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“Pedagogía del Amor”: Legado del Comandante

Supremo Hugo Rafael Chávez Frías


Por: Marta Sánchez |

La educación para la emancipación de la sociedad venezolana y de los


pueblos de nuestra América, requiere de un cuerpo teórico que sustente la
“Pedagogía del Amor” desde el pensamiento educativo del Comandante Supremo
Hugo Rafael Chávez Frías. Considero que desde la experiencia académica e
investigativa, cada uno de nosotros, las y los maestros debemos contribuir en la
construcción de estos fundamentos para concretar una pedagogía que coadyuve
en la redimensión de las prácticas educativas, de acuerdo con las exigencias de la
calidad educativa en Venezuela.

El objetivo fundamental de este artículo es proponer algunas precisiones


iniciales para la construcción de las bases teóricas de esta pedagogía. Desde mi
punto de vista, es insoslayable promover un clima que favorezca la reflexión
crítica para estimular el debate de ideas, fomentar la creatividad, la capacidad de
análisis y la proposición de alternativas innovadoras para constituir esta nueva
mirada sobre la “Pedagogía del Amor”; ideas que deben estar vinculadas a la
legislación venezolana y al Plan de la Patria (2013-2019), esta última como Ley
primordial para seguir construyendo nuestra país, por lo tanto, presupone el
diálogo entre nosotros, las y los maestros con conciencia social, reflexivos y
críticos, por ende, autónomos y suscritos a una nueva cultura pedagógica.

Volviendo la mirada sobre las transformaciones sustanciales que se viven en


Venezuela, es notorio que en todas las esferas de la sociedad especialmente en lo
educativo, económico y político, hoy más que nunca se requiere una educación
liberadora y una pedagogía que atienda a las exigencias actuales de la sociedad,
que reclama que las y los estudiantes logren una formación integral signada por
el amor. Para tal efecto, las y los maestros desde nuestra formación científica
debemos concretar investigaciones contextualizadas con nuestra realidad social;
es necesario introducir, socializar y generalizar resultados de los estudios,
investigaciones y trabajos pedagógicos, cuyos aportes coadyuven en la
construcción de los fundamentos teóricos de la “Pedagogía del Amor” sustentada
en el ideario educativo de Chávez.

Estos aportes deben tributar a la identificación de las ideas pedagógicas del


Comandante y su aplicabilidad en la práctica educativa, con el propósito de
solventar los problemas que tiene la educación venezolana; es decir se deben
constituir en trasformaciones viables y pertinentes a las necesidades y
potencialidades del contexto educativo venezolano, centradas en la realidad
cotidiana de las institucionales educativas, las cuales requiere un proceso de
transformación como reto y desafío histórico para consolidar una educación
liberadora y de calidad.

En relación con las implicaciones del marco teórico referencial de la


“Pedagogía del Amor” desde el pensamiento educativo del Comandante Supremo
Hugo Rafael Chávez Frías, es pertinente hacer mención a Sánchez, Y. (2013) quien
afirma que “Hablar del legado Pedagógico de nuestro Comandante Supremo, es
hablar de su gesta emancipadora, sus creencias, principios, del socialismo
Bolivariano y de su acción. Para ello, es necesario recordar los cimientos de su
filosofía y praxis, como él lo decía, citando a Mariátegui, “… el socialismo
Bolivariano no puede ser “calco y copia”, sino que debe ser “creación heroica”, y
por eso hablaba de un socialismo bolivariano, cristiano, robinsoniano e
indoamericano. Sustentado, en el Árbol de las Tres Raíces, en los principios de
nuestros libertadores: (Bolívar, Rodríguez y Zamora), entre otros.”

Llama la atención las palabras de la Ministra Marian Hanson (2013),


emitidas en el acto de graduación de la primera promoción de Doctores en
Ciencias Pedagógicas, formada gracias al Convenio Integral Cuba-Venezuela, en
su intervención, la titular de Educación instó a nosotros las y los doctores en
Ciencias Pedagógicas a continuar y profundizar la obra de Hugo Chávez y “la
pedagogía de amor” que el Presidente Chávez “demostró al pueblo”, enfatizó
“Ustedes doctores en educación tienen el compromiso de trabajar con la
pedagogía de amor de Chávez”, también instó a trabajar “con la gente y los
maestros en la formación permanente y en la investigación como docente”. Sobre
la base de este encargo social, se aspira que a través de la reflexión dialógica, el
trabajo cooperado y creativo, se realicen intercambios de datos, informaciones,
conocimientos, experiencias, vivencias, entre otros, para la construcción de esta
pedagogía.

