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PROCEDIMIENTO: Tutela laboral

MATERIA: Denuncia por vulneración del derecho a la no


discriminación, libertad de expresión y libertad
de trabajo con ocasión del despido e
indemnización por daño moral; en subsidio,
demanda por despido indebido o injustificado y
cobro de indemnizaciones y prestaciones.
DEMANDANTE: María José Martabit Sagredo
RUT: 12.103.308-9
DOMICILIO: Napoleón N°3565, oficina 210, Comuna de Las
Condes
ABOGADO PATROCINANTE
Y APODERADO: César Toledo Corsi
RUT: 9.907.557-0
CORREO ELECTRÓNICO: ctoledo@tyvabogados.cl
ABOGADA PATROCINANTE
Y APODERADA: Paula Vargas Scheihing
RUT: 11.634.626-5
CORREO ELECTRÓNICO: pvargas@tyvabogados.cl
DOMICILIO: Napoleón N°3565, oficina 210, Comuna de Las
Condes
DEMANDADO: Carey y Cía. Ltda.
RUT: 87.010.500-2
REP.LEGAL: Jaime Carey Tagle
RUT: 4.660.537-3
DOMICILIO: Isidora Goyenechea N°2.800, piso 42, oficina
4.201, Comuna de Las Condes

En lo principal: denuncia por vulneración del derecho a la no


discriminación, libertad de expresión y libertad de trabajo con ocasión del
despido e indemnización por daño moral. En el primer otrosí: en subsidio,
demanda por despido indebido o injustificado y cobro de indemnizaciones y
prestaciones. En el segundo otrosí: presenta documentos; En el tercer otrosí: se
tenga presente; En el cuarto otrosí: notificación por medios electrónicos; En el
quinto otrosí: autorización para actuaciones electrónicas; En el sexto otrosí:
patrocinio y poder.

S.J.L. DEL TRABAJO

CÉSAR TOLEDO CORSI y PAULA ANDREA VARGAS SCHEIHING, abogados,


en representación judicial según mandato que se acompaña en un otrosí de este
libelo, de doña MARÍA JOSÉ MARTABIT SAGREDO, chilena, abogada, domiciliados
todos para estos efectos en calle Napoleón N°3.565, oficina 210, comuna de
Las Condes, a US. respetuosamente decimos:

Dentro de plazo legal y de conformidad a lo dispuesto en el


artículo 485 y todo el Párrafo 6º del Título I del Libro V del Código del Trabajo
venimos en interponer demanda en contra de CAREY Y CÍA LTDA., (en
adelante, indistintamente, Carey, el Estudio, o la Oficina), RUT N° 87.010.500-2, del
giro servicios jurídicos, representada legalmente por el Sr. JAIME CAREY TAGLE, RUT
N°4.660.537-3, abogado, ambos domiciliados en calle Isidora Goyenechea
N°2.800, piso 42, oficina 4.201, Comuna de Las Condes, por haber incurrido, con
ocasión del despido de doña MARÍA JOSÉ MARTABIT SAGREDO (en adelante,
indistintamente, María José, la demandante, o la actora), en una vulneración
de su derecho constitucional a la no discriminación por razón de sexo, a la

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libertad de expresión y libertad de trabajo, solicitando sea acogida en todas sus
partes, con expresa condenación en costas, en virtud de los fundamentos de
hecho y de derecho que pasamos a exponer.

I. CONSIDERACIONES PRELIMINARES Y DE CONTEXTO

Como S.S. comprobará a lo largo de este juicio, María José Martabit,


nuestra representada, es abogada con una impecable y reconocida trayectoria
laboral de más de 13 años. Ha sido destacada por varias publicaciones
nacionales e internacionales por su sobresaliente desempeño. Durante los últimos
7 años de su carrera trabajó en Carey con la expectativa de que podría
ascender a la calidad de socia de dicha oficina.

Durante esos 7 años, siempre recibió calificaciones sobresalientes por


sus jefes y constantes felicitaciones por su trabajo por parte de los socios y clientes
con los que ella trabajaba.

María José tenía la expectativa de crecer profesionalmente al interior


de Carey porque se le informó que se trataba de una carrera totalmente
meritocrática y porque se le informó varias veces que ella tenía posibilidades
reales de seguir desarrollándose en Carey y poder postular al cargo de socia.

Desde Carey han manifestado en diversas ocasiones sus intenciones a


la hora de promover a mujeres al cargo de socias y su creencia en la equidad.
Nuestra representada, como muchas otras, creyó en esas buenas intenciones, las
que, al menos en lo que atañe a la actora, no solo no se concretaron, sino que
derivaron en conductas en sentido contrario a las mismas.

El 25 de agosto de 2021 nuestra representada preguntó a su jefatura


cómo podía participar en el proceso de votación de socios de noviembre 2021.
Luego, se le informó que contaba con el apoyo de sus dos jefes para postular.
Posteriormente, fue informada de que no podría postular porque el Comité
Ejecutivo y el de Búsqueda de Carey, habían recomendado que no postulara
porque ella iba a perder la elección. Aunque parezca increíble, tan solo 19 días
después de la petición de competir para ser socia, la citaron a una reunión online
para despedirla. Esto ocurrió el 13 de septiembre de 2021.

¿Cuál fue el motivo de su despido? Le informaron que ella había


planteado la solicitud de participar en la elección de socios de un modo
“perentorio” que hacían inviable que ella siguiera en Carey. Ella fue enfática al
señalar que si la consecuencia de haber querido crecer en Carey y estar en la
papeleta de postulación a socia, fue la causa de su despido, debía quedar esto
bien claro para evitar “rumores” sobre su salida. Ella asumía con honor esta
consecuencia derivada de haber pedido lo que ella quería.

Como si el impacto de la noticia del despido recibida por María José


fuera poco, Carey omitió informar la verdadera razón de su salida, generándose,
así, una serie de rumores falsos, provocando un evidente desprestigio profesional,
y manchando la trayectoria laboral de María José.

Tal como se probará durante este juicio, después de su despido, María


José ha sido catalogada como “la conflictiva”, “la complicada”, “la ambiciosa”,
“la mala de la película” y un largo etc., básicamente “la peor de todas”. Ese daño
S.S. es irreparable. Ha sido tal el nivel de rumores que se ha sembrado en el medio
legal chileno que nuestra representada ha recibido solicitudes de entrevistas de

2
prestigiosos diarios de circulación nacional para que ella comente los detalles de
“su conflicto con Carey”, a lo que nuestra representada se ha negado.

En este escenario, es que María José se ve forzada a interponer esta


demanda para que se sancione un despido lesivo de sus derechos
fundamentales y que le ha provocado un daño que Carey pudo evitar.

S.S. tan grave es lo que ha sucedido en el caso de Maria José, que ella
está dispuesta a seguir adelante con este juicio, pese a todos los riesgos y
desventajas relativas a “no salir por la puerta ancha de Carey”, con tal de que
este tipo de prácticas tan dañinas dejen de ocurrir. Ella cree firmemente que es
tiempo de decir basta, aunque para hacerlo deba tomar el camino largo y difícil.
Ella ha soslayado el camino usual (aquel de aceptar una salida cubierta por el
“mutuo acuerdo de las partes”) y, a sabiendas del riesgo cierto para su futuro
profesional, ha decidido presentar esta acción.

Como S.S. verá a lo largo de esta demanda, se demostrará que existe


un despido lesivo de su derecho constitucional a la no discriminación por razón de
sexo, a la libertad de expresión y libertad de trabajo.

II. CONSIDERACIONES FÁCTICAS DE LAS VULNERACIONES DE


DERECHOS CONSTITUCIONALES CON OCASIÓN DEL DESPIDO

1. SOBRE CAREY Y CÍA. LTDA. Y LA POLÍTICA DE ACCESO A LA CALIDAD


DE SOCIO/A:

a. Breves consideraciones sobre Carey y Cía. Ltda.:


Carey y Cía. Ltda. (en adelante, indistintamente, Carey, el Estudio o la
Oficina) es una oficina de abogados muy prestigiosa, con varias décadas de
trayectoria no solo en Chile, sino que en Latinoamérica. Ha sido considerada
como la mejor oficina de abogados de Chile y la mejor de Latinoamérica,
también. Carey, tiene raíces desde 1905 y fue refundada en 1976.

Tiene en sus filas casi a 300 abogados, los que se categorizan en 4 tipos,
según la información que se entrega verbalmente a las personas que ingresan a
Carey: los socios (máximo rango), los directores (abogados que tienen un rango
superior a los asociados senior e inferior a los socios con más de 12 años de
experiencia profesional), asociados senior (abogados con más de 5 años de
experiencia) y asociados junior (recién titulados o prontos a titularse).

Pese a que las mujeres abogadas se incorporaron al ejercicio


profesional hace casi 100 años, fue recién en el 2008 que Carey nombró socia por
primera vez en su historia a una mujer.

Actualmente, Carey está compuesto por 41 socios, de los cuales casi


un 90% corresponden a hombres. Solo existen 5 socias. Por otra parte, Carey
solamente tiene directores hombres en la actualidad. Es decir, no existe ninguna
mujer abogada que detente el cargo de directora.

Siempre se le dijo a María José, por los socios de Carey, que esta es una
oficina “meritocrática” y que lo único que se mide al momento de las
postulaciones a socio son los méritos de cada persona.

3
En el mismo orden se le informó que Carey es una excelente escuela
para aprender y crecer profesionalmente. Con eso en mente son muchas las
personas que ingresan a dicha oficina con la idea de crecer y desarrollar todo el
potencial de su carrera profesional. María José fue una de ellas.

b. Requisitos para ser socio (a) en Carey cambiantes y nebulosos.


Claroscuros:
Cuando la actora ingresó a Carey se enteró que existían ciertos
requisitos para postular a ser socia.

Si bien no tuvo acceso a ningún documento que explicara tales


requisitos ni el procedimiento de postulación, lo que le informaron a María José
verbalmente al interior de Carey por parte de socios, fue coincidente con lo que
declararon los socios Jorge y Jaime Carey en una entrevista publicada por la
Revista del Colegio de Abogados en 2009:

“En Carey y Cía., un abogado puede solicitar ser incorporado como


socio cuando cumple aproximadamente 36 años. Si la solicitud se rechaza, ello
no supone que deba dejar el estudio. Para que tal petición se acepte, se requiere
del voto del 75% de los socios, en votación secreta. No hay límite al número de
socios. (Jorge Carey)
“Nunca hemos puesto cupos, si hay alguien que es muy bueno lo
vamos a hacer socio” (Jaime Carey).1

Sin límites al número de socios y sin el riesgo de tener que abandonar


Carey en caso de rechazo de solicitud para ser socio/a. Eso era lo esperable por
la actora a partir de tales palabras vertidas por uno de los dos abogados con más
poder y trayectoria en Carey.

Tal información, del todo relevante para cualquiera que quisiera


postular a la calidad de socio en Carey, se vio levemente modificada, con lo
comunicado verbalmente en Carey el 05 de mayo de 2021, a sus abogados, en
cuanto a que existían nuevas definiciones para ser elegido socio:

Los socios son abogados con más de 35 años de edad o 12 años de


experiencia profesional que son electos como tales por la asamblea de socios
con un quórum de un 75% de sus miembros (en votación secreta), luego de un
proceso de postulación y auspiciado por uno o más socios.

Para ser elegido socio se requiere demostrar un destacado desempeño


profesional, habilidades comerciales para atraer clientes y promocionar el
estudio, alto nivel de facturación, habilidades de liderazgo y manejo de equipo,
ascendencia sobre el resto de los profesionales del área legal, prestigio en la
comunidad, características morales intachables y compromiso con el estudio y su
cultura.
Además, se sabía que la votación se realizaba 1 vez al año.

c. Oscuridades respecto del proceso de postulación para ser


designado socio:

Si bien se menciona como requisito para ser socio el de participar de


un proceso de postulación, lo cierto es que, además de contar con los requisitos
ya referidos, incluido el auspicio de uno o más socios, así como el carácter

1
Revista del Abogado, publicación del Colegio de Abogados de Chile, N°47, Año 13, noviembre de 2009, pág.
34.

4
secreto de la votación y porcentaje de aprobación, jamás se dieron a conocer al
interior de Carey públicamente reglas claras de aspectos tales como:
oportunidad de la postulación, formulario de postulación conteniendo los
requisitos a cumplir, oportunidad de los postulantes para presentar sus
credenciales como postulantes ante un comité de selección (o preselección),
oportunidad de la resolución y carácter de esta (fundada o no). Requisitos, a fin
de cuentas, que garanticen la igualdad de oportunidades para acceder a la
calidad de socio y la existencia del proceso meritocrático que siempre se ha
transmitido por los socios.

Estas omisiones, como se dará cuenta más adelante, resultan


determinantes para el caso que nos ocupa, pues condicionan que en Carey se
perpetúe la discriminación de las mujeres en lo que atañe al ascenso a la calidad
de socias. Lo paradojal es que tal discriminación se encuentra diagnosticada
ampliamente, como pasaremos a referir, no solo en el ámbito de los Estudios
Jurídicos en general (no solo chilenos, sino a nivel mundial), sino también en el
propio caso de Carey. Como analizaremos, también, tan certero diagnóstico, no
fue óbice para que, en el caso de María José Martabit, se le despidiera de un
modo lesivo de su derecho a la no discriminación, con una intensidad que afectó
también a su derecho a la libertad de expresión y libertad de trabajo que no se
condice de una organización de la que cabía esperar una actuación tendiente a
promoverla o al menos permitirle competir. Precisamente por tan claro
diagnóstico, una erradicación de los obstáculos hasta ahora presentes para que
las abogadas puedan acceder a la calidad de socias era lo esperable, y no una
medida de tal drasticidad que no hace sino inhibir a futuro la presentación de
nuevas postulaciones de abogadas.

d. Claridad en el diagnóstico por parte de Carey, así como de los


compromisos necesarios para superar la discriminación de las mujeres en los
estudios jurídicos, pero extrema opacidad al momento de aplicarlos a la
realidad:
En los últimos años, se ha visibilizado como nunca, la enorme brecha
que existe entre abogados y abogadas, en cuanto a oportunidades para
crecer en los grandes estudios jurídicos. Lo anterior, es visible, con innegable
nitidez, cuando se examina lo que ocurre en los espacios de mayor poder de
dichos estudios de abogados. Así, se evidencia que, en muchas ocasiones las
abogadas han sido vetadas para acceder a dichos espacios, o, en otras
ocasiones, se les permite crecer y acceder a puestos de poder, pero con
grandes dificultades. Esto no ocurre en el caso de los pares varones.

El problema de la expulsión de las mujeres en los grandes estudios


de abogados conforme avanza su carrera, no es un problema aislado. En
Estados Unidos, por ejemplo, se prohíbe cualquier tipo de discriminación en
distintos ámbitos de la relación laboral, incluidos el salario, las promociones, el
despido, y en las políticas y reglamentos de la empresa. Recientemente,
durante el 2021, se demandó a un reconocido estudio jurídico en dicho país.
Así, en el juicio caratulado “Katrina Henderson v. Jones Day, Gender and Race
Discrimination Lawsuit”, se denunciaron políticas discriminatorias de la firma de
abogados Jones Day, tales como la de promover a socios a asociados
hombres en detrimento de asociadas mujeres, y la de despedir mujeres que
levantan el tema de la falta oportunidades de ascenso. En la demanda se
indicó que cualquier queja, por pequeña que sea, se considera insurgencia
contra la cultura y los valores de la oficina, y que la oficina toma represalias
contra las mujeres que, de palabra o, de hecho, rechazan actos
discriminatorios.

5
Han abundado, insistimos, solo en el último tiempo, referencias en
foros y prensa especializada, a la escasez de abogadas en los directorios de
los grandes Estudios Jurídicos, tal como ocurre en Carey.

Así, en un revelador artículo publicado el 8 de marzo de 2018 en el


diario electrónico Líder Legal2, bajo el sugerente título “El gran desafío de los
directorios es romper con el techo de cristal y lograr una mayor visibilización y
representatividad de las mujeres en el sector legal”, se entrevista a
destacadas abogadas y socias de importantes estudios, incluida la socia de
Carey, Sra. Lorena Pavic, quienes declararon:

“Creo que por muchos años simplemente no hubo mujeres en


directorios ni en posiciones de liderazgo. Por razones más bien socio-culturales
fueron muy pocas las mujeres dispuestas a romper moldes y hacer ese camino
solitario. Las cosas han ido cambiando y creo que seguirán cambiando en la
dirección correcta. Quiero pensar que la tendencia actual será que cada vez
veamos a más mujeres en posiciones ejecutivas relevantes y en directorios de
empresas. Y eso promueva y haga más fácil el ingreso de nuevas mujeres a
estas posiciones.” (Lorena Pavic)

Frente a la pregunta ¿cómo lograr una modernización en toda la


industria legal y que la misma apunte a un modelo más equitativo entre
hombres, mujeres y minorías? La socia de Carey Lorena Pavic, entre otras
cosas, declaró: “Creo que parte del sector privado también se ha abierto a la
idea que directorios y comités ejecutivos más diversos aseguran discusiones
más profundas y mejores tomas de decisiones.” “Cuando personas en posición
de poder llegan a esta convicción los cambios son más fáciles. De lo
contrario, el manual de compliance y diversidad termina siendo letra muerta.”

