la última
referencia disponible es 2019, muestran un desempeño fiscal del distrito que no es bueno.
Según el Índice de Desempeño Fiscal (IDF) del DNP, Buenaventura presenta uno de los
peores desempeños fiscales de su grupo de referencia. Según la nueva metodología del
cálculo del IDF, el distrito se encuentra en una condición de Deterioro.
36
impuesto predial ha caído fuertemente y el recaudo del impuesto de industria y comercio no
presentó una recuperación en el 2019. El hecho de que los ingresos del distrito dependen
crucialmente de las transferencias de la nación aumenta esta sensación de peligro sobre las
finanzas. Este panorama es muy delicado y es uno de los grandes retos del distrito.
Finalmente, la vida política no puede verse por fuera de la situación de corrupción que ha
afrontado el distrito en sus último 25 años. El Monitor ciudadano para la corrupción detalla
11 casos ocurridos entre 2001 y 2018, que afectaron a 63 mil habitantes del Distrito, por un
valor de 71 mil millones de pesos. La mayoría de ellos implican a la administración local, en
10 de los 11 casos, aunque también hay entidades del gobierno nacional, en tres ocasiones.
Por estos delitos se abrieron 17 investigaciones penales, 5 disciplinarias y una administrativa.
El problema no es de falta de participación. Las tasas de abstención son inferiores a las del
conjunto del país y no muy superiores a las del Valle del Cauca. Aunque sería deseable una
mayor participación, el problema, más que asistir a las urnas, parece centrase en una alta
volatilidad del voto, como resultado de la alta fragmentación entre los aspirantes a la alcaldía
y de la debilidad en proyectos de coaliciones amplias y representativas. Hay que tener
presente que hay, además, factores de riesgo electoral señalados por MOE: fraude (asunto
que disminuyó significativamente en la última elección), violencia y las violaciones a la
libertad de prensa, en esta dimensión uno de los indicadores más bajos es el porcentaje total
37
de votos obtenidos por el actual alcalde frente al censo electoral, el cual es del 12%
ubicándose 14 puntos porcentuales por debajo del promedio departamental que es del 26%.
El gobierno propio
Los mecanismos de gobierno propio para los pueblos étnicos son el resultado de los
desarrollos de la Constitución de 1991. Evidentemente, desde antes de ese año, las
comunidades indígenas tenían formas de gobierno propio, pero es a partir de ese entonces
cuando las comunidades indígenas y afrodescendientes cuentan con el marco legal que ha
hecho posible desarrollar instituciones que formalmente pueden llamarse de gobierno propio.
Dimensión ambiental
Buenaventura representa una conjunción biodiversa entre la zona costera y la selva húmeda
tropical que es tutelada por el ecosistema de manglar y sus inmensurables fuentes hídricas,
permitiendo la fusión de una variedad de especies de flora y fauna marina y continental entre
exuberantes paisajes naturales que convergen con la riqueza étnico-cultural. Sin embargo, su
38
diversidad biológica se encuentra amenazada por fenómenos globales y locales como el
cambio climático, el deterioro del agua y su insuficiente potabilización, los conflictos
territoriales, la acción depredadora y extractivista de los recursos naturales y del modelo de
desarrollo vigente, la contaminación y el mal manejo de las basuras, la pérdida de la
diversidad biológica y, como consecuencia, el deterioro de la calidad de vida humana.
Sistema biofísico
Los principales rasgos físicos del territorio se pueden caracterizar así: se distinguen tres zonas
geomorfológicas: cordillera, zona media y llanura costera de topografía predominantemente
plana, con pendientes en la vertiente de la Cordillera Occidental. El área espacial de todas las
Cuencas y Subcuencas es de 77.273,758km2, siendo esta área el 68,36 % de la Reserva
Forestal del Pacífico. El total de áreas protegidas, por una u otra legislación, corresponde a
casi 99% del territorio, de los cuales el 71% están dedicadas a la conservación, el 22% a
actividades forestales, el 6% a actividades agrícolas y el restante a otras actividades. El 39%
de las áreas protegidas las administra Parques Nacionales. El 82% pertenece a territorios
colectivos.
Se identifican 149 especies de peces de agua dulce, 216 especies de peces marinos, 282
especies de moluscos, 124 especies de crustáceos. Avifauna de 360 especies
aproximadamente, el grupo de mamíferos más importante es el de los murciélagos, así como
el tapir selvático, el venado, la zarigüeya, el oso perezoso y varios felinos.
Las anteriores características permiten señalar que es un sistema muy frágil frente
intervenciones a gran escala, mecanizadas, y de monocultivo. La baja fertilidad del suelo,
que requiere un desarrollo especial de las actividades agrícolas, le da a la zona una vocación
predominantemente forestal. Su aprovechamiento requiere políticas muy específicas y
claramente definidas atendiendo estas particularidades. Dado el tamaño es muy importante
definir acciones focalizadas por cuenca y microcuenca, pues su diversidad así lo demanda.
39
Sistema de asentamientos poblacionales
Las amenazas respecto a la dimensión ambiental para estas unidades territoriales involucran:
1) el deterioro de zonas de conservación; 2) la presión antrópica en ecosistemas estratégicos;
3) alta amenaza sísmica, 4) el aumento en los cultivos ilícitos y 5) la variabilidad climática.
Riesgos antrópicos y amenazas naturales: El riesgo sísmico es el mayor reto por el potencial
efecto y severidad. En la región comprendida entre el Ecuador y las cercanías de
Buenaventura se libera la mayor cantidad de energía sísmica del país, como consecuencia de
la convergencia de las placas Nazca y Suramérica. Debido quizás a su baja recurrencia, el
hecho de enfrentar cotidianamente riesgos de otro tipo, la gestión y mitigación del riesgo
sísmico no se encuentra entre las prioridades institucionales.
El sistema económico basado en los recursos naturales cuenta con dos circuitos: 1) comercio
marítimo y la logística portuaria, 2) el local, integrado por los sectores que el comercio
articula y moviliza, asociados al aprovechamiento del medio natural: actividades extractivas,
forestales, agrícolas, industriales y ecoturísticas, vinculadas con la economía tradicional. A
estos circuitos se adiciona la minería que no está adecuadamente cuantificada.
Uno de los factores en la dinámica de los territorios son los cultivos ilícitos y las
fumigaciones con glifosato. Las comunidades iniciaron procesos de demanda contra el
Estado, dados los efectos colaterales de la aspersión para la infertilidad de los suelos y que
son causa la desaparición de muchos de los productos agrícolas tradicionales.
40
Sistemas de infraestructura y servicios como redes y sus relaciones con el medio natural
41
Este proceso debe incluir un enfoque de sostenibilidad ambiental, para la implementación de
apuestas estratégicas como las de desarrollo de equipamientos asociados al aeropuerto, la
extensión del establecimiento carcelario, entre otras, que concilien las tensiones por el uso,
tenencia y apropiación indebida del suelo, con el concurso de todos los niveles y organismos
responsables del gobierno vinculantes en términos de competencia y misionalidad.
Dimensión Económica
Las dificultades
Buenaventura es la cuarta economía del departamento del Valle del Cauca y contribuye con
cerca del 4% del Producto Interno Bruto (PIB) Departamental. Sin embargo, el PIB per cápita
de Buenaventura es el último entre los municipios con localización significativa de empresas
e industrias del departamento. Esta situación tiene varias explicaciones. La primera, la
capacidad económica del distrito está limitada por problemas estructurales que impiden el
desarrollo de sus potencialidades. Para corroborar esto, el análisis por sectores de la economía
muestra que no hay complementariedad entre los diversos sectores. Si bien es cierto el
comercio es el más importante en el número de empresas y en la generación de empleo, su
actividad no ofrece servicios a otras empresas del sector secundario y primario.
Segundo, los instrumentos de política pública desarrollados, al igual que muchas iniciativas
privadas, ilustran un compendio de problemas y estrategias sin que en ellos sea evidente un
modelo de desarrollo integral, coherente con las especificidades del territorio. Esta ausencia
de visión integral refuerza la carencia de complementariedad sectorial mencionada.
42
Tercero, y complementario a lo anterior, en estos planes se evidencia como van ganando
espacio en la agenda problemas más recientes y más cercanos a las comunidades: como tratar
de conciliar las prácticas tradicionales de los diferentes étnicos y sus actitudes diversas frente
a la productividad; los problemas de conectividad de todo tipo, pero principalmente de
infraestructuras de transporte, servicios y comunicación; la necesidad de encontrar
alternativas que articulen los territorios más alejados; la desindustrialización de la actividad
productiva; la baja cualificación de la mano de obra o la cualificación no pertinente.
Cuarto, Buenaventura como centralidad económica, tiene barreras que no permiten a las
empresas ganancias o economías de escala para localizarse en la ciudad. Los altos costos de
transporte y los efectos vecindario (accesibilidad, congestión, inseguridad, desconfianza,
espacio público, entre otras), afectan, por un lado, la demanda y, por otro, restringen la
inversión extranjera en la ciudad. Esto sin contar las debilidades de los actores económicos
para interlocutar con la organización social y las propuestas de productividad ancestrales.
En síntesis, la fuerza del desarrollo económico del Distrito de Buenaventura es menor que el
conjunto de conglomerados industriales, ciudades de la parte andina de occidente colombiano
y las otras ciudades con terminales portuarios de Colombia.
En primer lugar, hay que reconocer, todas las veces que sea necesario, que el distrito de
Buenaventura, tiene todas las condiciones para cambiar su precaria realidad de desarrollo
43
económico, a una más acorde a sus vocaciones y que tiene el potencial para albergar
actividades que generen empleo y garantizar a sus habitantes mejores condiciones de vida.
En segundo lugar, el diagnóstico muestra que hay cuatro sectores potencialmente jalonadores
del desarrollo: a) la pesca (artesanal e industrial), b) el ecoturismo, c) el sector maderero y d)
una actividad diversificada que genere valor agregado a los insumos que se importan y
pueden ser procesados en Buenaventura.
Hay un quinto sector, la economía creativa aún sin explorar adecuadamente, no hay muchos
datos ni bibliografía, pero con mayor potencial que los otros cuatro, apoyado en la enorme
riqueza cultural. La economía creativa puede ser el camino para potenciar una dimensión de
la ancestralidad, como actividad económica, y brindar oportunidades de empleo a la
comunidad tanto en la cabecera municipal como sus zonas urbanas.
b) El distrito una alta vocación turística, jalonada por los atractivos naturales y la
diversidad cultural que pueden motivar la visita de turistas nacionales extranjeros, atraídos
por una oferta de servicios turísticos enfocados a la naturaleza y la cultura.
c) Las actividades del sector maderero requieren transitar hacia un esquema productivo
integral, donde se genere valor agregado de calidad. La actividad maderera puede ser muy
rentable, sin embargo, la madera extraída de Buenaventura viaja a otros destinos donde se le
añade valor y luego regresa al Distrito para ser comprada por los habitantes.
d) La existencia del principal puerto de Colombia ha sido una oportunidad, hasta ahora
desaprovechada, de diversificar sus actividades económicas. Buenaventura puede concentrar
empresas que generen valor agregado no solo con los insumos que entran sino también con
aquellos que generan mercancías para exportar. Las actividades potenciales para el
fortalecimiento del desarrollo económico pasan por la transformación productiva del puerto.
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El valor agregado que se da a las mercancías que ingresan a Buenaventura, en otras regiones
del País y que contribuye a la generación de riqueza en otras ciudades, puede y debe realizarse
en el Distrito. En ese sentido, los sectores identificados como potenciales también se pueden
dinamizar. Ejemplo de ello es el sector de la agroindustria (aceites, producción y exportación
de productos de la pesca, el ensamble de maquinaria y automotriz, diversas maquilas,
productos de biotecnología). Actividades de procesamiento de alimentos concentrados
encadenan la posibilidad de desarrollar sectores incipientes como la actividad porcina y
avícola, entre otros, además de impulsar hacia mayores niveles de productividad en la
actividad de la acuicultura, el procesamiento de la madera, entre otros.
Empleo
No es fácil contar con una medición precisa del desempleo. A pesar de algunas afirmaciones
que lo sitúan por encima del 63%, la mayor parte de los estudios señalan que este oscila en
un escandaloso intervalo que va del 18 al 26% a lo largo de las últimas dos décadas.
El estudio de ProPacífico (2019) muestra que los sectores con mayor ocupación de
trabajadores son: comercio (26,3%); transporte/almacenamiento/comunicaciones (14,7%), y
la construcción (10,4%), lo que quiere decir que cerca del 51% de los ocupados trabajan en
estos tres sectores. Esta distribución no se compadece con los elementos mencionados
anteriormente como jalonadores del desarrollo y evidencian que estos podrían revertir la
actual situación de desempleo, que según el DANE ha alcanzado en el 2021 la cifra del 36%.
Hay que considerar en esto la institucionalidad en sus diferentes niveles. El sector público no
cuenta con capacidad para gestionar emprendimientos y atraer inversiones de tal manera que
se genere empleo. Por último, los aspectos relacionados con la inadecuada formación se
convierten en fuertes barreras para acceder al mercado laboral.
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Pobreza
En términos generales, la pobreza extrema está diseminada por toda Buenaventura. Las zonas
habitadas que logran menguar la pobreza son aquellas localizados en zonas de penetración
de turistas o zonas cercanas a las vías de conexión a Cali. La condición remota o de territorio
distante por la ausencia de conectividad determinan las posibilidades de mejoramiento de los
ingresos de los habitantes. Los centros poblados de mayor accesibilidad a la cabecera
municipal, y con conexiones para el turismo, cercanos a nichos de la actividad del transporte
terrestre, como la Vía Buenaventura-Cali, tienen los más bajos indicadores de pobreza.
Como cierre
46
Dimensión Sociocultural
Comunidad y territorio
Cualquier consideración sobre esta dimensión debe partir de que para las comunidades
étnicas el territorio se concibe como el espacio de y para la vida, compuesto por las diferentes
formas de organización para salir a pescar, a realizar la minería, a cazar, a buscar madera, a
sembrar y cosechar en las fincas. El territorio también está constituido por los saberes que
tienen de las plantas medicinales para curar los males del cuerpo y del alma. El aire es parte
del territorio, como también el canto del pájaro y el rastro del animal que está en el monte.
Los pueblos étnicos han sufrido de manera cruel los efectos de la guerra. El ensañamiento de
los diversos grupos armados refuerza la hipótesis tantas veces denunciada de un racismo
estructural que los afecta de manera sistemática y que no las reconoce como pueblos plenos
sujeto de derechos. Las distintas oleadas migratorias producto del desplazamiento forzado de
los territorios ancestrales, han forjado en las últimas décadas una nueva Buenaventura
urbana. Al casco urbano las familias viajan con sus saberes, prácticas y costumbres, y, aunque
a veces parezcan ajenas para las nuevas generaciones, aún perviven en las casas, cocinas,
patios y azoteas de los barrios que se reproducen y reconstruyen en el espacio urbano.
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Educación
La cobertura escolar es baja en todos los niveles educativos del distrito. En 2018 la
administración distrital calculaba que asistían al colegio solo el 59% de las niñas, niños,
adolescentes y jóvenes. Esta cobertura se relaciona con los pocos incentivos para permanecer
en el sistema escolar, la deficiente calidad de las instalaciones educativas y problemas muy
serios de adecuación de la enseñanza al entorno, tanto en zona rural como urbana. Aunque
no hay datos muy precisos y hay una discusión social muy grande al respecto, dentro y fuera
de las Instituciones Educativas, la formación de los maestros es un tema clave no solo en la
retención sino en el logro de competencias por parte de los estudiantes.
Se encontró que ha disminuido el número de estudiantes que presentan la prueba Saber 11.
En 2016 eran 2.818 estudiantes en contraste con 2.786 de 2019 en colegios oficiales, en los
colegios no oficiales, fueron 872 en 2016 y 589 en 2019. Esta disminución no tiene sustento
demográfico, pues el número de estudiantes en el grado 11 debería subir. El desempeño en
las cuatro áreas que evalúa esta prueba, lectura crítica, matemáticas, ciencias naturales e
inglés, fue deficiente para más del 50% de quienes la presentaron.
En casi todos los estudios se destaca que las condiciones de pobreza, desigualdad social y
precariedad general, que se encuentran en la mayoría de las zonas de Buenaventura rural y
urbana, afectan el buen desempeño de los estudiantes; sumado a la zozobra que genera la
presencia de grupos armados que tienen injerencia directa en la vida escolar o poniéndola en
un segundo plano en relación con la supervivencia. La educación en la zona rural es más
precaria que en el casco urbano. La mayoría de las comunidades expresan que los estudiantes
no pueden terminar sus estudios en sus veredas o cabeceras principales de ríos o cuencas,
porque deben desplazarse hasta la ciudad. Por otro lado, aunque en casi todas las zonas
rurales hay una IE, la tendencia es que los maestros y maestras residen en la zona urbana de
Buenaventura, lo cual dificulta su desplazamiento, presentándose situaciones donde el
docente va solo una vez por semana. Durante la época de pandemia generada por el Covid-
19 y las subsecuentes medidas de aislamiento obligatorio, las condiciones para desarrollar la
48
educación en zona rural del Distrito empeoraron, porque la baja o poca conectividad y el
precario acceso a internet generó un rezago educativo en los estudiantes.
Salud
El distrito presenta avances importantes en las condiciones de salud de los habitantes, dos
indicadores sustentan esta afirmación. Uno es la mejora en el tratamiento y atención de los
niños y niñas. La tasa de muertes de menores de cinco años por desnutrición fue de tres
puntos en 2019, mientras que en 2018 había sido de 11. El segundo es la esperanza de vida
al nacer, que ha pasado de 66,5 años en el quinquenio 1985-1990 a 76,7 años en el quinquenio
2010-2016; este indicador tiende a ser más alto en las mujeres que en los hombres.
Respecto a la tasa de mortalidad, para 2019, fue de 454, valor más alto que el de 2018 que
fue de 420. Si se revisan las muertes por sexo y grupos de edad, el número de muertes ha
crecido para ambos sexos, sin embargo, para el rango de edad de 15 a 44 años, entre 2017 y
2019, mueren más hombres que mujeres. Lo que explica esta diferencia y la principal causa
de mortalidad en general son los homicidios, con una tasa de mortalidad de 210,8 por 100.000
habitantes. Las otras causas de mortalidad para los hombres son las enfermedades isquémicas
del corazón y las cerebrovasculares. Para las mujeres, las principales causas son las
cerebrovasculares, la enfermedad isquémica del corazón y la enfermedad hipertensiva.
Mujeres
Las mujeres tienen una política pública realizada con la representación de diferentes
organizaciones, pero, a pesar de que existe desde el 2011, aún no se tiene respuesta de esa
política en acciones y hechos reales y efectivos, pues apenas se están dando los primeros
pasos. Estas organizaciones han identificado que las mujeres en Buenaventura están
constantemente expuestas a presiones de carácter socio cultural, educativo y de seguridad.
El contexto social y cultural les asigna tareas, funciones y roles alrededor de la familia y las
tareas domésticas, donde pueden realizar otras actividades en pro de su desarrollo personal,
profesional, laboral y demás, pero siempre sujetas a las funciones y roles ya mencionados
por el hecho de ser mujer. La llegada del narcotráfico provocó que las mujeres empezaran a
responder a una demanda social frente a un estereotipo de mujer donde, “la mujer ideal sería
esa que sea buena madre, que sea buena esposa, pero que tenga unos atributos físicos que
resalten para que pueda ser atractiva, difíciles de alcanzar y absolutamente innecesarias y
descontextulizadas, en el marco de las obligaciones domésticas que se les imponen”.
El enfoque étnico en varios aspectos debe estar ajustado a los cambios que se están
produciendo en los roles de hombres y mujeres, entendiendo esto como reconocer y evaluar
cuales son los aspectos culturales y comunitarios que deben fortalecerse y cuales deben
transformarse.
Población LGBTIQ+
52
Cultura
En este apartado se incluyen desde las prácticas ancestrales hasta las que se expresan
mediante el uso de las tecnologías más recientes, lo que hace difícil hablar de tendencias
generales. Tampoco es fácil pensar el asunto por los sectores tradicionales, estos a su vez
tienen amplias mixturas de diferentes manifestaciones creativas y combinan lo ancestral y lo
más contemporáneo. Esta mezcla no solo obedece a al proceso creativo, muchas
organizaciones incluyen repertorios variados para responder a un mercado con demandas
diversas. Disponer del repertorio variado es tanto una opción creativa como un modo de
obtener recursos. Las políticas públicas ofrecen estímulos que también oscilan entre
peticiones de preservación y de novedad, sin que haya una política constante en uno y otro
sentido sino “que varía con cada Ministro”
Este tipo de prácticas artísticas que articulan distintos saberes, que dialogan con las
comunidades y que logran poner en lenguajes estéticos las alegrías y los dolores del pueblo,
son reclamados y recomendados por las comunidades en los distintos encuentros, pero
también en los planes de manejo territorial que los Consejos Comunitarios, especialmente de
Naya, Yurumanguí, Cajambre, Raposo y Mayorquín, han recomendado.
Aunque la Dirección de cultura Distrital ha dado pasos para hacer planes específicos de
acuerdo a las distintas modalidades creativas y culturales que existen en el territorio, la
formulación de estas políticas es insuficiente. En especial porque deben articularse con mayor
claridad a los sectores productivos, de una parte, pero también a las organizaciones sociales
y a las políticas de preservación de la ancestralidad. La existencia de una Escuela de Teatro
en la sede de la Universidad del Valle se ve como una potencialidad que ha dado algunos
frutos, pero que en general está subvalorada y a la que no se le ha sacado provecho.
Recreación y deporte
En cuanto al deporte, en las mesas, en los grupos focales y en los talleres hay claridad sobre
la potencia que representa el deporte competitivo para Buenaventura. La reciente puesta en
marcha de algunos escenarios y la cercanía que se prevé para el funcionamiento de otros es
reconocida como el primer paso en esa dirección, pero esta debe complementarse con
políticas de largo aliento que involucren a los colegios, un trabajo más intenso en la
formalización de clubes y en la capacitación de entrenadores.
Mayores y mayoras
Hay una idea recurrente en las conversaciones de los talleres y los grupos focales, y es la de
superar la concepción de los programas y políticas sobre el adulto mayor que hacen énfasis
en una concepción de este que no coincide con la del territorio. Por eso, aunque ha sido bien
recibido el Decreto 0135 de 2021 que estructura el “Comité distrital de Adulto mayor del
Distrito de Buenaventura”, para garantizar los derechos de estas personas, se considera que
no es suficiente. Aunque estas políticas ofrecen una serie de garantías que deben mantenerse,
no permiten devolver el lugar cultural que han tenido los mayores en la cultura local. La
mayoría no se limita a un momento de la vida, sino al reconocimiento que la experiencia
otorga la edad y el respeto que esa experiencia merece. Hay una línea de trabajo aquí que
está por explorar, pero que se reclama con fuerza en los escenarios de discusión comunitaria.
54
encuentro con el sector, resalta que no se ha podido establecer una ruta que permita certificar
a estas personas por falta de coordinación institucional de las diferentes entidades e instancias
estatales. Sin esta certificación el acceso a los servicios necesarios para esta población será
más difícil de lo que ya es. Durante este proceso de certificación se podrá, adicionalmente
cualificar la mencionada caracterización, que presenta subregistros importantes.
Recomendaciones y potencialidades
A partir de los elementos expuestos en las páginas precedentes se formulan las siguientes
recomendaciones, teniendo presente las potencialidades identificadas.
55
En este sentido, es indispensable, segunda recomendación, fortalecer la institucionalidad.
Para ello, se requiere de un trabajo en múltiples vías, que incluyen desde los ejercicios de
cogobierno hasta diseños institucionales robustos tanto del Estado local como de las
instituciones públicas regionales y nacionales que hacen presencia en Buenaventura.
Quinta recomendación, fortalecer los centros poblados de los territorios rurales, tanto en sus
capacidades de gestión como en los equipamientos necesarios para que sean lugares
atractivos para construir un proyecto de vida comunitario y personal. En la cabecera distrital
hay que avanzar en todo aquello que garantice que Buenaventura sea una ciudad justa.
56
tiene que ver con mejoras en el acceso a la justicia, reducir a cero la impunidad, combatir el
crimen organizado y dar garantías a la movilidad urbana y rural.
Una novena recomendación tiene que ver con la puesta en marcha de una estrategia que
fortalezca a los pueblos y a las comunidades, a través de sus organizaciones en los ejercicios
de gobierno propio, y a la vez capacite a los funcionarios del Estado, a los privados y a la
academia en las relaciones que deben mantener con estas instancias de gobierno propio.
57
para el uso y conservación del territorio, el fortalecimiento de valores y prácticas culturales,
la innovación social y la incorporación de tecnologías limpias.
Décimo tercera recomendación, es necesario generar planes no solo formativos, sino de todo
tipo entorno a la economía creativa. Buenaventura tiene un enorme potencial ampliamente
reconocido y del cual se saca poco provecho. Las potencialidades artísticas, deportivas,
culturales, turísticas y naturales, hacen posible que se piense en una gran variedad de
emprendimientos sostenibles sobre los cuales se habla mucho, pero se hace poco.
58
La décimo séptima es la redefinición de la relación con el sector privado. Hay un profundo
desconocimiento entre tres actores clave: la administración distrital, el movimiento social y
los actores privados. Los desencuentros son constantes, están llenos de estereotipos y de
prejuicios que dificultan el diálogo. Estas relaciones están lastradas por años de
equivocaciones, de asimetrías y del racismo estructural que existe. Es necesario romper ese
escenario de desconfianza, para ello se requieren recursos, tiempo y oportunidades de
entender las dinámicas de cada uno.
59
1. La metodología
El diagnóstico se diseñó para hacerlo en tres etapas. La primera fue una etapa de construcción
de la metodología, un ejercicio que se validó con el Comité y con el PNUD, en reuniones
virtuales y presenciales. Una segunda etapa fue la puesta en marcha del proceso de
recolección de información que estuvo divido en tres tipos de actividades: a) levantamiento
de la información secundaria, análisis y sistematización de la misma; b) realización de
talleres con las comunidades rurales y c) realización de grupos focales con sectores urbanos
para recoger el conocimiento de la comunidad, su experticia y percepciones. La tercera etapa,
la final, fue de compilación, discusión, socialización y escritura. El gráfico siguiente
esquematiza esa organización:
El ejercicio de diagnóstico estaba inicialmente previsto para durar 4 meses, pero se extendió
dos meses más en razón de diversas situaciones en terreno, de asuntos administrativos y de
los procesos de adecuación, adelantados entre las partes, para alcanzar de mejor manera el
objetivo final. Los talleres con los consejos comunitarios de la zona rural estaban pensados
60
para hacerse en cada localidad. Solo se pudieron hacer cuatro de los inicialmente ocho
previstos, en Raposo, Mayorquín, Naya y en la zona costera. Durante la realización del
diagnóstico se acordó hacer en total once talleres. Los siete restantes hubo que realizarlos en
la zona urbana y pedirles a las comunidades que acudieran al casco urbano, pues las
condiciones de seguridad en sus territorios impedían ir a los mismos.
Actividad Nro.
Talleres con Consejos comunitarios 11
Grupos focales con sectores urbanos de Buenaventura 24
Reuniones con las mesas temáticas 7
Entrevistas con personas actores clave de 4
Buenaventura
Entrevistas a personas categorizados como expertos 3
Socialización de los resultados 1
Reunión con empresarios de Cali 1
Personas asistentes a todos los espacios 467
Dada la centralidad que tienen para el proceso de formulación del PIEDB las mesas
temáticas, se definieron dos momentos de trabajo con ellas. Al inicio del diagnóstico se
propusieron talleres, tres en total, en el que se agruparon las mesas en función de las
dimensiones. Los talleres fueron sobre Ambiente, sobre lo socio cultural y sobre la economía
y lo político institucional. Fueron talleres en los que las diferentes mesas presentaban cómo
veían ellos la situación del Distrito, en función de problemáticas específicas propuestas por
los coordinadores de cada dimensión. A partir de las conversaciones y debates que allí se
presentaron, se organizaron varios de los ejercicios a realizar en los talleres en zona rural y
las actividades sectoriales en el casco urbano.
Luego de hechos estos talleres y grupos focales se les presentaron a las mesas los resultados,
por dimensión, en cuatro talleres. De este ejercicio final, surgieron varios elementos
importantes, de ajuste, reinterpretación, precisión de información y búsqueda de nuevos
61
datos, que permitieron ajustar el informe final del diagnóstico. Las reuniones con las mesas
contaron con una asistencia nutrida en su mayoría, pero sobre todo contaron con
participaciones muy cualificadas, que resultaron claves para determinar dos cosas, qué era lo
más adecuado para presentar en el taller de socialización de los resultados generales y qué
era importante en la devolución de la información. No está demás resaltar que los ejercicios
más fructíferos fueron aquellos en los que las mismas personas que estuvieron en los talleres
iniciales pudieron estar en los finales. Hay que continuar trabajando para que se garanticen
las condiciones que permitan que en estos procesos de participación y discusión se cuente
con equipos permanente de la comunidad. Los miembros de las mesas tienen otras
actividades laborales y personales y no se dedican solo a representar las mesas. Esas
condiciones de participación efectiva deben procurarse para que estos ejercicios estén más
cualificados. Si no pueden quedarse, aunque este no haya sido el caso, en presentaciones de
información más que en participación.
Los talleres y grupos focales se hicieron mediante una convocatoria organizada por el equipo
del PIEDB y por el Comité del Paro Cívico. Hubo una enorme diversidad en la participación,
tanto en número de asistentes por cada evento como en la proveniencia de los mismos. Como
ya se dijo, las condiciones de seguridad marcaron el proceso, tanto en lo rural como en lo
urbano, así se haya sentido más en el primer caso que en el segundo, y la oportunidad de
hacer un trabajo en terreno con mayores posibilidades de discusión no se pudo adelantar.
Será reiterativo en este informe cómo las condiciones de seguridad, la presencia de actores
armados y de otros grupos criminales condicionan y violentan la participación en muchos
espacios, entre ellos este diagnóstico. Hay que insistir también, en que esta no es solo una
situación propia de la zona rural, en el casco urbano la gente está confinada en sus hogares y
tiene dificultades para salir del barrio, incluso debe pagar para hacerlo. No fue posible hacer
algunos grupos focales en otra zona distinta del centro de la ciudad, en donde hay más
garantías de movilidad y una cierta tranquilidad. Los ejercicios estuvieron marcados por esa
presencia del conflicto y de la acción criminal.
62
Los talleres de la zona rural se soportaron en un ejercicio de identificación de problemas, el
reconocimiento de causas y consecuencias y la posterior espacialización de los mismos en
un ejercicio de cartografía social. La convocatoria se hizo por Consejos comunitarios de cada
cuenca y asistieron en promedio unas 11 personas por taller. La duración de los mismos fue
de unas 5 horas, como media. En cada cuenca se trabajaron todas las dimensiones del
diagnóstico como un todo, dada las particularidades de la zona rural y el principio de trabajar
de manera integral en el territorio rural.
Los grupos focales del casco urbano se hicieron por sectores. Estos sectores fueron acordados
con el Comité y con el equipo PIEDB, quien asumió la convocatoria. Los grupos tuvieron
asistencias muy disímiles, hubo reuniones de 20 personas (la idea era trabajar con 12 máximo
para que el grupo focal estuviese acorde con la metodología tradicionalmente adoptada para
estos ejercicios) y otras en que asistieron solo cuatro. Con los grupos focales se hizo también
un ejercicio de cartografía, pero utilizando mapas en tablets que se les suministraron a los
asistentes. Las personas marcaban puntos en el mapa en donde consideraban que había una
problemática y hacía una descripción escrita de la misma. El mapa consolidado con todas las
participaciones se presentaba inmediatamente a los asistentes y se daba una discusión sobre
lo representado en él y sobre otras cuestiones preparadas previamente por los orientadores
(con base en la información secundaria), en función de si se habían registrado o no algunos
aspectos claves.
Las discusiones giraron en cada grupo en torno a dos aspectos, uno el específico de cada
sector o de cada cuenta o consejo comunitario y otro sobre una discusión más general sobre
Buenaventura, en términos de sus problemáticas más relevantes. Cuando fue pertinente se
hizo una discusión sobre qué relaciones se podrían establecer entre cada sector y estas
consideraciones más generales. Es importante señalar que estas relaciones surgieron
espontáneamente en casi todos los casos.
63
Tabla 3. Sectores grupos focales zona urbana
Sectores
Comerciantes
Sindicatos
Educativo
Pesca artesanal
Pesca industrial
Microempresarios medianos
Representantes gremiales
Maderero
Turismo
Transporte
Construcción
Administración distrital
Justicia y derechos humanos
Salud
Jóvenes
Cultura
Población LGBTIQ+
Deporte
Organizaciones ambientales
Seguridad
Género
Personas con discapacidad
Gremios de Cali
Naya
Yurumanguí
Cajambre
Raposo
Mayorquín
Calima
Zona costera
Anchicayá 1
Anchicayá 2
Dagua 1
Dagua 2
64
Sobre la información secundaria:
65
Esto no quiere decir que un desempleo del 18% no sea una situación gravísima, pero algo va
del 18% al 63%. No se trata solo de una anécdota, sino que es un ejemplo que permite
caracterizar la discusión de muchas cifras en Buenaventura, marcada por la desconfianza, por
la ausencia de un debate público con más elementos sólidos de discusión y por el predominio
de la información no verificada. El ejemplo permite señalar que no es un problema de los
bonaverenses, al menos no solamente, sino que han incidido en esta situación múltiples
actores, que generan ese clima de desconfianza.
Esta crítica a los documentos permitió también clasificarlos y darles mayor o menor
relevancia para el diagnóstico. Es bueno señalar que la mayor parte de los documentos se
produjeron a inicios de la segunda década del presente siglo y que hay pocos estudios
sistemáticos en el último lustro, si se establece la relación con los producidos antes de 2016,
aunque los más recientes sean muy valiosos.
1
Se trabaja aquí como referencia principal, aunque no única, los documentos adelantados por la Agencia de
Desarrollo Rural (ADR, 2021), la FAO y otras entidades regionales, con espacial interés aquí los hechos para
el Valle del Cauca y para Buenaventura.
66
Sobre esa base, para los fines de este proyecto se han adoptado las dimensiones propuestas
por el DNP en diferentes documentos y por la Agencia para el Desarrollo Rural (ADR) para
Planes integrales. Para el caso del DNP se pueden ver las distintas ediciones del Manual para
la formulación de planes de desarrollo de las entidades territoriales o el volumen 4 de las
Guías para la gestión pública territorial titulada Planeación para el desarrollo integral en las
entidades territoriales. Para el caso de la ADR se han seguido los Planes Integrales Desarrollo
Agropecuario y Rural con enfoque territorial (PIDARET), de los cuales se han formulado 16
en todo el país.
Hubo varias razones para escoger estas dimensiones. Dos fueron de orden práctico, la primera
fue que los principios que animan todo el proceso que ha desarrollado el movimiento social
en Buenaventura puedan adquirir una expresión concreta en estas dimensiones, de una
manera directa, pues hay una correspondencia entre los enfoques previstos en la Nota
Conceptual2 y las dimensiones (lo que además dio una razón valorativa relevante, pues
mantiene los principios en el eje de la organización de la información), y la segunda, fue que
son dimensiones que resultan familiares a los planeadores y a diversos actores sociales, (una
ganancia no menor es que el diagnóstico resulte familiar y legible para concentrar esfuerzos
de persuasión en otros aspectos más nucleares). A esto hay que añadir que las dimensiones,
formuladas como se presenta a continuación, pueden hacer posible la comparabilidad con
otros territorios. Si bien es cierto que se trata de formular un Plan que se corresponda con las
especificidades de Buenaventura, esto no debe impedir que este se contraste con otras zonas
del Pacífico, del país y del exterior. Esta comparación ha sido un argumento clave, entre otros
muchos, para la legitimidad de las reivindicaciones hechas por el movimiento social.
Es importante señalar que esa documentación no ofrece una definición o delimitación de las
mismas de manera precisa. De hecho, una quinta dimensión, la poblacional, aparece o
2
Cuando se mencione aquí la Nota Conceptual se hace referencia al documento titulado: Nota conceptual Plan
Integral Especial para el Desarrollo de Buenaventura – PIEDB, Una apuesta para garantizar plenamente
condiciones de bienestar y progreso en materia social, económica, institucional y ambiental de sus pobladores
urbanos y rurales. Este documento fue elaborado por el Comité Ejecutivo del Paro Cívico de Buenaventura
“Para Vivir con Dignidad y Paz en el Territorio”, el Departamento Administrativo de Planeación Nacional y
tuvo el acompañamiento de ONU-Hábitat y de la Alianza de Universidades para el Desarrollo urbano-regional
con equidad.
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desparece en unos documentos consultados, dependiendo del año de edición o del tipo de
documento.
Para los fines de este diagnóstico, y solo con carácter estipulativo, las dimensiones se
entendieron menos por una definición, a la manera de la conceptualización académica, y más
por los ámbitos que pretendieron cobijar, nuevamente en la misma línea de la bibliografía
consultada. Esto tuvo la ventaja, que disminuyó el compromiso teórico y se centró en el
plano descriptivo (propio de cualquier diagnóstico) a la vez que garantizó una cierta
movilidad dentro del marco de las dimensiones, lo que permitirá que el diagnóstico responda
más fácil a las demandas de los actores que lo emplearán en un futuro. Así, estas dimensiones
se pueden caracterizar de la siguiente manera:
Esta dimensión se centra en el modo cómo se han relacionado el desarrollo económico, social
y cultural de los habitantes del territorio con los ecosistemas presentes en el mismo. En ese
sentido, estudia variables como sostenibilidad ambiental a partir de caracterizar el sistema
biofísico, la relación entre los asentamientos poblacionales y el entorno natural, el papel de
las infraestructuras que ayudan a la vida y su relación con el medio natural, se incluyen en
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esta dimensión elementos sobre la adaptación al cambio climático, el uso eficiente del suelo,
los conflictos territoriales y la gestión de riesgos.
Esta dimensión estudia desde los aspectos productivos dedicados la generación de valor
económico en Buenaventura, y sus principales impactos en la sociedad, hasta aquellos
elementos sociales, ambientales e inmateriales que constituyen la riqueza del territorio.
Además, aborda las variables más clásicas de cualquier diagnóstico de este tipo:
competitividad; empleo y capital humano, economía rural, pobreza y desigualdad, turismo e
infraestructura productiva, entre otros, así como las interrelaciones con el entorno en
diferentes escalas (de lo regional a lo global), entre otras.
Comparte con otras dimensiones algunos aspectos de caracterización, que son comunes a
todas (distribución por edades, acceso a determinados bienes y servicios, algunos elementos
productivos y de empleo) y otros aspectos con connotaciones muy amplias, como el conflicto
armado. Esto aplica para todas las dimensiones y es una característica del ejercicio, asumir
que los límites entre dimensiones son porosos y fluidos.
Las dimensiones así constituidas permitieron cumplir con el mandato expresado en la Nota
Conceptual, de hacer un balance de las políticas existentes, y la otra, es que pusieron los
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valores del paro en consonancia con los principios que guían este diagnóstico y en última
instancia la ejecución del PIEDB, tal y como lo muestra la gráfica siguiente.
Las dimensiones así descritas no supusieron desvanecer la centralidad de las mesas temáticas
en las que se ha organizado el movimiento y de las que participa el Estado. Las mesas fueron
el insumo clave para organizar las dimensiones. Ubicar las mesas como parte de las
dimensiones tuvo una ventaja agregada, hizo posible que ciertas conexiones entre las mesas
fueran visibles y se concretaran dentro de cada dimensión. Es por ello que los temas de una
misma mesa fueron considerados en más de una dimensión. Esto supuso pasar de una
estructura lineal, sectorizada, de la mesa, centrada en un conjunto de problemas que se
resuelven solo desde la lógica interna de cada sector a un diseño matricial, en donde los
70
problemas se abordaron desde las diferentes perspectivas que proveyó cada mesa, con los
insumos provenientes de la información secundaria recolectada y la proveniente de los demás
actores vinculados al proceso de diagnóstico.
Un punto relevante aquí fue considerar que una es la labor de las mesas para hacerle
seguimiento a la ejecución de los proyectos priorizados, tal como quedó establecido en los
Acuerdos, en donde debe primar la mirada sectorial, centrada en los proyectos allí definidos,
y otro lo que fue su papel de cara al diagnóstico situacional. En este caso, junto a la mirada
sectorial resulto imprescindible, a nuestro juicio, que ciertos grupos, temas, proyectos y
propuestas se articularan en el marco propuesto por dimensiones.
Así, las dimensiones quedaron compuestas de la siguiente manera, según las mesas:
Dimensión Mesas
Productividad y Empleo
Territorio, vivienda e infraestructura
Educación
Económica
Agua, Saneamiento básico y servicios públicos
Ambiente
Cultura, Deporte, recreación, género y generacional
Salud
Ambiente
Socio cultural Acceso a la justicia, protección víctimas y memoria
Educación
Cultura, Deporte, recreación, género y generacional
Agua, Saneamiento básico y servicios públicos
Ambiente
Cultura, Deporte, recreación, género y generacional
Ambiental Productividad y Empleo
Salud
Territorio, vivienda e infraestructura
Educación
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Esta organización no solo fue un procedimiento de recolección de información, es decir, no
fue solo una disposición funcional de las mesas en las que estas eran fuentes de información,
sino que la organización de la dimensión da cuenta de los procesos que se discutieron en las
mesas y de las articulaciones que se construyeron entre estos procesos, en el interior de cada
dimensión.
Debe ser igualmente claro que esta articulación de las dimensiones con las mesas, se hizo
tomando como base la temática que trabajan estas últimas. No quiere decir que la información
que contiene este documento provenga solo de las mesas. Cada dimensión incluye
información de las fuentes ya indicadas.
72
2. Hipótesis de trabajo
Este diagnóstico asume, a manera de hipótesis para la discusión, que la situación actual de
Buenaventura se caracteriza como una de situación de transición.
Esta transición se inicia en la primera mitad de la década de los años 90 del siglo pasado,
cuando se experimentó de manera rápida y abrupta un cambio en la forma de organización
de la vida social y económica. Luego de un periodo de relativa estabilidad, en el que
predominó en Buenaventura una vida social y económica marcada por su condición de
enclave, antes de que acabara el siglo XX, ese orden social previo se transformó
radicalmente, sin que haya dado origen, aún, a un nuevo momento claramente distinguible
por sus características o se hayan consolidado algunos de sus posibles atributos.
En este sentido, las personas y las instituciones (entendidas estas últimas como acuerdos, con
sus limitaciones y posibilidades, que promueven o restringen formas organizadas de acción
colectiva o individual) se mueven en un entorno cambiante, en el que las normas tradicionales
de comportamiento no han desaparecido y las nuevas o no son claras o no son fáciles de
descifrar por los actores individuales y colectivos. (Wagner, 1997)
Más que el caos, lo que predomina en un periodo de transición como el que se vive en
Buenaventura es la desorientación, la superposición de patrones de conducta y la
inestabilidad institucional. Varios órdenes institucionales tratan de afianzarse, como
expresión de proyectos sociales contrapuestos, sin que resulte claro un escenario en el que
73
esta disputa entre proyectos se pueda dar, y las reglas que podrían dirimir esa diferencia o no
funcionan o son débiles (Wagner, 1997). Esto último es una señal más de la transición. Las
instituciones de segundo orden, encargadas de regular a aquellas de mayor presencia en la
vida cotidiana, con las que deben “lidiar” las personas en su día a día, no operan o no saben
cómo o no pueden regular casi nada. No hay entonces instancias sociales claras de “rendición
de cuentas”, no es claro quiénes o cómo se asumen las consecuencias de los ocurre en la vida
social. En estas situaciones los proyectos para introducir un determinado tipo de orden social
no tienen el suficiente poder, de la fuerza o del respaldo mayoritario, para imponerse de forma
continua y la sensación de desorientación tiende a multiplicarse.
Como resumió con mucha claridad una de las personas asistentes al grupo focal del sector
cultura: “en Buenaventura siempre tenemos la sensación, en los últimos 20 años, de que
estamos en el día antes de… de que mañana todo se va a reglar, todo va a ser mejor, todo se
va a tranquilizar”.3
Entre finales de la década del 80 y la primera parte de la década de los 90 hubo una enorme
transformación en la vida institucional del país. Esta transformación institucional recogía
profundos cambios de la vida social, política, cultural y económica y, a su vez, generó otros
cambios del mismo o mayor calado en Colombia.
3
Una pregunta muy pertinente es si este periodo de transición hace parte de uno más general por el que atraviesa
Colombia. No es este el lugar para dar esa discusión, pero provisionalmente se pueden señalar dos respuestas a
esa inquietud. Uno, que así Colombia estuviese atravesando por un periodo de transición, las particularidades
de Buenaventura aun manteniendo rasgos similares con algunos fenómenos y procesos que ocurren en el resto
del país, las especificidades son tales, que la interpretación de lo que ocurre en el país, funciona más como
contexto dinámico que como explicación o referente que ayude significativamente a comprender lo que ocurre
en Buenaventura. Dos, que es posible evidenciar en Colombia rasgos de un modelo mucho más definido que
en Buenaventura, como el instaurado por los dos gobiernos de Uribe y de Santos, que sin constituir un referente
establece si hay delimitado un modelo polarizado de sociedad y de proyecto de país. Aunque Buenaventura
participa de ese modelo, no comparte buena parte de sus características.
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años atrás, con varios intentos de reforma constitucional, todos fallidos. La elección popular
de alcaldes, establecida en el Acto Legislativo nro. 1 de 1986, la primera elección de estos
en 1988, pero sobre todo la nueva Constitución de 1991 cambiaron radicalmente el panorama
de acción institucional en el país. Entre los muchos elementos para destacar de este proceso
hay dos que vale la pena tener en cuenta para lo que sigue. Uno, el papel que jugó en ese
cambio institucional la movilización ciudadana, pues uno de los elementos detonantes del
cambio fue el llamado movimiento de la Séptima papeleta. A la par de este sacudón
generacional, sobre todo urbano, también se consolidó una década de movilización indígena
que, personificada en la figura de Lorenzo Muelas, introdujo en el debate político una
perspectiva étnica ausente históricamente de estos escenarios.
Dos, un proceso parcial de paz, en virtud de los acuerdos firmados con varios grupos
insurgentes, el M-19 y el EPL principalmente, que creó temporalmente la idea de que un
proyecto de país en paz era posible, máxime cuando algunos de los miembros de estos grupos
participaron activamente del nuevo diseño institucional.
Es importante recordar que la Constitución del 91 dejó una tarea pendiente, que en muchos
sentidos sigue lastrando algunas de las implicaciones de la reforma institucional de ese
entonces: aplazó el reordenamiento territorial. Las líneas generales del ordenamiento del
territorio, para el siglo XX, quedaron definidas hacia 1910. Sin embargo, 80 años más tarde,
era claro que este ordenamiento y sus posteriores ajustes, no se correspondían plenamente
con lo que ocurría en la “geografía nacional”. El aplazamiento de esa discusión y sobre todo
su abordaje a trancas y mochas en los últimos 30 años por parte del poder Legislativo, es una
señal evidente de ello.
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señalar que esta integración ha sido relativamente baja comparada con la que se ha
experimentado en otros países del continente, así sus impactos en el país hayan sido fuertes.
La relocalización industrial, en China principalmente, pero también en países “cercanos”
como Brasil y México, representó una reconfiguración de los actores económicos y ha tenido
profundas implicaciones en el mercado de trabajo y en la organización social de la actividad
productiva.
El modelo neoliberal, con sus restricciones locales, incidió de manera sustantiva en la agenda
no solo económica de la Carta del 91, pero los desarrollos de dicha Carta no son solo la
aplicación de ese modelo.
76
esferas de la vida social. El impacto del narcotráfico en la guerra en Colombia está
ampliamente documentado, tanto como mecanismo de financiación de grupos insurgentes
como de grupos paramilitares y en distintas ocasiones, también documentadas ampliamente,
han generado mecanismos de apoyo y connivencia con la Fuerza pública.
Poco se entiende de inicios de los noventa si la presencia del narcotráfico no es una variable
central. Es la época del bautismo de su organización como carteles, de las persecuciones y
detenciones. De la captura, fuga y muerte de Pablo Escobar, de los siniestros atentados
terroristas, de la guerra entre carteles, y del inicio de sus incontables y sucesivos
desmantelamientos.
El reconocimiento de la plurietnicidad del país fue un cambio cultural también crucial, hizo
posible que muchos actores discriminados y racializados encontraran voz y pudieran tramitar
sus demandas, y que, al menos en el papel, se les respete la posibilidad de construir proyectos
de futuro distintos a los de la sociedad andina, sociedad que también estaba en una
transformación importante. La participación en el poder Legislativo de estos grupos es un
resultado importante de ese reconocimiento, pero sigue siendo un logro muy desigual y
refleja los enormes desafíos y taras que debe enfrentar una propuesta étnica en nuestro país.
Los indígenas tienen curules en el Senado y los afros en la Cámara, sin que haya una
justificación clara y adecuada de este tipo de decisiones y mucho menos una evaluación de
sus implicaciones.
No solo fueron reconocidos los grupos étnicos, ocurrió lo mismo con otros grupos, de manera
muy lenta si se quiere, pero con avances constantes. Aunque se está muy lejos de cerrar las
múltiples brechas que separan a estos grupos de sus derechos plenos, mujeres, personas con
77
discapacidad, la población LGTBIQ+, entre otros fueron encontrando al menos un espacio
en la agenda pública. Sus reclamos han ido creciendo en audiencia y poco a poco, sin que
esto sirva de mucho consuelo, algunos logros se van haciendo más evidentes.
Por el otro, se produjo una fuerte reformulación de un proceso identitario étnico, con una
sólida base territorial, que excedió los límites del Pacífico. Las búsquedas para potenciar un
proyecto colectivo con base étnica en el Litoral tienen una historia larga pero relativamente
frágil, si se la compara con la fortaleza desarrollada a partir de los noventa. La centralidad
adquirida por ese proyecto étnico, los distintos modos en los que se ha buscado la
constitución de un pueblo negro, evidencian un cambio sustancial en el territorio y cuya
principal expresión estuvo en Buenaventura dada su centralidad para el Pacífico y el país. Es
importante señalar que, aunque se propuso por las diferentes organizaciones un proyecto
integral de construcción de comunidad y de identidad negra, este debate se centró en aspectos
culturales. Esto fue un progreso evidente y muy probablemente duradero, pero descuidó otros
aspectos, como el económico, que sigue siendo un vacío importante en la agenda de
discusión, o al menos no ha tenido el mismo peso que si han tenido las discusiones sobre los
78
temas culturales, territoriales o ambientales. Un ejemplo de ello, que fue y sigue siendo de
enorme importancia, pero que muestra algunas de las restricciones de la concentración en un
aspecto de la agenda, fueron los debates sobre si debería denominarse a la población
afrocolombiana, comunidad negra, pueblo negro, entre otras opciones. Hoy se utiliza mucho
el prefijo afro como una suerte de solución de compromiso, porque tiene la sonoridad y la
brevedad que caracteriza las denominaciones con futuro en el lenguaje cotidiano. En la
academia y en otros espacios urbanos ganó fuerza la denominación afrodiaspórico.
Estos dos aspectos estuvieron marcados por varias contingencias, pero es importante señalar
otras dos que también se entrecruzaron con las anteriores. Una relación con académicos
foráneos y nacionales, que contribuyó al proceso organizativo e identitario y dieron
legitimidad al mismo en ciertas áreas del Estado y de la misma academia. En este marco
emergió el discurso sobre la biodiversidad, llegado de la mano del Proyecto BioPacífico, que
supuso además una nueva arena de relaciones con el Estado. La discusión sobre las
particularidades culturales y las características de la biodiversidad en el Pacífico
estructuraron una serie de prácticas discursivas, de formas de relacionamiento institucional
y político, que en el marco de la Constitución del 91 y de sus desarrollos legales, cambiaron
la forma de entender y de estar en el Pacífico y en Buenaventura.
79
de mercancías del país. Ese lugar principal nunca se tradujo en una mejora estructural de la
ciudad, ni de su zona rural, ni en la calidad de vida de los bonaverenses, pues primó, para la
operación en el puerto, la lógica del enclave económico. Las ganancias se extraían del
territorio y beneficiaban al Estado nacional y a empresas y comerciantes por fuera de
Buenaventura, quedando para el entonces municipio muy poco, tanto para el sector público
como para el privado.
Aun así, esta economía de enclave produjo una cierta estabilidad en las relaciones
económicas y sociales. Las condiciones laborales siempre fueron precarias, pero a esa
precariedad se acostumbraron los trabajadores y toda una cadena de personas y relaciones
que se desprendieron de los “muelleros”. Las reivindicaciones salariales permitían que los
trabajadores tuvieran ingresos bastante más altos que el promedio de la población local y que
en general se estableciera una lógica que permitía una circulación de esos ingresos en la
economía local, que por mera duración, terminó siendo valorada de manera muy positiva, no
por la generación de riqueza, sino por lo estable.
La valoración de esta estabilidad debe ser vista en el contexto de las particulares relaciones
urbano rurales que hay en el territorio de Buenaventura. La migración campo ciudad, que se
dio por varias razones, entre ellas la actividad portuaria, no produjo algo como lo que
habitualmente se llama en otros contextos la conexión campo ciudad, sino que mantuvo una
serie de continuidades entre ambos, que hace que hoy día, entender ciertas prácticas y modos
de ver y comprender el territorio, no se puedan explicar sin reconocer este continuum campo
ciudad.
Esta relación campo ciudad, su parsimonia, debe unirse con el hecho de que, por cerca de
dos siglos, y en algunos lugares desde antes, el pueblo negro alcanzó una estabilidad en su
relación con la naturaleza, elaboró unas prácticas, usos y costumbres que dieron una cierta
80
garantía de continuidad a esa relación. La vida social y cultural creó las condiciones para
valorar esa estabilidad, la economía también. Habría entonces que superponer estas
estabilidades entre la ocurrido en el enclave económico urbano, en la relación con la
naturaleza en lo rural y en el continuum que había, y hay, entre campo y ciudad, para
dimensionar el mencionado equilibrio, que en lo urbano y en lo rural se va a resquebrajar en
los noventa.
La segunda fue el narcotráfico. Las empresas pesqueras fueron intervenidas por los
narcotraficantes y usadas como parte del eslabón en la cadena del comercio ilegal. Su
desaparición hoy día se asocia a los procesos de extinción de dominio de los noventa e inicios
de siglo, al abandono de la actividad por dueños ausentes (intimidados o con el capital puesto
en otros sectores) o al sencillo olvido de esa actividad, al desplazarse la cadena de producción
a otros lugares o modalidades más rentables o eficientes.
Una combinación de ambos factores incidió también en el declive de la pesca con relación a
la inversión privada. Luego de las restricciones al comercio internacional, impuestas por el
gobierno de Belisario Betancourt (1982-1986), muchos actores buscaron actividades
económicas nacionales rentables que les permitieran acceso a dólares en una economía que
restringía el acceso a esa divisa. Algunas grandes empresas de Cali invirtieron en actividades
pesqueras y piscícolas, tanto en Buenaventura como en Tumaco, como un modo de tener
liquidez en dólares. En la década de los 90, después de la apertura y la globalización
82
financiera, esto ya no era necesario, lo que, sumado a la presencia del narcotráfico, llevó a
que muchas de esas inversiones en pesca y en procesamiento de pescado se abandonaran o
vendieran.
Las transformaciones económicas que se estaban dando en la actividad portuaria y las que se
preveían en el futuro, como la ampliación de los terminales portuarios, requerían un control
territorial fuerte. Las actividades de comercio de estupefacientes también. Al menos tres
actores armados se disputaron el territorio en la segunda mitad de los noventa y en especial
a inicios de la década siguiente. Las Fuerzas militares, la guerrilla y los paramilitares. La
violencia que desató ese enfrentamiento ha sido bien documentada en el informe del Centro
Nacional de Memoria Histórica y en otros documentos. La violación sistemática de los
derechos de las personas en casi todos los niveles, desde las restricciones a la movilidad
pasando por los abusos de todo tipo contra mujeres, niños, niñas, adolescentes y jóvenes,
hasta las masacres ensombrecieron el paisaje de Buenaventura. La presencia de estos actores
en todo el territorio del distrito, desde casi todos los barrios hasta el centro poblado más
distante, la persecución de líderes, la destrucción de formas organizativas, las afectaciones al
entorno natural y su terrible incidencia en la vida familiar y en las relaciones sociales es uno
de los golpes más fuertes a la vida del Distrito, a su dignidad y a su proyecto de futuro.
83
Para agravar la situación, para los habitantes de Buenaventura no hay la menor duda de que
las nuevas iniciativas en materia de terminales marítimos están clara y fuertemente
articulados a la presencia de estos actores. Las nuevas terminales no solo no ofrecen las
condiciones del periodo anterior en materia de estabilidad y empleo, sino que son
responsables de situaciones de despojo, de violaciones a los derechos humanos y graves
afectaciones al ambiente.
Así que en Buenaventura era posible encontrar a finales de los ochenta cercanías y gustos
culturales que no estaban presentes en otras zonas del país o que llegaban después de pasar
por el Distrito. Aunque la población lectora nunca haya sido mucha, circulaban comics,
revistas de todo tipo, colecciones de libros, vinilos y una gran variedad de objetos culturales.
Como en el resto del país, primero la antena parabólica y luego la televisión por cable
modificaron ese panorama. El consumo de televisión amplió y modificó gustos, introdujo
nuevos referentes y formas de hablar y entender el mundo. La presencia de la televisión las
24 horas modificó la radio, los programas y sus contenidos. La mejor conexión con el interior
del país también reorganizó los horarios de emisión local y de las preferencias de consumo.
84
algunos grupos asumieran decididamente las “huellas de africanía” y emergieran los
turbantes, las prendas de vestir africanas, los afiches de Mandela, los mapas de África como
accesorios, entre muchas otras manifestaciones. Mencionar esto es importante, porque
permite evidenciar como en el marco de esta transición, lo ancestral también se va
actualizando, en la medida en que quienes se apropian buscan los modos culturales que les
permitan hacerlo y también quiénes han sido esos agentes culturales ancestrales, quiénes se
entienden así mismos como tales y se redefinen en función de los cambios del contexto y de
sus demandas.
Estos cambios culturales se evidencian más claramente en los jóvenes. Los circuitos
culturales y los cambios estructurales ocurridos en la sociedad colombiana redefinieron lo
que era ser joven en el país y en Buenaventura. La mayor exposición a medios, las rupturas
en el tejido social, búsquedas diferentes como proyecto vital, las modificaciones en el futuro
deseado, se experimentaron de manera muy diversa. Los jóvenes ganaron espacios nuevos,
en la organización social, en el PCN de la época y de ahora, por ejemplo, pero también en el
abandono de la salsa y el privilegio del vallenato, en el declive de la hinchada de Millonarios,
entre otras transformaciones grandes o pequeñas. Lo cierto es que a partir de allí y hasta el
presente, estos cambios en la forma de ser joven siguen buscando un acomodo institucional,
una manera de articularse más o mejor con lo ancestral, sobre todo, con la posibilidad de
participación efectiva en un escenario de futuro que los interpele y convoque.
Estos cambios hay que leerlos en el marco del ya mencionado rasgo distintivo de
Buenaventura, en el continuum urbano zona rural. El casco urbano superó a inicios de los
años setenta del siglo pasado los cien mil habitantes, 20 años después esa población se había
duplicado, sin duda por las migraciones, pero también por el crecimiento interno. Es muy
probable que en ese momento al menos la mitad de los bonaverenses fueran tercera
generación urbana. Las influencias recíprocas entre entorno urbanos y rurales van a ser un
elemento clave de esta transformación. Desde lo urbano llegan los discursos transformadores
que dan origen a las formas organizativas contemporáneas de los consejos, son los consejos
los que aportan los referentes culturales que sustentan la búsqueda de una identidad como
pueblo negro. Esa relación compleja, bidireccional y supremamente rica, pero nada sencilla,
85
encuentra su punto de inflexión en los 90, el modo como se ve lo rural cambió radicalmente
en ese momento y el papel de lo urbano también se transformó definitivamente.
Hasta aquí una muy apretada síntesis de lo que ocurrió en la década del noventa. A estos
cambios se sumaron otros que hicieron parte de las dinámicas ya puestas en marcha a
principios de esa década, como la minería ilegal que, con manifestaciones específicas en
Buenaventura, se pueden inscribir en la misma lógica de los cambios que estaban ocurriendo
en el resto del país. Como la creciente corrupción en el manejo de los dineros públicos, la
debilidad de los partidos políticos, con graves consecuencias para la construcción de la
democracia local, las fuerzas recentralizadoras del Estado colombiano y en especial de los
recursos públicos, entre otras.
Sobre los efectos devastadores de la corrupción hay múltiples evidencias, pero su presencia
constante y difícil de transformar debe verse como un resultado de la desestabilidad surgida
de los 90 y a la vez como un elemento dinamizador y continuador de la misma. La corrupción,
un hecho criminal que debe ser sancionado, debe ser comprendido en la intersección entre lo
ancestral y lo público, un desafío enorme para la organización social e institucional que se
requiere en Buenaventura.
En este marco es muy importante señalar un factor previo a los 90, que complejiza el
panorama. Los procesos de modernización en términos de infraestructura y de desarrollo
institucional en los que se embarcó el país desde finales de los años cincuenta habían
alcanzado muchas de sus metas, en ciudades comparables a Buenaventura, para finales de
los años 80. Cobertura de servicios públicos, centros de atención en salud, infraestructuras
en educación, equipamientos urbanos, dotaciones en movilidad intra municipal e
intermunicipal, por mencionar solo algunas. Palmira, una ciudad muy distinta de
Buenaventura, pero comparable en varios aspectos (tamaño, importancia económica fuerte
desde mediados de siglo, cercanía e importancia para Cali, entre otras) había logrado resolver
buena parte de estos asuntos.
86
A principios de los años 90, Buenaventura presentaba un rezago importante en todas las
promesas relevantes de desarrollo tal como se entendía luego del Frente Nacional. Había
deficiencias en toda la lista de infraestructuras mencionadas, y en algunos casos, estas
permanecían casi que idénticas a las de la década del 40 del siglo pasado. Su situación debería
compararse con el rezago existente por aquel entonces con el de Barrancabermeja otro
enclave económico.
Mencionar este rezago es importante por múltiples razones. En primer lugar, para evidenciar
que este rezago es en realidad un abandono de las responsabilidades básicas del Estado. Una
evidencia más del trato de enclave económico que se le ha dado a Buenaventura. En segundo
lugar, que es lo que interesa en los párrafos que siguen, es mostrar la complejidad del proceso
de transición abierta en el que está el Distrito.
El punto de partida para esta consideración es que las promesas más elementales del proyecto
modernizador (a la colombiana, no con referencia a otros contextos) no se han cumplido en
Buenaventura. Una manera de interpretar la lista de proyectos que hacen parte de los
Acuerdos de 2017 es verla como una lista de las deudas que tiene el Estado en sus diferentes
niveles con Buenaventura. Así lo han expresado varios integrantes del Comité del Paro
Cívico cuando señalan que los acuerdos son “para llevar a Buenaventura al promedio
nacional”.
Aunque este es un aspecto central de un ciclo de modernización que no logra acabarse y que
debió concluirse hace al menos 20 años, el proceso de transición no se cierra con la dotación
de infraestructuras. Este es tan solo un elemento que se superpone con otros que se han ido
mencionando en las páginas precedentes. El duro golpe que supuso para la economía local la
manera como funcionó en el Distrito la apertura económica, la aplicación de varias medidas
de la receta neoliberal, y el tránsito difícil de un modelo participación política previo a la
Constitución del 1991 al nuevo modelo municipalista (difícil no solo en Buenaventura sino
en todo el país), cambió las condiciones de la vida en el Distrito. En un lapso relativamente
corto las formas económicas y políticas de la vida en común cambiaron, sin que fuese claro
con qué se iban a reemplazar.
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Las instituciones de referencia mutaron o desaparecieron, las sociabilidades políticas
comenzaron a adaptarse a un juego político nuevo, con reglas diferentes para definir y elegir
mandatarios y concejos municipales. El argumento trillado de que el entonces municipio no
estaba listo no aplica, porque por esa vía se da inicio a una explicación que termina culpando
a la gente de Buenaventura de lo que ha pasado. Eso no es solo erróneo, sino que además de
esconder la responsabilidad de los actores que debieron haberlo hecho, permite comprender
poco. Esto no quiere decir que se pueda exonerar sin más las responsabilidades locales, que
son muchas, sino que por esa vía se esconde mucho y se entiende poco.
Quizá hoy resulte sencillo preguntarse por qué ese enorme despliegue de energía y de
organización no se canalizó también hacia otro tipo de reformas. Por un lado, hay razones de
tipo coyuntural, como el número de personas involucradas, los niveles de formación, los
aprendizajes de negociación con el Estado, las fuerzas políticas tradicionales que jalaban en
sentido contrario, la novedad de muchos instrumentos jurídicos, el entorno cambiante, los
tiempos de apropiación y aprendizaje comunitarios, entre muchos otros elementos del
momento.
Por otro lado, hay que reconocer que se adoptó una manera de concebir el problema, la
perspectiva étnico territorial, que produjo unos resultados espectaculares en materia de
organización y movilización, que puso el orgullo por lo ancestral en el lugar que merece y
que mantuvo o aumentó su importancia para una población que buscaba respuestas en medio
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de ese entorno cambiante. El mérito de esa apuesta política y de relacionamiento con el resto
de país es indudable. Porque, además, incorporó la agenda ambiental y logró articularla a lo
étnico territorial de manera provechosa y como se diría hoy, sostenible. Pero como se dijo
previamente, dejaba vacíos que no eran fácil de llenar, en particular, la dificultad para
acompañar esta propuesta de corte cultural con contenidos económicos.
No es lugar aquí para reproducir los debates que sobre el desarrollo se dieron en el territorio
y que se siguen dando. Baste decir que esa discusión, para muchos, llevada de manera
ingenua y poco realista por la academia al territorio, no elaboró de forma consistente
propuestas o alternativas económicas viables en el contexto, por lo que una agenda
económica, por fuera de las valiosas lógicas de subsistencia, quedó ausente o fue claramente
insuficiente. No es solo un problema de predominio de la perspectiva cultural, incidió sobre
ello también un excesivo énfasis en la eficacia de lo jurídico. Los debates que permitieron la
construcción de un marco de acción étnico territorial dieron por sentado en muchas
ocasiones, no solo en Buenaventura, que una vez aprobada la norma legal la consecuencia
económica vendría por si sola.
La reivindicación cultural y étnica, las garantías jurídicas, con todo lo importante que han
sido no lograron ofrecer un modelo local viable con impacto económico evidente. Era
entonces, y lo es hoy en día, mucho pedir. Debe ser claro que este no es un juicio de
responsabilidades, es el señalamiento de una situación con implicaciones claras para que la
transición en la que está Buenaventura siga abierta.
Pero, así como no ocurrió con esta perspectiva cultural, tampoco “el mercado” cumplió sus
promesas. Buenaventura no se convirtió en una “ciudad neoliberal”, ni siquiera en una ciudad
puerto. Tampoco por esa vía llegó un modelo que, apoyado en arreglos institucionales que le
fueron convenientes siempre, transformara la ciudad y todo el territorio del Distrito. Se
mantuvo el modelo de enclave, se siguió confiando en la “política del goteo”, de la “marea
que levanta todos los barcos”, y otras metáforas iguales, que no solo no han cumplido sus
insinuaciones de generación de bienestar, sino que reforzaron la lógica del enclave y
favorecieron, por acción o por omisión, la presencia de los violentos.
89
Si al anterior escenario se agregan dos elementos. Uno, la presencia ya mencionada de la
violencia desatada en el territorio, caracterizada por el despojo y el destierro, el miedo
constante y cotidiano, la incapacidad del Estado de brindar elementos mínimos de seguridad
y convivencia, la ausencia de confianza en la institucionalidad básica, el dolor y el duelo no
como parte de la experiencia vital, sino como un quiebre con esa experiencia, entre otras
muchas cuestiones que irrumpieron en la vida local desde finales de los 90. Nunca se insistirá
suficiente en este punto, en la manera como la violencia ha fracturado las relaciones sociales
y ha truncado posibilidades de todo tipo en el territorio, al servicio de intereses económicos
fácilmente reconocibles por la comunidad.
El resultado de agregar estos dos elementos a los anteriores da como resultado una
complejidad que puede resultar abrumadora.
Por eso no debe sorprender que, en la zona rural, la misma persona, la misma comunidad,
que pocos instantes antes defendiera con vehemencia la necesidad de mantener la
ancestralidad, como proyecto de vida y subsistencia, insista en la importancia de garantizar
una red de 5K en la zona, del Internet gratis y capacitar a los jóvenes en el manejo de
computadores. Se defiende casi que con la misma pasión la economía de subsistencia que la
identificación de cultivos con posibilidad de exportación.
No es posible volver a ese pasado, no se es quién para decir si es deseable el retorno, pero si
se debe dejar claro que no se puede volver a construir el mismo tejido social de antes, por
más que la educación en la casa y en la escuela se imparta con esos valores, en el mundo
contemporáneo.
91
Por eso cuando se habla de la debilidad institucional, y cuando se propone como solución a
la situación presente una mayor presencia institucional, incluso la armada, es necesario
considerar ese escenario con precaución. Toda institucionalidad se organiza en torno a una
propuesta de vida social. No es un asunto de orden cronológico, no se trata de que primero
se deba tener claro qué vida colectiva se quiere y luego producir la institucionalidad
consecuente. Más bien es que la definición de ese proyecto, de cualquier proyecto, va,
simultáneamente, produciendo la institucionalidad que requiere para operar. La debilidad
institucional que este documento diagnóstica, debe encuadrase en ese escenario.
Por eso el PIEDB es la gran oportunidad que todos deberían reconocer que representa. La
movilización social ha logrado agenciar un espacio de discusión y construcción, la
oportunidad de plantearse un modelo hacia el cual llevar el territorio. Es cierto que los
Acuerdos son la mezcla de muchas cosas, de las aquí mencionadas y de otras que se escapan,
pero ellos son una oportunidad enorme para tratar de cumplir las promesas incumplidas de la
modernidad del siglo pasado, al mismo tiempo que se puede dar respuesta a las urgencias del
presente. El PIEDB es hoy por hoy la mejor posibilidad de dejar de estar en “el día antes
de…” y pasar al día en el que todo se está haciendo, con paz y dignidad en el territorio.
92
3. Ubicación, caracterización sociodemográfica y de vivienda del
Distrito de Buenaventura
La extensión del territorio es de 6.078 km2, de los cuales el 99.64% corresponden a zona
rural (605.639,1 km2) y tan solo el 0,35% a zona urbana (2.160,9 km 2). Dado que el territorio
se extiende desde el inicio del páramo, en la Cordillera Occidental, hasta el Litoral,
Buenaventura cuenta con todos los pisos términos, aunque con la mayor parte de su territorio
en el piso cálido (5.300 km2) (Alcaldía Distrital de Buenaventura, 2020).
93
El Distrito hace parte de la Región del Chocó Biogeográfico, una de las áreas de mayor
pluviosidad y biodiversidad del planeta, razón por la que el 99.63% del territorio es
considerado área protegida o de reserva forestal. Como muestra de la gran riqueza natural
que alberga, Buenaventura cuenta con once cuencas hidrográficas mayores, nueve de ellas
pertenecientes a ríos de gran extensión, como el Naya, Raposo, Mayorquín, Cajambre,
Yurumanguí, Dagua, Anchicayá, Calima y San Juan (Ver mapa 1).
3.2. Demografía
Por el tamaño del territorio, Buenaventura es el municipio más grande del Valle del Cauca -
ocupa el 29,7% del departamento -y es el tercero con el mayor número de habitantes, después
de Cali y Palmira. Su población se calcula en 313.508 personas, de las cuales el 53% son
mujeres y el 47% restante son hombres; el 77% vive en la zona urbana y el 23% en la zona
rural (DANE, 2018).
Desde 1964 hasta el 2015, la población total se ha multiplicado por cuatro, a diferencia del
resto del país en donde se ha multiplicado solo por dos. Este fuerte crecimiento demográfico
se puede explicar por el desarrollo económico que tuvo el territorio a partir de su
consolidación como puerto a mediados del siglo pasado, lo cual atrajo un significativo
número de migrantes (en principio del exterior y del interior del país, luego de otros lugares
del Pacífico colombiano) y por el incremento en su tasa de natalidad, próxima al 15,11%,
convirtiéndola en el tercer lugar con mayor densidad poblacional en el país (Andrade et al.,
2019).
94
Gráfica 1 Estructura de población Buenaventura, Censo General 2005 y
Censo Nacional de Población y Vivienda 2008
Comparando los últimos dos censos realizados, entre el 2005 y el 2018, la pirámide
poblacional de Buenaventura se redujo en su base y se ensanchó en su cúspide, presentando
una tendencia similar a la del Valle del Cauca e indicando una disminución en la tasa de
natalidad del municipio durante esos 13 años. Se estima entonces que alrededor del 29% de
la población de Buenaventura tiene entre 0 y 14 años; el 61% entre 15 y 65, y el 10% más de
60 años.
Esos datos, provenientes del Censo Nacional de Población y Vivienda de 2018, han sido
objeto de fuertes cuestionamientos por parte de la comunidad y de la misma Alcaldía
Distrital, la cual privilegió los datos del censo de 2005 para la formulación del Plan de
Desarrollo 2020-2023. Esto debido a anomalías presentadas durante el levantamiento de la
información, no solo en Buenaventura, sino en todo el departamento del Valle del Cauca.
Una de ellas, y específicamente en el Distrito, se refiere a las viviendas censadas, pues del
total de 93.000, el 15.2% eran viviendas desocupadas, ya sea porque las abandonaron o
95
porque estaban en malas condiciones. Esa cifra supera casi por el doble a la prevalencia de
viviendas desocupadas a nivel nacional (8.3%).
El ajuste poblacional en Buenaventura arrojó una omisión censal total del 16,1%, es decir,
de casi 50.000 personas, la mayoría de ellas en la zona rural, donde la omisión alcanzó el
40.4%. De acuerdo con Juan Daniel Oviedo, director del DANE, eso se debió a la dificultad
operativa y a las condiciones de seguridad para acceder a las zonas (Soy de Buenaventura,
2020). En el área urbana, por su parte, la omisión fue del 8.6%.
Así entonces, con los 308.188 habitantes que se calculaban en el 2018, las proyecciones
indican que en el 2019 habitaban 310.194 personas en Buenaventura; 311.827 en el 2020, y
313.508 en el 2021. Un ejercicio interesante resulta del cruce de las proyecciones a 2019 de
la población de 17 años o menos y el potencial electoral que la Registraduría estableció para
ese mismo año. Según el DANE, la población de Buenaventura para 2019 era de 310.194
habitantes, de los cuales el 40.8%, es decir, 126.812, eran personas con 17 años o menos.
96
Con las cifras anteriores es posible hacer el siguiente ejercicio. Si se acepta que la proporción
entre mayores y menores de edad proyectada a 2019 con los datos del Censo de 2018 es
correcta -es decir, que el 59,12% de los bonaverenses tienen 18 años o más -pero que la cifra
de adultos correcta es la de la Registraduría -es decir, que ese 59,12% equivale a 228.069
personas -se tendría que la población total de Buenaventura en 2019 sería de 385.783. Más
de 75.000 personas de diferencia.
Es bueno recordar que el Censo de 2005 estableció la población del entonces municipio en
324.207 personas y que las proyecciones con base en ese Censo daban una cifra superior a
los 450.000 habitantes para finales de la década pasada. Aunque 385.783 personas son
bastantes menos que 450 mil, parece ser una cifra más plausible que los 310.194 que la
oficialidad del DANE estableció para 2019.
97
proyectos de futuro que los incluyan y en la búsqueda de formas de vida adecuadas a sus
aspiraciones y a sus contextos, tal como se vio en las protestas de inicios de 2021. 4
En síntesis, los cambios demográficos son un elemento clave para considerar en el Plan. Estos
cambios muestran una transición importante en términos de la población mayoritaria en las
próximas décadas, que tendrá un peso político y económico significativo.
4
Hay abundante información de prensa a este respecto, un ejemplo puede ser:
https://www.eltiempo.com/colombia/otras-ciudades/buenaventura-historia-de-los-jovenes-que-estan-
rompiendo-la-cultura-del-miedo-568697; https://www.pares.com.co/post/buenaventura-trajo-los-aires-de-la-
protesta-2021; https://www.bluradio.com/blu360/pacifico/buenaventura-podria-quedar-bloqueada-y-en-jaque-
tras-anuncio-de-protestas-contra-la-violencia; entre otras.
5
El índice de Friz es una representación gráfica de datos demográficos. Representa el porcentaje de población
de menos de 20 años (entre 0 y 19 años), con respecto al grupo de población de edades comprendidas entre los
30 y los 49 años.
6
Este índice se calcula dividiendo el número de personas de 65 años y más con respecto a las personas menores
de 15 años, multiplicado por 100
98
3.2.1. Población étnica
La población del Distrito es mayoritariamente étnica. Se estima que alrededor del 85% de los
bonaverenses son afrodescendientes; un 13,24% mestizos y un 2% indígenas de los pueblos
Eperara Siapidara, Embera Chami, Nonam, Nasa e Inga (Plan de Desarrollo Distrital 2020-
2023). De acuerdo con el DANE (2018), aproximadamente el 83.8% de quienes se auto-
reconocen como negros, afrodescendientes, raizales o palenqueros (NARP) viven en la
cabecera municipal de Buenaventura; un 9.6%, en centros poblados, y un 6.6%, en el área
rural dispersa.
Dados los mecanismos de gobierno propio con los que cuentan estos pueblos, las
comunidades negras o afrodescendientes se han organizado en 48 consejos comunitarios que
se distribuyen a lo largo y ancho del territorio. Los indígenas, por su parte, se concentran en
el norte del Distrito, y aunque en una proporción mucho menor, están organizados en 25
asentamientos, entre ellos, 16 cabildos y 9 resguardos. Algunos se ubican dispersos en el bajo
río Dagua, bajo río Naya y La Delfina, y otros, se ubican al norte, en los límites con el Chocó,
en el río San Juan y Litoral del San Juan (Plan de Desarrollo Distrital 2020-2023).
Se debe tener en cuenta que “Los Consejos Comunitarios y las Organizaciones étnico
territoriales de los territorios ancestrales de Raposo, Mayorquín y Yurumanguí hacen parte
del Palenque el Congal, Instancia regional del Proceso de Comunidades Negras, (…) [que]
en el año 2003 formuló su direccionamiento estratégico con la participación de todas las
organizaciones que lo integran, dentro de lo cual se construyó de forma colectiva la visión y
misión del mismo, la cual de aquí en adelante será acogida por todos los que la integran”.
(Plan de Manejo Territorio ancestral del Río Raposo, 2006, Pág.149).
99
En el caso de los indígenas, su caracterización es más difícil, pues un mismo pueblo indígena
puede hacer presencia en diferentes departamentos. En el caso particular de Buenaventura,
la población indígena es muy poca y está dispersa, por lo que datos muy específicos, como
la cantidad de población del pueblo Nasa en Buenaventura, quedan agrupados en la categoría
“otros municipios” del DANE, sin posibilidad de desagregar.
De otra parte, existen cinco pueblos indígenas en los territorios colectivos de Buenaventura,
a saber, Nasa, Wounaan, Inga, Eperara siapidara y Embera Chamí organizados en 25
comunidades, algunas de las cuales están instaladas en su propio resguardo y otras solo tienen
cabildo.
Los resguardos y cabildos se agrupan en asociaciones, cuyo número varía según las fuentes
citadas, algunas fuentes plantean que son dos: Asociación de Cabildos Indígenas del Valle
del Cauca Región Pacifico, ACIVARP y Organización Regional Indígena Del Valle Del
Cauca ORIVAC; pero otras fuentes señalan que existen tres asociaciones más: Asociación
de autoridades Wounaan del Pacífico CAMAWA; Organización del Bajo San Juan que
representa varios resguardos indígenas Wounaan, ATWOBAS: Asociación de autoridades
indígenas del pueblo Wounaan del bajo San Juan, que representa a tres comunidades
(Burujón, Guarataco y las Palmas) su territorio está entre Valle del Cauca y Chocó y
WOUNDEKO: Consejo de Autoridades del Pueblo Wounaan de Colombia.
