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La alimentación deportiva juega un papel vital en la promoción del éxito deportivo, dado
que ayuda a los atletas a mantenerse saludables de forma óptima, alimentándose para
maximizar su preparación y adaptación. Mediante una correcta alimentación mejorará
significativamente el rendimiento y la recuperación. Un entrenamiento acompañado de
una nutrición adecuada podrá alcanzar mayores intensidades de trabajo y duración del
mismo, de la misma manera que en periodos de descanso se debe adaptar la nutrición y
así favorecer la supercompensación y adaptación al deporte. Con la nutrición deportiva
no se crean “supercampeones”, pero sí puede haber campeones que nunca lleguen a
serlo porque no se alimentan e hidratan correctamente.
La nutrición Deportiva cubre todos los ciclos del deporte, el descanso, la fase activa y la
recuperación. Los atletas cada vez más reconocen la importancia de su alimentación para
mantener un buen estado de salud y al mismo tiempo optimizar su rendimiento
deportivo, convirtiéndose la nutrición en un verdadero “entrenamiento invisible”.
Los atletas que entrenan adecuadamente necesitan alimentarse adecuadamente para ver
resultados máximos. Se debe ajustar la alimentación en cuanto al porcentaje adecuado
de proteínas, carbohidratos, grasas y la ingesta de fluidos. Para seguir a
una alimentación variada y equilibrada, adaptada a sus necesidades como la edad, el
sexo y de acuerdo al tipo e intensidad de deporte a practicar
Lograr esto puede ser complejo, por lo que es recomendable orientarte con expertos en
la materia, como el nutricionista deportivo, que te orientará sobre cómo equilibrar y
adaptar el menú semanal a los requerimientos y metas de deportista.
2) Higiene de la alimentación
La higiene alimentaria se define, según la Organización Mundial de la Salud, como "el
conjunto de condiciones y medidas que deben estar presentes en todas las etapas de
producción, almacenamiento, transformación, transporte, conservación y cocinado
doméstico del alimento, para garantizar la salubridad de los alimentos".
Los alimentos pueden sufrir alteraciones desde su obtención hasta su consumo, que van
a depender de varios factores. Uno de estos factores es la higiene, tanto personal, como
los hábitos higiénicos al momento de preparar los alimentos y mantener la
cocina/utensilios limpios y desinfectados.
Los Deportes de bajo riesgo a padecer de los TCA son los deportes de equipo (como
baloncesto, fútbol, balonmano, hockey, rugby) en los cuales el peso es importante, pero
no lo es tanto, las modalidades deportivas de alto riesgo son aquellas donde la estética y
el peso es un factor muy importante a la hora de entrenar y/o competir (Gimnasia,
natación, judo/lucha, aeróbic, carreras de fondo…). Así mismo, hay alto riesgo
en deportes de combate en los que hay una categoría de peso (judo, taekwondo, kárate,
boxeo, lucha libre, lucha grecorromana) se cometen errores como no comer durante días,
meterse en saunas, entrenar con plásticos… Antes de combatir se deshidratan y después
de dar el pesaje comen gran cantidad de alimentos e ingieren muchos líquidos.
Entre otros trastornos de salud pueden aparecer problemas cardiovasculares, una mayor
incidencia de fracturas y pérdidas de potencia muscular y resistencia que repercuten
negativamente sobre el rendimiento. También se pueden presentar síntomas de fatiga,
calambres musculares, depresión, cambios de humor o el síndrome de piernas inquietas,
es probable que tengan deficiencias en algún nutriente que precisa su cuerpo.