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PLAN DE
MANEJO
AMBIENTA
L
INSTRUCTORA.MILENA
LOPEZ
En la actualidad los consumidores son ambientalmente mucho más exigentes hacia la industria
en general, lo que ha ocasionado un cuadrado de competitividad (precio, calidad, servicio y
ambiente). El incremento en la conciencia ambiental de la población ha generado que las
empresas dediquen tiempo, esfuerzo y recursos en reflejar estas exigencias en sus actividades y
productos. El Plan de Manejo Ambiental define las bases de la gestión óptima de todos los
procesos y materiales potencialmente contaminantes para la cualquier empresa de alimentos.
UBICACIÓN GEOGRAFIA
- Ofrecer un producto de la más alta calidad en el mercado, para satisfacer las necesidades y cubrir
las expectativas de nuestros clientes, en la fabricación de repostería y pastelería
- Diseñar y contribuir a los impactos ambientales producidas por las actividades a realizar a la
empresa
Objetivos especifico
- La empresa debe tener un reglamento industrial para determinar la parte legal del plan
ambiental de nuestra empresa
- Buscar Maximizar los impactos positivos que se generen con la implementación del plan De
manejo ambiental.
POLITICA AMBIENTAL
-Identificar los aspectos ambientales que tengan un efecto sobre el medio ambiente
los productos de pastelería son los productos alimenticios elaborados básicamente con masa de
harina, fermentada o no, rellena o no, cuyos ingredientes principales son harinas, aceites o grasas,
agua, con o sin levadura, a la que se pueden añadir otros alimentos, complementos panarios o
aditivos autorizados y que han sido sometidos a un tratamiento térmico adecuado.
Tipos de pastelería
Normativa relacionada
no existe normativa armonizada en la Unión sobre los productos de confitería, pastelería, bollería
y repostería.
Producimos tortas y ponqués para todo tipo de celebraciones, elaboradas con el más avanzado
control de higiene, calidad y tecnología en diseño; utilizando como materia prima básica harina,
con diseños innovadores acordes a cada celebración, con acabados impecables permitiendo así
una plena satisfacción de nuestros clientes. Creamos productos con garantía, calidad tamaño y
frescura ideal para la aceptación total.
El sueño de construir empresa, un producto único y muchas ideas innovadoras han permitido que
esta empresa hoy logre posicionarse en el mercado y crecer. Actualmente contamos con la venta
de nuestros productos por medio de pedidos con el fin de satisfacer necesidades, como el
mejoramiento de la calidad de vida tanto nuestra como de la sociedad en general
FACTORES AMBIENTALES
Hablamos de un sector sostenible no solo económicamente, por la riqueza que genera para el país,
sino también socialmente. Hasta las más grandes fábricas del sector están presentes en zonas
rurales, donde el empleo que producen permite que las poblaciones puedan mantenerse en estos
territorios en condiciones iguales a las que disfrutan las que viven en las ciudades y no tengan que
emigrar a las grandes urbes.
En cuanto al medio ambiente, nuestro sector contribuye al desarrollo de un ciclo sostenible como
componentes de la cadena trigo-harina-pan. En ese aspecto, los fabricantes de productos de
panadería, bollería y pastelería compatibilizan el desarrollo de su actividad industrial y comercial
mediante el uso de procedimientos de cogeneración a través de los cuales consiguen una mayor
eficiencia energética, así como la disminución de emisiones de gases contaminantes, dos factores
que contribuyen a la lucha contra el cambio climático. Además, el sector ha realizado importantes
inversiones en innovación para conseguir la reutilización de los residuos generados por la
industria, que hasta ahora solo se empleaban en alimentación animal principalmente,
desarrollando envases biodegradables y compostables más respetuosos con el medio ambiente,
que vuelven a ser utilizados por la misma industria de la que proceden.
Para conseguir una mayor sostenibilidad del sector, se han implantado desde hace ya tiempo
sistemas de gestión de calidad como son: la ISO 14001, la ISO 9001 de Gestión de Calidad; la ISO
22000, BRC o IFS de Seguridad alimentaria. Normas, todas ellas, que garantizan al consumidor; la
calidad e higiene de los productos envasados, el cumplimiento de la legislación europea y que
todos los procesos empleados son respetuosos con el medio ambiente. Además, se realiza el
estudio del ciclo de vida (ACV) de un producto y de su proceso de producción, con el fin de evaluar
el impacto potencial sobre el ambiente de un producto, proceso o actividad a lo largo de todo su
ciclo de vida mediante la cuantificación del uso de recursos (“entradas” como energía, materias
primas, agua) y emisiones ambientales (“salidas” al aire, agua y suelo) asociados con el sistema
que se está evaluando. Los documentos marco para la realización de un análisis de ciclo de vida
son las normas internacionales ISO 14040 (principios y marco de referencia para el ACV) e ISO
14044 (requisitos y directrices para el ACV), adoptadas en español por AENOR como UNE-EN ISO
14040 y UNE-EN ISO 14040. En esta labor trabajan más de un centenar de personas del sector,
desarrollando y controlando que se garanticen cada uno de estos procesos.
El compromiso es con la naturaleza pero también con el consumidor. Por ello, ASEMAC presentó
en septiembre de 2015 un Manual de Etiquetado para productos de panadería, bollería y
pastelería. Un documento que dota al sector de la panadería y pastelería de un instrumento que
define y orienta a las empresas del sector de cómo etiquetar sus productos conforme a la
compleja normativa europea actual. Su objetivo: facilitar a los consumidores información
completa, simple y veraz que les permita hacer la mejor elección posible en función de sus
necesidades en relación con la salud y ofrecerles información del valor energético, las grasas, las
grasas saturadas, los hidratos de carbono, los azúcares, las proteínas y la sal; elementos que
deberán presentarse en el mismo campo visual del etiquetado.
