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Benemérita Universidad de Guadalajara

Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades

División de Estudios Jurídicos

Sábado 24 de Febrero de 2023

Acción Reivindicatoria, Negatoria y Confesoria

Alumna: López Villagrana Brenda Priscila

Maestro: Luis Heraclio Martínez Espinoza/ Derecho Procesal Civil


Derecho Semiescolarizado, 6°D
De la Acción Reivindicatoria

Antecedentes históricos

Siendo la acción reivindicatoria el prototipo de las acciones reales, originariamente


parece no haber nacido como tal.

Es así porque la distinción entre derechos reales y personales, en los primeros


tiempos del derecho romano, no se perfiló con claridad, y el derecho de dominio de
iure quiritium, es decir, el de las cosas mancipii, tenía su defensa en la doble función
de la mancipatio que hacía al enajenante responsable, frente al adquirente, por el
doble del precio indicado en la fórmula (duplum), en el caso de que un tercero lo
despojara de la cosa por un derecho preferente. De este modo, la obligación del
mancipante, que el adquirente podía hacer valer mediante la actio autorictatis,
consistía en garantizarle a éste contra el despojo y, de lo contrario, resarcirlo con el
duplum.

Así las cosas, la defensa se articulaba, según el caso por esta vía o por la ex delito y
ello significa que el origen de la protección es de esta naturaleza.

Dice Mayr que "en cuanto a los orígenes de la vindicatio nos tenemos que limitar a
conjeturas" y que tampoco ayuda gran cosa la etimología, pero concluye que
cualquiera de las interpretaciones nos llevan al concepto del delito y de su expiación.
En armonía con ellas está el empleo de la varilla (vindicta o festuca) que coincide con
el uso de la lanza o jabalina en el proceso germánico, como reminiscencia del arma
con la cual el lesionado hacía valer primitivamente sus derechos.

Así, concluye el autor citado, en esa época, el derecho de propiedad no era


concebido como un derecho absoluto, sino como un derecho relativo protegido, por
una parte, contra el ladrón y basado, por otra, en el deber de garantía del
transmitente.

En la época de la orientalización del derecho romano, la protección de la propiedad


se concentró en la rei vindicatio, que se desenvolvía en los trámites de la
extraordinaria cognitio y que se hace valer entonces contra todo poseedor o
detentador, aunque, en la época de Constantino, se permitió al simple tenedor
liberarse de la acción indicando la persona del verdadero poseedor.

La reivindicación sólo era acordada originariamente al propietario quiritario, o sea al


que había adquirido la cosa (mancipii) por la mancipatio o, luego, por la in iure
cessio. No era concedida a quien tenía la cosa in bonis, sin haber cumplido alguna
de las formas solemnes de adquisición. Cuando se equipararon ambas formas de
propiedad fueron desapareciendo remedios como la actio publiciana, acordada por el
pretor bajo la ficción de que se habían cumplido los requisitos de la usucapión y, ya
con Justiniano, se prescinde de la distinción acordándose la protección reivindicatoria
en todos los casos.

Concepto y fundamentos legales según el Código de Procedimientos Civiles del


Estado de Jalisco

Artículo 4.- La reivindicación compete al propietario de la cosa que no la tiene en su


posesión, para que se declare que le corresponde el dominio sobre ella y que el
poseedor se la entregue con sus frutos y accesiones en los términos prescritos por el
Código Civil.

Artículo 5.- El tenedor de la cosa puede declinar la responsabilidad del juicio


designando al poseedor que lo sea a título de dueño.

Artículo 6.- El poseedor que niegue tener la posesión la perderá en beneficio del
demandante.

Artículo 7.- Puede ser demandada la reivindicación del poseedor que dejó de serlo
para evitar los efectos de la acción reivindicatoria. El demandado que paga la
estimación de la cosa, puede ejercitar a su vez la reivindicación.

Objeto, bienes y sujetos

La acción reivindicatoria compete al actor que alega ser el propietario de un bien que
el demandado tiene en posesión, o que detenta sin derecho.
El principal objetivo de la acción reivindicatoria es que el dueño de los bienes (el
demandante), ya sea muebles o inmuebles, pueda recuperarla, y que la persona que
la habita (el demandado) la entregue con sus frutos y accesiones.

¿Qué y cómo se debe probar?

Le corresponde al demandante demostrar su derecho de propiedad, y así desvirtuar


la presunción que recae sobre el poseedor, entonces la carga de la prueba recae
sobre el demandante.

El artículo 3005 del Código Civil Federal indica la necesidad de que los documentos
privados cuenten con la fe pública de un fedatario. De lo contrario puede
cuestionarse la autenticidad del documento.

Sólo se registrarán:

 Los testimonios de escrituras o actas notariales u otros documentos


auténticos;
 Las resoluciones y providencias judiciales que consten de manera auténtica;
 Los documentos privados que en esta forma fueren válidos con arreglo a la
ley, siempre que al calce de los mismos haya la constancia de que el notario,
el registrador, el corredor público o el Juez competente, se cercioraron de la
autenticidad de las firmas y de la voluntad de las partes. Dicha constancia
deberá estar firmada por los mencionados fedatarios y llevar impreso el sello
respectivo.

