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FACULTAD DE DERECHO
El procesalista Arminio Borjas sostiene que el deslinde puede ser una actuación
de jurisdicción voluntaria o un verdadero juicio contencioso. En el primer caso se
refiere a que se fijen los linderos provisionales y no hay oposición (actuación de
jurisdicción voluntaria); en el segundo caso se refiere a la posibilidad de plantear la
oposición (verdadero juicio contencioso), el autor Ramiro Parra sostiene que en verdad
no hay contención, no hay juicio pero eso en derecho no basta para que el acto sea de
jurisdicción voluntaria, por cuanto el rango característico fundamental de los juicios
contenciosos es que las partes tengan la posibilidad de contradecir las pretensiones
planteadas por el demandante en su libelo de demanda o en su solicitud, lo cierto es
que este procedimiento aparece señalado y desarrollado en el Código de Procedimiento
Civil en la parte o título perteneciente a los juicios contenciosos.
En cuanto a la naturaleza jurídica, no es más que determinar si pertenece a los
derechos personales o a los derechos reales. Alguna de las doctrinas considera que esto
es un derecho personal que existe es un derecho del propietario y no de la propiedad
misma, atendiendo solo a la relación civil creada por ella o por la ley, mientras que, la
otra parte de la doctrina que es la mayoritaria (acción real), establece que es un derecho
de la propiedad, que lo detecta el propietario.
Ramiro Parra sostiene que es una acción doble porque las dos partes pueden ser
demandantes o demandados, ambas partes pueden intentar el juicio por el mismo
objeto, cada parte puede demandar lo mismo, en el Derecho Romano fue clasificada
por Ulpiano como una acción mixta, una acción in rem (sobre la cosa), y una acción
personal porque podía haber adjudicación y condena, se ha discutido en la doctrina si
se trata de una acción real o una acción personal.
El procesalista Arminio Borjas sostiene que es una acción real porque la acción
nace de la ley impuesta a los propietarios en virtud de la contiguidad de los fundos y
no puede ser exigida sino por quien sea propietario de uno de ellos, en conclusión nos
encontramos en presencia de una acción real, se discute así mismo si se trata de una
acción petitoria o no, el procesalista Sanojo afirma que sí es una acción petitoria, la
acción petitoria es la que tiene por objeto reclamar la propiedad o dominio de una cosa
o el derecho que en ella le compete, este concepto es totalmente opuesto a las acciones
posesorias que versan exclusivamente sobre la posesión.
Existe otra forma, que es la vía judicial la cual puede realizarse a través de la
jurisdicción contenciosa o la jurisdicción voluntaria. La jurisdicción voluntaria en este
procedimiento judicial las partes presentan al tribunal el acuerdo previo que han
alcanzado y de esta manera el otorgue la homologación, la característica fundamental
de este procedimiento es que hay ausencia de controversia, pues las partes acuden al
juez ya con un acuerdo previo, este procedimiento es obligatorio y necesario cuando
uno de los interesados es un niño, niña o adolescente, pues necesita la autorización
expresa del tribunal de menores.