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BREVE HISTORIA DE LA FILOSOFÍA

1. FILOSOFÍA ANTIGUA

Llamamos filosofía antigua al período que comienza con el inicio de la filosofía, y termina
cuando empieza el Medievo. Es decir, desde el siglo VI a.C hasta el siglo IV d.C. Estas fechas son
aproximadas, ya que los cambios no son radicales de un día para otro, sino que son un proceso, una
evolución.
Entre los siglos VII-VI a.C. surge un cambio en la forma de pensar del ser humano. Por
primera vez, en varios puntos del planeta, el ser humano busca explicar la naturaleza y el mundo de
una forma racional. Este momento también es llamado “punto crítico” por algunos antropólogos,
pues es un punto de inflexión, un cambio radical en el desarrollo del ser humano.
Esto sucede al menos en tres civilizaciones, la India, la China y la Griega. Algunos
historiadores, además proponen otras civilizaciones, pero en las que este cambio ha sido más
evidente fueron esas tres.
Nosotros, como occidentales que somos, somos herederos de la filosofía griega. Podríamos
decir que Grecia es el origen de nuestra forma de entender el mundo. Es la cuna de nuestra
civilización. Es por ello que vamos a centrarnos en ella, y dejaremos de lado la filosofía India y China,
no porque no sean importantes, sino porque esta materia trata sobre el pensamiento occidental, no
oriental.

Los presocráticos

Los presocráticos fueron unos pensadores que vivieron en diferentes polis de Grecia. Polis
significa ciudad-estado. Eran ciudades que estaban repartidas por todo lo que en aquel tiempo era
Grecia (hoy corresponderían con zonas de Italia, Grecia y la costa de Turquía). Esas ciudades eran
independientes entre sí, cada una tenía sus leyes y su gobierno, por eso decimos que eran ciudad-
estado. Eran como mini países. Pero tenían en común tres cosas: el idioma, los dioses y los juegos
olímpicos.

Si vemos un mapa de la Grecia antigua nos daremos cuenta de lo importante que debió ser el
comercio marítimo. Era el corazón mismo del mundo mediterráneo. No es difícil imaginarse que
habría muchos visitantes de diversas culturas integrándose por las zonas más costeras, exportando
sus productos y comercializando.
En ese ambiente multicultural es normal que los griegos tuvieran una actitud abierta con
respecto a sus ideas, pues estaban acostumbrados a lo diferente. Conocían otras formas de pensar,
otras religiones… Sólo en ese ambiente podemos entender que los griegos fueran los primeros en
romper con la explicación del mundo que daba su religión, y quisieran buscar algo más allá.
Al principio, los seres humanos cuando se preguntaban por el origen del mundo daban
explicaciones simplemente mágicas o religiosas. Al fin y al cabo, las religiones siempre dan una
explicación del origen del mundo. Pues bien, al principio digamos que las personas se tomaban estos
mitos al pie de la letra. Literalmente, Adán y Eva fueron creados del barro. Esa era la única
explicación, la religiosa o mágica.
¿Por qué truena? Porque Zeus está furioso; ¿Por qué está tranquilo el mar? Porque Poseidón
está feliz… en otras culturas se preguntaban ¿Por qué llueve? ¡Es magia! Así que si no llueve,
invocamos a la lluvia con un ritual, también mágico…. etc…

Los presocráticos fueron los primeros que pensaron que estas explicaciones no eran
suficientes. Observaron que hay cosas que se repiten en la naturaleza: por ejemplo, las estaciones, el
día y la noche, los árboles que dan fruto y de la semilla nace otro árbol…Todo son ciclos. Y eso les
hizo pensar que las cosas no suceden por capricho de los dioses (los dioses griegos eran inestables y
caprichosos, no eran rutinarios y serenos). Los presocráticos pensaron que esos patrones que
siempre se repiten eran racionales, que había una ley interna a la propia naturaleza. Descubrir esa
ley siempre ha sido el objetivo de las Ciencias. Por ejemplo, hoy queremos saber cómo funcionan las
enfermedades para curarlas.
Este descubrimiento no es algo insignificante. En realidad, es algo grandioso. Es quizás lo
más grandioso que descubrió el ser humano. Ese descubrimiento es el inicio de nuestra historia
racional, es el comienzo de la Ciencia y la Filosofía. Un nuevo mundo acaba de empezar. Ahora el ser
humano busca explicaciones racionales, ya no es suficiente con la respuesta mitológica de la
religión.