Excepciones

Artículo 8.- Al adquirente con justo título y de buena fe, le compete la acción para
que el poseedor de mala fe le restituya la cosa con sus frutos y accesiones en los
términos prescritos por el Código Civil. Igual acción le compete contra el que
teniendo título de igual calidad ha poseído por menos tiempo. No procede esta
acción en los casos en que ambas posesiones fuesen dudosas o el demandado
tuviere su título registrado y el actor no.
De la Acción Negatoria

Antecedentes históricos

La acción negatoria, tiene en el derecho romano el mismo campo de aplicación que


la reivindicatoria. (Pero se limita la gravedad del hecho del demandado). No hay
desposesión total; sólo se trata de una perturbación. El que ejercita la acción
negatoria, debe probar su derecho a la posesión, mientras que el demandado,
deberá, en cambio hacer mérito en su prueba, del derecho de servidumbre, que
invoca, por ejemplo, si así lo hiciera valer, y que sirve de defensa contra la acción
que se le entabla, o sea justificar la perturbación. La sentencia, contiene también la
condenación, por la cual se garantiza que en lo sucesivo, no se perturbará el derecho
del propietario.

La acción negatoria es también una acción real que puede ser ejercitada tanto por un
propietario, como por quien ostenta legítimamente otro derecho real. "La acción
negatoria asiste al propietario para obtener la declaración de que la cosa objeto de
su derecho no se encuentra sujeta al derecho que otro se atribuye sobre ella. Se
llama negatoria o de libertad de la propiedad y puede ejercitarla todo propietario,
poseedor o no, exclusivo o copropietario, tanto de bienes muebles como de bienes
inmuebles. Se trata de un medio de defensa contra la inquietación o intromisión en la
propiedad ajena, cometida sobre la base de atribuirse un derecho”.

Concepto y fundamento legal según el Código de Procedimientos Civiles del Estado


de Jalisco

Artículo 9.- Procederá la acción negatoria para obtener la declaración de libertad, o


de la reducción de gravámenes de bien inmueble y la demolición de obras o señales
que importen gravámenes, la tildación o anotación en el Registro de la Propiedad, y
conjuntamente, en su caso, la indemnización de daños y perjuicios. Cuando la
sentencia sea condenatoria, el actor puede exigir del reo que caucione el respeto a
la libertad del inmueble. Sólo se dará esta acción al poseedor a título de dueño que
tenga derecho real sobre la heredad.

Objeto, sujetos y procedencia


La acción negatoria es la que corresponde al propietario o titular de cualquier otro
derecho real contra todo tipo de perturbaciones no posesorias que afecten a su
derecho, es decir, que afecten al ejercicio de su derecho sin llegar a privarle del
mismo.

Esta acción, está dentro del catálogo de las acciones civiles y persigue que no se
perturbe el derecho de propiedad de una persona. Esta perturbación no puede ser
posesoria, es decir, no se puede interponer acción negatoria para que una persona
deje de poseer una propiedad.

Se dirige contra la persona que está perturbando la propiedad y no tiene derecho


para ello. En algunos casos, se puede considerar que hay perturbación pero si es
legítima, el titular del derecho de propiedad tendrá que soportarlo.

La perturbación debe consistir en actos hechos por la persona y no hechos


provocados por la naturaleza. Esta perturbación no debe ser puntual sino que debe
extenderse en el tiempo y quién debe probar que no está perturbando propiedad
ilegítimamente es el demandado.

De la Acción Confesoria

Antecedentes históricos

La acción confesoria, es la que nace de las servidumbres y su nombre se debe a que


precisamente tiende al reconocimiento y la confesión de la servidumbre. Produce el
efecto de que se reconozca el derecho de servidumbre y por consiguiente, que no se
impida su ejercicio, así, como el resarcimiento de los daños causados y la prestación
de la cautio amplius non turbando, que garantiza en el futuro que no lesionará el
derecho del actor. Si la servidumbre no se había adquirido regularmente, pero sí de
buena fe, se podía reclamar por la acción Publiciana.

También se concedía la acción confesoria al enfiteuta y al acreedor pignoraticio, así


como al superficiario. De lo expuesto, surge, que esta acción se puede asemejar, en
cuanto a sus efectos, a una verdadera reivindicación de las servidumbres.
Concepto y fundamento legal según el Código de Procedimientos Civiles del Estado
de Jalisco

Artículo 10.- Compete la acción confesoria al titular del derecho real inmueble y al
poseedor del predio dominante que esté interesado en la existencia de la
servidumbre. Se da esta acción contra el tenedor o poseedor jurídico que contraríe el
gravamen, para que se obtenga el reconocimiento, la declaración de los derechos y
obligaciones del gravamen y el pago de frutos, daños y perjuicios en su caso, y se
haga cesar la violación. Si fuere la sentencia condenatoria, el actor podrá exigir del
reo que afiance el respeto del derecho.

Objeto, sujetos y procedencia

La acción confesoria es la facultad que tiene el tenedor de un derecho real sobre un


inmueble o el poseedor del predio dominante que esté interesado en la existencia de
una servidumbre, para impulsar la actividad jurisdiccional, solicitando se resuelva su
pretensión ante un juzgador consistente en: Obtener el reconocimiento de la
existencia de un gravamen y/o declarar los derechos y obligaciones que giran
alrededor del gravamen y/o Obtener el pago de frutos, daños y perjuicios y/o hacer
cesar la violación del gravamen y/o en caso de sentencia condenatoria se podrá
exigir al reo que afiance el respeto del derecho.

FUENTES CONSULTADAS
Alcalá-Zamora y Castillo, Niceto, Derecho procesal mexicano, México, Porrúa, 1976;
Iglesias, Juan, Derecho romano. Instituciones de derecho privado; 6ª edición,
Barcelona Ariel, 1979, 1979; Pallares, Eduardo, Tratado de las acciones civiles; 4ª
edición, México, Porrúa, 1981.

Becerra Bautista, José, El proceso civil en México; 8ª edición, México, Porrúa, 1980;
Pallares, Eduardo, Derecho procesal civil; 6ª edición, México, Porrúa, 1976; Pallares,
Eduardo, Tratado de las acciones civiles, 4ª edición, México, Porrúa, 1981.

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