Los carros alegóricos del Carnaval de Negros y Blancos.
El carnaval de negros y blancos, fiesta popular Andina. Con ataduras de diverso
orden, configurando un campo interdisciplinario prometedor para las ciencias sociales y humanas. Su historia parte de un mito de saturno y su Dios Janus el Dios de la semilla quien en su protocolo e iniciación comenzaba con un sacrificio y liberación de algunos esclavos. Una mezcla multicultural partiendo de la llegada de los españoles, prosiguiendo con África. Y que rinde homenaje a las etnias indígena, negra y blanca. El carnavalito, la fiesta de los niños es el 4 de enero; se acrecienta el entusiasmo el 5 de enero día de Negros, entrada de las familias Ipial (Ipiales) y Castañeda (Pasto) emblemas colectivos que hacen su entrada en las ciudades acompañadas de comparsas multitudinarias, alegres y coloridas, y llega a su éxtasis el 6 de enero, día de Blancos y desfile mayor de trajes individuales y por parejas, comparsas, murgas, grupos de danzas y carrozas o carros alegóricos. El día más esperado por todos es el desfile de estas magnificas carrozas, llenas de color y gran tamaño, en la elaboración participan modeladores, pintores, soldadores, ingenieros y costureras, quienes intervienen, según su oficio, en el barro, el papel, el cartón, la fibra de vidrio, la madera y el hierro, que son materiales esenciales para la creación de estas obras. Esta es una de las características de la construcción de carrozas: su carácter colectivo. El taller de carnaval es un lugar de encuentro, donde principios como solidaridad, compañerismo, reciprocidad, vecindad, compartir y festejar, se expresan y progresivamente le darán un perfil a los carnavales de negros y blancos que se reconocerán esencialmente por las elaboraciones mágicas de estos maestros. Un saber-hacer y un hacer-saber, pero, además, un saber estar en el mundo. En este campo surgen artesanos que le darán un realce esencial a estas labores artísticas, El Maestro José Ignacio Chicaiza, uno de los más viejos y respetados artesanos vivos del carnaval, relata el origen de su oficio como un don divino. el Carnaval es la posibilidad de representar todo un espectro de imágenes provenientes o inscritas en el inconsciente, como el mundo de los sueños. Se trata de un tipo de trabajo que ensambla lo poético y lo político, lo cotidiano y lo fantástico; lo mítico y lo histórico; lo ‘real’ y ‘surreal’; lo imaginario y lo simbólico para construir e inventar otro mundo. Así, como para muchos es impresionante, para otros su compromiso ético cuestiona los motivos realistas del costumbrismo, por eso apela al mito universal para consolidar un mensaje de crítica social que involucra lo nacional en lo local. algunos sectores sociales siguen mirando de manera despectiva a estas manifestaciones populares, sin valorar su ética, su crítica y elaborada estética popular, que va más allá de la cultura de masas. Concluyamos este texto de manera igual al escrito original. “Las manos del hombre en su evolución a partir del trabajo –la cita es a Friedrich Engels en “el papel del trabajo en la transformación de mono en hombre”–; las manos de Dios que hicieron de barro al primer hombre y con su soplo divino le imprimió vida; las manos de los artistas populares del carnaval que lejos de aplicar una técnica gratuita de producción, manipulan elementos reales, imaginarios y simbólicos, con los que crean imágenes complejas, textos o macro textos donde habitar, no sin sosiego, con el sentido”. Los carros alegóricos del Carnaval de Negros y Blancos.
Aproximación Semiológica de Los Personajes Originarios Del Carnaval de Barranquilla. El Congo, La María Moñitos, La Marimonda, El Monocuco y El Garabato PDF