Esto no significa que dejasen de creer en sus dioses. Habría gente que creía más o menos,
pero comenzaban al menos a tener en cuenta explicaciones racionales del mundo. Para poner un
ejemplo: hoy en día, una persona creyente puede aceptar que es verdad la religión y también la
ciencia. Si un volcán entra en erupción es porque responde a una explicación científica, y a la vez,
también es porque “Dios lo quiso así”. No son incompatibles. Los días de la creación bien podrían ser
una metáfora, que no tiene que ser incompatible con la teoría científica de la evolución. Las
explicaciones religiosas ya no son verdades literales, bien podrían ser metáforas que tienen una
función pedagógica (=educativa).

A este gigantesco paso de dar explicaciones mágicas o religiosas a dar explicaciones


racionales o científicas es lo que en filosofía llamanos “El paso del mito al logos”, y es precisamente
al punto de inflexión al que me refería al principio.
El mito es la explicación mágica o religiosa. Y el logos es una palabra que viene del griego que
significa: razonamiento y palabra o discurso. Usaban el mismo término para decir pensamiento y
palabra. Al fin y al cabo, cuando pensamos, lo hacemos con palabras.
Las ciencias, muchas de ellas, se denominan con términos que acaban en -logía. Pues -logía
viene de logos. Biología: bio- es vida y -logía es razonamiento; la ciencia o el discurso sobre la vida.
Logos significa muchas cosas: pensamiento racional, discurso, palabra, pensamiento
científico… y también significa pensamiento filosófico. Porque filosofía significa amor a la sabiduría,
significa querer saber. Es por ello que al principio no había diferencia entre filósofos y científicos.
Eran lo mismo. Corresponden a esa imagen clásica de sabio, que le gusta aprender de todo, como
Leonardo DaVinci.
Es por ello que los primeros filósofos fueron los primeros científicos. Y a lo largo de la
historia de la Filosofía muchos filósofos fueron matemáticos, médicos, astrónomos, economistas….
Los primeros filósofos entonces, buscaban dar una explicación racional del origen del mundo.
No es nada extraño que quisieran conocer el principio, el fundamento del mundo ¿Cuál es el origen
de todo? Se preguntaban. La palabra griega que usaban era Arghé (puede escribirse de más formas).
Preguntarse por el arghé para los presocráticos es lo mismo que preguntarse por el principio del
mundo. Querían conocer el origen de todo lo físico, de la naturaleza. O lo que es lo mismo, la
physis. Querían saber cuál era el arghé de la physis.
Cada presocrático fue dando respuestas diferentes de lo que creían que era el origen de la
physis. Tales fue el primer filósofo, es decir, el primer presocrático. Y también fue el primer
matemático. Para él, el origen era el agua, lo húmedo. Y si lo pensamos bien, no es raro, pues sin
agua no hay vida. Y la vida se originó en el agua. Su discípulo, Anaximandro dijo que el arghé era una
masa indeterminada, con todo mezclado, de la cual fue surgiendo todo. Parecido, aunque no
exactamente igual, al Big Bang. En griego esa masa se llamaba “lo apeiron”. Anaxímenes, el discípulo
de éste último entendía que el aire debía ser el principio. Pues el griego entendía aire como ese
aliento que nos da vida, como esa energía interna.
Estos tres filósofos presocráticos eran de Mileto, costa de Turquía actualmente, pero de
aquella era Grecia. El resto de los presocráticos serán de diferentes polis.
Más tarde llegarán unos filósofos y matemáticos, muy misteriosos, pues pertenecen a una
secta, que son los pitagóricos. Ellos entienden que toda la realidad está conformada por relaciones
numéricas. Al fin y al cabo, hoy sabemos que lo que diferencia a los átomos es cierto número de
electrones y protones. Así que los pitagóricos no eran tan bichos raros cuando entendieron que “el
número” es el arghé.
Heráclito y Parménides fueron otros presocráticos que se suelen estudiar como opuestos,
aunque si profundizamos vemos que tienen cosas en común. Heráclito decía que todo está en
constante cambio, en caos. Y pone un arghé metafórico: el fuego, pues el fuego representa el
cambio. Y Parménides dice que al revés, todo el universo es siempre igual, los cambios son
aparentes. Por ejemplo, si me como un bocadillo, esos átomos del bocadillo se cambian de lugar.
Pero no desaparecen del universo. Parménides entiende la totalidad de lo que existe como El SER. Y
ese ser no cambia, realmente siempre hay lo mismo. El Ser será el arghé para Parménides.
El resto de los presocráticos serán Empédocles, que dice que los elementos son el arghé
(antes creían que los elementos eran Tierra, Aire, Agua y Fuego); Anaxágoras, que habla de unas
minisemillas (como átomos) que se llaman homeomerías y son el arghé, y por último los atomistas,
que dicen que el principio son los átomos.
Como vemos, aunque algunos parece que dicen cosas raras, dentro de su época sus
explicaciones fueron el mejor de los esfuerzos posibles. Así que intentemos entender su contexto
para ver lo grandioso de sus pensamientos. Pues si no fuera por ellos la Ciencia no existiría. Ellos son
como la fase de bebé para un adulto humano. Nos parecen ingenuos, pero son el origen de nuestro
presente.

