Está en la página 1de 3

YOGA

Seguro que durante los últimos años te has topado con el yoga de una forma u otra: quizá algo
sobre estiramientos o algo de posturas que, cada vez más a menudo, se encuentran en
gimnasios o clases. El yoga se ha convertido en algo usual hasta el punto de mencionarse en
series y películas como quien hace footing. Lamentablemente, en general se conoce muy poco
de esta disciplina, por lo que lo más normal es que no conozcas su verdadera naturaleza y
todos los beneficios y utilidades que tiene.

¿Pero…qué es el yoga?

La palabra yoga viene de una lengua clásica, el sánscrito, que aún sigue siendo lengua vehicular
en la India, aunque como lengua formal y no de uso diario. Yoga alude en este idioma a
términos como unión y conexión. En India aun se mantiene como una de las grandes doctrinas
filosóficas que seguir, existiendo muchos tipos de yoga diferentes – y, por tanto, muchas
interpretaciones del mismo –. Sin embargo, en occidente se ha adoptado el yoga de diversas
maneras: algunos únicamente toman las posturas para fortalecer el físico, otros añaden los
ejercicios de respiración y meditación para aliviar la mente y reducir el estrés, aunque algunos
también toman el yoga como una práctica espiritual.

No existe una mejor o peor interpretación del yoga, por eso es una disciplina tan valiosa:
permite a cada cual adentrarse en ella y obtener los beneficios que persiga.

¿Cuáles son los beneficios del yoga?

Generalmente si uno toma clases de yoga o recibe enseñanzas de un yogi lo más normal es
que al menos se realicen las posturas físicas, teniendo en cuenta prácticas de respiración que
repercuten en una mejora de estas y, periodos de meditación – normalmente al principio o
final de la sesión –.

Así, en el plano físico, a corto plazo mejorará tu equilibrio y ganarás elasticidad y flexibilidad, y
a medio y largo plazo notarás estos efectos aumentados, pero también ganarás fuerza y
quemaras calorías. Asimismo, es una disciplina muy recomendada para aliviar la tensión de los
hombros, espalda y cuello y para mejorar la circulación. También existen estudios recientes
que indican que el yoga no solo mejora la salud cardiovascular, sino que puede ayudar en
casos de asma.

Eso sí, el yoga es más demandante de lo que pudiera aparentar, aunque existen posturas
básicas por las que poder comenzar hasta ir perfeccionando la técnica.

En cuanto a la respiración y meditación, el yoga ayuda a reducir el estrés y combatir la


ansiedad, lo que permite mejorar las defensas del cuerpo, ya que se reduce la producción de
cortisol, que es la hormona del estrés. El yoga también ayuda mejorar la concentración. Todo
esto hace que el yoga sea un regulador emocional, siendo muy útil en casos TDHA, depresión o
dolor crónico, y trastornos de ansiedad o TOC– siempre como complemento de una correcta
terapia.

Además de estos beneficios, el yoga también será de ayuda con el dolor menstrual y al ser
capaz de relajar la mente equilibra el sistema nervioso, lo que también influye en un mejor
sueño nocturno, reduciendo el insomnio.

¿Cuánto tiempo tengo que dedicarle al yoga?


Por suerte, las prácticas de yoga no requieren de largas sesiones para tener estos efectos
positivos. Por un lado, están las sesiones de yoga que se realizan en gimnasios o clases
particulares, que suelen ser más largas y ayudan a aprender más rápido las asanas y
pranayama (posturas y ejercicios respiratorios), pero las prácticas personales más habituales
no llevan más de 20 o 30 minutos.

Lo ideal es realizar una sesión corta por la mañana nada más levantarse, para empezar el día y
así poder tener las pilas cargas y estar presente y centrado, aunque muchas veces se opta por
realizar estos ejercicios tres días a la semana, que sería lo recomendable si no es posible
hacerlo cada día.

A ello se le suele sumar unas rutinas o prácticas exprés de cinco o diez minutos por la noche,
para calmar la mente y preparar el cuerpo para dormir.

Eso sí, esto solo son algunos consejos y prácticas habituales, puesto que cada practicante
amolda el yoga a como pueda beneficiarle más.

¿Qué tipos de yoga hay?

Existen numerosas escuelas y formas de entenderlo. También han surgido algunos métodos
contemporáneos diferentes, por lo que aquí te dejamos una lista de los más usuales o
curiosos:

 Hatha yoga: El yoga más clásico, centrado en la parte física del yoga, generalmente es
el que sirve de introducción a las posturas.
 Vinyasa yoga: Hace hincapié en la fluidez de una postura a otra realizando
correctamente los cambios de respiración.
 Asthanga yoga: Variación del vinyasa en el que se requiere una mayor perfección de
las posturas. Es una de las variantes más complicadas y demandantes físicamente.
 Kundalini yoga: Se centra en los ejercicios de respiración y en la meditación. Si buscas
la parte más espiritual del yoga, este es el perfecto para ti.
 Yoga restaurativo: Basado en el Hatha yoga, se realiza con soportes para ayudar a
mantener las posturas, que se centran en aquellas que alivian en mayor medida
dolores crónicos o enfermedades.
 Bikram yoga y Hot yoga: Ambos se realizan a una temperatura de 40 o 41 grados, la
diferencia es que el Bikram consiste en la misma serie siempre (26 posturas y 2
ejercicios de respiración) mientras que el Hot Yoga no sigue ninguna pauta
estructurada.
 Acroyoga: en esta variante se necesita a otra persona. Una sirve de soporte para que la
otra realice las diferentes posturas. Muy demandante físicamente y requiere tanto
compenetración como confianza de que el que funciona como base no te deje caer.
 Aeroyoga: las posturas se realizan colgando del techo, generalmente con telas, lo que
permite sentir la ingravidez y mejorar el físico enormemente, pero no es demasiado
apto para principiantes.

Existen muchas más clases y variaciones, sin embargo, lo usual es comenzar por el Hatha Yoga
o, si eres más atrevido, Vinyasa. Mientras que el Kundalini y el yoga restaurativo también son
excelentes formas de comenzar si sus acercamientos te parece que sus beneficios concuerdan
mejor con lo que buscas.
En cualquier caso, las posturas en todas las variaciones del yoga no cambian. Son otros
elementos, por lo que en el yoga, lo realmente importante, es que empieces. No olvides que el
mejor yoga es el que se practica.

También podría gustarte