Así, en un artículo del profesor Rafael Mery, de 5 de septiembre de


2019 (El Mercurio Legal) se expresó3: “De una muestra de 200 estudios de
abogados en Chile, entre los cuales están todas las firmas destacadas en
alguna de las categorías de los directorios de Chambers & Partners y Legal
500, solo el 9% de los socios son mujeres. Y la proporción de mujeres en estas
oficinas alcanza a poco más del 30%. Como se puede ver, se trata de una
industria dominada por los hombres.”

Un año más tarde, en artículo de 1 de abril de 2020, publicado


también en El Mercurio Legal, titulado “Diversidad de género en estudios
jurídicos”, se entrevistó a tres destacadas socias de estudios jurídicos
premiadas por su trabajo en asuntos de paridad de género (Nicole Nehme,
Paulina Riquelme y Myriam Barahona). Sobre los aspectos deficientes en este
ámbito, “las tres coinciden en temas como igualación salarial, aseguramiento
de una misma carrera de desarrollo, que las mujeres no sean afectadas por la
maternidad, existencia de abogadas en puestos superiores de decisión,
presencia relevante de socias, coparentalidad y, en general, el desarrollo de
una estrategia organizacional que permita eliminar los sesgos tanto de
colegas como de clientes.”

2
https://liderlegal.com/el-gran-desafio-de-los-directorios-es-romper-con-el-techo-de-cristal-y-lograr-una-
mayor-visibilizacion-y-representatividad-de-las-mujeres-en-el-sector-legal/
3
Similar análisis se puede advertir en artículo de prensa (publicado en la página web del Colegio de Abogados
de Chile), titulado “Ránking Chambers and Partners 2018: Abogadas ven lento incremento de socias y
promueven necesidad de teletrabajo. Dentro de las entrevistadas se encontró la socia de Carey, Sra. Lorena
Pavic.

6
En el mismo orden y muy atingente al caso que nos ocupa, el socio
de Carey, Jorge Carey al ofrecer el discurso inaugural en el seminario “El valor
de la diversidad: mujer y liderazgo, organizado por Carey y Chambers
Diversity”, en 2018, dio cuenta a través de experiencias vivenciales de los
grandes cambios experimentados, en las últimas décadas, en una sociedad
muy dada a la exclusión, para terminar afirmando “bienvenidos los cambios,
entre ellos que en los directorios se elijan mujeres”, luego de reconocer que
como estudio había cometido un error en el pasado al no haber tenido una
visión para haber cambiado la participación minoritaria de las mujeres.
¿Cómo las dejamos ir?, ¿Qué nos pasó?, “perdimos brillantes abogadas”,
enfatizando que, en el momento actual, se encontraban enfocados en que
abogadas jóvenes no se les vayan. Al momento de sus palabras, reconocía
que la participación de mujeres dentro de los socios de Carey era del 10% (3
de 30), lo que le daba vergüenza.

Con la agudeza y buen diagnóstico que lo caracteriza, el principal


orador en dicho Seminario, el rector de la UDP, Carlos Peña González, acertó
en sus palabras al advertir la distancia entre lo que se declara públicamente
por los Estudios Jurídicos y cómo actúan. Así, expreso:

“(…) Una cultura que, por una parte, afirma un principio de


legitimidad, este principio de distinción igual en base a la voluntad, pero por
otra parte tolera con una ceguera hasta cierto punto inexplicable, prácticas
que socavan, deterioran, poco a poco corroen ese mismo principio que, sin
embargo, legitima la totalidad de su quehacer.” “(…) Pues bien, esta
contradicción, esta inconsistencia notable entre los principios que
proclamamos y las prácticas que fácticamente ejecutamos es lo que se
produce particularmente en las oficinas legales con la cuestión de género. En
la profesión legal lo que ocurre es que de todas las profesiones es aquella
mejor dotada conceptualmente, intelectualmente para proclamar este
principio y, al mismo tiempo, es, sin embargo, como vamos a ver, la que más
se esmera, creo yo, en Chile, sin ninguna duda con excepción según me
acabo de enterar de Carey (dicho esto con indisimulado sarcasmo), la que
más se esmera con paciencia casi religiosa, en socavar. Este es el problema
de la profesión legal, que, por una parte, los abogados hacen gárgaras con la
igualdad, la corrección, la justicia, la probidad, pero al mismo tiempo las
Oficinas toleran que este principio se socave cotidianamente y es cuestión de
ver las estadísticas para advertir de qué manera las oportunidades se
distribuyen con total desigualdad en las Oficinas.”

El seminario finalizó con la intervención de la destacada socia de


Carey Jessica Power, nombrada socia el año 2008, quien es una de las
mujeres más reconocidas en Chile por su talento, inteligencia y agudeza
jurídica. Ella estaba encargada de dar unas “palabras de cierre”, muy breves,
al final del evento, y con el objeto de resumir lo que “otros habían dicho”. Con
mucha elocuencia, la socia Jessica Power hizo una brillante analogía con lo
que les pasaba a las mujeres en el mundo legal. Dijo que esta situación de dar
“palabras de cierre” reflejaba muy bien lo que le tocaba vivir a las mujeres día
a día en nuestra profesión legal. Agregó que “el problema, no es solo llegar a
ser socia, o esclava, como ella señaló con humor. Llegamos a ese puesto (de
socia) y la discriminación existe igual. Esta dificultad por mostrar lo que somos,
existe de todas maneras. Entonces el tema es de muy difícil solución” señaló
Power. Ella concluyó señalando que “las mujeres deben empoderarse,
creernos el cuento, y focalizarnos en el valor que podemos aportar”.

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Como ya anticipamos, el diagnóstico de las dificultades para acceder
a socias de las abogadas de Estudios Jurídicos, también se extiende a Carey, al
que pasamos a referirnos a continuación.

e. Sobre el difícil acceso a la calidad de socias de las abogadas de


Carey y los constantes cambios en los requisitos para acceder a dicha
calidad:
Como consideraciones previas, cabe señalar que, hasta 2008, el
100% de los socios de Carey eran varones. Tomando como referencia lo
sucedido entre 2018 (fecha del famoso seminario auspiciado por Carey sobre
Diversidad e Inclusión recién mencionado) y 2021, este ha sido el escenario:

En el año 2018, no se postularon mujeres. Solo fueron elegidos socios


dos varones.

En el año 2019 se postularon dos directoras (cargo intermedio entre


abogado asociado y socio) de la oficina, pero solamente fue elegida una
como socia Patricia Silberman y otro varón Manuel José Garcés.

En el año 2020 no hubo postulaciones ni elección de socios/as.

Hasta la fecha, en el año 2021 ha habido tres selecciones.

- El 1 de abril Carey informó el nombramiento como nuevo socio al


abogado Manuel Alcalde, quien trabajaba en el sector público, y ahora
llegaba “de regreso” a Carey como socio. María José nunca supo que se
podría haber postulado a dicho proceso de votación, al no haberse
publicitado.

- El 4 de mayo Carey informó que se habían elegido nuevos socios a


dos varones, los señores Francisco Arce y Fernando Noriega. A este proceso se
había postulado también una mujer, Alejandra Daroch, abogada senior de
Carey, muy brillante, destacada, con una gran trayectoria, y 15 años de
experiencia en Carey, pero ella no fue elegida.

La elección de socios de Carey de mayo 2021, última antes del


despido de la actora, es digna de comentar por dos aspectos coherentes con
nuestra teoría del caso: la primera, por la omisión de mujeres seleccionadas
como socias y, en segundo lugar, porque aparecieron nuevos requisitos para ser
socios, tal como se reflejó en el comunicado de Carey.

Tal como se reflejó en artículos de prensa, la polémica quedó


instalada. Así, el 16 de mayo de 2021, un destacado diario de circulación
nacional publicó una nota titulada “Tres nuevos socios, la polémica decisión de
Carey”4, debido a que en dicha elección no fue elegida la única mujer que
postulaba, quien tenía credenciales extraordinarias al igual que los otros
postulantes. La nominación de inmediato fue criticada por juristas de la plaza por
la falta de mujeres socias en Carey.

A propósito de esta crítica, el socio histórico de Carey, el Sr. Jorge


Carey Tagle, matizó señalando que “la equidad sí les importa, que por lo mismo
organizan debates con mujeres de la firma a cargo y señalan que de los 270
abogados, la mitad son mujeres”. En todo caso, reconocen que la

4
https://dfmas.df.cl/df-mas/coffee-break/tres-nuevos-socios-la-polemica-decision-de-carey

8
representatividad de socios actuales no es algo para jactarse. "Chile está al debe,
nosotros también”, señalan.

Mucho tiene de relevancia lo dicho por Jorge Carey una de las


personas con mayor poder en Carey y, por ello, fue ampliamente difundido al
interior de la Oficina. Esta noticia generó naturalmente, en las abogadas de
Carey, como en la actora, la legítima y razonable expectativa de poder
ascender en igualdad de condiciones con los pares varones, dado que el
diagnóstico sobre la discriminación de las abogadas de Carey en su
pretensión de convertirse en socias estaba claro en las máximas autoridades
de la organización.

Sin embargo, y tal como se demostrará, la actora pudo


experimentar en primera persona que tal diagnóstico y buenas intenciones
declaradas, no se ven reflejadas aún en la realidad, generando no solo falsas
expectativas, sino situaciones tan graves en su intensidad como lo vivido por
la demandante.

Desde Carey se mencionó que “la persona que quiere ser socio o socia
tiene que cumplir ciertos requisitos -ser mayor de 35, haber estudiado y/o
trabajado en el exterior-, y después de eso buscar un socio “sponsor” que lo
respalde.

Este año postularon cuatro abogados: los tres que fueron elegidos y
una mujer, la única del grupo que no quedó nominada, y que según cuentan sus
pares, sí cuenta con los méritos. La votación -que se efectuó de forma virtual- es
secreta, y para ser elegido, hay que contar con un 80% de sufragios a favor. Solo
los socios pueden participar.

De Carey dicen que para quienes no quedan elegidos, existe el


“second knock”, es decir, la opción de volver a postularse al año siguiente.

Esta nota en la prensa genero gran revuelo al interior de Carey debido


a que se conocían nuevos requisitos para ser socio: haber estudiado o trabajado
en el extranjero y tener 80% de votos, no 75% como se había informado, pública y
privadamente, a los asociados de Carey por años y hasta hace algunos días.

Con todo, incluidos los nuevos requisitos para postular a socio, María
José reunía las exigencias que requería Carey, hasta la elección de mayo de
2021. Sin embargo, con fecha 13 de septiembre, luego de haber transcurrido 19
días de su pregunta-petición de estar en la papeleta, fue despedida.

- El 8 de noviembre Carey informó el nombramiento de cuatro


socios: 3 varones Sres. Jaime Carey A., José Pardo, y José Tomás Hurley y una
mujer Alejandra Daroch (la abogada que no había sido elegida en mayo de
ese mismo año).

Esta elección, también generó sorpresa ya que la mujer abogada que


no había sido elegida en la votación de mayo, ahora si fue nombrada socia. La
sorpresa no tuvo que ver con sus méritos y credenciales, las que eran
excepcionales, sino con el hecho de que, en su caso, Carey no esperó 1 año
para darle la opción de volver a postularse, sino que el “second knock”, ocurrió
en noviembre del 2021, 6 meses después de su postulación fallida y no un año
después.
Este tipo de contradicciones generaban dudas al interior de Carey, no
habiendo respuestas claras, pero si la existencia del artículo de prensa que

9
criticaba la elección de mayo y citaba a ex abogadas de la Oficina quienes
comentaban la necesidad de que Carey tuviera más mujeres socias.

En diciembre 2021, Carey anunció en sus redes sociales que había sido
nominado como uno de los mejores estudios de abogados de Latinoamérica en
la categoría de “Diversidad e inclusión”. El premio se llama “Diversity & Inclusion
Firm of the Year”.

Es decir, se refuerza la idea o la expectativa de las personas que


trabajan en su interior que esperan tener un ambiente de trabajo inclusivo
especialmente al momento de la “promoción”. Especialmente cuando Carey ha
manifestado públicamente que sus socios se sienten muy orgullosos de poder
demostrar un impacto cuantificable en la promoción e implementación de un
ambiente de trabajo inclusivo.

2. TRAYECTORIA LABORAL DE MARÍA JOSÉ MARTABIT, SU INGRESO A


CAREY EL AÑO 2014, SUS EXCELENTES EVALUACIONES Y SUS MÉRITOS PARA
POSTULAR A SOCIA DE CAREY:

a. Resumen de la trayectoria laboral de María José Martabit:

La actora es abogada de la Pontificia Universidad Católica de Chile


con más de 13 años de experiencia profesional, obteniendo su título en 2007.

Es Máster en Propiedad Intelectual y Políticas Públicas (Intellectual


Property Law and Policy LL.M.), de la Universidad de Washington, Seattle, Estados
Unidos (2013-2014), en el que se graduó obteniendo el premio a la alumna más
destacada de dicha generación “Oustanding Student Award” En 2018 participó
del Programa de Liderazgo Femenino en Yale, School of Management,
Connecticut, Estados Unidos.

Ha trabajado, desde su titulación, en prestigiosos estudios de


abogados nacionales. En 2014 trabajó como abogada en Estados Unidos, en la
compañía multinacional de Software RealNetworks, Inc., asesorando asuntos
legales de propiedad intelectual. Entre 2014 a septiembre de 2021 trabajó para
Carey.

Es profesora universitaria en la Facultad de Derecho de la Pontificia


Universidad Católica de Chile en el curso "Legislación Publicitaria"; en el curso
"Liderazgo Femenino en el Derecho"; en el curso "Propiedad Intelectual y
Legislación Publicitaria"; y, en el Diplomado de Propiedad Intelectual y en otro de
Derecho del Consumo); en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile
(Profesora del Diplomado de Derecho del Consumo); y, en la Universidad Adolfo
Ibáñez (Profesora en el Máster en Dirección de Marketing, módulo de Aspectos
Regulatorios del Marketing y Branding en Chile, Escuela de Negocios).

También dicta clases y conferencias en seminarios y congresos


nacionales e internacionales. Ha escrito artículos, capítulos de libros de derecho,
papers académicos y, recientemente, ha publicado un libro titulado “El Derecho
de la Publicidad en Chile”.

b. Su ingreso a Carey: roles, funciones, y liderazgo del equipo de


“Derecho del Consumo y Publicidad” de Carey:

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Con fecha 17 de septiembre de 2014, ingresó a prestar servicios para la
demandada Carey y Cía. Ltda., en calidad de abogada senior pasando de
inmediato a integrar el grupo de propiedad intelectual, equipo a cargo del
abogado y socio Guillermo Carey.

A fines del 2016 María José manifestó a su jefe directo que quería
crecer en la oficina y preguntó si ella era una candidata “con posibilidades reales
de participar en el proceso de selección de socios”. La respuesta fue que ella
cumplía con todos los requisitos objetivos pero que le faltaba armar una nueva
área de practica o potenciar alguna que tuviera poco crecimiento para mostrar
que tenía un “business case”, es decir, un grupo de práctica rentable para Carey.

A fines del 2016 el socio Guillermo Carey, le pidió a la actora liderar el


grupo de Derecho del Consumo, lo que María José aceptó, haciéndose cargo
del grupo de derecho del consumo oficialmente en junio del 2017.
Incorporándose dicho grupo de manera oficial al listado de áreas de practica de
Carey tanto en su página web como en su papelería y presentaciones ese año.

La demandante tuvo una exitosa gestión a cargo del referido grupo,


logrando diversos reconocimientos tanto en Carey y Cía. Ltda., como externos, a
los que ya nos referiremos. Al interior de Carey, la actora reformuló y lideró el
equipo de Derecho de Consumo y Publicidad, desde el año 2017 hasta su
despido.

Las labores que le correspondía realizar a la actora como abogada


senior a cargo del equipo de Derecho del Consumo y Publicidad, fueron las de
litigación en materias de derecho del consumo, publicidad, competencia desleal
y propiedad intelectual, incluyendo demandas colectivas, individuales, de interés
general, procedimientos colectivos, negociaciones y otros; asesoría legal y
estratégica en retiro voluntario de productos (recall) y asesoría corporativa
términos y condiciones, políticas de privacidad, campañas publicitarias,
compliance en materia de consumo y otros temas relacionados.

Bajo el liderazgo de María José, el grupo a su cargo creció


considerablemente, incorporándose al mismo el Sr. Aldo Molinari, socio de litigios
de Carey.

En los años 2019 y 2020, durante la evaluación anual que le hacían sus
jefes María José preguntó nuevamente si ella era una candidata “con
posibilidades reales de participar en el proceso de selección de socios”. La
respuesta fue que ella sí cumplía con todos los requisitos, y que, por lo mismo,
ambos jefes le darían apoyo siendo sus sponsors para presentarse como socia
prontamente.

