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ANA MARIA MEREGILDO 2-15-1146

PRACTICA DE ONCOLOGIA
GRUPO 06
*reporte del segundo parcial*

➢ CANCER DE PIEL

El cáncer de piel puede definirse como una enfermedad en la que se da una


multiplicación rápida y desordenada de células anormales, principalmente de
la epidermis. Cuando la enfermedad está empezando, las células
cancerígenas se localizan en la epidermis denominándose carcinoma in situ.
Con el tiempo, estas células malignas continúan creciendo hacia tejidos
adyacentes como la dermis, el tejido adiposo, los músculos, los huesos,
entonces se constituye en cáncer invasor; cuando las células se desprenden
del tumor inicial, viajan y se establecen en otro tejido, se le denomina cáncer
metastásico. “La mayoría de los cánceres de la piel se forman en las partes
del cuerpo expuestas al sol, o en las personas de edad avanzada o en personas
con un sistema inmunitario debilitado”.
Existen varios tipos de cáncer de piel y reciben el nombre de acuerdo a la
célula en la que se originan.

El riesgo de un sujeto para desarrollar cáncer en la piel depende de factores


constitucionales y ambientales. Los factores constitucionales incluyen la historia
familiar, cabello claro o rojo, múltiples nevos melanocíticos, sensibilidad a la exposición
solar, entre otros. Mientras que la radiación ultravioleta (UV) es un factor de riesgo
ambiental bien establecido, y el más importante.
El término de cáncer de piel incluye tumores de diversa estirpe celular y diferente
agresividad y pronóstico. Así, tenemos:
• Carcinoma basocelular.
• Carcinoma espinocelular o epidermoide.
• Melanoma maligno.
• Adenocarcinoma de glándulas sebáceas.
• Sarcomas y linfomas.
❖ MELANOMA MALIGNO
Es la neoplasia maligna cutánea más peligrosa; tiene alto potencial
metastásico; mal pronóstico cuando hay metástasis.
Incidencia : En 2015 se diagnosticó melanoma en 73 70 personas en
Estados Unidos y causó 9 940 muertes.
Factores predisponentes : Piel clara, exposición al sol, antecedente
familiar de melanoma, síndrome de nevo displásico (tras- torno autosómico
dominante con múltiples nevos de aspecto característico y melanoma
cutáneo, puede relacionarse con deleción 9p) y presencia de un nevo
congénito gigante. Los individuos de raza negra tienen menor incidencia.

Prevención: Evitar la exposición solar disminuye el riesgo. No se ha


demostrado la eficacia de los filtros solares.
Tipos
1. Melanoma de diseminación superficial: es el más frecuente; fase de
crecimiento radial inicial antes de la invasión.
2. Melanoma en lentigo maligno: fase de crecimiento radial muy
prolongada antes de la invasión; la lesión precursora es el lentigo maligno,
es más frecuente en ancianos y en áreas expuestas al sol (sobre todo la
cara).
3. Lentiginoso acral: es la forma más frecuente en personas de piel oscura;
aparece en las palmas de las manos y las plantas de los pies, las superficies
mucosas, los lechos ungueales y las uniones mucocutáneas; similar al
melanoma en lentigo maligno, pero con comportamiento biológico más
agresivo.
4. Nodular: casi siempre tiene mal pronóstico por el crecimiento invasor
desde el principio.
Aspectos biológicos: Cerca de 50% de los melanomas conlleva una
mutación somática activadora en el gen BRAF, a menudo una sustitución
de valina por glutamato en el aminoácido 600 (V600E). Casi en 20% de los
pacientes la mutación es N-ras y unos cuantos poseen mutaciones
activadoras en c-kit. Éstas han sido las mutaciones destinatarias para ciertos
fármacos que al parecer poseen actividad antitumoral.
Apariencia clínica: Por lo general es pigmentado (rara vez amelanótico);
el color de las lesiones varía, pero es frecuen- te el rojo, el blanco y el azul,
además del pardo y el negro. Debe sospecharse ante una lesión cutánea
pigmentada mayor de 6 mm de diámetro, asimétrica, con superficie o borde
irregulares, o que tiene variaciones en el color.
Pronóstico: Es mejor en lesiones delgadas sin datos de diseminación
metastásica; conforme aumenta el grosor o cuando hay datos de
diseminación, el pronóstico se agrava. La enfermedad en estadio I y II
(tumor primario sin diseminación) conlleva una supervivencia de 85% a
cinco años. El estadio III (ganglios regionales palpables con tumor) implica
una supervivencia de 50% a cinco años sólo cuando hay afectación de un
ganglio; de 15 a 20% cuando se afectan cuatro o más. El estadio IV
(enfermedad diseminada) tiene una supervivencia <5% a los cinco años
TRATAMIENTO MELANOMA MALIGNO
Lo mejor es la identificación oportuna y la escisión local de la enfermedad
localizada; los már- genes de 1 a 2 cm son tan eficaces como los de 4 a 5
cm y casi nunca requieren injerto cutáneo. La disección programada de
ganglios linfáticos no ofrece ventaja para la supervivencia general en
comparación con el aplazamiento de la operación hasta la recurrencia
clínica. Tal vez los individuos con enfermedad en estadio II tengan una
mayor supervivencia sin enfermedad, con la administración
complementaria de interferón α, 3 millones de unidades tres veces a la
semana por 12 a 18 meses; no se ha demostrado una ventaja general en la
supervivencia.
La enfermedad metastásica puede tratarse con quimioterapia o
inmunoterapia. El vemurafenib a dosis de 960 mg por VO c/12 h, induce
res- puestas en 50% de los pacientes con mutaciones BRAF. La
supervivencia promedio es de 16 meses. La adición del inhibidor de MET
(trametinib, 2 mg/día) mejoró la tasa de respuesta a 64% y la mediana de
supervivencia a más de 20 meses.

