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DISENO GRAFICO
Y COMUNÍCACIÓN
Prólogo de:
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1
Director de la Colección Pearson Comunicación
Marcial Murciano
Decano Facultad de Comunicación
Umversida.d Alltónoma de Barcelona
PEARSON
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Madrid • Médm • Sanlafé de Bogotá • Buenos Aires • Caracas • Lima • Montevideo •San Juan • San José
Santiago • Séo Paulo • Whitel'Jains·
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de desempeñar una sola persona desde la computadora y en un ta con los conceptos que sobre los aspectos sotj3.Ies se fonnari de-
tiempo sensiblemente inferior. Por todo ello, se hace absolutamente terminados grupos sociales. Así, la opinión sobre la ecología, sobre
necesario tener los conocimientos tipográficos imprescindibles para la violencia, sobre el consumo, etc., pueden influir en la percepción
trabajar en la gestión integral de contenidos. estílm.ul4DS visuales en el ~ntido de que el receptor puede es-
·1ª(pre~pue:sro o no a esos estímulos aú.tura1es.
Por las tizones anteriores· nos disponemos a adentrarnos-ert~•
.treno conflictivo para el diseño gráfico, que no es otro que la relación Los factores enumerados hacen que el receptor pueda o no sin-
existente y real entre las rutinas productivas y-el conocimiento cien- tonizar de una manera más. o menos intensa con el diseño de un
tífico. La tradición milenaria de la imprenta de Gutenberg_ se transfor· mensaje gráfico detenninado. Cabe añadir~ los significados que
ma hoy en día en la agilidad que representan los procesos digitales. pueden darse a una misma formulación visual quedan más o menos
De todas formas, recoger aquellos conocimientos heredados de la realzados por la compaginación. De esta manera, la más que posible
. tradición, conservados por el uso/cotidiano y contrastados, si es po- polisemia convierte al código tipográfico en un factor principal. Es
sible, con el conocimiento actual, es una tarea imprescindible. Esté por ello por lo que debemos asegurar que el código tipográfico sea
ronocimienro actual habremos de relacionarlo con el conocimiento visible. Y esto se COf?.Sígue por su reiterada repetición, que sin duda
tecnológico y con el conocimiento científico que se aplica al diseño convierte al mensaje' gráfico en un mensaje necesariamente redun-
gráfico. De todo ello debe salir la consolidación teórica y práctica de dante. Sea como sea~ la utilización de un específico código tipográ-
un arte, el gráfico, aplicado a un fenómeno psico-social, la comuni- fico, o manera de hacer una determinada estructuración del mensaje
cadón. De esta ·forma se podrá controlar mejor el grafismo en cuan- gráficó~ le da al mismo tiempo el estilo ·característico de la publica-
to a la expresividad gráfica d~ lo que se dice y de cómo se dice. ción. Asf pues, el uso de Jlil3. tipografía con trazos gruesos en títulos,
Como bien decía Gérard Blancba.rd~ en una opinión que dejó re- o de cursiva para subrayar determinadas palabras de un texto, co-
ftejada en su libro La. letra, _•toda compaginación determina una ma- rresponde a ese código que pOdríamos denominar tradicional. El uso
~ de 0cupar él espado de ese plano mensurable- (Blanchard, indiscriminado. de los recursos tip9gráficos o sin un criterio eVidente · '
1990: 141). Creemos, como-Géclrd Blanchard, que la distribución de para el receptor hace que exista una confusión, una entropía, incer-
los elementos en el espacio gráfico está en fundón de una serie de tidumbre o desorden del sistemá gra:fico, ocasionado por el uso del
aspectos que hay que tener en cuenta al efectuarla. Estos aspectos código tipográfico. Esta siruación dificulta la necesaria inteligibilidad
·, Gérard 8lanchan:I, la Jetm. Bar- deben ser relacionados y considerados en el acto de la construcción del mensaje gráfico. .
·éBona. CHC 1990. E'sle autor es· del mensaje gráfico. El diseñador, dando respuesta a las exigencias de la lectura del re-
tila referencia obligada en tualquie- · En primer lu<Mr, encontramos los hábitos de lectura. y el uso que ceptor y utilizando un medio gráfico determinado, define la formu-
lil de las aproximaciones al fenóme. ~:
·
00
del· diseño gráfim. Estudioso de hace el receptor de los mensajes gráficos. En cada uno de los casos, lación visual. Para ello debe combinar los diferentes· elementos del
la obra grcib, teorizó sobre la 1'>o- pueden llegar a ser muy diferentes de unos receptores a otros. Así, la texto de tal forma que utilizando sus vari~ pueda dar toda la
plJa mmo ·CJbíetD de CDIJUlica.. cultura occidental da más importancia a la parte superior de· la página información exigible. Visibilidad, visualidad, legibilidad e inteligibili-
ción. y Ja lectura más nonna! ~ la que se efectúa de izquierda a derecha. dad global serán los objetivos a cubrir.