El sector también está comprometido con la Estrategia NAOS (Estrategia para la Nutrición,
Actividad física y Prevención de la Obesidad) y su Código de Autorregulación de alimentos dirigidos
a menores, así como con la Prevención de la Obesidad y la Salud (Código PAOS). Un compromiso
que se hace patente en la elaboración de productos cada vez más saludables y con mejores
valores nutricionales y que ha supuesto, por ejemplo, la reformulación de la cantidad de sal
utilizada en la elaboración de pan, sin alterar las condiciones del mismo. En cuanto a los productos
de bollería y pastelería, los asociados han conseguido, en los últimos 10 años, elaborar sus
productos sin grasas total o parcialmente hidrogenadas y reducir los ácidos trans a niveles
mínimos en las margarinas y las grasas empleadas, hasta situarlos en niveles inferiores al 2% en
sus productos. Además, han desarrollado una nueva bollería sin gluten, destinada a un sector de la
población, cada vez más extendido, con algún tipo de intolerancia a esta proteína.
En resumen, hablamos de un sector que apenas genera contaminación ambiental, que recicla
todos sus residuos y que utiliza prácticamente todos los recursos de cereales, levaduras, agua,
grasas y mantequilla producidos en el país, por lo que el adjetivo “sostenible” está plenamente
adquirido. El sector ayuda a la producción y consumo de cereales sembrados en Colombia, utiliza
el agua de los recursos hídricos de aquellas comunidades en las que operan y los alimentos
producidos aportan a la población una nutrición saludable que cumple con todas las normativas de
seguridad alimentaria exigidas. En definitiva, una actividad sostenible, comprometida con las
generaciones presentes y futuras.
TIPOS DE RESIDUOS
Los residuos de panadería y pastelería incluyen productos, materia prima desechada y envases. Lo
más común es que estos residuos se transporten directamente a vertedero o se incineren. En
vertedero se produce la emisión de metano (gas de efecto invernadero) y la contaminación de
aguas subterráneas, mientras que en la incineración se pueden desprender gases de óxido de
nitrógeno.
Una vía adicional existente para dar salida a estos residuos es la utilización como alimento animal,
la cual supone una forma de reciclado ecológico, pero económicamente representa una
alternativa de bajo valor añadido.
MARCO LEGAL
Por todo esto, cada día son más las pequeñas, medianas y grandes empresas que le apuestan a
una gestión ambiental adecuada. Una labor con un alto sentido social que hoy debería ser aplicada
por todas las industrias.
Aunque la mayoría de las personas logra entender el concepto de “sostenibilidad”, puede resultar
no tan claro al momento de aplicarlo en esta industria; por esto, es pertinente mencionar que es
aplicable, tanto en la manera en que se elaboran los alimentos, como en el modo en que se
obtiene la materia prima, la forma en que se envuelven los productos para la venta e, incluso, el
medio en el que se transportan los alimentos.
Así como algunas recetas, la sostenibilidad también es tendencia. Esto significa que muchos
clientes, o futuros comensales, podrían calificar la marca con buenas apreciaciones como, por
ejemplo, “saludable”, “verde”, “comprometida con el planeta”, etc. abriendo un camino
importante si de posicionamiento se trata.
Es un lema de gran impacto para atraer las nuevas generaciones, las cuales demandan productos
limpios que mitiguen la huella ecológica.
Le permitirá tener una panadería o pastelería sostenible a largo plazo, pues una empresa con
responsabilidad social y ambiental, basada en buenas prácticas con sus empleados y su entorno,
es una marca que jamás pasa desapercibida. Además, algunas prácticas de sostenibilidad abren
paso a la economía circular y a la reutilización de residuos, lo que podría resultar de gran interés
para la solvencia económica de su negocio.
pastelería con responsabilidad ambiental
Como se ha podido evidenciar a lo largo de este artículo, contribuir al cuidado del medio ambiente
no solo es un compromiso con la naturaleza, también es un compromiso con el consumidor. De
esta manera, recomendamos poner en marcha algunas de las siguientes ideas:
La pandemia por COVID-19 demanda alimentos perfectamente empacados para cuidar la salud de
los consumidores; debido a esto, muchos negocios han abusado del uso de plástico o de icopor,
sin contemplar las consecuencias de esto a medio y largo plazo. Por esta razón, es importante
limitar el uso de plástico y buscar otras opciones de material para envolver los alimentos.
Si el uso de otro tipo de material incrementa el costo de producción del producto, incremente el
precio final de su producto, justificando al cliente la razón del costo adicional. La mayoría de los
consumidores lo entenderá y apoyará su iniciativa.
Para esto, es importante priorizar aquellos proveedores que practican una responsabilidad
ambiental corporativa.
Las panaderías y pastelerías producen gran variedad de desperdicios, desde comida hasta
empaques; por esto, es importante poner en marcha medidas que velen por el uso adecuado de
los residuos: envolturas fabricadas en material reciclado, empaques grandes y reutilizables en vez
de unidades individuales (por ejemplo, almacenar el azúcar en un tarro grande que pueda
reutilizarse y no en empaques pequeños de plástico), reciclar según el tipo de residuo, entre otros.
La sostenibilidad debe hacer parte de la estrategia comercial de toda panadería y pastelería que
busca favorecer su productividad y competitividad en el mercado.