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La leyenda de Los volcanes han inspirado

los volcanes a los artistas a crear obras a


lo largo del tiempo, como a
Gerardo Murillo (Dr. Atl), el
En Teocozauco había un maravilloso palacio dorado rodeado de jardines. En
pintor de este paisaje.
ese reino habitaba feliz Izcozauhqui, hijo del Señor Sol. Un día se enteró que
más allá del reino de su padre existían otros jardines en el cielo y deseando
conocerlos, se dirigió hacia ellos. Allí descubrió junto a un lago a una
hermosa doncella toda vestida de plata que se llamaba Coyozauhqui, hija de
la Señora Luna.
En cuanto se vieron, se enamoraron y juntos se fueron por otros cielos. Los
dioses los descubrieron y dieron su aprobación, sólo les advirtieron que no
debían abandonar el reino de los cielos o serían castigados.
Un día, Izcozauhqui y Coyoxauhqui, que ya habían recorrido todo su reino,
sintieron curiosidad y bajaron a la tierra. Llegaron al Valle de los Lagos y
enamorados de su belleza decidieron quedarse en él. Los dioses, al enterarse
de su desobediencia, los castigaron: ¡jamás volverán a las mansiones
celestes!
Ellos estaban muy contentos en la tierra, disfrutaban los campos llenos de
verdor, las aves cantando y las miles de flores perfumadas, sin embargo, su
alegría no fue eterna, pues Coyoxauhqui enfermó de un mal extraño. La
princesa, al ver que no encontraban una cura, le pidió a Izcozauhqui que
cuando muriera la llevara a la punta de una montaña para que su madre, la
Señora Luna, pudiera besarla todas las noches. Varios días después, murió.
Izcozauhqui sufrió mucho, sin embargo, caminó varios días y noches sin
descansar hasta cumplir su promesa. Cuando llegó a la cumbre la recostó y
se sentó junto a ella pensativo.
Los dioses conmovidos por su amor decidieron perdonarlos y acordaron
jamás separarlos, para que eternamente pudieran estar uno junto del otro,
los convirtieron en roca y los cubrieron de nieve.
Hoy, a través de los siglos, aún adornan el Valle de México, a ella le llaman
Iztaccíhuatl que quiere decir en náhuatl la mujer de nieve o la mujer dormida; MuseoAmparo.Puebla
y a él le llaman Popocatépetl, el cerro que humea. MuseoAmparo
museoamparo
Leyendas Prehispánicas Mexicanas museoamparo
www.museoamparo.com
Dibuja el paisaje del Popocatépetl y el Iztaccíhuatl. Imagina que estás dentro
de la pintura...

¿Cómo es el clima
de este lugar?

¿Qué aroma
percibes?

¿Qué sonidos
escuchas?

¿Qué te gustaría
hacer allí?

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la pintura La vista de los volcanes desde el camino
a Cuernavaca en el Salón Mexicano en la Colección
de Arte Virreinal y Siglo XIX.

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