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CONTRATO DE TRANSACCIÓN (Arts. 2446 y ss.).

En el lenguaje cotidiano es sinónimo de trato, convenio, negocio.


Adagio: Más vale un mal arreglo o trato que un buen juicio.

Concepto (art. 2446):


“La transacción es un contrato en que las partes terminan extrajudicialmente un litigio
pendiente, o precaven un litigio eventual”.

No obstante, la transacción no sólo es un contrato sino que también un modo de


extinguir obligaciones que a lo mejor no son civiles ni siquiera naturales, pero que
pueden nacer o que hayan nacido.

Elementos del contrato de transacción:


Además de los elementos comunes a todo acto jurídico (mejor dicho a todo contrato:
voluntad-consentimiento, objeto, causa – y a veces solemnidades-), requiere la
concurrencia de los siguientes elementos especiales:
1. Existencia de un derecho dudoso entre las partes, actualmente controvertido o
susceptible de serlo. La transacción tiende a poner fin a un litigio pendiente o a
precaver uno futuro.
El carácter dudoso del derecho es un concepto puramente subjetivo; el derecho
será dudoso cuando las partes le atribuyen dicho carácter al tiempo de celebrar la
transacción. La ley no distingue si la controversia actual o posible es o no
fundada.
Expresiones de lo anterior son:
a) art. 2446 inc. 2°: “no es transacción el acto que sólo consiste en la renuncia de
un derecho que no se disputa”;
b) art. 2456: “es nula asimismo la transacción, si, al tiempo de celebrarse,
estuviere ya terminado el litigio por sentencia pasada en autoridad de cosa
juzgada, y de que las partes o alguna de ellas no haya tenido conocimiento al
tiempo de transigir”.
2. Que las partes se hagan concesiones recíprocas. La ausencia de éstas importaría
la renuncia de un derecho y no habría transacción.
En todo caso, no se exige que las prestaciones sean equivalentes, pero sí que
existan; de ahí que en la transacción no se aplique la rescisión por lesión
enorme.

Características del contrato de transacción:


1. Consensual. (pero en la práctica la mayoría de las transacciones se celebra por
escritura pública. Relacionado con la prueba de las obligaciones, art. 1709).
2. Bilateral. (ambas partes se obligan recíprocamente pudiendo consistir la
prestación en dar, hacer o no hacer).
En virtud que el art. 2460 dispone que “la transacción produce el efecto de cosa
juzgada en última instancia”, algunos discrepan pueda tener aplicación la
condición resolutoria tácita; no obstante, en virtud que no existe una derogación
expresa de parte del legislador en esta materia, la regla general de que este
efecto es propio de todo contrato bilateral tiene plena vigencia como
expresamente lo ha reconocido la jurisprudencia de la Corte Suprema.
3. Oneroso conmutativo.

La transacción puede ser un título traslaticio o declarativo de dominio:


- traslaticio: cuando recae sobre un derecho que no se disputa.
- declarativo: cuando se remite a declarar o reconocer un derecho ya existente.
El art. 703 inc. final dice: Las transacciones en cuanto se limitan a reconocer o declarar
derechos preexistentes, no forman nuevo título; pero en cuanto transfieren la propiedad
de un objeto no disputado, constituyen un título nuevo.
Ejemplos:
- dos partes se disputan un vehículo, pero una estima que seguir adelante con el
juicio es inoficioso, o teme una demanda reconvencional y acuerdan una
transacción. La parte que pretende derechos sobre el automóvil renuncia a ellos
y la otra la indemniza; aquí se estaría declarando o reconociendo el derecho de la
parte que se quedó con el vehículo, ya que se declara un derecho que siempre
tuvo.
- una parte renuncia a los derechos sobre un vehículo que se disputa por una
lancha que le da la otra parte. La transacción es para la parte que renuncia un
título traslaticio de dominio ya que se le transfiere un derecho sobre un bien no
disputado; en cambio para la parte que se queda con el vehículo, la transacción
es título declarativo, ya que por medio de ella se le reconoce o declara su
derecho objeto de disputa.

Quien puede transigir:


Como la transacción puede servir de título traslaticio o puede significar la renuncia de
un derecho a cambio de una prestación en contrario (no es una renuncia gratuita), la ley
exige la capacidad de disposición sobre los bienes objetos de la transacción (art. 2447:
“no puede transigir sino la persona capaz de disponer de los objetos comprendidos en la
transacción).
En el mismo sentido, para poder transigir se requiere poder especial (2448), es decir, no
está comprendida dentro de las facultades generales del mandato (art. 2132). (incluso,
en materia de Guarda, el art. 400 exige que el guardador debe tener autorización judicial
para transigir, por ejemplo, sobre los bienes inmuebles del pupilo)
Además, es necesario que en el mandato o poder especial se especifiquen los bienes,
derechos y acciones sobre los cuales el mandatario podrá transigir.
Hay que recordar que el art. 7 CPC (relativo al mandato judicial) señala que para que se
entiendan comprendidas las facultades de ambos incisos (en especial las del inciso 2°
donde se comprende la de “transigir”) es necesario que así se exprese. (Ramón Meza
Barros y Enrique Barros señalan que en este caso, no es necesario especificar los bienes,
derechos y acciones sobre los cuales se podrá transigir, ya que están limitados por la
demanda y contestación).

