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ENSAYO: TELETRABAJO.

Los avances tecnológicos que han ocurrido a nivel mundial, en las últimas
décadas, han cambiado muchos aspectos de la vida cotidiana y laboral,
observándose modificaciones en las formas de ejecutar algunos procedimientos,
adaptándolos a las nuevas tecnologías, por esta razón, cada vez más la Educación,
la Comunicación Social, La Administración, el comercio, Diseño Gráfico, el
Mercadeo, la Medicina, incluso hasta la forma de hacer Política se han visto
influenciadas por el uso continuo de las Tecnologías de Información y
Telecomunicación (TICs), tales como: computadoras, Internet, teléfonos móviles,
entre otros, estableciendo comunicación a través de: correos electrónicos, blogs,
sitios web, portales digitales, redes sociales (Facebook, twitter, Instagram, entre
otras).
Con las Tecnologías de información, ha surgido una forma de trabajo, que no
requiere que las personas ejecuten sus tareas dentro de la empresa o institución,
permitiendo horarios muchos más flexibles que los trabajos tradicionales. Esta forma
de trabajo a distancia, es llamada Teletrabajo, palabra que se utilizó por primera vez,
en la crisis norteamericana en 1973, donde los problemas para desplazar a los
trabajadores a sus sitios de trabajo debido a los costos generados por el transporte,
obligó a los empresarios a hacer usos de las telecomunicaciones existentes para la
época y de esta forma ahorrar gasolina.
El teletrabajo, es definido, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT),
como: “Una forma de trabajo que se ubica en una zona alejada de una oficina central
o instalaciones de producción, separando al trabajador del contacto personal con
colegas de trabajo que estén en esa oficina y como la nueva tecnología hace posible
esta separación facilitando la comunicación”. Según los anterior, se observa que
muchas empresas cada vez más han adoptado esta forma de trabajo, llevando sus
productos o servicios a lugares remotos, sin importar distancias, fronteras o idioma,
revolucionando la forma tradicional de concebir el trabajo, pues no obliga a las
personas a estar fija en una oficina, ni a cumplir un horario de trabajo, ya que estas
pueden desempeñar sus funciones en su propia casa o en un lugar que él disponga,
obviamente fuera de las instalaciones de la empresa, como un cibercafé,
restaurante, hotel, en su propio automóvil o cualquier medio de transporte.
La mayoría de teletrabajadores, desempeñan sus funciones desde su propio
hogar, evitando el estrés que causa el traslado de la casa al trabajo y viceversa,
permitiéndole a su vez, replanificar su tiempo, el cual debe distribuirlo entre el
desarrollo de sus funciones y el que dedicará a los asuntos familiares ya que se
verán de alguna manera interrelacionados, mejorando en la mayoría de los casos su
calidad de vida, conllevando a un mejor rendimiento, trabajar con ilusión, con
dedicación y compromiso, desempeñándose más por responsabilidad que por
obligación, permitiendo el cumplimiento de objetivos trazados aumentando a su vez,
la productividad de la empresa. Aunque esto genere un aislamiento social del
individuo, debido a la poca o la nula interacción física con sus compañeros, clientes
e incluso, sus jefes inmediatos. Esta modalidad de trabajo también permite que
personas con discapacidad física ingrese al campo laboral, ya que muchos de ellos
cuentan con un intelecto bastante desarrollado, que puede ser aprovechado
positivamente.
Cabe señalar que algunas empresas se adaptan más que otras al teletrabajo,
especialmente aquellas cuyas actividades están relacionadas con la generación y
difusión de la información, tales como: periodismo, agencias de seguro, analistas,
programadores, ventas, documentalistas, editores, publicistas, entre otros. Pero
actualmente, hay actividades que requiere de la presencia física de sus trabajadores
por lo que el teletrabajo no es una opción, sin embargo, el creciente desarrollo
tecnológico puede en un futuro, hace posible la adecuación de cualquier actividad
laboral a esta forma de trabajo a distancia.
Como se señaló anteriormente, el teletrabajo permite un aumento de la
productividad, ya que se cuenta con personal proactivo, altamente calificado y
comprometido con la empresa, además, se observa un ahorro sustancial en los
costos de operaciones, en cuanto a pago de alquileres, compra de mobiliarios, pago
de servicios públicos, además elimina por completo los problemas que se genera por
el ausentismo laboral, ubicando a sus teletrabajadores en las regiones donde se
lleven a cabo los negocios dando un soporte técnico más adecuado logrando con
esto una mejor supervisión y control. Igualmente, la empresa que genere puestos de
teletrabajo, debe contar con una plataforma tecnológica básica, un servicio de
internet es fundamental tanto para la empresa coma para el teletrabajador y equipos
de trabajos acordes con las nuevas tecnologías.
El teletratrabajo ha estado presente en los países desarrollados como: Estados
Unidos, Alemania, el Reino Unido, Francia, entre otros. Debido a la pandemia
mundial (COVID 19), que se propagó a comienzos del 2020, que obligó a muchos
países a parar sus actividades laborales por la cuarentena social, ha hecho que esta
forma de trabajo sea una opción, para que empresas e instituciones, tanto públicas
como privadas, puedan llevar a cabo algunas de sus funciones esenciales y
garantizar así su sobrevivencia económica, toma de decisiones o difusión de
información, tomando como ejemplo: la ONU, OPEP, OMS, Jefes de Estados, entre
otros, quienes han mantenido sus comunicaciones con los miembros de su equipo
de trabajo y con sus homólogos de otros países, a través de medios tecnológicos, a
través de reuniones virtuales, entrevistas, alocuciones, videos conferencias, evitando
el contacto personal entre ellos, pero cumpliendo con sus funciones a distancia.