100
diferentes talleres realizados con los consejos comunitarios de la zona rural fue evidente que
esta situación es una de las que más dificulta el hacer efectivos los planes de manejo, pues
muchos de los foráneos desconocen los procesos de la población en los territorios, asumen
que es fácil moverlos de un lado para otro (eso cuando no se trata de acciones violentas) o
cuando se instalan desconocen los modos propios de permanecer en armonía con el entorno. 7
Los indicadores más críticos son el trabajo informal, con un 88,8% de incidencia en los
hogares del Distrito; el bajo logro educativo con un 48,1% y la inadecuada eliminación de
excretas con un 32,4%. En el área rural, el bajo logro educativo es particularmente más alto
7
Sobre este punto se puede consultar el Anexo Informes territoriales del Diagnóstico situacional del Plan
Integral Especial para el Desarrollo de Buenaventura (PIEDB), que hace parte integral del ejercicio hecho en
este diagnóstico.
101
(72,4%), al igual que la falta de acceso a fuentes de agua mejorada, con un 68,3% de
incidencia.
En Buenaventura, el 62% de los indígenas no tiene sus necesidades básicas satisfechas, cifra
que supera el promedio nacional (50,71%) y por muy poco casi duplica el promedio
departamental (33,01%). Si se suman los resultados de raizales, palenqueros, negros,
mulatos, afrodescendientes y afrocolombianos en Buenaventura, el 48,16% de ellos tiene
necesidades básicas sin satisfacer, cifra de nuevo mucho más alta que la del Valle del Cauca
(21,26%), pero inferior en 9 puntos porcentuales a la del país (57,24%).
102
Tabla 6 Porcentaje de personas en Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) por nivel territorial
Auto-reconocimiento étnico Buenaventura (%) Valle del Cauca (%) Nacional (%)
Indígena 62,39 33,01 50,71
Gitano o Room 7,69 6,62 20,30
Raizal 4,17 1,81 11,87
Palenquero 27,27 8,97 17,62
Negro, afrodescendiente, 16,72 10,48 27,75
mulato, afrocolombiano
Ningún grupo étnico 9,51 5,10 11,49
Sin información 21,97 5,18 12,21
Total Nacional 14,28
Fuente: DANE con datos del CNPV (2018)
Las cifras varían también sobre este punto y los indicadores acerca de cuántas personas en
condición de pobreza en Buenaventura oscilan entre un 90 y un 65%. Aunque las cifras
oficiales que se deben adoptar son las del DANE, esta disparidad de cifras, entre fuentes
oficiales contribuyen a que el debate y las consecuentes acciones a emprender estén siempre
llenas de sospecha.
103
Distrito fue un municipio principalmente receptor de víctimas, a partir de 2007 se convierte
en un municipio expulsor.
Actualmente, hay 153.435 personas sujetas de atención, es decir, que pueden acceder a las
medidas de atención y reparación del Estado. En esta zona del país, el conflicto ha golpeado
con mayor fuerza a los grupos étnicos, a las mujeres y a los jóvenes. Las cifras de la Unidad
de Víctimas evidencian que cerca del 59% de las víctimas del conflicto en Buenaventura han
sido afrodescendientes; el 52%, mujeres y el 51%, personas entre los 6 y los 28 años.
De acuerdo con el Plan de Desarrollo Distrital 2020-2023, la población víctima del conflicto
en Buenaventura se caracteriza por ser flotante, entra y sale del territorio, y se siente relegada
por las autoridades, pues estas desconocen sus necesidades. En ese sentido, la administración
local reconoce la necesidad de caracterizar a esta población para poder atenderla, dado que
no se cuenta con fuentes confiables que arrojen información sobre cuántos son ni mucho
menos en qué condiciones se encuentran. La administración ha propuesto caracterizar a esta
población identificando tres variables principales: la ubicación; la actividad y medios de vida,
y goce de derechos. Dicha caracterización aún no se ha iniciado al momento de culminarse
este diagnóstico.
104
inició el proceso de implementación de la Ley 1617 de Distritos Especiales, que hasta hoy
continúa inconcluso.
Como respuesta a las nuevas exigencias de esa ley, en el Acuerdo 07 del 2014, se crearon
dos localidades. La primera corresponde a la Isla del Cascajal y agrupa a las antiguas
comunas 1, 2, 3, 4 y 5. La segunda, se denomina Continente y abarca desde la antigua comuna
6 hasta la 12. Esta última incluye también la zona de expansión urbana.
De acuerdo con el Plan de Desarrollo, las localidades cuentan con dos alcaldes menores y 26
ediles para las 12 Juntas Administradoras Locales (JAL). Aunque estas disposiciones tienen
ya un tiempo de estar funcionando, en la vida cotidiana todavía predominan como referencia
las comunas como modo de ubicarse y de organizar la experiencia en la ciudad.
Esta división por comunas fue establecida en el Acuerdo No. 015 de 1989. Este dividió en
comunas y corregimientos el territorio municipal de Buenaventura. La zona urbana tiene en
total 157 barrios. A continuación, se presentan los barrios que se ubican en la jurisdicción de
cada una de las comunas.
105
Barrio el Porvenir Barrio El Campin Barrio El Jardín Barrio Brisas del Mar
Barrio Miraflores Barrio La Cima Barrio Puerta del Cielo Barrio Oriente Barrio
6 13
Bosque Municipal Barrio La Comuna Barrio Isla de la Paz Barrio Naval Las
Colinas
Barrio Eucarístico Barrio 14 de julio Barrio San Luis Barrio San Francisco de
7 Asís Barrio Juan XXIII Barrio Rockefeller Calle Municipal Sena Gran Muelle 11
Kennedy El Porvenir
Barrio Modelo Barrio María Eugenia Barrio Bellavista Barrio Pampalinda
8 Barrio Olímpico Barrio El Cristal Barrio El Galeón Barrio Transformación 11
Barrio Los Laureles Barrio Ciudadela de Puertos Urbanización La Popa
AR-9 Urbanización San Buenaventura Barrio Doña Ceci Barrio Los Manglares
9 Barrio 6 de enero Barrio Turbay Ayala Barrio 12 de abril Nueva Buenaventura 10
Urbanización los Manglares Brisas del Pacífico
Barrio La Independencia AR-12 Barrio Carlos Holmes Trujillo Barrio Las
10 Américas Barrio Simón Bolívar Barrio Camilo Torres Barrio El Progreso 10
Barrio La Fortaleza Urbanización Bahía Ciudadela Confamar
Barrio El Dorado Barrio Cascajal Barrio Cristóbal Colón Barrio AR-11 Barrio
11 Grancolombiana Barrio Los Pinos Barrio Antonio Nariño Barrio El Carmen 10
Barrio Nueva Colombia Barrio Panamericano
Barrio El Cambio Barrio Jorge Eliecer Gaitán Barrio Alfonso López Michelsen
Barrio Caldas Barrio Unión de Vivienda Barrio Rafael Uribe Uribe Barrio La
Campiña Barrio La Dignidad Barrio Nuevo Amanecer Barrio Vista Hermosa
Barrio El Retén Barrio El Triunfo Barrio La Unión Barrio Brisas del Pacífico
12 30
Barrio Nueva Granada Barrio Brisas del Mar Barrio Matías Mulumba Barrio
La Gloria Barrio el Ruíz Barrio Las Palmas Barrio Cabal Pombo Barrio La
Libertad Barrio Nueva Frontera Barrio Limonar 12 De Octubre Puerto Del Mar
20 De Junio El Progreso Perla Del Pacifico Bello Horizonte
Fuente: Elaboración a partir del ASIS, 2017.
Corregimiento Veredas
Villa Estella, La Brea, El Crucero, Km 11, Km 12, Bajo Calima, Bellavista (Carretera),
1
El Guineo (Km 14).
Las Brisas (Km 12), La Esperanza, Ceibito, La Paz (Km 27), Guayacan, La Aurora,
2 Cola Barco, San Isidro, Trojitas, Guadual, San Joaquin (Km 8), Tatabro (Km 15), La
40, La Lucha.
Juanchaco. Ladrilleros, La Plata, Bocas del San Juan, Málaga, La Muerte, La Barra,
3
Cabezón, La Platica.
La Bocana, Pianguita, Piedra Santa, Delicia, Piangua, Bazán, Aguadulce, Arrieral,
4
Bocas de Cangrejo, Punta Arena.
Punta Soldado, La Contra, Bellavista, Cocalito, Santa Bárbara, Machetero, La Popa,
5
Papayal, Punteño, El Bajito, Amaine.
Cabecera Rio Cuquito, Dupar, Cuellar, Cabeceras Rio Dagua, Chachajo, Bocas de
6
Calima, Malaguita, Puerto Pizarro.
106
Alto Potedo, Guadualito, La Meseta, Colonia, Jaci, Calle Larga, Pitirri, Limoncito,
7 Posedo, Mondomito, Bajo Potedo, Campo Hermoso, La Playita, Limonita, Limones,
La Choma, Mondomo.
Zacarías, Zabaleta, Guaimia, Llano Bajo, San Pedro, Agua Clara, Bogotá, Limones,
8 San Marcos, Bartolo, Tatabro, Ladrilleros, Pueblo de la Cruz, Colonia San Pedro, Alto
Agua Clara.
El Llano, San Antonio, Amazona, Taparal, La Herradura, Bartolo, Santa Bárbara, San
9
José, El Barcito, Calle, Larga Machetajero.
El Tigre, Calle Honda, Leticia, Auca, Rio Raposo, San Francisco, Javier Caracolí,
10
Bocas de Tatauro, Anchicaya.
El Pital, Timbal, La Sierpe, Punta Bonita ,Umane, Comba, Isla Pelada, Fray Juan,
11
Mayorquin, Marroquin, Papayal, Santa Ana, Secadero, Contra.
Silva, El Chorro, Guapicito, Barco, La Fragua, Santa Rosa, Punta de Luca, Las Rosas,
12
Boca de Brazo, San Isidro, Arango, San Planeta, Vicente, Marroquin, Timba.
Veneral, La Isla, Isla del Venado, El Águila, San Jerónimo, San Miguel, El Barranco,
13 Firme, Bonito, Papayo, El Firme, Primavera, Rastrojo Largo, El Encanto, San Antonio,
El Aguacate, Omoño.
14 Juntas Santa Rita, San Antonio, El Morro, San José, Nuevo San José.
Chamuscado, Santa Cruz, San Joaquincito, San Miguel, Alambique, Azucena, San
Martin, El Cacao, El Ají, Isla Ají, Puerto Merizalde, Horizonte, Villa Lonna, San José,
15
Conchirito, San Fernando, La Vuelta, San Pedro, El Triunfo, Pastico, El Trueno,
Limones, Ajicito, Aguamanza.
Sagrada Familia, Santa María, El Carmen, Calle Larga, San Antonio, Betania,
16 Chaviruz, Dotoza, Chabirat, Corrientes, Bartola, Dos Quebradas, Vijugual, Marucha,
El Pasto, Santa Catalina, El Queso, La Playa.
La Boca, Juan Núñez, Juan Santos, San Bartolo, San Lorenzo, California, El Venado,
Nicolás Ramos, Hidalgo, Redondito, Concepción, Callanero, San Pablo, Cascajita,
17
Puerto Naya, Mina, Guadualito, Solano, Saladito, Baudó, Marucha, Calle Larga
Merejildo.
Córdoba, Bendiciones, Santa Helena, La Esperanza, Bodegas (Km 34), Palito, Camino
18 Viejo (Km 40), Km 21, Km 32, El Cafetal, Citronela, La Sierpe, Zaragoza, Triana, San
Cipriano, El Salto, El Oso, Caserío I, Caserío II.
Cisneros, La Delfina, Pueblo Nuevo, La Sipia, Planadas, El Cedro, Balsitos,
19 Bendiciones, Caserío III, Caserío IV, Caserío V, El Carmelo, La Víbora, La Laguna,
Limones, Julio Villegas, Peñitos, Perito, Playa Larga, Sombrerillo, La Delfina.
Fuente: Elaboración a partir del ASIS, 2017.
Una de las formas organizativas con mayor tradición y presencia en el territorio urbano lo
constituyen las Juntas de Acción Comunal, a continuación, se presentan las registradas en la
Administración municipal, por Localidad y por comuna:
107
La Playita, La Playita Parte Baja, Muro Yusti, Campo Alegre, Piedras cantan, Viento
COMUNA 4 Libre. 6
Punta del Este, Miramar, La Inmaculada, Nueva Estación La Palera, Santa Fé, Santa
COMUNA 5 Cruz, Pascual de Andagoya 7
TOTAL 31
LOCALIDAD DOS
El Naval, Miraflores, La Comuna, El Jardín, El Campin, La Cima, El Bosque
COMUNA 6 Municipal, Puerta del Cielo, Porvenir, Oriente, Isla de la Paz, Brisas del Mar. 12
San Luis, Kennedy, Eucarístico, Rockefeller, Juan XXIII, Municipal, 14 de Julio, San
COMUNA 7 Francisco de Así 8
Los Laureles, Transformación, Modelo, Ciudadela Colpuertos, María Eugenia,
COMUNA 8 Olímpico, Bellavista, Pampa Linda, Crista 9
Doce de Abril, Ciudadela Buenaventura, San Buenaventura, Margarita Hurtado, Seis
COMUNA 9 de Enero, Doña Cecy, Turbay Ayala, Gamboa 8
Bello Horizonte, Camilo Torres, Bolívar, Carlos Holmes Trujillo, La Independencia,
Urbanización Comunitaria Bahía, La Fortaleza I, El Progreso, Los Álamos, Las
COMUNA 10 Américas, Urbanización Bahía, Junta de Vivienda Comunitaria. 12
Gran Colombiana, Nueva Colombia, Cristóbal Colón, El Dorado, El Futuro, El
COMUNA 11 Carmen, Antonio Nariño, Cascajal, Los Pinos, Panamericano. 10
El Caldas, Alfonso López Michelsen, Jorge Eliecer Gaitán, Perlas del Pacífico, Rafael
Uribe Uribe, Matía Mulumba, El Ruiz, El Cambio, La Libertad, Cabal Pombo, Las
Palmas, Nueva Granada, Nueva Frontera, La Campiña, El Triunfo, La Dignidad, 20
de Junio, Brisas del Pacífico,12 de octubre, El Limonar, Vista Hermosa, La Unión,
Nuevo Amanecer, Unión de Vivienda, Brisas del Mar, Puerta del Mar, Nueva
COMUNA 12 Floresta, El Milagroso, Nuevo Horizonte. 29
TOTAL 88
TOTAL
General 129
Fuente: Elaboración a partir del anuario Estadístico de Buenaventura, 2018.
En línea con la hipótesis sugerida, hay otro elemento de esta transición abierta que pone de
presente la división territorial de Buenaventura. La adopción parcial de su condición de
Distrito. A pesar de que se van a cumplir 8 años de su promulgación, en 2013, podrían ser
casi 15 si se cuenta la inicial de 2007, no ha sido posible reglamentar su situación distrital.
Sobre este punto se insistirá en el capítulo de la dimensión político institucional.
108
3.4. Condiciones de vivienda
Como parte del diagnóstico expresado en el Documento Conpes 3604 para la consolidación
de la política de mejoramiento integral de barrios, aprobado en el año 2009, se señaló que
durante las últimas cinco décadas Colombia había experimentado una fuerte tendencia a la
urbanización. Se estimaba que para el año 2020, más del 80% de la población se encontraría
ubicada en las zonas urbanas de los territorios. Lo anterior, como resultaba previsible para
algunos urbanistas, traería consigo el establecimiento de asentamientos precarios que
favorecerían el deterioro ambiental del entorno -aunado a la ya preocupante dinámica propia
de las urbes- e incrementaría sustancialmente la exposición a los riesgos para las personas
allí asentadas (Consejo Nacional de Política Económica y Social, 2009).
Sin embargo, los intentos por ordenar el territorio desde el nivel nacional y su reconocimiento
como función pública para garantizar a los habitantes “el acceso a las vías públicas,
infraestructuras de transporte y demás espacios públicos, y su destinación al uso común, y
hacer efectivos los derechos constitucionales de la vivienda y los servicios públicos
domiciliarios” (Congreso de la República de Colombia, 1997) continúan siendo parte de las
demandas más explícitas de los bonaverenses.
La Encuesta de Propacífico se hizo en 2400 hogares del casco urbano y en 200 de la zona
rural, y es representativa por cada una de las 12 comunas en las que estaba dividido el
municipio en su parte urbana. El Censo de 2018 presenta problemas en el levantamiento de
información como se ha dicho, por lo que también se tomaron como referencia algunos datos
de la Encuesta Nacional de Calidad de Vida de 2016, hecha por el DANE, que fue el
instrumento de referencia que sirvió de base para ajustar algunos de los datos del Censo de
2018.
Es importante indicar que el actual Plan de Desarrollo Distrital utiliza como metáfora
dominante la vivienda tradicional del Pacífico. El Plan está organizado por Horcones que son
los soportes de la vivienda palafítica. Dentro de esos Horcones, las mesas temáticas entre el
Comité y el Gobierno juegan un papel clave para pensar el territorio.
8
Sobre el tema de la relación entre la vivienda y las condiciones ambientales del territorio se volverá en el
capítulo de la dimensión ambiental, apartado 5.4.
110
plurifamiliar o de uso mixto para comercio y prestación de servicios. Es el conjunto más
pequeño, claramente diferenciado del resto. 9
9
Sobre la Morfología se sigue, con varias diferencias, pero teniéndolo como referencia principal, lo señalado
en el Plan Maestro 2050.
10
Concepto que como lo señala Amú et al. (2019) difiere del tradicional zona o terrenos de bajamar como lo
define el Decreto 2324 de 1984. Dado que, se estima que terrenos ganados al mar representa el esfuerzo de las
comunidades por realizar adaptaciones para su habitabilidad. Estos mismos autores proponen para fines
descriptivos, clasificarlos en tres tipos: 1)territorios no consolidados, entendidos como aquellos construidos
dentro del mar a través de viviendas palafíticas, por lo que su acceso está condicionado al uso de puentes de
madera; 2) territorios de primera consolidación, referido a las viviendas que están cerca al mar y cuyas calles
se encuentran rellenadas con barro, escombro y residuos, siendo así posible su interconexión con calles del
sistema arterial básico, peatonales o de vehículos; y 3) territorios de segunda consolidación, que se encuentran
más distantes del mar y poseen calles (pavimentadas o rellenadas) con mayores facilidades de conexión al
sistema vial de Buenaventura.
111
solo prestó asistencia técnica para que ese relleno se hiciera de manera técnica al terminal
portuario de ese entonces.
Además de este tipo de viviendas, hay en Cascajal, otro tipo de vivienda, menor en escala y
similar a la que se describirá a continuación, en el continente. Esta vivienda convive con la
presencia de los muelles y algunas edificaciones de alto valor histórico y fuerte presencia
institucional.
El tercer tipo de viviendas se encuentra en la zona del Continente. Es una malla urbana de
tendencia más similar a la encontrada en otros centros urbanos andinos, ubicada
principalmente en la parte sur de la carretera Simón Bolívar. Son manzanas que tienen forma
ortogonal, que acogen edificios de baja altura, muy pocos sobrepasan los cuatro pisos,
destinados a vivienda plurifamiliar de tamaño medio y casas unifamiliares más o menos
grandes. Este tejido presenta una característica relevante y es que tiende a estar desconectado
entre sí, para moverse de un barrio a otro hay que salir a la carretera en muchas ocasiones.
Esto tiende a favorecer barrios muy encerrados sobre sí mismo y disminuir la presencia de
centralidades urbanas fuera de la isla, de alguna importancia, más allá de la barrial. Esta
desconexión tiene además una implicación sobre el control territorial por parte de los grupos
ilegales en la isla. Dada la falta de articulación de la malla urbana, le resulta más fáciles a
estos grupos confinar en el territorio a las personas, establecer controles y para la entrada y
salida de personas y vehículos, y sobre todo para intimidar a quienes por allí se movilizan o
habitan.
112
más a las de la tercera parte, con materiales más sólidos (cemento, ladrillo, incluso concreto),
hasta estructuras de todo tipo en madera y otros materiales.
En el grupo focal con los miembros del sector de la construcción fue claro que las mejores
condiciones para la construcción de vivienda provienen de construcciones que trabajen con
los elementos propios del territorio. La propuesta principal proviene de los estudios de la
arquitecta Gilma Mosquera (Mosquera, 2010), como lo reconocieron los participantes del
grupo, así como otros actores en escenarios diferentes. La construcción con madera tiene dos
desafíos que deben encararse en el marco de políticas más amplias. Una es que deben
generarse condiciones para que sea sostenible el aprovechamiento de la madera y de otros
elementos naturales para la edificación, no se trata de incrementar la deforestación. De otro
lado, la construcción en madera y elementos propios es demandante en mantenimiento,
implica cuidados y revisiones periódicas, así como costos que se mantienen a lo largo del
tiempo. Esto disuade a las personas que construyen vivienda, quienes prefieren cemento y
ladrillo pues, aunque la inversión inicial es más alta las demandas de cuidado y
mantenimiento son mucho menores en el tiempo.
Muchas de las viviendas construidas con estos materiales carecen de las normas básicas para
el territorio, tienden a ser oscuras y húmedas y la ausencia de regulación sobre las mismas
representa un vacío que es urgente llenar.
113
cantidad de personas en estrato uno. Solo el 2% de las viviendas pertenecería al estrato cuatro
en adelante.
Las comunas en las que predominan las viviendas de estrato uno son la comuna doce, la
primera que se encuentra cuando se ingresa a la ciudad por la carretera Simón Bolívar (93%),
las comunas tres, cuatro y seis (cercanas al 80%), la siete (62%) y la cinco y la nueve con
aproximadamente el 57%. La comuna que cuenta con una mayor diversidad de estratos es la
uno, hay estratos del uno al seis. Las comunas tres, cinco, siete, nueve, diez y doce solo tienen
viviendas de estrato uno al tres. La comuna seis y uno son las que reportan estrato seis en sus
recibos de servicios. (ProPacífico, 2019)
11
CAMACOL, regional Valle del Cauca, según manifestó el representante de esta agremiación que asistió a
uno de los grupos sectoriales, está preparando un estudio sobre la actividad edificadora en Buenaventura.
114
también concentra buena parte de los apartaestudios existentes, tiene el 77%, datos todos
coincidentes con el predominio en esta comuna de hogares unipersonales.
115
Frente a este problema los distintos planes de desarrollo formulados en la pasada década
trataron de adoptar alguna medida. El actual Plan de desarrollo destinó $ 12.495.961.850 en
el cuatrienio para vivienda, el anterior $ 10.200.323.481 y el previo $ 7.252.780.869, a pesar
de que el incremento ha sido considerable en la inversión en vivienda, más de cinco mil
millones de aumento en menos de una década, estos programas, en caso de haberse ejecutado,
los anteriores, o de ejecutarse el actual, tienen en realidad metas modestas, pues ninguno
llega a cubrir el 10% de las necesidades identificadas en los mismos planes.
Buenaventura atrae además poca inversión de los planes de solución de vivienda a nivel
nacional. Un estudio de la Universidad La Salle (Lerma Bonilla, Serrano Guzmán, & Pérez
Ruíz, 2020) muestra que de las 250.000 soluciones de vivienda ejecutadas por el gobierno
nacional hasta 2017 Buenaventura solo había accedido a 1.826 y que los planes previos solo
habían disminuido el déficit cuantitativo en un 2%.
La tercera parte de estas viviendas tiene los pisos de cemento, 35%. Seguido muy de cerca
por la baldosa en el 31% de todos los casos, y en el 17% son de madera. Hay mayores
diferencias por estrato que con relación a las diferencias encontradas en las paredes. En el
estrato uno los pisos son de cemento, 40%, mientras que los de baldosa y madera sin pulir
tienen el 22% cada uno. Con modificaciones menores este orden se mantiene en el estrato
dos, en el que la madera baja al 15%. Lo mismo ocurre para el estrato tres en el cual la madera
baja al 8%, de ahí en adelante la madera disminuya hasta desaparecer en el cinco.
En cuanto a la propiedad, la mitad de las viviendas está ocupadas por personas que al ser
encuestadas manifiestan ser sus propietarios, el 54% vive en una vivienda propia no
hipotecada, más de la mitad de estas son casas, el 58% (ProPacífico, 2018). Este dato debe
116
ser examinado con mucha precaución. El catastro municipal en Buenaventura tiene un atraso
considerable y la mayor parte del casco urbano, en una proporción muy difícil de definir,
pero mayoritaria para la mayor parte de las personas que participaron del diagnóstico y para
los funcionarios de la administración municipal, es el resultado de ocupaciones informales
del territorio o son territorios ganados al mar. Así que cuando la gente manifiesta que es
propietaria de su vivienda, quiere decir que es dueña de la construcción y que muy
seguramente ocupa el predio por un periodo de tiempo largo, que pueden ser décadas, pero
que no tiene un documento que avale la propiedad del suelo. Esta situación representa una
de las mayores dificultades de la organización del suelo urbano en Buenaventura.
Hecha esta claridad, este dato es muy similar al proporcionado por el DANE para 2016
(DANE, 2016). Un dato preocupante de las encuestas es que únicamente el 2% de los
encuestados manifestó estar pagando la vivienda que ocupa, es decir, que la probabilidad de
que los propietarios aumenten era muy baja en ese momento. La propiedad de la vivienda,
con la aclaración ya hecha, es alta en los estratos bajos, cercana al 70% en los estratos uno al
tres. Sin embargo, esta propiedad tiene un nivel de protocolización bajo frente a algún tipo
de institución, según los Planes de desarrollo consultados, que no poseen cifras al respecto,
generalmente. La propiedad para los estratos 4 es baja cercana al 28%, menos de la mitad de
la encontrada en los estratos uno a tres.
Las otras viviendas se encuentran ocupadas sin que haya propiedad, algunas por posesión
nunca regulada y otras por acuerdo con el propietario para el no pago del arriendo.
117
3.5. Cobertura en servicios
Para el 2018 el 58% de las viviendas están conectadas a la red pública de gas (Alcaldía
Distrital de Buenaventura, 2018) y (ProPacífico, 2019), también inferior al promedio
nacional para cabeceras municipales, que era por ese entonces del 79%, que en el 2016 el
DANE calculaba en ese mismo 58% en Buenaventura, (DANE, 2016) pero que evidencia un
aumento importante en cinco años, pues en 2013 tenían acceso a gas el 41% de las viviendas.
(Alcaldía Distrital de Buenaventura, 2013). Espacialmente hay diferencias significativas
dentro del caso urbano en la prestación de estos servicios. Por comunas las diferencias pueden
superar los 20%. (ProPacífico, 2019).
Según la alcaldía, en 2013 el cubrimiento del acueducto había aumentado entre el 2009 y el
2013 en un 10% pasando del 67% en el 2009 al 77% en el 2013 y esa cobertura se mantenía
para el 2018 (Alcaldía Distrital de Buenaventura, 2013; Alcaldía Distrital de Buenaventura,
2018). Pero de esos en el 2013, el 43% tenía un servicio igual o inferior a seis horas diarias.
Entre seis y doce horas el 23% y solo el 16% contaba con el servicio las 24 horas. (Alcaldía
Distrital de Buenaventura, 2013). El DANE en su encuesta reportó para 2016 una cobertura
inferior, del 74% (DANE, 2016). Aunque no hay cifras para años más recientes la sensación
generalizada es que el servicio se presta por menos horas al día. La encuesta de empleo
estableció que el servicio de acueducto, en 2018, cubría el 72% de los hogares, pero
congruente con la percepción estableció que solo el 7% de todos los hogares cuenta con
servicio las 24 horas al día, menos de la mitad que en 2013 (ProPacífico, 2019). El promedio
nacional de acceso a agua potable a través de acueducto en cabeceras municipales es del
97,5%. Las comunas siete, nueve y diez son las que tenían una mayor cobertura en 2018,
entre el 80 y el 83%. La nueve es la que cuenta con mayor servicio durante las 24 horas, el
17%, seguido de la doce con el 11%. (ProPacífico, 2019) Al igual que lo mencionado con la
recolección de basuras, el tema que se discutió en los diferentes grupos de trabajo con la
comunidad no fue la cobertura sino la duración y calidad del servicio. Hay sectores en los
que el servicio de agua se presta durante cuatro horas cada dos días. Para estas personas
hablar que tienen cobertura de acueducto es a todas luces inadecuado.
119
referencia es entonces la Encuesta de empleo y calidad de vida que indica que el servicio se
presta en el 60% de los hogares. Estas cifras difieren de las señaladas por el DANE, entidad
que para 2016 estableció la cobertura en del 74% (DANE, 2016). En esa encuesta el promedio
nacional para cabeceras es del 94%. Curiosamente quienes manifestaron que la vivienda tenía
estrato cinco son quienes menos cobertura de alcantarillado presentan, solo la tienen el 37%
de las viviendas, seguido del estrato uno en donde la cobertura es del 53%.
120
Gráfica 2 Cobertura de servicios públicos en las Tierras de Comunidades Negras (TCN)
versus población total del Distrito de Buenaventura
121
4. Dimensión Político-Institucional
122
La primera tiene que ver con la capacidad de reconocer la escala de intervención de las
instituciones nacionales o locales. Muchas de las demandas de acción institucional se refieren
a problemas que exceden las competencias de las entidades locales o de las nacionales. Un
ejemplo es el referido al cuidado y sostenibilidad del ambiente y a temas como el cambio
climático.
Hay una desconfianza sobre las consecuencias que podría traer el cambio climático en
Buenaventura. No es generalizada, pero si aparece el suficiente número de veces como para
que sea considerada insignificante. Esta desconfianza está fundada entre otras cosas, en la
propuesta y discusiones sobre la reubicación de las familias que viven en los territorios
ganados al mar. La amenaza de un maremoto, que barriera con las viviendas palafíticas allí
ubicadas, fue utilizado como argumento para presionar a la comunidad para que abandonara
ese territorio. Esta medida preventiva nunca ha sido adecuadamente justificada, ni nunca
contrarrestado claramente el argumento de que por tratarse de una bahía de las características
que tiene la de Buenaventura ese riesgo es bastante menor. A pesar de que varias entidades
del Estado han defendido la idea, el soporte de la misma ha brillado por su ausencia o por su
deficiencia. Lo que sospecha la mayor parte de los bonaverenses es que hay otros intereses
en esa reubicación que nada tienen que ver con mitigar el riesgo. El hecho de que la anunciada
ola gigante no haya llegado y nada parece indicar que lo hará en algún momento, aumentan
la desconfianza institucional.
El problema es el contagio de esa desconfianza hacia asuntos ambientales más recientes.
Luego de lo anterior es difícil que, por señalar un ejemplo, el evidente aumento de los niveles
del mar y de los riesgos que en el mediano plazo supone este hecho para el territorio tengan
fácil reconocimiento como probables. Esta desconfianza y dificultad de presentar hechos
vistos como evidentes por la comunidad científica generan un clima de acción institucional
muy enrevesado.
Ahora bien, aunque desde lo local se pueden y deben tomar múltiples medidas para el control
ambiental y mitigar el cambio climático, estas se inscriben en una problemática que excede
las posibilidades de la alcaldía. Esta nada puede hacer sobre los aumentos de los niveles del
agua en el mar, puede presionar para que se construyan barreras que contengan ese
levantamiento, por ejemplo, pero es un proyecto de envergadura nacional, no local, en caso
de que se considerara pertinente hacerlo.
Aunque muchas personas tienen evidentes claridades al respecto, una proporción similar no
lo tiene. No es un tema, como se decía antes, de ignorancia, ese camino conduce a la coartada
facilista de responsabilizar a la comunidad. Es un tema de que la discusión pública de temas
como el anterior está atravesada por fenómenos muy diferentes, como la desinformación, la
desconfianza institucional, la ausencia de referentes públicos en medios locales para una
discusión pertinente, entre muchas otras cosas. El llamado a regular los contenidos en
Internet, a que se construyan obras fuera del territorio del Distrito, a que se impida la difusión
de ciertas prácticas religiosas, entre muchas otras, son parte de está desorientación. A los
elementos expuestos en el apartado sobre la hipótesis del momento de transición, hay que
123
añadir los referidos al cambio climático, pero de forma más general, a que los proyectos
institucionales de organización de la vida social deben lidiar con la desconfianza que han
ayudado a edificar. La dificultad para reconocer la escala de los problemas es entonces un
tema en el que encuadrar la acción institucional en el territorio.
La segunda consideración tiene que ver con un argumento que también apareció de manera
reiterada en los grupos focales, entrevistas y talleres. Este argumento sostiene que una de las
razones, sino la principal, de la debilidad institucional de Buenaventura y del rezago en
muchas áreas, se debe a que no es capital de departamento. Barranquilla está mejor,
justamente porque lo es. Esa parece ser la única diferencia significativa que explicaría una
mejor condición de Barranquilla.
Aunque el argumento tiene varios elementos a considerar, como la evidente mejor situación
que tienen las cabeceras departamentales con relación al resto del país, también señala que
la actual falencia institucional podría resolverse por la vía de una mayor presencia de las
instituciones del Estado al ser capital. Cuando se discutió que la situación de otras cabeceras
departamentales como Quibdó, Riohacha, Cartagena o Santa Marta, siendo en algunas mejor
que la de Buenaventura no era precisamente envidiable, la respuesta más usual fue la de que
ninguna tenía al puerto que tiene Buenaventura. La combinación entre un puerto de la
importancia del actual y una capital de departamento produce Barranquilla, no Quibdó, ni
siquiera Cartagena.
En este orden de días, los participantes señalaron que una capital de departamento garantiza
atención nacional, línea directa con el gobierno central y unas mayores opciones de
intervención. Comparar con San Andrés, que a pesar de la atención nacional no parece lograr
soluciones urgentes a su situación, no hizo mucho sentido a los interlocutores.
La posibilidad de que Buenaventura sea capital de un departamento en el Pacífico ha surgido
de tanto en tanto. La más reciente puede verse en una columna de opinión del político
antioqueño Luis Pérez aparecida en el diario La República el pasado julio 12. También hizo
parte de la propuesta que el sociólogo Orlando Fals Borda presentó a la Asamblea
Constituyente en 1991, por mencionar dos extremos desde los cuales se ha formulado la
propuesta. No es este el lugar para considerar la viabilidad o pertinencia de esta idea. Sirve
para señalar, nuevamente que estas discusiones ponen el acento en que, dadas unas ciertas
condiciones administrativas, se producirá la fortaleza institucional necesaria para que todo
cambie. Si las condiciones jurídico administrativas se alinean los demás cambios ocurrirán
en cascada, parece ser la conclusión.
Este texto discute ambos argumentos, no por la vía de desarrollarlos individualmente, sino
por la de ofrecer un panorama en el cual se puedan valorar más adecuadamente. Es decir,
12
https://www.larepublica.co/analisis/luis-perez-gutierrez-2991901/nuevo-departamento-del-pacifico-
3207137
124
pone en discusión los procesos de generación de confianza institucional y el papel que pueden
jugar las instituciones, conforme a su nivel de competencia, y de capacidad de actuación
prevista en el ordenamiento jurídico y en un adecuado reconocimiento de la escala de los
problemas.
Ahora sí, los problemas estructurantes.
El primer problema estructurante es la debilidad institucional en el territorio. Esta
debilidad no es solo un rasgo de la administración distrital, sino que caracteriza la presencia
de las instituciones públicas del orden regional y nacional. Esta debilidad de las instituciones
regionales y nacionales no se refiere solamente a su escasa presencia, a que el número de
funcionarios presentes sea bajo o que su calificación no sea la más acorde para abordar con
competencia las demandas del territorio, sino que el diseño institucional se adecúa muy poco
a las especificidades de la problemática del Distrito. Puede afirmarse que la manera en que
ha sido concebida la presencia del Estado en el territorio se define por su inadecuación, esta
no se limita solo a Buenaventura o al Pacífico, pero se expresa de manera aguda allí dadas
las características de lo que ocurre en el Distrito o en la región. El centralismo se mide por la
capacidad del Estado de tener un diseño institucional que se ajuste a las demandas locales, y
si se juzga por lo que ocurre en Buenaventura, ese centralismo no solo es muy alto, sino que
opera de manera desacertada.
Tabla 10 Instituciones de los diferentes niveles de Gobierno con sede en Buenaventura
Local Departamental Nacional
Alcaldía Distrital (Ver hoja Oficina Territorial del Pacífico Policía Nacional Dirección de Antinarcóticos-
siguiente para desagregarla) de la Gobernación del Valle DIRAN; Policía Fiscal y Aduanera-POLFA;
Establecimiento de Sanidad Policia- ESPRI
Concejo Distrital Universidad del Valle Armada Nacional
Establecimiento Público Departamento de Policía Valle Dirección General Marítima: La Capitanía de
Ambiental (EPA) Puerto; Señalización Marítima del Pacífico
Sociedad de Acueducto, CVC Ejército Nacional
Alcantarillado y Aseo (Saab)
Terminal de Transporte Defensa Civil seccional Valle CAV Buenaventura - Fiscalía General de la Nación
Intermunicipal de pasajeros del Cauca
Personería Distrital Establecimiento Penitenciario de Mediana
Seguridad y Carcelario
Cuerpo Bomberos Voluntarios ICBF - Centro Zonal Buenaventura
125
Registraduría Especial de Buenaventura -
Registraduría Nacional
Defensoría del Pueblo - Regional Pacífico
Contraloría Distrital
Procuraduría Provincial
Instituto Nacional de Medicina Legal
La anterior es la lista de instituciones en los diferentes niveles del Estado con presencia en
Buenaventura. Como se ve el número de instituciones del orden nacional no es menor, para
un ente territorial del tamaño de Buenaventura, pero sí muy bajo para la importancia
económica, ambiental y geoestratégica que tiene el Distrito para el país.
Aunque no es menor el influjo que el anterior aspecto tiene sobre el funcionamiento del
Distrito, es claro que el diseño actual de la administración distrital no se adecúa a las
demandas que hacen los múltiples actores sociales, ni a las mismas obligaciones
institucionales que le imponen el ordenamiento jurídico y político del país. Ni su diseño
organizacional ni su desempeño fiscal ofrece condiciones que permitan afrontar de manera
adecuada los problemas del territorio ni proyectar un futuro viable. Una parte importante de
la responsabilidad de esta situación debe recaer sobre la administración local, el Concejo
municipal y las organizaciones políticas locales que no han tomado los correctivos o no han
hecho propuestas sustantivas frente a esta situación. Como se mostrará más adelante el estado
de las cosas en la participación política y en el funcionamiento electoral está caracterizado
126
por la fragmentación, lo que impide construir un proyecto que contribuya a cerrar esta
situación de transición.
Pero sin duda alguna otra parte muy significativa de las responsabilidades de esta debilidad
institucional está ligada al contexto. Los actores armados, los intereses económicos privados
que asumen pocas responsabilidades con Buenaventura, la corrupción, la falta de personas
capacitadas o la falta de reconocimiento a sus capacidades, son de los factores más visibles,
entre varios más, que han impedido que ese diseño se mejore.
127
En este sentido la fortaleza del movimiento social es evidente, pues logró incidir en la agenda
pública y construir un escenario de relacionamiento entre actores, más allá de sus
dificultades, en donde se puso sobre el tapete, de manera amplia, la cuestión de la
construcción del desarrollo en el territorio. Pero este tipo de asuntos no pueden depender solo
del movimiento social, que es un actor que puede liderar la agenda, pero que requiere un
marco institucional en el que se dé no solo la discusión, sino que se emprendan las acciones
para resolverla de manera continuada en el tiempo.
Este es también un aspecto poco trabajado en los diagnósticos previos, aunque aparece más
en documentos académicos, pero que está en todos enfocado de manera aislada. Es decir, se
señala uno de los elementos mencionados en el párrafo precedente, sin que se interrelacione
con los demás. Por ejemplo, la insistencia en los mecanismos de participación que afloran en
muchos documentos, como el Plan de Acción 2015, sin que se cuente con espacios físicos
reales para el encuentro ciudadano o se identifiquen las posibilidades políticas para que esto
ocurra. O la petición de la formación de ciudadanía, según el modelo liberal clásico, en el
que la variable étnica está totalmente ausente o que no se considere que esa formación de
ciudadanía requiere la consolidación de una esfera pública, que no es ni diagnosticada ni
estudiada.
128
La violencia sobre la integridad de las personas y sus bienes, sobre los lazos comunitarios y
el ambiente, no puede ser entendida ni superada sin eliminar las condiciones de contexto que
posibilitan que esta se desarrolle -como la pobreza y la desigualdad- y sin estrategias que
permitan reorientar las formas de explotación de un territorio inmensamente rico.
El cuarto problema tiene que ver con el desigual desarrollo y la relativa novedad de los
mecanismos de gobierno propio. Los mecanismos de gobierno propio en los territorios,
entendidos como los gobiernos formales constituidos con posterioridad a la Ley 70 de 1993,
y no los ancestrales que funcionaban desde hace un par de siglos, al menos, son muy recientes
y requieren un proceso de fortalecimiento para que puedan responder adecuadamente a
demandas cruzadas sobre ancestralidad, generación de ingresos económicos, articulación
política y desarrollo tecnológico. Esta situación es claramente desigual entre consejos, entre
cuencas y en la zona urbana. Para su cabal comprensión requiere una evaluación consejo por
consejo, resguardo por resguardo, y así sucesivamente. Los niveles de avance o rezago en
estas materias dependen de formas de liderazgo, de tradiciones, del contexto, de los temas
que se aborden en cada territorio y de la posibilidad de desarrollar ejercicios continuados de
planeación y gestión. Estos últimos resultan intermitentes en muchos momentos, en especial
por la capacidad de respuesta de las comunidades, que tiene tiempos diferentes a los
institucionales y tiempos de las instituciones que se caracterizan por su lentitud o
inadecuación.
Este aprendizaje no es una tarea que deben desarrollar solo las comunidades, en lo que ya
han avanzado, de manera desigual como se dijo, tanto en territorios como en temas. Es
también un problema de los demás actores presentes en el Distrito (empresas, academia,
cooperación internacional, ONG), que saben poco o nada, no solo de las maneras de
relacionarse que deben adoptar con las formas de gobierno propio, sino de cuál es la
contribución que pueden y deben llevar a cabo para hacerlos más fuertes.
129
asunto ya suficientemente nocivo es la ausencia de consulta, pero las decisiones tomadas sin
conocimiento, en especial sobre las consecuencias de esas acciones en las personas y el
entorno del territorio es de una gravedad enorme. Hasta el momento las múltiples
intervenciones públicas y privadas han tenido esos rasgos y sus resultados saltan a la vista.
Estas decisiones han mantenido funcionando los terminales portuarios, la circulación de
mercancías y asegurado inversiones sustanciales, pero no se han traducido en bienestar
territorial. Esto evidencia una asimetría importante, que debe ser revertida, entre un Estado
y actores externos que planean sobre Buenaventura y tienen la capacidad de convertir en
acciones esos planes y unos resultados de estas acciones que favorecen nada o muy poco a
sus pobladores.
Estos problemas estructurantes articulan dinámicas diversas y se expresan en los grandes ejes
de la dimensión.
130
cual la comprensión de la dimensión quedaría coja. Se proponen acá, entonces, otros dos
elementos sin los cuales se cree que no es posible pensar las relaciones pertinentes para esta
dimensión. Actuar sin estos mínimos es reproducir buena parte de las faltas e imprecisiones
de diagnósticos previos.
Desde el siglo XIX, la región del Pacífico fue vista como una suerte de reserva nacional, no
en el sentido de reserva natural, sino en el sentido de lugar para explotar después. La idea era
que ese lugar se convirtiera en una despensa para dentro de un futuro indefinido. Así la
transformación del territorio o la presencia del Estado estaba sujeta a la necesidad de explotar
dicha reserva en un momento dado (Sánchez & Rodríguez, 2002). Evidentemente esta
concepción se enfrenta a condiciones diferentes según el territorio del Pacífico considerado.
Buenaventura, y en menor medida Tumaco, dada la presencia de los puertos, tuvo un proceso
distinto con consecuencias específicas. A diferencia de lo sostenido por Escobar (Escobar,
2010) y por Agudelo (Agudelo, 2005) quienes son sostienen que el Pacifico no fue pensado
para estar integrado a la nación, lo que en la práctica ocurrió es que la integración de los
territorios con puertos de dio bajo la forma de una relación asimétrica, en la cual se le
asignaba estos territorios el papel de enclaves económicos. Esta relación no es nueva, pues
ya existía desde los enclaves mineros característicos de la colonia (Aprile-Gniset, 1993),
sustituidos desde finales del siglo XIX por la actividad portuaria (Andrade Becerra, 2019).
Así, mientras la Ley 2 de 1959 declaraba baldíos y reservas forestales enormes porciones del
territorio del Pacífico que, a juicio de Pedrosa, fueron una forma de recuperar los dominios
de los antiguos enclaves mineros y de contrarrestar el avance de la colonización
afrocolombiana e indígena (Pedrosa, 1996), se creaba la Empresa Puertos de Colombia
mediante la Ley 154 de 1959, que en Buenaventura cumplió ese papel de presencia del Estado
y garante de esa relación asimétrica. Esta doble condición debe ser considerada para entender
porque, aunque la afirmación de abandono estatal del Pacifico es cierta, no aplica
completamente para Buenaventura. Con este territorio se instaura una relación diferente,
como se ha dicho, más propia del enclave (Medina, 2019), con la característica típica de este
131
tipo de explotación económica en la que “Los excedentes económicos producidos salen de la
región sin beneficiar a las poblaciones locales, que ha sido básicamente una mano de obra
mal pagada y damnificada por diversos efectos de la explotación de los recursos.” (Agudelo,
2005, pág. 69)
La mirada y la consecuente acción del Estado central y del regional cambió en el Pacifico
colombiano y por ende sobre Buenaventura, desde finales de los años setenta, cuando la
región fue vista como una entidad territorial desarrollable (Sánchez & Rodríguez, 2002) y
(Escobar, 2010). Este cambio supuso la elaboración de una serie de planes en el último cuarto
del siglo pasado, en especial en la última década, con sus consecuentes programas y
proyectos tales como el “Plan Integral de desarrollo para Buenaventura” hecho por la CVC
en 1976, que dio paso al más general “Plan de Desarrollo Integral de la Costa Pacífica,
PLADEICOP” (1983), seguido del “Plan Pacífico” (1992), el “Proyecto Biopacífico” (1994)
y “la Agenda Pacífico XXI” (2000), por mencionar solo los más conocidos.
El cambio en la manera de relacionarse con la antigua reserva se dio cuando se vio la hora
de meter la mano en la despensa. En ese contexto se produjo la privatización de Puertos de
Colombia, parte de las políticas de privatización de los años 90. En 1993 se cerró la empresa
y entra a operar los terminales la Sociedad Portuaria, entidad privada creada para tal efecto.
La adecuación tecnológica del puerto, una obra a gran escala, que buscaba hacerlo más
competitivo en el entorno globalizado, cambió la relación con la mano de obra local
contratada y el enclave requirió una relación laboral diferente y, por consiguiente, los pocos
recursos de la actividad portuaria que entraban a la economía local menguaron
significativamente (Moreno, 2013). En la medida en que los terminales emplean cada vez
menos gente, la vida portuaria se aleja cada vez más de las actividades cotidianas de trabajo
y empleo, formal e informal y a juicio de Moreno (2013), la presencia de la sociedad portuaria
ahonda aún más la brecha de modernización, entre un desarrollo de punta, en los muelles y
la modernización incompleta o incipiente de la ciudad (Moreno, 2013, pág. 178).
Esta transformación no fue un destino inevitable. A inicios de esa década de los 90 convertir
a Buenaventura en un puerto exclusivo para contenedores estaba entre otras posibilidades,
como la de ser un puerto pesquero o mixto (Rodríguez, 2020). La decisión final de privilegiar
132
los contenedores, sumado a otras medidas del Estado central y a las condiciones locales
complejas, entre ellas la fuerte presencia del narcotráfico, terminaron afectando una opción
probablemente más articuladora entre la vida portuaria y la ciudad. (Palomeque, 1998)
De ahí en adelante la acción del Estado tuvo como norte hacer más competitivo el puerto con
una mirada más bien pobre al entorno en el que el muelle tenía su sede (Medina, 2019). Una
serie de medidas van a crear esa condición, para el nuevo siglo. Es así como en el 2001, por
ejemplo, el entonces municipio se convierte en Zona Especial Económica de Exportación
(ZEEE), una manera de crear condiciones especiales que modificaban de forma legal las
relaciones laborales y tributarias, para mejorar las inversiones con miras a la exportación y
desmejoraban significativamente el vínculo de los trabajadores (Urrea & Castro, 2007).
La lista de iniciativas de esta misma índole continuo, con varias experiencias apenas
anunciadas, como las iniciativas entorno a la Alianza del Pacifico en 2011, el “Plan de
Infraestructura de Buenaventura” con la República de Corea del Sur, que debía garantizar
condiciones que nunca se dieron ni para comenzar, o al año siguiente la implementación de
un modelo de desarrollo integral liderado por China, del cual se supo poco. Hasta desembocar
en el Master Plan de 2015 denominado Plan Maestro 2050 “La Buenaventura que nos
merecemos” financiado con fondos de Findeter. Al año siguiente, Planeación Nacional
propuso, en el marco del programa Nuevas ciudades, Complejo de Actividades Económicas
de Buenaventura, CAEB que, aunque incluido en el Plan de Desarrollo del actual gobierno
nacional, carece de algún resultado visible.
Aunque estos planes han sido hasta la fecha letra muerta, pues poco o nada de lo allí
consignado se ha puesto en marcha, las iniciativas que pretenden transformar el puerto y que
se supone traerán beneficios a todo el distrito no paran. En 2019 la gobernación del Valle del
Cauca contrató el estudio “El desarrollo económico y social de Buenaventura como territorio-
puerto: un análisis a la luz de las experiencias de Asia y la Alianza del Pacífico”, que de
espaldas a la población fija su atención en el desarrollo portuario.
La historia de los últimos 60 años en Buenaventura puede verse como una historia de luchas
y demandas, de movilizaciones sociales constante en búsqueda de la satisfacción de derechos
y de respuesta a demandas básicas que nunca terminan por ser satisfechas. Según Archila,
Buenaventura es la segunda ciudad intermedia del país con más procesos de movilización y
luchas sociales, 253 entre 1975-2015, solo superada por Barrancabermeja (Archila, 2019).
Muchas de estas movilizaciones estuvieron referidas a temas muy puntuales o a sectores
específicos, acá el énfasis se pondrá en los de mayor impacto.
La ilustración siguiente muestra los principales momentos de protesta que se comentan más
bajo.
134
Ilustración 3 Cronología de la movilización social
135
después de que sus habitantes dejen de pertenecer a la raza negra, pues los gobernantes en
presencia de que la mayoría de la población es de ese tipo etnológico no se sienten obligados,
sino más bien reñidos, frente a la urgencia de invertir sumas del erario público en la solución
de los múltiples problemas que inciden sobre la vida de la ciudad y del puerto.” (Díaz, 2020)
La expresión de Díaz da cuenta de que los asuntos de la raza era un tema significativo en la
agenda y atravesaban las reflexiones acerca del papel del Estado para hacer frente a estos
problemas.
Ese paro puso de presente además la distancia entre los compromisos que adquiría el
gobierno y su capacidad o voluntad de ejecutarlos. El plan propuesto en 1964 solo se terminó
de diseñar en 1975 y se ejecutó muy poco. Las obras, el plan era básicamente un conjunto
de infraestructuras para cumplir las promesas de modernización, atendía construcciones en
educación, la adecuación de la Plaza de mercado, soluciones de vivienda, culminación de la
vía que comunica con Cali, la construcción de una terminal terrestre, el acueducto, un muelle
pesquero, entre otras (Bonet, Reina, & Ricciulli, 2018).
En 1998 tuvo lugar un segundo paro de amplias proporciones en la ciudad, en la que jugaron
un papel destacado los sindicatos (en especial el portuario, pues estaba aún fresco el impacto
de la privatización del puerto), pero movilizó a múltiples sectores. El paro, entre el 23 y el
28 de febrero, cerró el paso por el Puente El Piñal, única entrada y salida de mercancías hacia
el puerto. Los reclamos empezaron por las peticiones de más de mil empleados municipales
y más de 400 educadores que reclamaban pagos atrasados. Estas solicitudes se sumaban a
otras muy similares a las de 1964, ahora caracterizadas por un discurso en torno a la pobreza
y el abandono estatal. La suma total de las peticiones, y luego compromisos acordados, llegó
a 124 (Jaramillo, Parrado, & Mosquera, 2020). Su ejecución tampoco fue la prevista. Se
formuló el consabido Plan de desarrollo, pero las ejecuciones apenas empezaron a cumplirse,
muy parcialmente casi una década después. (Bonet, Reina, & Ricciulli, 2018)
La siguiente movilización de gran alcance se comenzó a gestar en el año 2013. Su inicio fue
el Comité Interorganizacional, creado en 2009, como parte una serie de actividades
tendientes a discutir y a definir la posición de los pueblos afrodescendientes frente a los mega
proyectos que se proyectaban para Buenaventura. Es la época de la expansión portuaria, con
136
el incremento en el número de terminales, por fuera de los tradicionales de la Sociedad
portuaria.
Como resultado de ese proceso resultó la Marcha del 19 de febrero de 2014 que tuvo su
propio comité, el “Comité de Marcha”, que se movilizó con el eslogan de “Enterremos la
violencia para vivir con dignidad y en paz en el territorio” (Corporación Manos visibles,
2019). “El Comité de Marcha fue conformado por líderes sociales del Comité del Agua, de
la Asociación Colombiana de Industriales y Armadores Pesqueros (Acodiarpe), del Polo
Democrático Alternativo, de la Pastoral Social y de la Diócesis de Buenaventura y durante y
después de la Marcha del 19 de febrero, estuvo reunido en mesas de trabajo en torno a unos
ejes estratégicos que resultaron en unos compromisos locales, pero también en
incumplimientos por parte del gobierno nacional” (Jaramillo, Parrado, & Mosquera, 2020).
La respuesta del gobierno del momento, la primera administración de Juan Manuel Santos
fue el denominado “Plan de Choque” que descansaba en dos estrategias. El aumento de la
presencia militar en el Distrito y el anuncio de cuantiosas inversiones. Adicionalmente, ya al
inicio de su segundo cuatrienio señaló que el recién creado programa “Todos somos Pacífico”
ejecutaría más de 400 millones de dólares para toda la región, incluida Buenaventura.
137
4.3. Seguridad y Protección
Este apartado tiene este nombre porque es necesario pensar lo que ocurre en Buenaventura
no solo como un problema de seguridad, que sin duda lo es, sino que requiere que comience
a verse como parte de un proceso más integral sobre la vida, es decir, que la seguridad dé
como resultado que las personas que habitan o están en el Distrito se sientan protegidas, que
efectivamente cuentan con las garantías que implica poder construir en paz un proyecto de
vida, no amenazada por la acción de violentos y delincuentes, no coartada por las medidas
de seguridad adoptadas, que en ocasiones desconocen las realidades locales.
La hipótesis sobre la transición por la que atraviesa el Distrito tiene una de sus más
lamentables evidencias en la manera como se ha desenvuelto el conflicto en las últimas dos
décadas en Buenaventura. El recuento que a continuación se presenta pone en evidencia dos
cosas, de un lado, que el accionar de los grupos ilegales no ha logrado ser controlado por el
Estado sino en momentos muy específicos, sin resultados de largo plazo, y que a su vez los
actores armados se suceden en el control del territorio sin que ningún grupo logre establecer
un dominio en el territorio. Por supuesto de lo que se trata es que predomine el estado y que
las garantías constitucionales se impongan en todo el Distrito, sin embargo, ante la
imposibilidad de que las instituciones ofrezcan estas garantías, tampoco es claro que haya
otro actor social en condición de imponerlas.
A excepción del Chocó, y al menos hasta 1962, la violencia que experimentaba el resto del
país no había llegado a la región del Pacífico (Comisión de la Verdad, 2019). No fue sino
hasta la década de los 80 que se reportó la presencia de la guerrilla de las extintas Farc-EP
en el área rural de Buenaventura, específicamente del Frente 30, a mediados de los años 80.
Desde entonces, el Distrito ha sido uno de los municipios más golpeados por el conflicto
138
armado13. Su ubicación y las particularidades geográficas de la zona no solo lo han convertido
en el principal puerto del país, sino también en un área estratégica para el desarrollo de
actividades ilícitas.
13
Desde mediados de los años 80 hasta 1999, las confrontaciones entre la guerrilla y las fuerzas militares fueron
muy poco frecuentes y los niveles de victimización fueron muy bajos. Dado la ausencia de un actor que
disputara el territorio, la modalidad de violencia eran el sabotaje y los ataques a bienes civiles; no obstante, en
el 2000, con la llegada de las AUC, la dinámica de la violencia cambió drásticamente (CNMH, 2015).
139
expansión de las Farc-EP, las dinámicas de violencia en Buenaventura cambiaron
drásticamente.
Una vez desmovilizadas las AUC en el 2005, emergieron nuevos grupos ilegales,
conformados por aquellos que no aceptaron desmovilizarse y por quienes se rearmaron. Estos
nuevos grupos se enfrentaron por el control de los negocios del Bloque Calima y perpetraron
masacres, desplazamientos y homicidios selectivos. Según lo expresó Orlando Castillo,
defensor de derechos humanos del Espacio humanitario Puente Nayero:
Las Farc-EP se enfrentaron a algunos de los grupos que estaban emergiendo y retomaron
gran parte del dominio de la ciudad que las AUC les había quitado, exceptuando las comunas
3, 7, 11 y 12. Estas dos últimas, en particular, se convirtieron -y siguen siendo -escenarios de
duros enfrentamientos por su ubicación estratégica, pues son puntos de conexión entre la
zona insular y continental de Buenaventura y son puerta de salida a la zona rural, a través de
los esteros Aguacate y San Antonio.
Según el informe “Un puerto sin comunidad” del Centro Nacional de Memoria Histórica
(2015), el 2005 es un año de reacomodamiento de las estructuras armadas en Buenaventura.
Durante el período 2005-2013, afirma el mismo informe, se genera un nuevo ciclo de
violencia en el Distrito, que se caracteriza por el aumento de la victimización de la población,
140
la degradación de los repertorios de violencia y un contexto de proyectos de expansión
portuaria desarticuladas de la comunidad, que aumentan el riesgo de victimización de la
población afrodescendiente. Esta reacomodación de las bandas criminales en Buenaventura,
según Valencia, Silva y Moreno (2015) tiene una fuerte relación con el narcotráfico en el
Valle del Cauca.
Con relación a esas dinámicas de violencia, cabe resaltar tres características. Primero, una
“violencia sin rostro”, ante la imposibilidad de identificación de los grupos que se crearon
posterior a la desmovilización de las AUC; la no adjudicación de los crímenes por parte de
los diferentes grupos ilegales, y la ausencia de explicaciones claras por parte de las
instituciones del Estado. Segundo, los enfrentamientos de los actores armados ilegales se
producen no solo por el territorio, sino también por la población, a través de la disputa por
los barrios, la marcación de las casas, entre otros (CNMH, 2015). Tercero, las nuevas lógicas
que impone el narcotráfico tercerizan la violencia y la descentralizan, dando lugar a pequeños
focos de control, que mejoran la competitividad y la especialización de los “servicios”
(Valencia, Silva y Moreno, 2016). Coherente con ello, incrementa la vulnerabilidad de los
jóvenes, ante la necesidad de engrosar las filas de estos grupos ilegales.
En el 2006, llegó a Buenaventura la banda “Los Rastrojos” a disputar el terreno con las Farc-
EP, lo que lograron, pues los expulsaron de la ciudad, causando el repliegue del Frente
Urbano Manuel Cepeda. Este repliegue tuvo como contracara el fortalecimiento del Frente
30 de las Farc-EP en las zonas rurales, principalmente en los ríos, en donde recrudeció su
accionar en contra de la población, con masacres, secuestros, desapariciones, torturas y
amenazas. La llegada de esta nueva banda criminal estigmatizó a la población por supuesto
apoyo a la guerrilla, generando una ola de violencia que ni siquiera la militarización de la
ciudad pudo contener (CNMH, 2015).
En el 2010 se formó “La Empresa”, una banda criminal organizada que contó con el apoyo
financiero de otra banda criminal de mayor envergadura “Los Rastrojos”. Aunque su accionar
fue relativamente breve su impacto también fue negativo, al introducir otro actor con una
gran capacidad de destrucción. “La Empresa” se fue debilitando por la captura de varios de
sus integrantes en el 2012 y por el asesinato de varias de sus cabecillas, así como por el
141
reclutamiento de sus miembros, por parte de “Los Urabeños”, también conocidos como Clan
del Golfo o Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), otra banda criminal que llegó a
Buenaventura a disputarse el control del territorio. Pese a que “La Empresa” llegó a estar en
casi un 70% absorbida por “Los Urabeños” (El País, 2013), esta se resistió a su desaparición
y mantuvo una cierta alianza con los nuevos actores (El País, 2013). Los enfrentamientos
entre esas dos bandas produjeron picos de victimización muy altos con mayores niveles de
sevicia, como las casas de pique, de las que el país se enteró en el 2014. (CNMH, 2015)
Posterior al Acuerdo de Paz con las Farc-EP, en el 2016, los territorios que ocupaba este
grupo guerrillero empezaron a ser objeto de disputa por otras agrupaciones ilegales,
presentándose entonces una reconfiguración, tanto en el área urbana como en el área rural,
de las estructuras armadas ilegales en Buenaventura y poniendo en riesgo el ejercicio de los
derechos y las libertades de la población.
En 2018, “La Local”, como se le denomina también a los “Urabeños”, se separó de “La
Empresa”, generándose una guerra entre las dos bandas, que desencadenó una ola de
violencia similar a la que ocurre actualmente en el Distrito. En diciembre de 2020, “La Local”
se fragmentó en dos estructuras criminales, “Los Shotas” y “Los Espartanos”, quienes ahora
se enfrentan por el dominio del territorio. A esta situación, se le suma la llegada de otros
actores ilegales, como el ELN, que se disputan el control por las rutas del tráfico de drogas y
de armas (OCHA, 2021).
A inicios del presente año, la Defensoría reafirmó la presencia del ELN en las zonas rurales
de Buenaventura,14 como ya lo había advertido desde 201715. En ese momento, esta guerrilla
se enfrentaba con la banda “La Local” por el dominio del área rural; sin embargo, la
fragmentación de “La Local” y la expansión de las disidencias de las Farc-EP, entre ellas la
14
https://www.defensoria.gov.co/es/nube/enlosmedios/9894/Defensor%C3%ADa-del-Pueblo-advierte-sobre-
el-incremento-de-la-violencia-en-Buenaventura.htm
15
https://www.defensoria.gov.co/es/nube/enlosmedios/6804/Defensor%C3%ADa-del-Pueblo-advierte-sobre-
delicada-situaci%C3%B3n-de-orden-p%C3%BAblico-en-Buenaventura.htm
142
columna ‘Jaime Martínez’, han incrementado todos los indicadores de violencia, como el
desplazamiento forzado y los homicidios.16
Desde ese el año 2020, se evidencia un escalonamiento de la violencia en el Valle del Cauca,
con mayor repercusión en Buenaventura. Con relación al distrito, el 29 de enero de 2021 la
Defensoría divulgó la Alerta Tempana N° 003-21 de Inminencia por la crítica situación de
violencia y la inminente vulneración a los derechos de cerca de 170.500 habitantes en el
corregimiento 8, colindante con la vía Cabal Pombo o antigua carretera al mar, y en las
comunas 7, 10, 11 y 12 de Buenaventura. Respecto a la alerta previa N° 007-19, se reitera el
alto riesgo en las comunas 10 y 12.
Comuna/Corregimiento Barrios
Comuna 7 San Francisco, Juan XXIII, Eucarístico, Rockefeller, Kennedy y
Eucarístico
Comuna 10 Las Américas, Independencia, Simón Bolívar, Urbanización Bahía,
Carlos H. Trujillo, Fortaleza y El Progreso.
Comuna 11 El Carmen, Cascajal, Gran Colombia, Los Pinos, Cristóbal Colón,
Nueva Granada, Panamericano y Antonio Nariño.
Comuna 12 Unión de Vivienda, Doce de Octubre, Cabal Pombo, Nueva
Granada, Francisco J. Caldas, Nuevo Amanecer, La Libertad, Las
Palmas, El Progreso, El Cambio, El Ruíz, El Triunfo, Matía
Mulumba, Nueva Frontera, La Dignidad, Alfonso López
Michelsen, Vista Hermosa y vereda Citronela.
Corregimiento 8 Veredas Campo Hermoso, Sabaletas, Agua Clara, San Marcos,
Guamía, Limones, Alto Potedó, Llano Bajo, entre otras.
Fuente: Elaboración propia con datos de la Alerta Temprana N° 003-21 de Inminencia
16
https://www.elespectador.com/judicial/por-aumento-de-violencia-defensoria-pide-intervencion-inmediata-
en-buenaventura-article/
143
Mapa 2 Localización geográfica del riesgo identificado por la Defensoría del Pueblo
en la Alerta Temprana de Inminencia No.003-2021
Fuente: Defensoría del Pueblo (Alerta Temprana N° 003-21 de Inminencia, 2021, p.3)
Según señala la alerta, este riesgo se produce ante la inminente vulneración de derechos de
la población por la división interna, el pasado 30 de diciembre de 2020, de “La Local” en dos
estructuras: “Los Shotas” y “Los Espartanos”. A continuación, se presentan las poblaciones
afectadas y las conductas que vulneran e infringen el Derecho Internacional Humanitario
identificadas por la Defensoría:
144
Amenazas X X Defensores(as) de
Homicidio selectivo X X Derechos Humanos
Enfrentamientos con interposición de la X Líderes y lideresas
población civil sociales
Desaparición forzada X Indígenas
Masacre X
Fuente: Elaboración propia con datos de la Alerta Temprana N° 003-21 de Inminencia
El 14 de octubre de 2021, una nueva alerta fue emitida por la Defensoría del Pueblo, esta vez
involucrando a la zona rural de Buenaventura. En la Alerta Temprana de Inminencia 024-21,
esta entidad advierte la situación de riesgo de vulneraciones a los Derechos Humanos e
infracciones al Derecho Internacional Humanitario que enfrentan las comunidades indígenas
y afrocolombianas de los municipios de Litoral del San Juan (Chocó) y Buenaventura (Valle
del Cauca).
Mapa 3 Localización geográfica del riesgo identificado por la Defensoría del Pueblo en la Alerta
Temprana de Inminencia 024-21
145
Tabla 12 Alertas tempranas municipios de Litoral del San Juan (Chocó) y Buenaventura (Valle
del Cauca)
Municipio Comunidades negras Comunidades indígenas
Litoral del Cocurrupi, Pichimá Playa, Unión San Juan, Puerto Guadualito, Cocalito,
San Juan Palestina, El Coco, Togoromá Quebrada, Burujón, Pichimá
Quicharo Guachal, Quebrada, Nuevo Pitalito, Loma Alta, Papayo,
Corriente Palo, Copomá, Guarataco, San Bernardo, Tiocilidio, Las Palmas,
Puerto Murillo e Isla Mono. Tiberia, Playita Copomá, Chagpien
Buenaventura Malaguita, Cabecera y Valledupar, Puerto Pizario, Chachajo,
Cuellar Chamapuro, Unión Agua Clara, Cocalito, Joije, El
Chorrito
Fuente: Defensoría del Pueblo (Alerta Temprana N° 024-21 de Inminencia, p.1-2)
Algunas comunidades, como las de Puerto Guadualito y Unión San Juan, pertenecientes al
resguardo Puerto Pizario del Litoral del San Juan, se vieron forzadas a desplazarse en agosto
de 2021 hacia la comunidad de Puerto Pizario, en Buenaventura, como consecuencia de la
presencia de las AGC en su territorio y tras pasar cerca de cuatro días confinados. A
146
continuación, se presentan las poblaciones afectadas y las conductas vulnerar e infringen el
Derecho Internacional Humanitario que registra esta Alerta:
El control territorial, disputado por diversos grupos al margen de la ley, no ha sido el único
generador de violencia en Buenaventura, pues allí confluyen otros dos proyectos que generan
conflictos: por un lado, la expansión portuaria y el fortalecimiento del turismo, y por el otro,
el “proyecto multicultural” que le reconoce derechos a la comunidad afrodescendiente
(Valencia, Silva y Moreno, 2016). En ese sentido, el territorio y la población han sido
víctimas de migración y desplazamiento a causa del conflicto armado, pero también de las
transformaciones de las economías legales e ilegales que se desarrollan en el Distrito y que
responden a cambios de carácter local, regional, nacional y global.
17
En los distintos eventos y actividades del diagnóstico, con presencia de actores comunitarios, gremios y
demás, muchos actores hicieron especial énfasis en describir lo que ha ocurrido en Buenaventura en términos
de despojo.
147
diferentes planes de desarrollo18. En concordancia con el contexto, la nueva administración
incorporó las condiciones de flexibilización laboral de la época y emprendió un proyecto
económico, sin la comunidad, que acentuó las brechas de desigualdad y pobreza en el distrito.
Este hito marcaría un punto de quiebre en la historia de Buenaventura:
Lo más grave es que esto ocurre, sino el aval del Estado al menos con su indiferencia, en un
escenario de ausencia histórica del mismo en lo local, pero con una gran capacidad para
imponer desde el centro lo que debe hacerse en el territorio, como ya se señaló en el apartado
referido a los problemas estructurantes de esta dimensión.
Este tipo de presencia del Estado, y de los actores armados, ha sido uno de los principales
factores que han generado que los límites entre legalidad e ilegalidad se vuelven difusos,
pues la tolerancia con la corrupción local, por parte de las entidades centrales de control, la
débil presencia territorial, la escasez de referentes productivos legítimos que den frutos
18
En la década de los 80 se había intentado con el Plan de desarrollo integral de la costa Pacífica (1983) o el
Plan Pacífico (1992) (Valencia, Silva y Moreno, 2016).
148
importantes, comparados con los del narcotráfico, en particular, termina generando un
ambiente en el que las estrategias de acumulación y de supervivencia encuentran un campo
de acción en el que la Ley opera poco o de forma desigual, en el que las sanciones sociales
se relajan, e impera la fuerza y la violencia, incluso para proyectos productivos que en
principio deberían estar por fuera de toda sospecha:
Ese despojo que se ejerce para el desarrollo está tan presente en la población que pareciera
servir de referente para caracterizar períodos de violencia en el Distrito. En uno de los grupos
focales desarrollados en el marco de la formulación de este diagnóstico, una mujer consideró
que…
149
4.3.3. Un contexto general de la coyuntura
4.3.3.1. Homicidios
Si bien Buenaventura hizo parte de los 395 municipios del país en los cuales disminuyó el
número de homicidios en los primeros cinco meses del 2020, a causa de la pandemia 19, el
distrito también fue uno de los 182 municipios en donde ese indicador aumentó en el período
de cuarentena20 (25 de marzo y el 31 de mayo de 2020) (FIP, 2020). Este hecho pone de
presente la debilidad de la presencia institucional y su capacidad de control, pues el
incremento en los homicidios se da justamente en un período de un poco más de dos meses,
en donde la circulación era limitada y las actividades económicas estaban restringidas a lo
básico. En estas condiciones era presumible un control territorial más eficaz y con mayores
posibilidades de disminución de todo tipo de delitos, incluidos los homicidios.
La explicación para este incremento, desde el año 2020 y sobre todo para el año 2021 es ya
mencionada división de “La Local”, en “Los Shotas” y “Los Espartanos”. Los
enfrentamientos entre estos dos grupos se han centrado en el casco urbano y la violencia se
ha hecho evidente en las desapariciones forzadas y sobre todo en los homicidios, siendo este
último el delito que mayor incidencia tiene en las condiciones de seguridad de Buenaventura.
Si ve la situación un par de años antes, en el 2019, los homicidios aumentaron en un 24%
respecto al 2018. La cifra se redujo en dos personas durante el primer año de pandemia, pero
en el 2021, volvieron y aumentaron. En el 98% de los casos registrados en lo que va corrido
del 2021, las víctimas eran personas de sexo masculino.
19
A la pandemia del Covid-19 se le atribuye una reducción del 88% de los homicidios en el país durante esos
meses (FIP, 2020).
20
En Colombia, el asesinato de líderes sociales aumentó cerca de un 53%, entre enero y abril de 2020 (FIP,
2020).
150
Gráfica 3 Número de homicidios en Buenaventura (2017-noviembre de 2021)
Fuente: Elaboración propia con datos de La Policía Nacional. Corte: 31 de noviembre de 2021
Las denuncias por violencia intrafamiliar tuvieron 189 casos entre enero y noviembre de
2021, el 85% de las víctimas fueron mujeres y el 15% restante son hombres. Es importante
también señalar que los menores de 18 años representan el 10% de las víctimas de violencia
intrafamiliar, lo cual perpetúa el riesgo al que están expuestos, ya no solo en la calle, sino
también en sus casas.
De acuerdo con la Defensoría del Pueblo, los Niños, Niñas, Adolescentes y Jóvenes (NNAJ)
se ven en un alto riesgo de exposición en Buenaventura, ya que la precariedad de sus
condiciones facilita que sean reclutados y utilizados en las confrontaciones por parte de los
actores ilegales. En la Alerta Temprana No.007-19 de Inminencia, la Defensoría denuncia
que en las comunas 3, 4, 9, 10, 11 y 12 los grupos ilegales están utilizando el microtráfico
como estrategia para acercarse a los NNAJ y posteriormente convencerlos de ingresar a sus
filas.
En relación con los hurtos, las cifras son difíciles de estimar, dado el alto subregistro que
existe, principalmente en el hurto a personas. Este último viene creciendo en todo el país
desde hace aproximadamente 10 años y es uno de los que más aumenta la percepción de
inseguridad (FIP, 2020). Respecto al hurto a entidades comerciales, residencias y
motocicletas en Buenaventura, el hurto a personas es el de mayor incidencia. Desde el 2017
presenta una tendencia creciente, que encuentra su punto máximo en 2019 (696 casos), pero
que disminuye en el 2020, debido a la pandemia, y que para el 2021 tiende a superar o al
menos igualar a la del 2019.
Fuente: Elaboración propia con datos de La Policía Nacional. Corte: 31 de octubre de 2021
A excepción del hurto a residencias, todos los hurtos aquí considerados incrementan en el
2019 en el Distrito. Desde 2019 hasta hoy, llama la atención el incremento en el hurto a
motocicletas, un delito que sorprende a los bonaverenses, pues, según se mencionó en los
152
grupos focales, este no era común en el Distrito. Según fuentes del Observatorio de
Seguridad, el hurto de bicicletas también se ha disparado.
Por su parte, se presenta una disminución en los hurtos a residencias y, en mayor medida, a
entidades comerciales; no obstante, mayor información es requerida para identificar las
causas del descenso en los indicadores, debido al subregistro y a las dinámicas de extorsión
y de violencia en el distrito, que están atemorizando a la población, limitando su movilidad
e impidiendo el acceso a las instituciones de justicia y seguridad.
En cuanto a la extorsión, este es el delito con mayor repercusión en la economía del Distrito.
Comerciantes y transportadores grandes o pequeños, formales o informales, todos en
Buenaventura son blanco de las extorsiones. De hecho, existen monopolios de alimentos, de
tal manera que actores ilegales controlan la venta y distribución de alimentos como la carne,
los huevos, la leche y los plátanos; les fijan los precios según la zona e, incluso, le exigen
dinero a los distribuidos para que los dejen trabajar. Esta situación no es nueva en el Distrito,
pero su incidencia ha sido cada vez más reiterativa.
Según denunciaron los representantes de los gremios en los ejercicios de este diagnóstico, la
extorsión ha generado “un gran cierre de empresas en la ciudad” (Grupo focal, 29 de octubre
de 2021) y el panorama no es muy distinto para sectores como el cabotaje:
153
Tabla 14 Número de denuncias por extorsión en Buenaventura (2017- octubre 2021)
Año 2017 2018 2019 2020 Octubre 2021
No. de denuncias 63 90 119 82 188
Fuente: Elaboración propia con datos de La Policía Nacional. Corte: 31 de octubre de 2021
De acuerdo con las denuncias que se han hecho en lo que va corrido del 2021, la extorsión
directa es la forma más común en la que se comete este delito, con un 44% de participación.
Le sigue la llamada telefónica, con un 36%, y en menor medida, el uso de cartas extorsivas,
con un 12%.
154
disidencia de las Farc-EP. En noviembre del mismo año, Edinson Valencia y Abencio
Caicedo, dos líderes sociales del Consejo Comunitario de Yurumanguí, desaparecieron a
manos de un grupo ilegal.
21
Para la Unidad de Víctimas, el número de eventos hace referencia a la “ocurrencia de un hecho victimizante
a una persona, en un lugar (municipio) y en una fecha determinada”.
155
El conflicto armado ha afectado de manera diferenciada a los pueblos étnicos. Además de la
violencia histórica a la que fueron sometidos, el conflicto no solo ha violado sus derechos
individuales, sino también sus derechos colectivos y culturales, afectando sus estilos de vida,
su identidad y su autonomía en el ejercicio de las formas de gobierno propio. De acuerdo con
la Unidad de Víctimas (2017), los departamentos del Valle, Nariño, Chocó, Antioquia y
Cauca fue donde el conflicto afectó más a la población indígena, rom y afrocolombiana.
Las cifras de la Unidad de Víctimas indican que el 62% de las víctimas del conflicto armado
en Buenaventura son población étnica, con una cuota mayoritaria de población
afrocolombiana y negra, quienes representan el 59% del total de víctimas. Aunque en menor
medida, le siguen quienes no hacen parte de ninguna etnia (38%) y las comunidades
indígenas (2%). En coherencia con los resultados, la población afrocolombiana o negra es
también la que reporta mayor cantidad de eventos victimizantes (61%). Los dos puntos
porcentuales adicionales podrían indicar dinámicas de revictimización de esa población.
Tabla 17 Número de víctimas y de eventos victimizantes por etnia, en el marco del conflicto
armado en Buenaventura (1985-2021)
Etnia Víctimas % Víctimas Eventos23 % Eventos
22
ocurrencia ocurrencia
Ninguna 115550 38% 132543 36%
Indígena 4585 2% 5999 2%
Palenquero 3426 1% 3922 1%
Afrocolombiano(a) o 178407 59% 229106 61%
Negro(a)
Raizal del Archipiélago de 885 0% 1147 0%
San Andrés y Providencia
Gitano(a) ROM 42 0% 52 0%
Total 22284 100% 372769 100%
Fuente: Unidad de Víctimas. Corte al 30 de noviembre de 2021
22
Personas reconocidas en el marco de la ley 1448/2011 que fueron víctimas de un hecho victimizante en el
territorio colombiano.
23
Para la Unidad de Víctimas, el número de eventos hace referencia a la “ocurrencia de un hecho victimizante
a una persona, en un lugar (municipio) y en una fecha determinada”.
156
De igual manera, el conflicto ha golpeado con particular fuerza a las mujeres. Además de
experimentar los mismos hechos victimizantes que los hombres, mujeres y niñas se enfrentan
en mayor proporción a la violencia sexual, una práctica generalizada en contextos de
conflicto, que goza de altos niveles de impunidad. En el caso de Buenaventura, las mujeres
representan el 52% de las víctimas del conflicto armado. Consecuente con esto, a ellas les
corresponde también el 52% del total de hechos victimizantes perpetrados entre 1985 y 2021.
Así entonces, cuando se es mujer y étnica, sobre todo afro, la probabilidad de ser víctima de
violencia es mayor.
Tabla 18 Número de víctimas y de eventos victimizantes por género, en el marco del conflicto
armado en Buenaventura (1985-2021)
Género Víctimas ocurrencia % Víctimas ocurrencia Eventos % Eventos
Hombre 146387 48,3% 178777 48,0%
Intersexual 12 0,0% 14 0,0%
LGBTI 119 0,0% 194 0,1%
Mujer 156369 51,6% 193774 52,0%
No informa 8 0,0% 10 0,0%
Total 302895 100,0% 100,0%
Fuente: Unidad de Víctimas. Corte al 30 de noviembre de 2021
Es importante recalcar que las cifras de hechos victimizantes pueden variar entre las mismas
instituciones del Estado o con las de otras organizaciones. En cuanto al número de víctimas,
la situación no es distinta, pues muchas de ellas ni siquiera denuncian. Esta discrepancia en
las cifras es común en hechos como las desapariciones forzadas y el asesinato de líderes
sociales. En el primer caso, el Observatorio de Seguridad del Distrito afirma que cuando las
tasas de homicidios disminuyen, este indicador se incrementa.
