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MARTES CON MI VIEJO PROFESOR

Eva Mª González
1º Bachillerato B
2ª evaluación

Religión

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ACTIVIDAD:

Página 6- La asignatura era el Sentido de la Vida. Se impartía a partir de la


experiencia propia.

Página 7- Vestido con su toga de las ceremonias de graduación, parece un


cruce entre un profeta bíblico y un duende de árbol de Navidad.

Página 8- Cerraba los ojos y, con una sonrisa beatífica empezaba a moverse
siguiendo su propio sentido del ritmo.

Página 9- Pero el mundo no se detuvo, no le prestó ninguna atención, y cuando


Morrie tiró débilmente de la portezuela del coche sentía que estaba cayendo en un
hoyo, ¿Y ahora, qué?, pensó.

Página 10- Morrie estaba dispuesto a atravesar ese puente definitivo entre la vida y
la muerte y a narrar su viaje.

Página 11- Estaba decidido a demostrar que la palabra «moribundo» no era


sinónimo de «inútil».

Página 12- Y Morrie dijo aquel día todas esas cosas que se sienten y que nunca
llegamos a decir a los que amamos.

Página 13- Los años que pasaron tras la graduación me endurecieron hasta
convertirme en una persona muy diferente del graduado orgulloso que había salido
aquel día del campus camino de Nueva York, dispuesto a ofrecer al mundo su
talento.

Página 14- Me pareció de pronto que el tiempo era precioso, como agua que se
perdía por un desagüe abierto, y que toda la prisa con que yo me moviera era poca.

Página 15- Aprende a perdonarte a ti mismo y a perdonar a los demás.

Página 16- Su filosofía decía que la muerte no debía ser una vergüenza; no estaba
dispuesto a maquillarla.

Página 17- «Algunas mañanas lloro mucho y estoy de duelo por mí mismo. Algunas
mañanas estoy muy enfadado y muy amargado. Pero no dura demasiado. Después,
me levanto y digo: «quiero vivir...»

Página 18- Espero que un día me consideres amigo tuyo.

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Página 19- No estoy orgulloso de ello, pero eso fue lo que hice.

Página 20- A mí me sorprendió este afecto, después de tantos años, pero la verdad
era que los muros de piedra que había levantado entre mi presente y mi pasado me
habían hecho olvidar lo unidos que llegamos a estar.

Página 21- Durante todo el tiempo que lo he conocido, he tenido dos deseos
irresistibles: abrazarlo y darle una servilleta.

Página 22- La gente me ve como si fuera un puente. No estoy tan vivo como antes,
pero todavía no estoy muerto.

Página 23- Y uno ha de tener la fuerza suficiente para decir que si la cultura no
funciona, no hay que tragársela. Uno tiene que crearse la suya.

Página 24- No debes tener miedo a mi muerte.

Página 25- Yo se lo prometí, e intenté no acordarme de la última vez que le había


prometido aquello mismo.

Página 26- La vida es una serie de tirones hacia atrás y hacia adelante. Quieres
hacer una cosa pero estás obligado a hacer otra diferente. Algo te hace daño, pero
tú sabes que no debería hacértelo. Das por supuestas ciertas cosas, aunque sabes
que no deberías dar nada por supuesto. Es una tensión de opuestos, como una
goma elástica estirada. Y la mayoría de nosotros vive
en un punto intermedio.

Página 27- La cultura que tenemos no hace que las personas se sientan contentas
de sí mismas. Y uno ha de tener la fuerza suficiente para decir que si la cultura no
funciona, no hay que tragársela».

Página 28- Se había creado una crisálida de actividades humanas (conversación,


trato, afecto), y ésta llenaba su vida como un cuenco de sopa que rebosa.

Página 29- Me asombraba ver la facilidad con que salían las cosas adelante sin mí.

Página 30- Habla de la alienación de la juventud y de la necesidad de mantener una


«conexión» con la sociedad que me rodea.

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EL TERCER MARTES:

Página 39- Y supongo que las cintas magnetofónicas, como las fotografías y los
vídeos, son un intento desesperado de robar algo de la maleta de la muerte.

Página 40- Esta cultura no te anima a pensar en esas cosas hasta que estás a
punto de morirte.

Página 41- Estaba en la vía del tren oyendo el silbido de la locomotora de la muerte,
y tenía muy claras las cosas importantes de la vida.

Página 42- Una parte de mí tiene miedo de dejar la universidad. Otra parte de mí
quiere desesperadamente marcharse. La tensión de los opuestos.

ARGUMENTO:

El tercer martes, Mitch fue a visitar a su viejo profesor Morrie con las habituales
bolsas de comida que solía llevar. Pero esta vez no solo llevaba comida sino que
también trajo una grabadora Sony, ya que él quería tener su voz para poder
escucharla cuando ya no este. Morrie tan solo insiste en hablar de su vida, contarla
sin perder tiempo, antes de que ya no pueda contarla. Mitch en esta sesión aprende
sobre la importancia de revisar la vida, que has hecho y dejas, para que el día de la
partida podamos mirar atrás sin arrepentirse por dejar algo pendiente. Para la
siguiente sesión, Mitch ya tiene sus puntos a cuestionar durante el resto de su
asignatura.

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