Las relaciones personales de la actora con los socios, sus pares y los
miembros de su grupo seguían los lineamientos, los principios y valores de Carey.
Cada vez que ella enfrentó situaciones complejas, acudió de inmediato con sus
jefes para buscar consejo, siendo proactiva en la solución de ellas.

Adicionalmente, la actora por su propia voluntad, y a su costo, tomó


cursos tanto en Chile como en el extranjero para obtener más herramientas para
el crecimiento laboral de las personas que trabajaban con ella en el grupo que
dirigía. María José alentó permanentemente a su equipo a participar en jornadas
académicas, a publicar papers y/o libros y a dictar clases.

Durante los años que María José trabajó en Carey sus jefes evaluaron
de manera sobresaliente su trabajo y el crecimiento de su equipo. Ese fue el tenor
de la última evaluación escrita de María José del año 2020. Generalmente,
recibía felicitaciones por parte de los socios que trabajaron con ella. Lo mismo

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ocurría con los clientes de Carey que trabajaban con María José. Prueba de ello
es que, días antes del despido, María José había recibido felicitaciones escritas de
sus jefes y de clientes por uno de sus proyectos.

Prueba también lo anterior, el que durante los años en que trabajó en


Carey, María José recibió bonos por el cumplimiento de metas y por su
desempeño profesional.

María José siempre innovó en Carey, proponiendo ideas y proyectos


colaborativos. A su vez, participó en todo tipo de iniciativas de marketing de la
Oficina, participando en procesos de selección de pasantes, representando a
Carey en ferias laborales, participando en videos de navidad de Carey, en
Podcast para Carey (de hecho, el primer capítulo de lanzamiento del podcast de
Carey en 2021 fue realizado por María José y su equipo). También participaba
activamente en obras de carácter social de la Oficina, proponiendo ideas,
concretándolas y trabajando en ellas. Así, por ejemplo, ella trabajó arduamente
en el proyecto de Beca de conectividad que Carey entregó a Derecho UC, y en
la recopilación de laptops para aquellos alumnos que los necesitaran. Esto, a
propósito de la pandemia, y la urgente necesidad de tener la conectividad y
herramientas tecnológicas adecuadas para que los alumnos tuvieran sus clases
online. Carey fue muy destacado en redes sociales por esta gestión.

Al momento del despido de María José, el equipo del grupo de


Derecho del Consumo estaba formado, además de la actora que lo lideraba, por
2 socios (Guillermo Carey y Aldo Molinari) y por 3 asociados junior5 y 1 abogada
extranjera en el rol de paralegal.

f. Consolidación del grupo Derecho del Consumo y Publicidad,


premios y reconocimientos para María José:

El año 2020 se incorporó por primera vez en Chile el área de “Consumer


and Advertising Law” (Derecho del Consumo y Publicidad) en el ranking de la
prestigiosa publicación extranjera Legal 500. El grupo liderado por María José en
Carey obtiene el primer lugar “banda uno” en su especialidad y ella es
reconocida como Rising Star por dicho ranking internacional.

El año 2021, nuevamente el grupo liderado por María José obtuvo el


primer lugar “banda uno” en su especialidad y ella fue reconocida como Rising
Star en el ranking internacional Legal 500.

Los clientes que trabajaban con ella manifiestan en dicha publicación


su opinión profesional del grupo y de ella6.

“Sin duda, todos los temas abordados por la asociada María


José Martabit se manejan de manera profesional, atenta y creativa.
Trabajar con ella es un placer, no solo porque es una experta en el campo,
sino porque su forma de abordar los problemas es clara y es capaz de
vislumbrar cuestiones que otros no ven a primera vista ".

También haciendo referencia expresa a María José y otro miembro


de su equipo, otro cliente señala que “destacan por su profesionalidad y
conocimiento práctico de diversos problemas del consumidor. También
destacan por salirse del rol típico de abogado, buscar soluciones creativas
y ponerse en el lugar tanto de la empresa como del consumidor”.

En la misma línea se indicó que: “Una de las mejores cualidades de


esta firma es que a pesar de ser la firma de abogados más grande de

5
Son abogados junior aquellos que tienen hasta 3 años de experiencia laboral en funciones de abogado.
6
Comentarios en ingles disponibles en: https://www.legal500.com/c/chile/consumer-and-advertising-law/

12
Chile, el servicio que brinda la práctica del consumidor es muy
especializado (como si se tratara de una pequeña firma)”.

En el mes de abril de 2021 el Colegio de Abogados de Chile le notificó


a María José Martabit el haber sido incorporada en el Directorio de Expertas,
recientemente creado por dicha entidad, “por su destacada carrera profesional
y su aporte al desarrollo en el ámbito jurídico en que se desempeña, en el área
de Propiedad Intelectual y en la de Derecho del Consumidor.

g. Participación de María José en diferentes iniciativas para potenciar


el liderazgo de abogadas y visibilizar las brechas existentes en el mercado laboral
de los abogados:

A partir del 2018, año en que nace la primera hija de María José, ella
comienza a profundizar sus conocimientos en materia de liderazgo y mujeres. Con
esa idea en mente se matriculó en un curso de la Universidad de Yale sobre estas
materias denominado “Women Leadership”.

Reflejo de tal interés de María José en el liderazgo de las mujeres, lo


demuestra el trabajo que ella realiza en la Comisión de Mujeres del Colegio de
Abogados de Chile AG. desde el 2018, y el de su curso de Liderazgo Femenino en
el Derecho que imparte en la Facultad de Derecho UC, desde el 2019 a la fecha.

Por otra parte, la actora manifestó su preocupación tanto verbalmente


como por escrito a sus jefes, proponiéndoles la creación de un Chief Inclusion and
Diversity Officer-Carey, vale decir la creación en Carey de un cargo responsable
de una política de inclusión y diversidad.

En el correo electrónico que les remitió la actora, el 17 de marzo de


este año, María José fundamentó esta idea e instó a sus jefes a que pudieran
reflexionar sobre lo planteado por ella, aclarando que lo que pretendía era
levantar el tema no para criticar sino como una gran oportunidad para que
Carey, pudiera seguir creciendo y mejorando cada día más. Preguntándoles su
opinión sobre la idea propuesta y si les parecía viable. Al día siguiente, 18 de
marzo, le respondieron sus jefes: “feliz de que la conversemos para educarnos
más”. Sin embargo, la conversación nunca ocurrió.

En el mes de mayo de 2021, al día siguiente de los resultados de


elección de socios de ese mes, la actora informó a sus jefes su preocupación por
la abogada que no había sido nombrada socia, pese a tener una increíble
trayectoria y cumplir con todos los requisitos. Asimismo, comentó sobre la fuga de
talento femenino en Carey, dándoles cuenta de un análisis comparativo y
estadístico de abogadas senior que habían abandonado Carey pese a que
tenían los atributos necesarios para ser socias.

El breve análisis fue hecho por la misma María José para acreditar que
sí existen excelentes candidatas para ser socias, pero que no son vistas. Esto no
fue bien recibido por el Sr. Aldo Molinari, quien decía que, en general, el
problema de las mujeres que han postulado y no han quedado elegidas tiene
que ver con tener “personalidades que van al choque”, otras “por no despertar
las simpatías de los demás socios”, y también, en otras ocasiones, “por falta de
carácter”. María José indicó no estar de acuerdo con ese análisis y le nombró un
largo listado de mujeres que, en ese momento, trabajan en Carey, y que
“cumplían con todos los requisitos para ser socias”, pero que simplemente no son
ni han sido vistas ya que el nivel de perfección que se les exige a las mujeres es
prácticamente inalcanzable.

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h. Otros aspectos de la relación laboral de María José y Carey:

Al 13 de septiembre de 2021 la actora tenía la calidad de asociada


senior de Carey la que se adquieren al tener más de cinco años de experiencia
laboral.

La última remuneración mensual de María José (agosto de 2021) fue de


$7.162.218, descompuesto de la siguiente manera: a.- sueldo base: $6.970.760; b.-
gratificación legal: $133.396; c.- seguro de vida: $28.062; d.- asignación de
teletrabajo: $30.000.-

3. LA POSTULACIÓN A SOCIA DE MARÍA JOSÉ. SU PREGUNTA FUE


SENCILLA: ¿CÓMO PUEDO ESTAR EN LA PAPELETA PARA LA PRÓXIMA VOTACIÓN DE
SOCIOS? LA RESPUESTA TAMBIÉN FUE SENCILLA, LA DESPIDIERON.

a) María José tomo conocimiento de que Carey tenía la intención de


detener la fuga de talento femenino:

A fines de agosto 2021, el socio Sr. Aldo Molinari, le informó a María José
que Carey tendría la intención de implementar políticas para detener la fuga del
talento femenino. Si bien esas políticas aun no existían, había, al menos, una
declaración de intención en tal sentido.

Lo anterior se debía a la fuga de brillantes abogadas senior que se iban


de Carey sin aparente razón, en búsqueda de mejores oportunidades y nuevos
desafíos. Resultaba curioso para los socios que, siendo Carey el estudio número 1
en Chile, fuera tan habitual que tantas mujeres de 35 años o más dejaran la firma
para buscar nuevos horizontes.

Tal declaración de intenciones, unido a la circunstancia que la actora


cumplía con los requisitos que Carey había explicitado como requeridos para
postular a socia, fue clave e impulsó a María José a dar el paso siguiente: estar en
la papeleta para la próxima elección de socios. Con esa determinación y
convicción, la actora le pidió a Guillermo Carey una reunión en persona.

b) La reunión presencial en Carey entre María José y Guillermo Carey:

Con fecha 25 de agosto de 2021, María José se reunió con el socio Sr.
Guillermo Carey en la oficina de este último y le planteó, su solicitud. Le mencionó
que ella se había enterado, extraoficialmente, que los socios habían fijado una
nueva fecha para la elección de socios a realizarse en noviembre de 2021 y que
los candidatos (hasta ese momento) serían los abogados Sres. Jaime Carey A.,
José Pardo, y José Tomás Hurley. Guillermo Carey le confirmó lo anterior.

La actora le explicó a G. Carey que ella creía que, considerando su


destacada trayectoria en la oficina y el gran crecimiento tenido por el área de
práctica que ella lideraba de derecho de consumo y publicidad, así como el
boom actual (y, con seguridad, en los años venideros) del derecho del consumo,
quería presentarse como candidata a socia, ante lo cual la actora le planteó la
siguiente pregunta en forma textual: ¿Cómo lo hacemos para postularme este
año?
La pregunta resultaba del todo razonable atendido a que, por una
parte, cumplía con todos los requisitos objetivos que Carey había dado a
conocer, y mucho más. En efecto, María José tiene más de 36 años, más de 12
años de experiencia profesional, al tiempo que se encontraba pasando por un

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gran momento profesional al interior de la organización, dado el crecimiento
exponencial del área a su cargo. Asimismo, María José siempre fue calificada con
excelencia dentro de la oficina, es decir, con notas entre 6.5 a 7.0, y un promedio
de 6.8 en sus años en Carey, dentro de una escala de 1.0 a 7.0. También obtuvo
múltiples reconocimientos internos y externos en su área de práctica que, unido a
su muy buen curriculum y experiencia en Carey, avalaban tal pretensión.

Se justificaba preguntárselo Guillermo Carey, en atención a que lo


único que ella sabía sobre el inicio de la postulación a socia es que debía contar,
al menos, con un socio sponsor. Como ya hemos indicado, nunca tuvo
conocimiento de un procedimiento específico para la postulación a la calidad
de socio/a. Lo que existía eran algunas directrices y costumbres que indicaban
que lo primero que debía hacerse para postular era solicitar patrocinio de un
socio del Estudio, quien tenía, en caso de querer patrocinar tal postulación,
presentar su candidatura al resto de los socios.

Guillermo Carey se mostró sorprendido ante la solicitud de María José,


indicándole que, pensaba, que iba a postular el año 2022. Ante esta respuesta, la
actora insistió en su planteamiento, indicándole que ella creía que, considerando
sus méritos, el momento actual del equipo, el cumplimiento de los requisitos para
ser socia, y la necesidad de seguir potenciando el equipo de trabajo, este era el
mejor momento para postular y poder expresar sus méritos frente a socios de otras
áreas.

Cabe hacer presente que la actora, a modo referencial, tenía en ese


momento más años de experiencia laboral que los otros tres postulantes varones
(todos, además, son menores que ella). La pretensión de la actora resultaba
plenamente razonable, a la luz de los requisitos conocidos para acceder a la
calidad de socio/a. Sin embargo, como hemos dicho, faltaban directrices
precisas que garantizaran transparencia y no discriminación para postular.

En todo caso, Guillermo Carey le comentó a María José Martabit, que


se trataba de un proceso muy difícil porque los candidatos debían presentarse en
marzo de cada año y que los postulantes eran los tres abogados ya
mencionados. Ante ello, la actora le señaló que nunca alguien al interior de
Carey había informado acerca de “un periodo de postulación”, pero que no veía
inconveniente en postular, en la medida que contara con su respaldo.

María José agregó que, si no se le permitía siquiera presentarse como


postulante siendo el mejor momento para hacerlo, sería una señal para tener en
cuenta en el futuro y poder decidir los espacios reales de crecimiento al interior
de Carey. Aclaró que no tenía “arreglada” ninguna oferta de trabajo especifica,
pero que como él sabe, habitualmente ella recibía ofertas de trabajo, aclarando
en todo caso, que lo que ella quería era ser socia en Carey, y que si ese hubiese
sido su objetivo (aceptar otra oferta de trabajo) hubiese tenido conversaciones
formales con sus potenciales empleadores, las que nunca existieron.

Finalmente, María José agregó que, independiente del resultado de


este proceso, ella jamás se iría de un día para otro de la oficina, pues no dejaría
botado el equipo de trabajo ni a los clientes. Al contrario, le ratificó que le
importaba genuinamente el crecimiento del equipo de derecho del consumo
dentro de Carey, incluso aunque ella tuviera que dar un paso al costado, pues
consideraba que todos sus miembros, sin excepción, eran brillantes y con un

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potencial extraordinario. En definitiva, ella buscaba lo mejor para Carey y para
ella.
Frente a esto y revelando indicios de lo que a la postre ocurriría con el
destino de la demandante, Guillermo Carey le señaló a nuestra representada que
los tres candidatos postulantes eran muy fuertes “conocidos como la generación
dorada”, y que además “era muy difícil para la oficina postular a otra mujer a
candidata y que no saliera elegida, como había sucedido en el pasado con
anteriores candidatas que no habían sido elegidas”.

Con todo, le señaló que lo que correspondía era que se reunieran


ambos junto al otro jefe de la actora, el Sr. Aldo Molinari, para decidir el camino a
seguir respecto de la pretensión de postulación a socia, o dicho en los términos
acostumbrados al interior de Carey, de que su “nombre figurara en la papeleta”
(de postulación).

c) El almuerzo del 27 de agosto. Se confirma el apoyo de Guillermo


Carey y de Aldo Molinari a María José para presentarse a socia:

Dos días después, el 27 de agosto de este año, la actora se reunió con


sus jefes Sres. Guillermo Carey y Aldo Molinari, en un conocido restaurant de calle
Isidora Goyenechea, para conversar durante un almuerzo, lo relativo a su
pretensión de postulación a socia de Carey. En tal reunión ambos le preguntaron
¿por qué quería estar en la papeleta el 2021? ante lo cual la actora, además de
reiterar lo ya señalado en reunión anterior con Guillermo Carey, les indicó que su
postulación sería una buena forma de potenciar el área de consumo y que, en el
evento que se le nombrara como socia, tal fortalecimiento del área sería muy
bien visto por el mercado, tal como había sucedido casi tres semanas antes con
la contratación del reputado constitucionalista Sr. Patricio Zapata para liderar el
área de derecho público de Carey, lo que fue ampliamente difundido en los
medios a partir del 3 de agosto del presente año. Asimismo, ella creía que su
propio crecimiento, potenciaría también el crecimiento y desarrollo de los demás
abogados que trabajan en ese equipo, generando así una sinergia positiva para
la Oficina.

Ambos, Guillermo y Aldo, le manifestaron que estaban plenamente de


acuerdo con la visión de ella sobre el tema y que, si bien se trataba de una
“jugada arriesgada” (sin indicar por qué era una jugada “arriesgada”, salvo que
se asumiera que era por su calidad de mujer) le manifestaron su apoyo en la
postulación en cuestión para este año, pero le indicaron que, para concretarla,
faltaba pedir la autorización del Comité Ejecutivo de Carey (instancia encargada
de la administración del Estudio Carey, conformada por lo que se sabía, por Jorge
Carey en calidad de Presidente, Jaime Carey como socio administrador, Pablo
Iacobelli, Salvador Valdés y Lorena Pavic, incorporada al comité en 2019) y del
Comité de Búsqueda, comité que se encargaba de buscar a futuros candidatos a
socios. Nunca se supo sobre cuales eran todas las personas que lo conformaban
ni sus tareas específicas al interior de Carey. Lo que sí sabía María José, es que
Aldo Molinari formaba parte de ese Comité.