Sócrates y los sofistas

Mientras que los presocráticos se preocupaban por la physis, ahora, que estamos en el
siglo V a.C, los filósofos se preocupan por el hombre y la sociedad. Nos situamos ya en la polis de
Atenas.
Los sofistas eran unos intelectuales que venían de fuera. No eran atenienses. Ellos
enseñaban a cambio de mucho dinero, el arte de saber discutir. También llamado el arte de la
retórica, del discurso, de la oratoria, de convencer…. Para el ateniense lo más importante era saber
hablar bien porque los atenienses podían tomar decisiones políticas solo por convencer a sus
conciudadanos.
Imaginad que vuestra ciudad es un minipais (polis). Y que queréis cambiar algo. Imagina que
sales al centro de la ciudad, te subes a un pedestal cualquiera y empiezas a dar un discurso. La gente
empieza a rodearte, te escuchan. Los estás convenciendo. Entonces, tu propuesta se lleva a cabo. ¡¡Si
la política fuera así todos participaríamos más!! Pues en Atenas nació la democracia, y era así. Por
eso, para el ateniense era tan importante saber hablar bien, para convencer. Pero no había nadie
que enseñara esto. Así que llegaron los sofistas y comenzaron a dar clases particulares de esto.
Los sofistas no creían que existiera la verdad. Defendían cualquier cosa por dinero, por
ejemplo, en un juicio (un día podían defender que el ladrón era el malo y otro día que el ladrón era
una víctima). Para ellos todo era relativo.
Frente a esto había un filósofo que si creía en la verdad. Este filósofo se llamaba Sócrates.
Tan importante es, que los filósofos anteriores se llamaban pre-socráticos. Pues el marca un antes y
un después. Sócrates cree firmemente en la verdad, y cada hombre la tiene en su interior. Solo debe
aprender a “dar a luz la verdad”. Y para ello se inventa un método que se basa en hacer muchas
preguntas hasta que su interlocutor dude de todo. Una vez que reconozca su ignorancia, continuará
haciendo preguntas, pero esta vez para ir acercándose a la verdad. Así es como se da a luz a la
verdad. Su método se llamaba “mayéutica”, que es el arte de dar a luz (como las matronas).
Para la filosofía es esencial partir de la duda, de la ignorancia. Sólo así podemos iniciar el
camino hacía el conocimiento. Pero a la meta nunca se llega, es un ideal. Nunca alcanzaremos la
sabiduría plena. Por eso Filo-sofía es amor hacía la sabiduría, donde filo- es amor, y -sofía sabiduría.
Es una tendencia hacia el saber. Y no es simplemente “sofía”: sabiduría. Es por ello que muchos
denominan a Sócrates el padre de la filosofía, pues representa mejor que nadie este concepto.
Sócrates decía siempre “Sólo sé que no sé nada”, pero saber eso ya era saber más que los que van de
intelectuales.
Los atenienses estaban un poco cansados de que Sócrates les parase por las calles y les
hiciese tantas preguntas. Además, muchos de los jóvenes seguían a Sócrates en lugar de hacer lo que
sus padres querían para ellos. Así que además de admiradores, se ganó muchos enemigos.
Finalmente acabaron por acusarle de corromper a la juventud y de no seguir los mismos dioses que
el resto. Fue a juicio. Pero en lugar de disculparse, Sócrates defendió que estaba haciendo un gran
trabajo y debían agradecérselo. Así que lo que en principio iba a ser un “tirón de orejas” para que les
dejase en paz, terminó con su condena a muerte. Es posible que sus acusadores no se buscasen su
muerte, pero se les fue de las manos.
Sócrates murió con la edad de 71 años al beber un veneno llamado Cicuta. Pudo haber
escapado, pero no quiso, pues ese era su destino. Es por ello que a Sócrates se le considera el icono
de la integridad moral.