De igual manera, Hanson, M. (2013) enfatizó que "La pedagogía del amor de
Chávez es lo que debemos continuar y profundizar, además es una pedagogía
revolucionaria, una pedagogía crítico-social, porque es una pedagogía
emancipadora, antiimperialista y contra hegemónica". Desde esta perspectiva, se
infiere que la “Pedagogía del Amor” como legado del Comandante Supremo, se
caracteriza por ser sencilla, al alcance de todos y todas, es inclusiva, popular y
orientada a la construcción de la conciencia social, porque quien ama la Patria
como la amó el Presidente Chávez, da todo por ella, por consiguiente, con esta
pedagogía se busca la construcción de conocimientos liberadores que vayan más
allá de los espacios áulicos.

Son significativos los aportes de Petras, J. (2013), quien señala que “uno de
los aspectos más profundos e influyentes del legado del Comandante Eterno, es
su original síntesis de tres grandes corrientes de pensamiento político: el
cristianismo popular, el nacionalismo y la integración regional bolivariana.” Este
autor considera que es una pedagogía que tiene su propio método, al respecto
este autor afirma que el método del pensamiento que Chávez ha legado, “es
global y específico, histórico y teórico, material y ético, y abarca análisis de clase,
democracia y trascendencia espiritual en resonancia con la gran masa de la
humanidad, en un lenguaje que cualquier persona puede entender. La filosofía y
la práctica de Chávez han demostrado que el arte de formular ideas complejas en
un lenguaje sencillo puede mover a millones de personas "a hacer historia, y no
solo a estudiarla..."

Asimismo, la “Pedagogía del Amor” del Comandante Supremo según Sánchez, Y.


(2013) “está sustentada en los valores de Cristo redentor y del Padre Simón
Bolívar, prodigó amor a los invisibilizados: pobres, niños, niñas, mujeres, personas
con diversidad funcional, a nuestros hermanos de los diferentes pueblos
indígenas, afro descendientes, adultos y adultas mayores, minorías sexuales. Y el
pueblo aprendió a ser solidario, desprendido, a tener sentido de patria, a
justipreciarse, a tener sentido de pertenencia territorial, patria, hacia nuestra
América, a amarse, a amar al prójimo y a amar a su Presidente; como él lo decía:
¡Amor con amor se paga!”. En este sentido, opino que el Comandante Supremo,
propuso una educación emancipadora y liberadora contextualizada a la realidad
social y a la identidad nacional-popular para la valoración de lo nuestro.

De igual manera, pienso que Chávez fue un ejemplo de amplias


dimensiones, nos enseñó siempre desde el amor; en este sentido, nos enseñó: el
amor a la Patria como un motor fundamental para la transformación de nuestra
sociedad, el amor los valores patrios, la importancia del estudio y la lectura para
la conformación de la conciencia social. Asimism, desde el amor de Cristo
Redentor nos enseñó amar al prójimo y ser solidarios, a compartir cuanto
tenemos; nos enseñó a socializar el conocimiento, experiencias, vivencias,
saberes, haceres, tradiciones y costumbres con orgullo de ser venezolanos.

En mi opinión, Chávez como pedagogo popular se apoyó en el humanismo


social por eso actuó con humildad y sencillez para enseñarnos desde la
“Pedagogía del Amor” las acciones que debemos desarrollar como maestras y
maestros amorosos. En este sentido, las y los maestros que estamos
comprometido con la Patria, debemos asumir la educación como un encargo
social, por lo tanto, es necesario que lo concibamos como un apostolado que ha
de convertirse en nuestra razón de ser, pensar, estar y existir, porque tenemos la
responsabilidad de formar una nueva generación desde el amor.

Dentro del marco teórico referencial, la construcción de la “Pedagogía del Amor”


como legado del Comandante Supremo, requiere de propuestas que promuevan
cambios profundos en la concepción de la educación hasta ahora imperante en
Venezuela. En mi entender, se proyecta como una pedagogía fundamentada en el
humanismo social que deviene en espacios de búsqueda colectiva, como vía para
la creación de nuevos modos de producción y expresión del saber pedagógico.
Uno de los desafíos de esta pedagógica es consolidar la democratización del
saber a partir de esquemas de interacción multidireccional.