157
datos del CNMH registra un descenso en el número de desapariciones forzadas, “pero esto
no coincide con los hechos descritos en fuentes secundarias ni con el alza considerable de
desplazamientos registrados por el RUV (2019) para estos años” (Instituto de Estudios
Interculturales, 2019, p.110).
El informe de El Espectador (2021) también pone en evidencia que, aunque las autoridades
niegan la existencia actual de casas de pique, la población sostiene que algunas siguen
funcionando desde el 2004, en los barrios Miramar, Santa Fe, El Oriente y Juan XXIII, en un
área conocida como “El Caguancito”. De acuerdo con la imagen, las casas de pique están
cerca a los esteros Aguacate y San Antonio, una ubicación estratégica, dado que allí arrojan
los cuerpos con el objetivo de desaparecerlos y dificultar las labores de búsqueda.
En el 2019, el Instituto Nacional de Vías (Invías) abrió una licitación para ejecutar obras de
dragado de profundización en el Estero San Antonio por más de 14.000 millones de pesos;
sin embargo, en abril de 2021, la Sección de Ausencia de Reconocimiento de la Jurisdicción
Especial para la Paz (JEP) dio inicio al trámite de medidas cautelares que buscan proteger y
158
preservar el estero, dadas las denuncias de familiares y de organizaciones que afirman que
allí fueron arrojadas personas.
Las Alertas Tempranas de la Defensoría del Pueblo, en particular, han permitido evidenciar
los escenarios actuales y potenciales de riesgo en Buenaventura; no obstante, la gestión
institucional para responder a esas alertas, y prever y superar esos riesgos, no siempre ocurre
de una manera oportuna y coordinada.
24
El ELN no había hecho presencia en el distrito y se advertía su llegada paulatina.
159
Enfrentamientos y atentados Personas defensoras de DD.HH.
con interposición de la Líderes y lideresas sociales.
población civil. Miembros de organizaciones comunitarias y/o
sociales.
Fuente: Elaboración propia con datos de la Alerta Temprana No. 007-19
En esos escenarios se identifica y advierte de conductas que podrían poner en riesgo los
derechos de la población, ante las disputas por el control de la cabecera de Buenaventura,
sobre todo en la comuna 12 por los reductos de “La Empresa” que se empeñan en resistir:
La alerta denuncia el incremento en las cifras de homicidios y la sevicia con los que se están
ejecutando, pero además advierte de:
161
Dado el aumento del riesgo en el territorio y la baja gestión institucional, la nota de
seguimiento advierte la emisión de una nueva alerta, que tiempo después se materializaría en
la Alerta N° 003-21 de Inminencia, emitida el 29 de enero de 2021, y presentada al inicio de
este apartado.
Respecto al desempeño de estas entidades para superar, mitigar o disuadir los riesgos y la
efectividad de las medidas para neutralizar las amenazas y vulnerabilidad en función de las
dimensiones del escenario de riesgo, la nota de seguimiento evidencia lo siguiente:
162
Si bien la respuesta de la Fuerza Pública es necesaria, por sí sola esta no es suficiente y menos
en un contexto de alta insatisfacción de las necesidades básicas, de debilidad institucional y,
ligado a esto, de baja credibilidad en las instituciones, sobre todo, en las de justicia. De hecho,
la nota de seguimiento enfatiza en la necesidad de acompañar las medidas de seguridad y
disuasión con una mayor agilidad de las investigaciones judiciales y de condenas efectivas
para neutralizar la actividad criminal.
En el marco de los derechos humanos la población civil en el distrito se siente vulnerado sus
derechos, porque no hay garantía en reclamar y denunciar la vulneración de los mismos, esto
ha llevado a la existe desconfianza [sic] por parte de la comunidad hacia la institución por
falta de acción en protección de derechos humanos (Plan de Desarrollo Distrital 2020-2023,
p.71)
163
Según los resultados de la encuesta de calidad de vida de Buenaventura Cómo Vamos (2020),
la probabilidad de que un delito sea sancionado en Buenaventura es muy baja, con una
percepción negativa mayor en la zona urbana (62%) que en la zona rural (47%). Tan solo el
9% de los encuestados en el área urbana, y el 17% en la zona rural, consideran como muy
alta la probabilidad de sanción de un delito en el distrito.
De los resultados de la encuesta, resulta preocupante que el 71% de los encuestados urbanos,
que fueron víctimas de un delito en el último año, afirmen no haber denunciado, pues no
hacerlo deja sin herramientas para actuar a la Fuerza Pública y a las instituciones de justicia.
Además, abre paso a que se activen mecanismos de justicia por cuenta propia, que agudizan
y reproducen el ciclo de violencia. Llama particularmente la atención la respuesta de quienes
están en la zona rural, pues casi en completa oposición a los de zona urbana, el 77 % afirmó
que sí denunciaron. La baja disposición es consecuente con lo que se expresó en algunos
grupos focales y con lo que se reporta en la revista Semana Rural:
164
e ineficiente, por lo que la víctima o líder prefiere desplazarse antes que continuar con el
proceso.
Con relación a la justicia en las zonas rurales, el Plan de Desarrollo afirma que en ellas no
existen mecanismos efectivos para la prestación de servicios de justicia, lo cual fue
corroborado en talleres rurales y grupos focales desarrollados en el marco de este diagnóstico.
En los encuentros con la comunidad se denunció la ausencia de algunos inspectores de policía
en el área rural. Varios de ellos son amenazados y deben abandonar la zona. Otros, por ser la
única representación del Estado en el territorio, les toca cumplir con funciones propias del
sector judicial y hasta de Medicina Legal.
165
Debido a las limitaciones de déficit de espacio público y teniendo en consideración la
protección del ecosistema de manglar como sustento de Buenaventura y el desarrollo
socioeconómico integral , es fundamental una gestión y planificación con efectiva titulación
del suelo, desde marcos de justicia y legitimidad, que podría avanzar desde una línea de
especialidad en la rama judicial y la constitución de un Banco de Tierras, para evaluar la
superposición de normas existentes entre las áreas protegidas para la preservación del
patrimonio ambiental, los usos de suelos para bienes y servicios públicos necesarios,
equilibrándolos con los derechos consuetudinarios de las comunidades étnicas rurales y
urbanas, así como la propiedad privada particular y el control y violencias de actores armados
ilegales. Incluyendo desde la perspectivas de integración y planificación vocacional del
territorio rural, marítimo y urbano, el enfoque de sostenibilidad ambiental, para la
implementación de apuestas estratégicas como las de desarrollo de equipamientos asociados
al aeropuerto, la extensión del establecimiento carcelario, entre otras, que concilien las
tensiones por el uso, tenencia y apropiación indebida del suelo, con el concurso de todos los
niveles y organismos responsables del gobierno vinculantes en términos de competencia y
misionalidad.
6%
Total
94%
71%
Sindicados
50%
29%
Condenados
50%
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
Mujeres Hombres
Fuente: INPEC. Corte al 30 de noviembre de 2021.
166
4.4. Institucionalidad
Uno de los actores protagónicos del territorio es la administración local. Sobre ella recaen
buena parte de las responsabilidades de acción y de coordinación de la acción institucional
en el territorio. Es pertinente enmarcar un diagnóstico de la misma teniendo dos elementos
presentes, el primero es el carácter municipalista de la Constitución de 1991, que dio a las
administraciones locales un conjunto de responsabilidades clave para la vida de los
ciudadanos, pero en general les dio pocos recursos para asumir esas responsabilidades,
recursos no solo en lo financiero, que eran fundamentales y han sido en general pocos, sino
de planeación y de capacidad de gestión de la vida local. El segundo es que los diferentes
planes que se han propuesto para Buenaventura, en materia de desarrollo económico
principalmente o de satisfacción de necesidades de la población, en menor medida, ignoran
el problema de la capacidad de la administración local para asumir esas tareas o cuando se lo
considera se hace sin tener en cuentas las potencialidades y debilidades locales. Además,
cuando esto se hace se privilegian los parámetros externos, que por supuesto deben
mantenerse y no dejarse de lado, pero deben considerarse parámetros propios, que en
equilibrio con las comparaciones externas, den una medida ajustada de lo que puede ser una
administración en Buenaventura y no en otro municipio andino.
167
Ilustración 4 Organigrama de la Administración Distrital25
Aunque este cambio es reciente, tiene apenas 3 años, mantiene en su base la concepción del
tipo de administración que ha tenido Buenaventura en las últimas décadas, como referencia
para esta afirmación se considera el programa de fortalecimiento institucional emprendido
por la Gobernación del Valle para adecuar los municipios del departamento a los cambios
constitucionales de 1991 (Nuñez Cabrera, 1994). Ese diseño, que define la organización de
25
Este es el organigrama que está disponible en la página web de la alcaldía distrital,
https://www.buenaventura.gov.co/articulos/organigrama, en él falta la secretaría de las mujeres creada hace
aproximadamente un año, https://www.buenaventura.gov.co/categorias/secretaria-de-las-mujeres
168
la administración actual, no es concordante con las características y complejidades del
territorio.
Tampoco es clara la separación entre las funciones que cumple el Establecimiento Público
Ambiental (EPA) y la Dirección Técnica de Ambiente. La posibilidad de duplicidad de
funciones es alta entre estas dependencias, así como la descoordinación de las acciones y la
mayor posibilidad de superponer actividades o de enviar señales confusas a la comunidad.
Algunos aspectos de la Dirección de Ambiente están asociados a la asistencia técnica a los
campesino y productores rurales. No es evidente como eso se coordina con una estrategia de
desarrollo económico proveniente de la secretaria respectiva, que además tiene
responsabilidades con lo rural, como su nombre lo indica.
Tampoco son claras las razones por las que la Dirección Técnica de Cultura no es una
Secretaría, dado el peso que tiene este sector de la vida del Distrito. Aunque hay planes para
el sector cultural, la diversidad y heterogeneidad de los mismos, que es deseable, no debe ser
un obstáculo para su coordinación. En Buenaventura la cultura abarca desde la economía
creativa hasta la defensa de la ancestralidad, que puede o no garantizarse mediante la
patrimonialización y que incluye la formación de artistas, pero también en tradiciones propias
de la vida cotidiana. Es claro que esta diversidad de desafíos supera las competencias de una
dirección técnica y relama una entidad más transversal que coordina con Desarrollo
económico, Educación y Salud sus múltiples actividades y sobre todo potencialidades.
169
En este mismo orden de ideas, para un ente territorial que tiene el 80% de su territorio que es
propiedad de los Consejos comunitarios que no se identifique con claridad una dependencia
encargada de esos asuntos es no solo sorprendente, sino que muestra el escaso nivel de
conexión entre el entorno y el diseño. Que no haya además instancias claras para el manejo
descentralizado de la administración local es preocupante. Los datos del Censo del 2018, con
sus peros, muestran que casi uno de cada bonaverenses vive en la zona rural, lo que supone
una demanda nada despreciable de presencia de la institucionalidad local, que coordinada
con los mecanismos de gobierno propio, debe tener instancias y medios más claros para
funcionar.
En el marco de estos elementos del diseño, es pertinente considerar el equipo humano con el
que se cuenta. Según el decreto 0669 de 2018, la administración distrital tiene 471 cargos de
carrera administrativa distribuidos de la siguiente manera:
No fue posible establecer si esta reforma hizo un estudio adecuado de cargas y funciones y
si en caso de existir ese resultado, la estructura establecida en el Decreto mencionado
corresponde con la del estudio.
170
Además de estos cargos directamente vinculados a la administración local hay estos otros
funcionarios locales, que constituyen la base fija del cuerpo burocrático local, según el
Departamento Administrativo de la Función Pública (DAFP).
Docentes 2138
171
traído para el desarrollo institucional del país esa modalidad de contratación, en especial en
los entes territoriales, pero en este marco, la preocupación por el tamaño del Estado, en lo
local, debe verse de manera precisa en el Distrito. Para atender de manera adecuada los
problemas que tiene, es necesario preguntarse qué equipos y funcionarios se requieren, y no
partir de tamaños “óptimos” establecidos por fuera de las realidades del Distrito. El principal
problema de la burocracia no es su tamaño sino su eficiencia. En ese sentido, no hay análisis
que permita saber si el equipo de trabajo con el que cuenta Buenaventura es grande o pequeño
para la tarea que debe cumplir.
Ya es indicativo que no haya dato disponible para más de la tercera parte. Que solo uno de
cada tres tenga estudios superiores también da una idea de la situación (esto va incidir en el
desempeño institucional que el mismo DAF evalúa, como se ve más abajo). En esta área e
surgente intervenir, en especial pensando en el relevo generacional. Según datos de la misma
DAF el 48% de los empleados del distrito tiene 50 años o más. Aunque no es posible hacer
172
un cruce entre edad y nivel educativo, es presumible que quienes se estén jubilando tengan
niveles educativos más bajos. Adecuar y mejorar los perfiles de los cargos es una tarea central
para que, aprovechando la pronta jubilación de estos funcionarios, el Distrito cuente con un
equipo mejor cualificado.
Como ocurre en otros lugares, pero de manera urgente en Buenaventura, es necesario pensar
en una administración con una estructura matricial que permita dar respuesta de manera
transversal e integral, por objetivos de política y gestión, a las demandas locales. La
estructura actual termina dando respuesta principalmente a los problemas que la misma
entidad alcanza a definir en función de su estructura y no de la realidad del entorno, en este
sentido, tiene poca capacidad para identificar y actuar con problemas por fuera del rango que
le permite alcanzar su diseño.
173
iniciativas y proyectos con apalancamiento en recursos del presupuesto nacional. Se puede
ver como Medellín y Bogotá son distritos, áreas metropolitanas, y en el caso de Bogotá, parte
de una RAP. Es importante que Buenaventura cuente en su administración local con una
instancia de relacionamiento, que en muchos otros diseños tiene además la responsabilidad
de conseguir recursos para proyectos estratégicos y desarrollar los relacionamientos
internacionales que requieren los entes territoriales.
La división en localidades de la zona rural sigue pendiente, entre otras razones porque esa
división debe considerar y respetar los territorios de los consejos comunitarios y los
resguardos. Esta indefinición impide que las localidades que se establezcan en la zona rural
tengan sus propios planes y los correspondientes recursos como ordena la Ley.
Pero además de los asuntos territoriales, la conversión en Distrito es una oportunidad para
pensar la organización de la administración, la redefinición y descentralización de procesos,
una mejor interlocución con las comunidades en los territorios y sobre todo un modo en que
las demandas de la zona rural y urbana tengan un mayor eco en la inversión del presupuesto
distrital. La creación de estas localidades tiene un costo significativo, pues los alcaldes y
174
ediles tienen salario, y por mínimo que sea el equipo que tengan también hay que pagarlo. A
eso se suma el 10% de los ingresos corrientes del distrito deben ir a los Fondos de Desarrollo
Local como lo establece la Ley. Todo eso supone ajustar procesos, hacer bien las cuentas y
adecuarse al cambio. Sin embargo, no se conocen de iniciativas que lleven a ponerlo en pleno
funcionamiento, ni en el Concejo distrital ni en la administración.
Junto a este tema de distrito, otro aspecto crucial de la planeación y definición de acciones
sobre el territorio que deben tomarse en el corto plazo, con un peso grande en el desempeño
institucional, es la revisión del Plan de Ordenamiento Territorial (POT). La ausencia de este
instrumento de planificación es una talanquera importante para organizar los procesos
territoriales, no solo de los usos del suelo, aunque también. Aunque el POT formulado a
comienzos de este siglo cumplió con muchas de las expectativas del momento, en cuanto a
su diseño, su implementación fue escasa y solo sacaron partido de él los actores con mayor
poder. Su revisión, que debió estar lista hace unos 10 años, no se hizo efectiva. En el 2018,
en el marco del programa POT modernos del DNP, el anterior POT se trató de ajustar,
proceso que resultó fallido. Aunque hoy se está dando inicio a un nuevo trabajo para su
adopción, se ha perdido la oportunidad de trabajarlo de manera conjunta con el PIEDB. No
obstante, la articulación POT, Distrito y PIEDB puede ser un elemento clave para orientar el
rumbo de Buenaventura, aunque con escalas y competencias diferentes, los tres instrumentos
pueden ayudar a crear un marco institucional de referencia clave, no solo para la
administración distrital, sino para señalar espacios de acción de los actores comunitarios,
privados y de otros niveles del Estado.
175
4.4.1. El desempeño institucional
Mientras el diseño administrativo recibe los ajustes requeridos, hay que mejorar el
desempeño de la estructura existente. La valoración del desempeño institucional se ha hecho
siguiendo tres referencias: el Índice de Desempeño Institucional que realiza el DAF; el Índice
de Gobernabilidad Democrática Territorial (IGDT) que elabora el PNUD y el Índice de
Desarrollo Sostenible Municipal (IDSM) elaborado por ProPacífico. Siendo distintos, los tres
permiten analizar dimensiones significativas del funcionamiento institucional del ente
territorial.
Según el DAF, el desempeño institucional “es una operación estadística que mide anualmente
la gestión y desempeño de las entidades públicas, proporcionando información para la toma
de decisiones en materia de gestión”. Este índice se calcula sobre la base de que la entidad
pertenece a un grupo par de referencia, a partir del cual se determina que tan cercano está al
promedio del grupo por arriba o por abajo. De acuerdo a cuatro variables determinadas por
el DAF, a saber: Número de habitantes, Valor de ingresos municipales, Porcentaje de hogares
con acceso a internet y el Puntaje en índice de desempeño institucional, se determina el grupo
par. Según estos cálculos el grupo par de Buenaventura es el avanzado, el más alto dentro de
las tres categorías que existen para los municipios o distritos en el país. Dicha clasificación,
en el caso de Buenaventura es discutible, pues su grupo de referencia está determinado por
el valor de los ingresos municipales y su población y bastante menos por las otras dos
variables. El siguiente gráfico muestra el desempeño de la alcaldía en los últimos tres años:
Este índice se calcula teniendo en cuentas las siete variables que muestra la siguiente imagen
(Talento Humano, Dirección y Planeación, Gestión para Resultados, Evaluación de
Resultados, Información y Comunicación, Gestión del Conocimiento, Control Interno), que
son ponderadas cada una por separado, a partir de 119 mediciones en distintos aspectos de la
entidad:
177
En cuanto al índice elaborado por el PNUD, el Índice de Gobernabilidad Democrática
Territorial (IGDT), que observa:26 capacidades de gestión pública; participación
democrática; seguridad y acceso a justica; y eficacia; es decir, que incluye a la
administración, pero además incorpora algunos elementos del entorno institucional. En este
índice, el Distrito se ubica en un nivel medio bajo, mejor que los municipios de su entorno
territorial, pero está por debajo del promedio departamental y del nacional.
70
59
60 57
Promedio puntaje IGDT
50 46 Nacional
43
38 Valle del Cauca
40
Pacífico Medio
30
Región Funcional (12)
20 Buenaventura
10
En este índice el Distrito presenta bajos resultados en las capacidades de gestión pública y
participación democrática, principalmente, los cuales son dos pilares fundamentales para el
ejercicio de la gobernabilidad en el territorio. En gestión pública, el más bajo desempeño se
presenta en la dimensión de gestión financiera (como se retoma en el análisis más abajo en
este documento), la capacidad de ahorro del Distrito es de tan solo el 17% y para el año 2019
se encontraba en déficit de caja. En septiembre pasado el Concejo Distrital aprobó, por
segunda vez, que le municipio se vuelva a acoger a la Ley 550, luego del mal manejo del
erario público en las administraciones de los periodos 2012-2015 y 2016-2019. Estos
26
La parte de este documento referida al índice del PNUD, fue elaborada a partir de un documento facilitado
por esta entidad. Damos a ellos las gracias por facilitárnoslo.
178
elementos se traducen en un bajo poder de acción de gobierno en el territorio en términos de
inversión y de provisión de bienes públicos a la ciudadanía.
Otro punto crítico en la valoración del índice, es el nivel riesgo por coincidencia de factores
indicativos de fraude electoral y de violencia identificado por la Misión de Observación
Electoral (MOE), que se incluyen en el índice. Buenaventura presenta un valor extremo de
riesgo para el año 2019, esto indica que las variables analizadas como las atipicidades
electorales y los hechos de violencia en el territorio presentaron valores altos que implicaban
un mayor riesgo de fraude.
En síntesis, Buenaventura presenta un IGDT de 46 puntos sobre 100 que está muy cercano
al rango medio de este índice, pero por debajo del resultado obtenido a nivel departamental
y nacional. Es necesario, a partir de los resultados que esta medición valora, que se
fortalezcan los aspectos mencionados anteriormente para que el gobierno local pueda realizar
mejorar su gobernabilidad y se produzcan cambios que posibiliten la participación de la
ciudadanía (uno de los factores que evidenció mayores falencias en términos de legitimidad)
y se hagan evidentes las mejoras institucionales.
179
El Índice de Desarrollo Sostenible Municipal (IDSM) elaborado por ProPacífico mide la
posibilidad de alcanzar las metas establecidas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible a
partir del seguimiento a los planes de desarrollo municipales.
Este Índice ubica a Buenaventura, en comparación con otros entes territoriales en un rango
medio. El análisis que se hace para ocupar esa posición es el siguiente:
Los objetivos 3 Salud y bienestar y 4 Educación de calidad están en un segundo lugar entre
aquellos que se podrían alcanzar con los programas previstos en el Plan, aunque es bueno
señalar que juntos tienen casi la misma importancia que el anterior, el 16. Lo cual refuerza la
urgencia del tema de la justicia y paz para esta administración, dada la obvia centralidad que
tienen los objetivos 3 y 4, dadas las exigencias legales de incluirlos en casi todo Plan.
Concentrados en estos tres objetivos están alrededor del 60% de sus programas.
180
En tercera instancia estarían los programas que son posibles de enmarcar dentro del logro de
los objetivos 11 Ciudades y comunidades sostenibles, el 8 Trabajo decente y crecimiento
económico y el 9 Industria, innovación e infraestructura. Los tres señalan dos asuntos claves
para el futuro de Buenaventura, en primera instancia, el objetivo 11, que apunta a la urgencia
de consolidar su desarrollo urbano. Los otros dos están encaminados a impulsar las
actividades económicas que contribuyan en la generación de empleo, su formalización y
mejora de las condiciones productivas de no solo del puerto, sino de todo el tejido
empresarial.
Es así como para el 2020 el índice estableció que hay un rezago crítico en el alcance los
objetivos 3, 8 y 16. Hay un rezago significativo en la mayoría, es decir, en los objetivos 1, 2,
4, 5, 9, 10 y 11. Y un rezago moderado en el resto. Esto mostraría un desfase entre el diseño
del plan, su ambición y compromiso y la capacidad efectiva de llevarlo a cabo, lo que lleva
al punto de la capacidad institucional y en especial al diseño.
Los tres índices mencionados, con sus variables distintas y propósitos diferentes, coinciden
en clasificar a Buenaventura en un nivel medio bajo. La situación, siendo preocupante, en su
conjunto parece menos dramática que la que usualmente se explicita para Buenaventura. Con
seguridad cada una de estas mediciones tiene limitaciones y está hecha con información
secundaria y con poco trabajo en terreno, aun así, la coincidencia de las tres mediciones
muestra que, en primer lugar, no se parte de cero, que aunque es bien sabido, en segundo
lugar, la situación de Buenaventura con relación a sus vecinos no es tan mala (puede que
sirva de poco consuelo, pero a la hora de arrancar hay menos camino por recorrer) y que hay
información disponible que permite adoptar los correctivos, que una vez evaluada la
información se juzguen pertinentes.
181
4.4.2. Desempeño fiscal27
Este es quizá uno de los principales problemas del desempeño institucional del Distrito, de
su adecuada atención depende que buena parte de las pretensiones de cambio que requiere el
territorio se den no solo oportunamente, sino de la forma más eficaz.
Una estructura fiscal sólida en cualquier nivel de la administración pública es una condición
necesaria para realizar las acciones de política pública deseadas para satisfacer las
necesidades de sus pobladores.
Este apartado presenta una breve revisión histórica de la evolución y composición de los
ingresos y gastos del Distrito de Buenaventura. Para realizar el análisis se emplearon datos
del Sistema de Información del Formulario Único Territorial (SISFUT) para el periodo 2000-
2019 y para el periodo 1985-1999 se empleó información del Departamento Nacional de
Planeación (DNP). Para permitir la comparabilidad durante el periodo, todas las cifras son
expresada a precios constantes del 2019 y en términos per cápita. Es decir, se controla por la
inflación y por el crecimiento poblacional del Distrito. Así mismo, esto permitirá realizar
comparaciones con otros municipios colombianos.
En la gráfica 11 se presenta la evolución desde 1985 hasta el 2019 de los ingresos y gastos
totales del distrito de Buenaventura expresados en términos per cápita y a precios constantes
de 2019. Tanto los ingresos totales como los gastos totales en términos per cápita han
aumentado durante el periodo contemplado. Por ejemplo, de 1985 a 2019, los ingresos totales
per cápita pasaron de 0.036 millones de pesos a 1.753 millones de pesos. Es decir, los
ingresos totales del Distrito se multiplicaron 48.97 veces; mientras que los gastos totales per
cápita se multiplicaron por 63.31. Si solo se considera lo corrido de este siglo, los ingresos
totales per cápita se multiplicaron por 4.26 y los gastos totales por 5.95. Por otro lado, el
máximo ingreso total y gasto total per cápita se observó en el año 2013.
27
Este apartado sobre desempeño fiscal fue elaborado por el profesor Julio César Alonso de la Universidad
Icesi.
182
Gráfica 11 Evolución de los ingresos y gastos totales percápita del Distrito de Buenaventura (en
millones de pesos de 2019)
En las siguientes secciones se discutirá la evolución de cada uno de los componentes de los
ingresos y gastos totales. En la tabla 21, se presenta la composición de los ingresos del distrito
de Buenaventura en millones de pesos para la vigencia 2019 (última cifra disponible). Se
presenta el valor para cada rubro y el porcentaje de participación de cada uno de ellos sobre
el total de ingresos. De acuerdo con la información, los ingresos más importantes para el
distrito de Buenaventura son las transferencias de la nación (SGP, etc.) que representan un
72.27% de los ingresos totales; estos ingresos hacen parte de los ingresos de capital. Los
ingresos tributarios en 2019 representaban el 22.66% de los ingresos totales. Es decir, en
2019 por cada 100 pesos que recibió el distrito, aproximadamente 23 pesos son de impuestos
recolectados por el Distrito y 73 pesos son enviados por la nación.
Tabla 25 Participación en los ingresos totales de diferentes rubros en el 2019 (millones de pesos)
Porcentaje del total de
Variable Valor
ingresos(%)
INGRESOS TOTALES 543,657.6952
1. Ingresos corrientes 138,335.0486 25.45
1.1 Ingresos Tributarios 123,179.2954 22.66
183
Porcentaje del total de
Variable Valor
ingresos(%)
1.1.1 Predial 48,634.0171 8.95
1.1.2 Industria y comercio 45,586.4857 8.39
1.1.3 Sobretasa a la gasolina 10,577.9342 1.95
1.1.4 Otros ingresos 28,958.7926 5.33
1.1.5 Otros ingresos tributarios 18,380.8583 3.38
1.2 Ingresos no tributarios 13,224.7298 2.43
1.3 Transferencias 1,931.0234 0.36
1.3.1 Del nivel nacional 794.9061 0.15
1.3.2 Otras 1,136.1172 0.21
2.Ingresos de capital 405,322.6467 74.55
2.1 Regalías 0.0000 0
2.2 Transferencias nacionales
392,916.3788 72.27
(SGP, etc.)
2.3 Cofinanciación 0.0000 0
2.4 Otros 12,406.2679 2.28
Fuente: SISFUT-DNP y Cálculos propios
De manera similar, la Tabla 22 presenta los gastos totales para el distrito de Buenaventura
para cada rubro en millones de pesos para la vigencia 2019 y su participación porcentual
sobre el total de gastos. Los gastos más altos son los gastos de capital, específicamente las
diferentes inversiones con un 72.65%. Los gastos de funcionamiento corresponden al 18.05%
de los gastos totales.
Tabla 26 Participación en los gastos totales de diferentes rubros en el 2019 (millones de pesos)
184
Porcentaje del total
Variable Valor
de gastos(%)
En el resto del documento, se presenta la situación fiscal desagregada desde 1985 hasta el
2019. En la última sesión se encuentran unos comentarios finales.
Los Ingresos totales de los entes territoriales como el distrito de Buenaventura se clasifican
en:
• Ingresos corrientes y
• Ingresos de capital
Los ingresos corrientes corresponden a aquellos ingresos resultado de la actividad “normal”
de la administración central (Alonso et al. 2006) y se pueden clasificar a su vez en ingresos
tributarios y no tributarios (más adelante se discutirán estos rubros).
Los ingresos de capital son aquellos recibidos por regalías, transferencias del Gobierno
Nacional, recursos para cofinanciación de proyectos y otros ingresos (como por ejemplo los
provenientes de ventas de activos fijos como edificaciones y maquinaria, por venta de
existencias y por venta de tierra).
185
En la gráfica 12 se presenta el promedio por década de la participación de los ingresos
corrientes y de capital en los ingresos totales del Distrito de Buenaventura. Se puede observar
claramente que los ingresos de capital aumentaron su participación, pasando de una
participación promedio de 22.73% en la década del 90 a una del 73.41% en la segunda década
de este siglo. Por otro lado, los ingresos corrientes pasaron de una participación promedio de
77.27% en la década del 90 a una del 26.59% en la segunda década de este siglo.
Gráfica 12 Promedio por década de la participación de los ingresos corrientes y de capital en los
ingresos totales del Distrito de Buenaventura (%)
• Tributarios,
• No tributarios y
186
• Transferencias.
Los Ingresos Tributarios son todas las transferencias obligatorias que recibe el ente
territorial del resto de los actores de la economía; es decir, los impuestos y contribuciones.
Los Ingresos No Tributarios son aquellos ingresos que recibe el municipio o distrito que
no constituyen una transferencia obligatoria. Incluye los ingresos que el gobierno distrital
deriva de tasa y derechos, multas, contribuciones y los pagos de intereses de mora de los
contribuyentes y los excedentes financieros que empresas públicas no financieras transfieren
a la Administración Central. Las Transferencias son ingresos que obtiene el municipio o
distrito del Gobierno Nacional o de otras entidades oficiales.
Gráfica 13 Evolución de los ingresos corrientes per cápita del Distrito de Buenaventura (en
millones de pesos de 2019)
187
En la gráfica 13 se presenta la evolución desde 1985 de los ingresos corrientes expresados en
términos per cápita y a precios constantes de 2019. Los ingresos tributarios han tenido
fluctuaciones, pero de manera general se han incrementado durante todo el período de
análisis y en casi todos los años han sido mayores que los no tributarios y las transferencias.
Los ingresos tributarios per cápita de 2010 a 2019 pasaron de 0.363 millones de pesos a
0.397. Es decir, una caída del 9.48 %. Por otro lado, en el mismo periodo los ingresos no
tributarios pasaron de 0.033 millones de pesos a 0.043. Es decir, un aumento del 29.47 %. El
máximo de los ingresos tributarios se observó en el año 2017. Por otro lado, las transferencias
experimentaron un aumento del 198.96%28.
• Predial
• Industria y comercio +Sobretasa a la gasolina y
• Otros ingresos tributarios
En la gráfica 14 se presenta la evolución desde 1985 de los ingresos tributarios expresados
en términos percápita y a precios constantes de 2019. El ingreso por predial es el más alto de
los ingresos tributarios para el final del periodo. Este ha tenido una caída en los últimos años
del periodo de estudio. El máximo ingreso percápita real se alcanzó en 2017 con un recaudo
percápita de 0.273 millones de pesos. En 2019 se observa un recaudo percápita de predial
28
Es importante mencionar que a partir de 2008 el Sistema General de Participaciones (SPG) fue modificado
por medio del Acto legislativo 04 de 2007 y la Ley 1176 de 2007. La modificación implicó indexar las
transferencias a la inflación. Para el 2008 y 2009, las transferencias crecieron la inflación más 4 puntos
porcentuales (pp). en 2010 se incrementó la inflación más 3.5 pp. De 2011 a 2017 de 3 pp. A partir de 2017,
mediante una reforma constitucional, se cambió la regla de tal manera que el crecimiento de las transferencias
crecería con el promedio de la variación porcentual de los ingresos corrientes de la nación.
188
que es apenas el 57.37% de lo recaudado en 2017 con un predial de percápita de 0.157
millones de pesos.
Si se mira el crecimiento del predial per cápita real en la última década, se encuentra que se
presentó una caída en el recaudo per cápita real del 28.69%.
El comportamiento del impuesto de industria y comercio es más estable. El recaudo más alto
de industria y comercio per cápita real se observó en 2017. La reducción en el recaudo de
Industria y Comercio para 2019 fue relativamente baja si se compara con lo ocurrido con el
predial. en 2019, los ingresos por ICA fueron el 93.31% del valor máximo del 2017. El
crecimiento del recaudo de industria y comercio per cápita real en la última década aumentó
en 48.73%. Los otros tributos tienen una baja participación en los ingresos tributarios.
Gráfica 14 Evolución de los ingresos tributarios per cápita del Distrito de Buenaventura (en
millones de pesos de 2019)
189
En la Figura ¡Error! No se encuentra el origen de la referencia. se presenta la participación
del ingreso predial e industria y comercio en los ingresos tributarios y a precios constantes
de 2019. El ingreso predial es el tributo que más pesa con un 55.05% seguido del impuesto
de industria y comercio con un 51.6%. No obstante, este resultado es diferente a lo observado
históricamente. En la gráfica 16 se presenta el promedio por década de la participación de los
ingresos predial, ICA y sobretasa a la gasolina en los ingresos tributarios del Distrito de
Buenaventura. El peso del impuesto predial ha venido aumentando década tras década,
mientras que la participación del ICA en los ingresos tributarios se ha mantenido más o
menos constante en las dos últimas décadas.
Gráfica 15 Participación de los ingresos del predial e industria y comercio en los ingresos
tributarios del Distrito de Buenaventura del2019 (%)
Gráfica 16 Promedio por década de la participación de los ingresos predial, ICA y sobretasa a la
gasolina en los ingresos tributarios del Distrito de Buenaventura (%)
190
Fuente: SISFUT-DNP y Cálculos propios
Los ingresos de capital de los entes territoriales como el distrito de Buenaventura se clasifican
en:
• Regalías
• Transferencias nacionales (SGP, etc.)
• Cofinanciación y
• Otros.
Gráfica 17 Evolución de los ingresos de capital per cápita del Distrito de Buenaventura (en
millones de pesos de 2019)
191
Fuente: SISFUT-DNP y Cálculos propios
192
Fuente: SISFUT-DNP y Cálculos propios
Los gastos totales de entes territoriales como el distrito de Buenaventura se clasifican en:
Gastos totales:
• Gastos corrientes y
Los gastos de capital son las inversiones que se clasifican en las inversiones en la creación
de capital público fijo (carreteras, inmuebles y maquinarias) (Alonso et al. 2006) y el resto
de inversiones.
Gráfica 19 Promedio por década de la participación de los gastos corrientes y los gastos de
capital (inversión) en los gastos totales del Distrito de Buenaventura (en millones de pesos de
2019)
En las siguientes secciones se verá la evolución de los gastos corrientes y gastos de capital
de manera desagregada desde 1985 hasta el 2019.
Los gastos corrientes de los entes territoriales como el distrito de Buenaventura se clasifican
en:
Gastos corrientes:
• Gastos de funcionamiento
• Deuda pública y
• Otros gastos corrientes (Buenaventura no presenta este tipo de gastos para el periodo
de estudio)
Los Gastos de funcionamiento son todos los gastos de los pagos por servicios personales, a
bienes y servicios, las transferencias pagadas y otros gastos corrientes. El pago interés de la
194
Deuda pública que puede ser interna o externa igualmente se encuentran clasificados como
gastos corrientes.
Gráfica 20 Evolución de los gastos corrientes percápita del Distrito de Buenaventura (en
millones de pesos de 2019)
Los gastos de funcionamiento per cápita de 2010 a 2019 pasaron de 0.226 millones de pesos
a 0.352. Es decir, un aumento del 55.86 %. Por otro lado, en el mismo periodo el pago de
intereses a la deuda pública de 0.031 millones de pesos a 0.017. Es decir, una disminución
del -45.42 %. El máximo de los gastos de funcionamiento se observó en el año 2019. El
promedio de la participación de los gastos de funcionamiento en los gastos corrientes en la
195
última década se incrementó con respecto a las otras dos; contrario al promedio de la
participación de la deuda pública que disminuyó con respecto a la década del 90.
Gastos de funcionamiento:
• Servicios personales
• Gastos generales y
Los gastos de servicios personales de 2010 a 2019 pasaron de 0.108 millones de pesos a
0.228. Es decir, un aumento del 109.91 %. Por otro lado, en el mismo periodo los gastos
generales de 0.051 millones de pesos a 0.038. Es decir, una disminución del -26.85 %.
Las transferencias pagadas a nómina de 2010 a 2019 pasaron de 0.066 millones de pesos a
0.087. Es decir, un aumento del 31.37 %.
197
Gráfica 22 Evolución de los gastos de funcionamiento percápita del Distrito de Buenaventura (en
millones de pesos de 2019)
198
Gráfica 23 Promedio por década de la participación de las transferencias pagadas, gastos
generales y servicios personales en los gastos de funcionamiento del Distrito de Buenaventura
(en millones de pesos de 2019)
Los gastos de capital de los entes territoriales como el distrito de Buenaventura se clasifican
en:
Gastos de capital:
• Resto de inversiones.
199
Gráfica 24 Evolución de los gastos de capital percápita del Distrito de Buenaventura (en millones
de pesos de 2019)
Gráfica 25 Promedio por década de la participación de la formación bruta de capital fijo y del
resto de inversiones en los gastos de capital del Distrito de Buenaventura (en millones de pesos de
2019)
200
4.4.2.9. Indicadores de desempeño fiscal del distrito de Buenaventura
Se aplicaron tanto para Buenaventura como para la nación, un grupo de diez indicadores de
desempeño fiscal para la vigencia 2019 que permiten medir, entre otros, el comportamiento
de los ingresos tributarios y las transferencias; el autofinanciamiento de los gastos de
funcionamiento; la dependencia que existe respecto de las transferencias; la magnitud de la
inversión; la capacidad de ahorro; la importancia de los diferentes impuestos, industria y
comercio y predial dentro de los recursos propios y en el total de los ingresos; la importancia
de los recursos propios respecto del total.
201
Tabla 27 Indicadores de desempeño fiscal del distrito de Buenaventura en el 2019 (millones de
pesos)
202
Para el 2019, el indicador de transferencias de inversión que representa la importancia de los
recursos propios en el total de transferencias para la inversión se encuentra por debajo del
promedio nacional en 40.59%. Por otro lado, la financiación del funcionamiento que mide la
disponibilidad de los ingresos propios destinados a los gastos de funcionamiento es del
78.84% mientras que el promedio nacional se encuentra el alrededor del 36.64%. La
dependencia de las transferencias en Buenaventura es superior al 70%, para el caso del
promedio nacional es del 45.41%.
203
4.4.2.10. Índice de desempeño fiscal
Este índice es calculado empleando información del SISFUT y le permite al DNP clasificar
a los municipios en cinco categorías de acuerdo al puntaje alcanzado. Las categorías son:
• Sostenible
• Solvente
• Vulnerable
• Riesgo
204
• Deterioro
Con esas variables, el DNP creó un grupo que denominó ciudades para los municipios con
las mayores capacidades y 5 grupos más para los otros municipios que va desde el G1- Nivel
Alto hasta G5-nivel bajo. Buenaventura está clasificado en el grupo 1 con un nivel alto de
capacidades (G1 -Nivel Alto).
El valor del Índice de Desempeño Fiscal (IDF)para Buenaventura en 2020 es de 37.9. Este
valor es el tercero más bajo dentro del grupo de comparación. En la gráfica 26 se presenta la
distribución del IDF para el grupo de comparación. Se puede observar como el IDF para
Buenaventura es anormalmente bajo, superando solo a los municipios de Mocoa y Taraira.
Si se considera todos los 1101 municipios valorados para Colombia, Buenaventura solo
supera a 29 en el IDF.
205
Gráfica 26 Distribución del Índice de Desempeño Fiscal (IDF) para los municipios del grupo de
comparación del Distrito de Buenaventura
Con el IDF de 37.9 que es menor que 40, el Distrito de Buenaventura es clasificado en
Deterioro la categoría más baja. En el grupo de comparación solo existen 3 municipios que
se clasifican en esta categoría (incluido el Distrito de Buenaventura). En todo el país son 42
los que se encuentran en esta categoría.
206
Gráfica 27 Componentes del Índice de Desempeño Fiscal (IDF) y clasificación (Ranfo) para los
municipios del grupo de comparación del Distrito de Buenaventura
En la gráfica 27 se presentan los componentes del IDF para cada municipio. Se puede
observar como Buenaventura presenta un mal desempeño fiscal fruto de la alta dependencia
de las transferencias, la baja inversión y una calificación de gestión que no es de las más
malas, pero si se encuentra por debajo de la media.
Los datos muestran un desempeño fiscal del distrito de Buenaventura que no es bueno. Según
el Índice de Desempeño Fiscal (IDF) del DNP, Buenaventura presenta uno de los peores
desempeños fiscales de su grupo de referencia. Según la nueva metodología del cálculo del
IDF, el distrito se encuentra en una condición de Deterioro.
Los gastos han presentado un crecimiento en la última década, los ingresos tributarios están
cayendo. En especial el predial ha caído fuertemente y el recaudo de industria y comercio
207
presenta una leve recuperación en el 2019. Los ingresos del Distrito dependen crucialmente
de las transferencias de la nación. No existe espacio para la inversión en capital fijo. Este
panorama es muy delicado y es uno de los grandes retos del Distrito. Unas finanzas sólidas
son un requisito necesario para iniciar la senda de crecimiento e inversión para satisfacer los
pedidos de su población.
El desempeño de las instituciones públicas está ligado a la vida política de cada territorio. La
construcción de consensos y acuerdos políticos hace posible que las instituciones vehiculicen
los proyectos colectivos que cuentan con el aval de ser fruto de los procesos democráticos.
En este sentido, lo que se hace evidente en el distrito es que los cambios en las reglas del
juego político producidas en los últimos 30 años no han conducido a la formación de
organizaciones políticas estables (ni movimientos ni partidos locales o en representación de
organizaciones nacionales). Esto se hace evidente en la volatilidad del voto y en la
fragmentación de la oferta política.
29
Los análisis electorales y las gráficas fueron hechas en colaboración con el profesor Juan Pablo Milanese de
la Universidad Icesi.
208
de su agenda y otras de corte más redistributivo, vinculadas a nuevas expresiones de centro
o de centro izquierda, como el Partido Verde o el Polo democrático.
209
En este gráfico NEP es el número efectivo de partidos, que es un indicador que se utiliza para
saber cuál es el nivel de fragmentación electoral. Mediante una ponderación del número de
partidos por su peso porcentual (según los votos obtenidos) se calcula cuántos son los
partidos o candidatos relevantes que se disputan, en este caso, la alcaldía. Dado que en este
tipo de elección se distribuye exclusivamente un solo cargo se esperarían valores que oscilen
entre 2 y 3 (en línea con la teoría y más relevante, con la media nacional). Los datos muestran
un incremento notable de los niveles de fragmentación en las elecciones de alcaldía, el doble
que el nivel nacional, lo que ya es mucho decir.
Lo anterior está ligado al papel de los partidos políticos, que tienden en Buenaventura, como
en otras partes del país, a funcionar como franquicias más que como organizaciones que
estructuran propuestas que permitan atraer el voto y las aspiraciones de los votantes. Esto es
congruente con un acentuado nivel de atomización en la dirigencia política que se ve
reflejado en la fragmentación de los candidatos. De allí que cada alcalde electo deba pagar
una “tarifa de gobernabilidad” extremadamente alta, en sus negociaciones con el Concejo,
por ejemplo, pues debe conciliar con un número mayor de actores políticos sus propuestas
de gobierno. Aunque no conduce necesariamente a ello, la fragmentación abre la oportunidad
para la corrupción.
210
Tabla 29Partidos que participaron en las últimas tres elecciones en Buenaventura
Las siglas quieren decir: PLC: Partido Liberal; PSUN: Partido de la U; PDA: Polo Democrático; CH: Colombia
Humana; UP: Unión Patriótica; CR: Cambio Radical; AICO; AV: Alianza Verde; ASI; CREN: Colombia
Renaciente; MIRA; CD: Centro Democrático; MAIS; PCC: Partido Conservador; OC: Opción Ciudadana; CJL:
Colombia Justa Libres; FARC: Comunes.
Fuente: Elaboración propia con datos de la Registraduría.
La tabla es además la evidencia de que lo criterios con los que actúan los políticos en el
Distrito son muy variables, muy poco programáticos, en donde las coaliciones que se forman
pueden variar de un periodo a otro con facilidad. Esto refuerza los bajos niveles de
coordinación de las élites políticas locales.
211
Tabla 30 Porcentaje de abstención en las elecciones de alcaldía
Vale aclarar que los estudios realizados teniendo en cuenta la totalidad de los municipios del
país (Milanese 2028; Milanese 2021) muestran que cuanto más grande sea un municipio,
menores los niveles de participación en las elecciones locales; lo contrario ocurre cuanto más
pequeño y periférico se vuelve éste. En zonas periféricas los votantes le dan más importancia
relativa a la elección local que en municipios más grandes, pues puede tener un efecto mucho
más directo sobre sus vidas). Además, en las elecciones locales hay mayor actividad de
maquinarias asociada a la celebración de múltiples elecciones simultáneas (cuatro). En el
caso de municipios o distritos como Buenaventura podría estar presenciándose una situación
intermedia.
Como se dijo, no hay una correlación entre la fragmentación política y la corrupción, pero si
la hay con las dificultades para elegir, pues ante la diversidad de opciones, que en muchas
ocasiones solo se distinguen por el color de la publicidad, los electores o se abstienen o
terminan privilegiando en sus decisiones para votar, factores no ligados a las propuestas de
los candidatos.
El peso político que ha adquirido el movimiento social se inscribe en este escenario. Más allá
de que el actual alcalde provenga del movimiento, es un escenario en donde las
concertaciones son difíciles. Y es en el que se debe sacar adelante el PIEDB. Este proceso de
212
negociación no es sencillo y no parece serlo en un futuro inmediato en lo local, al menos no
con los actores políticos, dadas las condiciones reseñadas.
En principio la dimensión física del espacio público incluye todo el espacio vacío entre
edificaciones de una ciudad.30 Esta amplia consideración supone un aspecto del espacio físico
que no hay que pasar por alto; mientras que las otras construcciones, lo que comúnmente se
llama lo edificado, tienen propósitos muy claros desde su diseño, vivienda, trabajo, servicios,
etc., ese espacio vacío queda sujeto a la intervención colectiva de los habitantes de la ciudad.
Muy rápidamente estos espacios no edificados, reciben y cumplen funciones precisas y casi
siempre múltiples. Un separador vial se puede convertir en lugar de trabajo, en exhibidor o
en vertedero. Estas funciones se desarrollan casi siempre en medio de una tensión constitutiva
del espacio público, tensión que se da entre la función propuesta y los usos efectivos que del
espacio público hacen quienes lo ocupan, de este modo el separador puede devenir en lugar
de mercado y la plaza en escenario deportivo.
Un espacio público de calidad, que garantice el encuentro ciudadano, es una señal clara de
espacios disponibles en los que se pueden gestar propuestas políticas, mantener y revitalizar
la producción cultural, fortalecer lazos sociales y en general, producir la vida colectiva. Ya
30
Para los fines de este texto se diferencian espacio edificado de espacio construido. El primero se refiere a
edificios, casas y en general toda edificación que se propone contener una actividad humana, que no resulta
visible a todos. El segundo incluye a los primeros, pero también incluye construcciones como plazas o parques,
cuya principal característica es la visibilidad y en especial el libre acceso. Es una diferencia a partir de
distinciones estipulativas y en ningún caso entre conceptos.
213
se ha señalado que un elemento central para comprender la acción institucional en
Buenaventura es la movilización social y que esta se da en el espacio público. Es por ello que
hay que inscribir estas demandas en una ciudad que requiere espacios en los cuales desplegar
su actividad movilizadora y creativa.
Hay dos dimensiones del espacio público a considerar aquí. Una es su disponibilidad física.
De acuerdo con el diagnóstico para el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), desarrollado
en el 2018, por cada habitante de Buenaventura hay solo 0,99m 2 de espacio público efectivo,
lo cual representa una mejora de apenas 0,14m 2 desde el 2001, cuando se adoptó el anterior
POT. Menos de un metro cuadrado de espacio público por habitante cuando la norma que ha
adoptado Colombia es de 15 metros. La ausencia de espacio público efectivo es notoria y
grave.
Ahora bien, como bien ha señalado Gorelik (Gorelik, 2008) del espacio público no brota
automáticamente la ciudadanía, ni se da el encuentro cordial entre diferentes, o surge la
convivialidad sin más. Para que el espacio público cumpla su proceso político, social y
cultural, debe diseñarse con pertinencia. No se trata solo de encarar la muy ardua tarea de
identificar lugares para incrementar el espacio público, sino de diseñarlos y dotarlos
conforme al entorno, pero hacerlo mediante una apuesta creativa, que permita y deje que la
ciudanía lo apropie, lo resignifique y pueda producir en ellos las condiciones que hacen
posible la vida urbana. El espacio físico debe entonces articularse a un modelo de desarrollo
de ciudad que está ausente de los procesos de planificación del territorio.
Además, existe como en casi todo el país, la permanente ocupación informal del espacio
disponible. Sectores como La Independencia, Pueblo Nuevo, Juan XXIII y la Playita se
perciben como aquellos en los que más ocurre la ocupación del espacio público,
principalmente por cuenta generalmente de la venta informal (Plan de Acción Buenaventura,
2015). No existe un análisis cuidadoso del manejo de este espacio, hay aproximaciones en
las que predomina la visión del urbanista, que es necesaria, pero que por lo general no incluye
las relaciones económicas y culturales propias de esos espacios.
215
Hay que incluir entonces, las ofertas no solo de información sino de construcción de la
discusión pública. Periódicos hay pocos y todos circulan preferentemente en Facebook o en
páginas web, pues la tirada impresa es poca:
Soy de Buenaventura
El Puerto
La Opción
Buenaventura en línea
Además de estos periódicos más convencionales se puede destacar Entre redes Buenaventura,
un medio alternativo que se propone filtrar noticias para emitir solo las comprobadas, que se
reconoce como defensor de los derechos humanos y la biodiversidad.
En emisoras de radio hay un número evidentemente mayor, en la lista aparecen las que se
originan desde Buenaventura, pero se captan en radio o se escuchan por Internet emisoras
nacionales y de cualquier parte del mundo:
216
Tabla 31 Emisoras de Radio en Buenaventura
Además de las emisoras hay dos sistemas privados de Televisión registrados como Codisert
Ltda. y Yubarta TV.
4.5.3. Corrupción
217
Buenaventura, en la entidad Transparencia por Colombia, solo tiene un caso específico del
Distrito que se reseña a modo de ejemplo:
El Monitor ciudadano para la corrupción32 detalla 11 casos ocurridos entre 2001 y 2018, que
afectaron a 63 mil habitantes del Distrito, por un valor de 71 mil millones de pesos. La
mayoría de ellos implican a la administración local, en 10 de los 11 casos, aunque también
hay entidades del gobierno nacional, en tres ocasiones. Por estos delitos se abrieron 17
investigaciones penales, 5 disciplinarias y una administrativa.
31
https://transparenciacolombia.org.co/wp-content/uploads/radiografia-2016-2021-02-11-21.pdf
32
https://www.monitorciudadano.co/hechos-corrupcion/
218
infundadas. El primer alcalde Edgar Carabalí fue acusado por malversación y detenido, pero
fue absuelto en el proceso.
Fue acusado de peculado por apropiación, falsedad en documento público y por la existencia
de una nómina paralela, estuvo detenido algunas semanas, pero luego fue dejado en libertad
y la investigación suspendida. Sería detenido por cargos parecidos en su segunda
administración.
Fue asesinado en el sur de Cali sin que se sepan los motivos de su asesinato. No tuvo
acusaciones por irregularidades en su periodo.
Aunque nunca fue destituido, al terminar su mandato se trasladó a los estados Unidos por
amenazas de muerte, finalmente fue asesinado por Luis Marino Moreno, quien confesó y
luego estuvo prófugo de la justicia hasta 2017, cuando fue recapturado. Los motivos de la
muerte de Mosquera, según la versión de Moreno, tuvieron que ver con un altercado
originado porque el exalcalde lo salpicó de agua cuando transitaba en su carro.
219
2008 – 2011 José Félix Ocoró Minotta - Liberal.
Fue detenido en 2018, acusado de delitos por la celebración indebida de contratos y concierto
para delinquir, porque presuntamente se robaron $5.104 millones de un contrato para el
mejoramiento de la infraestructura del único hospital público que existe en Buenaventura.
Los mecanismos de gobierno propio para los pueblos étnicos son el resultado de los
desarrollos de la Constitución de 1991. Evidentemente, desde antes de ese año, las
220
comunidades indígenas tenían formas de gobierno propio, pero es a partir de ese entonces
cuando las comunidades indígenas y afrodescendientes cuentan con el marco legal que ha
hecho posible desarrollar instituciones que formalmente pueden llamarse de gobierno propio.
Para este cogobierno es necesario tener en cuenta que están no solo los resguardos, cabildos
y consejos comunitarios. Hay organizaciones de segundo nivel en el territorio que agrupan a
estos y que los representan en múltiples instancias. Con relación a los consejos estas son:
Existe para el caso de los pueblos indígenas la Asociación de Cabildos Indígenas del Valle
del Cauca Región Pacifico, ACIVARP y la Organización Regional Indígena del Valle del
Cauca, ORIVAC.
222
Tabla 32 Consejos comunitarios
Consejo Plan de
Año título Comunidades Familias Personas Área
Comunitario manejo
Agua Clara 2002 1 45 160 12.909,73 2006
Alto Potedó 2003 1 40 153 1.959,96
Alto Rio Dagua -
Pacífico Cimarrones 2011 12 457 1912 2.985,05
de Cisneros
Bahía Málaga La
2003 4 153 579 38.037,83 2006
Plata
Bajo Potedó 1998 1 32 175 1.473,17
Bazán - La Bocana 2005 6 445 1.373 9.697,59
Bellavista Anchicayá 2007 1 24 68 284,74
Bracitos y Amazonas 2002 2 72 322 4.029,45
Cabeceras Río San
2006 1 17 110 78,51
Juan
Calle Larga Rio
Dagua
2003 1 23 111 1.599,72 2008
Campo Hermoso 1998 1 73 355 1.138,30
Caucana 2010 1 55 197 747,39
Chucheros 2015 1 50 185 5.296,87
Citronela Río Dagua 2003 1 127 485 1.303,90
Córdoba y San
Cipriano
2005 3 278 1.235 7.322,90 2006
Cuellar Río San Juan 2006 1 13 70 385,97
Gamboa 2010 1 45 181 2.964,81
Guadualito 1998 1 60 345 1.159,70
Guaimía 2002 1 44 171 1.424,44 2006
La Barra 2015 1 120 458 3.098,06
La Brea 2002 1 57 271 1.489,32
La Esperanza 2008 1 28 67 1.730,24
Limones 2002 1 28 98 1.308,06
Llano Bajo 2002 4 68 305 5.014,22 2006
Malaguita Bajo San
2006 1 17 110 19,56
Juan
Mayor de la Cuenca
media y alta del Rio 2005 6 383 1.740 9.423,60
Dagua
Mayor del Río
2002 7 211 930 16.773,22 2008
Anchicayá
Mayorquín Papayal 1999 7 267 1.290 19.060 2004
223
Puerto España y
2014 1 81 345 9.895,69
Miramar
Río Cajambre 1999 12 1.497 5.281 75.710 2006
Río Calima 2002 10 690 3.538 66.724,29 2008
Río Naya 2015 1 4.551 16.782 177.817,62 2006
Río Raposo 1999 14 583 2.418 20.536 2004
Río Yurumanguí 2000 13 529 2.918 54.776
Sabaletas 2002 1 108 485 12.238,09 2006
San Marcos 2002 1 56 241 3.607,33 2006
Taparal 1998 1 52 221 1.720,17
Zacarías Río Dagua 2003 1 174 641 1.418,75
Fuente: (Alcaldía Distrital de Buenaventura, 2018)
224
Tabla 34 Comunidades indígenas de Buenaventura
225
Tabla 35 Algunos planes de manejo
227
5. Dimensión Ambiental
Buenaventura representa una conjunción biodiversa entre la zona costera y la selva húmeda
tropical que es tutelada por el ecosistema de manglar y sus inmensurables fuentes hídricas,
permitiendo la fusión de una variedad de especies de flora y fauna, marina y continental,
entre exuberantes paisajes naturales que convergen con la riqueza étnico-cultural del
territorio. Si bien, el patrimonio ecológico de Buenaventura es un atributo incomparable, su
diversidad biológica se encuentra amenazada por fenómenos globales y locales como el
cambio climático, el deterioro del agua y su insuficiente potabilización, los conflictos
territoriales asociados a la acción depredadora y extractivista de los recursos naturales y del
modelo de desarrollo vigente, la contaminación y el mal manejo de las basuras, la pérdida de
la diversidad biológica y, como consecuencia, el deterioro de la calidad de vida humana.
Desde los estándares internacionales sobre la promoción de una ecología integral en el marco
de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible ODS, se orienta el enfoque de
sostenibilidad ambiental (Nota Conceptual PIEDB, 2019), asumido desde esta dimensión,
como una mirada sobre el pasado y presente del deterioro ambiental de Buenaventura y las
impostergables trasformaciones hacia una gestión sostenible del patrimonio natural y sus
ecosistemas, en equilibro con el crecimiento económico inclusivo, el desarrollo social, la
planeación territorial y la gobernanza del agua.
228
El abordaje de la dimensión ambiental establece cuatro ámbitos de intervención de estas
interrelaciones socioambientales y sus desafíos inmediatos a partir de problemáticas
estructurantes que, dada su larga duración, intensidad e impacto socioambiental, implican
grandes retos en la planificación y sustentabilidad del distrito de Buenaventura. La primera,
titulada sistema biofísico, constituye una suerte de radiografía sobre el patrimonio natural del
distrito; la segunda, denominada asentamientos poblacionales, da cuenta de los múltiples
aspectos que convergen en la dinámica de asentamientos urbano-rural; la tercera, referida al
sistema económico basado en los recursos naturales, visibiliza las afectaciones ambientales
producidas por el desarrollo intensivo de actividades sobre el medio natural y por último,
aspectos sobre el sistema de infraestructura y servicios como redes y sus relaciones con el
medio natural (DNP, 2010).
229
Ilustración 5 Esquema de la dimensión ambiental
En cuanto a la tipología de actores, se entiende por social a aquellos que representan intereses
comunitarios, étnicos territoriales y colectivos; por público institucional, a aquellos cuyo
33
Orientaciones conceptuales y metodológicas para la formulación de visiones de desarrollo territorial.
230
comportamiento se define por las reglas del derecho que determinan el ámbito de sus
competencias y en consecuencia las funciones que suscriben su campo de acción; por
privados quienes ostentan un carácter fundamentalmente económico, en especial empresas y
gremios; respecto al tercer sector, hace alusión a entidades sin ánimo de lucro que desarrollan
actividades con énfasis en la defensa del territorio y medio ambiente.
Las situaciones problemáticas, desde el criterio ambiental, son identificadas como “cuellos
de botella” que están generando un detrimento al patrimonio natural y social del territorio
231
rural, marítimo y urbano de Buenaventura. Estas situaciones socio ambientales están
subrayadas, fundamentalmente, por:
232
A partir de las situaciones problemáticas percibidas y documentadas es posible reconocer
problemas estructurantes que, debido a su longevidad en el tiempo, impacto e intensidad en
el detrimento del patrimonio natural, desencadena crisis socioambientales de largo tiempo,
que solo son superables mediante la implementación de estrategias políticas, jurídicas y
sociales multidimensionales. Los principales problemas estructurantes se identifican en la
siguiente ilustración:
233
5.2. Sistema biofísico
5.2.1. Clima
Buenaventura hace parte del Chocó biogeográfico que se extiende desde la región del Darién,
al oriente de Panamá y se mueve a lo largo de la costa Pacífica de Colombia y Ecuador,
llegando hasta la esquina noroccidental del Perú. El alto nivel de pluviosidad y condición
tropical convierte a esta región en una de las más biodiversas del planeta, además de su
riqueza hídrica y ecológica, también destaca por su riqueza mineral y forestal. San Juan,
Atrato, Baudó, Dagua, Micay, Mira y Patía son algunos de los principales ríos que recorren
la región y constituyen, en la mayoría de los casos, las únicas vías de comunicación. La región
completa es de clima tropical húmedo de selva y se divide en cuatro subregiones naturales:
Serranía del Baudó, Valle del río Atrato, Valle del río San Juan y llanura costera del Pacífico
(Autoridad Nacional de Licencias Ambientales - ANLA, 2020).
Las tierras bajas de las cuencas de los ríos Calima, Dagua, Anchicayá, Cajambre, Naya,
Raposo, Mayorquín y Yurumanguí, cuyas altitudes no superan los 800m, presentan climas
cálido húmedo y pluvial, con temperaturas que exceden los 24ºC y precipitaciones que van
desde 2000 hasta mayores de 7000 mm/año. En las zonas de ladera se tienen climas
templados en altitudes que van desde los 1800 m, junto a temperaturas que se encuentran
entre 18-24°C. Los climas fríos de estas cuencas se localizan en altitudes de entre 1800-2800
m de altitud, con temperaturas entre 12°C-18°C, en los municipios de Calima, La Cumbre,
234
Buenaventura y Cali, en el Valle y Argelia y Guapi, en Cauca, con predominio del clima frío
seco (Instituto de Investigaciones Ambientales del Pacífico, 2013).
Los climas frío húmedo y frío muy húmedo, mantienen porcentajes de ocurrencia de 0,26 a
0,31 y 0,89 mm/ año, y sus precipitaciones varían desde los 1000-7000 mm/año. El
porcentaje de los climas fríos es de 3,74%; además, con bajos porcentajes de climas muy
fríos, que representan el 0,72% del área. Estos climas se localizan en los municipios de
Buenaventura, a la altura del cerro Picoeloro; en el Valle, en Argelia y en Guapi, en la
Cuchilla Los Derrumbes y en el Cauca. Su proporción en el área de las cuencas que drenan
directo al Pacifico es de 0,09% para los muy fríos secos, 0,18% para los muy fríos húmedos
y 0,44% para los muy fríos muy húmedos (Instituto de Investigaciones Ambientales del
Pacífico, 2013).
En cuanto a la humedad, la baja concentración de salinidad del mar (30 gramos de sal/lt de
H2O) en la costa Pacífica colombiana, causada por el alto volumen de agua dulce que
descargan los ríos en el litoral, la evaporación de los manglares y selvas de la costa, y el
estancamiento de las masas de nubes arrastradas por los vientos marítimos por la presencia
de la cordillera, creando las condiciones para que el porcentaje de humedad en Buenaventura
se sitúe en un 89% (Ávila y Toro, 2003, citado en Centro Internacional de Agricultura
Tropical -CIAT- et al., 2015). En consecuencia, la humedad del aire se ubica entre las más
altas del país y su distribución a lo largo del año es marcadamente regular, con una variación
de humedad relativa media del 2% entre los meses más húmedos y los meses más secos. Las
fluctuaciones se ubican entre el 88% en febrero y el 90% en diciembre (Iturre, 2013).
Respecto a la influencia de los vientos, se observa que las direcciones predominantes son
suroeste y sur. Estas direcciones están alineadas con el canal de entrada a la Bahía de
Buenaventura, con unas velocidades que varían entre 2,4 y 8 m/s para la dirección suroeste,
1,2 y 5,3 m/s para la dirección sur y 2,1 y 7,1 m/s para el este (Centro Internacional de
Agricultura Tropical -CIAT- et al., 2015).
En relación con el brillo solar y evaporación, Ávila y Toro (2003) establecen un valor de
1.290,5 horas de radiación al año, siendo julio el mes de mayor brillo solar, y en cuanto a la
evaporación, el promedio anual fluctúa entre 711,9, 1176,9 y 1.028 milímetros, valores muy
inferiores a la precipitación, en razón del alto grado de humedad relativa (Centro
Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) et al., 2015).
Gracias a la alta nubosidad durante el año, los registros de brillo solar se ubican entre los más
bajos del país. Su distribución a lo largo del año tiende a ser uniforme, sin embargo, se
destacan valores superiores en los meses de enero, febrero, mayo y julio donde sucede los
niveles máximos con 141 horas/mes. Durante los meses restantes-con menores valores-no se
presentan grandes variaciones y los registros oscilan entre las 115 y las 124 horas/mes. Cabe
resaltar que el promedio anual se encuentra cercano a las 1500 horas (Iturre, 2013).
Por otro lado, la evaporación presenta una distribución irregular en el primer semestre del
año, con variaciones alternadas entre los 85 y los 112 milímetros. Para el segundo semestre
se presenta un comportamiento más uniforme con diferencias entre los 84 y los 94
milímetros. La evaporación anual es de 1148 mm (Iturre, 2013), según datos suministrados
por el IDEAM, en Buenaventura el comportamiento de la nubosidad en el año es uniforme y
los promedios fluctúan alrededor de las 6 octas; es decir, que la mayor parte del año el cielo
se encuentra cubierto de nubes (Iturre, 2013).
En la vertiente del Pacífico del Valle del Cauca expone un régimen unimodal de
precipitación, el cual es generado por los vientos provenientes del océano Pacífico, que
soplan la mayor parte del tiempo, originando una zona de alta pluviosidad durante todos los
meses del año. Esto hace que las lluvias máximas se presenten durante los meses de
septiembre, octubre y noviembre (Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca –
CVC, 2020). Buenaventura se encuentra en una de las zonas más lluviosas del planeta.
Aunque las previsiones de cambio climático plantean una reducción de la pluviosidad para
2.100, los valores seguirán siendo elevados. El elevado régimen de precipitaciones ayuda al
riesgo de inundación y avenidas torrenciales, y a la inestabilidad de laderas. En términos de
potencial, la disponibilidad de agua puede ser atractiva para actividades económicas
sostenibles que requieren este recurso (Ezquiaga Arquitectura Sociedad y Territorio S.L. &
Departamento Nacional de Planeación, 2020).
El agua es un elemento dominante del paisaje de la región Pacífica, con presencia de ríos que
delinean su geografía y que son fuente de vida y estructuran la ocupación del territorio. Los
principales ríos de Buenaventura son: San Juan, Calima, La Sierpe, Dagua, Anchicayá,
Raposo, Mayorquín, Guapi, Cajambre, Timba, Yurumanguí, Naya (Díaz, 2015).
237
La precipitación promedio anual varía de la misma forma que el relieve. En las zonas más
cercanas a la Cordillera Occidental es de 500-1000 mm/año, y aumenta conforme se acerca
a la costa siendo de 1000-2000 mm/ año en las poblaciones de Zacarías, San Cipriano,
Sabaletas, San Marcos, Aguaclara, Barco y Katanga. En las poblaciones de La Barra
Ladrilleros, La Plata, San Isidro, Bajo Calima, EL Crucero, La Bocana, Buenaventura,
Taparal, Umane, Horizonte, Guadalito, Papayal, Calle Larga-Río Mayorquín, Punta Bonita,
Silva, San Isidro, El Encanto, El Barranco, Veneral, Joaquincito, San Antonio, Juntas, Puerto
Merizalde, AguaMansa, Santa María y Calle Larga la precipitación promedio anual es mayor
de 7000mm/año (Ezquiaga Arquitectura Sociedad y Territorio S.L. & Departamento
Nacional de Planeación, 2017).
Las precipitaciones medias más altas van de los 600 mm a 1.270 mm durante los meses de
septiembre, octubre y noviembre, en las cuencas Bahía Buenaventura, Bajo San Juan, Bahía
Málaga, Naya y Yurumanguí. Las precipitaciones más bajas se presentan en el mes de
febrero, con valores entre 140 mm y 245 mm en las cuencas de los ríos Dagua, Raposo,
Anchicayá y Calima. El 80% del total del área de la cuenca del litoral Pacífico, ubicada a las
orillas del océano Pacífico, presenta precipitaciones medias anuales que superan los 4.000
mm, en algunas cuencas alcanzando hasta los 10.000 mm. Mientras que el resto del área, es
decir, el 20% tiene precipitaciones medias anuales cercanas a 2.800 mm (Corporación
Autónoma Regional del Valle del Cauca – CVC, 2020).
Durante los fenómenos de El Niño se evidencia que se presenta una disminución significativa
de la precipitación. Si bien se intercalan en algunos casos con anomalías positivas, con
marcada tendencia a precipitaciones más bajas en relación con el condicionamiento que
ejerce este fenómeno sobre los patrones de lluvia. Durante el fenómeno de La Niña el
comportamiento de la precipitación es más variable, pero en general se observan anomalías
positivas en los valores de precipitación (Enriquez et al., 2014).
238
Cauca, acotan los biomas presentes en el Distrito a una franja costera sometida a influencia
mareal (Halobioma del pacífico), que junto con el Zonobioma Tropical húmedo del Pacífico
ocupa la fachada litoral. La parte oriental del distrito tiene una presencia importante del
Orobioma bajo de los Andes, con una presencia más limitada a las zonas altas de los
Orobiomas medio y alto de los Andes (Instituto de Investigaciones Ambientales del Pacífico,
2013).
5.2.2. Hidrografía
La Región Pacífico Colombiana presenta grandes cuencas hidrográficas que vierten sus
aguas en el Golfo de Urabá, en el Océano Atlántico y en el Océano Pacífico (Instituto de
Investigaciones Ambientales del Pacífico, 2013). El área espacial de todas las Cuencas y
Subcuencas que vierten sus aguas en el océano pacifico es de 7’727.376,58 ha, (equivalentes
a 77.273,758km2) siendo esta área, estadísticamente, el 68,36% de la Reserva Forestal del
Pacífico. La Macrocuenca del Pacífico abarca longitudinalmente desde el extremo norte, en
Juradó; Chocó, al extremo sur en Tumaco-Nariño, una distancia aproximada de 740 km o
aproximadamente 40% de la longitud máxima del país (Ezquiaga Arquitectura Sociedad y
Territorio S.L. & Departamento Nacional de Planeación, 2017).
239
cuyas aguas surten a la hidroeléctrica del mismo nombre, Bongo, Cajambre, Calima, Dagua,
Guapi, Guapicito, La Sierpe, Mayorquín, Naya, Nayita, Raposo, San Agustín, San Cipriano,
San Juan, Verde y Yurumanguí (CNMH, 2015; Secretaría de Planeación y Ordenamiento
Territorial, 2014, citado en Córdoba, 2017). Asimismo, Buenaventura cuenta con una enorme
cantidad de quebradas y ríos de menor tamaño, como Agua Clara, San Marcos, Sabaletas,
San Cipriano y Escalerete, además de variadas microcuencas en zona urbana. De acuerdo
con la información de la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC), el río
San Juan es una importante fuente de agua superficial (Alcaldía Distrital de Buenaventura,
2020).
Conforme a los datos suministrados por Ezquiaga Arquitectura Sociedad y Territorio S.L. &
Departamento Nacional de Planeación (2020), la riqueza hídrica del Distrito se distribuye
así:
2. Respecto a los esteros, el Distrito cuenta con los siguientes señalados: El Títere, La
Despensa, La Rotura, Aguacate, Aguafría, Antonio, Bagrero, Barbascalito, Barra
Adentro, Barrial, Barrialargo, Bazán, Bella Brilla (Quebrada Reyes), Berrugatero,
Borega, Brasiliana, Brazo Largo, Bujío, Caimanera, Caimanero, Cajones, Camilo,
Campoalegre, Cañabrava, Cañaveral, Carlos, Catalina, Ceibito, Chachajito, Chachajo,
Chanú, Charambirá, Chiguerito, Chinina, Chupadero, Colebarco, Contil, Coquito,
Corozal, Crisostomo, Crucecitas, Diego, El Ángel, El Atajo, El Balsal, El Chigüero, El
Coquito, El Covado, El Encanto, El Gusano, Monito, Morro, Pinal, Secadero, Esteron,
Fabián, Gamboa, Grande, Guachal, Guapaca, Heno, Hondo, Humane, Iguanerito,
Iguanero, Jicacal, Jigual, Jurimá, La Bamba, Barra, Calle, Equis, Gloria, Herradura,
240
Marcela, Paila, Playa, Sierpe, Soledad, Travesía, Verena, Víbora, Largacho, Cruces,
Vaquitas, Lazaro, Limoncito, Limones, Agujeros, Esteros, Machetagedo, Madrevieja,
Mancayo, Mano de León, Manuel Emilio, Mindalá, Monserrate, Mortalito, Ostional,
Paraguas, Periquillo, Piquigua, Pital, Piura, Porepa, Punteño, Quebrada Grande, Rancho
Quemado, Rengifo, Rosero, Rotura, San Antonio, San José, San Miguel, Sande, Santa
Bárbara, Santa Delicia, Secadero, Seco, Segura, Tamayo, Taparalito, Tío Sirilio, Toro
Bravo, Traspasadero, Venadito, Viejo Enrique, Zambrano, Zapote.
3. En relación con las quebradas, el informe indica las que a continuación se enuncian: Agua
Dulce, Agua Sucia, Aguacatera, Aguadulce, Apepe, Arenal, Balsalito, Bocardo, Bodega,
Boqueron, Boquiparriba, Cacolí, Caimanero, Candelillero, Cangrejal, Cañaduzal,
Chachajo, Chachajoa, Chicao, Chimbusa, Chiquita, Chontaduro, Civili, Cuellar,
Culebrerito, Culebrero, Curumiadó, de Salomón, del Medio, Dipurdó, Docordó, Dos
Quebradas, El Ají, Anjo, Cacao, Chorro, Corral, Cuchito, Cucho, Esterón, Guabo,
Histonial, Hormiguero, Jiguita, Medio, Mono, Morro, Mudo, Naranjo, Pan, Rosario,
Tigre, Tigrecito, Eliseo, Estancia, Estanco, Fabián, Gallinero, Gertrudis, Granadillo,
Guaipar, Guapágara, Guerregal, Guinul, Guitarrera, Hedionda, Hostional, Iguanero,
Juanico, La Ardilla, Boba, Brea, Clara, Concepción, Cristalina, Estrechura, Gata, Iguana,
Jagua, Leonera, Mina, Rea, Sierpe, Virgen, Cruces, Islas, Islitas, Peñitas, Lucas, Luisico,
Malvalle, María, Mauricia, Meperadó, Merengue, Monos, Morros, Murciélago, Narizal,
Natal, Ordó, Ordoñez, Ostional, Pailón, Palmichal, Panamá, Pángala, Pantano, Papagayo,
Paso La Herradura, Perro, Pichido, Pichidocito, Piñas, Platanal, Potedó, Quícharo,
Raimundo, Reyes, Sabalito, San Antonio, San Bartolo, San Joaquín, San José, San
Lorenzo, Sandia, Santa Bárbara, Santa Cruz, Sardinero, Sierpecita, Simicama, Simón,
Solan, Tabanera, Tambor, Taparal, Taparalito, Teteral, Titerito, Tordó, Tortuga,
Valencia, Venado, Yucas.
4. Los ríos que hacen parte de la riqueza hídrica del territorio son: Agua Clara, Agua Sucia,
Aguaclara, Anchicayá, Bitaco, Bongo, Bonguito, Cajambre, Calima, Cauca, Cavas,
241
Cayanero, Claro, Copomá, Cucurrupí, Dagua, El Encanto, Garrapatas, Guachal, Guapí,
Guapicito, Jordan, La Sierpe, Las Piedras, Marilópez, Mayorquín, Micay, Muguidó,
Naya, Orpua, Ovejas, Palo, Pepitas, Pichimá, Raposo, Riecito, San Francisco Adentro,
San Juan, Soledad, Sucio, Tambor, Taparal, Timba, Timba Grande, Timbita, Togoromá,
Verde, Viejo, Yurumangue, Yurumangui, Zabaletas (Ezquiaga Arquitectura Sociedad y
Territorio S.L. & Departamento Nacional de Planeación, 2020).
Ahora bien, el caudal promedio anual disponible sobre los ríos tributarios al océano Pacífico
en el departamento del Valle es del orden de 145 m 3/s para Calima, 107 m3/s en Naya, 84,30
m3/s en el Anchicayá, 71 m3/s en Garrapatas, 29,30 m3/s en Dagua, y 15,80 m3/s en
Yurumanguí. Los niveles de oxígeno disuelto en los ríos Anchicayá y Calima se encuentran
por encima de 4 mg/l, este es el valor mínimo requerido para garantizar la conservación de
la vida acuática (Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca – CVC, 2020). Así,
Buenaventura expone promedios mensuales de oleajes entre los 0,74 metros y máximo de
1,13 metros. La dirección de las olas se orienta principalmente al oeste (66%), al noreste
(27%) y al norte (3%). En esta última se presentan las olas de mayor altura que alcanzan entre
1,0 y 1,2 metros (Centro de Investigaciones oceanográficas e hidrográficas en el Pacífico
Colombiano, 2013, citado en Ezquiaga Arquitectura Sociedad y Territorio S.L. & Alcaldía
Distrital de Buenaventura, 2018).
242
y San Cipriano constituyen zonas protegidas (Andrade et al., 2019). A continuación, se
presenta el mapa de cuencas del territorio, acompañado de sus principales cuerpos de agua.
5.2.3. Orografía
El material del lecho alrededor de la isla Cascajal, presenta altos niveles de contenido
orgánico y niveles bajos de carbonatos de calcio. Estas condiciones fisicoquímicas indican
243
que muy posiblemente, el origen de los sedimentos depositados en esta zona de los muelles
es continental y no marino. Las características físicas de la Bahía se encuentran influenciadas
por diversos factores, incluyendo la acción de la marea y la dinámica de los sedimentos a
partir de las descargas de los ríos Dagua y Anchicayá, además de otros elementos como la
salinidad, temperatura y floculación. La abundancia de material orgánico propicia la
floculación de las partículas cohesivas finas en suspensión (Observatorio Sismológico del
Suroccidente & Fundación La Minga, 2000).
En general se trata de suelos tipo MH u OH, ML u OL, ocasionalmente CH, con contenido
de finos -partículas con diámetro menor de 0.005 mm- superiores al 60% y con límites
líquidos mayores al 45%. Debido a estas propiedades, tienen bajo o nulo potencial de sufrir
el fenómeno de licuación, pero pueden sufrir asentamientos a causa de vibraciones sísmicas
fuertes. Diversos estudios geotécnicos recomiendan que las edificaciones sean construidas
sobre pilotes diseñados para trabajar a fricción, excepto si pueden ser hincados a suficiente
profundidad para encontrar zonas de rechazo (Observatorio Sismológico del Suroccidente &
Fundación La Minga, 2000).
Compuestas por limos y limos arcillosos con lentes de turbas y arenas, su espesor aumenta
desde los límites con los depósitos del terciario hacia los esteros, las propiedades geotécnicas
son extremadamente deficientes, con capacidades portantes desde muy bajas a nulas. Los
suelos más blandos en áreas de manglar se encuentran en profundidades de hasta 6 metros,
pero es posible encontrar lugares en los cuales el ensayo de penetración estándar indica
menos de 20 golpes, incluso menos de 10, hasta profundidades del orden de 20 metros
(Observatorio Sismológico del Suroccidente & Fundación La Minga, 2000).
244
distinguir tres zonas geomorfológicas generales: cordillera, zona media y llanura costera,
descritas a continuación a partir de la información suministrada por el informe elaborado por
Ezquiaga Arquitectura Sociedad y Territorio S.L. & Departamento Nacional de Planeación
(2017).
2) Zona media: está formada por rocas estratificadas del terciario superior con capas en
ángulos de 5 a 10 grados de inclinación, con unos cambios faciales litológicos que implican
resistencia variable a la erosión y que junto con la elevada pluviosidad conllevan una
morfología de colinas altas y bajas de pendientes pronunciadas de limolitas, arcillolitas y, en
menor proporción, areniscas y conglomerados. El relieve es redondeado y quebrado, con
alturas que no superan los 50 m. Las asociaciones Piragua y Bongo corresponden a la antigua
plataforma marina, sobre limolitas compactas que constituyen los acantilados.