Platón

Platón vivió entre los siglos V y IV a.C. Fue discípulo de Sócrates y lo admiraba de forma
intensa. Durante toda su vida se dedicó a buscar la Justicia. Nunca pudo aceptar que el sistema más
justo condenase a muerte a su querido maestro, la persona más justa. Platón creía igual que
Sócrates que no existen hombres malos, tan sólo ignorantes. Ambos creían que si un ser humano es
consciente de lo que hace y de sus consecuencias, actuaría correctamente. El mal entonces, es
consecuencia de la ignorancia. El sabio es aquel que siempre actúa bien. Esa doctrina se llama
intelectualismo moral (porque relaciona el conocimiento con la bondad).
Platón también es considerado el padre de la filosofía, pues es el primero en elaborar un
sistema filosófico. Esto quiere decir que habla un poco de todo, y en profundidad. Habla de ética, de
política, del conocimiento, del mundo… Hasta ahora los filósofos tan sólo decían una pequeña
cantidad de cosas. Pero Platón escribió muchos libros hablando de todos los temas posibles en aquel
momento. A eso se le llama crear un sistema filosófico.
Para Platón había dos mundos, el mundo sensible, que es éste mundo físico, que percibimos
por los sentidos. Y el mundo de las Ideas, donde están las ideas perfectas de todo, por ejemplo, la
Idea de Belleza, De Justicia…. Quien conoce estas Ideas es el sabio.
También elaboró una utopía política. Una utopía es una sociedad ideal, deseable. En esa
utopía las personas estaban divididas por clases sociales y cada una se dedicaría a lo que mejor se le
da. Los gobernaría un sabio, un filósofo rey. Así, creía Platón, la sociedad sería perfectamente justa.
No se daba cuenta de que una sociedad dividida en clases sociales tan rígidas haría a la gente infeliz,
y que el rey podría volverse malvado. Por eso, su utopía, en realidad sería lo contrario, una distopía.
Una distopía es una sociedad horrible, que nadie desea.

Aristóteles

Aunque Platón realizó muchos avances para la humanidad, pensando nuestro mundo y
dándole un sentido, en muchas cosas no acertó. Pero su mayor discípulo, Aristóteles se daría cuenta
de los fallos de Platón y los corrigió. Así elabora también un sistema filosófico mucho más coherente
y completo que el de Platón. La mente de Aristóteles era poderosísima y llegó a conclusiones
brillantes. Vivió en el siglo IV a.C, y después de estudiar con Platón, fue el maestro de Alejandro
Magno, cuando era jovencito.
Aristóteles, en su física, explicó cómo funcionaba el movimiento. El movimiento era algo
que los griegos no podían explicar. Y dijo que el movimiento era el paso de ser en potencia (lo que
algo puede ser, por ejemplo, una nuez podría ser un árbol) al ser en acto (cuando esa nuez, ha
cambiado y se convierte en un árbol). Antes era un árbol en potencia, y ahora lo es en acto.
Aristóteles también hizo la primera definición de ser humano realmente interesante. Definió
al ser humano como animal político. Nosotros tenemos una cosa que se llama logos. Y ese logos es
razonamiento y es capacidad de hablar y comunicarnos de forma altamente eficiente. Gracias a ese
logos los humanos hacemos sociedades, y gracias a ese logos hoy, tú, estás leyendo y
comprendiendo estas letras, conoces el pasado, y puedes crear tu futuro y presente colaborando con
otros seres humanos. Para que tú puedas llegar a hacer una función en la sociedad, otros deben
hacer otras. Y sólo así, complementándonos, nos hacemos fuertes los seres humanos. Eso es ser un
animal político. Yo soy profesora, gracias a que no tengo que preocuparme por la fontanería, ni por la
medicina ni por la limpieza de las calles: otros hacen esa función y yo hago la mía.
Este maestro hizo grandes cosas, pero las estudiareis con más profundidad en 2º de
Bachillerato, si tenéis la materia de Historia de la Filosofía.