Terminaron la reunión/almuerzo con un espíritu alegre, acordando que,


al menos se intentaría por ambos socios jefes de la actora, postularla para el
proceso de selección de socios/as ya referido y que “harían todo lo posible” para
avanzar con su postulación. Aldo Molinari le pidió que ella no hablara con ningún
socio o socia de este tema, pues serían solo ellos los que “harían todo lo necesario
para que ella pudiera postular”.

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d) María José es informada de que no podía postular a socia, ya que
ella no obtendría la votación suficiente para ser elegida:

Con fecha 7 de septiembre de este año, mediante una video llamada,


Guillermo Carey y Aldo Molinari le informaron a la actora que los referidos comités
habían recomendado que no se postulara a la elección de socio/as. La razón
que le dieron fue que se había hecho una encuesta rápida entre los socios y el
resultado había sido que la actora solo contaría con el apoyo de un 35% de los
socios si la elección hubiere sido el día que les consultaron, por lo cual, Aldo
Molinari le indicó que “no se arriesgarían” a presentarla como candidata para
salir derrotada, enfatizando que “la piscina no tenía agua". Aldo fue enfático en
recalcar que la decisión estaba tomada y que no había nada más que hacer.
Que él no estaba conversando con ella, sino que más bien “informando una
decisión”.

La actora les señaló que ella no tenía miedo a postularse y no ganar la


elección, pues el solo hecho de estar en la papeleta de postulación ya
significaba un avance y que, en el evento de salir derrotada, siempre estaría la
posibilidad de volver a postularse, como había sucedido en el pasado con otros
postulantes, actualmente socios en Carey.

La circunstancia de no poder siquiera postular, unido a que la falta de


un procedimiento debidamente regulado y transparente que sirviera de
testimonio de las razones de tal negativa le había impedido plantearles a otros
socios, distintos a los Sres. Molinari y Carey, sus méritos para postular y tener la
posibilidad de hacer cambiar de parecer a quienes, sin haberla escuchado,
habían manifestado su intención de no votar por ella. Esto generó en María José
desazón, pero, a su pesar, lo asumió como una experiencia de la cual aprender.

Con tal ánimo, al día siguiente, 8 de septiembre de este año, la actora


le envió un mensaje al Sr. Guillermo Carey, expresándole que nunca pensó que lo
relativo a su postulación fuera fácil, pero que lo consideraba un gran mentor,
genuino líder y una persona de gran corazón. Asimismo, la actora le enfatizó que
muchas veces había emprendido proyectos muy riesgosos y que, para ella, no
existía la palabra fracaso y, en el mismo orden, que jamás había pensado que,
postularse a socia y no salir era perder. El mensaje señaló lo siguiente:

Muchas gracias por la conversación de ayer. Apenas se me termine


este virus te invito a almorzar para conversar con más tranquilidad.
Yo sé que estas cosas no son fáciles, no esperaba que lo fuera, pero de
todas formas para mí siempre serás un gran mentor, un genuino líder y
una persona con un gran corazón.
Como sabes, me gustan los desafíos, siempre me han gustado. Son
muchas las veces en que he emprendido proyectos muy riesgosos y
con bajísimas probabilidades de éxito. Y el resultado ha sido
extraordinario.
En mi visión de la vida, y en el largo plazo no existe la palabra
“fracaso”, sino que cambios de dirección o estrategias. Cuando se
trata de proyectos relevantes para mí solo hay un concepto que
importa “avanzar” y “arriesgarse”. Si avanzas y te arriesgas, entonces
“ganas” porque avanzaste al salir de tu punto de equilibrio.
A la larga mi queridísimo Guille no existe ganar o perder. Existe “avanzar
y crecer vs. estancarse”. Por eso que jamás pensé que postularme a
socia y no salir elegida era perder. Jamás. (…)

Esa misma semana, sus jefes le pidieron reunirse personalmente, pero


no pudo acceder a ello debido a que, al igual que sus hijos, tenía un virus

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contagioso (rotavirus) y por recomendación médica se le sugirió no salir de su
casa.

e) El despido de María José ocurre el 13 de septiembre, tan solo 19 días


después de haber preguntado sobre la posibilidad de estar en la papeleta
de votación:

Solo cinco días después de la anterior reunión, esto es, el 13 de


septiembre del presente, María José tuvo a las 12:45 hrs., un llamado por
videoconferencia de los socios Sra. Lorena Pavic y Sr. Guillermo Carey, para
comunicarle, para la total sorpresa de ella, su despido. Cabe señalar que esto
ocurrió en momentos en que la actora se encontraba gozando de feriado legal,
que había sido solicitado el viernes 10 de septiembre y que fue respondido con un
“ok” por su jefe.

Específicamente, en ese llamado se verificó el siguiente diálogo:

Guillermo Carey le manifestó que le había pedido a Lorena Pavic que


lo acompañara como parte del Comité de Búsqueda y Comité Ejecutivo que
habían seguido de cerca el “tema” y que lo que querían hablar con María José
era hacer seguimiento al “tema” de todo el proceso ocurrido a propósito de su
petición de “estar en la papeleta,” unido a lo que le habían informado con Aldo
Molinari y, dirigiéndose a María José le expresó:

“como tú planteaste este tema en “términos bastante perentorios”


creemos que es importante avanzar y queremos dejar hasta aquí
nuestra relación laboral, creo que con todo lo que ha pasado con el
proceso que pasamos, y sobre todo la actitud sobre perentoriedad que
nos comentaste se hace inviable seguir construyendo juntos en este
camino. Ya la oficina no te está dando la expectativa que tu tenías y
es bueno llegar hasta acá y te ofrecemos una salida de mutuo
acuerdo; se hace inviable que sigas trabajando con nosotros y
liderando el grupo.”

La actora, les manifestó su gran sorpresa por lo que le estaban


comunicando, esto es, que un supuesto “modo” de haber planteado su deseo de
postular a socia, significara que tenía que ser despedida de Carey, pues
perfectamente podían haberse limitado a comunicarle que no había sacado los
votos necesarios para ello (tal como por lo demás ya lo habían hecho G. Carey y
A. Molinari, sin que la actora les hubiera planteado deseo alguno de abandonar
Carey) y frente a esto ella podría analizar el camino a seguir (postular
nuevamente, no hacerlo, buscar nuevos rumbos, etc.), pero que lo que habían
resuelto era insólito, impactante, representándoles ¿cuál es el miedo que tienen?
les instó como personas inteligentes que eran y a quienes admiraba, a darse
cuenta de la señal que se estaba dando, recalcándoles que: “las mujeres no son
elegidas y cuando piden estar en la papeleta le dicen que no y luego, las
despiden”; no es duro, ¡es brutal! les manifestó, manteniéndose serena en todo
momento, a pesar de la fuerte carga emocional que supuso la imprevista e injusta
noticia que acababa de recibir.

Como si se tratara de un mensaje del que no podían moverse un


ápice, Guillermo Carey insistió en que por el rol de liderazgo que tenía y deseos
de crecer y por la “forma perentoria en que lo que había pedido”, se hacía
inviable continuar en Carey, agregando: “uno tiene que pensar en la oficina y
ante tu petición nos va a costar mucho seguir remando adelante” y que, “vamos
a respetar todos los términos sea lo que sea la forma en que termine esto”.

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La actora insistió en su petición de que analizaran lo grave que
estaban comunicando ante lo cual Lorena Pavic señaló que la decisión había
pasado por la discusión de los Comités, pero “como se fue llevando la discusión
se hizo inviable y que era entendible que tuvieran posiciones distintas, pero
querían buscar una salida de común acuerdo en los mejores términos”. Ante esto,
nuestra representada dijo que quería dejar muy en claro que su intención de estar
en la papeleta no fue conversada con los demás socios de la oficina, tal como se
lo habían pedido, por lo que las referencias a lo “perentorio”, por lo demás, no
podían ser tales porque en esas conversaciones, referidas por Lorena Pavic no
participó la actora sino los jefes de esta cuyo compromiso era únicamente
plantear su candidatura ante los Comités e instar para que ella fuera incluida. Con
todo, la actora insistió en plantearles la razonabilidad de lo que ellos tildaban de
“perentorio”: en caso de advertir signos inequívocos de no tener mayor opción
y/o expectativa de seguir ascendiendo en la actual o futuras postulaciones,
necesariamente, por sus naturales ansias de seguir creciendo profesionalmente,
tendría que analizar su camino a seguir.

Un acto de total transparencia y honestidad se utilizó para fundar


ilegítimamente su despido. Les indicó, también, que, en la forma en que había
sido despedida, por el solo hecho de pretender estar en la papeleta, estaba la
explicación de por qué tantas abogadas se iban y por qué muchas no querían
postular. Terminó la conversación, expresando su profunda desilusión hacia
Carey, pero reiterando el gran cariño que sentía por quien había sido su jefe por
tantos años.

El mismo 13 de septiembre, horas después del despido, la actora


recibió un llamado de una socia de la Oficina, Francisca Corti, quien le informó
sobre el proceso formal del despido y de los pasos a seguir (incluido lo relativo al
correo electrónico institucional). Le añadió que la decisión de despedirla era “por
su bien y que era muy duro competir y no quedar seleccionada, ya que el 35% de
aprobación era una cifra irremontable”. Insistió para que María José firmara el
común acuerdo, puesto que finalmente todo esto había sido pensado para
protegerla de la futura derrota. María José señaló que ella no pidió protección,
sino competir y que, por lo mismo, no firmaría el común acuerdo, pues esto
significaría esconder las verdaderas razones de su despido.

f) Hechos posteriores al despido de María José Martabit:

El mismo 13 de septiembre, a las 19:30 horas sus dos jefes llamaron a la


actora para preguntarle cómo quería despedirse de su equipo de trabajo y cómo
quería comunicar su salida de Carey a los clientes, a lo que nuestra representada
les respondió que, lo único que pedía era que se informara la verdad sobre los
hechos que habían motivado su despido, esto es, por su pretensión de haber
estado en la papeleta para participar en el proceso de elección de socia. Ella fue
enfática al señalar que si la consecuencia de haber querido crecer en Carey y
estar en la papeleta, fue la causa de su despido, debía quedar esto bien claro
para evitar “rumores”. Ella asumía con honor esta consecuencia derivada de
haber pedido lo que ella quería.

Esto es, pidió relatar a los clientes la verdadera razón de su despido, lo


que fue rechazado por la Oficina para “evitar quedar mal”, proponiendo una
redacción que fuera de conveniencia mutua. En línea con lo anterior, Aldo
Molinari envió una propuesta de redacción en que la actora quedaba como la
artífice de su salida, lo que no satisfizo naturalmente a nuestra representada,
quien se mantuvo en que se debía comunicar la verdadera razón de su salida.

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En la cultura legal chilena no resulta extraño que se critique a las
mujeres abogadas que “se van” de oficinas prestigiosas y se les tilde de
“conflictivas” o “complicadas” por quienes fueron sus empleadores, sembrando la
duda y el rumor sobre sus competencias y cualidades. Es habitual que tales
rumores siembren la sensación de que esas abogadas “no eran suficientemente
buenas” para acceder a los cargos más altos de dichas organizaciones. Por esa
razón, muy conocida por María José, esta fue enfática cuando pidió que se
informara la “verdad” acerca de su despido.

Lamentablemente, esto no se respetó y, como acreditaremos en la


oportunidad legal correspondiente, no fueron pocos los clientes atendidos por la
actora que, prontamente, ante el aviso de Carey sobre su salida, se comunicaron
con ella. Lo anterior, debido a su intempestiva salida de Carey. Dando cuenta,
así, que el daño causado a la actora no se limitó a tan ilegítimo despido, sino a las
actuaciones que Carey tuvo, incluso, con posterioridad al mismo.

El 13 de septiembre de 2021 la actora dejó la siguiente constancia ante


la Oficina Virtual de la Dirección del Trabajo:

“Hoy día 13 de septiembre a las 12,45 hrs. fui citada a una reunión
online vía Zoom por parte de mi empleador. Estaba Guillermo Carey y Lorena
Pavic, quienes me comunicaron verbalmente que la oficina había tomado la
decisión de desvincularme con fecha de hoy. Lo anterior, a propósito de mi
solicitud de poder participar en el proceso para ser candidata a socia y haber
obtenido una respuesta negativa por parte del Comité Ejecutivo de Carey. Luego
recibí el llamado de la socia Francisca Corti quien me informó sobre el proceso de
desvinculación con efecto inmediato y el cierre de mis cuentas y correo Carey.”

El 14 de septiembre la actora, no pudo participar de la reunión con el


que había sido su equipo de trabajo por varios años, por lo que los Sres. Guillermo
Carey y Aldo Molinari les comunicaron su salida en forma oficial, en “términos
neutros” sin dar las razones específicas de su salida, generando a partir de ello,
una serie de especulaciones entre sus ex compañeros de trabajo sobre las
razones de su despido, todo lo cual se habría evitado de haberse contado las
genuinas razones de este.

El 27 se septiembre de 2021 se le hizo llegar a la actora por parte de la


demandada un finiquito en el cual se le ofrecía a pago la suma de $24.282.507
(descompuesta en $7.124.768 por concepto de feriado legal y proporcional;
$2.707.953 por concepto de indemnización por aviso previo, $18.955.671 por
indemnización por años de servicios, menos $4.505.885 como descuento por
aporte a seguro de cesantía empleador), documento que no fue firmado por la
actora al no estar de acuerdo con él ni con las cláusulas allí incorporadas por ser
lesivas de su derecho de libertad de expresión, entre otros derechos.

Llamó la atención a María José, más allá de su profunda


disconformidad con su despido, que en el ofrecimiento indemnizatorio se
ofreciera una indemnización en la que aplicaban el tope de las 90 UF del artículo
172 del Código del Trabajo, en circunstancias que lo usual de quienes eran
“invitados a salir de Carey” eran indemnizados sin tope (con aplicación de causal
mutuo acuerdo de las partes).

El 01 de octubre del presente año, la demandada le ofreció a la actora


otro “finiquito”, el que implicaba un pago de $43.044.672 (descompuesto en

20
$35.919.904 por indemnización total y $7.124.768 por feriado legal y proporcional),
esto es, más de $20.000.000 adicionales a la oferta original de su indemnización,
pero solo bajo la condición de que firmara una “salida de común acuerdo”, sin
reserva de derechos y con absoluta reserva del pago recibido.

El 04 de noviembre de 2021 la actora, reiterando lo dicho al momento


de ser despedida, le informó a Carey que no firmaría el finiquito por “común
acuerdo”, expresándoles lo siguiente:

“(…) En cuanto a la propuesta de finiquito de común acuerdo,


agradezco la propuesta y el monto de dinero ofrecido, pero debo
rechazarla. La forma en la que fui tratada durante este último tiempo
en Carey y que culmina con una desvinculación, que en mi opinión es
totalmente injustificada ha provocado un daño irreparable a nivel
personal y profesional. Tal como lo mencioné durante mi despido a
Guillermo y Lorena, me parece gravísimo, cada vez más.”

“Hasta el día de hoy no visualizo cómo es que la pregunta de cómo


podría incorporarme a la “papeleta” para participar como candidata
en la elección de socios y socias este año pudiera ser considerado por
Carey como “una solicitud perentoria” que motivara mi despido.”

“Todos sabemos que siempre existen varias versiones de una misma


historia. Sin embargo, escuchar a todas las partes, que es lo esencial y
primordial en cualquier situación, en mi caso no ocurrió. Muy por el
contrario, después de haber recibido la noticia de que no podía
postular a socia, no transcurrió ni siquiera una semana y ya me estaba
notificando el despido. En ese período de tiempo, ningún socio me
llamó. Ningún Comité de Carey habló conmigo para conocer mi
versión. Ninguno (…)”.

(i) Demora injustificada en la entrega de sus archivos personales:

Recién con fecha 29 de noviembre Carey le devolvió a María José los


archivos personales guardados en los sistemas de Carey. Es decir, dos meses y
medio después del despido. Usualmente la devolución de los archivos personales
ocurre un par de días después de que las personas “se van” de Carey (aunque
por más que se trate de despidos, suelen justificarse bajo la causal mutuo
acuerdo de las partes o renuncia voluntaria).

(ii) Publicación del libro sobre Publicidad por parte de la actora y


perjuicio a su imagen a propósito de un post de LinkedIn que hizo Carey sobre
dicho evento:

En el año 2019 la actora impartió, en inglés, un novedoso curso de


“Advertising Law” (Derecho de la Publicidad) en la facultad de Derecho UC. Este
curso la inspiró para gestar y materializar la idea de escribir un libro sobre tal
materia, cada vez más relevante, sobre la que no existía libro alguno en Chile.

María José invitó a todo su equipo de trabajo para participar en este


proyecto, como investigadores, colaboradores, o coautores de la obra.

Originalmente en el libro también participaba Aldo Molinari, como


coautor, pero el mismo día del despido de la actora, el Sr. Molinari le manifestó a
María José su intención de “salirse del libro”, y al día siguiente él pidió a la
Editorial (Tirant Lo Blanch) que sacaran su nombre del mismo, con lo cual se
retrasó el lanzamiento por casi dos meses y, con justa razón, generó muchas

21
preguntas al interior de la Editorial, especialmente porque el socio y ex jefe de la
actora Sr. Aldo Molinari, quedó liderando el área de práctica antes a cargo de la
actora.