Hablando únicamente de. los textos. debemos utilizar correcta-
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Frgura 2.2
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mente todos los recursos que nos proporcionan las diferentes series
de los caracteres: redonda, cursiva, negrita... , y también las posibili-
dades aportadas por los diferentes cuerpos según la función que
cuqiplen los textos: titulares, texto seguido, notas, pies de fotogra-
ña.:. El empleo de cada recurso debe mantenerse constante en toda
la publicación y mostrarse de forma evidente. De esta manera, los tí-
tulos de los capítulos de un libro deben ser formulados siempre del
nmmo modo en toda la publicación: el cuerpo, el interlineado, la jus-
tificación y el tipo de letra deben ser siempre los mismos y estar en
la misma posición. Así, el lector identificará fácilmente la intención
dada por el diseñaaor y descodificará el mensaje correctamente. De
la misma manera que con los elementos de texto se debe actuar con
·el resto de signos gráficos. Si se actúa del modo indicado anterior-
' ~·
mente, se consigue establecer un código que aporta información adi-
cional que es interpretada por el receptor y al que se le facilita así el
acceso a la información. Para establecer el código en la tipograña, lo
más adecuado es partir del uso tradicionalmente aceptado. La utili- del receptor frente a esta doble posibilidad. Es en este espado don~
zación de una u otra forma de este código dará a la compaginación de se generan casi infinit~ posibilidades según la forma de plegado.
un carácter más tradicional o más moderno, pero no por eso debe As.Ír aparecen diferentes espacios de compaginación como es el caso
ser menos eficaz. La compaginación tradicional utilizará formulaciO;. de los trípticos, de los cuartos irregulares y en general de los dife-
nes muy ortodoxas, basadas en la compaginación de los libros clási- rentes tipos de casados del pliego de máquina que dan forma a las
cos. La compaginación moderrw.., . más preocupada .por el impacto publicaciones en hojas. Además,_.poclemos considerar los plegados
visual, dará prioridad. a las variables visuales, basando en buena par- que no construyen una publicación· en hojas sino que ·forman espa-
. _J~.J:i f,o~~9ó.~,_pca en el contraste de esas .variables. Sea el sis- - cios de lectura alternativos, como es el caso -de los embalajes. Fruto
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tema ele8J.1Ío· uno u 9tro -o lo más usual, una mezcla de los dos-, de dobleces del pliego de máquina, ronstruyen objetos tridimensio-
el resultado final debe ser conforme con las diferentes exigencias nales que tienen un uso y una distnbución dif~te según las nece-
que se le plantean al diseñador. sidades de cada producto. Por último, debemos distinguir el espacio
en rollo (Figura 2.3), que es el más antiguo de todos los espacios de
compaginación -al ser el utilizado en la Antigüedad por los egipcios
Espacios de compaginación y los chinos~ entre· otros pueblos- y al mismo tiempo el más mo-
derno. En este sentido, el soporte de transmisión que utilizaban los
El espacio utilizado para distribuir los elementos gráficos no es en egipcios consistía en rollos de papiro. Estos papiros fueron la prime-
ningún caso siempre igual. Existen diversos espacios de compagina- ra forma de libro que se conoce. Posterionnente, con la sustitución
ción, y cada uno de ellos tiene unas características propias que vie- del papiro por el pergamino, se fue generalizando el uso del libro en
nen obligadas por el distinto uso que de ellos se hace. Como afirma hojas'. Así se pasó· del rollo a la reunión de varias hojas de forma rec-
Gérard Blanchard (Blimchard, 1990: 143), en primer lugar encontra- tangular o cuadrada llamada códice. Los primeros sistemas digitales
mos el espacio folio (Figura 2.1), que corresponde á la superficie de de representación de la· información utilizaron un· sistema que bien
papel ni enrollado ni plegado; Puede tener cualquier tamaño, desde podríamos considerar como espacio: roªº~ Toc.favía en la actualidad,
el empleado.en las tarjetas de visita hasta el formato utilizado en un.~··.
póster. La percepción de los elementos que coexisten e~ este espa-.
r
~gunas páginas we~ tienen Si!.~· l •tnc hacia arriba o hacia .