Helenismo

Alejandro Magno fue un gran conquistador, de la zona griega de Macedonia. Conquistó lo


que de aquella era el mundo entero. Desde Grecia llegó hasta Asía y Egipto. Alejandro muere en el
año 323 a.C. y entonces empieza el Helenismo, que significa “hablar en griego”, pues era la lengua
que trajo el conquistador a los nuevos territorios.

Alejandro quiso fusionar todas las culturas que integraban su imperio. Pero a los atenienses
esto no les gustó. A los atenienses, a los que no eran griegos los llamaban bárbaros, no eran
civilizados. Además, ellos se sentían muy identificados con su polis, estaban orgullosos de sentirse
ciudadanos de Atenas. Cuando Alejandro Magno quiso fusionar las culturas destrozó el concepto
que tenía el ateniense de sí mismo. Dejaron de sentirse ciudadanos, para sentirse súbditos. Antes
cada ciudadano tenía voz y voto en las decisiones de su polis. Ahora pertenecían a un imperio infinito
y los bárbaros eran sus iguales. El ambiente era psicológicamente de pérdida de identidad. El pasado
era mejor. Ahora sólo queda aguantar a la degeneración.

En ese momento surgen unas escuelas que yo, personalmente llamo “filosofías del consuelo”.
Y las llamo así porque enseñaban como calmar el dolor interior, refugiar el espíritu y no sentir para
no sufrir. Entre estas escuelas tenemos a los estoicos, los epicúreos, los escépticos, los eclécticos y
los cínicos. Los estoicos os sonarán posiblemente por la expresión “aguantar estoicamente”. Quiere
decir que aunque algo duela o moleste, uno aguanta sin decaer, como si nada pasara, como si no
sintiera.
En ese ambiente nace un nuevo movimiento. Un pequeño grupo de gente promueve una
nueva manera de entender la vida. Este movimiento se llamaba cristianismo. El cristianismo daba
esperanza cuando las escuelas paganas te enseñaban como aguantar, sin esperanza alguna de que
nada mejore. El cristianismo te daba libertad de decidir, mientras el mundo pagano decía que
estabas sometido a un destino del que no puedes huir. Y lo mejor es que, mientras los paganos
creían que todo iba degenerándose, el cristianismo decía que el mundo será mejor, en el paraíso.
Normal que en el ambiente de desesperanza del mundo pagano el cristianismo triunfara, llegando a
ser la religión dominante, pues daba una razón para vivir.

2. FILOSOFÍA MEDIEVAL

El Medievo dura aproximadamente desde la caida del Imperio Romano de Occidente (s.XV)
hasta la caida del Imperio Romano de Oriente (s.XV).Durante la época medieval los filósofos se
dedicaron al estudio de Dios. Por ejemplo, querían demostrar con argumentos lógicos su existencia.
Otro de los grandes temas que trabajaban era la relación entre la fe y la razón, o lo que es lo mismo,
la religión y la ciencia. ¿Son compatibles? ¿A veces se contradicen? ¿Es posible que a veces digan
cosas contradictorias y puedan ser verdad a la vez?. Algunos filósofos medievales creían que la fe y la
razón no debían colaborar, otros que si.
La primera mitad del Medievo, en filosofía corresponde con la etapa de la Patrística, que
viene de Padres de la Iglesia. Son aquellos intelectuales que se dedicaron a crear las ideas básicas del
cristianismo. La segunda mitad del Medievo, en filosofía se denomina Escolástica, pues toda la
filosofía se desarrolla en las escuelas de los monasterios. Los monjes se dedicaban al estudio y la
meditación. Sólo ahí había desarrollo de la cultura. En el resto de Europa la gente no sabía ni leer ni
escribir.