En este caso se considera necesario para la construcción de la “Pedagogía


del Amor”, generar líneas orientadoras para que las y los maestros propicien en el
proceso de enseñanza y aprendizaje la unidad entre: lo cognitivo y lo afectivo; la
actividad y la comunicación; lo educativo y lo instruccional, para lograr la
educación para la vida y por la vida. Por lo tanto, se requieren propuestas que
incluyan estrategias cognoscitivas, socioafectivas, didácticas, metodológicas,
cognitivas, metacognitivas, curriculares, evaluativas y discursivas desde esta
nueva mirada.

Lo significativo de esta nueva mirada epistémica sobre la “Pedagogía del


Amor” desde el ideario pedagógico del Comandante Supremo, radica en que se
aspira romper el viejo paradigma de la educación tradicional, que ha dejado
profundas huellas de insularidad que impiden el trabajo en colectivo, el cual
implica hacer posible el acto de interactuar, estar comunicados y
comunicándonos desde rupturas que posibiliten una contradicción que impulse la
búsquela colectiva del conocimiento. Por consiguiente, es indispensable se
favorecer la comunicación horizontal con la finalidad de impulsar los procesos
educativos e investigativos en sus especificidades pedagógicas y didácticas como
actos fundamentalmente de comunicación, que permiten el encuentro del saber
científico y el saber popular para favorecer posibilidades, situaciones y momentos
que coadyuven a superar las exclusiones y relaciones de sumisión ante el saber
pedagógico.

También, es necesario que esta “Pedagogía del Amor” promueva nuevas


formas organizativas diferentes a las tradicionales y elitistas que han
caracterizado a las escuelas tradicionales, para superar así, las formas
organizativas verticales, lineales, burocráticas y jerárquicas. Este enfoque
pedagógico debe propiciar las relaciones personales que fortalecen los procesos
de individuación y de subjetivación, a partir del fortalecimiento de una autonomía
dialógica que otorgue una perspectiva diferente de lo diverso y lo múltiple. De
esta forma, se constituye como una pedagógica que a su vez es política e
ideológica, esto permite abordar el proceso de producción del conocimiento y la
redimensión de la pedagogía tradicional por la “Pedagogía del Amor”.

Creo que es evidente, que para consolidar la “Pedagogía del Amor” como
saber pedagógico alternativo al tradicional, se tendrá que establecer una relación
enriquecedora entre la teoría y la práctica, donde se vinculen estos dos campos
que habitualmente se hallan separados. Esta pedagogía debe buscar que las y los
maestros desde el pensamiento complejo, diluciden las interrelaciones entre los
diversos factores educativos; asimismo, generen nuevos marcos de comprensión
en lugar de reforzar los que hemos aprendido, es decir que ayuden a superar los
obstáculos que generalmente imposibilita la generación y recreación del saber;
recordemos que los modelos pedagógicos tradicionales que nos formaron
refuerzan la cultura de la fragmentación y atomización del conocimiento. Es por
ello, que es fundamental que las y los maestros asumamos un nuevo rol
protagónico, no basta ser las y los autores de teorías y metodologías para orientar
la práctica, sino que se debemos incidir en la construcción de la “Pedagogía del
Amor” sobre la base de fundamentos de orden filosóficos, sociológicos,
psicológicos, pedagógicos, antropológicos, estratégicos y otros, que sean
favorables para educar desde el amor.

En fin, la “Pedagogía del Amor” como legado del Comandante Supremo


Hugo Rafael Chávez Frías, debe avanzar en su consolidación de acuerdo con las
transformaciones que requiere la sociedad venezolana, desde esta perspectiva, el
valor de esta pedagogía se acentúa como soporte para pensar los cambios y
como generador de nuevas ideas y proyectos, con la finalidad de producir una
educación liberadora con nuevos conocimientos a partir de procesos reflexivos,
críticos y creativos de carácter colectivo, desarrollados a través de una
metodología integradora que coadyuve a la integración el saber pedagógico con
la realidad socio-educativa de la sociedad venezolana.

 *Doctora en Ciencias Pedagógicas. Abogada. Responsable de la Consulta


Nacional por la Calidad Educativa Zona Educativa Barinas. Docente Universitaria.
Escritora de artículos educativos

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