En América latina, el teletrabajo ha ido incursionando poco a poco en diferentes
ámbitos laborales, ya que se ha tratado de estar a la vanguardia tecnológica que
caracteriza a los países desarrollados, que, al tener vínculos comerciales con estos,
los obliga a adecuarse a las diferentes formas de trabajo implementadas por estos
últimos. Tal es el caso de Chile, quien en la Ley 1221 del 2008, hace referencia al
trabajo a distancia, como una forma de desempeño sin la presencia física dentro de
un ambiente laboral, proponiendo en el 2018, a través del Ministerio de Hacienda, la
Ley de Trabajo a distancia y Teletrabajo, la cual fue promulgada oficialmente el 26
de marzo de 2020, debido al COVID 19, el toque de queda impuesto por el gobierno
y a la cuarentena social, convirtiéndose en el primer país latinoamericano en
legalizar el teletrabajo.
Esta ley le otorga a los teletrabajadores, en primera instancia, los mismos
derechos colectivo e individuales que los trabajadores presenciales, le da al
trabajador la decisión de establecer su propio horario, según sea sus funciones,
permitiéndole a su vez combinar tiempos de trabajo presencial en su empresa con
tiempos de trabajo fuera de ella si así lo requiere, además obliga a las empresas a
suministrar todas las herramientas necesarias para el desempeño de sus funciones,
tales como: equipos, u otros materiales, regulándose todo esto, a través del Código
del Trabajo, donde se firmará un contrato de trabajo anexo.
En Argentina, se hace referencia al teletrabajo, según la resolución 147/2012,
donde se crea la Coordinación de Teletrabajo y su relación de dependencia,
basándose en la definición de trabajo a domicilio de la Organización Internacional de
Trabajo (OIT), dicha resolución está regulada por el Ministerio de Trabajo, empleo y
Seguridad Social. En costa Rica, se hace referencia al teletrabajo por primera vez,
en el Proyecto de Ley para la Promoción, Regulación e Implementación de
Teletrabajo, donde promociona el teletrabajo en instituciones públicas,
posteriormente, se promulga un decreto, en donde se implementa el teletrabajo en
mujeres embarazadas que laboren tanto en empresas públicas como privadas.
En Colombia, se promulgó en el 2008, una ley que establece normas para
promover y regular el teletrabajo, igualmente, en México, se crea un anteproyecto de
iniciativa que reforma, adiciona y deroga algunas disposiciones de la Ley Federal del
Trabajo de 2012, en donde se hace referencia a la reversibilidad que puede tener un
trabajador que ha sido contratado para un teletrabajo cambiar a una modalidad
presencial y viceversa, incorporando también el término de teletrabajo mixto, el cual
puede ser desempeñado tanto en el hogar, como dentro de las instalaciones de la
empresa.
En Venezuela, el teletrabajo no se ha desarrollado como en los otros países de
América Latina, ni siquiera, se hace mención de esta forma de trabajo, en los
instrumentos legales que regulan el trabajo, tales como: la Constitución Nacional de
la República Bolivariana de Venezuela y la Ley Orgánica del Trabajo para los
Trabajadores y Trabajadoras (LOTTT) del 2012, lo cual, puede deberse a: la crisis
económica que atraviesa el país y sobre todo, a las continuas fallas que
experimentan los servicios de telefonía tanto nacional como privados, debido a la
desactualización de las tecnologías.
El teletrabajo es un tema, totalmente desconocido en nuestro país, ya que no se
tiene ni idea de cómo esta forma de trabajo pueda incidir en el mercado laboral,
además no se ha realizado un estudio de riesgos que implique la protección de
datos de confiabilidad de la empresa, ya que ninguna institución ni pública ni privada
ha investigado sobre esto. En pocas palabras, la mayoría de los venezolanos no
tienen la cultura suficiente, ni la capacidad tecnológica para desempeñar y mucho
menos, crear puesto de teletrabajo para ejecutar funciones esenciales que implique
un trabajo a distancia ya que el acceso a las tecnologías es muy limitado.
Sin embargo, en los últimos años, el Gobierno venezolano ha tratado de
involucrar las tecnologías de información y telecomunicación, automatizando
algunos procedimientos administrativos, creando portales digitales en los diferentes
ministerios, instituciones u organizaciones, pero con una funcionabilidad muy baja, la
mayoría de estos portales presentan continuas fallas, una gran parte de la población
no cuenta con herramientas para acceder a ellos, además su diseño es más
informativo que interactivo, observándose un gran contenido ideológico a favor del
gobierno.
En cuanto al sector privado, no se tiene conocimiento claro sobre la adopción del
teletrabajo como otra forma de trabajo, solo se puede resaltar el uso de tecnologías
que se están utilizando, las cuales han podido mejorar las comunicaciones entre la
empresa, clientes y proveedores e inclusive entre los empleados de los niveles
superiores, inferiores e intermedios, a su vez han permitido la interrelación entre
sucursales y empresas extranjeras.

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