San Agustín (siglo V d.C) fue uno de los padres de la Iglesia. Él si creía que la razón podía
aportarnos cosas, siempre que la fe la guiara, y no se apartara de ella. El filósofo que tenía como
referencia San Agustín era Platón.

Santo Tomás (siglo XIV d.C.) pertenece a la Escolástica. Tiene como referencia a Aristóteles.
Para él la fe y la razón también pueden colaborar. Hay verdades de la fe, y verdades de la razón. A
veces, algunas verdades de la fe coinciden con las de la razón. Y en ese ámbito, cuando coindicen,
siempre deben llegar a las mismas conclusiones. Si llegan a conclusiones contradictorias,
seguramente nos habremos equivocado al razonar, pues la fe nunca se equivoca. La Biblia, y la fe,
son como un libro con soluciones. Si no nos da el mismo resultado, en algo nos hemos equivocado.

Guillermo de Ockham (siglo XV d.C) es conocido por la famosa Navaja de Ockham. Aunque él
nunca la formuló así, nosotros lo resumimos diciendo “La respuesta más sencilla siempre es más
probable de ser verdadera”. Con su “navaja”, Ockham corta la dependencia de la Ciencia hacia la Fe,
libera a la razón de la religión. Simplifica y dice: que la ciencia se dedique a la ciencia, y la fe a la fe. Es
más simple. Nada de buscar argumentos enrevesados para que ambas coincidan. Él era creyente. No
quería desestabilizar a la Iglesia. Pero al final, su filosofía posibilitó que la Ciencia avanzase libre, y la
Iglesia empezó a caer en contradicciones que la debilitaron.

3. FILOSOFÍA MODERNA

Renacimiento

El Renacimiento es la puerta de entrada a la Modernidad. El Imperio Romano de Occidenté


cayó. Constantinopla (hoy Estambul), que era la capital cultural, fue tomada por los que ahora son los
turcos. Muchos de los sabios huyeron, junto con sus libros y sus conocimientos. La mayoría se
instalaron en Florencia. Esto supuso un “florecer” de Florencia, y un “renacer” de la cultura, un
Renacimiento.
En Astronomía Copérnico, Kepler y Galileo, entre otros nos descubrieron un nuevo concepto
del universo. La tierra no era plana, y además, tampoco era el centro del universo. Esto asestó un
golpe tremento a la Iglesia, que afirmaba lo contrario. Cristóbal Colón descubre América. La Iglesia,
que supuestamente lo sabe todo, nunca habló de este nuevo mundo. Por si fuera poco, Lutero, harto
de la corrupción de la Iglesia Católica, donde por dinero se compraba el perdón, hizo un escrito
poniendo de manifiesto su crítica y lo clavo en la puerta de una importante Iglesia. Y gracias a que en
este momento se acababa de inventar la imprenta, se pudieron hacer copias y trasladar estas ideas
por todos lados. Da comienzo así la Reforma. Esto es el origen del protestantismo.
De esta época también es Maquiavelo, que con su maravillosa obra El Principe rompe con las
preciosas utopías de políticos maravillosos que buscan la felicidad común. No. La política no funciona
así. En la política, el que gobierna, manipula, usa estrategias, mantiene al pueblo en el punto que el
quiere, pues la gente debe amarle y temerle. Sólo así se consigue gobernar. A esto se le llama
realismo político, pues la política no es un jardín de rosas...
Como veis, estamos en un panorama completamente diferente. Acaba de empezar la
Modernidad. A partir de ahora, el hombre es el centro de la filosofía. Antes lo era Dios. Ahora es el
hombre, y más concretamente su capacidad de conocer, su raciocinio.
Racionalismo