El ecosistema del territorio comprende diversos tipos de relieve como lomas, colinas y
vallecitos. Las lomas y colinas se conforman principalmente por las rocas sedimentarias
clásticas de origen marino de la formación Mayorquín y las rocas conglomeráticas de origen
continental de la formación Raposo; mientras que los vallecitos están constituidos por
depósitos superficiales clásticos hidrogénicos de aluviones mixtos. El relieve es
moderadamente quebrado a fuertemente escarpado, con pendientes mayores al 12%, rectas,
muy largas y disectadas, con una red de drenaje muy ramificado donde los cauces son de tipo
meándrico. Los suelos son bien drenados, muy profundos a superficiales, con texturas finas,
alta saturación de aluminio y muy baja fertilidad. Predomina el orden de los Inceptisoles; la
vegetación natural está representada por especies de dormilón (Cojoba arbórea), palmas
(Geonoma sp.), helechos (Nephrolepis cordifolia), cedro macho (Guarea aligera), caimo,
uvos, pata de gallina (Schefflera morototonii), laurel (Ocotea sp.), balso (Ochroma
pyramidale), cacao de monte (Ezquiaga Arquitectura Sociedad y Territorio S.L. & Alcaldía
Distrital de Buenaventura, 2018).
246
Según el mapa de coberturas generado por el IIAP (2019), el ecosistema de manglar
corresponde a manglar de aguas mixohalinas. Este ecosistema corresponde a un bosque con
fuerte influencia del mar y las desembocaduras de fuentes hídricas que conducen a este son
descargas provenientes del casco urbano. En puntos específicos del manglar, se evidencia la
acumulación de residuos sólidos que al bajar la marea quedan alojados entre el mangle, así
como también se percibe el aprovechamiento del mangle debido a la extracción por parte de
las comunidades para diversos fines (Establecimiento Público Ambiental -EPA- del Distrito
de Buenaventura, 2020).
5.2.4. Biodiversidad
En cuanto a la fauna, se identifican 149 especies de peces de agua dulce, 216 especies de
peces marinos y estuarinos de importancia comercial, 282 especies de moluscos -caracoles y
conchas-, 124 especies de crustáceos -camarones y cangrejos-, estos dos últimos grupos entre
marinos, estuarinos y dulceacuícolas (Rubio, 1989; OTMA, 1996, citado por Alcaldía
Distrital de Buenaventura, 2020). Para la zona de Buenaventura se estima una avifauna de
247
aproximadamente 360 especies. El grupo de mamíferos más importante es el de los
murciélagos, que presenta la mayor diversidad del país. Así mismo, son característicos de la
Bahía de Buenaventura especies como el tapir selvático, el venado, la zarigüeya, el oso
perezoso y varios felinos aún muy numerosos en la región, como el jaguar, el puma, los
tigrillos y el yagurundi (Alcaldía Distrital de Buenaventura, 2020).
1) En los ecosistemas acuáticos destacan las ballenas jorobadas o yubartas, que alcanzan los
18 m de longitud y significan un importante atractivo ecoturístico.
2) En los manglares numerosas especies de fauna desarrollan todo o parte de su ciclo de vida
como refugio o área de alimentación como larvas, juveniles o adultos. Se trata de poliquetos,
moluscos, crustáceos, isópodos, macruros, anomuros, brachiuros y equinodermos. Cabe
resaltar que los peces que habitan los manglares son sustento de la pesca artesanal y de la
industrial de arrastre, especialmente el camarón langostino (Ezquiaga Arquitectura Sociedad
y Territorio S.L. & Departamento Nacional de Planeación, 2017).
Se registró por parte de la autoridad ambiental del Distrito, un total de 315 individuos,
agrupados en tres órdenes, 16 familias, 22 géneros y 27 especies -13 especies de anfibios y
14 de reptiles-. En referencia a la mastofauna, se registró un total de 26 especies de
mamíferos, pertenecientes a seis órdenes, 12 familias y 21 géneros. Además, en la zona se
evidenció la presencia de varias especies posibles -guagua, guatín- por medio de huellas,
cuevas y comederos. Y de acuerdo con la avifauna registrada, esta estuvo compuesta por
2.343 individuos, que representan 18 órdenes, 39 familias y 95 especies (Establecimiento
Público Ambiental del Distrito de Buenaventura, 2020).
Sin embargo, considerando toda la biodiversidad expuesta, existen factores que inciden en la
afectación y deterioro medioambiental. Por un lado, la biodiversidad se ve influenciada por
las aguas residuales domésticas que se vierten directamente de las viviendas de terrenos
ganados al mar y por los emisores que canalizan los vertimientos de las viviendas urbanas
249
que tienen sistema de alcantarillado. Por otro lado, la pérdida y/o afectación de biodiversidad
presente en los territorios ganados al mar y áreas marinas circunvecinas recae en la pérdida
de la calidad ambiental del sector, disminuyendo el potencial del ecosistema marino y el
litoral arenoso para desarrollar actividades de ecoturismo y deportes acuático, de recreación,
de sol y playa; además de realizar pesca, y otras actividades que ocasionen bajo impacto
ambiental. A pesar del alto índice de contaminación de las aguas marinas alrededor de la
ciudad y en los territorios ganados al mar, se presenta un auge de actividades turísticas (N.
Arboleda, 2019).
Respecto a los suelos, son caracterizados como pobres químicamente en su fase mineral, la
absorción de nutrientes por parte de las plantas es rápida y la materia orgánica no se almacena
en el suelo sino en la biomasa de la vegetación. Según el OTMA, los suelos agrupados de
acuerdo a su geomorfología y a las condiciones climáticas, pueden ser suelos de formas
aluviales, suelos de colinas y suelos de montaña (Alcaldía Distrital de Buenaventura, 2020).
250
porcentaje es mucho menor -29,1%-, al igual que el promedio nacional - 39,9%-. Además, si
se suma el porcentaje de suelos con baja y muy baja fertilidad, el resultado es de 97%, lo que
significa que el desarrollo de las actividades agrícolas en la región es limitado, pues solo el
5,74% se dedica a actividades agrícolas. El uso del suelo en el municipio de Buenaventura
tiene más similitudes con el departamento de Chocó que con el resto de su departamento,
debido a que en el Valle del Cauca el 21,5% del territorio tiene características apropiadas
para ejercer actividades agrícolas (Andrade et al., 2019).
De ahí que, los espacios que cuentan con aptitudes medias o altas para usos del suelo
relacionados con la producción ganadera y de explotación de recursos naturales son escasos,
incluso en la categoría de cultivo forestal comercial, y se concentran en las vegas de los
principales ríos. Se han identificado dichas zonas reconociendo áreas con aptitud media o
alta para cultivos de cacao, arroz, producción comercial forestal, y cría bovina, porcina y
avícola (Ezquiaga Arquitectura Sociedad y Territorio S.L. & Departamento Nacional de
Planeación, 2020).
El Plan de Ordenamiento Territorial del municipio establece que las condiciones climáticas
del litoral Pacífico y las formas del relieve son dos factores de importancia en la formación
de los suelos. La alta precipitación, la alta humedad y la temperatura cálida propia de los
bosques húmedos o muy húmedo tropical aceleran los procesos de disolución de los
minerales primarios y la lluvia lava los elementos químicos, siendo muchos de estos
elementos esenciales para la nutrición de las plantas. Los suelos aluviales cuentan con
cantidades significativas de minerales fácilmente alterables, como feldespatos y los
251
ferromagnesianos en la fracción arena y minerales y minerales amorfos en la arcilla con altos
niveles de nutrientes disponibles para las plantas (Vallecaucana de Aguas S.A. E.S.P., 2018).
La estructura ecológica principal de Buenaventura está conformada por áreas protegidas que
corresponde al 99,63% del área total del distrito -el tejido urbano es menor al 1%- y el 39,58%
de las siete áreas protegidas las administra Parques Nacionales. Este valor, que es
aproximadamente 248.500 hectáreas, constituido por el Parque Farallones de Cali con
157.817 hectáreas -25,14%-, seguido por Urambá Bahía Málaga con 47.094 hectáreas, la
Cuenca del rio Dagua con 28.952 hectáreas y la Sierpe con 25.253 hectáreas. El 61.87% -
388.460,63 ha- pertenece a territorios colectivos, de los cuales 376.084 ha están titulados a
consejos comunitarios negros -59.90%- y 12.376,41 ha a los resguardos indígenas -1,97%-
(Alcaldía Distrital de Buenaventura, 2020).
2) Urambá Bahía Málaga: afecta a las zonas acuáticas de Bahía Málaga. Queda
completamente incluida dentro del Distrito. Su extensión total es de 47.094 hectáreas. Es un
espacio de elevada diversidad, con aguas tranquilas y profundas en donde se reproducen las
ballenas jorobadas que llegan de la Antártida al Pacífico colombiano, y al que se calcula que
252
cada año llegan entre 500 y 700 ballenas Yubarta (Ezquiaga Arquitectura Sociedad y
Territorio S.L. & Departamento Nacional de Planeación, 2017).
Buenaventura cuenta también con la presencia del Parque Natural Regional La Sierpe, creada
por la CVC conforme el Acuerdo No. 55 del 14/08/2008. Este abarca la vertiente oriental
hacia Bahía Málaga, al oeste de la ciudad. Al norte de dicho Parque Natural se encuentra el
Distrito Regional de Manejo Integrado de La Plata, creado por la CVC a través de Acuerdo
56 de la misma fecha. Ambas zonas corresponden a la mayor parte de la zona de conservación
de la Bahía Málaga definida en el Plan de Ordenamiento Territorial. Y al sur del Parque
Natural Regional está la Reserva Natural Especial Bazán Bocana, creada por acuerdo de
29/01/2014 (Ezquiaga Arquitectura Sociedad y Territorio S.L. & Departamento Nacional de
Planeación, 2017). Así mismo, según datos del mismo informe el Distrito contiene las
siguientes Reservas Forestales Protectoras:
2) Reserva del Río Anchicayá, declarada por Resolución del Ministerio de Economía
Nacional el 25/05/1943 y que se ubica entre el oeste de la ciudad de Cali y el océano Pacífico,
en la Bahía de Buenaventura. En donde el 75% de su superficie está en el Distrito de
Buenaventura. En consecuencia, el 32% del Distrito forma parte de la Reserva Forestal Río
Anchicayá.
3) Reserva de los Ríos San Cipriano y Escalarete, declarada por el Ministerio de Agricultura
en resolución de 17/01/1983. Esta se ubica en la jurisdicción de los corregimientos de San
Cipriano, Zaragoza y Triana al este del Distrito. Su extensión total es de 5.557 hectáreas,
representando el 1,7% de la superficie del territorio (Ezquiaga Arquitectura Sociedad y
Territorio S.L. & Departamento Nacional de Planeación, 2017). La totalidad del 99.63% del
territorio distrital se encuentra bajo la figura de reserva forestal (Ley 2ª de 1.959), haciendo
parte de la Reserva Forestal del Pacífico (WWF, 2018). La zonificación que se adoptó
mediante las resoluciones 1926 de 2013, permite definir los siguientes tipos de zonas:
253
1) Zona A. Mantenimiento de los procesos ecológicos básicos necesarios para asegurar la
oferta de servicios ecosistémicos, 2) Zona B. Áreas destinadas al manejo sostenible del
recurso forestal, 3) Zona C. Áreas cuyas características biofísicas ofrecen condiciones para
el desarrollo de actividades productivas agroforestales, silvopastoriles y otras compatibles
con los objetivos de la Reserva Forestal y las cuales se deben incorporar el componente
forestal y 4) Zona con previa decisión de ordenamiento. Al respecto, es importante precisar
que las áreas del Sistema Nacional de Áreas Protegidas – SINAP, los territorios colectivos y
resguardos indígenas identificados no fueron objeto de zonificación y ordenamiento. La
mayor parte del distrito corresponde entonces a áreas con previa decisión de ordenación,
mientras que las áreas tipo A ocupan la casi totalidad del resto del territorio, con extensiones
testimoniales de las áreas tipo B y tipo C (Alcaldía Distrital de Buenaventura, 2020).
Dichas migraciones indica Arboleda (2018) produjeron entonces niveles de hacinamiento sin
precedentes y proliferación de invasiones en zonas lacustres -vinculadas al complejo
patrimonio ecosistémico de los cuerpos de agua característicos del territorio-; tales
condiciones de hábitat respondían considerablemente al impacto socioeconómico sobre
campesinos de las zonas rurales que movilizados por la falta de acceso a medios, garantías y
formas de vida digna en sus territorios, se trasladaban a la zona urbana -en suma, se producía
una especie de desplazamiento forzado por desarrollo-. Sentencia el autor que “Buenaventura
254
reproducía en gran medida el tipo de crecimiento con fuertes componentes de segregación
socioespacial, que se presentaba en la mayoría de las ciudades del país” (p.3) a través de una
inversión pública dirigida a los servicios portuarios en perjuicio de la población asentada en
dichas zonas.
255
actividades al margen de la ley.34 Al respecto algunos líderes comunitarios han señalado que
en Buenaventura se ha implementado una práctica de despojo del territorio ancestral, a través
de la figura de la titulación y concesión avalada por el Estado, que elevando los
condicionantes técnicas y argumentando situaciones de riesgo para la titularidad de los
territorios ganados al mar y habitados por comunidades afrodescendientes, se contrapone a
las flexibilidades en las licencias para actividades extractivas como por ejemplo, en los casos
de minería en zona rural y la constitución del muelle pesquero en zona urbana, entre otros
(Comunicación Personal, en el espacio de la Socialización con las mesas temáticas, 03 de
diciembre, 2021).
34
La Ley 185 de 1959 en su artículo cuarto facultó el relleno para la urbanización. Aunque está norma ha estado
vigente y posibilitó la acción legal de ganar territorio al mar en la segunda mitad del siglo XX, en la práctica el
Estado solo hizo las obras que apoyaban la actividad de los terminales portuarios.
256
San Antonio, pues los terrenos en los que se antes se hallaban debían ser objeto de obras que
contribuyeran a la competitividad de Buenaventura (Velásquez, 2020).
De ahí que, el déficit de vivienda habitacional que resulta de la composición del déficit
cuantitativo y cualitativo, identifica los hogares que se encuentran en viviendas cuyas
deficiencias estructurales exigen la adición de nueva infraestructura adecuada o requieren
efectuar mejoramientos para garantizar su habitabilidad por las personas. En consecuencia,
según una actualización realizada a los estudios sobre dicho índice en el año 2020,
Buenaventura alcanza un déficit total equivalente a 56,09, que la ubica en un rango
intermedio conforme a la escala de valores determinada. El resultado desagregado conforme
la ubicación geográfica reporta un 47,84 de déficit de vivienda habitacional para la cabecera
municipal y un 96,60 para los centros poblados y dispersos, evidenciando de nuevo el
257
singular acento que tiene dicha problemática en el ámbito rural (Departamento
Administrativo Nacional de Estadística, 2020).
258
Mapa 5 Unidades territoriales del Distrito de Buenaventura
259
Tabla 36 Unidades territoriales y sus características
Sobre la primera de las debilidades con relación a los asentamientos rurales, se evidencia el
déficit de tratamientos de aguas residuales, constituyendo este aspecto, una problemática
260
estructurante del territorio. Situación conexa con la evidenciada para el caso de la zona
urbana, de las descargas de los vertimientos (cuenten o no con sistema de alcantarillado) que
continúan realizándose de forma directa sobre los afluentes y la Bahía de Buenaventura.
Ciertamente, desde el paro de 1998, estudios de diversas organizaciones reportaban la carente
infraestructura para la gestión y tratamiento del agua, agregando datos entonces de
contaminación de las aguas frente al muelle “con niveles que superaban 160 veces la norma
de contacto primario para bacterias totales y 800 veces la misma norma para bacterias
fecales”35 (El Tiempo, 1998). En este contexto de pobreza social del agua (Francisco, 2013),
uno de los aspectos más relevantes que movilizaron el Paro Cívico del año 2017, fue las
reivindicaciones y exigibilidades alrededor de las condiciones óptimas para el goce efectivo
del derecho al agua limpia y potable de las comunidades.
Respecto al mal manejo de basuras, los residuos sólidos y líquidos, constituyen una extensa
situación problemática de carácter estructurante, dado que, de manera transversal afecta
desde la Bahía de Buenaventura a las zonas costeras de las cuencas. Históricamente se
reconoce como uno los conflictos socioambientales e institucionales de mayor tradición en
el territorio, que además de contaminar los ríos y el mar, terminan acumulándose en las playas
y manglares, contribuyendo así a su erosión (Córdoba, 2017). Además de desencadenar otro
tipo de contaminaciones odorífera.
Según ADR & FAO (2019) “esta fuente de contaminación que impacta el suelo por
lixiviados, olores nauseabundos y contaminación visual, contribuye además a la aparición de
vectores de enfermedades que afectan la salud humana” (p.30). Así mismo, señala el Plan
que la proporción de disposición de desechos a los ríos en Buenaventura es de 3,3% de cara
a un 0,4% para el departamento, mientras la práctica de quema o entierro de los desechos se
ejerce en un 51,7% de la población frente al 32,6% para el Valle del Cauca. El origen del uso
de dicha práctica es relatado por un participante de la comunidad: “en cuanto al tema de las
35
Conforme a la documentación expedida por el Ministerio de Salud en 1.984 para el contacto primario, se
indica que, para el caso de actividades de recreación como la natación, el límite es de 1.000 bacterias totales
para cada 100 mililitros de agua y 200 bacterias fecales por cada 100 mililitros. Razón por la cual, el número
de veces que supera la norma en ambas condiciones para el Distrito, da cuenta de los significativos niveles de
contaminación a los que se expone la población.
261
basuras, lo que es plástico se quema al menos una parte, y lo que es orgánico se les echa a
las matas. Sin embargo, no tenemos un sistema organizado de recolección de basuras”
(comunicación personal, 12 de noviembre del 2021).
Debe añadirse que los residuos sólidos producidos por las viviendas, no sólo son quemados
o expuestos a campo abierto sino que se arrojan a los esteros, generando incluso la
proliferación de roedores e insectos que inciden en el deterioro de la salud pública, todo ello,
producto de la inexistencia de un sistema de recolección de basuras en el territorio (Torres,
2015). Por último, las debilidades identificadas en el marco de las unidades territoriales
integradas en el plan, señalan como parte de las problemáticas el crecimiento de la industria
hotelera sin la infraestructura adecuada. Este asunto de especial relevancia para las zonas
costeras de las cuencas, toma forma si se considera que una de las actividades más
importantes para la economía de las familias asentadas en zona rural es el turismo. De ahí
que, el control en la carga de población flotante y la regulación del consumo y producción de
desechos derivados de la actividad, sean una preocupación constante.
262
Ambiental, las cuales se incorporaron en las cuencas de acuerdo a los datos cualitativos
expresados por los participantes.
263
Ilustración 10 Talleres comunitarios, Distrito de Buenaventura.
Este ejercicio, pretende además de visibilizar las situaciones problemáticas comunes entre
las cuencas, señalar cinco causas directas que de forma reiterativa aparecen a lo largo de la
sistematización. Por una parte, el conflicto armado que supone la disputa por el control
territorial y el medio natural que posibilita condiciones para el desarrollo de actividades al
margen de la ley; la pobreza, como factor de desequilibro, desigualdad y dependencia en las
múltiples formas de subsistencia y derivado, la pobreza social del agua, en términos de las
dificultades persistentes de las poblaciones vulnerables para disponer de agua limpia y
potable, como “derecho humano básico, fundamental y universal, porque determina la
sobrevivencia de las personas, y por lo tanto es condición para el ejercicio de los demás
derechos humanos” (Francisco, 2013:p26); el desempleo, la disminución de las fuentes de
trabajo y la precarización de la población; el impacto de obras y megaproyectos que si bien
han sido movilizados por su reconocimiento estratégico como uno de los más importantes
puertos, ha traído consigo paradójicamente un incremento en las expresiones de violencia y
despojo sobre los derechos individuales y culturales. Para finalizar, el reto de la gobernanza,
central para que las apuestas de índole administrativas e institucionales empiecen por fijar
relaciones más horizontales con las comunidades presentes, garantizando mejores resultados
en las intervenciones, las cuales deberían redundar en un incremento de la competencia fiscal
de la administración pública que permita su modernización y esto aumente su capacidad de
inversión social.
264
5.4.2. Riesgos antrópicos y amenazas naturales
Sin embargo, cabe resaltar que el riesgo sísmico es el mayor reto que enfrenta el territorio
por el potencial efecto sobre toda la ciudad y por su nivel de severidad. Debido quizás a su
baja recurrencia, el hecho de enfrentar cotidianamente riesgos de otro tipo como
accidentalidad y contaminación mucho más visibles y por lo tanto identificables, o incluso
por razones de negación psicológica, la gestión y mitigación del riesgo sísmico no se
encuentra entre las prioridades de la población bonaverense ni de la mayoría de las
instituciones (Vallecaucana de Aguas S.A. E.S.P., 2018).
Lo anterior debido a la una alta amenaza sísmica del occidente colombiano. En la región
comprendida entre el Ecuador y las cercanías de Buenaventura se libera la mayor cantidad
de energía sísmica del país, como consecuencia de la convergencia de las placas Nazca y
Suramérica. Los principales terremotos del Siglo XX ocurrieron allí con magnitudes de 8,6
para enero de 1906 y 7,9 en diciembre de 1979. Del sismo de 1906 se conoce que la longitud
de ruptura fue de unos 500 km entre Esmeraldas (Ecuador) y Buenaventura; sus efectos se
concentraron en la costa al sur de Colombia y causó grandes olas de tsunami. Buenaventura
en ese entonces era solo un pequeño puerto con escasa población concentrada en las zonas
más firmes de la Isla Cascajal, por lo que no se dispone de reportes sobre daños a
edificaciones de madera, pero sí reportes de olas de tsunami de hasta dos metros de altura.
265
Por lo que después de todo, es evidente que el terremoto y el tsunami consecuente ocurrieron
en bajamar, por tal razón los niveles de inundación y daños debieron ser menores en la zona
urbana (Observatorio Sismológico del Suroccidente & Fundación La Minga, 2000).
Otras fuentes sísmicas con potencial de daños sobre Buenaventura son la zona de Wadati-
Benioff, esta consiste en una porción sumergida de la Placa de Nazca en fricción con el
Continente bajo el territorio. Los sismos de 1938, 1962, 1979 y 1995, produjeron algunos
daños, y los sismos de 1962 y 1979 generaron deslizamientos que obstruyeron la vía hacia el
interior. Particularmente, entre las zonas en riesgo se encuentran los terrenos ganados al mar,
los cuales se encuentran sujetos a un muy alto posibilidad de licuación y corrimiento de
suelos, dependiendo de la potencia del terremoto causante. De hecho, incluso las zonas de
las pendientes más altas pueden ser afectadas por agrietamientos, corrimientos o
deslizamientos debido a lo blandas que son las capas más superficiales y su grado de
saturación. Los rellenos de basura, aserrín u otros materiales localizados sobre limos
licuables, también tienen potencial de sufrir daños de primer orden (Observatorio
Sismológico del Suroccidente & Fundación La Minga, 2000).
Una situación que aumenta el grado de amenaza para la población, son los cambios en el uso
del suelo, principalmente por la ocupación de terrenos ganados al mar con viviendas
palafíticas y otras áreas modificadas con rellenos a base de material de arrastre. Esto ocasiona
la inestabilidad de las edificaciones y de la infraestructura, como sucede con las viviendas
que han sido inicialmente edificadas sobre pilotes para vivienda en madera y que luego
fueron transformadas a ladrillo y cemento, generando problemas de inclinación,
agrietamiento y en algunos casos de derrumbes. (Córdoba, 2017).
De igual manera, existen zonas de muy alta amenaza por inundación con base en la cota 2.5
m.s.n.m. Entre las áreas pobladas incluidas en esta primera zona, se encuentran las de tipo
palafítico, las cuales tienen un piso por encima del nivel de mareas máximas normales. Con
mayor potencial de daños en caso de pujas y mar de leva, donde el rango entre 2.5 y 5.0 m.s.n
es de alta amenaza. No obstante, estos casos son más comunes, sobre todo en zonas de
bajamar y son menos evidentes en zonas consolidadas sobre rellenos. En las zonas de
infraestructura portuaria y en las zonas de muelles, los niveles de inundabilidad son mínimos
266
o inexistentes, porque las obras civiles se han diseñado y construido justamente para que sus
pisos y bodegas estén por encima de las mayores inundaciones (Observatorio Sismológico
del Suroccidente & Fundación La Minga, 2000).
267
El estudio de vulnerabilidad costera que implementó tecnología geoespacial para determinar
los índices en distintas costas, incluyó ocho variables para el Distrito de Buenaventura así:
1) tasa de aumento del nivel relativo medio del mar, 2) rango medio de marea, 3) altura
significativa de las olas, 4) tasa de cambio de la línea costera, 5) geomorfología, 6) pendiente
regional costera, 7) uso y cobertura del suelo, y población, 8) asentamientos costeros y sus
actividades económicas. Los resultados por zona evidencian un alto nivel de vulnerabilidad
para el corregimiento III denominado Gamboa, en el que se incluyen los territorios de Puerto
España, La Barra, Juanchaco y Ladrilleros, entre otros. Así mismo, la vulnerabilidad es alta
para los corregimientos X y XV; es decir, El Tigre y Puerto Merizalde, donde se encuentran
lugares como Isla Santa Bárbara e Isla el Ají, entre otros. Con niveles moderados de
vulnerabilidad, se registran los corregimientos al interior de Bahía Málaga y la Isla La Palma,
entre otras. Y finalmente, entre otras con igual nivel moderado se halla los corregimientos
IV y VI de Bazán, donde se ubica el lugar conocido como Magüipi (Periódico UNAL, 2019).
Por otro lado, en el 2018 se formuló el Plan Distrital de Gestión del Riesgo de Desastres para
Buenaventura como “mecanismo eficaz y eficiente para el conocimiento, reducción del
riesgo y manejo de las emergencias y/o desastres” (Alcaldía Distrital de Buenaventura, 2018,
p.7). De este documento se extrae la siguiente matriz que responde a la identificación de los
escenarios de riesgo del distrito clasificadas por tipo y caracterizando la zona de mayor
probabilidad de ocurrencia por su ubicación.
Tabla 37 Identificación de fenómenos del Plan Distrital de Gestión del Riesgo de Desastres
268
carretera Simón Bolívar Río Anchicayá, Río Dagua, Agua Clara, Tatabro,
Aribí, San Marcos, Guainía,
Zabaletas, Potedó, Mondomo.
En Zona rural: Corregimientos Cisneros, Zacarías. campo hermoso por
efecto del rio Dagua; Veredas san José, Taparal, Santos Marcos, Llano
Bajo, Zabaletas, el Coco, el Llano, por efecto del Rio Anchicayá; Centros
poblados cabecera, san Juan, Chachajo, puerto Pizario por efecto del rio
san Juan, el Tigre, San Francisco por efecto del rio Raposo.
Inundaciones En zona urbana: Barrios las Palmas parte baja, Invasión el Esfuerzo,
Matías Mulumba por efecto de la quebrada Mondomo; Barrios
Independencia entre las carreras 59-62 y calles 7-9, 12 de abril, Gran
Colombiana, Cascajal, Colon, Bellavista, María Eugenia, por efecto de la
quebrada Chanflanita; Barrios el Cambio, 20 de Julio, la Fortaleza, Gaitán
por efecto del estero el Pailón.
Marejadas, golpe En zona rural: Corregimiento Juanchaco, Ladrilleros, La Barra, Punta
fuerte de olas por Soldado, Mayorquín, Papayal, Chucheros, la Plata, la Bocana, Pianguita,
vientos — corrientes Barranco en Yurumanguí, Pital, Punta Bonita.
— erosión Costera
Corregimientos: Juanchaco — ladrilleros, la barra, punta soldado,
Mayorquín, papayal, chucheros, la plata, Bazán bocana, Pianguita.
En zona urbana: Barrios ubicados en zona de Bajamar (Lleras, Palo Seco,
Inundación por Muro Yusti, Viento Libre, el Firme parte baja, La Playita, Alfonso López
marea alta — Pumarejo, San Francisco, Punta Del Este, El Cristal, Santa Cruz,
fenómeno del niño Inmaculada, Miraflores, Juan 23 parte baja, Kennedy, Eucarístico parte
baja, Pampa Linda), Olímpico, Transformación parte baja, Colon,
Ciudadela COLPUERTOS parte baja, Nueva Colombia, Antonio Nariño,
Santafé.
En zona rural: Bahía Málaga, desembocadura rio sanjuán, Bazán Bocana,
Tormentas Pianguita.
eléctricas En zona urbana: Comuna 1, Comuna 4, comuna 3, comuna 7; comuna 9;
comuna 12.
En zona rural: Corregimiento de Zaragoza, Río Cajambre, Mayorquín,
Bazán Bocana, El Pital,
Bajo Calima.
Vendavales
En zona urbana: Barrios Campo Alegre, La Playita, El Muro, Las Palmas,
El Jardín, San Francisco, Pascual de Andagoya, Miramar, Santa Fe, San
Luis, Juan XXIII, Pampa Linda, Rockefeller, Eucarístico, Cristóbal Colon,
Nueva Frontera, Caldas, El Esfuerzo 1 y 2.
Identificación de amenazas asociadas con fenómenos de origen geológico
269
Zona Rural: Carretera Alejandro Cabal Pombo, desde el corregimiento de
Cisneros hasta Córdoba,
Movimientos en
Masa Carretera antigua Simón Bolívar desde el bajo Anchicayá hasta Zacarías
(deslizamientos, Río Dagua.
derrumbes)
En zona urbana: Comuna 12, Barrio 6 de enero, Independencia, EL Jardín,
el Porvenir, Gamboa-La Carmelita.
La zona en donde está ubicado el Distrito de Buenaventura es catalogada
como amenaza sísmica alta, esto lo rectifica la Red Sismológica Nacional
Sismos
de Colombia que hasta la fecha desde junio de 1993 hasta febrero de 2018
registra 784 sismos.
En zona rural: Por impacto directo e inundación: zona costera
(desembocadura Río Naya al Río San Juan) centros poblados Juanchaco,
Ladrilleros, Bazán Bocana, La Barra, Bahía Málaga.
En zona urbana: Por inundación: Sector la isla — cascajal y Barrios
Tsunami ubicados en pendientes bajas-muro Yusti, la Playita, Alberto Lleras
Camargo, Pascual de Andagoya.
Del continente: Punta del Este, Santa Cruz, Inmaculada, Santafé, Miramar,
Santa Cruz, Inmaculada, San Francisco, San Luis, Juan 23 parte baja,
Pampa linda, Olímpico, Cristal parte baja, Colon, Antonio Nariño.
Identificación de amenazas asociadas con fenómenos de origen tecnológico
En Zona rural: Sectores adyacentes Carretera Alejandro Cabal Pombo.
Derrame de
materiales En zona urbana: Barrios adyacentes a la avenida Simón Bolívar y vía
peligrosos alterna interna, poliducto, zona portuaria — almacenadoras (productos
químicos de toda índole) — sector zona portuaria.
En zona rural: Sectores adyacentes a carretera Alejandro Cabal Pombo.
En zona urbana: Barrio Santa Cruz (almacenadora Almaviva), Barrio
Pascual Andagoya, el Jorge, (Bodega de ALMACENAR), Zona el Piñal
Fuga de materiales (almacenamiento de combustible — Barrio San Francisco y el puente del
peligrosos Piñal), Sector la Palera, Algranel, Almacol, quien controla el
almacenamiento de productos peligrosos. Almacenamiento de gas
propano: COLGAS, SOLGAS, Gas País, Alma Gas, Vida Gas, Gas
natural: todo el parte urbano del Distrito, y el sector de la carretera Simón
Bolívar donde Colgas tiene su Planta de almacenamiento.
En zona rural: a lo largo del poliducto (vía Buenaventura — Cali).
En zona urbana: Barrios por donde pasa el poliducto (talleres de soldadura)
Explosión de zona de astilleros, Estaciones de Servicios, Barrios que tienen Redes de
combustibles Conducción de Gas Natural.
Gas Propano (GLP), por suministro en vehículos y manipulación externa
e interna de los cilindros.
270
Contaminación por Contaminación de ecosistemas sor disposición final de residuos sólidos.
residuos sólidos
Identificación de amenazas asociadas con fenómenos de origen humano no
intencional
En Zona urbana: Gamboa por ilícito en el manglar, ocupación ilegal de
Incendio forestal tierras.
En Zona rural: Cisneros.
En zona urbana: Coliseo del Centro, Plazoleta del CAD — Centro
administrativo Distrital, Estadio Marino Klinger, Polideportivo del barrio
el Cristal, Parque Néstor urbano tenorio en el centro, Casa de la cultura,
Aglomeración de Embarcadero turístico, Auditorios centro, cinemas centro comercial Viva
público Buenaventura, Balnearios carreteras Simón Bolívar y Cabal Pombo,
discotecas y bares, Centros e Instituciones Educativos, Iglesias, centros
comerciales, canchas deportivas, plazas de mercados (Pueblo Nuevo,
Bellavista, Centro Administrativo Distrital (CAD) y Matía Mulumba).
En Zona rural: Carretera Alejandro Cabal Pombo — Accidentes fluviales.
En zona urbana: Avenida Simón bolívar, Antigua carretera Simón Bolívar
accidentes en la vía férrea, y los cruces viales internos de los barrios
Accidente de
(Rockefeller; Juan XXIII, Independencia, Pueblo Nuevo, El Caldas,
tránsito
Bolívar, Seis de Enero-Doce de abril, Antonio Nariño, Ciudadela
Colpuertos-Transformación, Cristal-Bellavista, Bellavista-galería.)
Accidentes de tipo férreos: Piñal y SENA, cruces de barrios.
En zona urbana: Barrios de La Isla Cascajal y Continental.
Incendio estructural En zona Rural: todos los corregimientos y veredas en donde existan
construcciones a base de madera o materiales altamente flamables.
Riesgo ante la falta Obras que se realizan sobre las vías por parte de algunas entidades públicas
de vías o carencias o particulares sin la debida señalización. Depósito de carros a cielo abierto.
de las misma y su
mantenimiento
Fugas (externas y dentro de viviendas).
Ausencia de gas en cualquiera de los componentes del sistema de
distribución.
271
Fraudes o intentos del mismo, en las redes de conducción de agua potable.
Sobrepresión del sistema.
Baja presión en el sistema de distribución.
Accidentes en los vehículos que transportan el gas natural.
Atentados marítimos en el puente del piñal o afectaciones de la
infraestructura por
terceros.
Falla del control remoto de las estaciones.
Identificación de amenazas asociadas con otros fenómenos
Epidemias: influenza
Paludismo: zona urbana y rural.
VIH — Sida: zona urbana y rural
Pandemias: Gripa AH1NI, el cólera, la conjuntivitis» SOR (síndrome).
Enfermedades venéreas: Sífilis, gonorrea, ETS (enfermedades de
transmisión sexual).
Dengue.
IRA — EDA.
Riesgos de salud SIDA—VIH.
Malaria — Paludismo.
Almacenamiento a cielo abierto de carbón natural.
En zona urbana: Vía Alterna interna (Nueva ciudadela nueva
buenaventura) Sector industrial antiguas pesqueras y astilleros (entre el
piñal y el SENA), sector de las instalaciones de la EPSA y Ferrocarril.
Quema de carbón vegetal
En zona urbana: Banjos El Cristal, Transformación, Modelo, Doña Ceci,
María Eugenia, Antonio Nariño, Olímpico y los lagos frente a la
Universidad del Pacifico.
Fuente: Tomado del Plan Distrital de Gestión del Riesgo de Desastres, 2018.
5.5. Sistemas de infraestructura y servicios como redes y sus relaciones con el medio
natural
273
diseñados para atender las necesidades de las sociedades y su continua transformación
sometida por factores externos vinculantes como la modernización y la globalización. Todos
estos elementos deben ser considerados desde una perspectiva integral que reitere el carácter
sistémico del territorio y sus particularidades ecosistémicas. Por tanto, este apartado intenta
aproximarse más a un rastreo de la situación que procura conservar una mirada menos
sectorial y más interrelacionada entre sus diversos componentes para dar cuenta de los
eventos que más afectan al Distrito, en relación con los cambios inducidos por las acciones
humanas a partir de servicios y equipamientos incorporados para responder a la demanda
enlazada a las actividades sociales de la población y sus relaciones con el medio natural
(Departamento Nacional de Planeación, 2010).
En este sentido, conviene subrayar que Buenaventura -al igual que el nivel nacional- ha
estado caracterizada por la falta de una visión ecológica de protección o conservación, según
Thompson (2014) en relación con la ejecución de proyectos de infraestructura. En otras
palabras, el objeto central ha sido acceder a los recursos y potenciar un crecimiento
económico que omite los factores ambientales, de ello, parte de la radiografía de este sistema,
es la identificación de inadecuadas prácticas en las actividades económicas, la deficiente
formulación e implementación de los instrumentos de planeación, gestión y educación
ambiental, el aumento en los niveles de contaminación y la continua agudización del
deterioro del patrimonio natural por cuenta del acelerado incremento poblacional.
274
5.5.1. Redes viales
Todo lo anterior pone en evidencia un sistema vial que además de producir un daño ambiental
al patrimonio natural, no es necesariamente compatible con las características de un modelo
territorial sostenible desde el ecosistema manglar. El distrito experimenta pues una
275
permanente disputa en torno a la conectividad; la actividad portuaria, renglón principal de su
economía formal, que le conecta con el país y con el mundo, mientras en su interior supone
largos trayectos especialmente para las comunidades ubicadas en zona rural, quienes deben
trasladarse hasta la cabecera municipal para acceder a algunos servicios (Secretaria de
Turismo Distrital de Buenaventura, 2020).
276
Ahora bien, otra expresión de la estrecha relación entre la actividad portuaria y la definición
del sistema vial, toma forma a partir de la demanda de conexión con ciudades como Cali a
través de la doble calzada y la creación de la vía alterna interna que atravesó barrios como
Oriente y Santa Fe, para garantizar el servicio a las instalaciones portuarias, provocando a su
paso, una nueva serie de problemáticas asociadas con la seguridad vial. Al respecto, se tiene
registro de protestas realizadas por la comunidad conexa a la vía debido al número de
personas víctimas de accidentes de tránsito.
277
Al momento de hacer el diagnóstico hay un proceso de acuerdo abierto entre los Consejos
Comunitarios del río Dagua y la Aeronáutica Civil para la mejora y ampliación del
aeropuerto. La comunidad manifestó que en proceso de negociación luego de varios
momentos tensos, está dispuesta a concertar el uso de los terrenos de propiedad colectiva con
el proyecto propuestos por la Aeronáutica, pero esta entidad se ha demorado en finiquitar el
acuerdo.
En cuestión de conectividad vial a nivel rural, la red se encuentra compuesta de vías que,
según informe del Instituto Nacional de Vías realizado durante el año 2015, han sido
intervenidas en el último cuatrienio con obras de mejoramiento de subrasante (suelo que
soporta la vía) y placa-huella. No obstante, según fuentes primarias que participaron en el
diagnóstico, muchas de las vías, se encuentran en deficiente estado y requieren de
intervención; especialmente aquellas denominadas como “carreteables” que facilitan el
ingreso a la zona de las cuencas de Calima y Dagua. A esto agrega un participante: “todas
esas vías no son muy aptas, algunas tienen unos puentecitos de madera y otras tienen una
planchita de media pulgada como para que la gente [apenas] pueda transitar”
(comunicación personal, 12 de noviembre del 2021).
Ahora bien, la carretera Simón Bolívar es la segunda vía en importancia para la comunicación
de Buenaventura con Santiago de Cali, esta vía dirige a diferentes atractivos turísticos como
son: Zabaletas, San Marcos, Agua Clara y el Danubio. También presenta un importante
número de kilómetros sin pavimentar (Secretaria de Turismo Distrital de Buenaventura,
2020), siendo esta carretera el eje vial principal del sistema terrestre, que se complementa
278
con el subsistema de anillos viales intercomunicando los barrios ubicados a lado y lado de
esta avenida principal en sentido norte – sur. No obstante, se identifica la carencia de
terminales específicas asociadas, de modo que los puestos de control son instalados de
manera espontánea por cada una de las empresas de transporte que prestan el servicio
(Alcaldía Distrital de Buenaventura, 2020), contribuyendo a la insuficiente disponibilidad de
espacio público para el tránsito ciudadano.
La infraestructura urbana generalmente presenta un estado regular, las vías que conforman
esta malla experimentan un alto grado de deterioro como consecuencia de la baja inversión
en mantenimiento de su estructura. De hecho, los corredores viales requieren ser
rehabilitados, pues el inventario afirma que, por lo menos el 64,6% de las vías se encuentran
construidas en pavimento rígido y el 32,3% de las vías en pavimento flexible (Alcaldía
Distrital de Buenaventura, 2020). Las vías de acceso al puerto presentan deficientes
condiciones de servicio; se encuentra fisurado y con hundimientos a lo largo de toda la red y
se registra ausencia de señalización vertical y horizontal, en ningún tramo de vía se hallan
bermas y por la falta de herramientas de canalización de aguas lluvias han ocurrido
empozamientos en varios sectores (Figueroa & Nieto, 2016).
A la situación anterior se añade el rezago en inversiones necesarias para pavimentar las vías
destapadas existentes; esto genera dificultades a la movilidad de personas y vehículos que
podrían prestar el servicio en las zonas periféricas del distrito y aumenta los problemas de
congestión en los sectores céntricos y las instalaciones portuarias, donde se encuentra la
mayor parte de las vías pavimentadas. Las vías sin pavimentar son el resultado de relleno y
afirmado realizado con basuras y otros materiales no apropiados. Conforme a esta condición,
resulta difícil la consolidación de las calzadas pavimentadas en tales sectores (Vallecaucana
de Aguas S.A. E.S.P., 2018).
De acuerdo con el PDD (2020), la conectividad entre los sectores funciona relativamente
bien, dado que, los ciudadanos se movilizan a pie hacia los sitios de acceso al transporte
público o recurren a la utilización de transporte informal; este último servicio es en gran
medida utilizado por aquellos que viven más distantes de la zona centro como medio para
suplir las deficiencias viales y el servicio público de transporte (Alcaldía Distrital de
279
Buenaventura, 2020). No obstante, el argumento que antes se señala contradice que sea
posible el relativo funcionamiento, justamente porque al igual que otras zonas del país, la
existencia del transporte informal es un indicador de la incapacidad que tiene la oferta
institucional de flexibilizar y adaptarse no solo al entorno físico sino a las demandas de los
usuarios que requieren garantizar traslados más eficientes a sus viviendas, lugares de trabajo
y a menor costo, sin contar con la evidente precarización laboral y de generación de ingresos
que facilita el desarrollo de actividades por fuera de las reglas formales. Esta informalidad
en el transporte produce no solo disputas entre quienes deciden incursionar en ella respecto
a las empresas formales, sino que somete a mayores riesgos y vulneraciones a la ciudadanía
que hace uso de ella como único medio para sus constantes desplazamientos.
Referente a la terminal de transporte terrestre, esta presta una gama de servicios en la cual
existen frecuencias diarias de salida de rutas de transporte público que conforman la ruta del
pacifico hacia Dagua, Cali, Buga, Tuluá, Armenia, Pereira, Medellín, Bogotá y desde ahí al
resto del país (Autoridad Nacional de Licencias Ambientales - ANLA, 2020). No obstante,
280
“la terminal no tiene la capacidad de albergar los vehículos que llegan al sector por lo tanto
permanecen en su entorno creando una ocupación y utilización indebida del espacio público
vial”(Ayala & Vargas, 2016, p.12). Urge, considerar la función multimodal en el diseño de
un sistema vial que interconecte los medios de transporte para facilitar una experiencia
espacial más orgánica y estratégica conforme a las características del territorio y la
problemática de déficit de espacio público que enfrenta.
En lo que respecta al transporte público terrestre, se evidencia que es brindado por empresas
que funcionan como captadoras, toda vez que la mayoría de los vehículos registrados no son
de su propiedad, sino pertenecientes a particulares que acceden al cupo del vehículo ante la
autoridad competente, y luego proceden a la afiliación del mismo ante empresas autorizadas
281
para la prestación del servicio de transporte de pasajeros en el casco urbano. De acuerdo con
el estudio realizado para el diseño de un plan de movilidad para Buenaventura en el año 2013,
se indica que la prestación del servicio se efectúa a través de un sistema empresarial
constituido por nueve empresas que cubren 15 rutas autorizadas (Ivarsson y Asociados Ltda.,
2013).
Para el caso del transporte marítimo y fluvial, Buenaventura funciona como centro de
operaciones para la distribución de carga y transporte de pasajeros; este último especialmente
dirigido al área rural del Distrito a través de la flota de cabotaje y empresas de transporte
turístico que movilizan a las personas que provienen o se desplazan a los centros poblados
localizados en la zona de mar, así como en las cabeceras y veredas de los ríos que integran
las cuencas -servicio que extiende su cobertura a comunidades dentro del litoral pacífico-.
Esta flota de cabotaje, estimó para el 2018 que movilizaba alrededor de 27.000 personas en
temporada baja, asistía en el transporte y suministro de combustible a negocios y comunidad
en general y suministraba alimentos para la subsistencia de las poblaciones asentadas en ríos
y veredas marítimas. Dichas embarcaciones se enfrentan a múltiples riesgos en sus travesías
y no tienen garantías para el acceso a pólizas de seguro que disminuyan las posibles
afectaciones en el ejercicio de sus actividades (Alcaldía Distrital de Buenaventura, 2020).
282
contenido sin vertirlo al mar, con capacidad para 60 toneladas métricas por hora (Camelo,
2010).
36
Entendido como determinante intermedio de la salud.
284
gastrointestinales en los habitantes (Secretaria Distrital de Salud del Distrito de
Buenaventura, 2020).
En un estudio adelantado por el INVEMAR para 2014, se identificó que el grado de amenaza
por contaminación orgánica que se encuentra para la población estaba relacionado con las
actividades vinculadas a los residuos sólidos; la industria maderera; el dragado; el exceso de
arrastre de materiales de los ríos; la expansión urbana; la actividad pesquera; el manejo de
hidrocarburos en embarcaciones artesanales e industriales; el vertimiento por actividades
urbanas e industriales y la descarga de ríos. Las cuales fueron identificas particularmente en
las comunas periféricas y zonas aledañas a la Isla Cascajal. No obstante, los vertimientos de
aguas residuales domésticas constituían en el estudio la más alta amenaza por su capacidad
para convertirse en vector de afecciones como la enfermedad diarreica aguda y el cólera
(INVEMAR, 2014). Se determinó entonces que la amenaza por contaminación
microbiológica era alta para las comunas tres, cuatro y cinco por vertimientos de aguas
residuales domésticas conexa a baja cobertura de alcantarillado, al tiempo que resultaba baja
para la comuna uno, en donde los vertimientos de aguas residuales se hacían a través de
tuberías obsoletas.
285
comunidades ubicadas en las comunas mencionadas, perciben un alto nivel de contaminación
por la presencia de aguas residuales y desechos orgánicos -más en época de lluvias-;
reconocieron ser aportantes del incremento de tal contaminación, exigiendo que las
autoridades competentes intervengan a través de campañas de educación ambiental y a través
de la implementación de un sistema de tratamiento de aguas residuales para atender la
problemática. En relación con el medio natural, indicaron altas afectaciones a los peces y el
ecosistema del manglar, los cuales comprometen desde luego prácticas cotidianas de
subsistencia (Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras -INVEMAR-, 2014).
Frente al manejo de basuras y/o inadecuado manejo de residuos sólidos, se entiende que
producen casi cuatro tipos de impactos negativos directos: el primero, la contaminación de
fuentes hídricas, tanto superficiales como subterráneas; el segundo, la contaminación del
suelo, causado por la acumulación de residuos tóxicos que modifican sus condiciones
fisicoquímicas; el tercero, la contaminación del aire, provocada por la libre exposición de los
desechos en las calles, vías y rellenos a cielo abierto; y el cuarto, referido a la contaminación
visual que produce perturbaciones a la vista de quienes se integran en espacios de recreación,
turísticos y paisajísticos (Jaramillo, 2003 citado por Torres, 2015).
Este problema estructurante de vieja data, cuyos reportes se anunciaban desde hace tres
décadas, señalaba que los ríos que confluyen en la costa, las actividades empresariales,
pesqueras, madereras y portuarias eran los principales contaminantes: reportando la
generación de 400 toneladas diarias de basura en el puerto; el vertimiento de aguas residuales
después de la pesca de especies marinas; cortezas de árboles no utilizadas tras la tala que al
descomponerse generan taninos; el cargue y descargue de productos alimenticios con
286
residuos de pesticidas y fungicidas; el lavado de embarcaciones sobre la superficie del mar;
la caída en el mar de residuos de fertilizantes y abonos que traen estaño; y la presencia de
mercurio en forma orgánica37(El Tiempo, 1993). Escenario que se ha deteriorado debido a la
carencia de una gestión adecuada de los residuos como plásticos, aluminio, hierro y cobre y
la débil articulación institucional aunado a la distante participación y educación ambiental,
que ha acrecentado el deterioro ambiental que la contaminación sigue produciendo (Bueno
et al., 2016).
Para atender en buena parte la disposición final de residuos sólidos, el distrito instaló hace
cerca de 23 años en el Corregimiento de Córdoba, un relleno sanitario a cielo abierto, que
por las precarias condiciones técnicas ha generado múltiples afectaciones a la comunidad por
desechos sólidos tanto orgánicos como inorgánicos. Parte de estas, se manifiestan en los
vertimientos de lixiviados a las quebradas El Venado, La Chanflanita y La Pondorosa, de las
cuales la primera quebrada se infiere casi perdida, por el nivel de contaminación alcanzado
y el gran influjo turístico que experimentó. Se añade a esto, la disminución de fauna a partir
de la gradual pérdida de guaguas, tatabros, armadillos, iguanas, venados, guatines, gurres,
ratones de monte, chuchas, paletones y osos hormigueros. Además del deterioro de los
espacios de vida de la comunidades, que no sólo son para su disfrute sino para el desarrollo
de actividades turísticas de subsistencia (Angulo, 2019).
A modo de contraste, pese a los esfuerzos por adelantar actividades de reciclaje en el distrito,
el manejo no es del todo adecuado, desde los hogares no se realiza separación en la fuente,
tampoco la formalización de recicladores que garantice el desarrollo adecuado de la cadena,
repercutiendo en un bajo porcentaje de aprovechamiento (Bueno et al., 2016). Por el
contrario, buena parte de la discusión sobre la problemática reviste la vida útil de este relleno
y la apremiante necesidad de determinar con certeza un área definitiva que cumpla con las
condiciones técnicas establecidas por la norma y contribuya, por lo menos parcialmente a la
recuperación integral del corregimiento de Córdoba. Así mismo, resulta fundamental,
37
O también llamado metilmercurio.
287
evidenciar el significativo impacto del manejo de residuos en las zonas costeras del territorio,
tal como lo relata el siguiente fragmento:
Usted ve en esa playa las toneladas, pero toneladas de plástico que hay, porque nos
llega todo lo que viene de la Bahía de Buenaventura. Nos llega todo lo que baja el río
San Juan. Nosotros tenemos como 180 hectáreas de manglar y ustedes entran a los
manglares y también están fundidos de basura, porque el Estado nunca se acuerda de
que allá es una playa, de que allá viven unas personas y que hay que colaborar, mirar
a ver cómo se les hace el mantenimiento a esos lugares (comunicación personal, 05
de noviembre del 2021).
288
la zona urbana como rural (Gobernación del Valle del Cauca, 2014). Si se extrapola dicho
dato, Buenaventura expresa al igual que otras zonas del litoral, no solo deficiente acceso y
cobertura de servicios, sino que ha sido objeto de una permanente disputa por el derecho al
agua, entendida como un derecho humano y un bien común para el bienestar social.
Ya desde el año 2014, previo incluso a los eventos que motivaron el paro cívico en el 2017,
solo una parte de la población accedía al servicio cada día de por medio durante algunas
horas; en buena parte del Distrito se registraba la no potabilidad del líquido y aquellas zonas
que no se hallaban conexas al sistema, solo podían obtenerla a partir de la distribución de
carrotanques; se superponía el sistema de acueducto con el alcantarillado, produciendo
contaminación del agua y los casi 43.000 suscriptores del servicio en aquel entonces padecían
la baja presión resultado de constantes fugas porque las instalaciones del sistema alcanzaron
su máxima vida útil; el alto costo del servicio se estimaba exorbitante conforme a municipios
equivalentes según su categoría -determinada por la población y los ingresos-; la continua
degradación de las cuencas hidrográficas por cuenta de actividades extractivas, afectaba la
calidad de los afluentes; la presencia de mercurio, plomo y cianuro consecuencia de la
minería intensiva, ilegal y no controlada en ríos como Dagua, Anchicayá, San Cipriano y
Escalarete, todos estos abastecedores del sistema, reducía su capacidad para el consumo
humano; y el arribo de algunos barcos representaba la captación del agua más pura para ser
trasladada a otros países (Naciones Unidas para los Derechos Humanos, 2014).
Escena paradójica si se considera que el territorio goza de once cuencas a lo largo y ancho
de su extensión y que la calidad, como lo advierten algunos investigadores no es el eje central
de la problemática sino el acceso e infraestructura vinculada a su suministro (Amú et al.,
2019). Sin duda, estos dos últimos elementos no pueden ser abstraídos del fenómeno de
privatización de los servicios, asunto que también tuvo lugar en Buenaventura cuando los
servicios de acueducto y alcantarillado, manejados por la Sociedad de Acueductos y
Alcantarillados del Valle S.A. (Acuavalle) y por las Empresas Públicas Municipales de
Buenaventura (Embuenaventura) -respectivamente-, fueron entregados a la Sociedad de
289
Acueducto y Alcantarillado de Buenaventura S.A.-E.S.P. (SAAB) 38; como resultado de la
insuficiente gestión financiera que condujo a ambas entidades a difíciles situaciones
económicas (El Tiempo, 1995).
Dicha privatización casi dos décadas después, no solo garantizó la permanencia del
problema, sino que el mínimo servicio al cual se tenía acceso en algunas zonas, desmejoró.
Incluso en el marco de la emergencia sanitaria que atraviesa el mundo, durante la cual se
toman especiales medidas de bioseguridad, pero que pese a esto se suspendió por casi quince
días su entrega a la población. Relativo, el conocido Comité por el agua -hoy parte del Comité
del Paro Cívico- precisó que mientras en el 2002 el promedio de servicio en los hogares era
de 12 horas diarias, actualmente solo se alcanzan 6 horas cada día de por medio. Se añade a
esto, los innumerables créditos, recursos por regalías y aportes de entidades nacionales que
el distrito ha recibido para la adecuación de la infraestructura de acueducto y alcantarillado,
pero que solo ha dado como resultado casos de corrupción y los escombros de obras
inconclusas o sin iniciar (Fundación Paz y Reconciliación, 2020).
Parte de los términos en los cuales se establece el acuerdo entre SAAB e Hidropacífico,
indica que éste último no tiene responsabilidad en el mantenimiento y obras para el servicio,
pero si competencia para el recaudo y la recuperación de cartera de la antes mencionada
Acuavalle. Al tiempo que SAAB, no realiza mantenimientos a las tuberías, lo que derivó en
la suspensión de acceso por varios días tras el daño presentado en San Cipriano -instalación
que tiene más de 50 años-, y la permanente fuga que se produce por cuenta de la deficiente
infraestructura, control y mantenimiento vinculada al río Escalarete, fuente abastecedora de
la Bahía de Buenaventura (Fundación Paz y Reconciliación, 2020).
Por lo demás, señalar que la principal causa de la problemática estructurante sobre el derecho
al agua se relaciona con la débil capacidad institucional, parece por lo menos aceptable.
Situación que repercute en la salud de las personas y los ecosistemas para la conservación de
la vida (Alcaldía Distrital de Buenaventura, 2020). La debilidad institucional del Distrito se
38
Creada a través escritura 902 del 30 de julio del 2.001, en calidad de empresa mixta encargada de la
administración del sistema. Posterior a su creación SAAB contrató como operador a la empresa Hidropacífico.
290
expresa concretamente en la ausencia de coordinación y articulación entre las empresas
prestadoras y los instrumentos de planificación. Se requiere además, la participación de los
consejos comunitarios y de los resguardos indígenas para el desarrollo de la infraestructura
necesaria (ProPacífico & Comité Intergremial e Interempresarial de Buenaventura, 2019).
Un panorama inicial nos muestra que la estructura ecológica principal de Buenaventura está
conformada por áreas protegidas que corresponde al 99,63% del área total del distrito -el
tejido urbano es menor al 1%- y el 39,58% de las siete áreas protegidas las administra Parques
Nacionales. Este valor, que es aproximadamente 248.500 hectáreas, constituido por el Parque
Farallones de Cali con 157.817 hectáreas -25,14%-, seguido por Urambá Bahía Málaga con
47.094 hectáreas, la Cuenca del rio Dagua con 28.952 hectáreas y la Sierpe con 25.253
hectáreas. El 61.87% -388.460,63 hectáreas- pertenece a territorios colectivos, de los cuales
376.084 hectáreas están titulados a consejos comunitarios negros -59.90%- y 12.376,41
hectáreas a los resguardos indígenas -1,97%- (Alcaldía Distrital de Buenaventura, 2020).
Conforme a ADR & FAO (2019), la distribución de las áreas protegidas en el Distrito se
distribuye así:
291
Tabla 39 Áreas protegidas del Distrito
# Nombre Categoría
1 Territorio colectivo del Consejo Distritos Regionales de
comunitario de la Plata Manejo Integrado
2 Farallones de Cali Parque Nacional Natural
3 Urambá, bahía Málaga Parque Nacional Natural
4 La Sierpe Parque Natural Regional
5 Río Anchicayá Reservas Forestales
Cuenca Protectoras Nacionales
292
Anchicayá y del Raposo (Ezquiaga Arquitectura Sociedad y Territorio S.L. & Departamento
Nacional de Planeación, 2020).
De acuerdo con lo anterior, los ciudadanos consideran que las consecuencias no son solo
ecológicas, sino que las disputas también tienen que ver con el acceso, uso, control y
propiedad del territorio y en consecuencia de los recursos y medioambiente en general.
Situación que se encuentran unida a problemas estructurales como pobreza y violencia, así
como narcotráfico y conflicto armado, lo cual profundiza los efectos nocivos ambientales,
sociales, económicos e incluso culturales que generan esos conflictos territoriales.
Según Martínez (2005) y Aguilar (1991), durante la violencia actual, el “conflicto por la
tierra se ha encontrado desdibujado por las cuestiones del narcotráfico, el paramilitarismo y
la guerrilla” (Martínez, 2005, pág. 242). Así, el resultado más común del conflicto armado
en el campo ha sido el desplazamiento masivo de pobladores rurales hacia las zonas urbanas.
Sin embargo, en medio de la guerra, minorías étnicas, han resistido a la ocupación que los
actores armados hacen de su territorio y mantienen su vínculo con los territorios.
Existe por lo tanto un proceso de movilidad en el territorio que permite el refugio en veredas
vecinas y mecanismos de ayuda que facilitan el retorno de proporciones importantes de la
población (Córdoba, 2017). Aquellas consideradas acciones “fugaces”, como el traslado
repentino de pobladores de una vereda a otra y el retorno generalizado de los pobladores a
sus zonas de origen, de hecho, involucran bajos niveles de organización en el sentido formal
de acciones planeadas y estructuradas (Córdoba, 2017), pero evidencia las redes culturales y
de parentesco, la apropiación sociocultural del entorno natural y una forma de resistencia a
modos de convivencia impuestos.
293
un mercado formal de tierras, y figuraban como “baldíos” de acuerdo con la clasificación
territorial a nivel nacional (Córdoba, 2017), lo que condujo a que esta figura de baldíos
desconociera la historia, comunidades y procesos de orden cultural y social de sus pobladores
(CNMH, 2015).
Entre tanto, los territorios habitados por afrocolombianos colindaban con parques naturales
nacionales, reservas forestales y resguardos indígenas constituidos legalmente. De esa
manera, implementar la ley 70 de 1993 representó un esfuerzo importante para construir otro
mapa territorial del Pacífico, permitiendo el establecimiento de normas respecto al uso del
suelo, y la configuración de parámetros de interlocución entre el Estado y las poblaciones
negras (Córdoba, 2017).
Contrario a objetivos de las normas, como la Ley 388 de 1997 o de Desarrollo Territorial que
pretendía una planeación ordenada del territorio, esta se ve superada en lo local por las
tensiones entre diversos tipos de autoridad fundamentadas por normas que se superponen y
permiten la disputa por la administración de territorios bajo la tutela paralela de consejos
comunitarios, resguardos indígenas, juntas de acción comunal o juntas administradoras
locales.
• Sobre titulación bienes ganados al mar, terrenos de bajamar, pueblos palafitos, bienes
de uso público (BUP), el Ministerio de Vivienda Ciudad y Territorio adelanto todas
las gestiones y tiene agenda técnica propuesta para un foro internacional que permitirá
comprender y gestionar el tema de mejor manera. Se acordó se hará una reunión de
socialización de la iniciativa en Bogotá a las instituciones CEI-COT y Secretaria
Técnica COT para socializar los avances y formas de participación y colaboración en
esta actividad, que dará insumos no solo para Buenaventura sino otras regiones del
país. (COT, 2019, p. 14)
295
Ahora bien, la apropiación social del territorio y el aprovechamiento de los recursos naturales
implica cierta movilidad y fluidez espacial, lo que constituye una ventaja en términos de la
interacción entre la zona urbana y rural pues los lazos de parentesco, a la vez que las diversas
prácticas de subsistencia en relación con el territorio y sus recursos guardan una importante
sinergia en un ecosistema de manglar, que no refleja compartimentos estancos sino al
contrario circuitos, redes y flujos en constante interacción. Por ello, tal vez se comprende que
ante la fluidez de las relaciones, durante los ejercicios participativos del presente diagnóstico,
miembros de los concejos comunitarios, como en el sector de Bahía Málaga, interpelen
también ciertas lógicas prácticas derivadas de la Ley 70 que, simultáneamente al
reconocimiento que permite de los territorios colectivos y sus indiscutibles reconocimiento
de derechos históricamente invisibilizados, también implica un reto en la dinámica de
delimitación y construcción de fronteras internas, que separa no solo espacios territoriales,
sino también formas de interrelación más fluidas entre diversos grupos y comunidades.
También se puede ver como el confinamiento de poblaciones producto del conflicto y por las
acciones de grupos armados al margen de la ley, tanto en zonas rurales como urbanas
particularmente, rompen esa fluidez de interacciones y limitan la apropiación social del
medio social y natural sustentado en el ecosistema de manglar.
296
entre estos impactos, la eliminación de la fuente de ingresos de pescadores, de las
recolectoras de piangua y de explotadores de madera, consecuencia del dragado y la tala de
mangles, este último fuente básica de la relación fluida entre el entorno urbano con las
prácticas rurales; a esto se suma la contaminación ambiental y auditiva por el transito
continuo de camiones y tractomulas en el puerto; pérdida de territorios que antes se usaban
en actividades lúdicas y recreativas.
En relación con las viviendas y barrios que ocupan en la actualidad lo que sería el Malecón,
son caracterizadas en situación de riesgo, suelen ser compatibles con algunos elementos
similares a las ubicadas en los asentamientos de terrenos ganados al mar. De acuerdo con la
Comisión Colombiana de Juristas, los primeros pobladores construyeron viviendas de tipo
palafítico con madera extraída de los manglares, conformando así, asentamientos humanos
que conservaron muchos de los usos y costumbres de sus lugares de origen. Sin embargo,
por ser trabajos realizados en la informalidad y en terrenos vulnerables, el gobierno les ha
negado a través del tiempo el derecho a los pobladores a la propiedad de sus viviendas, un
argumento que ha dilatado las inversiones de satisfacción de necesidades básicas dirigidas a
garantizar los derechos económicos, sociales y culturales de la población (Durán, 2016).
Las viviendas de palafito han sido construidas en zonas que ahora son llamadas “espacios
ganados al mar”, los cuales hoy representan más del 40% del terreno de la Isla Cascajal, un
espacio transformado a partir del trabajo colectivo mediante la utilización de las basuras
como material de relleno39. Esta situación ha causado una gran exposición a enfermedades
por la inadecuada manipulación de residuos orgánicos, mezclados con residuos inorgánicos.
39
De acuerdo con Arboleda (2018) esta práctica posterior a la década del setenta, “gana plena legitimidad como
técnica de relleno para los asentamientos en zonas lacustres, de tal forma que hasta la actualidad se continúa
teniendo como base la basura para elevar el nivel sobre el mar”(p.3).
297
Los habitantes podían acceder a las basuras y manipularlas, pues las administraciones de
turno, al no tener rellenos sanitarios, las “facilitaban”, sin considerar el riesgo epidemiológico
al cual incurrían. En épocas de campaña electoral, el sector era cubierto con barro o balastro
traídos por volquetas. Pronto, a partir de estos esfuerzos se fue construyendo una
territorialidad y una conexión entre comunidades rurales ribereñas y las familias en la zona
urbana. En estos espacios se configuraron, además, relaciones parentales como forma de
organización y vínculos sociales afectivos, creándose así una familia extensa que va más allá
de los lazos de consanguinidad, unas prácticas colectivistas y unas formas de organización
comunitaria particulares (Durán, 2016).
El proyecto del Malecón omite la mirada sobre la interacción entre las comunidades y el
ecosistema de Manglar tanto en los que se encuentran allí habitando, como en el
megaproyecto habitacional que pretende mitigar el impacto social. Así, la Ciudadela San
Antonio, vinculada a procesos de reubicación como parte del megaproyecto del
Malecón, es criticada porque precisamente restringe la fluidez de la actividad de subsistencia
que brinda la cercanía al mar y a otra serie de condiciones que posibilitan las zonas de
bajamar y la cercanía a la Isla Cascajal, las cuales son distanciadas de los habitante de la
ciudadela que ven fracturadas las dinámicas sociales, económicas y ambientales en esas
nuevas disposiciones espaciales y habitacionales.
298
Así, manifestando la progresiva alteración del ecosistema mediante el proceso de la
colonización, la explotación permanente e intensiva, el uso de dragas en la minería que
genera afectaciones ambientales y sobre el paisaje, disminuyendo la vegetación del
ecosistema y la apertura indiscriminada de espacios selváticos (ADR & FAO, 2019).
Acerca del conflicto por el agua se encuentra referida al deterioro del recurso, y remite a la
contaminación de los ríos Cajambre, Dagua, Anchicayá, Naya y Escarete; de este último
afluente hídrico se abastece el acueducto de la región (Mejía, 2003). El problema común
respecto a estas fuentes hídricas es el hecho de que presentan problemas de contaminación
por extracción minera; contaminación proveniente de diversas fuentes como la actividad
portuaria, el muelle petrolero, la actividad pesquera, la actividad maderera, los residuos
generados por la población del casco urbano debido a los vertimientos; y la ausencia de
sistemas sépticos en zonas aledañas a las laderas del rio, especialmente vinculados a
desperdicios orgánicos y aguas residuales (Mejía, 2003)
299
metros cúbicos de sedimentos fueron trasladados hasta mar afuera, en donde se halla un área
de vertimiento final. (Portal Portuario, 2020).
Los cultivos ilegales agudizan también el detrimento de circuitos económicos fluidos entre
las zonas rurales y urbanas, el siguiente testimonio es representativo de la situación: “los
pocos sectores que generan ingresos han sido permeados […] los agricultores que intentan
sacar sus productos tienen que pagar una “vacuna” o impuesto a los grupos ilegales. O si se
trae algo de fuera del territorio, también hay que pagar”(Carranza, 2021).
Sobre el sistema económico basado en los recursos naturales, la extracción a gran escala se
produce en buena medida porque genera significativas rentas impulsadas e ingreso de
300
capitales transnacionales; lo que deriva en una política económica basada en un modelo de
exportación primaria, en el cual ni las comunidades ni el estado reciben una contraprestación
mínima, comparada con los daños socioambientales que la actividad extractiva genera:
contaminación de fuentes hídricas, afección a ecosistemas como los bosques andinos, los
bosques de galería y riparios, cuerpos de agua, selvas húmedas y movimientos en masa
(Córdoba, 2017).
Ejemplo de ello, es que entre los años 2002 y 2006, el área titulada para la minería en el país
pasó de 1,1 a 1,9 millones de ha, para posteriormente extenderse hasta llegar a un total de 8,4
millones de ha, equivalente a un aumento del 77% solo durante tres años. En Buenaventura
a inicios del 2010, se estimó que aproximadamente 5.000 personas con más de 240
retroexcavadoras y dragas estaban afectando más de 22 kilómetros del río Dagua en busca
de oro (Defensoría del Pueblo, 2010). Durante los años 2009 y 2010 como producto de la
intensa minería ejercida por externos y comunidad en la Cuenca del Dagua, se reportó,
“contaminación a causa de los metales pesados, la modificación del cauce del río, la
alteración de las zonas de inundación, el aumento de la sedimentación de la Bahía
Buenaventura, la destrucción del bosque y la invasión de maquinaria para la extracción y el
transporte” (Córdoba, 2017, p.6). Lo anterior, vinculado a un aumento de la violencia, la
presencia de grupos armados ilegales y las disputas por el control de la zona de extracción.
La rápida expansión de la minería se vio favorecida por las extremas condiciones de pobreza
301
de los pobladores, quienes encontraron en esta actividad una manera de obtener ingresos para
la subsistencia diaria (Córdoba, 2017)
Así, la minería del oro se presenta como uno de los focos de mayor interés para el desarrollo
del sector, al consolidarse en los planes nacionales como uno de los tres minerales con mayor
potencial de explotación e ingreso a los mercados internacionales a mediano plazo, junto con
el carbón y el petróleo (Córdoba, 2017).
Algunos pobladores apelan a la memoria para reconocer que la depredación del patrimonio
natural se ha realizado mediante una estrategia de circulación y movilización de actores
económicos por toda la zona rural, trasladando los equipos de extracción minera por las
distintas cuencas del territorio, tal como lo señala un líder social: “Mr. Kent fue un
empresario que en los años 90 tuvo que retirarse con sus retroexcavadoras por vía jurídica,
estuvo en Raposo, pasó a Timbiquí y el carbón a cielo abierto se vinieron para acá. Lo que
sucede es que se mueven… no se van del territorio, lo que parece es consensuado con el
estado” (comunicado personal, 3 de diciembre 2021)
Esta suerte de estrategia por la invasión del patrimonio natural no solo se produce a niveles
intensivos por grandes compañías que suelen obtener licencias otorgadas por las mismas
autoridades competentes de vigilar, sancionar y demandar la garantía de los derechos de la
población sino que, como parte de los factores externos que continúan marginando
importantes porcentajes de la sociedad, se transforman las dinámicas de los espacios de vida
en razón a que familias deben subsistir y generando dependencia sobre dichas actividades,
no necesariamente en términos deseables, sino que por el contrario son empujados a
introducir en su cotidianeidad nuevos patrones, actividades y formas de relacionamiento con
el medio natural para garantizar la supervivencia.
Las selvas tropicales han sido pues, escenarios de nuevos ímpetus por parte de viejas y
recientes formas de la penetración capitalista. En la región selvática del Pacífico colombiano
este tipo de hechos se expresa intensamente; organizaciones de comunidades negras e
indígenas han emprendido importantes luchas para lograr el reconocimiento legal de sus
tierras y sus autoridades. Para ello, han contrarrestado los efectos de compañías madereras,
mineras y palmicultoras, proyectos gubernamentales como la expedición de patentes y
comercialización de especies usadas tradicionalmente o contenidas en sus territorios. El
control de sus zonas constituye entonces el centro de sus luchas, que incluyen respeto por sus
particularidades culturales, autonomía para decidir su futuro y protección de su conocimiento
tradicional (Pardo & Escobar, 2012).
Para el estudio de los tipos de conflictos asociados al uso y tenencia de la tierra en 44.772
hectáreas en el distrito de Buenaventura: se incluye la información del Observatorio para
303
Análisis y Bienestar de Buenaventura -OBBA. Instituto de Estudios Interculturales de la
Universidad Javeriana de Cali, a partir de los datos del IGAC,2012.
Los casos emblemáticos refieren una forma metodológica de representar situaciones que en
su particularidad logra dar comprensiones de orden más general, como patrones, lógicas,
reiteraciones que bien podría proyectarse en situaciones donde algunos elementos funcionan
de manera análoga. Además de esto, lo emblemático se presenta como foco de análisis que
permite explicitar las tensiones, así como los retos y oportunidades en relación con el
afrontamiento de las problemáticas estructurantes de orden socioambiental.
304
La metodología de casos emblemáticos sugiere la identificación de seis elementos para la
comprensión de los hechos relacionados con afectaciones socioambientales. En lo que sigue
se encontrará la referencia al contexto, este es fundamental pues solo desde allí adquiere
sentido la dinámica del caso y se fundamenta las relaciones o especificaciones de los
elementos que lo constituyen. Tales elementos son a) los actores tipo, los que refieren a
agentes con capacidad de acción, decisión, convivencia o subsistencia y en general con
intereses sobre el uso o aprovechamiento del patrimonio natural. b) prácticas, define las
acciones directas ejercidas sobre el patrimonio natural pero además de ello algunos
procedimientos y gestiones alrededor de la problemática. c) papel del estado, son las acciones
u omisiones de diversas instituciones estatales que median o funciona directamente en el uso
del patrimonio natural o en las disposiciones sobre la mitigación del daño ambiental. d)
relaciones, indica el tipo de interacciones entre los actores, incluyendo el estado, que bien
puede generarse en términos contenciosos entre algunos actores o bien, de acuerdo u otras
que inciden en las situaciones estructurantes. e) patrimonio natural, describe el tipo de recurso
que se encuentra en uso y que se presenta en su apropiación como motivo de las tensiones
entre los actores. f) daños ambientales, son los problemas estructurantes que son afectados
por la forma y uso del patrimonio natural.
Para efectos de una mirada de conjunto, se anexa gráfico usado para evidenciar la relación
entre los elementos de los casos ya enunciados.
305
Ilustración 11 Estructura casos emblemáticos para la dimensión ambiental
Esta Represa es propiedad de una firma que se reconoce bajo el convenio CELSIA y que en
el 2001 se encontraba bajo la administración como EPSA-Coinversiones. A mediados del
año 2001, la administración de la represa del Bajo Anchicayá -uno de los dos proyectos
hidroeléctricos en dicha zona- permitió la apertura de sus compuertas que liberaron cerca de
500 mil metros cúbicos de sedimentos, los cuales se hallaban en el embalse desde hacía más
de 50 años
Los daños generaron una gran disminución de especies de flora y fauna en el río, afectando
el patrimonio natural base de la agricultura y pesca, . esencial para la supervivencia de las
comunidades, así mismo la contaminación hídrica y la restricción de acceso a agua potable,
pérdida de cultivos próximos al área de liberación del sedimento, daños al suelo y generación
de enfermedades. Todo lo anterior, contribuyó a la inestabilidad ecológica de la cuenca
hídrica y sus suelos en los años subsiguientes, especialmente porque como muchas otras
zonas rurales, la escasa e incluso inexistente oferta institucional de servicios públicos es
común, por lo que la deficiente cobertura de acueducto y saneamiento básico, así como la
306
infraestructura de salud, tomó especial relevancia en torno a la mitigación de los daños
(EJAtlas | Mapping Environmental Justice, 2014).
Durante 2001, luego de la liberación de los sedimentos, los habitantes de aguas abajo
empezaron a vislumbrar la magnitud del peligro de vivir junto a lo que llamaban “el gran
verrugoso” y a declarar al río como “muerto” (Autoridad Nacional de Licencias Ambientales
- ANLA, 2020).
Si bien hasta ahora se han evidenciado factores de riesgo, es importante señalar que eventos
como el desastre causado por la hidroeléctrica en el río Anchicayá, generó un proceso de
gestión y gobernanza ambiental fundado en la acción colectiva. En principio se organizaron
dos estrategias que nacieron más por el interés de los consejos comunitarios de sostener su
autonomía, que de una evaluación coherente sobre el sentido e impacto que pudiesen tener
estas acciones. A pesar de esto, con el tiempo se logró un mayor nivel de conciencia política
orientada hacia la unidad de criterios, la cual favoreció el desarrollo de prácticas de acción
comunitaria y educación ambiental para la gestión de desastres (Caicedo, 2016).
Como resultado de la lucha jurídica llevada a cabo por las comunidades, se determinó que la
Empresa de Energía del Pacífico (EPSA E.S.P.) había sido responsable del daño social y
ambiental causado. Sin embargo, la Corte Constitucional anuló este fallo e inició una nueva
investigación en 2009. Para el 2016 todavía no se había logrado el pago de la indemnización
a las personas y comunidades afectadas por esta catástrofe ambiental (EJOLT, 2015). Solo
hasta junio de 2021, se emite sentencia que reconoce el fallo a favor de las comunidades
afectadas y en la actualidad se elevó solicitud ante el Consejo de Estado para limitar que las
listas de beneficiarios sean realizadas directamente por los consejos comunitarios, lo que en
otras palabras han denominado entre ellos dar espacio a una caja de pandora (El Espectador,
2021). Este evento si bien ejemplifica los factores de riesgo a los cuales están sometidas las
poblaciones especialmente en ámbitos rurales, refuerza el arraigo de las comunidades por sus
territorios y la gobernanza del patrimonio natural, además de evidenciar la capacidad de
emprender importantes y significativas luchas por sus derechos culturales y territoriales, en
clave de justicia ambiental.
308
El papel del Estado ha sido diferencial en este proceso contencioso, pues mientras los
argumentos de algunas instancias como Fiscalia, Minambiente y CVC minimizaban desde
sus argumentos en escenarios judiciales el impacto del flujo de sedimentos en la cuenca, en
otros escenarios estatales como circuito judicial, tribunales y Consejo de estado finalmente,
reconoce los impactos y el derecho a las reparaciones.
309
Tabla 41 Aspectos centrales en torno al caso de la Represa del Bajo Anchicayá.
310
5.7.2. Caso emblemático - Selva tropical en la región Bajo Calima
Tabla 42 Aspectos centrales en torno al caso de la Selva tropical en la región Bajo Calima
311
Fuente: Elaborado a partir de los aportes suministrados por el Environmental Justice Atlas.
312
En este caso el Estado otorga la concesión a la empresa y al igual que en otras regiones
del mundo y el país, se consolida la acción de la empresa dado su lobby legislativo y político
para sus intereses empresariales.
313
Aquí el estado entra en directa confrontación con algunas comunidades y organizaciones a
través de la DIMAR, señalando el riesgo ambiental sobre estos territorios, desconociendo los
procesos de apropiación cultural por comunidades afrodescendientes, quienes encuentran
disparidad respecto a otros espacios en condiciones similares, pero con destino a actividades
portuarias.
314
Tabla 9. Aspectos centrales en torno al caso de los Terrenos ganados al mar
315
5.7.4. Caso emblemático - Explotación de metales y minerales en el territorio
En algunos casos existe una importancia de ciertos recursos mineros para las comunidades
como medio de subsistencia y su explotación desde prácticas artesanales; por otro lado,
prácticas más sofisticadas y externas a las comunidades conllevan al desarrollo de actividades
ilegales vinculadas a la explotación masiva y no regulada. Situación que como es observable
en casi todas las cuencas que integran el territorio, inciden en la transformación de sus formas
de vida, los medios para solventar a sus familias y en consecuencia, se convierten en sujetos
receptores de las afectaciones negativas de la explotación del patrimonio natural por el
invasivo ingreso de maquinarias extractoras cuyo impacto ambiental es devastador y se
reproduce de cuenca en cuenca o de yacimiento a yacimiento según las condiciones de
seguridad o clandestinidad por los inversores de este tipo de explotación.