❖ CARCINOMA DE CÉLULAS BASALES


Es la forma más frecuente de cáncer cutáneo; más a menudo en piel
expuesta al sol, sobre todo la cara.
Factores predisponentes: Piel clara, exposición crónica a rayos
ultravioleta, exposición a arsénico inorgánico (es decir, solu- ción de
Fowler o insecticidas, como el verde de París) o exposición a radiación
ionizante.
Prevención: Evitar la exposición al sol y aplicar filtros solares disminuye
el riesgo.
Tipos
Cinco tipos generales: noduloulcerativo (el más frecuente), superficial
(simula eccema), pigmenta- do (puede confundirse con melanoma), similar
a morfea (lesión parecida a una placa con telan- giectasia; la queratósica es
la más agresiva), queratósica (carcinoma basoescamoso).
Apariencia clínica: Por lo general, una pápula lisa, perlada, traslúcida con
bordes enrollados y telangiectasia superficial.

TRATAMIENTO CARCINOMA DE CÉLULAS BASALES


Extirpación local con electrodesecación y curetaje, escisión, criocirugía o
radioterapia; las metástasis son poco comunes, pero se diseminan en forma
local. Es excepcional que el carci- noma de células basales cause la muerte.
Los casos más avanzados y las metástasis responden en ocasiones al
vismodegib, inhibidor de la vía del erizo, que a menudo se encuentra
activada en esta enfermedad.
❖ CARCINOMA EPIDERMOIDE
Menos frecuente que el de células basales, pero con mayor probabilidad de
metástasis.
Factores predisponentes: Piel clara, exposición crónica a luz UV,
quemadura o cicatriz previas (o sea, carcinoma de cicatriz), exposición a
arsénico inorgánico o radiación ionizante. La queratosis actínica es una
lesión prema- ligna.
Tipos
La presentación más frecuente es como un nódulo ulcerado o una erosión
superficial en la piel. Las variantes incluyen las siguientes.
1. Enfermedad de Bowen: parche o placa eritematosa, a menudo con
escamas; no invasor; la afec- tación se limita a la epidermis y apéndices
epidérmicas (o sea, carcinoma epidermoide in situ).
2. Carcinoma de cicatriz: se sospecha ante un cambio súbito en una cicatriz
previamente estable, sobre todo si hay ulceración o nódulos.
3. Carcinoma verrugoso: más a menudo en la cara plantar del pie; grado de
malignidad bajo, pero puede confundirse con una verruga común.
Apariencia clínica: Pápula hiperqueratósica, nódulo o erosión; el nódulo
puede estar ulcerado.
TRATAMIENTO CARCINOMA EPIDERMOIDE
Lo más frecuente es la escisión local y la cirugía micrográfica de Moh;
radioterapia en casos seleccionados. La enfermedad metastásica puede
tratarse con radiación o terapia biológica combinada; ácido 13-cis-
retinoico, 1 mg al día VO más IFN, 3 millones de unidades al día por vía
SC.
Pronóstico: Favorable si es secundario a exposición UV; menos favorable
si está en áreas no expuestas al sol o se relaciona con radiación ionizante.

❖ METODOS DIAGNOSTICO DE MANERA GENERAL


Examinar la piel. El médico puede observar la piel para determinar si es
posible que los cambios que esta sufre sean cáncer de piel. Probablemente
se necesiten otros análisis para confirmar el diagnóstico.
Extraer una muestra de piel sospechosa para análisis (biopsia de
piel). El médico puede extraer piel con aspecto sospechoso para realizar
análisis de laboratorio. Una biopsia puede determinar si tienes cáncer de
piel y, en ese caso, de qué tipo se trata.

OTRAS PRUEBAS:
En el caso de diagnóstico de cáncer de piel basocelular, es excepcional que
se extienda a los ganglios linfáticos o a otros órganos, por lo que no es
necesario realizar otras pruebas diagnósticas.
Sin embargo, cuando se diagnostica un carcinoma epidermoide cutáneo o
un melanoma, es necesario realizar estudios para determinar la extensión
del tumor. En ocasiones es necesario realizar biopsias (toma de tejidos) en
ganglios linfáticos que están cerca del tumor. Particularmente en los
pacientes con melanomas más avanzados localmente se necesita estudio de
extensión que comprende exámenes radiológicos del cerebro, cuello, tórax,
abdomen y pelvis y huesos (radiografías, ecografías, tomografía
computerizada o resonancia magnética nuclear, tomografía de emisión de
positrones y a menudo gammagrafía ósea).

PREVENCIÓN DE CÁNCER CUTÁNEO


Casi todos los cánceres de piel se relacionan con la exposición solar. Se
recomienda a los pacientes que utilicen filtros solares y eviten la luz solar.
Bibliografía
• Harrison /capitulo 67/ cáncer de piel
• Mayo clinic/ cáncer de piel

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