Durante la modernidad, los filósofos estudiaban el conocimiento. Pero había dos corrientes,
el racionalismo y el empirismo. Para los racionalistas, los seres humanos nacemos con conocimiento
innato (innato=nacemos con ello). Hay cosas que todos sabemos. Por ejemplo, si le enseñas a un
niño los números del 1 al 5, con cinco garbanzos, no te creerá si le dices que dos garbanzos más otros
dos son igual que cinco. Porque sabe que falta uno. Es como si de forma innata tuvieramos un
pensamiento lógico interno.
Precisamente Descartes, un racionalista y el primer filósofo moderno, era un matemático. Él
inventó los ejes cartesianos. Para los racionalistas al conocimiento se llega sólo con la mente. Como
las matemáticas, que es un ejercicio mental. Nosotros no experimentamos las matemáticas. No
podemos experimentar un logaritmo. Cuando descubrimos este tipo de verdades, o hacemos con un
procedimiento que se llama “Intuición Intelectual”. Que es lo mismo que decir que se te enciende
una bombillita en la cabeza y te das cuenta de algo.
Descartes desconfiaba del conocimiento que llegaba a nosotros por los sentidos, pues
muchas veces es engañoso. Por ejemplo, creemos oír algo, o ver algo. Los sentidos no son fiables.
Sólo cree en el conocimiento de la razón.

Empirismo

La otra corriente era el empirismo. Empírico viene de experiencia. Los empiristas creían, al
contrario que Descartes, que el conocimiento viene todo de la experiencia.
Locke, por ejemplo, decía que nacemos con la mente en blanco, y se va llenando de
conocimiento. Si a veces parece que hay cosas que todos creemos no es porque sea innato, sino
porque pertenecemos a una misma cultura y pensamos parecido. Hume, otro empirista, es tan
radical que dice que sólo tenemos certeza de aquello que estamos experimentando ahora mismo.

Ilustración

La Ilustración es la última etapa de la Modernidad (s.XVIII). El el culmen de esa época.


Durante la modernidad el conocimiento avanzó mucho. Tanto, que llego a un punto en que había un
optimismo exagerado hacia el conocimiento. El conocimiento era como la luz que ilumina la
oscuridad de la ignorancia. Eso es lo que significa Ilustración. El conocimiento empodera al hombre
(lo hace fuerte, lo libera, lo emancipa).
Inmanuel Kant es el icono de la filosofía Ilustrada. Sólo una mente poderosa y brillante
como la suya sería capaz de fusionar el empirismo y el racionalismo como lo hizo, dando fin a la
eterna disputa. Su teoría es tan avanzada, que a día de hoy la pedagogía y la psicología se nutren de
sus ideas para explicar el proceso del conocimiento.
Resumiré muy brevemente lo que Kant describió meticulosamente, explicando cada proceso
pormenorizadamente, en una obra monumental de 700 páginas. Básicamente dice que en realidad
para conocer necesitamos tanto experimentar como tener una estructura innata que procese, que
organice en la mente los datos recibidos por los sentidos.
Si nuestra mente estuviera aislada, sin ver, sin sentir, sin oler… sería imposible conocer nada.
Así que se hace evidente que al menos, el conocimiento empieza en los sentidos. Pero nosotros
procesamos la información de forma diferente a otros animales. Eso es porque nuestra mente tiene
una forma de organizar esos datos. Y esa forma de procesar la información es innata.
La Ciencia es posible gracias a eso. Como todos los seres humanos entendemos el mundo con
los mismos patrones, somos capaces de hacer una Ciencia. Eso sería imposible si cada ser humano
procesara la información de forma totalmente opuesta.
Romanticismo

El Romanticismo surge como contraposición a la Ilustración. Data de finales del XVIII -


principios del XIX. Los románticos creen que los ilustrados tenían una visión muy fría de la realidad.
Para el ilustrado todo se puede explicar de forma científica. Pero los románticos dicen que no basta.
Para entender la vida hay que tener en cuenta los sentimientos, las emociones. Difícilmente vamos
a explicar la sociedad si no tenemos en cuenta esto. ¿Porque la gente se manifiesta? ¿Porque se
emociona? Los datos numéricos no pueden explicarlo. Los ilustrados se habían olvidado de esto. El
hombre moderno e ilustrado creía que el mundo era como un reloj, con engranajes que funcionaba
mecánicamente. Pero el romántico cree que esa visión está exenta de vida. Por eso el romántico
describiría el mundo como un árbol, lleno de espiritualidad y vida.

FILOSOFÍA CONTEMPORÁNEA

La filosofía contemporánea es aquella que empieza en el siglo XIX y dura hasta la actualidad.
Vamos a diferenciar dos etapas.