El 18 de noviembre recién pasado, luego del lanzamiento del libro,


Carey relevando la importancia del libro ideado y gestado por la actora, publicó
en una de sus redes sociales felicitaciones a las coautoras del libro en comento y
abogadas de Carey, omitiendo toda referencia al nombre de María José,
principal autora del libro. Esta omisión refleja un propósito de omitir a la actora, de
invisibilizarla, ya no solo de su lugar como profesional al interior de Carey (por
medio de un reprochable despido), sino del reconocimiento como autora
principal de un libro recién publicado.

Carey tiene más de 20 mil seguidores (en su mayoría abogados y


abogadas) en dicha red social. Así, la referida publicación generó un ambiente
de dudas sobre ¿por qué Carey omitiría mencionar a la autora principal que
trabajó con ellos por varios años? Este hecho generó rumores sobre su salida,
empañando nuevamente su trayectoria profesional. Asimismo, generó diversos
comentarios a dicho post, especialmente, felicitando a María José como autora
principal.

(iii) María José es contactada por un medio de comunicación en


diciembre de 2021 para que comente "las razones de su conflicto con Carey”:

Los rumores ya referidos posicionaban a María José en el lugar que


habitualmente se les da a mujeres destacadas, lideres, con carácter fuerte,
transparentes, directas y perseverantes, tildándolas de “conflictivas” y
“complicadas”.

Fue tal el nivel de comentarios negativos que se expandieron en el


mercado laboral sobre las supuestas razones de la salida de María José, que ella
fue contactada por un prestigioso diario de circulación nacional para que
“comentara las razones de su conflicto con Carey derivados de su renuncia a la
oficina”, a lo que María José no accedió.

(iv) La audiencia en la Dirección del Trabajo:

Con fecha 22 de diciembre de 2021, se llevó a cabo audiencia de


conciliación administrativa motivada por reclamo de la actora ante dicha
autoridad laboral presentado el 25 de noviembre de 2021 (N°1324/2021/16910).
María José, por medio de su abogada Paula Vargas Scheihing, ratificó el reclamo
fundado en el despido verbal y sin expresión de causa del que fue objeto,
exigiendo el pago de sus indemnizaciones por años de servicios y falta de aviso
previo sin tope legal, feriado legal correspondiente a dos períodos, feriado
proporcional, bono de desempeño, los recargos legales, por vulneraciones de
derechos fundamentales (mismos que fundan la presente demanda), más las
medidas reparatorias correspondientes. Carey, acompañó borrador de finiquito
(sin firmar por la actora) en el que se registra “pago de feriado legal y
proporcional $8.757.819, indemnización aviso previo $2.707.671, indemnización
años de servicios $18.955.671, descuento aporte AFC $4.505.885, total finiquito
$25.915.558 y sostuvo que nada adeuda a la actora. No hubo conciliación.

III. EL DERECHO:

22
Fundamos la presente demanda de tutela, entre otras normas, en el
artículo 485 con relación al artículo 2° y 489 del Código del Trabajo y artículo 19
N°12 inciso 1° (libertad de expresión) y N°16 incisos 1° (libertad de trabajo) y 3°
(derecho a la no discriminación laboral) que reconocen el derecho a demandar
de tutela de derechos con ocasión del despido de una trabajadora, cuando se le
hubieren lesionado, entre otros, el derecho a la no discriminación por razón de
sexo, el derecho a la libertad de expresión y el derecho a la libertad de trabajo. El
citado artículo 489 con relación al artículo 495 del mismo cuerpo legal, habilita a
la actora a demandar las indemnizaciones que se reclaman, incluida la
pertinente al daño moral.

Las normas constitucionales y legales referidas, como daremos cuenta


a continuación, fundan la calificación del despido de María José Martabit, como
uno lesivo de su derecho a la no discriminación por razón de sexo, de su derecho
a la libertad de expresión y a su libertad de trabajo.

1.- VULNERACIÓN DEL DERECHO CONSTITUCIONAL A LA NO


DISCRIMINACIÓN POR RAZÓN DE SEXO:

Dentro de las manifestaciones legislativas existentes para evitar la


discriminación por razón de sexo o género (la más frecuente discriminación en
nuestro mercado de trabajo7), se encuentran varias prohibiciones, tales como la
de condicionar la contratación de trabajadoras, su permanencia o renovación
de contrato, o la promoción o movilidad en su empleo8.

Así, queda en evidencia que la promoción o movilidad del empleo, es


uno de los ámbitos en que suelen verificarse conductas discriminatorias por razón
de sexo, pero, como lo demuestra el caso que nos ocupa, en el cual la
discriminación, por tal rasgo sospechoso (ser mujer, a fin de cuentas), no se hizo
sentir en el ejercicio de los derechos de maternidad ni en la propia contratación,
sino al momento de pretender ejercer su legítimo derecho a aspirar a ascender
dentro de la organización, luego de haber alcanzado un alto grado de
calificación.

De esta forma, la discriminación alcanzó su máxima intensidad, pues a


consecuencia de haber manifestado tal intención y bajo la excusa del modo en
que supuestamente se planteó (perentoriamente), no solo se le comunicó que no
se recomendaba su postulación, sin posibilidad de saber las razones de ello ni de
poder promocionar ante quienes correspondía decidir, sus méritos para acceder
a socia, sino que, antes de una semana, se le despidió, impidiéndole brutalmente
toda posibilidad de volver a insistir en semejante postulación en el futuro.

La norma contenida en el artículo 2, del Código del Trabajo que


consagra la prohibición de la discriminación por razón de sexo fue vulnerada en
el caso de autos desde el momento de la postulación hasta el despido de la

7
CAAMAÑO ROJO, EDUARDO, “La tutela del derecho a la no discriminación por razones de sexo durante la
vigencia de la relación laboral”, ob. cit., pág.26.
8
La legislación chilena también ha establecido otras prohibiciones, tales como, prohibir preguntar sobre la
ausencia o existencia de embarazo, en exigir para dichos fines certificado o examen alguno para verificar si se
encuentra o no en estado de gravidez, así como en el reconocimiento del derecho a los permisos de pre y
post natal, al permiso pre natal suplementario, pre natal prorrogado, post natal prolongado, el derecho al pago
de subsidios por reposos, descansos o incapacidad laboral maternal, el derecho al pago de los pasajes de ida
y regreso a la sala cuna para alimentar al menor, el derecho al fuero maternal, el derecho, durante el período
de embarazo, cuando habitualmente la trabajadora esté ocupada en trabajos considerados por la autoridad
como perjudiciales para su salud, a ser cambiada a otro trabajo no perjudicial para su estado, el derecho a
sala cuna respecto de las trabajadoras madres de hijos menores de dos años; el derecho a permiso para
alimentar a hijos menores de dos años y, entre otros más, el derecho a licencia médica por enfermedad grave
del hijo menor de un año.

23
actora. De lo anterior se sigue la plena aplicabilidad de la acción de tutela tanto
aquella durante la vigencia de la relación laboral (artículo 485) como la acción
de tutela con ocasión del despido (artículo 489). Pero, además de estas normas
cabe citar también como vulneradas, aquellas contenidas en la Convención
sobre la eliminación de todas las formas de discriminación en contra la mujer,
adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su Resolución
34/180, el 18 de diciembre de 19799, conocida por la sigla CEDAW, cuyo artículo
1°, dispone:

“A los efectos de la presente Convención, la expresión "discriminación


contra la mujer" denotará toda distinción, exclusión o restricción basada en el
sexo que tenga por objeto o resultado menoscabar o anular el reconocimiento,
goce o ejercicio por la mujer, independientemente de su estado civil, sobre la
base de la igualdad del hombre y la mujer, de los derechos humanos y las
libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural y civil
o en cualquier otra esfera”.

A su vez, el artículo 11 de la misma Convención, consagra en lo


pertinente al caso que nos ocupa:

“1. Los Estados Parte adoptarán todas las medidas apropiadas para
eliminar la discriminación contra la mujer en la esfera del empleo a fin de
asegurar a la mujer, en condiciones de igualdad con los hombres, los mismos
derechos, en particular:
a) El derecho al trabajo como derecho inalienable de todo ser
humano;
b) El derecho a las mismas oportunidades de empleo, inclusive a la
aplicación de los mismos criterios de selección en cuestiones de empleo;
c) El derecho a elegir libremente profesión y empleo, el derecho al
ascenso, a la estabilidad en el empleo y a todas las prestaciones y otras
condiciones de servicio, y el derecho a la formación profesional y al
readiestramiento, incluido el aprendizaje, la formación profesional superior y el
adiestramiento periódico;
d) El derecho a igual remuneración, inclusive prestaciones, y a
igualdad de trato con respecto a un trabajo de igual valor, así como a igualdad
de trato con respecto a la evaluación de la calidad del trabajo;”

Tal como sostiene el Profesor José Luis Ugarte Catado en el Informe en


Derecho solicitado a efectos de la presente demanda:

“(…) el derecho reprime muy especialmente las diferencias que


socialmente nos parecen intolerables, ya sea por razones de postergación
histórica o de irrelevancia moral por ser atributos adscritos a determinados
colectivos, tal como ocurre con las mujeres, quienes han tenido que soportar con
mayor frecuencia el sometimiento a actos discriminatorios. Al respecto la doctrina
ha señalado “la discriminación sufrida por las mujeres es la más antigua y
persistente en el tiempo, la más extendida en el espacio, la que más formas ha
revestido (desde la simple y brutal violencia hasta los más sutiles comportamientos
falsamente protectores), la que afecta al mayor número de personas y la más
primaria, porque siempre se añade a las demás discriminaciones.”10.

Añade Ugarte en su informe:

9
Ratificada por el Estado de Chile (promulgada mediante Decreto N°789, de 27.10.1989, publicada en el Diario
Oficial el 9.12. 1989).
10
REY MARTINEZ, F. (2005), El derecho fundamental a no ser discriminado por razón de sexo, Consejo
Nacional para prevenir la discriminación, Méxivo DF, p. 17.

24
“A su turno, respecto al sexo como criterio de sospecha se ha señalado
que “resulta necesario hacer patente que cuando se habla de criterio
sospechoso por sexo, la doctrina y jurisprudencia entienden que se trata del sexo
femenino, toda vez que la condición de varón junto a otras como las de
“heterosexual” y de “raza blanca” por ejemplo, son más bien el arquetipo de
agente activo de la discriminación, pero no del pasivo. Así la discriminación por
sexo en materia laboral ha estado referida a lograr la igualdad de género entre el
sexo masculino y el femenino, en tanto el último históricamente ha tenido una
condición desventajosa en relación a su contraparte masculina. Así se trata por
ejemplo por la OIT en el Convenio sobre igualdad de remuneración, 1951 (núm.
100); el Convenio sobre la discriminación (empleo y ocupación), 1958 (núm. 111) y
el Convenio sobre los trabajadores con responsabilidades familiares, 1981 (núm.
156), entre otros.”11.

“En cuanto al género, se ha precisado que “…la perspectiva de


género aplicada al Derecho del Trabajo nos ha permitido ver que la relación
laboral, paradigma de una estructura asimétrica de poder, se ve acentuada
cuando quien trabaja es una mujer, ya que se trata de un espacio que fue
pensado y construido para hombres. Esto significa que la mujer en el trabajo se
expone a condiciones de mayor opresión que su par masculino. Esto se aprecia
en riesgos laborales feminizados como el acoso sexual, como también a tratos
desiguales y humillantes motivados en el género. (…) En efecto, la mujer a tal
punto es una extraña en el mundo del trabajo, que sufre problemas atípicos
como el poder ser acosada estando en posiciones de poder, como ocurre en
este caso. Una mujer en puestos de toma de decisión es infrecuente dentro de
una organización, por lo que resulta doblemente perturbadora para los
estereotipos de género, que conciben que si ya la mujer no debiese trabajar en
forma remunerada, mucho menos debiese estar en puestos de toma de decisión,
tradicionalmente masculinos.”12

Claramente, en el caso de la actora, la discriminación por razón de


sexo se materializó al impedirle su derecho al ascenso en el empleo, en su
máxima intensidad, desde el momento que, tal como se ha relatado, no se le
permitió postular en igualdad de condiciones con quienes finalmente fueron
postulados (todos varones, pues hasta el despido de la actora se le enfatizó que
solo eran tres los postulantes, sin posibilidad de poder competir con ellos; sin duda
y luego del despido de la actora, algo que la actora desconoce hizo que,
además de aquellos, se seleccionara a una mujer, en todo caso con amplios
merecimientos, mismos que previamente, como suele ser la tónica en Carey no le
había servido para ser seleccionada en anterior proceso), al impedírsele postular,
se le afectó su derecho a la igualdad de trato con relación a la evaluación de la
calidad de su trabajo, al impedírsele ser evaluada en su trabajo precisamente
con ocasión de dicho proceso selectivo para constituirse en socia de Carey. Por
último, no se le respetó el derecho a la estabilidad en el empleo al que alude la
Convención, al haber sido despedida precisamente por el modo en que habría
planteado su solicitud de ascenso.

De haber sido varón nada de esto habría sucedido y, desde otra


óptica, pero evidenciando también el reproche discriminatorio por razón de sexo,
tampoco se habría producido el acto discriminatorio más intenso en contra de la
actora, cual fue su despido, si la actora, fiel a la cultura que reina al interior de
Carey, se hubiera limitado a quedarse en silencio en su área con el mismo éxito

11
Juzgado de Letras del Trabajo de Antofagasta, Rit T-258-2020.
12
2º Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago, Rit T-1061-2018.

25
logrado hasta antes de su despido, pero sin haber pretendido postular a socia de
Carey.

Se han planteado antecedentes fácticos suficientes (tal como lo exige


el artículo 490 del Código del Trabajo) que ameritan, en base a las normas
constitucionales, legales e internacionales del trabajo, que sean calificados por
SS., como indicios suficientes de haberse producido una vulneración del derecho
a la no discriminación por razón de sexo de la actora durante la relación laboral y
con ocasión de su despido. En efecto, y tal como sostiene Ugarte en el referido
Informe en Derecho:

“(…) el diseño e implementación de una política de ascenso dentro de


la empresa respectiva, que presenta como elementos estructurantes la
indeterminación y arbitrariedad en cuanto a sus criterios de resolución, y que
tiene como resultado una significativa composición de género en un estamento
superior de la empresa (por ejemplo, la categoría de socios o equivalente), debe
considerarse como un indicio relevante de conducta discriminatoria por parte del
empleador.”

“La opacidad de un procedimiento de selección que no garantiza su


justificación técnica para medir el posible desempeño profesional del puesto en
disputa y que, además, produce como resultado efectivo, que un colectivo
protegido vea significativamente dificultado su acceso a la categoría respectiva,
corresponde a un preciso caso de discriminación laboral.”

2.- VULNERACIÓN DEL DERECHO CONSTITUCIONAL A LA LIBERTAD DE


EXPRESIÓN:

Cabe hacer presente que este derecho constitucional de emitir opinión


se encuentra asimismo, reconocido por diversos tratados internacionales
ratificados por el Estado de Chile y actualmente vigentes, entre los cuales cabe
citar la Convención Americana de Derechos Humanos, también llamado Pacto
de San José de Costa Rica, plenamente vigente en Chile en virtud de lo dispuesto
en el artículo 5° inciso 2° de la Carta Fundamental (fue ratificado mediante
decreto 873, publicado en el Diario Oficial el 5 de enero de 1991).

A partir de la normativa indicada en los párrafos que anteceden se ha


sostenido por la doctrina que "la libertad de expresión comprende la libertad de
buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideración
de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o por
cualquier otro procedimiento de la elección del que la ejercita, conllevando este
derecho consigo el derecho a permanecer en silencio cuando se requiere a una
persona que exprese una idea o una opinión que no comparte"13.

Otro destacado jurista, sostiene que la libertad de opinión “es la


facultad de que disponen las personas para expresar por cualquier medio, sin
censura previa, su universo moral, cognitivo y simbólico; lo que creen, piensan,
saben o sienten, a través de ideas y juicios de valor, los que son, por su naturaleza,
de carácter subjetivo, pudiendo además difundir e intercambiar dichas ideas y
debatirlas con otras personas.”14

Desde otra perspectiva y dando cuenta de la importancia de este


derecho, se ha argumentado que "es un derecho humano esencial que sirve de
herramienta para medir el grado de compromiso democrático de los estados en

13
Medina Cecilia, "La libertad de expresión", en Sistema Jurídico y Derechos Humanos, El derecho nacional y
las obligaciones internacionales de Chile en materia de Derechos Humanos", Serie Publicaciones Especiales
N°6, Escuela de Derecho Universidad Diego Portales, Santiago de Chile, 1996, págs. 149 y 151
14
Nogueira Alcalá, Humberto, “El derecho a la libertad de opinión e información y sus límites (honra y vida
privada)”, Lexis Nexis, Cono Sur, Santiago, 2002, pág. 18.