Objeto de la transacción:
Por aplicación del art. 1461, el objeto de la transacción debe ser comerciable.
- En cuanto a la transacción sobre acciones que nacen de un delito: recordar que
de todo delito nace una acción penal y puede nacer una acción civil para
reclamar la restitución de la cosa o su valor y la indemnización de perjuicios a
favor del perjudicado.
Sobre la acción penal no se puede transigir. (sin embargo, hay que distinguir si
se trata de delitos de acción pública o privada; sobre los primeros no se puede
transigir por el interés público que éstos presentan; en cambio los segundos si
son renunciables, es decir, si pueden ser objeto de transacción). (no se debe
olvidar que conforme al nuevo sistema procesal penal, muchos delitos
contemplan penas alternativas que muchas veces requieren o pasan por una
transacción).
En cambio, la acción civil que puede nacer del delito, si puede ser objeto de
transacción (art. 2449).
- Transacción sobre el estado civil: si bien, tampoco se puede transigir, si es
posible hacerlo respecto de sus consecuencias patrimoniales (art. 2450).
Ejemplo: heredero que recibe herencia de un familiar y éste cede sus derechos
hereditarios.
- Transacción sobre el derecho de alimentos (art. 2451): la transacción sobre
alimentos futuros de las personas a quienes se les deba por ley (ya sean
alimentos forzosos o legales) no vale sin aprobación judicial (art. 334, 335 y
336).
En cuanto a los alimentos voluntarios y los alimentos ya devengados o
atrasados, pueden ser objeto de transacción ya que se han incorporado al
patrimonio del alimentario.
- Transacción sobre derechos ajenos o inexistentes (art. 2452): una transacción
sobre derechos ajenos o inexistentes adolece de falta de objeto, debiendo ser
sancionada con la inexistencia (en nuestra legislación con nulidad absoluta al no
reconocerse la inexistencia como tal).
En todo caso, frente a la transacción sobre derechos ajenos la sanción no debiera
ser la nulidad sino la inoponiblidad, ya que en nuestro derecho rige la regla de la
validez de los actos sobre cosa ajena (simplemente son inoponibles respecto del
verdadero dueño).
(Enrique Barros matiza la afirmación de que no se puede transigir sobre
derechos o cosas que no existen, ya que defiende que si se puede transigir sobre
derechos o cosas que no existen pero que van a existir).

Nulidad de las transacciones:


En principio se aplican las reglas generales, sin perjuicio de las siguientes reglas
particulares:
- Títulos falsificados, dolo y violencia (art. 2453: “Es nula en todas sus partes la
transacción obtenida por títulos falsificados, y en general por dolo o violencia”).
Pese de que habla de que es nula en todas sus partes, la sanción es la nulidad
relativa.
- Error in corpore (art. 2457 en relación al art. 1453) (art. 2457: “El error acerca
de la identidad del objeto sobre que se quiere transigir anula la transacción”).
El error esencial puede tener lugar cuando a) las partes contratantes han
entendido diferentes contratos al celebrarlo; b) o sobre la identidad específica de
la cosa. En ambos casos no ha podido formarse el consentimiento, y en estos
casos la transacción adolece de nulidad absoluta por falta de consentimiento o
inexistencia.
Si sólo existe un error substancial (recae sobre la substancia de la cosa, la cual
no ha sido esencial al contratar), la transacción sólo adolecería de nulidad
relativa.
- Error de cálculo (art. 2458: “El error de cálculo no anula la transacción, sólo da
derecho a que se rectifique el cálculo”).
- Error en la persona (art. 2456 inc. 1° y 2°: “La transacción se presume haberse
aceptado por consideración a la persona con quien se transige. Si se cree pues
transigir con una persona y se transige con otra, podrá rescindirse la
transacción”). La presunción de que habla el inciso 1° es sólo de tipo legal,
admitiendo prueba en contrario.
El contenido de esta disposición sirve para demostrar como el contrato de
transacción es un contrato intuitu personae.
Al hablar el inciso 2° de rescindir, demuestra que la sanción para el caso de
infracción es la nulidad relativa.
- Transacción celebrada en consideración a un titulo nulo (art. 2454: “Es nula en
todas sus partes la transacción celebrada en consideración a un título nulo, a
menos que las partes hayan tratado expresamente sobre la nulidad del título”).
Aquí título se interpreta en el sentido de acto o antecedente jurídico respecto del
cual emana el derecho que se transige.
Es menester que el título sea nulo sólo relativamente, ya que la nulidad absoluta
no se puede sanear por las partes (art. 1683).
- Transacción relativa a un juicio terminado por sentencia firme (art. 2455: “Es
nula asimismo la transacción, si, al tiempo de celebrarse, estuviere ya terminado
el litigio por sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada, y de que las partes o
alguna de ellas no haya tenido conocimiento al tiempo de transigir”). Como
dijimos, el derecho sobre el cual se transige ya habría dejado de ser dudoso,
controvertido, elemento especial del contrato de transacción.
- Transacción sobre objetos que títulos posteriormente descubiertos demuestran
que una de las partes no tenía derecho alguno (art. 2459: “Si constare por títulos
auténticos que una de las partes no tenía derecho alguno al objeto sobre que se
ha transigido, y estos títulos al tiempo de la transacción eran desconocidos de la
parte cuyos derechos favorecen, podrá la transacción rescindirse; salvo que no
haya recaído sobre un objeto particular, sino sobre toda la controversia entre las
partes, habiendo varios objetos de desavenencia entre ellas. En este caso el
descubrimiento posterior de títulos desconocidos no sería causa de rescisión,
sino en cuanto hubiesen sido extraviados u ocultados dolosamente por la parte
contraria. Si el dolo fuere sólo relativo a uno de los objetos sobre que se ha
transigido, la parte perjudicada podrá pedir la restitución de su derecho sobre
dicho objeto”). Al demostrarse con títulos auténticos que la parte que ha
transigido no tenía derecho alguno sobre dicho objeto, no se cumplía el elemento
de existir un derecho dudoso sobre el cual se transige.

Efectos de la transacción:
Por aplicación del efecto relativo de lo contratos, los efectos se producen sólo entre las
partes contratantes (art. 2461: “La transacción no surte efecto sino entre los
contratantes”).
Este principio puede ser enfocado desde dos puntos de vista:
1. En cuanto a los contratantes. Si son varios los interesados en el negocio que se
transige, el consentimiento de uno con un tercero no aprovecha ni afecta a los
otros, salvo los efectos de la novación en caso de solidaridad. (art. 2461 inc. 2° y
1519. El art. 1519 dispone: “La novación entre el acreedor y uno cualquiera de
los deudores solidarios, libertad a los otros, a menos que éstos accedan a la
obligación nuevamente constituida”).
Si se transige con el poseedor aparente de un derecho, no puede alegarse esta
transacción contra la persona a quien realmente le corresponde ese derecho, es
decir, la transacción le es inoponible a la persona a quien verdaderamente le
corresponde dicho derecho (art. 2456 inc. 3°).
2. En cuanto al objeto. Aquí los efectos se limitan exclusivamente a los derechos
sobre los cuales se ha transigido. Consecuencias de esto son lo dispuesto en los
arts. 2462 y 2464.

La transacción produce el efecto de cosa juzgada (art. 2460). Luego la transacción tiene
rasgos contractuales pero también se vincula en sus efectos a una sentencia judicial.
Aunque los efectos de la transacción se asimilen a los de la sentencia, difiere de la
forma de impugnar una y otra; la primera se impugna mediante la acción de nulidad, lo
que supone un juicio diverso; en tanto la segunda, mediante recursos procesales
deducidos en el mismo proceso.
Es común que se recurra especialmente a la transacción procurando este efecto (celebro
una transacción para poner termino al juicio cuando ya casi no me quedan recursos que
interponer, y luego de celebrada la transacción, alego la nulidad de la misma, dilatando
de esa forma el cumplimiento de la misma). Incluso a veces se recurre a una suerte de
fraude procesal.

Estipulación de una cláusula penal en la transacción:


El art. 2463 constituye una excepción al art. 1537 (“Antes de constituirse el deudor en
mora, no puede el acreedor demandar a su arbitrio la obligación principal o la pena, sino
sólo la obligación principal; ni constituido el deudor en mora, puede el acreedor pedir a
un tiempo el cumplimiento de la obligación principal y la pena, sino cualquiera de las
dos a su arbitrio; a menos que aparezca haberse estipulado la pena por el simple retardo,
o a menos que se haya estipulado que por el pago de la pena no se entiende extinguida
la obligación principal”) al permitir exigir simultáneamente la obligación principal (el
cumplimiento de la transacción) y la pena.

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