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FACULTAD DE PSICOLOGÍA

TEMA:
La meditación: beneficios y neurotransmisores que genera

PROFESOR:
Dra. Lourdes Arias Ruiz

ASIGNATURA:
Bases Neuroanatómicas de la Conducta

ESTUDIANTE:
Michelle Estefanía Ormaza Loor

CURSO:
Primer Semestre “A”

2020
“La meditación es una práctica para relajar y calmar la mente y el cuerpo. Utiliza la conexión

entre la salud física de una persona y su mente o espíritu. La meditación puede hacerse de muy

diferentes maneras” (University of Wisconsin, School of Medicine and Public Healt, 2013, p.1).

Existen varias maneras de realizar esta práctica, sin embargo, todas se centran en lo mismo: estar

presente, en silencio y consciente. Profundizando un poco más se refiere a entrenar la atención,

para así elevar la consciencia e intentar controlar voluntariamente los procesos mentales. (Walsh

R, 1996).

De raíces orientales, los primeros documentos sobre la práctica aparecen en escritos de la

India, hacia 1500 a.C. Aunque se piensa que se realizaba desde mucho antes. Se extendió a

culturas del oeste, influenciando a la religión judía, que incluso luego se formó en un tipo de

rezo, así también con muchas otras religiones durante la Edad Media. Etimológicamente,

“medita” se origina del latín “meditatum”, que se traduce como “para reflexionar”. Este término

se introdujo por primera ves en el siglo XII. (Chow S, 2018).

La meditación se realiza con la finalidad de eliminar el sufrimiento y cualquier emoción

destructiva, esto según los budistas. Su teoría se basa en que la felicidad o tristeza no despenden

de lo externo, sino más bien de mente propia. Va de la mano con el “mindfulness”, que es la

traducción inglesa del término de origen pali “sati”, podría significar conciencia, atención y

recuerdo. Actualmente se ha visto incorporada en distintas técnicas de tratamiento

psicoterapéutico (Vásquez, 2016).


El mindfulness era fundamentalmente usado para la exploración profunda de la mente, para

así transformar el ser, como parte de la antigua meditación. Es decir, en su inicio no estaba

dirigido a la curación. Gracias a su gran amplitud de aplicaciones prácticas que no son tan

profundas, y además pueden ser practicadas por cualquiera, cada vez son más las personas que

deciden incluir las prácticas a su vida cotidiana (Goleman y Davidson, 2017).

Goleman y Davidson (2017) dividen los tipos de meditación en niveles, y de manera resumida

tenemos:

 Nivel 1: la describen como la más pura y directa ligada al linaje antiguo del budismo

Theravada.

 Nivel 2: comprende el conjunto de tradiciones antiguas, pero despejadas del estilo de vida

monje, se ha adaptado al mundo actual, de manera más admisible.

 Nivel 3: son las prácticas de meditación despojadas de lo espiritual (mindfulness)

 Nivel 4: con modalidades más amplias, accesibles al gran público, quizás dirigido a las

modas actuales, le llaman también “mindfulness de escritorio”, se dan también en

aplicaciones de pocos minutos.

Como se mencionó anteriormente la meditación tiene distintas formas, pero en términos

generales el proceso consiste en la persona, dirigiendo su atención hacia una palabra, sonido,

imagen o respiración, centrando a la mente en el momento presente. Se empieza a crear un

ambiente de paz
en el que la persona se tranquiliza (University of Wisconsin, School of Medicine and Public

Healt, 2013).

La Universidad de Wisconsin, Escuela de Medicina y Salud Pública (2013) afirma que realizar

la práctica de la meditación de manera regular puede ayudar a calmar la mente y el cuerpo,

favoreciendo la sanación. Ayudaría a afrontar retos tanto de la vida cotidiana, como también de

afecciones. Muchos estudios también han demostrado su efectividad para reducir ansiedad e

incrementar emociones positivas. Además destaca que, el tipo de meditación mindfulness que

mencionaba con anterioridad se ha visto involucrado en la prevención de recaídas a depresión.

Así también se ha comprobado que estas técnicas son de gran ayuda en el tratamiento de:

 dolores de cabeza por tensión,

 la psoriasis (afección de la piel),

 enfermedades cardiovasculares,

 colesterol alto,

 adicciones y

 trastornos mentales

Ahora yendo más a fondo, ¿qué ocurre a nivel cerebral durante la meditación? En la tesis de

Olmedo (2018) se menciona que, en principiantes, las redes neuronales necesitan un mayor

control para mantener el estado de meditación y mientras esta avanza el esfuerzo disminuye

debido a que se vuelve más sencillo el proceso de lidiar con los pensamientos, sin juzgarlos.

Durante estos procesos

de atención,
consciencia corporal y regulación emocional se ven implicadas varias regiones cerebrales, entre

ellas la corteza prefrontal (metaconsciencia-consciencia de la propia consciencia), el hipocampo

(memoria), corteza sensorial e ínsula (consciencia corporal), entre otras.

Asimismo, durante la meditación también se ven involucradas las 3 redes anatómicas y estas

difieren en estructuras anatómicas y neurotransmisores. Estas son:

 Red de alerta: adrenalina se involucran regiones frontales y parietales, el tálamo y el

locus coeruleus (región del tallo cerebral). Siendo modulado por la adrenalina.

 Red de orientación: acetilcolina el lóbulo parietal superior, la unión parietal temporal,

campos oculares frontales y colículo superior son las estructuras cerebrales implicadas. Y

el principal neurotransmisor involucrado es la acetilcolina.

 Red de atención ejecutiva: dopamina comprende la corteza cingulada anterior, el área

ventral lateral, la corteza prefrontal y los ganglios basales. La dopamina es el principal

neurotransmisor de esta red.

Por esto se puede decir que la práctica de la meditación demuestra mejora en estas redes

mencionadas, sin importar el nivel en el que se practique. Se recomienda una práctica regular y

prolongada para poder notar los beneficios de esta práctica.

Bibliografía
 School of Medicine and Public Health. (2013). Meditación para la Salud y la Felicidad [Ebook].

Wisconsin. Recuperado de: https://www.fammed.wisc.edu/files/webfm-

uploads/documents/outreach/im/module_meditation_patient_sp.pdf

 Roger, W. (1996). Meditación [Ebook]. España: Fundación Imagina Salud. Recuperado de:

https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4984138

 Chow, S. (2018). Historia de la meditación. Recuperado el 7 de junio del 2020, de:

https://www.news-medical.net/health/Meditation-History-(Spanish).aspx#:~:text=D.,religiones

%20en%20el%20mundo%20entero.

 Vásquez, E. (2016). Mindfulness: Conceptos generales, psicoterapia y aplicaciones

clínicas. [Ebook]. Perú: Rev Neuropsiquiatr. Recuperado de:

http://www.scielo.org.pe/pdf/rnp/v79n1/a06v79n1.pdf

 Goleman, D., & Davidson, R. (2017). Los beneficios de la meditación [Ebook]. Editorial Kairós.

Recuperado de: https://imagessl.casadellibro.com/capitulos/9788499885797.pdf

 Olmedo, L. (2018). ¿Tienen una base neurocientífica las técnicas de meditación? [Ebook].

Sevilla. Recuperado de: https://idus.us.es/bitstream/handle/11441/94140/TFG%20Laura

%20Olmedo%20Moreno.pdf?sequence=1

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