~jo utilizando el espacio rollo. Cada uno de los espacios de com-
do de compaginación es esencialmente global. La distribución de los paginación donde la información está solamente presente en la zona
elementos ha de atender básicamente a aspectos de visualidad y no abierta correspondiente a la pantalla de la computadora -y en la que
tanto, aunque también, a las consideraciones sobre la legibilidad. En además existe información por arriba y por abajo- deben ser consi-
el espacio folio toda la información se da de una sola vez y es im~ :-# derados como espacios en rollo.
portante el esfuerzo .de jerarquii.ación y de diferenciación· de los ele-
mentos. En segundo lugar, podemos distinguir el espacio códice o El diseñador gráfico está obligado a distribuir los elementos grá-
espacio de folios doblados (Figura 2.2). Este espado corresponde a ficos en cada uno de los espacios destinados para ellos de una ma-
Ja doble página o al espacio que ocupa el impreso tridimensional. La nera distinta según el uso que se haga de kda uno. Así, en función Figura 2.3
Figura 2. l
compaginación es, en este caso, diferente en la página de la derecha de los diferentes eseacios utilizados para la compaginación y del uso
de estos espacios Pür parte del lector, podemos observar las distin- Espacio rollo o continuo.
que en la de la izquien:la _al ser diferente también el comportamiento
/·¡,.:~.elllllllii,e~- J-·
tas maneras 'de afrontar ·ta ~smicturación del mensaje· gdrico. Del .·_el-~qqtf3rio el uso será c1e·fürma·~~ua? A partir de a~ ~os r-.·-::,,_~-~--i
mismo mod.01 las diferentes formas de leer un prodtietó 8ráfico pro- resolver los mensajes gráficos fundamentándonos en la visualidad y
vocan las distintas clases de formulaciones visuales. Al fijamos en el en la legibilidad.
modo como utiliza o lee el receptor un mensaje gráfico, observare-
mos que lo hace de dos formas diferentes: la tipolectura y la tipovi-
sión (Blanchard, 1990: 143). Formatos ..y. casados
La tipolectura corresponde a la lectura normal que se realiza al Uno de los aspectos báslCos que debemos tener en cuenta al ini-
leer un libro. Esta forma de lectura se basa en una primera percep- ciar el diseño de un mensaje gráfico y su posterior producd6n es el
ción ·global para pasar rápidamente a una percepción local de los estudio de las dimensiones finales del producto, es dedrt su forma-
caracteres del texto. A partir de estas dos percepciones, una global to. En general,• se entien~ pór formato las dimensiones y Ja forma
y ia otra local, hay que diferenciar dos formas de lectura: la lectura del soporte aé" los proouéfus gráficos. Una vez determinado el for-
continua y la lec:tufa discontinua. La lectura continua corresponde a mato, espacio gráfico o de compaginación, podremos determinar las Figura 2.4
1a · propia de los textos lineales que se realiza de manera .h9mo- medidas interiores del mismo: la caja de texto, los márgenes, el cuer-
génea. En ella la compaginación cumple la fundó~ de facilitar la Rectángulo obtenido a partir d.e
po, el~~ demás medidas n~ para la estructura del las figuras geométricas.
lectura· --legibilidad- así como la comprensión del texto -inteli- . inensaje gráfico. La forma más común.1:1t;ili2:ada en los ~presos es el
gibilidad-. Por su parte, la lectura discontinua o fragmentaria co- rectángulo, ya sea este prolonga.do o apaisado. Sus proporciones se
rresponde a la lectura de textos aislados . como es el caso de la pueden obtener fácilmente a pattir de Cualquier figura geométrica o
prensa. Básicamente se realiza de manera arbitraria y heterogénea. bien por su cálculo (Figura 2.4).
En estecaso la compaginación debe clarificar visualmente cuál es el
La elección del formato no es una cuestión arnitraria.
Se basa en!
,recorrido más idóneo por la página. La función de legibilidad que- ·
da aquf en segundo plano en beneficio de la percepción visual, que
cuestiones creativas, pero estas están ~ndicionadas por los formatos ·
es prioritaria. La visualidad de los elementos debe orientar la mira- existentes en el mercado, en el caso de los soportes papel, o por los
da del lector..Si el lector considera realmente interesantes determi- formatos de las pantallas en el caso de los soportes digitales. En e1··
. nadas textos, pasará a leerlos, momento en el que· entra en acción momento de decidir. el formato de úil impreso, sea este un libro, una
revista, un folleto o cualquier otro tipo de impreso, se debe opmm.;., ·
la legibilidad de ese texto. La jerarquización que se efectúe de la in-
formación, a través,.de los recursos visuales, permite realizar lectu- zar su .formato respecto al número de ejemplares que saldrál'l del:
ras en diferentes niveles. Este caso es muy utilizado, por ejemplo, ae
formato fabricación del papel. La elección del fÓrmato para el. im-
en las enciclopedias visuales donde conviven pies de fotografía ex- preso debe tener en cuenta los formatos de papel existentes en el
plicativos, esquemas, textos breves... un conjunto de informaciones mercado. Doblando sucesivamente el papel de los forma.tos básicos;
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que no necesitan de una lectura continua para su comprensión. El se obtienen los formatos finales de los impresos (Figura 2.5).
