El SISPI es una construcción colectiva entre distintos actores que busca garantizar el derecho fundamental a

la salud de los pueblos indígenas

Según datos del DANE recogidos en el Censo de 2005, en Colombia hay 41.468.384 habitantes; de ellos
5.709.238 se reconocen dentro de un grupo étnico. El 2,08% de la población censada no informó su
pertenencia étnica, el 3,43% se reconoce como indígena, el 10,62% como afrodescendiente, el 0,01% como
ROM o gitanos, y el restante 85,94% declaró no pertenecer a ningún grupo étnico. Otro dato a resaltar es que
el porcentaje de población que declaró pertenecer a un grupo étnico aumentó de un 3,13% en el censo de
1993 a un 14,06% en 2005.

Son múltiples las dificultades que estos grupos minoritarios enfrentan en un país como Colombia. Una de ellas
que es determinante, es el hecho de que la división política del país no es congruente con su distribución
geográfica y sus relaciones con el territorio; es así como grupos indígenas y sus territorios ancestrales quedan
divididos para efectos administrativos entre 2 o más municipios, corregimientos o departamentos, lo cual
usualmente redunda en desventajas al momento de acceder a los programas de salud pública.

La constitución política de 1991 define a Colombia como una nación multiétnica y pluricultural, lo cual implica
el reconocimiento, respeto y protección de las diferentes culturas que se encuentran en el territorio. Si bien se
han registrado avances, la implementación de políticas incluyentes ha atravesado varias dificultades. Hoy en
día las culturas indígenas cuentan con protección a nivel mundial; por ejemplo, la ONU, la CIDH y la OMS han
formulado normas y declaraciones en este sentido.

En este contexto se ha trabajado en Colombia en la implementación de Sistemas Indígenas de Salud Propios

e Interculturales. La Interculturalidad está dada por la inevitable integración con el Sistema de Salud del país
que corresponde a la Medicina Occidental. El concepto Salud-Enfermedad es una construcción propia de
cada sistema cultural; en el caso de las culturas indígenas se maneja un concepto de salud que abarca las
relaciones del individuo con la naturaleza, el equilibrio con el entorno, las relaciones con la comunidad, el
respeto de normas sociales y naturales. Se comprende la existencia de enfermedades que son propias de las
culturas indígenas y requieren un abordaje de diagnóstico y terapéutico desde la lógica de un sistema médico
propio para lograr restablecer la salud.

El carácter de Propio está dado por la Consulta Previa que es un derecho fundamental de los grupos étnicos
de participar y ser consultados cuando se toman medidas legislativas o administrativas que afecten a su
comunidad o cuando se decide con respecto a su territorio.

Es así como los SISPIs van más allá de garantizar la cobertura en salud que se brinda a todos los
colombianos, ya que es sistema adecuado a las necesidades de cada grupo étnico, que contempla su
cosmología y permite de una manera autónoma acceder a un servicio de salud hegemónico y/o tradicional
según el caso.

SISPI
Dentro del ejercicio autonómico de los pueblos originarios en el Cauca y el
país a nivel de autoridades ,comunidades indígenas y todos los espacios
existentes (procesos, programas, grupos ) se ha ejercido el camino de la
medicina propia. Esto entonces significa que milenariamente se ha tenido
un mecanismo propio de remediar desarmonías o enfermedades. Hoy
entonces hablar de sistema indígena de salud propio intercultural no es
algo nuevo , por lo contrario es poner en práctica todos los saberes
ancestrales que nos han legado nuestros mayores y mayoras desde cada
uno de los territorios.
En otros tiempos en la mayoría de las comunidades se compartían espacios
de medicina desde la reciprocidad, de una forma más clara para conocer se
visitaban a los sabedores ancestrales quienes eran expertos en distintas
áreas, algunos mayores tenían saberes en temas de fracturas y
desgarres ,otros eran expertos en temas de susto, asimismo han existido
personas especialistas en temas de parto así sucesivamente distintas ramas
de la sabiduría.
El reto que tienen hoy las nuevas generaciones será recorrer estos espacios
de vida compartiendo la palabra con los mayores, las mayores y
conociendo de manera práctica todas estas sabidurías para ti conectarse
con los territorios y potenciar nuevos cambios estructurales dándole vida a
el sistema indígena de salud propio intercultural.