Filosofía del siglo XIX


En el siglo XIX tenemos filósofos muy importantes, mucho más densos y complejos que hasta
ahora. Nosotros vamos a hablar de tres pensadores que marcaron un antes y un después. Son
aquellos que a veces se denominan “Pensadores de la sospecha”. Cada uno tiene su manera de
pensar, muy diferente, pero todos tienen en común lo siguiente: existen fuerzas o mecanismos
invisibles que condicionan al ser humano. Para comprender bien al hombre y a la sociedad debemos
sacarlos a la luz. Son invisibles, pero no son misteriosas ni mágicas, ni nada rarito. En cuanto las ves,
tomas consciencia de que están ahí.
Estos tres pensadores son Freud, Marx y Nietzsche.

Freud es un psiquiatra que descubre que existe el inconsciente. Los seres humanos tenemos
traumas reprimidos (que este autor relaciona con la sexualidad), deseos inconscientes, aprendizajes
del pasado, ideas adquiridas culturalmente…. toda una serie de cosas que influyen en cómo somos
hoy. El ser humano entonces no es totalmente libre, porque el inconsciente mueve sus acciones.

Nietzsche observa que hasta ahora se ha motivado al ser humano para ser una masa sumisa,
que acepta sin más aquello que le enseñan. A eso le llama Nietzsche “moral de esclavos”. Somos
siervos de unos valores que no hemos creado nosotros. Por ejemplo, en su tiempo el nacionalismo
alemán, las creencias religiosas… hoy podríamos decir que somos siervos del consumismo. Por eso
dice “Dios ha muerto. Tú y yo lo hemos matado”. Se refiere a que debemos dejar de lado todos los
valores que vienen dados y que no nos cuestionamos. A eso le llama “moral de señores”.
Debemos replantearnos cuales son nuestros propios valores y no seguir a la “masa” sin
más. Crear nuestra forma de vida, igual que un niño pequeño, que es libre. Y eso ha de hacerse sin
dañar a nadie, y tampoco por llamar la atención. Debemos ser como el artista, creando nuestra vida.

Marx descubre que el ser humano vive alienado, es decir que no es consciente de sí mismo,
algo externo lo controla. Durante la Revolución Industrial el hombre sólo vivía para trabajar, sin
derechos, sin descanso, en condiciones lamentables, peor que la esclavitud…. ¿Cómo se puede vivir
así? Pues anulando tu presente. Muchas veces se convencían de que la vida es sufrimiento para
alcanzar la recompensa al morir, yendo al paraíso. Pero si proyectamos toda nuestra felicidad a un
futuro incierto, no vivimos el hoy, tenemos nuestro “yo” fuera del presente, estamos alienados.
Marx quiere luchar contra esto, y para ello desarrolla su teoría socialista-comunista. Para que
el patrón no se quede con todos los beneficios del trabajo y se reparta el dinero con justicia, las
fábricas deberían ser de todos. Algo así como decir que todo el mundo debería ser funcionario.

Marx ayudó a reconocer los derechos de los trabajadores, y en ese sentido aportó grandes
beneficios a la humanidad. Pero también es cierto que la aplicación del comunismo, en la práctica
trae bastantes problemas. Por ejemplo, el espacio para la libertad queda, hasta cierto punto
reducido. Todas estas cuestiones son debatibles, por supuesto, en todo caso os animo a investigar
y crear vuestros propios criterios, quizá cogiendo lo bueno del sistema socialista y lo bueno del
sistema liberalista (el capitalismo). Y sería bueno tener en cuenta la ecología, pues Marx tampoco
resuelve los problemas ecológicos a los que hoy estamos expuestos, pues su modelo de producción
no tiene en cuenta estas cuestiones.

Filosofía del siglo XX hasta hoy

En el siglo XX la filosofía se dividió en dos grandes ramas. En el mundo anglosajón se dedican


a la filosofía analítica. Estudian lógica, los argumentos, analizan el lenguaje y buscan clarificarlo. Su
objetivo es utilizar métodos afines a la actividad científica.

Y en Europa continental se continúa con la tradicional filosofía especulativa, interpretar la


sociedad y la historia, el hombre, el desarrollo de la ética, política… Un poco lo que hemos estudiado
hasta ahora.

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