lector puede ~eer un pie de foto y no otro, puede leer un párrafo de Además de los formatos. básicos existen en el merado ·los· for-.
texto y no otro, etc. matos normalizados (Figura 2.6), de uso general en los formatos ter-
1
En oposición a la tipolectura existe la tipovisión. La tipovisión co-
nesponde a la lectura que se realiza de los anuncios publicitarios en
los que la primera cosa que debe buscar el compaginador es el im-
pacto visual para captar la atención del lector. De esta forma, la com-
paginación se estructura con la idea de captar y fijar la atención.
Contrastes, efectos, repeticiones, variedad de elementos que en defi.· Cuarto
oiti\ía sirven para fijar la atención del lector en el mensaje gráfico. En...
muchos casos, los impresos son tratados basándose en este tipó de -
lectura, aun cuando no respondan a la necesidad de captar la aten-
·Folio··
ción. Las razones las encontramos en dos sentidos: en primer lugar,
_...__.
en el mercado competitivo donde se insertan los impresos; en se- .
gundo lugar, el auge de aplicaciones infonnáticas que han democra-
ti7.ado los medios productivos y un consecuente uso indiscriminado
de los recursos gráficos. Todo ello en un espacio muy reducido, con Octavo ....
lo que se obtiene ciertamente una saturación o polución de recursos
gráficos que no hacen más que confundir al receptor. De esta forma, Dieciseisavo \.
para compaginar lo primero que se debe plantear es ¿cómo se usará . Figura 2.5
o leerá el impreso?, ¿se hará de una forma o lectura discontinua o por Formato de los impresos.
Figura 2.6
..._..__.._.......----....-----------.Ao
Formatos normalizados.
A2
A1
A3
Figura 2.8
Las dimensiones de la caja de composición se pueden obtener en A partir·de módulos podemos
minales de los impresos, pero que también pueden encontrarse ca- función del formato del impreso. Existen diferentes métodos para de- obtener el fomiato del producttl
r
•. mo materia primera para la impresión. los formatos normalizados.se terminar las dimensiones de la caja de texto, de los márgenes y de gráfic.o.
obtienen a partir del formato· base AO, que mide 84,1x118,9 cm y las demás medidas de la página. Las dimensiones obtenidas deberán
que tiene una supemcie de un metro cuadrado; la proporción entre ajustarse respecto a las variables del texto (cuerpo/interlineado, me-
sus lados es 1: {Z. dida, fuen~e y justificación). También podemos aplicar métodos geo-
. Cualquiera que sea el formato el~gido, ha,-Y que tener en cuenra métricos como el de la regla de la. diagorihl y dé la. perpendicular o
que pueden ser interpretados como estáticos o como dinámicos. Los basándonos· en módulos (Figura 2.8). En cualquier caso, se. pueden
esráticos son aquellós formatos donde la proporción o relación en- obtener las dimensiones de los formatos y la distríb'ución de márge-
tre sus lados es un número entero o fraccionarlo, pero racional. Los nes interiores con métodos clásicos y modernos. Los métodos clási-
.formatos dinámicos son aquellos en los que la proporción entre sus cos se fundamentan, básicamente, en las proporciones áurea o
lados se expresa mediante un número irracional. En-este sentido, el ternaria, mientras que.los métodos modernos pueden utilizar diver-
uso tradicional ha establecido que determínadas ·proporciones sean .sos sistemas arbitrarios (Figura 2.9).
aceptadas como base para la constrUcción de formatos más estéti- Por último, antes de entrar en la estructuración interior del for-i
cos. La más agradable entre todas las proporciones es la proporción mato, debemos plantearnos también lo que sucede con los formatos 1
'I 11
áurea o regla de oro. La proporción áurea se manifiesta en la natu- digitales. En. lo que se refiere a los fonnatos de pantalla (Figura
... 2.. 10),1
r.deu y ha sido estudiada ya desde la Antigüedad clásica (egipcia, estos se miden en pfxeles. Por lo general, los fonnatos de pantalla
griega y romana). Además de la proporción áurea son utilizadas, en miden 64o X 480, 800 X 600 y 1024 X 768 píxeles. En estos casas,los
___
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Ja determinación de los espacios gráficos, la proporción ternaria,
' que presenta una relación de 2:3, y la normalizada, con una relación
' de t:l,4.
problemas derivados de las exigencias de los tamaños de papel no
existen y el formato adopta siempre una orientación apaisada. Es
preciso· remarcar también la relación existente entre los formatos di- 1
gitales y el formato televisivo, de vídeo o cinematográfico. Así por
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