RAZONES POR LAS QUE NO DARLE PIENSO A TUS

MASCOTAS

Nadya Triñanes Cholakov 1º BACH D

Hoy en día, una gran parte de la sociedad está muy concienciada sobre cómo debe ser nuestra
dieta para que llevemos una vida sana, comer frutas y verduras, proteínas, no abusar de
ciertos alimentos… Por lo que tenemos muy claro que alimentarse bien y hacer ejercicios
diarios es muy importante en nuestro día a día, pero ¿Te has preguntado si nuestras mascotas
realmente tienen una buena alimentación?

En la actualidad la mayoría de las personas que tienen mascotas desconocen o no tienen muy
claro si están dando el alimento que realmente necesitan sus fieles compañeros. En el
mercado se encuentran multitud de marcas diferentes de alimentos específicos para mascotas,
donde supuestamente te prometen infinidad de beneficios que aportan salud y bienestar a tus
mascotas. Por lo que la mayoría de sus dueños compran piensos para alimentarlas, sin pararse
a pensar en los efectos negativos que estos producen en ellas.

Estos alimentos, son altamente procesados, eso significa que para preservarlos necesitan
grandes cantidades de conservantes. Para fabricarlos pasan un proceso de cocción en donde
pierden gran parte de sus cualidades alimenticias (los nutrientes). Recientemente, desde que
se dieron cuenta del impacto negativo del proceso de "extrusión" (el más utilizado) en los
alimentos, comenzaron a utilizar "horneado" o "prensado en frío". Aunque estos últimos son
menos dañinos, también pueden cambiar mucho su contenido nutricional al desnaturalizar los
nutrientes, de modo que al cuerpo le cueste mucho más absorberlos y utilizarlos. Es decir,
incluso si la etiqueta del pienso dice que contiene tal o cual cantidad de nutrientes, el mayor
problema es que el cuerpo de la mascota no puede aprovechar los mismos.

En las industrias de alimentación humana y animal, muchas enfermedades están relacionadas

con el consumo de grandes cantidades de conservantes y aditivos químicos. En los últimos
60-80 años, la aparición de determinadas enfermedades degenerativas y el aumento sustancial
de la incidencia de otras enfermedades coincidieron con la aparición de los piensos. Las
enfermedades autoinmunes, las alergias, las enfermedades cardíacas, las enfermedades
periodontales y el cáncer son los principales problemas que se encuentran los veterinarios.
Entre los perros, 1 de cada 2 perros tiene cáncer, siendo la especie con mayor incidencia de
cáncer. El 85% de los perros con edad superior a 3 años padecen enfermedad periodontal. Y
esta enfermedad va más allá de las simples consecuencias de un aliento desagradable.
Además de causar un gran malestar, la enfermedad periodontal también puede causar
enfermedades renales, hepáticas y cardíacas.

En particular, creo que uno de los efectos más graves de la industria de los piensos en
nuestras mascotas es que tratan de convencernos de que somos completamente incapaces de
alimentar a nuestros animales. Incluso convencernos de que nuestros perros y gatos que han
sido capaces de alimentarse solos eficazmente durante miles de años tampoco puedan. La
dieta que les permite tener éxito y sobrevivir plenamente no es la correcta. Nos convencieron
de que para alimentar a nuestras mascotas debemos ser profesionales en nutrición, de lo
contrario solo podemos comprar productos que las mismas industrias venden. A través de
este mismo método de comercialización, nos convencieron de que nos brindan alimentos de
alta calidad, cuando en realidad pagamos altos precios por los desechos del matadero de la
industria de alimentación humana.

En conclusión, el pienso es bastante cómodo para nosotros y nos libra de tener que pensar en
qué comida preparar a nuestras mascotas, pero ¿a qué precio? Desde mi punto de vista, creo
que dárselo de vez en cuando, no es una tragedia, al igual que nosotros comemos de vez en
cuando una hamburguesa o pizza de nuestro restaurante de comida rápida favorito. Darle
pienso nos puede sacar de un apuro o servirnos cuando nos vamos de vacaciones, pero... te
haré una pregunta: si alguien te ofreciera darle comida rápida a tu hijos o incluso a ti mismo,
durante todos los días de tu vida, en todas las comidas ¿aceptarías?