No obstante, los casos relacionados con esta actividad son múltiples y variados a lo largo del
territorio, pero la caracterización presentada, ejemplifica aspectos centrales (algunos
generalizables a otras cuencas) en torno a la minería ejercida en Zaragoza (río Dagua),
situación que inició desde el año 2009 y estimó el ingreso de 8.000 personas con cerca de
300 retroexcavadoras para la explotación de oro, provocando así un severo deterioro del río
y sus afluentes en la reserva natural (EJAtlas | Mapping Environmental Justice, 2014). Esta
práctica, se caracteriza además por su capacidad reproductiva como ya se explicó, es decir,
que cuando los mineros salen de una zona o se restringe la explotación en un lugar, éstos se
desplazan a otra sin ningún problema, ampliando su área de intervención. En cuanto a este
caso, se evidencia la pasividad ante los primeros asentamientos ilegales que se configuran a
lo largo del territorio para la explotación de diversos minerales y el relacionamiento de
316
diversos actores públicos, privados, comunitarios y aquellos denominados grupos armados
ilegales, que inciden en estas actividades por encontrarse con presencia y control de parte del
territorio y como forma de sostener sus organizaciones a partir de las ganancias o cobros por
la explotación.
Las concesiones mineras otorgadas en el año 2014 por la Agencia Social Minera, se
distribuyen así: para minerales de arena, gravas y otros materiales de construcción 133 has.,
minerales de manganeso 2140 has., minerales de oro y platino 3184 has. (Duarte, Carlos &
Montaño, Marta (2020). Observatorio para Análisis y Bienestar de Buenaventura -OBBA.
Instituto de Estudios Interculturales - Universidad Javeriana de Cali).
317
Tabla 43 Aspectos centrales en torno al caso de la explotación de metales y minerales en el
territorio
Fuente: Elaborado a partir de los aportes suministrados por el Environmental Justice Atlas.
318
5.7.5. Caso emblemático – Basurero e inadecuado manejo de recursos sólidos y
líquidos
En cuanto a este caso, el Estado actúa en dos vías: como garante de las condiciones
ambientales, sociales, técnicas, administrativas y contractuales inherentes al servicio de
recolección y manejo de basuras, así como al derecho de un ambiente sano para el desarrollo
de la población. También confluyen actores comunitarios, públicos y privados, los cuales
interactúan en torno a la prestación del servicio, unos como oferentes y otros como
beneficiarios. Sin embargo, las comunidades tienen parte en la gran producción de residuos
que deriva de los altos niveles de consumo, la falta de concientización y sensibilización sobre
el cuidado del espacio donde se habita y la necesidad de cuidar el medio ambiente para otros
en el futuro.
319
Tabla 44 Aspectos centrales en torno al caso del basurero e inadecuado manejo de recursos
sólidos y líquidos
320
Desde los casos emblemáticos es posible señalar algunos elementos que se resaltan en las
problemáticas ambientales en Buenaventura. Primero, la afectación sobre los recursos
naturales y el medio ambiente en general posee una incidencia directa sobre las prácticas
ancestrales y forma de vida comunitaria, que considerado como ecosistema referirá que el
territorio es más que una definición de político y geográfico, para incluir el medio ambiente
como parte también de una construcción social, cultural e histórica en la que se determinan
mutuamente comunidades y territorio; segundo, el estado desde las instituciones de orden
nacional, actúan en contraposición a los intereses locales en tanto privilegia a los actores
empresariales o bien, sus acciones son pasivas o ineficientes en relación con los actores
armados ilegales o en situaciones de ilegalidad que no logran ser reguladas o controladas de
forma apropiada; tercero, al contrario de lo anterior, el Estado y comunidades entran en
permanente tensión por las concesiones realizadas a privados, o bien por los procesos
judiciales de mitigación del daño, convirtiendo los derechos en temas contenciosos con un
rol del estado más regulador de intereses privados que garante de derechos; cuarto, las
comunidades responden de forma diferencial a los problemas estructurantes implicados en el
daño ambiental, que bien puede ser la modificación de sus prácticas económicas, como el
caso del Bajo Calima o bien en acciones de resistencia frente a las mismas por vías de orden
jurídico, desde liderazgos vinculados a los Consejos Comunitarios, caso Anchicaya, o bien,
en la asimilación de formas extractivas nocivas pero avaladas por algunas comunidades, caso
la mina de Manganeso en Cajambre u otras perspectivas y diferencias entre Consejos
comunitarios en Anchicaya sobre el uso de los recursos naturales.
321
6. Dimensión económica
A parte de los aspectos anteriores, el diagnóstico económico busca estar en armonía con
varias agendas, de crucial importancia para la actividad económica del distrito, desde
aquellas de origen local hasta aquellas inmersas en dinámicas internacionales. Es importante
aquí tener en cuenta la advertencia hecha en la dimensión institucional sobre la capacidad de
las instancias locales de incidir en algunos apartados de estas agendas. En general, es
necesario pensar que todos los esfuerzos deben incluir la acción coordinada en diferentes
escalas del estado y tener como base una lectura del entorno económico.
En este apartado se propende entonces por identificar, a partir de los hallazgos hechos en la
búsqueda de información y en las actividades de discusión con diferentes actores, los sectores
estratégicos y de desarrollo que requiere el Distrito de Buenaventura para “la transformación
de la realidad social de sus pueblos étnicos y ciudadanía en general” (Comité del Paro Cívico
y DNP, 2017, pág. 5).
El punto de partida fue la situación económica que resume la Nota conceptual, es decir, en la
contradicción entre los aportes al desarrollo económico que proporciona Buenaventura y las
precarias condiciones de vida de sus habitantes:
322
Buenaventura se mueve aproximadamente el 60 % del total de la mercancía que entra
y sale de Colombia, y que el Estado, a través de la DIAN, recauda más de $5 billones
en impuestos anuales. Con estas cifras, es difícil de entender que el 81% de los
bonaverenses viva en la pobreza y el 65% esté desempleado o tiene un empleo
informal precario” (Comité del Paro Cívico y DNP, 2017, pág. 7)
Así pues, reconocer o identificar los problemas estructurales, que desde la productividad y el
empleo alimentan esta situación económica, son de interés del diagnóstico situacional para
hacer congruentes los objetivos de superar la situación de Buenaventura con el instrumento
de planeación del PIEDB. Este deberá contener los insumos que permitan “acciones e
inversiones coordinadas y articuladas a las necesidades del territorio, los derechos de las
comunidades étnicas, la población en general y los intereses sectoriales” (Comité del Paro
Cívico y DNP, 2017, pág. 9)
323
del territorio, como la pesca y la agricultura, que con frecuencia se ven afectadas por
normativas que restringen su ejercicio pleno.
Enfoque Territorial: Los territorios tanto urbanos como rurales deben estar articulados, por
un lado, a las potencialidades económicas de cada zona y, por otro, al respeto de las prácticas
ancestrales y sus posibilidades de explotación económica. El conocimiento de la realidad
económica del territorio, sus potencialidades y limitantes augura una mejor articulación de
las políticas públicas con la realidad de cada zona.
Integración de las capacidades del talento humano, social y natural: En este diagnóstico
es de suma importancia reconocer las barreras que tiene la población para acceder al sistema
productivo, en términos de educación y formación. La potenciación de la población como
recurso territorial es un pilar fundamental para la transformación de la realidad económica y
social de Buenaventura.
324
la inseguridad, la violencia y la existencia de zonas remotas, sin acceso a la infraestructura
económica para la producción, educación y salud.
Este análisis parte del supuesto de que para logar un cambio en la realidad económica y social
de Buenaventura se deben reconocer, por un lado, las potencialidades y, por otro, identificar
los sectores clave, es decir, las actividades con cierta dinámica, que operan como motores de
la economía, arrastrando tras de sí otras actividades económicas que se subordinan a las
principales y en conjunto producen encadenamientos para generar empleo y mejorar las
condiciones de vida de la población (Gonzalorena Döll, 2017).
325
En este sentido, se identifican las potencialidades y limitantes de sectores claves como la
pesca (artesanal e industrial), el desarrollo turístico, el desarrollo maderero y forestal, que en
conjunto con las actividades portuarias diversificadas y generadores de valor agregado, se
convierten en los sectores detonantes y de arrastre de otras actividades, no menos
importantes, como la economía creativa, el desarrollo agrícola, la minería (importante pero
no documentada), el comercio, los servicios, las prácticas económicas ancestrales, entre
otras.
Para hacer se parte, en primer lugar, de las directrices de política pública consignadas en los
diferentes instrumentos de planeación, desde los planes Nacionales de los últimos veinte
años, pasando por los planes departamentales y distritales, hasta los instrumentos de
planificación local de las comunidades, como los planes de vida y otros instrumentos de
desarrollo local. Como anexos, al final de este apartado, se presentan matrices resumen de
toda la revisión de la política pública para Buenaventura y el Pacífico colombiano
En segundo lugar, se describen las potencialidades económicas con las que cuenta el Distrito
de Buenaventura. La caracterización de cada uno de los principales sectores económicos
jalonadores de desarrollo concluye con las reflexiones y propuestas de la comunidad y con
los principales indicadores de desarrollo económico del Distrito, comparado entre un sistema
de ciudades de Colombia según la tendencia de los últimos años.
326
6.4. Síntesis del análisis de la documentación sobre política pública económica
para Buenaventura.
Los instrumentos de política pública en sus diferentes escalas, al igual que las iniciativas de
reflexión privada sobre el Estado y el quehacer del Distrito de Buenaventura y la región
Pacífico, ilustran un compendio de problemas y estrategias sin que en ellos sea evidente un
modelo de desarrollo integral, coherente con las especificidades del territorio tanto físicas
como culturales.
Tabla 45. Principales propósitos económicos desde los Planes Nacionales de Desarrollo
327
La tabla anterior permite ver un cambio que inicia a comienzos de siglo desde concepciones
centradas en la fortaleza del puerto como pilar del desarrollo económico del país, a
consideraciones relacionadas con el mejoramiento de la calidad de vida en tiempos más
recientes También es claro en esta revisión que en los planes se reiteran programas y
estrategias no cumplidas en planes de desarrollo anteriores, lo cual admite una doble lectura.
De un lado, la incapacidad institucional y los problemas de gobernanza para desarrollar las
potencialidades y resolver el problema económico, de desempleo y pobreza de Buenaventura,
en medio de esta incapacidad institucional resaltan dos factores, el conflicto armado y la
incomprensión de la dinámica cultural en el desarrollo económico.
Por otro lado, las dificultades en sacar adelante iniciativas que permitan el desarrollo de
Buenaventura. Pareciera que se debe insistir permanentemente en lo mismo y que los avances
son pocos o marginales frente a la dimensión de los problemas económicos. Aunque una
posible lectura es la del simple desinterés, como lo manifiesta la comunidad en los talleres
de construcción de este diagnóstico, es claro que deben converger otros elementos que hacen
que a pesar de que estén incorporados los programas y planes no se puedan llevar a cabo. La
corrupción a distintos niveles y la ausencia de trabajo en el territorio parecen ser los dos
elementos más decisivos en esta otra lectura.
328
En cualquier caso, la revisión de las cifras y estudios que describen en el tiempo la
problemática del Distrito de Buenaventura deja observar la permanencia y la ineficiencia de
las estrategias de política pública.
Buenaventura es la cuarta economía del departamento del Valle del Cauca y contribuye con
cerca del 4% del Producto Interno Bruto (PIB) Departamental. En términos de desarrollo
económico, visto desde la estabilidad económica o nivel de riqueza, el PIB Per cápita de
Buenaventura es el último entre los municipios con ciudades intermedias y de localización
de empresas e industrias.
329
condiciones actuales se genera muy poco valor agregado en la producción distrital. La
industria manufacturera, que en la economía acostumbra a generar valores agregados altos,
en Buenaventura sólo ocupa al 4% de la población. Además, persiste un alto indicador de
informalidad que no permite tampoco, que la población reciba ingresos que dignifiquen su
calidad de vida.
En síntesis, la fuerza del desarrollo económico del Distrito de Buenaventura es menor que el
conjunto de conglomerados industriales, ciudades del Pacífico y otras ciudades Puerto de
Colombia. Dentro de estas últimas, a excepción de la ciudad puerto de Tumaco, el Índice, al
año 2018, es el de menor crecimiento entre las ciudades Puerto de Colombia.
Gráfica 29. Índice Valor Agregado principales puertos de Colombia 2011-2018 (2011=100)
200,0%
180,0%
160,0%
140,0%
120,0%
100,0%
80,0%
60,0%
40,0%
20,0%
0,0%
2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018
BUENAVENTURA 100,0% 112,3% 117,4% 127,9% 133,6% 138,4% 145,3% 155,9%
BARRANQUILLA 100,0% 113,2% 124,9% 134,8% 148,7% 160,6% 169,5% 180,1%
SANTA MARTA 100,0% 113,2% 124,9% 128,8% 150,5% 165,4% 176,5% 189,3%
CARTAGENA 100,0% 108,9% 124,3% 133,9% 142,1% 156,9% 169,7% 179,9%
TUMACO 100,0% 104,4% 110,3% 119,9% 147,4% 181,5% 154,3% 168,4%
De otro lado, el Distrito de Buenaventura tiene una extrema dependencia del sector terciario,
específicamente de las actividades comerciales. Este viene contribuyendo a la generación de
riqueza, desde muchos años atrás; alcanzando al año 2018 un 87,3%; representatividad que
se ha mantenido a lo largo de los años. Caso contrario ocurre con el sector secundario, que
331
tiende a disminuir su importancia en la contribución: en el año 2013, llegó a representar casi
un 12 %, y para el año 2018 cayó a un 8,4 %. Las actividades primarias, las que soportan en
gran parte a las comunidades rurales, no son significativas en la contribución de generación
de riqueza medida según estos indicadores: en todo el periodo, no logran sobrepasar el 4,3%;
sector que tampoco logra aprovechar o desarrollar las ventajas por el potencial de pesca,
maricultura, turismo, minería y actividades forestales (madera).
Tabla 48. Distribución del valor agregado por actividades económicas del Distrito de
Buenaventura
DISTRIBUCION DEL VALOR AGREGADO POR ACTIVIDADES ECONOMICAS BUENAVENTURA DISTRITO ESPECIAL
Sectores 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019
Sector primario 1,8% 3,6% 4,0% 4,3% 4,0% 4,3% 2,1% 3,2% 4,3%
sector secundario 9,3% 8,8% 11,8% 10,3% 8,1% 9,1% 8,9% 8,7% 8,4%
BUENAVENTURA
sector terciario 88,9% 87,6% 84,2% 85,4% 87,9% 86,6% 89,0% 88,1% 87,3%
TOTAL VA 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0%
Fuente: Elaboración propia con datos del DANE
El análisis sectorial deja observar que no hay complementariedad entre los diversos sectores
económicos. Si bien es cierto el sector comercio es el más importante en el número de
empresas y generación de empleo, esta actividad no soporta los servicios a otras empresas
del sector secundario lo que refleja el conocido divorcio puerto-ciudad.
Es importante señalador dos cosas antes de concluir este apartado. Por un lado, en los talleres
y grupos focales, la valoración de la actividad rural fue muy diferente a la que muestran las
cifras. La economía de subsistencia sigue teniendo un reconocimiento muy alto entre las
comunidades y su valoración como actividad productiva es igualmente alta. De hecho, se
insiste en la necesidad de fortalecer y de lograr mantener los conocimientos que garanticen
su continuidad en el tiempo, mediante fórmulas de aprendizaje intergeneracional. Esto no
debe verse como que las comunidades rurales no estén interesadas en encadenarse a procesos
productivos de mayor escala que la subsistencia. Por el contrario, en los talleres rurales fue
evidente que las comunidades piden y requieren proyectos de todo tipo que contribuyan a la
comercialización de lo que producen, pero esto debe hacerse de modo sostenible, que quiere
decir, según ellos, mantener las prácticas de subsistencia y que lo que se produzca para los
circuitos comerciales debe mantener las condiciones del medio en el que se produce.
332
De otro lado, hay una posición compleja con relación a los terminales portuarios. Se ven en
ellos desde la solución a casi todos los problemas de buenaventura, si se logra que funcionen
dejando su riqueza en el puerto, hasta la encarnación de todos los males. Hay conocimientos
en las comunidades y organizaciones muy detallados y precisos de su funcionamiento y del
peso que tienen en la economía, hasta modos muy vagos de identificar su papel económico. 40
Lo que evidencian estas disparidades es la ausencia de una política clara de relacionamiento
entre la actividad portuaria y los grupos humanos.
40
Muchísima menos diversidad hay frente a su crecimiento en los últimos años. Es difícil encontrar en las
actividades hechas menciones que no vinculen a los terminales con la presencia de actores armados, la violación
de derechos, entre otras. No es un asunto de acusaciones precisas, que las hay y muy detalladas, es una
percepción generalizada. En el apartado sobre seguridad se han señalado los estudios que confirman esta
percepción.
333
Mapa 7. Posición geoestratégica de Buenaventura: integración global de la Cuenca Pacífica y el
Asia Pacífico
334
6.7. Principales sectores jalonadores del Desarrollo
Estos sectores son prioridad para jalonar el desarrollo agroindustrial, con alto impacto en la
generación de empleo e inclusión de las comunidades; nuevos desarrollos de actividades
económicas aprovechando las actividades portuarias como la agroindustria, el ensamble de
maquinaria automotriz, maquilas diversas, economía creativa y biotecnología.
335
pesquero son positivas. La producción pesquera mundial alcanzó un máximo de
aproximadamente 179 millones de toneladas en 2018, de los cuales la acuicultura representó
un 46% del total y un 52% correspondió al pescado para consumo humano (FAO, 2020).
Según el estudio de factibilidad de primera fase para establecer la dimensión del Tecnoparque
Industrial Pesquero y Acuícola para el Distrito de Buenaventura AUNAP (2018), Colombia
no es un gran productor, ocupa el séptimo lugar como productor en Suramérica y el décimo
en América Latina.
El consumo ha crecido a nivel nacional, los colombianos casi duplicaron la ingesta de este
alimento, pues hace 30 años consumían 3,7 kilos por persona al año y hoy cada colombiano
come 6,7 kilos al año (AUNAP, 2018). Estas cifras, en cuanto consumo señalan un balance
positivo que debe hacer viables proyectos de pesca y de reactivación del Sector en el Distrito
de Buenaventura.
Los datos de SEPEC (2021) evidencian que, en la Cuenca del Pacífico, en el periodo julio -
diciembre de 2018, desembarcaron 13,744 toneladas de los 36,468,4 desembarcos totales de
Colombia, es decir, que casi el 38 % de la pesca capturada en Colombia proviene del Pacífico,
siendo la mayor por cuenca o litoral en el país. Este porcentaje puede crecer
significativamente, pues hay una enorme fortaleza, dada la variedad de especies disponibles
y las condiciones de explotación, que con la tecnificación pertinente pueden aumentarse
significativamente.
336
Gráfica 30 Desembarcos artesanales (t) por cuenca o litoral y mes (de julio a diciembre de 2018)
Para el año 2020, las estadísticas de la AUNAP estiman, según los desembarcos mensuales
para los sitios de pesca artesanal, alrededor de 2.000 toneladas.
Tabla 49. Desembarcos mensuales (t) estimados para los sitios pesqueros artesanales
monitoreados en el litoral Pacífico (2020)
Municipio Sitio Total (t)
Pueblo Nuevo 1003,8
Betania - Naya 187,2
Punta Bonita 184,6
La Plata (B, Malaga) 138,7
Chamuscado (Naya) 107,9
Buenaventura
Bazán La Bocana 104,5
El Piñal 97,3
San Cruz (Naya) 93
Juanchaco 79,8
La Sierpe 7,9
Total 2004,7
Fuente: Datos tomados de AUNAP, SEPEC 2021.
337
Málaga (6,9 %); Chamuscado Naya (5,4%); Bazán La Bocana (5,2%); El Piñal (4,9%); San
Cruz Naya (4,6%), y la Sierpe y Juanchaco (4%) cada uno.
La importancia de la pesca artesanal descansa en dos factores: es una de las actividades que
más aporta a la seguridad alimentaria de sus comunidades (AUNAP, FFCC 2018), es decir,
la actividad clave si no hay otra alternativa para la población residente en la influencia de
338
ríos y mares, donde la actividad agrícola y otras no son una opción plena, y es la base de
generación de ingresos por medio de su comercio.
Se registran más de 250 embarcaciones de pesca artesanal tipo viento y marea y canoas de
pescadores de menor autonomía y capacidad que desembarcan su producción en
Buenaventura (AUNAP, MINAGRICULTURA (2020). El sistema de conservación depende
igualmente si es de subsistencia o comercialización. En el primero, no se utiliza ningún
sistema sofisticado, para el segundo, se utilizan las cavas de icopor, cajones de madera,
cascos de madera o cavas en fibra de vidrio, donde pueden llevar hielo. (AUNAP, FFCC
2018). El producto se comercializa en fresco, entero o eviscerado, seco salado o semi
ahumado. El principal puerto de acopio de la pesca artesanal es Buenaventura.
La cifra exacta es desconocida, por lo que es necesario reiterar la importancia de los datos
para tener claridad del problema, su evolución y seguimiento. Según una nota periodística,
en Buenaventura, la pesca artesanal es una actividad que involucra a más de 6 mil personas
(Zapata Calderón, 2021). Por su parte, en otra nota del medio SoyDeBuenaventura.com
(2021), una representante del gremio pesquero e integrante del Comité del Paro Cívico afirmó
que, por las restricciones a la pesca del toyo y a otras especies, más de 15 mil personas
quedarían sin empleo. Otra cifra, esta de vez de 3.000 pescadores artesanales, es la que
339
ofrecen fuentes como la Gobernación del Valle del Cauca (2017) y el informe final de
viabilidad del Tecnoparque Industrial Pesquero y Acuícola de Buenaventura (AUNAP, 2018)
El informe final del estudio para la factibilidad del Tecnoparque Industrial, Pesquero y
Acuícola para el Distrito de Buenaventura (AUNAP, 2020) describe la flota industrial con
altibajos en su operatividad, explicados por los altos costos de operación y dificultades en el
mercado internacional. Según menciona el informe, se registran 91 embarcaciones con
permisos a las pesquerías de camarón de aguas someras poco profundas y pesca blanca. Los
sitios de desembarco no son adecuados para la envergadura de las embarcaciones; no hay
infraestructura eficiente en los pocos muelles ni equipamientos adecuados en las áreas de
desembarque industrial que garanticen una pesca fresca y congelada.
Con la poca estadística disponible con que se cuenta, los desembarcos de la pesca industrial
reportados a la AUNAP alcanzaron, en el periodo julio-diciembre de 2018, las 15.032,3
toneladas (Conservación Internacional Colombia y WWF, 2019), un promedio mensual de
2.505,4 toneladas para el Pacífico colombiano. Las cifras de desembarco industrial para
340
Buenaventura al año 2020, muestran que el total de desembarcos en el periodo enero-
diciembre de 2020 fue de 286 toneladas.
Tabla 50. Balance del esfuerzo del monitoreo de desembarcos industriales registrados durante el
período enero-diciembre de 2020, discriminados por puerto y mes
Municipio Puerto en pliego Total general en toneladas (Pesca)
Sector Kennedy San Francisco 28
Sector La Palera 33
Tramo Bahía Cupica (Sector Piñal) 109
Tramo Marcol/INPESCA (Sector Piñal) 116
Total 286
Fuente: Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca, AUNAP, Servicio Estadístico Pesquero Colombiano
SEPEC. 2021
Las zonas dentro del Distrito que localizan los desembarcos son el sector El Piñal, con 225
toneladas (78.7%), en los tramos de Bahía Cupica e INPESCA. Esto reitera el potencial de
esta zona para convertirse en un complejo o una centralidad industrial generadora de empleo
e impulsora del desarrollo para Buenaventura.
Las características de esta producción muestran que la pesca blanca representa el 39 % del
tonelaje en desembarcos industriales, seguido por el camarón de aguas someras con 94
toneladas (33%).
Tabla 51. Balance del esfuerzo del monitoreo de desembarcos industriales registrados durante el
período enero-diciembre
pesquería, Buenaventura de 2020, discriminado por tipo de pesquería, Buenaventura
Tipo de Pesqueria Total general en toneladas
Pesca blanca-Boliche 111
Camarón de aguas someras 94
Camarón de aguas profundas 50
Pesca blanca-Longline 31
Fuente: Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca, AUNAP, Servicio Estadístico Pesquero Colombiano
SEPEC. 2021
Congruente con la potencialidad que tiene Colombia al contar con un alto volumen de
especies, según el estudio de la AUNAP y FFCC (2018), en Buenaventura se identifican 65
especies principales, de las cuales 9 representan el 81% de la captura: Sierra (19,77%), Pargo
341
(14,94%), Alguacil (10,77%), Pelada Blanca (9,94 %), Cajero, Boquemona, Boquipalnorte
(7,56%), Barbinche (6,66%), Langostino (4,79%), Gualajo (3,92%) y Jurel (2,84%).
Las estadísticas de la pesca comercializada en Buenaventura, en los años 2020 y 2021 SEPEC
(2021), evidencian dos aspectos importantes. Primero, que se comercializan 74 especies y,
segundo, que se observa un incremento del 5% en el tonelaje comercializado, aún sin
considerar la totalidad del año 2021.
En los dos años se reitera la importancia de la Pelada blanca, el Camarón Titi Pacífico, La
Piangua carne-presentación carne, Pargo lunarejo, Alguacil Policía Cotudo Bagre, Camarón
Blanco, Camarón tigres, Pelada amarilladentona cagona, y el Gualajo. Sumada la Tilapia roja
(13,1%), todas estas especies representan en promedio el 50 % de las especies
comercializadas.
Tabla 52. Volumen comercializado de las principales especies durante el año 2020-2021 en
Buenaventura
Fuente: Datos tomados de Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca, AUNAP, Servicio Estadístico
Pesquero Colombiano SEPEC. 2021
342
Al comparar la cifra del año 2020 con el promedio de la medición en el año 2018, datos de
SEPEC 2018 y 2020, se puede afirmar que Buenaventura produce alrededor del 87 % de toda
la pesca del Pacífico Colombiano.
Fuente: “Estudio de factibilidad de primera fase para establecer la dimensión del Tecnoparque Industrial,
Pesquero y Acuícola para el Distrito de Buenaventura” (AUNAP, 2018)
Los datos disponibles en el Anuario Estadístico del Valle muestran que para el año 2019 se
registraron 50 explotaciones y la existencia de 100 estanques. De estos últimos, solo el 15%
están en uso.
343
Gráfica 32 Porcentaje de estanques dedicados a la actividad piscícola en Buenaventura
Fuente: Elaboración propia con datos del Anuario Estadístico del Valle, 2020.
El diagnóstico realizado por la AUNAP (2018) muestra que para Buenaventura el estado de
la actividad acuícola en el Litoral del Valle del Cauca es positivo y existen altas posibilidades
de fortalecimiento y mejoramiento de los procesos de producción y comercialización. De los
104 acuicultores estudiados, un 77% está activo y un 23 % inactivo.
La información del SEPC (2021) permite localizar las principales zonas de producción
acuícola en Buenaventura. Las zonas de mayor accesibilidad son las de carretera vieja y
carretera nueva, al igual que la zona del Bajo Calima:
344
Mapa 9. Ubicación geográfica de las unidades de producción de acuicultura
345
Se destaca, además de la producción para carne, la existencia de explotaciones de peces
ornamentales. La especie de mayor producción para carne es la Tilapia roja (59%) y la
Cachama con un 23%. Los peces ornamentales tienen una producción variada, con los
escalares (36%), bailarinas (21%), betas (18%) y otras especies (25%):
347
Política pesquera: no tiene en cuenta la realidad del Pacífico colombiano. La pesca de tiburón la
prohibieron y es fuente importante de la seguridad alimentaria de los pobladores. Los que escriben
la política desconocen eso.
La autoridad ambiental cada vez más restringe las áreas de pesca.
Baja financiación para proyectos de pesca- acuicultura.
Fuente: Talleres participativos en el marco del Diagnóstico situacional del PIEDB
Sobresalen, entre los problemas identificados por la comunidad, el orden público -violencia
-y la excesiva normativa que impiden el desarrollo de la actividad (un problema de política
pesquera que no tiene en cuenta la realidad del territorio). Los diferentes grupos que
participaron en la discusión de la problemática coinciden en un problema estructural: el
desinterés del gobierno y la débil o poca gestión pública para sacar adelante el sector
pesquero. Esto lo genera la baja productividad, explicada, entre otras cosas, por la baja
tecnología con que se cuenta. La falta de gestión pública, por su parte, tiene como efectos la
pérdida de la territorialidad, la inseguridad y la violencia.
348
clúster empresarial: existen unas organizaciones de base importantes que deben migar a un
siguiente nivel, a la promoción empresarial. De esta manera se transita de un sector a un
segmento específico.
349
Tabla 54. Número de visitantes a centros de INCIVA
Parque Jardin
Muelle Museo Natural Botánico Museo de
Turístico de Hacienda Arqueológic Regional El Juan María Ciencias
CENTRO / Buenaventu El Paraíso - o - Calima Vínculo Cespedes Naturales
PERÍODO ra El Cerrito Darién Buga Tuluá Cali Total
2010 79.987 64.292 8.654 4.385 4.058 24.928 186.304
2011 103.586 68.923 9.972 4.636 1.806 25.709 214.632
2012 143.332 78.275 12.139 2.606 1.298 22.575 260.225
2013 147.251 81.262 9.601 4.324 1.882 27.220 271.540
2014 111.808 85.355 10.193 3.352 2.275 17.435 230.418
2015 108.078 67.711 8.148 2.866 2.762 13.080 202.645
2016 85.984 76.648 9.040 2.970 3.198 14.471 192.311
2017 223.156 87.205 10.602 3.627 3.781 26.957 355.328
2018 87.154 9.704 1.374 3.335 24.443 126.010
2019 89.018 9.099 944 3.114 21.068 123.243
2020 31.046 3.448 165 407 4.490 39.556
Fuente: INCIVA (2020)
Los registros de esta fuente de información dan cuenta de una mayor proporción de turistas
hacia Buenaventura para el año 2017, con el 62,8%.
70,0%
62,8%
60,0%
55,1% 54,2% 53,3%
50,0% 48,3% 48,5%
44,7%
42,9%
39,9%
40,0% 37,0%
34,5% 33,4%
32,1%
30,1% 29,9%
30,0%
24,5%
20,0%
13,4% 12,0%
8,7% 10,0%
10,0% 2,2% 4,6% 4,4% 7,6% 4,0% 6,5% 4,7% 7,5% 3,0%
7,6%
4,6% 4,7% 3,5% 1,5%
2,2% 1,0% 1,6% 1,5% 1,4% 1,0%
2,4% 1,7%
0,8% 0,5% 0,7% 1,0% 1,4% 1,1%
0,0%
2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017
Muelle Turístico de Buenaventura Hacienda El Paraíso - El Cerrito Museo Arqueológico - Calima Darién
Parque Natural Regional El Vínculo Buga Jardin Botánico Juan María Cespedes Tuluá Museo de Ciencias Naturales Cali
Si bien es cierto la oferta turística comparada pareciera un poco estrecha, sí está mostrando
un Distrito con una alta vocación turística. Los datos proporcionados por Arboleda Montaño
(2018) hablan de 2.605.588 turistas que visitaron las zonas rurales de Buenaventura entre los
350
años 2010 a 2016. Entre los años 2014 a 2015 creció un 40,5 % y entre 2015 y 2016 alcanzó
una variación marginal del 79,5 %.
Desde el Patrimonio inmaterial, la gastronomía alcanza el nivel 4, esto significa que, bajo
estrategias de mejora, esta podría alcanzar el máximo nivel. Las festividades y eventos tienen
en el Festival Folclórico del Pacífico y el congreso internacional de Marimba una alternativa
más de consolidación. Toda esta oferta turística evidencia la importancia de las zonas
marítimas y de río como uno de los potenciales grandes del Distrito de Buenaventura, en sus
zonas rurales.
351
Ilustración 13. Potenciales atractivos naturales, de patrimonio inmaterial y festividades y eventos
en Buenaventura
Desde el año 2012 se registra una proporción crecientes de turistas que visitan las zonas de
río, aspecto importante en el beneficio de las comunidades locales.
352
de la población. A partir de los encuentros con la comunidad, se evidencian las siguientes
limitantes y propuestas para el sector turístico en Buenaventura:
En este sector, se reitera la problemática de orden público como limitante de primer orden
para desarrollar el turismo. Así mismo, se considera como un problema estructural la falta de
articulación entre sector público y privado, pues ambos deben brindar un ambiente apropiado
y las condiciones adecuadas para que la industria turística, y el desarrollo sostenible de la
misma, se pueda desarrollar. El trabajo integrado entre Estado y sector privado es
determinante para el desarrollo y consolidación de las potencialidades en el Distrito de
Buenaventura.
354
Gráfica 38. Potencialidades del sector maderero en Buenaventura desde la comunidad
Las actividades de este sector requieren transitar hacia un esquema productivo integral, donde
se genere valor agregado de calidad. Según Burbano Jiménez y Filoteo Garcia (2014), la
actividad maderera es rentable; sin embargo, la madera extraída de Buenaventura viaja a
otros destinos donde se le añade valor y luego regresa al Distrito para ser comprada por los
habitantes. La dificultad en la generación de valor lo evidenció el director de Ecomadera en
el encuentro con representantes de este sector, cuando dijo: “Hacemos chapas, pero de mala
calidad”.
Desde hace varios años, el sector se diagnostica en crisis (Cárdenas, 2009): “La baja
demanda, los problemas de orden público y el narcotráfico tienen a muchas empresas a punto
de cerrar”. Según se menciona en la nota periodística. y se ratificó en los encuentros con
representantes del sector, este fue un sector importante en la generación de empleo: “llegó a
generar más de 70.000 mil puestos de trabajo” (Cárdenas, 2009). El informe de la Cámara de
Comercio sobre el impacto económico en el Distrito de Buenaventura a causa de la pandemia
del COVID-19, aduce que “del sector dependen 21.000 personas a lo largo de la Costa
355
Pacífica, de las cuales 1.000 personas laboran en Buenaventura” (Cámara de Comercio de
Buenaventura, 2020).
Colombia Empresarial (2018) afirma que Colombia es un país maderero y que la industria
maderera exporta más de USD $200 millones anuales, lo que supone una gran contribución
de Buenaventura en esta dinámica económica. El sector forestal aportó el 0,2% al PIB de
Colombia y genera 74 mil empleos (año 2015).
356
“Nos estigmatizan como delincuentes”. El Estado asocia la actividad maderera con el lavado de
activos. “Los verdaderos delincuentes son los que practican actividades de cultivos de coca, así
como la minería ilegal, estos son los que deforestan”.
No hay apoyo institucional del Estado.
Falta de tecnología para el desarrollo de la actividad.
Falta capacitación y apoyo para realizar mercadeo y ventas.
Falta de interés de las nuevas generaciones por realizar las actividades tradicionales. Los grupos
ilegales les ofrecen mayor rentabilidad que lo que se puede generar con la actividad maderera.
El cambio climático nos ha afectado.
La tasa que se le paga al Estado no tiene control ni parámetros entre diferentes regiones.
Falta una normativa sectorial acorde con las características del territorio.
Los empresarios no quieren invertir en el territorio, porque casi que el 50 % se va para extorsiones.
Fuente: Encuentro sectorial urbano-Sector maderero
En el taller focal realizado, los asistentes insisten en que la problemática hay que verla
primeramente desde el orden público. La violencia que afecta la zona, unido a la minería
ilegal, hace que sean estigmatizados como delincuentes.
357
6.7.4. Sector portuario y logístico
Este sector es el más diagnosticado y al que mayor importancia se le ha dado por parte del
Gobierno: “Para el Gobierno Nacional, la competitividad del puerto de Buenaventura es un
tema prioritario” (MinTransporte, 2020). Es claro que los beneficios de esta actividad no han
repercutido en una mejor calidad de vida para los bonaverenses; no obstante, la vocación
portuaria de Buenaventura no deja de ser uno de sus grandes potenciales, pues siempre y
cuando se articule con la comunidad, puede ofrecerle a esta, altos niveles de bienestar.
358
Fuente: (Gobernación del Valle y Pontificia Universidad Javeriana, 2019)
359
El sector portuario y logístico se considera entonces como jalonador de desarrollo en la
medida en que propenda por la diversificación hacia actividades de generación de valor
agregado, en tanto se convierta en el principal generador de empleo calificado y no calificado
del Distrito y en un detonante para el encadenamiento intersectorial que fortalezca y mejore
la competitividad del sector comercial, produciendo bienes que hoy en día deben proveerse
del interior del país.
Las actividades potenciales para el fortalecimiento del desarrollo económico del Distrito de
Buenaventura deben ser producto de esta transformación productiva del puerto. En ese
sentido, los sectores identificados como potenciales también se pueden dinamizar. Ejemplo
de ello es el sector de la agroindustria (aceites, producción y exportación de productos de la
pesca, el ensamble de maquinaria y automotriz, diversas maquilas, productos de
biotecnología).
Ilustración 15. Disociación entre las actividades portuarias y logísticas y las demás
actividades potenciales de Buenaventura
360
Problemática identificada en la desarrollo portuario y crecimiento económico y social de la
ciudad de Buenaventura
La actividad agrícola en las zonas rurales del Distrito de Buenaventura tiene un carácter más
de subsistencia que de actividad productiva. Estudios del Banco de la República evidencian
una debilidad estructural muy grande para el desarrollo de actividades agrícolas y pecuarias.
Cerca del 70 % del territorio presenta una muy baja fertilidad del suelo.
361
El Plan Integral de Desarrollo Agropecuario y Rural con Enfoque Territorial de
Buenaventura (2019) aduce otras debilidades estructurales del territorio: el Distrito cuenta
con el 71 % de su territorio considerado como de “Conservación”.
Gráfica 40. Distribución del uso del suelo en Buenaventura, Choco y Valle del Cauca.
Otros aspectos críticos para el desarrollo de esta actividad con criterios comerciales es que,
de los 21 cultivos de la cadena productiva, casi la mitad (48.5%) no son aptos para producir
en Buenaventura. Solo el 19% es considerado apto y corresponde a actividades de la
acuicultura enunciadas anteriormente.
362
Tabla 58. Aptitud para diferentes cadenas productivas en zonas sin restricciones legales en
Buenaventura.
Las estadísticas existentes muestran una incipiente área ocupada en pocos cultivos; sin
embargo, hay un potencial en el cultivo de frutales, en donde el Distrito lidera las siembras.
En comparación con los municipios importantes del Valle del Cauca, la superficie sembrada
es creciente, pasando de 4380 hectáreas sembradas en 2016 a 5904 en 2020. Un crecimiento
del 35 % en cuatro años. Esta superficie sembrada es explicada en un 45 % por los cultivos
de Chontaduro y el Borojó (26,4%). El Chontaduro ha venido disminuyendo su área
sembrada (-2,8%). La comunidad explica que la principal razón es la existencia de plagas.
Caso contrario presenta la evolución de las áreas sembradas de Borojó, con un incremento
del 94,3 %.
363
Tabla 59. Superficies sembradas en cultivo de frutales por municipio (2016-2020).
Para la elaboración del diagnóstico de este sector, se identificó como principal problemática
la ausencia de datos estadísticos sobre el mismo. Con base en el Plan Integral de Desarrollo
Agropecuario y Rural con Enfoque Territorial de Buenaventura…
364
En conversaciones con la comunidad, se reitera que Buenaventura no es rica únicamente en
oro, sino también en manganeso, platino y otros metales y minerales que requieren ser
documentados.
Además de las actividades de pesca- acuicultura, que se considera como uno de los sectores
jalonadores del desarrollo, en El Distrito de Buenaventura otras actividades pecuarias
determinantes en la seguridad y nutrición alimenticia, como la carne bovina, porcina y de
aves, es muy incipiente en su desarrollo.
35,0% 32,8%
30,0%
30,0%
24,3%
25,0%
20,0%
15,0%
8,6%
10,0%
3,9%
5,0% 0,4%
0,0%
Cartago Buga Palmira Cali Yumbo Buenaventura
Fuente: Elaboración propia con base en Anuario estadístico del Valle. 2020.
40,0%
30,0%
23,9%
20,0%
13,3% 10,9%
10,0%
1,7% 0,6%
0,0%
Palmira Cartago Yumbo Buga Cali Buenaventura
Fuente: Elaboración propia con base en Anuario estadístico del Valle. 2020.
365
Distribución inventario avícola en Cali y municipios con
ciudades intermedias . Año 2019
50,0%
45,0% 43,2%
40,0% 36,3%
35,0%
30,0%
25,0%
20,0%
15,0% 10,8%
10,0% 8,2%
1,4% 0,1%
5,0%
0,0%
Buga Palmira Cartago Cali Yumbo Buenaventura
Fuente: Elaboración propia con base en Anuario estadístico del Valle. 2020.
Son actividades que tienen a localizarse cerca de los centros de mayor consumo, como la
producción de cerdos y aves, La carne bovina en una gran proporción es importada al Valle
del Cauca, pero en zonas de posible desarrollo hay una tendencia a ocupar los potreros más
cercanos a las ciudades.
366
6.8.4. Economía Urbana
Gráfica 41. Número de registros empresas locales y foráneas de Buenaventura año 2020 por
sector del CIIU
Si bien es cierto se observa una alta diversificación de sectores, hay una alta dependencia y
concentración de las actividades de comercio; cifra posiblemente subvalorada en términos
económicos si se considera el gran número de personas registradas naturales, y consecuente
con este, la alta informalidad en Buenaventura.
367
La inserción formal de actividades económicas, según los registros de la Cámara de
Comercio (2020), muestra que el 82,4 % de los establecimientos nuevos en los últimos diez
años corresponden a personas naturales: por cada persona jurídica registrada, se registran 5
naturales.
1.171 1.177
1.200 1.142 1.124 1.135
1.102 1.096 1.095
1.053 1.034
1.000
800
600
400 333
286 275 280 263
234 253
224 215
190
200 125
-
2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020
368
Gráfica 43 Proporción de trabajadores independientes según comuna de Buenaventura. Año
2018
369
Gráfica 44 Años de funcionamiento de la Empresa. % de respuesta 2020
Esta situación de baja inserción empresarial, entre otros, muestra en el mencionado estudio
que las barreras económicas son significativas. Se jerarquiza por problemas de demanda, una
alta proporción de población con bajos ingresos que no permiten la sostenibilidad de los
negocios.
Gráfica 45¿Cuál Fue el Principal Desafío para Poner en Marcha la empresa? Porcentaje de
respuesta 2020
Los sobrecostos de los insumos aparecen en segundo lugar, las distancias para la provisión
implican altos costos de transporte, dada su alta dependencia del consumo interno, insumos
con proveedores de Cali, Yumbo y otras ciudades del país. En tercer lugar, la insuficiencia
370
de capital de trabajo, que se une a la poca posibilidad del financiamiento externo (bancario),
pues la principal fuente de financiamiento son los ahorros personales.
Gráfica 46 ¿Cuál fue la principal fuente de financiamiento para poner en Marcha su empresa?
porcentaje de respuestas 2020
En los últimos años, las estadísticas disponibles desde 2017, muestran un deterioro de la
situación económica general en las empresas de los sectores industrial, comercio y servicios.
En ventas, solo las actividades de servicios muestran un incremento significativo, explicado
básicamente por los servicios de transporte.
Gráfica 47. Situación económica general (izquierda) y situación de ventas (derecha) de las
empresas
371
La situación antes descrita, denota que la ciudad de Buenaventura como centralidad
económica, tiene barreras o deseconomías que no permiten a las empresas ganancias o
economías de escala al localizarse en la ciudad. Los altos costos de transporte y los efectos
vecindario (externalidades negativas), como accesibilidad, congestión, inseguridad,
desconfianza, espacio público, entre otras, afectan, por un lado, la demanda y, por otro,
restringen la inversión extranjera en la ciudad.
6.9. Movilidad
6.9.1. Aérea
6.9.2. Ferroviaria
En el año 2020, el Gobierno Nacional presentó el Plan Maestro Ferroviario, una apuesta para
impulsar la reactivación del sistema férreo, pues se considera una “necesidad eminente en el
camino de la competitividad del país” (DNP & MinTransporte, 2020, p.9). Según este Plan,
al contar con conexiones a los océanos Atlántico y Pacífico, el desarrollo del sistema
ferroviario en Colombia es clave para lograr una articulación intermodal, dadas las ventajas
que ofrece para la movilización de carga de importadores y exportadores.
De los 3.533 kilómetros de red ferroviaria con la que cuenta Colombia, el Plan Maestro
destaca tres corredores: la Red Férrea Central, la Red Férrea del Atlántico y la Red Férrea
del Pacífico. Esta última, cubre 498 Km (Véase, Tabla 1) y, de acuerdo con el Plan, “tiene el
potencial de canalizar gran parte de la carga movilizada por el puerto de Buenaventura y de
conectar los departamentos de Caldas, Quindío, Risaralda y Valle del Cauca” (DNP &
MinTransporte, 2020, p.18). Esta red está divida en dos tramos: el primero, de 380 km, que
va de Buenaventura a Zaragoza, y el segundo, de 118 km, que va de Zaragoza a La Felisa.
373
Tabla 60. Red férrea del Pacífico
Con excepción del tramo Zaragoza-La Felisa, este corredor ferroviario se encuentra sin
operación comercial, en muy mal estado, con un deterioro general de la vía y con
deslizamientos en algunas zonas (MinTransporte, Por graves incumplimientos de las
obligaciones contractuales caduca el contrato de concesión de la red férrea del pacífico,
2020). Adicionalmente, la red fue construida en un tramo de muy alta pendiente entre
Buenaventura y Cali y tiene una vía de trocha angosta, lo cual dificulta su utilización (Micolta
Sabid & Granados del Castillo, 2016).
374
6.9.3. Terrestre
Buenaventura se conecta con el interior del país por una única vía, la de Buenaventura-
Loboguerrero (52 km), la cual se alimenta de otras dos vías: Loboguerrero-Dagua (10 km) y
Loboguerrero-Mediacanoa (30 km). Al riesgo que representa que esta sea la única vía
terrestre que conecte al Distrito con el interior, se le suma el tráfico que genera que por allí
se movilice cerca del 50% de la carga de importación y exportación del país y que la
topografía de esta zona la haga susceptible a derrumbes y, por ende, a ser sujeta de constantes
cierres (Micolta Sabid & Granados del Castillo, 2016).
Más recientemente, se cuenta con la vía alterna o variante por el norte, la cual se separa de la
Avenida Simón Bolívar, a la altura de Citronela, y desemboca nuevamente en esa avenida,
pero ya propiamente en la ciudad. Por esta vía transita la carga pesada que entra a
Buenaventura y que alimenta buena parte de las actividades logísticas y portuarias que se
desarrollan en el Distrito. No obstante, a lo largo de esta arteria vial, se evidencia un manejo
inadecuado de ingreso y salida de las tractomulas, ausencia parcial de andenes y falta de
lineamientos urbanos que entorpecen la movilidad (Ivarsson & Asociados, 2013).
Aunque Buenaventura creció desde el puerto, localizado en la mitad norte de la Isla Cascajal,
sus instalaciones se han desarrollado de manera autónoma, sin integrarse con el área urbana
ni con la población y ocasionando saturación en las vías por la carga de tráfico que atrae
(Findeter & Esteyco, 2015). Adicionalmente, la reglamentación de las actividades logísticas
no es clara ni pareciera desarrollarse bajo algún tipo de control institucional. Es común
observar naves y contenedores abandonados dispersos por la ciudad, vehículos de carga
375
pesada estacionados invadiendo el espacio público, y cargue y descargue de camiones en
zonas no habilitadas para ello. Tampoco existen accesos adecuados a lugares donde se
desarrollan actividades logísticas terrestres y acuáticas, ya que los andenes, plataformas,
muelles o carriles de incorporación no existen o están en malas condiciones (Ivarsson &
Asociados, 2013).
Si bien las demoras en los recorridos están asociadas al desorden sobre las vías y a la invasión
del espacio público (Ivarsson & Asociados, 2013), el estado de la malla vial de la ciudad
tampoco contribuye a una buena movilidad. Con excepción del eje Simón Bolívar, la malla
viaria “carece de diversidad, especialización y jerarquía, y responde a un conjunto de trazados
improvisados de gran pobreza espacial y funcional" (Findeter & Esteyco, 2015, p.64). En
concordancia con esto, las vías de menor jerarquía tienen problemas de pavimentación,
iluminación y demarcación (Ivarsson & Asociados, 2013), a lo que se le suma la falta de
conexión vial entre barrios, pues si bien la ciudad ha crecido de occidente-oriente, no lo ha
hecho de igual manera en sentido norte-sur. Así las cosas, “el sistema de vías y transporte
actualmente no atiende adecuadamente los requerimientos en materia de movilidad y
conectividad de la ciudad” (Ivarsson & Asociados, 2013, p.353).
376
En cuanto a la movilidad en el área rural de Buenaventura, cabe decir que el principal medio
de transporte es la lancha (63%), seguido del bus o colectivo (23%) y la moto (10%)
(Buenaventura Cómo Vamos, 2020, p.71), presentándose entonces una combinación de
transporte terrestre y marítimo-fluvial, aunque con ausencia de transporte terrestre hacia
algunas zonas. Al igual que se mencionó en el Diagnóstico del POT (Ezquiaga, 2017), se
requiere de mayor información sobre la movilidad en las zonas rurales y estudios más
detallados sobre el tráfico en la zona urbana.
Si bien en el Distrito existen varios operadores portuarios (Véase, Tabla 2), la SPB es el más
importante. De los catorce muelles, doce son operados por esta sociedad y los dos restantes
están bajo concesión de Ventura Group. Pese al predominio de la SPB, se destacan otros
operadores portuarios (Véase, Tabla 2), que en conjunto, y de acuerdo con el Ministerio de
377
Transporte (10 de julio 2021), generan alrededor de 2.911 empleos y han invertido cerca de
$1.789 millones de dólares, lo que ha posibilitado un incremento en la capacidad portuaria
del 36%, pasando de movilizar 286 millones de toneladas en carbón, hidrocarburos y
contenedores y carga general en 2010, a 444 millones de toneladas en 2021.
VOLÚMENES
TIPO DE INVERSIONES DEL
CONCESIONARIO DE CARGA
CARGA CONCESIONARIO
(2020)
Cuenta con
Carga general, Más de 8,3
inversiones que
Sociedad Portuaria de gráneles líquidos, millones de
ascienden los $449
Buenaventura (SPB) gráneles sólidos y toneladas.
millones de dólares.
contenedores.
Compañía de Puertos
Asociados .S.A. -COMPAS
Plan de inversiones
S.A. Buenaventura (antes Más de 732 mil
Gráneles. por $24 millones de
Sociedad Portuaria toneladas.
dólares.
Cementeras Asociadas S.A.-
CEMAS)
Cerca de 1,5
Agencia Logística de las Carga general,
millones de Inversiones cercanas a
Fuerzas Militares, Muelle 13. gráneles sólidos,
toneladas de cargas los $3 millones de
Operado por Grupo contenedores y
como carbón coque dólares.
Portuario. vehículos.
y gráneles secos.
Fuente: Elaboración propia con datos de MinTransporte (10 de julio 2021)
378
A través de las instalaciones portuarias se exporta todo el azúcar y melaza que se produce en
el país; cerca del 80% del café, de los productos químico inorgánico y de láminas metálicas;
alrededor de 70% del maíz, y el 60% de los productos químicos industriales (Mosquera Nieva
& Perea Angulo, 2003). De acuerdo con el Boletín Estadístico de la SuperTransporte (2020)
del total de productos exportados entre enero y septiembre de 2020 por la Sociedad Portuaria
de Buenaventura (1.445.870 ton), el azúcar representó el 30%, seguido del café excelso con
una participación del 11,5%.
Pese a su importancia en el país, los servicios portuarios que se ofrecen en Buenaventura son
básicos y no se le añade valor a la carga que se moviliza. Hay problema de integración de la
cadena logística y actividades conexas. En consecuencia, se presentan ineficiencias en las
operaciones de entrega y recibo de la carga de un modo de transporte a otro, dados los
problemas de accesibilidad de los camiones a la zona portuaria y la falta de estacionamientos
para estos vehículos. El Distrito, además, no cuenta con infraestructura pertinente para las
necesidades de los transportistas, como baños, hoteles y restaurantes ( (Micolta Sabid &
Granados del Castillo, 2016).
Una de las principales debilidades del puerto es la poca profundidad para el arribo y zarpe de
buques de gran capacidad como los post-panamax. De allí, la necesidad del dragado, tanto
en el canal de acceso a los terminales como el calado en los muelles; no obstante, es
importante mencionar que operaciones de este tipo afectan las actividades de pesca realizadas
por locales.
379
En general, los operadores portuarios, principalmente la SPB, enfrentan problemas de
movilidad, contrabando, narcotráfico, monopolios de operación, agremiaciones sociales y
hasta nuevas concesiones. Con relación a esto último, en Buenaventura se ha ido presentado
una creciente entrega de concesiones portuarias, que atomizan la carga, interfieren en la
movilidad de la ciudad y en la operación de los diversos actores de la cadena logística
(Briceño Valero, 2018). De hecho, en 2018 se supo de cuatro nuevos proyectos portuarios
que habían radicado una solicitud de concesión. Algunos de ellos ya están próximos a iniciar
sus operaciones, otros, por su parte, avanzan lentamente. En este apartado se mencionarán
solo los que involucran comercio internacional.
• Puerto Solo
Este proyecto se encuentra en trámites de licencia ambiental desde el 2015 y se concibe como
un…
380
de fondeo y área de maniobras de 16,5m, suficientes para atender el mercado de transbordo
o carga en tránsito internacional.
El cabotaje o transporte marítimo nacional es aquel servicio que se realiza entre puertos de
un mismo país y es el modo de transporte por excelencia de buena parte de la población
asentada en el litoral pacífico, dada la complejidad de la geografía, la ausencia de carreteras
y pistas de aterrizaje para aeronaves. En Buenaventura, el cabotaje se lleva a cabo desde los
terminales o embarcaderos, ubicados a poca distancia de los extremos del puente El Piñal y
distribuidos en cuatro áreas según los lugares de destino (Véase, Tabla 3). Por este medio se
transportan personas y mercancías, como combustible, bebidas, medicamentos, herramientas
de ferretería, víveres, entre otros elementos indispensables para el abastecimiento de las
comunidades ubicadas en áreas muy alejadas. A Buenaventura, en particular, el cabotaje la
abastece de madera y, en algunos casos, de mariscos.
381
La Capitanía de Puerto, en nombre de la DIMAR, es quien autoriza el zarpe de las naves en
los horarios estipulados, es decir, entre lunes y viernes, máximo hasta las 5:30 de la tarde.
Con relación a este horario, hay inconformidades por parte de los armadores de cabotaje,
pues mientras a ellos se les restringe la navegación, a las Sociedades Portuarias (regionales
y privadas) la DIMAR sí les permite la entrada y salida de buques internacionales todos los
días de la semana y a cualquier hora del día, independientemente de si se trata de días festivos.
Esta restricción, además de considerarse desigual, es una gran limitante para el desarrollo de
esta actividad económica (Astaíza Osorio & Rosero Cabrera, 2015). En la reunión con el
sector, el gremio de barcos de cabotaje del Pacífico señaló que este carece de una
normatividad especial y ajustada al tipo de barcos que tienen. Este servicio es el único medio
de transporte marítimo fluvial y es de vital importancia para los municipios del Pacífico, por
lo cual deben adoptarse prontamente medidas específicas y especiales a als particularidades
de Buenaventura y la región.
En cuanto a la infraestructura de los muelles, esta suele ser débil y de madera, lo que pone
en riesgo tanto a pasajeros como a comerciantes que cargan y descargan los buques.
Adicionalmente, a quienes trabajan en los muelles no se les exige un permiso especial para
ejercer esta actividad ni tampoco cuentan con dotación de seguridad industrial. Teniendo en
cuenta que la gran mayoría de embarcaderos se ubican en zonas de extrema pobreza, es
común que ocurran episodios de violencia en el muelle o muy cerca a estos.
Para finalizar, cabe mencionar que entre los cuatro nuevos proyectos portuarios que habían
radicado una solicitud de concesión en el 2018, dos tienen estrecha relación con el cabotaje:
“Puerto maderero”, concebido para movilizar madera, cemento y pesca, y “Puerto Estero San
382
Antonio”. Con relación al primer proyecto, no aparece más información que su anuncio. En
cuanto al segundo, en agosto de 2018 se suscribió el contrato de concesión entre la ANI con
la Sociedad Portuaria Pedro Marquinez Cuero S.A., para la rehabilitación y mantenimiento
de la infraestructura portuaria existente para la operación, administración y mantenimiento
de un embarcadero marítimo en el Distrito de Buenaventura, para manejo de carga general
representada en madera, cemento y pesca al servicio de la comunidad de Buenaventura, para
operar el muelle ubicado en el estero de San Antonio del municipio de Buenaventura, Valle
del Cauca (No. de Contrato: Resolución No. 1493 de 2018).
Aunque es escaza la información sobre este puerto, su ejecución podría postergarse, dada la
denuncia de organizaciones en Buenaventura que afirman que en este estero fueron arrojados
cuerpos de personas dadas por desaparecidas en el marco del conflicto armado, por lo que en
abril de 2021 la Sección de Ausencia de Reconocimiento de la Jurisdicción Especial para la
Paz (JEP) dio inicio al trámite de medidas cautelares que buscan proteger y preservar el
estero. En el marco de estudio estas medidas, se vinculó a la Alcaldía de Buenaventura, a
INVÍAS y al Consorcio San Antonio, por ejecutar obras de dragado por más de 14.000
millones de pesos que podrían dificultar la búsqueda y reconocimiento de los desaparecidos
(El Tiempo, 2021; INVÍAS, 2019).
No fue posible oficiales acerca de la cantidad de vehículos, las frecuencias y rutas que prestan
el servicio de transporte público urbano. En la reunión con el sector de transporte, fueron
evidentes tres asuntos sobre los cuales hay acuerdos más o menos generalizados:
383
unos 2.700 taxis, cuando se requerirían apenas unos 800. Estos taxis funcionan
mayoritariamente como transporte colectivo. En cuanto a los vehículos tipo van que
prestan el servicio colectivo fue muy difícil establecer un número entre los presentes,
pero es claro que adolecen de la misma falta de regulación. Todos piden un estudio
que permita la formulación de un Plan de Movilidad. Es importante señalar que entre
2012 y 2013 se contrató un estudio de este tipo, pero sus resultados nunca fueron
adoptados y hay muchas dudas por parte de varios miembros del sector sobre la
manera en que se hizo y los hallazgos encontrados.
b) La ciudad cuenta con una mala señalización vial, en especial en materia de semáforos,
y carece de un inventario de vías y categorización de las mismas en todo el casco
urbano. Son necesarias opciones urgentes de movilidad a través de la construcción de
infraestructuras, como anillos viales, ampliación de vías entre los barrios y la
construcción de vías periféricas que destraben el tráfico de la vía principal. Adicional
a esto es necesario trabajar en la definición de las áreas pertinentes para la
construcción de paraderos, ciclorrutas y andenes. El estudio ya mencionado, que tiene
algunos de estos elementos incluidos, se consideró inadecuado y ya obsoleto para los
cambios que se han dado, en especial en el incremento del parque automotor presente
en la ciudad. No hay ni siquiera una cifra aproximada, que suscite un acuerdo entre
los integrantes del sector, de cuántos vehículos circulan en Buenaventura diariamente.
c) Se requiere modernizar la Secretaria de Tránsito y Transporte en su infraestructura
administrativa y operativa para poder cumplir con los desafíos que se tienen.
Con relación al transporte público rural este no existe para los ríos y el que existe por la zona
de carretera tiene los mismos problemas de regulación (número, frecuencia y demás) que
para la zona urbana. Aunque hay propuestas del sector de cabotaje para prestar este tipo de
servicios, la falta de acuerdos con la DIMAR y la extorsión han hecho inviable cualquier
solución al respecto.
384
6.10. Actividades generadoras de empleo en la ciudad de Buenaventura
Para el año 2020, las estadísticas del empleo directo reportado por las empresas registradas
en la Cámara de Comercio eran de 31.310 personas. En términos de empleo formal, el sector
de logística y transporte aporta el 30%, seguido del comercio con un 21,5%. Entre los dos
sectores se genera el 51,4 % de empleos. La actividad manufacturera y la construcción solo
aportan, en conjunto, el 10,4%.
Tabla 63. Empleos directos reportados por las empresas en el Distrito de Buenaventura.
2020
Las cifras de la tabla tomada del mencionado estudio corroboran la alta dependencia para el
empleo en el sector comercio.
Así mismo, ciertas comunas tienen relevancia en el empleo generado por algunas actividades:
ProPacífico (2019) encuentra que en la comuna 1, un porcentaje alto (13%) se dedica a
386
actividades en organizaciones y órganos territoriales y un 9,5% a actividades y servicios
sociales personales. En esta última actividad, la comuna 11 tiene la más alta participación en
la generación de empleo (12,8%). En la comuna 4, el sector de la construcción tiene la
participación más alta (15,4%), seguida de la comuna 9 (13,1%). Las comunas con mayor
influencia o cercanía a los esteros pueden explicar que la comuna 5 tenga la más alta
participación de personas ocupadas en pesca (6,7%). Las comunas con mayor participación
en ocupación de la actividad industrial son la 8 y 6 con (7,2 % y 6,6% respectivamente.
(ProPacífico, 2019).
387
Lo interesante de esta conclusión, con mirada desde el sector agropecuario, es la
coincidencia, desde las fortalezas, de los principales sectores jalonadores de desarrollo para
Buenaventura, los cuales se plantean en este diagnóstico como los motores o detonantes del
desarrollo económico de Buenaventura: Sector pesca, el Sector Portuario y el Turismo, que
en conjunto con el Sector Maderero deben ser prioritarios en el marco estratégico del Plan.
388
El propósito principal del desarrollo económico es generar empleo, proporcionar ingresos
dignos a la población y mejor la calidad de vida. El ejercicio realizado con la revisión de las
diferentes fuentes documentales y los aportes de la comunidad de base de Buenaventura dejan
entrever unas conclusiones importantes sobre las posibles causas del problema:
En primer lugar, los sectores con potencialidad como la pesca, el turismo y el sector maderero
no cuentan con la dinámica y condiciones mínimas de competitividad. Un segundo aspecto
está relacionado con la institucionalidad. La gobernanza en todos los niveles del sector
público no cuenta con capacidad para gestionar emprendimientos y atraer inversiones de tal
manera que se genere empleo a los habitantes de Buenaventura. Por último, y, en tercer lugar,
aspectos relacionados con la débil formación y educación se convierten en fuertes barreras
para acceder al mercado laboral.
De acuerdo con los representantes de los gremios, el problema económico del Distrito para
logar mayor inserción de empresas y generar empleo, radica en:
389
El Turismo.
Actividad productiva con bastante potencial, es un turismo con la gente.
La inseguridad, el mal manejo de los residuos sólidos y la falta de servicios públicos y de
infraestructura se identifican como barreras para su desarrollo.
Fuente: Encuentro sectorial urbano-Gremios y Sector Comerciantes y Medianos y Pequeños Empresarios
La ciudad-puerto no logra armonizar desarrollo portuario con una mejora en las condiciones
de vida de sus habitantes. La tasa de desempleo está por arriba del promedio nacional y es
creciente en los últimos seis años. Las estadísticas más recientes del DANE señalan que entre
2019 y 2020 la tasa de desempleo se incrementó casi 14 puntos.
390
Gráfica 49. Tasa de desempleo por comuna en Buenaventura (2018)
35,00%
30,70%
30,00%
26,90%
25,00% 23,60% 23,60%
21,50%
20,00% 17,60% 16,70% 16,90%
15,00%
11,80% 11,30%
10,00% 7,50% 7,80%
5,00%
0,00%
Com 1 Com 2 Com 3 Com 4 Com 5 Com 6 Com 7 Com 8 Com 9 Com 10 Com 11 Com 12
…se encuentra una alta dispersión en el tema de la falta de empleo, lo cual lleva a la
necesidad de plantear políticas activas para atacar el problema del alto desempleo y
la poca ocupación sobre todo en las comunas 3, 8 y 11, dado que son las comunas que
comparten las mayores problemáticas con respecto al mercado laboral (Propacífico,
2019, pág. 81)
Igualmente, se plantea que entre las causas principales está el bajo nivel educativo de la
población. Desde la comunidad, específicamente desde los representantes de los
trabajadores, se identifican los siguientes problemas en el mercado laboral de Buenaventura:
391
Tabla 67. Principales problemáticas del mercado laboral identificadas por los sindicatos
en Buenaventura
En la Sociedad Portuaria, un 20% de los trabajadores son directos. El 80 % es trabajo
tercerizado. (la gran mayoría sin seguridad social). Es necesario formalizar unos 5000
trabajadores portuarios
Precarización de la condición laboral en Buenaventura. Prevalece el contrato a término
fijo y la remuneración es baja.
Muchas personas terminan su vida laboral y quedan en la miseria.
En las universidades públicas, de 450 trabajadores solo están en propiedad 60 docentes y
30 oficiales, de planta.
Fuente: Encuentro sectorial urbano-Sindicatos
Los jóvenes entre 14 y 28 años, regularmente, son los más afectados por la falta de
oportunidades laborales. En las doce comunas de Buenaventura, la tasa de desempleo juvenil
casi duplica el promedio nacional.
Las condiciones económicas del Distrito de Buenaventura, con todas sus potencialidades, no
logran estructurar un modelo de desarrollo que logre garantizar el bienestar de la población.
Esto no ha sido posible desde el primer plan que se hizo para la ciudad en la década de los
80 ni en los novedosos y estructurados planes nacionales, departamentales y locales,
permeados por estudios y propuestas sofisticadas, muy académicas, algunas.
6.13. Pobreza
Los indicadores de pobreza del Distrito reflejan lo fallido de las políticas públicas nacionales,
distritales y departamentales para desarrollar las bien reconocidas potencialidades del
Pacífico en medio de una diversidad cultural y natural. Los indicadores de Pobreza
Multidimensional (IPM) muestran una precariedad extrema de la población de los entornos
rurales y de algunas zonas urbanas. El IPM de las zonas rurales dispersas (73,3%) es cuatro
veces el promedio nacional (19,6%). Los centros poblados tienen un indicador de 62 %, y en
las zonas urbanas solo la comuna 1 (12,6%) está por debajo del promedio nacional. Acorde
con las altas tasas de desempleo, las comunas de mayor concentración de la pobreza son la 4
(56,5%) y la 5 (51,6).
GráficaDistrito
50. Índice de Pobreza Multidimensional
de Buenaventura. porMultidimensional.
Indice de Pobreza comunas de Buenaventura
Año 2018 (2018)
80,0% 73,3%
70,0% 62,0%
60,0% 56,5%
51,6%
50,0% 42,7% 40,9% 40,5% 37,6% 35,6% 35,2% 34,8%
40,0%
29,4%
30,0% 23,5%
19,5% 19,6%
20,0% 12,6%
10,0%
0,0%
Fuente: Elaboración propia con datos del CNPV 2018 del DANE.
393
La espacialización de Índice de Pobreza multidimensional realizada por el DANE (2020)
permite identificar la existencia de nichos concentrados de pobreza, especialmente en las
comunas 8 y 12.
En términos generales, la pobreza extrema está diseminada por toda Buenaventura. Las zonas
habitadas que logran menguar la pobreza son aquellas localizados en zonas de penetración
de turistas o zonas cercanas a las vías de conexión a Cali. La condición remota o de territorio
distante por la ausencia de conectividad determinan las posibilidades de mejoramiento de los
ingresos de los habitantes. Los centros poblados de mayor accesibilidad a la cabecera
municipal, y con conexiones para el turismo, cercanos a nichos de la actividad del transporte
terrestre, como la Vía Buenaventura-Cali, tienen los más bajos indicadores de pobreza.
394
INDICE DE POBREZA MULTIDIMENSIONAL- CENTROS POBLADOS DEL DISTRITO DE BUENAVENTURA. AÑO 2018
1 Zaragosa Pte San Martín 2100,0% 21 La Balastrera 84,8% 41 Prim avera 66,7% 61 San Marcos 54,6%
2 Horizonte 100,0% 22 La Vuelta 82,4% 42 Calle Larga Aeropuerto 66,3% 62 La bocana (vista Herm osa 53,0%
3 Sagrada Fam ilia 96,4% 23 Bocas de Mayorquin 81,6% 43 Barrio Buenos Aires 66,3% 63 San Antonio 2 52,7%
4 San Lorenzo 96,1% 24 La Plata 81,50% 44 La Barra 65,8% 64 Brisas 52,2%
5 San José 95,4% 25 Concepción 81,1% 45 Playa Larga 65,5% 65 San Antonio (Yurum angui) 50,9%
6 Aguam ansa 94,3% 26 Zaragoza Alto 1 79,2% 46 Bajo Calim a 65,4% 66 Aguaclara 50,0%
7 Santa María 93,5% 27 Taparal 76,1% 47 La Bocana 65,3% 67 Juanchaco 48,9%
8 Juntas 93,4% 28 Joquincito Resguardo Indígena 76,1% 48 Puerto Merizalde 65,3% 68 El Salto 48,0%
9 La Contra 93,3% 29 Veneral 76,0% 49 La Brea 65,0% 69 Triana 47,8%
10 Papayal 2 91,3% 30 El Crucero 73,0% 50 Zaragoza 64,7% 70 La Delfina 46,5%
11 Barco 91,1% 31 Santa Cruz 70,9% 51 Villa Estela 64,3% 71 El Lim ones 46,0%
12 Juaquincito 90,8% 32 Bendiciones 70,8% 52 La Laguna 63,8% 72 Zacarías 44,6%
13 Cascajita 90,6% 33 Cabecera Rio San Juan 70% 53 Cam ino viejo km 40 63,5% 73 El Eden 42,5%
14 Silva 90,5% 34 Punta soldado 69,9% 54 Punta Bonita 63,2% 74 Córdoba 42,3%
15 San Francisco Javier 90,4% 35 Cham uscado 69,6% 55 Zaragosa Pte San Martín 1 61,3% 75 Ladrilleros 0,0%
16 San josé de Naya 88,6% 36 Pital 69,4% 56 Um ane 59,7% 76 San Cipriano 41,4%
17 Papayal 88,3% 37 San Isidro 68,6% 57 La Caucana 59,4% 77 Guaim ia 36,2%
18 El Cacao 87,7% 38 El Palito 67,2% 58 San Antonio 1 59,0% 78 El Llano 35,60%
19 San Antonio 87,0% 39 San Francisco de Naya 67,1% 59 Cam po Herm oso 55,8% 79 Sabaletas 35,4%
20 San Isidro (Cajam bre) 85,4% 40 San Pedro 66,7% 60 Alto Zaragosa 55,4% 80 Llano Bajo 32,5%
81 Pianguita 28,7%
Los indicadores específicos de bajo logro educativo, trabajo infantil y desempleo de larga
duración muestran, en un análisis comparativo de cifras del Distrito con otras ciudades
importantes del Valle del Cauca, que, bajo el mismo esquema de intervención de política
económica vía planes de desarrollo, las otras ciudades logran disipar la pobreza en mayor
magnitud que Buenaventura.
Gráfica 51. Bajo logro educativo, trabajo infantil y desempleo de larga duración. Comparativo
entre Buenaventura, Yumbo y Palmira.
395
Las diferentes estrategias de política pública, e incluso las directrices desde los intereses
privados, responden, en términos de Mishan E.J. (1983), al pretexto de la existencia de una
extrema pobreza en el Distrito de Buenaventura y en su entorno, el Andén Pacífico, más que
a propuestas encaminadas al logro de un desarrollo económico acompañado de bienestar de
la población.
La revisión documental de los últimos veinte años evidencia que los planificadores han hecho
un reconocimiento del problema por el que atraviesa Buenaventura y se han planteado
soluciones, en general, planteamientos repetitivos en todo el periodo. Esto significa que
postulados de hace 40 años sobre lo que se entiende por subdesarrollo son aplicables, en la
segunda década del siglo XXI, al Distrito de Buenaventura, así esa terminología no sea la
más adecuada hoy en día. Así pues, tal como lo mencionó un participante en uno de los
encuentros, “Si no se hace un plan diferente que cambie el Distrito, en los próximos 40 años
estaremos sentados discutiendo los mismos problemas”.
396
La economía urbana está desconectada de la economía del puerto. La zona urbana
tiene menor capacidad de generación de riqueza endógena. La ciudad no ha logrado
consolidar una planificación urbana articulada con la planificación portuaria.
Baja dinámica de inserción de empresas. Incipiente desarrollo industrial.
Crecimiento desordenado de la ciudad.
Significativa dependencia del sector comercio para generar empleo.
Pérdida de la capacidad de producción y de crecimiento económico de los negocios
adelantados por las comunidades locales (como pesca, madera, turismo).
Altos niveles de informalidad
Falta de cualificación de mano de obra.
Altos niveles de congestión (tráfico de carga)
Violencia e inseguridad.
Precarias condiciones de competitividad en la mayoría de las cadenas productivas
La economía rural se determina por la conectividad, y el casi nulo acceso a la
capacitación o formación y baja asistencia técnica. Unido a esto, la precaria o casi nula
infraestructura para la producción. Deseconomías externas como la presencia de grupos
armados ilegales, de igual manera restringen el desarrollo económico.
Las zonas en conflicto, como el Distrito de Buenaventura en sus zonas urbanas y
rurales, hace difícil impulsar un desarrollo de política económica como propósito
colectivo.
397
del bienestar de las poblaciones (Reyes Martínez, 2014), son los obstáculos más citados tanto
por las comunidades como por la literatura.
Las anteriores consideraciones, además de la problemática que se deduce del análisis de los
principales sectores generadores de desarrollo y las reflexiones y análisis desde la
comunidad, pueden sintetizarse en el árbol de problemas, realizado por la Universidad del
Valle (2019).
Este esquema de la página siguiente, de gran utilidad interpretativa, debe sin embargo
completarse con dos variables, casi siempre ausentes de este tipo de ejercicios y que en la
situación actual de Buenaventura deben considerarse. Uno, la perspectiva étnica y su
concepción de calidad de vida (la identificación del movimiento social es clara: “Vida con
Paz y Dignidad en el Territorio”), que desafía varios de los pensamientos más clásicos del
desarrollo y que requiere una valoración distinta de metas y objetivos. Aunque en el territorio
hay visiones muy radicales, que hablan de alternativas al desarrollo, este es un paso difícil de
dar en este momento. El PIEDB, como Plan de Desarrollo, debe entonces preguntarse cómo
hacer compatibles las construcciones sociales y políticas de las comunidades étnicas con las
metas del desarrollo, en clave de la sostenibilidad que proponen los ODS.
Dos, debe ponerse en relación con las diferentes escalas de acción. La política económica
debe relacionarse con la política institucional. No se trata solo de fortalecer unos sectores y
desarrollar complementariedades, se debe entroncar esto con el soporte institucional de la
vida social y política. Una administración distrital fortalecida puede apalancar estas
pretensiones económicas, garantizando el respeto de derechos y generando espacios de
concertación entre las comunidades y los actores privados productivos.
398
Gráfica 52. Problemática del trabajo decente en Buenaventura
Fuente: Universidad del Valle sede Pacífico (2019). Plan local de empleo de Buenaventura “Buenaventura territorio de Oportunidades para el
trabajo decente”.
399
6.15. Una nota final para revertir el proceso histórico que ha guiado el manejo
de la riqueza de Buenaventura
Esta génesis del rol que cumplió, y cumple aún el Distrito de Buenaventura, en el desarrollo
económico no solo de Cali y el Valle del Cauca, sino de la prosperidad de la región
antioqueña y bogotana, dejan observar un modelo de economía de enclave. Las ganancias
obtenidas en Buenaventura fluyen hacia otras zonas diferentes al lugar donde se desarrolla la
actividad, en este caso, la exportación e importación de bienes y mercancías. El modelo de
desarrollo, planteado desde la política pública nacional, prioriza el comercio exterior sin tener
en cuenta el desarrollo local.
400
síntomas del problema mayor cuyo real significado y causa interesa establecer” (Gonzalorena
Döll, 2017).
401
Una línea prioritaria de trabajo inmediato es buscar la libertad de los habitantes de
Buenaventura: la seguridad y los fenómenos de violencia, si bien es cierto son determinados
por bajas coberturas en la educación y falta de oportunidades de empleo, es necesario, en
tanto se gesta el desarrollo vía educación y empleo, garantizar la libertad de disfrute de la
ciudad, la libertad de comercializar, la libertad de producir libremente.
402
Tabla 70. Anexo 1: Buenaventura y el Pacífico colombiano visto desde los planes
nacionales de desarrollo de los últimos veinte Años.
Propósitos centrales
Impulso crecimiento económico sostenible jalonado por el sector privado. Generación de empleo. Impulso sector de la
construcción de vivienda,Exploración y explotación de hidricarburos, Transporte masivo, conservación de carreteras ,
Plan Nacional de promoción y estímula a la investigación , innovación y desarrollo tecnológico, apoyo a actividades relacionadas con la
Desarrollo 2002-2006." competitividad y desarrollo , consolidación de política comercial.. apoyo a la generación de empleo (reforma a la
Hacia un estado empleabilidad).
comunitario" Cuenca del Pacífico Comunidades Etnicas
"zona importante de inserción para trer beneficios a todo importancia de los procesos de ordenamiento territorial:
el país." reconocimiento sus propuestas de acuerdo con Agenda
Pacífico 21 y el Plan Pacífico 2
Propósitos centrales
El sector privado tiene un papel central en el crecimiento. En particular, se argumenta que la tarea de generación de
riqueza es fundamentalmente una responsabilidad del sector privado”: Para lograr cambios en la
productividad y competitividad y el desarrollo económico se enuncian el desarrollo de infraestructura para servicios
logísticos la modernización de las carreteras, principalmente, entre otras las de acceso a los puertos, se identifica, entre los
proyectos, la ruta Bogotá Buenaventura.
403
Propósitos centrales Región Pacífico.
Fortalecer la integración Nación -territorio: Fortalecer la gestión Territorial: Tener conocimiento de las regiones : Mesas de Integración
Regional. Alcanzar Crecimiento Verde: Crecimiento sostenible y bajo en Carbono.Mejorar la calidad y gobernanza ambiental,
Crecimiento Resiliente: Estrategia Central: utilizar instrumentos económicos y buenas prácticas Instrumentos de Ordenamiento
Territorial: Formulación e implementación de POMCAS, Planes de Ordenación y manejo integrado de las unidades ambientales costeras
(POMIUAC). fortalecimiento desempeñp ambiental-Mejoramiento de la Competitividaad: Negocios verdes, basado en ventajas
competitivas regionales en actividades económicas como Ecoturismo, la agricultura orgánica, los alimentos, la farmaceutica y
cosmetología. Aprovechar los recursos genéticos (investarios nacionales de biodiversidad, evalación de mecanismos regulatorios y de
mercado, promoción de la investigación sobre bioprospección. Inclusión productiva mediante generación de ingresos para salida de la
pobobreza
Política para el Pacífico: Pacífico Desarrollo socioeconómico con equidad, integración y sostenibilidad ambiental.
Potencialidades: geográficas, ambientales y culturales.Buenaventura Principal Puero Multipropósito del País, cuenta con una plataforma
logistica avanzadaa Potencial Minero en el Litoral Pacífico. Potencial turístico (Ecoturismo, turismo de aventura, y de naturaleza.)
Productos Potenciales: (37 productos) 43 % iniciativas relacionadas con el ecoturismo, aventura y naturaleza (gobierno apoyara estas
iniciativas. Integración (Alianza Pacífico) impulse el desarrollo ecopnómico del Pacífico , especialmente a Buenaventura. Liimitantes:
Franja del Litorral diversidad ambiental y étnica Región con altos niveles de desigualdad y rezago social con respecto al resto del
país.El Litoral Pacífico con sectores economicos pocos desarrollados (Pesca y comercio), predominio de la pesca, mineria y sector
Plan Nacional de
maderero de forma artesanal Estrategia: cierre de Brechas existentes
Desarrollo 2014-2018.