26
cuanto a su capacidad de reconocer que no corresponde a las autoridades
políticas o religiosas la determinación de la bondad o validez de las ideas u
opiniones prevalecientes en una sociedad, sino que es necesario que ellas
compitan libremente entre sí".15

La doctrina, dando cuenta de la recepción de los derechos


fundamentales en el seno laboral, ha sostenido que parece un contrasentido que
el reconocimiento del derecho fundamental a la libertad de expresión por la
normativa constitucional pudiera ver reducida su aplicación a la exigencia de
que el Estado permita la libre difusión de opiniones (…)16.

Por su parte, la jurisprudencia de los tribunales, recaída en demandas


de tutela por afectación de la libertad de opinión, como la que nos ocupa, ha
dictaminado, a modo referencial:

“(…) la conducta del dependiente bien puede ser considerada como


cubierta por la libertad a emitir opinión, es decir, un proferir juicio de valor propio y
subjetivo atinente a un hecho de interés, el cual se vierte sin narración develación
o expresión de hechos objetivos que le den fundamento, lo que permite
distinguirlo de una información en propiedad.” “(…) Luego, siguiendo la hipótesis
tutelar, esta garantía resulta lesionada cuando el empleador, sin justificación
suficiente, en forma arbitraria o desproporcionada, o sin respeto a su contenido
esencial, limita su pleno ejercicio17.” “VIGÉSIMO: Que, como primera
aproximación al punto, cabe señalar que la medida en discordia (despido) es
una consecuencia ex post, es decir un efecto que se despliega solo después de
la difusión de la opinión en redes sociales, por lo tanto, en rigor no existe censura
sino eventualmente represalia. Luego, una represalia, bajo una concepción
amplia, también importa un impedimento dificultad o escollo a la libre expresión.”
(Sentencia dictada el 9 de diciembre de 2016, por el Juzgado del Trabajo de
Antofagasta, RIT T-150-2016).

Así también, se ha sostenido que “libertad de emitir opinión puede


definirse como la facultad que pose toda persona para manifestar, comunicar o
difundir a los demás lo que su mente posee (pensamientos, ideas y opiniones) en
forma libre y sin que nada ni nadie pueda interferir en ello. Es decir, sin que exista
coacción, presión o censura alguna.” “Que, si bien en el caso de marras no hubo
un control previo por parte del empleador que impidiera la realización de la
manifestación de los trabajadores, lo cierto es que la decisión de desvincular a
sus dependientes, a juicio de esta magistrado, si vulnera la libertad de opinión
esgrimida, ya que la referida sanción fue aplicada como consecuencia de la
opinión manifestada por los actores, respecto de ciertas conductas o actuaciones
de la empleadora18.” “(…) Que, este tribunal estima que los demandantes
actuaron dentro del ámbito de protección que les ampara el derecho
constitucional consagrado en el inciso 1° N°12 del artículo 19 de nuestra Carta
Fundamental, y que se alega vulnerado en estos autos y por lo tanto, dicha
actuación no debió ser sancionada por el empleador con su desvinculación de la
empresa, más aún considerando los años de servicios de los actores, el efecto
inhibidor para sus restantes dependientes y que la demandada en pleno ejercicio
de su poder de dirección pudo aplicar una sanción, amonestación o medida
disciplinaria menos gravosa que el despido, atendido, por lo demás, lo
consignado en el reglamento interno de la empresa.” (Sentencia dictada el 16 de
agosto de 2013, por el Juzgado del Trabajo de Valparaíso, RIT T-320-2013)

15
González Felipe, http://www.udp.cl/derecho/publicaciones/ desacato libertad expresión.pdf
16
Pérez Luño, A., "Los derechos fundamentales", citado por Rojas Rivero Gloria, " La libertad de expresión del
trabajador", Editorial Trotta, Valladolid, 1991, pág.49
17
Las negrillas son nuestras.
18
Las negrillas son nuestras.

27
Tal como afirma el Profesor Ugarte en el Informe en Derecho pedido al
efecto, “frente a esta posición protegida del trabajador, el empleador se
encuentra vedado de cometer cualquier acto que tienda a censurar o restringir
el efectivo ejercicio del derecho de libertad de expresión. Así, desde el punto de
vista pasivo, la libertad de expresión del trabajador supone una prohibición de
represalias que afecten al trabajador como consecuencia del ejercicio de ese
derecho fundamental.” Asimismo, añade el mismo profesor:

“(…) de acuerdo a las consideraciones jurídicas realizadas, no cabe


duda alguna que la represalia del empleador, especialmente el despido, por la
petición o solicitud del trabajador o trabajadora de participar o tomar parte de un
proceso de selección para un cargo determinado, corresponde una sustancial
vulneración del derecho a la libertad de expresión protegido
constitucionalmente.”

En el caso que nos ocupa, el despido de la actora vulneró, también, su


derecho a la libertad de expresión, toda vez que fue la consecuencia de haber
manifestado su decisión de postular para acceder a la calidad de socia de
Carey, la que motivó su despido, sin una justificación razonable.

3.- VULNERACIÓN DEL DERECHO CONSTITUCIONAL A LA LIBERTAD DE


TRABAJO:

La demandada vulneró, con el despido de la actora, su derecho


constitucional a libertad de trabajo:

Este derecho, se encuentra consagrado en el artículo 19 N°16 inciso 1°


de la Carta Fundamental y supone, de acuerdo a la doctrina, reconocerle a toda
persona “el derecho constitucional para buscar, obtener, practicar, ejercer o
desempeñar cualquier actividad remunerativa, profesión u oficios lícitos, vale
decir, no prohibidos por la ley”19.

Tal como ha reconocido la jurisprudencia de tribunales (así, entre otras,


reciente sentencia de 14 de diciembre de 2021, de la I. Corte de Apelaciones de
Santiago, rol N°492-2021), “la doctrina ha sido uniforme en destacar que la
consagración de la libertad de trabajo en conjunto con la justa retribución
conlleva implícitamente el reconocimiento del derecho del trabajo, al tenor de
los estándares internacionales. Por su parte, la armonización de la libertad de
trabajo con el derecho al trabajo hace superar la dimensión o atributo que
integra el derecho, que es el derecho genérico de libertad de trabajo que
consiste en la libertad de incorporarse a la vida laboral, que implica, además, la
igualdad de oportunidades a un puesto de trabajo específico y la no
discriminación en su obtención, cumpliéndose los requisitos de capacitación para
el mismo, como a su vez, una vez obtenido el trabajo el derecho a mantenerse en
él, salvo causal justa determinada legalmente , lo que podría señalarse constituye
la dimensión individual del derecho20. Tal como se advierte en el análisis de la
sentencia recién referida, la libertad de trabajo se ve lesionada cuando el
empleador se aparta de toda razonabilidad en el uso de la facultad legal de
despedir, vulnerando la protección mínima o esencial del trabajo.

19
Evans de la Cuadra, Enrique, “Los derechos constitucionales”, T. II, Editorial Jurídica de Chile, Santiago,
1986, pág. 216
20
Nogueira Alcalá, Humberto, Derechos Fundamentales y Garantías Constitucionales, Tomo 3, Librotecnia,
octubre 2009, pág. 404.

28
En el caso que nos ocupa, el despido de María José afectó su derecho
a desarrollar un trabajo (por lo demás, muy bien evaluado al interior de Carey).
Asimismo, se afectó su derecho a mantenerse en su trabajo, por medio de una
decisión carente por completo de una justificación razonable, que, por lo mismo y
dado lo intempestiva de tal decisión. Por otra parte, la perjudicial forma que
adoptó para la actora, el modo como Carey comunicó a los clientes atendidos
por María José las circunstancias de su despido también daña su libertad de
trabajo. Por último, el despido la perjudicó en su legítimo derecho a buscar un
nuevo trabajo, en un medio sabidamente sensible a tales circunstancias a la hora
de ofrecer un empleo, lo que se ve potenciado con lo dispuesto en la cláusula
cuarta del contrato de trabajo, que dispone:
“Exclusividad y prohibición de contactar.”
“Salvo lo dispuesto en el número 1.5 anterior, la Trabajadora no podrá
realizar ninguna actividad o trabajo para personas distintas al Empleador, ni
desarrollar actividades similares a las que se contratan en virtud del presente
instrumento, para otro u otros Empleadores o clientes sin autorización previa dada
por escrito por el Empleador.”
“Durante la vigencia del Contrato de Trabajo, la Trabajadora no podrá,
ya sea en forma individual o en sociedad o en forma conjunta con otras personas,
firmas, asociaciones, compañías o sociedades, ya sea como mandante,
accionista, consultor, agente, trabajador, director, inversionista o de cualquier
otra forma, en forma directa o indirecta, contactar, interferir con o intentar alejar
del Empleador a cualquiera de sus clientes, proveedores o empleados, si dicho
contacto, interferencia o intento de alejamiento coadyuva o está relacionada
con cualquier negocio que compita con el giro del Empleador.”

De esta manera, la libertad de trabajo de la actora fue vulnerada con


una intensidad tal que amerita su invocación dentro de esta demanda de tutela.

4.- INDICIOS SUFICIENTES DE LA VULNERACIÓN DEL DERECHO A LA NO


DISCRIMINACIÓN POR RAZÓN DE SEXO, DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y DE LA
LIBERTAD DE TRABAJO DE LA ACTORA:

El artículo 493 del Código del Trabajo, dispone:


“Cuando de los antecedentes aportados por la parte denunciante resulten
indicios suficientes de que se ha producido la vulneración de derechos fundamentales,
corresponderá al denunciado explicar los fundamentos de las medidas adoptadas y de
su proporcionalidad.”

Esta norma es reflejo de la dificultad probatoria que se verifica en el


caso de vulneración de derechos fundamentales de los trabajadores,
remediándola mediante un alivio de la posición probatoria de la parte
trabajadora.

En el caso que nos ocupa, los indicios suficientes de vulneración de los


derechos ya referidos son, a lo menos, los siguientes (todos ellos se predican de la
vulneración del derecho a la no discriminación por razón de sexo; en el caso de
la afectación de la libertad de expresión, los indicios de su vulneración se
contienen en los numerales 4, 5, 7, 8, 10, 11 y 12 que se señalan a continuación y,
tratándose de la afectación de la libertad de trabajo, los indicios de su
vulneración se contienen en los numerales 4. 5. 8, 10, 11, 12, 13 y 14):

29
1.- La histórica dificultad de las abogadas que trabajan en Carey para
acceder a la calidad de socias y escaso porcentaje de socias respecto de los
socios.
2.- El planteamiento por parte de la actora a sus jefaturas en el mes de
marzo de 2021 de la necesidad de crear en Carey un Chief Inclusion and Diversity
Officer-Carey, vale decir la creación en Carey de un cargo responsable de una
política de inclusión y diversidad.

3.- La falta de un procedimiento reglado, transparente y libre de


cualquier reproche de discriminación por razón de sexo, para postular a la
calidad de socio/a en Carey, quedando tal proceso entregado a la voluntad del
Comité Ejecutivo, integrado solo por socios varones hasta 2019, en que ingresó la
única mujer (20% del total), condicionando, así, la perpetuación de una cultura
no inclusiva al momento de decidir la composición del grupo de mayor poder al
interior de Carey. Unido a lo anterior, se suma la fragilidad de cualquier
procedimiento que pretenda ser el vehículo de postulación a socio de Carey,
dado lo consignado en el inciso 2° de la cláusula 1.4 del contrato de trabajo
suscrito entre la actora y Carey y Cía. Ltda., que reza: “Las partes acuerdan
expresamente que los procedimientos en uso y las políticas del Estudio son
regulaciones internas que discrecionalmente adopta el Estudio en un momento
determinado conforme a sus necesidades operativas; no siendo vinculantes para
el Estudio, ni tampoco parte del presente contrato de trabajo. En virtud de lo
anterior, el Estudio podrá modificar, reemplazar o dejar de aplicar cualesquiera
de sus procedimientos o políticas en cualquier momento, reservándose el
derecho de apartarse de cualesquiera de estos, en todo o parte, para casos
particulares.”

4.- El haber contado la actora con los requisitos conocidos y exigidos al


interior de Carey para postular a socia.

5.- El haber postulado a socia de Carey por parte de la actora, a través


del patrocinio obtenido en una reunión almuerzo tenida al efecto de parte de los
Sres. Aldo Molinari y Guillermo Carey el 2021.

6.- El que uno de los jefes directos de la actora, al plantearle su


voluntad de participar en el proceso de selección de los nuevos socios/as, le
haya manifestado que, “era muy difícil postular a otra mujer a candidata y que
no saliera elegida, como había sucedido en el pasado con anteriores
candidatas”.

7.- El que sus jefaturas luego de haberles planteado la actora su


voluntad de postular a socia de Carey y de pedirles su patrocinio, hayan decidido
avalarla ante los Comités de búsqueda y ejecutivo, sin cuestionarle el modo en
que ella lo había planteado.

8.- El que sus jefaturas le hayan comunicado que los comités habían
recomendado no postularla, sin posibilidad de haber podido la actora de modo
directo planteado su candidatura ante quienes debían decidir y sin que se le
hubieran dado razones asociadas a sus competencias profesionales, que
recomendaban no postularse.

9.- El que la actora, luego de habérsele comunicado por sus jefaturas el


fracaso de su intento de postulación a socia, le haya manifestado a su jefe
Guillermo Carey el 8 de septiembre de 2021 que, junto con considerarlo un

30
genuino líder y mentor, no existía para ella la palabra fracaso y que,” jamás había
pensado que, postularse a socia y no salir era perder”.

10.- El que, a escasos 5 días desde que se le informara a la actora su no


postulación a socia, se le haya comunicado vía remota, su despido,
sustentándolo en el “modo” en que la actora habría planteado su necesidad de
postularse (en términos “perentorios”), a pesar de que quienes plantearon la
candidatura fueron sus jefes y no ella directamente.

11.- El haber intentado fundar el despido, luego de su comunicación


verbal, en una causal no invocada en tal despido verbal, como es el desahucio
escrito del empleador, sin verificarse ninguna de las hipótesis legales que permiten
aplicarla.

12.- El haber instado la demandada por ofrecer a la actora una “salida


de mutuo acuerdo”, con un incremento indemnizatorio de $20.000.000 luego de
haberla despedido, con la inequívoca intención de que no pudiera ser
impugnado el despido judicialmente, incluyendo en este cuestionamiento un
reproche por vulneración de derechos fundamentales.

13.- El carácter intempestivo del despido.

14.- La falta de una explicación dirigida por Carey a los clientes de esta
que habían sido atendidos por la actora, fidedigna con las genuinas razones del
despido, de modo de evitar las erradas interpretaciones sobre la salida
intempestiva de la actora, con las consecuentes mayores dificultades para esta
para conseguir un nuevo trabajo.

15.- El hecho de que la actora siempre tuvo evaluaciones


sobresalientes por parte de Carey y constantes felicitaciones sobre su
desempeño.

16.- El hecho que la actora nunca fue notificada ni por escrito ni


verbalmente de la existencia de procedimientos, quejas, amonestaciones o
sanciones de otra especie respecto de la forma en la que ella realizaba su
trabajo, ni su modo, ni la forma de relacionarse con las personas al interior de
Carey o con clientes de la oficina, y,

17.- El hecho de que el discurso de cierre del seminario “El valor de la


diversidad: mujer y liderazgo, organizado por Carey y Chambers Diversity” en
2018, una importante y destacada socia de Carey reconociera públicamente
que la discriminación que sufren las mujeres en Carey permanece incluso cuando
son nombradas socias: “el problema, no es solo llegar a ser socia, o esclava,
como ella señaló con humor. Llegamos a ese puesto (de socia) y la
discriminación existe igual. Esta dificultad por mostrar lo que somos, existe de
todas maneras. Entonces el tema es de muy difícil solución” señaló Power.

5.- EJERCICIO DE FACULTADES EMPRESARIALES POR PARTE DE CAREY AL


DESPEDIR A LA ACTORA:

Como SS. podrá apreciar al momento de dictar sentencia, en el caso


que nos ocupa, de los antecedentes aportados en esta demanda (los que, por
cierto, serán oportunamente acreditados) resultan indicios suficientes de que se
ha producido una vulneración al derecho fundamental a la no discriminación por
razón de sexo de la actora, de su libertad de expresión y de su libertad de trabajo

31
con ocasión del despido, razón por la cual corresponderá a Carey explicar los
fundamentos de su decisión de rechazar la posibilidad de la actora de postular
en la selección de socios que culminó en el mes de noviembre de este año, así
como la decisión de despedirla, los cuales deberán dar cuenta.

Para el caso improbable que SS estimare que Carey dio, en este caso,
un fundamento razonable y no arbitrario al despedir a María José, venimos en
sostener que tal medida extrema (el despido) no resulta ni idónea, al no advertirse
una finalidad legítima detrás de ella. Para el caso que se estimare idónea, no
resultó una medida necesaria, pues Carey siempre tuvo alternativas distintas al
despido (hubiera bastado disponer de un proceso de postulación a socios/as
reglamentado en forma previa, transparente y no discriminatorio). Por último, para
el caso improbable que se estimare que el despido resultó idóneo y necesario,
deberá estimarse que no resultó una medida proporcional, desde el momento
que del mismo no se derivan mayores beneficios o ventajas para el interés
general que perjuicios sobre bienes jurídicos de la demandada.