"Todos por un Nuevo
País" Estrategias: Desarrolar conectividad con el Resto del País.) mejorar la integración del territorio mediante el incremento de la
conectividad multimodal a lo largo del litoral y potencializar la región como plataforma logística estratégica, para el intercambio
comercial y la accesibilidad de la población, entre el interior del país, con Asia y el resto del Pacífico.promocionar procesos de formación
en competencias laborales. Por último, aumentar la presencia del estado por medio de las TIC en zonas no conectadas o vulnerables.
más sedes educativas cuenten con Modelos Educativos Flexibles (MEF) , especialmente en la zona del litoral, y que estos modelos sean
pertinentes para las necesidades de la región y del sector educativo, identificar las competencias laborales requeridas para el desarrollo
de oficios en los sectores de pesca y acuicultura, Las TIC como el internet y su masificación; herramienta para aumentar la
competitividad, se conectará a internet a más mipymes
Plan Todos Somos PaZifico: Incentivar el crecimiento de las actividades económicas para el Desarrollo endógeno del Litorial:
aprovechamiento sostenible activos naturales, y la transformación productiva, generanción de Valor agregado propios y autodesarrollo;
impulso a los sistemas productivos que respondan a la vocación de la región. Ordenamiento productivo (reducir conflictos de uso del
suelo), procesos agrarios favorecer acceso y aprovechamiento de la tierra, mejorar la competitividad de la producción
agropecuaria;especialmente la Pesca y d ela actividad hortofruticola, a traves de la Gestión deuna Plataforma de gestión logística: se
busca tecnificar actividades como la pesquera y auicola, mejora de métodos, herramientas, equiipos y embarcaciones de pesca,
procesos de agregación de valor a los productos. Mineri apoyo a los pequeños productores de oro;certificación para vender productos.
Mejorar la integración del territorio mediante el incremento de la conectividad multimodal a lo largo del litoral y potenciar la región
como platafora logística estratégica para el intercambio comercial
404
Propósitos centrales Región Pacífico.
Integracion de la Region del Pacifico mediante el "Pacto Región Pacifico", Mejoramiento de la calidad de vida
en planes como "Primero las niñas y los niños", acciones de subsidio y mejoramiento de vivienda, trabajo
decente, todo bajo el marco de la “Reducción de la Pobreza”, otro de los temas fundamentales a trabajar en
este PND es el tema de los cultivos ilícitos y el de la seguridad. Mejoramiento y cobertura en servicios públicos
a partir de soluciones alternativas que giran alrededor de la preservación de los ecosistemas estratégicos de la
región, así como los compromisos pactados con las comunidades étnicas presentes en este territorio.
Limitantes Identificados
Escasa conectividad e infraestructura de transporte, pues solo se cuenta con dos corredores viales con acceso al
océano pacifico, las cuales son el corredor Buga-Buenaventura y Pasto-Tumaco, teniendo concentración del
mayor número de vías hacia la zona andina (infraestructura: vial, férrea y aeroportuaria). Por otro lado, en la
zona del litoral la escasa conectividad es un factor de atraso, pues la subsistencia de la población depende en
mayor medida de las fuentes hídricas, transporte de personas y bienes y que cuenta con un 45.9% de zonas
rurales remotas(DNP & RIMISP,2018), dificultado su conectividad con el resto de la región.
Otro de los factores limitantes expuestos en este PND es el de los cultivos ilícitos presentes con un 38% del
total de área sembrada de coca en el país. Esta situación se presenta especialmente en la zona del litoral.
Estrategias formuladas
-Mejorar la infraestructura de transporte intermodal, portuaria y logística: con el fin de generar conectividad
entre los territorios más aislado, así como a la cuenca del Pacifico con el resto del país
-Potencializar el desarrollo productivo según las vocaciones propias: es importante incrementar la generación
de valor agregado que supone el aprovechamiento de las ventajas competitivas de los territorios. Por ello, a
Plan de Desarrollo partir del conocimiento sobre las vocaciones productivas, se espera fomentar la conservación de los
2018-2022."Pacto por ecosistemas y potenciar la productividad de las actividades legales. El desarrollo de este objetivo se debe
Colombia Pacto por la encadenar con las problemáticas derivadas de los conflictos sociales, de la minería ilegal y del control a la
Equidad" expansión en los cultivos de coca.
-Generar mayor cobertura y calidad en la provisión de servicios públicos para lograr mayor equidad: con el Plan
se busca mejorar la calidad vida de las personas e incrementar la competitividad de la región
-Mejorar la gestión ambiental de la región fortaleciendo el ordenamiento territorial: es necesario abordar la
gestión ambiental desde un enfoque ecosistémico que permita reconocer la interrelación existente entre la
preservación del ambiente, la productividad y la gestión del riesgo.
405
Tabla 71. Anexo 2: La Dimensión Económica de Buenaventura vista desde los planes
departamentales de desarrollo 2008-2023.
CONPES 3410: tiene como proposíto, mejorar las condiciones de vida de la población de
Buenaventura, aprovechando las ventajas de su ubicación y consolidarlo como un nodo
portuario logístico e industrial a nivel regional y ciudad puerto.
Objetivos generales: Sectores de Productividad: Promover la productividad, la atracción de
inversión y las exportaciones para consolidar el desarrollo económico incluyente, la generación
PLAN DE DESARROLLO
de empleo, la formalización de la economía asegurando la ruta hacia la competitividad
DEPARTAMENTAL 2008-
sistémica y sostenible.
2011, “Buen Gobierno, con
seguridad lo lograremos”
Objetivos Especificos para Buenaventura: Impulsar la competitividad portuaria del
Departamento y el desarrollo social e integral de Buenaventura.
Estrategias: 1. Gestionando ante el Gobierno Nacional el cumplimiento de los Programas
conjuntos de Desarrollo Vial y férreo en trocha ancha hacia Buenaventura. 2. Gestionando la
adecuación del terminal aéreo para vuelos comerciales y de carga desde y hacia Buenaventura.
3. Gestionando ante el Gobierno Nacional la profundización del canal de acceso externo al
puerto de Buenaventura para hacerlo accesible a naves de gran calado. 4. Gestionando
proyectos ante los gobiernos nacional y extranjeros, la banca multilateral, ONG´S y demás
organismos de financiamiento, a fin de obtener los recursos necesarios para inversión social y
de infraestructura. 5. Agenciando ante el Gobierno Nacional mayores recursos para
Buenaventura como contraprestación a los ingresos generados por la operación del comercio
internacional que en ella se realiza, destinándolos a programas de desarrollo social. 6.
Fortaleciendo iniciativas de generación de ingresos a la población organizada
Metas:1. Propiciar el incremento de la capacidad instalada del terminal marítimo en un 40%. 2.
Conservar el 100% del producto de pesca artesanal a través de la culminación del Terminal
pesquero “la playita”, supeditado a la cofinanciación Nacional, Departamental y Municipal. 3.
Garantizar el 100 % de los servicios de telecomunicaciones de los principales agentes
económicos del Puerto como medio para mejorar su competitividad. 4. Actualizar el 100% de
estudios de prefactibilidad para la modernización del corredor férreo y equipo del tren de
carga. 5. Gestionar 100% de estudios de factibilidad técnico financiero. 6. Gestionar el
mejoramiento de la infraestructura del aeropuerto de Buenaventura.
406
PROPÓSITOS CENTRALES PACÍFICO
DESARROLLO INTEGRAL: Consolidar a Estrategias: i) Alcanzar los objetivos de desarrollo
Politicas:
4. Estrategias
Infraestructura paradelaApoyo al Plan (Estrategias
prosperidad. Local ii y iii):
a. Electrificación rural: Avanzar en el cuatrienio en el desarrollo de micro centrales generadoras
y en la interconexión eléctrica de las zonas rurales de Buenaventura que no cuentan con este
servicio, para alcanzar una cobertura total en desarrollo del proceso en implementación,
adelantado por los departamentos de Nariño y Cauca para el litoral, en el marco de Región
Pacífico y su extensión a los departamentos del Valle y Chocó. Sin este servicio básico es
imposible el desarrollo de sectores estratégicos como la pesca y el turismo.
b. Transporte: i) Gestionar con el Gobierno Nacional la formulación e implementación del
Proyecto “Sistema Estratégico de Transporte Público de Buenaventura” contemplado en el Plan
Nacional de Desarrollo; ii) Gestionar la pavimentación de los tramos faltantes y el mejoramiento
de la carretera Simón Bolívar (antigua carretera a Buenaventura); iii) Hacer seguimiento y
PLAN DE DESARROLLO gestión para acelerar la culminación de la doble calzada Buga – Buenaventura, incluyendo el
DEPARTAMENTAL 2012- tramo Buga-Mediacanoa; iv) Hacer seguimiento y gestionar la apertura de la licitación para la
2015, “El Valle Vale” construcción de la vía Mulaló - Loboguerrero; v) Hacer seguimiento al dragado del canal de
acceso a Buenaventura; vi) Gestionar el redimensionamiento de la Red Férrea del Pacífico con
estándares internacionales orientada a interconectar los corredores de comercio internacional
de Colombia con Buenaventura viii) Implementación del transporte multimodal ( Proyecto
Arquímedes).
c. TICS: Avanzar en la interconexión de Buenaventura con el sistema departamental de red de
fibra óptica en el marco del proyecto Valle Vive Digital e incrementar en un 15% el número de
usuarios de internet.
d. Logística: Promover y gestionar con los otros niveles de gobierno y el sector privado el
desarrollo de la infraestructura de la zona de actividades logísticas y económicas con estándares
internacionales orientado a consolidar a Buenaventura como un nodo portuario, industrial y
competitivo
e. Infraestructura aérea: Gestionar la construcción de una nueva pista para el aeropuerto de
Buenaventura y la ampliación de la pista del aeropuerto de Juanchaco y Ladrilleros.
407
PROPÓSITOS CENTRALES PACÍFICO
Aprobar y fomentar el 100 por ciento de las líneas estratégicas para implementación de la
Política Pública de Desarrollo Económico Local – DEL para garantizar la sostenibilidad de acciones
en el corredor productivo de las subregiones Norte, Centro y Buenaventura, durante el
cuatrienio
Política para el Desarrollo Económico: Diversificación productiva
408
PROPÓSITOS CENTRALES PACÍFICO
Constituye una plataforma estratégica para el desarrollo del Valle del Cauca en articulación con
su contexto regional, tanto en las relaciones con otros departamentos de la Región Pacífico y
con regiones
vecinas (Eje Cafetero, Región Centro y la Orinoquía) como en su enmarcación internacional en la
cuenca Asia-Pacífico y el Corredor de los Andes, que teje la Vía Panamericana. En tal sentido,
PLAN DE DESARROLLO esta entidad jugará un papel fundamental en la integración regional del departamento, como
DEPARTAMENTAL 2020- facilitador de alianzas estratégicas entre actores para el desarrollo de proyectos de impacto
2023, , “Valle Invencible” regional, promoviendo además el fortalecimiento de la cuádruple hélice Universidad Empresa-
Estado-Sociedad Civil.
De acuerdo con las condiciones específicas de los territorios homogéneos y las potencialidades
del Valle del Cauca, se establecen las orientaciones de acentos en las apuestas productivas que
deberán ser tenidas en cuenta en los respectivos planes de ordenamiento productivo o en las
zonificaciones de los POT municipales y distritales.
Infraestructura para la producción, el Plan de desarrollo proponen las siguientes infraestructuras
requeridas para el funcionamiento de las apuestas productivas:
a) Centros de acopio, b) Centros de investigación, c) Centros de transformación, d) Vivero, e)
Planta de Beneficio Animal, f) Centro Microregional de Apoyo a la Producción local y seguridad
alimentaria y g) Centro Minero Productivo
Propósitos centrales
Impulsar el desarrollo económico equilibrado. Con miras a lograr un equilibrio entre los sectores financiero, comercial, industrial y
de otros servicios que se traduzca en un generador de empleo productivo y estable para todos los estratos socioeconómicos.
También, rescatar nuestra vocación portuaria, turística, maderera y pesquera y posicionar al Municipio como el principal puerto del
Pacífico latinoamericano
PLAN DE DESARROLLO DISTRITAL Politicas: Sector de Desarrollo Economico
2008-2011: Buenaventura
Gobernable, Educada y Productiva Objetivos específicos _Fortalecer el desarrollo sostenible de las actividades económicas productivas y de los recursos naturales
con seguridad potenciales en el territorio, conservando la biodiversidad desde lo productivo, para mejorar el nivel de vida de la población.
_Brindar garantías y confianza al turista y a los gremios involucrados en la actividad turística
Estrategias: Fortalecimiento de las prácticas tradicionales de producción y adopción de nuevas tecnologías, Competitividad;
Desarrollo portuario y servicios logísticos, Planificación integral del sector turístico
Inversión: Empleo y Desarrollo económico 4%
Propósitos centrales
Fomentar el desarrollo humano, Garantizar los derechos de la población, Ser diferencial e incluyente, Fortalecer la democracia
participativa y pluralista.
Dimension Económica
Promover y fomentar procesos y mecanismos de producción, atracción y retención de excedente económico para propiciar la
acumulación de ahorro social al interior del distrito, dentro del marco de fortalecimiento de la base económica, aumento de la
productividad, aprovechamiento de la dotación de los capitales natural, físico y humano para elevar la competitividad territorial.
Politica
Mejorar las competencias laborales de la población mediante el mejoramiento de los conocimientos, desarrollo de habilidades y
PLAN DE DESARROLLO DISTRITAL destrezas y una vida sana, además de la sensibilización, la identidad y pertenencia territorial, el espíritu emprendedor y una
2012-2015 PROGRESO EN MARCHA, cultura propositiva y constructivista.
JUSTO Y NECESARIO promover estudios, formulará proyectos, convocará la organización, facilitará los trámites, acompañará al sector privado, pero,
ante todo, propiciará las condiciones físico-urbanas y sociales apropiadas para crear un clima y ambiente favorable a la inversión y
el éxito de las empresas.
Objetivos
de para sectores
los recursos naturalesde la Dimensión
potenciales delEnonómina
territorio.
PROMOCIÓN PARA EL DESARROLLO: Generar estrategias para el desarrollo sostenible de los eslabones económicos y productivos
de la ciudad, en la dinámica de la gestión e interactuación de los diferentes sectores, fundamentado en la promoción y apoyo
potencial de apropiación de los procesos científicos y tecnológicos, en la producción de bienes y servicios con énfasis en la
identidad regional y sus ventajas comparativas frente a la apertura y la globalización, respetando su caracterización de ciudad,
cultura e industria.
410
Propósitos centrales
Desarrollo competitivo, articulado y endógeno en la economía local: Oportunidad de desarrollo y generación de empleo, a partir
del uso sostenible de la biodiversidad y sus servicios ecosistémicos
Condiciones destacadas (diagnostico): las muy escasas condiciones de competitividad de sus principales sectores económicos, la
débil articulación entre ellos y en especial con su sector más dinámico y moderno: el portuario, y la poca inclusión de la mayor
parte de la población nativa, y en especial de las comunidades afro en el control y direccionamiento de los eslabones de
generación
Causas de riqueza_Deficientes
identificadas: de aquellos condiciones
sectores productivos.
de infraestructura básica y sobre todo avanzada para el desempeño de las
actividades económicas, principalmente en aquellas desarrolladas en las zonas rurales_Escasa cultura de emprendimiento ,
innovación, liderazgo y organización empresarial_Insuficientes habilidades del talento humano local para la gerencia, dirección
intermedia y operación eficiente y eficaz de las actividades económicas inherentes_Débil capacidad de planeación y gestión
estratégica de sectores económicos y proyectos de inversión_Deficiente diseño, mercadeo y gestión comercial de oportunidades
de negocio, productos y servicios competitivos_Difíciles y amenazadoras condiciones de inseguridad en general y en especial en
las zonas rurales
Sector de Infraestructura para el Transporte: Problema de la infraestructura para el transporte, siendo este un punto de partida
para poder avanzar hacia un “Distrito Especial” , y de esta manera generar una mejor calidad de vida para los habitantes de
Buenaventura: Teniendo en cuenta la situación identificada y las necesidades de la gente, consideramos que Buenaventura debe
tener Eficiente y Suficiente infraestructura física y de vías terrestres, férrea, aérea, marítima y fluvialMejorar la planta física y
administrativa de la terminal de transporte
Politica/Propuesta: Aumentar cobertura de vías del área rural del Distrito.
Implementación de redes peatonales y ciclorrutas que permitan el disfrute del medio ambiente
PLAN DE DESARROLLO DISTRITAL
2016-2019, Buenaventura con
TERRITORIO SOSTENIBLE Y COMPETITIVO
Responsabilidad, Primero la Gente Generar las condiciones para el desarrollo económico de la población de Buenaventura, aprovechando las oportunidades y
2016 – 2019 (Acuerdo 05, 29 de fortalezas para una mejor competitividad, sin renunciar a la sostenibilidad para las generaciones futuras.
mayo de 2016)
Principales Problematicas: La calidad de la infraestructura de transporte, TIC y la seguridad
El indicador de pedido perfecto está muy por debajo del promedio nacional
Solo el 7% de las empresas PSL de la región se especializan en mercados internacionales (promedio nacional 43%)
DESARROLLO COMPETITIVO, ARTICULADO Y EDOGENO DE LA ECONOMIA LOCAL
Generar condiciones de competitividad y articulación sistémica entre los sectores económicos estratégicos de la economía local, a
partir de aprovechamiento del potencial portuario y biodiverso del territorio, buscando la conversión de Buenaventura en un
competitivo, incluyente, articulado y dinámico nodo logístico portuario, turístico, pesquero, industrial, biodiverso y cultural.
Se desarrollan a partir de los cinco sectores o cadenas productivas de la economía local: Sector logístico, Portuario, Turístico,
Pesquero industrial y artesanal, agroforestal y una economía emergente denominada “Economía Naranja” o economía cultural.
Estrategias Generales:
a). Impulso al desarrollo de cadenas productivas competitivas y de “clústeres” en sectores económicos estratégicos
b). Cohesión entre actores público-privados y comunitarios, a nivel local-regional y nacional, en torno a la visión compartida de un
nuevo modelo de desarrollo competitivo y mejor articulado de la economía de Buenaventura.
c). Fomento y priorización de un modelo de desarrollo endógeno de la economía local
d). Modernización de la infraestructura básica y creación de la infraestructura avanzada
e). fortalecimiento de la capacidad de formación de talento humano especializado
f). Diseño y apropiación de tecnologías innovadoras de producción y comercialización
g). inducción y fortalecimiento de la cultura del emprendimiento, liderazgo e innovación.
h). Estructuración y desarrollo empresarial de negocios de productos y servicios (en la cadena productiva)
411
Propósitos centrales
Sustentado bajo los acuerdos en el marco del Paro Cívico, validado por los bonaverenses y soportado en la Ley 1872 de 2017, en el
cual se recogen las demandas estratégicas en materia ambiental, territorial, productiva y social, teniendo en cuenta el enfoque
diferencial de donde se pudo precisar la visión de este plan, “Vivir con dignidad y en paz en el territorio”. Este plan se guía por los
postulados políticos, filosóficos y conceptuales del bienestar colectivo como línea de pensamiento que le apuesta al desarrollo
sostenible, a la producción autónoma, el ecocentrismo, la bioeconomía
Sectores Económicos:
Sector agroforestal y Pecuario: Las iniciativas de transformación de los productos agrícolas del Distrito se realizan de una forma
“artesanal”, la cual cuenta con bajos estándares de sanidad y calidad, acompañado de una ineficiencia en sus procesos por la falta
de equipos y maquinarias, generando altos costos de producción. De esta manera, los productos transformados presentan una baja
rentabilidad y competitividad en el mercado, con dificultades en la comercialización.
Sector turismo. En el Distrito la actividad turística es antigua, desempeñada principalmente por actores locales y las comunidades
afrocolombianas asentadas en los sitios con atractivos naturales, siendo considerada como de carácter ancestral por la población
afro nativa. La mayor presencia de turistas se produce por temporadas, y principalmente en temporada de avistamiento de
ballenas (julio a octubre), en la época de semana santa, y época de vacaciones de mitad de año y a comienzos de año.
Sector pesquero. Es la única realmente relevante y representativa de la escasa actividad industrial en Buenaventura. Fue durante
décadas la segunda actividad productiva más importante de la estructura económica de Buenaventura y constituye la base sobre la
cual se desarrolla otra de las características distintivas de Buenaventura, como es su rica y atractiva oferta gastronómica. La
tendencia es a la disminución de volúmenes de captura y producción de productos pesqueros. En el 2012 los desembarcos fueron
alrededor de 34.442 toneladas en el año 2016 se redujeron a menos de 2.000 toneladas (reducción del 94%). Las razones principales
de tan fuerte disminución fueron: El cierre o suspensión de la fabricación de latas de atún para el mercado nacional y de lomos
para la exportación debido principalmente a los sobrecostos de transporte y manipulación de las capturas de atún y, por otra parte,
la reducción de los recursos pesqueros pelágicos disponibles para la fabricación de harina de pescado, como consecuencia de los
fenómenos del “niño” sobre la temperatura del agua.
Sector minero. Buenaventura pertenece al distrito geológico - minero de Jamundí (Cali- el Dovio) . De estas zonas se extraen
importantes volúmenes de caliza y materiales de construcción y en menor escala de carbón, bentonita, magnesita y feldespato.
Según INGEOMINAS en 1999, el 89% de las minas inventariadas en este departamento fueron de materiales de construcción. Sobre
la actividad minera, caracterizada por extracción de oro artesanal y de pequeña escala, de acuerdo con el Departamento Nacional
de Estadística DANE, en el 2.015 la actividad minera ocupó 2.000 personas, bajando un 50% de ocupación a 1.000 en el 2.016.
Mientras que la Cámara de Comercio en su último estudio afirma que el sector participa con 2.66% de demanda de mano de obra
con 619 personas ocupadas en esta actividad de manera formal.
Sector industrial. Según cifras de los Registros Mercantiles a octubre de 2017 de la Cámara de Comercio de Buenaventura, las
actividades clasificadas como industriales concentran 754 unidades productivas y generan alrededor de 2.000 empleos, según los
datos de la Cámara de Comercio de Buenaventura. Sin embargo, al analizar en detalle estas unidades productivas se encuentra con
PLAN DE DESARROLLO DISTRITAL que dicha base empresarial, que representa cerca del 8% de las 9.556 empresas registradas formalmente, se caracteriza por el
2020-2023, Buenaventura con escaso tamaño, atraso tecnológico y bajo dinamismo, haciendo que sus capacidades de producción y generación de valor sean
Dignidad insipientes si se compara con las actividades portuarias y logísticas.
Sector portuario y logístico. La actividad y cadena productiva logística y portuaria de Buenaventura es la de mayor y más dinámico
desarrollo en los últimos 40 años y, sin duda, la que le ha imprimido el carácter predominantemente portuario a la economía de la
ciudad. Se podría caracterizar como una cadena productiva en proceso de consolidación. Según datos de la Superintendencia de
Puertos y Transporte, en el año 2019 se movilizaron aproximadamente 19 millones de toneladas por el Puerto de Buenaventura,
una caída del 26,8% frente al 2018, esperándose que sobrepase los 20 millones de toneladas en el 2020. En Buenaventura operan
en este momento 5 terminales marítimos, cuya capacidad instalada total de movilización de carga es superior a los 25 millones de
toneladas por año. Por el puerto de Buenaventura se mueve cerca del 30% de la carga importada por el país, siendo el primero en
importancia en este campo. Y es un puerto más importador (60% de la carga) que exportador
Disputa Central por el Territorio: Economía vs Ecología
✓ La primera es impulsada por el gobierno nacional con el respaldo del sector empresarial del Valle, quienes bajo la perspectiva
de la modernidad y la modernización hegemónica, mantienen una mirada hacia la región como enclave económico. Buenaventura
es el resultado de la unión precaria de dos circuitos económicos: uno portuario (comercio marítimo) y otro local (comercio
minoritario). Plan de prevención de Buenaventura (2019)
✓ La segunda, con un modelo de desarrollo propio de las comunidades negras e indígenas, pobladores ancestrales de la región,
con sus prácticas y técnicas de producción y conservación (agricultura, caza y recolección para la subsistencia), y actividades
extractivas de pesca, oro y madera en pequeña escala y la forma como construyeron y apropiaron ancestralmente territorios
ganados al mar que demanda no solo la construcción de una política en este sentido sino una revisión del Consejo de Estado al
respecto.
Politica Mejorar las condiciones para dinamizar los sectores y actividades económicas potenciales en el distrito
1. Fortalecer la gobernabilidad y gobernanza Distrital en el ámbito económico, productivo y laboral 2. Promover la generación de
empleos formales y emprendimientos productivos territoriales. 3. Fortalecer el sistema económico -productivo de la zona rural.
Inversión: Producción,Gobierno aliado de productores,
empresarios y emprendedores 2,11%
412
Propósitos centrales
Pol íti ca de Es ta do pa ra Buena ventura , concerta da con l a s a utori da des del depa rta mento del Va ll e del Ca uca y del municipio de Bue na ventura , la cua l bus ca a provecha r y potenci a r l a venta ja geoe stra tégi ca de Bue na ventura , su experi enci a como puerto
en el pa cífi co colombi a no y l ogra r un des a rrol l o e qui ta ti vo y s us tenta ble .
Acciones /estrategias: i ) a l ca nza r l os objeti vos de desa rrol l o del mi lenio: erra di ca r l a pobreza , l ogra r l a educa ci ón pri ma ri a uni vers a l , reduci r l a morta l i da d en menores de ci nco a ños , entre otros ; i i ) promover el des a rroll o económico y l a competi ti vi da d
te rri toria l cons oli da ndo a Buena ventura como nodo de des a rrol l o portua ri o, l ogísti co e i ndus tri a l y promovi endo l a cons ol i da ci ón de un Centro de Acti vi da des Económi ca s; i ii ) Promover el des a rrol lo urba no pl a ni fi ca do convi rti endo a Bue na ventura en
una ciuda d a ma ble con vi vi enda di gna , es pa ci os públ i cos a decua dos , ma yor cobertura y ca l i da d de l os s ervicios públi cos; y i v) forta l ecer la goberna bi li da d y l a de mocra ci a , a tra vés del mejora mi ento de l a si tua ci ón de orden públ i co, la prese rva ci ón y
defens a de l os derechos huma nos, el forta lecimi ento de la i ns ti tuci ona l i da d y de l os proce sos de ge sti ón públi ca , l a pa rti ci pa ci ón ciuda da na , la rendi ci ón de cuenta s y pa ctos por l a tra ns pa renci a
413
LINEAS ESTRATGICAS Y/O DE ACCIÓN: PROMOCIÓN EL DESARROLLO ECONÓMICO Y LA COMPETITIVIDAD TERRITORIAL
Con el fi n de impul sa r la economía de Buena ventura , y con esto e nfrenta r l a competencia del merca do i nterno y externo del pa ís , genera ndo empl eo y a l ca nza r una ma yor cohes ión soci a l, el Gobi erno Na ci ona l a poya rá l a s si gui entes a cci ones
estra tégica s en el ma rco de l a a genda i nterna de competiti vi da d y producti vi da d:
i) Atra cci ón de la Inversi ón, i i) Promoci ón del de sa rrol lo económi co l oca l y regiona l , i i i ) Fomento y fina nci a mi ento de l a a cti vi da d empres a ria l , i v) Forta l eci miento de l a s competenci a s requeri da s pa ra el desempeño l a bora l , v) Moderniza ci ón de l a
infra es tructura pa ra el desa rrol l o.
iii. Fomento y Financiación de la actividad productiva:
Una de l a s es tra tegi a s por pa rte del Gobi erno
i. Atracción de la inversión: el
ii. Promoción del Desarrollo Económico Local y Regional de Buenaventura: Na ci ona l pa ra fomenta r y fi na nci a r l a s a cti vi da des v. Moderni za ción de l a Infra es tructura pa ra el Desa rrol l o Económi co: • Cons ol i da ci ón de
Gobi erno Na ci ona l “ge sti ona rá
i ncorpora r a cciones como: ma yor i ntegra ción de s ervi ci os s oci a le s y producti va s , es el de ha cer má s a ccesi bl es l os Buena ve ntura como nodo portua ri o, l ogísti co e i ndus tri a l • Infra estructura portua ri a
meca nis mos a decua dos pa ra di cho
económi cos , a pertura de me rca dos extra regiona le s, una rel a ci ón de a cces os a créditos de la s MIPYMES de todos los (Dra ga do Ca na l de a cces o a l Puerto de Buena ventura , Cons trucci ón de nuevos proyectos
propós ito y ga ra nti za rá l a
Política de Estado para impl ementa ción de l os i ncenti vos a
producti vi da d sól i da y a provecha mi ento de la s ri queza s ta nto cul tura les sectores reproducti vos , a sí como fi na nci a ci ón a l os en el puerto de Bue na ventura ), • Infra es tructura via l , •Infra es tructura fé rrea ,
como de bi odi versi da d y a prove cha mi ento sos teni ble de s us recurs os a gentes que a del a nta n obra s de i nfra estructura •Infra es tructura Aeroportua ri a , • Infra es tructura Energéti ca , • Te lecomuni ca ciones, •
Mejorar las Condiciones la i nvers ión priva da , en regiones de
ma ríti mos. de l enta ma dura ci ón y a l to i mpa cto sobre l a Otros proyectos pa ra el des a rrol l o de Buena ventura .
de la Población de menor desa rrol l o rel a tivo”.
producti vi da d.
Buenaventura, CONPES
3410, 200 Turismo:El Gobi erno Na ci ona l a tra vés del Mi ni s te ri o de Desarrollo forestal: Des de e l Mi ni steri o de
• Confi gura ci ón de una oferta de forma ci ón má s
Comerci o, Industria y Turi smo y en el ma rco de l conveni o de Agri cul tura y Des a rrol l o Rura l , se a poya rá a
perti nente • Pl a n de Moderniza ci ón y
competi ti vi da d turís tica con el depa rta me nto del Va l l e a poya rá l a identi fi ca ci ón de es tra tegi a s y
Forta l eci mi ento del Centro Ná uti co y Pesquero de
la i ni ci a ti va l oca l pa ra l a ela bora ci ón del Pl a n de De sa rrol lo progra ma s que i mpul s en el desa rrol l o
Buena ventura - SENA• Arti cul a ci ón con l a Medi a
Turísti co pa ra l o cua l s e tendrá n en cuenta expe ri encia s exitos a s fores ta l a pa rti r del ma nejo s os teni ble del
Técnica • Certi fi ca ci ón de competenci a s l a bora l es
en el Pa cífi co l a s cua l es conta ron con l a pa rti ci pa ci ón de l os bosque na tura l, enfocá ndose en el
• La i nnova ci ón tecnol ógi ca pa ra la producti vi da d y
Consejos Comuni ta ri os de Comuni da des Negra s . a provecha miento de productos no
compe ti ti vi da d • Reconvers ión Soci o-La bora l pa ra
Pesca: Es ta s a cci ones s e foca li za ron a tendi endo a l a s ma dera bl es
la Pobla ci ón Despl a za da • Fondo Emprender•
neces i da des del s ector i ndus tri a l y pes ca a rtes a na
Servi ci o Públ i co de Empl eo – SPE- • Progra ma de
empl ea bi l i da d
414
Propositos centrales
Instrumento de gestión para el desarrollo agropecuario y rural de los territorios del país, mediante el cual se determinan objetivos, metas, prioridades y
estrategias para los próximos 20 años, como producto del trabajo consensuado con los actores en el territorio.
Cámara de Comercio de Buenaventura, Comité Intergremial e Interempresarial de Buenaventura, ADR, ANT , AUNAP , ICA,
Actores de Gobernación del Valle, Alcaldía de Buenaventura, SENA , Universidad del Valle sede Pacífico , Corporación Universitaria
primer nivel Minuto de Dios, Universidad Antonio Nariño, Universidad Iberoamericana , Corporación Unificada Nacional de Educación
Superior (CUN) , ART, Agrosavia, , Parque Nacionales , Dimar , Universidad del Pacifico , CVC, IIAP
PCN , Alianza por la Solidaridad , ACNUR , Asamblea de Consejos Comunitarios , ACIVA R.P., 46 consejos comunitarios, 5
Actores pueblos y 23 comunidades indígenas, Asociación Juntas de Acción Comunal, Asociación Colombiana de Industriales y
Identificados Armadores Pesqueros (ACODIARPE) , Asociación de Transportadores Marítimos y Fluviales del Pacífico (ASOTRAFLUPA) ,
Asociación de Madereros del Pacíifico Para el Desarrollo Sostenible de los Recursos Naturales Renovables (Ecomadera) ,
Actores de Asociación de Productores Agrícolas Agropecuarios y Servicios Turísticos del Pacífico , ASMAR (acuicultores), Ampat,
segundo nivel Piangueras , San Cipriano , Productores de Cacao, Productores de Bananito, FECOVA, Asociaciones de Productores
Plan Integral de Pesqueros y Acuícolas, ANUCB
Desarrollo Agropecuario y
Actores de Escuela Taller, Red Mariposas de Alas Nuevas Construyendo Futuro , ASOPARUPA, AMUCIP, Cruz Roja , FUPAD , OIM,
Rural con enfoque tercer nivel Médicos sin Fronteras, Comité Intergremial e Interempresarial de Buenaventura, Fundación Carvajal, Fundación Sociedad
Territorial, 2019 Portuaria , Fundación Agua Dulce ,Fundación San Cipriano
Fortalezas Oportunidades
• El comercio es la principal actividad •Alto potencial para el desarrollo de las cadenas productivas relacionadas
económica con la proteína blanca
• Importante centro pesquero • Posición geoestratégica en el Océano Pacífico
• Puerto más importante que conecta la • Mejoramiento de la capacidad del puerto
economía colombiana
• Potencial del sector turístico
Diagnóstico situacional Debilidades
Amenazas
• Limitaciones naturales y sociales
• Presencia de economías ilegales
• Suelo agrícola se clasifica como de baja o
• Prácticas ilegales de minería
muy baja fertilidad
• Tráfico de drogas
• Bajo volumen de producción agrícola
• Explotación ilegal maderera
• La producción pecuaria es prácticamente
• Aumento de las importaciones
nula
• Aumento de incidencia y severidad de plagas y enfermedades
• Altos niveles de inform alidad
415
Apuestas territoriales vigentes para la Dimensión Económica: Productividad y Empleo
Eje estratégico 1: Competitividad Desarrollo competitivo y sostenible de cadenas productivas y agroforestales (chontaduro, papa-china, cacao, coco, bananito,
para el sector agropecuario, la cual borojó y madera), que m ejore la productividad del Distrito.
está dada por la administración de
recursos y capacidades para
aumentar de manera sostenida la Mejorar la competitividad y la productividad distrital a partir de las potencialidades de cada zona a través del estímulo al
productividad. emprendimiento
Eje estratégico 3. Ordenamiento Estimular la cría en cautiverio de especies de fauna nativa y especies pecuarias (especies menores), que permitan la
social, productivo y desarrollo seguridad alimentaria y la generación de excedentes
sostenible del territorio, busca Cuidar los ecosistemas estratégicos y la biodiversidad, mediante la promoción de buenas prácticas que permitan estimular
armonizar la gestión de los usos negocios verdes
agropecuarios y tenencia de la
tierra rural, de modo que mejore o Implementar estrategias que permitan mitigar el impacto del cambio climático y mejorar la productividad agropecuaria, el
mantenga un equilibrio sostenible manejo ambiental y los procesos sociales.
416
Analisis de Planes vigentes/conclusiones
Promoción y mercadeo nacional e internacional de los atractivos del territorio para la inversión en actividades turísticas
Proyectos e inversiones regionales o nacionales o internacionales
Turismo Preparación y concertación de planes estratégicos y empresariales para fomento y direccionamiento de la economía cultural y de iniciativas empresariales piloto
Formación de talento humano especializado y de cultura para el emprendimiento, liderazgo e innovación al interior de los sectores
Competitividad
Infraestructura de transporte para la productividad, competitividad y movilidad
del sector
agropecuario de Bajo nivel en el porcentaje de áreas sembradas con cultivos promisorios en sistemas agroforestales y de silvicultura con especies forestales
Buenaventura y agrícolas (especies forestales, chontaduro, borojó, coco y cacao).
Mejoramiento y dotación de infraestructura básica y avanzada para la actividad agrícola y forestal en la zona rural
Dificultad en las comunicaciones para acceder a los mercados con altos costos de transporte
Infraestructura
Mejoramiento y dotación de infraestructura básica y avanzada para la actividad portuario- logística
para la
conectividad y Infraestructura de transporte para la productividad, competitividad y movilidad
logística Déficit de infraestructura vial y de comunicaciones
Impulsar la generación de empleo, ingreso y emprendimiento e innovación
Al ser el principal puerto sobre el pacífico colombiano ofrece grandes posibilidades para tener un territorio a la vanguardia de la productividad regional
Plan Integral de Preparación y concertación de planes estratégicos y empresariales para el fomento y direccionamiento de la economía cultural y de iniciativas empresariales piloto
Desarrollo Agropecuario y Innovación y Se requieren nuevos liderazgos que dinamicen los sectores económicos existentes en el territorio
Rural con enfoque emprendimiento Alto nivel de informalidad empresarial
Territorial, 2019 Apoyo y fortalecimiento integral de los cultivos agropecuarios básicos para garantizar una seguridad alimentaria balanceada en la población
rural de las comunidades negras e indígenas
Desarrollo competitivo, dinámico y sostenible de la cadena productiva agroforestal
Seguridad alimentaria a través de granjas experimentales
Aprovechar el territorio de manera integral permitirá insertar actividades en los planes estratégicos documentados
Cadenas Explorar nuevos productos para ampliar la oferta de iniciativas agrícolas e industriales
productivas La conformación de cadenas productivas eficientes pasa por la infraestructura disponible
Mejoramiento y dotación de infraestructura básica y avanzada para la actividad portuario- logística
Infraestructura Mejoramiento y dotación de infraestructura básica y avanzada para la actividad pesquera industrial, artesanal y acuícola
productiva Mejoramiento y dotación de infraestructura básica y avanzada para la actividad agrícola y forestal en la zona rural
Ejes Estratégicos propuestos por el Plan
Competitividad del sector rentabilidad y beneficios, así como su capacidad productiva y competitiva en los mercados nacionales e internacionales
agropecuario basados en procesos asociativos y en el mejoramiento de la infraestructura física.
Inclusión productiva y social de la Mejorar las condiciones de habitabilidad y permanencia de las comunidades indígenas, afrodescendientes, población
agricultura campesina, familiar, víctima del conflicto armado y mujeres, en sus territorios, a través del fortalecimiento de las capacidades humanas y
comunitaria y de pequeños técnicas que permitan desarrollar procesos de autogestión que conlleven al fortalecimiento de la calidad de vida a través de
productores la seguridad alimentaria y la generación de ingresos de los habitantes.
Diseñar, socializar e implementar un modelo de gestión integrado del territorio, que armonice las intervenciones desde lo
ambiental, cultural y productivo y permita a los productores rurales aprovechar de manera adecuada y sostenible el suelo y
Ordenamiento social, productivo y los recursos hidrobiológicos y fortalezca la resiliencia de los socioecosistemas del distrito de Buenaventura frente al cambio
desarrollo sostenible del territorio climático.
Establecer las articulaciones efectivas entre las organizaciones étnico territoriales, públicas y privadas, y no
Fortalecimiento institucional para gubernamentales, que permitan ejecutar acciones de gobernanza con participación comunitarias para lograr el desarrollo
el desarrollo agropecuario y rural agropecuario y rural del distrito de Buenaventura para lograr el desarrollo agropecuario y rural del distrito de Buenaventura
territorial en el marco del posconflicto
417
Propositos centrales
Formular y articular es trategias para promover un mercado laboral con mayores y mejores condiciones para crear trabajo decente en el Distrito de Buenaventura
Problema
central
identificado Deficientes condiciones en el territorio para Crear Trabajo Decente
Deficiente infraestructura, oferta de servicios públicos, s ociales y condiciones de seguridad
ciudadana para atraer invers ión
Ins titucionalidad local con pocas capacidades financieras, técnicas y políticas para promover
desarrollo económico local.
Alta incidencia del trabajo informal y tercerización laboral en el territorio
EJE PROMOCIÓN DE LA
COMPETITIVIDAD Y DINAMISMO DE Objetivo: Contribuir a la Promoción de la Competitividad y Dinamismo de los Sectores y/o actividades económicas del
LOS SECTORES ECONÓMICOS Distrito de Buenaventura
EJE FORTALECIMIENTO DE LA Objetivo:Des arrollar estrategias interinstitucionales que permitan fortalecer la formación y capacitación para el trabajo en
FORMACIÓN Y CAPACITACIÓN Buenaventura, que res ponda a las necesidades del tejido productivo y conlleve a generar proces os de cambio y movilidad
PARA EL TRABAJO social en los habitantes
Objetivo: Fortalecer las estrategias para la promoción del empleo y desarrollar acciones que permitan superar las barreras
EJE PROMOCIÓN DEL EMPLEO Y para la ins erción laboral de grupos poblaciones vulnerables (mujeres, jóvenes, población desplazada, discapacitados,
EL TRABAJO INCLUYENTE entre otros), mejorando condiciones para su movilidad social
418
Propositos centrales
Brindar información detallada sobre aspectos demográficos, macroeconómicos y de finanzas públicas, educativos, de salud, electoral y de registro mercantil”
recomendaciones/conclusiones
Mejorar las condiciones y percepción de seguridad: Ante el aumento de la percepción de inseguridad por parte del sector empresarial se requieren adelantar
acciones que tiendan a fortalecer las capacidades de inteligencia y operativas de la fuerza pública con el apoyo de soluciones tecnológicas, la modernización del
parque automotor y la ampliación del sistema de cámaras de seguridad, para lo cual se requiere de un esfuerzo conjunto entre la Gobierno Nacional, Fuerza
Pública, Alcaldía Distrital y Sector Privado.
Estrategia de atracción a la inversión: El crecimiento económico de los países ubicados en la cuenca del pacífico le permite al país fortalecer sus relaciones
comerciales, lo cual tiende a incrementar el intercambio comercial de bienes y servicios. Esto representa para Buenaventura una gran oportunidad para el
desarrollo de proyectos logísticos e industriales, dada su condición como principal puerto de Colombia sobre el océano pacífico, donde se puede hacer un
mejor aprovechamiento de los flujos de carga de importación y exportación que transitan por el puerto para la generación de valor agregado.
Formación del talento humano: Incorporar a los programas académicos existentes el fortalecimiento de competencias tales como: Bilingüismo B2, Excel
avanzado, Formulación de proyectos, Microsoft Project, Servicio al cliente, Educación financiera, Liderazgo con énfasis en trabajo en equipo, desarrollo de
Estudio Socioeconómico
software y demás habilidades tecnológicas. Adicionalmente recomendamos crear instancias entre el sector empresarial y académico para alinear la oferta
Buenaventura 2020, educativa con la demanda actual y futura de los sectores empresariales de la ciudad.
Cámara de Comercio de
Fortalecimiento de competencias empresariales: Ampliar y articular la oferta de servicios y programas del ecosistema empresarial en la ciudad, fortaleciendo la
Buenaventura
Red Local de Emprendimiento y creando nuevos programas de fortalecimiento, aceleración e innovación empresarial. Por otro lado, recomendamos ampliar el
acceso de las empresas a programas de innovación tecnológica, productividad y transformación productiva enfocado en sectores como el agrícola el cual cuenta
con productos con alto potencial como el coco, naidí y cacao y el sector pesquero y acuícola.
Mecanismos de financiación para el tejido empresarial: Implementar mecanismos innovadores de financiación para micros y pequeños empresarios a través
de fuentes de financiación de microfinancieras, bancos de primer y segundo nivel, buscando tasas de interés y períodos de gracia favorables. Adicionalmente es
necesario
Promover crear
comprasun fondo de capital
locales: de riesgo
Promover local para
mecanismos potenciar
para que las emprendimientos
entidades públicasdey alto impacto.
empresas grandes de Buenaventura incorporen en su red de proveeduría
a un mayor número de Micro, Pequeñas y Medianas empresas locales. En la medida que se dinamicen estos factores y se avance en las recomendaciones
propuestas podemos esperar en los próximos 5 años:
-Un sector empresarial más formalizado que le aporte a la ciudad más empleo de calidad y el pago de tributos.
-Un aumento de la inversión privada para el desarrollo de proyectos logísticos, industriales y turísticos.
-Un aumento en el desarrollo de proyectos bajo diversos mecanismos e instrumentos de financiación y ejecución.
-Un mejor clima de inversión, evidenciado en una mejor percepción de seguridad, agilidad en los trámites, beneficios tributarios para la creación de nuevas
empresas y calidad de los servicios públicos.
-Un mejor ordenamiento territorial de la ciudad.
-Un aumento en los indicadores de calidad de vida de la población.
419
Dimensión Económica- Productividad y Empleo
Débil capacidad de ahorro,escaso desarrollo de la ciencia y de tecnologia aplicada a la biodiversidad regional
Limitado contenido empresarial
Comunidades Negras Problemas identificados Baja calificación de oferta laboral
Dificultad de las comunidades para acceder a los mercados con unos altos costo de transporte
Cultivos ilicitos y minerÍa ilegal como medio de subsistencia
Acuerdo 05 de
2016-2019, Problemas identificados Falta de proyectos integrales para el desarrollo de los pueblos
PDM No se refleja apoyo de las cadenas de comercio artesanal Wuerrengue y Chaquira
Comunidades Falta de apoyo al ecoturismo indigena, Sendero Ecologico
Indigenas Falta de apoyo a los proyectos agricolas sostenibles
Causas identificadas
No inclusión de los Planes de Vida de las comunidades Indigenas en los PDD
Falta de reforestacion de las vegetales de uso artesanal
Falta de proyectos acuicolas y pisciculas en las comunidades
Actividades/Propuestas
Titulo Iniciativa Producto
Implementar un programa distrital de mercados locales
campesinos y étnicos que mejore las condiciones de
comercialización de la Agricultura Familiar y Comunitaria ACFC PROGRAMA DE MERCADO CAMPESINO
de las comunidades indígenas y consejos comunitarios de IMPLEMENTADO
comunidades negras de la zona rural del Distrito de
Plan de Buenaventura
desarrollo
Disrital 2020-
2023
420
El problema económico-resumen
Diagnostico Dimensión Económica productiva
52% establecimientos registrados en la Camara de Comercio 2011, actividades
• El comercio es la principal actividad económica comerciales, generan 32% de empleos formales/ alta informalidad en ventas
ambulantes y cacharreo (Ministerio de Trabajo, 2012)
Actividad afectada por factores como filtración de dineros del narcotrafico,
persistente violencia e inseguridaad y altos costos de combustible, en este
• Importante centro pesquero convergen tanto pescadores artesanales e industriales como comercializadores
y distribuidores. Adicionalmente, la pesca tiene una connotación social y
cultural importante para las comunidades rurales y urbanas de bajamar
(Universidad del Valle, 2012).
Es considerado como el puerto más importante del país en términos de
comercio exterior (excluyendo la movilización de carbón y petróleo), ya que
gran parte de las materias primas importadas para la industria nacional ingresan
• Puerto más importante que conecta la economíacolombiana
por Buenaventura. Volumen de carga: concentra un promedio del 41% del total
Fortalezas
de carga transportada por las Sociedades Portuarias Regionales (en Adelante
SPR).
El potencial turístico notable y bastante evidente. La riqueza cultural, la enorme
biodiversidad, los exuberantes paisajes y sabores exóticos de su gastronomía
hacen del Pacífico colombiano un lugar con todas las condiciones naturales y
culturales para que la industria del turismo florezca. Buenaventura contó en
2013 con 104 hospedajes-hoteles establecimientos con matrícula mercantil.
Estos establecimientos generaron alrededor de 447 empleos. El 42% laboró en
• Potencial del sector turístico
la zona urbana, el 31% en el área rural del sector marítimo y el 27% en el no
marítimo. (Cotelco, 2013) Valle del Cauca.
Es importante señalar que la Agenda de Competitividad para Buenaventura
de 2012, destaca el aumento de la inversión en infraestructura hotelera,
calculada en más de $15.000 millones con una proyección a que aumente
otros $20.000 millones en los próximos años.
En cuanto a la movilidad: gran parte de las actuales condiciones de la malla vial interna de la ciudad, está condicionada directamente por el
Otros poblemas
tráfico vehicular, asociado a la actividad portuaria, fundamentalmente de vehículos pesados de carga, que además de afectar la infraestructura
encontrados por el Plan
existente, generan una serie de externalidades negativas sobre los habitantes de la ciudad, tales como ruido, emisiones de CO2 o
accidentalidad. Los desplazamientos en las zonas rurales presentan, sin embargo, una serie de limitaciones que ameritan la necesidad de
implementar una estraegia para mejorar la infraestructura de transporte fluvial y terrestre.
421
Los circuitos portuario y local están fragmentados debido a que la dinámica que ocurre al interior de un circuito es altamente independiente de
Economias locales la que ocurre en el otro. Así, la actividad económica local está incapacitada para dinamizar la economía del puerto –ya que solo exporta atún,
camarón y pescado blanco en pequeñas cantidades–, y el puerto solo inyecta un poco de dinero a la economía local por medio de los salarios
de los trabajadores no calificados que emplea, el pago de impuestos y el ingreso que introducen en el circuito local las personas vinculadas al
circuito portuario.
Inversiones en capital físico tienen un impacto reducido sobre la actividad económica local, ya que la maquinaria y los equipos de alta
Buenaventura: tecnología requeridos por el puerto son producidos por fuera del país y, por tanto, requieren ser importados. Así, la inversión en la
un puerto sin infraestructura portuaria favorece en mayor medida a las economías de los países productores de la tecnología de vanguardia que es
comunidad demandada.
Terminal de
Contenedores de
Buenaventura y Vía impactos negativos más relevantes
Interna-Alterna del terminal marítimo son: • Destrucción de fuentes de ingreso de pescadores, recolectorasde piangua y explotadores de madera, debido al dragado del
Daños económicos
generados por las En Buenaventura la puesta en marcha de los megaproyectos de infraestructura, la expansión de los negocios ilegales y la perpetración de los
dinámicas repertorios de violencia se han articulado y retroalimentado entre sí para dar como resultado el empobrecimiento de una ciudad en condiciones
económicas y violentas de extrema pobreza, el incremento de la desigualdad social de una sociedad bastante inequitativa y la pérdida en la capacidad de producción y
en Buenaventura crecimiento económico de los negocios adelantados por las comunidades locales.
6) A pesar de la militarización en la zona urbana y la Bahía no cesan los hurtos y extorsiones a pescadores artesanales,
Declaratoria embarcaciones de carga y pasajeros, a comerciantes y transporte urbano
de Emerencia,
Pliego de 8) Con el argumento de conservación se ha venido creando y ampliando parques y zonas de reservas, en
peticiones perjuicio del aprovechamiento sostenible de los recursos marinos, desconociendo las practicas ancestrales
de uso, protección, y las garantías de participación en el proceso de consulta previa, libre e informada.
422
7. Dimensión Sociocultural
Este tejido familiar, social y comunitario se ha visto afectado de manera profunda por el
accionar de los grupos armados ilegales, que permean los valores comunitarios con sus
formas de dirimir los conflictos y de incrementar distintas formas de violencias,
resquebrajando las relaciones afectivas, familiares, de pareja y, en consecuencia, socavando
los cimientos de la familia extensa característica del Pacífico colombiano. Así, las
afectaciones emocionales y psicosociales derivadas del conflicto armado interno producen
profundos daños en la salud mental de la población, pues, aparte de los efectos directos y
423
colaterales en las vidas de las personas y pueblos, los duelos prolongados o no elaborados
debilitan la espiritualidad. La imposibilidad para realizar prácticas rituales y ceremoniales
propias, mina los vínculos sociales, las relaciones de parentela, la familia extensa y las
interacciones vecinales.
A continuación, se describen las principales características de los pueblos étnicos que habitan
el territorio, las condiciones de educación y salud de toda la población, teniendo en cuenta,
el lugar que ocupa la salud ancestral, las condiciones de las mujeres, los niños, niñas,
adolescentes y jóvenes, de la población LGTBIQ+, la población con discapacidad, los
mayores y las mayoras, y algunas particularidades de sectores como el arte, la cultura, la
recreación y el deporte en el Distrito especial de Buenaventura. Se tuvieron en cuenta tres
ejes articuladores que describen las principales demandas de la población: Reconocimiento,
Interculturalidad e Interseccionalidad y a partir de ellos se identifican los grandes aspectos
estructurantes del ámbito sociocultural que demandan los distintos actores sociales, pueblos
étnicos y sectores, en relación con la diversidad étnica y cultural y con distintos marcadores
de diferencia como la edad y la opción sexual.
Para las comunidades étnicas el territorio se concibe como el espacio de y para la vida, el
cual está constituido por ríos, quebradas, montes, esteros, selva, bosque, aire y mar, así como
por los conocimientos y costumbres que tienen para cuidar y utilizar cada sitio. El territorio
está compuesto por las diferentes formas de organización para salir a pescar, a realizar la
minería, a cazar, a buscar madera, a sembrar y cosechar en las fincas. El territorio también
está constituido por los saberes que tienen de las plantas medicinales para curar los males del
cuerpo y del alma. El aire es parte del territorio, como también el canto del pájaro y el rastro
del animal que está en el monte.
De igual forma, el territorio es cada una de las maneras y formas de relacionarse entre sí
mismos y con los de afuera. “El territorio es una herencia que hemos recibido de nuestros
ancestros y mayores, la cual debemos y tenemos que garantizar para nuestros renacientes”
424
(Palenque Regional el Congal, et al, pp. 13–14.) Para los pueblos étnicos el territorio es
multidimensional, es decir, va más allá del espacio físico; representa la base fundamental e
indispensable para la vida espiritual, física y cultural del pueblo negro e indígena. El territorio
es la expresión de una memoria colectiva, de la lucha por la libertad, la dignidad y la
pervivencia como pueblo. De él emana el conocimiento ancestral y tradicional, donde a cada
habitante del pueblo se le siembra su ombligo, creando un vínculo armonioso entre el ser y
el territorio, que es un ser vivo en sí mismo. (Cruz, 2018).
425
Desde la cosmovisión cultural y étnica propia el territorio no se restringe a los límites
formales de los títulos colectivos. Es donde reposan los espíritus de los ancestros, donde
habitan los duendes y espíritus, y recrean los saberes y conocimiento derivados de la visión
de la vida y el territorio, patrimonio cultural del Pueblo. Es el espacio donde se crea y recrea
la memoria ancestral e histórica. Es tangible e intangible.
Los centros poblados no están distribuidos al azar; este proceso es resultado de unas formas
de posesión y herencia basadas en el conocimiento de los ciclos y dinámicas naturales, los
asentamientos van a lo largo del río y de las costas entrelazando conocimientos, prácticas y
usos ancestrales. De esta manera se ha poblado el Pacífico, en muchas ocasiones ganándole
terreno al río y al mar.
Los pueblos étnicos han sufrido de manera cruel los efectos de la guerra sobre sus vidas, sus
cuerpos, sus familias, sus ecosistemas y sus territorios; el ensañamiento de los diversos
grupos armados con estas comunidades, refuerza la hipótesis tantas veces denunciada de un
racismo estructural que afecta a las comunidades negras e indígenas de manera sistemática y
que no las reconoce como pueblos plenos sujeto de derechos. Las distintas oleadas
migratorias producto del desplazamiento forzado de los territorios ancestrales, han forjado
en las últimas décadas una nueva Buenaventura urbana, no obstante, las familias viajan con
sus saberes, prácticas y costumbres, y, aunque a veces parezcan ajenas para las nuevas
generaciones, aún perviven en las casas, cocinas, patios y azoteas de los barrios que se
426
reproducen y reconstruyen en el espacio urbano. Es importante tener en cuenta que la
Sentencia 550 de 2015 de la Corte Constitucional deja muy en claro que los derechos de los
pueblos étnicos no se limitan a las zonas rurales y que esa división urbano rural no aplica
para entender la dinámica de dichos pueblos en múltiples casos. Buena parte de las
situaciones que se viven en Buenaventura tienes esas características de continuidad y de
organicidad entre centro poblado y zona rural.
En relación con lo anterior surge la pregunta sobre cómo transformar esta situación, y en los
diálogos sostenidos con las comunidades, a través de los grupos focales urbanos y rurales,
como también con representantes del sector educativo, líderes y lideresas de distintos
procesos, se puede colegir que el Distrito especial de Buenaventura debe reconstruir su tejido
social comunitario, fortalecer los lazos de parentesco ancestrales propios de estos territorios
colectivos y diseñar, desarrollar y fortalecer un modelo educativo con enfoque territorial,
étnico y cultural para todo el Distrito donde se articule el sistema educativo oficial con el
pensamiento propio. Es un común denominador considerar que, a través de una educación
situada, pertinente y en armonía con los planes de vida y de manejo, se puede transformar el
actual estado de cosas. En consecuencia, se describe a continuación la situación de la
educación en el Distrito especial de Buenaventura.
428
nueva, etnoeducación, postprimaria, telesecundaria, entre otros, que sumados alcanzan una
cobertura de 80.458 educandos.
Una de las situaciones que más afecta el derecho a la educación de la población en edad
escolar son las generadas por el conflicto armado; en 2016 había en Buenaventura 5.499
menores víctimas de conflicto armado interno, se destaca el desplazamiento forzado, seguido
de hijos de adultos desmovilizados, víctimas de minas y menores desvinculados del conflicto
armado. También se afecta la educación por el déficit en las instalaciones de las IE que en
los últimos 5 años están estimadas en cerca de $153.000.000.000 para reparar, adecuar y
dotar a las 41 IE de todo el Distrito especial de Buenaventura, de los cuales se inició la
inversión de casi $21.000.000.000, destacándose la construcción del Megacolegio en la
Ciudadela San Antonio, cuya primera piedra se puso en 2015, estaba proyectado para
entregar en 2017 y finalmente fue terminado en 2021.
Por otro lado, se destaca que existen 367 menores matriculados con necesidades especiales,
también llamadas personas con discapacidad, dentro de las cuales están sordera profunda, o
baja audición, ceguera o baja visión, parálisis cerebral, síndrome de Down, limitaciones
físicas hasta sistémicas y múltiples que demandan una educación diferencial, que va más allá
de la etnoeducación y que se erige como unas de las necesidades significativas en la
educación para la Buenaventura de hoy, según lo reportaron algunas maestras en las mesas
temáticas.
La calidad educativa, medida por los estándares nacionales e internacionales, es uno de los
aspectos que más preocupa en el Distrito especial de Buenaventura dado que, según los
resultados de las pruebas de Estado, los estudiantes de Buenaventura vienen ocupando en
años consecutivos los últimos lugares en la escala regional y nacional. Según las pruebas
Saber 11 para el año 2016, en áreas como en lectura crítica mientras que el promedio nacional
está en 50,7 Buenaventura está en 46,3. En matemáticas el promedio nacional es 51.5 y
Buenaventura está en 45.1. En Ciencias naturales Colombia está en un promedio de 51.3 y el
Distrito especial en 45.3, de igual manera se mantiene la desventaja en inglés, Colombia en
429
51.3 y Buenaventura en 47.5. No obstante, se destaca que IE públicas como el Colegio Naval
Málaga y la Normal superior Juan Ladrilleros, están por encima del promedio nacional.
También se destaca que 19 estudiantes lograron obtener la beca del gobierno “Ser pilo paga”
con puntajes entre 342 y 392, que les permitieron acceder a la educación superior.
En general estos resultados de las pruebas saber 11 no han sufrido mayores variaciones en el
tiempo. En los años 2018 a 2021, en las cuatro pruebas principales, tuvieron un resultado
insuficiente o peor más de la mitad de los estudiantes de Buenaventura.
En relación con la calidad educativa, es fundamental las evaluaciones realizadas a todo el
personal docente; desde rectores, coordinadores y docentes de aula. Al respecto, 620
funcionarios se han sometido a las pruebas, encontrando que 425 de este talento habían
subido de forma satisfactoria toda la información a la plataforma dispuesta por el Ministerio
de Educación, con los funcionarios restantes se inició un plan de mejoramiento y
acompañamiento que habría que evaluar a la fecha, teniendo en cuenta que no se encuentran
datos oficiales posteriores a 2016.
En relación con la calidad educativa de los estudiantes de Buenaventura, en un estudio
realizado por la Universidad Icesi en 2019, se encontró que ha disminuido el número de
estudiantes de colegios oficiales que en Buenaventura presentan la prueba Saber 11; en 2016
eran 2.818 estudiantes en contraste con 2.786 de 2019. De igual manera sucede en los
colegios no oficiales, al pasar de 872 en 2016 a 589 en 2019; en ese año presentaron la prueba
de Estado conocida como Saber 11, 3.375 estudiantes distribuidos en 128 IE; 68% en IE
públicas y 32% en IE particulares. (Alonso, et al. 2019: 1-2). El desempeño en las cuatro
áreas evaluadas, a saber, lectura crítica, matemáticas, ciencias naturales e inglés, sigue siendo
deficiente en 2019 en relación con el promedio nacional, como en 2016, tal como ya se indicó
arriba. El equipo de investigación de Icesi considera que, para comprender el desempeño
deficiente de los estudiantes en Buenaventura, se deben tener en cuenta las condiciones de
infraestructura de las IE en el Distrito especial, como también las propias condiciones de los
estudiantes, donde la baja conectividad a internet, entre otras condiciones tecnológicas,
contribuye en la brecha educativa actual. (Alonso, et al, 2019).
En otros estudios se destaca, que las condiciones de pobreza, desigualdad social y precariedad
general en el diario vivir, que se encuentran en la mayoría de las zonas de Buenaventura rural
430
y urbana, afectan el buen desempeño de los estudiantes; sumado a la zozobra que genera la
presencia de disímiles grupos armados que tienen injerencia directa en la vida de los niños,
niñas, jóvenes y sus familias, de forma que la educación pasa a un segundo plano en relación
con la supervivencia, afectando de manera significativa a las comunidades del Distrito
especial y en especial a los pueblos étnicos, tanto indígenas como afrodescendientes.
(Benavides, 2018).
431
En la cuenca del Río Cajambre, se considera que ha tenido algunos cambios positivos
respecto a la cobertura en educación, dado que, desde 2008, se implementaron cuatro sedes
educativas de secundaria. No obstante, se mantienen las debilidades en infraestructura por
condiciones inadecuadas del 90 % de las sedes educativas y la falta de construcción de nuevas
escuelas. Esto último se ha tratado de solventar a través de contratos que, muchas veces,
quedan suspendidos al ser parte de compromisos políticos (Consejo Comunitario del Río
Cajambre et al., 2008).
En la cuenca del Naya se imparte educación formal en los niveles de básica primaria; solo en
Puerto Merizalde, San Francisco y La Concepción existen colegios que ofrecen la educación
secundaria. En décadas anteriores se encontraban en Golondro y San Francisco Adentro los
programas educativos de la escuela Cafam, a cargo de las hermanas Lauritas, los cuales daban
la oportunidad a algunas personas de terminar los estudios, a través de un bachillerato
acelerado y a nivel de pregrado. En Puerto Merizalde, se dictaban las clases de Fundaec,
donde se obtenía el título de licenciatura en educación rural.
En la zona de Bajo Calima algunas de las escuelas presentan una infraestructura física en
regular estado. Las principales IE son la “Niño Jesús de Praga”, “Francisco Eladio Ramírez”
y la “Alfredo Vásquez Cobo”, las cuales se distribuyen en la mayoría de las veredas. En el
caso de Guadual, Ceibito, Trojita y La Esperanza, una vez los alumnos terminan sus estudios
de básica primaria, deben trasladarse a San Isidro, para continuar bachillerato en la institución
“Alfredo Vásquez Cobo”. En varias IE la capacidad instalada es insuficiente, provocando
hacinamientos, pues varios grados deben compartir una misma aula. Los largos
desplazamientos realizados por los estudiantes, tanto en canoas como a pie, dificultan su
regular asistencia; se considera que los bajos ingresos económicos, determinan la escasa
concurrencia y alto grado de deserción escolar (OIMT, 2010). A pesar de ello, el acceso a la
educación, actualmente, se evidencia con una mayor posibilidad; la deserción en los niños es
mayor que en las niñas, por la necesidad de salir a ayudar al padre en las labores de campo,
encontrándose entre el 55 % y el 60 % de participación de las niñas en los colegios y escuelas
y una participación menor de los niños, entre el 40 % y el 45 % (OIMT, 2010).
432
El Consejo Comunitario de Alto y Medio Dagua cuenta con dos instituciones principales: la
sede educativa “Francisco Javier Cisneros”, ubicada en el corregimiento de Cisneros, la cual
tiene como subsedes a “La Gran Colombia”, en La Delfina; “Carlos Borrero Sinisterra”, en
Triana; “Nueva Esperanza”, en Bendiciones; “El Salto”, en la vereda El Salto; y, “Brisas del
Pacífico” y “Sombrerillo”, en la vereda el Sombrerillo (Consejo Comunitario del Alto y
Medio Dagua & Fundapav, 2012). La otra institución educativa es “José María Córdoba”,
ubicada en el corregimiento de Córdoba, la cual tiene como subsedes a las instituciones “José
María Córdoba”, “Jorge Eliécer Gaitán”, “Sierpecita”, “Porvenir”, “El Palito”, “Pedro José
Bermúdez” y “Santa Elena”. Se destacan algunas problemáticas comunes a esta y otras zonas
rurales; a saber, la falta de docentes idóneos para impartir algunas asignaturas; la deficiente
infraestructura educativa, de recreación y deporte; y la escasa implementación de la cátedra
afrocolombiana, la cual es un componente importante dentro de la propuesta de
etnoeducación.
En la zona costera se destacan las sedes educativas “Manuel Santiago Caicedo” y “Rosa
Zárate de Peña”, ambas pertenecientes a la Institución Educativa “Rosa Zárate de Peña”, de
Juanchaco. En la institución “Manuel Santiago Caicedo”, se atienden estudiantes desde
preescolar hasta once; no hay registros oficiales sobre el número de estudiantes que asisten a
la otra sede. A su vez, el programa “Escuela Nueva” imparte educación primaria en las
poblaciones de Puerto Patiño, San Isidro, Villa Estella, Cabeceras, Juanchaco, Ladrilleros,
La Barra, La Bocana, La Sierpe y La Plata. Al respecto, solo hasta 2013 existían cuatro
colegios de bachillerato formal funcionando en Juanchaco, Puerto Patiño, Cabeceras, la
Bocana y La Plata (Carabalí, 2013).
En cuanto al personal docente, se cuenta con dos madres comunitarias para la atención del
nivel preescolar; en básica primaria, con siete profesores, mientras que la atención en el nivel
secundario, está a cargo de un docente. El programa “Escuela Nueva” tiene una planta de
personal que cumple, en un 90 %, con los requisitos académicos; es decir, son profesionales
de la educación, bachilleres pedagógicos y licenciados. El 10 % restante corresponde a
433
docentes indígenas o de zonas rurales apartadas. El núcleo posee una población aproximada
de 2.000 alumnos dentro del sistema, distribuidos en los diferentes grados de la básica
primaria, incluidos de secundaria hasta noveno grado (Carabalí, 2013).
Un elemento complementario de esta debilidad estructural, son los procesos educativos que
excluye a la población vulnerada en sus derechos, como es el caso de las mujeres, la
comunidad LGTBI, la población con alguna discapacidad, los indígenas, las víctimas y la
población en situación de desplazamiento. Al respecto, se fomentan estereotipos y violencias
contra dichas comunidades. Estos imaginarios también afectan las condiciones de vida
material, en donde se destaca límites para el acceso al empleo formal, a servicios de salud de
calidad y a la posibilidad de vivir en entornos respetuoso de la diferencia.
434
7.2.2. Etnoeducación
Desde la Ley 115 de 1994, Ley general de Educación, la CPN del 91 y la Ley 70 del 93, entre
otras normatividades, la etnoeducación, entendida como la educación desde la perspectiva de
los pueblos étnicos, es una promesa incumplida o una tarea pendiente de terminar, talvez
nunca se termine y más bien deba constituirse en un enfoque permanente, no solo para los
propios pueblos étnicos sino para la sociedad colombiana en general, que aún vive de
espaldas a su pasado histórico afro e indígena; sigue sin reconocer ese legado y por el
contrario, parece que añorara la vieja constitución de 1886 donde se negaba la diversidad que
hoy se reconoce. Esta afirmación de la promesa incumplida se hace con base en los
documentos revisados, tanto de producción propia de los pueblos originarios, como de
artículos académicos y los diálogos sostenidos con diversos líderes y lideresas del campo
educativo, político o cultural que comprende la importancia de este enfoque en el Distrito
especial de Buenaventura. (Niño, 2017).
Según el Censo de población del Dane para el año 2018 y el Plan de desarrollo 2020 – 2023
Buenaventura es el municipio colombiano con mayor porcentaje de población que se
reconoce como negra, afrocolombiana, raizal y palenquera con un total de 85%. En relación
con las comunidades indígenas, se reconocen cinco pueblos: Nasa, Wounaan, Inga, Eperara
Siapidara y Emberá Chamí, agrupados en 22 comunidades residentes en 9 Resguardos, 7
asentamientos y 2 cabildos para un total de 1.5% y el 13.5% son sujetos mestizos o no
reconocidos como sujetos étnicos. Esta diversidad étnica reconocida desde la Constitución
política de 1.991, sirvió de base para que la Ley 70 del 93, propusiera no solo la titulación
colectiva de los territorios, sino también un enfoque diferencial en los distintos procesos de
desarrollo social de las comunidades, como la educación.
Inclusive desde antes de la CPN del 91, ha existido una intención por hacer desarrollar
procesos de etnoeducación, pero hasta hoy la educación con enfoque étnico, es una promesa
por cumplir, dado que, como se ve en las cifras anteriores, el modelo educativo predominante
sigue siendo el convencional. Para desarrollar un modelo etnoeducativo se requiere de formar
un talento humano tanto para comunidades negras, como para comunidades indígenas que
reconozcan los aportes de cada grupo étnico en los distintos campos del saber, la ciencia y
435
las humanidades, buscando que los educandos fortalezcan su identidad cultural a partir de
conocer su historia pasada y reciente, y este camino aún se está recorriendo (Meneses, 2016).
Al respecto, en el Plan de manejo territorial del Consejo comunitario del Río Raposo se tiene
el siguiente planteamiento:
(Plan de Manejo del Territorio ancestral del río Raposo, 2006: 151)
Una lideresa fue enfática en afirmar que el Distrito de Buenaventura necesita un proyecto
educativo donde se articulen la perspectiva oficial con el enfoque tradicional, dado que las
nuevas generaciones necesitan alcanzar una calidad educativa óptima, pero también
mantener los vínculos culturales y territoriales.
El SENA se erige como la mejor opción a la hora de continuar con estudios superiores para
la juventud bonaverense, pues ofrece 24 cursos Técnicos y 2 Tecnológicos gratuitos, que se
articulan con las necesidades de empleabilidad y productividad del Distrito especial, además
de ser reconocida por ofrecer una educación de calidad que le presenta al estudiante
posibilidades de articulación laboral. En 2021 se espera terminar las obras del Centro Náutico
436
Pesquero que fortalecerá la oferta del Sena en Buenaventura y que permitirá ofertar todos los
cursos y carreras en una sede propia, porque hasta ahora se dictan en diferentes locales de la
ciudad, ya que no cuentan con instalaciones propias. Esta sede se debe estar entregando en
el primer semestre del año 2022.
437
Existen en el Distrito especial de Buenaventura una importante diversidad de centros de
educación continua de carácter privado que ofrecen formación en áreas de la salud,
administrativas, seguridad y vigilancia, con carreras como auxiliar de enfermería, manejo e
inspección de contenedores, farmacéutica, informática, vigilante, escolta, auxiliar contable,
auxiliar de comercio exterior, técnico profesional en coordinación de procesos logísticos en
centros de distribución, técnico profesional en gestión contable y administrativa, manejo e
inspección de contenedores, entre otras. Un ejemplo de esto es la formación que ofrece
Comfenalco Valle, por medio de su instituto de educación técnico laboral Buenaventura,
según se indica en la Tabla # 6.
Las nuevas generaciones están buscando una formación ágil y de calidad que les permitan
vincularse de forma efectiva con el mercado laboral, se deben fortalecer esta oferta
académica, tal como lo viene haciendo el Sena y otras IE superiores particulares que existen
en Buenaventura y que deben ser mapeadas, caracterizadas y articuladas con las dinámicas
de productividad y empleo de cara a las realidades de la región, no obstante, la educación
técnica y tecnológica debe fortalecer los valores humanistas y culturales de la región.
438
7.2.4. Educación superior
La Universidad del Valle cuenta con la sede Pacífico ubicada en el Distrito especial de
Buenaventura desde el año 1986, luego de que se creara el programa de Regionalización de
esta Universidad y que ha significado un diferencial a la hora de buscar educación superior;
en la actualidad se cuenta con más de 1.700 estudiantes inscritos, 3.000 egresados entre
profesionales y tecnólogos, 108 docentes y ofrece ocho carreras, a saber, Administración de
Empresas, Comercio Exterior, Contaduría pública, Licenciatura en Arte Dramático,
Licenciatura en Ciencias naturales, Licenciatura en Matemáticas, Trabajo social y
Tecnología en Alimentos. En Posgrado ofrece la Especialización en Finanzas.
No obstante, y a pesar de la actual oferta académica, se espera que la Universidad del Valle
pueda ofrecer nuevos programas que se articulen con las realidades, necesidades y
expectativas de formación que tienen las nuevas generaciones de bonaverenses, de forma que
puedan terminar sus estudios secundarios en su ciudad.
Es un lugar común decir que los niños, niñas adolescentes, NNA, son el futuro de una
sociedad, son el mañana, son los depositarios del progreso y el desarrollo, pero también y
cada vez más incorporado, se debe decir que esta población no solo es futuro sino que es
presente, y que el nivel de bienestar de una sociedad se mide por las condiciones en que se
encuentren los más frágiles del sistema, en este caso los NNA de Buenaventura, han tenido
que convivir con el conflicto armado a lo largo y ancho del territorio. Desde temprana edad
han sido sujetos de hechos victimizantes que les han cercenado la infancia y la adolescencia.
Ser NNA en Buenaventura es estar expuesto a múltiples riesgos que marcarán la infancia;
pero también pertenecer a comunidades étnicas y a territorios colectivos, esto, sin duda,
también es un hecho determinante en la vida del 40% de la población, que ha nacido en una
de las regiones más biodiversas del país y del mundo y este hecho sí que debería marcar su
existencia como una diferencia con otros congéneres.
41
La situación de la Universidad del Pacífico está documentada en varios informes. Desde la renuncia de
presidente del Consejo Superior, Adolfo Adrián Álvarez, en 2013,
https://www.soydebuenaventura.com/articulos/ministerio-de-educacion-debe-pronunciarse-sobre-posibles-
irregularidades-en-la-universidad-del-pacifico, hasta las recientes irregularidades manifestadas en un informe
de la Fundación Pares que daba cuenta de su cooptación política en un informe del 2 de febrero de 2021, que
se puede consultar en: https://www.pares.com.co/post/el-centro-democr%C3%A1tico-amo-y-se%C3%B1or-
de-la-unipac%C3%ADfico. Sobre la escasa duración de los rectores se puede consultar la propia página de la
entidad, en donde se indica que ha tenido 13 rectores (seis en propiedad y siete por encargo) en 20 años.
http://www.unipacifico.edu.co:8095/web3.0/noticias.jsp?opt=782. La sucesión de rectores y los líos jurídicos
sobre quién debe ser rector está bien resumida en este informe de La silla vacía,
https://www.lasillavacia.com/historias/silla-nacional/felix-suarez-gana-otra-batalla-en-unipacifico-sera-la-
ultima-, pero se puede consultar en otros medios. El Ministerio de Educación inició una intervención a la
Universidad del Pacífico a través de la Universidad del Valle para resolver algunos de estos problemas:
http://www.unipacifico.edu.co:8095/web3.0/noticias.jsp?opt=768.
440
Ilustración 19 Niños en la playa de Juanchaco. Cortesía: Jesús H. Jiménez
En Buenaventura existe un Observatorio para NNA que analiza cómo los contextos de
conflicto armado afectan esta población, este observatorio está conformado por la Fundación
de Espacios de Convivencia y Desarrollo Social –FUNDESCODES; el Centro de Promoción
Integral para la mujer y la familia –Taller Abierto; el Centro de Pastoral Afrocolombiana –
CEPAC Buenaventura; el Servicio Jesuita a Refugiados –JRS Colombia y la Coalición contra
la vinculación de niños, niñas y jóvenes al conflicto armado en Colombia –COALICO, cuenta
con el acompañamiento de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los
Refugiados –ACNUR y en agosto de 2020 entregó un informe sobre los derechos de esta
población, incluyendo también los jóvenes en el contexto de aislamiento preventivo y
obligatorio por Covid-19 en Buenaventura.
En relación con las múltiples violencias que están viviendo los NNA, en el grupo sectorial
con jóvenes opinaron que “Los niños y la juventud bonaverense se tienen que preocupar por
cosas que ocurren en el hogar. Desde muy temprano les toca asumir responsabilidades del
hogar que no son de ellos y por eso escogen esos caminos. Es uno de los detonantes de las
problemáticas en la educación. Como los niños desde temprana edad empiezan a incurrir en
esos mundos de la violencia para ganar dinero desde lo fácil, se retiran de las instituciones y
viene la deserción escolar”. (Grupo sectorial jóvenes) No obstante, y comprendiendo la
intención de ésta legítima preocupación, la responsabilidad de la deserción escolar por parte
de menores, no puede recaer sobre ellos mismos, sino sobre el mundo adulto institucional y
sobre los propios GAO que asfixian la vida cotidiana con sus dinámicas.
442
fuera del sistema escolar, brecha educativa que afecta de manera significativa a esta
población y que solo es posible cerrarla con un decidido compromiso de mejorar cobertura y
calidad educativa.
En relación con la salud de los menores, las Infecciones Respiratorias Agudas, IRA y la
Enfermedad Diarreica Aguda, EDA, siguen cobrando vidas en la población de menores de 5
años con tasas por encima del promedio nacional. Según el ASIS 2020, mientras que la tasa
de IRA en menores de cinco años para Colombia estaba en 14,8, Buenaventura presenta una
tasa de 17,85. De similar manera se comporta la EDA, para Colombia se tiene una tasa de
4.06 en tanto que Buenaventura presenta una tasa de 4,46. Como se sabe, estas dos patologías
son un indicador por excelencia de la calidad de vida de la población y de manera especial la
infantil. Esto indica graves problemas de salud pública, malas condiciones de hábitat y
alimentación, deficiencia en saneamiento básico y en general deficientes condiciones de vida,
lo cual es bastante delicado porque se trata de enfermedades evitables que no deberían estar
cobrando la vida de los infantes.
Buenaventura y Soacha quizás son los dos municipios de Colombia que más tristemente se
recuerdan por las masacres perpetuadas contra sus jóvenes. En abril de 2005, 24 jóvenes de
los barrios Punta del Este, Santa Cruz y Palo Seco de la comuna 5 fueron invitados a jugar
fútbol en Puerto Dagua, por un hombre que llegó en motocicleta. Las edades de los jóvenes
oscilaban entre los 15 y 22 años, en su mayoría eran coteros y jugadores aficionados de fútbol.
443
El 21 de abril de 2005, los cuerpos de 12 de estos jóvenes fueron encontrados y los 12
restantes siguen desaparecidos.
Este drama familiar, comunitario y social se suma a los hechos victimizantes que
resquebrajan el tejido social comunitario y se articula con varios aspectos que fueron
destacados por las comunidades durante la realización de este diagnóstico y que se han traído
a colación en distintos acápites de este informe. El primero es que los jóvenes son integrantes
de comunidades étnicas, son hijos de un territorio colectivo y ancestral, es decir, son sujetos
colectivos y esto en el contexto de la familia extensa propia del Pacífico colombiano es muy
importante; los ataques contra estos jóvenes no solo afectaron a sus familias directas sino a
su familia extensa. Lo segundo es que la sevicia con la cual se ultimó la vida de estos 12
jóvenes y la ausencia de noticia sobre la suerte de los 12 desaparecidos, rompe los vasos
comunicantes ancestrales. El drama de la desaparición forzada en Buenaventura, como
territorio ancestral y étnico tiene un componente adicional que empeora la situación y es la
incapacidad de hacer rituales de cierre y despedida para sus seres queridos. Solo en el
contexto cultural y territorial se puede comprender el daño ocasionado para estas
comunidades.
En el encuentro realizado con esta población para la realización de este diagnóstico ellos
expresaron los jóvenes fueron enfáticos en afirmar que un aspecto común a este grupo es “el
difícil acceso al campo laboral”. También resultado paradójico, tal como varios lo afirmaron
que sea “más fácil pertenecer a un grupo armado ilegal que a acceder a una oferta formal de
una empresa o del Estado o emprender.” (Encuentro sectorial con jóvenes). Condiciones de
vida, expresada de manera tajante y como un grito de auxilio para transformar esta situación.