Así, la desproporción del despido de María José se refleja, entre otros


factores, en que el respeto al derecho a la no discriminación por razón de sexo en
lo que atañe al ascenso a la calidad de socios/as, favorece la elección de los
abogados o abogadas más idóneos/as para asumir tales responsabilidades, con
los consiguientes beneficios para Carey y sus clientes, evitando para la primera la
fuga de talentos femeninos y para los segundos la pérdida de los mismos talentos
con el consiguiente perjuicio para una asesoría que debiera tener como norte la
excelencia, por sobre cualquier otro factor.

IV. INDEMNIZACIONES, REPARACIONES Y PRESTACIONES


DEMANDADAS POR LA VULNERACIÓN DE LOS DERECHOS
FUNDAMENTALES REFERIDOS, CON OCASIÓN DEL DESPIDO DE LA
ACTORA:

De acuerdo a lo dispuesto en el artículo 495 N°3 del Código del Trabajo


la sentencia recaída en demanda de tutela de derechos debe contener las
medidas reparatorias de las consecuencias derivadas de la vulneración de
derechos fundamentales, incluidas las indemnizaciones que procedan.

A su vez, de conformidad a lo dispuesto en el artículo 489 del Código


del Trabajo, si la vulneración de derechos fundamentales a que se refieren los
incisos primero y segundo del artículo 485, se hubiere producido con ocasión del
despido, la legitimación activa para recabar su tutela, por la vía del
procedimiento regulado en este Párrafo, corresponderá exclusivamente al
trabajador afectado.

1.- INDEMNIZACIÓN POR VULNERACIÓN DE DERECHOS FUNDAMENTALES


CON OCASIÓN DEL DESPIDO DE LA ACTORA:

A partir de las normas recién referidas se demanda una indemnización


equivalente a 11 meses de su última remuneración equivalentes a $78.784.398
o la suma en dinero que US., estime en justicia.

2.- INDEMNIZACIÓN POR DAÑO MORAL:

Tal como sostiene el profesor José Luis Ugarte, resultan plenamente


compatibles la indemnización por despido lesivo de derechos fundamentales del
artículo 489 del Código del Trabajo con la indemnización por daño moral, toda

32
vez que la primera es una sanción al empleador por la vulneración de los
derechos fundamentales del trabajador (una forma de daño punitivo), que se
calcula por el juzgador de acuerdo a la gravedad de la conducta y no con
relación al daño moral efectivamente causado. Dicho de otra forma, agrega
Ugarte, la indemnización por despido lesivo tiene un carácter sancionatorio,
mientras que la indemnización por daño moral tiene un carácter reparatorio
(forma de satisfacción alternativa de la víctima). Sostener lo contrario esto es la
incompatibilidad ambas indemnizaciones en atención a que la indemnización
por despido lesivo sería tasada, significa confundir dos cuestiones
conceptualmente diversas: la afectación de un derecho fundamental y la
provocación de un daño de carácter moral.21

Así lo ha reconocido también la jurisprudencia de los tribunales.


Teniendo en cuenta lo dispuesto en el artículo 495 N°3 del Código del Trabajo que
exige a toda sentencia recaída en demanda de tutela de derechos, como la
presente, indicar las indemnizaciones que procedan y que, en armonía con ello,
el N°4 del mismo artículo prohíbe al juez autorizar cualquier tipo de acuerdo que
mantenga indemne la conducta lesiva de derechos fundamentales y tal como
ha dictaminado la E. Corte Suprema, “La directriz del legislador se orienta a
restablecer un equilibrio roto por la conculcación del derecho fundamental, lo
que no sólo involucra el cese de la conducta lesiva, sino que le otorga al juez
amplias facultades para alcanzarlo, entre las cuales cabe incluir la indemnización
de los perjuicios y, en particular, el daño moral”22.

Aplicando el criterio contenido en la misma sentencia del máximo


tribunal recién citado al caso que nos ocupa, si bien nada podrá retrotraer a la
actora al clima laboral anterior al vivido a partir de su manifestación de voluntad
de postular a socia de Carey, la indemnización otorgada permitirá, por
equivalencia, paliar el malestar, angustia, daño a su honor, imagen y reputación
profesional ante sus compañeros de trabajo, clientes y el medio del que forman
parte los grandes Estudios Jurídicos, en general, siempre sensibles a conocer las
causas de despidos tan intempestivos como el sufrido por la actora.

Cualquier persona que conozca el medio legal chileno, sabe


positivamente que a la actora difícilmente se le ofrecerá trabajo por parte de
grandes estudios jurídicos en condiciones equivalentes o superiores, debido al
efecto en su imagen profesional derivada de este intempestivo despido. Más aún
ese daño se ve potenciado, por la deliberada omisión de las verdaderas razones
que tuvo para despedirla, optando por asumir explicaciones no solo alejadas a la
realidad, sino perjudiciales para la actora al dar a entender que la causa del
despido no sería otra que haberse apartado esta de procedimientos de Carey, al
menos frente a importantes clientes que atendía la actora, con el consiguiente
perjuicio a su imagen profesional, labrado a lo largo de varios años. En forma
adicional a lo anterior, la decisión de Carey de despedir a María José en tales
condiciones, necesariamente la ha obligado a presentar esta demanda, la que
por sí misma también, como saben todos en el medio legal chileno, potenciará
las dificultades de la actora para obtener un trabajo de igual o mejor calidad que
tenía.

El monto exigido por daño moral es de $50.000.000, debiendo tenerse


en cuenta que la propia demandada por sí misma, en una forma inequívoca de
pretender compensarle el daño que causaba a la actora, le había ofrecido el

21
Ugarte Cataldo, José Luis, “Derechos Fundamentales, Tutela y Trabajo”, Thomson Reuters, 2018, pág.97.
22
Sentencia dictada por la E. Corte Suprema el 30.11.2016, rol N°6.870-2016.

33
pago de $20.000.000.-, por sobre las indemnizaciones asociadas a lo que Carey
asumía como indemnizaciones legales.

3.- INDEMNIZACIÓN DEL FERIADO:

De acuerdo a la cláusula 3.4 del contrato de trabajo de la actora, “al


cumplir un año de servicio para el Estudio, la trabajadora gozará de cuatro
semanas calendario de feriado anual.”

La demandada le adeuda un período de feriado ($7.162.218), a lo que


hay que añadir los cuatro días hábiles de feriado pedidos el viernes 10 de
septiembre de 2021 y que no alcanzaron a hacerse efectivos dado que
precisamente al inicio de dicho período de feriado, fue despedida la actora. El
monto adeudado por este último concepto equivale a 4 días corridos: $954.962.
De esta manera, por concepto de feriado se le adeuda la suma de $8.117.180.-

Cabe hacer presente, en todo caso, que, a las sumas de dinero que,
por concepto de indemnizaciones y prestaciones SS. ordene pagar a la
demandada, deberá imputar la suma de $25.915.558 que esta última depositó en
la cuenta corriente de la actora (sin que esta lo solicitara) con posterioridad a su
despido ante el rechazo de aquella a firmar el finiquito por mutuo acuerdo en los
términos que Carey pretendía.

4.- BONO DE DESEMPEÑO:

Para tener derecho a recibir bonos Carey establece un número mínimo


de horas trabajadas (lo que se ajusta proporcionalmente en el caso de jornadas
especiales, o ausencia por causas justificadas como licencias médicas, estudios
fuera, pre y post-natal, etc.).

Las horas que se consideran para el cálculo del bono que se demanda
incluyen las horas trabajadas desde el 01 de octubre de 2020 a septiembre del
año 2021, es decir 12 meses. El sistema de asignación de bonos considera distintos
factores tales como antigüedad (generación a la que pertenece), número de
horas trabajadas, evaluación del jefe directo respecto del desempeño del año
como un todo y recomendación que hace el socio a cargo y la opinión que el
resto de los socios tiene respecto de cada asociado.

Si bien la asignación de bonos de Carey tiene criterios objetivos y


subjetivos, María José recibió cada año un bono de desempeño de parte de
Carey. El bono fluctuaba entre uno y tres sueldos brutos. Tal bono se devenga en
el mes de septiembre de cada año al cumplirse con el requisito de horas
facturables de la oficina y los otros requisitos ya mencionados. El bono se paga en
enero de cada año. Así, en el mes de enero de 2016 la actora recibió tres sueldos;
en enero de 2017 dos sueldos; en enero 2018 un sueldo; en el año 2019 se le pago
por tal concepto, la suma de $14.400.000; en enero de 2020, la suma de
$5.000.000 (el monto fue menor por haber estado de pre y post natal el año
anterior). En enero de 2021, se le pagó la suma de $12.600.000.

Dado el muy buen desempeño de la actora entre octubre 2020 y


septiembre de 2021, se demanda el máximo del bono, esto es, el equivalente a
tres remuneraciones brutas de la actora, esto es la suma de $21.486.654, o el
monto proporcional que le corresponda a María José por los 11 meses y 13 días
trabajados para efectos de la contabilización del bono, o lo que S.S. estime en
justicia.

34
5.- REAJUSTABILIDAD E INTERESES:

En conformidad a los artículos 63 y 173 del Código del Trabajo, las


sumas que los empleadores adeudaren a los trabajadores por concepto de
remuneraciones, indemnizaciones o cualquier otro devengadas con motivo de la
prestación de servicios y las indemnizaciones a que se refiere el artículo 168, se
reajustarán conforme a la variación que experimente el índice de precios al
consumidor entre el mes anterior a aquél en que se puso término al contrato, y el
que antecede a aquel en que se efectúe el pago. La indemnización así
reajustada devengará también el máximo interés permitido para operaciones
reajustables desde el término del contrato.

De esta manera, corresponde que SS, junto con declarar que la parte
demandada ha incurrido en lesión al derecho constitucional a la no
discriminación por razón de sexo, libertad de expresión y/o libertad de trabajo,
tanto durante la relación laboral como al momento del despido de la actora o
solo con ocasión despido para el caso improbable que desestimare la
vulneración de sus derechos durante la vigencia de la relación laboral, se solicita
declarar que la demandada le adeuda:

6.- DESCUENTO DE APORTE DEL EMPLEADOR:

Del borrador de finiquito que acompañó Carey al Centro de


Conciliación y Mediación de la Dirección del Trabajo, se desprende que la ex
empleadora de María José le ha descontado la suma de $4.505.885, lo que no
corresponde ya que la norma que autoriza tal descuento encuentra excepción,
entre otros casos en los despidos verbales sin expresión de causa como el de
María José y, para el caso que se asumiere por S.S. que la actora fue despedida
por mero desahucio en circunstancias que no se verificaban las condiciones para
aplicarla, ya que no se encuentra en ninguna de las hipótesis a que se refieren las
normas legales. En efecto, la única posibilidad para que la parte empleadora
pueda legítimamente descontar el referido aporte, se verifica cuando se despide
por alguna de las causales del artículo 161 del Código del Trabajo, sea
necesidades de la empresa o desahucio escrito del empleador, pero no cuando,
o no se invoca una de ellas (como sucede en el caso de autos, dado que el
despido fue verbal mediante video conferencia y sin invocación de causal,
siendo inocuo el envío posterior de carta fundada en la causal desahucio escrito
del empleador) o invocándose una de ellas, resulta una causal injustificada o
indebida. En el presente caso, para el caso improbable que se asumiere que el
despido no fue verbal, sino por la causal del artículo 161 inciso 2° del Código del
Trabajo, solicitamos, dado su carácter indebido o injustificado, que se ordene la
devolución a la actora de la suma descontada por Carey ($4.505.585) por tal
concepto.
En conclusión y de acuerdo a los fundamentos esgrimidos en el cuerpo
de este escrito, solicitamos a S.S. se ordene el pago de las siguientes
indemnizaciones, prestaciones y medidas reparatorias:

1.- Indemnización por vulneración de uno o más de los derechos


constitucionales ya referidos (a la no discriminación por razón de sexo, libertad de
expresión y/o libertad de trabajo) con ocasión despido, equivalente a 11 meses
de su última remuneración: $78.784.398, o lo que S.S. estime en justicia.

2.- El pago por concepto de indemnización sustitutiva del aviso previo,


de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 162 inciso 4° del Código del Trabajo, sin el

35
tope de 90 UF, dado que, Carey no aplica dicho tope en los casos en que pone
término al contrato de trabajo de sus abogados/as, sea que opere alguna de las
causales del artículo 161 del Código del Trabajo o que, como suele suceder, se
cambie alguna de aquellas (como se le propuso a la actora, por lo demás) por la
causal mutuo acuerdo de las partes o renuncia voluntaria. La suma que se
reclama por este concepto equivale a $7.162.218 o lo que S.S. estime en justicia.
Para el caso que S.S. no considerare la indemnización sin tope, se demanda esta
ajustada al tope legal de 90 UF.

3.- El pago por concepto de indemnización por años de servicios (7


años de servicios): por las mismas razones señaladas en el punto anterior, se
demanda su pago sin tope legal, esto es la suma de $50.135.526 o lo que S.S.
estime en justicia. Para el caso que S.S. no considerare esta indemnización sin
tope de 90 UF la última remuneración, se demanda esta ajustada al tope legal de
90 UF el valor de la última remuneración de acuerdo al artículo 172 del Código
del Trabajo.

4.- Aumento de indemnización conforme al artículo 168 del Código del


Trabajo equivalente a un 50%, por tratarse de un despido sin expresión de causa,
esto es, por la suma de: $25.067.763 o lo que S.S. estime en justicia; para el caso
que se estimare que es despido fue por la causal del artículo 161 inciso 2° del
Código del Trabajo, se demanda en base al mismo artículo el aumento de
indemnización equivalente al 30% por tratarse de un despido indebido
equivalente a: $15.040.657 o lo que S.S. estime en justicia. Para el caso que S.S. no
considerare la indemnización por años de servicios sin tope de 90 UF la última
remuneración, se demanda este incremento ajustado el cálculo de la
indemnización por años de servicios con el tope legal de 90 UF como valor de la
última remuneración de acuerdo al artículo 172 del Código del Trabajo.

5.- Indemnización por daño moral: $50.000.000.

6.- Feriado legal y proporcional (34 días): $8.117.180

7.- Bono de desempeño 2021: $21.486.654, o el monto proporcional que


le corresponda a María José por los 11 meses y 13 días trabajados para efectos
de la contabilización del bono, o lo que S.S. estime en justicia.

8.- Todo lo anterior con reajustes e intereses de acuerdo a lo señalado


en los artículos 63 y 173 del Código del Trabajo;

9.- Las costas de la causa.

10.- Como medidas concretas de reparación de las consecuencias


lesivas derivadas de la vulneración de derechos fundamentales indicadas, se
solicita que se ordene a la demandada Carey y Cía. Ltda., dentro de los 15 días
siguientes a que la sentencia se encuentre ejecutoriada:

a.- emitir una declaración pública en un diario de circulación nacional,


así como en su página web, en la que se compromete a respetar a plenitud el
derecho a la no discriminación por razón de sexo, especialmente con relación a
sus políticas de ascenso, así como el derecho a la libertad de expresión y libertad
de trabajo.

b.- implementar un procedimiento escrito, claro y transparente sobre


los ascensos al interior de Carey, que incluya el procedimiento para poder

36
postular a la carrera de socio y luego acceder a la calidad de socio/a, el que
deberá ser entregado, con la debida anticipación a cada proceso, a cada
trabajador/a de Carey y que contenga todas las garantías para no lesionar el
derecho a la no discriminación, especialmente por razón de sexo.

c.- remitir a los clientes de Carey que, al momento del despido de la


actora eran atendidos directamente por ella, un informativo en que se exprese
que María José fue despedida con vulneración de sus derechos constitucionales
(especificando los que fundan esta demanda o, en su defecto, aquellos que la
sentencia indique como fundantes del despido).

d.- remitir la sentencia de autos dentro de los 5 días que quede


ejecutoriada, a las publicaciones internacionales Chambers & Partners, Legal 500,
Best Lawyer y otras de igual naturaleza, para que dichas revistas de ranking
internacionales pueden tener información relevante sobre este caso de
discriminación cuando analice el ítem de diversidad e inclusión. Para efectos de
notificar a dichas revistas se deberá enviar la comunicación a los siguientes
correos. En caso de Chambers & Partners, a los correos electrónicos
bi@chambers.com, diversity@chambers.com, sales@chambers.com,
events@chambers.com, gpg@chambers.com. En caso de Legal 500, al correo
electrónico content@legal500.com. Para el caso de Best Lawyer, al correo
electrónico info@bestlawyers.com.

POR TANTO: En virtud de lo expuesto en el artículo 1, 485, 489 y demás


pertinentes del Código del Trabajo y demás normas citadas en el cuerpo de este
escrito, ROGAMOS A S.S. tener por interpuesta demanda en contra de CAREY Y
CÍA LTDA., RUT N°87.010.500-2, del giro servicios jurídicos, representada
legalmente por el Sr. JAIME CAREY TAGLE, RUT N°4.660.537-3, abogado, ambos
domiciliados en calle Isidora Goyenechea N°2.800, oficina 4.201, Comuna de Las
Condes, por haber incurrido, con ocasión del despido de la actora, en
vulneración de su derecho constitucional a la no discriminación por razón de
sexo y/o libertad de expresión y/o libertad de trabajo, solicitando sea acogida
en todas sus partes y declarando que la demandada le adeuda:

1.- Indemnización por vulneración de uno o más de los derechos


constitucionales ya referidos (a la no discriminación por razón de sexo, libertad de
expresión y/o libertad de trabajo) con ocasión despido, equivalente a 11 meses
de su última remuneración: $78.784.398, o lo que S.S. estime en justicia.

2.- El pago por concepto de indemnización sustitutiva del aviso previo,


de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 162 inciso 4° del Código del Trabajo, sin el
tope de 90 UF, dado que, Carey no aplica dicho tope en los casos en que pone
término al contrato de trabajo de sus abogados/as, sea que opere alguna de las
causales del artículo 161 del Código del Trabajo o que, como suele suceder, se
cambie alguna de aquellas (como se le propuso a la actora, por lo demás) por la
causal mutuo acuerdo de las partes o renuncia voluntaria. La suma que se
reclama por este concepto equivale a $7.162.218 o lo que S.S. estime en justicia.
Para el caso que S.S. no considerare la indemnización sin tope, se demanda esta
ajustada al tope legal de 90 UF.

3.- El pago por concepto de indemnización por años de servicios (7


años de servicios): por las mismas razones señaladas en el punto anterior, se
demanda su pago sin tope legal, esto es la suma de $50.135.526 o lo que S.S.
estime en justicia. Para el caso que S.S. no considerare esta indemnización sin
tope de 90 UF la última remuneración, se demanda esta ajustada al tope legal de

37
90 UF el valor de la última remuneración de acuerdo al artículo 172 del Código
del Trabajo.

4.- Aumento de indemnización conforme al artículo 168 del Código del


Trabajo equivalente a un 50%, por tratarse de un despido sin expresión de causa,
esto es, por la suma de: $25.067.763 o lo que S.S. estime en justicia; para el caso
que se estimare que es despido fue por la causal del artículo 161 inciso 2° del
Código del Trabajo, se demanda en base al mismo artículo el aumento de
indemnización equivalente al 30% por tratarse de un despido indebido
equivalente a: $15.040.657 o lo que S.S. estime en justicia. Para el caso que S.S. no
considerare la indemnización por años de servicios sin tope de 90 UF la última
remuneración, se demanda este incremento ajustado el cálculo de la
indemnización por años de servicios con el tope legal de 90 UF como valor de la
última remuneración de acuerdo al artículo 172 del Código del Trabajo.

5.- Indemnización por daño moral: $50.000.000.

6.- Feriado legal y proporcional (34 días): $8.117.180

7.- Bono de desempeño 2021: $21.486.654, o el monto proporcional que


le corresponda a María José por los 11 meses y 13 días trabajados para efectos
de la contabilización del bono, o lo que S.S. estime en justicia.
8.- Todo lo anterior con reajustes e intereses de acuerdo a lo señalado
en los artículos 63 y 173 del Código del Trabajo;

9.- Las costas de la causa.

10.- Como medidas concretas de reparación de las consecuencias


lesivas derivadas de la vulneración de derechos fundamentales indicadas, se
solicita que se ordene a la demandada Carey y Cía. Ltda., dentro de los 15 días
siguientes a que la sentencia se encuentre ejecutoriada:

a.- emitir una declaración pública en un diario de circulación nacional,


así como en su página web, en la que se compromete a respetar a plenitud el
derecho a la no discriminación por razón de sexo, especialmente con relación a
sus políticas de ascenso, así como el derecho a la libertad de expresión y libertad
de trabajo.

b.- implementar un procedimiento escrito, claro y transparente sobre


los ascensos al interior de Carey, que incluya el procedimiento para poder
postular a la carrera de socio y luego acceder a la calidad de socio/a, el que
deberá ser entregado, con la debida anticipación a cada proceso, a cada
trabajador/a de Carey y que contenga todas las garantías para no lesionar el
derecho a la no discriminación, especialmente por razón de sexo.

c.- remitir a los clientes de Carey que, al momento del despido de la


actora eran atendidos directamente por ella, un informativo en que se exprese
que María José fue despedida con vulneración de sus derechos constitucionales
(especificando los que fundan esta demanda o, en su defecto, aquellos que la
sentencia indique como fundantes del despido).

d.- remitir la sentencia de autos dentro de los 5 días que quede


ejecutoriada, a las publicaciones internacionales Chambers & Partners, Legal 500,
Best Lawyer y otras de igual naturaleza, para que dichas revistas de ranking

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internacionales pueden tener información relevante sobre este caso de
discriminación cuando analice el ítem de diversidad e inclusión. Para efectos de
notificar a dichas revistas se deberá enviar la comunicación a los siguientes
correos. En caso de Chambers & Partners, a los correos electrónicos
bi@chambers.com, diversity@chambers.com, sales@chambers.com,
events@chambers.com, gpg@chambers.com. En caso de Legal 500, al correo
electrónico content@legal500.com. Para el caso de Best Lawyer, al correo
electrónico info@bestlawyers.com.

PRIMER OTROSÍ: De conformidad a lo dispuesto en el inciso final del


artículo 489 del Código del Trabajo, en forma subsidiaria de la acción de tutela
laboral referida en lo principal, en este acto vengo en interponer acción de
despido indebido o injustificado en contra de CAREY Y CÍA LTDA., RUT
N°87.010.500-2, del giro servicios jurídicos, representada legalmente por el Sr.
JAIME CAREY TAGLE, RUT N°4.660.537-3, abogado, ambos domiciliados en calle
Isidora Goyenechea N°2.800, oficina 4.201, Comuna de Las Condes, solicitando le
dé la tramitación pertinente y, en definitiva, declare que el despido de la actora
resulta indebido o injustificado y, en atención a ello, la condene al pago de las
prestaciones e indemnizaciones que se detallarán, todo ello con expresa
condenación en costas.

I.- RELACIÓN CIRCUNSTANCIADA DE LOS HECHOS:

A fin de no repetir innecesariamente en este otrosí todo lo expresado


en lo principal, damos en esta parte por reproducidos todos y cada uno de los
hechos narrados en lo principal de esta demanda. Sin perjuicio de lo anterior, se
enfatiza que el despido de la actora fue verbal, por medio de una video llamada,
sin expresión de causa y con posterioridad a esto, dentro del mismo día del
despido, se le remitió a la actora una carta de despido escrita en la que se
invocó la causal del artículo 161 inciso 2° del Código del Trabajo, esto es,
desahucio escrito del empleador, causal de la cual no se hizo mención alguna al
momento de la comunicación verbal del despido.

II.- FUNDAMENTOS DE DERECHO:

El artículo 168 del Código del Trabajo se pone en el evento que el


empleador no hubiere invocado ninguna causa legal para dicho término, caso
en el cual corresponde que la indemnización legal por años de servicios se
incremente en un 50%. Para el caso improbable que se estimare que la actora no
fue despedida verbalmente sin invocación de causal, sino en base a la causal
desahucio escrito del empleador contenida en el artículo 161 inciso 2° del Código
del Trabajo, venimos en solicitar su rechazo, toda vez que, en el caso de la
actora, no se verifica ninguna de las hipótesis legales que permite invocarla, dada
la naturaleza de su trabajo, ya que no tenía poder para representar a Carey ni
menos tenía facultades generales de administración, así como tampoco ocupaba
un cargo que de acuerdo a su naturaleza, fuera de exclusiva confianza del
empleador.

Cabe hacer presente, en todo caso, que a las sumas de dinero que,
por concepto de indemnizaciones y prestaciones S.S. ordene pagar a la
demandada, deberá imputar la suma de $25.915.558 que esta última depositó en
la cuenta corriente de la actora (sin que esta lo solicitara) con posterioridad a su
despido ante el rechazo de aquella a firmar el finiquito en los términos que Carey
pretendía.

39
INDEMNIZACIONES SIN TOPE DE LAS 90 UF DEL ARTÍCULO 172 DEL
CÓDIGO DEL TRABAJO:

El pago por concepto de indemnización sustitutiva del aviso previo, de


la indemnización por años de servicios y del incremento de esta última dado el
carácter de despido indebido o injustificado, corresponde asumirlo sin el tope de
90 UF a que se refiere el artículo 172 del Código del Trabajo, dado que, Carey no
aplica dicho tope en los casos en que pone término al contrato de trabajo de sus
abogados/as, sea que opere alguna de las causales del artículo 161 del Código
del Trabajo o que, como suele suceder, se cambie alguna de aquellas (como se
le propuso a la actora, por lo demás) por la causal mutuo acuerdo de las partes o
renuncia voluntaria. La pretensión de aplicarlo para el caso de la actora, sin una
justificación razonable, profundiza el reproche por discriminación en su contra al
que ya nos referimos en lo principal.

POR TANTO:
En mérito de lo expuesto y de lo dispuesto en los artículos 162, 163, 168,
169 172, 173, 432, 446 y demás pertinentes del Código del Trabajo ROGAMOS A US.
tener por interpuesta demanda de despido injustificado o indebido en contra de
CAREY Y CÍA LTDA., RUT N°87.010.500-2, del giro servicios jurídicos, representada
legalmente por el Sr. JAIME CAREY TAGLE, RUT N°4.660.537-3, abogado, ambos
domiciliados en calle Isidora Goyenechea N°2.800, oficina 4.201, Comuna de Las
Condes, solicitando le dé la tramitación pertinente y, en definitiva, declare que el
despido de la actora resulta indebido o injustificado y, en atención a ello, la
condene al pago de las prestaciones e indemnizaciones que se detallarán:

1.- El pago por concepto de indemnización sustitutiva del aviso previo,


de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 162 inciso 4° del Código del Trabajo, sin el
tope de 90 UF, dado que, Carey no aplica dicho tope en los casos en que pone
término al contrato de trabajo de sus abogados/as, sea que opere alguna de las
causales del artículo 161 del Código del Trabajo o que, como suele suceder, se
cambie alguna de aquellas (como se le propuso a la actora, por lo demás) por la
causal mutuo acuerdo de las partes o renuncia voluntaria. La suma que se
reclama por este concepto equivale a $7.162.218 o lo que S.S. estime en justicia.
Para el caso que S.S. no considerare la indemnización sin tope, se demanda esta
ajustada al tope legal de 90 UF.

2.- El pago por concepto de indemnización por años de servicios (7


años de servicios): por las mismas razones señaladas en el punto anterior, se
demanda su pago sin tope legal, esto es la suma de $50.135.526 o lo que S.S.
estime en justicia.

3.- Aumento de indemnización conforme al artículo 168 del Código del


Trabajo equivalente a un 50%, por tratarse de un despido sin expresión de causa,
esto es, por la suma de: $25.067.763 o lo que S.S. estime en justicia; para el caso
que se estimare que es despido fue por la causal del artículo 161 inciso 2° del
Código del Trabajo, se demanda en base al mismo artículo el aumento de
indemnización equivalente al 30% por tratarse de un despido indebido
equivalente a: $15.040.657 o lo que S.S. estime en justicia.

4.- Indemnización por daño moral: $50.000.000.

5.- Feriado legal y proporcional (34 días): $8.117.180

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6.- Bono de desempeño 2021: $21.486.654, o el monto proporcional que
le corresponda a María José por los 11 meses y 13 días trabajados para efectos
de la contabilización del bono, o lo que S.S. estime en justicia.

7.- Todo lo anterior con reajustes e intereses de acuerdo a lo señalado


en los artículos 63 y 173 del Código del Trabajo;

POR TANTO: ROGAMOS A US. se sirva acceder a lo solicitado.

SEGUNDO OTROSÍ: De conformidad con lo establecido en el artículo


446 del Código del Trabajo con relación al artículo 490 del mismo cuerpo legal,
vengo en presentar el siguiente antecedente fundante, sin perjuicio de su
incorporación en la audiencia respectiva:

1.- Copia del contrato de trabajo entre Carey y María José, en que se
destaca lo consignado en el inciso 2° de la cláusula 1.4 del contrato de trabajo
que reza: “Las partes acuerdan expresamente que los procedimientos en uso y las
políticas del Estudio son regulaciones internas que discrecionalmente adopta el
Estudio en un momento determinado conforme a sus necesidades operativas; no
siendo vinculantes para el Estudio, ni tampoco parte del presente contrato de
trabajo. En virtud de lo anterior, el Estudio podrá modificar, reemplazar o dejar de
aplicar cualesquiera de sus procedimientos o políticas en cualquier momento,
reservándose el derecho de apartarse de cualesquiera de estos, en todo o parte,
para casos particulares.”

2.- Correo electrónico de fecha marzo de 2021 enviado por la actora


sobre la necesidad de crear en Carey un Chief Inclusion and Diversity Officer-
Carey, vale decir la creación en Carey de un cargo responsable de una política
de inclusión y diversidad.

3.- Copia de noticia que da cuenta de que la votación de socios de


mayo 2021 fue polémica, por no haber sido elegida la única mujer que se había
postulado al cargo, noticia publicada en https://dfmas.df.cl/df-mas/coffee-
break/tres-nuevos-socios-la-polemica-decision-de-carey, en mayo de 2021,
titulada “tres nuevos socios” la polémica decisión de Carey.

4.- Carta de despido de fecha 13 de septiembre de 2021 dirigida a la


suscrita por la demandada.

5.- Copia de constancia ante la DT, de fecha 13 de septiembre de


2021, en la que la actora da cuenta del despido verbal.

6.- Propuesta de finiquito de común acuerdo.

7.- Correo electrónico de fecha 4 de noviembre de María José Martabit


a la Gerente de Recursos Humanos de Carey informando que no aceptará el
finiquito de mutuo acuerdo.

8.- Acta de comparecencia de fecha 22 de diciembre de 2021 suscrita


en el Centro de Conciliación y Mediación Oriente de la Dirección del Trabajo,
derivado del reclamo interpuesto por la actora.

9.- Link del evento “El valor de la Diversidad”, organizado por Carey y
Chambers Diversity, el seminario incluyó un discurso de bienvenida de Jorge
Carey, socio principal de Carey; una ponencia de Carlos Peña, decano de la

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Universidad Diego Portales; y un panel de conversación moderado por la
periodista, Constanza Santa María, e integrado por Carolina Schmidt, Gerente
General de Medios de Copesa, Gonzalo Smith, Gerente Corporativo de Asuntos
Legales y Gobernanza de Falabella, Cecilia M. Mairal, Socia del estudio argentino,
Marval, O'Farrell & Mairal y Angelika Hunnefeld, Socia del estudio norteamericano,
Greenberg Traurig. En la última parte del seminario, Jessica Power, Socia de
Carey, dio las palabras de cierre.

Links disponible: https://www.carey.cl/seminario-el-valor-de-la-


diversidad-mujer-y-liderazgo-en-el-mundo-legal/
También disponible en:
https://www.youtube.com/watch?v=QT4WNFcJKjI

10.- Informe en Derecho sobre discriminación por razón de género y


libertad de expresión, de 20 de diciembre de 2021, del Profesor de Derecho del
Trabajo de la Facultad de Derecho de la Universidad Diego Portales y Doctor en
Derecho del Trabajo de la Universidad de Salamanca, Sr. José Luis Ugarte
Cataldo.

POR TANTO: Sírvase SS tener por presentados los documentos.

TERCER OTROSÍ: SÍRVASE S.S. tener presente que nuestra facultad para
representar a doña MARÍA JOSÉ MARTABIT SAGREDO, consta en mandato judicial
otorgado el 30 de noviembre de 2021 ante don R. Alfredo Martin Illanes, Notario
Público de la 15° Notaría de Santiago, documento que vengo en acompañar.

POR TANTO: Sírvase SS tenerlo presente.

EN EL CUARTO OTROSÍ: De acuerdo con lo dispuesto en el artículo 442


del Código del Trabajo solicito que las resoluciones que se dicten en esta causa
sean notificadas a nuestra parte a los siguientes correos electrónicos:
pvargas@tyvabogados.cl y ctoledo@tyvabogados.cl

POR TANTO: Sírvase SS acceder a lo solicitado.

QUINTO OTROSÍ: De conformidad con lo establecido en al artículo 433


del Código del Trabajo se nos autorice a realizar actuaciones procesales por
medios electrónicos a vuestro tribunal.

POR TANTO: Sírvase SS acceder a lo solicitado.

SEXTO OTROSÍ: SÍRVASE S.S. tener presente que, en nuestra calidad de


abogados habilitados para el ejercicio de la profesión, asumimos el patrocinio y
poder en esta causa con las facultades de ambos incisos del artículo 7° del
Código de Procedimiento Civil, pudiendo actuar en forma conjunta o separada
indistintamente, tal como se señala el mandato judicial acompañado en el
cuarto otrosí.

POR TANTO: Sírvase SS. tenerlo presente.

PAULA Firmado
digitalmente por
ANDREA
Firmado con firma electrónica
PAULA ANDREA avanzada por
VARGAS VARGAS SCHEIHING CESAR ANTONIO TOLEDO CORSI
Fecha: 2021.12.23 22:55:35 -0300
Fecha: 2021.12.23
SCHEIHING 23:13:43 -03'00'

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