La cual se agudiza en la zona rural, tal como lo afirmó un joven: “Si para los jóvenes de la
zona urbana es difícil el acceso, imagínense los que vivimos en zona rural. Si aquí llegan las
posibilidades, para nosotros no.”
En contraste con estos hechos violentos, la vida juvenil sigue palpitando en el Distrito
especial de Buenaventura. Según la Coordinación de Juventudes de la Secretaría de
444
Convivencia para la sociedad civil, en el Distrito especial de Buenaventura existen 67
organizaciones juveniles en torno a la distintas expresiones artísticas, expresivas, educativas,
comunicacionales y deportivas. Como se aprecia en la Tabla # 7
445
32 Jóvenes Veedores en Derechos Sexuales y Reproductivos en Buenaventura
33 Asociación de Jóvenes Emprendedores Agroturismo
34 Asociación Transformado Realidades
35 Asociación Grupo de Gestión Social Sendas de Esperanza
36 Asociación Juvenil Río Cajambre
37 Asociación Cultural Rostros Urbanos
38 Asociación Transformando Realidades
39 Asociación de Mujeres AINI, Fuente de Primavera de Flores
40 Asociación de Mujeres Confeccionistas de Buenaventura (ASOMUB)
41 Amor por el Deporte
42 Grupo Fénix
43 Grupo Juvenil Pascual de Andagoya
45 Grupo Juvenil Nuevo Amanecer
46 Organización Juvenil
47 Organización Juvenil por el Bienestar del Pacífico
48 Organización Socio Cultural ¨Expresión Pazifico¨
49 Sembrando Esperanza
50 Semillero AFRODES Buenaventura
51 Corporación de Educación Técnica Margarita Hurtado
52 Colectivo Vida y Dignidad
53 Consejo Comunitario de la Comunidad Negra de Guaimia
54 Corporación para el Desarrollo Alternativo y Comunitario
55 Corporación Centro de Pastoral Afrocolombiana
56 Corporación Social Born Again
57 Corporación Buenaventura Futura
58 Corporación Organizada Haciendo y Pensando en el Pacífico (CORHAPEP)
59 Corporación Si Buenaventura
60 Roca Social
61 Red de Mujeres del Pacífico
62 SAS Instituto Fátima
63 Turbay Ayala (Colinas del Norte)
64 Los Magníficos
65 Kaleth Producciones (Fundación Juvenil Ambiental)
66 Movimiento Juvenil Indígena Aciva R.P
67 Empoderando Pacífico
En relación con el sistema educativo y al igual que con la población de NNA, este es uno de
los aspectos que más afecta la vida de los jóvenes en el Distrito especial de Buenaventura.
446
Aunque debe decirse que el sentimiento de desesperanza típico de este momento del ciclo
vital en tiempos postmodernos, no es propio de la juventud bonaverense; la sensación de un
no-futuro es generalizada a casi todos los jóvenes de la geografía nacional. Pero en
Buenaventura esta situación tiene unos agravantes que ya se anticipan en la brecha educativa
existente y en las enormes dificultades para realizarse plenamente en el propio territorio.
Si bien existe una aspiración de la generación de los mayores por recuperar la identidad
cultural y fomentar los valores ancestrales entre las nuevas generaciones, haciéndoles ver que
son parte de una comunidad, es claro que las nuevas generaciones tienes otras aspiraciones
que no logran satisfacer plenamente en sus lugares de origen y, en consecuencia, el anhelo
de salir en búsqueda de mejores oportunidades de vida es un constante. Si los y las jóvenes
quieren continuar sus estudios superiores, la oferta en su terruño se queda corta y deberán
migrar a las ciudades más cercanas, o distantes, según las posibilidades de manutención que
tengan sus progenitores, para completar su formación.
En relación con la salud, sigue siendo preocupante las altas tasas de embarazos precoces,
según la secretaria de Salud: “En Buenaventura hemos logrado reducir la fecundidad
adolescente, al pasar en el 2019 de 67 nacimientos a 58 por cada 1.000 mujeres de 15 a 19
años en el 2020”42, sin embargo, la tasa de fecundidad adolescente sigue siendo elevada en
comparación con el promedio de los demás distritos y departamentos del país desde la
perspectiva occidental, pero que abiertamente contrasta con las cosmovisiones étnicas (este
punto fue resaltado de manera fuerte en la reunión con el sector mujeres), no obstante, cabe
la duda si los embarazos a temprana edad son resultado de una aspiración de realización
personal o son el resultado de una sumatoria de factores, donde la falta de oportunidades,
como se señaló en el caso de la educación, presionan para que las maternidades y
paternidades tempranas sean un vehículo de ascenso y de reconocimiento social, dicho en
otras palabras, si hoy en el mundo moderno se apela a la importancia de retrasar la llegada
42
https://www.soydebuenaventura.com/articulos/inicia-la-semana-de-la-prevencion-al-embarazo-adolescente-
en-
buenaventura#:~:text=%22En%20Buenaventura%20hemos%20logrado%20reducir,y%20departamentos%20d
el%20pa%C3%ADs%22%2C%20expres%C3%B3
447
del primer hijo, como un indicador de calidad de vida, sobre todo para la vida de las mujeres,
es posible que en el Distrito especial de Buenaventura se deba cotejar esta realidad con los
condicionantes sociales propios del entorno. (Estas explicaciones surgieron de las reuniones
con el sector mujeres en la parte cualitativa del diagnóstico. Ver también, Granja, 2016).
Una de los grandes desafíos en el Distrito especial de Buenaventura es lograr una vida
saludable para toda la población, articulando los saberes occidentales con los saberes
ancestrales. Transformando hábitos y costumbres que resultan dañinos para la salud,
cuidando de la salud mental tanto como de la física, teniendo en cuenta las afectaciones
emocionales que ha vivido la población por efecto del conflicto armado. Recuperando
saberes ancestrales de producción y consumo orientados a una soberanía alimentaria. De esta
manera, en este acápite se presenta un panorama de los sistemas de salud presentes en el
distrito.
448
Según el Informe de Calidad de vida de Buenaventura para 2019, el Distrito especial ha
presentado avances importantes en el área de la salud, en especial en cuanto al tratamiento y
atención de los más pequeños. La tasa de muertes de niños menores de cinco años por
desnutrición fue de tres puntos en 2019, mientras que en 2018 había sido de 11. Sin embargo,
la cobertura en aseguramiento para el régimen subsidiado tuvo en el 2019, 64,96%, lo que
significa una disminución de 0,25% con respecto a 2018 y 2,42% con respecto a 2017, lo que
demuestra un descenso en el porcentaje de cobertura en el sistema durante este periodo.
449
banderas de la Administración Distrital, hace parte de los acuerdos del Paro Cívico y está en
nuestro Plan de Desarrollo. El terreno es la primera etapa del proyecto y ahora seguiremos
avanzando en los estudios y diseños que se han ido realizando" (Francy Candelo, Secretaria
de salud de Buenaventura).
En la zona rural se destacan algunas situaciones particulares, los cuatro centros de salud en
Raposo, ubicados en las veredas de Cacolí, San Francisco, Calle Honda y El Tigre, proveen
asistencia médica básica, no solo a este territorio colectivo, sino también a Anchicayá. El
centro de salud de Cacolí cubre las veredas de Caimito y Leticia; el centro de salud de San
Francisco, atiende también la vereda San Antonio y cuenta con un promotor de salud a quien
el Consejo Comunitario suministra medicamentos básicos para la atención de la comunidad.
El centro de salud de Calle Honda cubre también las veredas de Peña Blanca y Auca, e
igualmente tiene apoyo del Consejo, como sucede con el centro de salud de El Tigre, el cual
tiene una promotora de salud. (Consejo Comunitario del Río Raposo & CVC, 2009).
La generalidad en la zona rural es que los centros y puestos de salud, cuando existen, son
precarios o están en proceso de construcción. Presentan humedad e inundaciones, no están
dotados de lo básico para atender situaciones de emergencia y sus funcionarios terminan
limitándose a funciones de promoción de la salud, que si bien son importantes no cubren las
450
necesidades más apremiantes de la población. Las comunidades expresan la necesidad
perentoria de mejorar las condiciones y dotaciones de estos centros.
451
Nombre Carácter Zona
Salud
452
Nombre Carácter Zona
Hospital San Agustin Empresa Social Del Estado Pública - Nivel 1 Rural
Instituto Para Niños Ciegos Y Sordos Del Valle Del Privada Urbano
Cauca
453
Nombre Carácter Zona
Por otro lado, en cuanto al análisis de los determinantes sociales de la salud, se identifica:
condiciones de vida (coberturas de servicios públicos domiciliarios); disponibilidad de
alimentos (seguridad alimentaria y nutricional); condiciones factores, psicológicos y
culturales (violencia intrafamiliar y contra la mujer); sistemas sanitarios (vacunación,
cobertura de afiliación, consultas de control, parto, barreras de acceso a los servicios)
(Secretaria de Salud Pública, 2017, p.91-92). Además, se encuentra que un 22,2% de la
población no se encuentra asegurada en salud, un 21% en cabecera y un 27% en la zona rural,
y 4,5% de la población total presenta barreras de acceso a la salud, 4,0% en cabecera y 6,9%
en rural disperso (DANE, 2020, p.16).
La principal causa de mortalidad sigue siendo los homicidios, que afectan especialmente a
los hombres, con una tasa de mortalidad de 210,8 por 100.000 habitantes. Le siguieron en
orden para los hombres las enfermedades isquémicas del corazón y las cerebrovasculares.
Para las mujeres, las principales causas son las cerebrovasculares, la enfermedad isquémica
454
del corazón y la enfermedad hipertensiva (Fundación para la Educación Superior y el
Desarrollo & Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos, 2013).
En 2012 la primera causa de mortalidad fueron las enfermedades cerebrovasculares con una
tasa de 40 por 100.000 habitantes; le siguieron las agresiones (homicidios) con una tasa de
36; y en tercer lugar las enfermedades isquémicas del corazón con 34. La primera causa de
mortalidad en hombres en ese año fueron las agresiones (homicidios) con una tasa de 69 por
100.000 hombres; luego las enfermedades isquémicas del corazón con 38; y por último las
enfermedades cerebrovasculares con una tasa de 36. Por otro lado, la primera causa de
mortalidad en mujeres en el 2012 fueron las enfermedades cerebrovasculares con una tasa de
43 por 100.000 mujeres; le siguieron las enfermedades isquémicas del corazón con 30; y en
tercer lugar las enfermedades hipertensivas con una tasa de 12 (Anuario estadístico
Buenaventura en cifras 2012-2013, 2013, p.140).
En el 2013, la principal causa de mortalidad del total general fueron las agresiones
(homicidios) con una tasa de 44 por 100.000 habitantes; le siguieron las enfermedades
cerebrovasculares con 42; y en tercer lugar las enfermedades isquémicas del corazón con una
tasa de 36. La principal causa de mortalidad de los hombres fue la agresión (homicidios) con
una tasa de 84 por 100.000 hombres; le siguieron las enfermedades cerebrovasculares con
41; y en tercer lugar las enfermedades isquémicas del corazón con una tasa de 38. La principal
causa de mortalidad de las mujeres en 2013 fueron las enfermedades cerebrovasculares con
una tasa de 43 por 100.00 mujeres; en segundo lugar, las enfermedades isquémicas del
corazón con 37; y por último las enfermedades hipertensivas con una tasa de 18 (Anuario
estadístico Buenaventura en cifras 2012-2013, 2013).
La tasa de mortalidad por 1.000 habitantes era del 3,05 en el 2018 (Terridata, 2018). Según
los datos de mortalidad de la Alcaldía distrital de Buenaventura (2015), las causas externas,
(homicidios, accidentes y lesiones auto infringidas) experimentaron un descenso desde 2007
hasta 2013 donde se situó la tasa de mortalidad en 71,26 por 100.000 habitantes. Para los
hombres esta era la primera causa de muerte (tasa de mortalidad ajustada por edad de 260,2
por 100.000 habitantes). La principal causa de mortalidad por causa externa fueron las
agresiones (homicidios) aunque haya presentado un descenso desde el año 2007 en donde se
455
registró una tasa de 115 por 100.000 y pasó a una tasa de 43,21 homicidios por 100.000
habitantes; en segundo lugar, se encuentran los accidentes de transporte terrestre con una tasa
de 11,03 por 100.000 habitantes; y en tercer lugar las muertes por eventos de intención no
determinada con una tasa de 8,12 por cada 100.000 hombres.
Las principales causas de muerte por causas externas en mujeres en este tiempo fueron: las
agresiones (homicidios) con una tasa de 6,11 por cada 100.000 mujeres; seguido de los
accidentes de transporte terrestre con una tasa de 5,42 muertes por cada 100.000 mujeres; y
en tercer lugar las muertes por eventos de intención no determinada con una tasa de 2,26 por
100.000 mujeres (Potes, 2017, p.7-8). La tasa de mortalidad infantil en el distrito presentó
una tendencia al descenso, pero aun así las tasas registradas desde el 2005 hasta el 2013
fueron superiores en Buenaventura que en el país. En el 2005 se registró la tasa más alta de
mortalidad infantil en Buenaventura (24,4 por cada 1.000 nacidos vivos); en el año 2013 por
cada 1.000 nacidos vivos murieron cerca de 17 niños menores de un año siendo esta cifra
mayor en un 14% comparada con la tasa registrada en el año 2012 (14,9 por cada 1.000
nacidos vivos) (Potes, 2017, p.8).
Para la mortalidad por enfermedades transmisibles la que presentó la mayor tasa a lo largo
del año 2015 fueron las muertes por infección respiratoria aguda con una tasa ajustada de
8,64 por 100.000 habitantes seguida de la mortalidad por el VIH (SIDA) con una tasa ajustada
de 6,52 por 100.000 habitantes (Secretaria de Salud Pública, 2017). Además, se resalta que
la tuberculosis fue la segunda causa de mortalidad desde el año 2005 (11,6 por 100.000
habitantes) hasta el año 2011 (7,8 por 100.00 habitantes) pero en los años 2012 al 2014 se
observó un descenso de la mortalidad por esta causa llegando a tasas de 3,46 y 4,28 por cada
100.000 habitantes respectivamente (Secretaria de Salud Pública, 2017). Si se divide por
sexos que observa que la mortalidad por enfermedades transmisibles en hombres tiene un
comportamiento similar a la mortalidad por enfermedades transmisibles general, debido a
que la principal causa de muerte fueron las infecciones respiratorias agudas con una tasa
ajustada de 8,1 por 100.000 hombres; la segunda causa de mortalidad para este grupo
poblacional fue la enfermedad por el VIH-SIDA con una tasa ajustada de 5,8 por 100.000
456
hombres; y la tercer causa fue la tuberculosis con 4,7 por 100.000 hombres (Secretaria de
Salud Pública, 2017).
Por otro lado, las muertes ocurridas en mujeres por enfermedades trasmisibles principalmente
fueron por infecciones respiratorias agudas con una tasa de 9,16 por 100.000 mujeres seguida
de muertes ocasionadas por VIH (SIDA) con una tasa de 7,05 por 100.000 mujeres; y en
tercer lugar las muertes ocasionadas por la tuberculosis con una tasa ajustada de 3,2 por cien
100.000 durante el año 2015 (Secretaria de Salud Pública, 2017).
Entre las enfermedades infecciosas, el primer lugar lo ocupa la Infección Respiratoria Aguda,
con una tasa de 11,1 por 100.000 habitantes y le sigue la tuberculosis, con una tasa de 10,5
La diabetes (14) y las enfermedades en las vías respiratorias inferiores (16,1) también tienen
participación importante en el total de mortalidad. Entre las mujeres, es alta la mortalidad por
cáncer de útero (tasa de 12). Finalmente, en cuanto a enfermedades de notificación
obligatoria, que tienen implicaciones en la salud pública, se notificaron en 2009, 1.335 casos
de malaria; 166 de tuberculosis pulmonar; y 104 casos de sífilis congénita (por 1.000 nacidos
vivos) (Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo & Centro de Recursos para el
Análisis de Conflictos, 2013).
Respecto a las mortalidades por neoplasias se encuentra que la más frecuente para el distrito
de Buenaventura es la mortalidad por tumor maligno de la próstata con una tasa de 13,92 por
cada 100.000 habitantes, seguido del tumor maligno de tráquea, bronquios y pulmón que
registra 6,55 muertes por cada 100.000 habitantes y en tercer lugar se encuentran los tumores
malignos de otras localizaciones con una tasa de 6,35 por 100.000 habitantes (Secretaría de
Salud Pública, 2017). Para los hombres las causas de mortalidad por neoplasias son por tumor
maligno de la próstata con una tasa de 13,92 por cada 100.000 hombres; seguido de tumor
maligno de la tráquea, bronquios y pulmón con una tasa de 8.03 por cien mil hombres; y en
tercer lugar, los tumores malignos del estómago con una tasa ajustada de 7,9 por cien mil
hombres (Secretaria de Salud Pública, 2017).
Por otra parte, en la mortalidad para las mujeres por causas de neoplasias se encuentra que la
principal causa es por tumores malignos de otras localizaciones con una tasa de 7,04 por cada
100.000 mujeres; en segundo lugar, el tumor maligno de mama en la mujer con una tasa
457
ajustada de 6,25 muertes por cada 100.000 mujeres, posteriormente se encuentra el tumor
maligno de los órganos digestivos y del peritoneo, excepto estómago y colon con una tasa de
5,33 por cada 100.000 mujeres (Secretaria de Salud Pública, 2017).
La tasa de mortalidad infantil en el 2008 era de 47,8 por 1000 nacidos vivos, mientras que
para el departamento del Valle era de 11,4 en 2010 y de 12,8 para el país. En el año 2012 la
principal causa de mortalidad en los niños menores de un año fueron los trastornos
respiratorios específicos del periodo perinatal con 26,7%; le siguieron la sepsis bacteriana
del recién nacido con 16,7%; y en tercer lugar las malformaciones congénitas, deformidades
y anomalías cromosómicas con 12,2% (Anuario estadístico Buenaventura en cifras 2012-
2013, 2013). En el 2013 la principal causa de mortalidad fueron los trastornos respiratorios
específicos del periodo perinatal con 25,3%; le siguió la sepsis bacteriana del recién nacido
con 21,5%; y en tercer lugar otras afecciones originadas en periodo perinatal con 16,5%
(Anuario estadístico Buenaventura en cifras 2012-2013, 2013, p.147).
Según el Análisis Situacional de Salud 2017, las tasas específicas de mortalidad infantil por
1.000 nacidos vivos según grandes causas durante el 2005-2015 fueron: ciertas enfermedades
infecciosas y parasitarias que reportan los siguientes datos: 2005 (1,81); 2006 (2,63); 2007
(1,55); 2008 (1,41); 2009 (1,09); 2010 (0,98); 2011 (0,53); 2012 (0,83); 2013 (0,64); y 2014
(0,10) (Secretaría de Salud Pública, 2017). Sin embargo, de esas causas no es la de mayor
incidencia sino la denominada "ciertas afecciones originadas en el período perinatal": 2005
(11,68); 2006 (9,38); 2007 (10,48); 2008 (8,96); 2009 (6,93); 2010 (7,86); 2011 (6,90); 2012
(9,47); 2013 (11,90); 2014 (9,01) y 2015 (12,20). En el año 2015 la principal causa de
mortalidad infantil fueron ciertas afecciones originadas en el período perinatal con una tasa
458
de 12,20 (Secretaria de Salud Pública, 2017). Para el 2016 la tasa de mortalidad infantil fue
de 27,2%, sobrepasando la media departamental de 11,5% (A. J. López, 2020). Y en el 2018
la tasa de mortalidad infantil en menores de 1 año por cada 1.000 nacidos vivos era del 20,8
(Terridata, 2018).
Para el 2015 se observó que las principales causas fueron las causas externas de mortalidad
y morbilidad con una tasa de 14,71 por cada 100.000 mil niños menores de 1 a 4 años, le
siguieron las enfermedades de la sangre y de los órganos hemáticos, enfermedades
endocrinas nutricionales y metabólicas y las enfermedades del sistema respiratorio, todas con
un 5,88 por cada 100.000 mil niños de 1 a 4 años (Secretaria de Salud Pública, 2017). Si se
divide esta mortalidad en sexos se encuentra que en el 2015 las dos principales causas de
mortalidad en los hombres de 1 a 4 años de edad fueron las muertes por causas externas de
morbilidad y mortalidad con una tasa de 22,97 por cada 1.000 niños de 1 a 4 años; seguido
de tumores (neoplasias) con una tasa 5,74 por cada 1.000 niños de 1 a 4 años (Secretaria de
Salud Pública, 2017).
Las principales causas de muerte en mujeres entre 1 y 4 años fueron las enfermedades de la
sangre y de los órganos hemático, enfermedades endocrinas, nutricionales y metabólicas y
enfermedades del sistema respiratorio todas con una tasa del 12,07 por cada 100.000 mujeres
en este rango de edad (Secretaria de Salud Pública, 2017). Según el Análisis Situacional de
Salud 2017, las tasas específicas de mortalidad en menos entre 1 y 4 años por 100.000
menores según grandes causas durante el 2005-2015 fueron: ciertas enfermedades
459
infecciosas y parasitarias que reportan los siguientes datos: 2005 (19,23); 2006 (12,84); 2007
(16,05); 2008 (22,41); 2009 (12,73); 2010 (12,61); 2011 (6,23); 2012 (9,22); 2013 (12,12);
y 2014 (2,99).
La principal causa de mortalidad en niños menores de cinco años en al año 2015 fueron
ciertas afecciones originadas en el periodo perinatal con una tasa de 142,20 por cada 100.000
niños menores de cinco años; en segundo lugar, se encuentran las muertes ocurridas a causa
de malformaciones congénitas, deformidades y anomalías cromosómicas con una tasa de
48,95 por cada 100.000 niños menores de cinco años; y la tercera causa fueron las
enfermedades endocrinas, nutricionales y metabólicas con una tasa de 23,31 por cada
100.000 niños menores de cinco años (Secretaria de Salud Pública, 2017). Según el Análisis
Situacional de Salud 2017, las tasas específicas de mortalidad en menores de cinco años por
100.000 menores de cinco años durante el 2005-2015 fueron: ciertas enfermedades
infecciosas y parasitarias que reportan los siguientes datos: 2005 (38,69); 2006 (46,45); 2007
(33,47); 2008 (38,44); 2009 (25,40); 2010 (22,58); 2011 (12,36); 2012 (19,48); 2013 (16,79);
y 2014 (4,73).
La razón de mortalidad materna hasta el año 2007 por 100.000 nacidos vivos era de 60,5 en
el Valle, de 75,3 en el país y en Buenaventura, alcanzaba el 174,6, casi tres veces más que la
del departamento (Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo & Centro de
Recursos para el Análisis de Conflictos, 2013). Según el Análisis Situacional de Salud 2017,
los datos de causa de muerte en la mortalidad materno-infantil y niñez durante el 2005-2015
fueron: razón de mortalidad materna 260,05 para el municipio y 53,71 para Colombia; tasa
de mortalidad neonatal 13,40 para el municipio y 7,01 para Colombia; tasa de mortalidad
infantil 20,20 para el municipio y 10,96 para Colombia; tasa de mortalidad en la niñez 20,20
para el municipio y 13,23 para Colombia; tasa de mortalidad por IRA en menores de cinco
años 11,70 para el municipio y 13,17 para Colombia; tasa de mortalidad por EDA en menores
de cinco años 4,80 para el municipio y 3,29 para Colombia; y finalmente tasa de mortalidad
por desnutrición en menores de cinco años 25,6 para el municipio y 6,83 para Colombia.
Durante los años 2006 -2015, se reporta una tendencia fluctuante, disminuye un año y al
siguiente aumenta (Secretaria de Salud Pública, 2017).
460
Las condiciones de vida que afectan directamente la salud de la población se han visto
afectadas por la deficiencia en la prestación de servicios públicos como acueducto y
alcantarillado, actualmente se ha llegado a alcanzar una cobertura del 65% de la población
en acueducto y de un 48% en alcantarillado.
En el Valle del Cauca, Buenaventura es el municipio después de Santiago de Cali que más
aporta en casos de mortalidad materna al departamento. En cuanto a la Mortalidad Perinatal,
entre los años 2005 y el 2007, se reportaron en promedio 94 casos, de los cuales 22,5%
corresponde a mujeres que habitan en la comuna 12 de Buenaventura. Solo en el 2007
ocurrieron 181 muertes maternas por 100.000 nacidos vivos. La comuna 12 aportó en este
año el 17% de estas muertes, de hecho, según datos del Perfil Epidemiológico del mismo
municipio, la comuna 12 es una zona en la cual una gran población de mujeres se encuentra
en periodo de gestación y es al mismo tiempo la zona de mayor extensión en el municipio y
la que presenta uno de los índices más altos de necesidades básicas insatisfechas (Bolaños,
2010).
En un estudio se definió como control prenatal adecuado en el valle del Cauca aquel realizado
durante el primer trimestre del embarazo (antes de la semana 14) definido por la fecha de la
última menstruación (por amenorrea confiable) o ecografía en el caso de amenorrea no
confiable. Se estableció la necesidad de llevar a cabo un control mensual hasta la semana 36
y uno quincenal a partir de esa semana hasta el parto. En el valle del Cauca se encontró que
el 84% de las mujeres afirmó haber realizado algún control durante su embarazo. En
Buenaventura, el 75% de las mujeres gestantes del municipio realizó algún control prenatal.
La mayor población del estudio de acceso al control prenatal en el Valle del Cauca pertenece
a Buenaventura, y dentro del municipio (Bolaños, 2010).
461
y puestos de salud independientemente de su afiliación, 134 (18%) fueron vacunados por las
EPS y 9.7% en forma combinada por ambos sectores. Por municipio los datos varían de
acuerdo con las coberturas de afiliación (Cruz et al., 2002).
Para cada uno de los biológicos, las coberturas en los municipios estudiados fueron
superiores a 95% en BCG (Vacuna contra la tuberculosis), con la excepción de Buenaventura
(87.6%) y 90% para polio, con Buenaventura nuevamente en 78%. Para DPT (vacuna triple
bacteriana), las coberturas también fueron superiores a 90% menos en Buenaventura con
77.5%. En hepatitis B y triple viral las coberturas llegaron a 80% con excepción de
Buenaventura (68.5%). Para Hemophilus las coberturas llegaron a 70% en Palmira, Buga y
Tuluá, pero Cartago (58.4%) y Buenaventura (52.4%) quedan muy por debajo. Las
coberturas tanto del esquema completo como de los otros biológicos fueron más altas en
Buga (65.7%), seguido de Palmira (63%) y Tuluá (61.2%). La cobertura de Cartago de 51.2%
y la de Buenaventura siguen siendo las más baja de todos. (44.3%) (Cruz et al., 2002).
De los 34 niños sin vacuna de BCG que ya habían cumplido el año, 23 son de Buenaventura
(67.6%). Esta diferencia es estadísticamente significativa con respecto al resto del
departamento, pues el resto de las coberturas como se observa en el Cuadro 4 son altas, pero
cuando se mira la edad de la vacunación, aparecen serios problemas para todos los municipios
(Cruz et al., 2002). Con BCG en los primeros 2 días de vida, sólo se vacunó a 152 (21%) de
los niños. Al final de la primera semana de vida, únicamente 281 (39%) están cubiertos. Al
terminar el primer mes de vida, 78% se encuentran vacunados y los restantes, 167 (23.3%),
siguen siendo vacunados lentamente hasta cumplir el segundo año de vida. En Palmira 50%
de los niños son vacunados antes de los 5 días, en Buga antes de los 8 días, en Tuluá antes
de los 10 días, en Cartago antes de los 16 días y en Buenaventura antes de los 13 días (Cruz
et al., 2002).
Con polio las coberturas son un poco más bajas que con BCG, pero continúan siendo altas
en 4 de los 5 municipios. Buenaventura con 78%, tiene 41 niños sin ninguna dosis de polio
en la muestra estudiada, un número igual al de los otros 4 municipios sumados (40 niños), y
cuando se evalúa la edad a la tercera dosis de polio, se observa de nuevo la tendencia a
postergar indefinidamente la vacunación. Sólo 50% de los niños están recibiendo su tercera
462
dosis antes de los 6 meses de edad, los demás completan su esquema antes del año de vida,
pero algunos de los restantes 57 niños tienen que esperar hasta los 24 meses para terminar su
esquema (Cruz et al., 2002).
Con coberturas arriba de 90% para DPT en 4 de los 5 municipios, Buenaventura sigue
estando por debajo con 77.5%, 42 niños sin vacunar; 50% de la población no ha completado
su esquema al cumplir los 6 meses y 53 (7%) niños quedan sin esquema completo al terminar
su primer año de vida. En hepatitis B se observan coberturas por encima de 89% en 4 de los
5 municipios, siendo Buenaventura el único que cubre 80.2% (Cruz et al., 2002). Para triple
viral los municipios de Cartago y Buga presentan las mejores coberturas con 88% y 86.6%
respectivamente, seguidos de Tuluá con 81.3% y Palmira con 80.3%. Buenaventura tiene
sólo el 68.5% de su población cubierta. El 50% de la población se encuentra vacunada a los
12 meses en los 5 municipios (Cruz et al., 2002). En H. influenza las mayores coberturas las
presenta Palmira con 75.3%, seguido de Buga 73.1% y Tuluá 70.4%, siendo Cartago y
Buenaventura las menores con 58.4% y 52.4% respectivamente. El 50% de los niños han
sido vacunados a los 7 meses en Tuluá, a los 8 en Palmira y Buga y a los 9 en Buenaventura
y Cartago (Cruz et al, 2002).
Cuando se analizan los niños completamente vacunados por lugar de residencia, las
coberturas difieren entre los 5 municipios encuestados, siendo mucho más alta la cobertura
en Buga (65.7%), que en Buenaventura (44.3%), ocupando los otros municipios (Palmira
63%, Tuluá 61.2%, Cartago 51.2%) lugares intermedios entre estos dos resultados. En las
cinco ciudades estudiadas hay 8 niños que no han recibido ninguna vacuna, 7 de ellos son
nacidos y residentes en Buenaventura y el otro es un niño de menos de 1 año de residencia
en Buga (Cruz et al., 2002).
Los retrasos para completar oportunamente el esquema de vacunación con cada biológico
obviamente inciden en la cobertura completa. La edad de los niños que están completamente
vacunados es en promedio 18 meses, mientras que la de los incompletamente vacunados es
de 17 meses. En la cobertura con esquema completo influye la escolaridad de la madre, pues
niños con esquema completo tienen madres con una escolaridad promedio de 9 años,
comparada con 7 años en los niños sin esquema completo; 50% de las madres con sus niños
463
completamente vacunados para la edad tienen 11 años de escolaridad, comparadas con sólo
7 años de escolaridad en 50% de las madres de niños con esquema incompleto. Estas
diferencias en educación de la madre vienen también de diferencias en cuanto a la ciudad
donde viven y luego se podrá verificar que también reflejan diferencias en cuanto a la
afiliación al SGSSS. Para nada incide en esta cobertura haber nacido en el mismo municipio
o por fuera de él, ni el tiempo de residencia de los padres en el municipio (Cruz et al., 2002).
La baja cobertura de la encuesta (72%) se debió en parte a que en muchos hogares se informa
la presencia de niños, pero estaban ausentes las madres al momento de la encuesta y la revisita
no estaba considerada en la investigación. El otro factor para explicar la baja cobertura puede
ser el descenso en las tasas de fecundidad, pues a pesar de haber sido calculado que entre 8
y 12 manzanas se podían encontrar por lo menos 7 niños, hubo barrios de Buga, Tuluá,
Cartago y Palmira en los cuales, después de recorrer la totalidad del conglomerado, sólo se
encontraron 2 o 3 niños en ese grupo de edad. Las coberturas encontradas para 4 de las 5
ciudades estudiadas son altas en comparación con las informadas oficialmente para polio
464
(86% Valle, 81.9% Colombia), para DPT (86% Valle, 77.8% Colombia), para BCG (70%
Valle, 90.1% Colombia), para hepatitis B (91% Valle y 77.5% Colombia), para HIB (60%
Valle, 64.6% Colombia) y para triple viral (83% Valle, 78.6% Colombia). La situación de
Buenaventura es alarmante por cuanto tanto en BCG (87.6%), como en polio (78.1%), DPT
(77.5%), triple viral (68.5%), y H. influenza (52.4%), presenta coberturas que dejan la ciudad
en un alto riesgo para brotes, particularmente para polio, difteria y para un aumento en la
morbilidad y mortalidad por tuberculosis, tratándose, además de una ciudad con un número
elevado de adultos tuberculosos (Cruz et al., 2002).
Para las ciudades que tienen cobertura adecuada, la calidad del programa deja algunos vacíos
que se deben solucionar, concretamente en el caso de la demora en la aplicación del BCG al
nacimiento. Pese a las altas coberturas con cada biológico, la proporción de niños con
esquema completo es muy baja, (65.7%), es el caso del municipio con más alta cobertura que
es Buga. Podría pensarse que esto se debe a las bajas coberturas de H. influenza e, pero en el
caso de Buga ésta es alta (73.1%); el problema es que el niño que inicia tardíamente el
esquema, p.e., primera dosis de polio a los 5 meses, o primera dosis de BCG a los 45 días, o
inicia mal, sin vacuna alguna contra la polio (41 niños en el caso de Buenaventura), termina
mal. Los esquemas incompletos al cumplir el primer año de vida siguen incompletos al
cumplir los dos años (Cruz et al., 2002). Las coberturas de afiliación al SGSSS son
determinantes en este estudio para llegar a la cobertura completa con las vacunas; 59.3% con
esquema completo están afiliados al sistema, mientras que sólo un 35.5% de los niños con
esquema incompleto se encuentran afiliados (Cruz et al., 2002).
En el Valle del Cauca, las coberturas de afiliación de la población son del 42.3% y del 14.8%
respectivamente. En cuanto al régimen subsidiado, sólo Buga tiene 15% de cobertura, los
demás están muy por debajo. En el caso particular de las ciudades estudiadas, el niño pierde
la afiliación al régimen subsidiado al cumplir un año, por lo cual la madre tiene que iniciar
el proceso de búsqueda de la institución del estado que continúe con el esquema de vacunas.
La escolaridad de la madre resultó asociada, como era de esperarse, a las bajas coberturas y
a la deficiente oportunidad en la aplicación de las vacunas. Sin embargo, el promedio de
465
escolaridad estuvo muy por encima del promedio nacional de 4.8% para mujeres mayores de
6 años (Cruz et al., 2002).
Las comunidades señalan que las operadoras de salud que van a la zona rural no siempre
pueden prestar los servicios requeridos por las personas de la comunidad, debido a que las
entidades que están autorizadas para atender no siempre son las correspondientes a las que
las personas tienen. Entonces las personas deben esperar a poder ir a la zona urbana para ser
atendido o que llegue alguna operadora que si pueda atenderlos.
La situación repetitiva que se presenta en los centros de salud del Distrito cuando una persona
llega por urgencias, la estabilizan y luego la remiten para algún centro de salud de la ciudad
de Cali, es una situación delicada en la medida que las EPS son quienes deciden en donde se
atiende a cada persona dependiendo de los requerimientos en equipos, instalaciones,
personas, insumos y demás que se necesiten por los convenios de las EPS con las IPS, al
respecto, existe un clamor generalizado sobre la necesidad de mejorar significativamente
todo el sistema de salud del Distrito especial de Buenaventura. Se destacan como los centros
médicos más reconocidos el Hospital Distrital Luis Ablanque, de la Plata E.S.E, el Hospital
de Puerto Merizalde, la Clínica Santa Sofía, la Nueva EPS, Coosalud, Comfenalco Valle,
Emssanar, Coomeva y Comfandi.
466
En relación con la salud materna, es fundamental fortalecer la red de parteras de todo el
Distrito especial de Buenaventura, teniendo en cuenta que, las mujeres, las familias y las
comunidades confían en ellas, en su saber y en su experiencia; condiciones fundamentales
para tener un parto seguro, pero ellas no pueden seguir trabajando en las condiciones
precarias como históricamente lo han hecho, tampoco bajo el manto de la vergüenza o la
desconfianza por su práctica. Por el contrario, ellas ameritan un lugar en la sociedad y en el
Estado. En diversos países del mundo desarrollado las parteras son una profesional
reconocida y respetada, con un campo muy específico del saber y no como una derivación
de la enfermería o de la ginecología. Ser partera es facilitar que nazca la vida y esto no
obedece solo a procesos técnicos, sino, y de manera especial, emocionales y afectivos.
En los centros poblados dar a luz con una partera y en casa es parte de la cotidianidad, solo
se buscaría la asistencia de personal médico o de un hospital, en caso de complicaciones. Las
mujeres optan por las parteras, no solo por las dificultades de desplazamiento hacia centros
médicos occidentales, sino por la confianza que las parteras le han inspirado desde niñas,
pues son sus vecinas, sus madres, sus abuelas, sus tías, sus parientes de toda la vida quienes
han ayudado a ver la luz en los territorios colectivos.43 La importancia de las parteras es
incuestionable, no obstante, en la investigación de Giraldo, 2019, se señala que:
Las parteras tradicionales señalan olvido y abandono por parte del sector salud
en la última década, con la desacreditación de prácticas y saberes por parte
43
ASOPARUPA- Asociación de Parteras Unidas del Pacífico, presentó una propuesta al Ministerio de Cultura
para patrimonializar la labor que realizan. Por eso fue incorporada por el ministerio en la ‘Lista representativa
del patrimonio cultural inmaterial de la nación’ y se ordenó elaborar un Plan Especial de Salvaguardia mediante
la resolución 1077 de 2017 de ese Ministerio.
467
del personal médico, que son asumidas como barreras para trabajar en
conjunto, así justifica su desempeño de manera individual y oculta del sistema
de salud; por lo anterior, algunas parteras refieren haber tenido que estudiar
enfermería, para buscar el posicionamiento y reconocimiento institucional, sin
dejar la práctica de la partería en un sentido de responsabilidad con su
comunidad. (Giraldo, 2019: 17).
La Mesa de salud conformada en el marco del paro cívico del 2017, ha propuesto un plan de
medicina tradicional denominado PIASEMICO, con el propósito de que se incluya la
medicina tradicional dentro del sistema de salud oficial, donde se ofrezca salud óptima,
educación, trabajo, entre otras cosas que potencien el desarrollo de la comunidad desde los
valores y saberes ancestrales. Dicho documento ya está en evaluación y negociación con
distintos entes estatales.
En el año 2011 el Consejo Distrital aprobó por unanimidad la Política Pública de Igualdad
de Oportunidades para las Mujeres del Distrito de Buenaventura, mediante el Acuerdo No. 6
de 2011, con el objetivo de ¨reconocer y garantizar los derechos individuales y colectivos de
las mujeres bonaverenses, estimulando la participación y consolidación de sus liderazgos, así
468
como el fortalecimiento de las instituciones estatales, con el propósito de transformar
progresivamente las prácticas políticas, sociales, culturales y económicas de discriminación
y exclusión que enfrentan las mujeres en diferentes ámbitos, para alcanzar la igualdad de
oportunidades y la equidad de género en el Distrito de Buenaventura como condición
necesaria para el desarrollo humano equitativo y sostenible¨. Así mismo en el proceso de
construcción de esta política, el Distrito de Buenaventura en compañía de las mujeres,
reconociendo sus voces, sus históricas luchas y aportes, trabajó en el diseño, formulación y
validación de la Política Pública de Igualdad de Oportunidades para las mujeres de su
territorio (Política Pública de Igualdad de Oportunidades para las Mujeres del Distrito de
Buenaventura, 2011).
En este foro, la socióloga Betty Ruth Lozano planteó que: “Se hace urgente pensar la
violencia contra las mujeres como una estrategia de guerra de los proyectos de acumulación
global del capital, para encontrar soluciones que realmente signifiquen una vida en paz para
todos y todas”. (Lozano, 2016) Planteamiento compartido por varias de las mujeres con las
cuales se tuvo la oportunidad de conversar en la realización de este diagnóstico. Las múltiples
violencias contra las mujeres en Buenaventura, ameritan un abordaje multisectorial,
complejo y profundo que reconozca los diversos intereses que subyacen a estas agresiones,
dado que no se reducen al ámbito meramente personal.
469
En el año 2019 mediante el acuerdo No. 006 se crea la Secretaría de las Mujeres, Equidad de
Género, e Igualdad de Derechos del Distrito de Buenaventura Urbano y Rural, que tiene
como finalidad ¨establecer y consolidar herramientas y procedimientos que faciliten la
protección y garantía de los derechos de las mujeres y dé impulso a la transversalización de
la perspectiva de género antirracista y el enfoque diferencia¨. No obstante, el Plan de
desarrollo 2020 – 2023 en sincronía con la Política Pública de Igualdad de Oportunidades
para las Mujeres del Distrito de Buenaventura reconoce “el aporte invaluable que hacen las
mujeres en la construcción de ciudadanía, de identidad, en la ciencia, la cultura, la política,
la educación y la economía” (Plan de desarrollo distrital 2020-2023, pág. 21). De acuerdo
con los datos del censo poblacional del 2018, las mujeres en Buenaventura representan el
51,2% de la población, sin embargo, las mujeres bonaverenses consideran que esa no es la
cifra ajustada a la realidad del distrito.
En contraste con lo anterior, es lamentable que las mujeres aparezcan como un actor social a
tener en cuenta, solo cuando las cifras de distintas violencias han llegado a niveles
escalofriantes, como en el caso de Buenaventura, recreadas en episodios oscuros de su
historia reciente como con las llamadas casas de pique que se ensañó de manera especial
contra las mujeres en la década pasada.
Según informes de la Defensoría del Pueblo, los actores armados acosan, maltratan y
amenazan a las niñas y adolescentes si se niegan al “enamoramiento”. 44 En algunos casos
estas niñas y adolescentes son sometidas a prestar guardia con los actores armados durante
la noche, son víctimas de violencia sexual, trata de personas y obligadas a consumir
44
Los informes sobre la violencia en mujeres y niñas se pueden consultar en
https://www.defensoria.gov.co/public/pdf/Violencias_basadas_en_genero_y_discriminacion.pdf para 2013,
para 2014 en https://www.defensoria.gov.co/es/nube/comunicados/616/Defensor%C3%ADa-se-
volcar%C3%A1-a-trabajar-por-las-mujeres-v%C3%ADctimas-de-la-violencia-en-Buenaventura-
Buenaventura-Defensor-del-Pueblo-Regreso-a-Buenaventura-violencia-contra-las-mujeres-Mujeres-
V%C3%ADctimas-del-conflicto-armado-Conflicto-armado-Violencia-sexual-Derechos-Humanos-Visita-
humanitaria.htm, para 2017 en
https://www.defensoria.gov.co/es/nube/comunicados/6380/Defensor%C3%ADa-del-Pueblo-advierte-que-en-
85-municipios-hay-riesgo-vigente-de-violencia-sexual-contra-mujeres-y-ni%C3%B1as-Mujeres-ayuda-
ni%C3%B1os-riesgo-posacuerdo-Farc-dominio-comunicado-violencia-sexual-Mujeres.htm
470
sustancias psicoactivas, entre otras situaciones de violencia contra la mujer. Todo lo anterior
se refleja en la baja autonomía económica de las mujeres causada por la feminización de la
pobreza y el poco acceso a programas de entrenamiento para el empleo; este proceso es más
grave en el caso de las mujeres rurales, en las de mayor edad o muy jóvenes, y en las
indígenas. Por tal motivo, las propias mujeres organizadas exigen no quedar subsumidas en
políticas de género que destacan otros sectores como la población LGTBIQ+, sino que es
necesario reconocer la situación de las mujeres en Buenaventura, máxime por los efectos que
el conflicto armado y las violencias urbanas han dejado en sus vidas y en sus cuerpos.
471
contra las mujeres y para construir formas organizativas que contribuyan al bienestar
colectivo de sus comunidades.
En el primer semestre de 2014, once mujeres fueron asesinadas; tres de ellas descuartizadas.
Esta cifra supera el número de mujeres asesinadas en todo 2013 (ACNUR, 2014), el
descuartizamiento de hombres y mujeres a manos de actores armados, es uno de los episodios
más sangrientos de la historia reciente de Buenaventura. Al respecto, la Red de Mariposas de
alas nuevas construyendo futuro, una de las organizaciones de mujeres de Buenaventura que
nació en 2010, se ha propuesto acompañar a mujeres víctimas de las múltiples violencias que
azotan la región y por su labor, las propias integrantes de la Red Mariposas, han sufrido
amenazas y se han visto obligadas a desplazarse de sus territorios.
Las mujeres en Buenaventura tienen una política pública realizada con la representación de
las mujeres desde diferentes organizaciones, pero, a pesar de que existe desde el 2011, aún
no se tiene respuesta de esa política pública en acciones y hechos reales y efectivos, pues
apenas se están dando los primeros pasos para avanzar en eso. Dicha política se trabajó bajo
2 enfoques (derechos humanos y género y étnico) y 6 derechos priorizados (la participación
y representación, vivir libre de violencias basadas en el género y la etnia, ingresos y trabajo
en condiciones dignas, la salud y a la vida sana y la educación equitativa y de calidad).
472
Cuando a nosotras nos preguntan por las problemáticas de las mujeres, lo que
hacemos es irnos a esa política pública donde ya hay un trabajo avanzado.
(Taller sectorial con población de mujeres. Diagnóstico situacional en el
marco del PIEDB, 2021).
Si un hombre quiere estudiar tal cosa, hay que hacer todo lo posible para que lo
pueda hacer. A nosotras nos hacen resignar a estudiar lo que hay y acomodarnos
a lo que hay. Como eso pasa, nos hemos quedado acomodadas porque desde
473
nuestro propio hogar nos enseñaron a eso. Incluso, por esa razón muchas mujeres
escogemos mal a nuestro marido. Siempre todo es para ellos y nada para nosotras.
Podemos estar muriéndonos, pero estamos lavando, cocinando y planchando
mientras los hijos y el marido andan por fuera. Nosotros estamos en función de
ellos.
(Taller sectorial con población de mujeres. Diagnóstico situacional en
el marco del PIEDB, 2021).
Las actividades domésticas, del hogar y del cuidado están restringidas para que los hombres
las realizan, debido a que social y culturalmente aún son mal vistas por muchas personas
convirtiéndose en oportunidades de burla, rechazo y sacando a relucir algunas formas de
discriminación.
Cuando uno como madre empieza a cambiar esas cosas, cuando vienen de
otras casas en las que no hacen eso y ven al hijo de uno haciéndolo, dicen
“ay, ese marica”. Empiezan a tildarlos de que son esto y lo otro.
(Taller sectorial con población de mujeres. Diagnóstico
situacional en el marco del PIEDB, 2021).
474
El tipo de educación que se brinda en el territorio, aún no tiene un enfoque étnico, ni de
género, aunque se reconoce que ya se está trabajando para incorporar los estos aspectos el
modelo educativo.
Me parece muy importante que la educación que se brinde a las mujeres tenga
un enfoque de género y un enfoque étnico, por supuesto a nivel de derechos.
Nosotros aún recibimos una educación desde el centro y no una aterrizada a
nuestro territorio. Además, ahí también hay una cuestión de acceso a la
educación.
(Taller sectorial con población de mujeres. Diagnóstico situacional en
el marco del PIEDB, 2021).
Cuando las chicas se embarazan, hay dos personas involucradas, pero a la que
afecta realmente es a la mujer porque es la que tiene que dejar de estudiar para
dedicarse a ser madre y a la gestación.
(Taller sectorial con población de mujeres. Diagnóstico situacional en
el marco del PIEDB, 2021).
A su vez, se expone una situación que se considera estructural en la educación de las mujeres,
pues si bien, las chicas por tener un embarazo adolescente deciden desistir de sus estudios en
la medida que se complejizan las dinámicas de su vida, también se hace presente aspectos
culturales como asociar ciertas labores y tareas domésticas y del cuidado a las mujeres por
ser mujeres.
El enfoque étnico en varios aspectos debe estar ajustado a la realidad del mundo actual,
entendiendo esto como reconocer y evaluar cuales son los aspectos culturales y comunitarios
que deben fortalecerse y cuales deben transformarse.
475
Desde la Casa a la mujer la están criando con el pensamiento de que a pesar
de que estudie o se quiera superar, igual tiene que seguir con los roles del
hogar. Tiene que seguir cumpliendo el mismo papel. Pienso que esa parte
cultural nos está afectando porque en este momento hay madres que crían a
las hijas para tener marido y cumplir con los roles del hogar.
476
Hoy sí se le dice a la mujer que tiene que estudiar, sin embargo, se convierte
en una doble carga porque, además de estudiar, se le dice que debe seguir
desempeñando los roles del hogar.
Por ejemplo, la niña llega del colegio a la casa y tiene que ocuparse de las labores
domésticas. Aún no está embarazada, pero le dicen que tiene que ocuparse del hogar
mientras al niño le dicen que salga a jugar normalmente ̈
El tercero, tiene que ver con la vulnerabilidad a la que están expuestas las mujeres por ser
mujeres en todos los espacios sociales, traduciéndose esto en diferentes formas de violencia
física, psicológica, emocional, sexual, institucional y cualquier otra que fuese posible.
Culturalmente las mujeres son respetadas y valoradas si tienen un hombre que las respalde,
de lo contrario la seguridad se ve fuertemente vulnerada. A su vez, se asume que los hombres
son quienes suplen las necesidades de la casa, cuando la realidad de muchas familias
bonaverenses no reflejan eso por diversas razones y, además, no debería de asumir esa
creencia y postura que excluye tanto a mujeres como hombres de actividades de la vida
familiar, social, política y económica.
De seguridad, porque nos han enseñado que si una mujer no tiene un hombre al lado
no es respetada. Y de estabilidad porque, entre comillas, se supone que el hombre es
el que va a sostener y va a suplir las necesidades básicas, cuando no es y no debería
ser así.
477
(Taller sectorial con población de mujeres. Diagnóstico situacional en
el marco del PIEDB, 2021).
En el año 2019 por medio de una alianza entre las organizaciones Caribe Afirmativo,
Colombia Diversa, Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID)
Misión en Colombia y Organización Internacional para las Migraciones (OIM) Misión en
Colombia, sale el documento ¡Es ahora! Investigación de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales de personas afrodescendientes e indígenas LGBT, en cinco municipios de
Colombia donde, para el caso de buenaventura se trabajó la situación actual de la población
LGTBIQ+ desde el enfoque de derechos en aspectos como la cultura, la familia, la salud, la
educación y el trabajo, se mencionan cosas como:
Donde se refleja el apoyo por parte de la alcaldía distrital en aspectos como la cultura, aunque
en otros como la salud y la educación las condiciones en general son precarias y deficientes,
478
empeorando la prestación de estos servicios y derechos a la particularidad de todas las
poblaciones como la LGTBIQ+. Sin embargo, tambien sale a flote las distintas formas de
violencia y discriminación a las que se enfrentan las personas desde el hogar hasta en los
diferentes espacios sociales. Los siguientes testimonios evidencian lo mencionado.
“Ha sido común acá que a los pelados los echen de la casa cuando los papás se enteran
que son gay” (Encuesta anónima, Taller Colombia Diversa, 2018).
“En el centro de la ciudad había un letrero que decía se necesita mesero o mesera. Al
ver eso llevé mi hoja de vida. Me recibió el dueño y me dijo: déjala pero a mí no me
gusta tener “maricas” trabajando en mi negocio. Me llené de ira y le pedí mi hoja de
vida” (Encuesta anónima, Primer taller Colombia Diversa, 2018).
“Una vez estaba en el parque con una chica con la que estaba saliendo y unos tipos nos
empezaron a preguntar que si éramos lesbianas y nos empezaron a acosar para
besarnos” (Encuesta anónima, Primer taller Colombia Diversa, 2018).
Es así, como las reclamaciones por la participación efectiva y con respeto de esta población
en espacios culturales, deportivos, políticos, educativos, espacios de uso públicos y demás
son constantes y reiterativas. En el año 2020 por gestión de la población LGTBIQ+ en
compañía de la Secretaría de Convivencia para la Sociedad Civil y la Oficina Mujer y
Género, se cuenta con un intento de la creación de la política pública LGBTIQ+ del Distrito
de Buenaventura y una aproximación a la caracterización de la población donde, se estima
que en Buenaventura hay 1.500 personas de la comunidad LGTBIQ+ de acuerdo al registro
de participación que ha se ha tenido en los eventos realizados hasta ese entonces, sin
embargo, se cree que el número es mayor.
479
Sin embargo, este proceso no fue oficializado por el consejo Distrital debido que, se
consideró que la formulación de la política y la caracterización de la población le faltaron
aspectos de orden, rigurosidad y legalidad. En el año 2021 desde la Secretaría de las Mujeres,
Equidad de Género e Igualdad de Derechos Urbano y Rural, se está realizando la gestión para
contar con la política pública distrital de la comunidad LGBTIQ+ realizando los respectivos
ajustes y mejoras a lo que surgió del proceso del año 2020, en compañía de representantes de
la misma comunidad.
Reconocemos que hay una situación en Buenaventura mucho más fuerte que en muchos
otros lugares de Colombia, porque pues como todo socialmente somos una cultura
patriarcal y machista, entonces si tú eres negro, pobre, pero si eres marica entonces es
una triple condición y entonces eso no te permite desarrollarte integralmente como
sujeto perteneciente a un lugar específico de Colombia.
480
Cuando empezamos a pensar en el PIEDB y en toda la cuestión del
movimiento del paro cívico ha sido una lucha verdaderamente
grande la de la población porque hemos luchado para que en los
procesos de Buenaventura con dignidad y paro cívico estemos
inmersos en ese proceso y uno encuentra que en un proceso que es
comunitario y social es difícil que nos acepten también.
481
A partir de las diferentes orientaciones también se generan roces internos y se demanda una
estrategia de comunicación que permita mejorar los flujos de información que hay, de interés
para todos y que permita el acercamiento que requieren desarrollar para convertirse en una
comunidad realmente unida que les permita avanzar en el logro de sus derechos. Además,
hay resistencias internas para reconocerse en sus diferencias y eso no permite la cultura de
una sana convivencia que es necesaria para poder avanzar frente al medio externo que es el
que finalmente visibiliza la condición de unos y otros.
Todos los servicios de atención que no son cubiertos con ese enfoque diferencial, entonces
ahí hay una reclamación importante y urgente que hacer en la medida en que tanto la alcaldía
como el sector público y privado entiendan que hay una población grande LGBTI que no
está atendida en toda la dimensión de los servicios que se requieren.
Venir a reunión tras reunión con una entidad, con otra, se lleva la información, se
capta esto. Pero nosotros nunca vemos los beneficios de esta reunión. Por ejemplo,
yo no pasé la información que puse acá porque parai esto es una pérdida de tiempo,
con el respeto que ustedes se merecen. Porque es lo mismo, siempre es lo mismo.
Voy, los entretengo, me llevo la información, cumplo mis metas, pero las metas de
ellos no se alcanzan. Yo siento que durante mucho tiempo han venido jugando con
482
nosotros ̈ (Taller sectorial con población LGTBIQ+. Diagnóstico situacional en el
marco del PIEDB, 2021).
En el barrio olímpico hay personas de la población que están sufriendo ataques de violencia
por los grupos armados o por la misma gente que vive ahí. Si bien la violencia que azota al
territorio de Buenaventura está afectando a todas las poblaciones que en este habitan, la
situación de las personas LGTBIQ+ se intensifica.
Nos están matando por ser diversos. Hace 2 meses encontraron una
compañera donde decían que ella se había ahorcado, pero al hacer la
investigación resulta que no se ahorcó, le quitaron la vida, era un chico
trans. Y fue muy duro porque la encontraron colgada en el patio de su casa.
En el noticiero decían que se ahorcó, pero no fue así, obviamente le
arrebataron su vida y no hubo investigación porque no les importamos, no
somos importantes para el Estado porque nos ven solo como maricas y
lesbianas porque somos sujetos de derechos y ellos lo saben. Somos
iguales, no entienden que no importa nuestra condición sexual, muchas de
nosotros de la población LGTBI hemos tenido que abandonar nuestros
territorios, nuestra familia, nuestras casas y nuestras parejas también por
salvar nuestras vidas. Hemos sido víctimas de abuso sexual, golpes,
amenazas contra nuestras vidas. Hay casos recientes, pero a las compañeras
y compañeros les da miedo denunciar y se quedan callados y calladas por
miedo a que atenten contra sus vidas y las de sus familias¨ (Taller sectorial
con población LGTBIQ+. Diagnóstico situacional en el marco del PIEDB,
2021).
La población está concentrada en la 44, por cordillera, donde la población Trans es la más
afectada, esto ha generado otro tipo conflicto propio de ese mismo ejercicio, porque de alguna
manera es la única opción que tienen para vivir. Además, esta situación de prostitución como
alternativa de trabajo casi unica para la población LGTBIQ+ de Buenaventura, también se
483
extienda al exterior del país cuando las personas deciden migrar tratando de buscar mejores
condiciones de vida.
En relación con la educación, se presenta una alta deserción escolar, por las presiones sociales
del entorno familiar y educativo, de manera que ascender en la escala educativa es mucho
más difícil; solo 1 de cada 10 personas de la población LGTBIQ+ terminado una carrera
universitaria, en consecuencia, las oportunidades laborales son precarias.
En relación con la salud, la comunidad expresa que hay muchas barreras para esta población,
se comprende que no solo en Buenaventura, sino que el sistema de salud, como el educativo,
aún no está preparado para el respeto y el reconocimiento de la diversidad, no obstante, es
pertinente preguntarse qué se va hacer en el Distrito Especial de Buenaventura para superar
tales barreras, de forma los sistemas mencionados no imposibiliten acceder a los derechos
básicos de toda persona. Finalmente, en el taller sectorial, se propuso que la población
LGTBIQ+ requiere de un espacio físico donde pueda congregarse y trabajar sobre temas que
aquejan a la población, consideran que en Buenaventura hay diversos locales abandonados
que podrían adecuarse para facilitar el encuentro de esta población LGTBIQ+ sin el riesgo
de ser estigmatizados o atacados.
La población del sector LGTBIQ+ demanda un reconocimiento efectivo por parte de las
instituciones públicas, pero también un respeto por parte de la sociedad en general, que ha
juzgado por desconocimiento o prejuicio, la realidad de seres humanos para quien acceder a
derechos y a una vida plena, es mucho más difícil que para otras personas, pues en contextos
de violencias, éstas son más vulnerables.
484
población bonaverense, mediante el cultivo de las artes musicales, dancísticas, audiovisuales,
plásticas y de la investigación constante de las raíces etnoculturales y promoción de las
manifestaciones propias de la región. El objetivo de esta es promover permanentemente el
acceso a las comunidades a la cultura en sus diversas expresiones para el fomento y
mantenimiento de nuestra identidad cultural, mediante la oferta que se destaca en la siguiente
tabla
Si hay algo que caracterice de manera más significativa a las comunidades étnicas, es su
riqueza artística y cultural. Expresada en múltiples manifestaciones propias e híbridas que
han logrado mantenerse en el tiempo y recrearse con nuevas estéticas. Estas prácticas han
tenido como soporte que ancla a la ancestralidad, las mingas y el Ubuntu; prácticas solidarias
y de trabajo comunitario presentes en las luchas de resistencia de los pueblos ancestrales.
485
saberes y narrativas para crear juntos a partir de las experiencias
propias. (Tomado de: https://corpografias.com/buenaventura/ )
Según la encuesta de percepción ciudadana Buenaventura cómo vamos (2020) existe poca
disponibilidad de espacios para el esparcimiento, en los cuales la ciudadanía pueda
encontrarse y socializar en espacios públicos; al respecto se demandan la mejora significativa
de los escenarios ya existentes y una inversión importante en obras de infraestructura para
que las actividades artísticas y culturales sean posibles. Al respecto un líder del sector cultural
expresaba en uno de los grupos focales, que la cultura no tiene problema, dado que
Buenaventura es rica en expresiones artísticas y culturales, el problema es que no existen
espacios para que los distintos artistas puedan desplegar sus talentos sin correr riesgos. Al
respecto, otro líder agrega:
486
La cultura siempre nos ha sostenido y es un símbolo de resistencia. Por
eso a pesar de los más de 30 años de conflicto que tiene el Pacífico, desde
los 90s, Buenaventura no ha caído completamente. Desde ahí tenemos
que partir y la estrategia sería cómo mirar el arte y la cultura como
mecanismo de construcción de paz.
Este tipo de prácticas artísticas que articulan distintos saberes, que dialogan con las
comunidades y que logran poner en lenguajes estéticos los dolores del pueblo, son
reclamados y recomendados por las comunidades en los distintos encuentros, pero también
487
en los planes de manejo territorial que los Consejos Comunitarios, especialmente de Naya,
Yurumanguí, Cajambre, Raposo y Mayorquín, han recomendado. Este tipo de
manifestaciones son un vehículo por excelencia para promover convivencia y cohesión
social. Para educar a las nuevas generaciones a través de formas que realmente les convoquen
a conocer su pasado, su historia, su ancestralidad y a construir memoria viva, tal como fue
expresado en los diversos encuentros.
También es necesario tener espacios mejor dotados en todas las comunas y centros poblados
para que las prácticas artísticas sean posibles. Si bien, la administración municipal ha
realizado esfuerzos importantes por dotar a Buenaventura de espacios para las artes y la
cultura, como el caso del proyecto de adecuación de la Casa de la Cultura Margarita Hurtado,
obra ejecutada a través del convenio interadministrativo No. 2904 de 2017 y aunque a la
fecha ha logrado diversificar y descentralizar su oferta, las comunidades siguen considerados
que aún es insuficiente. Se necesitan muchos más espacios y mejor dotación de los mismos
para que las prácticas artísticas y culturales sean mucho más activas y presentes en la
cotidianidad del Distrito especial de Buenaventura. Se destacan los siguientes escenarios y
programas culturales. Tabla #7
488
Tabla 78 Escenarios de Arte y Cultura del Distrito Especial de Buenaventura al 2019
489
Programación
cultural.
Promoción de
lectura.
Alfabetización
digital.
Extensión
bibliotecaria.
Acceso a internet
Casa de la
Cultura
“Margarita
Hurtado”
Fuente: https://www.buenaventura.gov.co/articulos/biblioteca-torre-fuerte
Otra dificultad que veo son los consejos de cultura, consejos de área y
consejos de patrimonio. Estos son necesarios para ir organizando el trabajo
de los actores culturales y para que ellos puedan dar sus aportes en cuanto a
proyectos y políticas, porque en últimas ellos son la base del sector cultural.
Buenaventura tiene 12 comunas y las zonas rurales, que incluyen
corregimientos y veredas. Esa misma dispersión hace que sea complicado
dar respuesta y hacer partícipes a todos los artistas de los eventos o
convocatorias que se hacen. Las comunas de Buenaventura y las zonas
rurales deben tener centros culturales que permitan dar respuesta a las
necesidades que hay en el territorio.
Además, hace falta tener una corporación de ferias y fiestas para que esos
eventos que son propios de Buenaventura puedan tener continuidad. No sé
si de pronto eso está enmarcado en el plan decenal, pero esas corporaciones
son necesarias. Las artesanías son otro elemento al que es necesario prestarle
atención, porque no tenemos un espacio digno donde nuestros artesanos
491
puedan desarrollar esos productos tan espectaculares que hacen. Los
visitantes no encuentran un lugar atractivo en el que puedan conseguir
artesanías que puedan llevarse de recuerdo.
Hay que buscar un lugar donde se pueda organizar y darle la altura necesaria,
porque uno observa en otras ciudades que tienen mucho menos que ofrecer,
pero tienen esos espacios muy bien acomodados. Aquí también entra la
gastronomía porque, aunque tenemos espacios para eso, es necesario invertir
más en ellos para que sean de fácil acceso tanto para foráneos como para
locales.
Nos hace falta, también, un centro de convenciones que nos permita albergar
ahí grandes eventos a nivel nacional e internacional. Ese es otro problema
al que debemos darle respuesta. Como ya lo mencioné, Buenaventura tiene
muchos artistas, pero les hace falta apoyo y estímulos para que puedan hacer
bien sus presentaciones y que tengan sus uniformes e instrumentos. También
debemos fortalecer los semilleros y preparar a los niños, porque tenemos
varios elementos declarados patrimonio cultural, como la marimba. Todo
eso tenemos que inculcárselo a nuestros niños porque ellos lo miran como
algo que no es tan importante.
Por otra parte, hace falta fortalecer las industrias musicales y culturales.
Como tenemos tantos artistas, muchos de ellos están en la informalidad. Es
necesario que tengan acompañamiento para que se pueda dar la producción
y haya una circulación a gran escala de esta. Nuestros gestores culturales
necesitan acompañamiento también en la parte de proyectos, porque a la
gran mayoría le hace falta formalizar lo que hacen. Lo que pasa con ellos es
que, si tienen una idea, la presentan, pero no son capaces de estructurarla de
tal forma que puedan aprovechar las convocatorias, entonces necesitan
preparación. Se requiere una profesionalización de nuestros artistas, de tal
492
forma que esto les permita tener un nivel para ellos poder salir adelante.
Tenemos varios referentes que, por las industrias y esa parte de
profesionalización, han salido adelante, como Willy García.
493
corregimientos. Tenemos unas casetas comunales en los barrios, entonces
me gustaría poderlas dotar de kits de instrumentos y uniformes para formar
grupos y hacer festivales porque nos permitirían fortalecer esas expresiones
culturales del Pacífico. Por otra parte, sería bueno tener incentivos
permanentes para que los jóvenes y adultos puedan hacer presentaciones y
actos culturales. Necesitamos urgente poder tener garantizado el Festival
Folclórico, el Congreso de la Marimba y la Feria del Libro, porque eso nos
va a permitir seguir alimentando las expresiones culturales de nuestro
territorio y convertir a Buenaventura en el centro cultural del Pacífico”.
(Lideresa del sector cultural).
En un apartado previo, sobre los jóvenes bonaverenses, ya fueron referidos los hechos del 21
de abril del año 2005 en los que 12 de jóvenes fueron asesinados y otros 12 continúan
desaparecidos. El fútbol fue el gancho para engañar a los jóvenes y llevarles a su destino
final. Nunca más los escenarios deportivos deben relacionarse con estos hechos de dolor y
tragedia. Por el contrario, uno de los aspectos que más destacan las comunidades es la
necesidad de fortalecer espacios para la recreación y el deporte que puedan usar todos los
grupos etarios, pero de manera especial los más jóvenes, pues bien es sabido que en
Buenaventura el talento deportivo, como el artístico, brota en cada esquina, pero esas
habilidades deben ser potenciadas mediante las condiciones materiales que permitan el
desempeño de diversas actividades deportivas y no solo el fútbol.
Los lugareños recuerdan que Buenaventura se ha destacado por la práctica de otros deportes
como el voleibol, baloncesto y balonmano, y que buena falta seguir promoviendo su práctica
mediante la adecuación de escenarios deportivos que le permitan a los y las bonaverenses
encontrar en el deporte grandes posibilidades de esparcimiento y fortalecimiento de la salud
mental y física.
494
En este contexto se destaca como un hecho muy positivo la adecuación de las canchas en los
barrios San Buenaventura (R9) y Montechino entregadas en julio de 2021, las cuales se
convirtieron en canchas de fútbol sintéticas, bajo la administración del Indervalle y el Distrito
de Buenaventura. La cancha en San Buenaventura (R9) fue inaugurada con el partido de la
Copa Telepacífico y la de Montechino con el encuentro futbolero de los exprofesionales
comandados por Freddy Rincón y Adolfo Valencia entre otras destacadas del fútbol local y
nacional.
Aspecto M2 Porcentaje
Parques y zonas verdes 114,505.2 m2 40%
Andenes 74,428.38 m2 26%
Escenarios deportivos 71,565.75 m2 25%
Escenarios culturales y 25,763.67 m2 9%
plazoletas
Total 286.263 m2 100%
Fuente: Plan de acción Buenaventura 2015, Pág. 88.
Uno de los aspectos más importantes de la cultura de los pueblos étnicos en los territorios
colectivos, es el reconocimiento y el respeto por los mayores y mayoras. Los mayores y
mayoras representan la sabiduría y la memoria de las comunidades, son los depositarios de
los conocimientos ancestrales; son consideradores los sabedores innatos en la tradición
ancestral y por ello es fundamental darles el lugar que se merecen en la sociedad general y
en las comunidades particulares, puesto que, de esa manera es posible legar su tradición a las
nuevas generaciones.
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Ilustración 23 Mayora del Consejo Comunitario del Río Mayorquín
En todos los grupos focales realizados tanto en zona urbana, como en zona rural y por
sectores, sin excepción, el respeto que se expresa por los mayores y mayoras es una constante.
Existen narrativas en las comunidades donde las mayoras detuvieron una acción violenta
porque el agresor respeta su presencia, su palabra, su ancestralidad y acepta cuando la mayora
le llama la atención sobre la acción violenta que causa daño a la comunidad, impidiendo que
ésta se concretara.
En los barrios como en los centros poblados, es común que las nuevas generaciones se
refieran a los mayores y mayoras como tíos y tías, palabra cariñosa que denota respeto y
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reconocimiento, como también que el legado de la familia extensa del Pacífico pervive en
todo el territorio del distrito y no solo en la zona rural.
Y aunque el concepto de adulto mayor no recoger el sentir comunitario en relación con los
mayores y mayoras, sin duda es un avance en materia de política pública tener este
reconocimiento por parte del Estado, y mostrar voluntad de proteger los derechos de esta
población.
A partir de la Ley 1145 de 2007 (julio 10) Por medio de la cual se organiza el Sistema
Nacional de Discapacidad y se dictan otras disposiciones, en todos los entes territoriales se
empezaron a desarrollar planes, programas y proyectos para atender esta población. En
cumplimiento de esta ley en el Distrito de Buenaventura se creó el Comité Territorial de
Discapacidad, que trabaja en distintas iniciativas dentro de las cuales se destaca la ruta para
obtener el certificado de discapacidad y la gestión comunitaria de proyectos para la vida
digna de las personas discapacitadas, sus familias y cuidadores.
De acuerdo con el Análisis de Situación de Salud del Distrito de Buenaventura - ASÍS del
año 2020, realizado por la Secretaría Distrital de Salud y utilizando la base de Datos de
SISPRO (SGD) Registro de Personas con Discapacidad, acumulado a agosto 27 de 2020, se
han identificado 8230 personas en situación de discapacidad para el año 2020.
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En el análisis se realizó una descripción de las personas con discapacidad, detallando el tipo
de discapacidad, sexo, grupo de edad quinquenal. Las alteraciones permanentes están
organizadas por las siguientes categorías: movimiento del cuerpo, manos, brazos y piernas;
el sistema cardiorrespiratorio y las defensas; el sistema genital y reproductivo; el sistema
nervioso; la digestión, el metabolismo, las hormonas; La piel; la voz y el habla, los demás
órganos de los sentidos (olfato, tacto y gusto); los ojos; los oídos (ASIS, 2020).
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Fuente: Análisis de Situación de Salud del Distrito de Buenaventura - ASIS, 2020.
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discapacidad ya se puede realizar en Buenaventura y con la siguiente infografía dio a conocer
el proceso que deberá realizar cada ciudadano que requiera la certificación.
En el grupo focal con este sector se hizo hincapié en la necesidad de tener caracterización y
certificación de las personas con discapacidad; dado que, a pesar de las estadísticas oficiales,
no es claro cuantas personas hay en el Distrito de Buenaventura con discapacidad, qué tipo
de discapacidad es, su origen (congénita o adquirida) y su ubicación en el territorio. El
proceso de certificación no ha funcionado hasta el momento y se espera que la ruta anunciada
por la Secretaría de Salud en el mes de noviembre de 2021 para dicha certificación, dé
resultados positivos. Sin embargo, es importante que cuando se piense en el ejercicio de
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caracterización, se haga con personas capacitadas para distinguir los tipos de discapacidad y
las formas pertinentes de comunicación con las personas con discapacidad y sus familias.
También se señaló que no se cuenta con la infraestructura adecuada de los espacios públicos,
las entidades institucionales, el transporte, la señalización, las instituciones educativas,
centros de salud y demás espacios del Distrito de Buenaventura, de hecho, en algunos casos
no hay acceso a ciertos lugares. Falta de pertinencia de los funcionarios públicos en atención
y conocimiento de normatividad en cuestiones de discapacidad. No hay aplicación y
pedagogía de la normativa de inclusión social.
No se cuenta con una política pública a pesar de que se ha dado la discusión por parte del
Consejo Municipal, pues la institucionalidad no reconoce que no se ha hecho el debido
proceso y esa es la tensión constante entre la institucionalidad y las organizaciones que
trabajan con y en pro de la población con discapacidad. Es importante resaltar que necesita
esta política con enfoque diferencial que incluya todo el territorio distrital al igual que un
plan distrital de discapacidad.
El sector empresarial debe articularse en una política pública para personas con discapacidad,
pues las empresas desconocen que en la legislación colombiana se brinda beneficios a las
empresas que tenga en su nómina personas con discapacidad y, cuando las empresas pasan
cierto número de empleados, el 10% de estos deben ser personas con discapacidad. Además,
se ponen muchas trabas para hacer reinserción laboral de las personas con discapacidad. La
institucionalidad no reconoce, ni promueve, ni apoya la vinculación laboral de personas con
discapacidad.
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El sistema de salud no cubre los especialistas necesarios para la atención de las personas con
discapacidad y sus múltiples diferencias; además, los especialistas que hay en Buenaventura
manifiestan no sentirse en condiciones o capacitados para atender a las personas y sus
familias, rechazando la prestación del servicio y, en consecuencia, hay poca o nula
sensibilidad para el trato, manejo y apoyo de las personas con discapacidad y sus familias,
pues las rutas para brindar una vida digna de las mismas no las proporciona la
institucionalidad.
Para hacer una caracterización de esta población, es importante tener presente que no todas
las personas cuentan con los recursos económico y digitales para movilizarse o registrarse
según sea el caso, además, la situación de violencia en algunos sectores del territorio también
puede dificultar el proceso, por lo cual se puede considerar la capacitación de líderes
comunitarios para la ejecución de esta caracterización. También es relevante mencionar el
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manejo de las redes sociales y otros medios de información al momento de realizar la
caracterización, permitiendo que todas las personas puedan conocer del proceso.
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8. De lo cuantitativo a lo cualitativo: relaciones entre los saberes
y percepciones de los sectores y organizaciones en
Buenaventura y la información secundaria.
En este apartado se señalan las relaciones entre los hallazgos hechos en las actividades
participativas del diagnóstico (talleres, grupos focales, reuniones y socializaciones), con
distintos sectores de Buenaventura, y la revisión de información secundaria.
Antes de describirlas es importante hacer un par de anotaciones que les den un contexto
adecuado de lectura. La primera se dirige a evitar que se piense a las personas que
participaron de los distintos eventos como un grupo más o menos uniforme. La muy trillada
denominación de comunidad, con la que usualmente se caracteriza a quienes participan en
estos ejercicios, generalmente oculta la diversidad de opiniones, la pluralidad de voces e
intereses, y las tensiones existentes. Este apartado no recoge algo que se haya presentado
como una posición unánime o consensuada de la comunidad, ni de los pueblos y
organizaciones étnicas. Muestra los planteamientos hechos por personas y organizaciones de
Buenaventura en las diferentes actividades. La segunda, es que en medio de esas diversidades
afloran elementos comunes, que justamente por provenir de voces diversas señalan unos
patrones a los que se debería prestar atención, tanto para conocer las posiciones que hay
frente a determinados asuntos, como las percepciones que pueden moldear algo que podría
llamarse la opinión pública en Buenaventura.
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Con relación a los asuntos específicos. Por consiguiente, aquí se presentarán las más
relevantes que hablan de aspectos generales.
Es conveniente, en primera instancia y aparte, presentar una gran conclusión que sale de casi
todos los ejercicios. Hay una profunda desconfianza de prácticamente cualquier dato que se
presenta sobre Buenaventura. Las fuentes oficiales son vistas con mucha desconfianza y sus
afirmaciones tienden a estar en entre dicho, esto no es un asunto específico de un grupo en
concreto, incluye a los actores comunitarios, a los representantes de los pueblos étnicos, a los
empresarios y en general a los privados. En el apartado de este documento sobre el manejo
de la información secundaria se señala que hay razones fundadas para esa desconfianza y se
indica uno de los ejemplos más citados para sustentarla, que se retoma más abajo. Mientras
esta situación no logre superarse, tarea que debe empezar por las instituciones del Estado,
habrá en muchos ámbitos de la vida pública de Buenaventura dificultades para dar un debate
razonado y argumentado, sustentado en cifras sobre las que haya un acuerdo de base. Si a eso
se suma la escasa valoración que dan muchos actores externos al territorio a los
conocimientos y experticias de los sectores y comunidades de Buenaventura, las
posibilidades de acuerdo serán siempre más difíciles que la misma complejidad de los temas
supone.
Aunque la palabra unánime debe ser usada con precauciones, por las consideraciones hechas
en las líneas precedentes, no hay nada más cerca de la unanimidad en este ejercicio que las
críticas a los resultados del Censo del 2018. Las cifras dadas por los asistentes a las reuniones
varían notablemente sobre la población actual, van desde los 450 mil hasta los 600 mil
habitantes, pero nadie da como cierto que solo haya un poco más de 300 mil personas en
Buenaventura. Hay evidencias de que el Censo no cubrió toda la población, el mismo DANE
reconoce un desfase del 40%, hay evidencias indirectas que permiten suponer un número
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mayor, que van desde estudios con muestras muy robustas hasta percepciones fundadas sobre
el número de viviendas, entre otras.
Como se ha indicado en algunos apartes de las páginas precedentes esta situación debe
resolverse prontamente, pues afecta el buen funcionamiento de la vida institucional, las
posibilidades y la focalización de la inversión pública, entre otras. No es un asunto fácil, pero
es de la mayor importancia.
Cobertura de servicios
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Lo mismo ocurre con el servicio de recolección de basuras. La cobertura es muy desigual por
zonas de la ciudad y el servicio no responde a las necesidades de la realidad de Buenaventura.
La morfología requiere pensar en otro tipo de soluciones, adecuadas a las vías de acceso
existentes a los barrios y la frecuencia debe establecerse para generar hábitos y
comportamientos en el tratamiento de desechos.
Sobre este aspecto hay una multiplicidad de posiciones y es difícil establecer con claridad
una generalización entre los asistentes. Hay que separar dos cosas previamente, la mayoría
reconoce la existencia de un cambio climático, lo que despierta dudas son las cifras. Esto no
es una particularidad de Buenaventura, hay una discusión muy amplia a nivel global sobre
las implicaciones del cambio climático, cuando se acepta que tal cosa está ocurriendo.
Dicho lo anterior, es útil ver las posiciones desde dos puntos, reduciendo los matices que
tuvo la discusión para mostrar sus principales rasgos. Una de las posiciones sostiene que el
cambio climático es una realidad, pero la manera cómo va a afectar a Buenaventura es
incierta. No hay estudios confiables y el problema urgente para atender es el de la
contaminación en todas sus variedades. Mientras se aclara la situación con relación al cambio
climático hay que dar respuestas oportunas que permitan acabar con las fuentes
contaminantes. Tampoco aquí se confía mucho en los diagnósticos existentes que en general
subvaloran la contaminación existente o sugieren soluciones que fuera de inconsultas. Estas
soluciones son vistas como más nocivas que el problema.
La otra posición no solo es más escéptica con relación al cambio climático, sino que le
preocupa que haya excesivas precauciones para el cuidado del ambiente, que impidan
aprovechar las riquezas que ofrece el territorio. En general, estas excesivas precauciones se
atribuyen a un desconocimiento del mismo. El sector pesquero, el agro forestal, en varios
consejos comunitarios y muchos actores urbanos insisten en que las regulaciones son
necesarias, pero no hechas desde un escritorio en el interior del país, sino que deben ser
elaboradas en terreno, ponderando además de las variables ambientales, asuntos como la
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tecnología disponible, los impactos en la economía local, la institucionalidad para aplicar la
normativa, entre otros.
En cualquier caso, las explicaciones de por qué si o por qué no es posible una determinada
obra siempre están bajo sospecha. Primero, porque hay evidencias de un trato desigual a la
hora de dar los permisos de construcción, por ejemplo, favoreciendo a los grandes
inversionistas. Segundo, porque en el pasado se han hecho advertencias sobre posibles
desastres naturales que no han ocurrido y que al parecer tienen muy baja probabilidad de
ocurrencia. Estas alarmas se asume que responden a intereses de particulares, que esperan
obtener terrenos a buen precio gracias a la relocalización de comunidades o al
aprovechamiento de terrenos que deberían mantenerse preservados.
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Desempleo
Con relación al desempleo, y la desconfianza que generan los datos asociados al mismo, ya
se ha hecho referencia en varios apartados del diagnóstico. La desafortunada declaración de
un Director Planeación sobre el 63% de desempleo quedó muy presente en la memoria de
muchos bonaverenses. Ningún estudio serio, hecho por entidad pública o privada confirma
una cifra tan alta. Los estudios hechos en la última década oscilan entre el 18 y el 26% que
es a todas luces alarmante, pero que es una tercera parte del anterior. La autoridad de quien
lo dijo, en el momento en el que lo hizo, ha contribuido significativamente a que sea muy
difícil señalar que es una cifra equivocada.
Jóvenes
Sobre los jóvenes hay otro punto de especial desacuerdo, no tanto con las cifras o informes
de la educación secundaria, que también, sino entre las visiones que hay sobre los jóvenes.
El acuerdo de partida es que los jóvenes son un sector que interesa y preocupa a casi todos
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los actores, sobre los cuales hay necesidad de intervenir rápida y oportunamente pue son una
de las poblaciones más vulnerables a la acción de las bandas de crimen organizado y los
actores armados. Cosa distinta es qué debe hacerse para que puedan participar activamente
en la construcción de futuro que se quiere para Buenaventura. Las líneas siguientes muestran
puntos de la discusión. Estos puntos se combinan de forma muy variada en las
interlocuciones, de los mismos jóvenes, y es raro que una persona se limite a solo una de los
puntos que a continuación se mencionan:
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educación sexual. Deben entonces ejecutarse políticas que favorezcan estos procesos
en los jóvenes.
f) La ciudad no ofrece a los jóvenes lugares de encuentro y socialización, están
confinados a sus casas o barrios y son muy vulnerables a la influencia de actores
armados. Esto ocurre por el deterioro del tejido social, que ofrecía los soportes para
desarrollar una vida de calidad. Los espacios de encuentro y socialización pueden
ayudar a reconstruir ese tejido.
g) Hay que diferenciar a los jóvenes de las jóvenes. Aunque la situación es muy difícil
para ambos, las problemáticas son distintas. En muchos sectores las jóvenes son un
botín de guerra de los violentos y los jóvenes son casi siempre soldados desechables.
Son dos formas nocivas pero distintas que requieren tratamientos diferenciados.
Estas líneas, que como se dijo se mencionaron de forma combinada en muchos escenarios,
van desde las posiciones más difíciles de conciliar hasta otras que tienen solo matices
distintos. Lo común de las intervenciones es que no hay respuesta institucional adecuada para
este sector poblacional.
A propósito de los jóvenes, pues los incluye, los datos sobre cualquier grupo poblacional son
fuertemente debatidos en todos los escenarios. La violencia intrafamiliar contra mujeres y
menores de edad, el número de personas que componen e la población LGBTIQ+, el número
de personas con discapacidad, la cantidad de pescadores artesanales, el número de
vendedores informales, de comerciantes formales, qué hacen los jóvenes en su tiempo libre,
cuántos no están escolarizados, entre muchas otras cifras son objeto de discusión y en general
de rechazo por el desconocimiento que producen de la real situación de estos grupos
poblacionales.
Mientras no haya un sistema medianamente confiable acerca de estos y otros referentes que
permitan orientar y focalizar la política pública habrá más probabilidades de cometer errores
de diseño y ejecución en las mismas.
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Las terminales portuarias
Los dos únicos acuerdos que hay sobre el papel que desempeñan las terminales portuarias de
Buenaventura son el monto de recursos que aportan al erario público y que han jugado un
papel negativo en la violencia que ha vivido el distrito en los últimos años.
Luego de ese acuerdo hay varios puntos disímiles, que se diferencian en general con la
literatura secundaria más abundante, especialmente la que da cuenta de elaboración de
planes, que conciben el desarrollo de Buenaventura en función casi que exclusivamente de
la actividad portuaria. Documentos como el Plan Maestro de 2015 deben en buena parte su
mala fama a que ponen el entorno del distrito en función del puerto, con escaso o ningún
reconocimiento de las otras potencialidades que tiene este entorno y en especial, el profundo
desconocimiento de los pueblos étnicos. No debe verse como mera coincidencia que el
informe del Centro Nacional de Memoria Histórica, titulado “Un puerto sin comunidad” sea
también de 2015.
Para varios actores los terminales pueden jugar central en la vida económica de
Buenaventura. Para ello se requiere desarrollar un plan viable y pertinente que haga posible
que se saque mayor partido de la entrada y salida de mercancías. La posibilidad de agregar
valor a lo que entra y sale, mediante algún proceso de manufactura, es la idea más usual. Esta
idea no es muy diferente de la expuesta en algunos planes como proyecto relevante o incluso
central para Buenaventura. La diferencia se centra, y no es una diferencia menor, en que este
proceso de manufactura, señalan los asistentes a las diferentes actividades, debe estar
liderado y/o acordado con los bonaverenses, bien sea a través de la administración distrital o
del movimiento social.
Este papel de los terminales se discute también en el marco de una incertidumbre con relación
a las cifras. Para muchos, con documentación en mano, la carga de contenedores que se
moviliza por el Pacífico tiende a disminuir, por consiguiente, se requieren menos terminales
y más capacidad de transformación local. Para otros el negocio es creciente, también con
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documentos en mano, e insisten en que más terminales harán más factible la presencia de
industrias y empresas que aprovechen la circulación de mercancías.
Esto incluye la discusión sobre el dragado. En general la necesidad del dragado no está en
discusión. Lo que si se discute es el cómo. Por ejemplo, los lugares para hacerlo y la
intensidad del dragado, la disposición del material extraído, la afectación sobre el ecosistema
de manglar, sobre la pesca artesanal, si los beneficios se extienden a las empresas de cabotaje,
entre otras cuestiones. En este punto también hay más incertidumbres que certezas, por más
que muchos actores manifiesten tener claro todo el proceso y su conveniencia o
inconveniencia.
La generación de empleo y la calidad del mismo es otro punto central sobre las terminales.
Predomina la idea que la oferta actual de empleo es precaria, tanto en salario como en
condiciones. Aunque algunos antiguos trabajadores que asistieron a las reuniones, en especial
en las socializaciones, señalaron que las condiciones previas a la privatización eran también
muy malas, los salarios eran evidentemente mejores. Para muchos las terminales deben
responder solo por mejorar la calidad del empleo, la estabilidad y la remuneración, pero es
poco probable que puedan responder por un aumento de la población contratada, esto por dos
factores, uno la creciente mecanización de la actividad y dos porque las empresas prefieren
contratar empleados de fuera, y es difícil regular esa contratación pues choca contra otras
libertades de empresa existentes. Para muchos este segundo argumento es una evidencia del
racismo existente en el sector.
Asociada a la actividad de los terminales está la discusión sobre el transporte terrestre, tanto
por la carretera como por la vía férrea. La mayoría pide que cuando el gobierno nacional
anuncie inversiones sobre la vía que lleva las mercancías no se presente como inversión para
Buenaventura, esa inversión no favorece en nada a los bonaverenses. En cuanto a la vía férrea
esta debe reubicarse, debe construirse un nuevo tendido que no pase por el centro de la
ciudad, lo que difiere de la mayoría de las propuestas que plantean la recuperación de la vía
férrea ya existente.
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El dinero del narcotráfico
Hay cifras muy dispares sobre el peso de la economía del narcotráfico en la región. Cuando
se mencionan los informes de que esa economía mueve unos seis billones de peso al año en
el Pacífico la respuesta más usual la sitúa por encima de los 30 billones, de los cuales la
mayor parte pasa por Buenaventura. Tampoco es claro que tan extendidas están las redes de
estas organizaciones entre la población. Obviamente es una cadena ilegal muy difícil de
precisar, pero la sensación que hay mucha gente involucrada, no coincide con la condición
económica de la mayor parte de la población.
Lo cierto es que la economía del narcotráfico también reproduce la economía del enclave
portuario. El acuerdo es que el grueso del dinero que la actividad genera se va para otra parte
y el distrito pone los muertos y recibe la violencia.
Seguridad y protección
Las personas no disponen de datos cuantitativos precisos para describir la precaria condición
de seguridad que tiene el distrito y la falta de protección que sienten por sus vidas y su
propiedad. Pero la mayor parte de los datos disponibles confirman esa situación, así que
frente a estos no hay mayores discusiones. Si las hay con relación a las medidas que se deben
a tomar al respecto. Aunque la necesidad del aumento del pie de fuerza es aceptada por la
mayoría, pocos creen que con eso sea suficiente. La militarización de la ciudad es una medida
vista no solo como inconveniente sino como contraproducente. Hay además un fuerte
respaldo, no tanto a las instituciones encargadas del orden, como con sus miembros. Hubo
varias menciones a las precarias condiciones que tiene el pie de fuerza adicional que se
desplaza a Buenaventura, en especial la policía. Por eso a la mayoría no le extraña que salgan
furiosos a cumplir con sus obligaciones y cometan excesos que deben ser sancionados, pero
dicha sanción debe extenderse a quienes no garantizan las buenas condiciones para los
agentes del orden.
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La indefensión en la zona rural es evidente y es reconocida por todos. Aunque la organización
comunitaria puede ofrecer algunas garantías, en general, todos se siente vulnerables e
indefensos, sin que haya presencia efectiva de las autoridades civiles y de policía respectivas.
El confinamiento en sus propios territorios y barrios es una de las situaciones que más se
reitera como difícil de sobrellevar pues tiene implicaciones de todo orden, laborales,
educativas, de contacto con familiares, de movilidad, etc. Si a eso se suma la omnipresencia
de la extorsión, a todo tipo de negocios y personas, la situación es asfixiante. Muchas
personas reconocen que los cobros que van desde el “impuesto” por traer unas gallinas a
vender de la zona rural, pasando por los pagos cuando se remodela la casa (porque es
evidencia que hay plata) hasta las extorsiones a mayor escala a empresarios y comerciantes.
Casi todo el mundo conoce el caso de un negocio cerrado ante la imposibilidad de pagar lo
pedido o que la persona prefiere irse a vivir a otra ciudad.
La debilidad institucional
Nuevamente las mediciones sobre dicha debilidad no solo no sorprenden, sino que generan
inquietudes acerca de por qué no son peores. En el tema fiscal, el cambio de categoría del
municipio, que subió, fue recibido con sorpresa dada la reciente aprobación por parte del
Concejo Distrital de someterse nuevamente a la Ley 550. Nadie duda de la situación difícil
de la administración en materia económica, pero ¿por qué entonces se promueve al municipio
de categoría?
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Sobre las potencialidades
La pesca, el turismo, la actividad agroforestal y la economía creativa son los aspectos que
más se repiten en las reuniones y en muchos documentos. En el apartado de la dimensión
económica se caracterizan estas potencialidades como posibilidades económicas.
Junto a estas, hay otra miríada de posibilidades que van desde el deporte hasta innovaciones
biotecnológicas. Más allá de las probabilidades que tienen estas potencialidades señaladas,
es muy importante construir acuerdos sobre el modelo económico que se requiere. Como se
ha señalado para otros aspectos, el reconocimiento del saber tradicional es fuerte también en
este punto. pero hay diferencias importantes sobre cómo incluir en un mismo paquete la
economía de subsistencia propia de algunas comunidades y los desarrollos de punta.
Aunque no fue mencionado por los asistentes al taller, es importante tener en cuenta que el
“arreglo” entre modos económicos tradicionales y la economía de enclave previa a la
privatización generaron una estabilidad que ya se mencionó, pero que no produjo mejoras
significativas en la calidad de vida de la población.
Conflictos territoriales
Los conflictos territoriales son otro punto sobre el cual hay un acuerdo muy importante acerca
de la urgencia de encontrarle una solución. Hay una superposición normativa que lo hace
difícil. A este respecto hay un amplio conocimiento de muchos instrumentos legales que
definen derechos y competencias, pero poca claridad acerca de cómo resolver sus
contradicciones.
En especial, la falta de regulación de la Ley 70, en varios aspectos, pero en el que interesa
aquí es el del manejo de los territorios titulados. Un tema que causa mucha preocupación es
que la división de los consejos comunitarios puede hacerse con una relativa facilidad, a veces
sin criterios muy claros, lo cual preocupa no solo a las comunidades, sino a otros actores por
la multiplicación de interlocutores y de intereses.
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En este marco se inscriben los problemas de linderos, que en muchas algunas no están claros,
tanto en el distrito como con los otros entes territoriales vecinos. Es necesaria una acción
urgente sobre este punto que es una de las tareas pendientes del POT, tarea en la que se
avanzó poco en el intento previo de revisión del POT aprobado en 2001.
Espacio público
Nadie discute que haya menos de un metro cuadrado de espacio público por habitante.
Tampoco se discute que se deben tomar medidas urgentes para mejorar la oferta de espacio
público para múltiples usos y recuperar el existente, en manos de bandas criminales, como
parte de los controles territoriales que dichos grupos ejercen en los barrios y otros sectores
de la ciudad. Varios actores indicaron que la discusión sobre qué hacer con el espacio público
hace parte del Plan de Desarrollo distrital actual y debe verse en el marco de una política
integral sobre el hábitat que incluya en él la condición anfibia de Buenaventura. Aunque la
normatividad nacional es clara con relación a cómo deben ajustarse los planes de vivienda al
desarrollo de un espacio público efectivo, esa normatividad debe ajustarse a las
particularidades de Buenaventura. En este último punto, el de ajustar la normatividad, se ha
insistido con fuerza en varios aspectos y es clave que se avance a este respecto.
Educación pertinente
Casi todos los diagnósticos del sector educativo coinciden en señalar que hay problemas de
cobertura y calidad importantes en el distrito. Esta conclusión resulta evidente y no genera
polémica casi que de ninguna clase, ni por instituciones, ni por nivel educativo. Hay también
un peso fuerte en la memoria de la gente de un pasado no muy lejano de instituciones
escolares de buena calidad, competitivas a nivel nacional en formación, aunque no hay
evidencia secundaria de ello, los testimonios al respecto son frecuentes.
La pregunta siempre es por qué no se toman las medidas necesarias para mejorar en todos
los niveles tanto la pertinencia como la calidad. Hay casos de corrupción asociados a la
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educación por parte de administraciones anteriores que ya han sido juzgados o están en
proceso. Esa explicación cierta resulta insuficiente.
Hay un listado de razones que se pueden agrupar en dos, las que atribuyen la situación al
contexto, las condiciones de Buenaventura descritas en este diagnóstico no permiten
fortalecer el sistema educativo, ni un interés mayoritario de la comunidad en él, aunque todo
el mundo afirme que la educación es muy importante se hace poco para incidir sobre la
misma.
Las otras ven los problemas internos, infraestructuras inadecuadas, mal mantenidas, maestros
con niveles bajos de cualificación y compromiso, contenidos poco pertinentes y pedagogías
obsoletas o que desconocen el entorno.
Ambas se incluyen en las explicaciones que tienden a ver en la ruptura del tejido social el
principal factor que desvertebra espacios como la escuela, la familia y en general la
institucionalidad de la vida cotidiana. Por ello para muchos la solución al tema de la
educación pasa por el tema que a continuación se desarrolla.
El papel de la ancestralidad
Hay un acuerdo casi que general acerca de que la ancestralidad proporcionará el saber
tradicional para vivir bien, incluso entre quienes no tienen pertenencia étnica a los pueblos
que viven en Buenaventura. También es claro que no todos los actores entienden lo mismo
por ancestralidad y que el papel que esperan que juegue en su vida cotidiana es variado.
En un extremo del continuum de significados que tiene la ancestralidad están quienes la ven
como una guía general que orienta la vida de las personas, al proporcionar los valores que
estructuran el modo de relacionarse con los demás. En el otro extremo están quienes ven allí
una fuente muy rica de oportunidades para generar ingresos, pues la riqueza de esa
ancestralidad se expresa en una enorme variedad de aspectos que darían forma a una
economía creativa única en el mundo. Estos últimos no deben verse como explotadores sin
valores, guiados solo por móviles pecuniarios. Muchos actores culturales suscribirían ambas
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ideas de la ancestralidad sin problemas. Pero esto no quiere decir que la unión de los extremos
sea sencilla o que sea pronto un acuerdo entre estas visiones. Quizá tampoco sea deseable, la
planificación de ciertas dimensiones de los procesos culturales puede traer más riesgos que
ventajas. Como lo manifestaron muchos actores lo que se requiere son espacios en donde la
ancestralidad sea apropiada, reinventada y movilizada. Para eso estarían la escuela, las
instituciones y la reconstrucción del tejido social.
Lo claro es que muy pocos conciben el futuro de Buenaventura sin incluir de alguna manera
la ancestralidad como un elemento que desempeña algún papel relevante. La casi total
ausencia de esta consideración en casi todos los planes y proyectos revisados, producidos por
fuera del distrito, es un aspecto a considerar acerca del fracaso de estos o sus bajos niveles
de apropiación.
El equipo que ha elaborado el diagnóstico, que hace parte de ese variopinto sector llamado
la academia, también considera oportuno señalar, como se menciona en la hipótesis de
trabajo, que un cierto romanticismo sobre esta idea de ancestralidad, en la que la academia
ha jugado un papel no menor, desequilibrada de otras dimensiones de la vida, como la
económica, puede ser, y de hecho ha sido, muy perjudicial.
Como las cifras sobre el parque automotor, privado y de uso público son escasas, el tema no
es de diferencia con ellas. A la vez que el mencionado estudio de movilidad contratado nunca
se implementó, pues la información para rebatir es poca. Pero tanto en el sector del transporte,
como en la de la construcción, hay un acuerdo sobre el inadecuado proceso de toma de
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decisiones sobre la movilidad y sobre el diseño de infraestructuras para resolver ese problema
y de las obras conexas, como las de alcantarillado y acueducto, por solo dar un ejemplo.
Hay en general, la idea de que la falta de regulación sobre el diseño, prácticas constructivas
inadecuadas y ausencia de datos llevan a que las condiciones de movilidad sean precarias,
que las obras que se hacen no consideren la movilidad y terminen agravando la situación y
que todo contribuya en general a hacer más caótica la ciudad.
La movilidad pública rural en la zona de río y costera no existe y las infraestructuras que la
posibiliten existentes son deficientes. El servicio al interior del país funciona mejor, pero
tiene problemas de regulación ya descritos.
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Conclusiones
Este ejercicio de diagnóstico partió del supuesto de que la información secundaria sobre el
Distrito de Buenaventura aportaría los insumos necesarios para proporcionar una imagen,
más o menos precisa, de cómo se encuentra el territorio a inicios de la tercera década del
siglo XXI. Como la información secundaria tiende a proporcionar imágenes estáticas,
generalmente atrapadas en el tiempo en que se produjeron, un proceso participativo de
discusión con diferentes actores de Buenaventura le podría dar el movimiento que esa imagen
requiere.
A lo anterior hay que agregar que la posibilidad de discutir con los actores del territorio, en
los tiempos previstos para este diagnóstico, enfrentó una serie de contingencias que
dificultaran un ejercicio todo lo sistemática que hubiese sido deseable. No es solo que se
enfrentaran las dificultades más o menos previsibles en este tipo de ejercicios, sino que la
misma presencia de actores armados que se pretendía diagnosticar impidió la realización de
varios ejercicios, la discusión interna al movimiento social supuso tiempos para generar
condiciones, y finalmente la administración distrital no proporcionó buena parte de la
información requerida.
Tres factores incidieron sobre ese proceso. Primero, la llegada de los actores armados, que
se han disputado el control del territorio y de la población en los últimos 20 años, dejando
detrás de esta disputa una estela de muerte y despojo que pesa profundamente en las
actividades e imaginarios de los bonaverenses y lastra su esperanza de futuro. El crimen
organizado es un correlato de la presencia de estos actores y su accionar incide negativamente
en todos los sectores de la actividad económica, en el tejido social y en general en la vida
cotidiana de sus habitantes.
Segundo, la privatización del puerto no produjo beneficios ni para la ciudad ni para sus
habitantes, por el contrario, ha profundizado la economía de enclave. Adicional a lo anterior,
aunque no hay evidencia judicial al respecto, los estudios académicos y el sentir de los más
diversos sectores de la comunidad ligan la ampliación de los terminales marítimos a la
presencia de actores armados. Más allá de la evidencia judicial, la compleja relación entre el
proyecto de los pueblos étnicos en Buenaventura y el desarrollo de las actividades portuarias
carece de escenarios de articulación y de diálogo que permitan un proyecto colectivo y
ayuden a cerrar las brechas que generar la economía de enclave.
523
Tercero, los cambios globales de todo tipo irrumpieron en Buenaventura como en todas
partes y han demandado un acomodo social, cultural y político que no termina de darse. Se
mezcla la reivindicación de derechos de última generación, soportado en conexiones muy
amplias con sectores de la academia, en un medio que aún busca cómo mantener la
ancestralidad que le da fuerza, en medio de estas transformaciones.
Esta transición se experimenta en las cuatro dimensiones que conforman el diagnóstico. Los
cambios ambientales, tanto en la concepción del entorno, que pasó de ser el lugar donde se
vivía a asumirse como “el territorio”, un cambio de denominación de grandes implicaciones,
que incluye una valoración diferente de los recursos, de su cuidado y sostenibilidad. Estos
cambios han incrementado los peligros sobre un territorio frágil, debidos a factores internos
como la contaminación que proviene tanto de actividades legales como ilegales, como de las
demandas propias de la vida en un centro poblado tan grande como Buenaventura. El cambio
climático que se experimenta a nivel global presiona mucho más para sumir medidas de
sostenibilidad que, aunque comprendidas por muchos actores, son de difícil implementación.
Este cambio de relaciones con el medio natural reclama, una vez más, armonizar
ancestralidad con los otros saberes que pueden hacer sostenible dicho entorno, contribuyendo
a la generación de ingresos, no solo a una economía de subsistencia. Para ello es
indispensable que se asuma la condición anfibia de Buenaventura.
Pero la transición se experimenta también la vida económica. Buenaventura debe verse como
una ciudad con puerto y no solo como una ciudad puerto. Es poco probable que las
condiciones tecnológicas hagan que esta actividad sea en el mediano plazo generadora de
empleo intensivo, por ejemplo, dada la tendencia a la mecanización de esta actividad. Hay la
oportunidad entonces de pensar como esta actividad se integra a la vida de sus habitantes de
otras maneras (mejores que las que hubo en el pasado). Para ello es necesario fortalecer la
integración entre sectores de la actividad económica, el comercio local presta pocos servicios
a la actividad industrial o a la agrícola. Hay por consiguiente que generar encadenamientos
productivos que aumenten el valor de lo que se hace en Buenaventura.
Pero a lado de lo anterior hay que integrar tres actividades con mucho potencial: la pesca, la
actividad forestal y el turismo. Hay condiciones para hacerlo y desafíos enormes para
524
lograrlo, pero estos tres sectores pueden complementar las actividades derivadas de la entrada
y salida de mercancías proporcionando medios para la generación de ingresos. A las tres
anteriores se debe sumar la economía creativa, sobre lo cual hay muchas expectativas, pero
pocos avances.
A continuación, se presentan los principales hallazgos de este ejercicio, que respaldan als
afirmaciones anteriores.
525
Hipótesis de trabajo
Los cambios de la década de los noventa y sobre todo la mencionada violencia desatada a
finales de la misma, produjeron un efecto doble, por un lado, mostraron con mucha claridad
las deficiencias de ese periodo de estabilidad, pues permitieron recuperar las múltiples luchas
libradas por el pueblo de Buenaventura por alcanzar condiciones de dignidad, ahora en un
marco en el cual la reivindicación étnica y políticas de las comunidades adquiera otra
expresión. Por el otro lado, revaloró ese pasado, en especial esa estabilidad, y lanzó el desafío
de cómo lograr esas condiciones de bienestar previas (no en lo económico, sino en el tejido
social), en el marco de una economía globalizada, con la presencia de nuevos repertorios
tecnológicos y con nuevos actores con presencia en el territorio.
526
Durante 30 años los actores propios del territorio, los que han llegado para actividades
legítimas o ilegales), el Estado, los planificadores, el sector privado, por mencionar solo
algunos, no han logrado producir un “estado de las cosas” que pueda cerrar el ciclo de
transición. Han carecido de la fuerza, del apoyo o de la legitimidad que les permita disponer
del respaldo que les permita imponer o consensuar un nuevo modelo.
Como señaló una de las personas que participó de las actividades del diagnóstico, con mucha
claridad, por eso en Buenaventura se vive todo el tiempo con la sensación de estar “el día
antes de…”
De allí que se recalque el PIEDB es quizá la apuesta más sólida, con mucha legitimidad, para
cerrar la transición, y generar un proceso, más estable y consensuado de hacia dónde debe
orientarse el proyecto de futuro del Distrito.
Colombia tiene un dato oficial sobre cuántas personas viven en el territorio del Distrito
Especial de Buenaventura en este momento. Según el DANE son 311.827 personas en 2021.
El problema es que en Buenaventura nadie cree en ese dato, todas las personas con las que
se pudo hablar sobre el tema señalan que la cifra es mucho mayor. Hay muchas razones para
hacerlo, por un lado, tiene un desfase de más de cien mil personas con las proyecciones del
Censo de 2005. El desfase es tal que la actual administración distrital, adoptó para su Plan de
Desarrollo dichas proyecciones y no los datos del censo de 2018.
Esos datos no son congruentes con los que trabajan otras entidades públicas. Si se toma como
base el censo electoral de la Registraduría, que da cuenta de las personas mayores de edad en
Buenaventura habilitadas para votar, la población total en el Distrito sería de unas 385 mil
personas en 2019, casi 75 mil más que las previstas por el DANE. Aunque esta cifra le resulta
aún pequeña a la población y sigue siendo inferior a las proyecciones de 2005, evidencia que
no es sencillo decir cuántas personas viven hoy en Buenaventura.
527
Otra forma de hacer el cálculo es con la base de datos del Sisbén, que en Buenaventura podría
dar una idea más precisa. Desafortunadamente la alcaldía no proporcionó acceso a esa base
de datos.
Sin un dato preciso de cuantas personas habitan en el territorio la planeación tendrá siempre
problemas. Es un asunto central, de muy difícil solución, por los tiempos y costos de un
nuevo Censo, pero sino se avanza en un acuerdo acerca de la población real que tiene
Buenaventura la pertinencia de casi todas las políticas públicas estará en entredicho.
Pero lo mismo ocurre con los límites territoriales. Para la ejecución del diagnóstico no fue
posible conseguir un plano base aceptado por todas las instancias oficiales. Hay disputas
territoriales con municipios vecinos y no es fácil dirimir ese desacuerdo, pues las mismas
entidades oficiales tienen posiciones diferentes. Las discrepancias no son quizá tan notorias
como los del Censo y una solución es mucho más sencilla y barata que la de establecer el
número de la población, pero lo claro es que es un asunto que tampoco está resuelto. 45
Esta es una tarea prioritaria para el Plan de Ordenamiento Territorial que se está revisando y
es indispensable para la completa adopción de la conversión a Distrito, tarea que parece
avanzar más lentamente que la del POT y sobre la cual se hablará más abajo en estas
conclusiones.
45
En el marco de las actividades del diagnóstico y con el apoyo del DNP se hizo una reunión que sentará ala
mayor cantidad de actores involucrados para solucionar este tema y tratar de construir un plano base. Dada la
complejidad de esa tarea y los tiempos con los que se contaba el diagnóstico, dicha actividad debió postergarse.
528
La vivienda y el problema del espacio público
1. La lectura externa como la del Plan Maestro puede ser de una gran calidad técnica,
pero ha sido casi siempre descontextualizada. La posibilidad de producir una
ciudad justa requiere no limitarse a la mera descripción técnica y leer el territorio
en función de sus particularidades y de los impactos de la morfología en vida real
de las personas. Los terrenos ganados al mar hablan de la condición anfibia de
Buenaventura y sin partir de esa condición es poco probable que las soluciones
ofrecidas logren satisfacer las demandas territoriales.
2. Para producir una ciudad justa la planeación debe estar orientada por los valores
que les permitan a los pobladores experimentarla como tal. Buenaventura no es la
única ciudad del país cuyo desarrollo es principalmente espontáneo y no planeado,
pero debe dar un vuelco a esta situación. Las dependencias de la administración,
principalmente la Oficina asesora de planeación y la de vivienda, deben jugar un
papel más activo en ese proceso. Deben funcionar de manera muchos más
armónica con las curadurías urbanas y los gremios de la construcción.
3. Los terrenos ganados al mar representan un desafío para la imaginación urbana.
Son una forma constructiva sobre la cual se ha trabajado mucho, en especial el
equipo de profesores de la Universidad del Pacífico, pero estos trabajos deben
pasar rápidamente a formas viables para incorporarlos a la malla urbana, al acceso
a servicios y desarrollar un programa específico de mejoramiento (el tema de la
seguridad es una condición previa e indispensable). La solución no está en seguir
viendo esta forma de vivienda como una anomalía pintoresca a reubicar.
4. Se identifica en vivienda un gran déficit en términos cualitativos y cuantitativos,
se estima que el 55% de la vivienda requiere programas de mejoramiento, así como
la definición de los límites jurídicos barriales. Las viviendas en situación de riesgo,
y que sufren de déficit cualitativo, superan las 12 mil de las más de 90 mil que
tiene la ciudad.
530
5. En diversos momentos de la historia de la ciudad el sistema de acueducto con el
alcantarillado se superpone, produciendo contaminación del agua. La continua
degradación de las cuencas por cuenta de actividades extractivas hace que el
acceso al agua corra el riesgo de tener la presencia de mercurio, plomo y cianuro
consecuencia de la minería intensiva, ilegal y no controlada. La cobertura de
alcantarillado en la cabecera muy bajo e intermitente. El Plan Maestro de
Alcantarillado y el Plan Maestro de Acueducto deben contener estrategias
alternativas de suministro, en armonía con las áreas de expansión y consolidación
del POT. El Plan de Gestión Ambiental debería especificar programas para el
traslado de los depósitos y de los muelles de carbón por fuera de la Isla Cascajal.
(ProPacífico & Comité Intergremial, 2019).
6. El catastro es una urgencia, sin una adecuada identificación, valoración y
legalización de los predios y edificaciones es poco lo que se podrá hacer en las
intervenciones de parte del Estado.
La casi total ausencia de espacio urbano de calidad es otra limitante para alcanzar una ciudad
justa. Hay menos de un metro cuadrado por habitante, cuando la norma adoptada por
Colombia es 15 metros. Los pocos espacios disponibles también han hecho parte de los
territorios en disputa por las organizaciones criminales, limitando o prohibiendo el acceso de
las personas a los mismos. Una acción inmediata es requerida como un modo de recuperar la
vida cotidiana en los barrios y como un modo de devolverle seguridad a la población.
El espacio público urbano no debe verse de manera desconectada de la solución del problema
de vivienda mencionado, sino que debe enmarcarse en la construcción de un hábitat propio
de Buenaventura.
531
Dimensión político institucional
Seguridad y protección
Con relación a esas dinámicas de violencia, cabe resaltar tres características. Primero, una
“violencia sin rostro”, ante la dificultar para identificar de los grupos que se crearon posterior
a la desmovilización de las AUC; la no adjudicación de los crímenes por parte de los
diferentes grupos ilegales, y la ausencia de explicaciones por parte de las instituciones del
Estado. Segundo, los enfrentamientos de los actores armados se producen no solo por el
territorio, sino también por la población, a través de la disputa por los barrios, la marcación
de las casas, entre otros. Tercero, las nuevas lógicas que impone el narcotráfico tercerizan la
violencia y la descentralizan, dando lugar a pequeños focos de control, que mejoran la
competitividad y la especialización de los “servicios”.
En 2018, “La Local”, como se le denomina también a los “Urabeños”, se separó de “La
Empresa”, generándose una guerra que desencadenó una ola de violencia similar a la que
ocurre actualmente en el Distrito. En diciembre de 2020, “La Local” se fragmentó en dos
estructuras criminales, “Los Shotas” y “Los Espartanos”, quienes se enfrentan por el dominio
del territorio. A esta situación, se le suma la llegada de otros actores ilegales, como el ELN,
que se disputan el control por las rutas del tráfico de drogas y de armas.
Si bien Buenaventura hizo parte de los 395 municipios del país en los cuales disminuyó el
número de homicidios en los primeros cinco meses del 2020, a causa de la pandemia, el
distrito también fue uno de los 182 municipios en donde ese indicador aumentó en el período
de cuarentena (25 de marzo y el 31 de mayo de 2020). Este hecho pone de presente la
debilidad de la presencia institucional y su capacidad de control, pues el incremento en los
homicidios se da justamente en un período de un poco más de dos meses, en donde la
circulación era limitada y las actividades económicas estaban restringidas a lo básico. En
532
estas condiciones era presumible un control territorial más eficaz y con mayores
posibilidades de disminución de todo tipo de delitos, incluidos los homicidios.
La explicación para este incremento, desde el año 2020 y sobre todo para el año 2021 es ya
mencionada división de “La Local”, en “Los Shotas” y “Los Espartanos”. Los
enfrentamientos entre estos dos grupos se han centrado en el casco urbano y la violencia se
ha hecho evidente en las desapariciones forzadas y sobre todo en los homicidios, siendo este
último el delito que mayor incidencia tiene en las condiciones de seguridad de Buenaventura.
Si ve la situación un par de años antes, en el 2019, los homicidios aumentaron en un 24%
respecto al 2018. La cifra se redujo en dos personas durante el primer año de pandemia, pero
en el 2021, volvieron y aumentaron. En el 98% de los casos registrados en lo que va corrido
del 2021, las víctimas eran personas de sexo masculino.
De acuerdo con la Defensoría del Pueblo, los Niños, Niñas, Adolescentes y Jóvenes (NNAJ)
se ven en un alto riesgo de exposición en Buenaventura, ya que la precariedad de sus
condiciones facilita que sean reclutados y utilizados en las confrontaciones por parte de los
actores ilegales.
En relación con los hurtos, las cifras son difíciles de estimar, dado el alto subregistro que
existe, principalmente en el hurto a personas. Respecto al hurto a entidades comerciales,
residencias y motocicletas en Buenaventura, el hurto a personas es el de mayor incidencia.
Desde el 2017 presenta una tendencia creciente, que encuentra su punto máximo en 2019
(696 casos), pero que disminuye en el 2020, debido a la pandemia, y que para el 2021 tiende
a superar o al menos igualar a la del 2019.
533
Si bien en Buenaventura se han presentado casi todos los hechos victimizantes, el
desplazamiento forzado ha sido el de mayor ocurrencia, llegando a registrar 331.795 eventos
de este tipo entre 1985 y 2021.
Las cifras de la Unidad de Víctimas indican que el 62% de las víctimas del conflicto armado
en Buenaventura son población étnica, con una cuota mayoritaria de población
afrocolombiana y negra, quienes representan el 59% del total de víctimas. Aunque en menor
medida, le siguen quienes no hacen parte de ninguna etnia (38%) y las comunidades
indígenas (2%). En coherencia con los resultados, la población afrocolombiana o negra es
también la que reporta mayor cantidad de eventos victimizantes (61%).
Si bien la respuesta de la Fuerza Pública es necesaria, por sí sola esta no es suficiente y menos
en un contexto de alta insatisfacción de las necesidades básicas, de debilidad institucional y,
ligado a esto, de baja credibilidad en las instituciones. Hay la necesidad de acompañar las
medidas de seguridad y disuasión con una mayor agilidad de las investigaciones judiciales y
de condenas efectivas para neutralizar la actividad criminal. Un llamado a una articulación
interinstitucional en aras de proteger los Derechos Humanos lo ha hecho de manera reiterada
la Defensoría del Pueblo desde el 2017.
Acceso a la Justicia
Según los resultados de la encuesta de calidad de vida de Buenaventura Cómo Vamos (2020),
la probabilidad de que un delito sea sancionado en Buenaventura es muy baja, con una
percepción negativa mayor en la zona urbana (62%) que en la zona rural (47%). Tan solo el
9% de los encuestados en el área urbana, y el 17% en la zona rural, consideran como muy
alta la probabilidad de sanción de un delito en el distrito. De los resultados de la encuesta,
resulta preocupante que el 71% de los encuestados urbanos, que fueron víctimas de un delito
en el último año, afirmen no haber denunciado. Llama particularmente la atención la
respuesta de quienes están en la zona rural, pues casi en completa oposición a los de zona
urbana, el 77 % afirmó que sí denunciaron.
534
Una infraestructura adecuada y un recurso humano competente es necesario para que
cualquier institución de justicia funcione. Al respecto, en el Plan de Desarrollo Distrital se
afirma que la Casa de la Justicia no cuenta con capacidad instalada, pues requiere ampliar el
personal y recuperar la planta física, la cual se encuentra en un estado alto de deterioro.
También se menciona un déficit de conciliadores de paz.
Con relación a la justicia en las zonas rurales, el Plan de Desarrollo afirma que en ellas no
existen mecanismos efectivos para la prestación de servicios de justicia, lo cual fue
corroborado en talleres rurales y grupos focales desarrollados en el marco de este diagnóstico.
En los encuentros con la comunidad se denunció la ausencia de algunos inspectores de policía
en el área rural. Varios de ellos son amenazados y deben abandonar la zona. Otros, por ser la
única representación del Estado en el territorio, les toca cumplir con funciones propias del
sector judicial y hasta de Medicina Legal.
La Administración local
En este marco, la preocupación por el tamaño del Estado, en lo local, debe verse de manera
precisa en el Distrito. Para atender de manera adecuada los problemas que tiene, es necesario
preguntarse qué equipos y funcionarios se requieren, y no partir de tamaños “óptimos”
535
establecidos por fuera de las realidades del Distrito. El principal problema de la burocracia
no es su tamaño sino su eficiencia. En ese sentido, no hay análisis que permita saber si el
equipo de trabajo con el que cuenta Buenaventura es grande o pequeño para la tarea que debe
cumplir.
Mientras el diseño administrativo recibe los ajustes requeridos, hay que mejorar el
desempeño de la estructura existente. La valoración del desempeño institucional se ha hecho
siguiendo dos referencias: el Índice de Desempeño Institucional que realiza el Departamento
Administrativo de la Función Pública (DAF), el Índice de Gobernabilidad Democrática
Territorial (IGDT) que elabora el PNUD. Siendo distintos, permiten analizar dimensiones
significativas del funcionamiento institucional del ente territorial.
En cuanto al índice elaborado por el PNUD, que observa: capacidades de gestión pública;
participación democrática; seguridad y acceso a justica; y eficacia; es decir, que incluye a la
536
administración, pero además incorpora algunos elementos del entorno institucional. En este
índice, el Distrito se ubica en un nivel medio bajo, mejor que los municipios de su entorno
territorial, pero lejos del promedio departamental y del nacional. El Distrito presenta bajos
resultados en su capacidad de gestión pública y en la participación democrática. Con relación
al primero, el más bajo desempeño se presenta en la dimensión de gestión financiera: gestión
presupuestal, recaudo y el gasto, capacidad de ahorro, dependencia a transferencias y
generación de recursos propios. En cuanto a la participación política la presencia de los
grupos armados es un factor altamente perturbador, que sumado a otros elementos como la
libertad de movilización para la participación en política y condiciones para que ocurra fraude
electoral, consideradas como riesgo muy alto por la Misión de Observación Electoral (MOE),
afectan este resultado. A lo anterior se agrega, la baja participación de las mujeres en
candidaturas a cargos de elección popular.
Es así como para el 2020 el índice estableció que hay un rezago crítico en el alcance los
objetivos 3, 8 y 16. Hay un rezago significativo en la mayoría, es decir, en los objetivos 1, 2,
4, 5, 9, 10 y 11. Y un rezago moderado en el resto. Esto mostraría un desfase entre el diseño
537
del plan, su ambición y compromiso y la capacidad efectiva de llevarlo a cabo, lo que lleva
al punto de la capacidad institucional y en especial al diseño.
Los tres índices mencionados, con sus variables distintas y propósitos diferentes, coinciden
en clasificar a Buenaventura en un nivel medio bajo. La situación, siendo preocupante, en su
conjunto parece menos dramática que la que usualmente se explicita para Buenaventura. Con
seguridad cada una de estas mediciones tiene limitaciones y está hecha con información
secundaria y con poco trabajo en terreno, aun así, la coincidencia de las tres mediciones
muestra que, en primer lugar, no se parte de cero, que aunque es bien sabido, en segundo
lugar, la situación de Buenaventura con relación a sus vecinos no es tan mala (puede que
sirva de poco consuelo, pero a la hora de arrancar hay menos camino por recorrer) y que hay
información disponible que permite adoptar los correctivos, que una vez evaluada la
información se juzguen pertinentes.
Un último aspecto para señalar en este apartado, el desempeño fiscal. Los datos muestran un
desempeño fiscal del distrito que no es bueno. Según el Índice de Desempeño Fiscal (IDF)
del DNP, Buenaventura presenta uno de los peores desempeños fiscales de su grupo de
referencia. Según la nueva metodología del cálculo del IDF, el distrito se encuentra en una
condición de Deterioro.
Finalmente, la vida política no puede verse por fuera de la situación de corrupción que ha
afrontado el distrito en sus último 25 años. El Monitor ciudadano para la corrupción detalla
11 casos ocurridos entre 2001 y 2018, que afectaron a 63 mil habitantes del Distrito, por un
valor de 71 mil millones de pesos. La mayoría de ellos implican a la administración local, en
10 de los 11 casos, aunque también hay entidades del gobierno nacional, en tres ocasiones.
Por estos delitos se abrieron 17 investigaciones penales, 5 disciplinarias y una administrativa.
El desempeño de las instituciones públicas está ligado a la vida política de cada territorio. La
construcción de consensos y acuerdos políticos hace posible que las instituciones vehiculicen
los proyectos colectivos que cuentan con el aval de ser fruto de los procesos democráticas.
539
reflejado en la fragmentación de los candidatos. De allí que a cada alcalde electo deba pagar
una “tarifa de gobernabilidad” extremadamente alta.
El gobierno propio
Los mecanismos de gobierno propio para los pueblos étnicos son el resultado de los
desarrollos de la Constitución de 1991. Evidentemente, desde antes de ese año, las
comunidades indígenas tenían formas de gobierno propio, pero es a partir de ese entonces
cuando las comunidades indígenas y afrodescendientes cuentan con el marco legal que ha
hecho posible desarrollar instituciones que formalmente pueden llamarse de gobierno propio.
Dimensión ambiental
Buenaventura representa una conjunción biodiversa entre la zona costera y la selva húmeda
tropical que es tutelada por el ecosistema de manglar y sus inmensurables fuentes hídricas,
permitiendo la fusión de una variedad de especies de flora y fauna marina y continental entre
exuberantes paisajes naturales que convergen con la riqueza étnico-cultural. Sin embargo, su
diversidad biológica se encuentra amenazada por fenómenos globales y locales como el
cambio climático, el deterioro del agua y su insuficiente potabilización, los conflictos
territoriales, la acción depredadora y extractivista de los recursos naturales y del modelo de
desarrollo vigente, la contaminación y el mal manejo de las basuras, la pérdida de la
diversidad biológica y, como consecuencia, el deterioro de la calidad de vida humana.
541
Sistema biofísico
Los principales rasgos físicos del territorio se pueden caracterizar así: se distinguen tres zonas
geomorfológicas: cordillera, zona media y llanura costera de topografía predominantemente
plana, con pendientes en la vertiente de la Cordillera Occidental. El área espacial de todas las
Cuencas y Subcuencas es de 77.273,758km2, siendo esta área el 68,36 % de la Reserva
Forestal del Pacífico. El total de áreas protegidas, por una u otra legislación, corresponde a
casi 99% del territorio, de los cuales el 71% están dedicadas a la conservación, el 22% a
actividades forestales, el 6% a actividades agrícolas y el restante a otras actividades. El 39%
de las áreas protegidas las administra Parques Nacionales. El 82% pertenece a territorios
colectivos.
Se identifican 149 especies de peces de agua dulce, 216 especies de peces marinos, 282
especies de moluscos, 124 especies de crustáceos. Avifauna de 360 especies
aproximadamente, el grupo de mamíferos más importante es el de los murciélagos, así como
el tapir selvático, el venado, la zarigüeya, el oso perezoso y varios felinos.
Con relación a la aptitud del suelo este es pobre químicamente en su fase mineral, los suelos
pueden ser de formas aluviales, colinas y montaña (Alcaldía de Buenaventura, 2020). El 71%
dedicados a la conservación, el 22% a actividades forestales, el 5,74% a actividades agrícolas
y el 1,26% restante a otras actividades (Gutiérrez, 2018, p. 99).
Las anteriores características permiten señalar que es un sistema muy frágil frente
intervenciones a gran escala, mecanizadas, y de monocultivo. La baja fertilidad del suelo,
que requiere un desarrollo especial de las actividades agrícolas, le da a la zona una vocación
predominantemente forestal. Su aprovechamiento requiere políticas muy específicas y
claramente definidas atendiendo estas particularidades. Dado el tamaño es muy importante
definir acciones focalizadas por cuenca y microcuenca, pues la diversidad del territorio así
lo demanda.
542
Sistema de asentamientos poblacionales
Se identificaron factores comunes respecto al impacto que tiene en sus sistemas productivos,
sus medios de vida y el deterioro del patrimonio natural, que condensan las siguientes
debilidades en las zonas rurales: 1) nulo tratamiento de aguas residuales; 2) destrucción del
bosque y cambio de usos del suelo; 3) sedimentación en las principales fuentes de agua
potable; 4) mal manejo de basuras; y 5) crecimiento de la industria hotelera sin la
infraestructura adecuada. Las amenazas respecto a la dimensión ambiental para estas
unidades territoriales involucran: 1) el deterioro de zonas de conservación; 2) la presión
antrópica en ecosistemas estratégicos; 3) alta amenaza sísmica, 4) el aumento en los cultivos
de uso ilícito y 5) la variabilidad climática (ADR & FAO, 2019). Las particularidades de
estos elementos se detallan a continuación.
Sistema económico basado en los recursos naturales: este sistema cuenta con dos
circuitos: 1) comercio marítimo y la logística portuaria, incluye toda la red logística para su
desarrollo -constructoras, establecimientos financieros, servicios empresariales, transporte
urbano, 2) el circuito local, integrado por los sectores que el comercio articula y moviliza,
asociados al aprovechamiento del medio natural-: actividades extractivas, forestales,
agrícolas, industriales y ecoturísticas, estrechamente vinculadas con la economía tradicional.
Uno de los factores en la dinámica de los territorios son los cultivos de uso ilícito por la
presencia de grupos ilegales y las fumigaciones con glifosato como respuesta estatal. Muchas
543
comunidades iniciaron procesos para interponer demandas contra el Estado, dado que, se
identificaron que los efectos colaterales de la aspersión eran “la infertilidad de los suelos para
cultivos, que causa la desaparición de muchos de los productos agrícolas tradicionales”
(Cundumi, 2020, p.30)
Sistemas de infraestructura y servicios como redes y sus relaciones con el medio natural
544
Conflictos territoriales en Buenaventura
Los casos emblemáticos que se abordaron en este diagnóstico (Represa del Bajo Anchicayá,
Selva tropical Bajo Calima, Terrenos ganados al mar, Explotación de metales y minerales y
Basurero e inadecuado manejo de recursos) sobre la situación ambiental muestran que: 1)
hay una gran afectación sobre el patrimonio natural con incidencia sobre las prácticas
ancestrales, 2) el Estado generalmente actúa en contraposición a los intereses locales en tanto
privilegia a los actores empresariales o bien, sus acciones son pasivas o ineficientes en
relación con situaciones de ilegalidad, 3) al contrario de lo anterior, el Estado y las
comunidades entran en permanente tensión por las concesiones realizadas a privados, o por
los procesos judiciales de mitigación del daño, convirtiendo los derechos en temas
contenciosos con un rol del estado más regulador de intereses privados, 4) las comunidades
responden de forma diferencial a los problemas estructurantes implicados en el daño
ambiental, puede ser la modificación de sus prácticas económicas, como el caso del Bajo
Calima o bien en acciones de resistencia por vías de orden jurídico, desde el caso Anchicayá.
545
Dimensión Económica
Las dificultades
Buenaventura es la cuarta economía del departamento del Valle del Cauca y contribuye con
cerca del 4% del Producto Interno Bruto (PIB) Departamental. Sin embargo, el PIB per cápita
de Buenaventura es el último entre los municipios con ciudades intermedias y con
localización de empresas e industrias del departamento.
Esta situación tiene varias explicaciones. La primera es que la capacidad económica del
distrito de Buenaventura está limitada por problemas estructurales que impiden el desarrollo
de sus potencialidades. Para corroborar esto, el análisis por sectores de la economía muestra
que no hay complementariedad entre los diversos sectores. Si bien es cierto el comercio es el
más importante en el número de empresas y en la generación de empleo, su actividad no
ofrece servicios a otras empresas del sector secundario, por ejemplo, y no está articulado al
primario.
546
Tercero, y complementario a lo anterior es que en estos planes se evidencia como van
ganando espacio en la agenda problemas más recientes y más cercanos a las comunidades:
como tratar de conciliar las prácticas tradicionales de los diferentes étnicos y sus actitudes
diversas frente a la productividad; los problemas de conectividad de todo tipo, pero
principalmente de infraestructuras de transporte, servicios y comunicación; la necesidad de
encontrar alternativas que articulen los territorios más alejados; la desindustrialización de la
actividad productiva; la baja cualificación de la mano de obra o la cualificación no pertinente
para lo que demanda el territorio o los actores económicos.
En síntesis, la fuerza del desarrollo económico del Distrito de Buenaventura es menor que el
conjunto de conglomerados industriales, ciudades de la parte andina de occidente colombiano
y las otras ciudades con terminales portuarios de Colombia.
547
Jalonadores del desarrollo económico
En primer lugar, hay que reconocer, todas las veces que sea necesario, que el distrito de
Buenaventura, tiene todas las condiciones para cambiar su precaria realidad de desarrollo
económico, a una más acorde a sus vocaciones y que tiene el potencial para albergar
actividades que generen empleo y garantizar a sus habitantes mejores condiciones de vida.
En segundo lugar, el diagnóstico muestra que hay cuatro sectores potencialmente jalonadores
del desarrollo: a) la pesca (artesanal e industrial), b) el ecoturismo, c) el sector maderero y d)
una actividad diversificada que genere valor agregado a los insumos que se importan y
pueden ser procesados en Buenaventura.
Podría incluso hablarse de un quinto sector, la economía creativa aún sin explorar
adecuadamente en este estudio, no hay muchos datos ni bibliografía, pero quizá con mayor
potencial que los otros cuatro, apoyado en la enorme riqueza cultural que se tiene, que la
convierte en una de las regiones más valiosas del país por las condiciones étnicas y culturales
de sus habitantes. La economía creativa puede ser el camino para potenciar una dimensión
de la ancestralidad, como actividad económica, y brindar oportunidades de empleo a la
comunidad tanto en la cabecera municipal como sus zonas urbanas.
a) En cuanto a la pesca, las ventajas naturales que provienen de su rico entorno natural,
terrestre y marino ofrecen múltiples alternativas para la actividad pesquera, tanto industrial
como artesanal, que tiene una rica historia que se puede recuperar, dadas las buenas
perspectivas del consumo carne de pescado en el mundo. A su vez se pueden generar
encadenamientos productivos a través de esta actividad, como la proteína blanca, procesos
de comercialización realizados por las comunidades mismas, entre otros vinculados a esta
industria.
b) El distrito tiene ya de por sí una alta vocación turística, jalonada por los atractivos
naturales y la diversidad cultural que pueden motivar la visita de turistas nacionales
extranjeros, atraídos por una oferta de servicios turísticos enfocados a la naturaleza y la
cultura. El turismo se convierte en un sector económico que puede contribuir
548
significativamente a la disminución del desempleo y de las necesidades básicas de una gran
proporción de habitantes.
c) Las actividades del sector maderero requieren transitar hacia un esquema productivo
integral, donde se genere valor agregado de calidad. La actividad maderera puede ser muy
rentable, sin embargo, la madera extraída de Buenaventura viaja a otros destinos donde se le
añade valor y luego regresa al Distrito para ser comprada por los habitantes. Esta situación
debe revertirse mediante procesos de sostenibilidad y recuperación de prácticas tradicionales.
d) La existencia del principal puerto de Colombia ha sido una oportunidad, hasta ahora
desaprovechada, de diversificar sus actividades económicas. Buenaventura puede concentrar
empresas que generen valor agregado no solo con los insumos que entran sino también con
aquellos que generan mercancías para exportar.
Las actividades potenciales para el fortalecimiento del desarrollo económico del Distrito de
Buenaventura pasan por esta transformación productiva del puerto. El valor agregado que se
da a las mercancías que ingresan a Buenaventura, en otras regiones del País y que contribuye
a la generación de riqueza en otras ciudades, puede y debe realizarse en el Distrito. En ese
sentido, los sectores identificados como potenciales también se pueden dinamizar. Ejemplo
de ello es el sector de la agroindustria (aceites, producción y exportación de productos de la
pesca, el ensamble de maquinaria y automotriz, diversas maquilas, productos de
biotecnología).
549
Empleo
No es fácil contar con una medición precisa del desempleo en Buenaventura. A pesar de
algunas afirmaciones apresuradas que lo sitúan por encima del 63%, la mayor parte de los
estudios consistentes señalan que este oscila en un escandaloso intervalo que va del 18 al
26% a lo largo de las últimas dos décadas.
Para ello es entonces necesario tener en cuenta que los sectores con potencialidad como la
pesca, el turismo y el sector maderero no cuentan con la dinámica y condiciones mínimas de
competitividad para atraer trabajadores. Un segundo aspecto está relacionado con la
institucionalidad. La gobernanza en todos los niveles del sector público no cuenta con
capacidad para gestionar emprendimientos y atraer inversiones de tal manera que se genere
empleo a los habitantes de Buenaventura. Por último, y, en tercer lugar, los aspectos
relacionados con la débil formación y educación se convierten en fuertes barreras para
acceder al mercado laboral.
Pobreza
550
poblados tienen un indicador de 62 %, y en las zonas urbanas solo la comuna 1 (12,6%) está
por debajo del promedio nacional. Acorde con las altas tasas de desempleo, las comunas de
mayor concentración de la pobreza son la 4 (56,5%) y la 5 (51,6).
En términos generales, la pobreza extrema está diseminada por toda Buenaventura. Las zonas
habitadas que logran menguar la pobreza son aquellas localizados en zonas de penetración
de turistas o zonas cercanas a las vías de conexión a Cali. La condición remota o de territorio
distante por la ausencia de conectividad determinan las posibilidades de mejoramiento de los
ingresos de los habitantes. Los centros poblados de mayor accesibilidad a la cabecera
municipal, y con conexiones para el turismo, cercanos a nichos de la actividad del transporte
terrestre, como la Vía Buenaventura-Cali, tienen los más bajos indicadores de pobreza.
Como cierre
551
Dimensión Sociocultural
Comunidad y territorio
Cualquier consideración sobre esta dimensión debe partir de que para las comunidades
étnicas el territorio se concibe como el espacio de y para la vida, el cual está constituido por
ríos, quebradas, montes, esteros, selva, bosque, aire y mar, así como por los conocimientos y
costumbres que tienen para cuidar y utilizar cada sitio. El territorio está compuesto por las
diferentes formas de organización para salir a pescar, a realizar la minería, a cazar, a buscar
madera, a sembrar y cosechar en las fincas. El territorio también está constituido por los
saberes que tienen de las plantas medicinales para curar los males del cuerpo y del alma. El
aire es parte del territorio, como también el canto del pájaro y el rastro del animal que está
en el monte.
552
ATWOBAS: Asociación de autoridades indígenas del pueblo Wounaan del bajo San Juan y
WOUNDEKO: Consejo de Autoridades del Pueblo Wounaan de Colombia.
Los pueblos étnicos han sufrido de manera cruel los efectos de la guerra sobre sus vidas, sus
cuerpos, sus familias, sus ecosistemas y sus territorios; el ensañamiento de los diversos
grupos armados con estas comunidades, refuerza la hipótesis tantas veces denunciada de un
racismo estructural que afecta a las comunidades negras e indígenas de manera sistemática y
que no las reconoce como pueblos plenos sujeto de derechos. Las distintas oleadas
migratorias producto del desplazamiento forzado de los territorios ancestrales, han forjado
en las últimas décadas una nueva Buenaventura urbana, no obstante, las familias viajan con
sus saberes, prácticas y costumbres, y, aunque a veces parezcan ajenas para las nuevas
generaciones, aún perviven en las casas, cocinas, patios y azoteas de los barrios que se
reproducen y reconstruyen en el espacio urbano.
Educación
Lo primero que debe señalarse es que la cobertura escolar es baja. Aunque no hay datos
recientes, en 2018 la administración distrital calculaba que asistían al colegio solo el 59% de
las niñas, niños, adolescentes y jóvenes. El promedio en el Valle del Cauca para ese año era
del 72%. Esta baja cobertura se relaciona con los pocos incentivos para permanecer en el
sistema escolar, la deficiente calidad de las instalaciones educativas y problemas muy serios
de adecuación de la enseñanza al entorno, tanto en zona rural como urbana. Aunque no hay
datos muy precisos y hay una discusión social muy grande al respecto, dentro y fuera de las
Instituciones Educativas, la formación de los maestros es un tema clave no solo en la
retención sino en el logro de competencias por parte de los estudiantes.
553
esta prueba, lectura crítica, matemáticas, ciencias naturales e inglés, fue deficiente para más
del 50% de quienes presentaron la prueba, lo que evidencia el rezago en la formación de cara
a lo que mide la prueba.
En casi todos los estudios se destaca que las condiciones de pobreza, desigualdad social y
precariedad general, que se encuentran en la mayoría de las zonas de Buenaventura rural y
urbana, afectan el buen desempeño de los estudiantes; sumado a la zozobra que genera la
presencia de grupos armados que tienen injerencia directa en la vida escolar o poniéndola en
un segundo plano en relación con la supervivencia. La educación en la zona rural es más
precaria que en el casco urbano. La mayoría de las comunidades expresan que los estudiantes
no pueden terminar sus estudios en sus veredas o cabeceras principales de ríos o cuencas,
porque deben desplazarse hasta la ciudad. Por otro lado, aunque en casi todas las zonas
rurales hay una IE, la tendencia es que los maestros y maestras residen en la zona urbana de
Buenaventura, lo cual dificulta su desplazamiento, presentándose situaciones donde el
docente va solo una vez por semana. Durante la época de pandemia generada por el Covid-
19 y las subsecuentes medidas de aislamiento obligatorio, las condiciones para desarrollar la
educación en zona rural del Distrito empeoraron, porque la baja o poca conectividad y el
precario acceso a internet generó un rezago educativo en los estudiantes, que incrementa la
brecha educativa ya existente.
Un elemento complementario de esta debilidad, son los procesos educativos que excluye a la
población vulnerada en sus derechos, como es el caso de las mujeres, la comunidad LGTBI,
la población con alguna discapacidad, los indígenas, las víctimas y la población en situación
de desplazamiento. Al respecto, se fomentan estereotipos y violencias contra dichas
comunidades. Estos imaginarios también afectan las condiciones de vida material, en donde
se destaca límites para el acceso al empleo formal, a servicios de salud de calidad y a la
posibilidad de vivir en entornos respetuoso de la diferencia.
554
centros. En este tipo de formación el SENA se erige como una opción a la hora de continuar
con estudios superiores. Ofrece 24 cursos Técnicos y 2 Tecnológicos gratuitos, que se
anuncian como articulados con las necesidades de empleabilidad y productividad del distrito.
Salud
El distrito presenta avances importantes en el área de la salud, dos indicadores, entre varios,
pueden sustentar esta afirmación. Uno es la mejora en cuanto al tratamiento y atención de los
más pequeños. La tasa de muertes de niños menores de cinco años por desnutrición fue de
tres puntos en 2019, mientras que en 2018 había sido de 11. El segundo es la esperanza de
vida al nacer, que ha pasado de 66,5 años en el quinquenio 1985-1990 a 76,7 años en el
quinquenio 2010-2016; este indicador tiende a ser más alto en las mujeres que en los
hombres.
555
por ningún mecanismo, un 21% en cabecera y un 27% en la zona rural. Nuevamente, se hace
evidente la necesidad de contar con datos unificados y confiables, en especial en sectores tan
vitales como este.
Respecto a la tasa de mortalidad, para 2019, fue de 454, valor más alto que el de 2018 que
fue de 420. Si se revisan las muertes por sexo y grupos de edad, el número de muertes ha
crecido para ambos sexos, sin embargo, para el rango de edad de 15 a 44 años es más alto,
entre 2016 y 2020, para hombres que para mujeres. La principal causa que explica esta
diferencia y que explica en general la tasa de mortalidad son los homicidios, que afectan
especialmente a los hombres, con una tasa de mortalidad de 210,8 por 100.000 habitantes.
Le siguieron en orden para los hombres las enfermedades isquémicas del corazón y las
cerebrovasculares. Para las mujeres, las principales causas son las cerebrovasculares, la
enfermedad isquémica del corazón y la enfermedad hipertensiva. Estas tasas han presentado
un comportamiento variable en los últimos años, pero la mayor proporción poblacional
(28,8%) que afecta esta tasa es la que se encuentra en las edades de 25 a 44 años, lo que
corresponde generalmente a los altos niveles de violencia experimentados en los últimos
años.
556
hematopoyéticos y de tejidos afines; tasa ajustada de mortalidad por tumor maligno del
cuerpo del útero; y porcentaje de personas atendidas por enfermedades no transmisibles.
La mesa de salud conformada en el marco del paro cívico del 2017, ha propuesto un plan de
medicina tradicional denominado PIASEMICO, con el propósito de que se incluya la
medicina tradicional dentro del sistema de salud oficial, donde se ofrezca salud óptima,
educación, trabajo, entre otras cosas que potencien el desarrollo de la comunidad desde los
valores y saberes ancestrales. Dicho documento ya está en evaluación y negociación con
distintos entes estatales.
Mujeres
Las mujeres en Buenaventura tienen una política pública realizada con la representación de
diferentes organizaciones, pero que a pesar que existe desde el 2011, aún no se tiene respuesta
en acciones y hechos reales y efectivos, pues apenas se están dando los primeros pasos para
su implementación. Dicha política se trabajó bajo dos enfoques (derechos humanos y género
y étnico) y seis derechos priorizados (la participación y representación, vivir libre de
violencias basadas en el género y la etnia, ingresos y trabajo en condiciones dignas, la salud
y a la vida sana y la educación equitativa y de calidad).
Estas organizaciones han identificado que las mujeres en Buenaventura están constantemente
expuestas a presiones de carácter, socio cultural, educativo y de seguridad. Generalmente el
557
contexto social y cultural les asigna tareas, funciones y roles alrededor del hogar, la familia,
las tareas domésticas, siguiendo los estereotipos de mujer tradicionalmente demandados por
el contexto social que pone a los hombres en el centro. Las mujeres pueden realizar otras
actividades que favorecen su desarrollo personal, profesional y laboral, pero siempre sujetas
a las funciones y roles ya mencionados lo cual genera una doble carga, que se siente desde el
colegio hasta la adultez.
Así mismo, la llegada del narcotráfico como una macro situación no solo de Buenaventura,
sino del país en general, provocó en esta región del Pacifico que las mujeres empezaran a
responder a una demanda social de los hombres frente a un estereotipo de mujer donde, “la
mujer ideal sería esa que sea buena madre, que sea buena esposa” pero a la vez se le exigen
comportamientos asociados a nuevas formas de verse atractiva, modelar el cuerpo y las
prácticas a estas nuevas exigencias sexualizadas, la irrupción de la cirugía plástica, etc. Esta
presión de ser la mujer doméstica ideal y la mujer atractiva ideal genera grandes conflcitos
familiares y sociales que deben caracterizarse con más detalle.
El enfoque étnico en varios aspectos debe estar ajustado a los nuevos roles de las mujeres y
los hombres, entendiendo esto como reconocer y evaluar cuales son los aspectos culturales y
comunitarios que deben fortalecerse y cuales deben transformarse.
Población LGBTIQ+
Esta política trató de hacer una caracterización mediante una encuesta a 571 personas. Sin
embargo, ni la política ni la caracterización fueron oficializadas por el Consejo Distrital
debido a que consideró que faltaron aspectos de orden, rigurosidad y legalidad. La Secretaría
de las Mujeres, Equidad de Género e Igualdad de Derechos Urbano y Rural, está realizando
la gestión para contar con la política pública distrital para esta comunidad LGBTIQ+
realizando los respectivos ajustes y mejoras a lo que surgió del proceso del año 2020, en
compañía de representantes de la misma comunidad.
Cultura
Para comenzar es bueno recordar las palabras de un líder del sector cultural que expresaba
que la cultura no tiene problema, dado que Buenaventura es rica en expresiones artísticas y
culturales, el problema es que no existen espacios para que los distintos artistas puedan
desplegar sus talentos, con el respaldo adecuado, sin correr riesgos.
Este tipo de prácticas artísticas que articulan distintos saberes, que dialogan con las
comunidades y que logran poner en lenguajes estéticos los dolores del pueblo, son
reclamados y recomendados por las comunidades en los distintos encuentros, pero también
en los planes de manejo territorial que los Consejos Comunitarios, especialmente de Naya,
Yurumanguí, Cajambre, Raposo y Mayorquín, han recomendado. Este tipo de
manifestaciones son un vehículo por excelencia para promover convivencia y cohesión
social. Para educar a las nuevas generaciones a través de formas que realmente les convoquen
a conocer su pasado, su historia, su ancestralidad y a construir memoria viva, tal como fue
expresado en los diversos encuentros.
Aunque la Dirección de cultura Distrital ha dado pasos para hacer planes específicos de
acuerdo a las distintas modalidades creativas y culturales que existen en el territorio, la
formulación de estas políticas es insuficiente. En especial porque deben articularse con mayor
claridad a los sectores productivos, de una parte, pero también a las organizaciones sociales
y a las políticas de preservación de la ancestralidad.
560
Recreación y deporte
En cuanto al deporte, en las mesas, en los grupos focales y en los talleres hay claridad sobre
la potencia que representa para Buenaventura. La reciente puesta en marcha de algunos
escenarios y la cercanía que se prevé para el funcionamiento de otros es reconocida como el
primer paso en esa dirección, pero este debe complementarse con políticas de largo aliento
que involucren a los colegios, un trabajo más intenso en la formalización de clubes y en la
capacitación de entrenadores.
Mayores y mayoras
Los mayores y mayoras representan la sabiduría y la memoria de las comunidades, son los
depositarios de los conocimientos ancestrales; son consideradores los sabedores innatos en
la tradición ancestral y por ello es fundamental darles el lugar que se merecen en la sociedad
general y en las comunidades particulares, puesto que, de esa manera es posible legar su
tradición a las nuevas generaciones. Consecuente con lo anterior, el 21 de abril de 2021 la
Secretaría de Convivencia para la sociedad civil de la Alcaldía Distrital de Buenaventura,
emitió el Decreto 0135 de 2021 por el cual se crea y estructura el “Comité distrital de Adulto
561
mayor del Distrito de Buenaventura” y que busca garantizar los derechos de las personas
adultas mayores del Distrito de Buenaventura propendiendo por el mejoramiento de su
calidad de vida.
Hay no obstante, una idea recurrente en los grupos focales para superar la concepción de los
programas y políticas sobre el adulto mayor para devolver el lugar cultural que han tenido
los mayores en la cultura local. La mayoría no se limita a un momento de la vida, sino al
reconocimiento que la experiencia otorga y el respeto que esa experiencia merece. Hay una
línea de trabajo aquí que está por explorar, pero que se reclama con fuerza en los escenarios
de discusión comunitaria.
En el análisis se realizó una descripción de las personas con discapacidad, detallando el tipo
de discapacidad, sexo, grupo de edad quinquenal. Las alteraciones permanentes están
organizadas por las siguientes categorías: movimiento del cuerpo, manos, brazos y piernas;
el sistema cardiorrespiratorio y las defensas; el sistema genital y reproductivo; el sistema
nervioso; la digestión, el metabolismo, las hormonas; La piel; la voz y el habla, los demás
órganos de los sentidos (olfato, tacto y gusto); los ojos; los oídos (ASIS, 2020).
De acuerdo con lo mencionado durante el encuentro con el sector personas con discapacidad,
en el año 2021 se realizaron aproximadamente 3 intentos fallidos para poder contar con la
ruta de obtención del certificado de discapacidad en el distrito, por razones de coordinación
institucional de las diferentes entidades e instancias estatales; sin embargo, en el mes de
noviembre del mismo año, la Secretaría de Salud anunció que el trámite para certificado de
discapacidad ya se puede realizar en Buenaventura y con la siguiente infografía dio a conocer
el proceso que deberá realizar cada ciudadano que requiera la certificación.
562
Finalmente, es necesario adelantar para este sector programas específicos orientados a la
capacitación para generar ingresos, a una mayor conexión y formación del sector privado
para que incluya en sus planes de empleo a personas con discapacidad. Esto supone una
política específica de formación para el sector, que tanto en instituciones especializadas como
en las del sistema educativo formal no reproduzca estereotipos y formas de exclusión. Se
requieren maestros especializados, tanto en la educación formal, como en la dedicada a
personas con discapacidad que puedan atender las demandas de estos bonaverenses.
563
Recomendaciones y potencialidades
La caracterización detallada del territorio, que está en las páginas precedentes, reitera en
buena parte de su contenido, la difícil situación en que se encuentra Buenaventura. Incluso,
puede que, para muchos, difícil situación suene a eufemismo, a modo de eludir la realidad de
lo que pasa en el territorio.
Los soportes tradicionales, que constituyen hoy día la principal fuente de la resiliencia de sus
pobladores, también están en entredicho, no solo por los inevitables cambios culturales,
resultado entre otras cosas de los múltiples cambios tecnológicos recientes, sino porque a
muchos actores les resulta peligroso o inconveniente que la ancestralidad se exprese. La
ancestralidad disputa la autoridad y la fuerza tal y como se expresan por parte de estos actores
y por eso debe ser silenciada.
Algunas veces se piensa como paradójico que en un territorio tan rico y con tantas
potencialidades, sus pobladores vivan en las condiciones en que lo hacen, sin el cumplimiento
mínimo de Derechos y sin las garantías que debe proporcionar el Estado. No es paradójico
como ya se sabe, es justamente porque es un territorio tan rico, que las cosas ocurren de esa
manera. Es por eso que es parte de un jugoso botín de guerra, cuyas consecuencias pagan a
diario los bonaverenses.
564
Esta caracterización no ha tratado de soslayar el innegable hecho de que hay grandes
responsabilidades locales en lo que pasa. Muestra de ello, para acudir al lugar común, es el
enorme número de alcaldes, proporcionalmente, no solo acusados sino encontrados culpables
por la justicia de malos manejos, desde que existe la elección popular de alcaldes. Esas
situaciones y otras similares deben no solo corregirse sino generar condiciones para que no
ocurran. Más allá de fortalecer la institucionalidad presente, se trata como es bien sabido, de
un rasgo presente en prácticas y modos de ver el mundo que debe ser transformado. Pero
señalar ese hecho no debe servir, para ocultar la asimetría que hay entre responsabilidades
locales y las que tienen quienes no están en el territorio. Que haya personas y prácticas locales
cuestionables e indeseables, no debe ocultar que la parte gruesa del problema no está allí.
En este marco los siguientes párrafos recogen una serie de potencialidades y oportunidades
que aparecieron en la información secundaria y en los procesos participativos. Muchas de
ellas son bien conocidas, por los estudios y por los pueblos y organizaciones que habitan el
Distrito. Aquí se insiste en ellas, bajo el precepto de que “tanto va el cántaro al gua, que al
fin se llena”
565
grande y difícil, pero que es indispensable para que la Visión tenga probabilidades de
concretarse.
Este ejercicio debe coordinación debe hacerse con miras a alcanzar un equilibrio territorial.
Este equilibrio descansa sobre dos componentes. El primero es la promoción de un desarrollo
endógeno en las áreas rurales desde las dinámicas de las comunidades y las potencialidades
566
del territorio. La ruralidad no puede seguirse viendo solo desde las necesidades urbanas o de
los actores externos al territorio. Por consiguiente, es necesario, quinta recomendación,
fortalecer los centros poblados de los territorios rurales, tanto en sus capacidades de gestión
como en los equipamientos necesarios para que sean lugares atractivos para construir un
proyecto de vida comunitario y personal. El segundo es que hay que avanzar en todo aquello
que garantice que Buenaventura sea una ciudad justa. Para ello los planes ya mencionados
deben intervenir con urgencia sexta recomendación en resolver las debilidades físicas del
territorio, de equipamientos y de espacios públicos (esto es indispensable para el buen
funcionamiento del punto siguiente, el Plan de Seguridad, Protección y Convivencia). Si no
se reconoce la condición anfibia de Buenaventura, lo que esto implica, no se podrá tener un
hábitat sostenible. Los Acuerdos señalan con mucha claridad la serie de intervenciones
urbanas que se requieren en materias elementales como la provisión de servicios
domiciliarios básicos, pero esto debe acompañarse con la adopción de tecnologías para la
conectividad, un servicio esencial en el mundo moderno.
567
La octava recomendación derivada de lo anterior, es que estos procesos de planificación, si
bien deben estar profundamente articulados desde lo local, deben considerar e intervenir en
el entorno. Una tara complicada de superar, aupada por el régimen jurídico vigente, en la que
incurren casi todos los entes territoriales, es la de planificar mirándose el ombligo.
Buenaventura es epicentro de múltiples procesos de todo tipo, por ello debe participar
activamente en la RAP Pacífico, participación a la que tiene derecho por ser Distrito. Debe
intervenir activamente en la actual misión de descentralización que garantizó la participación
de pueblos indígenas pero que no incluyó a los pueblos afrodescendientes. Buenaventura es
cabeza de la Federación de municipios del Litoral Pacífico colombiano, un EAT que debe
reactivarse y sacársele el provecho que esta figura asociativa permite.
Una novena recomendación tiene que ver con la puesta en marcha de una estrategia que
fortalezca a los pueblos y a las comunidades, a través de sus organizaciones en los ejercicios
de gobierno propio, y a la vez capacite a los funcionarios del Estado, a los privados y a la
academia en las relaciones que deben mantener con estas instancias de gobierno propio. El
marco jurídico está ya aprobado, lo que no hay es o voluntad o capacidad para sumir esa
relación. Para decirlo en términos de los economistas, que pueden resonar más en ciertos
actores, esta formación puede reducir enormemente los costos de transacción de las
actividades que se realizan en el Distrito y que hoy día son vistos como uno de los principales
obstáculos para sacar adelante iniciativas productivas, sociales e incluso políticas. Este
proceso está estrechamente ligado al buen funcionamiento del Plan de Seguridad, protección
y Convivencia y al diseño institucional ya mencionado.
568
cumplimiento de lo previsto en el PIEDB y en los demás instrumentos con los que cuenta el
territorio.
En línea con el señalamiento de la centralidad del enfoque diferencial étnico, una décima
recomendación se orienta al enfoque diferencial. Es necesario diseñar, implementar y poner
en funcionamiento efectivo las políticas públicas y acciones que reconozcan la diferencia.
Los diferentes grupos poblacionales del Distrito requieren con urgencia una caracterización,
que no vulnere sus derechos, pero que permita actuar sobre sus necesidades con pertinencia
y oportunidad. La comunidad LGTBIQ+, las mujeres, la población víctima del conflicto, las
personas con discapacidad, los grupos generacionales, terminan siendo vulnerados de
muchas maneras. En el caso de las mujeres, por ejemplo, se requiere actualizar la política de
mujeres; la población LGTBIQ+ requiere que la política que se está trabajando se formule.
Lo mismo puede decirse de los mayores o de los NNAJ.
De muy distintas maneras, el diagnóstico hizo evidente la necesidad de que los Acuerdos, y
en general PIEDB, se traduzcan en infraestructuras, claramente no se reduce a eso, pero estas
son indispensables. Los otros planes ya aquí aludidos suponen lo mismo, mejores
infraestructuras. La undécima recomendación se orienta a garantizar que el ya mencionado
equilibrio territorial se alcance como parte de una clara política de diseño adecuado de las
mismas. Es importante señalar que un enfoque diferencial étnico, pero no solamente, supone
que este también se exprese en la materialidad existente. Una garantía para la apropiación y
cuidado de las infraestructuras que se construyan es que estas incluyan parámetros étnicos en
el diseño e implementación de obras públicas y que incidan de forma determinante en las
regulaciones que existen sobre las construcciones privadas. Un ejemplo concreto de lo
anterior es que, en la adopción urgente de un Plan de Movilidad, las soluciones que se adopten
respondan en infraestructura a la condición anfibia y a la cultura de movilidad de sus
pobladores. Habrá siempre una presión fuerte, dada la presencia de las terminales portuarias,
de adecuar las infraestructuras de movilidad a las demandas del comercio de mercancías.
Este comercio genera suficiente riqueza para que no sea un problema diseñar y construir
soluciones sostenibles, culturalmente adecuadas y concertadas, para la movilidad de las
mismas. No se trata de prohibirlas o constreñirlas para hacerlas inviables, se trata de que se
569
integren a la dinámica del territorio. Esta lógica debe orientar todo el desarrollo de
infraestructuras no solo las de movilidad.
En este marco hay que repensar el papel de la educación superior. Las instituciones públicas
presentes, así como las privadas, en especial la Universidad del pacífico y las sedes regionales
de la Universidad del Valle y del SENA-CNP deben proveer la formación que garantice la
valoración, transmisión y generación de conocimientos y técnicas para el uso y conservación
del territorio, el fortalecimiento de valores y prácticas culturales, la innovación social (muy
ligada a la siguiente recomendación) y la incorporación de tecnologías limpias.
571
ambiente, sino que deben hacer posible un respeto por la cultura y mayores ingresos para
estas empresas y para el territorio. La biodiversidad es un potencial de Buenaventura con el
cual se debe tener una relación responsable, que puede generar ingresos y riqueza, pero solo
si esta se mantiene. Por ello es urgente, décimo quinta recomendación, adelantar programas
de reforestación y de recuperación de cuencas hidrográficas; rehabilitar los ecosistemas del
manglar; y formular e implementar un programa de manejo, disposición y aprovechamiento
de residuos sólidos en todo el territorio. Por su alto impacto, es también indispensable la
adecuación e instalación de la infraestructura para el sistema de acueducto, alcantarillado y
tratamiento de aguas residuales.
La décimo séptima tiene que ver con redefinir la relación con el sector privado. Hay un
profundo desconocimiento entre tres actores clave: la administración distrital, el movimiento
social y los distintos actores privados. Los desencuentros son constantes, están llenos de
572
estereotipos y de prejuicios que dificultan el diálogo. Estas relaciones están lastradas por años
de equivocaciones, de asimetrías, del racismo estructural que existe, y por suponer
homogeneidades en el interlocutor que no existen. Es fácil decir empresarios, comunidad o
funcionarios como si se tratase de un cuerpo homogéneo, en el que todos dicen y hacen la
misma cosa. Es necesario romper ese escenario de desconfianza. Para ello se requieren
recursos, tiempo y oportunidades de entender las dinámicas de cada uno. No se trata tampoco
de esperar un momento ideal de encuentro y coincidencia plenos. Cada actor responde a
dinámicas y urgencias diferentes, pero sin duda es posible construir acuerdos que vayan
generando confianza y respeto. La implementación del PIEDB requiere de estos acuerdos,
requiere que las cosas que inciden en el territorio se discutan en Buenaventura y no solo en
Bogotá o en Cali. Se requiere que los actores económicos privados sientan propia a
Buenaventura, en el mejor sentido posible no en la propiedad que genera el enclave, y que
los bonaverenses desarrollen ese mismo sentido de pertenencia (lo hubo en el pasado, con
múltiples empresas que generaron empleo y condiciones dignas, pocas pero las hubo y la
gente las recuerda). Si entre ambos ejercen un control social a los programas conjuntos,
disminuirá el conflicto, la corrupción, y se mejoraran las oportunidades de ganancia para
todos. Es necesario que se entienda que las soluciones de fuerza, las que a veces resultan de
la movilización social o las que desembocan en el uso de la violencia, no son el escenario
que se quiere construir en Buenaventura. Esos escenarios de diálogo son urgentes y más aún
que se materialicen en proyectos concretos.
573
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